Está en la página 1de 60

Gratitud

Toho-No-Hikari

0
Foto: Caligrafía de Meishu-sama “Ten-on chie”

Índice

Prefacio

1. La amplitud y profundidad de la “Gratitud” expresada por Meishu-sama


(Salmos)
La Naturaleza
Vestido, alimento y vivienda
Familia, cónyuges, amigos
Antepasados

1
Salud y Purificación
La vida
Dedicación para la Obra Divina

(Enseñanzas)
La Naturaleza
Vestido, alimento y vivienda
La familia, los cónyuges y los amigos
Los Antepasados
La Salud y la Purificación
La Vida
Dedicación por la Obra Divina

2. El mecanismo de la gratitud basado en la ciencia espiritual


(1) Expresar gratitud
① Llegar a Dios
② Recibir la Luz de Dios
③ Alcanzar la felicidad en el Mundo Espiritual
④ La Gratitud, que es una obra de Bien, eleva el nivel espiritual
⑤ Eliminar las aflicciones por medio de la Gratitud y tener un espíritu paradisíaco
⑥ Al sentir Gratitud, Dios nos utilizará nuevamente, y recibiremos su bendición
(a) El honor de ser utilizado
(b) Recibir la gracia
⑦ Los sentimientos de gratitud y la Purificación
⑧ El mecanismo que hace brotar la gratitud
(a) Quien no es salvado no puede sentir gratitud
(b) El sentimiento de gratitud debe surgir naturalmente
(c) Lo correcto es aceptar el sufrimiento con pensamiento Daijo y expresar gratitud
⑨ Influencia en los eventos de la naturaleza
(2) Recibir gratitud
① La llegada de la Luz – Con el aumento de la luz del Cuerpo Espiritual, los nublamientos
disminuyen y la persona se torna feliz
(a) El pensamiento agradecido se convierte en luz, que se transmite por el hilo espiritual

2
(b) El pensamiento agradecido se torna en luz y elimina los nublamientos
(c) Aumentar el espesor del aura
② Elevar el poder el Johrei y el poder para salvar a las personas
(a) Tener un Johrei poderoso
(b) Al salvar personas y hacerlas felices, uno mismo se eleva
③ Atraer los espíritus de la gratitud

3. Corresponder con gratitud a los favores recibidos


(1) Comprender el pensamiento de Dios
(2) El modo concreto de agradecer y retribuir
① Disfrutar la gratitud
② Dedicar y encaminar
③ Donaciones monetarias
(a) Expresar la gratitud mediante donaciones monetarias
(b) La Obra Divina se desarrolla con las ofrendas monetarias
i) Expansión de la obra de salvación
ii) Construcción de los Prototipos
iii) La Colección de Obras de arte
④ La gratitud como una fuerza adicional para el progreso

4. La Gratitud y “la Elevación de la Espiritualidad”


(1) “Persona Simpática” “Bondad y Cortesía”
(2) “Egoísmo y apego”, “no irritarse”, “el error de la presunción”, “entrenamiento de la
humildad”
(3) Sinceridad
(4) Sean hombres del presente

5. La esencia de la gratitud –la manera de vivir– Juntos con Dios


(1) Disfrutar los favores de Dios
(2) Sentir gratitud por la Gran Naturaleza y tomarla como modelo

3
Prefacio
Acerca del tema de la “Gratitud”, tenemos Enseñanzas de Meishu-sama como la titulada “El
hombre depende de su pensamiento”, que conocemos a través de un gran número de escritos,
discursos y salmos de gran importancia, los cuales debemos tener en cuenta en nuestra vida diaria.
Desde la época de los pioneros de nuestra Institución, muchos miembros estudiaron dichas
Enseñanzas y las llevaron a la práctica.
En esta oportunidad, acorde con el momento en que Meishu-sama, como Salvador del
Mundo, manifiesta sin reservas su poder en el “Escenario Principal”, nuestra Institución desea llegar
a cada lector en forma individual y a la Institución en general poniendo énfasis en la importancia de
la “Gratitud”, por ello ha dedicado sus mayores esfuerzos para dejar en claro la interpretación del
enorme número de Enseñanzas que tratan dicho tema.
Quizá algunos se preguntarán por qué debemos abordar el tema de la “Gratitud”. Pero si
consultamos las Enseñanzas, podremos comprender que dicho tema no sólo está relacionado con
nuestra felicidad o infelicidad personal, sino que posee un significado muy importante, ya que se
encuentra en el fundamento de la Obra Divina de Meishu-sama, en el tema de “la Salvación y la
Construcción”.
Si analizamos el tema de la “Gratitud” desde el punto de vista de la Ciencia Espiritual
indicada por Meishu-sama, veremos que el “tomar en cuenta la Gratitud” va más allá de un asunto
moral, pues según el mecanismo de la Ciencia Espiritual, llegamos a comprender que tiene un efecto
decisivo en nuestra felicidad o infelicidad.
Más aún, nosotros construimos un “hogar con belleza”, es decir trabajamos por el
perfeccionamiento y expansión del individuo y del hogar considerando que ese es el plan
fundamental indicado por Meishu-sama, que consiste en “la Salvación y la Construcción”. Entonces,
¿qué debemos tener en cuenta para lograr el perfeccionamiento del individuo y del hogar, que es el
origen de todo? Pues veremos que al profundizar en el tema de la “Gratitud”, apreciaremos este
punto con mayor claridad.
Cada uno de nosotros ha recibido una misión de Dios, y es innecesario mencionar que es
muy importante que cultivemos un espíritu noble. Pero podríamos entonces caer en el egocentrismo
y alejarnos de la sociedad y de nuestras familias. Por eso, creemos necesario entregarnos una vez
más a las Enseñanzas, para comprender qué es lo que Meishu-sama espera de cada uno de nosotros y
de nuestras familias, tomando en cuenta todos los aspectos de nuestra vida.
Cuando leemos las Enseñanzas desde este punto de vista, empezamos a notar que, a medida
que nuestra familia desea la felicidad del prójimo, comenzamos a crear un hogar paradisíaco, con

4
compasión, que disfruta de los favores que Dios otorga.
Y cuando una familia así va transformándose en un Paraíso, Meishu-sama nos enseña que la
“Gratitud” constituye su práctica fundamental.
Por todo eso, al celebrar la Ceremonia del Paraíso Terrenal en el Septuagésimo Aniversario
de la Fundación de nuestra Institución, deseamos profundizar en el tema de la importancia de la
“Gratitud”, y con ese motivo publicamos el presente folleto.
Fundamentados en una vida de Gratitud, nos complacería que este folleto les sirva de apoyo
al dedicarse a elevar vuestra espiritualidad y construir un “hogar con belleza”.

3. La amplitud y profundidad de la “Gratitud” expresada por Meishu-sama


Para aprender acerca del espíritu de Gratitud que Meishu-sama nos enseña, empezaremos por ver
la “amplitud y profundidad de la Gratitud” a través de sus Salmos y Enseñanzas.

(Salmos)

La Naturaleza

Al tomar contacto con la naturaleza siento alegría y gozo en el corazón


Atravieso solo el camino de la montaña y disfruto los frondosos árboles
Veo la delicadeza de los pájaros saltando de rama en rama
Atraído por el aroma de ciruelos en flor, entre los blancos pinos, me detengo un instante
Tomo el sol sentado en el patio de la casa, quedo embelesado viendo el verdor
Cuando llueve en silencio, el agua y la montaña parecen un cuadro en tinta china
Las nubes blancas que vienen y van nos deleitan al contemplar las montañas en verano
Ante un dondiego recién florecido, la humedad de la niebla toca mi mejilla
Vivo en amistad con la naturaleza en los prados y la montaña este otoño
Y en amistad con el chirrido de los insectos del jardín de mis sueños
La merinas adornan este otoño mi jardín, que es iluminado por la luna
Crisantemos florecidos asoman por la ventana, invitando a su contemplación
Una pequeña clavellina solitaria florece a la orilla del río
Hoy hace buen clima, disfrutaré la calidez en el patio de mi casa, donde da el sol
Bañarse en aguas termales temprano en invierno viendo las montañas con arboledas secas

5
El inmejorable paisaje de las montañas, el río, la hierba y los árboles, creado por el arte de Dios, para
deleitar los ojos del ser humano
Las flores multicolores de los prados y montañas, son un tesoro que Dios nos regala
Las flores, los pájaros, el viento y la luna viven en armonía
Amar las flores en primavera y el enrojecimiento del follaje en otoño es corresponder a los favores
de Dios
Al contemplar la belleza de las flores, pienso en la profundidad de los favores de Dios

Vestido, alimento y vivienda

Niños con ropas nuevas, juegan en el patio de mi casa, donde da el sol


El viento con aroma de follaje fresco sopla en las mangas de sus ropas
La sensación táctil de los edredones es familiar al inicio del otoño
Una fresca brisa otoñal mueve nuestra sarga

El aroma de arroz salado, sojas verdes y berenjenas en cada noche de verano


Al masticar pequeños pepinillos, saboreo las bondades de mi jardín
Es bueno el aroma del pescado asado al mediodía
El aroma de champiñones en la cocina llega al olfato de los recién llegados
La cena es opípara, con verduras y cola de caballo, el aroma es silvestre
Los niños sonríen, cada uno recibe con alegría abundantes vegetales
La comida campestre en el templo de la montaña, su sabor inolvidable

Terminó una larga lluvia, el cálido sol ilumina mi puerta, planto crisantemos
En mi pequeña habitación, una humilde flor nos ofrece su aroma
Me mudé hace poco aquí, es divertido recorrer la casa
Compré una silla de mimbre, me siento en ella y juego como un niño
Compré un tazón adornado con ciruelos rojos, en el patio recibe el sol primaveral
El primer otoño, las merinas florecen en mi pequeño jardín, qué alegría
Vuelvo cansado a casa, las luces están prendidas, oigo a los niños

Familia, cónyuges, amigos

6
La fuerza del amor conyugal es opacada por el amor maternal
Al terminar el trabajo diario, la alegría de esposa e hijos esperando en el hogar
No hay en el mundo mayor alegría que cenar en unión con esposa e hijos
Desde el segundo piso, oigo las risas de la familia, qué alegría
Al atardecer no vi las nubes lluviosas, absorto en contemplar las flores
En la bruma vespertina, veo luz en mi casa sobre la colina, pienso en mi hermana e hijos
Pensé en las épocas tranquilas, cuando salía con mi hermana e hijos a recoger hierbas
El bebé duerme apaciblemente, su respiración mueve delicadamente sus ropas
En otoño hay días primaverales, mis hijos llegan corriendo y se aferran a m espalda
El sol de inicios del verano es agradable, juego con los niños sobre la hierba

La luz de luna se refleja pálidamente en las flores, doy un paseo con mi hermana
He recibido la gracia de Dios, prometo luchar hasta cumplir mi misión
La buena relación conyugal es noble, ha perdurado miles de generaciones
Si hombre y mujer se unen firmemente, pueden soportar cualquier tempestad

Rodeado de amigos sinceros, conversamos cálidamente en la noche invernal


Con amigos íntimos, charlamos animadamente una noche a inicios de verano
Veo muchas caras de satisfacción que me rodean

Antepasados

Día y noche, nuestros antepasados nos protegen de la tristeza


Si no fuera por nuestros padres, no poseeríamos cuerpo ni alma en este mundo
Las familias que vagan en el Mundo Espiritual, pueden salvarse por la luz de Dios
Cuando oramos a Dios, nuestros parientes en el Mundo Espiritual se alegran

Dedicar por los padres fallecidos es la más alta piedad filial


La obra de salvación que no logra salvar el cuerpo, salva el espíritu
La salvación del cuerpo tiene límites, pero la del alma es libre e ilimitada

Salud y Purificación

7
La mayor riqueza del hombre consiste en vivir sin aflicciones
La felicidad son las alegrías simples, sin congoja
En la enfermedad, nos percatamos del valor de la salud
Curarse de una enfermedad mortal, la alegría de recibir una gracia
La enfermedad purifica el cuerpo y el alma, es el más grande favor de Dios
El poder para purificar la enfermedad hace posible vivir con salud

La vida

El Dios Creador otorgó vida y felicidad a todos los seres del mundo
No podemos dejar de alabar a Dios por el favor de la vida
Ni el oro, ni la plata, ni las perlas son tesoros más valiosos que la vida
Ningún tesoro puede sustituir la vida ni la felicidad de ser curado
No debemos descuidar la valiosa vida recibida de Dios
Nada es más valioso que la vida, aferrarse a ella y extenderla
Cómo retribuir el gran don de la vida

Dedicación para la Obra Divina

Fui elegido por Dios, la causa fue una enfermedad


La alegría de resucitar a un difunto, no la puede dar la medicina
La Gran Obra Divina para construir el Paraíso en esta tierra, me fue concedida
La alegría de ingresar al camino de la salvación, sin aflicciones
La Obra Divina para salvar la vida humana, es el encargo más valioso
La más grande felicidad es ser utilizado en la incomparable Obra Divina
Cumplir con salud los objetivos humanos es retribuir los favores de Dios
Mi espíritu se fortalece al dedicar mi vida al prójimo
Si nos dedicamos, sin egoísmo, a servir al prójimo, recibiremos grandes bendiciones

(Enseñanzas)

La Naturaleza
Todo lo existente en el Universo, existe para el ser humano. Vean las flores de la primavera,

8
el enrojecimiento del follaje en el otoño, el canto de los pájaros y los insectos, la fresca belleza de las
montañas y el mar, el encanto de las noches con Luna y las aguas termales. Debemos pensar a qué se
debe su existencia. Pues, es innecesario decir que todo ello fue creado por Dios para que el ser
humano lo disfrute.
(“Abstinencia”, 05 de septiembre de 1948)

Las bellas flores y hermosos paisajes que existen, no fueron creados en vano por Dios, sino
para el disfrute del ser humano. Lo mismo puede decirse de las comidas deliciosas; pues fueron
creadas para el deleite del hombre. Por eso, si adrede ingerimos alimentos desagradables o vestimos
harapos, sería como rebelarnos ante los deseos de Dios. El Paraíso que queremos construir, es un
mundo con verdad, virtud y belleza. ¿Y en qué consiste dicha belleza? Pues en vivir en una bella
morada, vestir hermosamente y comer alimentos deliciosos. La mejor prueba de ello es que los
demonios detestan las flores. En aquel “Tokonoma” (espacio sagrado en las casas japonesas), como
pueden ver hay un arreglo floral. Por eso yo siempre digo que hay que adornar las habitaciones con
flores. Las flores del Altar de Antepasados tienen el mismo significado. Las flores producen una
influencia muy buena en nuestro Mundo Espiritual. En mi casa, casi no hay habitación en que no
haya flores.
(“Discursos”, 30 de mayo de 1949)

Cuando los campos producen cosechas abundantes o escasas, todo se debe a la actuación del
ser humano. Si todos los habitantes del Japón tuvieran un espíritu admirable, y recibieran con
gratitud los productos agrícolas, sin desperdiciarlos, y actuaran correctamente y sin malicia, se
obtendrían cosechas tan abundantes que de hecho habría alimentos de sobra. Sin embargo, el hombre
actual tiene un pensamiento completamente opuesto, y por ello las cosechas son escasas. Lo que
acabo de decir es una verdad absoluta. Absolutamente todas las calamidades e irregularidades
climáticas son creadas por el mismo ser humano.
(“Discursos”, 28 de febrero de 1950)

Vestido, alimento y vivienda


Desde la antigüedad no son pocas las personas que viven miserablemente, vistiendo
harapos, comiendo con extrema frugalidad y viviendo en casas de esteras, y realizan acciones
virtuosas para el bien de las personas y la sociedad. Realmente, si sus condiciones fuesen
desfavorables no les quedaría otro remedio que vivir en esa forma, pero hay quienes escogen

9
deliberadamente ese tipo de vida, lo que no creo nada deseable. Entre ellas hubo muchos religiosos
que escogieron una vida de abstinencia como medio de perfeccionamiento, encontrando este medio
excelente. Quien veía esto, las consideraba como personas sublimes. Pero, a decir verdad, ese
pensamiento no es correcto, pues se olvidan de un factor importantísimo, que es la Belleza. O sea
que tenemos Verdad, Virtud y Fealdad. En ese sentido, la vestimenta, la alimentación y la vivienda,
no sobrepasando las condiciones adecuadas a cada individuo, deberán ser utilizadas de la manera
más bella posible, porque eso está de acuerdo con la Voluntad Divina. Es más, la Belleza no es
simplemente una satisfacción individual, sino que también causa agrado a los demás; puede decirse
que es una especie de buena acción.
(“El Paraíso es un Mundo de Belleza”, 11 de julio de 1951)

Quienes caen en el “Gakido” (“Infierno de Hambre”) son aquellos que pecaron de opulencia
sin que les importara que otros murieran de hambre, o aquellos que desperdiciaron los alimentos. Por
eso, nunca debemos desperdiciar siquiera un grano de arroz. El ideograma japonés “kome” (arroz),
está formado a su vez por tres ideogramas que forman el número 88, lo cual significa que producirlo
cuesta 88 veces lo que vale. Si pensamos en ello, de ningún modo podremos despreciar el arroz. Yo
mismo, al comer arroz cuido de no dejar ni un grano. Los cristianos juntan las manos y hacen una
reverencia antes de comer, lo cual es una muy buena costumbre. Por supuesto, esta es una forma de
agradecer por los alimentos, pues el hombre nunca debe olvidar que los alimentos son una bendición.
(“Paraíso e Infierno”, 25 de agosto de 1949)

