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La Sociedad de Las Cuatro Pantallas PDF
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Fundación Telefónica
Este libro intenta presentar eviden-
cias sobre la “Sociedad de las Cuatro
Cuatro Pantallas
Pantallas”, tales como el entramado
social latinoamericano de la segun-
da década del siglo XXI. Una forma
Cuaderno
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Fundación Telefónica
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Biografías. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XI
introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XV
La sociedad de las cuatro pantallas. una mirada latinoamericana
por Alejandro Artopoulos
3.1 introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
3.1.1 TIC 2020: Tecnología poderosa, pequeña, portátil y barata
para las personas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
3.2 Hacia dónde va el mundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
3.2.1 Algunos datos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
3.2.2 Focos tecnológicos claves para las TIC en el futuro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
3.3 Hacia dónde va Latinoamérica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
3.3.1 Las TIC en el contexto productivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
3.3.2 Producción de TIC en Latinoamérica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
3.3.3 Conclusiones sobre Latinoamérica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
3.4 Las tic en la argentina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
3.4.1 El sector SSI . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
referencias bibliográficas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
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En la primera semana de junio del 2011, Andrés ta ese momento. Si bien no los tenemos en-
Hax proponía en su página de «Flora y fauna» tre nosotros, sí sufrimos de esa inseguridad.
de la Revista Ñ el siguiente ejercicio en dos La inseguridad de los excluidos. Un argumen-
tiempos. Primero, volver a ver Blade Runner, la to un poco trillado del género de ciencia fic-
gran película que Ridley Scott estrenó en 1982. ción nos entrega, en este caso, un toque de
Basada en una novela de Philip K. Dick, esta realismo que otros largometrajes escatiman.
obra maestra retrató un mundo de ciencia fic- A los pobres, la roña y el desorden urbano, se
ción muy real con pobres, roña y desorden ur- les agrega la inseguridad del mundo periférico.
bano. Segundo, la propuesta se trasladaba a la El libro que el lector tiene (en una tableta) en-
calle, para salir a caminar por Barracas, un ba- tre sus manos tuvo su origen en Buenos Aires,
rrio del sur de Buenos Aires. La consigna invi- lugar en donde todas estas escenas distópicas
taba a imaginar, mientras se transitaba por las suceden. No muy diferente a lo que ocurre al-
veredas de este típico barrio porteño, estar en rededor del mundo periférico de Latinoaméri-
el mundo creado por la película y observar lo ca, Asia, África o aquellas zonas fronterizas
que sucedía. «Es un ejercicio extraño –decía del Primer Mundo donde el Tercero se hace
Hax–, verán viejos taxis con GPS que hablan, presente.
un turista en un bodegón (de Barracas) con un Para entrar en este mundo subdesarrollado
iPad, cartoneros con celulares… Gran parte del la tecnología digital se achicó y se nomadizó;
mundo de Blade Runner ya es nuestro. Faltan en fin, si no tuviera un sesgo industrialista, po-
los replicantes, no más» (Hax, 2011). dríamos decir que se proletarizó. Efectivamen-
La observación de Hax es muy sugerente. te, la «cuarta pantalla» a la que nos referimos
Los replicantes de Blade Runner, autómatas son celulares inteligentes y otros dispositivos
creados por biotecnología para realizar los móviles con capacidades de procesamiento
trabajos que los humanos no querían, se re- avanzado, como iPods, iPads y otras tabletas
belaban contra sus amos haciendo un despa- de tecnologías más o menos abiertas. Un tér-
rramo de asesinatos. En búsqueda de su mino que proviene de las industrias tecnológi-
identidad androide, producían un estado de ca y publicitaria y que hoy se está generali-
inseguridad desconocido para el hombre has- zando en otros ámbitos. A principios del siglo
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pasado se encuentra el origen de la primera sociales, hoy tan presentes en nuestra región
pantalla, el cine, «la pantalla de plata», en tan- por las reivindicaciones de género y medioam-
to la televisión, la segunda pantalla, se popu- bientales, entre otras. Este escenario dio paso
larizó en los años sesenta. La computadora a las críticas al posmodernismo encabezadas
personal, la tercera, se inicia en 1975 con la por las teorías de la «sociedad-red» (Castells,
Apple II, se estabiliza en 1981 con la IBM-PC y 1996), la «sociedad del riesgo» (Beck, 2001),
se consolida con la popularización de la Inter- la «modernidad líquida» (Bauman, 2000) o la
net en 1995. Algo similar sucede con la cuarta «sociedad moderna tardía-radical» (Guiddens,
pantalla: comienza a principios de la década 2009). En todas ellas se buscaban las formas
de 1990 y se consolida en el 2002 con la difu- de la confianza que nos permitieran vivir juntos
sión de la banda ancha móvil. Primero la ob- en un mundo crecientemente complejo, incier-
servación de historias animadas en espacios to y riesgoso.
públicos, más adelante el consumo de shows Los lugares de la confianza moderna queda-
televisivos en espacios privados, luego el tra- ron vacantes por la disolución de las comunida-
bajo y, finalmente, cerrando el círculo, el uso des locales, las crisis catastróficas o el anonimato
privado para el ocio y el trabajo en espacios en las megalópolis. Las redes, el cosmopolitis-
públicos. mo, la fluidez o la reflexibilidad son los nuevos
Estas cuatro pantallas, que en un principio espacios de confianza entre individuos e insti-
funcionaban en solitario, están convergiendo tuciones, e inclusive construyen nuevas ins-
en una sola plataforma reticular sin costuras. tituciones. El trabajo de divulgadores y perio-
Convergente porque los dispositivos han inte- distas ha utilizado el popular y elusivo término
grado funciones. Y un seamless web porque de «sociedad de la información» o «sociedad
conecta las dimensiones cultural, económica, del conocimiento». En definitiva, continuamos
educativa, política y comunicativa. La adop- intentando nombrar al gusano que está dejan-
ción masiva de las tecnologías digitales móvi- do de ser lo que es en el tránsito para ser algo
les, mediante sus pequeñas pantallas de tres diferente sin acertar en un estado estabilizado
pulgadas, atrajo a millones de personas al que se pueda identificar. Como indica Ulrich
mundo de la cultura de la «virtualidad real» Beck, podríamos ser víctimas del error de la
antes reservado a las elites y las clases medias oruga: cuando se encuentra en plena meta-
educadas, poblando las pantallas de lazos so- morfosis, esta podría lamentar la pérdida del
ciales antes reservados para el cara a cara. Las capullo que la envuelve, porque aún no percibe
cuatro pantallas han transformado la expe- la mariposa de la sociedad del conocimiento en
riencia de la vida, tanto íntima como social, la que se está convirtiendo.
afectando el futuro de nuestras sociedades Es usual confundir sociedad del conoci-
(Castells et al., 2007). miento con globalismo; ello no solo malinter-
Dado que la sociedad industrial dio paso a preta lo que sucede, sino que también impide
nuevas formas de la cohesión social, se han aprovechar las oportunidades que este nue-
acuñado nombres alternativos que intentaron vo mundo abre. El globalismo es la concep-
identificar al producto de la transformación. ción según la cual el mercado mundial desa-
La sociedad posindustrial (Touraine, 1973; Bell, loja o sustituye al quehacer político. Se trata
1976) se manifestó ya a fines de los años se- de la ideología del dominio del mercado mun-
senta mediante la migración de las actividades dial (Beck, 1998, p. 164). Aunque la sociedad
de valor agregado de las manufacturas a los del conocimiento parece ser más real en el
servicios, la emergencia de los trabajadores del mundo desarrollado, el modo de producción
conocimiento, la caída de la oposición capital- capitalista no es diferente en la periferia, pero
trabajo y la proliferación de los movimientos sí favorece a aquellos que están en los nodos
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centrales más dinámicos. Sin embargo, es nocer. El conocer debe ser al mismo tiempo
tan capitalista e informacional Wall Street hacer (Lash, 2005).
como un mercado en Cochabamba (Castells,
1996).
La transformación en Latinoamérica es La revolución móvil
evidente y admitida en la superficie del con- latinoamericana
sumo cultural, la digitalización de los medios
de comunicación, la informatización de los La revolución de la información no se mani-
sistemas educativos, el liderazgo móvil de festó en las sociedades periféricas sino hasta
los jóvenes y la tímida emergencia de indus- la popularización de la cuarta pantalla, los ce-
trias, tanto tecnológicas como creativas. Sin lulares. A diferencia de la computadora perso-
embargo, es difícil admitir la decadencia de nal, el proceso de difusión de la telefonía mó-
la sociedad industrial para aquellos que cons- vil ha sido casi completo en los países en
truyeron su poder alrededor de la moderni- desarrollo, es decir, a pesar de las múltiples
dad urbana e industrial. La ideología indus- restricciones a la difusión de nuevas tecnolo-
trialista sostiene una mirada miope sobre los gías que enfrentan estos países, la telefonía
cambios de nuestra época y se basa en una móvil alcanzó niveles de difusión inesperados
epistemología que ordena el conocimiento aun en contextos de bajos ingresos, bajos ni-
en jerarquías rígidas, desdeñando la flexibili- veles educativos, elevado costo del capital y
dad del conocimiento enlazado entre redes alto riesgo de la inversión a largo plazo, entre
(Gibbons, 1994). los muchos factores que históricamente han
Este libro intenta presentar evidencias so- retrasado la adopción tecnológica en las re-
bre la «sociedad de las cuatro pantallas» como giones emergentes (Banco Mundial, 2008;
el entramado social de la segunda década del UNCTAD, 2008; Castells, et al., 2011).
siglo xxi, como la forma que adquiere la socie- En América Latina, en particular, el proceso
dad del conocimiento en el mundo periférico. de difusión del teléfono móvil comienza a acele-
Una forma más sucia, menos fluida, más terre- rarse a mediados de la década de 1990, hasta
nal. Está cerca de la tierra, de la calle, es nóma- alcanzar en los primeros años del nuevo milenio
da, se mueve, no es burócrata, es concre ta. tasas de crecimiento cercanas al 100% anual en
Maneja conocimiento alejado de las academias los principales mercados, gracias a la introduc-
y está cerca de donde está la acción. El conoci- ción del modelo de servicios prepago y la imple-
miento plano, transdisciplinario, tiene en el pa- mentación del esquema tarifario CPP (calling
nóptico móvil una máquina perpetua de regis- party pays), que ha generado una rápida dinámi-
tro empírico. Registra imágenes, quietas y en ca de adopción de un servicio originalmente
movimiento, lugares y sonidos georreferencia- concebido y comercializado para el segmento de
dos, declaraciones sin intermediarios, y me- empresas y sectores de mayores ingresos (Gal-
diante la reflexibidad «refleja» también per- perín, 2007). En una región donde las computa-
mite el acceso al conocimiento disponible en doras y el acceso a Internet siguen restringidos a
línea, disolviendo la hegemonía del enciclope- una minoría, y la telefonía fija no llega a los ho-
dismo. Como indica Lash, las formas tecnológi- gares de menores recursos o geográficamente
cas de la vida se aplanan, se vuelven lineales. aislados, la combinación entre mercados com-
Los conceptos se licuan ante el monismo radi- petitivos, crecimiento económico y altas tasas
cal de la tecnología móvil. La autoridad del co- de urbanización en la mayoría de los países del
nocimiento entra en crisis y domina el empiris- continente ha resultado en un nivel de cobertura
mo del observado. El conocer ya no reflexiona de los servicios móviles superior al 90% de la po-
sobre el hacer, el hacer es al mismo tiempo co- blación de la región (GSM-AHCIET, 2006).
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La experiencia de la vida, tanto íntima como nómicas ya existentes, en las cuales el mó-
social, ha pasado a estar mediada por panta- vil se inscribe como dispositivo que facilita
llas. Los teléfonos móviles le han otorgado a la la microcoordinación, la obtención de infor-
imagen digital el acceso universal que había lo- mación, la formación de reputación indivi-
grado la TV con sus imágenes analógicas. Pero dual y el fortalecimiento de lazos de con-
esta vez la pantalla móvil no solo da acceso al fianza entre agentes.
ocio del consumo cultural del broadcast, sino
que permite el despliegue de redes sociales en Estos hallazgos que replican los resultados
medios electrónicos, el intercambio de informa- encontrados en contextos similares por otros
ción en tiempo real en redes de confianza y la estudios (Donner, 2006; Overa, 2006) son elo-
producción descentralizada de contenidos digi- cuentes muestras del potencial transforma-
tales. El combo tecnológico celular-Facebook- dor del celular en nuestra región.
YouTube es el dispositivo adoptado para la pro- Dado que el modo de producción capitalista
ducción y el consumo de bienes culturales. En basado en la información y el conocimiento en
particular, el uso de Facebook se constituyó en la periferia ya inició su cambio infraestructural
un fenómeno regional. En julio del 2011 se re- en la primera década del siglo xxi y continúa en
portaba que América Latina alcanzaba el 35% la siguiente, es interesante observar cómo el
de penetración de uso de Facebook (usuarios avance de estos cambios agudiza las tensiones
de Facebook/usuarios de Internet); superaba a producidas entre el imaginario de la perma-
Europa, con el 34%, y se situaba muy por enci- nencia en la sociedad industrial y las nuevas
ma del promedio mundial de 7,6%. (Internet realidades de la era de la información. En el
WorldStats, julio 2011).1 presente libro nos proponemos exponer evi-
También el celular representa para las cla- dencias del proceso de reticulación de las
ses populares un medio de acceso a informa- relaciones sociales. En él se exploran cuatro
ción barata que resuelve no solo el contacto escenarios de la «sociedad de las cuatro pan-
social y la búsqueda de la identidad, sino tam- tallas» compilando investigaciones originales
bién problemas concretos del desarrollo eco- y ejercicios de prospectiva sobre las culturas
nómico. Como señalan Castells, Galperín y juveniles móviles, sobre las industrias del co-
Fernández-Ardèvol (2011): nocimiento, sobre las estrategias de inclusión
digital y sobre el desafío de las tecnologías
[En las] redes económicas basadas en la del aprendizaje ubicuo. Cada uno de estos es-
confianza y la reputación, en un contexto cenarios ilustra en forma crítica la tensión en-
de baja diferenciación entre el ámbito fami- tre el proceso de reticulación de nuestras so-
liar y el laboral, la principal contribución del ciedades y la persistencia de las formas
móvil no es la de originar nuevas relaciones jerárquicas de organización, entre el avance
entre agentes, sino la de potenciar las exis- del modo de producción informacional y los
tentes. modelos industriales. Aun en los ejercicios de
[En las investigaciones realizadas en fe- prospectiva que se presentan se parte de las
rias rurales, en redes de pescadores y otros evidentes restricciones que la región latino-
ámbitos de comercio popular] los resulta- americana ofrece para cualquier planteo exce-
dos revelan no tanto un proceso de desin- sivamente enamorado tanto del poder de las
termediación, sino de intensificación de tecnologías como de las capacidades de cam-
contactos dentro de redes familiares y eco- bio social.
