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Caimancuadernosdecine b-2 PDF
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es
Entrevistas:
Mia Hansen-Løve
Claire Denis
mayo 2011 Nº45
Mathieu Amalric
Manoel de Oliveira
cannes 2011
programación
el extraño caso de
angélica
4 EUROS
Fotografía de portada: Pilar López de Ayala en El extraño caso de Angélica, de Manoel de Oliveira
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editorial
Director
Carlos F. Heredero
Un altavoz
Coordinador en Cataluña: Àngel Quintana
Consejo de redacción: Asier Aranzubia Cob, Fran Benavente, Roberto
Cueto, José Antonio Hurtado, Eulàlia Iglesias, José Manuel López, Carlos
Losilla, Gonzalo de Lucas, José Enrique Monterde, Gonzalo de Pedro,
Jaime Pena, Carlos Reviriego, Antonio Santamarina
para el silencio
Redacción: Juanma Ruiz, Jara Yáñez
Secretaria de redacción: Azucena Garanto
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GRAN ANGULAR
¿Un retorno
al orden?
carlos losilla
Les Herbes folles, de Alain Resnais
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GRAN ANGULAR
una
mujer
en
áfrica
Claire Denis
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entrevista
Claire Denis
Stéphane Delorme / Nicolas Azalbert
En busca de África
¿Cómo empezó a escribir el guion con Marie N’ Diaye? Marie, pero sí conseguir que fuera lo menos molesto para ella.
Mi relación con ella era solo epistolar. Leía sus libros y, por Y lo menos molesto era que yo me fuera a La Réole, que pudiera
medio de la editorial Minuit, entramos en contacto. Pascal ir a la piscina con ella. Vivir allí nos permitió desinhibir nuestra
Caucheteux, de Why Not Productions, no solo consideró que relación de trabajo, observarnos. En cierto modo, el personaje
fuera una buena idea trabajar con ella, también me empujó a de Maria nació un poco de esta mujer a la que vi conducir, pre-
moverme. Me dije que quizá no la vería nunca. A Marie no le parar la comida. La veía de otra manera, veía a una mujer y no
gusta llamar por teléfono, no tiene móvil, y yo no me veía man- solo a una escritora. Me gustaba tanto, que Maria (el personaje)
dándole mails. Para trabajar en el guion, primero fui a su casa, ha heredado esa fuerza de Marie. A la vez, creo que a Marie,
una antigua residencia en La Réole, donde pasamos juntas un que nunca había escrito un guion, le interesaba observarme, ver
día. No creía que fuéramos a hacerla venir a París. No hacía falta cómo podía hablar de África, por ejemplo. Porque nuestras rela-
que se plegara a la película. No es que hubiera que plegarse a ciones respectivas con ese continente son muy diferentes.
Después, ¿se marcharon juntas a África? viene de Lessing, aunque creo que Marie y yo habríamos llegado
Quería rodar en Ghana y ni yo ni ella sabíamos cómo era una a un personaje así de todas maneras. Maria es derrotada, pero
plantación de café, solo por los libros e Internet. Pensaba que para una derrota así, hace falta que haya luchado mucho tiempo.
era allí donde debía rodar, cerca de Costa de Marfil, y al princi- El personaje femenino de Canta la hierba es indolente, está ven-
pio me había inspirado un poco en lo que había pasado allí. Así cido de entrada porque sabe desde el principio que su marido la
que nos encontramos paseándonos por Ghana. No voy a decir lleva al fracaso. Mientras que Maria no soportaría ser vencida
que fuera como si estuviera acostumbrada a África, sería falso. por indolencia. Ella cree que lo va a conseguir.
No conocía Ghana, pero tenía la impresión de ser como un guía
que lleva a alguien a visitar un lugar y que hace todo lo posible Incluso si la situación objetiva contradice sus aspiraciones.
para que a esta persona le guste. Marie miraba las cosas a distan- Ella se empeña en negarlo.
cia mientras que la gente que nos encontrábamos no la miraba Sí, es una negación. Pero ella no baja antes la cabeza. Lo peor
en absoluto con distancia, porque ella es negra. Pero me mira- que podría pasarle es lo que le reprocha a su hijo, la debilidad.
ban a mí con distancia. Los papeles se invirtieron. Por muchas Ese era nuestro campo de batalla, que esta mujer teme la debili-
razones no rodamos en Ghana. Habían renunciado al café y la dad masculina (sin connotaciones sexuales). Como si las muje-
plantación estaba un poco abandonada. Pero este viaje lo cam- res tuvieran absoluta necesidad de luchar contra una posible
bió todo para ella y para mí, porque después realmente pudi- debilidad de los hombres y, de repente, engañarse a sí mismas.
mos describir una plantación abstracta. Y, sobre todo, habíamos Porque quizá lo que Maria toma por debilidad, es lucidez. Pero
hecho ese viaje juntas. Creo que eso permitió que nos uniéra- esta fobia por la debilidad en el hombre podría ser una forma de
mos realmente y que Maria se convirtiera en un personaje con- histeria. No lo sé, en todo caso nos dijimos que esa debilidad era
creto. Sin este viaje, sin ver que allí todo el mundo se desplazaba lo que le daba valor. Mientras escribíamos, tuve la impresión de
en moto, nunca hubiéramos imaginado a Maria en moto. Son que Marie nunca se desanimaba, que nunca se cansaba, que era
pequeños detalles como este los que nos unieron. Si no, quizá una mujer de bronce y al mismo tiempo menuda, con esa voz tan
hubiéramos seguido manteniendo las distancias y el resultado delicada, esas frases tan bien construidas. Es como si poseyera
sería un personaje de Maria quizá un poco simbólico. una cierta elegancia para esconder lo que tiene de indestructi-
ble. Uno no puede doblegar a Marie, como tampoco a sus libros.
¿De qué partieron para escribir? Las frases están construidas como espadas, no se pliegan. Y sin
La primera escena que le propuse a Marie era un helicóptero embargo, a veces, son preciosas. Pero es Marie la que también es
con soldados franceses sobrevolando una plantación de café que así. Y eso es lo que tenía ganas de robarle a Marie para dárselo a
le dicen a una mujer blanca: “Madame Machin, el ejército fran- Maria. Y finalmente creo que la película se le parece.
cés se va, si no se marcha hoy, se las tendrá que apañar”, y ella le
hace un corte de mangas. Para mí era algo que venía de Costa de ¿Cómo trabajaron juntas?
Marfil, sobre todo de la parte norte, donde hay gente que trabaja A veces, llegaba de París y ella había escrito algo. Yo lo leía. A
la tierra, el café. Y lo que vino de Doris Lessing no fue el libro veces, nos decíamos: “No, eso no funciona”, y otras veces, al con-
Canta la hierba (que me había sugerido Isabelle Huppert), sino trario, “eso va muy bien”. Y después seguíamos. Para que nos
ella misma, Doris Lessing, su personalidad, al menos tal y como llegara más, leíamos en voz alta. El guion cambió mucho, pero
Marie y yo nos la imaginábamos, esa tenacidad, esa resistencia, hay dos escenas que se mantuvieron: la del helicóptero, porque
esas ganas de desafiar el miedo ancestral entre blancos y negros era la escena inicial, y la del militar que sale de la zanja, llega a
y de decirse: “Yo no tengo miedo. A mí eso no me va a pasar”. Eso la pequeña iglesia y descubre los muertos por el suelo. Esas dos
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escenas fueron todo el tiempo como una balanza. La historia se Lo mismo ocurrió con un coreógrafo (Bernardo Mon-
tenía que construir entre ellas. Había un tema que mencionába- tet), con un grupo de música (Tindersticks) y con una escri-
mos a menudo en tanto que posible presencia y que quizás ten- tora (N’ Diaye). ¿Esto refleja una voluntad de salir del campo
dría un papel en la película: los niños-soldado en la selva. Hizo cinematográfico?
falta mucho tiempo antes de que esa presencia se transformara Sí, pero no es para decirme que salgo del campo cinematográ-
en algunas escenas. En el fondo, no tenía ganas de que fueran fico. Si elegí a los Tindersticks fue porque en el momento de
escenas. Siempre le decía a Marie: “Son los niños en la selva”. escribir Nénette et Boni (1996) venía bien utilizar una de sus
Lo dejábamos siempre en lo no-dicho. Decía “la prole”, porque canciones. Me dijeron que no querían darme una canción, que
tenía una especie de miedo a que se convirtieran en niños-sol- preferían trabajar sobre la música de la película. Si trabajé con
dado. Quería que siguieran siendo niños, y creo que Marie tam- Bernardo Montet en Beau travail (1999) no fue porque él sea
bién, a su manera. coreógrafo, sino porque es hijo de un legionario, y quería que me
ayudara a que los ensayos con los actores fueran un poco como
¿Pensaron en la representación de niños-soldado presen- en la Legión, donde se aprende a ser todos un mismo cuerpo.
tes en ciertas películas? Evidentemente quizá ese sea el resultado. Pero cuando empiezo
Había visto dos documentales y sabía que había una ficción en con algo, me cuento otra historia. No me digo que quiera salir
preparación. Había leído Darling, de Russell Banks, y guardaba del campo del cine. Me digo, al contrario, que tengo ganas de
desde hace mucho tiempo los artículos sobre Liberia, sobre volver a entrar en él. Tengo la impresión de que, al descubrir
Prince Johnson y Charles Taylor y las atrocidades que habían a alguien, me comporto como un amateur y que así escapo a la
cometido. Creo que fue Prince Johnson el primero que armó rutina de la práctica cinematográfica que me asusta y me ahoga.
un ejército de niños-soldado en los años ochenta, porque no Soy asmática, así que necesito aire.
tenía otra cosa para atacar a Taylor. En las primeras imágenes
que vi de Prince Johnson con niños-soldado, llevaban cintas de ¿Es una manera de ponerse en una situación peligrosa?
paja en el pelo, como los peinados de los incas. Era como la cru- Creo, y no soy la única, que uno está verdaderamente en peligro
zada de los pobres. Esos niños no tenían otra cosa que hacer. cuando todo funciona, cuando está todo. Entonces el director
Dijeron que les habían hecho puede estropearlo, es decir,
daño, que les habían raptado, yo. Y esta idea de que solo
pero no, esos niños estaban “De la escritora Doris Lessing tomamos, yo puedo hacer que todo se
disponibles y cuando un sol- para el personaje de Isabelle, esa tenacidad, estropee, es insoportable. Esa
dado rebelde sin ejército se los esas ganas de desafiar el miedo ancestral es la verdadera situación de
llevó con él, no podía llorarse peligro. Pero cuando todo es
su suerte porque esos niños
entre blancos y negros y decirse: ‘Yo no tengo peligroso, resulta de lo más
eran casi felices por seguir a miedo. A mí no me va a pasar’...” tranquilizador. Cuando empe-
alguien. Si quería que se vie- zamos a trabajar con Yves
ran en pantalla, había que hacer que fueran más niños que sol- Cape, el material eléctrico se quedó cuatro semanas bloqueado
dados. Un día vi a un niño-soldado en el Congo que decía que lo en la aduana. No había nada para iluminar. Eso nos permitió,
habían metido en una escuela para “reeducarlo”, pero que había desde el primer momento, estar en la misma onda. Nos tenía-
pasado los mejores años de su vida con su jefe. Creo que era ver- mos que enfrentar a algo tan insalvable (y no podíamos espe-
dad. Después, tanto mejor que haya sido reeducado como dice, rar cuatro semanas, había que rodar) que eso eliminó toda idea
que no haya muerto de sida o de un balazo. Pero estoy segura previa de que él pudiera estropear la imagen o de que yo fuera a
de que a un niño ha de encantarle tener un Kalashnikov en las dificultar su trabajo. Al cabo de un mes nos dijeron que la luz iba
manos. No hay que ser compasivo. a llegar por fin y casi estábamos decepcionados, porque había-
mos hecho ya cuatro semanas de rodaje sin luz.
El hecho de trasponer el escenario de la película de Ghana
a Camerún, ¿cambió algo? El peligro era también el cliché del último blanco, la última
Quería estar en un país que no conociera, un país en el que blanca en África. Hay algo de mitológico en esto.
pudiera ser extranjera, mientras que en Camerún tenía casi la Sí, uno piensa en Simenon, en Conrad, en Faulkner, incluso
sensación de estar en casa. Eso en el fondo me horrorizaba, ya en Stevenson. Para eso, Doris Lessing era útil como mujer que
no iba a ver el territorio como lo había visto sobre el papel con siente un profundo horror por los granjeros blancos. Marie y yo
Marie. Realmente tuve miedo. Rodar en Ghana era imposible, sabíamos que Maria no era un personaje simpático. Me acuerdo
pero en Camerún resultaba factible. Luego todo vino en mi de la primera descripción de Maria que escribió Marie desde el
ayuda. La madre de Agnès Godard [directora de fotografía de punto de vista del soldado del helicóptero: él ve “una pequeña
Claire Denis] se puso enferma y Agnès no pudo hacer la pelí- larva blancuzca agarrada a su rama de café”. Pienso que Isabelle
cula. De repente, tuve que ponerme a trabajar con Yves Cape, enseguida vio esto y se dijo que era cosa suya hacer frente a
con el que nunca había trabajado, como con Marie y como con esta dificultad. Sin cambiar una palabra, ni una coma, porque a
Isabelle y Nicolas Duvauchelle. Con Agnès, después de tantos Isabelle le gusta aceptar los proyectos en bloque. Es ella quien
años, no tenemos necesidad de hablar mucho. Doy por hecho ha creado la empatía, ya que Marie y yo sabíamos que no había
que lo que veo también ella lo ve como yo lo veo. Tenía pues que autorizárselo. África crea clichés enseguida. Decimos la
razones para sentirme en territorio desconocido. palabra “África” y vemos ya la forma el continente. Hay gente
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GRAN ANGULAR los tiempos del cine francés
Había un recorrido de Maria antes de llegar hasta el suegro, pero decir que es una película en la que los hombres se han tumbado.
no me gustaba ese recorrido y, en un momento dado, preferí la Afortunadamente este tipo de metáfora no aparece demasiado
elipsis. La habíamos filmado encontrando el cuerpo de André pronto en el trabajo, solo mucho después. Es atroz.
(Lambert) y llorando sobre él. Pero pasó algo que no había pre-
visto, y es que por razones del plan de trabajo, la última escena Hay muchos personajes. Es una película muy poblada.
que se rodó fue aquella en la que Maria baja del autobús y llora Hacían falta muchos personajes para dar la impresión de que
en los brazos de esa mujer. En general, me gusta rodar en orden hay un despoblamiento. Como todo el mundo tiene miedo y el
cronológico, pero debido al material bloqueado no pudo ser así. escenario se despuebla, era necesario que hubiera personajes
En el montaje quedó para mí como la última escena de la pelí- dispersos para que el deseo de éxodo funcionase. No podía fil-
cula. Incluso traté de montar terminando en ese plano. Y todos mar un éxodo real y poner a doscientas personas en la carretera.
los otros lloros que llegaban después no los soportaba, no me Para eso habríamos necesitado muchos figurantes. A veces, en
parecían justos. No es que no estuvieran bien. Pero esas lágri- algunas películas, es formidable ver las multitudes. Una vez las
mas eran para mí las últimas. De repente, no podía ver a Maria filmé en un cortometraje en Nueva York con Vincent Gallo [Keep
llorando sobre el cuerpo de André ni sobre las cenizas del café. It Yourself, 1991], pero era en la calle con gente real. Ahora, ade-
Había que terminar con ello. Es una buena lección para saber más, miro con tristeza esas multitudes digitales que se reducen
que hay que rodar en orden cronológico, porque este tipo de a uno o dos personajes clonados al infinito. Al menos, cuando
emoción gana a la película. No son solo lágrimas, es que inva- había que traer a mil personas a un plató, era algo excepcional.
den la película. Y en el montaje, pese a todo, no se puede hacer
cualquier cosa. No podemos borrar algo así. Quizá me equivo- Al final de la película hay también un salto hacia algo
case, pero habría dejado de creer en la película. ¿Qué es lo que mítico, alegórico.
está bien y lo que está mal en una película? Cuando no disponía- Me gusta la elipsis. Aquí la he utilizado, pero no estaba previsto.
mos del material, dijimos “qué se le va a hacer, rodamos de todas La he utilizado porque no quería ver llorar a Maria. Lo que me
maneras”. Pero lo hemos acabado pagando, porque hemos ter- gusta de la elipsis es que hay un espacio vacío que hay que atra-
minado la película así. Leí una entrevista con Jean-Luc Godard vesar. La elipsis es fulgurante, lo proyecta todo, pero también da
después de Detective, en la que decía que, al cabo de un rato, es miedo. Es como pasar por una zanja muy grande y preguntarse
la película la que decide y que los técnicos, por la mañana, en si a uno le van a dar las piernas. Solo he visto eso en el cine. Es
vez de darse un abrazo y preguntar qué tal, harían mejor en pre- como si ya de entrada perteneciera al cine. El final se vuelve
guntarse cómo va la película. Y es cierto que hay algo que se ins- alegórico porque está la cabeza cortada, pero ya antes se da el
cribe en el orden del rodaje, sea cual sea el talento de los actores, salto. Hay tantas explicaciones que dar en el momento de escri-
del montador o del director. En cuanto a la muerte del suegro, bir el guion, en el rodaje y en el montaje, que estoy contenta de
Marie y yo tratamos de imaginar varias posibilidades y decidi- ver que, con todo, no explico lo esencial. Y tanto mejor. No es
mos que le cortaran la cabeza. Creo que en el fondo siempre poca cosa que la película desvele algo de sí pese a este deseo de
pensamos que él era la raíz del mal y que había que arrancarla control. Un cineasta me dijo algo muy divertido después de una
de una vez por todas, que se terminase realmente. Cada vez que proyección, pero que me horrorizó porque nunca lo había pen-
escribíamos un final en el que el viejo se libraba, encontrábamos sado. Me dijo que Maria era realmente la alegoría de un direc-
que era asqueroso. tor que trata de hacer su película. Me quedé asombrada, ¿había
hecho eso realmente sin darme cuenta?
Hay una especie de paralelismo entre su agonía y la del
Boxeador. Son dos cuerpos extraños en la ficción. Están Entrevista realizada en París, el 8 de febrero de 2010
casi todo el tiempo tumbados.
Sí. Y Manuel está tumbado mucho tiempo, Maria no consi- © Cahiers du cinéma, nº 654. Marzo, 2010
gue sacarlo de la cama. Si fuéramos psicoanalistas, podríamos Traducción: Natalia Ruiz
La reina (francesa)
de África
JAVIER H. ESTRADA
Camerún, Yibuti y regreso a Camerún. Este es el itinerario Con una puntualidad casi exacta (prácticamente cada diez
africano que Claire Denis ha trazado durante sus más de dos años) la directora ha sentido la necesidad de acudir a la llamada
décadas como realizadora. El territorio es bien conocido por del continente de su infancia. Las tres películas que ha rodado
ella: nació en París (en 1948) pero, tan solo dos meses después, allí, Chocolat (1988), Beau travail (1999) y Una mujer en África
su familia se trasladó a Camerún. Su padre trabajaba para la (2009), tienen un significado esencial en su trayectoria. Cada
Administración Colonial Francesa, lo que propició una niñez una marca un punto clave en su evolución, del aprendizaje a la
errante, con largas estancias en Somalia, Burkina Fasso y Yibuti. madurez, pasando por la más sublime genialidad.
Al contrario que la mayoría de niños franceses que vivían en la En 1988, Denis presentaba un incomparable currículo como
colonizada África, Denis estudió en escuelas mixtas (blancos y ayudante de dirección (había ejercido este rol para Dusan
negros, europeos y africanos, juntos en las mismas aulas), cir- Makavejev, Costa-Gavras, Wim Wenders y Jim Jarmusch, nada
cunstancia que potenció su conocimiento y fascinación por las menos). Llegado el momento de tomar el mando, de comen-
culturas locales. A los trece años, Claire y su hermana contra- zar su propia aventura como cineasta, eligió Camerún como
jeron polio. El retorno a Francia fue entonces inevitable, pero escenario. La premisa de Chocolat tiene evidentes ecos auto-
no se trataría de una despedida definitiva. biográficos (su personaje principal, France, es una joven fran-
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memoria cahiers
La jerarquía
de los ángeles
stéphane bouquet
tienen aspecto guerrero: están ahí para llevar a estos hombres a lo lejos. El comandante Forestier, por el contrario, está del lado
a otra conciencia del cuerpo. Y los espectadores también que- de los legionarios como atestigua una foto de su juventud que
dan desplazados por la extrañeza de estos gestos. Existen entre aparece en la película solo para indicar su pertenencia al orden
la danza y la guerra estrechas relaciones que Bernardo Montet de la belleza. Como también lo prueba el hecho de que Forestier
lleva analizando mucho tiempo. Para Claire Denis, poner en sea el único en establecer un diálogo con los legionarios, los cua-
contacto danza y ejército es una forma de preguntarse sobre les se individualizan por unos instantes antes de volver a fun-
la noción de cuerpo colectivo. Bailarín y soldado buscan inte- dirse en la tropa de ángeles, en el cuerpo colectivo. Galoup no
grarse en un cuerpo ideal incluso si no es exactamente lo mismo. dialoga, monologa en off, y quizá el único defecto de la película
¿Hasta dónde desaparecer en un supracuerpo? ¿Hasta dónde sea este monólogo un poco pesado que repsicologiza el relato
fundirse en el ritmo (la ley) de otro y qué placer hay en abolirse cuando éste podía beneficiarse del silencio y de ser capaz de
como sujeto para participar en la belleza del grupo? generar el sentido fuera del lenguaje.
Lo bello es, pues, la cuestión central de la película. La fuerza Cierto es que el cine de Claire Denis está dominado por la
subversiva de Claire Denis reside en haber elegido un ideal de pulsión de la imagen (frente a la mayoría de las películas fran-
belleza ideológicamente desvalorizado (militar) y sexualmente cesas, en las que domina el guion). Reducción del mundo a su
connotado (homosexual), y estilizarlo sin complejos. La coreo- forma visible, privilegiando la mirada y la contemplación. De
grafía tiene su parte en esta demostración de belleza, al igual que ahí el interés por la danza, que es un discurso no verbal. Cuando
los fragmentos del Billy Budd de Britten, que dan a la película al final de la película Galoup, expulsado de la Legión, ya solo,
una hermosa dimensión lírica y participan en el trabajo sobre la baila su propia danza (más expansiva que la de los legionarios,
duración. El film avanza en espiral: va a algún lado, pero repite pero más solitaria, construida sobre el giro, la pirueta, figuras
bloques de imágenes o de sonidos que ralentizan el transcurrir que cierran el cuerpo sobre sí mismo…), se recupera en tanto
del tiempo (y la palabra es “bloques”, pues la película está fas- que individuo. Desde ese momento pasa a ser una danza singu-
cinada por todo lo que forma lar, un cuerpo, una conciencia.
masa: músculos, cuerpos, pie- Conoce la independencia, se
Frente a la mayoría de las películas
dras, sal cristalizada). salva, no se suicidará. Desde
Beau travail se inscribe en francesas, el cine de Claire Denis está este punto de vista, la posición
un espacio de sueño o de fan- dominado por la pulsión de la imagen, por de Claire Denis es la opuesta
tasmas. Representa el poder la reducción del mundo a su forma visible, de la de Leni Riefenstahl, a la
del deseo, nada más. Una que se menciona a veces a pro-
escena lo figura explícita-
privilegiando la mirada y la contemplación pósito de Beau travail debido
mente: los legionarios cami- a la fascinación por la belleza
nan lentamente por una calle, llevando a uno de ellos, no en masculina y musculosa. Lo importante en Denis es rehacerse
triunfo, simplemente así. Después lo bajan y le toca el turno uno mismo, escapar al sueño de la fusión, liberarse del grupo. Y
a Sentain. Galoup les mira de lejos, camisa y pantalón negros un cuerpo en movimiento basta para decirlo. La desconfianza
(en duelo seguramente por su deseo). Entra y sale del encua- ante la palabra y los diálogos entra en resonancia con la teo-
dre cuando ellos ocupan el centro del mismo. Sobre todo les ría de la belleza que se manifiesta en su filmografía. Lo bello
diferencia la lógica de los cuerpos: él, nervioso, agitado, rápido; pertenece al orden de lo visible, es una perfecta estructuración
ellos, lentos, hieráticos, fantasmales, como si ocuparan un espa- de líneas, un ritmo ideal de formas. Cuando los legionarios se
cio heterogéneo al de Galoup. Rilke lo expresaba muy bien en la ponen a repasar su uniforme, hacen lo mismo que la cineasta y
primera de las Elegías de Duino, increíblemente cercana al film su directora de fotografía (Agnès Godard). Organizan el espacio
de Claire Denis por su manera de pensar la Belleza como armo- de la ropa como ellas el del plano. Lo bello es una forma ideal a
nía (del movimiento), pero armonía terrible, fulgurante y casi conquistar, un trabajo. Se inscribe en la naturaleza (los esplén-
mortal: “Los ángeles (se dice) a menudo no saben si andan entre didos paisajes), solo hay que encontrarlo y liberarlo del magma
vivos o entre muertos”. Galoup no pertenece a esta jerarquía de en el que está: es lo que hacen simbólicamente los legionarios
ángeles. Primero, porque los legionarios tienen la cara angélica al despejar una carretera. Finalmente, Claire Denis lo ha encon-
mientras él tiene simplemente un careto. Después, porque entre trado. ¿El qué? La eternidad de lo bello.
los legionarios se va tejiendo una relación de gran dulzura (al
afeitarse, al cuidarse o al salvarse los unos a los otros, al ense- © Cahiers du cinéma, nº 545. Abril, 2000
ñarse palabras de francés), mientras Galoup solo puede mirarles Traducción: Natalia Ruiz
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entrevista
Mathieu Amalric
Jean-Philippe Tessé
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del rodaje, me di cuenta de que él tenía razón. Pero todos los gunta cómo librarse de Cassavetes. El personaje ha visto dema-
números están ligados a la acción y por ello nos vimos obliga- siadas películas americanas de los años setenta. Cuando está
dos a cortar escenas. Algunas veces acabé por odiar el guion. con las chicas es un poco un personaje, y cuando está en París
Trabajamos duro con la montadora para encontrar un equilibrio tiene pinta de ir disfrazado, se nota que actúa. Nos libramos de
entre el documental y la ficción, entre los shows y las escenas. Cassavetes diciendo: “Es Joachim, el productor, que se cree que
es Cosmo Vitelli” [el protagonista de The Killing of a Chinese
¿En algún momento se planteó rodar solo la historia de las Bookie]; así que podemos seguir haciendo nuestra película.
chicas? Solo la gira: las estaciones, los trenes, los halls de
los hoteles… Uno piensa en Jacques Rozier cuando se ve Una vez liberados de Cassavetes, ¿no tuvieron ganas de
a las chicas, en los trenes… librarse también del cine francés?