La familia, los cónyuges y los amigos


Desde mi juventud me gustaba dar alegría al prójimo, al punto de que se convirtió en una
especie de afición para mí. Mi pensamiento permanente es cómo hacer felices a los demás. Por
ejemplo, cada mañana, cuando me levanto, lo primero que hago es preguntar cómo se encuentran los
demás miembros de mi familia. Si encuentro a alguien de mal humor, esto me afecta sobremanera.
En la sociedad ocurre justamente lo contrario; son los subordinados quienes se interesan
primeramente por el estado de ánimo de sus superiores. Como yo actúo en forma contraria, este
hecho me causa extrañeza, y a la vez me desilusiona un poco. Por esta razón, lo que más me duele y
me afecta es escuchar gritos iracundos, quejas y lamentaciones inútiles, así como escuchar hablar
repetidas veces sobre un mismo asunto. Soy alegre y pacífico desde lo más profundo de mi ser; esa
es mi naturaleza.
El resultado de tales hechos constituye una de las causas de mi felicidad. Por eso siempre

10
afirmo que “si no hacemos feliz al prójimo, no podremos ser felices”.
(“Mi Naturaleza”, 30 de enero de 1950)

Practiquemos el mayor número de buenas acciones. Pensemos en dar alegría a las otras
personas. Que la esposa estimule al marido a trabajar para el bienestar de la sociedad; que el marido
le dé alegría mostrándose gentil con ella e inspirándole confianza. Es natural que los padres amen a
sus hijos, pero deben hacer más que eso, deben cuidar del futuro de ellos con la máxima inteligencia,
y eliminar toda actitud autoritaria en el trato con los mismos.
En la vida cotidiana suscitemos esperanza en el corazón de las personas con quienes
tratamos, teniendo como lema: proceder en el servir con amor y gentileza con los jefes y subalternos.
A los políticos les cabe olvidarse de sí mismos, poniendo la felicidad del pueblo por encima
de todo, y erigiéndose en ejemplos de buena conducta. El hombre común también debe practicar
buenas acciones, desarrollar la inteligencia y mantener un esfuerzo constante. Serán más felices
aquellos que practiquen mayor número de acciones loables.
(“El secreto de la felicidad”, 01 de octubre de 1949)

Mi propósito es instruirlos acerca de cómo disfrutar de las virtudes. Ello significa,


objetivamente, evitar los lugares sospechosos, invertir fondos de modo útil a la comunidad, ayudar a
los pobres, servir a las buenas causas, seguir la religión, divertirse con la familia asistiendo a
espectáculos sanos, cines y teatros, así como participar de excursiones y viajes. Tal modo de vida une
a los miembros de la familia; la esposa respeta al marido y le agradece los cuidados, y los hijos son
así resguardados del mal camino. Disminuye la preocupación monetaria, la higiene es atendida, y la
salud es estimulada.
(“Disfrutar de la Virtud”, 05 de septiembre de 1948)

Cuán errados están los cónyuges que como resultado de sus riñas terminan diciendo: “no
quiero volver a verte”. Los cónyuges fueron unidos por la Voluntad de Dios, por eso si el ser humano
interrumpe esa unión, sería una gran falta de respeto a Dios. Por más que no nos agrade nuestro
marido o nuestra esposa, la unión con él o ella fue determinada por Dios, por eso es imperdonable
que descuidemos dicha unión, la cual debemos recibir con gratitud. Sabiendo esto, si recapacitan les
garantizo que comprenderán que tienen un buen marido o una buena esposa.
(“Para ser buenos cónyuges”, 05 de septiembre de 1948)

11
En todo matrimonio, el dios Ubusuna-gami produce la unión entre un hombre y una mujer.
Como el ser humano no comprende este hecho, tiende a creer que el hombre y la mujer se juntan
arbitrariamente. Los cónyuges fueron unidos por la Voluntad de Dios, por eso si se separan a su
antojo, ello constituiría una blasfemia a Dios. Pues los cónyuges se juntaron por afinidad, y tratar de
separar esa unión sería un error; antes bien los cónyuges deberían sentir gratitud. Si llegan a
comprender esto y logran sentirse agradecidos, se tornarán buenas esposas y buenos maridos.
(“Discursos”, 28 de mayo de 1948)

En primer lugar, deseo advertir que lo relacionado al Hilo Espiritual es ciencia y religión, y
también tema de estudio para el futuro. El principio de la relatividad, los rayos cósmicos y los
problemas referentes a la sociedad o al individuo, todo se relaciona con el hilo espiritual. Veamos la
relación existente entre él y el hombre.
Tomemos como ejemplo un hombre cualquiera: puede ser el propio lector. El no sabe
cuántos hilos espirituales están ligados a él; pueden ser pocos, decenas, centenas o millones. Hay
hilos espirituales gruesos y finos, cortos y largos, buenos y malos, y constantemente ejercen
influencia, y producen transformación en el hombre. Por lo tanto, no es absurdo decir que éste se
mantiene vivo gracias a los hilos espirituales. Entre éstos, el más fuerte es el que existe entre
esposos; a continuación, el que existe entre padres e hijos, entre hermanos, entre tíos y sobrinos,
entre primos, amigos, conocidos, etc. Creo que las expresiones “lazos de afinidad”, y “tener afinidad
con alguien”, usadas desde la antigüedad, se refieren a los hilos espirituales.
Los hilos espirituales siempre se modifican, volviéndose gruesos o finos. Cuando hay
armonía entre los esposos, es grueso y brillante; cuando los cónyuges entran en conflicto, se torna
más frío y pierde brillo. Entre padres e hijos, entre hermanos, etc., se da la misma cosa.
También pueden formarse nuevos hilos cuando una persona traba conocimiento con otra,
cuando inicia una amistad, y principalmente un enamoramiento. Cuando llega el enamoramiento al
clímax, el hilo se vuelve infinitamente grueso y transmite intensas vibraciones del uno hacia el otro.
(“Hilo Espiritual”, 05 de septiembre de 1948)

Los Antepasados
Es necesario que tomemos conocimiento de que no somos una existencia aislada, que
estamos ligados a nuestros antepasados y somos una extensión de ellos. En otras palabras, somos un
cuerpo resultante de la unión de incontables ancestros. Hilos espirituales de innumerables
antepasados conjugan en nuestro espíritu uniéndonos a ellos. Esto puede ser comparado a los hilos

12
que forman al globo de papel (Un tipo de juguete Japonés).
(“La causa de las enfermedades y su solución”, 15 de septiembre de 1935)

Además de los Espíritus Primario y Secundario, el Espíritu Guardián está protegiéndonos


constantemente, el cual cuando una persona nace es escogido de entre sus antepasados más
resaltantes, con la misión de cuidarla (...)
El Espíritu Guardián constantemente nos está enviando avisos. Es muy frecuente que, frente
a un peligro, el hombre se salve milagrosamente siendo advertido en sueños, o teniendo un
presentimiento. Si ponemos atención, podremos darnos cuenta de ello.
(“Los Tres Espíritus del Hombre”, 23 de octubre de 1943)

La sinceridad y cortesía con que los deudos realicen las ceremonias en memoria de los
espíritus de los difuntos, asimismo el fervor con el cual los deudos y descendientes ayuden
caritativamente a otros, los esfuerzos que hagan por el bienestar de la sociedad, y lo virtuosos que
sean, estimularán la purificación de sus ancestros.
Por consiguiente, la piedad filial no se limita a esta vida; al contrario, el rendir culto a los
espíritus y practicar los actos virtuosos en honor de los padres fallecidos que están en el Mundo
Espiritual, puede ser más importante que los cuidados suministrados durante su vida. Únicamente las
personas que ignoran la existencia del Mundo Espiritual, dicen: “Cuando estaba en la mejor
disposición de ser bueno con mis padres, ellos ya no vivían para poder disfrutarlo”.
(“Renacimiento”, 23 de octubre de 1943)

Si al celebrar una Ceremonia por los dioses Kannon o Komyo Nyorai, oramos por nuestros
antepasados, ello constituye también un oficio de difuntos, con el cual salvamos a muchos. Ese es el
mejor oficio de difuntos, pues el amor filial que manifestamos es mayor después que los padres han
fallecido. Si los descendientes acumulan virtudes, los antepasados son salvados. El solo hecho de
tener fe y orar a Dios, no brinda grandes beneficios.
(“Discursos”, 1948)

La Salud y la Purificación
Para mí la enfermedad es una bendición de Dios, pues la acción purificadora de las
enfermedades reduce o hasta elimina las toxinas en el organismo. Si pensamos en esto, brotará en
nosotros una enorme gratitud. Hasta podríamos desear una enfermedad aún más intensa, pues al

13
recuperarnos, sentiremos una salud cada vez mayor por la disminución de toxinas, lo cual
esperaremos con ansias.
(“Agradecer por la enfermedad”, 05 de octubre de 1943)

“La enfermedad es la mayor bendición que Dios ha otorgado al ser humano. Gracias a ella,
el hombre mantiene la salud y puede extender su expectativa de vida”. Por eso, el hombre debe sentir
la mayor gratitud posible por las enfermedades.
(“El problema de la disminución del índice de incremento poblacional”, 05 de octubre de 1943)

Últimamente, se escucha con frecuencia que debemos estar preparados para “luchar contra
toda enfermedad”. Pero para mí, esa frase está completamente errada. Ello se debe a que no conocen
la causa fundamental de las enfermedades. Nosotros diríamos que debemos “amar a toda
enfermedad”. Es decir, la enfermedad es algo deseable, algo bueno como para sentir gratitud; esa es
la actitud correcta.
(“Alabanza a las enfermedades”, 11 de julio de 1951)

Pregunta: En Tokio sufrí la devastación por la guerra, y hoy estoy residiendo en otra ciudad. He
venido soportando continuas dificultades tanto materiales como emocionales, y para hallar el camino
de la salvación, deseo con todo el corazón que me permitan trabajar, pero tampoco en eso he logrado
lo que esperaba. ¿A qué se deberá esto?
Respuesta: Eso podría deberse a que usted posee muchas culpas, o bien porque quizá tiene una gran
misión que cumplir. Quienes tienen una gran misión, deben pulir su espíritu al máximo y es por eso
que reciben purificaciones severas, pero si la persona tiene fe, Dios le otorgará milagros para que
pueda resistir, y por otro lado le concederá algo bueno que le dará esperanzas. Por eso, si mantiene
una fe inamovible, su sufrimiento no será tan grande y sin duda su suerte mejorará poco a poco. Por
ello, debe saber que se trata de un sufrimiento para mejorar.
(“Discursos”, 01 de marzo de 1949)

Es habitual el comentario de que “Fulano se hizo rico después del incendio”. Eso viene a ser
consecuencia de la purificación. Se dice lo mismo en relación al incendio de Atami: si comparamos
este lugar de hoy, con lo que fue antes de la catástrofe, veremos que la diferencia es sorprendente.
Estamos viendo que, si los buenos acontecimientos son apreciables, los malos también nos traen
beneficios, pues son purificadores; que habrá verdadera paz siempre que sepamos agradecer, tanto en

14
la salud, como en la enfermedad. Estas prácticas, sin embargo, pertenecen a los religiosos. Con los
ateos ocurre lo contrario. El sufrimiento genera sufrimiento, la desesperación empeora la situación, y
todo camina hacia el abismo. El secreto de la felicidad humana consiste en aceptar estas verdades.
(“Conocer la Voluntad Divina”, 02 de diciembre de 1953)

La Vida
Veamos por qué fue creado el ser humano. Por supuesto, fue creado por Dios para
desarrollar su Plan Divino en este mundo, y es por eso que cada persona posee características
particulares. Por ello, en la palabra en japonés “sei-mei” (vida), el ideograma “mei” es el mismo de
“mei-rei” (orden). Es por eso que mientras tengamos vida, debemos vivir cumpliendo la orden de
Dios y no desperdiciar la vida que nos fue otorgada.
(“La Medicina de Dios”, 28 de septiembre de 1942)

Nuestra Institución construirá el Prototipo del Paraíso Terrenal. Para ello, en lugares con
bellos paisajes situados en Hakone y Atami, actualmente llevamos a cabo un proyecto de
construcción a gran escala, cuya mayor parte se debe al trabajo dedicado de nuestros miembros. Sin
recibir ninguna ayuda, y costeando sus propios alimentos, ellos trabajan de la mañana a la noche. Al
ver la noble actitud con que trabajan, nadie podría evitar sentirse conmovido. Pero es natural que así
suceda, pues a ellos les fue salvada la vida que ya estaba perdida. Esa nueva vida les fue otorgada por
Dios, lo cual llevan bien grabado en sus almas, y por ello su devoción es grande.
(“Los ingresos de nuestra Institución”, 01 de abril de 1950)

En nuestra Institución, el vínculo entre Dios y el hombre es muy claro. Pues para salvar a
este mundo infernal, que podríamos llamar del fin de los tiempos, se necesita el poder de una supra
religión, superior a toda religión existente hasta ahora. Por tanto, para manifestar el poder de salvar a
la humanidad, la condición básica es que la relación entre Dios y el hombre deberá estar muy clara.
Si somos salvados de una enfermedad grave, y recibimos la gracia de la vida, naturalmente surgirá en
nosotros una gratitud infinita, la cual, cuando la expresemos concretamente, Dios nos otorgará una
gracia por segunda vez.
(“Experimentar la Gracia Divina”, 12 de agosto de 1953)

Dedicación por la Obra Divina


En la palabra “kei-kaku” (planificación) en japonés, el ideograma “kaku” (pintura) posee un

15
profundo significado. Es decir, las religiones hasta ahora existentes fueron como los variados colores
necesarios para pintar una obra maestra. Pero al llegar cierta época, finalmente se ha formado un
cuadro multicolor, cuya composición es la ideal, y un artista grandioso está a punto de desplegar su
arte.
Por supuesto, esa pintura se titula “Paraíso Terrenal”, y el artista grandioso es el Dios
Salvador de la humanidad. Por tanto, según el antiguo modo de entender las cosas, no era fácil
conocer ni un ápice de este magnífico proyecto.
Eso se refiere al aspecto religioso, pero al mismo tiempo los aspectos culturales e
ideológicos, cada uno con su misión de concretar el Paraíso Terrenal, están por empezar a avanzar al
mismo paso. Cuando pensamos en todo eso, debemos alegrarnos por haber tenido el honor de nacer
en esta extraordinaria época, y agradecer a Dios por la felicidad que nos da participar en el gran Plan
Divino.
(“La culminación de una obra artística mundial”, 25 de octubre de 1950)

A las puertas de una gran confusión sin precedentes, para nosotros los encargados de la gran
misión de salvar a la humanidad, el mayor problema es qué hacer en lo sucesivo. Por supuesto que
nosotros, en medio de este remolino de ansiedades, podemos vislumbrar las perspectivas del futuro,
y además conservamos la esperanza de que en el último momento veremos el deslumbrante
Advenimiento del Mesías. El significado del Advenimiento, por supuesto, es la promesa de salvación
para la humanidad, que existe desde tiempos antiguos. Siendo así, tenemos la convicción absoluta de
que aparecerán grandiosos milagros.
En ello consistirá el final de los tiempos. Y en ese último ocaso, sentimos emoción y
felicidad inenarrables por tener el honor de dedicar como siervos en la Obra de Dios.
(“Palabras Iniciales”, 25 de enero de 1951)

La Asociación Kannon trabaja por el bien de la humanidad, dejando de lado su propio éxito
institucional. Justamente por ello, ha podido avanzar. Pero aquellos que consideran absurdo trabajar
por el bienestar de la humanidad, y se dedican a alcanzar su propio éxito, fracasan. Trabajar por la
humanidad es una labor grandiosa, pues significa trabajar directamente en el Plan Divino.
(“Vida y Muerte”, 15 de agosto de 1935)

Como hemos visto, el tema de la “Gratitud” de Meishu-sama abarca diversos aspectos, y al


mismo tiempo incluye aspectos en donde resulta difícil expresar gratitud y también aspectos muy

16
profundos.
Además de las Enseñanzas y Salmos mencionados, Meishu-sama nos dejó el siguiente
Salmo:
La nobleza de una persona
Consiste en no olvidar jamás
Los favores recibidos
En este Salmo nos da a entender que “los favores recibidos”, es decir todo aquello por lo
que debemos sentir gratitud, constituye una “manifestación del amor de Dios”.
Aquí se nos enseña que el valor de una persona consiste en tener siempre presentes las
diversas formas en que Dios manifiesta su gracia y su amor, y responder a ese amor.
Pues bien. Preguntémonos en este momento hasta qué punto podemos agradecer por los
favores que recibimos de Dios. Empecemos por hacernos esa pregunta cada día, es decir, hagámoslo
hoy y luego mañana, y extendamos y profundicemos esta práctica.

En la siguiente sección, estudiaremos varios Salmos y Enseñanzas de Meishu-sama. El


modo de interpretar y comprender cada Salmo y Enseñanza y la fuerza que se obtenga de ellos,
dependerá de las experiencias y circunstancias de cada lector.
No pretendemos desaprobar las interpretaciones que hagan de lo escrito en el presente
folleto. Hemos intentado ordenar y resumir las Enseñanzas de Meishu-sama, de modo que reunamos
los capítulos que tratan básicamente de la forma de vivir de las personas.

4. El mecanismo de la gratitud basado en la ciencia espiritual


En esta parte, veremos cual fue la Voluntad Divina por la cual Meishu-sama abordó el tema de la
“Gratitud” con tal profundidad.

