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REFLEXIONES SOBRE EL FENÓMENO MIGRATORIO

Javier Zavala Rayas


Georgina Lozano Razo
María Dolores García Sánchez
Oliva Erendira Luis Delgado
Universidad Autónoma de Zacatecas, México

RESUMEN

Describir la amplitud del fenómeno migratorio es extremadamente complejo, ya


que son casi inimaginables las diversas causas (aunque los aspectos
económicos suelen ser un común denominador), que van desde la búsqueda de
una mejor calidad de vida para quienes migran y sus familias, hasta el salvar la
vida por las condiciones de inseguridad que tenemos en nuestro país. La
intención de este trabajo es hacer un proceso de reflexión, sobre algunos
aspectos poco precisados por los investigadores de nuestro país y las
autoridades; en términos generales se hace alusión a la trascendencia de las
remesas (es la segunda fuente de ingresos del país, después del petróleo), y
desde la visión de las autoridades estadounidenses, la parte oficial, las
desventajas de que los migrantes ilegales lleguen a Estados Unidos por el
“impacto negativo” en la economía, trabajo, salud, etc.; dejando de lado que tanto
México como el resto de los países latinoamericanos hacen inversiones
económicas en salud y educación, por ejemplificar algunas, como ejemplo,
podemos mencionar que grandes investigadores en diversas áreas (ingenierías,
medicina, en ciencias, y por otro lado literatura y bellas artes) que tienen en
Estados Unidos, algunos de ellos son de origen latinoamericano. Por otro lado,
tenemos que la contribución al PIB de Estados Unidos por parte de la población
mexicana en la última recesión económica fue la más importante, y la migración
de profesionistas en las dos últimas décadas desde los países latinos, es alta,
por lo tanto, la inversión que hace el país vecino, en este sector y otros es
mínima...
Descriptores: Migración, remesas, migración calificada

INTRODUCCIÓN

La migración es inherente al ser humano, sin pretender hacer una historia de la


historia del fenómeno migratorio, debemos mencionar que desde los orígenes
del ser humano, en la búsqueda de la supervivencia, hubo movimiento de los
individuos para satisfacer las necesidades básicas. Con características
diferentes e incluso dimensiones complejas, en la actualidad se continúan
realizando tales movimientos con la finalidad de encontrar una mejor calidad de
vida y arriesgando incluso la vida, con la intención de mejorar las condiciones de
cada uno de los que se involucran en procesos migratorios legales e ilegales,
con las vicisitudes que conllevan.

El vecino país del norte (EUA), es uno de los principales receptores de migrantes
en el mundo, y México, de acuerdo con Rodríguez (2009), es uno de los
principales países expulsores de personas -quizá como característica colateral-,
de acuerdo con éste autor, había al 2008 11,424,600 mexicanos (documentados
e indocumentados) residiendo en EUA; por otro lado, este autor nos menciona
que la población de origen mexicano (total de migrantes naturalizados y sus
hijos, quienes pudieron haber nacido en Estados Unidos), migrantes con el
estatus de residencia legal permanente, migrantes que cuentan con residencia
temporal autorizada por diversos motivos: trabajo, estudio o negocios; y
migrantes indocumentados, se estima en 28,165,623 individuos, equivalente a
una décima parte de la población total estadounidense y representa la primera
minoría de origen migratorio en el vecino del norte.

Debemos señalar, que principalmente los estudios del fenómeno migratorio se


realizaron y se realizan sobre los aspectos de índole económica por el impacto
que representa en ambas economías (mexicana-estadounidense); sin
menospreciar la trascendencia del mismo, la pretensión del presente es hacer
referencia a otros aspectos presentes, incipientemente analizados (mujeres,
adultos mayores, niños, familias completas, etc.), pero no de menor relevancia y
que esperemos sean campo fértil de estudios desde las ciencias sociales, y
permitan a mediano plazo tener una perspectiva más amplia en las
investigaciones de la migración local e internacional.