No pensé en Jacques Rozier, aunque es un cineasta que me No lo pensé así. Como decía antes, no pensé en Rozier sino en
gusta mucho. Pero tenía ganas de ficción, que pasara algo. Les El placer, de Max Ophüls, cuando Gabin va a buscar a las chicas
había pedido a mis productoras que me obligaran a escribir un en la carreta. Pero lo que me salvó fue interpretar al personaje.
guion sólido. Me interesaba principalmente el choque entre el La película no había sido escrita para mí. Pensé en Paolo Branco,
personaje del productor y las chicas. Entre un hombre tenso y en Alain Chabat. Buscaba un Roy Scheider. Tres semanas antes
unas mujeres que están simplemente presentes, que viven y dis- de rodar decidimos que fuera yo. Eso me salvó, porque en las
frutan el instante. Él no llega a ser como ellas, o solo en el último escenas de tren me decía: está muerto, no hay nada que inter-
plano de la película, cuando por fin se relaja porque ellas han pretar, es simplemente el placer de filmar mujeres lánguidas.
terminado por adoptarlo. Quería acción. Entonces cogí el móvil y me puse a gritar como
un productor que acaba de perder una sala. Las chicas, que no
estaban prevenidas, se pusieron enseguida a interpretar la situa-
ción. Rodamos toda la película con esta pulsión.
Debía ser una gran tentación, con las chicas, dejar que la
cámara rodase sola.
No tanto. No les había dado un guion, no con intención de enga-
ñarlas, sino porque un guion escrito rápidamente se convierte
en una Biblia. Era mejor que llegaran sin saber nada. No ensayá-
bamos las escenas, pero se las contaba antes, de manera precisa:
la información que debía darse en el diálogo, los movimientos,
etc. Eso suponía tomas de ocho o nueve minutos, después los
comprimíamos, lo rehacíamos en cinco, después en tres, en
dos. Aunque no filmáramos nada, hay muchas historias debajo.
Después vino el montaje, lo sentí como un inmenso dolor. ¡Si
supierais todo lo que cortamos! Annette Dutertre es una mon-
tadora muy dura. No habíamos trabajado juntos, pero nos cono-
cíamos a través de los hermanos Larrieu. Habíamos previsto
Cuando estamos ante las chicas, es como si estuviéramos empezar a montar desde el final del rodaje, del 9 de junio al 17 de
en América, pero con el productor nos sentimos brutal- julio, y después parar hasta el 3 de septiembre. Yo fui ayudante
mente en Francia, es decir, en una película francesa, con de montaje y sé que es importante dejar ese tiempo. Las pelícu-
una figura de cine francés, mal padre, fracasado, y también las se montan ahora demasiado rápido debido al montaje digital.
algo extravagante… A 17 de julio, teníamos una película de 2h 48 min., estábamos
Lo que enriquece esta historia tan simple es que hay dos países eufóricos, enamorados de esas mujeres, había muchas escenas
que se imaginan el uno al otro. Eso plantea una doble pregunta: solo con ellas, ensayos. Cuando lo retomamos en septiembre,
¿Qué hacemos con nuestro amor por el cine americano? ¿Qué la ficción había ganado, necesitábamos llevar a las chicas a sus
hacemos con nuestro inconsciente de que hay algo extraordi- personajes. Porque son actrices. No intenté atrapar aspectos
nario en la cultura francesa? La historia de la película sucede pintorescos a escondidas. Eran cómplices de la ficción. Si yo no
en tres tiempos: 1) El paraíso, la energía y un problema; 2) El hubiera actuado, la película habría sido más fría, no habría cap-
infierno, París, la mujer del hospital, los niños, el viejo amigo; tado la situación: un hombre quiere hacer actuar a unas mujeres
y 3) Un retorno al paraíso, pero para ello es necesario que el cuyo espectáculo dice sin cesar que ellas no le necesitan ni a él
personaje pase por ese momento de cine francés, por París. ni a ningún otro hombre. Cuando Mimi le pregunta a Joachim:
Enseguida comprendemos su deseo de estar en otro lugar. “¿Por qué nos has hecho venir?”, no sería lo mismo.
le père
de mes
enfants
Mia Hansen-Løve
El legado herido
nes nuevas. La desaparición de Grégorie
deja un vacío en todos los sentidos. Pero
esa fuerza motriz que todo lo arrastraba
cobra un inesperado vuelo. Aquellos que
beatriz martínez quedan iniciarán un camino de búsqueda
interna que los acercará al legado senti-
mental que tendrán que administrar el
resto de sus vidas a través del recuerdo.
Grégoire Canvel mira su reflejo sombrío liar, y nos encontramos con el esposo, con Cada uno de ellos lo hará a su manera. La
en la pantalla apagada de su ordenador. el padre. Dos ámbitos separados pero uni- hija adolescente redescubrirá la memoria
Se marcha de su oficina, quema unas fac- dos por lazos invisibles, ya que en ambos de su padre a través de los filmes que pro-
turas y se vuela la cabeza con un arma. Grégoire se impone como una entidad dujo y que, de alguna manera, contienen
que lo abarca todo con una rotundidad su alma. Para Hansen-Løve el cine sigue
El padre. Le Père de mes enfants se en- aplastante. En cierto sentido, Grégoire estando dotado de espíritu, por eso quizás
cuentra configurada a modo de homena- intenta construir esa fachada de perfec- sus películas estén en el fondo impregna-
je al productor Humbert Balsan, notable ción que debe atribuirse a todo hombre das de una espiritualidad luminosa. Y es
personalidad dentro de la industria del de éxito. Pero su mundo está a punto de que, a pesar de la tragedia, la directora no
cine europeo gracias a la inquietud artís- resquebrajarse. Los tiempos han cam- sumerge a sus personajes en la oscuridad,
tica que siempre demostró tener a la ho- biado y parece no quedar espacio para la sino en una transparencia de estirpe puri-
ra de apostar por proyectos arriesgados utopía y la integridad de sus inicios. ficadora. Si en vida Grégoire intentaba
de directores incipientes. Antes de suici- explicar a sus hijas el significado de la
darse, Balsan intentó apadrinar la ópera Las hijas. Con tan solo dos películas el iconografía religiosa, tras su muerte estas
prima de una jovencísima Mia Hansen- todavía incipiente corpus creativo de la deberán aprender por sí mismas a decidir
Løve, Tout est pardonné, pero no llegó a directora comienza a establecer ya inte- si son capaces de concederle el perdón. Si
tiempo de hacerlo. resantes conexiones temáticas y esti- tras el duelo, todo está perdonado.
Grégoire Canvel es el alter ego de lísticas que lo dotan de una peculiar y
Balsan, aunque, en realidad, no necesita- poderosa personalidad. Así, Tout est par-
mos conocer ese punto de referencia para donné y Le Père de mes enfants se con-
adentrarnos en el sustrato simbólico del vierten en un reflejo complementario la Le Père de mes enfants
film. Enérgico, apasionado por su trabajo, una de la otra, no solo en la manera de Nacionalidad Francia, Alemania, 2009
Dirección y guion Mia Hansen-Løve
inmerso en una actividad frenética dia- abordar el vacío inabarcable convocado Fotografía Pascal Auffray
ria (siempre en constante movimiento), a partir de la ausencia paterna, sino tam- Intérpretes Chiara Caselli, Louis-Do de
pegado al teléfono (hasta cuando pasea bién en la manera de plasmarlo a través Lencquesaing, Alice Gautier
Producción Les Films Pelléas
o conduce), pendiente de los rodajes, de de imágenes que se mueven en un espa- Distribución Mallerich / Paco Poch
cada detalle. Lo descubrimos a través de cio indeterminado, entre la fragilidad y Duración 110 minutos
Página web www.filmsdulosange.fr
su faceta profesional, pero la directora el laconismo. En ambos filmes, esa pér-
Estreno En salas
nos introduce también en su esfera fami- dida fractura el relato, lo escinde para
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GRAN ANGULAR
entrevista
Mia
Hansen-Løve
ÀNGEL QUINTANA
cional, alguien inventado; en cambio, en Le Père de mes enfants de autor. Balsan, por ejemplo, siempre estaba muy orgulloso
nos encontramos con un padre real, ante una película que se de haber producido una película como Y’aura-t-il de la neige à
constituye como ficción, pero que no esconde nunca su clara Noël? (1996), de Sandrine Veysset, que se convirtió en todo un
inscripción en una realidad concreta. fenómeno en Francia. Era una pequeña película llena de verdad,
que hizo amar el cine a un amplio espectro de público. Hoy la
Mientras que en su primera realización establecía un cierto finalidad de algunos productores no es amar las películas, sino
arreglo de cuentas con la generación del post-68, en esta construir un entramado industrial.
ocasión el relato parece plantear una especie de ajuste
de cuentas con la industria del cine, que usted descubre En la película hay una cesura que provoca un cambio de
como joven cineasta. punto de vista. ¿Por qué sitúa los hechos dramáticos a la
Mi primera película era el retrato de un hombre melancólico. El mitad e incide en aquello que deja la ausencia?
protagonista no puede trabajar porque se encuentra atrapado en No me gustaba acabar la película con la muerte del productor,
una melancolía que, en cierto modo, es la melancolía de su gene- hubiera sido un guion muy tradicional. Era importante que el
ración. En cambio, Grégoire, el protagonista de Le Père de mes corte nos sirviera para mostrar la familia del personaje y para
enfants, es capaz de sublimar su melancolía mediante el trabajo. trabajar la idea de la transmisión. Quería ver qué es lo que queda
Vive de su trabajo creativo y esconde su propio sufrimiento. del personaje después de su muerte. Por otro lado, mi experien-
Humbert Balsan no hizo nunca efectiva su melancolía hacia el cia con Balsan estuvo marcada por esta fractura. Lo conocí un
pasado, aunque sí que hacía evidente un cierto sentimiento de año antes de su muerte, vi cómo trabajaba, cómo era su vitali-
nostalgia hacia otra época del cine, hacia ese momento en el que dad, y me puse a redactar el guion de la película un año después.
había sido actor con Robert Bresson. A veces, la gente entra en el Me gusta mucho tratar los efectos del duelo y ver cómo los que
mundo de la creación porque es el único remedio para sublimar rodean a la persona que muere pueden descubrir, tras su falle-
su propia tristeza, convirtiendo el trabajo en un refugio. La ima- cimiento, algunos aspectos inéditos de su vida.
gen que guardo de Humbert Balsan no es la de un ser depresivo
que acabaría suicidándose, sino la de un ser vital que contagiaba ¿Hasta qué punto esta fractura no hace más que dimen-
su alegría de vivir a los que le rodeaban. sionar la diferencia existente entre el hombre público y el
hombre privado?
¿Podemos considerar Le Père de mes enfants como el En la primera parte, lo público siempre se confunde con lo pri-
retrato de un fin de época? ¿Es la crónica de una forma de vado. La vida profesional lo es todo y la familia no existe, de
entender la producción que ha dejado de existir? modo que este aspecto surge luego como aquello que nunca
Antes de la muerte de Balsan había en Francia tres produc- llegó a ser, como un espacio plagado de misterio que fue eclip-
tores a los que les gustaba arriesgarse y apostar por el cine de sado por la actividad profesional. El título no solo hace referen-
autor. Junto a Balsan estaba el portugués Paulo Branco y Gilles cia a su paternidad biológica y a los hijos que ha dejado atrás,
Sandoz, productor de Lady Chatterley, de Pascale Ferran. Ellos sino también a los que ha dejado en su trabajo. Su familia artís-
eran conocidos como ‘los piratas’, porque tenían una especie de tica fue casi tan importante como su familia biológica. Su muerte
confianza ciega en sus ahijados y practicaban un estilo muy rock también dejó huérfanos a los cineastas en los que confió.
and roll de producción. Ahora, con la crisis económica, todo se
ha vuelto más pragmático. Los presupuestos están más contro- ¿Continúa usted sintiendo ese vínculo de paternidad con
lados y no se produce nada si no hay un plan de financiación los productores con los que trabaja ahora?
muy cerrado. Las consecuencias pueden ser lamentables, por- No, el productor de mis películas, David Thion, es alguien más
que se perderá un modelo de público que confiaba en el cine o menos cercano a mi generación. No puedo considerarlo como
un padre espiritual, sino como un compañero de viaje.
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GRAN ANGULAR
>> Cada año, en el momento de la presentación de la programa- sis y el pesimismo. A diferencia de otras temporadas, Cannes no
ción del Festival de Cannes, se configura una singular carta a parece muy dispuesto a apostar por una visión amplia del pla-
los reyes magos. Las líneas y contornos de las diferentes selec- neta cinematográfico. Por un lado, el festival parece tender a con-
ciones del festival perfilan algunos de los títulos que ocuparán solidar una serie de valores seguros, permitiendo solo una tímida
un lugar destacado en la próxima temporada cinematográfica y presencia de óperas primas. Por otra parte, el planeta fílmico
dibujan las tendencias que, hipotéticamente, marcarán el cine de la Sección Oficial se concentra mayoritariamente en torno
de autor. Si analizamos la oferta que este año nos proporciona a Europa y Estados Unidos, acompañado de dos únicos títulos
el certamen podemos aventurar, a priori, la arriesgada hipótesis asiáticos, una película australiana y una turca, pero sin presencia
de que el cine de autor está dispuesto a emprender cierta deriva alguna del cine de América Latina o de África.
hacia el cine de género, para ofrecernos algunas curiosas pará- El cine de terror y la ciencia ficción pueden definir algunos de
bolas sobre la supervivencia en un entorno marcado por la cri- los elementos claves de La piel que habito, la primera película de
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GRAN ANGULAR
El cine español vivía el año pasado una extraña paradoja en nacionalidad de su producción) y dos muy minoritarias copro-
Cannes. Mientras Víctor Erice y Marc Recha formaban parte de ducciones hispanas: una en la Quincena de los Realizadores
sendos jurados, mientras Javier Bardem, Pilar López de Ayala (Porfirio, realizada por el colombiano Alejandro Landes) y otra
y Antonio Banderas brillaban con fuerza en otras tantas pelícu- en la Semana de la Crítica (Las acacias, del argentino Pablo
las dirigidas respectivamente por González Iñárritu, Manoel de Giorgelli), sendos títulos que a nadie se le ocurriría identificar
Oliveira y Woody Allen, y mientras una coproducción hispana con la creación fílmica española.
conquistaba la Palma de Oro (Uncle Boonmee recuerda sus vidas Por lo tanto, ni en Una cierta mirada, ni en la Quincena de
pasadas), algo que no sucedía desde los tiempos de Viridiana los Realizadores ni en la Semana de la Crítica habrá ninguna
(Buñuel, 1961), tan solo una producción íntegramente española película realizada por un cineasta español, igual que ningún
(Todos vós sodes capi- creador español estará
táns, la humilde ópera presente en ninguno
prima de Oliver Laxe) de los jurados del cer-
conseguía acceder a tamen. Se vive así una
una de las seleccio- circunstancia que, en la
nes oficiales del certa- práctica, deja reducido
men (la Quincena de el pabellón hispano a la
los Realizadores): un película de Almodóvar
balance preocupante (algo que todas las qui-
que –decíamos enton- nielas daban por des-
ces– debería haber contado) y que hace
encendido de inme- pensar, una vez más
diato todas las luces de (¿cuántas van ya...?), en
alarma en nuestras ins- las habituales dificul-
tituciones cinemato- tades que sufre el cine
gráficas estatales y que español para estar pre-
debería haber sacudido sente y visible en los
también las neuronas más importantes foros
de todos los creadores internacionales. Esta
españoles. La piel que habito, de Pedro Almodóvar es sin duda una reali-
Y ahora sucede que, dad doliente si se mira
365 días después, no desde una empobrece-
solo estamos en las mismas, sino bastante peor. Igual que el año dora y estrecha perspectiva nacionalista (muy poco productiva
pasado, un único cineasta español ha conseguido ver seleccio- a efectos de creatividad individual o de promoción profesionali-
nada su película, si bien esta vez se trata de Pedro Almodóvar zada), pero también un acicate que debería servir para espolear
y de su nuevo film (La piel que habito), incluido en la muy exi- a los cineastas y a las instituciones cinematográficas estatales
gente competición oficial del “festival grande”, lo que sin duda de una vez por todas.
supone, es cierto, un avance notable respecto a la edición ante- Frente a toda tentación victimista, contra todo repliegue
rior. Pero sucede que, detrás de Almodóvar, este año no hay nada endogámico y contra cualquier atisbo de chauvinismo mal
o prácticamente nada, a no ser que el chauvinismo patrio quiera entendido, hará falta mirar hacia fuera, ver mucho cine en los
apuntarse la presencia estelar de Penélope Cruz en la norte- festivales internacionales, poner en marcha profesionalizadas y
americana Piratas del Caribe IV (fuera de concurso), la aporta- sistematizadas estrategias de promoción con cobertura estatal y
ción financiera de Media Pro en la película de Woody Allen (que ponerse las pilas en todos los sentidos.
habría estado en Cannes con una película titulada Medianoche ¿Hará falta repetirlo una vez más el próximo año, cuando vol-
en París y protagonizada por Carla Bruni cualquiera que fuera la vamos a hablar de Cannes...?
El evento Malick
Hace treinta años, el director de Días del cielo (1978) comenzó a
preparar un proyecto llamado ‘Q’, en el que pretendía reflexio-
nar sobre el origen y el sentido de la vida, abarcando desde los
albores del universo hasta el presente de la humanidad. La his-
toria, una parte de la cual transcurría en India y otra en época
juanma ruiz
Neandertal, iba a incluir dinosaurios, e incluso un minotauro.
Tras meses de preproducción y de filmar algunas tomas, el pro-
yecto, que podría haber sido la particular cosmogonía de su
autor, fue abandonado. Nada grave, si tenemos en cuenta que
cada película de Terrence Malick es ya en sí misma una cosmo-
gonía, un mapa del ser humano contenido en celuloide. Pero
algo de ‘Q’, finalmente, ha sobrevivido dentro de The Tree of Life,
pues según Dan Glass, supervisor de efectos especiales, “algunos
negativos rodados en los años setenta se han incorporado” a este
nuevo film, que empezó a rodarse a principios de 2008 y para el
que Malick pidió al músico Alexandre Desplat que escribiera la
banda sonora antes de ver el montaje de las imágenes.
Siempre es un acontecimiento una nueva película de Malick.
Se trata de un cineasta con una sensibilidad muy particular, y
que ha grabado a fuego su trayectoria cinematográfica con tan
solo cuatro películas estrenadas como director. Un creador
que, en esta ocasión, ha recurrido al asesoramiento de la NASA
para trabajar en la construcción de las imágenes espaciales y
cósmicas del film y que ha llamado a Douglas Trumbull (estre-
cho colaborador de Kubrick en 2001) para consultar el diseño
visual de unas imágenes que, según el director de fotografía,
Emmanuel Lubezki, están concebidas “para capturar las emo-
ciones, puesto que la película está muy vinculada a la experien-
cia: es como extraer toneladas de memorias, como una esencia o
un perfume”. Y quizá resida ahí, precisamente, el desconcierto
que provoca lo poco y contradictorio que hasta el momento se
sabe de The Tree of Life: ¿un drama familiar o una historia de
la raza humana? ¿Largometraje intimista… con dinosaurios?
Parece claro, en cualquier caso, que no nos encontraremos con
una película corriente. Después de todo, es Malick.
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GRAN ANGULAR cannes 2011
INAUGURACIÓN selección
Restless, de Gus Van Sant Après le sud,
de Jean-Jacques Jauffret
SELECCIÓN Atmen, de Karl Markovics
The Hunter, Blue Bird,
de Bakur Bakuradze de Gust Van den Berghe
Halt auf freier Strecke, 50 Semana Busong, de Auraeus Solito
de Andreas Dresen Internacional Chatrak (Mushrooms),
Hors Satan, de la Crítica de Vimukthi Jayasundara
de Bruno Dumont Code Blue, de Urszula Antoniak
Martha Marcy May Apertura Corpo celeste,
Marlene, de Sean Durkin de Alice Rohrwacher
La Guerre est déclarée,
Les Neiges du de Valérie Donzelli Eldfjall (Volcano),
Kilimandjaro, de Rúnar Rúnarsson
de Robert Guédiguian
La selección En ville (Iris in Bloom), de Play, de Ruben Ostlund
Skoonheid, Valérie Mréjen y Bertrand Schefer
Las acacias, de Pablo Giorgelli Porfirio, de Alejandro Landes
de Oliver Hermanus
Ave, de Konstantin Bojanov La Fée, de Dominique Abel, Fiona
The Day He Arrives, Return, de Liza Johnson
17 filles, de Delphine y Muriel Coulin Gordon y Bruno Romy
de Hong Sang-soo Sur la planche, de Leïla Kilani
Sauna on Moon, de Zou Peng La Fin du silence,
Bonsái, de Cristián Jiménez de Roland Edzard
Tatsumi, de Eric Khoo The Slut (Hanotenet), SESIONES ESPECIALES
de Hagar Ben Asher Les Géants, de Bouli Lanners
Arirang, de Kim Ki-duk Impardonnables, Des Jeunes Gens Mödernes,
Snowtown, de Justin Kurzel de Jérôme de Missolz
Et maintenant on va ou?, de André Téchiné
de Nadine Labaki Take Shelter, de Jeff Nichols El velador, de Natalia Almada
The Island, de Kamen Khalev
Loverboy, de C. Mitulescu Jeanne captive, Koi no Tsumi, de Sion Sono
SESIones ESPECIALes de Philippe Ramos
Yellow Sea, de Na Hong-jing La Nuit, elles dansent,
Walk Away Renée, O Abismo Prateado, de Isabelle Lavigne y Stéphane
Miss Bala, de G. Naranjo
de Jonathan Caouette de Karim Ainouz Thibault
Trabalhar Cansa, de Juliana
My Little Princesa, de Eva Ionesco The Other Side Of Sleep,
Rojas y Marco Dutra
L’Exercice de l’Etat, de Rebecca Daly
CLAUSURA
de Pierre Schoeller
Pourquoi tu pleures?,
Toomelah, de Ivan Sen
de Katia Lewcowicz
Oslo, August 31st.,
de Joachim Trier
Adrian Martin
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CUADERNO CRÍTICO
carlos losilla
angélica
barazado de todos los artificios innecesa- otro tipo de hallazgo. Las imágenes de los
Manoel de Oliveira
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CUADERNO CRÍTICO
contribuyó al engrandecimiento de la el espíritu es uno, es Dios. Es un miste- Cahiers du cinéma, nº 665. Marzo, 2011
humanidad. El ángel que metí en la pelí- rio. Incluso para Cristo. Un día alguien le Traducción: Natalia Ruiz
Lourdes Monterrubio
E
n su artículo “Mujeres cuidado- Del realismo de la abnegación... ples y simultáneos detalles, conforman-
ras: entre la obligación y la satis- Rompecabezas, ópera prima de la directo- do la percepción fragmentaria y elíptica
facción”, la reconocida antropólo- ra y guionista argentina Natalia Smirnoff, inherente a la inabarcable pretensión de
ga y escritora feminista Marcela Lagarde construye un certero y reflexivo retrato control maternal.
analiza lo que denomina “la enajenación de la realidad femenina que denuncia la La misma capacidad de perderse en
cuidadora de la mujer” como la conse- autora mexicana. María del Carmen, per- el otro que, con extrema lucidez, enun-
cuencia de la entrega de la subjetividad sonaje protagonista a cargo de la sublime ciaba aquella “mujer bajo la influencia”
femenina al cuidado de los otros: “El des- interpretación de María Onetto, es una que creara Cassavetes: “Tengo cinco pun-
cuido para lograr el cuido. Es decir, el uso ama de casa argentina cuya existencia tos, Nick. Lo he pensado, y son todos favo-
del tiempo principal de las mujeres, de sus está íntegramente dedicada al cuidado rables. Uno es el amor…; dos, la amistad;
mejores energías vitales, sean afectivas, de su marido y de sus dos hijos. La natu- tres… cuido de ti; cuatro… soy una buena
eróticas, intelectuales o espirituales, y la raleza y mecanismos de esa subjetividad madre, Nick, y cinco… te pertenezco. Eso
inversión de sus bienes y recursos, cuyos supeditada a la familia es lo que Natalia es, esos son mis cinco puntos”. Frente a la
principales destinatarios son los otros. Por Smirnoff logra aprehender y mostrar me- expresión extrema de esta enajenación
eso, las mujeres desarrollamos una subjeti- diante la expresión cinematográfica del cuidadora del film de Cassavetes, Natalia
vidad alerta a las necesidades de los otros, punto de vista de la protagonista. Una Smirnoff opta por la, lamentablemente,
de ahí la famosa solidaridad femenina y la mirada que se materializa a través de una asumida naturalidad cotidiana del mis-
abnegación relativa de las mujeres”. cámara que focaliza la atención en múlti- mo y complejo fenómeno. Un día a día
en la película totalmente creadas median- un rompecabezas. Hay algo en esa mirada Yo creo que existen en la vida pequeños
te este trabajo. que es pequeño, que no es obvio, que a mí grandes cambios, profundos, mucho más
me interesaba mucho. El talento de María complejos que los grandes cambios. Para
La temática de la violencia de género Onetto para lograr transmitir esas sensa- mí, separarse es mucho más fácil que lo-
en el ámbito doméstico pone en con- ciones me parece impresionante. grar con tu pareja limar eso que te separa
tacto su película con Una mujer bajo o algo que no funciona. Esta mujer em-
la influencia, de John Cassavetes. ¿Ha Es la manera de visibilizar una reali- pieza a cambiar algo interno, comienza a
sido una referencia para usted? dad encubierta por la cotidianidad. poner otros límites respecto a la familia.