(1) Expresar gratitud


① Llegar a Dios
Es realmente verdad, que gratitud genera gratitud y lamento trae lamento. Esto es, porque el
corazón agradecido está en comunicación con Dios, y el quejoso se relaciona con Satanás. Quien
vive agradecido se torna feliz. El quejoso camina hacia la infelicidad. La frase: “Alégrense que verán
cosas alegres”, expresa una gran verdad.
(“El hombre depende de su pensamiento”, 03 de septiembre de 1949)

17
② Recibir la Luz de Dios
Pero no es sólo el hombre quien tiene hilos espirituales. Dios también tiene hilos que lo
ligan al hombre. La diferencia es que los de Dios tienen una luz intensa, y los del hombre, aun los
más elevados, poseen una luz tenue; en general son como líneas blanco-grisáceas. Cuanto más
perversa fuera la persona, más oscuro se vuelve el hilo espiritual. Comúnmente, al escoger amigos,
deseamos que sean personas buenas, eso porque si nos mezclamos con el Bien, nos tornaremos
buenos, y si nos mezclamos con el Mal, nos volvemos malos, debido a las influencias transmitidas
por los hilos espirituales.
Aún entre las entidades hay las justas y las satánicas. Si el hombre siempre venerara las
divinidades, su espíritu sería purificado, porque ellas tienen hilos espirituales intensamente
luminosos. Si venerara las entidades satánicas, en lugar de Luz, recibiría fluidos maléficos que
afectarían su pensamiento, y por eso se volvería infeliz. Por eso, para seguir una fe, es esencial que el
hombre distinga el Bien del Mal. La intensidad de la Luz varía conforme al nivel de la divinidad.
Cuanto más elevada fuera ella, mayor será el número de milagros que promoverá, porque la luz de
sus hilos espirituales es muy fuerte.
(“Hilo Espiritual”, 05 de septiembre de 1948)

③ Alcanzar la felicidad en el Mundo Espiritual


En el Mundo Espiritual, todo ocurre por la Ley de Concordancia. (...)
Con frecuencia hay quienes en el Mundo Material son avaros, a pesar de poseer mucho
dinero. Son personas materialmente ricas, pero como espiritualmente siempre algo les falta, se
impacientan por ganar más dinero. Sus pensamientos y su vida son iguales a las de una persona
pobre, por eso aunque aparentemente sean ricos, son espiritualmente pobres. Cuando pasan al Mundo
Espiritual, quedan en una situación de penuria. Otros, que en el Mundo Material tienen un nivel
inferior al de la clase media, pero se contentan con lo que tienen, viven la vida cotidiana con gratitud,
y en lo posible hacen el bien en la sociedad. Al entrar en el Mundo Espiritual, se tornan ricos y viven
muy felices.
Sin embargo, en general las personas sólo conocen el Mundo Material pero no el Espiritual,
y rigen sus vidas únicamente por el Mundo Material; ellos deberían saber cuán necios e infelices son.
Por tanto, sólo quienes creen en los fenómenos del Mundo Espiritual podrán alcanzar la eterna
felicidad. En ese sentido, mientras una persona tenga vida, debe hacer el bien y acumular virtudes,
preparándose para su próxima vida luego de la muerte.
(“Estructura del Mundo Espiritual”, 23 de octubre de 1943)

18
④ La Gratitud, que es una obra de Bien, eleva el nivel espiritual
La buena acción parte del amor, de la comprensión y de la justicia social; esto es amor por
la humanidad. Hay personas que practican el Bien porque saben que la buena acción produce buen
fruto, y la mala acción, mal fruto. Otras socorren al prójimo impulsadas por la compasión. Evitar
gastos superfluos, ser moderados, ahorrar, etc., obedece al principio de la gratitud del Budismo, que
también es una obra del Bien. El deseo de ser simpático, anhelar el bienestar y la felicidad del
prójimo, ser gentil, fiel a su trabajo, manifestar la gratitud y esforzarse en el sentido de agradar a
Dios; todo es obra del Bien.
(“Bien y Mal”, 05 de septiembre de 1948)

Si la “residencia” del Mundo Espiritual se refleja en la materia, y se transforma en destino,


es claro que el principio fundamental de la buena suerte está en la elevación del nivel espiritual. La
realidad nos muestra que existen muchas personas que, escalando posiciones, son envidiadas por
otras; se sienten orgullosas, y piensan que continuarán igual eternamente. Pero un día, de forma
inesperada, se ven arruinadas, y vuelven al mismo estado anterior. Esto sucede porque,
desconociendo el fundamento de la buena suerte, se basan casi totalmente en la fuerza humana. Por
ello, maltratan a los otros y fuerzan la situación. De igual modo, aparentemente obtienen éxito, pero
en realidad su espíritu está en el Infierno. En consecuencia, por la Ley: “El Espíritu Precede a la
Materia”, ellas terminan teniendo el mismo destino. Al igual que la materia, el espíritu tiene peso, de
modo que si él fuese pesado, cae al Infierno, y si fuese liviano, sube al Cielo. La conocida expresión
“peso de los pecados”, se refiere exactamente a eso. Contrariamente a las malas acciones que
manchan el espíritu y lo vuelven pesado, las buenas acciones lo tornan leve, posibilitando su
elevación. Por consiguiente, el secreto de la buena suerte es evitar el mal, no cometer pecados, y
practicar el bien en la mayor medida que fuese posible, haciendo leve nuestro espíritu de ese modo.
Como esta es la verdad, afirmo que no hay otra manera de alcanzar la buena suerte. Explicada de esta
manera, la teoría es realmente fácil de ser comprendida, en tanto que, cuando vamos a ponerla en
práctica, se convierte en algo difícil. Pero existe un método muy fácil para conseguir eso. Ese
método no es otro que la fe. Por lo tanto, las personas que realmente desean obtener la buena suerte,
sobre todo y antes que nada, deben tener fe.
(“El Secreto de la Buena Suerte”, 03 de febrero de 1954)

⑤ Eliminar las aflicciones por medio de la Gratitud y tener un espíritu paradisíaco

19
Nuestra Institución construirá el Paraíso Terrenal, por ello más que ninguna otra cosa, lo
primero es que el hogar de nuestros miembros se convierta en un Paraíso. Para ello, nuestro propio
corazón debe tornarse paradisíaco, lo cual significa haber eliminado las aflicciones. Siendo así, el
perder la paciencia también es una forma de aflicción, pues si las cosas no salen como deseamos la
angustia resultante es un infierno. Por eso, por lo menos tenemos que librarnos de las aflicciones. El
mejor método para eliminar la aflicción es por medio de la gratitud; es decir, de esa forma evitamos
crear un infierno en nuestro propio espíritu. Pero con respecto a ello, debemos saber que las diversas
religiones existentes consideran que el sufrimiento debido a la fe, es algo bueno. Incluso existen
religiones que buscan el sufrimiento, como aquella gran religión mundial, que es el Cristianismo, que
según la historia, se abrió camino mediante el sufrimiento. Ese hecho está grabado en la mente del
hombre común, y lo persigue aún después de ingresar en nuestra Institución.
Todo eso se debió a que hasta ahora el mundo vivía en la Era de la Noche, es decir en un
mundo infernal, por eso aún quienes practicaban una religión admirablemente, no podían librarse de
los sufrimientos infernales. Pero finalmente la Noche ha llegado a su fin, y actualmente el mundo
está entrando en la Era del Día. Además es nuestra Institución la que guiará al mundo para construir
el Paraíso. Por eso, como mencioné antes, debemos antes que nada construir en nuestros corazones
un Paraíso, y no un Infierno.
(“Dios Regula el Desarrollo”, 12 de marzo de 1952)

⑥ Al sentir Gratitud, Dios nos utilizará nuevamente, y recibiremos su bendición


(a) El honor de ser utilizado
De acuerdo con la necesidad de Kannon y dependiendo de la obra de cada momento, no se
sabe quién será utilizado. De aquí en adelante, Kannon utilizará a cualquier persona cuando lo
necesite. Por tanto, si la persona pensara que fue elegida por sus cualidades estará cometiendo un
error. Ser escogido por Kannon constituye un honor para toda la vida y lo único que podemos sentir
es agradecimiento. Si la persona se sintiera agradecida por ello, luego será utilizada nuevamente. Si
existiera en esa persona, por menor que fuera, el sentimiento de que es ella misma la que hace el
trabajo, Kannon dejará de utilizarla.
(“Discursos”, 11 de agosto de 1935)

(b) Recibir la gracia


 Fe que persigue la gracia.
Aquí el interés se concentra solamente en la gracia que se desea alcanzar. Dios o el mundo

20
quedan rezagados en segundo plano. Se persigue solamente el propio beneficio, y en este tipo de fe
abundan las personas de clase media o más alta. Saben aprovecharse de la fe, pero no saben
agradecer ni retribuir los favores de Dios. Aprovecharse de la fe significa colocar a Dios en segundo
plano, por debajo del hombre. La gracia se alcanzará adorando a Dios. La fe que mira solamente la
gracia, acaba por perderse pues sobrevive poco tiempo.
(“Tipos de fe”, 30 de enero de 1950)

Quien recibió alguna gracia divina evidente, debe divulgarla sin reservas; no es bueno que
se la guarde para sí mismo. Si reciben alguna virtud divina, deben darla a conocer, pues para Kannon
ello constituye una forma de gratitud. Si les es difícil hablar en público, pidan al jefe de su Centro o a
algún otro directivo que hable por ustedes. Compartan con el mayor número de personas la gracia
recibida, repártanla a los demás. De esa forma, recibirán muchas más gracias.
(“Discursos”, 11 de mayo de 1935)

⑦ Los sentimientos de gratitud y la Purificación


Si una persona no conoce nuestra Institución, al comienzo pensará que es imposible que un
método como el nuestro pueda curar enfermedades, lo cual es muy lógico. Pero si después que ha
visto los milagros, aún sigue dudando, entonces esa persona está errada. Por eso los resultados son
diferentes para cada persona. Es por eso que la Purificación retorna. Esa persona ya fue curada una
vez, lo cual es absoluto y debería comprender que nuestro método es extraordinario, pero si la
persona continúa vacilando, entonces el Espíritu Guardián se enoja y decide hacer que la persona
sufra una vez más.
Pregunta: “¿Entonces, si una persona recibe el Ohikari y su enfermedad es curada, pero no siente
gratitud, la posibilidad de un retorno de la Purificación aumenta?”
Meishu-sama: Así es. Dios no se equivoca en absoluto; es racional.
(“Discursos”, 01 de agosto de 1953)
⑧ El mecanismo que hace brotar la gratitud
(a) Quien no es salvado no puede sentir gratitud
Pregunta: Hay un proverbio que dice: “Quien no produce sus propios bienes no tiene moral”. ¿Diría
usted que eso puede aplicarse a la sociedad actual?
Meishu-sama: Así es. Cuando una persona sufre la pobreza, sus pensamientos se tornan negativos y
termina cometiendo actos indebidos. Por eso es importante mejorar nuestra situación hasta dejar de
pasar penurias. Si creen en la religión, deben mejorar hasta ese punto. Las religiones hasta ahora

21
existentes no podían salvar el cuerpo físico. Una persona que está sufriendo por una enfermedad no
puede sentir gratitud; estaría mintiéndose a sí mismo. Las religiones hasta ahora hablaban de
“percibir” la verdad absoluta, pero nuestra Institución habla de “aprenderla”.
(“Discursos”, 28 de noviembre de 1948)
* El proverbio: “Quien no produce sus propios bienes no tiene moral”, significa que aquel que no
posee propiedades u ocupación fija, tampoco puede tener un espíritu firme y estable.

(b) El sentimiento de gratitud debe surgir naturalmente


Meishu-sama: Si se piensa que los asuntos del Sonen (pensamiento) son siempre de determinada
forma, será difícil hacerles comprender. Por eso en este caso es suficiente con el sentimiento que
nace de uno mismo. Es mejor no dar demasiadas vueltas al asunto, es suficiente si uno se siente
profundamente agradecido. Lo importante es la gratitud.
Pregunta: Pero entonces, ¿cómo explicamos a los demás que el Sonen es igual a la gratitud?
¿Podemos explicarles que el Sonen va paralelamente?
M.S.: No es necesario que les expliquen este punto. Pero si les dijéramos que sin Sonen no recibirán
gracias, entonces estaríamos actuando forzadamente, y esto no es realmente Sonen. El Sonen es algo
que nace. Por eso, aunque suene aburrido, si uno piensa que por más que lo intente no podrá cambiar
su pensamiento, ese es su verdadero Sonen, ese es el pensamiento Daijo.
(“Discursos”, 01 de agosto de 1953)

(c) Lo correcto es aceptar el sufrimiento con pensamiento Daijo y expresar gratitud


Cuando una persona nos trata mal, o nos causa muchos daños, nos está disminuyendo
nuestros nublamientos. Nos ayuda con el proceso de purificación. Más bien, deberíamos agradecerle.
(...) Es así si pensamos en forma Daijo y podemos sentirnos agradecidos. La forma de pensar es
fundamental, y es lo que da valor a la fe, o mejor dicho es la verdadera esencia de cómo son las
cosas. Es lo correcto. Yo mismo, en una época me irritaba con mis opositores, pero pensándolo bien,
fue gracias a ellos que al final todo resultó mejor para nosotros, y así es como debe ser. Por eso,
cuando las cosas no resulten bien, significa que todavía no estamos espiritualmente preparados. Pero
al purificar nuestras almas todo irá mejor, así es como sucede.
(“Discursos”, 06 de octubre de 1952)

En relación al mecanismo por el cual brota la gratitud, Meishu-sama dijo: “Quien está
sufriendo una enfermedad, no puede sentir gratitud”, y “el sentimiento de gratitud debe surgir

22
naturalmente”. Por tanto, nos enseñó que lo fundamental es la gratitud que brota naturalmente, sin
forzarse.
Al mismo tiempo, nos enseña que cuando otras personas nos causan daño o sufrimiento, o
cuando padecemos una enfermedad, debemos pensar en forma Daijo aceptando que se trata del
“proceso de Purificación”, el cual debemos agradecer. Nos indica la importancia de pensar así.

⑨ Influencia en los eventos de la naturaleza


¿Qué son las Tres Grandes Calamidades - viento, lluvia y fuego - y las Tres Pequeñas
Calamidades - hambre, enfermedad y guerra - comentadas desde tiempos remotos? Explicaré su
significado fundamental.
El viento y la lluvia son acciones purificadoras del espacio entre el Cielo y la Tierra, y la
causa de esas acciones son los nublamientos acumulados en el Mundo Espiritual o sea impurezas
invisibles. Dispersarlos con la fuerza del viento y lavarlos con la lluvia, es la finalidad de la
tempestad. Pero ¿Qué nublamientos son estos y de qué forma se acumulan?
Son nublamientos formados por los pensamientos y las palabras del hombre. Pensamientos
que pertenecen al mal, como odio, insatisfacción, envidia, cólera, mentira, deseo de venganza, apego,
etc., nublan al Mundo Espiritual, lamentos con relación a la Naturaleza, así como también
comentarios desairados sobre el clima.
Insatisfacción por la cosecha, censuras y agresiones a las personas, gritos, intrigas, chismes,
engaños, represiones, críticas, quejas y otras cosas, también parten del mal y nublan el Reino
Espiritual de las Palabras, que en relación al Mundo Material, se sitúa antes del Reino del
Pensamiento. Cuando la cantidad de nublamientos acumulados supera cierto límite, surge una
especie de toxina que causa disturbios en la vida humana y es entonces que ocurre la Purificación
natural. Esta es la Ley del Universo. Como expliqué antes, los nublamientos del Mundo Espiritual, al
mismo tiempo que influyen en la salud del hombre, afectan las hierbas, los árboles y principalmente
las plantaciones. Son la causa de las malas cosechas y de la alarmante aparición de insectos nocivos.
Este es el motivo por el cual actualmente están surgiendo plagas que secan pinos y cedros en todas
las regiones del Japón. Por lo tanto, si los japoneses no logran mejorar mucho, será difícil evitar que
eso suceda. En otras palabras: los errores de los propios japoneses están secando los pinos y los
cedros de su país, de modo que necesitan moderar bastante su pensamiento y sus palabras.
("Las tres grandes y las tres pequeñas catástrofes", 13 de agosto de 1949)

Si constantemente decimos cosas malas o desagradables, nuestras palabras se convierten en

23
cierto tipo de nublamiento. Cuando una persona pronuncia insultos, hay quienes me han contado que
pueden ver salir de la persona una nubosidad gris, parecida al hollín. Pero al hablar sobre Dios o
alabarlo, la persona emite una luz blanca. Por eso, si la gente pronunciara palabras de alabanza a
Dios, sus nublamientos serían eliminados y aumentaría su luz. Asimismo, las calamidades
desaparecerían. Si comprendieran esto, el resultado sería dramático.
(“Discursos”, 11 de agosto de 1935)

Cuando se acumulan impurezas en el Mundo Espiritual, naturalmente surge una acción


purificadora; el viento dispersa las impurezas y el agua las lava. Eso es la tempestad. Realmente, no
hay ninguna diferencia entre ella y la limpieza que se hace diariamente en el Mundo Material. Por lo
tanto, identificar la causa de esas impurezas es la única llave para solucionar el problema. La
impureza es el nublamiento creado por el pensamiento, por la palabra y por la acción del hombre. O
sea, los malos pensamientos, malas palabras y malas acciones del ser humano, influyen en el Mundo
Espiritual y generan nublamientos. Por esa razón, ante la frecuente ocurrencia de grandes tifones,
podemos comprender cómo los pensamientos se volvieron malos, y cuántas malas palabras son
pronunciadas, y cuántas malas acciones son practicadas. Mientras tanto, diré que hay una manera
extremadamente fácil de eliminar esos nublamientos: basta que la situación se invierta, o mejor, que
los pensamientos, las palabras y las acciones del hombre se vuelvan buenos. En otros términos, a
través del bien, purificar el Mundo Espiritual nublado por el mal. En ese caso, el bien se transforma
en luz para eliminar los nublamientos.
(“El hombre como causa de las tempestades”, 30 de enero de 1950)

Hay otro punto importante. Hasta ahora, la gente pensaba que la razón y los sentimientos,
así como otras características de la voluntad y el pensamiento, eran únicamente atributos de los
animales. Pero de seguro quedarán pasmados al oír que también son atributos de los seres
inanimados. Por supuesto, lo mismo se aplica al suelo y a los productos agrícolas, por eso si
respetamos y amamos al suelo, el suelo mismo mostrará sus capacidades. Para eso, antes que nada
debemos purificar y no ensuciar el suelo. Entonces, sin duda el suelo mostrará su alegría. Pero a
diferencia de los animales, que tienen la capacidad de moverse, el suelo y las plantas no pueden
moverse a voluntad. Por tanto, en el caso de los cultivos de arroz, si rogamos con gratitud por una
cosecha abundante, nuestros sentimientos se transmitirán y sin duda recibiremos gracias. Pero si
desconocemos este razonamiento, consideraríamos inexistente todo aquello que no se puede ver o
tocar, y ese es el gran defecto de la ciencia.

