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Brayan Alexander Suárez Montes 2161032

EL TESORO REAL

Todo el dinero del reino reposaba en las Cajas Reales, estas se ocupaban de
manejar los ingresos y los gastos, en lo que corresponde a los gastos las Cajas
Reales se ocupaba de pagar los salarios de los funcionarios más importantes tales
como presidentes, gobernadores y oidores.

En algunos casos el poder central decidía intervenir por su propia cuenta para
impartir justicia o clarificar algunos asuntos administrativos, para esto se
contrataba un juez de comisión cuya pagaba salía de la localidad. Cabe aclarar
que el dinero depositado en las Cajas Reales era objeto de mucho cuidado, se
miraba con mucho celo las intenciones reales que se tuviera con respecto a este
dinero.

La justicia se impartía por medio de los alcaldes ordinarios y cuando se intervenía


un ente auxiliar este era pagado por los vecinos que requerían un servicio o eran
sancionados.

La contabilidad de las Cajas Reales en su inicio era sencilla pero se complicó en el


curso del siglo XVII con todos los pagos surgidos, era complejo distinguir las
rentas ordinarias y los gravámenes impuestos al final del siglo XVI como la
alcabala, requintos, préstamos, etc. y nuevos impuestos como la Armada de
Barlovento y el almojarifazgo.

Los que tenían y ejercían un control mutuo de las Cajas reales era el contador y
el tesorero, en las Cajas principales se añadía la intervención de un tercero, el
factor, quien administraba los bienes de la Corona que pasaban por el plano
comercial, por ejemplo los pagos en especie de los tributarios, el factor fue muy
importante en la etapa de las primeras conquistas, cuando se requería abastecer a
las expediciones con artículos que los particulares tomaban a crédito de la
Corona, en estas ocasiones lo acompañaba un veedor quien estaba presente por
parte de la Corona y pendiente del repartimiento del botín.

La Corona tenía derecho a la quinta parte de todo lo que se obtuviera en relación


al oro ya fuera el pago de los tributos de los indígenas, la extracción en las
quebradas y ríos (oro de minas) o los llamados rescates con los aborígenes, los
simples hallazgos de tesoros o sepulturas en un principio se pagaba la quinta
parte pero a partir de 1536 se pagaba la cuarta parte.

Para llegar a regiones lejanas y hacer que se declara el oro recogido se crearon
cajas subordinadas a las de Santafé, Popayán y Cartagena porque era muy difícil
recorrer un amplio camino para declarar el oro, de esta forma se pudo acoger más
riqueza, el descubrimiento de un yacimiento aurífero implicaba la creación de una
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Caja Real la cual era manejada por lugartenientes de los oficiales titulares los
cuales no eran contratados por la Corona y su salario dependía de los acuerdos
privados con los dicho titulares, se trataban de mineros y comerciantes del lugar,
puesto que traía beneficios, es por esto que los comerciantes y mineros se lo
disputaban.

A través de la existencia de las Cajas Reales se puede medir la importancia de la


ciudad que poseía una, a pesar de que simplemente pagaban los salarios de los
funcionarios reales y algunos auxilios a religiosos y particulares las ciudades se
peleaban por su sede pues a la sede de la Caja Real se afluía todo el oro que los
mineros llevaban a declarar y allí se gastaban los salarios de los empleados
reales, el gobernador elegía su residencia donde estuviera la caja más productiva.

El Tribunal de Cuentas también confiscaba y vendía tierras cuando era necesario


aplicar la ley.

Los quintos del oro fueron la espina dorsal del sistema de finanzas de la Nueva
Granada en el curso del siglo XVI.

La pérdida gradual de los quintos obligaba a recurrir otras fuentes de ingresos, en


1608 había 14 Cajas Reales y veinte años después habían aumentado a 28.

La decadencia de las explotaciones mineras significó al mismo tiempo la


disminución de los restantes ingresos que alimentaban sus Cajas. Tanto como los
quintos, las alcabalas, las ventas de oficios, la armadilla, etc., que representaban
la actividad comercial o el auge social de las comunidades mineras fueron
disminuyendo a un ritmo vertiginoso.

Éste no era el caso de las regiones que poseían una economía más diversificada.
Santa Fe, por ejemplo, podía recurrir a otras fuentes de ingresos, como el tributo
indígena.

El sistema fiscal español es conocido por el sistema de recolección del tributo el


cual se veía representado en las Cajas Reales las cuales captaban los tributos ya
fuera de la minería o el tributo en especie.

Este sistema fiscal depende directamente de la Real Hacienda que es la que


coordina el fisco y a su vez controla las Cajas Reales.

Principalmente es la Real Audiencia que controla estas Cajas Reales, las


decisiones fiscales o las reformas que se realizaban eran llevadas a cabo por el
presidente de dicha Real Audiencia.
Brayan Alexander Suárez Montes 2161032

Las Cajas Reales servían para captar los tributos y más que todo para facilitar la
tributación del oro que provenía de la minería, con la creación de varias Cajas
reales se buscaba que se facilitara el reporte del oro puesto que muchos mineros
no hacían el reporte exigido, también se captaba los otros tributos pero en realidad
la minería era la actividad más relevante por la importancia de los metales
preciosos.

Funcionarios: Contador, Tesorero, Factor y Veedor.

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