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PLAN DE TRABAJO

TEMA A TRATAR: HIGIENE EN GENITALES

PONENTES: ALUMNAS DE LA UANCV V SEMESTRE

DIRIGIDO A: ESTUDIANTES DEL QUINTO DE SECUNDARIA DE LA


INSTITUCION EDUCATIVA SECUNDARIA COMERCIAL 45 – PUNO

OBJETIVOS:

. INCENTIVAR LA HIGIENE CORRECTA

. BUEN LAVADO DE GENITALES

. MANEJO DE UTILES DE GENITALES

. CONSIENTIZAR ALAS ADOLESCENTES

MOTIVACION: PRIMERAMENTE SE LES ORIENTARA PRESENTANDOLES


VIDEOS EN EL QUE CONOCERAN MAS ACERCA DEL TEMA.

SABERES PREVIOS: LES PREGUNTAREMOS SI CONOCEN DEL TEMA.

DRAMATIZACION: LAS PONENTES PRESENTAREMOS UNA


DRAMATIZACION PARA DAR A CONOCER LA SITUACION REAL AQUÍ EN
NUESTRA SOCIEDAD; ENTRAREMOS EN UN MOMENTO DE
REFELECCION.

PONENCIAS: EN ESTA SECION EMPEZAREMOS CON LAS PONENCIAS


PREPARADAS PARA EL TEMA; DONDE DAREMOS A CONOCER TODO LO
QUE ES ACERCA DE LA HIGIENE EN GENITALES COMO SE DEBE DE
HACER UNA BUENA HIGIENE; MITOS Y CREENCIAS.

FINALMENTE PRESENTAREMOS UN VIDEO MAS ACERCA DEL TEMA LA


CUAL AYUDARA A COMPRENDER MAS SOBRE EL TEMA.

Y TERMINANDO CON LA SECION DE APRENDIZAJE ENTRAREMOS EN UNA


SECION DE PREGUNTAS; EN LA CUAL LOS PONENTES PLANTEAREMOS
LAS PREGUNTAS SOBRE EL TEMA QUE DIMOS A CONOCER EL DIA DE
HOY.

CADA RESPUESTA CORRECTA TENDRA SU INSENTIVO (PREMIO); NOS


DESPEDIMOS HASTA LA PROXIMA SEMANA. CON NUEVAS PONENCIAS.
HIGIENE DE GENITALES
Ducharse es una rutina diaria para la mayoría de las personas y no tiene mayor
secreto. Sin embargo, la higiene genital precisa de unos cuidados específicos
para mantener en óptimas condiciones de salud esta zona del cuerpo, a la que
no siempre se le presta la atención necesaria. ¿Cómo se realiza una buena
higiene de los genitales? ¿Cuáles son las medidas que hay que tener en cuenta?
¿Qué aporta la utilización de productos específicos, como los geles o jabones
con pH neutro? En este artículo se da respuesta a estas y otras cuestiones en
torno a la higiene genital masculina y femenina.

La ducha diaria forma parte de la higiene de muchas personas. Ya sea para


despejarse por la mañana, para relajarse después de una jornada dura, después
de practicar actividad física o solo para mitigar el calor en la época en que las
temperaturas aprietan, se ha convertido en una rutina. Sin embargo, las voces
expertas recomiendan no excederse en su frecuencia ni tampoco en el uso de
productos químicos, ya que tanto el exceso de agua como de jabones puede
alterar el manto lipídico de la piel, que le confiere protección.

Pero, ¿qué sucede con los genitales? ¿Cuáles son las medidas que hay que
tener en cuenta en su higiene? Los genitales, tanto los masculinos como los
femeninos, son zonas del cuerpo a las que hay que dedicar una atención
especial. Junto con los pies y las axilas, los genitales son partes que deberían
ser enjabonados a diario, igual que sucede con las manos, cuya frecuencia
debería ser muy superior, para evitar la transmisión de gérmenes. Sin embargo,
la higiene íntima no hay que hacerla de cualquier manera.

HIGIENE GENITAL FEMENINA

Las duchas vaginales eliminan la flora vaginal protectora y pueden favorecer las
infecciones

La higiene íntima femenina tiene una norma de oro que es trasladable a cada
vez que se va al baño: los movimientos de limpieza siempre deben ser de delante
hacia atrás. Esta acción es fundamental para evitar pasar los gérmenes del área
anal a la vaginal, que podrían provocar infecciones. De igual manera se debe
proceder en el secado, con una toalla distinta a la del resto del cuerpo, utilizando
distintas partes de la toalla, si se realiza de forma repetida, y ser muy minuciosa
en el secado de los pliegues.