DESARROLLO

El Programa Bracero (1942-1964) de acuerdo con Durand (2007), puede


considerarse el Programa de Trabajadores Temporales a nivel mundial más
relevante que existe, por su duración y dimensión. A partir del mismo, algunos
ciudadanos de diferentes estados de México (principalmente Zacatecas,
Guanajuato, Jalisco y Michoacán), permanecieron con la tradición migratoria de
ir a trabajar de manera legal y posteriormente de manera ilegal al vecino país.
Aunado a las políticas públicas incoherentes -y quizá rayando en lo malévolo-,
que dejan desprotegidos a los ciudadanos sin la posibilidad de un empleo que
satisfaga las necesidades más apremiantes del trabajador y sus familias, a partir
de la década de los 60´s y 70´s (cabe señalar que estados como Zacatecas,
tiene una tradición migratoria de más de 150 años), trabajadores sobre todo del
sector agrícola, encontraban en la migración, principalmente temporal, una
salida para satisfacer las necesidades económicas de sus familias, con el correr
de los años, las regulaciones y leyes migratorias se hicieron cada vez más
férreas y cada vez los trabajadores migrantes, regresaban menos a sus lugares
de origen, ya que reingresar al vecino país, además de costoso, era y es cada
vez más complicado. En la última década, la migración de mexicanos y latinos a
Estados Unidos, no sólo es de ciudadanos con escasa escolaridad para
dedicarse a actividades agrícolas, cada vez más, intentan cruzar la frontera norte
(legalmente e ilegalmente) personas con estudios universitarios, lo cual viene en
detrimento de los países que invierten en la educación de sus ciudadanos, pero
tienen escasas posibilidades de insertarse laboralmente en sus lugares de origen
y una opción (aunque sea en actividades productivas no relacionadas con su
preparación) sería migrar.
Existen variadas y diversas tesis desde la perspectiva económica y de relaciones
bilaterales México-Estados Unidos, que hacen referencia del control de flujo
migratorio desde el vecino país del norte, por ejemplo Rosenfeld y Tienda (1999);
Giorguili-Saucedo, Gaspar y Leite (2007); Card y Lewis (2007); en sus
investigaciones hacen alusión a que dependiendo de cómo se encuentre la
economía de Estados Unidos, la percepción de inseguridad internacional o
amenazas al vecino país, se controla el flujo migratorio en la frontera norte de
México.

Es importante señalar que un factor poco descrito es que la población que migra
en lo general, está en edad productiva, y que realiza actividades económicas en
otro país, dejando esa fuerza laboral en un país que no es de ellos y que se
necesita mucho en el país de origen, y que por la ineficiencia de las políticas
públicas, se pierde esa fuerza de trabajo.

Desarrollaremos dos aspectos sobre la migración hacia el vecino país: el aporte


hecho por los migrantes mexicanos y latinos a la economía estadounidense y
local, además, la incorporación de profesionistas en el vecino país. En el primer
aspecto, tenemos que habitualmente un sector de la sociedad estadounidense
hace alusión que los migrantes mexicanos y latinos, son “nocivos” para la
economía, por lo que se hace necesario hacer algunas precisiones sobre este
aspecto.

Migración calificada

A partir del año 2000 –aunque hay descripciones de años previos-, se retoma el
concepto de migración calificada, que en términos generales, es el nivel de
escolaridad de quienes migran internacionalmente con estudios a nivel
licenciatura y posgrado (Pellegrino, 2001; Khadria, 2007 y Ozden, 2007) y suele
referirse a ingenieros, científicos e “intelectuales”, concepto que pudiese
ampliarse a profesionistas en general, técnicos e incluso obreros calificados, por
las actividades que desempeñan. Cabe señalar, que en general, los países de
primer mundo (Inglaterra, Estados Unidos, Alemania, Australia, Nueva Zelanda
y otros), suelen estar a la “caza” de algunos profesionales para reclutarlos y
emplearlos en sus respectivos países, como ejemplo, en la Universidad
Autónoma de Zacatecas (México), profesionistas de enfermería son reclutados
para laborar en los Estados Unidos por firmas de convenios; ante esta situación,
es relevante hacerse la pregunta sobre lo que los países expulsores de ese tipo
de migrantes invierten en la formación de estos profesionales, que al término de
sus estudios (de pregrado o posgrado) suelen migrar, o quedarse en los países
en los que realizan sus estudios de doctorado o posdoctorado.

El concepto de “fuga de cerebros” se hace presente a partir de este proceso


reflexivo; sin ser parcial, en la medida de lo posible puede llegar a comprenderse
que muchos de los profesionales que estudian fuera de los países de origen,
desarrollan su vida profesional y de investigación en los países receptores; y al
término de sus estudios o estancias, se ven truncadas sus posibilidades -en sus
países de origen-, de continuar con las líneas de investigación que tienen ya
desarrolladas, esto debido a la precaria infraestructura que existe en las
universidades o centros de investigación en los países de origen…