Bueno, me encanta esa película. La vi Sí. Para mí, hay cierto maltrato que fluye Se anima a ir sola y finalmente se arma
bastante por el tema de la actuación. En en la cultura argentina, como cierto ma- su propia habitación. Esa es su pequeña
mi opinión, lo que Cassavetes logra como chismo que está ahí, tratando de retratar- gran libertad conquistada. Si se fuese a
nadie es retratar el punto de vista de una se, pero que no quería que fuese el tema Alemania sería mentira, no ganaría nada
mujer y su faceta más íntima. La gama de central, sino como un tema lateral. El “eje” (y tendría que separarse, pues en una
sutilezas que posee la interpretación me no está puesto ahí. estructura familiar como esa no se sos-
parece increíble. Frente a las explosiones tendría tal decisión). Ella no tiene nada
que retrata Cassavetes en su película, El enfrentamiento entre el cuento de que ver con las competencias. Lo que le
mucho más extrema, la mía es más con- hadas y el retrato realista se resuelve a gusta es armar rompecabezas. Lo otro es
tenida. Lo que me interesaba era lograr favor del segundo mediante un desen- lo ajeno. Lo propio de ella es su cuartito.
en lo pequeño, en los grises, esa cantidad lace que puede resultar amargo. La Animarse a descalzarse y comerse una
de matices, los diferentes escalones que protagonista logra una emancipación manzana tirada en el césped.
esconde una mirada, un detalle. Por ejem- con un límite muy concreto.
plo, en la secuencia en el supermercado, Claro, porque filosóficamente creo que
la mirada de María del Carmen cuando es interesante. Lo que para mí ella tiene Entrevista realizada en Madrid,
Juan le reprocha su interés por comprar que ganar es una pequeña gran libertad. el 8 de octubre de 2010
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CUADERNO CRÍTICO
El cine para adolescentes producido en Hollywood vive sumido en El camino que lleva de la iconoclastia al fundamentalismo no es
una contradicción. Mientras que los jóvenes del siglo XXI cuen- nuevo y tampoco es precisamente una senda poco transitada. En lo
tan con un acceso al sexo, aunque sea virtual, como jamás antes se político-cinematográfico, el caso de los creadores de Aterriza como
había producido, en las películas estadounidenses se mantiene un puedas (Abrahams, David y Jerry Zucker, 1980), que terminaron
recato, estrictamente regulado por los ratings de la MPAA, más filmando Ghost (J. Zucker, 1990) además de militantes convenci-
propio de hace una centuria. Este quiero y no puedo cinematográ- dos de la causa de George W. Bush, o Team America. La policía del
fico se ha puesto en particular evidencia en las recientes actualiza- mundo (Parker, 2004), de los creadores de South Park, fácilmente
ciones de mitos del fantástico relacionados con el despertar sexual. asumible por la derecha más radical, son dos precedentes que
La saga Crepúsculo desactivaba cualquier connotación transgre- parecen abrir paso a la nueva película de los creadores de Algo pasa
sora en la figura del vampiro para quedarse con una destilación con Mary (1998). Los tontos, muy tontos, de sus películas anterio-
blanca y pasteurizada de su aureola romántica. La directora de la res, han crecido y viven atrapados en las renuncias emocionales y
primera entrega de la trilogía, Catherine Hardwicke, vuelve a per- sexuales de la vida adulta. La semana de libertad y sin matrimonio
petrar una revisión parecida en Caperucita roja, donde la leyenda que recibirán de sus esposas conducirá, no al desenfreno absoluto,
popular transcrita por Perrault y los hermanos Grimm se mezcla sino a la derrota tristona de la mediana edad y con ella, a la vuelta
sin manías pero con muchos grumos con el mito de la licantropía. al redil del matrimonio, aunque sea con un saco de mentiras en el
Caperucita roja adopta la misma actitud tremendamente con- subsuelo. La alabanza de la familia tradicional con la que culmina
servadora respecto al sexo que Crepúsculo. Aunque el film gire en la película, el tono de comedia romántica que se abre paso hacia el
torno al triángulo amoroso formado por la joven del título, el leña- final del metraje, imponiéndose con fuerza sobre la irreverencia y
dor pobre de quien está enamorada y el herrero rico con quien su la escatología propias de los Farrelly, no pueden sin embargo esca-
familia quiere casarla, la posible química sexual entre ellos queda par a cierta melancolía de un fracaso inevitable y al pequeño terre-
convenientemente diluida en las escasas escenas románticas, y el moto de que nada será igual, aunque lo parezca; quizás crecer sea
mensaje del film conmina a las chicas a saber esperar... al menos eso, ir sumando fracasos, y el matrimonio no sea la salvación, sino
hasta la secuela. Pero Caperucita roja presenta una serie de pro- un mal menor en una batalla que estamos condenados a perder.
puestas delirantes, desde ese malvado que encarna Gary Oldman Podemos sentir cierta decepción ante unos Farrelly domestica-
y su elefante de plomo que utiliza a modo de cámara de tortura dos que fuerzan la máquina del humor al servicio de un mensaje
(lo mejor del film) hasta los increíbles giros folletinescos del argu- en apariencia avejentado. O podemos ver la película como una
mento, pasando por una infinidad de referentes que van desde la derivación barroca de esa nueva comedia en la que la nueva risa
imaginería pagana a la pintura de Caspar David Friedrich, que si (siguiendo al gran Jordi Costa), que busca la perplejidad y el asom-
la directora se hubiera atrevido a llevar mucho más allá, hubie- bro pero difícilmente la carcajada, termina por emparentarse con
ran transformado el film en una fábula kitsch mucho más atractiva las bases clásicas de la comedia tradicional, precisamente aquella
que su realización anterior. A la película le pesa demasiado, sin contra la que había reaccionado, en un eterno retorno en espiral
embargo, la necesidad de funcionar como otra estúpida historia cinematográfica que conduce a su negación. En cualquier caso,
de amor adolescente plagada de miraditas y encuentros furtivos que Carta blanca llegue después de Resacón en Las Vegas (Phillips,
en el bosque. Y así, el potencial heterodoxo de ciertos elementos 2009) solo puede entenderse como una respuesta a la pregunta
se ve condenado a permanecer en el umbral del ridículo a causa que su brutal elipsis, que negaba al espectador las imágenes de la
de la impericia de la directora y de su cobardía a la hora de apos- juerga, planteaba al propio género: ¿cuáles han de ser las imágenes
tar fuerte en este aspecto. Al final, en esta Caperucita roja ni tan de la nueva comedia? Por lo menos en la secuencia del jacuzzi los
siquiera queda margen para cierto regocijo camp. eulàlia iglesias Farrelly dejan bien clara parte de su respuesta. gonzalo de pedro
Amante de una ciencia ficción con metafísica, Duncan Jones ha “Nacido en: Livorno. Residente en: cualquier otro lugar”. Podríamos
ido un paso más allá en la exploración del género que proponía imaginar que Paolo Virzì responde así a los cuestionarios, a tenor
con Moon. En aquella película jugaba con un único actor (el astro- del desarraigo casi patológico que muestran los personajes de algu-
nauta interpretado por Sam Rockwell) y un solo espacio (la nave, nas de sus películas hacia la tierra que les vio nacer. De esta forma,
la superficie arenosa de la Luna), circunstancia que confería cierta mientras la joven Caterina (Caterina se va a Roma, 2003) evitaba
retórica a la narración. En Código fuente, Jones ha diversificado los confesar al presentarse ante su nueva clase que acababa de llegar a
personajes –aunque mantiene un protagonista que permanece ais- Roma procedente de Montalto di Castro (el paraíso de los paletos,
lado, un capitán del ejército estadounidense– y los espacios –ahora según uno de sus compañeros), para Bruno Michelucci, protago-
son tres: la cápsula en la que está el protagonista, un tren en el que nista de La prima cosa bella, el regreso a su Livorno natal se con-
explota una bomba y las oficinas que controlan la operación en la vierte en un auténtico sacrificio. El propio director reconoce que
que se encuentran inmersos los personajes–. hay algo de autobiográfico en esta recurrente tala de raíces.
Lo que hace aquí Duncan Jones es dar la vuelta a la premisa Y es que el cine de Virzì es un hervidero de identidades acom-
de su anterior película: si en Moon el personaje principal se mul- plejadas incapaces de identificarse con un entorno cuya realidad
tiplicaba, en Código fuente lo que se repite es la misma situación. tragicómica les avergüenza. La Italia del aspaviento y las alharacas
Atrapado en una cápsula, el capitán Stevens experimenta, una y poco tenía que ver con aquella Caterina tímida y titubeante que se
otra vez, los ocho minutos previos a un accidente de tren en el que dejaba arrastrar por histerias comunistas y niñatas fascistas mien-
murieron todos los pasajeros. Su misión es encontrar la bomba y tras intentaba adivinar cuál era su sitio. Y más lejana es aún para
al terrorista que la detonó. Pese a girar únicamente en torno a la Bruno, un gris profesor de secundaria adicto a la marihuana como
misma situación, la trama avanza inexorablemente, pues a cada vía de evasión de su triste realidad e incapaz de entablar relacio-
paso, el protagonista tiene una nueva información, va estrechando nes de afecto con nadie. La inseguridad de ambos personajes viene
la relación con sus compañeros de trayecto y el tiempo se precipita estrechamente ligada a una filiación acomplejada por una proge-
en una carrera a contrarreloj. En cada ocasión, la cámara inicia la nitura abochornante, en el caso de Caterina representada por ese
secuencia de manera distinta: es el mismo espacio y tiempo, pero padre incapaz de aceptar su verdadero estatus social; en el caso
es también una escena diferente. Sin grandes alardes visuales, de Bruno, por esa madre pizpireta que un día fue elegida como la
Jones se pone en manos de la narración; o, mejor dicho, pone la mamá más bella de Livorno y que desde entonces, abandonada por
cámara en función de un relato trepidante y complejo. Estamos en su marido, se vio obligada a pulular de bragueta en bragueta para
el terreno de una ciencia ficción cuya trama juega con la mente y sacar a sus hijos adelante. El regreso forzado de Bruno a su Livorno
en la que la idea de una única realidad inquebrantable se pone en natal responde a una obligación moral que es cumplida a desgana:
cuarentena –como en Origen, como en la serie Fringe, como en The su madre se está muriendo. La sorpresa será comprobar que, como
Box–. Como en Moon, el protagonista está sujeto a la creencia de el protagonista de Las invasiones bárbaras (Denys Arcand, 2003), la
dominar su destino y sus acciones cuando la realidad es que está mamma no ha perdido ni un ápice de alegría en su lucha contra el
atrapado, dominado por una estructura que manda sobre él: una cáncer, y Bruno deberá aprender a aceptar un carácter tan autén-
mezcla de la clásica lucha entre individuo y administración con las tico que ni la muerte es capaz de torcer. Se evidencia entonces esa
nuevas tecnologías. Para su discurso, Jones recurre a una fórmula tensión virzìana entre el amor y la vergogna que solo puede deri-
que ha sido vista anteriormente. Código fuente es como Atrapado var en conformidad. Viene impresa en los genes italianos, un país
en el tiempo en versión ciencia ficción: sin comedia, con drama. en el que Il Cavaliere (otro padre vergonzante) puede ser juzgado
Ambas comparten el gusto por el puro placer narrativo, por contar por pederastia y seguir siendo Primer Ministro. Como diría Joe E.
historias sin alardes y con generosa eficacia. violeta kovacsics Brown: nadie es perfecto. Gerard alonso i cassadó
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CUADERNO CRÍTICO
Scream 4 Thor
Wes Craven Kenneth Branagh
Estados Unidos, 2011. Intérpretes: Courteney Cox, David Arquette, Neve Estados Unidos, 2011. Intérpretes: Chris Hemsworth, Natalie Portman, An-
Campbell, Emma Roberts, Hayden Panettiere, Rory Culkin. thony Hopkins, Tom Hiddleston, Idris Elba, Stellan Skarsgård, Rene Russo.
111 min. En salas 133 min. En salas
Pese a ser el último en llegar, Ghostface se ha situado a la misma Vivimos tiempos en los que se confunde credibilidad con vero-
altura que Leatherface, Jason o Freddy Krueger. El protagonista de similitud. Donde se mezcla realismo con validez. Es una opinión
la saga Scream está, por méritos de sangre y currículo de muertes, extendida que el mérito de los Batman de Christopher Nolan
en el Olimpo de los dioses del slasher. Y la culpa la tienen el astuto radica en su aproximación realista a la figura del superhéroe. Nada
Wes Craven, un verdadero maestro del ‘menos es más’ en el género, más lejos (paradójicamente) de la realidad. La calidad de las adap-
y su guionista Kevin Williamson, que supo reflotar el terror ado- taciones de cómic de Nolan, Bryan Singer o Sam Raimi se puede
lescente a mediados de los noventa cuando éste parecía expirar. Y tasar en función de muchos factores, pero ese no es uno de ellos.
llevar a Ghostface tan lejos no es una cuestión sencilla. No hay que En todo caso, cabría valorar la efectividad (o no) de un enfoque
olvidar que este villano viste una especie de túnica negra nada gla- realista del género, pero esto no invalida aproximaciones de un
mourosa, su arma favorita es un cuchillo (ni siquiera una ruidosa tono más desligado del mundo real. Kenneth Branagh, parece, ha
motosierra) y su máscara es una cara desfigurada que, bien visto, entendido el chiste: en la era de la adaptación-fotocopia, el cine
puede despertar más risas que otra cosa. Pero ahí entran en acción se ha alejado del espíritu libérrimo con el que nacieron los super-
el director y su guionista con aquella pregunta: “¿Cuál es tu película héroes sobre el papel. Y el director se muestra aquí empeñado en
de terror favorita?”. Es la frase que el icónico psicópata espeta a recuperarlo, impregnando a Thor de una pátina de fantasía pura,
sus víctimas antes de asesinarlas. Estas palabras producen un esca- de entornos increíbles y de gestas irreales. Y sin ruborizarse.
lofrío entre los aficionados al género y transportan a los neófitos Quizá sea eso lo que, a primera vista, más cuesta digerir del
contra su voluntad a un universo terroríficamente familiar. Las dis- film. En un primer momento, cabe una sensación extraña ante el
tintas mutaciones de los personajes que se esconden tras la más- entorno casi lisérgico que plantea Branagh para sus trasuntos de
cara –otro de los rasgos esenciales de la saga– han propiciado que dioses nórdicos. Pero aceptado esto, cabe también un disfrute de
ésta llegue hasta su cuarto capítulo en un estado de salud (por lo la cinta cercano a aquellos tebeos de hace ya medio siglo, incluso
menos) estable y siempre con ligeros síntomas de mejoría. de las tiras cómicas de Alex Raymond o, por volver a la pantalla, de
Craven y Williamson cuentan con la complicidad del gran los seriales cinematográficos de los años cuarenta (Flash Gordon,
público, que conoce a la perfección su gusto por los guiños ciné- La Sombra, El hombre enmascarado...). Pesan, es verdad, unas rela-
filos. Aquí apuntan desde Hitchcock a Robert Rodríguez, pero ciones entre personajes apresuradas e inverosímiles, que dejan
también hay varios autohomenajes –porque él lo vale– del propio la impresión de que bastantes minutos quedaron en el suelo de
Craven y también ataques con mucha mala baba a otras sagas de la sala de montaje. Pesa también un 3D que nunca fue lo que nos
terror, entre las que Saw se lleva la palma. También la audiencia prometieron: esa supuesta “inmersión” en la película se rompe en
disfrutará desarticulando los rompecabezas que sirven como tra- pedazos en los planos generales, donde los personajes parecen
dicional prólogo de cada uno de los capítulos. Por supuesto, vuelve figuras de plástico y los paisajes, maquetas.
a haber una crítica hacia la superficialidad juvenil y la fama efímera Pero hay mucho donde recrearse en una concepción del cine
que otorgan los medios. Y, sobre todo, lo que se festejará será la que mezcla el tono shakespeariano que tanto le gusta a Branagh
irrupción en escena de las reinas del grito del film original (Neve (dioses, rencillas de padres e hijos, rencores entre hermanos,
Campbell y Courteney Cox), acompañadas del atolondrado sheriff traición y muerte) con una montaña rusa totalmente increíble y
al que da vida David Arquette. En resumen, ¿hay algo nuevo? Pues, totalmente disfrutable, pero que resulta chocante en el género
poca cosa. Es algo así como cambiar todo para que todo siga igual. superheroico de los últimos años. ¿Es posible que hayamos olvi-
De este modo, las cosas pierden mucha gracia y corren el riesgo de dado la fuerza de la irrealidad? ¿Que nos hayamos dejado conven-
convertirse en una caricatura de sí mismas. Justo de lo que huía cer de que el cine son solo trenes llegando a una estación, y no
aquel primer y estruendoso grito de 1996. fernando bernal (también) balazos en el ojo de la Luna...? juanma Ruiz
Tokio Blues (Norwegian Wood) Una pistola, una mujer y una tienda
Tran Anh Hung de fideos chinos Zhang Yimou
Noruwei no mori. Japón, 2010. Intérpretes: Rinko Kikuchi, Kenichi Matsuyama, San qiang pai an jing qi. China, 2009. Intérpretes: Sun Honglei, Xiao Shen-
Kiko Mizuhara, Tetsuji Tamayama, Reika Kirishima. Yang, Ni Yan, Ni Dahong, Cheng Ye, Mao Mao.
133 min. En salas 95 min. Estreno: 20 de mayo
Un director nacido en Vietnam y criado en Francia adapta la novela A estas alturas ya debería estar claro que la filmografía de Zhang
Tokio Blues, del escritor japonés Haruki Murakami. Este complejo Yimou, tan dada a gestos inesperados, no parece tanto un síntoma
aparato transnacional resultaría sorprendente de no ser porque de oportunismo o pérdida de rumbo como demostración de un
hablamos de un exponente de la globalización cinematográfica constante proceso de prueba y error. Al fin y al cabo, en estos
como Tran Anh Hung. Su ópera prima, El olor de la papaya verde veinte años en que hemos seguido su obra, ha pasado del realismo
(1993), estaba ambientada en el Vietnam de los años cincuenta (aunque nunca tan adusto como el de Chen Kaige o Tian Zhuang-
y sesenta, pero se rodó en un estudio de París. Después filma en zhuang) al lujoso espectáculo escapista, sin olvidar inescrupulosas
Saigón la excelente Cyclo (1995), protagonizada por un hongkonés, incursiones en el melodrama o en el estilo “digitalista” de la lla-
Tony Leung, que arrastraba su tristeza al ritmo de la banda britá- mada Sexta Generación. Al igual que Steven Spielberg (o Woody
nica Radiohead. En esta ocasión, se desplaza fuera de sus fronteras Allen antes de volverse perezoso), Zhang demuestra una maniá-
(sean éstas cuales sean) para enfrentarse a un reto notable: Tokio tica fijación por encontrar un estilo específico para cada historia
Blues es la obra más prestigiosa de uno de los escasos novelistas que cuenta. Así se explica que Una pistola, una mujer y ... busque
actuales que arrastra legiones de fanáticos por todo el mundo. adherirse a los códigos de cierta cultura popular china –la ópera
Tres historias de amor, apresadas por la sombra de la muerte, de Beijing, pero también el cine de Hong Kong– y los replique con
forman las bases de la película. En el inicio, la relación pura de tal fidelidad que acabe tirando piedras contra su tejado
Naoko y Kizuki (amor de infancia), observada por Watanabe, el Plantear un remake chino del film de los hermanos Coen Sangre
mejor amigo de la pareja, y que concluye con el inesperado suicidio fácil (1984) tiene algo de descabellado, pero también podría indicar
de Kizuki. El grueso del film se centra en el reencuentro de Naoko cierta fe en la universalidad de los relatos. Zhang, sin embargo,
–traumatizada por la pérdida de su alma gemela– y Watanabe enfatiza el localismo de su versión recurriendo a populares estre-
(amor de adolescencia). Su romance se verá obstaculizado por la llas televisivas de su país cuya comicidad no es de este meridiano.
locura de Naoko y por la creciente atracción de Watanabe hacia En cierta forma, la experiencia del público español ante este film
Midori, una chica de su universidad (posiblemente, un futuro amor sería la misma que la de un espectador de Shanghai ante una pelí-
adulto). La narrativa de Murakami ha permitido a Tran conseguir cula de Los Morancos: la de contemplar a gente rara haciendo
su película más dinámica sin renunciar por ello a sus señas de iden- cosas extrañas. El plano perfectamente compuesto con un gesti-
tidad. Una vez más, el cineasta apuesta por el preciosismo visual y culante bufón en su interior desvela un irresoluble conflicto entre
mantiene su galería de elementos líquidos: sangre, sudor, lágrimas el dialectalismo de ciertos ingredientes y aquel esperanto de la
y lluvia. La violenta pérdida de la inocencia, tema esencial de sus puesta en escena que defendía Rivette: por un lado, el histrionismo
anteriores trabajos, reflota también en esta última entrega. de los actores, el humor de trompazos y caídas o los zooms, gran-
Tokio Blues acierta a retratar el estado de hipersensibilidad que des angulares y forzados contrapicados; por otro, la irónica y sabia
aparece con el fin de la adolescencia, ese momento preciso en el manera de filmar esos alucinantes paisajes de western, la precisa
que los primeros mitos caen y comienza un doloroso replantea- y elegante ejecución de ciertas escenas… Por eso Una pistola, una
miento existencial. Al mismo tiempo, tratándose de una obra mujer y una tienda de fideos chinos resulta más interesante cuando
extremadamente romántica, resulta irritante la tendencia del se queda callada y se entrega a largos bloques narrativos sin diá-
director (en la parte final de la película) a subrayar con música logo cuyo espíritu de cartoon (heredado, por supuesto, de los Coen)
el torrente sentimental que sacude a sus personajes. Importantes es remarcado por la hipersensibilización acústica que provoca su
logros de un renovado Tran Ahn Hung (reprimiendo su carácter obsesivo empleo del sonido. El resultado puede sorprendernos o
contemplativo), empañados parcialmente por un caso flagrante de irritarnos, pero demuestra que Zhang sigue siendo feliz rodando,
contaminación acústico-emocional. javier h. estrada independientemente de lo que pensemos de él. roberto cueto
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CUADERNO CRÍTICO
Resulta difícil no acordarse de la reciente Para el voraz capitalismo, en su división Propuesta de sesión doble para singular
Crazy Heart a la hora de abordar el segundo especial de mitomanía pop, hay fuentes que cine de verano: la hagiografía ultrareligioso-
trabajo de la guionista y directora Shana jamás se secan, y los Beatles quizás sean la capitalista de Justin Bieber seguida, como
Feste. Ambas reflejan el mundo de la indus- más fructífera en lo musical, y sin embargo, un eco perverso, de I´m Still Here (Affleck,
tria y de la música country y tienen como un terreno (casi) virgen en lo audiovi- 2010). Dos películas sobre el triunfo y
protagonistas absolutos a cantantes con sual. Algún productor con la aplicación de la mixtura entre celebridad y medios de
signos visibles de decadencia. No es la onomásticas en su iPhone encontró en el masas que funcionan como cara y cruz no
única similitud, porque tanto la película treinta aniversario del asesinato de John antagónicas sino complementarias
protagonizada por Jeff Bridges como la Lennon la ocasión perfecta para revisitar Partiendo de supuestos totalmente dife-
que interpreta Gwyneth Paltrow aprove- el origen de todo. Así nació El joven John rentes (la película sobre Joaquin Phoenix
chan dicha coyuntura para deslizarse por Lennon, un biopic sobre los días en que el adopta la forma de un falso documental
el género musical, permitiendo a sus intér- incipiente músico era un muchacho pro- para desmontar las luces del star system;
pretes lucir en el escenario sus habilidades blemático que se debatía entre el amor a la de Bieber es un documental que quiere
vocales (y en el caso del film que nos ocupa, su tía y madre adoptiva y la fascinación por consolidar la idea de un mundo de estre-
acaso su único reclamo). su madre natural, menos severa y más sal- llas alcanzable y al mismo tiempo mágico),
En apariencia, el personaje ficticio inter- vaje que la primera. Ahora bien, fagocitar ambos desembocan en el mismo territorio
pretado por Paltrow recoge el testigo de la historia de los Beatles y transformarla de la ficción. Si la película de Affleck lo hace
las auténticas Loretta Lynn o Patsy Cline, en un telefilm rodado en panavisión solo es de manera consciente, construyendo un
estrellas de la música country a las que dio posible en una realidad trash donde todo es drama con elementos reales, algo así como
vida Sissy Spacek en Quiero ser libre (Apted, susceptible de empeorar. Y si la historia del la filmación de una larga performance que
1980) y Jessica Lange en Dulces sueños pobre Lennon podría dar lugar a un buen suplanta la vida, la de Jon Chu termina por
(Reisz, 1985), respectivamente. Pero aquí retrato de las sacudidas de una época en la caer en las redes de lo falso a través de la
terminan los parecidos, porque Country que se tambaleaban el amor, la moral y la sobredosis de elementos reales y por la pre-
Strong no se adhiere a los modismos del diversión, mientras se fundaban las bases tendida inocencia de la historia que retrata.