La frecuencia depende de la actividad física de cada día y de si se tienen


pérdidas de orina, pero con la ducha de la mañana sería suficiente. Eso sí, "es
preciso usar productos con pH adecuado a cada etapa de la vida de la mujer",
puntualiza Gema García Gálvez, ginecóloga y responsable de la Unidad de
Suelo Pélvico del Hospital Quirón de Madrid.
Durante la menstruación, no hay por qué lavarse con más frecuencia. La
especialista recomienda, si se opta por emplear productos más saludables para
la higiene en estos días, el uso de la copa menstrual y jabones con pH menos
ácido.

Al adquirir productos para la higiene íntima se debe tener en cuenta que sean
respetuosos con el pH vaginal, "que aporten hidratación sobre todo en la etapa
de la postmenopausia, y si se tiene tendencia a molestias genitales, buscar
productos con componentes como bardana, camomila o aloe, ideales para piel y
mucosas sensibles. Por supuesto, para una tolerancia óptima, lo idóneo es que
no contenga parabenos, colorantes, etc.", señala. De hecho, la vulva no deja de
ser piel y para su higiene valen los geles de baño corporales. Sin embargo, la
vagina tiene un ecosistema muy especial y a la flora vaginal hay que cuidarla
porque su desprotección puede conllevar molestias y flujo desagradable.

A partir de la perimenopausia la experta aconseja usar productos de higiene


íntima con pH más básico; cremas, comprimidos o el anillo con estrógenos,
según indicación del ginecólogo; y, en caso de pérdidas de orina, absorbentes
hipoalergénicos que garanticen una absorción adecuada.

En cuanto a las toallitas diseñadas para la higiene genital femenina (como las
enriquecidas con ácido L-láctico biológico, que preservan la microflora vaginal),
esta especialista las recomienda (mientras que no contengan excipientes
alergénicos o que resequen la piel de la vulva) como opción para viajes y
situaciones especiales (campamentos, excursiones, etc.). De igual manera
sucede con los desodorantes íntimos que estuvieron muy de moda hace unos
años. ¿Hacen falta? "Pues la verdad, no veo la necesidad de su uso, una higiene
adecuada es suficiente, si acaso productos hidratantes en situaciones de
sequedad vulvovaginal y ropa interior de algodón", aclara.

Con todo, la higiene genital femenina peca, a menudo, de ser excesiva. La


mayoría de las veces se debe a falsos mitos culturales que esgrimen que el flujo
huele mal (que no es cierto, a no ser que haya una infección) o que está "mal"
tener secreciones. Por este último motivo muchas mujeres se realizan las
nocivas duchas vaginales. Sin embargo, los especialistas no las recomiendan, a
no ser bajo prescripción, ya que eliminan la flora vaginal protectora y pueden
hacer que se sea más susceptible a las infecciones y propagar las existentes a
los órganos de la pelvis.

Higiene genital para la mujer

Para las mujeres, la higiene íntima es requerida todos los días. Debe ser
cuidadosa pero a la vez meticulosa.
A continuación, una serie de recomendaciones fáciles y básicas para mantener
la salud de los genitales femeninos:

En el baño, debe dejar que el chorro de agua caiga sobre sus genitales externos
en abundancia.

Los genitales externos debe lavarlos con agua y jabón neutro.

Nunca se debe usar jabón ni ningún otro tipo de producto dentro de la vagina.

No debe ser las conocidas “duchas vaginales”, son dañinas para el ph interno
vaginal y para la flora y recubrimiento de la misma.

Luego del baño, es fundamental que seque completamente la zona genital,


preste especial atención a los pliegues glúteos e inguinales. Es muy importante,
ya que si queda humedad, se forma el ambiente perfecto para la proliferación de
hongos y bacterias.

Se recomienda que orine después del acto sexual.

Es aconsejable también que de un lavado, de ser posible, luego de la relación


sexual, sino se puede en ese momento, lo bueno sería que al menos seque la
zona para limpiarla de los fluidos no propios.