24
(“La gran revolución del método agrícola japonés”, 27 de enero de 1954)

(2) Recibir gratitud


① La llegada de la Luz – Con el aumento de la luz del Cuerpo Espiritual, los nublamientos
disminuyen y la persona se torna feliz
(a) El pensamiento agradecido se convierte en luz, que se transmite por el hilo espiritual
La felicidad o desdicha de una persona depende del espesor de su aura. A continuación
explicaré la razón de esto.
En primer lugar, veamos a qué se debe el espesor del aura. Todo ser humano es parte de
alguna sociedad, y como tal, constantemente está pensando en algo o haciendo algo, lo cual es obvio.
Si pudiéramos medir el contenido de bondad o maldad de estos pensamientos y actos, veríamos que
cada persona posee el bien y el mal en distinta medida. El espesor del aura muestra la cantidad de
bondad o maldad de una persona. Pero esto significa lo siguiente. Existen dos aspectos, el interno y
el externo. El aspecto interno consiste en la satisfacción que la persona siente al hacer el bien, y este
pensamiento de “autoelogio” produce luz, que incrementa la luz del cuerpo espiritual. Por el
contrario, cuando la persona piensa y actúa con maldad, siente remordimientos. Es decir, el
pensamiento de “autocastigo” incrementa los nublamientos del cuerpo espiritual. Asimismo, en el
aspecto externo, cuando hacemos el bien a alguien, el agradecimiento de esa persona se convierte en
luz que es emitida a nosotros a través del hilo espiritual, haciendo ingresar luz a nuestro cuerpo
espiritual, incrementando la ya existente. Por el contrario, los pensamientos de rencor, odio y envidia
se convierten en nublamientos, incrementando los ya existentes. Según este principio, el ser humano
debe practicar la virtud y recibir gratitud de la mayor cantidad de personas posible, y de ninguna
manera hacer sufrir, y evitar los rencores. (…)
El fracaso y la ruina de aquellos que rápidamente consiguieron posiciones elevadas o
fortuna, se debe a que atribuyen la causa de su éxito a su capacidad, inteligencia y esfuerzo, caen en
la presunción y en la vanidad, se vuelven egoístas y arrogantes, no retribuyen a la sociedad y al país
los favores recibidos y sus sentimientos de gratitud son escasos, por lo que sus nublamientos son
mayores que su luz. En consecuencia, sus auras van perdiendo luz y atenuándose, y acaba
sobreviniéndoles la ruina. Muchas familias nobles que perduraron por generaciones y muchos
millonarios terminaron arruinados porque, en realidad, aquellos que socialmente ocupan una
posición superior, y reciben de la sociedad y del país los favores que corresponden a esa posición,
deberían retribuirlos practicando obras de bien. Sin embargo, piensan únicamente en su propio
interés y casi no practican acciones altruistas, por ello sus nublamientos aumentan más que su luz y

25
finalmente, por la Ley de Supremacía del Espíritu sobre la Materia, terminan arruinados, aunque
aparenten ser respetables.
(“Ondas Espirituales y Auras”, 23 de octubre de 1943)

(b) El pensamiento agradecido se torna en luz y elimina los nublamientos


Los remordimientos que experimentamos al actuar con maldad, producen sufrimientos que
en sí mismos representan una leve purificación. Sería bueno si a esta etapa siguiera un completo
arrepentimiento, pero esto raras veces ocurre, y la mayoría de la gente continúa pecando más y más.
El grado de nublamiento espiritual de uno está de acuerdo con el tipo de actos negativos que ha
cometido. Pero no debemos olvidar que el nublamiento surge tanto del exterior como del interior. Por
ejemplo, asumamos que una persona ha causado sufrimientos a otra, y que la víctima se encuentra
enojada y resentida; como estos pensamientos se transmiten a través de los hilos espirituales, como
ondas eléctricas al cuerpo espiritual de la persona que causó originalmente el mal, le producirá
nublamientos. Por el contrario, cuando una persona hace feliz a otra, su gratitud se transmite al
benefactor en forma de luz, y así los nublamientos disminuyen. Es una ley divina inexorable que
cuanto más se hacen en secreto tales buenas acciones sin desear compensación, más grande será la
recompensa que Dios dará. Los seres humanos no tienen otra alternativa más que creer, y someterse a
esta verdad absoluta del Mundo Espiritual. La purificación de los nublamientos produce
enfermedades y otros males, así que si los seres humanos anhelan ser felices, deben ser buenos, y por
lo tanto deben evitar nublar su espíritu.
(“Un análisis de las Toxinas”, 01 de diciembre de 1952)

Cuando salvamos a una persona, ésta nos agradece. La gratitud elimina los nublamientos, y
en la misma medida el alma crece.
(“Discursos”, 08 de septiembre de 1951)

(c) Aumentar el espesor del aura


El objetivo de Dios es salvar al mayor número de personas posible, y hacerlas felices.
Creemos que la religión debe ser acción, pues una religión no tiene valor si no se expresa
activamente.
Las personas salvadas sienten gratitud, pero es difícil llegar a ese punto. Los dioses poseen
una aureola circular cuya luz que se incrementa con la gratitud de mucha gente. Las personas poseen
un aura, que es mejor cuanto más espesor tenga. A mayor espesor, la felicidad es mayor y los

26
momentos infelices casi desaparecen. Para aumentar el espesor del aura, debemos encaminar a la
mayor cantidad de gente para que sea feliz. Entonces esa gente sentirá gratitud, que llegará a
nosotros en forma de luz, aumentando el espesor de nuestra aura. Mientras nuestra aura sea espesa,
los espíritus malignos no podrán poseernos. Cuando dichos espíritus se posesionan en alguien es
porque el estado de la persona lo permite. En particular, los espíritus de zorros no pueden
posesionarse si el aura de la persona tiene mucha luz.
(“Discursos”, 1948)

Si una persona practica gran número de buenas acciones, y recibe de muchas personas
sentimientos de gratitud y alegría, éstos la envolverán en forma de luz, y ella entonces se volverá
cada vez más virtuosa. Como los malos espíritus y Satanás, amedrentados por esa luz, tampoco
podrán aproximarse, la persona será muy feliz. La aureola que se ve en las imágenes de las
divinidades simboliza esa luz.
Con lo que acabo de decir, podrán comprender cuánta importancia debe atribuir el hombre
al pensamiento.
(“Misterio del Mundo Espiritual”, 25 de octubre de 1949)

② Elevar el poder el Johrei y el poder para salvar a las personas


(a) Tener un Johrei poderoso
El único método para atraer la buena suerte, consiste en acumular virtudes y aumentar el
espesor de nuestra aura. Por tanto, no es necesario resignarse suponiendo que la mala suerte la
tenemos de nacimiento. Al aplicar nuestra terapia, obtendremos una mejor curación si el terapeuta
tiene un aura espesa. Asimismo, el efecto curativo es mayor en quienes han tratado a más pacientes.
Por eso nuestros terapeutas deben atender al mayor número de pacientes posible, porque como
nuestra terapia tiene efectos sobresalientes, muchos pacientes curados nos agradecerán y el Sonen de
esa gratitud se convertirá en luz, que ingresará en el cuerpo espiritual del terapeuta aumentando el
espesor de su aura, con lo cual se fortalecerá la emisión de sus ondas espirituales.
Por tanto, el fundamento de nuestra terapia consiste en incrementar el espesor del aura del
terapeuta. Recibiendo algunos cursillos cortos, el aura aumentará en cierto grado, y a medida que el
terapeuta acumula cada vez más experiencia, el aura aumenta aún más su espesor.
(“Ondas espirituales y auras”, 23 de octubre de 1943)

(b) Al salvar personas y hacerlas felices, uno mismo se eleva

27
El que las cosas no acontezcan como nosotros lo esperamos, es signo de que aún poseemos
nublamientos. La esencia de Sekai Kyusei Kyo es eliminar esos nublamientos en forma placentera,
sin sufrimientos. Para eso, es necesario salvar al prójimo. Como a través del agradecimiento del
prójimo uno recibe constantemente Luz, se purifica el alma de la persona que hizo el bien. En una
palabra, en lugar de penitencias y abstinencias, se puede obtener el mismo resultado haciendo feliz al
prójimo y ayudándolo. Pero como para ayudar al prójimo se necesita hablar o explicar en forma
correcta, es preciso estudiar las Enseñanzas. Además, a través de estos escritos se puede conocer la
Verdad, por lo que el alma de quien lee se purifica. Junto con eso surge la fuerza para salvar al
prójimo. Es por ello que mientras se salva al próximo y se lo hace feliz, uno mismo se va elevando.
(“Discursos”, 06 de octubre de 1952)

③ Atraer los espíritus de la gratitud


Si somos capaces de reír aunque hablen mal de nosotros, habremos superado una etapa. A
veces es mejor perder una disputa, pues si ganamos, terminamos pensando: “la otra persona perdió, y
debe odiarme por eso”, pero cuando perdemos no tenemos por qué pensar así. Por eso es importante
atraer a los espíritus de la gratitud, y no a los espíritus del odio. Jamás debemos ganarnos el odio de
otros; no existe mayor perjuicio en lo espiritual.
(“Discursos”, 28 de noviembre de 1948)

Debemos practicar la virtud, pues al hacerlo esa virtud aumenta la luz. Debemos salvar a la
gente, pues hacer actos de bien genera gratitud que se convierte en luz, la cual se transmite a la
persona que realiza el bien. De esa forma, la persona aumenta su dignidad y es más respetada. Las
personas con el alma manchada carecen de virtud y de luz; están constantemente temerosos y por eso
se ven poco dignas. Para acumular virtudes, debemos en gran medida trabajar para Dios y para la
sociedad, y salvar personas. Si esas personas están enfermas y no pueden salvar a su vez a otros,
debemos ayudarlas para que aún estando enfermas puedan salvar a los demás. Debemos hacer que
crean en Dios hablándoles sobre cuán buenos son los asuntos de Dios, para que acudan a Dios
cuando sufran una enfermedad. De esta forma, aunque la persona esté enferma la práctica de la
virtud hará que se cure de inmediato, y recibirá aún más luz de Dios.
Encaminar a una persona a nuestra Institución es una gran obra. Y esa persona salvará a su
vez a otros. Y ellos a su vez salvarán a más, incrementando en proporción geométrica el número de
creyentes. Eso sería extraordinario.
(“Método de salud absoluto”, 15 de septiembre de 1935)

28
Practicar la virtud significa realizar acciones por el bien del prójimo o de la sociedad en
general; todo eso son actos virtuosos. La práctica en abundancia de esas acciones es lo que llamamos
acumular virtudes. El mejor modo de acumular virtudes es por el Johrei o encaminando a otros a
nuestra Institución. El dar limosnas está bien, pero es algo temporal que carece de continuidad. Por
eso, no hay mejor método para acumular virtudes que encaminar a la gente a la salvación eterna. Al
acumular virtudes, mucha gente siente gratitud. Con la luz de esa gratitud, el espíritu de la persona se
engrandece; es como un alimento para el espíritu. En una oración del Shintoismo se habla de “hacer
crecer el espíritu”, y se refiere a que cuando el espíritu crece, su luz aumenta, elevándose hasta los
niveles superiores del Mundo Espiritual, lo cual incrementa la felicidad para la persona. (...)
Entonces, lo más importante es salvar a la gente y recibir su gratitud, para que nuestra alma
crezca. Por eso, no basta con sólo ingresar en nuestra Institución. Ingresar implica que nos enseñan la
forma de salvar a los demás, por eso deben recibir los cursos y salvar a mucha gente; sólo así
recibirán los verdaderos beneficios. Recibir los cursos es únicamente como atravesar el portón de la
entrada de una casa, pero después deben pasar por la puerta principal y entrar hasta las habitaciones
interiores. No sirve de nada si no lo hacen así.
(“Discursos”, 30 de julio de 1949)

Cuando Meishu-sama explicó el valor de “agradecer” y “recibir gratitud”, no lo hizo sólo


desde el punto de vista moral, sino basándose en el estricto mecanismo de la ciencia espiritual.
Considerando dicho mecanismo, veremos qué quiso decirnos Meishu-sama a través de las
Enseñanzas que mostraremos en esta sección.
1) Al agradecer y recibir gratitud, elevamos nuestro nivel en el Mundo Espiritual, lo cual es
muy importante, pues se vincula directamente con la felicidad de la persona.
i) Meishu-sama nos enseña una verdad, que consiste en que “la gratitud se relaciona con
Dios”, y “aquel que siente constante gratitud, naturalmente se torna feliz”.
ii) Meishu-sama considera que los actos de agradecimiento a Dios son “expresiones de
virtud”, y “las acciones virtuosas aligeran el espíritu permitiendo su elevación”. Nos
explica que las acciones de gratitud elevan nuestro nivel espiritual.
iii) Meishu-sama nos dice en sus Enseñanzas que quien recibe la luz del pensamiento
agradecido “añade luz a su espíritu, la cual incrementa la que ya poseía”. La luz del
sentimiento de gratitud “elimina los nublamientos” y “el aura se torna cada vez más
densa”. Como resultado, la persona “se torna virtuosa, los espíritus malvados temen esa

29
luz y ya no pueden acercarse, por ello la persona se vuelve muy feliz”, “su espíritu se
eleva hasta los niveles más altos y su felicidad aumenta”.
2) El dar y recibir gratitud es fundamental para construir un hogar hermoso, es decir construir
el Paraíso Terrenal.
Meishu-sama explicó en forma muy clara que “nuestra Institución construirá el Paraíso
Terrenal, por ello lo principal es que antes nuestro hogar se torne un paraíso. Para ello, antes nuestro
espíritu debe convertirse en un paraíso, lo cual significa no tener sufrimientos”. Para construir un
paraíso en nuestro espíritu “el mejor método consiste en eliminar el sufrimiento por medio de la
gratitud, es decir, debemos evitar crear el Infierno en nuestros corazones”.
3) Dar y recibir gratitud es el mejor método para retribuir los favores
Se nos enseña que “nuestra aura se hace más densa”, “la emisión de nuestras ondas
espirituales se torna más fuerte” y con ello podemos “salvar a muchas personas”, que constituye la
mayor virtud.
4) Dar y recibir gratitud purifica el mundo natural y previene las catástrofes naturales
Las Enseñanzas indican que las palabras de agradecimiento, como las pronunciadas al
“alabar a Dios”, así como los sentimientos, palabras y actos virtuosos para corresponder a los favores
recibidos, se convierten en luz y eliminan del Mundo Espiritual los nublamientos que causan las
catástrofes naturales.
En la siguiente sección hablaremos sobre la “correspondencia a los favores recibidos”.
Asimismo, hablaremos sobre la superación y el perfeccionamiento del individuo en la sección acerca
de “gratitud y elevación de la espiritualidad”.

3. Corresponder con gratitud a los favores recibidos


Ya hemos aprendido el mecanismo de la gratitud desde el punto de vista de la ciencia
espiritual. Aquí aprenderemos acerca de la correspondencia con gratitud por los favores recibidos.

(1) Comprender el pensamiento de Dios


Los deseos de Dios son similares a los de nuestros padres; y los creyentes son como sus
hijos. Cuando los hijos tienen alguna necesidad, y la solicitan a sus padres, no es nada agradable para
éstos ver a sus hijos sufriendo en desdicha. Por eso, si su solicitud es justa, los padres con gusto
complacen a sus hijos, siendo su deseo sincero que ellos reciban lo más posible sin sufrir penitencias.
(...)