biopic musical, sino más bien a los del melo- de la industria del espectáculo, el avispado Cuanto más cerca estamos del personaje,
drama lastimero que utiliza la crisis vital de productor iPhone prefirió el modelo de más conscientes somos de su impostura;
una diva de la canción para lanzar soflamas drama impostado en dosis de largometraje. algo que no deja de ser irónico en una pelí-
insustanciales sobre el alto precio que con- Es obvio que una historia que cambiara cula concebida como la culminación de una
lleva la fama y la presión de ser mediático. el nombre de Lennon por el de cualquier estrella adolescente crecida sobre las bases
La película intenta ser devastadora en su otro músico anónimo no merecería la más del “háztelo tu mismo... y de la mano de
descripción del descenso a los infiernos mínima atención, por eso resulta tan incó- tus fans” que alardea de ser un fenómeno
de su protagonista, pero solo es capaz de modo el empeño de la película en sembrar natural frente a estrellas construidas por
equiparar su frágil situación personal con al personaje de frases visionarias referidas equipos de publicistas. Si en la película
la de su mascota, un pajarito encerrado a su futuro como estrella mundial. Y no se de Affleck los medios de masas tradicio-
en una caja que lleva a todos lados (sic). trata de que la película sirva ni tan siquiera nales contribuyen a devorar a la estrella
Y en cuanto a su agitada vida sentimental como retrato de unos años de cambio, o que naciente, ignorantes del fake, en la de Chu
(el aspecto temático al que su directora se empeñe en esa idea absurda de rastrear son las redes sociales, Twitter y Facebook,
concede mayor importancia), aquella no las infancias de los héroes para encontrar las que alimentan el fenómeno y la ficción
desentonaría demasiado si formara parte ahí las razones de sus éxitos o maldades. Lo (todo según la versión oficial) hasta llevarlo
del repertorio de Taylor Swift o Jessica peor es que lo hace de tal manera que, tras a la cima... y serán ellas las que lo devoren
Simpson, lúcidas representantes del coun- su visionado, no renace la pasión por el rock cuando les nazca la sed de un nuevo ídolo
try pop más blando. óscar pablos and roll. gonzalo de pedro amatria al que lanzar y estrellar. GONZALO DE PEDRO
Los misterios son inquietantes hasta que En el parque temático Tierra Santa de El cine pornográfico admite multitud de
dejan de serlo. Y por elemental que parezca, Buenos Aires no existe el “tiro al Judas”, aproximaciones y ofrece la posibilidad de
eso es lo que le ocurre a La marca del ángel, aunque no se privan del espectáculo de adoptar diferentes posturas (y no es un
segundo largo de Safy Nebbou en torno la creación (rayos láser incluidos) o de la chiste fácil). Se trata de un género que pese
a una mujer obsesionada con una niña a resurrección, presidida por un imponente a vivir en cierto modo en la marginalidad,
la que ve un día en una fiesta infantil a la Jesucrito de dieciocho metros de altura, también ha resultado una fuente de ingre-
que está invitado su hijo y a la que, desde según describen en su propia página web. Es sos muy rentable a nivel industrial. Desde la
entonces, perseguirá sin tregua. ¿Qué probable que este peculiar parque de atrac- óptica del cine comercial se ha visto siempre
ocurre? ¿Estamos ante una psicópata o hay ciones le sirviera de referencia a Martín con curiosidad un mundo que oscila entre
algo más tras su inexplicable conducta? Sastre para crear su lisérgico Cristo Park, lo sórdido y el glamour. Trey Parker y Matt
Nebbou solo tiene una idea para desarro- sin duda uno de los hallazgos más diverti- Stone utilizaron el porno para atizar fuerte
llar cinematográficamente su historia: en la dos de este extraño musical cristiano. a los defensores de la moral imperante en
primera parte, el punto de vista pertenece Martín Sastre, que proviene del mundo su país con la descacharrante Orgazmo.
a la mujer misteriosa, a esa madre de fami- de la videocreación, mezcla en abigarrado Mientras que Paul Thomas Anderson optó
lia solitaria, que observa minuciosamente collage referencias de la cultura pop de en Boogie Nights por realizar una radiogra-
los movimientos de la niña en cuestión; en los años ochenta con telenovelas e iconos fía realista de la industria y, de paso, usarla
la segunda, la perspectiva da un giro y nos religiosos. El resultado de este batido –no como metáfora de toda una época.
encontramos sumergidos en la mirada de la podía ser de otra forma– es necesariamente En el film que nos ocupa, el porno tam-
otra madre, la de la niña, que empieza a sos- irregular, pero tiene en la irreverente fres- bién ejerce como contexto, pero en este
pechar de su nueva amiga y a espiarla, a su cura que respira su mejor baza. caso de una comedia romántica. Por el
vez, para verificar sus intenciones. El estreno de Miss Tacuarembó en el fuerte contraste entre ambos mundos, la
Película sobre la mirada, pues, La marca último Festival de Málaga despertó las cosa debería funcionar. El debutante Oriol
del ángel lo es también sobre la ausencia de iras de algunos grupos religiosos: hubo Capel (guionista de éxitos como Aída o
la misma en el cine contemporáneo: inca- conatos de protestas callejeras y muchos Fuera de carta) retrata con cariño las vici-
paz de gestionar ese recurso con el rigor comentarios en Internet por su supuesto situdes de la troupe que rodea a Pepe Fons
suficiente, Nebbou se ve inmerso en un ataque a la fe cristiana. Pero no es para (Mariano Peña), un veterano director de
laberinto del que ni siquiera él mismo sabe tanto. Cierto que por su metraje desfilan cine pornográfico en decadencia que quiere
salir. Pero, del mismo modo, es esa misma una fanática catequista, un Dios justiciero legar a la historia del género su gran obra
confusión la que otorga un cierto atractivo y un Cristo que lo mismo hace un milagro maestra: El alzamiento nacional (y esto sí es
a una película tan inexplicable como ésta, que se echa un baile, pero esta historia de un chiste del film). La capacidad del guion
en principio un simple thriller psicológico, dos niños que sueñan con triunfar en el para sacar punta a situaciones disparatadas
en el fondo un pequeño estudio sobre la mundo del espectáculo mientras ensayan y su estructura de falso documental consi-
soledad y la pérdida, no solo de los perso- coreografías de Flashdance (1983) tiene guen que la parte humorística se sostenga
najes, sino también del cineasta. Nebbou más de videoclip naif que de obra blasfema. con dignidad. Mientras que la parte román-
se siente tan perdido como ellos y, desde Y es que la reivindicación de la frivolidad tica y los devaneos dramáticos se muestran
ese momento, nos ofrece lo mejor de sí que propone Martín Sastre es tan descabe- en realidad insustanciales para la historia
mismo en breves y desconcertantes flashes: llada que ni él mismo se la toma en serio. y muchas veces fuera de sitio. Podía haber
los ojos desorbitados de Catherine Frot, el Eso es lo que hace de la película un aprecia- sido una comedia muy digna si hubiera evi-
rostro cada vez más anguloso y nervudo de ble ejercicio de buen humor. Algo así como tado la tentación de buscar profundidad
Bonnaire, dan la medida de una película si el Almodóvar de Pepi, Luci, Bom y otras en un material que lo que pedía a gritos
que nunca se decide –como sus persona- chicas del montón (1980) hubiera nacido en era más ligereza para evitar que la cosa se
jes– a ser ella misma. Carlos losilla el interior de Uruguay. j. l. álvarez cedena viniera abajo. fernando bernal
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CUADERNO CRÍTICO
Acercarse al oficio de director desde el rol de El racimo de plátanos que se revelaba El segundo largo de Pierre Schoeller sitúa
actor tiene sus peculiaridades. Poniéndose piña de tucanes en el segmento Aquarela en los alrededores de Versalles, epónimo
en los zapatos de un actor, es más que plau- do Brasil de la película Saludos, amigos del lujo non plus ultra ejercido por ese
sible el deseo de lograr un papel humano (1943) reaparece como cita explícita en la poder absoluto que fue guillotinado por la
y con aristas al que apetezca hincarle el coreografía multicolor que abre Rio, en la Revolución francesa, una serie de persona-
diente, para tratarlo de forma delicada, con que el brasileño Carlos Saldanha parece jes que han quedado fuera del programa de
franqueza y emoción. Esto es lo que tras- consagrarse al plan de elaborar la loa ani- ‘Libertad, Igualdad, Fraternidad’ preconi-
luce Pequeñas mentiras sin importancia, mada definitiva a su ciudad natal. El con- zado por aquélla. Una imagen de contraste,
película en la que el actor Guillaume Canet traste entre el segmento disneyano y este la de unos sin techo paseando con la antigua
reparte golosos papeles, de gente compleja nuevo largometraje del estudio Blue Sky residencia de María Antonieta de fondo, tan
en su normalidad, a un puñado de acto- (que, en ocasiones, en su diseño de perso- fuerte como evidente. Schoeller explora los
res más que solventes. El accidente de un najes, ha estado desafortunadamente cerca márgenes de la ‘République’: los protagonis-
hombre, y cómo este accidente de alguna del desaliño y la antiestética de un Don tas de Versailles son una madre con su hijo
manera modula las vacaciones soleadas en Bluth) resulta llamativo en sus contrastes: que huyen a las afueras para evitar que los
el mar de sus amigos, es el escenario que Aquarela do Brasil fue el único resultado del servicios sociales les separen. Allí conocen
irá desvelando poco a poco las personali- tour de buena vecindad emprendido por a un vagabundo, Damien (Depardieu), en
dades del grupo, sus flujos, sus relaciones y Walt Disney y sus animadores de confianza cuyas manos deja la madre al niño mientras
las consecuencias de esas pequeñas menti- en el que la estética del estudio fue permea- intenta recomponer su vida.
ras que sustentan la amistad y la sociedad ble a la otredad, abriendo la puerta a una En su vocación de mostrar aquellas
misma. Cuadro coral, que no deja de lado el animación libre que no acabaría de encon- personas que la imagen idílica del estado
humor, detrás del que se adivina un rodaje trar su acomodo en la trayectoria posterior francés deja fuera de campo, Schoeller
en plácidos días, con su propio microuni- del Mágico Mundo de Colores disneyano. peca de cierto romanticismo rousseau-
verso emocional entre actores. En Rio, el guiño a Aquarela do Brasil no se niano. Damien se presenta como una figura
Pequeñas mentiras sin importancia es convierte en declaración de principios esté- de marginal idealizado, un hombre rús-
en sus reacciones, gestos y dinámicas una tica: al final, lo mejor que tiene la película tico pero responsable que la sociedad ha
película en la que es fácil verse reflejado, son unas caracterizaciones que prolongan expulsado de su seno a causa de su pasado.
y que busca (y consigue) esa conexión en clave digital las esencias del canon dis- Resulta inevitable que la temprana muerte
humana. Canet se decanta por una puesta neyano. de su intérprete, Guillaume Depardieu,
en escena que en su neutralidad apela a Rio desgrana los lugares comunes de poco después del estreno del film, le otorgue
series de televisión basadas en las relacio- la media de producciones animadas que a Damien un carisma extra. No por simple
nes entre un reparto extenso (Anatomía de llegan con regularidad a la cartelera (el necrofilia, sino por cómo la propia biogra-
Grey, por ejemplo). Echa mano también (y protagonista en busca de autoafirmación), fía del actor se acaba reflejando en la de
abusa) de lo que se ha dado en llamar song- pero no logra que su estilo trascienda el su personaje: ambos representan hombres
track: un conjunto de canciones pop infali- tópico. La pareja de guacamayos formada con una opción de vida heterodoxa que no
bles (Creedence Clearwater Revival, Janis por Blu y Jewel y el antagonista Nigel encaja en su entorno. Schoeller reincide en
Joplin, Anthony & The Johnsons...) que se son los aislados triunfos de un conjunto escarbar en las grietas de la ‘République’ en
empeñan en subrayar y puntuar las emocio- especialmente débil no solo en las carac- su próximo film, L’Exercice de l’État, que,
nes cada tanto, añadiendo un énfasis acce- terizaciones de sus rutinarios personajes como Versailles, se presentará en Una Cierta
sorio. Pequeños trucos, tics contagiados del humanos, sino también en sus movimien- Mirada de Cannes, film que se mueve justo
audiovisual mainstream, que sin embargo tos, que no resultan ni siquiera funcionales: en el extremo opuesto, dentro de las esferas
no anulan la naturalidad del intenso retrato son toscos, de una torpeza que uno ya creía de poder, a las que esperemos aplique una
grupal de Canet. elena duque exiliada de la liga profesional. jordi costa mirada más incisiva. eulàlia iglesias
Cahiers-España abre aquí una nueva sección que dedicaremos a partir de ahora, cuando la
ocasión lo requiera, a la reseña de aquellas películas que no se estrenan en salas comerciales,
sino en otros ámbitos paralelos: museos, filmotecas, centros culturales, festivales on-line, etc.
La vida útil
Nacionalidad Uruguay, España, 2010
Dirección Federico Veiroj
Guion I. Bortagaray, G. Delgado, A.
Hernández, F. Veiroj
Fotografía Arauco Hernández
Montaje Arauco Hernández, F. Veiroj
Intérpretes Jorge Jellinek, Manuel Martínez
Carril, Paola Venditto
Producción Cinekdoque
Duración 67 minutos
jaime pena
Luces de la ciudad
La vida útil, de Federico Veiroj
E
sta película de ficción no reconstruye la historia de la Ci- su trabajo diario real y de las penurias con las que han de lidiar.
nemateca Uruguaya ni la de sus trabajadores”. La vida útil Toda la primera parte de la película, es decir, su primera media
lo deja muy claro desde sus mismos créditos iniciales, lo hora, más o menos, consiste en la repetición de esos rituales
que no impide que este film de Federico Veiroj pueda verse co- diarios, durante la cual no resulta muy difícil reconocer los vi-
mo un fiel retrato de la Cinemateca Uruguaya y de su personal cios propios de los directores que acuden allí a presentar una
(así lo atestiguan quienes la conocen), un retrato caricaturesco, película (“Súbale el volumen un punto y medio...”) o la retórica
en la medida en que acentúa algunos de sus rasgos más singu- de una crítica de cine que se pretende didáctica (el impagable
lares (en particular, la precariedad de sus medios), y autopa- y confuso monólogo de Martínez en torno a “la formación del
ródico, dada la complicidad de sus dos personajes/intérpretes espectador” y a costa de “Alejandro Nevski”). Como ya ocurría
principales, Jorge (Jellinek) y (Manuel) Martínez (Carril), bien con Fantasma (2006) y con el uso que Lisandro Alonso daba al
conocidos en el mundo de las filmotecas. Veiroj saca partido espacio de la Sala Lugones de Buenos Aires, por debajo de los
con la confusión que este espejismo causa en el espectador. Es, rasgos deformados asoma una realidad veraz que, en la pelícu-
pero no es, la Cinemateca Uruguaya; digamos que es la “cine- la de Veiroj, se manifiesta en los peligros a los que se enfrenta
mateca uruguaya” y que Jorge y Martínez (no sé si también el la cinemateca. Y es así como, desde la caricatura, progresamos
resto de interpretes) son dos personajes que se parecen mucho hacia la fábula.
a los Jellinek y Martínez Carril de la Cinemateca de Montevi- El cierre y desmantelamiento de la cinemateca implica un
deo. Admitiendo este parecido extraordinario, asistimos enton- cambio de registro. Pero La vida útil no quiere ser en ningún
ces a un relato de su día a día. momento un canto lacrimógeno por un espectáculo en trance
“Trabajo acá mismo, todos los días, desde hace veinticinco de desaparición, tampoco un lamento nostálgico y crepuscular.
años”, reconoce Jorge, y “trabajar”, en su caso, significa progra- El cine permite la redención y concede un segundo acto a quie-
mar, proyectar, encargarse del mantenimiento y de la promo- nes lo llevan dentro. Así, en lugar de un réquiem por la muerte
ción. Puede que sea, en efecto, una exageración, una parodia de del cine, asistimos a una celebración de optimismo vital. Los
¿De dónde surge la idea y cómo consigue montar la pro- cinemateca y por estar rodada en la verdadera Cinemateca Uru-
ducción de La vida útil...? guaya. Pero escribimos la película pensando en un problema
El germen surgió cuando trabajaba en la Filmoteca Española. como el de la dificultad para pagar un alquiler porque sentíamos
Entonces comencé a escribir un guión que terminó llamándose que podía ser extensivo a otras cinematecas en América Latina.
‘Semana de turismo’, pero lo abandoné para iniciar el proyecto La conservación del cine en celuloide es muy costosa y es pre-
de Acné. Luego conocí en Uruguay al periodista y crítico de ciso que exista, a escala ministerial, una consciencia de la im-
cine Jorge Jellinek y comencé a adaptar esa vieja idea para él. portancia de la conservación del patrimonio cinematográfico.
Después ganamos unas latas de película de 16 mm en el AFI
de Los Ángeles, con Acné, y con ese material y un pequeño La puesta en escena es muy minimalista, muy bressonia-
equipo de amigos filmamos unas partes de La vida útil que na, con pocos movimientos de cámara. ¿Cómo concibió
teníamos escritas junto a Inés Bortagaray. Conseguir financia- la planificación y cuáles eran sus referencias?
ción para un proyecto así era difícil y sentía que era el momento La planificación está basada en lo que creía que correspondía
de filmar algunas escenas que tenían a Manuel Martínez Carril a la estética de ese lugar de trabajo y de ese personaje. Quería
como coprotagonista (ex director de la Cinemateca Uruguaya) y que se sienta pasar el tiempo en cada plano. Entre las películas
todas aquellas que retrataban el trabajo del personaje de Jorge. que tuve cerca podría hablar de Vivir, de Kurosawa, una de mis
De allí surgieron los primeros treinta y siete minutos del film. preferidas. Otra es El último, de Murnau, por la transformación
del personaje, por la ‘caída del mundo propio’ que logra transmi-
¿La peripecia del protagonista es acaso un mero pretexto tir. También Alberto Sordi, en el capítulo de Los complejos llama-
para reflexionar sobre el cine de hoy? do Guglielmo il dentone, fue algo cercano, pues el personaje de
Nos interesaba hablar de un personaje que surge de ese Jorge tiene una mezcla similar de inocencia infantil y viveza.
ambiente y su posterior transformación. Parte de esa trans-
formación es la de expulsar todo ese cine del que proviene, La segunda parte de la película es mucho más humo-
transformándose en el protagonista de su propia película. Por rística por la utilización de la banda sonora. ¿Cómo se
estar haciendo una película sobre un señor que trabaja en una planteó ese cambio de registro?
filmoteca, el cine debía aparecer de alguna forma. Incluso hacer Durante un tiempo pensamos en muchas opciones y sabía-
una película en blanco y negro, en formato cuadrado y con un mos cuál era el destino del personaje, pero nos atascamos en
personaje con gafas de pasta que remite a los años cincuenta, el cómo mostrarlo. Hasta que Gonzalo Delgado (el intérprete
es ya una reflexión estética en sí misma sobre el cine de hoy. del director) nos dijo que le gustaría ver a Jorge tras su salida
de la cinemateca. Ese cambio de registro tenía que apelar al
Mezcla de ficción y de documental, La vida útil también inconsciente cinematográfico del personaje, ahondar en sus
habla de las dificultades para conservar y difundir un sensaciones, para que sea creíble su transformación. El cine
determinado tipo de cine en algunos países... tenía que salirle por los poros a Jorge, por lo que el tratamiento
La mezcla de ficción y documental está más en mi cabeza que visual y sonoro tenía que ser fiel a esa idea.
en el resultado. La primera parte tiene cierto aire documental,
quizás por hablar de una problemática real que puede tener una Entrevista realizada por e-mail, Madrid/Montevideo, el 21 de abril de 2011
C A H I E R S D U C I N É M A E S PA Ñ A / M AY O 2 0 11 4 9
RESONANCIAS
4 Edificio del Gosprom: detalle del ventanaje (foto: Richard Pare, 1999) 1
Jorge Gorostiza
La exposición “Construir
la revolución” (en
CaixaForum Madrid,
del 27 de mayo al 18 de
Hormigón y celuloide
septiembre) ofrece una
muestra excepcional de En 1928 se inauguró en Járkov (Ucrania) el edificio Gosprom (en castellano, Casa o
la arquitectura gestada Palacio de la Industria Estatal; fotos 1 y 2), cuya construcción había comenzado tres
por la vanguardia años antes según el proyecto de los arquitectos Sérafimov, Felger y Kravets. Este
enorme complejo, formado por tres modernas edificaciones unidas por pasarelas
constructivista soviética,
elevadas, era el edificio más alto de la vieja URSS y el segundo de Europa, y un
cuya poderosa influencia ejemplo de la vanguardia constructivista soviética.
se dejaría sentir, casi En 1929 aparece en el film Oblomok imperii, dirigido por F. Ermler. En una secuencia
simultáneamente, en el protagonista está en Leningrado y reconoce el Arco de Triunfo de Narva y, en el
siguiente plano, aparece el Gosprom; en el contraplano, el personaje lo mira perplejo y,
las imágenes de algunas a partir de entonces, aparecen cuatro planos fijos diferentes del edificio, alternados con
películas producidas en la otros del protagonista mirando hacia puntos diferentes, como si se tratara de varios
URSS a finales de los años edificios y no de uno solo (fotos 3 y 4); planos que después se repiten rápidamente
intercalados con un monumento dedicado a Lenin. El edificio se convierte así en un
veinte y al comienzo de la símbolo de la modernidad y sirve para difundir la prosperidad del Estado soviético,
década siguiente. ligándolo a su líder y llegando a convertirse, incluso, en diversas edificaciones.
C A H I E R S D U C I N É M A E S PA Ñ A / M AY O 2 0 11 5 1
Cuaderno de Actualidad nº 45
festival jornadas enciclopedia
53 BAFICI 59 ‘Filmes en discusión’ 67 Diccionario SGAE
55 Nantes (CCCB, Barcelona)
56 Las Palmas breveS
58 Málaga recuperación 64 Noticias, rodajes y
60 Derechos Humanos 62 Pierre Etaix desapariciones
(Donostia) (Filmoteca Española)
61 Toulouse
festival
Nadar en la abundancia
Desde 1999, el festival argentino sigue
abarcando una de las programaciones
más caudalosas del circuito de certámenes
internacionales. El Bafici convoca una
ingente selección de las mejores películas
del año procedentes de las más diversas
cinematografías y se convierte en inevitable
escaparate del cine de habla hispana: una
ventana indispensable para descubrir el
panorama independiente latinoamericano.
