ISRAEL Y EL PROBLEMA DEL ESTADO NACIONAL JUDIO

INTRODUCCION

El Sionismo es un nombre hebreo que procede de la palabra "Sión", que designa la colina de
Jerusalén sobre la que se constituyó la ciudad y en la que estaba el templo de Salomón. Como
concepto político, es la expresión creada en 1.886 por Birbaun para caracterizar el movimiento
judío mundial, que tenía como finalidad la construcción de una patria nacional judía en
Palestina. Esta idea cristaliza por la conjunción de varios factores:
1) La publicación en 1.862 del libro Roma y Jerusalén, de Mosse Hess (amigo de Marx y
Engels), en el que por primera vez se expone la idea del regreso del pueblo judío a su tierra
ancestral.
2) Olas de antisemitismo que se extienden sobre todo por Europa Central y Oriental desde
1.880-1.881, con persecuciones en Rusia, Polonia y otros países de Centroeuropa. Esto provoca
un éxodo hacia Palestina.
3) Aparición en 1.882 de la obra Autoemancipación de Leo Rinsker,
Rinsker principal manifiesto del
Sionismo. En ella se dice que la única solución al problema judío es el reagrupamiento de todos
los judíos en un mismo territorio nacional para construir una patria judía.
4) Con esta idea de patria judía, aparece el verdadero organizador del movimiento sionista, su
principal líder: Teodoro Herzl.
Herzl En su obra, El Estado Judío vuelve a reincidir en las tesis del
sionismo político, pero su labor más importante la desempeñó en las funciones organizativas: crea
dos grandes organismos para facilitar la inmigración de judíos a Palestina: Society of Jews, Jews
encargada de establecer las bases políticas y culturales del nuevo Estado Judío, y la Jewish
Company,
Company encargada de recoger y canalizar todas las ayudas financieras para facilitar la
inmigración judía. Estas iniciativas despiertan un enorme interés y entusiasmo en grandes sectores
de la población judía mundial.
5) En 1.897, se crea Diewelf, un periódico ideado para establecer lazos entre los muchos
judíos dispersos por el mundo. El mismo año, la Organización Sionista Mundial reune en un
Congreso a 200 delegados de Europa, América y Africa. Herzl es el presidente. Se producen
negociaciones con dirigentes de países como Alemania, Francia, El Vaticano, Gran Bretaña, etc.,
para obtener un apoyo con vistas a la creación del Estado Judío. Por último, a principios del siglo
XX, se organiza la llamada Banca Colonial Judía y el Fondo Nacional Judío.
Judío

EL MOVIMIENTO SIONISTA, DESDE PRINCIPIOS

DE SIGLO HASTA LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

En este período la estrategia sionista se orienta en un doble frente: forzar el asentamiento de

inmigrantes judíos, procedentes la mayoría de Europa Central, en el territorio de Palestina,
constituyendo la base del futuro Estado Judío. Y luchar por el reconocimiento internacional del
derecho a establecer una patria judía en Palestina. Este derecho le fue concedido por el gobierno
británico mediante la declaración de Balfour de 1.917.

A la muerte de Herzl, le sucede Weizman,

Weizman personaje de una gran capacidad de trabajo en su
faceta profesional y en su faceta política. Su figura dio reconocimiento internacional al
movimiento sionista.
Expulsados los turcos de la Tierra Santa (Jerusalén) por su derrota en la guerra, Gran Bretaña
recobra el mandato para gobernar en Palestina. Por esto, todas las gestiones diplomáticas de los
judíos se dirigieron a conseguir el apoyo británico, apoyo conseguido a raiz de la mencionada
declaración y plasmado en una primera oleada de inmigrantes hacia la "Tierra Prometida".