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culturas juveniles móviles tura juvenil móvil. Esta permite explicar cómo
la dinámica social resultante del uso masivo
En los últimos años, con la expansión masiva de la telefonía celular cambió la naturaleza de
de la comunicación móvil a los distintos seg- las interacciones humanas, particularmente
mentos demográficos, los celulares han podido en la construcción de una identidad digital
ser asociados a la cultura popular con nuevas ideal (ideal digital self) de los usuarios más jó-
posibilidades de comunicación y entreteni- venes (Satchell y Singh, 2005; Fife y Pereira,
miento, usos éticos e ilícitos, formas de enta- 2005).
blar conexiones y expresar intimidad (Goggin, La telefonía móvil, como los demás medios
2006; Hoflich y Hartmann, 2006). Las comuni- de comunicación, no se limita a introducirse en
caciones móviles permiten participar y reforzar un contexto social, sino que, al mismo tiempo,
interacciones sociales, lo que antes solo era po- construye contextos y significados y, por ende,
sible hacer en forma presencial (Ling, 2008). efectos culturales (Fortunati, 2002). Por lo tan-
La cultura juvenil encuentra en la comuni- to, el celular, como dispositivo íntimamente in-
cación móvil una forma de expresión y reafir- tegrado a la vida cotidiana del joven, no solo
mación de su identidad. El dispositivo móvil y integra un complejo de tecnologías digita -
sus funciones de comunicación se integran a les celular-Facebook-YouTube, sino que tam-
la identidad joven y a los procesos sociales bién se transforma en el continuo sociotécnico
que le dan sentido. Estamos diciendo que una «humano-no humano»; parafraseando a La-
tecnología de amplia difusión, «omnipresen- tour, es la sociedad del joven hecha para que
te», como el teléfono móvil, se inserta dentro dure (Latour, 1998).
de los valores de este segmento, crece y abar- El celular funciona como una parte funda-
ca una proporción cada vez mayor en su grupo mental de la «technology of the self» (Camp-
de referencia. El concepto de cultura juvenil bell, 2006). En esta sección presentamos dos
móvil puede ser definido como el «sistema artículos que se ocupan de este fenómeno.
específico de valores y creencias que confor- Marcelo Urresti indaga sobre las diferentes
man el comportamiento de un grupo de edad formas de consumo que los jóvenes hacen de
en concreto y que muestra una serie de ca- las cuatro pantallas, en tanto Wilson Muñoz
racterísticas distintivas en relación con otros expone los resultados de una investigación
grupos de edad de la sociedad». En esta defi- sobre los usos del celular por adolescentes ur-
nición la cultura de la juventud debe situarse banos en Santiago de Chile, que trabajamos
en la estructura social que caracteriza nues- junto a Sebastián Ureta en el marco del Pro-
tro tiempo: la sociedad en red (Castells, 1996; yecto Comunicación Móvil y Desarrollo Econó-
Beck, 2001; Himanen, 2001; Castells et al., mico de América Latina, dirigido por Manuel
2007). Castells.
Es por ello que no nos referimos a un análi-
sis histórico sobre el significado de la juven-
tud, ni a una cultura específica juvenil, sino a Las industrias del conocimiento
un fenómeno que abarca a toda la juventud de
la estructura social contemporánea. Antes En la historia económica reciente de Latino-
bien, en nuestro análisis las neoculturas juve- américa encontramos evidencias de una nue-
niles –como la cultura «emo» o la «flogger»–, va generación de empresas dentro de sectores
que suceden a las paleoculturas juveniles económicos específicos que describen una
como, por ejemplo, la cultura «rocker» o la tendencia creciente a la innovación y la inter-
«hippie» (Urresti, 2008), serán un epifenóme- nacionalización. Sin embargo, sigue predomi-
no, un componente de un objeto mayor, la cul- nando una sobrevaloración del fenómeno
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dentro del sector industrial y se les resta valo- dustrias fundamentadas en el conocimiento.
ración a los servicios basados en el conoci- En particular, servicios complejos o las llama-
miento y las producciones agropecuarias das «industrias culturales».
competitivas o de valor agregado (Kosacoff y En esta sección de industrias del conoci-
Ramos, 2005). Si bien existe un consenso so- miento el lector no encontrará una amable des-
bre la emergencia de una dinámica innovadora cripción de sectores «exitosos», sino un trabajo
muy distinta al patrón observado durante la crítico sobre las condiciones de posibilidad de la
etapa de sustitución de importaciones, la cre- emergencia de cada sector y su relativo desa-
ciente internacionalización de la producción rrollo. Está claro que los cambios de paradigma
industrial y de sectores de servicios no alcan- sociotécnicos presentan oportunidades de de-
za para superar la crítica a la primarización de sarrollo que no siempre son aprovechadas. Por
las economías periféricas y a la excepcionali- ejemplo, América Latina adoptó las plataformas
dad de los casos de firmas basadas en el cono- de comercio electrónico; el caso relevante es
cimiento (Bisang, 2002; Chudnovsky y Pupa- Mercado Libre, única empresa de la región que
to, 2004). cotiza en NASDAQ. Sin embargo, todavía está
Estas firmas surgen en el contexto del capi- vacante el cambio de la cadena de valor de la
talismo informacional, que supera el período música o el libro. La piratería de contenidos digi-
industrial, porque «la productividad y la compe- tales amenaza con destruir ambas cadenas sin
titividad de las unidades o agentes de la econo- que empresarios o gobiernos logren dar con
mía (ya sean empresas, regiones o naciones) modelos de negocios que permitan la reconver-
dependen fundamentalmente de su capacidad sión de sus industrias. En particular, el ecosiste-
para generar, procesar y aplicar con eficiencia el ma del libro electrónico ha cambiado en los paí-
conocimiento basado en la información» (Cas- ses centrales, primero modificando la cadena
tells, 1996a, p. 93). Se trata de un proceso que de distribución (Amazon) y luego aprovechando
se inició en la segunda mitad de la década de las funcionalidades digitales de los lectores digi-
1970 en los países centrales y logró alcanzar su tales (Kindle). En Estados Unidos, el e-book ya
masa crítica en los años noventa. Sin embargo, representó en el 2010 el 10% del mercado y el
hay muy pocas investigaciones acerca de la ex- 8,3% de la facturación, con perspectivas de al-
tensión de este proceso en la periferia. canzar el 22,5% del mercado en el 2015; en di-
La reciente expresión del capitalismo, co- ciembre Amazon anunció que sus ventas de
nocida también como posindustrial o socie- e-books habían superado por primera vez a las
dad del conocimiento, es común pensarla de libros impresos.
como propia de las sociedades avanzadas, y Dijo Milagros Del Corral, directora de la Bi-
supone que su difusión a otras regiones está blioteca Nacional de España:
limitada a pequeños enclaves asociados a la
inversión extranjera directa (IED) de multina- Varias son las razones que se alegan como
cionales o a las pocas corporaciones domésti- justificación de la raquítica oferta de e-books
cas. Dado que la presencia en la región de las en español: rentabilidad irrelevante, pirate-
organizaciones basadas en el conocimiento ría rampante y fiscalidad desincentivadora,
no es visible, nos proponemos ilustrar en este sumado al miedo de que el invento deses-
libro la emergencia de nuevas industrias en el tabilice la cadena tradicional del libro im-
capitalismo informacional periférico basadas preso que aún sostiene el edificio econó-
en pequeñas y medianas empresas con voca- mico del sector. Ante ello, los editores han
ción global. La nueva lógica organizativa apo- adoptado una actitud de extrema pruden-
yada en la estructura de red fue la propicia cia, que recuerda la de los principales acto-
para la emergencia en países periféricos de in- res de los scriptoria medievales ante el in-
XX
vento de Gutenberg. Pareciera como si cias generadas por la brecha digital entre ricos
España llevase en sus genes el santo horror y pobres. Esta problemática fue migrando del
al riesgo que la innovación siempre supone. simple acceso al equipamiento informático a
Seguimos aferrados al unamuniano «que la resolución de los problemas de equipamien-
inventen ellos». ¿Por qué en el caso del li- to, conectividad y capacitación mediante dos
bro si el mercado de nuestra lengua se ele- vías. Por un lado, las políticas estatales de in-
va a 500 millones de lectores potenciales? clusión digital, generalmente asociadas a las
(El País, 4-6-11). políticas educativas, o bien mediante la acción
coordinada de empresas y organizaciones no
Esta inquietud motiva a Roberto Igarza a gubernamentales que intentan generar mo-
desarrollar en su artículo «El libro en el nuevo delos de negocios sustentables para las condi-
ecosistema cultural-mediático. De la lógica ciones propias de las poblaciones de bajos in-
editorial a la lógica de los contenidos» las con- gresos.
diciones de posibilidad de la transformación Luego de un largo período de letargo, en el
de la tradicional industria editorial en español último lustro se registra un inusitado movi-
a un nuevo ecosistema cultural-mediático. El miento gubernamental de impulso y promo-
libro impreso se enfrenta a formas de consu- ción de la integración de las tecnologías digi-
mo cultural híbrido papel-digital lineal-multi- tales móviles en la educación. Como indicador
media en el cual su futuro se juega en la pan- podemos señalar el grado de adhesión que
talla. La transición del libro nos recuerda que suscitó en Latinoamérica el Programa OLPC,
aun las instituciones más sagradas de nuestra en particular en Uruguay, Perú, Argentina,
cultura son sorprendidas por las encrucijadas México, Nicaragua, Haití y Paraguay. Dicho
difíciles de sortear. La transición hacia la so- programa, como indica la tabla 1, alcanzó en el
ciedad del conocimiento no necesariamente 2010 el 87,7% de todas las computadoras XO
significa un plácido tránsito para las institucio- distribuidas en el mundo en implementaciones
nes de la sociedad moderna. del proyecto, excluyendo los pilotos y el pro-
En la segunda sección de este libro, acerca grama G1G1. Si bien no es un indicador exhaus-
de las industrias del conocimiento, se presen- tivo, dado que no contempla la distribución de
tan artículos que sondean en estas encrucija- otras tecnologías, sí da cuenta del dinamismo
das mediante investigaciones de campo y tra- que se alcanzó en la región. Si a estas cifras les
bajos de prospectiva. En ella encontrarán una añadimos las iniciativas de países latinoame-
«Prospectiva para las TIC desde el Sur» (Gabriel ricanos que han optado por otras alternativas
Baum), un análisis sobre «El uso de las platafor- de política y de paquetes tecnológicos –como
mas interactivas y el estadio del puente» (Co- Chile, Colombia, Brasil, Argentina, México y
sette Castro), una investigación sobre los «Clus- Venezuela–, estamos frente a un escenario de
ters de software y servicios informáticos en la cambio acelerado, comparándolo con perío-
Argentina: los casos de Córdoba y Rosario» dos anteriores de la historia reciente de Lati-
(Andrés López y Daniela Ramos) y el mencio- noamérica.
nado análisis sobre el libro electrónico como Podríamos atribuir el dinamismo al largo
desafío a la industria editorial (Roberto Igarza). período de bonanza económica en la región la-
tinoamericana. Entre los años 1995 y 2005,
América Latina creció un 2,7%. En particular,
La inclusión digital móvil en el 2005 y el 2006 el crecimiento económico
de la región ha sido excepcional y, por primera
La inclusión digital móvil es la respuesta a los vez en veinticinco años, se incrementó en un
problemas de exclusión digital o las diferen- porcentaje mayor que el promedio universal.