E
l trece no tiene por qué ser un mal núme-
ro. Una vez concluido cualquier festival,
la pregunta inevitable alude al balance, a
la comparación con años precedentes. Con el
Bafici la pregunta deja de tener sentido dado el
volumen de su programación. ¿Qué fue lo que
estuvo mejor o peor que el año pasado, el Bafici
o el cine de los últimos doce meses? Y si alguien
se atreve a avanzar una respuesta, no cabe duda
de que estará condicionada por su festival: si ya Qu’ils reposent en révolte (Des figures des guerres I), de Sylvain George, ganadora del certamen
C A H IER S DU C IN É M A E S PAÑA / M AY O 2 0 11 5 3
CUADERNO DE ACTUALIDAD
Twenty Cigarettes, de James Benning The Ballad of Genesis and Lady Jaye, de Marie Losier El estudiante, de Santiago Mitre
y la improvisación de unos personajes-actores American Passages, de la austriaca Ruth Público de la competición argentina). O Sipo’hi.
que en estas escenas parecen filmados por una Beckerman, sintetiza en una sola escena (la El lugar del maduré, de Sebastián Lingardi, una
cámara de vigilancia. subasta de los objetos provenientes de desahu- indagación en las tradiciones orales de las co-
Frente a las películas de George y Paralluelo, cio) buena parte de la crítica que sustenta el hilo munidades indígenas del Chaco que debe mu-
The Ballad of Genesis and Lady Jaye casi parece conductor de la película de Mercedes Álvarez. cho a cierto cine asiático. Ambos documentales,
una película convencional. No lo es en su tema, el Ruth Beckerman retrata a distintos ciudadanos como ya ocurría con Yatasto, no descuidan en
romance (real) entre Genesis P-Orridge y Lady del sur de Estados Unidos en un mosaico que ningún momento ese rigor formal que hace de
Jaye Breyer, sus sucesivas operaciones de ciru- combina fuertes contrastes políticos, sociales y estas películas carne de festival. Justamente lo
gía estética para hacer de sus dos cuerpos uno raciales ligados por sutiles rimas. El discurso de que no parece preocuparle a Néstor Frankel con
solo (o uno duplicado). Tampoco su proceso de Beckerman no es apriorístico, no se ha suscita- su Amateur, el divertido retrato de un personaje
rodaje desarrollado a lo largo de varios años que do en el rodaje, sino que emana del montaje. imposible, un cineasta aficionado, además de
imita las películas caseras, ni su montaje acele- dentista y boy-scout, que dirigió en su ciudad na-
rado basado en los planos cortos, que asocia- tensiones y contrastes tal (escenario del rodaje, en 1952, de Martín, el
ríamos antes con las películas de archivo. Pero Da la impresión de que los soportes digitales gaucho, de Jacques Tourneur) varios westerns
Marie Losier se las ingenia para ir proporcionán- y los modelos de autoproducción que dominan en Super 8 mm. Ciertamente, no estamos ante
donos toda esa información que en demasiadas hoy el cine independiente resultan más afines al el prototípico cine de festival, como tampoco lo
ocasiones el documental contemporáneo nos registro inmediato de la realidad que a la puesta es El estudiante, el primer largometraje de San-
hurta: el paso de Genesis por Throbbing Gristle en pie de grandes relatos ficcionales. O puede tiago Mitre, guionista de las últimas películas de
y Psychic TV, el cómo y el porqué de las opera- ser que el minimalismo al que parecía conde- Pablo Trapero, y la más vigorosa y deslumbrante
ciones. Incluso nos proporciona un inesperado nada toda ficción independiente haya desem- ficción del Bafici, todo un compendio de peda-
giro argumental que tiñe de drama el documen- bocado en el documental. Si nos atenemos a gogía política narrado a ritmo de thriller que no
tal... como en las mejores ficciones. Ese robusto la producción argentina que pudimos ver en el oculta su filiación con las Historias extraordina-
armazón casi invisible que sostiene las etéreas Bafici, salvo notables excepciones, ficción y do- rias (2008) de Mariano Llinás.
imágenes de la película de Losier es lo que se cumental parecen caminar de la mano. Películas El Bafici es un festival de contrastes, los que
echa en falta en Mercado de futuros, el esperado que en demasiadas ocasiones apenas superan pueden mediar, sin ir más lejos, entre James
segundo largometraje de Mercedes Álvarez. Su la hora de duración y que bien pudieran con- Benning y Santiago Segura. Del primero pudo
objeto no puede ser esta vez más ambicioso: po- fundirse con cortometrajes alargados. En casos verse Twenty Cigarettes, título que, como es
ner en evidencia los movimientos especulativos como estos, los documentales ocultan mucho habitual en Benning, sintetiza el argumento del
de capital ligados al desarrollo urbanístico. Álva- mejor sus déficits. Por ejemplo, Novias – Madri- film. Veinte planos filmados a lo largo y ancho
rez dibuja un mundo virtual protagonizado por nas – 15 años, prosaico título para un simpático del mundo (como Guest de Guerin: los festiva-
las promociones residenciales y las inversiones retrato de los trabajadores de un comercio de les están propiciando un nuevo subgénero) con
en bolsa, al que contrapone la resistencia de un telas de un barrio porteño al que los directores, una duración supeditada a lo que cada uno de
anciano que regenta un puesto en un rastro bar- Diego y Pablo Levy, hijos del auténtico propieta- los retratados tarda en fumar su cigarrillo y entre
celonés. Hay escenas magníficas, como la de la rio, sacan petróleo (como prueba, el Premio del los que destaca el dedicado a Sharon Lockhart.
bolsa o la primera intervención del anciano, pero Su gesto al darse la vuelta, rompiendo la fronta-
el discurso peca de un excesivo impresionismo, lidad, el cielo al fondo, constituyó uno de esos
quizás también de ingenuidad, como si el estilo momentos de revelación que el cine nos ofrece
poético de la cineasta no fuese capaz de darle muy de tarde en tarde. El más divertido, por el
forma a unos materiales demasiado heterogé- contrario, tuvo lugar en el encuentro con el pú-
neos que hubiesen precisado de un mayor es- blico que mantuvo Santiago Segura tras la pre-
fuerzo didáctico (¿una voz en off?). Que en sus sentación de Torrente 4: Lethal Crisis. Uno de los
veinte minutos finales Mercado de futuros con- asistentes le pregunta: “¿Cómo haces el casting
ceda toda su atención al viejo vendedor parece de subnormales (sic) para tus películas?”; sin
tanto una concesión como el reconocimiento de inmutarse, Segura responde de inmediato: “Los
que la película, su discurso, no llega hasta donde busco en los festivales”.
se había propuesto. Yatasto, de Hermes Paralluelo jaime pena
D
espués del éxito de públi- contribuir, sin duda, una selección templaron impotentes el triunfo de (Demonios en el jardín), mientras
co y de la gran repercusión de largos que venía a recoger lo un producto más esquemático co- la muestra dedicada a Madrid per-
mediática del certamen del mejor de la participación española mo Debekatuta dago oroitzea (Txa- mitía contemplar una buena selec-
año pasado, que conmemoraba el en tres grandes festivales: Venecia, ber Larreategui y Josu Martínez). ción de títulos, algunos poco cono-
vigésimo aniversario de la creación San Sebastián y Gijón. Baste, pues, la simple lectura de cidos en Francia: Surcos, Muerte
del festival, dos negros nubarrones En la sección oficial se veían las estos títulos para comprobar que la de un ciclista, Bienvenido, míster
amenazaban la presente edición. El caras las dos particulares visiones edición de este año ha presentado Marshall, Pepi, Luci, Bom..., y otras
primero tenía forma de agujero fi- de España y de la guerra civil de la programación más coherente de chicas del montón, El día de la bes-
nanciero debido al incumplimiento Álex de la Iglesia (Balada triste de los últimos tiempos, lo que vendría tia, Deprisa, deprisa..., así como una
de la promesa de ayuda ofrecida trompeta) y de Agustí Villaronga a confirmar la madurez del festival amplia selección de cortos. Deba-
por Ignasi Guardans el año anterior (Pa negre), esta última ganadora (que parece desligarse así de sus tes, conferencias y la proyección
antes de su destitución fulminante. del premio Julio Verne, con las dos en la ópera de la ciudad de Fla-
El segundo, la posible ausencia de inteligentes y, sobre todo, arriesga- Ese oscuro objeto del deseo (Buñuel) menco, Flamenco (Carlos Saura)
Joxean Fernández, uno de los tres das visiones de la familia a cargo y de Chico & Rita (Fernando True-
miembros del comité directivo, que, de Agustí Vila (La mosquitera) y ba), con una excelente acogida,
recién nombrado director de la Fil- de Manuel Martín Cuenca (La mi- completaron un festival en el que,
moteca Vasca, debía postergar su tad de Óscar), además de una co- a pesar del notable esfuerzo de los
labor en el certamen para dedicarse rreosa aproximación al tema de las organizadores, no se pudo contar en
a otros menesteres más urgentes. violaciones infantiles (Elisa K, de el jurado con una mayor presencia
Ambos obstáculos se sortearían Judith Colell y Jordi Cadena) y de femenina. Antonio Santamarina
con cierta facilidad gracias a un in- una comedia para desengrasar (No
cremento del apoyo presupuesta- controles, de Borja Cobeaga), que
rio de las instituciones francesas acabaría por obtener finalmente el
y españolas y a la colaboración premio del público.
desinteresada de Joxean Fernán-
dez a lo largo de todo el festival, premios discutibles
de forma que la presente edición Blog (Elena Trapé), Estigmas (Adán
acabaría por mantenerse en unos Aliaga) y Todas las canciones ha-
parámetros muy similares a los de blan de mí (Jonás Trueba) eran, a su
años anteriores con un sustancial vez, las tres candidatas para llevar-
incremento, eso sí, de la asisten- se el galardón a la mejor ópera pri-
cia a las salas, con casi un 8% más ma, si bien sería 80 egunean (Jon
que el año anterior hasta llegar a los Garaño y José Mari Goenaga), una
22.000 espectadores. A ello iba a película bastante más convencio- Debekatuta dago oroitzea (Txaber Larreategui y Josu Martínez)
festival
C A H I E R S D U C I N É M A E S PA Ñ A / M AY O 2 0 11 57
CUADERNO DE ACTUALIDAD
festival
El plano y la palabra
L
a palabra, junto al encuadre. CCCB, apunta justamente en es-
Algo propio del cine de los ta dirección. Basada en un texto
Straub. “Filmes en discu- de Pavese, en ella se establece
sión”, programación de cuatro días un diálogo entre Orfeo y Bacca.
que tuvo lugar a principios de abril Primero lo vemos a él, mirando a
en el CCCB, parte de esta idea: su derecha, sentado en una roca,
película y debate. La palabra cayó con la cabeza agachada, en ple-
del lado del cineasta Jean-Claude no lamento. Luego la vemos a ella,
Rousseau y de los miembros de erguida, con la cabeza alta y con
la revista electrónica Lumière, que ropas coloristas, mirando también
presentaron un proyecto de carác- a su derecha. Aparentemente, es-
ter exhaustivo y generoso: “Inter- tamos ante un plano/contraplano
nacional Straub”. Fernando Ganzo, entre ambos, ante la figura del diá-
uno de los cabecillas de Lumière, logo cinematográfico por antono-
apuntó que Straub no es un ci- masia. Sin embargo, al final descu-
neasta de la imagen, sino del plano. brimos que no es así, que están de
Explorar el cuadro, ahondar en sus lado, que la cámara ha permaneci-
posibilidades, es jus-
tamente lo que hace
Rousseau en una
película como Jeune
femme à sa fenêtre
lisant une lettre. La
programación en
torno a Rousseau,
© óscar fernández orengo
redondeada con La
Vallée close, Série
Noir y con la reciente
De son appartement,
permitió ver algunas
constantes de su ci- El cineasta Jean-Claude Rousseau
ne: una labor sobre
la construcción del plano y un gus- do quieta, que como bien apunta-
to por el espacio (el valle, la entra- ba Asín el plano/contraplano que-
da de un edificio, el piso). Más allá da completamente anulado ante la
del trabajo sobre el encuadre, De puesta en escena de Straub.
son appartement, vinculó el cine de La relación entre la imagen y las
Rousseau con el de Straub a través palabras de Asín sirve de ejemplo
de la palabra recitada, presente en para entender qué fue en realidad
la obra de ambos. “Filmes en discusión”: un lugar pa-
Manuel Asín (programador de ra la reflexión sobre el cine.
las sesiones junto a Gonzalo de O somma luce, un fragmento de
Lucas) explicó que el plano/con- La divina comedia con las vistas de
traplano no existe en la obra de un cielo soleado cuya luz va cam-
Straub, pues en cada escena so- biando de intensidad, completó la
lo existe una posición de cámara. jornada Straub. Contactos, de Pau-
L’Inconsolable, una de las películas lino Viota, dio por concluida la pro-
de Straub que se pudo ver en el gramación. VIOLETA KOVACSICS
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CUADERNO DE ACTUALIDAD
festival
Desencantos y fatalismos
E
n la Sección Oficial de los físico entre lo viejo y lo nuevo. Una La imposibilidad de un fin repa-
23 Rencontres de Cinémas incapacidad de adaptación que se rador como culminación de sueños Lucía, de Niles Atallah
d’Amérique Latine de Toulo- ve contagiada, a su vez, por las he- y anhelos ha sido una de las cons-
use predominaron primeras y se- ridas del pasado que otorgan una tantes del certamen. Viajes impo- raísos artificiales, donde una joven
gundas películas fruto de la labor carga simbólica al relato y lo llevan sibles, presentes inciertos y acia- toxicómana se cobija en un paraje
de promoción de nuevos talentos. hasta una disyuntiva situada ahora gos futuros han retumbado como natural devenido lugar de reclusión
Dicha sección se nutre también de entre la memoria y el olvido. reverberación de un difuso imagi- lejos del mundo. El Premio del Pú-
una cantera auspiciada por el cer- La película ganadora del certa- nario sobre el fracaso. Al respecto blico recayó en la comedia urbana
tamen francés, junto al Festival In- men, Las marimbas del infierno, de cabe señalar el fatalista melodrama Medianeras, sobre dos corazones
ternacional de Cine de San Sebas- Julio Hernández Cordón, es una pugilístico y homosexual Mi último solitarios en sendos recorridos pa-
tián, mediante ayudas a proyectos desnuda comedia esperpéntica de round; el descorazonador trayecto ralelos que al final se superponen.
en marcha gracias al programa ‘Ci- rostros impasibles y parasitismo si- de vuelta de un emigrante en A tiro En la competición sobresalió la ari-
ne en Construcción’. La repercu- tuacional. El film formula la conjun- de piedra, donde un paisaje nevado dez del melodrama doméstico Perro
sión obtenida por Lucía, del chileno ción de tres disímiles personajes se transmuta en infierno inhóspito y muerto, y fuera de sección desta-
Niles Atallah, sería la confirmación unidos en un proyecto musical in- aplastante fin de trayecto; el triunfo có la inapelable Jean Gentil sobre
del éxito de esta línea de trabajo de viable: la fusión de la música heavy inútil de una panda de jóvenes sin un emigrante haitiano sin trabajo
sustento. El film es una embellecida con las notas del instrumento na- porvenir que dan un golpe en Asalto transformado en desoladora figura
crónica del deterioro de un espacio cional guatemalteco, la marimba. al cine; o el ambiguo terror de Pa- robinsoniana. Joan Millaret Valls
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CUADERNO DE ACTUALIDAD
REcuperación
Lo ínfimo y lo absoluto
E
n 1994 la XIII Giornate del Ci- (1961) y en el arranque de En pleine
nema Muto (Pordenone) pre- forme (1971). En esos lugares dispo-
sentaba el ciclo ‘Forgotten ne, como un orfebre, gags en miniatu-
Laughter’. Los allí asistentes pudi- ra (sus manos hablan como las de un
mos comprobar fascinados cómo la mago), trampantojos (esos cuadros
historia del cine cómico debía ensan- que, subversión surrealista, son ven-
charse con otros nombres que incor- tanas), conspiraciones contra el uso
poraban matices imprescindibles en de los objetos, confusiones (calentar
la concepción del slapstick: Charles un reloj al fuego, en vez de la cafetera,
Bowers, Lupino Lane, Charley Chase, hasta “fundir” el tiempo). Así, el espa-
Al St. John… En esa lista de olvidados cio se trabaja tanto por concentración
podríamos situar a un digno heredero: sobre un punto como por acumulación
Pierre Etaix. El cómico francés (Roan- de elementos en el encuadre (la se-
ne, 1928) vio truncada su carrera cuencia de la fiesta en YoYo).
tras realizar cinco largometrajes que Mención aparte merece su univer-
son todo un decálogo del género: El so sonoro. Cada ingrediente está me-
pretendiente (1963), YoYo (1965), dido con la pauta de lo imprescindible:
Mientras haya salud (1965), El gran contención de diálogos (minimizados
amor (1969) y Pays de cocagne para su personaje), rescisión aún ma-
YoYo (1965)
(1971). Sus fuentes de inspiración yor de la música (con frecuencia con-
son extensas y se entrelazan sin chi- cebida como variaciones sobre un leit-
rriar. Etaix las suma y las multiplica: Max Linder se proyectan en el descanso de la sesión. Por motiv), ruidos y reveladores silencios. Silencios
(la distinción de su personaje), Chaplin (la ela- su parte, la deslumbrante YoYo consigue retorcer como el que construye la escucha subjetiva de
boración coreográfica del movimiento), Keaton el tiempo y burlar todas las leyes de la verosi- El pretendiente o preside el inicio de YoYo (don-
(El pretendiente revive la errática busca del amor militud narrativa sin que salgamos del encanta- de se alterna con la magnificación sonora de
de Siete ocasiones), Tati (con el que colaboró en miento que producen sus vertiginosas series de los ruidos). Etaix extrae de estos sonidos todo
Mi tío) y buenas dosis de circo (al que Etaix ha estallidos cómicos. Es ese otro tempo, el de la su potencial, aplicando una concepción orques-
dedicado la mayor parte de su carrera), de mimo sucesión del gag en cascada o como puntos sus- tal (como Jacques Tati), jugando con su carga
y de burlesque. pensivos, el que define una de las singularidades sinestésica, desnaturalizándolos.
Al igual que los grandes cómicos, el humor del estilo Etaix: su capacidad para suspender la Al igual que los grandes cómicos, el humor
de Pierre Etaix observa el mundo como un gran acción y llevársela al escenario, a la pista o al rec- de Etaix es capaz de situarse sobre lo ínfimo (el
escenario sobre el que experimentar su quiebra, tángulo de una mesa, como en el corto Rupture striptease de un botín, un sello, un tintero) y so-
donde el gag es la herramienta para desmon- bre lo absoluto (el amor, la pérdida, la soledad).
tar el recto sentido de las cosas. Sin embargo, Y su personaje, distinto y semejante con cada
el caos aquí no conduce a la destrucción, sino film, contempla, ensaya su entrada en el univer-
al cuestionamiento, a la revelación (sus sátiras so de los otros para experimentar su fracaso
de la publicidad, la televisión o el consumo son (como en el final de El pretendiente, donde falla
implacables). Por eso no provoca la carcajada el reencuentro por una cómica inversión de mo-
explosiva, sino el regocijo cómplice. vimientos: él parte, ella se queda). La singulari-
Del mismo modo, el cine de Etaix se desliza dad de esta combinación fue poco apreciada en
incómodo (con la colaboración de su coguionis- su tiempo, más proclive a celebrar la disolución
ta, Jean-Claude Carrière) por el tejido narrativo, de las formas que la corrosión de los modos.
lo taladra con sus gags meticulosos y vuelve a Prácticamente olvidado en nuestro país, la
coserlo con sus inesperados retornos a la trama. oportuna restauración de sus filmes y la edición
En Le Cinématographe, episodio de Mientras ha- de su obra en DVD (Fondation Technicolor y
ya salud, su personaje “salta” (como el Keaton de Fondation Groupama Gan), realizada el pasado
Sherlock Jr.) de espectador en un cine a un atur- año en Francia, nos permite reencontrarnos con
dido visitante de una catarata de spots-gags que El pretendiente (1963) un mago de la risa. Rafael R. Tranche
rodajes
pascale ferran
Lo nuevo de Tarantino La actualidad del primer cine
Más de cuatro años después del se rodará en España
estreno de Lady Chatterley, la En su ya octava edición, el semi- el uso del cine en la campaña
directora de Pequeños arreglos Quentin Tarantino prepara nario propiciado por el Museu del electoral de EE UU en 1896,
con los muertos dispone ya de ya su próximo proyecto, que en Cinema–Col·lecció Tomàs Mallol incidiendo de nuevo en la inte-
financiación para su nuevo largo- esta ocasión se inscribe dentro y la Universitat de Girona sigue gración del cine en mecanismos
metraje, titulado Bird People. La del género del western. El reali- haciendo visible la investigación sociales y culturales ya estable-
película estará escrita por Ferran zador se encuentra terminando sobre el cine de los primeros cidos que permiten comprender,
junto a Guillaume Bréaud, coguio- el guión del film, para el que vol- tiempos y está construyendo por ejemplo, el temprano uso de
nista de Petit Lieutenant, el film de verá a contar con la colaboración paso a paso una vasta biblio- éste en una campaña electoral.
Xavier Beauvois. de Christoph Waltz en el reparto grafía especializada. La relación Ese es uno de los grandes temas
(tras Malditos bastardos, que le del cine con los mecanismos del estudio actual del cine de los
TERENCE DAVIES valió al intérprete numerosos pre- que dan cuenta y construyen la primeros tiempos, lo que también
The Deep Blue Sea es el título del mios, entre ellos el Oscar al Mejor actualidad fue el tema específico quedó patente en las muy inte-
nuevo largometraje escrito y diri- Actor de Reparto) . Tarantino de esta edición, con la presencia resantes comunicaciones que
gido por Terence Davies. Basado lleva tiempo acariciando la idea de parte de los especialistas más se presentaron este año: cómo
en una obra teatral de Terence de acercarse al género, y nunca importantes en la materia. Rafael el cine no es solo una novedad
Rattigan, el film aborda una ha escondido las influencias del R. Tranche y Luke McKernan sino una pieza más que se inte-
intensa relación amorosa entre la mismo en su filmografía, especial- ofrecieron dos visiones panorá- gra en lo ya existente (sean los
esposa de un magistrado inglés mente por su querencia hacia el micas de los noticiarios, centra- periódicos o la proyección de
y un piloto de la Royal Air Force spaghetti western. Por ello, según das respectivamente en la forma imágenes en teatros). Cabe des-
al término de la Segunda Guerra la página web Ain’t It Cool News fílmica (el noticiario como institu- tacar que el seminario ha dado
Mundial, interpretados por Rachel (habitualmente fiable en este cionalización de las actualidades, un salto convirtiéndose en punto
Weisz (My Blueberry Nights) y Tom tipo de informaciones), el rodaje por ejemplo) y en la integración de encuentro internacional, con
Hiddleston (Thor). podría llevarse a cabo entre Italia del cine en la cadena de lo infor- comunicaciones de investigado-
y España, y tendría lugar dentro mativo (las imágenes de lo que ya res de Holanda, Italia o EE UU,
tony gatlif de este mismo año. es noticia, entre otras relaciones). siendo ésta una de las ediciones
El director de origen francoarge- Por su parte, Charles Musser y más interesantes, detalladas y
lino Tony Gatlif prepara en estos Stephen Bottomore dieron dos específicas. Se contó también
momentos una adaptación “muy
libre”, según sus palabras, del
Wikileaks tendrá su ejemplos de lectura histórica
detallada de la relación entre
con la proyección de parte de
los fondos de la Filmoteca de
best-seller de Stéphane Hessel adaptación al cine cine y poder. Bottomore se cen- Catalunya relacionados con la
Indignaos, un breve panfleto tró en las filmaciones de la coro- actualidad, en una sesión exce-
político (de tan solo 32 páginas) El estudio Dreamworks, fundado nación de Eduardo VII en 1902, lente y panorámica (de 1897 a
que se ha convertido en un éxito por Steven Spielberg, ha adquirido especialmente la recreación de 1916) abierta al público gene-
editorial ayudado por la situación los derechos de Wikileaks: Inside Méliès para Urban. Y Musser en ral. daniel pitarch fernández.
política. Se desconoce aún en qué Julian Assange’s War on Secrecy,
consistirá el grado de libertad de libro escrito por los periodistas del
la adaptación por parte del director diario The Guardian David Leigh y De la Iglesia sin afán rupturista. En
de etnia gitana, que hasta ahora ha
dedicado la práctica totalidad de
Luke Harding. Esta biografía crí-
tica del exhacker y fundador de
González Macho, al cuanto al conflicto sobre Internet y
las descargas, detonante de la dimi-
su obra a retratar dicha cultura. la polémica página web Wikileaks frente de la Academia sión de aquél, ha defendido la nece-
servirá de punto de partida para sidad del debate, pero sin convertirlo
juan c. fresnadillo una película a la que aún no se ha El distribuidor y exhibidor Enrique en máxima prioridad de la Academia
El realizador canario Juan Carlos asociado ningún nombre de guio- González Macho ha sido el vence- ya que, según ha declarado, “hay
Fresnadillo, responsable de los nista o director: la producción de dor en las últimas elecciones a pre- muchas otras cosas que hacer”.
largometrajes Intacto y 28 sema- Dreamworks no asegura la pre- sidente de la Academia de las Artes
nas después y del cortometraje sencia de Spielberg detrás de las y las Ciencias Cinematográficas,
nominado al Oscar Esposados,
se colocará al frente de El cuervo,
cámaras, y el grado de implicación
del cineasta aún no se conoce. El
imponiéndose a la candidatura
del director Bigas Luna. González
Javier Bardem en
coproducción entre España (con proyecto se suma a otras dos Macho reemplazará de este modo a ‘La torre oscura’
Enrique López Lavigne) y EE UU. películas que se preparan sobre Álex de la Iglesia al frente de este
La película será una adaptación Wikileaks: un documental de Alex organismo, acompañado por la actriz El oscarizado actor español será
de un cómic de los años ochenta, Gibney y un film de ficción basado Marta Etura y la directora Judith el encargado de interpretar el papel
que ya conoció una versión de la en un artículo del New Yorker y Colell. Según ha manifestado, su protagonista en el ambicioso pro-
mano de Alex Proyas en 1994. coproducido por HBO y la BBC. intención es continuar la labor de yecto de Ron Howard The Dark
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enciclopedia
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mediateca DVD
Dos relevantes títulos del cine contemporáneo, hasta ahora “invisibles”, protagonizan un
doble estreno en DVD dentro de la colección de Cameo que presenta Cahiers-España:
Aquele Querido Mês de Agosto, de Miguel Gomes, y Kinatay, de Brillante Ma. Mendoza.
