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Genio al nacer.

La brillante vida de Blaise Pascal

Las matemáticas aprendidas y comprendidas por un niño precoz de manera


autodidacta.

¿El genio nace o se hace? Muy a menudo se formula esta pregunta y hay
varias posturas encontradas a este respecto pero también es verdad que
existen innumerables pruebas irrefutables de que ha habido personajes genios
de manera innata con un conocimiento anterior a la conciencia de una materia
cualquiera adquirida con los estudios. Este es el caso de Blaise Pascal

Infancia y juventud aprendiendo por sí mismo

Blaise Pascal nació en Clermont-Ferrand (Puy de Dôme - Francia) el 19 de


junio de 1623 perdiendo a su madre, Antoinette Begon, a los 3 años.
En 1931 Etiénne Pascal, el padre de Pascal, un matemático amateur, se
traslada con Blaise y sus otras 2 hijas, Jacqueline, y Gilberte , a París y decidió
educar a su hijo él mismo y no lo envío a la escuela. En 1634 se dio cuenta de
su hijo, que tenía 11 años, se sentía atraído por las matemáticas ya que había
hecho un tratado sobre los sonidos de cuerpos en vibración. Quiso que primero
aprendiera latín y griego, decidiendo que hasta los 15 años no estudiara
matemáticas, así que escondió los libros técnicos que había en casa. El niño,
después de haber oído hablar de la geometría a su padre, insistió en por lo
menos saber lo que era. Su padre respondió de una manera general que la
geometría es el medio de la elaboración de cifras exactas y de encontrar las
relaciones y proporciones de estas cifras y de sus partes entre sí. Cualquier
otro niño después de escuchar esto hubiera continuado con sus cosas, pero
Pascal se obsesionó con la respuesta de su padre y en sus ratos libres
dibujaba en paredes y suelo círculos, triángulos, axiomas y teoremas. De esta
manera, sin la menor ayuda, instrucciones u orientaciones, logró llegar a las
proposiciones del libro I de Euclides usando sus propias palabras. A partir de
este momento su padre le permitió estudiar los textos de Euclides. A los 16
años ya había compuesto un tratado sobre cónicas considerado como
equiparable al de Arquímedes. Esta obra se ha perdido.

La pascalina: primer computador mecánico de la historia

En 1642, a los dieciocho años, basándose en un antiguo diseño de los griegos


para calcular las distancias que recorrían los carruajes, inventó una máquina
aritmética, para ayudar a su padre, alto funcionario de las finanzas nacionales
en Ruán (Normandía), mediante el cual los cálculos más complicados se podría
hacer con una precisión infalible. Se la conoce como “pascalina”, y se llegaron
a construir 50 máquinas, algunas se exhiben en el Museo de Ranquet en
Clermond Ferrand y en el Musée des Arts et Métiers de París (Francia) y una
de ellas en el Museo de Zwinger, en Dresde (Alemania). El principio básico de
esta máquina calculadora se usa todavía en nuestros días en algunos
pluviómetros y cuentakilómetros

Los descubrimientos en varios campos del saber

Inventó la prensa hidráulica y la jeringuilla. También aclaró conceptos tales


como la presión (cuya unidad lleva su nombre) y el vacío.

En 1650, por problemas de salud, Pascal abandonó las matemáticas y en 1951


murió su padre y tuvo varios altercados con su hermana Jaqueline a causa de
la herencia que lo mantuvieron ocupado en esos asuntos. Sin embargo, en
1653, regresó a su trabajo y escribió el “Tratado del triángulo aritmético” en el
que describió el triángulo aritmético que lleva su nombre.

En 1654, incitado por un amigo interesado en problemas de apuestas, Blaise


mantuvo correspondencia con Pierre de Fermat y le envió una primera
aproximación al cálculo de probabilidades, consecuencia de esta colaboración
entre Fermat y Pascal en el cálculo de probabilidades, Leibniz pudo desarrollar
el cálculo infinitesimal. Años más tarde escribió la “Apuesta de Pascal”, una
discusión sobre la creencia en Dios, basada en probabilidades que dice: "Si
Dios no existe, nada pierde uno en creer en él, mientras que si existe, lo
perderá todo por no creer".

El éxtasis místico

En 1654 tuvo un accidente en el puente de Neuilly, en el que los caballos se


hundieron pero el carruaje flotó milagrosamente, Pascal abandonó las
matemáticas y la física definitivamente para dedicarse a la filosofía y a la
teología. Experimentó una profunda experiencia religiosa que cambió
drásticamente su vida. Nunca habló a nadie de este éxtasis místico.

En esta época publicó sus dos obras más conocidas: “Lettres provinciales
(Cartas provinciales)” y “Pensées (Pensamientos)”.

Murió el 19 de agosto de 1662 en París y la autopsia hecha reveló graves


problemas en su estómago y en otros órganos de su abdomen que se propagó
al cerebro. A pesar de la autopsia, nunca se supo cual fue la causa de su
continua mala salud, aunque se cree que fueron la tuberculosis, el cáncer de
estómago, o en una combinación de ambas. Está enterrado en el cementerio
de Sain Étienne du Mont.

Después de morir se encontró cosido en el forro de su chaqueta un papel en el


que había escrito su vivencia del accidente del carruaje para tenerla siempre
presente: "En noviembre 23 de 1654, desde las 10.30 a las 12.30 de la noche.
FUEGO. Dios de Abraham, Dios de lsaac, Dios de Jacob, no de los filósofos ni
de los letrados. Certidumbre, certidumbre, sentimiento, gozo, paz. Dios de
Jesucristo... Jesucristo... Que nunca sea separado de Él".

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