XXi
Este crecimiento económico, junto con una definida como un área de conocimiento. En la
buena administración de las cuentas públicas, medida en que la computación fue un medio
les permitieron a los gobiernos disponer de ex- de producción de conocimiento transversal a
cedentes para invertir, entre otros proyectos, las áreas y luego un nuevo medio de comuni-
en políticas TIC en la educación (Cepal et al., cación social sinónimo de redes, se empezó a
2009). Sin embargo, la disponibilidad de recur- experimentar, en las aulas de clase, con com-
sos financieros no explica por sí sola la coinci- putadoras de escritorio con conexión de cable
dencia en la región sobre la incorporación de a Internet. La concepción pedagógica pasó de
TIC en las aulas. Si bien la disposición de los re- la disciplina especial al diseño de actividades
cursos económicos es un requisito indispensa- grupales mediadas por computadora, dando
ble para estas cuantiosas inversiones, también nacimiento al trabajo colaborativo en el aula.
hay disparadores políticos y tecnológicos que Esta última solución dispuso de un tiempo exi-
explican los procesos de digitalización. A fines guo de experimentación, debido a la excitación
de la década de los noventa hubo países pione- que provocó la llegada de las netbooks conec-
ros en Latinoamérica, como Chile y Colombia, tadas a Internet inalámbrica de banda ancha.
que tomaron la decisión política de iniciar tem- El hito que desencadenó dicha excitación
pranamente el proceso. fue la presentación de Nicholas Negroponte
Antes de la aparición de las netbooks –dis- del Proyecto OLPC en World Economic Forum,
positivos móviles de bajo costo con acceso a en Davos, Suiza, y en el Programa de Naciones
Internet de banda ancha– coexistían en la es- Unidas para el Desarrollo (PNUD) (United Na-
cuela dos soluciones alternativas: el laborato- tions Development Program, UNDP) en el 2006.
rio y el aula conectada. El laboratorio de com- Como dijimos, la introducción de las XO, las
putación, primera forma institucionalizada en netbooks del proyecto OLPC, desató en Lati-
que la informática ingresó en la escuela, acaso noamérica una tendencia de adhesión, que no
la opción más adoptada, fue la solución curricu- se registró en otras regiones en desarrollo. Si
lar más práctica cuando la computación fue comparamos el dinamismo latinoamericano
XXii
con las iniciativas de países asiáticos o africa- cuando se implementó el Plan Ceibal en el
nos en desarrollo podemos dirigir la mirada a Uruguay, el cual despertó críticas dentro del
otro hecho sustancial. cuerpo del profesorado. Rápidamente se corri-
El proyecto OLPC no solo suscitó compro- gió el rumbo y se desarrolló un plan de capaci-
misos gubernamentales de importancia en tación con el cual se alcanzó un consenso con
Latinoamérica, sino que también desató el los colectivos docentes.3 Sin embargo, es tem-
compromiso en proyectos «rivales», como la prano para sacar conclusiones apresuradas; es
propuesta Classmate de Intel. Las iniciativas necesario ver los cambios que se generarán en
de países latinoamericanos que han apostado las prácticas educativas en el largo plazo para
a paquetes tecnológicos «seguidores» con las poder afirmar si una solución tecnológica se
netbooks Classmate de Intel, como Chile, Co- traduce en una nueva práctica docente.
lombia, Brasil, Argentina, México y Venezuela, Otros factores concurrentes podrían expli-
también señalan que en Latinoamérica esta- car los compromisos adoptados en el área lati-
mos frente a un escenario de disputa tecnoló- noamericana con los proyectos 1:1. La depen-
gica. De alguna manera OLPC generó un efecto dencia tecnológica de la región podría ser un
bola de nieve. Se destaca entre esas iniciativas facilitador para que ONG, universidades y
el programa ConectarIgualdad, que se propone compañías multinacionales tengan la capaci-
entregar una netbook a cada estudiante del dad de influir con éxito en los gobiernos loca-
nivel secundario entre los años 2010 y 2013, les. Con las ideas para reducir la brecha digital
totalizando tres millones de computadoras.2 de la One Laptop per Child Association, los pro-
Sin embargo ambas tecnologías, OLPC y fesores del Massachusetts Institute of Tech-
Classmate, comparten un mismo modelo de nology o de Intel Corporation tienen éxito en
implementación. Las soluciones tecnológicas Latinoamérica, cuando en Asia no alcanzan a
presentadas son móviles y han dado lugar a generar una mínima empatía. Los países asiá-
estrategias llamadas «Modelo 1:1». Estos mo- ticos, en particular los gigantes China e India,
delos consisten en la distribución de equipos no se han adherido a este tipo de soluciones.
portátiles de computación a estudiantes y a En los países latinoamericanos se están privi-
docentes en forma individual, y en conectar a legiando soluciones 1:1 que otras regiones del
Internet las instituciones educativas. Los mo- mundo han decidido no adoptar. En la India, lí-
delos 1:1 se presentan como la solución a la der en el desarrollo de software, hubo una deci-
brecha digital y elaboran principios pedagógi- sión explícita de parte del Ministerio de Educa-
cos relacionados con la interacción, la colabo- ción por evitar embarcarse en inversiones
ración en grupo y la formación de redes. Su masivas de largo plazo, e inclusive académicos
punto débil, entre otros, es su relacionamien- de ese país han publicado artículos de investiga-
to con los docentes. No han gozado de la con- ción que argumentan en contra de la implemen-
fianza y la aceptación de los colectivos de es- tación de programas 1:1 en naciones en desa-
tos. El proyecto OLPC se inició con una filosofía rrollo superpobladas (Pal, Patra et al., 2009).
pedagógica construccionista que no proponía En esta sección los investigadores presen-
a los docentes un modelo de integración, sino tan los resultados de estudios sobre dos estra-
que basaba su accionar en la «saturación lo- tegias de la inclusión digital móvil. Ana Rivoir,
calizada». Este planteo tuvo consecuencias los de una investigación sobre el uso que las
XXiii
familias hacen de las computadoras móviles Cuando se introdujeron las primeras compu-
XO del Plan Ceibal de Uruguay, en tanto Gal- tadoras personales, las voces que obtuvieron
perín y Calamari indagan en modelos de nego- más consenso sobre para qué integrar tecnolo-
cio en telecomunicaciones que incorporan a gía en las aulas se refirieron a la función opera-
los sectores de bajos recursos no solo como tiva. El objetivo fue enseñar herramientas de
clientes, sino también como partícipes en la oficina (Word, Excel, PowerPoint). Una compu-
prestación del servicio. En estos modelos los tadora sería como un auto: hay que saber «ma-
pobres no solamente compran un servicio nejarla» en el sentido más llano de la palabra.
ofrecido por un operador, sino que también La teorías del motor de cuatro tiempos o de la
cumplen un rol activo en la prestación de este física de la inercia de los frenos solo serán para
(de ahí que se conozcan como modelos de ne- aquellos que cursen la escuela técnica. Pero las
gocio inclusivos). En ese trabajo se realiza un tecnologías digitales no son monopropósito
breve repaso de la literatura sobre modelos de como los automóviles, ni son máquinas de
negocio para la llamada «base de la pirámide» transporte, sino herramientas del pensamiento
y la literatura relacionada sobre negocios in- (McLuhan, 1998).
clusivos, para luego aplicar este abordaje teó- En la actualidad, sin embargo, existe un
rico a dos experiencias de negocios inclusivos consenso acerca de que estamos ante un fe-
en el segmento de comunicaciones móviles: el nómeno más amplio de cambio social que im-
conocido caso Grameen Phone, desarrollado pacta en las formas de enseñanza, en el cual la
en Bangladesh, y el Proyecto Suma, imple- tecnología solo es un componente necesario
mentado por Movistar en la provincia de Bue- pero no suficiente. Dijimos que en los últimos
nos Aires en la Argentina. El caso Grameen cinco años la difusión masiva de los teléfonos
Telecom es una acción internacionalmente móviles y el uso de la web social plantean un
pionera de acceso compartido, mientras que nuevo escenario para la introducción de las
el Proyecto Suma presenta una experiencia tecnologías en la educación. El empleo de tec-
innovadora en América Latina mediante un nología responde ahora a la necesidad de
modelo de suscripción individual. la comunicación, los medios, la identidad y la
construcción de la subjetividad. Los expertos
hablan de las nuevas alfabetizaciones. Alfabe-
tecnologías tizar para un nuevo entorno de medios inte-
del aprendizaje ubicuo ractivos convergentes en un mundo coloniza-
do por las pantallas. Los artículos «La escuela
Los esfuerzos encarados por proyectos como y los nuevos medios digitales. Notas para pen-
el Plan Ceibal o ConectarIgualdad nos ubican sar las relaciones con el saber en la era digi-
en el grado cero de la difusión de tecnología en tal», de Inés Dussel, y «“Escritura” de juegos
la educación. La decisión ejecutiva de resolver para computadora: alfabetización lúdica y
los problemas de la inclusión digital móvil me- nuevas narrativas antiguas», de Andrew Burn,
diante la compra de equipamiento no garanti- se ocupan de la problemática de las nuevas
za el uso de las tecnologías digitales con obje- alfabetizaciones.
tivos de aprendizaje. El llamado tipping point, Las tecnologías móviles pueden ser inclui-
el punto de inflexión –el período en el cual una das en los procesos de enseñanza/aprendizaje;
moda se transforma en tendencia–, el mo- no son solo herramientas de la comunicación,
mento en que el uso de una computadora dejó también –en cuanto máquinas para produc-
de ser una extravagancia para convertirse en ción de conocimiento– encierran la promesa
una necesidad, no lo hemos alcanzado todavía de facilitar y acelerar el aprendizaje de conteni-
en la educación (Gladwell, 2000). dos complejos. En los artículos «Aprendiendo
XXiV
con las cuatro pantallas», de Nora H. Sabelli, y — (2001), La sociedad del riesgo global, Ma-
«Una nueva era en la interacción hombre-com- drid, Siglo XXI.
putadora: los desafíos de la tecnología como Bell, M. (1976), The Cultural Contradictions of
representante social», de Rogério de Paula, se Capitalism, New York, Basic Books.
presentan ponencias que dan pistas acerca de Bisang, R.L.G. (2002), Las empresas industria-
cómo encarar estas herramientas del pensa- les argentinas. Hacia un modelo de innova-
miento. ción con apertura económica, Buenos Aires,
Las tecnologías del aprendizaje ubicuo se Miño y Dávila.
basan en pedagogías que complementan el Burbules, N. (2009), Meanings of «Ubiquitous
espacio físico y temporalmente acotado del Learning», en Ubiquitous Learning, B. y K.
aula con espacios fuera de ella soportados por Cope, M. Urbana, University of Illinois Press.
medios electrónicos móviles. En este sentido, Campbell, R. (2006), «Teenage Girls and Cellu-
podemos asignar a las tecnologías digitales lar Phones: Discourses of Independence,
una contribución al aprendizaje mediante su Safety and “Rebellion”», en Journal of
capacidad de compartir información y producir Youth Studies, vol. 9, n.o 2, pp. 195-212.
conocimiento entre personas. Estas pedago- Castells, M. (1996), La era de la información: eco-
gías pueden atender con flexibilidad a la diver- nomía, sociedad y cultura, Madrid, Alianza.
sidad de estilos y ritmos de aprendizaje de los — (1996), The Rise of the Network Society,
alumnos manteniendo grupos unidos y am- Oxford, Blackwell.
pliando el espacio educativo a lugares remotos CEPAL, DIRSI, @LIS-CE y UNDP (2009). Políti-
sin perder el sentido de la clase. El aprendizaje cas públicas para las tecnologías de infor-
ubicuo no solo es móvil o fluido, sino que se mación y comunicaciones en América Lati-
combina con el llamado aprendizaje «situado» na y el Caribe. Santiago.
o «auténtico», conectando los contenidos es- Castells, M., Fernández-Ardevol, M., Kinchuan
colares con problemas del «mundo real» y Qiu, J., y Sey, A. (2007), Mobile Communi-
contextualizando el conocimiento. Los disposi- cation and Society: A Global Perspective,
tivos móviles permiten desarrollar pedagogías Boston, MIT Press.
que aprovechen la emergencia de la cultura vi- Castells, M., Galperin, H. y Fernández-Ardèvol,
sual y de las redes sociales para desarrollar ex- M. (2011), Comunicación móvil y desarro-
periencias de interacción con contenidos diná- llo económico y social en América Latina,
micos (simulaciones), o bien con grupos de Madrid, Ariel.
pares, mediante la incorporación de herra- Chudnovsky, D.A.L. y Pupato, G. (2004), Inno-
mientas de redes sociales en el diseño de cur- vation and productivity: A study of Argenti-
sos (Burbules, 2009). ne manufacturing firms' behavior (1992-
2001), Victoria, Universidad de San Andrés -
Working Papers.
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Bauman, Z. (2000), La modernidad líquida, Fife, E. y Pereira, F. (2005), Global Acceptance of
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cias del globalismo, respuestas a la globali- Hong Kong Mobility Roundtable - June 2-3,
zación, Barcelona, Paidós. 2005 (http://www2.marshall.usc.edu/ctm/
XXV
XXVi
En el siguiente trabajo se presenta una re- una compleja interacción. Esas capas de expe-
flexión sobre las cuatro pantallas –cine, televi- riencia que se acumulan y superponen depen-
sión, computadoras y teléfonos celulares– den de formas de la percepción que las estruc-
desde la perspectiva de las generaciones de turan y que hacen aparecer el mundo bajo una
jóvenes y adolescentes que acompañan el apariencia determinada: esas estructuras que
proceso de su emergencia, difusión y adop- posibilitan la experiencia son las epistemes,
ción. El artículo se divide en tres partes; una esto es, las formas de pensar, percibir y cono-
sobre el vínculo entre la tecnología y las gene- cer a través de las que el mundo se hace inteli-
raciones desde el punto de vista de la expe- gible y cobra consistencia.1 Esas epistemes,
riencia histórica; otra sobre las grandes panta- como la experiencia que resulta de ellas, son
llas socializantes y directivas –el cine y la producto de las técnicas disponibles en un de-
televisión– y su relación con las primeras cul- terminado momento y, por lo tanto, emergen-
turas juveniles, y una tercera sobre las panta- cia de procesos de invención particulares que
llas individualizantes e interactivas –la com- surgieron, se difundieron y conquistaron par-
putadora y los teléfonos celulares de última celas de la realidad a la que, con ello, contribu-
generación– y su relación con las nuevas cul- yeron a crear.2 Como nos recuerda Virilio, el
turas juveniles. manejo de los cultivos, los motores de com-
bustión interna, los plásticos, las ferrovías, la
turbina, por solo mencionar algunos ejemplos,
1.1 técnica, generaciones son invenciones que crearon esferas de la rea-
de realidad y generaciones lidad antes inexistentes, con el tiempo por
completo integradas a la experiencia cotidiana
La realidad social es un conjunto de capas de e indispensables para las sociedades que las
experiencia histórica superpuestas entre sí, adoptaron. Estas invenciones se asocian, a su
que provienen de distintos momentos y épo- vez, con formas de la percepción a través de la
cas, pero que funcionan simultáneamente en que se estructura el mundo: velocidades, posi-
1. La noción de episteme en este sentido fue introducida por Foucault (1985 y 1995) en sus libros Las palabras y las cosas (1966) y Arqueología del saber
(1969). Un análisis que resalta esta noción y le da este relieve que tomamos proviene de Deleuze, en su obra Foucault (1986).
2. Esta intervención de la técnica en las epistemes, en su capacidad de generación y articulación, es un tema fundamental en la obra de Paul Virilio (Virilio,
1988, 1997; Virilio y Lotringer, 2003).
