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Primera idea:

En las organizaciones, existe un jefe que vendría a ser el tiburón, el tiburón al


estar en el mismo ambiente rodeado de peces siempre va a intentar comérselos
y es por este hecho que los peces empiezan a moverse e intentan huir de él, en
una organización el jefe siempre va a estar presionando al grupo de trabajo
para que a través de la presión decidan cumplir con sus labores y puedan así
evitar ser comidos por el tiburón.

Segunda idea:

Las personas que comparten una dirección común y tienen sentido de


comunidad, pueden llegar a cumplir sus objetivos más fácil y rápidamente,
porque van apoyándose mutuamente, haciendo que los logros sean aún
mejores. Por eso es clave la unión, si nos unimos y nos mantenemos con aquellas
personas que miran en la misma dirección, el esfuerzo será menor y el trabajo
será más sencillo. Obtendremos mejores resultados si decidimos apoyarnos en
los momentos duros, si nos respetamos mutuamente en todo momento
compartiendo los problemas y los momentos más difíciles porque una palabra
de aliento a tiempo ayuda, da fuerza, motiva, produce el mejor de los
beneficios y nos ayuda a solucionar los problemas.

Tercera idea:

En la mayoría de veces, tendemos a enfocarnos siempre en lo negativo de las


personas, cegándonos de los aspectos positivos con los que una persona o
situación cuenta. Al centrarnos solo en lo negativo, no logramos reconocer las
capacidades de los demás y por lo tanto no ayudamos a que las desarrolle.
Debemos entender que todos tenemos defectos, pero la clave del trabajo en
equipo está en saber cómo lidiar con estos y hacer que siempre primen las
fortalezas en vez de las debilidades.

Cuarta idea:

Un equipo es una unidad formada por dos o más personas, en torno a tareas
comunes para las cuales se utilizan los conocimientos, las destrezas, las
experiencias y la creatividad de cada uno de sus miembros, de tal forma que la
suma de tales atributos hace que se obtenga una mejora en la calidad de las
decisiones y en la motivación de cada uno de los miembros.

Quinta idea:

No existe una “verdad absoluta”, en el mundo existen distintos tipos de personas,


cada tipo de persona tiene una forma de pensar y de ver las cosas
completamente diferente a la otra, esta forma de ver el mundo está dada por
la suma de valores creencias y actitudes del individuo, por lo que es esencial no
pretender tener la razón siempre y en caso tuviéramos la razón y el equipo se
cierre debemos ayudarlo a quitarse la venda de los ojos para que desaparezca
su ceguera y logre ver el horizonte que le rodea.

Sexta idea:

En un equipo de trabajo, lo que se busca es tener gente con ganas de cooperar,


gente a la que le guste trabajar, que aporte soluciones y es ahí cuando se dice
“lo que se busca es calidad y no cantidad” algunos equipos de trabajo poseen
un número de miembros muy elevado y es aquí donde todo se vuelve más
complicado, las diferencias entre los miembros crecen y el total de defectos en
el grupo se elevan, es importante tener un equipo de trabajo del tamaño
adecuado, donde los defectos de uno se compensen con las cualidades de
otro, de tal forma que exista un punto máximo en la relación cantidad-calidad
y esto haga que la productividad sea máxima.

Séptima idea:

Cuando una persona se esfuerza para alcanzar sus objetivos se vuelve incluso
mejor que los que poseen las capacidades necesarias para alcanzar los
objetivos pero que sin embargo no saben aprovecharlas, en un equipo de
trabajo es esencial que exista el esfuerzo por parte de todos; ya sea por parte
de los peces pequeños que necesitan crecer para ser mejores, así como
también los tiburones que no por el hecho de ser grandes significa que no deban
moverse.

Octava idea:

Un líder de un equipo de trabajo no debe ser una persona amenazante; al


contrario, debe ser alguien que impulse mejores actitudes, destrezas y
conocimientos de sus colaboradores; debe ser alguien que los motive, que
extraiga de sus miembros todas las capacidades que tienen, que sepa utilizar
sus específicas capacidades para las tareas y los convierta en personas
autónomas e ingeniosas.

Novena idea:
Los jefes o líderes depredadores que muestran los dientes a su gente, que no
confían en los demás y suponen que la creatividad sólo está en su cabeza,
además de otras fallas, no son propicios para el crecimiento de los
colaboradores; ellos limitan a las personas con su despotismo y las hacen
sentirse siempre mal cuando las ponen en condiciones de inferioridad. Un líder
no es un depredador, sino alguien que impulsa al grupo de trabajo a tomar las
decisiones correctas.

Decima idea:

En un grupo de trabajo existirán personas con diferentes habilidades de


comunicación por lo que se debe ser lo más comprensibles posibles y fomentar
la participación de cada uno de los miembros, si se encuentran problemas en
cuanto a la compresión de las ideas de uno de estos se le debe ayudar, también
existirán personas a las que no les gusta participar y dar su opinión, y es aquí
donde el líder debe empezar a fomentar la participación que el grupo requiere
para lograr consolidarse como una unidad genuina y se alcancen plenamente
los objetivos.

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