30
Sin embargo, al recibir los favores de sus padres, no es correcto que los hijos
constantemente actúen en forma caprichosa y egoísta, sin consideración por sus padres, a quienes
sólo les piden todo aquello que desean. Los hijos siempre deben mostrar consideración por sus
padres, dedicarse a ellos y obedecerlos, y realizar acciones que les den alegría. Hay en el mundo
gente que sólo busca sus beneficios, los cuales obtiene en abundancia, y sin embargo olvida retribuir
lo recibido; ellos realmente son ingratos con sus padres. Inevitablemente, esas personas al final
terminan abandonadas por sus padres. Pero esa clase de individuos nunca aceptan sus culpas y odian
a sus padres, con lo cual tristemente se arruinan ellos mismos.
Por ello, la gente debe procurar entender los pensamientos de Dios y hacerle sólo pedidos
correctos, con respeto y sencillez, sin exageraciones, y en la medida de lo posible retribuir con
gratitud lo recibido.
(“Confusiones surgidas al realizar curaciones religiosas”, 13 de abril de 1936)

De esta forma, Meishu-sama nos dice que lo correcto es “en la medida de lo posible
retribuir con gratitud” a Dios. Y como premisa, nos habla de la necesidad de “comprender el
pensamiento de Dios”.
Pues bien, ¿en qué consiste el pensamiento de Dios? Acerca de ello, Meishu-sama nos dejó
la siguiente Enseñanza:

Nosotros creemos en el Dios Supremo Jehová, Creador del Universo. Creemos que, desde el
comienzo de la Creación, Dios tuvo como objetivo establecer el Paraíso en la Tierra, y ha actuado
con esa finalidad desde el inicio de los tiempos. Con ese propósito, hizo del ser humano su
representante, y todas las demás criaturas y cosas fueron creadas para servir al bienestar de la
humanidad. Por tanto, creemos que la historia humana transcurrida hasta ahora no es otra cosa que
los preparativos para ello. Así, en cada época Dios designa a las personas y religiones necesarias para
que cumplan cada una misión.
Actualmente, el mundo atraviesa un caos sin fin. Es en este momento que Dios ha
encargado a nuestro líder, el Maestro Jikan Okada la gran misión de salvar al mundo; realizar la labor
divina de salvar a la humanidad. Al mismo tiempo, las tres grandes desgracias de la humanidad: la
enfermedad, la pobreza y el conflicto, serán exterminados, pues nuestro objetivo es concretar un
mundo de paz ideal y eterna con verdad, virtud y belleza perfectas. Nos hemos propuesto dedicar con
devoción por este objetivo.
(“Doctrina de Sekai Kyusei Kyo”, 11 de marzo de 1950)

31
El hombre nace en el Mundo Material por “Mei”, designio de Dios. Creo que en ese sentido
el elemento “Mei” (designio), que aparece en “Seimei” (vida), tiene el mismo significado de “Mei”
de “Meirei” (orden).
He aquí una pregunta que todos hacen: ¿por qué razón nace el hombre? Mientras no
comprenda eso, el hombre no podrá tener un comportamiento correcto, ni verdadera tranquilidad, y
estará sujeto a llevar una vida vacía e inútil. El objetivo de Dios es hacer de la tierra un mundo ideal,
o mejor, construir el Paraíso Terrenal, y en la evolución de su plan, hay una grandiosidad que no
puede ser expresada con palabras, pues el progreso de la cultura no tiene límites. Así, todos los
acontecimientos de la historia mundial hasta hoy, no pasaron de sucesos básicos para concretar el
objetivo de Dios. Por esto, Dios, concediendo diferentes misiones y cualidades a cada persona, y
alternando la vida y la muerte, está haciendo evolucionar su plan en dirección al objetivo establecido.
Por lo tanto, sacamos en conclusión que el bien y el mal, la guerra y la paz, la destrucción y la
construcción, son procesos necesarios para la evolución.
(“Niveles del Mundo Espiritual”, 05 de febrero de 1947)

¿Qué es el Universo? Todos saben que en el espacio infinito existe el Sol, la Luna, la Tierra
y las estrellas. Y el planeta Tierra en donde vivimos es el centro del Universo, lo más importante. El
Sol, la Luna y los otros planetas y estrellas existen para que la Tierra exista, y el planeta Tierra existe
porque ellos existen. Por esta razón, para concretar el Programa Divino, el hombre fue creado como
el representante de Dios y todas las cosas existentes fueron a su vez creadas en función del hombre.
Por consiguiente, la misión del hombre es de suma importancia. Y es concientizándose en esta
realidad que él se tornará en un verdadero ser humano.
("El Plan Divino", 05 de octubre de 1943)

De esta forma, Meishu-sama nos dice que el Plan Divino del Dios Creador consiste en el
establecimiento del Paraíso Terrenal, y para ello “el hombre es el representante de Dios”, y “todo lo
existente fue creado para el ser humano”. Nos revela así profundas verdades.
Estas Enseñanzas nos han permitido comprender que Dios, a cada uno de nosotros nos
“concedió diversas misiones y cualidades”, y que “nos dio la vida” en este mundo. Por eso,
recibimos “los favores de Dios” en forma inconmensurable y “alternando la vida y la muerte, en
dirección al objetivo establecido”, nos permite que la vida continúe eternamente.
Con respecto a la “gratitud”, podemos encontrar en las Enseñanzas diversos hechos que nos

32
permiten comprender el “pensamiento de Dios”, y cuanto más comprendamos nacerá en nosotros la
verdadera y profunda gratitud por haber recibido la inconmensurable gracia de nacer en este mundo
para formar parte del camino eterno de la vida.
Pues bien, ¿cómo debemos expresar nuestra gratitud por los sentimientos de Dios y los
favores que nos otorga?
A continuación, veremos a través de las Enseñanzas cómo debe ser concretamente la
gratitud y la retribución.

(2) El modo concreto de agradecer y retribuir


① Disfrutar la gratitud
En principio, todo en la naturaleza existe para satisfacer al ser humano. Vean, las flores en
primavera, el enrojecimiento de los árboles en otoño, el canto de las aves, el chirrido de los insectos,
hermosos paisajes, el claro de luna y las aguas termales. Debemos pensar en cuál es la razón de su
existencia. De más está decir que todo esto fue creado por Dios para complacer al hombre. Por otra
parte, el hermoso sonido de las canciones, el baile, la literatura y las artes brindan placer tanto al
ejecutante como a quienes lo rodean. Aún más, los exquisitos alimentos, edificaciones, jardines y
vestimentas no sólo existen para satisfacer las necesidades de la vida cotidiana, sino también para ser
disfrutadas. El cuerpo se nutre, y la vida es preservada con los alimentos que saboreamos. Si nuestras
ropas y casas sirviesen únicamente para resolver lo indispensable, bastaría con elementos
rudimentarios. El acto de la procreación tampoco se realiza sólo por cumplir una necesidad. Desde
que Dios concedió al hombre el instinto para alegrarse con la naturaleza, y con todo lo que ella le
puede ofrecer, debemos aceptar ese placer.
(“Abstinencia”, 05 de septiembre de 1948)

El ideal de la fe tiene que ser alegrar la vida, darle tranquilidad, y permitir que se disfrute el
sabor de vivir. Entonces, todas las cosas de la Naturaleza se transforman. El canto de los pájaros, la
belleza del agua y de la montaña, comienzan a ser vistas como dádivas de Dios, para alegría de las
criaturas. Y agradecemos entonces el alimento, el vestuario, la casa, como bendiciones. Comenzamos
a simpatizar hasta con los seres irracionales, y con los inanimados, tales como insectos, peces,
árboles, pasto, hasta el pequeño gusano de la tierra sentimos que se halla cerca de nosotros. Es el
estado de éxtasis. Si el hombre enfrenta un problema, debe aprender a dejarlo en las manos de Dios,
cuando ya han sido aplicados todos los recursos humanos para solucionarlo, y no ha sido posible.
(“El sabor de la fe”, 05 de septiembre de 1948)

33
② Dedicar y encaminar
La retribución y la gratitud, implican salvar al mayor número de personas posible. Sin
embargo, como el ser humano por sí mismo carece del poder para hacerlo, el único modo es
encaminar a otros hacia Dios, quien nos salvó a nosotros. Y por la acción de encaminar a las
personas, en la misma medida nosotros mismos somos salvados. Asimismo, quienes no tengan
tiempo para encaminar a otros, en lugar de ello también pueden ofrecer donaciones monetarias o de
otro tipo.
(“Confusiones surgidas al realizar curaciones religiosas”, 13 de abril de 1936)

En realidad, el “retorno de la Purificación” es algo que no debería suceder. Sin embargo, es


inevitable que ocurra en cierta medida, pero jamás una Purificación que haya retornado acabará con
la vida de una persona. El retorno de la Purificación casi siempre ocurre en los casos de tuberculosis.
Si un médico ha desahuciado al paciente, y éste sin embargo es salvado de una muerte segura, la vida
que recibió será una gracia extraordinaria, por eso deberá sacrificar cualquier cosa en retribución de
su nueva vida. Para expresar su gratitud, la persona deberá ofrecer su dedicación a Dios. Pero
muchas veces la persona descuida esta retribución, y es natural que Dios le dé la espalda. Por eso, si
la Purificación retorna es porque Dios así lo hace.
(“Discursos”, 15 de mayo de 1953)

Otro punto importante es el siguiente. Como Dios nos otorgó la vida con el objetivo de
hacer que la persona trabaje en la Obra Divina, si la persona percibe este hecho y lo practica, su
salud mejorará y tendrá felicidad. Pero si defrauda a Dios, sería como rechazar su propia salvación.
(“La racionalidad de la fe y el Retorno de la Purificación”, 27 de mayo de 1953)

Aquellos que nos critican, diciendo que nos ahogamos en supersticiones o herejías, no saben
lo que dicen y están cegados, y debemos sentir pena por ellos. Pero esa gente es la que más necesita
ser salvada, y para ello nuestros miembros estrechamente unidos, trabajan día y noche. Nuestra
Institución construirá el Prototipo del Paraíso Terrenal. Para ello, en lugares de bellos paisajes
situados en Hakone y Atami, actualmente llevamos a cabo un proyecto de construcción a gran escala,
cuya mayor parte se debe al trabajo dedicado de nuestros miembros. Sin recibir ninguna ayuda, y
costeando sus propios alimentos, ellos trabajan de la mañana a la noche. Al ver la noble actitud con
que trabajan, nadie podría evitar sentirse conmovido. Pero es natural que así suceda, pues a ellos les

34
fue salvada la vida que ya estaba perdida. Esa nueva vida les fue otorgada por Dios, lo cual llevan
bien grabado en sus almas, y por ello su devoción es grande.
(“Los ingresos de nuestra Institución”, 01 de abril de 1950)

③ Donaciones monetarias
(a) Expresar la gratitud mediante donaciones monetarias
La gente debe saber que al creer en Dios, recibirá beneficios evidentes. Cuando nos sucede
algo que sólo podemos atribuir a la mano protectora de Dios, lo correcto es expresar nuestra gratitud
mediante donaciones en dinero u objetos.
(“Dios y el Demonio”, 23 de octubre de 1943)

Constantemente nuestra Institución menciona que nunca antes en la historia de las


religiones, la gente ha recibido gracias tan evidentes. Graves enfermedades que no pudieron curarse
durante décadas, o pacientes sin esperanza desahuciados por los médicos, fueron salvados y
recuperaron la salud. Familias que no podían desligarse de los médicos y las medicinas, al ingresar
en nuestra Institución se tornan familias sin enfermedad. Esas personas no pueden evitar sentirse
conmovidas y agradecidas, lo cual expresan con donaciones monetarias. Por ello, es natural que el
monto donado sea distinto al que se hace por mero compromiso u obligación social.
(“Conozcan nuestra Institución”, 07 de enero de 1950)

La gente dice: “si esa religión puede lograr todo esto, sin duda es verdad lo que dicen, de lo
contrario, ¿cómo podría recibir tantas donaciones?”. Entonces les respondemos: “es porque la gente
que fue desahuciada en los hospitales, fue salvada y como agradecimiento ofrecen dinero, con el cual
hemos podido hacen cosas tan extraordinarias”. Entonces la gente nos comprende y dice: “en ese
caso, lo que dice esta Institución debe ser verdad”. Llegado a ese punto, las cosas ocurren según
nuestros objetivos. Yo creo que es realmente admirable que Dios haga las cosas así, en ese orden.
(“Discursos”, 01 de enero de 1954)

Pregunta: Creo que la gratitud hacia Dios no debería expresarse únicamente con cosas materiales,
sino también con acciones espirituales o mediante la dedicación. ¿Es así?
Meishu-sama: Si alguien ofrece donaciones materiales, ya está realizando una acción espiritual.
Pero si la persona es forzada a donar contra su voluntad, no será una verdadera ofrenda, pues ese
dinero estará sucio, no tendrá luz ni vida eterna. Cuando se expresa gratitud, no deben forzar la

35
cosas.
(“Discursos”, fecha desconocida)

(b) La Obra Divina se desarrolla con las ofrendas monetarias


i) Expansión de la obra de salvación
Las personas que no son miembros de nuestra Institución, dicen que yo vivo una vida de
lujos. Es natural que digan eso pues en el mundo actual hay escasez de bienes materiales. Sin
embargo yo nunca anhelé tener este tipo de vida, pero muchos miembros que recibieron gracias traen
obsequios en señal de gratitud, y yo trato en lo posible de corresponder a sus sentimientos sinceros.
En cuanto a las donaciones monetarias, es asombroso cómo naturalmente podemos reunir lo
necesario para la obra de salvación. Como pueden ver los miembros, nuestra labor de difusión se
desarrolla cada día más.
(“Yo visto por mí mismo”, 30 de enero de 1950)

Nuestra Institución no practica la hechicería ni el ocultismo, y no tiene fines lucrativos. La


totalidad de nuestros ingresos se debe a agradecimientos por gracias recibidas y a las donaciones de
aquellos que apoyan las actividades de nuestra Institución. No tenemos otros ingresos. Además,
nuestra Institución tiene como norma jamás cobrar por nuestra labor. Absolutamente todos nuestros
ingresos se deben a donaciones voluntarias.
(“Conozcan nuestra Institución”, 07 de enero de 1950)

ii) Construcción de los Prototipos


Como es de conocimiento público, nuestra Institución está construyendo en gran escala y en
varios lugares Paraísos Terrenales, museos y edificios religiosos. Los grandes montos de dinero
necesarios siempre llegan a nosotros. Además nuestra Institución tiene prohibido cobrar por nuestra
labor, y todos nuestros ingresos son donaciones voluntarias, por ello podrán imaginar la situación
económica de nuestros miembros, y justamente la causa de ello es la sinceridad de la gratitud de
quienes fueron salvados, así como lo abundante de sus ingresos. Con eso podrán darse cuenta de por
qué cometieron errores en la difusión.
(“Discusión con periodistas”, 01 de julio de 1953)

“Para poder crear en un corto tiempo cosas tan extraordinarias (Paraísos Terrenales y
museos), se necesita una gran cantidad de dinero. ¿Cómo pudieron reunir todo ese dinero?” Cuando

36
nos pregunten eso, contestaré: “Pues curamos a enfermos desahuciados, los cuales se sienten tan
agradecidos que realizan ofrendas monetarias. Reuniendo ese dinero hemos podido hacer cosas tan
extraordinarias, por eso se darán cuenta de cuán maravillosamente las enfermedades son curadas”.
Yo les escribiré de esa forma y ellos responderán: “Es cierto, no cabe duda que ustedes curan
enfermedades”. Así de simple.
(“Discursos, 03 de enero de 1954)

iii) La Colección de Obras de arte


En una amplia y majestuosa habitación, había pinturas y cerámicas de renombre, antiguas y
modernas, expuestas una junto a la otra. Los visitantes expresaron voces de asombro, pues se
preguntaban cómo una colección de este nivel pudo reunirse. Finalmente el visitante preguntó:
“¿cómo hizo para reunir esta colección? Al instante Meishu-sama contestó: “es un milagro”. El señor
Cartier dijo conmovido: “Es realmente asombroso; en verdad es un milagro”. A continuación
Meishu-sama dijo: “Yo también pienso lo mismo. Una persona que estaba desahuciada se curó de sus
dolencias, y como agradecimiento nos envió dinero, lo cual nos permite hacer todo esto. Es que su
vida fue salvada”. El señor Cartier asintió. Luego dijo despreocupadamente: “¿podemos considerar
que nuestra visita aquí también es un pequeño milagro...?” Meishu-sama contestó: “por supuesto que
es así”. Y todos se pusieron a reír.
(“Entrevista de Meishu-sama con el señor Lemmon Cartier y su esposa”, artículo del 09 de julio de
1952)

④ La gratitud como una fuerza adicional para el progreso


En primer lugar, tenemos el asombroso poder espiritual manifestado por nuestro líder, el
Maestro Jikan Okada. En todas las épocas aparecieron muchos grandes líderes religiosos y grandes
santos, pero no sabemos que hayan mostrado tal poder de salvación. Personas que estaban hundidas
en las tinieblas de la desgracia, experimentaron grandes cambios en su suerte al ser salvadas por
nuestra Institución y son incontables quienes se tornaron felices. El ideal de nuestra Institución, que
tenemos como principio, es erradicar la enfermedad, la pobreza y el conflicto, lo cual estamos
concretando realmente.
Así, no es necesario mencionar cuán grande es la gratitud de aquellos que experimentaron
haber sido salvados de la muerte. La valiosísima vida propia es un don de Dios, y debemos
retribuirlo. En el mundo existen muchísimas personas que atraviesan el mismo sufrimiento, y
quienes fueron salvados sentirán el deseo irrefrenable de salvarlos. Esa gratitud se convierte en una

37
fuerza adicional para llegar al sentimiento de otros, por eso nuestra Institución progresará
inevitablemente.
(“La causa principal del desarrollo de nuestra Institución”, 08 de marzo de 1949)

Podrían pensar que únicamente divulgamos los relatos de experiencias con buenos
resultados, y que ocultamos los que no resultaron bien. Pero eso no tiene sentido y puede rebatirse
fácilmente, pues el extraordinario avance de nuestra Institución lo demuestra. Nuestra Institución
tiene como norma jamás hacer propaganda por conveniencia ni tampoco persuadir a la gente por la
fuerza. (...)
Cuando alguien que fue curado de una enfermedad grave y se siente tan conmovido que
busca a otros que sufren para comunicarles sus experiencias y recomendarles el Johrei y la fe, este
método de difusión sí es efectivo. Este método rebosa de gratitud sincera hacia Dios, y realmente
mueve a la gente. Entonces, la gente recibe el Johrei e inmediatamente ocurren grandes milagros, y
la persona se siente tan conmovida que invita a otras personas, y de esa forma gradualmente nuestra
Institución se desarrolla. Esa es la forma correcta, y es natural que nuestra Institución avance con
esta norma.
En vista de todo esto, sin duda tendrá que haber mucha gente que obtuvo muy buenos
resultados. Además, a pesar que la gente escribe y comenta criticando a nuestra Institución como una
suerte de superstición, herejía o engaño, nosotros seguimos progresando sin siquiera inmutarnos; lo
cual sería imposible si no fuera porque tenemos algún tipo de fuerza.
(“La verdadera medicina”, 21 de mayo de 1950)

De acuerdo con la disposición de Kannon y dependiendo de la obra de cada momento, no se


sabe quién será utilizado. De aquí en adelante, Kannon utilizará a cualquier persona cuando lo
necesite. Por tanto si la persona pensara que fue elegida por sus cualidades estará cometiendo un
error. Ser escogido por Kannon constituye un honor para toda la vida y lo único que podemos sentir
es agradecimiento. Si la persona se sintiera agradecida por ello, luego será utilizada nuevamente. Si
existiera en esa persona, por menor que fuera, el sentimiento de que es ella misma la que hace el
trabajo, Kannon dejará de utilizarla. Este punto es extraordinariamente importante. A medida que la
Asociación Kannon va creciendo, Kannon va atrayendo en forma armoniosa pero solemne, a un gran
número de personas y las va probando una por una sin excepción, dejando solamente las que fueron
seleccionadas minuciosamente, y realizará la Construcción. Este aspecto es verdadero, sólo que no se
realizará de una sola vez. Es común el comportamiento de personas que tratan solamente de