3. Para profundizar en la visión de los efectos de las innovaciones tecnológicas más recientes, ver Virilio y Lotringer (2003), op. cit.
namiento, capas que se apilan con elementos esto es, las epistemes y los campos de visibili-
que provienen de distintas fechas y enclaves dad y experiencia que hacen posibles, y las
históricos, en cuyas superficies más elevadas generaciones por las que una población se va
se encarama lo más reciente, coronando el configurando mediante el reemplazo sucesivo
proceso acumulado de la creación humana de diversas capas temporales. En este último
aplicada a generar artificios para resolver pro- sentido, una población puede describirse
blemas. como el resultado de distintas generaciones
En el largo plazo, esa acumulación y, espe- históricas conviviendo en un presente deter-
cialmente, los episodios más antiguos de la minado. La sociedad de los vivos, de los que
cadena se vuelven casi imperceptibles para los están vivos, sostiene el legado de sus antece-
habitantes del presente, ya que las sucesivas dentes y se reproduce en futuras generacio-
innovaciones de momentos previos se con- nes que comienzan como niños y se desarro-
vierten en simples «estados de cosas» pre- llan con plenitud en los años de su formación
existentes que se presentan a la percepción como adolescentes y jóvenes, con el tiempo
actual como un bloque estático, casi naturali- los futuros adultos que se encargarán de reci-
zado por su propia presencia, aceptado sin bir la tradición, actualizarla en los aspectos y
cuestionamiento ni interrogación. Pero ese los puntos que su condición y voluntad les
pasado cosificado y endurecido cuando se ob- permitan, para legarla en un futuro aún poste-
serva a esta luz, refleja en los intersticios las rior a las nuevas generaciones de jóvenes que
rupturas temporales, las fisuras que se abren los sucedan. Así, se puede postular un paralelo
entre los sucesivos pasados y la variedad que entre las generaciones de realidad técnica-
las luchas entre épocas han producido en su mente moldeadas de las que habla Virilio o de
materialidad aparentemente inerte. Esta con- las que también hablaría sin inconvenientes
cepción de la realidad por la que se la entiende McLuhan, y aquellas que componen la pobla-
como un mundo de experiencias temporales ción, en última instancia, los depositarios di-
superpuestas revela el estado de apertura que rectos de esas generaciones de realidad.4
tiene el proceso general, su infinitud e incom- Desde este punto de vista es que hemos
pletitud, condición que hace notorio el peso encarado la comprensión de la juventud como
creativo de la novedad cuando desafía esta- una generación con características específicas
dos de la percepción que tienden a naturali- de socialización temporal respecto de las ge-
zarse. Allí se aprecian la movilidad y la fragili- neraciones de adultos que la preceden, algo
dad que tienen las dimensiones tradicionales que en las sociedades contemporáneas se
que estructuran la experiencia: espacio, tiem- nota con mucho mayor dramatismo, dado el
po, percepción se convierten en productos de alto nivel de aceleración temporal que lleva al
una construcción social fuertemente interve- reemplazo constante de las formas en las que
nida por la técnica y sus aplicaciones, que, se estabiliza la experiencia.5 En aquellos tex-
como se sabe, son muy cambiantes en térmi- tos presentábamos a la juventud como una
nos históricos. condición constituida por la cultura, aunque
En este contexto, se puede plantear la soli- haciendo un fuerte énfasis en lo que llamába-
daridad entre esas generaciones de realidad, mos «la base material vinculada con la edad».
4. Estas ideas surgidas del cruce de lecturas entre la obra de Virilio y la de Mannheim se presentan por primera vez en la introducción general del libro La
juventud es más que una palabra (1996), escrita por el autor junto con Mario Margulis.
5. Este argumento surge del texto antes mencionado y de una rearticulación que se publicó en el artículo «La
La construcción social de la condición de juven-
tud» del libro de autores varios Viviendo a toda (1998), escrito en coautoría con Mario Margulis. Algunos temas derivados de este fueron abordados con
posterioridad en Urresti (2002 a y b y 2007).
Ese anclaje en la edad lo entendíamos como La generación entendida de este modo re-
un modo particular de estar en el mundo, de mite los sujetos a la época de su socialización,
encontrarse en los vaivenes concretos de la al momento presente que les ha tocado vivir
temporalidad que define una época, la historia como percepción naturalizada –es decir, como
misma, frente a la cual el sujeto se encuentra mundo cosificado, como naturaleza– y que,
arrojado; de alguna manera, hijo de ella. La con el paso del tiempo, se convertirá bajo el
condición etaria adquiría de este modo una signo de la nostalgia en su mundo propio –«en
profundidad temporal, al expresarse como du- mi tiempo…», «en nuestros tiempos…»–. Con
ración –breve, larga–, pero también como una ello, la percepción de apego por un mundo que
distancia frente a las edades de los otros que es parte del pasado aludirá a un estado del
preceden y, especialmente, al mundo de expe- tiempo y la historia que ha sido reemplazado
riencias que esos otros vivieron en primera por otro que está en curso, correspondiente a
persona. La edad llevaba implícita una apertu- las generaciones subsiguientes, las de jóvenes
ra a un mundo de experiencia recibido y dota- que arriban con pleno derecho a la arena de la
do de sentido como encrucijada temporal.6 vida social. A partir de este planteo es que se
La edad y la generación se vinculan con fe- puede afirmar que cada generación pertenece
nómenos de orden biológico –como el cuerpo, a una cultura diferente, en la medida en que el
la salud y la duración–, pero en términos de proceso de socialización se va articulando en
producción de subjetividad se expresan como códigos, destrezas y lenguajes que cambian
un posicionamiento histórico y cultural, pues con el tiempo y que de algún modo desairan a
la edad remite a un momento preciso del tiem- las generaciones previas, desalojándolas del
po y, por lo tanto, a un conjunto de referencias control o incluso de la comprensión del pre-
culturales dominantes en un contexto deter- sente, desplazándolas hacia un cierto exilio
minado, material que permite que los sujetos temporal. Esa dinámica generacional de extra-
se reconozcan como parte de una época, lo ñamiento será más veloz y más marcada –y,
que establece las condiciones de un proceso por lo tanto, más perceptible– mientras más
de socialización primaria y secundaria en el radicales y significativos sean los cambios his-
que se gesta una comunidad temporal.7 Las tóricos por los que una generación y sus suce-
generaciones son por esa razón comunidades sores se distancien entre sí, algo que se evi-
temporales marcadas por las líneas de desa- dencia especialmente con el avance de la
rrollo cultural y espiritual dominantes en una modernidad.
época determinada, con lo cual tanto la edad Esta situación fue percibida con toda clari-
como la pertenencia generacional, por más dad por la eminente Margaret Mead9 cuando,
formales que puedan parecer, establecen un hacia el final de sus días, en el contexto de las
parentesco entre sujetos que surgieron a la rebeliones estudiantiles de fines de los años
vida en momentos cercanos y los diferencia sesenta en la Costa Oeste de los Estados Uni-
de aquellos otros cuyo origen en el tiempo es dos, postuló una relación entre generaciones,
lejano, aunque compartan el presente en legado histórico y significación de los cambios
cuanto comunidad general de los que viven.8 culturales que adquiere una importante vigen-
6. Se puede ampliar en Margulis y Urresti (1996), op. cit., y en Urresti (2002 a y b), op. cit.
7. Se trata del clásico argumento de Berger y Luckmann (1986) presente en La construcción social de la realidad, revisitado por Emilio Tenti en su artículo
sobre «Socialización» en el diccionario compilado por Carlos Altamirano Términos críticos (2002).
8. A pesar del carácter intuitivo de esta noción, Mannheim puso en entredicho su alcance. Para los interesados, ver Mannheim, «El
El problema de las gene-
raciones» (1928), publicado por la Revista Española de Investigación Social número 62 (2002). Una discusión sobre este argumento se puede consultar
en el artículo «Generaciones», en el diccionario citado (Urresti, 2002 b).
9. Este argumento muchas veces citado en nuestros días se encuentra en la obra Cultura y compromiso (1971).
cia: en las culturas dominadas por el pasado y nes mayores no es aceptable o ni siquiera con-
con una cuota de cambios poco significativos, cebible. Las competencias y las habilidades
las que calificó de posfigurativas, la tradición que exigen los tiempos veloces tienden a au-
guarda los elementos fundamentales de la ex- mentar la caducidad de las generaciones pre-
periencia futura de los jóvenes, con lo cual los cedentes, y las exigencias de adaptación, for-
adultos socializan a sus hijos y los subsumen mación permanente y flexibilización que
al respeto de la sabiduría antigua. En las cultu- tienden a establecerse como norma constitu-
ras en las que los cambios se vuelven más fre- yen la base de su exclusión futura. La apertura
cuentes, las generaciones anteriores pierden inicial al mundo que será visto como propio,
el lugar de salvaguarda de la sabiduría, el pa- eso que se ha identificado con una «mirada
sado deja de ser garantía suficiente para la re- adánica»,10 hace de las generaciones jóvenes
solución de los problemas que sobrevienen y un actor más libre que las que las anteceden,
las generaciones jóvenes comparten con los atadas a convenciones anteriores, en ocasio-
adultos la construcción del presente. A esas nes sin vigencia o desvalorizadas, frente a las
culturas las bautizó como cofigurativas. Pero que los jóvenes toman distancian y se diferen-
hay una tercera posibilidad, que es la que evi- cian de acuerdo con sus propios códigos, surgi-
dencian las sociedades donde el cambio es dos del contacto directo con procesos que para
permanente. Allí, conocimientos y códigos se ellos son «el mundo» tal cual estaba en el mo-
ven sometidos a modificaciones reiteradas, mento de su socialización, lo que hace que las
con una acelerada pérdida de vigencia del pa- transformaciones del presente sean su propio
sado y una necesidad de replantear en todo origen y no una imposición ilegítima que los
momento el conjunto de los conocimientos desafía o los desestructura.
pertinentes para resolver problemas y conflic- En esa incorporación del presente como
tos. En estas sociedades, a las que llama prefi- época propia, los medios de comunicación son
gurativas, donde los modelos que se ensayan fundamentales, pues constituyen un elemen-
caducan a gran velocidad, el esquema de la to definitorio de la cultura, si la entendemos
socialización tradicional queda desactivado en como el conjunto de los procesos de produc-
nombre del proyecto permanente, de la irrup- ción de sentido. La radio, el cine sonoro o en
ción constantemente renovada del futuro en colores, la televisión, la televisión en colores, el
el presente, lo que les otorga un peso relativo teléfono celular, las computadoras o Internet
mayor a las generaciones jóvenes respecto de son elementos que acompañan con toda su
las precedentes, ya que, valga la imagen, care- fuerza instituyente conjuntos de sensaciones
cen de mochila y pueden innovar e improvisar perceptivas, experiencias comunicativas y es-
con creatividad y pertinencia en un tiempo téticas particulares, pero también emociones,
que no está del todo definido. imaginarios y sensibilidades en los que los su-
En una sociedad de cambio acelerado el jetos se reconocen como hijos de una época en
peso específico de las nuevas generaciones la que circularon ciertos relatos y retratos, cier-
aumenta. Sus códigos tienden a coincidir con tas performances, ritmos e intensidades; en
los de la época, tomando como natural una ca- suma, ciertas configuraciones del sentido y es-
pacidad de adaptación que para las generacio- tructuras de la significación que influyeron en
10. Esta idea de la adolescencia como un segundo nacimiento por el cual cambia la visión de las cosas recibe su primer planteo en el Emilio, de Rousseau,
obra clásica de 1762. Se trata de un planteo intuitivo y se refiere más que nada al crecimiento personal y al fin de la infancia como etapa de minoridad.
Esta idea ha sido tratada en tiempos cercanos con otros presupuestos como apertura al mundo social, dada la forma relativamente protegida que la
vida familiar de nuestros días reviste para la infancia. La apertura al mundo social, la mirada adánica, la salida a la ciudad ajena, en suma, la búsqueda
de la autonomía en este proceso de crecimiento y transformación se pueden consultar en Urresti (2002 a), op. cit.
11. Este argumento se repite en distintos pasajes de la obra de McLuhan. Se lo puede encontrar condensado en Comprender los medios de comunicación
(1964) y en El medio es el masaje (1997), coescrito con Quentin Fiore.
12. En esto consiste centralmente el planteo presente en La aldea global (McLuhan, 1990), libro clásico sobre el tema.
imaginaria, dispuesto como una isla en la gran jeto del que se habla o, en su defecto, como
ciudad primero, en la ciudad pequeña luego, en sujeto al cual se dirige. En el primer caso, por
el centro primero, en la periferia después. lo general aparecen como testigos, acompa-
En este aspecto, supone un tipo de expe- ñantes o simples víctimas de situaciones in-
riencia no habitual, lo que significa que, por hóspitas y de enorme desamparo como la
más que se convierta en el consumo de tiempo guerra, la crisis económica, la pobreza, la or-
libre más difundido de su época, implica una fandad, la educación autoritaria. Serían innu-
discontinuidad con la vida corriente, un corte merables los títulos que ilustran este primer
que inaugura una nueva dimensión de la tem- gran paso, pero basta con recordar algunos
poralidad, una burbuja separada del resto de clásicos como Tiempos modernos (1936),
las actividades que requiere una atención ex- Ladrones de bicicletas (1948), Milagro en Milán
clusiva y total, aunque su duración sea relati- (1951), Los cuatrocientos golpes (1959), entre
vamente breve. El cine, por ello, es una caja otros. En esas obras los niños son tomados
donde el que accede se somete a una expe- como íconos de la inocencia –un tópico que se
riencia poética, irreal e imaginaria, opuesta a la repetirá con unción desde ese momento– y
experiencia prosaica de la vida. Por eso el dis- como destinatarios de las peores prácticas de
curso que en él predomina es el de la ficción y la sociedad adulta; aparecen siempre solita-
no el de la información: es el registro de la en- rios e incapaces para asimilar aquello que se
soñación, de la narración que inaugura sueños les impone, víctimas de una sociedad que los
panorámicos donde se juega con las posibilida- reduce al desamparo y el sufrimiento. En el se-
des de lo visible, mucho más allá de lo que per- gundo caso, como sujetos receptores, es pre-
mite la experiencia perceptiva normal de los ciso recordar también que el cine creó las ba-
sujetos, pues la cámara muestra formas, rit- ses del entretenimiento infantil con fuente
mos, movimientos que el ojo no produce. audiovisual: fue precisamente en él donde se
El cine, además, conlleva la primacía de la pudieron ver por primera vez las piezas de ani-
emisión y tiende a encantar a la recepción. Las mación que recogían las aventuras de los per-
enormes inversiones de partida que supone sonajes consagrados en las historietas en for-
una producción mínimamente aceptable son mato de papel. Además, grandes estudios
tan altas que solo una pequeña porción de em- como la Warner, Hanna Barbera y, especial-
presas tienen la capacidad para emitir en esas mente, Disney supieron aprovechar las sagas
condiciones. Esto lleva a que, por lo general, sea de clásicos infantiles y las creaciones de per-
un medio centrado en la oferta, en la emisión, sonajes propios que se sumaban a esas series,
con una interacción de los espectadores que con lo que terminaron construyendo un mun-
solo se manifiesta como taquilla, es decir, como do de fantasías específicamente orientado a
aceptación o rechazo de una propuesta termi- los niños, poblado de películas que en algunos
nada. Ese peso industrial hace que se haya de- casos fueron laboratorios para la imaginación
sarrollado con grandes inversiones en países o audiovisual existente y que innovaron en for-
regiones que contaban con el capital suficiente mas, combinaciones sonoras y efectos que
como para llevar adelante la empresa, situación marcarían las producciones posteriores. Ese
de partida que se fue ampliando por regiones cine, por último, fue la base de lo que con el
más periféricas a medida que las herramientas tiempo sería la oferta televisiva dirigida a los
para su producción se fueron difundiendo. niños.