Miguel Gomes y su equipo durante el rodaje de Aquele Querido Mês de Agosto (2008)
La Colección Cameo-Cahiers nos ofrece este mes la res todavía muy jóvenes, pero sagaces e impetuosos a la hora
oportunidad de descubrir dos películas que proponen sendos iti- de trazar nuevas sendas narrativas y estilísticas dentro de sus
nerarios antagónicos. El primero es un cálido y luminoso cuento cinematografías. Si algo emparenta a Miguel Gomes y Brillante
de verano en el que se retoza con fluidez y perspicacia con los Mendoza es que realizan un cine ligado a sus respectivos países
contornos del cine, del documental. El segundo es solo ficción de origen; un cine de raigambre regionalista en el que el peso de
(o quien sabe), y es una espeluznante fábula que nos sumerge las raíces adquiere un máximo poder significativo, tanto a la hora
en las profundidades de la noche, del horror y la atrocidad. El de describir las bondades como de sacar a relucir las miserias y
primero contiene imágenes que de alguna manera forman parte contradicciones que se generan dentro de la idiosincrasia natural
de la memoria sentimental de cada uno de nosotros, que nos de cada pueblo, Portugal y Filipinas, erigidos así como ejemplos
retrotraen al pasado, que convocan recuerdos dulces, también de resistencia e integridad fílmica, de cine pequeño apenas sus-
amargos. En cuanto al segundo film, preferiríamos no saber si tentado dentro del engranaje de ninguna industria, excelentes
realmente lo que tiene lugar en la pantalla es posible que pueda y radicales muestras de cine autóctono que consiguen desde la
ocurrir en el seno de una sociedad moderna y civilizada. humildad de medios alcanzar una independencia ingobernable.
Aquele Querido Mês de Agosto (2008) y Kinatay (2009) son La verdadera esencia que late en ambos filmes es una materiali-
obras valiosas dentro del cine actual que pertenecen a dos auto- zación del espíritu de cada uno de los entornos en los que tiene
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mediateca dvd
Ya era raro que el Blu-Ray, tan dado a recuperar clásicos de los años setenta, tardara tanto en lanzar Taxi Driver
(1976), en este caso un clásico de los de verdad que surgió gracias a una irrepetible unión de talentos: el director
Martin Scorsese, el guionista Paul Schrader, el actor Robert DeNiro, el músico Bernard Herrmann y el operador
Michael Chapman. Esta flamante edición devuelve a la fotografía de Chapman toda su gloria (y también su
hermoso grano) e incorpora numerosos extras. Junto al ya conocido making of de setenta minutos hecho en 1999
para la edición en DVD (en formato 4:3 y rodado en vídeo), se añaden otros contenidos: si en God’s Lonely Man
(veintiún minutos) Schrader explica la concepción del guion, Producing Taxi Driver (diez minutos) se centra en el
productor Michael Philips, e Influence and Appreciation (dieciocho minutos) reúne testimonios de Roger Corman,
taxi driver Oliver Stone o DeNiro para explicar la importancia del film. Martin Scorsese on Taxi Driver (dieciséis minutos) es
(blu-ray) una de esas habituales entrevistas donde el cineasta descubre sus influencias (Alfred Hitchcock, Jean-Luc Godard,
Martin Scorsese Louis Malle, Rainer W. Fassbinder, Francesco Rossi e incluso David Hockney).
EE UU, 1976 Se incluyen también dos curiosas piezas breves. Taxi Driver Stories (veintidós minutos) recopila testimonios
113 min. + extras de taxistas que trabajaban en Nueva York cuando se rodó el film y, a juzgar por su rico anecdotario, la visión
SONY. 21,95 € apocalíptica que Travis Bickle tiene de la ciudad no parece tan alejada de la realidad (hilarante momento cuando
uno de ellos afirma categórico: “El señor Bickle tenía razón, las calles estaban llenas de escoria”). Simpática resulta
también Travis’ New York (seis minutos) y su contraste de opiniones: Chapman reconoce que en esa época Times
Square era un lugar horrible, pero valora un encanto especial que se perdió con la “disneylización” de Manhattan;
en cambio, el exalcalde de la ciudad, Edward Koch, afirma que la ciudad renació gracias a los alquileres a Disney y
que el lado “sórdido” de la urbe no significa nada frente a su lado “glorioso”.
Funciones interactivas completan la edición: es posible ver toda la película con el guion sincronizado con la
imagen (para apreciar las diferencias entre el texto y el film); comparar (unos pocos) storyboards con los planos
respectivos; ver en una pantalla dividida el aspecto que tienen hoy algunas localizaciones del film; o, con conexión
a Internet, aplicar la función movie iq, que proporciona datos sobre cada escena. Además se incluyen comentarios
en audio de Scorsese, Schrader y Robert Kolker, autor del libro Cinema of Loneliness. roberto cueto
No sabemos si Takashi Ishii puede considerarse como un “maestro del cine japonés” tal y como se black angel I y II
presenta en esta edición recuperada por Divisa. Pero lo cierto es que estamos ante una figura clave Takashi Ishii
para la renovación del cine noir japonés de los años noventa y ante un director irresistiblemente Kuro no tenshi I / II
personal, escurridizo y turbador. Heredero del roman porno y dueño de una magnética imaginería Japón, 1997 / 1999
visual, Ishii impregna sus ficciones de una perversión fruto de la deshumanización cosmopolita. 107 min. / 105 min.
DIVISA. 5,99 €
En su díptico Black Angel, una joven regresa para ejecutar vendetta sobre los asesinos de sus
padres convirtiéndose en una auténtica hitwoman que descarga su furia al mismo tiempo que
descubre el motivo de las disputas familiares. La edición incluye los dos volúmenes de esta obra
hardcore con un punto de locura insana y densidad atmosférica expresionista. beatriz martínez
Los artistas jóvenes tienden a hablar de sí mismos sin cesar. En realidad, los artistas maduros young american
también, pero por el camino han aprendido a disimularlo. Joe Swanberg y los Duplass aún filmmakers
tienen toda esa senda por recorrer, y sus carencias se notan especialmente al colocar juntos Joe Swanberg / Jay y Mark
estos dos largometrajes. Se pueden apreciar así los puntos en común (un cine de medios Duplass
precarios, desnudez técnica y una –en ocasiones molesta– manía por construir protagonistas Hannah Takes the Stairs /
que son guionistas o directores de cine), pero también sus diferencias: Swanberg parece anclado Baghead
EE UU, 2007 / 2008
aún en una búsqueda de la trascendentalidad en lo cotidiano (¿quién no ha pasado por ahí?),
83 min. / 84 min.
mientras que los Duplass han abrazado un aspecto más lúdico de la narración, liberándose de la CAMEO. 18,95 €
manía posadolescente de encontrar el sentido de la vida en la mesa de trabajo. juanma ruiz
Basada en una obra teatral del húngaro Aladar Laszlo, Un ladrón en la alcoba es una de las un ladrón en la
mejores comedias de la etapa americana de su autor, un sofisticado enredo amoroso de alcoba
ingeniosos diálogos con el que Lubitsch dejaba atrás un periodo de comedias musicales y abría Ernst Lubitsch
su última y fructífera etapa. La cuidada edición del film viene acompañada de un par de piezas Trouble in Paradise
visuales que analizan algunas de las constantes de su director (el famoso “toque Lubitsch”), un EE UU, 1932
79 min. + 78 min. (extras)
libreto con muchas fotografías y, lo que hace aún más imprescindible esta edición, otro film de
39 ESCALONES / LOS
Lubitsch, La muñeca (Die puppe), una delirante sátira con elementos fantásticos (reverberan IMPRESCINDIBLES DE EL
ecos de E.T.A. Hoffmann) y estética expresionista, sazonada con toques de slapstick y puyas CORTE INGLÉS. 11,95 €
contra el clero y la aristocracia, que el director rodó en su país natal en 1919. pedro medina
Hay ediciones en DVD que deberían ser perseguibles de oficio. Y la de Muerte de un pichón es muerte de un pichón
una de ellas, porque clama verdaderamente al cielo y al infierno que este singularísimo film Samuel Fuller
de Sam Fuller (hasta ahora inédito en este formato) se recupere no ya solo carente de todo Dead Pigeon on
complemento (lo que en este caso era más necesario que nunca, pues el metraje original del Beethoven Street
film era de 135 minutos, pero existe también una versión europea mutilada y otra española, más Alemania, 1973
mutilada todavía, de solo 96 minutos: precisamente la que se incluye aquí), sino –sobre todo– el 98 min.
SUEVIA FILMS. 12,95 €
hecho de que se ofrezca una copia que, se elija el idioma que se elija (incluida la opción del
doblaje al español), salta inopinada y repetidamente del inglés al alemán, con voces distintas y
con subtítulos obligados: ¡un suplicio y un horror, se mire como se mire! carlos f. heredero
Poco a poco, la filmografía de John Ford va ganando espacios en el catálogo del DVD gracias, entre otras, a
iniciativas tan insólitas como la que supone la edición de Carne (Flesh), una aislada realización de su director para
la Metro Goldwyn Mayer (un estudio en el que nunca se encontró cómodo, pero que le pagó 35.000 dólares por la
realización de esta película), filmada a comienzos de los años treinta a partir de una historia original de Edmound
Goulding posteriormente desarrollada por varios guionistas de la casa, entre los que estuvo también el mismísimo
William Faulkner, cuyas desventuras durante la escritura de este libreto sirvieron después de referencia histórica
para que los hermanos Ethan y Joel Coen fantasearan el relato narrado en Barton Fink (1991).
Concebida por la Metro al servicio de una estrella emergente en aquellos momentos (el actor Wallace Beery),
Carne es un melodrama tejido con jirones humorísticos en torno al universo de la lucha libre y convertido por su
Carne director, como ha explicado Tag Gallagher, en “un penetrante estudio sobre Estados Unidos” que incluye el retrato
John Ford “del personaje más profundo creado por Ford hasta esa fecha: Lora Nash”, a quien interpreta Karen Morley. Y aunque
Flesh la película acusa con claridad los desajustes entre su lado melodramático (de visibles influencias expresionistas)
EE UU, 1932 y su vertiente cómica, lo cierto es que sus imágenes dan cumplida cuenta de la progresiva evolución de un estilo
93 min.
(Gallagher de nuevo: “Los diálogos desperdigados, la viveza de la acción, la fuerza de los ángulos de cámara y del
39 ESCALONES / LOS
IMPRESCINDIBLES montaje”) que ya entonces empezaba a consolidarse con progresiva identidad.
DE EL CORTE INGLÉS. Es una lástima, sin embargo, que la presente edición, que viene acompañada por un sencillo libreto
11,95 € contextualizador firmado por David Felipe Arranz, y que ofrece una copia de buena calidad, incluya como
únicos complementos una presentación y un audiocomentario (responsabilidad de Christian Aguilera) de escaso
interés y que no aportan nada al conocimiento de la obra. Con todo, lo que finalmente sobrevive es la capacidad
de John Ford para capturar el fulgor emocional de algunas miradas, la notable intensidad expresiva de los
montajes en movimiento y la habilidad para hacer confluir, a modo de catarsis narrativa, la historia del luchador
obstinadamente simple (Beery) y la trayectoria de la mujer progresivamente alienada (Morley): dos itinerarios que
sustentan la inequívoca mirada fordiana, cargada por igual de determinismo y de esperanza, de pesimismo y de
epifanía, sobre dos seres prisioneros de sus circunstancias y atados a ellas. carlos f. heredero
Si hay una película asociada a un tiempo y un lugar, si hay un retrato de un paisaje y un ocaña, retrato
paisanaje reveladores de unos momentos irrepetibles como fueron los aires de libertad que intermitente
asolaron la Barcelona de los años de la transición, sin duda esa es Ocaña, retrat intermitent, Ventura Pons
el primer trabajo fílmico de Ventura Pons, obra clave no ya del documental de la época, sino Ocaña, retrat intermitent
de un momento en que nuevas costumbres, figuras y ambientes afloraban, incluso desde la España, 1978
perspectiva de un personaje tan insólito como irrepetible, como fuera José Pérez Ocaña, 79 min.
CAMEO. 12,95 €
andaluz trasplantado a las Ramblas y la Plaza Real barcelonesas, libertario, bisexual, travestido,
pintor naif, etc. De ahí que sea una pena su presentación carente de cualquier complemento,
cuando el personaje y su época no solo lo merecían, sino que lo exigían. josé enrique monterde
Romero continúa configurando incisivas parábolas sobre la realidad convulsa de nuestro la resistencia
tiempo a través del género que él mismo fundó y que mantiene vivo gracias al mismo espíritu de los muertos
crítico y reivindicativo de sus inicios. La resistencia de los muertos es el último eslabón del George A. Romero
universo zombi del cineasta, inexplicablemente inédita en nuestras carteleras, ya que además Survival of the Dead
de estar inundada de una deprejuiciada ironía, se convierte en una de las más marcianas EE UU, 2009
alegorías filmadas en torno a la guerra de Irak: dos terratenientes enfrentados como en los 90 min.
VÉRTICE. 12,95 €
viejos westerns por la defensa tiránica de sus posturas y un ejército que llega para arreglar
una lucha que no es la suya y en la que las fronteras morales están muy difuminadas. ¿Matar o
asumir la naturaleza de los zombis?... Esa es la cuestión. beatriz martínez
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mediateca LIBROS
Acotado entre el final de la Segunda Guerra Mundial y 1968, el presente trabajo analiza la El don de la imagen.
deriva del cine mundial desde el abandono del clasicismo hasta el triunfo de la modernidad. La Un concepto del cine
denuncia del poso anticlásico que anida en el corazón de aquél ocupa, precisamente, el primer contemporáneo.
capítulo del libro, que analiza después (con criterio, detalle y un valiosísimo aparato gráfico) la Vol. I: Esperantistas
evolución y el significado de movimientos como el Neorrealismo, el Free Cinema o la Nouvelle Agustín Rubio Alcover
Vague a través de la aportación de sus principales figuras y obras, sin olvidar a cineastas como Shangrila
Santander, 2010
Melville, Bresson, Fellini, Antonioni, Pasolini o, incluso, Monicelli. Un capítulo más misceláneo 451 pág. 20 €
(con catas en el Nuevo Cine Español y otras “nuevas olas”) cierra un volumen destinado a tener
complemento en un segundo tomo que alcanzará hasta el nuevo milenio. Antonio santamarina
Errata Naturae publica por primera vez en castellano los dos textos que componen Nueva York: nueva york
una entrevista al cineasta, poeta, ensayista y escritor italiano realizada por Giuseppe Cardillo y Pier Paolo Pasolini
el texto Nueva York es una guerra, en el que el propio Pasolini relata su experiencia en la ciudad Errata Naturae
neoyorquina. Ambos están intrínsecamente conectados y presentan un magnífico material para Madrid, 2011
adentrarse en el particular universo del director. Así, sus inquietudes cinematográficas se dan 120 págs. 14,90 €
la mano con las literarias y, sobre todo, surgen sus opiniones culturales y políticas sobre temas
como la religión, el sexo, el marxismo, el racismo, las falsas ideologías, el capitalismo… a través
de su siempre impecable espíritu crítico para, finalmente, construir un ensayo que hoy en día
nos sirve para entender no solo a Pasolini sino también una época convulsa. Beatriz martínez
No es una tarea fácil desvelar la complejidad que se oculta tras la aparente sencillez de En en construcción
construcción, la célebre película de José Luis Guerin que, como el autor analiza en la primera Longi Gil Puértolas
parte de su estudio, de tono más historiográfico, abriría nuevas perspectivas al auge del cine Nau Llibres
documental en España. Longi Gil lo consigue, sin embargo, siguiendo las pautas metodológicas Valencia, 2010
125 pág. 9,20 €
de los libros de esta colección, arriesgando a la hora de establecer tanto la estructura de la
película como las secuencias que, o bien son reconstrucciones de situaciones o bien son
puestas en situación. Un lenguaje claro y accesible, una sólida selección de fuentes y una
saludable intuición crítica, visible sobre todo cuando desmenuza los diferentes apartados de la
cinta, son otras tantas virtudes de este útil y sustancioso trabajo. antonio santamarina
Dice Miguel A. Bouhaven en el primero (y más interesante) de los dos prólogos de estas Memorias de un cineasta
bolchevique que los materiales que contiene el presente volumen son muy dispares. Y, sin duda, está en lo cierto,
pues en esta edición se incluyen, junto a los artículos y fragmentos de los diarios de Dziga Vertov (publicados ya
con anterioridad por la editorial Labor en 1974), tres guiones del Grupo del mismo nombre firmados por Jean-
Luc Godard, Jean Pierre Gorin y Jean Henri Roger (Vent d’Est, 1970; Pravda, 1970; y Lotta in Italia, 1971); además
de la célebre Letter to Jane (1972).
Son dos tipos de documentos muy distintos, situados también en momentos históricos muy diferentes (los
primeros, entre 1920 y 1958, en pleno triunfo del estalinismo; los segundos, durante los años sesenta y setenta, al
rebufo del mayo del 68 francés, de las críticas al socialismo real y de la creciente influencia maoísta), pero unidos
por una voluntad común: la reflexión sobre el cine y sobre la función política de éste.
memorias Los textos de Dziga Vertov son un instrumento de primera mano para conocer tanto sus teorías sobre el
de un cineasta Cine-ojo como la plasmación de éstas en los Kinopravda (1922/1925), en Kolibelnaya (Canción de cuna, 1938), en
bolchevique la excepcional y paradigmática El hombre de la cámara (1929) o en Tres cantos a Lenin (1934). A su través vemos
Dziga Vertov cómo, mientras Vertov se enfrenta a la bucrocracia estalinista desde posiciones revolucionarias, aborda todo tipo
Capitán Swing
de problemas –unos teóricos (la defensa del cine documental frente al cine artístico, el rechazo de la música,
Madrid, 2011
421 pág. 20 € la literatura y el teatro, la apuesta por la experimentación), otros prácticos (la construcción del laboratorio
de creación), algunos científicos (el rodaje en sincronía, el perfeccionamiento de los equipos técnicos) o
simplemente políticos (las proclamas del Grupo de los Tres)– con un objetivo que permanece invariable a lo largo
de los años: la búsqueda de la verdad en su particular concepción utopista y vanguardista.
Un objetivo que, junto con su rechazo del guion –puesto en práctica por Jean-Luc Godard en la carta filmada
que envía de Sauve qui peut (la vie) en lugar del obligado y convencional libreto propio de una producción
tradicional– y su revalorización del montaje (exigencia de que el film se construya sobre los intervalos)
emparentan a Jean-Luc Godard con Dziga Vertov más allá de lo que puedan llegar a sugerir los tres guiones
recogidos aquí, un poco por los pelos, en este libro, a pesar de su significación. ANTONIO SANTAMARINA
Fruto del merecido homenaje del Festival de Cine Española de Málaga al cineasta aragonés, este libro, desde la
modestia de sus pretensiones, es una nueva y valiosa aportación a lo que Carlos F. Heredero, el mayor especialista
en Borau (es de obligada mención su ya clásica y magna obra de referencia editada por la Filmoteca Española),
llama en el prólogo ‘Galaxia Borau’. Los dos concienzudos autores se proponen dar cuenta de la, por otra parte,
difícilmente abarcable y poliédrica figura del director: de cineasta total a hombre de letras, pasando por su labor de
representación institucional, agitador cultural o, en expresión del propio Borau, “historiador dominguero”.
Sabiendo qué terreno pisan (Angulo y Santamarina son conscientes de la existencia de diversas monografías y
de las lógicas limitaciones de una publicación de estas características), pretenden sobre todo iluminar y actualizar,
como señalan en la introducción, “otras facetas de su veta creativa que o bien han permanecido ocultas hasta la fecha
borau: o bien han resurgido con mayor fuerza en esta última etapa de su trayectoria profesional”, dejando en un segundo
la independencia plano la valoración de su trabajo cinematográfico. Para ello han optado por una estructura ya conocida, más bien
como obsesión canónica (un texto nuclear, con el significativo título de “Borau a vista de pájaro”, una entrevista, varios prólogos
Jesús Angulo de prestigio, una sucinta filmografía y una bibliografía que incluye su producción historiográfica y literaria), cuyo
Antonio Santamarina centro gravitatorio –que ocupa una parte sustancial del texto– es la exhaustiva entrevista que nos invita, desde
Festival de Málaga un profundo trabajo de documentación previo, a un amplio recorrido por su biografía personal y por su extensa
Málaga, 2011 carrera profesional, que en su caso son indisociables.
187 pág. El resultado final es un lúcido y revelador retrato de este singular intelectual, infatigable trabajador de la cultura
y polifacético creador, que aún siendo clave en su devenir, desborda lo que es el estricto territorio del cine español
para convertirse en un indiscutible referente de la cultura española contemporánea. Para aquellos que conocemos
y queremos a José Luis Borau, pensamos que nunca está de más rendirle tributo de nuevo, y esta cuidada
publicación (es de agradecer la presencia de un índice onomástico y otro de películas, además de un aparato de
notas) lo hace no desde el panegírico, sino desde el rigor, poniendo el acento en un idea fundamental, que aparece
explícita en el propio título de la publicación: si hay una seña de identidad que defina la vida y la obra de este
entrañable niño grande, esa es la de la independencia. José antonio hurtado
Durante cerca de dos años las páginas de esta revista animaron un sustancioso debate acerca del el ejercicio crítico
papel que debe jugar la crítica de cine en pleno proceso de degradación de su ejercicio en los en el cine español
medios tradicionales y de ampliación de su presencia en Internet. Una de las consecuencias de Varios autores
ese debate fue el I Congreso de la Crítica celebrado el año pasado en el Festival de Málaga, cuyas Universidad de Málaga
ponencias principales recoge la presente publicación. Merced a ella podemos entender cuál es Málaga, 2011
131 pág.
el mejor camino para salir de la encrucijada actual (Carlos F. Heredero), descubrir la barrera
artificial que separa el análisis académico de la crítica de cine (Eulàlia Iglesias), acercarnos a las
nuevas formas de ejercer la crítica en Intenet (José M. López) y a la experiencia de un crítico
todoterreno (Esteve Riambau), o valorar su papel de cara a la industria. antonio santamarina
Una nueva guía cinematográfica, que funciona a modo de vasto diccionario de títulos en el que movie movie
perderse, o como una ayuda para ubicarse. Contiene este Movie Movie una extensísima lista de Teo Calderón
películas: once mil, según su portada, y no hace falta contarlas para dar por bueno el dato, a la Alymar
vista del tamaño alcanzado en esta cuarta edición. Como su inevitable referente, la Guía del cine Madrid, 2011
de Carlos Aguilar, el presente volumen incluye una sucinta ficha de cada film, una no menos 1305 pág. 58 €
breve sinopsis y un pequeño comentario crítico, éste de extensión variable según criterio del
autor. Esta menor rigidez del formato es una de las principales ventajas sobre la obra de Aguilar,
más exhaustiva y completa en cuanto a títulos, pero más breve en muchas de sus reseñas.
También se desmarca de ésta en el abundante (y bienvenido) material fotográfico. JUANMA RUIZ
Cinco años después de su primera edición, reaparece en el mercado el imprescindible estudio orson welles
del cine de Orson Welles que Santos Zunzunegui publicó, en 2005, dentro de la colección Santos Zunzunegui
‘Cineastas’ de la editorial Cátedra. La nueva versión mantiene íntegro el texto de la primera, Cátedra
pero amplía considerablemente, y pone al día, el Apéndice IV, en el que se recogen las Madrid 2010
423 pág. 13,40 €
principales ediciones en DVD de la obra de Welles y, sobre todo, de los trabajos que se han
ocupado de ella (donde aparecen recogidos ahora algunos materiales de gran importancia),
de la misma forma que se actualiza con el rigor acostumbrado la bibliografía original. Una
nueva ocasión, en definitiva, para recuperar un texto que se centra, con analítica lucidez, en la
materialidad misma de la obra inagotable del gigante americano. CARLOS F. HEREDERO
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Lo viejo y lo nuevo
Santos Zunzunegui
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ITINERARIOS
(1) Hitchcock había trabajado antes ya con Levy en La muchacha de Londres (Blackmail, 1929).
(2) El cineasta no había escrito en solitario un guion completo desde los tiempos de El proceso
Paradine (1947), si bien aquel guion –por razones contractuales– apareció luego firmado en los
créditos por el productor del film: el poderoso David O’Selznick.
(3) El director recorrió personalmente, junto a Schatz y el propio Benn W. Levy, varias localizacio-
nes de Nueva York, donde se realizaron esas fotografías en color. Otro fotógrafo, Steve Kapovich,
se encargó de hacer las fotos en blanco y negro.
A partir de un borrador escrito por Benn W. Levy sobre un famoso caso criminal
que obsesionaba a Alfred Hitchcock, el creador de Psicosis desarrolla de forma
prolija un proyecto que supuso para él una verdadera frustración, pero que llegó
a tener un extenso desarrollo argumental, como prueban las informaciones que
vienen a enriquecer aquí lo que ya se conocía hasta ahora.
Hitchcock / Kaleidoscope
La historia secreta del primer Frenzy
Bill Krohn
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ITINERARIOS
Inscrito en un curso de pintura de Greenwich Village, en el que han escrito sobre estas pruebas neoyorquinas las descri-
que vuelve a encontrarse al profesor bohemio que conoció en ben como ‘antonionianas’, cuando Antonioni nunca rodó con
la riña en el estadio, Willie conoce a Patti, modelo de desnudos luz natural. La inspiración del estilo del primer Frenzy procede
que lo invita a una fiesta donde descubre que ella tiene novio. más bien de la Nouvelle Vague y de los neorrealistas italianos.