38
aparentar. Esta actitud es abominada por Kannon, pues su actividad no es sensacionalista ni pasajera,
es decir, Kannon es siempre auténtico y no gusta de las afectaciones u ostentaciones del ser humano.
Esta prueba no tiene en cuenta en absoluto los aspectos personales; sólo será tenido en cuenta si la
persona posee un sentimiento irrefrenable de hacer algo en favor de la salvación de la humanidad; si
siente compasión y conmiseración ante la situación que el mundo enfrenta y que no puede soportar
observar. Pero se comprende aquí que nada podrá lograrse sólo con la fuerza humana, y la única
manera de servir es haciendo el máximo esfuerzo y recibiendo el permiso de Kannon de participar de
su Obra quedando a merced de ella y de su Fuerza. Si la persona lo hiciera por los honores que
podría recibir, el resultado será opuesto al esperado.
(“Discursos”, 11 de Agosto de 1935)

Ante nuestros ojos se está construyendo el Paraíso Terrenal de Atami: el Kyusei Kaikan, el
Palacio de Cristal y el Museo de Bellas Artes avanzan paso a paso. En el distrito de Saga en Kyoto,
ya hemos conseguido el terreno para otro Paraíso Terrenal, que planeamos construir pronto. Todos
estos extraordinarios progresos no podrían haberse logrado sólo con el esfuerzo humano. Yo mismo
pienso que las obras se están desarrollando a una escala mayor a la planeada, y la velocidad con que
avanzan es asombrosa; seguramente no tiene precedentes en la historia de las religiones del mundo.
¿Cuál es la causa de esto? Pues todo se debe a la terapia Johrei, que caracteriza a nuestra Institución,
y al gran número de milagros. Pacientes desahuciados, que ya se preparaban para morir, fueron
curados en seguida, recuperaron su salud y fueron bendecidos también en otros aspectos de su vida,
por eso su gratitud es tan grande que no pueden evitar retribuir el favor, y por ello ofrecen
donaciones monetarias. Pero como nuestra Institución tiene prohibido recibir emolumentos, todas las
donaciones son voluntarias. Como ese tipo de personas aumenta cada vez más, las donaciones llegan
a sumas considerables posibilitando construir una tras otra las edificaciones que mencionamos.
Por todo eso, podrán imaginar cuán sorprendentes son las gracias que la gente recibe en
nuestra Institución. Además, nunca hubo una religión con tantos milagros como la nuestra. Es decir,
nuestra Institución avanza recibiendo gracias y milagros. Lo mencionado sólo se refiere a Japón,
pero también planeamos extender nuestra labor en los Estados Unidos y otros países. La velocidad de
ese avance será inimaginable. Al llegar a ese punto seremos una gran Institución mundial, tal como
está programado, y creo que no está lejos el día en que toda la humanidad será salvada. Cuando
pienso en eso, siento un entusiasmo inexpresable.
(“La principal causa del desarrollo de nuestra Institución”, 30 de septiembre de 1953)

39
Para aprender acerca de la gratitud, en primer lugar reflexionaremos sobre la satisfacción
que nos da la gratitud.
Acerca de los “favores” recibidos de Dios, Meishu-sama nos dice que: “toda la creación
existe para el ser humano”, y asimismo revela que “Dios dio al hombre el instinto para disfrutar de
todo eso”.
Meishu-sama nos dice que: “El gran Dios hizo el mundo para ser disfrutado con
tranquilidad por el ser humano”, y “cuando amamos las flores de la primavera y el enrojecimiento de
los árboles en otoño, respondemos a los favores de Dios”. En estos Salmos y Enseñanzas,
entendemos que al “disfrutar” de los favores de Dios, estamos respondiendo a sus deseos.
Cuando comprendemos esa Voluntad Divina, y pensamos en cómo corresponder a ella con
gratitud, vemos que lo fundamental es “disfrutar” de todos los favores que Dios nos otorga.
Más aún, viendo desde otra perspectiva las Enseñanzas acerca de la gratitud, Meishu-sama
nos dice que: “para retribuir con gratitud, deben salvar al mayor número de personas posible”, y
“agradecer significa dedicar”. Nos enseña la importancia de expresar concretamente nuestra gratitud
hacia Dios.
Como hemos visto en las Enseñanzas citadas, en la mayoría de casos la gratitud se expresa
“salvando a la gente”, “encaminándola”, dando “ofrendas monetarias” y mediante la “labor de
dedicación”.
Y esa dedicación, que tiene como base la gratitud, puede desarrollarse aprovechando las
capacidades de cada persona en diversas formas, realizando las Tres Grandes Obras centradas en el
Johrei y la construcción de Prototipos. (*Ver “La Vida de Meishu-sama, Salvación y Construcción”,
páginas 3-4)
Con respecto a las “ofrendas monetarias”, Meishu-sama nos dejó muchas Enseñanzas, y
podemos decir que dichas Enseñanzas están basadas en la gratitud.
Por ejemplo, Meishu-sama explicó lo siguiente con respecto a los fondos para la
construcción de los Prototipos y del Museo: “nuestra Institución está construyendo en gran escala y
en varios lugares Paraísos Terrenales, museos y edificios religiosos. Los grandes montos de dinero
necesarios siempre llegan a nosotros. Además nuestra Institución tiene prohibido cobrar por nuestra
labor, y todos nuestros ingresos son donaciones voluntarias, por ello podrán imaginar la situación
económica de nuestros miembros, y justamente la causa de ello es la sinceridad de la gratitud de
quienes fueron salvados, así como lo abundante de sus ingresos”. Así, Meishu-sama indicó que la
construcción avanza gracias a las donaciones monetarias ofrecidas con gratitud.
Las “donaciones para la Construcción de los Prototipos” que siempre hemos ofrecido,

40
también son una expresión de “gratitud”, por eso creemos que deben ser consideradas de igual forma
que las “donaciones de gratitud”. Hace poco nos percatamos de que poseen el mismo significado, y
es por ello que cambiamos el nombre de las donaciones en general a “Donaciones de gratitud para la
Construcción de los Prototipos”.
Las donaciones que ustedes han hecho hasta ahora, también estuvieron rebosantes de
gratitud y sinceridad, y justamente por eso Meishu-sama las aceptó, respondió a nuestros pedidos y
la construcción del Zuisen-kyo y el Ryo-in ha venido concretándose paso a paso.
Asimismo, “esa gratitud se convierte en una fuerza adicional para llegar al sentimiento de
otros, por eso nuestra Institución progresará inevitablemente”. Tal como Meishu-sama expresó en
esta Enseñanza, si nosotros captamos los deseos de Dios y expresamos gratitud por las gracias
recibidas, esa gratitud se convertirá en una fuerza adicional para ofrecer nuestra dedicación sincera.
Entonces, entre nuestros antepasados y familiares, amigos y conocidos construiremos una relación
llena de amor para que “la gratitud genere gratitud”. Si realmente sentimos que “la vida es una gracia
recibida”, y que “somos instrumentos de Dios”, la Obra Divina de salvación y construcción se
extenderá y desarrollará.

4. La Gratitud y “la Elevación de la Espiritualidad”


Hemos aprendido acerca de la retribución en gratitud. En esta parte, veremos cómo la
gratitud puede “elevar la espiritualidad”, es decir, aprenderemos que al procurar el perfeccionamiento
del individuo, la gratitud es fundamental.
Con respecto a la “Elevación de la espiritualidad”, MOA publicó el texto: “Para elevar la
espiritualidad”, en donde seleccionamos las Enseñanzas para elevar la espiritualidad desde el punto
de vista de los sentimientos, palabras y acciones.
Aquí, hemos citado las principales Enseñanzas extraídas del texto: “Para elevar la
espiritualidad”. Veremos cómo se relacionan esos temas con la gratitud, y aprenderemos según las
Enseñanzas.

(3) “Persona Simpática” “Bondad y Cortesía”


Tal vez no exista una palabra que suene tan agradable como la palabra “simpatía”.
Pensándolo bien, la simpatía es mucho más importante de lo que imaginamos, pues guarda mucha
relación con el destino del individuo y también de la sociedad. Si alguien se tornase simpático
gracias a su relación con otra persona simpática y esto se fuese extendiendo continuamente, es obvio
que la sociedad se volvería mucho más agradable. En consecuencia, disminuirían los problemas,

41
principalmente el conflicto y la delincuencia y, espiritualmente se crearía el paraíso. No hay medio
mejor que éste pues no requiere dinero ni esfuerzo, y puede ser practicado de inmediato. En palabras
parece muy simple, pero todos saben que en la realidad no lo es.
Esto porque no basta con que la simpatía sea sólo aparente. Como es inevitable que el amor y
la sinceridad de los sentimientos aflore del interior, depende del sentimiento de cada uno. Es decir, la
base es el espíritu de amor altruista. Voy a relatar algo de mi experiencia al respecto. Es gracioso que
yo mismo hable sobre estas cosas, pero desde pequeño donde quiera que fuese, raramente creaba
antipatías o era mal visto. Al contrario, la mayoría de las veces era respetado y querido por todos. Por
eso, pensándolo bien, llegué a la conclusión de que tengo una característica que parece que es el
motivo de esto. Esto es, que siempre dejo mis intereses y satisfacciones personales en un segundo
plano, y procuro hacer en primer lugar aquello que satisface a los demás, que los hace felices. Actúo
de este modo, no por razones morales o religiosas, sino en forma natural. Tal vez sea mi propia
naturaleza. En otras palabras, hasta se podría decir que es una especie de afición para mí. Por ese
motivo, muchos dicen que tengo una naturaleza privilegiada y tal vez sea así. (...)
Pero como esta particularidad también me fue de mucha ayuda durante la construcción del
prototipo del paraíso terrenal y del museo de bellas artes, creo que me fue atribuida por Dios.
Cuando veo una magnífica obra de arte o un paisaje maravilloso, no quiero disfrutarlo solo y hasta
me siento incómodo, pues nace en mí el deseo de mostrarlo a la mayor cantidad de personas para que
se alegren. De esta manera, mi mayor satisfacción es alegrar al prójimo y con ello alegrarme
también.
(“Persona Simpática”, 21 de abril de 1954)

Bondad y cortesía, son las cualidades más deficientes en el hombre de nuestros días.
En primer lugar, refiriéndome principalmente a nuestra Institución, si queremos saber cuánto
hemos avanzado en la fe y cuánto nos hemos perfeccionado en cuerpo y alma, existe una norma que
no es tan difícil de aplicar. Consiste en que sentimos rechazo por las desavenencias, nos brota la
bondad y finalmente nos volvemos más corteses. Si logramos tener tales actitudes, sabremos que nos
hemos pulido. Será por todos estimado y respetado; sus actitudes valdrán como una silenciosa
divulgación concretada en actos.
Pero el mundo actual nos revela a cada instante, lo mucho que se carece de esa bondad y
cortesía. Por todas partes el ser humano vive desmenuzando defectos ajenos, odiando y reprendiendo
a su prójimo, destacando siempre los aspectos desagradables de éste. Podemos afirmar que casi no
existe la cortesía en el hombre moderno. Hay un exceso de egoísmo, grosería, espíritu calculador y

42
constante justificación para todos los errores que comete. A nadie le importa resultar desagradable a
los demás. Esto jamás fue libertad democrática: es una exageración nociva, un abuso de egoísmo. De
todo, lo más despreciable es que el hombre se transforma en un delator y perseguidor de su hermano,
porque el sentido de amor humano escasea. El aumento de tal tipo de gente oscurece la sociedad,
enfría las relaciones humanas y engrosó la hilera de los desilusionados. Es así como crecen los
suicidios. Por tanto, en una verdadera sociedad culta, aumentarían las personas que poseen la
caballerosidad inglesa o la filantropía estadounidense, y como resultado de la práctica de la moral
social, nacería una sociedad agradable y digna de vivirse. Si tal sociedad fuese como un paraíso, éste
realmente está al alcance del hombre.
(“Bondad y cortesía”, 25 de octubre de 1950)

El hombre actual siempre está pensando en hacer algo indebido, algo malo. O bien, aunque
no esté pensando hacer nada malo, le parece absurdo hacer el bien; piensa que si actúa con
honestidad saldrá perdiendo; cree que debe ser astuto guardando las apariencias. Esa es la tendencia
de su pensamiento; pero en realidad es todo lo contrario. Yo mismo, hace tiempo pensaba que debía
conducirme hábilmente y ser astuto; creía que eso era sensato. Pero a medida que empecé a
comprender los asuntos de Dios, me di cuenta que estaba errado, y empecé a desear hacer el bien.
Aprendí a querer hacer el bien en todo momento. Si ayudaba a alguien, aunque fuera un poco, haría
sentir bien a esa persona, la haría feliz. Empecé a desear que la gente estuviera contenta. Desde
entonces, mi suerte cambió para bien.
(“Discurso del Fundador de Sekai Kyusei Kyo”, 22 de mayo de 1951)

En el discurso enunciado líneas arriba, Meishu-sama dice: “a medida que empecé a


comprender los asuntos de Dios, me di cuenta que estaba errado, y empecé a desear hacer el bien.
Aprendí a querer hacer el bien en todo momento. Si ayudaba a alguien, aunque fuera un poco, haría
sentir bien a esa persona, la haría feliz. Empecé a desear que la gente estuviera contenta. Desde
entonces, mi suerte cambió para bien”.
En este discurso, Meishu-sama nos habla acerca de sí mismo, por eso aunque quizá nosotros
estemos en un nivel diferente, básicamente creemos que podemos aprender de las experiencias que
Meishu-sama nos narra.
Cuando Meishu-sama dice: “comprender los asuntos de Dios”, se refiere a entender los
deseos de Dios y por extensión a entender la misión encomendada por Dios. Y podemos decir que
esta Enseñanza dice que la gratitud hacia Dios se convertirá en la fuerza impulsora que nos conducirá

43
a tener un sentimiento altruista.
En la Enseñanza titulada “persona simpática”, dice: “no basta con que la simpatía sea sólo
aparente. Como es inevitable que el amor y la sinceridad de los sentimientos aflore del interior,
depende del sentimiento de cada uno. Es decir, la base es el espíritu de amor altruista”. ¿Cómo
podemos hacer aflorar el amor y la sinceridad? Pues eso sucede cuando tenemos sentimientos de
gratitud.
De esta forma, aunque poseamos una personalidad con amor altruista, bondad y cortesía, es
muy importante que en el fondo también poseamos gratitud.

(2) “Egoísmo y apego”, “no irritarse”, “el error de la presunción”, “entrenamiento de la


humildad”
Notamos que todos los seres humanos manifiestan en su carácter egoísmo y apego, dos rasgos
afines que parecen hermanos. Todos los problemas complicados que no encuentran solución son
debidos, casi siempre, a la interferencia del egoísmo y el apego. Tenemos ejemplos de políticos que
terminaron su vida en la miseria, porque el apego a las posiciones les hizo perder la mejor
oportunidad de apartarse de la vida pública. Es éste un buen ejemplo de los inconvenientes del
egoísmo y el apego. Hay industriales que debido al apego al dinero y al lucro, dan origen a
transacciones desventajosas e irritan a sus clientes. Muchas veces, el negocio que hicieron parece
ventajoso, mas con el tiempo se torna contraproducente. En la vida sentimental, quien más se apega
es generalmente despreciado; muchas veces los problemas en ese terreno surgen por exceso de
egoísmo. Todos pueden encontrar en su pasado, casos en que han sufrido y han hecho sufrir a otros, o
han tenido conflictos por causa del egoísmo. Por las razones expuestas, el objetivo principal de la fe
es erradicar el egoísmo y el apego. Tan luego tuve conocimiento de ello, me he esmerado por
deshacerme del egoísmo. Como consecuencia, logré aliviar mis sufrimientos, y todo marcha
normalmente en mi vida. Dice un proverbio: “No sufras por lo que aún no ha ocurrido, ni sufras por
lo que ocurrió”. Son excelentes palabras.
(“Egoísmo y Apego”, 05 de septiembre de 1948)

Pregunta: ¿Cuál es el método concreto más fácil para eliminar el egoísmo y el apego?
Respuesta: Si desean firmemente eliminarlos, éstos desaparecerán naturalmente. Cada uno debe
esforzarse para eliminarlos, pues el egoísmo y el apego hace infelices a las personas. Deben tomar
conciencia de que todo sucede por la mano de Dios, así que debemos recurrir a El y no apoyarnos
sólo en nuestra propia fuerza. Deben leer asiduamente los relatos de fe, una y otra vez.