LA REALIDAD JUDIA DE ENTREGUERRAS (1.918-1.939)

Durante este período se producen dos hechos significativos: el reforzamiento del movimiento
sionista, gracias al trabajo de la Agencia Judía,
Judía y la emigración judía, provocada por las
persecuciones nazis.
Este segundo hecho va a provocar un cierto desequilibrio en la composición social del
territorio palestino, que según el censo de 1.922 tenía 850.000 habitantes, repartidos de la manera
siguiente:
700.000 musulmanes.
82.000 judíos.
62.000 cristianos.
6.000 de otras religiones.
Esta emigración judía procede de la mayor parte de la Unión Soviética, de Polonia y de Lituania,
y era financiada por el dinero del Capitalismo judío, canalizado a través de la Histadrut,
Histadrut una
organización teóricamente sindical pero que tenía más funciones, como la de negociar la venta de
los productos agrícolas judíos, buscar alojamiento a los emigrantes, etc. ESta perfección en la
organización agrícola judía y en la comercialización de sus productos provocó la ruina de muchos
agricultores árabes, incapaces de ofrecer sus productos a precios competitivos por lo que
terminan vendiendo sus tierras a los propios judíos. Entre 1.918 y 1.938, éstos pasan a controlar
150.000 hectáreas más, que antes estaban en manos árabes. Para contrarrestarrr esto se creó el
Alto Comité Arabe,
Arabe presidido por el Mufti de Jerusalén (el jefe espiritual de los palestinos de la
zona). Las manifestaciones, huelgas y desórdenes se sucedieron hasta culminar con el destierro
del propio Mufti.

En 1.933 el ascenso de Hitler al poder en Alemania provoca una nueva oleada emigratoria
judía, de aproximadamente 217.000 personas. El 20% de estos emigrantes eran titulados
superiores de las universidades alemanas, checas y austriacas. Llegan a Palestina 1.000 médicos,
500 ingenieros, 2.000 técnicos diversos y más de un millar de abogados, licenciados en Filosofía y
Letras, etc. De esta emigración saldrán los cuadros dirigentes del nuevo Estado judío. Engrosarán
las filas del Histadrut y del embrión del futuro ejército judío, Haganah.
Haganah

Esta era la situación cuando Inglaterra decide elaborar un Libro Blanco para congelar la
emigración judía a Palestina, ante las presiones de otros países (árabes). Temporalmente, cortaba
cualquier tipo de flujo migratorio hacia Palestina.

EL SIONISMO DURANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

En los primeros 40 años del siglo XX, el Sionismo había enviado a Palestina más de 400.000
emigrantes, que estaban ya sólidamente establecidos y protegidos por los mandatos
internacionales. En plena guerra, en el año 1.942, Ben Gurrión,
Gurrión presidente de la Agencia Judía,
reune en Estados Unidos una Conferencia Sionista Extraordinaria que plantea al bloque aliado
tres condiciones:
- El rechazo del Libro Blanco.
 - El derecho judío a tomar parte en el esfuerzo bélico aliado.
- La creación de una patria judía una vez terminada la guerra
La primera consecuencia es que Inglaterra permite la emigración judía durante la guerra, a pesar
de que no deroga el Libro Blanco. Pero lo más importante es que los judíos forman una Brigada
Militar de 6.000 hombres que se enfrentan a los alemanes en la reconquista de Italia. Esta será la
base de la "Haganah", el ejército clandestino judío hasta 1.948, y el ejército de Israel tras la
independencia.

La guerra mundial tuvo también un efecto positivo para las colonias judías de Palestina,
porque durante dos años los ingleses les van a comprar toda su producción agrícola para
satisfacer sus necesidades militares en el Norte de Africa; en 1.945 Gran Bretaña adeudaba a la
comunidad sionista de Palestina cerca de 100 millones de libras.

En este período llegan a Palestina más de 150.000 judíos, superando ampliamente

las restricciones impuestos por los británicos. Por otro lado, el genocidio nazi provoca una oleada
de solidaridad internacional, más aguda en Estados Unidos. Así, en agosto de 1.945 su presidente
volvía a pedir a los británicos que admitieran otros 100.000 judíos más en Palestina, mientras que
en diciembre era el propio Congreso norteamericano el que pedía levantar las restricciones a la
emigración judía.

LA ETAPA DEL TERRORISMO (1.945-1.948)

En estos tres años, una vez establecido en Palestina, los judíos ponen en
marcha dos organizaciones terroristas, el Irgun y el Stern,
Stern para aterrorizar a la población árabe de
Palestina, conminándola a marcharse, y también para obligar al gobierno británico a delimitar las
zonas de residencia de árabes y de judíos. Se entra de esta manera en una dinámica terrorista
entre judíos y árabes y de éstos contra las tropas inglesas establecidas en el territorio.