Por otro lado, debemos mencionar que los profesionales que emigran hacia el
vecino país, tienen una posibilidad diferente de integrarse al país de destino que
los migrantes no calificados, ya que se abre la posibilidad de migrar (a pesar del
trámite burocrático) sin vicisitudes que pasan los migrantes no calificados, es
decir, existe una política pública diferente ante un mismo fenómeno, y en lo
general, siempre con las ventajas del país receptor. Debemos señalar, que la
falta de opciones del desarrollo de las actividades de los profesionales en los
países de origen, en muchas ocasiones da pauta al fenómeno migratorio, ya que
la falta de inserción laboral, por la oferta y la demanda, los bajos salarios,
incremento del empleo informal, etc. permite que países como Estados Unidos,
Australia y Canadá, son atractivos a un amplio sector de profesionales que pocas
o escasas posibilidades de obtener empleos remunerados adecuadamente de
acuerdo a las expectativas generadas, y busquen mejores condiciones laborales
y de calidad de vida.
REMESAS

Las remesas son una parte esencial de las aportaciones de los migrantes en el
fenómeno migratorio, se debe destacar, que los migrantes en sus comunidades
de origen, son un motor de desarrollo, ya que con sus aportaciones (como el
programa 3X1, en el que las organizaciones de migrantes aportan una cantidad
y los gobiernos municipales, estatales y federales, deberían aportar una cantidad
similar para la generación de obras que beneficien a la comunidad), por mala
fortuna, en ocasiones no se realiza de manera adecuada la dinámica establecida
en los convenios y los migrantes terminan realizando las obras (que en lo
general, es pavimentación y mantenimiento de sus lugares de origen,
construcción y mantenimiento de escuelas, iglesias, etc.). Por otro lado, las
remesas se convierten en sustento de miles de familias que se quedaron sin la
figura que debe proveer (habitualmente el padre, aunque estos patrones
empiezan a modificarse), impactando en los indicadores de pobreza y desarrollo
en muchas comunidades (Canales, 2009). Continuando con el mismo autor,
describe la diferencia que la fuerza de trabajo angloamericana y de origen
mexicano es diferente, ya que los angloamericanos crecieron un 0.7% anual en
promedio, los de origen mexicano alcanzó un 5.6% en promedio en los últimos
años, y esto permite un crecimiento en la economía estadounidense, con las
aportaciones de ley que todo trabajador debe realizar. Es necesario mencionar
que la aportación de los migrantes mexicanos al PIB del vecino país, estimada
en el 5% del PIB total de los EUA, de acuerdo a Canales (2009) en la década del
2000, al 2010, considerando, por otro lado, que los salarios de los trabajadores
migrantes, suele ser menor remunerado que de los trabajadores del país de
origen.

Las remesas vienen a contribuir enormemente al desarrollo –precario en


oacasiones- de algunas cadenas productivas, ya que estimulan el desarrollo
económico a partir del establecimiento de pequeños espacios laborales,
comercios familiares de todo tipo (tiendas, negocios de ventas al menudeo,
pequeñas empresas productoras, y en ocasiones servicios), y que estabilizan o
propician el desarrollo económico de comunidades que tienen grandes flujos
migratorios de sus habitantes, independientemente de la cantidad de los
mismos.

Actualmente los estados tradicionalmente expulsores de migrantes, en lo


general, se mantienen, pero otros han crecido en su flujo migratorio, estados
como Oaxaca, Veracruz, Puebla, e incluso el Distrito Federal, han ingresado a la
dinámica migratoria internacional, cuando hace unas décadas, era
prácticamente imposible encontrar migrantes de los estados previamente
señalados, lo que nos da pauta a que las políticas de desarrollo económico son
erróneas, que inclusive podría decirse destinadas a que la población tienda a
emigrar, como ejemplo, podemos mencionar lo que un expresidente de México,
mencionó, “los migrantes hacen el trabajo que ni los negros quieren hacer”,
palabras poco adecuadas y lacerantes, que son muestra de la ineptitud de las
autoridades para la implementación de políticas públicas que vayan en la
dirección adecuada para el crecimiento económico de las comunidades en
general, es decir que realmente se establezcan pautas de desarrollo integral en
esas y otras comunidades con una visión prospectiva y que lleven al real
crecimiento no solo económico sino al desarrollo humano.

Debemos señalar que en términos generales, la mayoría de los países han


abandonado la perspectiva del desarrollo de los pueblos, las políticas públicas
en prácticamente todos los sectores son ineficientes y poco realistas, se quedan
en el plano discursivo, y parece ser que la migración internacional bien a ser un
paliativo a la poca efectividad y visión de las políticas públicas, dejando que “fluya
de manera natural” las alternativas para desarrollar actividades que en la medida
de lo posible sustituyan lo que correspondería a los gobiernos en sus tres niveles
realizar.