44
(“Discursos”, 20 de diciembre de 1949)

No es cierto que los sufrimientos existan porque la persona tenga egoísmo y apego. El
egoísmo es subjetivo, y consiste en creer que lo que uno mismo piensa es siempre correcto. Por eso
es importante verse a sí mismo desde fuera, objetivamente, dejando de lado lo subjetivo. Dar excusas
es mostrar egoísmo. Cuando uno mismo no quiere aceptar sus propios errores, es que le falta
inteligencia. Por eso es importante pulir la inteligencia. La norma de la fe consiste en la inteligencia
y la sinceridad. Debemos entender si nuestras acciones son correctas o erradas. En el Budismo se le
llama Inteligencia de Percepción Verdadera, y el Cristianismo habla del Árbol de la Sabiduría. Quien
no posee inteligencia actúa en vano y fracasa constantemente.
Pregunta: ¿Podemos considerar que la inteligencia nos la enseña Dios?
Respuesta: Así es. Pero el egoísmo obstruye e impide que Dios nos la enseñe. Por eso debemos ser
dóciles. Acostumbramos escuchar a nuestros superiores, pero mucha gente no escucha a sus
subordinados, lo cual es egoísta. Quien escucha a sus subordinados es generoso.
(“Discursos, 28 de agosto de 1948)

Es muy antiguo el adagio: “La tolerancia fácil está al alcance de todos, mas la verdadera
tolerancia significa tolerar lo que es intolerable”. Dice otro proverbio: “Carga siempre contigo el
saco de la paciencia y cóselo cada vez que se rompa”. Encuentro buenas razones en estos consejos.
Muchas personas me preguntan: ¿Qué penitencia realiza usted Maestro para llegar a ser lo que es
hoy: fue a alguna montaña para bañarse en su cascada, ayunó, o qué otras prácticas ascéticas?.
Entonces les aclaro que jamás practiqué tales cosas. Todos mis perfeccionamientos consistieron en
“tolerar la tortura de las deudas” y en “dominar la ira”. Quien escucha esto queda perplejo, pero ésta
es la verdad. Yo creo que Dios me dio esas pruebas para pulir mi espíritu. Realmente se me
presentaban sucesivos motivos de irritación, como si nunca tuvieran fin. Por mi propia naturaleza
detesto irritarme, pero siempre surgía alguna cosa que me alcanzaba en ese sentido. Una vez pasé
mucha vergüenza, debido a un malentendido; llegó a tal extremo mi indignación que me fue
imposible reprimirla, no pudiendo tolerar el trato con las demás personas. Fue entonces que recibí
una invitación inexcusable, a la que tuve que asistir. Permanecí desligado del ambiente sin poder
serenar mi estado de espíritu, y sin otra alternativa tomé “sake” (licor japonés) para disimular mi ira.
Esto no estaba dentro de mis hábitos en esa época, lo que demuestra cuán perturbado me sentía. Días
después logré volver a mi estado normal. Más tarde llegué a saber que todos aquellos hechos me
salvaron de un gran accidente. La ira que llegué a sentir y la invitación hecha en consecuencia, para

45
intentar serenarme, me habían impedido realizar un viaje que sería fatal. Me había salvado por esa
cólera y no pude contener mi agradecimiento a Dios. Él somete a muchas pruebas a aquél que está
destinado a una misión muy importante. Creo que una de las mayores pruebas, es reprimir la cólera.
Aquellos que tuvieran muchas razones para encolerizarse, deben comprender que su misión es de
mucha importancia, que si consiguieron resistir a todo tipo de irritaciones, manteniendo calma
absoluta, habrán concluido una fase importante de su perfeccionamiento. Hay anécdotas interesantes
sobre este aspecto. (...)
Cuando el lector comience a sentir ira, debe considerar que Dios le está otorgando una
oportunidad para perfeccionarse. Así debe tomarlo un creyente.
(“No irritarse”, 05 de septiembre de 1948)

Al principio cuando no se está habituado a aplicar la terapia depurativa estilo Okada uno se
pregunta, entre otras cosas, si poseerá el poder capaz de curar la enfermedad del prójimo; pero es
probable que todos hayan experimentado entonces que al aplicarla con temor y sobrecogimiento,
quedemos asombrados por lo bien que cura y porque la persona que fue curada se siente muy alegre
y agradecida con uno. Pero al reiterarse esto hay quienes comienzan a preguntarse si no serán dueños
de facultades extraordinarias. Como esta es una espléndida señal de envanecimiento y es el momento
más peligroso, se ha de tomar las mayores precauciones porque el pensamiento está desviado. Por
esa razón acostumbro advertirles que no introduzcan fuerza. Como se trata de la fuerza humana,
cuanto menos la manifestemos será mejor. Por igual motivo, cuando hay presunción de nuestra parte,
la fuerza humana tiende a intervenir. Ello debilita principalmente la efectividad de la terapia
depurativa. Al respecto suelen comentarme que al principio, cuando lo aplicaban tímidamente,
obtenían muy buenas curas; pero que al adquirir destreza pareciera que ahora la cura se hubiera
vuelto difícil. Hay personas que preguntan extrañados la razón de ello. Pero si entendieran el motivo
expuesto, es probable que estén de acuerdo conmigo y asientan con su cabeza.
(“El error de la presunción”, 04 de julio de 1951)

Al comienzo, todos los miembros se muestran devotos, sensibles y agradecidos por las
gracias y milagros, y continúan fervorosos en la fe. Mientras sea fe sincera, las gracias son evidentes
y respetadas por todos. Como son también beneficiados materialmente, deberían sentirse más gratos
y dedicados. Pero aquí se manifiesta la debilidad del hombre; lejos de pensar en la retribución, se
acostumbra a recibir las gracias y se vuelve orgulloso y vanidoso. El espíritu del mal, que está
siempre vigilante, aprovecha esa oportunidad para conquistarlo, y comienza a controlarlo a su entera

46
voluntad. Eso es realmente alarmante. Satanás acecha principalmente a las personas entusiastas y
útiles. Como él es impotente contra la verdadera fe, no hay peligro para quien la posee, pero hay
algunos que caen en sus garras. He ahí el problema. Esto se explica por la presencia o no del
egoísmo. El hombre que vive solamente para Dios y la humanidad, sin pensar en sus intereses, no es
alcanzado por Satanás. Sin embargo, cuando las cosas no marchan bien se vuelve pretencioso, y cree
ser un gran hombre. Ahí está el peligro. Surgen ambiciones, y cuanto más ambicioso, más pretende
conquistar poderes. Esto es muy grave.
(“Dios es Justicia”, 18 de marzo de 1950)

El fracaso y la ruina de aquellos que rápidamente consiguieron posiciones elevadas o


fortuna, se debe a que atribuyen la causa de su éxito a su capacidad, inteligencia y esfuerzo, caen en
la presunción y en la vanidad, se vuelven egoístas y arrogantes, no retribuyen a la sociedad y al país
los favores recibidos y sus sentimientos de gratitud son escasos, por lo que sus nublamientos son
mayores que su luz. En consecuencia, sus auras van perdiendo luz y atenuándose, y acaba
sobreviniéndoles la ruina.
(“Vibración espiritual y Aura”, 23 de octubre de 1943)

El “Entrenamiento de la Humildad” es sumamente importante para la vida humana en


general, y es tradicional entre los religiosos. Observamos con frecuencia que falta humildad a
muchos predicadores de asociaciones religiosas. Los viejos axiomas: “El halcón inteligente oculta las
garras” y “cuanto más cargada de granos, tanto más se inclina la espiga de arroz”, se refieren a la
humildad.
Orgullo, ostentación, pedantería y vanidad, provocan efectos negativos. Una de las
debilidades del ser humano es la tendencia a exhibirse en cuanto comienza a escalar posiciones en la
sociedad. Por ejemplo, un hombre que se dedica a un trabajo común, y vive como cualquiera, ocupa
de pronto un puesto superior y es llamado “profesor” o “ministro”. Al principio se conmoverá,
sintiéndose feliz y agradecido, y pensará “¿parezco importante?”. Mas con el tiempo, tendrá ansias
de ver reconocida “su importancia”. Hasta entonces todo había mejorado, mas con esos nuevos
pensamientos, él comenzará a tornarse impertinente y desagradable, sin tomar conciencia de ello.
Dios desaprueba la presunción. La virtud de la humildad es muy digna, especialmente en la
vida civilizada. Abrirse camino en medio de la multitud, en cualquier lugar, empujando, atropellando
para obtener una ubicación favorable, es algo reprochable, y a la vez indignante y despreciable, que
revela un ser egoísta.

47
Formar una sociedad armoniosa y agradable fue y es, en todas las épocas, el ideal de la
verdadera democracia.
(“Entrenamiento de la Humildad”, 05 de septiembre de 1948)

Las Enseñanzas que estudiamos en esta parte nos indican qué sentimientos, palabras y
acciones debemos adoptar para elevar nuestra espiritualidad. Profundizaremos aún más en su
relación con el tema de la gratitud.
Meishu-sama nos enseña que para erradicar el egoísmo y el apego: “debemos tomar
conciencia de que todo lo que sucede es obra de Dios” y “ser dóciles”. Pero será muy difícil lograrlo
si todo esto no está fundamentado en la gratitud.
En cuanto al enojo, Meishu-sama nos enseña que: “cuanto estén a punto de enojarse,
piensen que Dios está queriendo pulir sus almas; un creyente debe preparar su espíritu así”. En este
caso también podemos sentir gratitud pues “Dios está queriendo pulir nuestras almas”, y la
Enseñanza nos dice que podemos vencer la ira.
En cuanto a la presunción, las Enseñanzas dicen que: “debemos agradecer a Dios por las
gracias recibidas, y tener cuidado en retribuirlas”, pero cuando olvidamos hacerlo, como resultado
nace la presunción, y “sus sentimientos de gratitud son escasos, por lo que sus nublamientos son
mayores que su luz. En consecuencia, sus auras van perdiendo luz y atenuándose, y acaba
sobreviniéndoles la ruina”. La falta de gratitud genera presunción, y ésta a su vez genera más falta de
gratitud.
En cuanto al “Entrenamiento de la humildad”, nos dice que: “cuanto más cargada de granos,
tanto más se inclina la espiga de arroz”. Sólo cuando vivimos agradecidos, podemos comprender este
punto de vista.

(3) Sinceridad
Sólo la sinceridad es capaz de resolver los problemas del mundo, del país, de los individuos,
etc. Las fallas políticas son resultantes de la falta de sinceridad. Todos los problemas malignos son
causados por la misma razón. Religión, educación y arte que no se basan en la sinceridad, pasan a
representar meras formalidades. Maravillosa sinceridad. Hombres: la llave de todos los problemas
consiste únicamente en tener sinceridad.
(“Sinceridad”, 05 de septiembre de 1948)

Nuestra Institución tiene como norma jamás hacer propaganda por conveniencia ni tampoco

48
persuadir a la gente por la fuerza. A veces cuando nuestros discípulos o miembros inician actividades
en un lugar, solicitan imprimir volantes de propaganda, pero no lo permitimos, porque esos métodos
son extremadamente poco efectivos. Sin embargo, cuando alguien que fue curado de una enfermedad
grave y se siente tan conmovido que busca a otros que sufren para comunicarles sus experiencias y
recomendarles el Johrei y la fe, este método sí es efectivo. Este método rebosa de gratitud sincera
hacia Dios, y realmente mueve a la gente.
(“La verdadera medicina”, 21 de mayo de 1950)

Si leemos los relatos de experiencias, veremos que en todos los casos sin excepción la
persona rebosa de gratitud y del entusiasmo por compartir sus experiencias con aquellos que sufren
de la misma forma. Nuestra Institución está llevando a cabo realmente el gran Plan Divino para crear
un mundo sin enfermedad, el Paraíso Terrenal. Por ello, es natural que aquellos cuya economía lo
permita deseen retribuir con sinceridad haciendo ofrendas monetarias, pues apoyar esta labor
realmente vale la pena.
(“Los ingresos de nuestra Institución”, 01 de abril de 1950)

El periódico de nuestra Institución, así como nuestra revista “Chijo Tengoku”, rebosan de
relatos de experiencias. Cada mes, recibimos cientos de dichos relatos. Casi todos esos casos tratan
sobre enfermedades graves que durante años o décadas no pudieron curarse ni con la ciencia médica
ni con otros tratamientos. Al revisar cada uno de esos casos, vemos que los tratamientos médicos no
surtieron ningún efecto, más aún, en muchos casos tuvieron el efecto contrario al esperado. Además
dichos tratamientos ineficaces costaron mucho dinero e hicieron sufrir al paciente durante mucho
tiempo, y sólo podemos compadecernos por los pacientes. Estos relatos son las expresiones de
gratitud de quienes fueron totalmente curados con nuestro método terapéutico, que desean
fervientemente darlos a conocer a quienes sufren la misma enfermedad.
(“¿Puede la medicina moderna curar las enfermedades”, 20 de abril de 1950)

Hay algo que quiero advertirles. Siempre mencionamos hasta el cansancio la importancia de
una palabra: sinceridad. En particular, es importante para quienes tratan con delincuentes. En todas
las situaciones, si no hay sinceridad, no importa cuánto nos esforcemos exteriormente, al final jamás
obtendremos buenos resultados. Pero, ¿cómo podemos cultivar la sinceridad? Pues mediante la
fuerza de la fe. Es evidente que la delincuencia es causada por no creer en lo que no se ve, es decir,
en el fondo existe el materialismo ateo. Por eso, el suprimir la ideología materialista es el medio para

49
disminuir radicalmente la delincuencia, lo cual es una verdad eterna. Por tanto, lo principal es que
tomen conciencia de la existencia de Dios y se tornen creyentes. Para ello, quienes tienen a su cargo
interrogar a los criminales, deben antes reconocer la existencia de Dios y tratar a los criminales con
sinceridad. De otra forma, será completamente imposible llegar hasta sus sentimientos. En pocas
palabras, sólo al reconocer la existencia de Dios, surgirá la verdadera sinceridad. Si abordamos
sinceramente a los delincuentes, sin duda nuestra sinceridad tocará sus almas, y llegaremos a sus
sentimientos.
(“Tratar con las autoridades”, 30 de octubre de 1950)

En las Enseñanzas indicadas aquí, podemos ver la profunda relación que existe entre la
sinceridad y la gratitud.
“Brota el deseo sincero de retribuir los favores”, “con gratitud sincera”, “desear
fervientemente dar a conocer la terapia a quienes sufren la misma enfermedad”. Como expresan estas
palabras, podemos comprender que a partir del sentimiento de gratitud, nace un gesto de sinceridad.
Asimismo, el significado de la frase: “sólo cuando reconocemos a Dios, surge la verdadera
sinceridad”, tiene como fundamento la gratitud hacia Dios.

(4) Sean hombres del presente


El hombre siempre debe progresar y elevarse, en particular aquellos que poseen fe.(...).
Observemos a la gran naturaleza. Ella procura renovarse y progresar constantemente, sin la
menor interrupción. La población aumenta año tras año y la tierra sigue dando sus frutos todos los
años. Las vías de comunicación, las construcciones, las maquinarias mejoran cada vez. Las hierbas y
los árboles crecen en dirección al cielo. Si todo sigue ese ritmo continuo, es natural que los hombres
deban también evolucionar constantemente, siguiendo el ejemplo de la naturaleza.
En ese sentido, yo mismo me empeño constantemente para elevarme este mes más que el
anterior, y este año más que el pasado. Sin embargo, progresar solamente en el aspecto material, esto
es, en negocios, profesión o posición social, no sería sino algo sin base, algo demasiado superficial.
Sería como una planta sin raíz. Es indispensable el progreso del espíritu, o sea, la elevación de la
personalidad. Naturalmente, no hay que desesperarse. Bastaría progresar poco a poco. Así, a la larga,
se habrá conseguido un gran avance. Es más, con sólo esa preocupación ya se habrá logrado
bastante. De esta manera, esa actitud de constante progreso conquistará la confianza del prójimo,
facilitará sus emprendimientos y la persona se volverá feliz.
La juventud actual tal vez tome estas palabras como moral anticuada, pero en realidad,

50
poniendo en acción estas palabras es que los hombres se hacen verdaderamente actuales. (...) Como
todo saben, nuestra Institución busca corregir la civilización errónea, y construir un mundo ideal en
esta época de transición del mundo, por ello nuestros miembros deben procurar siempre ser hombres
del presente, actualizados. Ese es el sentido de mi acostumbrado consejo: que todos sean hombres
del presente, viviendo en sintonía con el siglo XXI que se aproxima.
(“Sean siempre hombres del presente”, 11 de octubre de 1950)

Considero que el objetivo final de la fe es la formación de hombres perfectos. Evidentemente,


no se puede exigir la perfección en el mundo; mas, el esfuerzo para conseguir paso a paso la
perfección ideal, debe ser la actitud correcta. Quien consolida la fe asume una apariencia común, y
esto significa que es una persona plenamente identificada con ella. Llega a tal punto de perfección,
que jamás sus actos o palabras hieren el sentido común. Siempre inspira general simpatía, no da
indicio de la religión a la que pertenece, y al tomar contacto con otros, se asemeja a la suave brisa de
la primavera. Sus maneras son afables, modestas y gentiles. Desea creciente bien al prójimo y trabaja
en favor del bienestar de su comunidad. Siempre afirmé y continúo afirmando que, quien desea ser
feliz, debe primeramente tornar feliz a su semejante, pues la divina recompensa que de esto proviene
le dará la verdadera felicidad. Buscar la propia felicidad con el sacrificio de otros, es crear infelicidad
para sí mismo.
(“Sentido Común”, 05 de septiembre de 1948)

Dios es como el hombre pero perfecto. Por tanto, dependiendo de su esfuerzo, el hombre
puede aproximarse a Dios. Debemos esforzarnos para lograr una existencia que paso a paso nos
aproxime a ser hombres perfectos, o como suele decirse, a perfeccionar la personalidad. Siendo así,
¿qué significa que un hombre sea perfecto?. Si suponemos que la verdad es el esqueleto, la existencia
del ser humano vendría a ser la carne. Es decir, ha de guardar en su interior un espíritu firme que no
sea movido por ninguna clase de injusticia o tentación; sus sentimientos han de ser siempre
magnánimos, sus palabras y actos cotidianos adaptables con flexibilidad al tiempo, lugar y a la
circunstancia, sin obstinarse en esto o aquello, cambiando con facilidad. Igualmente ha de venerar la
disciplina y el orden, detestar la indolencia, amar a todos los seres humanos, ha de ser agradable
como el clima de la primavera o del otoño en su trato con los demás, sin caer en los extremos, ha de
tener como principio esforzarse por causar una buena impresión en los demás, ser bondadoso y
humilde, ha de anhelar la felicidad ajena y avanzar con la convicción de servir a los demás
poniéndose en manos de la Voluntad Divina.