Ahora bien, ¿qué relación tiene el cine con las En este terreno entonces, la aparición de los
generaciones menores? En principio, cuando adolescentes y los jóvenes se hará a finales de
se refiere a ellas el cine, en sus primeros años, los años cincuenta, y no es casual que eso suce-
se centra más que nada en los niños como ob- da recién en ese momento: se trata precisamen-
10
13. Para ver este cambio histórico en términos generales, la Historia del siglo xx, de Hobsbawn (1995), es una obra de consulta ineludible. Quien ha teori-
zado este tema en su momento fue Erik Erikson, cuyas reflexiones se pueden consultar en distintas compilaciones de artículos. Remitimos a una
edición en castellano titulada Sociedad y adolescencia (1987). En una senda similar se puede consultar a Mead (1971), op. cit., y a modo de reflexión
posterior, a Krauskopf (2000).
11
como una ola, exigiendo rearticulaciones en zando una cultura crecientemente consumis-
instituciones que fueron diseñadas y estruc- ta, que es la forma definida que adquiere la
turadas para otras formas de recambio gene- sociedad capitalista de esos años. En este
racional, en ese momento atónitas ante la lle- contexto, todas las manifestaciones juveniles
gada de estas multitudes de jóvenes que se verán tensionadas por la utilización que el
reclaman lugar y, especialmente, reconoci- mercado y las industrias culturales procurarán
miento para lo que de ahí en adelante será una hacer de ellas, básicamente con la difusión de
nueva forma de sensibilidad. Se trata de la modas y la oferta de productos destinados al
sensación generalizada de vivir en un mundo consumo juvenil y adolescente. La expresión
que está cambiando y que desactualiza la ex- de autonomía terminará siendo en muchos
periencia acumulada por las generaciones casos un estilo y hasta el envoltorio de pro-
adultas. Por primera vez surgirá un modo de ductos cuya finalidad es completamente
ser joven que tendrá autoconciencia de su si- opuesta a las búsquedas utilizadas y aprove-
tuación generacional: los jóvenes serán algo chadas. No está de más decir que muchas de
distinto a los adultos en preparación para el estas tentativas serán muy bien recibidas por
recambio que fueron en épocas previas. los jóvenes que se encuentran en situaciones
Esta sensibilidad de los teenagers rebeldes, existencialmente menos comprometidas y
desacompasados, agresivos pero a la vez dig- más complacientes respecto de la magnitud
nos de compasión, mendicantes de atención y de la ruptura con los modelos del pasado. Esto
cuidado, aunque también salvajemente exi- es lo que dará origen al teenage market, algo
gentes de una libertad a cuyo imperio podían que no debe pasar desapercibido y que explica
llegar a inmolarse, es el imaginario radicaliza- buena parte de lo que serán las formas de la
do que el cine y las industrias culturales de sensibilidad de esas generaciones, mucho
esos años van a reflejar, difundir, explotar y di- más integradas al consumo y los productos de
luir. Reflejar, porque en las producciones del las industrias culturales que a los mensajes
momento –The Wild One! (1953), Rebel with- originarios de ruptura que los inspiraron.14
out a Cause (1955), Blackboard Jungle (1955), En estos años –y es otro punto que no debe
West Side Story (1961)– hay un síntoma del soslayarse–, tanto el cine como la televisión
cambio, amenazador, sin metas claras, desor- logran su máxima difusión, su auge en térmi-
denado, pero a la vez sensible a búsquedas nos de público, audiencias, producciones, pero
para las que no hay patrones previos. El rock y también de poder de marcación en los imagi-
la música pop de esos años también serán un narios existentes, justo en el momento en el
vehículo de la nueva sensibilidad juvenil y que surgen las culturas juveniles. En este con-
acompañarán los gestos de rebeldía y las bús- texto el cine será la pantalla de proyección más
quedas de autonomía que protagonizarán los formidable de esa forma de sensibilidad surgi-
miembros de esa generación. da en sociedades muy específicas y acotadas,
Ahora bien, esos adolescentes y jóvenes entre las que se destacarán la estadounidense
son también una manifestación de socieda- y algunas europeas como la inglesa, la france-
des que aumentan permanentemente sus ni- sa, la alemana y, en menor medida, la italiana
veles de vida, que se modernizan respecto de y las nórdicas. El cine, con su enorme poder de
sus gustos y preferencias, orientados hacia difusión, hará llegar a todas las grandes metró-
una vida con mayor confort, y que van afian- polis del planeta estos relatos singulares, estos
14. Para profundizar en la relación entre cine y juventud, ver Solé Blanch (2006); para ver más en detalle la relación con la música y la industria cultural
naciente, ver Hobsbawn (1995); para ver la relación con los movimientos de oposición, cultura crítica, alternativa y contraculturas, ver Maffi (1975),
Rozsack (1973) y Urresti, «Culturas juveniles» (2002 a).
12
15. Esta tesis es compartida por distintos autores. Su origen más conocido está en la obra de McLuhan Comprender los medios, ya citada.
13
mogéneos, con una impronta muy clara en la completaba con programas para chicos, por lo
separación entre lo local y lo extranjero.16 general a la hora de la merienda y coincidentes
Los años sesenta verán la consolidación de con el regreso de la escuela. Luego venían nue-
este modelo. La televisión de entonces, por vos noticieros y, finalmente, programas de fic-
cuestiones técnicas del mismo sistema de emi- ción para adultos al concluir la jornada. Esta
sión, se expandía normalmente hasta con cinco partición del día se adecuaba estrechamente a
o seis emisoras de aire que se basaban en una la jornada habitual de una familia normal, pun-
programación de carácter local, lo que hacía tualizando tiempos y ritmos por género y por
que las producciones extranjeras –generalmen- generación. A partir de ello, la programación
te centradas en la ficción– tuvieran cuotas pe- seguía constantes comunicativas dentro de un
queñas y en horarios muy acotados. Esos me- esquema de señales muy limitadas en número
dios, a su vez, aún atados a las formas genéricas que coincidían en su estructura: un televidente
de la radio, que se tomó como modelo, acom- podía cambiar de señal, pero difícilmente esca-
pañaban los ritmos de la familia media en el paba del género que correspondía a esa hora.
hogar: así, la programación buscaba una au- Este esquema garantizaba, primero, que la
diencia que suponía que variaba con las activi- audiencia interesada en la televisión, que se
dades habituales de un grupo familiar normal. dividía como máximo en cinco señales, com-
Las propuestas de programas obedecían a la partiera géneros de emisión y se manejara
presencia variable en el hogar de sus distintos dentro de producciones locales y extranjeras,
miembros: por ejemplo, si tomamos el caso de información local o del exterior, con fronteras
los adultos, los horarios laborales más comu- muy delimitadas. Esto supone una población
nes en ese entonces implicaban un hombre que que tiende a aglutinarse en el polo de la recep-
trabajaba fuera del hogar y una mujer que por ción, por grupo de edad y de género en hora-
lo general realizaba actividades de producción rios similares, lo que permite imaginar comuni-
doméstica. De acuerdo con los ritmos de traba- dades relativamente estables de televidentes
jo normal, el padre de familia iba y volvía al me- y, por lo tanto, audiencias homogéneas, ex-
diodía a almorzar, salía nuevamente al trabajo y puestas a estímulos comunes.17
regresaba cuando caía la tarde. En este esque- Para la población de entonces, la televisión
ma, los noticieros coincidían con la presencia se articulaba de modo inadvertido y naturali-
del varón mayor en casa y emitían noticias de zado con las esferas del trabajo, el hogar, la
carácter local y nacional, con una clara separa- familia y las divisiones tradicionales de género
ción respecto de las noticias internacionales. y generación, reproduciendo sus característi-
El resto del día, la programación combinaba cas dominantes. En ese contexto, los jóvenes
información con variedades y misceláneas, eran hablados por este sistema como parte de
programas tipo magazine a la media mañana, la familia en las tiras de ficción. No había pro-
y a la tarde, después del almuerzo, estaba es- gramas para ellos, salvo aquellos que aparece-
pecíficamente orientada a la mujer sola en el rían al final de la década, centrados en la músi-
hogar, supuestamente comprometida con ta- ca, una constante que a partir de entonces se
reas de la casa de baja intensidad y con un repetiría una y otra vez: emisiones de música
tiempo relativamente libre para su distensión. y baile, concursos de cantantes, a los que se
Ahí se difundían la ficción, el teleteatro y los sumarían las comedias con episodios musica-
consejos para la mujer y el hogar. Esta grilla se les o, más adelante, las tiras sobre adolescen-
16. Esta formulación se encuentra en la obra de Dominic Wolton Elogio del gran público (1992) y en Ferry y Wolton, El nuevo espacio público (1992).
17. Además de Wolton, ya citado, Neuman desarrolla este tema en su obra El futuro de la audiencia masiva (2002).
14
tes y estudiantinas. Estos programas se daban sibilidad de ser testigo a la distancia, una co-
por la noche o en fin de semana, especialmen- nexión con la contemporaneidad que producirá
te los sábados, definiendo franjas acotadas en un corte entre las generaciones que llegaron a
un espacio por lo general pensado para la so- eso en su madurez y aquellas otras que lo to-
ciedad adulta. maron como parte de su naturaleza. Esa sin-
A diferencia del cine, esta segunda pantalla cronía con el mundo y sus acontecimientos
supondrá otro tipo de situaciones típicas. En pri- será común para las generaciones que a partir
mer lugar, porque instaura un ritual que en este de entonces se abrirán a la vida.
caso será doméstico: la televisión se instala en Así como el cine construyó la imagen de
ese ámbito y, como han sugerido algunos una generación y una cultura juvenil primige-
estudios, ocupando el lugar del hogar, esto es, nia que se difundió desde los centros a las peri-
del fuego alrededor del cual se reúne la fami- ferias, la televisión produjo la coincidencia de
lia. El televisor hogar es el fuego que permite los nuevos habitantes con el mundo, un tiem-
escuchar historias de otros lugares, recibir re- po presente propio que los separaba de las ge-
latos y cuentos maravillosos, disfrutar de la neraciones mayores, desde entonces conecta-
fantasía y, aunque mediado por un aparato das con el pasado. El joven tramita su vida en
frío y a distancia, recibir el calor imaginario de conexión con el mundo en el que esta transcu-
la comunidad. La televisión, al contrario del rre; su vida es el mundo, se desarrolla en él, se
cine, se establece en un ámbito privado: el de despliega con él, avanza con él. Esa contempo-
la burbuja familiar. raneidad es un efecto del discurso transitivo
En contraste con el cine, la televisión no se típico de la televisión, un medio que habla per-
presenta como extraordinaria –y, por lo tanto, manentemente del contexto, del ahora en
«poética»–, sino como integrada con la vida todo lugar, no como la prensa gráfica, que llega
cotidiana, parte del mobiliario común de una siempre algo tarde, o la radio, que lo hace aun-
casa, en continuidad con ella, mezcla de mue- que sobre la localidad inmediata; la televisión
ble y ventana. En este sentido, es un plega- hace de todo lugar una eventual cercanía en
miento de lo social en la misma casa, una aper- acto, una prosa de gran velocidad en la que los
tura de la mónada familiar al mundo que, nuevos jóvenes serán su motivo y sujeto; es el
aunque producida, acotada y escenificada, discurso de la actualidad no narrada, sino mos-
irrumpe en el hogar, convirtiéndolo en un espa- trada, cruda, factual y en directo.
cio de recepción conectado con el afuera. A di- Esta televisión de los orígenes y la consa-
ferencia del cine, que es una burbuja poética gración masiva produce sin proponérselo au-
de atención concentrada, la televisión es un diencias muy amplias y al mismo tiempo muy
pliegue prosaico de integración comunitaria cercanas entre sí, dada la constante genérica
del hogar en la experiencia general de un pre- común a las escasas señales existentes. El pú-
sente que a partir de allí se convierte en simul- blico se aglutina en pocas señales y, cuando lo
táneo. La televisión consolida la idea de un hace, recibe estímulos muy similares, lo que
tiempo común que sucede para todos por agrupa comunicativamente a la población.
igual, la noción de actualidad, vinculada con lo Ahora bien, este modelo se vería confrontado
que ocurre, con lo que pasa, que comienza a con las nuevas posibilidades que abre la televi-
volverse importante. Es el mundo que habla sión por cable, con el aumento vertiginoso de
a través de la pantalla, y que terminará de ha- señales, y especialmente con el giro que toma
cerse presente con la transmisión desde exte- este medio cuando comienza a producir conte-
riores en línea y, especialmente, con la vía saté- nidos que apuntan a audiencias menos genera-
lite al final de esa misma década. La televisión les, específicas o segmentadas, como sucederá
va a ser el medio de la copresencia visual, la po- a partir de los años setenta y especialmente en
15
los ochenta. Con el paso del tiempo, el modelo jetivo de adecuar la oferta a la demanda, una
de tipo broadcasting de la televisión abierta demanda supuesta, lo que el público quiere,
será reemplazado por su contrario, el modelo que se satisface con propuestas probadas téc-
de audiencia segmentada o fragmentada, que nicamente.18 Esto da como resultado un nuevo
comunica sus mensajes en una dirección muy modelo basado en la televisión por cable y por
diferente. Se trata de una televisión que se basa señal satelital que segmenta definitivamente a
en señales temáticas –un canal, un género–, la población en audiencias especializadas que
por la cual se facilita la desarticulación de los buscan sus propios gustos e intereses. En este
públicos generales de otros tiempos: canales contexto, quienes más se alejan del modelo de
informativos, de deportes, para niños, de se- recepción tradicional son las generaciones más
ries, de cine, para amas de casa, de cocina y co- jóvenes, casi exclusivamente centradas en los
midas, de documentales, educativos, de eco- canales de su interés, sin visita a otras señales.