Recuerde que la forma correcta de limpiarse luego de orinar o defecar, es de la


vagina hacia el ano, es decir, de adelante hacia atrás, para evitar que las
bacterias del ano lleguen a la susceptible mucosa vaginal.

HIGIENE GENITAL MASCULINA

Durante la ducha y después de mantener relaciones sexuales, hay que retirar el


prepucio hacia atrás y limpiar el glande

De igual manera que las mujeres, los hombres deben lavarse los genitales cada
día. Detrás del borde del glande y bajo el prepucio, hay unas glándulas que
secretan una sustancia viscosa denominada el esmegma, que se acumula en el
surco balanoprepucial, sobre todo en aquellos varones no circuncidados. Esto
exige una extremada higiene ya que, además de producir un fuerte olor, puede
ser el origen de irritaciones y de infecciones por hongos y bacterias.

Por este motivo, cada día durante la ducha y siempre después de mantener
relaciones sexuales, hay que retirar el prepucio completamente hacia atrás y
limpiar con minuciosidad el glande con agua y jabón para dejarlo libre de
secreciones. También hay que lavar bien, con agua y jabón, el resto del pene y
los testículos. Una vez bien aclarados, se debe proseguir con un secado
escrupuloso, con una toalla distinta a la del resto del cuerpo. Hay que prestarle
mucha atención a las zonas inguinales, ya que un exceso de humedad o sudor
son el ambiente idóneo para la proliferación de hongos y bacterias.

Y si para la higiene íntima femenina hay disponibles multitud de productos, para


ellos también. En el mercado pueden encontrarse geles, jabones o toallitas de
diferentes marcas. Los productos diseñados para la higiene íntima masculina,
además de llevar sustancias con capacidad limpiadora (detergente), se
publicitan con capacidad antiséptica, hidratante, desodorante e, incluso,
antioxidante, según el caso. Hay que tener en cuenta que para una piel
masculina sin problemas de sensibilidad u otras alteraciones que precisen de un
tratamiento específico, estos productos cosméticos alivian síntomas como
exceso de sudoración o prurito, pero si se trata de un problema que se dilata en
el tiempo o se agudiza, lo mejor es consultar con un dermatólogo por si es
necesario un tratamiento concreto.

Higiene genital para el hombre:

Los hombres pocas veces piensan en la limpieza de sus genitales, o al menos,


generalmente, no le prestan tanta atención como las mujeres.

Sin embargo, la higiene genital en los hombres es de suma importancia, si no la


hay, el nacimiento de hongos, bacterias e infecciones en el área genital será
inminente.

Al igual que las mujeres, los hombres necesitan una limpieza completa todos los
días de sus órganos sexuales.

Durante el baño, los que no tienen la circuncisión, deben bajar o echar hacia
atrás el prepucio y lavar bien con agua abundante y jabón esa parte del glande.

Igual de importante es, lavar el resto del cuerpo del pene y los testículos con
agua y jabón.

La zona debe quedar total y completamente seca, por eso se recomienda que si
es posible no se seque esta parte de su cuerpo con la misma toalla que uso para
el resto de su cuerpo, sino que utilice otra exclusiva y que esté bien seca. Déle
énfasis a la zona inguinal.

Si sufre de mucha sudoración aplique talco en la zona. Cuando llegue a casa


luego del trabajo, báñese de nuevo, seque bien el área y aplique talco otra vez.

Se recomienda que orine después del acto sexual.

Si ha mantenido relaciones sexuales con una mujer durante su menstruación,


lave sus genitales luego del acto, ya que la sangre es un medio favorable para
el crecimiento de microbios.

Los productos de limpieza en la higiene genital


Mantener una buena higiene genital es esencial para vivir una vida sexual amena
tanto con nosotros mismos como con nuestra pareja, sin embargo, si nos
obsesionamos con ella, también podemos tener consecuencias indeseables.

Los productos por excelencia para lavar y mantener nuestra zona genital limpia
son el agua y el jabón neutro.

Si bien es cierto, en el mercado se encuentran multitud de opciones para la


higiene íntima femenina y masculinao pero, la muchos de estos productos no
son recomendados porque cuentan con una acidez muy alta o muy baja por
ejemplo en relación al pH vaginal, lo cual provocaría irritaciones o infecciones, o
el crecimiento de hongos.

Lo recomendado será siempre solo el agua y el jabón neutro y si desea usar


algún producto extra, mejor consúltelo con su ginecólogo previamente.

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