El atentado terrorista más importante tiene lugar el 22 de Junio de 1.946, cuando

el Irgun realiza la voladura del Hotel Rey David de Jerusalén, sede del gobierno del Mandato
Británico y su propio Estado Mayor; en el atentado murieron más de 90 personas y otras 200
quedaron gravemente heridas (el responsable de este atentado llegó a ser primer ministro de
Israel).

Londres anunció en Febrero de 1.947 que iba a entregar su Mandato en Palestina

a las Naciones Unidas. La ONU dictamina lo siguiente: (1) creación de dos Estados en Palestina,
uno árabe y otro judío; (2) admisión en Palestina de 150.000 emigrantes más; (3) absolución de la
ley que impedía la compra de tierras en Palestina a los judíos. Estas propuestas de la ONU
encontraron una oposición radical entre los países árabes. La postura rusa es desde un primer
momento absolutamente favorable a una vinculación histórica entre el pueblo judío y Palestina. El
29 de Noviembre de 1.947 se somete a votación el tema y se acuerda la partición de Palestina,
con un territorio reservado para los judíos, con el siguiente resultado en la votación: 33 Estados,
entre ellos la U.R.S.S. y Estados Unidos, votan a favor; 13, en contra -fundamentalmente, los
países árabes, Grecia y La India- y 10 se abstienen -Gran Bretaña-.

Israel recibiría una amplia franja mediterránea, con los importantes puertos de
Jaffa y Haifa; parte del desierto de Negev, con salida al Mar Rojo; y la franja oeste del Jordán al
norte del territorio. Jerusalén quedaba bajo control internacional. En total, dentro de lo que es
Palestina, Israel recibía el 55% del territorio (14.500 km2), quedándoles a los árabes el 44%
restante.

El 15 de Mayo de 1.948 Inglaterra anunciaba la terminación de su Mandato,

mientras que los árabes empezaban los preparativos de guerras, con unos ataques terroristas entre
árabes y judíos, sobre todo en la primera quincena del mes de abril. El primer hecho sangriento es
el asalto de un Kibutz judío, provocando 6 muertos y más de 20 heridos; la respuesta del grupo
terrorista del Irgun fue el cerco y el incendio de la aldea palestina, de Deir Yassin, y el asesinato
de todos los que salían huyendo, con un balance de 264 muertos (la aldea tenía 300 habitantes).
Los palestinos responden con un ataque a un convoy sanitario judío que iba a Israel, matando a
más de 70 personas, entre médicos, enfermeros y camilleros.

Con este panorama, la guerra ya era abierta entre árabes y judíos, y el 14 de Mayo
la administración sionista preparaba su declaración de independencia. A la una de la madrugada
del 15 de Mayo abandonaba Palestina el comisariado británico y no había amanecido aún cuando
se produce el ataque de las fuerzas regulares árabes a lo largo de todas las fronteras del nuevo
Estado de Israel (VER MAPA). Las tropas árabes actuaron sin organización y con una absoluta
ligereza, como si se tratara de un paseo militar. Israel se mantuvo a la defensiva, intentando
taponar con fuerzas de reservar los huecos que abrían los árabes.

Los frentes de guerra fueron cuatro:

- El que abre Arabia en el desierto de Negev: apenas se abre fuego, ya que sus
tropas, aunque penetraron en el desierto, fueron rechazadas.
- En el norte, en Líbano: los ataques no sólo son rechazados sino que además los
israelíes ganan territorio en esta frontera.
- Zona del Golán: también aquí los israelíes ganan terreno frente a sirios e
iraquíes.
- Egipcios y jordanos fueron los que, al final, cargaron con el peso de la guerra.
El 11 de Junio, tras 4 semanas de guerra, la ONU decreta un primer alto el fuego,
momento en que varios millares de judíos de todo el mundo van a Israel para integrarse como
voluntarios en su ejército, que además se refuerza militarmente con la compra de 100.000 fusiles
checos, un millar de ametralladoras, 2 docenas de tanques y 1 docena de aviones, en su mayoría
material procedente de la segunda guerra mundial y comprado a traficantes de armas. La tregua,
por tanto, la aprovecha Israel extraordinariamente. El resultado es un ejército agerrido de más de
50.000 hombres.

El 9 de Julio vuelve a estallar la guerra, durante 10 días, con resultados altamente

favorables para Israel. Se trata de una lucha encarnizada centrada en el corredor Rehovot-
Jerusalén, entre la legión árabe, Egipto e Israel.