nomía y negocios, de política y actualidad, de El gran número de canales que el cable o el
autos, de videos musicales para adolescentes y satélite ofrecen en cada hogar permite la difu-
jóvenes, entre otros. sión de propuestas muy específicas y la ruptu-
Este tipo de señales, en la medida en que ra del pacto comunicativo previo. Así, cada gé-
amplían su llegada al público, van cambiando la nero televisivo, en lugar de ser una franja en el
relación que describíamos entre las familias, día, se convierte en un flujo continuo, lo que
los miembros del hogar y sus ritmos y la televi- facilita que cada televidente pueda armar su
sión como medio de comunicación. Con los propia receta, viendo lo que quiere en cualquier
cambios indicados pierde vigencia el modelo momento. Esta tendencia presenta un modelo
que guiaba a la antigua televisión abierta: la comunicativo segmentado temáticamente,
congregación de grandes audiencias en el mis- con públicos más heterogéneos entre sí, y si
mo horario siguiendo los mismos patrones de sumamos a ello el hecho comprobable del au-
programación tiende a reducirse a ciertos hora- mento de televisores por hogar,19 se verá que la
rios, como el llamado prime time, mientras que recepción doméstica se atomiza: padres, hijos,
en el resto del día se disgrega la atención entre varones, mujeres, niños, adolescentes, cada
miembros de hogares que, además, cuentan uno por su lado mira lo que le interesa. Así, la
cada vez con un número mayor de aparatos, lo segunda pantalla va acompañando el proceso
que tiende a romper la audiovisión familiar en de individualización de la sociedad, con el au-
nombre de otra más individualizada. mento de autonomía general de los individuos,
En los nuevos sistemas, donde la televisión entre los que se destacan las generaciones
comercial compite por atrapar audiencias am- más jóvenes. Ese proceso se condice con la
plias o en su defecto muy fieles, aunque no aparición paulatina de las nuevas culturas ju-
sean muy grandes, la programación se produce veniles, enclavadas en un terreno cultural dis-
con el auxilio de las técnicas del marketing y del tinto, producto en parte de nuevas formas de
testeo permanente de las respuestas del públi- comunicación y recepción, así como de produc-
co con el fin de mejorar la actuación del medio ción de contenidos, algo que se verá definitiva-
y los programas que se emiten. Esa televisión mente estimulado por la tercera pantalla, la de
fragmenta las audiencias de acuerdo con el ob- la computadora, con todo lo que ello significa.
18. Además de los ya citados Wolton y Neuman, se puede sumar entre quienes comparten este punto a Castells, La era de la información, vol. 1 (1997),
edición del año 2002, y, más recientemente, Comunicación y poder (2009), donde insiste claramente en este argumento.
19. En un estudio realizado por el Ministerio de Educación de la Nación publicado en el 2006 como «Los consumos culturales de los chicos de 11 a 17 años
en la Argentina», se consigna que la televisión se encuentra presente en el 100% de los hogares con adolescentes en esa edad y que el 60% de esos
hogares tiene dos o más aparatos.
16
20. Para ver la evolución de las nuevas tecnologías, Castells, vol. 1 (2002), ya citado; Caffassi (1998); Lévis (2009); Levy (2007); Piscitelli (2002), entre
otros.
17
21. Son ya clásicos los argumentos de Virilio (1999), Lévy (2007) o Castells (2002) sobre este punto.
18
dio. Un «público» de semejante diversidad y acuerdo con sus gustos sobre una oferta que
variación, básicamente en términos de tiem- crece; finalmente, el imperio completo de la
pos, no parece un público o una audiencia tra- demanda, donde todo el medio es selecciona-
dicional. Es por ello que Internet no funciona do y combinado por cada receptor según sus
cabalmente como un medio masivo aunque intereses personales. Internet es la encarga-
tenga números de usuarios masivos.22 En este da de consumar este proceso: cada usuario-
sentido, la publicación virtual no puede compa- navegador se maneja a su gusto, con un zap-
rarse con la emisión radiofónica o televisiva, y ping ilimitado, donde la demanda es mucho
la recepción, lectura o uso de contenidos o he- más importante que la oferta, donde los usos
rramientas digitalizados no se condicen con el y las navegaciones tienden con fuerza cre-
modo en que se procede en otros canales co- ciente a ser individuales, con patrones de
municativos tradicionales. tiempo y espacio que se diferencian perma-
Con Internet, la audiencia masiva se va de- nentemente. Esto da origen a procesos de
sarticulando en nubes dispersas de puntos: formación de comunidades muy distintas a
esos puntos podrán conectarse entre sí, pero las que produjeron los medios de comunica-
su comportamiento, visto desde el conjunto, ción de masas típicos de la era electrónica,
reviste una complejidad mucho mayor que la algo que afecta la configuración de las gene-
de una audiencia que funciona en bloque. raciones y las distancias comunicativas que
Esto, según autores como Wolton o Castells, se establecen entre ellas.23
convierte a Internet, más que en un medio Internet permite que cada receptor pueda
masivo de comunicación, en un sistema de co- construir su propio programa de navegación,
municación de masas identificable con una bajada y utilización de información, con lo
gran biblioteca, en este caso digital, que se cual es más difícil que haya coincidencia en el
multiplica aceleradamente, basada en conte- tránsito. Si bien puede haber patrones relati-
nidos multimediales que ganan en compleji- vamente estabilizados y también ciertas tra-
dad y mezcla, con sitios-libros construidos por yectorias similares en aquellos que tienen in-
la acción viral de visitantes-publicadores que tereses parecidos, los caminos que cada
aumentan exponencialmente y con un catálo- usuario describe tienden hacia lo particular,
go de unificación que se altera a gran veloci- algo que en el caso de los antiguos medios de
dad, con signaturas que no son fijas y se trans- masas era imposible. La red de redes tiende a
forman constantemente. la metaestabilidad, y por esta razón se separa
Siguiendo este esquema, en cuanto que de la masa en sentido tradicional, más consis-
medio, consuma la tendencia que inaugura la tente con una manada que recorre un mismo
televisión temática –por cable y señal sateli- cauce. Los internautas se parecen más a los
tal– y la lleva hasta sus últimas consecuen- flujos que se mueven por un espacio liso: sus
cias: primero, una segmentación de las au- trayectorias son caóticas y difíciles de reducir
diencias hacia públicos de menor escala, más a un solo patrón.
variados y concentrados; luego, una progra- Si a esto le sumamos la particularidad de
mación que el mismo usuario personaliza de que cualquier usuario puede convertirse a su
22. Esta transformación de las masas es indicada por Wolton en su libro Internet, ¿y después…? (2000), De Kerchove en Inteligencia en conexión (1999),
y, más recientemente, Castells (2009). También está presente en Urresti y otros (2008).
23. Este argumento sobre el surgimiento de nuevas comunidades tiene en Reingold a su primer expositor. Su libro La comunidad virtual (1996), ha puesto
la atención sobre este punto. Desde los primeros hackers mencionados por Castells (2002), teorizados por Himanen (2002), hasta las comunidades
de jóvenes señaladas por Balardini (2004), Urresti y otros (2008), Morduchowicz (2008) y Piscitelli (2009) se ha desarrollado un proceso de transfor-
mación sorprendente si tenemos en cuenta la variable temporal.
19
24. Para un análisis pormenorizado de las formas juveniles de «prosumo», se pueden consultar Urresti y otros (2008), Morduchowicz (2008) y Psicitelli
(2009).
20
inéditos a los que este tipo de operaciones por completo el estatuto de realidades alta-
puede hacer lugar. Las tecnologías actuales de mente eficaces y reconocidas en un mundo
uso individual, casero y no profesional abren de objetos que adquirieron todo su sentido en
márgenes crecientes de creatividad e interven- la repetida y larga experiencia de nuestras so-
ción de personas que cada vez necesitan me- ciedades. Con ello, se hace referencia al pro-
nos destrezas técnicas para iniciarse en la pro- ceso de digitalización de la cultura y los bie-
ducción y la publicación de contenidos. Esas nes culturales. De acuerdo con esta operación
personas que hoy en día sacan fotos, filman, de traducción, poco a poco, el mundo de los
graban voz y música se vuelven cronistas de textos impresos, la música y el sonido en ge-
eventos cercanos, reproducen acontecimien- neral, el universo de las imágenes y las secuen-
tos, intervienen información, videos, discursos, cias audiovisuales, todas ellas emergentes de
con técnicas de doblaje, compaginación, mash soportes materiales claramente identificables
up, entre otras tantas, y comienzan a hacer so- y tangibles, se van convirtiendo en informa-
nar su voz en una esfera de acceso público li- ción digitalizada, cambiando su estatuto ob-
bre, la red de redes, algo que en otras situacio- jetual y entrando así en redes de distribución
nes hubiera sido imposible. que facilitan su circulación veloz, su compre-
Estas transformaciones, a su vez, van im- sión como paquetes hipertextuales o datos
poniendo nuevas reglas y géneros en el inter- digitales, que en virtud de ello pueden atrave-
cambio comunicativo. Con las herramientas sar enormes distancias y situarse en lapsos
digitales e Internet irrumpen nuevos géneros infinitesimales en localidades remotas, en
en la comunicación, que se van sumando a múltiples puntos al mismo tiempo, casi sin
los preexistentes.25 Como apuntábamos an- costos y sin pérdidas de información. Esta efi-
tes, el correo electrónico, el chat, la mensaje- ciencia en la logística va engullendo poco a
ría instantánea o el amplio universo de la pu- poco el amplio acervo de la cultura objetivada
blicación digital desde las páginas web, los por siglos de paciente acción humana, dejan-
blogs y sus variantes –fotologs y videologs–, do como saldo un gigantesco reservorio en
hasta las páginas personales, o los sitios de constante ampliación de información accesi-
intercambio de archivos entre pares y los fo- ble con el recurso sencillo de herramientas
ros en los que se discute y se distribuyen da- amistosas. Esta característica hace de la In-
tos o consejos, o también, y desde hace poco, ternet una suerte de biblioteca infinita –como
las llamadas redes sociales, son algunas de las la célebre Biblioteca de Babel imaginada por
múltiples posibilidades que este plástico me- Borges– en la que todo puede encontrarse,
dio ofrece a las nuevas formas de vinculación desde lo más alto a lo más bajo, desde lo más
y comunicación entre las personas. Así, las selecto a lo más difundido, desde lo masivo
diversas prestaciones que ofrece la red am- hasta lo alternativo.26
plían el universo de la comunicación humana En este contexto general de transformacio-
hasta ámbitos impensados con solo dirigir- nes culturales radicales es donde comienza a
nos a dos décadas atrás. hablarse de ciberculturas: se trata, en efecto, de
Otro elemento definitivo de estas tecnolo- la articulación de una cultura –en el sentido so-
gías es la aparición de una forma inédita de ciosemiótico del término– que conecta de modo
inscripción de la información que ha alterado definitivo los diversos mundos de vida de los
25. Para desplegar cada una de estas categorías, ver AA.VV. (2004), Balaguer Prestes (2005), Balardini (2004), Finkielevich y Prince (2007), Levis (1997),
Martín-Barbero (2004), Mayans i Planells (2000), Morduchowicz (2008), Quintar y otros (2007) y Urresti y otros (2008).
26. El argumento clásico proviene de Nicholas Negroponte, que en Being Digital (1995), anuncia este cambio definitivo. Esto será tomado por diversos
autores. Para nuestro país, Caffasi (1998), Igarza (2008), Levis (2009), Mastrini y Califano (2008), Piscitelli (2002) y Zanoni (2008).
21
actores sociales contemporáneos, el repertorio gramador, los contenidos reciben otro régimen
de sus prácticas cotidianas y los universos de de atención, pasando de la concentración del
sentido en que se ubican, se representan y se cine a la primera dispersión prosaica de la tele-
comprenden a sí mismos, con el conjunto de las visión, para combinar ambos modelos en el
nuevas tecnologías digitales de la información caso de la computadora, algo que hasta inclu-
y la comunicación, cuyo ámbito central de de- so puede hacer en simultáneo, como lo mues-
sarrollo y visibilidad se encuentra en la Inter- tra el creciente multitasking de los usuarios
net.27 Las ciberculturas aluden a un proceso de normales, por el cual atienden varias fuentes
múltiples convergencias entre las esferas de la de información, entretenimiento y comunica-
vida cotidiana de los actores y el cúmulo de ción interpersonal al mismo tiempo, algo que
tecnologías digitales que las atraviesan cada las otras pantallas impedían por completo.28
vez más densa y persistentemente, situando Hoy en día, en este mismo contexto de
en un terreno nuevo la interacción, la comuni- apertura y dispersión comunicativa y cultural
cación, la articulación social y las redes de re- que son las tecnologías digitales, se produce
presentaciones y simbolización con las que se una nueva transformación que afecta una di-
articulan y construyen un tiempo y un espacio mensión importante en la vida de los usuarios:
comunes. Las generaciones más jóvenes de- se trata en principio de una tensión sobre los
sarrollan su experiencia primera en estas coor- espacios en los que se desarrollan las activida-
denadas, tomando este estado particular de la des ordinarias de las personas, especialmente
evolución de la sociedad y la cultura como el a partir de la aparición de los medios móviles,
mundo que les tocó vivir, la base de sus viven- notebooks, netbooks, tablets y, fundamental-
cias básicas; en suma, su propia historia. Para mente, teléfonos celulares de alta prestación,
los adolescentes y los jóvenes, las nuevas tec- genéricamente la cuarta pantalla, que permi-
nologías son un dato casi natural de sus mun- ten romper con la dinámica estática del hogar
dos de vida, en los que no caben los cuestiona- y fundar las bases de un nuevo nomadismo,
mientos y sí el aprovechamiento y la utilización permanentemente conectado con las autopis-
de lo que estas les ofrecen. tas informativas que venimos describiendo.