Los migrantes habitualmente tienen una mejor retribución económica


laboralmente que en sus países de origen, convirtiéndose en un aspecto
fundamental para que se propicie la migración, debemos señalar, por otra parte,
que existe la incertidumbre e inestabilidad en el empleo por su condición de ilegal
–consecuentemente, derechos políticos y laborales-, que vendrá en detrimento
en cierto aspecto de la calidad de vida, por ejemplo, la salud mental.
Considerando los datos previos y otros no descritos en el presente, podemos
inferir que la migración mexicana en Estados Unidos, proporciona beneficios de
toda índole (económica, demográfica y cultural), y que habitualmente no se toma
con las dimensiones que realmente representa, y generalmente se contemplan
los aspectos negativos del fenómeno migratorio.

CONCLUSIONES

La complejidad de los procesos y el fenómeno migratorio entre América Latina y


Estados Unidos debiese obligar a replantear las políticas públicas -propuesta
que será difícil que se logre-; habría que plantear una propuesta que rebase o
supere enfoques parciales (y habitualmente a conveniencia de los Estados
Unidos), orientados sólo a manejar los flujos migratorios o a la atención
desarticulada de algún aspecto del fenómeno, y establecer una política
migratoria de estado, con perspectiva transversal integrando criterios y
consideraciones migratorias en otras políticas públicas binacionales.
Específicamente, y dada su calidad de país de origen de una trascendente
migración a Estados Unidos (a la fecha somos el país proporcionalmente con
más migrantes a EU), México requiere estrategias comprehensivas que se
sustenten en un mayor conocimiento de los procesos, causas, implicaciones e
interacciones del fenómeno migratorio.

Existe una desigualdad en la dinámica económica de los países involucrados en


la migración internacional, ya que la economía estadounidense crece en lo
general, y con la inserción laboral de los migrantes se estabiliza y la de los países
expulsores se estanca o deteriora, ya que se desarticulan los procesos de las
cadenas productivas por la falta de mano de obra y la precariedad económica
minimiza el accionar de los sectores productivos, quedando a la deriva la
economía, y por ende, el sector laboral implicado.

Lo previamente descrito, correspondería a las autoridades, y es difícil que se


llegue a proponer siquiera; lo que puede ser viable, es que desde los
profesionales involucrados en las investigaciones sobre el tema, se amplié en la
medida de lo posible el marco de acción sobre el fenómeno migratorio, como ya
se describió, es importante la economía, pero consideramos relevante que se
tomen en cuenta aspectos diversos del fenómeno migratorio: podemos
mencionar el tema de la mujer en cuanto a la identidad de las que se quedan,
como de las que se van (violencia en todos los ámbitos en el transcurso de la
migración en éstas últimas), cómo se modifican los papeles en relación con rol
el de padre y madre, cómo impacta en las relaciones de las familias nucleares y
extensas, qué dimensiones se involucran en la salud mental y física, otros
aspectos importantes es el impacto en las dimensiones de salud física y
emocional en los latinos que se enrolan tanto en la marina como el ejército.
También se tienen aquellos casos de personas que migraron en su juventud o
adultez, y en la actualidad son adultos mayores, pretenden regresar a su país a
pasar una vejez tranquila, y en ocasiones tienen que cambiar sus planes porque
sus hijos, que crecieron allá, no pretenden ni imaginan regresar a un país que en
lo general desconocen, por mencionar algunas temáticas a considerar, pero
habrá muchas otras que pueden ser exploradas.

A pesar de que la migración satisface en lo inmediato algunas necesidades


(educación, salud, vivienda, etc.), no existe equidad ni justicia para las
sociedades en general, cada vez los ricos son más ricos y los pobres son más
pobres, debemos señalar que América es el continente con mayor desigualdad
económica del planeta.

En México, específicamente en estados del norte del país, se presenta una


migración poco habitual y que es relativamente nueva, migración por la
inseguridad por la delincuencia organizada, y que tuvo un impacto en diferentes
ámbitos, cierre de negocios, con el consecuente despido de trabajadores y sus
implicaciones (desempleo, recaudación hacendaria, disminución del flujo
económico), por otro lado, disminuyeron las construcciones de casas de los
nuevos ricos, incrementando el desempleo, la dinámica económica disminuyó
drásticamente en esos estados del país.
Actualmente se incrementó la migración de las mujeres y sus consecuencias
parece ser que son relevantes, ya que en nuestra cultura a las madres (que están
migrando cada vez en mayor proporción), se les idealiza y quizá sea más
marcado el impacto por esta situación, es preponderante mencionar, que es un
tema que se a explorado poco, y es una gran oportunidad para desarrollar
investigaciones que permitan en la medida de lo posible conocer su impacto y
plantear estrategias que permitan mejorar la condición no sólo de quienes migran
si no de los que se quedan
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