Al día siguiente, la lleva al claro de luna en un barco de la “flota Durante este período Hitchcock vio también Masculin Féminin,
abandonada” de la Marina: un cementerio de barcos que se oxi- de Godard, y El evangelio según san Mateo, de Pasolini.
dan en dique seco en el río Hudson. Allí la viola y la mata. Al Hitchcock está encantado con los resultados de las pruebas y
encender un fuego en la sala de máquinas, atrae la atención de la pregona que “el valor para la industria” de las dos cajas de pelí-
patrulla fluvial, pero huye deslizándose por la cadena del ancla cula que ha recibido de Nueva York es “incalculable”. De hecho,
en el momento en que la policía alcanza el navío, demasiado en 1968 Eastman empieza a ofrecer a su clientela Ektachrome
tarde para salvar a su segunda víctima. de alta sensibilidad “forzada”. Sin embargo, el nombre inscrito
Una serie de indicios en el apartamento persuaden a Miriam en las dos preciosas cajas no es Frenzy sino Kaleidoscope.
de que Willie es el “asesino del parque”, por lo que intenta Hitchcock tenía por costumbre elaborar tres versiones de los
denunciarlo a la policía. Sin embargo, el oficial de la comisaría guiones, que escribe con uno o dos guionistas. En ese caso, la
la reconoce; es un fan. Esto la exalta de tal forma que cambia de segunda y la tercera versión están firmadas por Howard Fast
opinión. Tras el segundo asesinato, regresa a contar la verdad al (Espartaco). Bajo el nombre de E. V. Cunningham, Fast era un
sargento Hinkle, que confía el caso a Julie, policía de civil que antiguo blacklisted y un prolífico autor de novelas negras, una de
debe acercarse a Willie. Se conocen en un bar. Julie, errónea- las cuales fue adaptada para Espejismo (Mirage, 1965), el pasti-
mente tranquilizada (la policía piensa que el novio de Patti era che hitchcockiano realizado por Edward Dmytryk.
el asesino, ya que ha sido abatido mientras huía por temor a ser Fast acentúa el carácter americano y contemporáneo del
detenido por posesión de cannabis), se enamora. guion, pero su principal contribución consiste en ayudar a
Cuando Julie descubre que la policía se ha equivocado, incita Hitchcock a resolver tres problemas: comprender la patología
a Willie a llevarla a un lugar aislado. Por una serie de circunstan- de Willie, evitar el exceso de crudeza en las escenas de asesinato
cias, Willie descubre quién es ella y agarra la pistola que lleva y cerrar la historia de Miriam. Antes de la llegada de Fast, las
dentro de su bolsa. El equipo que los sigue los pierde de vista discusiones sobre Willie no van más allá de las implicaciones
mientras ella lo lleva a una dársena con grandes cisternas de freudianas evidentes, derivadas del hecho de que vive con su
combustible, donde él trabajaba antes. Julie está a punto de con- madre. En lo relativo a la cuestión del gore, Hitchcock la abordó
vertirse en la tercera víctima antes de la llegada de la policía. elevando la cámara durante el asesinato en el parque hasta una
altura muy alta y acercándola de nuevo al suelo solo después de
Kaleidoscope la muerte de Caroline.
Tras el regreso de Benn W. Levy a Inglaterra, Hitchcock filma No obstante, la clave de la solución encontrada por Fast y
unas pruebas en Nueva York, con luz natural y en Ektachrome de Hitchcock ya está en germen en una nota incluida por el cineasta
alta sensibilidad, una película disponible desde hacía años; pide en una carta enviada a Levy en una fase temprana: quería que
a Eastman que “fuerce” sus prestaciones. Como asegura sentirse el punto culminante del relato transcurriera en una dársena
conmocionado por Blow-Up, de Antonioni, que ve cuatro veces con cisternas color pastel (véase El desierto rojo, de Antonioni,
durante su trabajo en el segundo Frenzy, los investigadores referencia pertinente en esta ocasión). Hitchcock había visto
cisternas de color pastel en el trayecto hacia su casa de campo plazarse y resultan ser pedazos de papel. El viento aumenta, los
en California, donde también había localizado un cementerio pedazos vuelan lejos y, repentinamente, su cabeza ha desapare-
de barcos. Poco después de la llegada de Fast a Hollywood, cido, pulverizada por el viento en fragmentos de papel color pastel.
Hitchcock lo lleva a ver las cisternas y, a continuación, le mues- A continuación la CÁMARA DESCIENDE por su torso, y no se
tra Pero ¿quién mató a Harry? (1955) a fin de explicarle, a propó- vuelve a ver su rostro”. Los colores pastel se convierten en un
sito del asesinato en el parque, su teoría del contrapunto visual: leitmotiv, presente en el retrato de Patti, la modelo de desnudos
“Asesinato cerca de un arroyo que suena”. que será la segunda víctima, retrato pintado por Willie. Cuando
la mata en el barco, ella también se transforma en papel pastel
Papelitos y se descompone.
He aquí algunos fragmentos del guion acabado de Howard Fast, La confrontación final entre Julie y Willie tiene lugar en el
escrito en connivencia con Hitchcock: espacio de la dársena:
“Sobre un fondo lila pálido, aparece un muchacho sentado, con “La cabeza de Julie aparece en la parte inferior de la pantalla,
las piernas extendidas ante sí, y entre ellas un montón de papeles con una gran zona lila encuadrándola por detrás. Mientras nos
de color pastel: rosas, azules, verdes, amarillos. Recorta formas detenemos en su rostro, SE OYE un disparo de carabina. Es ahora
que echan a volar y se perfilan sobre el fondo lila de las letras de cuando comienza la transformación de su rostro en negativo de
los títulos de crédito. Cuando éstos tocan a su fin, el muchacho color pastel que hemos visto con las dos chicas anteriores. Muy
cambia de color. Aquí hay que hacer exactamente lo que haremos sutilmente, su rostro adopta el color de las cisternas.
más tarde en cada una de las escenas de asesinato. Los rasgos Disparo de carabina, otra vez. Una máquina de viento se pone
del rostro del chico están aplanados y se colorean con los mismos en marcha y los colores pastel del rostro de Julie tiemblan. Tercer
tintes pastel. Por último, el muchacho, que conserva su forma y su disparo de la carabina. El rostro de Julie es un enjambre de frag-
sustancia, es un patchwork de trazos de color pastel. Sus tijeras mentos de papel coloreado esparcidos por el viento, y el disparo
también adquieren un tono pastel. Ahora la máquina de viento deja un agujero en la cisterna de combustible. Desde nuestra pers-
entre bastidores (sic) lo aspira y, de pronto, descubrimos que se ha pectiva actual, debe parecer un agujero de unos quince centíme-
convertido en un personaje de papel. Los fragmentos de papel que tros de diámetro, aun cuando se trata de un agujerito realizado
lo componen empiezan a dispersarse y, a medida que el viento se por una bala del calibre veintidós. Entonces toda la cisterna se
torna más fuerte, todo su cuerpo tiembla y se desgarra. Los frag- estremece, se desmorona por completo, y de nuevo oímos la cara-
mentos de papel que conforman su cuerpo vuelan hacia lo alto y bina. En un FUNDIDO ENCADENADO casi subliminal, vemos
se mezclan con los que recortaba entre sus piernas estiradas. De la parte trasera de una caseta de carnaval; estanterías de madera
pronto, la pantalla se convierte en un torbellino de colores pastel, e hileras de bebidas y de botellines de cerveza pastel a las que
y cortamos abruptamente la obertura: un desfile militar”. dispara el general.
Durante el asesinato del parque, tras el regreso al suelo de Willie, el muchacho del principio, intenta atraer la atención
la cámara: “PRIMER PLANO de Willie, impasible. PRIMER de su madre tirando de su vestido. Durante ese tiempo el gene-
PLANO de Caroline, muerta. Ahora los rasgos del rostro de ral dispara. El intento de atraer la atención de Miriam fracasa y
Caroline se aplanan y las zonas que delimitan se tiñen de un color Willie, en plena cólera infantil, agarra la pierna del general en el
pastel. La máquina de viento se pone en marcha entre bastidores momento en que éste abre fuego. Falla el tiro. El general, furioso,
y las zonas color pastel del rostro de Caroline empiezan a des- golpea a Willie con el puño. El chico rueda por el suelo y se encuen-
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ITINERARIOS Hitchcock / Kaleidoscope
tra sentado en el suelo, las piernas estiradas delante de sí, llora y describe como “una persecución de cine lambda. Nunca me ha
se cubre el rostro con las manos. gustado hacer películas con criminales profesionales o policías,
El lila pastel de las cisternas de almacenamiento cubre ahora porque el público no se identifica con ellos. Solo son objetos de
toda la pantalla. Nos detenemos un momento en la masa oblonga observación”. Fast tarda una semana en responder a estas notas;
de color pastel, solo el color, y en segundo plano el niño solloza. su respuesta: cortes. Dos días más tarde, es despedido.
Entonces la CÁMARA DESCIENDE. El bloque de color se con- Hitchcock preparó a la Universal para el shock de Kaleidoscope
vierte en el flanco de una cisterna de gasolina, y ahora vemos a ofreciendo la primera versión inacabada de Howard Fast a Edd
Julie de pie, en la posición en la que la habíamos dejado antes. Henry, que fue su agente en la MCA antes de ingresar en la
Ante ella, en el suelo, sentado en la misma posición que el chico, Universal después de la ley anti-trust de 1962, para secundar allí
está Willie. Se cubre el rostro con las manos, y sus sollozos tienen a Lew Wasserman. Desayunó dos veces con Fast y Henry para
un temblor infantil.” poner a quien tomaba las decisiones de su parte antes de entre-
gar el guion completo a Henry y a Wasserman. Según el tono
Fin de la historia de la carta enviada por Hitchcock a Fast para informarle de sus
En la versión de Fast, Miriam obtiene un papel en una obra observaciones, podemos sospechar que Kaleidoscope no gustó
después del primer asesinato. En los ensayos, ha de estallar en mucho a los hombres de la Universal. Tras una parada de dos
carcajadas ante un hombre que la trata de puta, pero, en lugar de meses, Hitchcock vuelve a empezar con otro guionista, desmon-
eso, llora. La noche del estreno, el sargento Hinkle, que acaba de tando todo el trabajo de Fast. Incluso él mismo escribe otro tra-
detener a Willie, se presenta en los bastidores del teatro mien- tamiento según la historia de Levy, nuevamente bautizado como
tras Miriam interpreta en el escenario. Frenzy, y lo hace traducir para dárselo a leer a François Truffaut;
Desde el punto de vista de Hinkle, en el escenario se percibe ese esqueleto de cuarenta páginas no entusiasma. Se encarga
un salón eduardiano, a Miriam elegante en un vestido de época otro guion, que Hitchcock utiliza para su última presentación
y a un hombre disfrazado que le grita: “¡Puta!”. Ella empieza a Wasserman, acompañado de diapositivas y pruebas filmadas.
a reír. “¡Puta!”. Ella rompe a reír a carcajadas, absolutamente Vuelven a rechazar el proyecto y convencen a Hitchcock para
perfecta (el guion señala que su interpretación es brillante, que rodar Topaz (1969) en su lugar, catástrofe de la que sale con difi-
vuelve a ser plenamente ella misma), riendo en las barbas del cultad al realizar el film que conocemos como Frenesí (Frenzy,
hombre, y luego “ante el enloquecido mundo entero”. Corte sobre 1972), el mayor éxito de su carrera.
el rostro de Hinkle, triste ante el mundo loco, sus pasiones, su Observación: en Kaleidoscope, Alfred Hitchcock y Howard
violencia. Ahora, desde el punto de vista de los espectadores, Fast abordan intuitivamente conceptos psicoanalíticos que van
vemos al hombre gritar “¡puta!” y a Miriam salir. Mientras la mucho más allá del cliché de la escena original, que tratan jus-
última nota de su risa resuena en el aire, el telón empieza a des- tamente como un cliché. Para leer o releer: Lacan sobre la fase
cender y la firma final aparece en pantalla: “THE END”. del espejo y los fantasmas del “cuerpo fragmentado”, para com-
En sus notas en la primera versión de Fast, Hitchcock observa prender la patología de Willie; y Julia Kristeva sobre el concepto
lacónicamente: “Creo que el número del papel troceado funcio- de abyección, para asumir plenamente la dimensión de la risa
nará muy bien”. Sin embargo, expresa una profunda insatisfac- revolucionaria de Miriam.
ción acerca de la evolución de la historia Willie/Julie del tercer
acto: “No creo que Julie tenga el menor carácter aquí”. Es un © Cahiers du cinéma, nº 664. Febrero, 2011
problema grave que Fast eludió a través de lo que Hitchcock Traducción: Antonio Francisco Rodríguez Esteban
El traficante y el explorador
jaime pena
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ITINERARIOS
El árbol
No fue solo un crítico de cine. Fue sobre
todo un combatiente de la cultura, un inte-
lectual que creía que las cosas debían –y
de los zuecos
podían– hacerse de otra manera. Por eso
creó la revista Contracampo y por eso
también fundó la Editorial Verdoux (dos
focos imprescindibles de cultura y de
libertad crítica), por eso se mostraba igual
de revulsivo cuando escribía un libro que
de Ermanno Olmi
cuando redactaba, con la misma y ejemplar
profesionalidad, humildes reseñas críticas FRANCESC LLINÀS
del cine emitido por televisión en las pági-
nas de Diario 16, periódico en el que Llinàs
ejerció también (y esto no se ha recordado
en ninguna parte) como inteligente crítico No hay en El árbol de los zuecos un solo acercamiento de
de conciertos de música clásica: un domi- la cámara a un personaje, a un objeto. Desterrado el zoom (salu-
nio en el que era igualmente erudito. dable costumbre), los muy escasos travellings –solamente en
Llinàs (Paco, para los amigos) nunca escenas a campo abierto– son simplemente funcionales: acom-
pactó –no quería y no sabía hacerlo– con la pañan, siguiéndoles de frente o de espaldas, a los personajes,
deplorable realidad de lo existente. Y por encuadrándolos desde cerca. La cámara está fija (tampoco hay
eso quizás arrastró durante los últimos cámara en mano), bien asentada en un trípode, y se limita a pano-
años una soledad doliente y derrotada, ol- ramizar alguna que otra vez, también muy funcionalmente.
vidada y clamorosa. Nos ha dejado cuan- De aquí que el efecto que provoca el film sea, sobre todo, de
do los últimos textos que escribió todavía inmovilidad, quietud, pausa. Efecto acentuado y redoblado por
no han salido a la luz (aparecerán en el la misma estructuración del guion: descripción minuciosa de
Diccionario del Cine Iberoamericano de la la vida de unos campesinos muy ritualmente vista durante las
SGAE, presentado a comienzos de este cuatro estaciones. Pero aquí las estaciones no funcionan como
mes), pero sus trabajos y su legado nos “espiral de un ritmo (ahistórico, metafísico)”1, sino como círculo
siguen iluminando. CARLOS F. HEREDERO que se cierra sin solución. Cuando la película termina, podría
comenzar de nuevo: los personajes que abandonan la pantalla
serán sustituidos por otros similares, que la burguesa (urbana). Cuando un engo-
cumplirán exactamente la misma función. mado petimetre toque (toscamente,
No hay fisura alguna en la perfección de pero con naturalidad) la Marcha turca
este círculo, o de los que, al mismo ritmo de Mozart en una velada provinciana, el
de las estaciones, pueden reproducirse campesino tendrá que escucharla en la
indefinidamente, en un discurso domi- clandestinidad, escondido entre las som-
nado por la sombra de la fatalidad. bras, y al precio de tener que volver a casa
Los campesinos no se rebelan ante las en la oscuridad, exorcizando el miedo. Y
adversidades. Adversidades que no son, aquí, otra vez, la película es contundente:
y esto es importante señalarlo, las de la la cámara se queda ‘fuera’ de la casa, al
Naturaleza: no hay sequías o inundacio- pianista le vemos desde la ventana, y solo
nes, lugares comunes del film “agrícola” entra ‘dentro’ para los contraplanos del
(incluso los mejores y más atípicos: Our burgués mirando hacia fuera, hacia el
Daily Bread o The Southerner)2. Cuando lejano intruso.
la nieve hiela la tierra, se trata de un La característica más evidente de este
accidente “natural”, previsto, que ocu- hermoso film es precisamente su con-
rre cada año y que se combate como se dición de callejón sin salida: la triste y
puede. Cuando llueve torrencialmente mísera vida campesina italiana del XIX no
durante la matanza del cerdo, el hom- parece que pueda modificarse, especial-
bre se acomoda, porque eso entra en el mente cuando está ausente la voluntad de
orden lógico de las cosas. No hay enfren- cambio en sus resignados protagonistas y
tamiento alguno con la naturaleza, por- cuando la menor iniciativa es bárbara-
que el enemigo del campesino no son los mente reprimida. Suspendidos ellos en un
meteoros, sino los terratenientes. punto muerto, al margen de la Historia,
Pero, y aquí funciona el elemento ésta fluye externamente a un film que no
determinante del film, que ha contri- se constituye en Enciclopedia con res-
buido a que nuestra más progre crítica se puesta para todo, en máquina omnipo-
enciegue (cf., Jesús Fernández Santos en El árbol de los zuecos (Ermanno Olmi, 1977) tente suministradora, al mismo tiempo, de
El País) ante tan soberbia película: tam- datos, opiniones, espectáculo, emociones
poco el campesino se rebela frente al capital. Ermanno Olmi y respuestas. No hay afán totalizador, sino reductor.
se limita a describir las relaciones de producción (en un modo La comparación de El árbol de los zuecos con Novecento, ya
de producción feudal) de forma escueta, simple y terrorífica. tópica, resulta inevitable. Porque es evidente que Olmi ha dado
El terrateniente “deja” que los campesinos labren ‘sus’ tierras una respuesta al glorioso mamotreto de Bertolucci (y si el film ha
y ocupen ‘sus’ casas. Simplemente, se queda con la mitad de sido concebido o no como tal es algo que nos trae perfectamente
la cosecha, a cambio de tan interesada dádiva. No se relaciona sin cuidado), que los puntos de relación/oposición entre ambas
directamente con el campesino, sino a través de un capataz que películas son incontables (hay también en Olmi una respuesta
aparece puntualmente (como la nieve o la primavera), tanto a otro –y esta vez excelente– eurofilm: Padre, padrone (Hnos.
para expulsar al osado que ha transgredido la ley de la propie- Taviani, 1977). Y es ésta una respuesta pertinente, dada desde el
dad, cortando un árbol –y ello resulta más terrible si tenemos en mismo medio. A los fuegos de artificio se opone la rigurosa escri-
cuenta que lo hizo para que su hijo pudiera educarse, es decir, tura; al simulacro, la verdad; a la cultura burguesa (Rigoletto), la
para intentar salir del modo de producción feudal– como para cultura campesina (el Santo Rosario y el cultivo del tomate); al
recordar su existencia en los momentos de fiesta del campesino film-catástrofe, el film en el que nada ocurre; al aparato familiar3
(matanza del cerdo). Frente al señor, no le queda al siervo otra como solidaridad metafísica, la familia como accidente y como
solución que la “evasión”. insolidaridad. En este sentido, El árbol de los zuecos –y sigamos
Solución ideológica: el aparato cultural campesino se basa la cantinela: film quizás democristiano4, pero que niega el com-
esencialmente en la religión. El ritual rezo del rosario está rigu- promiso histórico desde el punto de vista del oprimido– es la
rosamente colocado al mismo nivel que los cuentos o los chistes, más pertinente crítica que conozcamos a la espectacular, vacua
de la misma forma que éstos pueden narrarse al tiempo que se y retórica película de San Bernardo Bertolucci.
trabaja. En El árbol de los zuecos, la religión sí es el opio del
pueblo; solo que el film no lo afirma desde fuera de las imágenes
(seamos pedantes: lo dice a nivel de enunciación, no de enun- (1) Juan M. Company, crítica a Novecento (¿Qué y dónde?, número 7).
ciado): parchea los problemas, no los soluciona, como muestra (2) En el film “agrícola” dominante, basado en el mito de la pequeña propiedad, la
catástrofe natural usurpa el lugar del capital: la Naturaleza borra la lucha de clases.
la prodigiosa escena del cura “solucionando” los problemas de
la viuda que lava bajo la lluvia: la “solución” (‘no aceptada’), (3) Entendemos aquí ‘familia’ en el sentido de varias familias que viven juntas alrede-
dor de un mismo patio y bajo un mismo patrón.
paternalista, no implicaría que ella dejara de seguir en el futuro
(4) Un único toque idealista y que puede remitir el film (en todo caso, la filiación del
lavando bajo la lluvia. autor es indiferente) a la ideología cristiana: el uso metafísico de la música (Bach)
Y esta cultura campesina está también marcada por un sello de que acompaña las imágenes, música usada de forma realmente desafortunada y
clase: el campesino no tiene acceso a otra, a la cultura “grande”, que en momentos rompe la total coherencia del film.
MADRID mes la ocupa la programación del gometraje. Entre los trabajos inclui-
festival Documenta Madrid. dos destacan Cave of Forgotten
www.circulobellasartes.com Dreams (Werner Herzog), All my
Jean-Léon Gérôme Tomorrows (Sonia Herman Dolz),
MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA. Viridiana Show Action (Ben Rivers) y Pos-
HASTA EL 22 DE MAYO. ACADEMIA DE CINE. MES DE MAYO. ter Girl (Sara Nesson). Dentro de
las Secciones Informativas, desta-
Con motivo de la exposición en Los dibujos de Akira Kurosawa (Museo ABC) El día 26 de mayo, la Academia can los monográficos en torno a la
torno al artista francés, se proyec- rinde homenaje al film de Luis obra de tres autores: Helena Tres-
tará como complemento una serie Buñuel con la proyección de esta tikova, directora checa que gracias
de obras fílmicas emparentadas cinta emblemática que sufrió la a su método de “observación tem-
estéticamente con la concepción censura del régimen y no logró poral” ha firmado títulos como Hit-
plástica del pintor y escultor aca- estrenarse hasta el año 1977. El ler, Stalin and Me (2001) o René
demicista. El sábado 7 de mayo maestro aragonés también está (2008); Péter Forgács, cineasta
podrá verse Espartaco (Stan- presente en el ciclo “Hambre en el independiente húngaro experto en
ley Kubrick, 1960), el domingo cine”, que incluye la proyección de las imbricaciones entre el docu-
8, Jasón y los argonautas (Don Dispongo de barcos, en La Casa Encendida Pájaros de papel, Surcos y Las Hur- mental y las vídeo instalaciones y
Chaffey, 1963), el día 14, Gla- des. También tendrá lugar un colo- autor de Private Hungary (1997);
diator (Ridley Scott, 2000) y para quio con el actor Jordi Dauder y el y Volker Koepp, importante docu-
finalizar el ciclo, el 15 de mayo, especial Val del Omar, que incluye mentalista alemán con un claro
Conversaciones con mi jardinero varios cortos del cineasta. compromiso de análisis de la His-
(Jean Becker, 2007). Los pases www.academiadecine.com toria de su país, como es el caso de
tendrán lugar a las 19:30 horas. Herr Zwilling und Frau Zuckernann
www.museothyssen.org Cine y mundo árabe (1999), sobre los últimos sobrevi-
CASA ÁRABE. MES DE MAYO. vientes del Holocausto en la ciudad
Los dibujos de Kurosawa de Chernowitz.
MUSEO ABC. HASTA EL 12 DE JUNIO. Este mes dentro del ciclo “Estereo- www.documentamadrid.com
tipos árabes en el cine occidental”,
El año pasado se celebraba el cen- podrá verse el documental Reel Cine italiano
tenario del nacimiento del director Bad Arabs, cómo Hollywood demo- INSTITUTO ITALIANO DE CULTURA.
Akira Kurosawa, motivo por el que niza a un pueblo (S. Jhally, 2006) el 12 DE MAYO.
se programaron muchas activida- día 9 y 20, mientras que el 10 y el
des alrededor de su figura. Una de 27 se proyectará una selección de Con motivo de las celebraciones
ellas fue la exposición que ahora cortometrajes. El ciclo contará ade- del 150 aniversario de la Unidad
rescata el Museo ABC de Dibujo más con una conferencia el día 6 a de Italia, termina el ciclo sobre cine
e Ilustración en torno a los story- Ciclo Bob Dylan en el Círculo de Bellas Artes cargo de A. Taleb y A. Benfaidoul. contemporáneo italiano inédito con
boards utilizados como referen- www.casaarabe.es la proyección el día 12 de mayo a
cia durante el rodaje de sus seis las 19 horas de la comedia Gene-
últimas películas, proponiendo Muestra de cine alemán razione mille euro (2008).
un acercamiento al universo del junio para llevar a cabo diferentes CENTRO DE ARTE DOS DE MAYO. www.iicmadrid.esteri.it
cineasta japonés a través del actividades. Por otro lado, dentro 29 DE ABRIL, 1 Y 6 DE MAYO.
diseño, la realización del vestua- del ciclo sobre cine contemporá-
rio y la proyección de fragmentos neo inédito podremos ver pelícu- En colaboración con el Instituto
de sus películas. Un universo lleno las como Woman on Fire Looks for Goethe y el Centro socio-cultu-
de referencias pictóricas y literarias Water (Woo Ming Jin, 2009) o Dis- ral Joan Miró, se presentan algu-
que van desde Van Gogh, Hokusai, pongo de barcos (Juan Cavestany, nas de las proyecciones de la VIII
Shakespeare, Tostoi... Kurosawa 2010). Y en el ‘Playlist’ de este Muestra de Cine Alemán que ten-
quiso ser pintor, por eso impregnó mes, Nacho Vigalondo. drá lugar hasta el 15 de mayo. El
su cine de una dimensión pictórica www.lacasaencendida.es viernes 29 se inaugura el certamen
llena de luz, color, perspectiva... con Cerezos en flor (Doris Dörrie,
www.museoabc.es Terror, documental... 2007), el día 1 continúa con Solino
CÍRCULO DE BELLAS ARTES. MES DE MAYO. (Fatih Akin, 2002) y el viernes 6
Cine y audiovisuales de mayo se cierra con Cruzando Guy Maddin en diferentes Filmotecas
LA CASA ENCENDIDA. MES DE MAYO. Continúa la retrospectiva “En los el puente: los sonidos de Estambul
bosques de la noche: Antología (Fatih Akin, 2005).
