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El 8 de marzo de 1857 un grupo de obreras textiles tomó la

decisión de salir a las calles de Nueva York a protestar


por las míseras condiciones en las que trabajaban. Este
fue el inicio de otros muchos movimientos que surgieron
a raíz de este hecho y actualmente, en esta fecha,
celebramos el Día Internacional de la Mujer. Es un día
para reivindicar el papel de las mujeres corrientes como
artífices de la historia y su participación en todos los
ámbitos de la sociedad en igualdad con los hombres. Pero
también es un buen momento para reflexionar acerca de
los avances logrados y celebrar la valentía y la
determinación de aquellas mujeres que han jugado un
papel clave en sus países y comunidades.
En el ámbito científico, la Fundación L’Oreal Unesco, a
través de su programa Women in Science, trabaja para
reconocer y apoyar a las mujeres investigadoras y animar
a las más jóvenes a adentrarse en la carrera científica.
El año pasado elaboraron un estudio en cuatro países
europeos, incluido España, que ponía de manifiesto
que «el 67% de los encuestados consideraba que las
mujeres no tienen las capacidades requeridas para
acceder a los puestos científicos de alto nivel». La
respuesta no se hizo esperar y se puso en marcha la
campaña «Cambia las cifras».
Video manifiesto cambia las cifras
La realidad es que las mujeres solo constituyen un 28%
de los investigadores existentes en el mundo. Teniendo
en cuenta que en los países desarrollados el porcentaje
de hombres y mujeres en la educación superior es
igualitario, resulta curioso cómo a medida que se avanza
en la investigación, a nivel profesional, la presencia
de las mujeres va disminuyendo. A nivel universitario la
proporción es de 60:40, al inicio de la carrera
científica de 70:30 y en las más altas responsabilidades
llega al 90:10. ¿Sabíais que solo un 3% de los Premios
Nobel han sido concedidos a mujeres? El 67% de los
encuestados consideraba que las mujeres no tienen las
capacidades requeridas para acceder a los puestos
científicos de alto nivel
Mientras seguimos tratando de cambiar estos números,
debemos ser conscientes de lo mucho que hicieron algunas
mujeres hace unos cuantos siglos para que nosotras
podamos acceder sin ningún problema a la carrera
científica. Hoy os proponemos cinco nombres, cinco
mujeres que fueron las primeras. No están todas las que
son, pero sí son todas las que están. Que este
reconocimiento se haga extensivo a todas aquellas que
pelearon para conseguir hacerse un hueco en el mundo de
la ciencia y la educación a pesar de las dificultades.

¿Sabíais que solo un 3% de los Premios Nobel han sido

concedidos a mujeres?
Elena Lucrezia Cornaro-Piscopia (1646-1684)
Ella tiene el honor de ser la primera mujer en
doctorarse en Europa y no es de extrañar. Esta veneciana
fue una niña prodigio que a los siete años ya hablaba
griego, latín, castellano, francés, hebreo, árabe y
caldeo. Tuvo suerte porque contó con el apoyo de su
padre, que la convenció para que se matriculara en la
Universidad de Padua. La historia de su doctorado es
digna de contar.
Elena aspiraba a tener un doctorado en teología pero las
autoridades eclesiásticas no podían permitirlo porque
eso le daría automáticamente el derecho a predicar. A
pesar de que ella renunció por escrito a tal derecho, la
oposición del clero era firme. Sin embargo, le
ofrecieron la posibilidad de doctorarse en filosofía. En
este caso todo fue distinto. Su disertación se iba a
celebrar en el salón de actos de la universidad pero
debido a la gran afluencia de gente que se congregó para
escucharla tuvieron que trasladarse a la catedral de la
ciudad. Durante una hora y en latín clásico, Elena
explicó pasajes de Aristóteles que presentaban gran
dificultad. La exposición sorprendió y maravilló a sus
examinadores, con lo que la obtención del título de
doctorado en filosofía en 1678 fue pan comido para
ella.
Elena Lucrezia Cornaro-Piscopia por Eneri Mateos
(@enerimateos)

Laura Maria Caterina Bassi (1711-1778)