Al igual que la televisión, la pantalla de la Los medios comunicacionales de los últimos
computadora está en la casa. La terminal des- cincuenta años, con el auge de la televisión y
de donde se hace red suele estar en el hogar y, las computadoras, han llevado a que un seg-
en este sentido, la lógica objetual de la tercera mento creciente del tiempo libre de los sujetos
pantalla no difiere demasiado de la segunda. se desarrolle en los hogares. Esto ha sido seña-
La computadora supone la burbuja doméstica lado en distintas oportunidades como un pro-
elevada al cuadrado: facilita el pasaje a la bur- ceso creciente de reclusión hogareña, de priva-
buja personal, ya que, al contrario de la televi- tización de la vida cotidiana, de pérdida del
sión, que es hogareña pero familiar, la compu- encuentro y la sociabilidad.29
tadora, aunque sea familiar, es de usos siempre De acuerdo con ese diagnóstico, la sociedad
individuales. Por otro lado, porque el flujo no es contemporánea atravesada por la comunica-
continuo, como en la televisión, y porque de- ción masiva genera un individuo domesticado
pende del usuario, que hace las veces de pro- y pasivo que se recluye entre cuatro paredes.
27. El planteo clásico proviene de Pierre Lévy (1997) en su informe preparado sobre pedido de la Comunidad Europea. Publicado como Cibercultura, se puede
consultar la edición castellana del 2007. Esta categoría ha sido retomada por diversos autores, como por ejemplo Piscitelli, 2002; Urresti y otros, 2008.
28. Este desarrollo casi etnográfico de la escena de recepción hogareña se encuentra en Winocur (2004) y también en el ya citado Urresti y otros (2008).
29. Este argumento clásico que proviene del planteo situacionista —ver Debord (1995)—, se puede ver actualizado en el texto de Román Gubern (s/f)
sobre la burbuja hogareña y también en Balaguer Prestes (2005), sobre los modos de diversión sedentarios de los jóvenes.
22
Esta tendencia formateada por la televisión, la Lo importante en este punto es que junto
industria del video, de los videojuegos y final- con los teléfonos comienzan a distribuirse las
mente de la PC de escritorio surge de una ofer- computadoras portátiles, que son la verdadera
ta de entretenimientos, información y comu- fuente de esta tensión. Estas computadoras
nicación en permanente ampliación sin la permiten la movilidad de los usuarios con la
exigencia de salir del hogar. Las computadoras disposición completa de su información perso-
personales profundizan este complejo tecno- nal. Con el tiempo, todo lo que se hacía en el
lógico hogareño y aumentan el tiempo de per- hogar se puede hacer en cualquier parte, espe-
manencia en los hogares, en la medida en que cialmente después de la generalización de las
también permiten distribuir ciertos procesos conexiones móviles a Internet, la verdadera
productivos o de gestión laboral con lo que se palanca de este cambio. A esto se suman los
conoce como teletrabajo. Si bien esto último nuevos aparatos de telefonía móvil de alta
afecta a una porción selecta de la masa traba- prestación que permiten entrar en la red, sacar
jadora, no se puede soslayar su influencia y, fotos, grabar secuencias de video, recibir y es-
en casos extremos, casi de laboratorio, se ha cribir textos, con lo que dejan poco a poco de
demostrado en más de una compulsa que es ser teléfonos para convertirse en microcompu-
posible vivir sin salir del hogar: se puede traba- tadoras de mano. Estos aparatos se van gene-
jar, manejar las cuentas y la relación con un ralizando y establecen un ámbito tenso entre
banco, hacer compras y obtener todo tipo de el hogar y su afuera: la cuarta pantalla va ab-
bienes y servicios sin salir a la calle, utilizando sorbiendo en un formato más pequeño todas
una conexión a Internet y eventualmente un las innovaciones, prestaciones y posibilidades
teléfono fijo. Las instalaciones hogareñas lo de la tercera y, por lo tanto, del mundo de la
permiten sin inconvenientes técnicos o logís- comunicación digital en su conjunto.
ticos mayores. Con el crecimiento del número de equipos
Sin embargo, desde hace una década ha móviles –notebooks, netbooks y tablets– cada
comenzado a desarrollarse una corriente que vez más potentes y livianos, con el aumento
en principio parece contraria: el nomadismo. de los puntos de distribución de señales Wi-Fi
Se trata de una necesidad humana que convi- y, finalmente, con los nuevos teléfonos 3G, los
ve en tensión con la tendencia general a la do- blackberries y las conexiones de banda ancha
mesticación. En principio obedece a la necesi- móvil –que hacen de la telefonía móvil una In-
dad de localizar a las personas en cualquier ternet en movimiento– se abren nuevas posi-
tiempo y lugar: la telefonía móvil es el primer bilidades de interconexión sin necesidad de
paso en este proceso que contradice en parte estar en un punto fijo, sea el hogar, sea el tra-
aquel consumo de la televisión y la computa- bajo. Esta nueva movilidad pone en tensión la
dora hogareña. Los teléfonos móviles tienen domesticación y la reclusión hogareña, pero
prácticamente una cobertura total en las so- también la reclusión oficinesca en el trabajo,
ciedades modernas o en los enclaves urbanos condición que parecía inconmovible diez años
de aquellas que se desarrollan con patrones de atrás y que funda una verdadera revolución en
evolución más lentos o diferentes. Pero a la lar- el ámbito de la comunicación y la vida cotidia-
ga, como la televisión, terminan cubriendo la na de nuestras sociedades.30 Esta forma de
totalidad de las poblaciones, como es el caso comunicación tiende a imponerse fundamen-
actual de nuestro país. talmente entre las generaciones jóvenes, con
30. Este señalamiento se encuentra en diversos textos de producción de investigadores locales como Igarza, Vacas y Vibes (2008), Levis (2009), Quevedo
y Barman (2008) y Zanoni (2008).
23
especial peso entre los adolescentes, que son y la televisión de modelo cerrado y de amplia
los que se ponen a experimentar con estas he- difusión fueron protagonistas.32
rramientas y a buscar los mayores niveles de Los adolescentes y jóvenes actuales, en
aprovechamiento, actividad de búsqueda que primer lugar, son hijos de la primera genera-
suele ir a una velocidad mucho menor entre ción de adultos que vivió su adolescencia en el
las generaciones mayores. seno de una cultura juvenil y, por lo tanto, con
Esto va produciendo un mundo de vida ado- una conciencia generacional marcada por la
lescente en el que la comunicación móvil es diferencia respecto de los adultos y del mo-
insoslayable, omnipresente y crucial como for- delo de adulto tradicional que se presentaba
ma de existencia social, visibilidad y afirmación como destino. Estos adultos actuales están de
identitaria.31 Este patrón general de transpor- algún modo juvenilizados a pesar de sus eda-
tabilidad suma un componente de movilidad des, y han ejercido la socialización de sus hijos,
que enriquece y caracteriza la cultura ordinaria los adolescentes y jóvenes de hoy, fuera de la
de los jóvenes de nuestros días. La telefonía inevitabilidad de los valores tradicionales, de
celular y los aparatos de pantalla móvil con- los inamovibles modelos de género y de gene-
vierten la conectividad con el universo de In- ración, de la indiscutible jerarquía de lo social y
ternet en algo ubicuo y permanente, sin tiem- las formas de la autoridad establecida. Los
pos muertos, en ocasiones abusivo y sin adolescentes actuales han recibido por térmi-
afuera. Con estas tecnologías todo pasa a ser no medio otras representaciones, discursos y
interior al universo de la comunicación digital mandatos, provenientes de una generación de
e Internet, una esfera que acompaña perma- padres que discutió los mandatos tradiciona-
nentemente a aquel que las porta, como el les en el transcurso de su propia juventud, con
reloj de pulsera que termina haciendo inevita- lo cual podría decirse que padres e hijos se ubi-
ble la incorporación del tiempo mecánico. can en conjunto en las coordenadas de una
Este cambio comunicativo general se produ- cultura cada vez más liberal e individualista,
ce en un momento en el que tanto los procesos donde la autonomía y la felicidad comienzan a
de socialización primaria y secundaria de las ganar en validez frente al respeto, el deber y la
jóvenes generaciones como las relaciones de heteronomía moral. Estos valores, discutidos
convivencia y autoridad que se plantean entre por las generaciones de jóvenes de los sesenta
estas y las generaciones de adultos –lo que se y los setenta, se manifiestan en el proceso de
conoce como relaciones intergeneracionales– socialización de los hijos de esa generación,
van dando lugar a nuevas formas de intercam- criados con otras jerarquías y constelaciones
bio cada vez más horizontales e igualitarias, lo de mandatos, más abiertas, tolerantes, plura-
que redunda en una modificación en la articula- listas y variadas. Esto es lo que ha llevado, se-
ción de las culturas juveniles. Por esta razón, y gún algunos autores, al imperio de la opinión y
en contraposición a lo que indicamos previa- la relatividad, condición en la que se disuelve la
mente para las culturas juveniles originarias de figura del adulto impositivo y autoritario y, se-
los sesenta, se configura una cultura juvenil gún algunos otros aún más extremos, el rol
muy distinta a la de esos años en los que el cine mismo del adulto.33
31. Ver Castells (2009), Levis (2009), Urresti (2002 b) y Urresti y otros (2008).
32. Ver los distintos aspectos que involucran esta afirmación general en Urresti: para la cuestión de los grupos de edad (2007), para el cruce con las nuevas
tecnologías y consumos culturales (2008) y para las relaciones intergeneracionales y las formas actuales de la brecha (2009).
33. Entre otros autores, Tenti y Tedesco desarrollan este punto en una discusión que mantuvieron en el 2003 convocados por la revista Propuesta Educa-
tiva. Guillermina Tiramonti se sumó a ella, aunque sin hacer tanto énfasis en la familia. Este tema viene siendo desarrollado desde hace una década
por Silvia Di Segni (2004), recibe aportes de distintos autores como Hugo Lerner, Ricardo Rodulfo y María Cristina Rotter Hornstein, todos en el volu-
men colectivo Adolescencia: trayectorias turbulentas (2005) y cuenta con algunos otros aportes posteriores en Urresti (2007 y 2009).
24
Esta situación supone una autonomía que se lo proponga. Este proceso, por último,
creciente de las generaciones más jóvenes. se fortalece con la presencia de las herra-
Cada vez disponen de mayores cuotas en lo mientas móviles, de esa cuarta pantalla ge-
que hace a decisiones que afectan su vida, nérica que aumenta las posibilidades de mo-
lo que redunda en una participación menor de vimiento, ubicuidad e interacción entre los
los adultos, que, a partir de edades más tem- miembros de generaciones menores cada vez
pranas de sus hijos, adoptan el rol de tutores más conectados con una red que facilita la
y hasta incluso de acompañantes. Estos pa- profundización de sus inquietudes, el acerca-
dres juvenilizados, es preciso decirlo, han de- miento con aquellos que manifiestan afinida-
cidido combatir el autoritarismo que ellos des similares, lo que plantea un complejo pa-
mismos sufrieron durante sus primeros años norama de individualización, procesos de
de vida, lo que supone búsquedas activas reconstrucción permanente de grupos y mi-
para evitar la imposición y tender hacia már- crocomunidades y afianzamiento de expre-
genes de regulación menos violentos en la siones culturales que componen la multiplici-
vida de sus hijos. El clima general de desafío dad de los mundos de vida de los jóvenes de
en el que tuvieron que desarrollar sus proyec- la actualidad.
tos de autonomía, algo que sucedió originaria-
mente en los sesenta y setenta, está desar-
ticulado en nuestros días, lo que desencadena referencias bibliográficas
nuevas situaciones de diferenciación entre pa-
dres e hijos y, por supuesto, también nuevos AA. VV. (1998), Viviendo a toda. Jóvenes, terri-
conflictos. torios culturales y nuevas sensibilidades,
Este cambio supone de suyo una nueva Bogotá, Universidad Central /Diuc/Siglo
cultura juvenil. Si toda aquella forma de rebel- del Hombre.
día y oposición generacional se hacía en los — (2004), Internet, hackers y software libre,
años sesenta en nombre de la conquista de la Buenos Aires, Fantasma.
libertad y la autonomía personal y, recorde- — (2008), Las TIC: del aula a la agenda políti-
mos, con el rock como música de fondo y el ca, Buenos Aires, Unicef.
cine como plano de secuencia general, a partir Aguiar, Henoch (2007), El futuro no espera:
de esta nueva relación entre las generaciones políticas para desarrollar la sociedad del
se abre un escenario inédito de búsquedas y conocimiento, Buenos Aires, La Crujía.
realización. En eso consisten, en resumidas Altamirano, Carlos (comp.) (2002), Términos
cuentas, las nuevas culturas juveniles. Estas críticos. Diccionario de términos de sociolo-
nuevas culturas, también es preciso desta- gía de la cultura y análisis cultural, Buenos
carlo, se producen en el contexto de la evolu- Aires, Paidós.
ción y difusión masiva de las nuevas tecnolo- Balaguer Prestes, Roberto (2005), «La migra-
gías digitales de información y comunicación, ción de la recreación juvenil al sedentario
vehículos privilegiados de una encrucijada mundo de la pantalla», en Archivo del Ob-
cultural diferente, definida por la digitaliza- servatorio para la CiberSociedad (http://
ción de todos los contenidos culturales y, por www.cibersociedad.net/archivo/articulo.
lo tanto, por el acceso remoto desde el seno php?art=207).
del hogar, y por la posibilidad de la interacción Balardini, Sergio (2004), «De dejáis y cibercha-
en tiempo real con cualquier usuario o base bones. Subjetividades juveniles y tecno-
de datos que se encuentre en la red, lo cual cultura», en Jóvenes, Revista sobre Estu-
multiplica las posibilidades de búsqueda y dios de Juventud, México D. F., edición 8,
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27
28
29
1. Este estudio era parte del proyecto «Comunicaciones Móviles y Desarrollo Socioeconómico en América Latina», desarrollado durante los años 2007 y
2009 bajo la dirección de Manuel Castells.