51
No podemos esperar la perfección humana en todos los sentidos; pero justamente el
esfuerzo por acercarse paso a paso a ese ideal, nos convierte como hombres en seres dignos del
mayor respeto, y como manifesté son precisamente ellos los verdaderos seres felices que poseen la
dicha de vivir. Por supuesto, es una gran verdad que la reunión de muchas personas así será el
Paraíso Terrenal.
(“Religión dirigida por Dios”, 30 de mayo de 1949)

Hasta este punto, hemos visto las principales Enseñanzas seleccionadas del texto “Para la
Elevación Espiritual”, donde aprendimos la relación que ellas guardan con la “gratitud”. Hemos
podido comprender que cuando buscamos la elevación espiritual, la gratitud es fundamental.
Se puede decir que para ser una persona simpática, hacer brotar de nosotros la bondad y la
cortesía, y tener un espíritu altruista, todo eso se deriva de la gratitud.
Además, las acciones hechas con sinceridad nacen de un corazón agradecido.
Por el contrario, el egoísmo, el apego, el enojo, el deseo de juzgar y la presunción son
estados del espíritu que surgen cuando la gratitud está ausente.
De esta forma, hemos podido comprender que cuando buscamos la elevación espiritual, la
gratitud es fundamental.
Asimismo, la Enseñanza “Sean hombres del presente” reúne todos los elementos para la
elevación espiritual y del alma, es decir nos permite comprender la importancia de esforzarse paso a
paso.
En las Enseñanzas que hablan de “esforzarse constantemente para progresar”, y “es
indispensable elevar el alma y progresar”, debemos tomar conciencia de que la gratitud es lo
fundamental y el punto de referencia cuando queremos elevar nuestra alma y espíritu.

5. La esencia de la gratitud –la manera de vivir– Juntos con Dios


Hemos podido aprender que la gratitud es fundamental para la elevación espiritual. Para
terminar, reflexionaremos acerca de “la esencia de la gratitud”, es decir “la manera de vivir” teniendo
como base la gratitud.

(1) Disfrutar los favores de Dios


En la sección acerca de la retribución con gratitud, mencionamos que “disfrutar los favores
de Dios, es retribuirlos”. En esta sección, hablaremos de ello como una manera de vivir, y
continuaremos aprendiendo las mismas Enseñanzas.

52
En principio, todo en la naturaleza existe para satisfacer al ser humano. Vean, las flores en
primavera, el enrojecimiento de los árboles en otoño, el canto de las aves, el chirrido de los insectos,
los hermosos paisajes, el claro de luna y las aguas termales. Debemos pensar en cuál es la razón de
su existencia. De más está decir que todo esto fue creado por Dios para complacer al hombre. Por
otra parte, el hermoso sonido de las canciones, el baile, la literatura y las artes brindan placer tanto al
ejecutante como a quienes lo rodean. Aún más, los exquisitos alimentos, edificaciones, jardines y
vestimentas no sólo existen para satisfacer las necesidades de la vida cotidiana, sino también para ser
disfrutadas. El cuerpo se nutre, y la vida es preservada con los alimentos que saboreamos. Si nuestras
ropas y casas sirviesen únicamente para resolver lo indispensable, bastaría con elementos
rudimentarios. El acto de la procreación tampoco se realiza sólo por cumplir una necesidad. Desde
que Dios concedió al hombre el instinto para alegrarse con la naturaleza, y con todo lo que ella le
puede ofrecer, debemos aceptar ese placer.
(“Abstinencia”, 05 de septiembre de 1948)

El Dios Creador hizo al hombre como protagonista del mundo, por ello los alimentos
necesarios para que conserve la vida pueden ser producidos en cantidad suficiente. Además cada
alimento posee su sabor, y el hombre posee el sentido del gusto. Por tanto, si el hombre come con
agrado todo aquello que desea, mantendrá una buena salud. No es necesario que se preocupe por los
nutrientes que ingiere.
(“Un análisis de las Toxinas”, 01 de diciembre de 1952)

El hombre fue creado para construir el mundo ideal planeado por Dios, y sólo trabajará con
salud, sin desgracias, en un ambiente satisfactorio, si consigue identificarse con ese objetivo. Esta es
la verdad eterna.
(“Conocer la Voluntad Divina”, 02 de diciembre de 1953)

El ideal de la fe tiene que ser alegrar la vida, darle tranquilidad, y permitir que se disfrute el
sabor de vivir. Entonces, todas las cosas de la Naturaleza se transforman. El canto de los pájaros, la
belleza del agua y de la montaña, comienzan a ser vistas como dádivas de Dios, para alegría de las
criaturas. Y agradecemos entonces el alimento, el vestuario, la casa, como bendiciones. Comenzamos
a simpatizar hasta con los seres irracionales, y con los inanimados, tales como insectos, peces,
árboles, pasto, hasta el pequeño gusano de la tierra sentimos que se halla cerca de nosotros. Es el

53
estado de éxtasis. Si el hombre enfrenta un problema, debe aprender a dejarlo en las manos de Dios,
cuando ya han sido aplicados todos los recursos humanos para solucionarlo, y no ha sido posible.
(“El sabor de la fe”, 05 de septiembre de 1948)

(4) Sentir gratitud por la Gran Naturaleza y tomarla como modelo


Continuaremos nuestro estudio centrándonos en las Enseñanzas que tratan directamente
acerca de nuestra relación con la Gran Naturaleza.

El ser humano respira dentro de la gran naturaleza y por el poder de ésta nace y se
desarrolla. Por tanto, su vida y muerte dependen de la gran naturaleza, es decir de la voluntad de
Dios. De esta forma, si se opone a la naturaleza, el hombre queda arruinado, pero si la obedece,
evidentemente prospera. Según este principio, la naturaleza debe ser un modelo para el hombre, pues
aprender de la naturaleza es aprender la voluntad de Dios y actuar según su mandato. En eso consiste
Kamu-nagara (la profunda Voluntad de Dios). Realmente Kamu-nagara es una palabra
extremadamente misteriosa y profunda.
(“Medicina de Kamu-nagara”, 28 de septiembre de 1942)

El encanto de la fe consiste en dejar todo en manos de Dios. Pero quienes no poseen una fe
profunda no se sienten seguros y tienden a apoyarse en sí mismos, y no se definen bien. Pero
tampoco es bueno encargar todo a Dios y desentenderse. Siempre es necesario hacer todo lo que esté
en nuestras manos y después encargar todo a Dios. Esto es difícil pero a la vez tiene un encanto
indefinible.
(“Perseverancia”, fecha desconocida)

En términos simples, la verdad consiste en la Ley de Concordancia, y ésta a su vez significa


racionalidad y equilibrio en todo, y ausencia de fracaso. Por tanto, si aplicamos esta ley a la vida
humana, es el principio de armonía y adaptación a la naturaleza.
(“La Ley de Concordancia y otros temas”, 05 de noviembre de 1952)

Pregunta: ¿Cuál es el método concreto más fácil para eliminar el egoísmo y el apego?
Respuesta: Si desean firmemente eliminarlos, éstos desaparecerán naturalmente. Cada uno debe
esforzarse para eliminarlos, pues el egoísmo y el apego hace infelices a las personas. Deben tomar
conciencia de que todo sucede por la mano de Dios, así que debemos recurrir a El y no apoyarnos

54
sólo en nuestra propia fuerza. Deben leer asiduamente los relatos de fe, una y otra vez.
(“Discursos”, 20 de diciembre de 1949)

Al hablar de la salud, lo primero que se debe comprender es que una verdadera salud
depende de respetar y seguir el orden natural. Esto quiere decir que debemos ante todo tomar en
consideración el objetivo de Dios al crear al hombre. Nosotros creemos que este objetivo es la
creación de un mundo ideal constituido por la Verdad, la Virtud y la Belleza. Esta asombrosa idea no
es fácil de aceptar en un principio, y quién sabe cuántos cientos, miles e incluso millones de años
serán necesarios para lograr este ideal. Pero la historia nos muestra que el mundo se ha estado
dirigiendo paso a paso hacia este fin. Dios es espíritu y el hombre materia. Trabajando juntos ambos
están logrando progresos sin límites. El hombre está a cargo de su realización, por lo que su
responsabilidad es enorme, y para desempeñarse debe gozar de buena salud.
En vista de que Dios encargó al hombre varias misiones, también le otorgó el grado de salud
necesario para cumplir con sus responsabilidades. Si el hombre perdiera dicha salud, el objetivo de
Dios al crearlo se truncaría. Una profunda reflexión sobre esta verdad, nos muestra claramente que el
estado normal del hombre es gozar de buena salud, pero en forma sorprendente el hombre cae
enfermo, o se vuelve anormal fácilmente. Una vez que comprendamos esta evidencia, llegaremos a
entender que convertir esa condición anormal en normal, está en armonía con el objetivo de Dios.
(“La verdadera esencia de la salud”, 20 de abril de 1950)

El ser humano respira dentro de la naturaleza y se desarrolla, pero finalmente muere. Lo que
tenemos que pensar es por qué razón nace el ser humano. Por supuesto, porque era necesario que el
gobernante del universo que es Dios, desarrolle su Plan Divino en esta tierra, lo cual podrán suponer.
Eso puede comprobarse al ver que cada pueblo y cada individuo posee sus características propias. En
ese sentido, si el máximo ser vivo creado por Dios, que es el hombre, daña su salud, será porque dio
la espalda a la Gran Naturaleza, que es Dios. Entonces, el método fundamental para curarse
consistirá en averiguar y descubrir en qué está contrariando a la Naturaleza.
(“Medicina y Naturaleza”, 05 de febrero de 1947)

Es una ley universal que en los puntos donde se solidifican las impurezas, siempre ocurre
una acción purificadora natural. Por ejemplo la propagación de las epidemias tiene como causa
directa el surgimiento de microbios. La causa de ello es que surgieron personas que necesitaban ser
purificadas. Es una generación espontánea debida a la Ley de Concordancia.

55
(“Es posible evitar la Tercera Guerra Mundial”, 17 de octubre de 1951)

He mencionado que la medicina es un perjuicio que surge por haber ignorado a la


naturaleza. En el hombre, las enfermedades surgen como una acción purificadora de las toxinas
acumuladas por diversas razones, por eso la enfermedades son procesos fisiológicos naturales,
extremadamente necesarios. La fiebre, la tos, las expectoraciones, las secreciones nasales y sudores
nocturnos purifican el organismo para devolver la salud, por eso las enfermedades son un proceso
saludable y una verdadera gracia de Dios.
(“Cultura que ignora a la naturaleza”, 30 de enero de 1950)

La naturaleza ha hecho al cuerpo humano para que pueda funcionar con salud. Pero la gente
actúa erradamente y deteriora el cuerpo. Es lamentable. Por eso, cuando las cosas no sucedan como
esperamos, debemos pensar en qué punto estamos ignorando a la naturaleza. La Gran Naturaleza es
el profesor del ser humano. El Johrei es también un método de la Gran Naturaleza. Es el poder del
Fuego, el Agua y la Tierra. La luz espiritual son el Fuego y el Agua, y al pasar por el cuerpo humano
se le une el poder de la Tierra. La Gran Naturaleza es similar, pues está formada por fuego, agua y
tierra.
Lo mismo sucede con los fertilizantes, siendo el cieno el mejor, pues al secarse las hierbas y
caer las hojas, éstas se mezclan con la tierra, y esa es la función de la Gran Naturaleza. Pero la
naturaleza no hace llover estiércol de caballo ni abonos químicos.
(“Discursos”, 30 de julio de 1949)

En su estado original, la Gran Naturaleza es la verdad auténtica; debe, pues, servir de


ejemplo a todos los proyectos del hombre. He aquí la condición vital para el triunfo. La terapia
espiritual, la Agricultura Natural y otros medios que preconizo, no fracasan, y llegan a los resultados
anhelados, porque se basan en la Ley de la Naturaleza.
(“Esperar la Oportunidad”, 25 de junio de 1949)

La construcción del Mundo de Komyo no vendrá como caída del cielo ni tampoco se
concretará repentinamente. Será construido paso a paso. En eso consiste la ley del nacimiento y
desarrollo de todo lo existente, por eso no podrá concretarse sin cumplir esa ley. Construir el Mundo
de Komyo paso a paso significa que primero cada uno de nosotros, o más bien cada familia, deberá
construirlo paso a paso.

56
(“¿Existe una religión verdadera?”, 01 de julio de 1936)

Observemos a la gran naturaleza. Ella procura renovarse y progresar constantemente, sin la


menor interrupción. La población aumenta año tras año y la tierra sigue dando sus frutos todos los
años. Las vías de comunicación, las construcciones, las maquinarias mejoran cada vez. Las hierbas y
los árboles crecen en dirección al cielo. Si todo sigue ese ritmo continuo, es natural que los hombres
deban también evolucionar constantemente, siguiendo el ejemplo de la naturaleza.
En ese sentido yo mismo me empeño constantemente para elevarme este mes más que el
anterior, y este año más que el pasado. Sin embargo, progresar solamente en el aspecto material, esto
es, en negocios, profesión o posición social, no sería sino algo sin base, algo demasiado superficial.
Sería como una planta sin raíz. Es indispensable el progreso del espíritu, o sea, la elevación de la
personalidad. Naturalmente, no hay que desesperarse. Bastaría progresar poco a poco. Así, a la larga,
se habrá conseguido un gran avance. Es más, con sólo esa preocupación ya se habrá logrado
bastante. De esta manera, esa actitud de constante progreso conquistará la confianza del prójimo,
facilitará sus emprendimientos y la persona se volverá feliz.
(“Sean siempre hombres del presente”, 11 de octubre de 1950)

En las Enseñanzas, hemos aprendido que “comprender los deseos de Dios” es la premisa
necesaria para sentir gratitud y retribuir los favores. Conocer y comprender los deseos de Dios y
agradecer por los infinitos favores que recibimos los seres humanos, y retribuirlos mediante diversas
acciones, es vivir como una “persona respetable”.
A partir de la Enseñanza anterior, en la presente sección aprenderemos el modo básico como
debe vivir una persona respetable. Es decir:

1) Vivir agradeciendo los favores recibidos


Meishu-sama nos enseña: “Desde que Dios concedió al hombre el instinto para alegrarse
con la naturaleza, y con todo lo que ella le puede ofrecer, debemos aceptar ese placer”, y que la
manera correcta de vivir es agradeciendo y disfrutando las gracias recibidas de Dios.
Además, vivir disfrutando la gracia de Dios y haciendo brotar naturalmente la gratitud es “el
ideal de la fe”; es vivir “junto con Dios” y en “estado de éxtasis”.

2) Vivir agradeciendo a la Gran Naturaleza, teniéndola como modelo


i) Buscar elevarnos paso a paso

57
“Tomen a la Gran Naturaleza como ejemplo. Ella no descansa ni un instante; progresando
constantemente, (...) lo correcto es que el hombre debe aprender de ella”. Según estas palabras, las
personas debemos aprender de la Gran Naturaleza y dedicarnos a “progresar constantemente”,
porque esa es la verdadera forma de vivir. Según la “Ley del desarrollo de todo lo existente”,
debemos esforzarnos paso a paso por el perfeccionamiento del individuo y del hogar.
ii) Profundizar en la comprensión del Proceso de Purificación
“Es una ley universal que en los lugares donde se acumulan las impurezas, siempre ocurre el
proceso natural de purificación”. Según esta Enseñanza, el proceso de purificación ocurre según la
ley de la naturaleza. También las enfermedades surgen porque la persona necesita ser purificada.
A través de diversas experiencias, nuestra comprensión acerca de la purificación se
profundiza, y entendemos que “la enfermedad es un principio para incrementar la salud, y una
verdadera bendición que recibimos de Dios”. De esta forma, empezamos a comprender la esencia de
la purificación.
iii) Hacer de las Tres Grandes Obras el cimiento de nuestra vida
“La naturaleza debe ser un modelo para el hombre, pues aprender de la naturaleza es una
condición para alcanzar el triunfo. En ese sentido, mi Terapia Espiritual, el cultivo sin fertilizantes y
otros métodos, tienen como fundamento obedecer a la Gran Naturaleza”. Según esta Enseñanza, una
vida fundamentada en las Tres Grandes Obras es una vida que “toma como modelo a la Gran
Naturaleza”.
iv) En todo, debemos hacer nuestro mejor esfuerzo y dejar todo en manos de Dios
Aquí hablaremos de “dejar todo en manos de Dios” en dos casos: primero en una situación
general y a continuación en la vida diaria.

Conocer el amor de Dios es no estar solo


Los sentimientos de Dios son infinitos como el cielo
Crear la felicidad eterna, y en el mundo actual
Mostrar el camino de la salvación

En este Salmo, así como la Enseñanza que dice: “aún en la vida y la muerte debemos
obedecer a la Gran Naturaleza, es decir a la Voluntad de Dios”, podemos percibir que cuando
sentimos gratitud día a día y conocemos a fondo el gran amor de Dios, podemos dejar todo en manos
de Dios luego de hacer nuestro máximo esfuerzo, pues se nos abre con seguridad el camino para la
vida eterna.

58
En la vida diaria, “debemos tener como principio la armonía y la adaptación a la
naturaleza”. La Enseñanza nos dice que debemos adaptarnos a la naturaleza, es decir, debemos tener
como fundamento “dejar todo en manos de Dios”. Por tanto, en la vida diaria, debemos vivir una
vida de gratitud y vivir en Dios, pues “todo sucede por Voluntad de Dios”. Debemos esforzarnos por
tener conciencia de ello.
Una vida basada en la gratitud es una vida noble. A partir de ello, podemos aprender que
una vida así, puede estar llena de paz, tranquilidad y éxtasis, que es el ideal de la fe.
En esta época de confusión, mucha gente, tenga o no conciencia de ello, está buscando una
vida sin trastornos, que valga la pena vivirse.
En esta oportunidad, deseamos aprender una vez más acerca de la “Gratitud” según nos
enseña Meishu-sama, para vivir nuevamente con él. Es decir, para caminar uniendo nuestras manos
por los caminos de la felicidad, del perfeccionamiento del individuo y del éxtasis.

GRATITUD
———————————————————
15 de junio de 2005
Edición / Toho no Hikari
Impresión / MOA Shoji
———————————————————
2005 Toho no Hikari

59

También podría gustarte