El 14 de Octubre es Israel quien inicia la guerra, dirigida contra Egipto. Expulsa

no sólo a los árabes del desierto de Negev sino que además penetra en el desierto del Sinaí,
amenazando gravemente las defensas egipcias. Israel tenía ya el doble de soldados que Egipto.
Truman pide a Israel que deje de atacar Egipto y este país se ve obligado a pedir el armisticio.

El balance de esta guerra fue la gran victoria de Israel en sus pretensiones,

ampliándose en casi 3.000 kms más el territorio que la ONU le había concedido, aunque se quedó
a las puertas de conseguir Jerusalén. La tierra ganada es tierra palestina. Los árabes, por el
contrario, no sólo han salido con numerosas bajas y pérdidas territoriales de la guerra, sino que
sufrieron la humillación de una derrota militar ante un minúsculo Estado.
 La actitud de las grandes potencias es de neutralidad, aunque con diferentes
matices. Así, Gran Bretaña mantuvo una postura diplomática neutral pero con gestos claros a
favor de los árabes. Estados Unidos también permaneció neutral, pero intervino al final para
impedir una derrota total de Egipto y la rica comunidad norteamericana entregaría a Israel más de
50 millones de dólares para armas. Por último, la U.R.S.S. permitió que otros países comunistas
vendieran armas a Israel.

Durante la guerra (1.948), el primer censo daba las cifras de 648.000 judíos y de
90.000 árabes. En 1922 la relación era de 80.000 judíos y 700.000 árabes. Y en 1.949 hay ya un
millón de judíos y 160.000 árabes. Al terminar la guerra, la ONU aprobó una resolución según la
cual los refugiados palestinos que desearan volver a sus lugares deberían ser admitidos por Israel,
y quienes quisieran permanecer en los países árabes, tendrían que ser indemnizados por los bienes
que dejaba. Israel no cumplió este mandato alegando que no era miembro de la ONU.

LA SEGUNDA GUERRA ARABE-ISRAELI

La desencadena la nacionalización del Canal de Suez. Desde el momento en que

Nasser nacionalizó el canal, obstaculizó la circulación de barcos para Israel, planteándose éste
una alianza incondicional con Gran Bretaña y Francia. La postura estadounidense fue otra:
celebrar una conferencia internacional sobre la libertad de navegación y apoyar la creación de una
administración no política para controlar el canal y asegurar su funcionamiento. Mientras Estados
Unidos proponía esto, Israel, Gran Bretaña y Francia preparan en secreto un plan de ataque a
Egipto. Francia suministraba además armamento pesado al Estado Judío. El plan fue el siguiente
y así se desarrolló: Israel atacaría a Egipto; Gran Bretaña y Francia darían un ultimatum a Israel,
prohibiéndole acercarse a la zona del canal; Israel no aceptaría el ultimatum y continuaría la
guerra; es el momento en que ambos países europeos intervienen para salvar las instalaciones del
canal y el tráfico marítimo. Siguiendo este plan estratégico, Israel ataca y en poco tiempo pasa a
controlar todo el desierto del Sinaí y llega a las cercanías del canal. Las tropas franco-británicas
desembarcan entonces en la zona del canal de Suez.

La situación internacional, sin embargo, fue desfavorable a este plan, ya que era el
momento en que la U.R.S.S. había aplastado la revuelta húngara y en que había un proceso
electoral en Estados Unidos. Ante las presiones soviéticas en la ONU, en una de las semanas más
tensas de la "guerra fría", Gran Bretaña se retira y Francia se queda sola. El ultimatum soviético
fue terminante, con el objetivo de tener influencia en el Mediterráneo. La guerra, por tanto, tuvo
un balance negativo para Francia y Gran Bretaña que no consiguieron controlar el canal.
También, fue el momento en que nacieron los "cascos azules", ya que ambos países pidieron para
retirarse el que la zona por ellos ocupadas fuera controlada por una fuerza internacional. Israel,
en cambio, consigue el paso por los estrechos de Irán (al sur, Mar Rojo) y la protección de la
ONU contra los guerrilleros palestinos procedentes de Egipto. Además, consigue un abierto
apoyo franco-británico para su política, que hasta ahora era secreto, y una ayuda económica de
Estados Unidos de 1.000 millones de dólares. A partir de esta guerra, Israel se convierte en el
guardían de los intereses occidentales en la zona.