“El cielo en la Tierra. La multi- del cine de terror 1931-2008”, con www.ca2m.org
dimensionalidad en el cine de títulos como Freaks, la parada de
vanguardia norteamericano”, comi- los monstruos (Browning, 1932), Documenta Madrid
sariado por Garbiñe Ortega, es un Suspense (Clayton, 1961), La hora MATADERO, SALA BERLANGA, CÍRCULO
ciclo que nos acerca a las distintas del lobo (Bergman) o No profanar el BELLAS ARTES. DEL 6 AL 15 DE MAYO.
maneras de entender la espirituali- sueño de los muertos (Grau, 1974).
dad de cuatro realizadores que han Además, se presenta un ciclo en El VIII Festival Internacional de
querido experimentarlo a través torno a la figura y la música de Bob Documentales de Madrid continúa
del cine: Zoe Beloff, Phil Solomon, Dylan que presentará películas que mostrando el mejor cine dentro de
Robert Beavers y Nathaniel Dorsky. van desde Pat Garret y Billy el niño su género a través de cinco sec-
Se divide en varias sesiones mono- (Peckimpah, 1973) hasta I’m Not ciones competitivas que seleccio-
gráficas los días 11, 18, 25 y 31 de There (Haynes, 2007), pasando por nan lo más notable del panorama
mayo, 1 y 8 de junio (el ciclo conti- Esta tierra es mía (Ashby, 1976) o actual: la internacional con sus tres
nuará durante todo el mes). Dorsky Renaldo y Clara (1978), firmada categorías (largometraje, largome-
y Beloff estarán además presentes por el propio Dylan. Por último, la traje de creación y cortometraje) y
a finales de mayo y principios de mayor parte de las sesiones del la nacional en su versión corto y lar- Festival Internacional de Documentales de Madrid
8 6 C A H I E R S D U C I N ÉM A E S PAÑA / M AYO 2 0 11
BARCELONA FILMOTECAS
8 8 C A H I E R S D U C I N ÉM A E S PAÑA / M AYO 2 0 11
CUADRO CRÍTICO
ASIER FRAN CARLOS F. J. ANTONIO EULÀLIA J. MANUEL CARLOS GONZALO J. ENRIQUE GONZALO JAIME ÀNGEL CARLOS MEDIA
MAYO 2011 ARANZUBIA BENAVENTE HEREDERO HURTADO IGLESIAS LÓPEZ LOSILLA DE LUCAS MONTERDE DE PEDRO PENA QUINTANA REVIRIEGO TOTAL
RECTIFICACIONES AL NÚMERO 44
NÚMERO 46 A LA VENTA En la sección de Agenda (pág. 86) se dio una información errónea en torno a
EL 3 DE JUNIO Jean-Claude Rosseau, quien acudió el 6 de abril a presentar únicamente su film
De son appartement y a realizar un coloquio posterior a las 20 horas.
9 0 C A H I E R S D U C I N ÉM A E S PAÑA / M AYO 2 0 11
www.caimanediciones.es
RENCONTRES
INTERNATIONALES
SUPLEMENTO MAYO 2011
MADRID
NUEVO CINE Y
ARTE COMTEMPORÁNEO
DEL 23 AL
29 DE MAYO
2011
SUPLEMENTO DEL Nº 45 DE CAHIERS DU CINÉMA–ESPAÑA. PROHIBIDA SU VENTA
RENCONTRES
INTERNATIONALES
Director
Carlos F. Heredero
MADRID
EDITORIAL
Coordinador en Cataluña: Àngel Quintana
V. Interrogaciones
Consejo de redacción: Asier Aranzubia Cob, Fran Benavente, Carlos F. Heredero
Roberto Cueto, José Antonio Hurtado, Eulàlia Iglesias, José
Manuel López, Carlos Losilla, Gonzalo de Lucas, José Enrique
Monterde, Gonzalo de Pedro, Jaime Pena, Carlos Reviriego,
Antonio Santamarina
Redacción: Juanma Ruiz, Jara Yáñez REFLEXIONES TRANSVERSALES
Secretaria de redacción: Azucena Garanto VI. Nuevo cine y arte contemporáneo
Dirección de arte y maquetación: Itala Spinetti Los límites del control
Documentación y Producción: Pedro Medina Carlos Reviriego
Coordinación de textos: Beatriz Martínez
X. Cine revisitado
Consejo Editorial: Jordi Balló, Domènec Font, Jean-Michel
Frodon, Leonardo García Tsao, Román Gubern, Adrian Martin,
La distorsión líquida
David Oubiña, Manuel Pérez Estremera, José María Prado, Beatriz Martínez
Jonathan Rosenbaum, Jenaro Talens, Santos Zunzunegui
XIII. Escrituras rizomáticas
Colaboran en este especial
Textos: Jorge Gorostiza, Beatriz Navas Valdés
Filmar (o rizar) el rizoma
Gonzalo de Pedro Amatria
REDACCIÓN
C/ Soria, nº 9, 4º piso XVI. Historia y política
28005 Madrid (España)
Tel.: (+34) 914685835
Tiempo para mirar y entender
Fax: (+34) 913106232 Beatriz Navas Valdés
E-mail: cahiersducinema@caimanediciones.es
XVIII. Arquitectura y cine
Edificios reinterpretados
Jorge Gorostiza
Director General
XX. Creadores españoles
Manuel Suárez Fronteras diluidas
Juanma Ruiz
XXII. PROGRAMACIÓN
2 4 5 6 7 8 9 10
JUNIO 2007 SEPTIEMBRE 2007 OCTUBRE 2007 NOVIEMBRE 2007 DICIEMBRE 2007 ENERO 2008 FEBRERO 2008 MARZO 2008
11 12 13 14 15 16 17 18
ABRIL 2008 MAYO 2008 JUNIO 2008 JUL.-AGO. 2008 SEPTIEMBRE 2008 OCTUBRE 2008 NOVIEMBRE 2008 DICIEMBRE 2008
19 20 21 22 23 24 25 26
ENERO 2009 FEBRERO 2009 MARZO 2009 ABRIL 2009 MAYO 2009 JUNIO 2009 JUL.-AGO. 2009 SEPTIEMBRE 2009
27 28 29 30 31 32 33 34
OCTUBRE 2009 NOVIEMBRE 2009 DICIEMBRE 2009 ENERO 2010 FEBRERO 2010 MARZO 2010 ABRIL. 2010 MAYO 2010
35 36 37 38 39 40 41 42
JUNIO 2010 JUL.-AGO. 2010 SEPTIEMBRE 2010 OCTUBRE 2010 NOVIEMBRE 2010 DICIEMBRE 2010 ENERO 2011 FEBRERO 2011
43 44
MARZO 2011 ABRIL 2011
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RENCONTRES
INTERNATIONALES
MADRID
DEL 23 AL
29 DE MAYO
2011
Interrogaciones
CARLOS F. HEREDERO
Se pregunta Carlos Reviriego, en el artículo que abre este suplemento, sobre la postura moral de crea-
dores como Jean-Luc Godard, Pedro Costa y Jean-Marie Straub, que ejercen como faros o vectores
intelectuales para la programación de los Rencontres Internationales, el encuentro paneuropeo que se
celebra también en París y Berlín, y que ahora regresa a Madrid (del 23 al 29 de mayo) como todas las
primaveras. Y la pregunta resulta tanto más pertinente en la medida en que es precisamente esa dimen-
sión moral, o ética si se quiere, la que en definitiva está en el centro del apasionante debate creativo y
cultural que un foro como éste viene a poner de manifiesto año tras año.
Las heterogéneas manifestaciones expresivas que se dan cita en los espacios abiertos por los Ren-
contres (videocreación, cine experimental y de vanguardia, búsquedas documentales, nuevas ficciones,
animación en todas sus modalidades...) disputan –desde el territorio de la creación audiovisual– una
promiscua zona fronteriza con el llamado ‘arte contemporáneo’ (videoinstalaciones museísticas, collages
de imágenes en movimiento, perfomances interactivas...) en busca de nuevas fusiones y mestizajes que
están redefiniendo sin cesar las fronteras entre unas formas y otras. Diferentes modos de representa-
ción, en definitiva, con una audiencia a la que –desde ambas trincheras– se interpela una y otra vez para
obligarla a plantearse las mismas cuestiones morales que los creadores se plantean con sus obras.
Ese debate, que está en el origen mismo de las reflexiones metalingüísticas nacidas con la autocon-
ciencia de la modernidad (el travelling de Godard, a fin de cuentas), adquiere hoy en día una renovada
urgencia ante la necesidad, ampliamente compartida por los creadores de unas y otras disciplinas, de
romper con los límites –o con la tiranía, dice Gonzalo de Pedro– del audiovisual tradicional y de la comu-
nicación monocanal. Pero, romper, ¿para qué...? o, si se quiere, ¿para proponer qué otras modalidades
o formatos de comunicación...? Son interrogaciones de índole moral, sin duda, a las que los artistas del
presente tienen que ofrecer algún tipo de
respuesta aunque ésta no pretenda –no
puede– ser, en los tiempos que corren, ni
unívoca ni excluyente.
En busca de esas respuestas (nece-
sariamente plurales y ensayísticas), los
trabajos presentes en los Rencontres
Internationales se despliegan en orden
disperso, pero inteligentemente reagru-
pados por un esquema de programa-
ción capaz de proponer –mediante el
enunciado de las diferentes sesiones
(véanse págs. XXII y XXIII)– una cierta
cartografía que nos ayuda a transitar por
un territorio que cada año se descubre
más amplio, heterogéneo y agreste, me-
nos dominable por la vieja racionalidad
historiográfica y más abierto a todo tipo
de influencias y de contaminaciones. Es
sin duda el signo de los tiempos, y de eso
se trata, precisamente: de levantar acta
de lo que está ocurriendo aquí y ahora
Noia, de Mauro Folci
para ayudarnos a entenderlo.
No hay nada gratuito en que los Rencon- Podríamos decir que entre el crucero por el las embarcaciones son como figuras espectra-
tres Internationales (RI) tomen el cine de Jean- fin de la historia europea en el que nos embarca les, cuerpos inertes y grávidos, reales y ficticios
Luc Godard (Film Socialisme, 2010), Pedro Jean-Luc Godard en Film Socialisme y el tran- al mismo tiempo, que como náufragos solitarios
Costa (O Nosso Homem, 2010) y Jean-Marie satlántico supertecnológico futurista que sirve y silenciosos de nuestro tiempo nos obligan a
Straub (O Soma Luce, 2009) como vectores in- de escenario a Sea of Tranquility, de Hans Op contemplar el interior de las embarcaciones
telectuales de su programación, como si todas de Beeck, se cifra todo un trayecto por las con- (¿hacia dónde nos llevan...?) como fiestas del
las imágenes que son posibles tuvieran que pa- vulsiones del cine de vanguardia. El celebrado vacío y la decadencia.
sar por la postura moral de estos creadores. Al videoartista belga despliega en un bello arte- El prestigioso artista multimedia Ange Lec-
fin y al cabo, los desafíos de las nuevas imáge- facto de elegancia y fascinación fría, realizado cia, que ha practicado generosamente a lo lar-
nes, en constante redefinición entre los territo- con tecnología 3D, un inmaculado ejercicio go de su carrera la reapropiación de imágenes
rios del cine contemporáneo y el arte moderno, de perfeccionismo en la puesta en escena, de godardianas en sus instalaciones y películas,
se disputan en esa disyuntiva entre llegar a la absoluto control onírico en el que cabe tanto emplea también en su largometraje Nuit bleue
forma de las películas a partir del tema (Costa la suspensión del tiempo de Bill Viola, la gra- los misterios de la singladura y el silencio em-
y Straub) o en desvelar un contenido a partir de videz estilizada de Wong Kar-wai, la opresión barcando a sus protagonistas en el interior de
una estética y un imaginario predeterminados atmosférica de David Lynch o los elaborados un barco que transporta mercancía explosiva a
(Godard). Ambos procedimientos de creación movimientos de cámara de Béla Tarr. Tanto en la isla de Córcega. El azote del océano, el avan-
son los únicos posibles. Godard como en De Beeck, los tripulantes de ce de la embarcación, la filmación nocturna del
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nuevo cine
y arte contemporáneo
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mayo Nº45
Primer número a recibir (mes/año):
La distorsión
líquida
beatriz martínez
barco a la deriva
Al final del episodio 1b de Histoire(s) du cinéma, Godard montaba uno tras otro sendos planos de Vértigo (1958), de Alfred Hitchcock, y de
Pandora y el holandés errante (1951), de Albert Lewin, donde unos cuantos personajes se debatían en el agua del mar: James Stewart salvando
del ahogamiento a Kim Novak en el puerto de San Francisco; Ava Gardner nadando hacia el barco en la bahía de Tossa de Mar, donde se filmó
la película. Sea como fuere, esas imágenes de redención, de resurrección, de purificación por el agua deben de haber habitado desde siempre
la imaginería godardiana, a juzgar por su constante reaparición en su filmografía: de El desprecio (1963) a Nouvelle Vague (1990), pasando por
Pierrot el loco (1965), y por solo mencionar unas cuantas, el agua que resplandece y cura, aunque sea momentáneamente, es un motivo dominante
de su simbología particular. Resulta curioso, por tanto, que el primer plano de Film Socialisme sea precisamente un plano del mar, un mar oscuro
y embravecido, y también el hecho de que toda la primera parte transcurra en un barco a modo de microcosmos en el que se concentra la historia
del siglo XX frente al abismo de la crisis –no sólo económica– actual. Más adelante, otros planos del agua profunda y metálica, a veces azotada
por un oleaje feroz, puntúan ese mismo fragmento: como en Una película hablada, de Manoel de Oliveira, ya no estamos frente al agua plácida del
bautismo sino ante la inminencia del tsunami.
Antes del Apocalipsis, sin embargo, Godard quiere hacer recuento, y por eso Film Socialisme es una película convulsa, terrible, llena de saltos e
interrupciones, que nunca deja lugar para el descanso de la belleza, tal como la había concebido incluso en Elogio del amor y Nuestra música, sus
dos largos anteriores. Aquí todo son islas: el barco, la gasolinera de la segunda parte, las ciudades que recorre la tercera. Incluso esa estructura
está lejos de la armonía, de la correspondencia, y mucho más cerca de un desequilibrio inquietante, como si quisiera decir las cosas con rapidez,
sin pensarlo dos veces. La Historia, enfrentada a la historia del cine, es una serie de fragmentos irreconciliables, irresolubles, como un enigma sin
solución. Y el futuro es una pareja de niños que, como en una nueva arca de Noé, deberán partir hacia otro lugar –de la vida, del cine– para volver
a empezar. En Nadie como Godard, Alain Bergala retrataba al cineasta como alguien que se había impuesto la misión de salvar a la humanidad, y
a las imágenes, como un nuevo redentor. En Film Socialisme ese proyecto empieza a naufragar y solo quedan restos, ruinas, fragmentos, que por
otro lado anuncian la nueva belleza del cine futuro. Godard filma sus planos más hermosos como si fuera la última vez, para luego insertarlos en un
marco agitado, donde la emoción surge del caos, de algo ante lo que ya no se puede poner orden. Aquel que partió de las aguas de Moonfleet (Lang,
1955), ha acabado ahora exhausto, como confiesa en la última parte, en las costas de un Mediterráneo que ya no reconoce. carlos losilla
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cine
revisitado
La ficción que propone Maybe Siam, de Girardet y Müller, tiene su reflejo en el pasado, en la imagen de Jane Wyman en Obsesión (Douglas Sirk, 1954)
Filmar (o rizar)
el rizoma
Gonzalo de Pedro Amatria
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escrituras
rizomáticas
variaciones costa
El cine de Pedro Costa siempre se revuelve frente a las imposiciones. Por fuera y por dentro, en la trama de la película y en la historia de cómo
y por qué se hizo. Sus películas, aunque parezcan intocables, bloques de piedra ya esculpidos, en verdad admiten todas las variaciones posibles,
precisamente porque su método deshace todos los límites entre actor y personaje, entre narración y documento, entre cine y vida. Porque son
organismos vivos. En el cine de Costa, la estética siempre irá acompañada de la ética, son inseparables. De ahí que a partir de la pieza corta
Tarrafal (2007; 16 minutos) pueda surgir otra pieza, Rabbit Hunters (2007; 21 minutos), y después una tercera, O Nosso Homem (2010; 23
minutos), que al fin y al cabo viene a ser una fusión o refundición de aquéllas, gestionando el mismo material pero reordenándolo, extrayendo
otras rimas, esculpiéndolo de otro modo. El tema es el mismo: la imposibilidad de un hogar.
Recordemos qué había en esas piezas, realizadas con lo que parece ser metraje sobrante de Juventude em Marcha (2006), como si fueran
epílogos de los ‘años Vanda’ pero sin Vanda, de los ‘años Fontainhas’ pero sin Fontainhas, ya demolido. Con Tarrafal, Costa contribuía al film
colectivo O Estado do Mundo. Hacinados en una chabola en la periferia lisboeta, Zé Alberto escucha a su madre hablar de la casa que dejaron
en Cabo Verde y de las formas que adopta el diablo. Ford y Tourneur retroalimentándose. Después, en el exterior, en el solaz campestre de un día
azul, Ventura aparece pensativo, Alfredo a la caza cómica de conejos y Zé Alberto leyendo una carta. El ocio y el relato oral, combates de super-
vivencia, cuerpos tragados por la tierra. Rabbit Hunters, segmento de Memories (otro largo colectivo), reciclaba imágenes de Tarrafal y añadía el
vagabundeo de Ventura y Alfredo por las casas blancas de realojo, en la cocina tomando una sopa y jugando a las cartas. Con O Nosso Homem,
el tercero de los epílogos, el portugués regresa por tercera vez a esos bloques, a esas largas secuencias, estira aún más la narración, introduce
nuevas conexiones, otras formas de interpretar la no-historia de esas existencias que su cine reafirma una y otra vez.
Las tres películas, como un tríptico, son cauces que van a parar al mismo plano final, contundente y helador, el que exhibe una carta clavada en
un madero: la notificación oficial de la deportación de José Alberto Tavares Silva. Qué duda cabe que la realización de Où gît votre sourire enfouie?
(2001), donde Costa mostraba a Jean-Marie Straub y Danièle Huillet en su trabajo diario en la moviola, realizando un nuevo montaje de Sicilia!,
ha jugado su papel de influencia en el modo en que el cineasta luso afina los cortes de las imágenes. Era ya evidente en Ne change rien (2009),
y es aún más visible en las tres variaciones: Tarrafal, Rabbit Hunters y O Nosso Homem. Gestos de resistencia frente a un sistema aniquilador.
Historias consagradas a las víctimas de la depuración social. carlos reviriego
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Historia
y política
Tiempo para
mirar y entender
Beatriz Navas Valdés
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arquitectura
y cine
Edificios
reinterpretados
Jorge Gorostiza
Concrete & Samples, de Aglaia Konrad
vuelan hacia la calle, hasta la irrupción de una cionales las trayectorias violentas de varios per-
catarata que surge desde su cubierta, recor- sonajes en este entorno inacabado y singular.
dando la intervención de Eliasson en el Puente Lo arquitectónico también puede servir de
de Brooklyn, pasando por la ocultación de sus simple pretexto, como hacen los hermanos
volúmenes con diversos tejidos que se convier- Pink Twins en Defenestrator, usando fotogra-
ten en grabados y anuncios, jugando con los fías de suntuosos interiores para deformarlas
reflejos en el agua, el vidrio y otros materiales casi licuándolas, componiendo figuras cada vez CITAS
reflectantes de fotografías históricas relaciona- más abstractas, íntimamente relacionadas con
a loft, de ken jacobs. sesión
das con el edificio; todas estas operaciones, a la música que acompaña sus vibraciones. “backstory”. museo reina sofía. sábado,
veces complicadas de justificar, le sirven para La arquitectura crea espacios y, para mos- 28 de mayo, 16,00 horas / tripoli, de
knut asdam. sesión “disoluciones”.
establecer metáforas entre la arquitectura y la trarlos, lo más lógico es emplear el movimiento; museo reina sofía. sábado, 28 de mayo,
situación mundial. sin embargo, la mayoría de los planos de todas 14,00 horas / p.w. – pincéis e painéis,
de vivian ostrovsky. sesión “abismo”.
las piezas antes mencionadas son fijos, como auditorio del ministerio de cultura.
La trascendencia de las construcciones. si lo importante fuera la plasticidad y el atracti- miércoles, 25 de mayo, 16,00 horas
Si el objeto de los creadores anteriores son vo de los volúmenes edificatorios, como si sus
sendos edificios, Louidgi Beltrame escoge una creadores fueran solo artistas que hubieran
isla-edificio en Gunkanjina, sobrenombre del olvidado aspectos arquitectónicos fundamenta-
pequeño islote japonés Hashima, donde exis- les como la espacialidad tridimensional y la fun-
tió una mina abandonada en 1974. Beltrame cionalidad, lo que se acentúa al constatar que la
muestra las ruinas con planos fijos y, mientras figura humana casi ha desaparecido en estas
tanto, se escucha una aséptica voz que ofrece imágenes. La ausencia de vida niega radical- ruinoso y descompuesto como bello. Lo cual,
informaciones con pretensiones científicas, en- mente la finalidad de la arquitectura, su servicio paradójicamente, engrandece a la arquitectura
tre ellas, sobre la geología de la isla, la mina y a los humanos, e incide de nuevo en su carác- y a la imagen en movimiento, que es capaz de
las naturalezas del carbón y del hormigón ar- ter de objeto artístico caprichoso, a veces tan interpretarla desde múltiples objetivos.
mado con el que se construyeron las edifica-
ciones ahora destruidas. En este caso no se
interpreta una arquitectura firmada por un autor
conocido o reivindicado, como en las películas finisterrae. Sergio Caballero
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creadores
españoles
Fronteras
diluidas
juanma ruiz
R E N C O N T R E S I N T E R N AT I O N A L E S M A D R I D / M AY O 2 0 11 X X I
Ficción, documental, cine experimental,
INAUGURACIÓN DE LA EXPOSICIÓN
> Lunes 23 mayo, 19,00 h. Entrada libre.
ANTIGUO EDIFICIO DE TABACALERA
vídeo, animación
proyecCiones especiales CARTA BLANCA
MARTES 24 MAYO DOMINGO 29 MAYO
VIERNES 27 MAYO
>19,30 h – Filmoteca Española >19,30 h – Filmoteca Española
>22,00 h – Filmoteca Española
Ange LECCIA Sergio CABALLERO
PEDRO COSTA
Ange Leccia: Nuit bleue / Ficción exp. / 35 mm / Sergio Caballero: Finisterrae / Ficción exp. / vídeo
Pedro Costa: O Nosso Homem / vídeo /
color / 01:26:00 / Francia / 2009 / color / 01:20:00 / España / 2010
color / 00:23:00 / Portugal / 2010
Jean-Marie Straub: O Soma Luce / vídeo /
MARTES 24 MAYO
color / 00:17:00 / Francia / 2009
>22,00 h – Filmoteca Española
Manoel de Oliveira: A Caça / 35 mm / color
JEAN-LUC GODARD
/ 00:22:00 / Portugal / 1963
Jean-Luc Godard: Film Socialisme /
Documental experimental / 01:35:00 /
Francia - Suiza / 2010
R E N C O N T R E S I N T E R N AT I O N A L E S M A D R I D / M AY O 2 0 11 X X I I I
rencontres
internationales
madrid
del 23 al
29 de mayo
2011
ACTIVIDADES PARALELAS
Siete días de proyecciones, debates y una exposición
Artistas:
Olivo Barbieri (Italia), Peter Downsbrough
(Bélgica, EE UU), Carlos Irijalba (España),
Didier Fiuza Faustino (Francia), André Fortino
(Francia), Aglaia Konrad (Austria), Mateo
Mate (España), Gordon Matta-Clark (EE UU),
Jaime Davidovich (España), Txuspo Poyo
(España), Hans Op de Beek (Bélgica), Paul
Rowley (Irlanda), Tim Blue (EE UU).
PROFESORES, ESTUDIANTES,
NUEVO PÚBLICO
Profesores y estudiantes (de colegios, ESPACIOS
universidades, escuelas de arte, escuelas de
Filmoteca Española Auditorio del Ministerio
cine y otras escuelas, y menos de 25 años)
Precios: 2,50€ (Estudiante: 2,00€) de Cultura
pueden disfrutar de varias ventajas.
Cine Doré. Calle Santa Isabel, 3 Entrada libre.
Para inscribirse, véase:
28012 Madrid Calle de San Marcos, 40
www.art-action.org/estudiantes
Metro: Línea 1, Antón Martín. Metro: Línea 2, Sevilla o Banco de España /
Línea 5, Chueca.
Museo Nacional
Centro de Arte Reina Sofía Antiguo Edificio de Tabacalera
Entrada libre. De martes 24 a domingo 29 de mayo,
Auditorio 200: Edificio Nouvel de 14,00 h a 21,00 h
Acceso por Ronda de Atocha - Entrada libre.
28012 Madrid Calle Embajadores, 53 - 28012 Madrid
Metro: Línea 1, Atocha. Metro: Línea 3, Embajadores.