Siguiendo los pasos de Elena Cornaro, fue la segunda
mujer en doctorarse en Europa y la primera en dar clases
en una universidad de manera oficial. Benedicto XIV fue
su gran mecenas y
estaba fascinado con
las habilidades
dialécticas de
Laura. A pesar de
conseguir una
cátedra de filosofía
en la Universidad de
Bolonia, se
consideraba
indecoroso que una
mujer diera clase en
un aula llena de
hombres, por lo que
el Senado de Bolonia
solo le permitía
ejercer como
profesora bajo su
mandato o dar conferencias en eventos solemnes, donde
las mujeres eran invitadas.
La fama y el reconocimiento le llegaron de la mano de la
física. Dado que no podría ejercer como docente, montó
su propio laboratorio experimental en casa para estudiar
fenómenos eléctricos. Este laboratorio se convirtió en
lugar de reunión para la comunidad científica europea.
Su habilidad para explicar la física experimental era
portentosa y Laura Bassi se convirtió en un personaje
muy importante en la difusión de la física newtoniana y
los principios de Franklin en toda Italia.
Laura Maria Caterina Bassi por Paola Vecchi (@paolavki)

Maria Sybilla Merian


(1647-1717)
No es la primera vez que
hablamos de Maria
Merian, la primera
entomóloga reconocida de
la historia. En mi
opinión, la gran
contribución a la ciencia
de Maria Merian fue la de
establecer las bases de
la entomología gracias a
sus excepcionales dotes
de observación y a la
recopilación de su
trabajo mediante la
ilustración.
A lo largo de su vida fue
capaz de describir los
ciclos de vida de 186
especies de insectos a
través de una
investigación empírica exhaustiva. Además, publicaba sus
trabajos en alemán, no en latín, como era habitual en la
comunidad científica de la época, lo que permitió una
mayor difusión de su obra entre la sociedad.
Maria Sybilla Merian por Alba Deliz (@AlbaDeliz)

Caroline Herschel (1750-1848)


Es una de las astrónomas más conocidas de la Europa
moderna y la primera en
recibir un completo
reconocimiento por ello.
Tanto es así que fue una
de las primeras mujeres
en conseguir un salario
por su trabajo
científico y la primera
en hacerlo en
Inglaterra. Fue su
hermano William el que
le brindó la oportunidad
de trabajar en el
observatorio de la corte
de Windsor como su
ayudante. Ambos
construían sus propios
telescopios con los que
observaban el
firmamento. Después
realizaban cálculos y
catalogaban los cuerpos celestes. Los hermanos Herschel
estudiaron por primera vez estrellas y astros fuera del
Sistema Solar gracias a sus telescopios gigantes,
fundando así la astronomía sideral.
Caroline Herschel descubrió varios cometas y describió
la posición de más de 2500 nebulosas, además de ayudar a
su hermano William en el descubrimiento del planeta
Urano. Su trabajo en la descripción del cielo nocturno
es un legado que perdura hasta nuestros días.
Caroline Herschel por Marina Mandarina (@Marina_adc)

Maria Elena Maseras (1853-1905)


Aunque en España la mujer no pudo acceder a la enseñanza
superior en igualdad de condiciones hasta el 8 de marzo
de 1910, la primera mujer que se matriculó en una
universidad española fue Maria Elena Maseras. Lo hizo en
1872 en la Facultad de Medicina de la Universidad de
Barcelona gracias a un permiso especial del rey Amadeo
de Saboya. No fue ella la primera en asistir como
alumna, porque cuenta la tradición que, antes que ella,
Concepción Arenal se disfrazó de hombre para poder
estudiar Derecho en la Universidad Central de Madrid.
En 1878, cuando Maria
Elena solicitó el
título a las
autoridades educativas,
empezaron los
problemas. Primero le
negaban el derecho al
título por el hecho de
ser mujer. Después se
lo concedieron pero sin
permitirle ejercer su
profesión. La
administración decidió
prohibir en ese momento
la matrícula de las
mujeres en la educación
superior para evitar
esta situación, pero
las mujeres
perseveraron y
finalmente en 1888
tuvieron que permitir a
las jóvenes el acceso a
todos los niveles
educativos, aunque en
enseñanza no oficial.
Esta circunstancia se
prolongó hasta 1910,
fecha en que la mujer
española pudo por fin
matricularse libremente
en la universidad y en
enseñanza oficial.
Maria Elena Maseras
por Ángela Alcalá
(@Angylalailustra)
La historia de Maria Elena Maseras va unida a las de
Dolores Alleu y Martina Castells, las primeras doctoras
españolas, que también se licenciaron en Medicina.
Podéis disfrutar de la historia completa en el
documental Pioneras: la mujer en la universidad.
Las mujeres españolas tenemos hoy doble motivo de
celebración.

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