31
nueva ronda de entrevistas en profundidad algún familiar de mayor edad (padres o herma-
con las personas bajo estudio, examinando al- nos) o por la compra autónoma de parte del
gunas facetas que no habían sido cubiertas adolescente. Es interesante apreciar cómo en
inicialmente, además de profundizar en los as- esta adquisición se conjugan requerimientos
pectos más significativos para la investiga- meramente funcionales del aparato con as-
ción. Por último, la información recolectada pectos estéticos y de distinción social; incluso
fue analizada de manera conjunta, comparan- puede ser visto como indicador de un tránsito
do los resultados individuales en función de a la madurez. A partir de los relatos de Karen y
los ejes temáticos más relevantes. Andrés, intentaremos describir dos casos par-
El presente capítulo se articula de la siguien- ticulares que muestran la importancia de este
te forma: en primer lugar, se analiza el origen fenómeno para los adolescentes.
del primer teléfono celular en la vida de los ado- Karen es una chica de clase media y estu-
lescentes, para posteriormente dar cuenta de dia en un colegio particular-subvencionado,
la importancia que posee la personalización de ubicado en el centro de la capital. Se autodefi-
esta tecnología, así como de la distinción y el ne como independiente y declara tener una
prestigio asociados a su adquisición y utiliza- muy buena relación con su padre, con quien
ción; en tercer lugar, se explora el uso que ellos además convive. Al ser consultada por el ori-
hacen de los registros audiovisuales, para lue- gen de su primer celular, señaló lo siguiente:
go mostrar una peculiar práctica: el empleo del
teléfono celular durante las evaluaciones esco- Me lo regalaron pa’ mi cumpleaños, fui de las
lares. Finalmente, se realizan algunas reflexio- primeras niñas en tener celular en mi cole-
nes globales sobre los hallazgos empíricos, sus gio… Me regalaron un Bellsouth Nokia y era
especificidades y los interrogantes que abren. ladrillo, rojo, de esos grandes con antenas, y
era lindo, me gustaba… Me lo dio mi papá, los
dos lo decidimos… era pa’ comunicarnos, por-
2.2 origen del celular que siempre hemos sido demasiado unidos…
entonces me dijo: «Ahora estai creciendo y te
Con el fin de comprender la relación que los voy a llamar pa’ saber si querí almorzar y otras
adolescentes establecían con sus teléfonos cosas», weas poh… Además yo siempre he
móviles y las diversas prácticas asociadas, era querido ser la más cool, pero eso piola, enton-
necesario indagar cómo había llegado este ob- ces era como «Yo no puedo no tener celular»,
jeto por primera vez a sus vidas. Los resultados entonces me entró como el bichito… Fui la
obtenidos daban cuenta de la relevancia de primera en tener celular, después mis compa-
este suceso. De hecho, todos los entrevistados ñeras decían: «Mamá, la Karen tiene celular,
mantenían en su memoria un fresco recuerdo yo quiero uno» (Karen, dieciséis años).
de aquel primer día en que recibieron su celu-
lar, y eran capaces de reconstruir detalles mí- La decisión de adquirir el móvil en este caso
nimos sobre el aparato, tales como su contex- fue claramente consensuada. Por un lado, el
tura física, estética, funciones, etc. También padre necesitaba contactarse con su hija, y
distinguían claramente cuáles habían sido las este dispositivo venía a satisfacer esta necesi-
motivaciones que los llevaron a poseer este dad de comunicación y coordinación. Es inte-
objeto, así como la carga emotiva suscitada al resante apreciar que, según el relato, el padre
revivir aquel momento (incluso aquellos que lo advierte además que su hija está «creciendo»
identificaban como un dispositivo de control). (se está volviendo una adolescente), asocian-
El primer teléfono celular suele conseguirse do la entrega del regalo con este hecho y ma-
básicamente de dos formas: como regalo de nifestando que ya no es meramente una niña.
32
En este sentido, el dispositivo tecnológico en- empecé a juntar plata y para la Navidad del
tregado es un indicador de este tránsito. 2005 quería puro comprarme un celular, pa’
Por otro lado, Karen deseaba adquirir este tenerlo ahí en el árbol [de Navidad] y decir:
primer teléfono móvil. En este punto, las justifi- «Me compré un celular»… Fui juntando la
caciones se entremezclan y permiten apreciar plata que me daban, todo pa’ dentro, pa’
aspectos relevantes de motivación. Si bien la dentro… Era un Nokia, todavía lo tengo, un
adolescente señala que esta tecnología facilita- Nokia azul, pantalla a color, sonidos polifó-
ría la comunicación con su padre, es muy impor- nicos, lo más top en ese momento, mensa-
tante además como símbolo de diferenciación y jes multimedia, todo… ahora es así un ladri-
distinción. Así, su obtención estaba en directa llo, un fósil viviente… Era top, era top, todos
relación con la búsqueda de reconocimiento so- lo querían, además que era limitado no
cial a través del objeto («yo siempre he querido más, era una edición especial, igual que el
ser la más cool»). Ella misma, mediante una au- de mi hermano, que era una edición espe-
torreflexión, es consciente del estado de la cial del MTV… bacán, bacán, bacán… Mi
cuestión: «Yo no puedo no tener celular», es de- mamá me dijo: «Está bien, juntaste tu plata
cir, no puede estar del lado que no otorga valor. y te compraste tus cosas» (Andrés, quince
Finalmente, la obtención del celular le permitió años).
adquirir cierto estatus social entre sus pares y
ser un referente para sus compañeras. Mientras la mayoría de los chicos recibie-
Con el mismo deseo de tener el primer ce- ron su primer celular como regalo (sea nuevo
lular, chicos como Andrés han debido trabajar o reciclado de algún familiar), la motivación
para acceder a él. Este adolescente pertenece de Andrés por obtener esta tecnología lo llevó
a una familia de estrato socioeconómico me- a trabajar arduamente para conseguirlo. El re-
dio-bajo y vive en una de las comunas más ferente a la hora de elegir ese objeto era claro:
populares de Santiago, Pudahuel, aunque es- un hermano mayor y con autonomía econó-
tudia en el centro de la capital. Al reconstruir el mica, pero que además poseía un celular sim-
proceso de adquisición de su primer teléfono plemente «bacán», «top», adjetivos que dan
móvil, relató lo siguiente: cuenta del aprecio que le tenía Andrés y per-
miten comprender el deseo intenso que acom-
El primero [celular] me lo compré yo… fue pañó las actividades que realizó para adquirir
en el 2005, estaba en 7.o, fue para la Navi- este preciado bien. En este sentido, no solo es
dad. Junté la plata en mi chanchito, junté 45 destacable el hecho de trabajar, sino la capaci-
lucas. Y ya andaba loco con el celular: «Quie- dad de ahorro desplegada por el chico ante un
ro celular, quiero celular»… claro objetivo, así como el reconocimiento de
parte de su madre por la meta lograda, eviden-
¿Cómo obtuviste el dinero? cia de su creciente autonomía como adoles-
Pal’ primer celu trabajé, ahorré… Trabajé en cente.
una construcción con un tío, hicimos una El escenario escogido por Andrés para mos-
casa, ahí me hice harto porque trabajamos trar su nuevo celular está cargado de connota-
como dos meses, hice como 80 lucas, te- ciones simbólicas, pues, a diferencia de las
nía como doce años… ocasiones más cotidianas, la fiesta de Navidad
es un escenario donde tradicionalmente la fa-
¿Y por qué lo querías? milia y los seres queridos se reúnen para inter-
Mi hermano tenía uno [celular] que había cambiar regalos. De hecho, Taylor y Harper
salido recién y era un Nokia bacán, pero ba- (2003) han destacado la importancia que po-
cán, en ese tiempo era el top, top, top, y see la entrega de teléfonos móviles como ob-
33
sequios rituales, que son altamente significa- telación de expectativas y deseos que los ado-
tivos para los adolescentes. Pero en este caso, lescentes construyen alrededor de la obtención
Andrés se autoobsequió este objeto. ¿Qué de este objeto. Al igual que observaron Campbell
sentido tendría poner bajo un árbol de Navi- y Russo (2003), hemos podido advertir la im-
dad, que recoge presentes realizados por otras portancia que posee la red de grupo de pares a
personas, un celular comprado por él mismo? la hora de construir las percepciones en torno a
Andrés es claro respecto de sus motivaciones: esta tecnología. Dentro de esta constelación de
«Para la Navidad del 2005 quería puro com- expectativas, se destacan especialmente la
prarme un celular, pa’ tenerlo ahí en el árbol y búsqueda de valoración e inclusión social a tra-
decir “me compré un celular”». El celular bajo vés del objeto, el rol del teléfono como indi-
el árbol no es una simple adquisición de un ob- cador de madurez y/o independencia adoles-
jeto de consumo: Andrés ha escogido un mo- cente y, finalmente, la relación afectiva que
mento completamente memorable y específi- establecen con esta nueva tecnología.
co para mostrar a todos sus seres queridos, y
a sí mismo, la posesión de una tecnología alta-
mente deseada y que cristaliza su esfuerzo y 2.3 Personalización, distinción
relativa autonomía económica. Así, como y prestigio
también han señalado los estudios de Nicola-
ci-Da-Costa (2004) y Campbell (2006), el dis- La radical importancia que poseen tecnologías
curso adolescente que acompaña la obtención como los teléfonos celulares en la vida de es-
del teléfono celular suele hacer hincapié en la tos adolescentes es una idea compartida den-
potencial autonomía y libertad que se lograría tro de la literatura especializada. Es por ello
con este objeto. que autores como Campbell (2005) o Sristava
En alguna medida, todos los adolescentes (2005) han señalado que, debido a que los te-
entrevistados señalaron que luego de acceder léfonos móviles se han convertido en elemen-
a su primer celular, este adquirió una carga va- tos omnipresentes en la vida de muchos ado-
lorativa y afectiva destacable. En este caso, lescentes, resulta insuficiente concebirlos
Andrés recuerda cada una de las propiedades como meras herramientas u objetos tecnoló-
que hacían especial a su aparato, desde sus gicos, y es más adecuado considerarlos verda-
funcionalidades hasta su peculiar estética, y deras herramientas sociales, una de las más
subraya que se trataba de un objeto amplia- importantes que aquellos poseen.
mente deseado («todos lo querían»). Al resal- En lo que respecta a nuestro estudio, los ha-
tar que su celular era realmente «edición espe- llazgos empíricos revelaron la veracidad de esta
cial», el adolescente está dando cuenta tanto afirmación. En este sentido, especialmente sig-
de su apreciación personal hacia él como de la nificativo resultó ser el nivel de identificación
valoración social: no es un objeto que podrá te- que estos adolescentes poseían con sus teléfo-
ner la mayoría de personas. Pese a que desde nos celulares, destacándose las diversas estra-
la distancia temporal el chico describa su pri- tegias que desplegaban para individualizarlos y
mer móvil como «un fósil viviente», lo sigue personalizarlos constantemente. Este aspecto
conservando, práctica recurrente en otros ado- no es menor, y la literatura ha señalado que se
lescentes. Esto indica la importancia que aún trata de un fenómeno clave para entender la
posee para Andrés este objeto: fruto de traba- construcción identitaria dentro de este sector
jo, ahorro y esfuerzo, pero también fuente de de la población. Según Ling (2007), esto está
orgullo y reconocimiento social. claramente relacionado con un rasgo distintivo
En términos generales, conocer el origen del de este tipo de tecnología. Para el autor, la ver-
primer celular nos permite comprender la cons- dadera revolución de la telefonía móvil consiste
34
en que se trata realmente de una tecnología in- fue claro: se trataba de un móvil de última ge-
trínsecamente individual. Si tenemos en consi- neración y que ninguno de sus pares poseía,
deración este aspecto base y lo hacemos con- por lo que resultaba «obvia» su compra. Se-
verger con la creciente búsqueda de identidad e gún nos señaló, desde el primer momento ella
identificación personal propia de la adolescen- se vinculó de manera especial con este objeto
cia, se puede apreciar que los teléfonos celulares y trató de hacerlo único, peculiar.
se convierten en dispositivos predilectos para
reconstruir sus procesos identitarios (Carroll, ¿Te sientes identificada con tu celular?
2002; Tutt, 2005), en cuanto ofrecen señales Sí, porque me siento identificada porque
que refieren claramente a su propietario. muy pero muy poca gente lo tiene, nadie
Pero, además, al ser una tecnología utiliza- conocido mío lo tiene, cachai… Apenas me
da públicamente, que es conocida por el grupo lo compré, era como «Oh, Mati», es que lo
y que incluso puede circular entre los adoles- amo, lo amo… Mi celular es hermoso, es
centes, este primer aspecto se relaciona con cool, es tierno…, tierno porque es como «co-
una segunda arista socialmente relevante: la sita» [hace gesto de mimos], como que se
generación y distribución de distinción y pres- abre, como que es chiquitito, es gris, se lla-
tigio social. En esta línea, tanto Ling (2005) ma Matías, tiene una estrellita rosada.
como Stald (2008) han mostrado cómo los te-
léfonos móviles pueden ser utilizados (cons- ¿Por qué tiene esa estrella?
ciente o inconscientemente) para reforzar el Porque no me gustaba que fuera tan gris,
sentido de pertenencia a grupos determina- como muy gris, necesitaba color, así que
dos. En este sentido, los adolescentes deben «¡estrella!» y, mmm, es bacán, es cool… Es
lidiar con las expectativas que sobre ellos vier- que mi celular siempre anda en manos de
ten sus compañeros de colegio, sus amigos, todos, es como «el celular de la Karen» y me
pero también sus padres y/o profesores, pro- sacan fotos y todo… Me gusta tenerlo en-
ceso no exento de conflictos. chulado, es que me carga ser igual a todos,
Para dar cuenta de estos fenómenos, he- me carga, yo siempre tengo que tener una
mos querido retratar el caso de dos adoles- distinción, en lo que sea, ¿cachai?, en todo.
centes, María y Karen. Ellas son compañeras
de curso (3.o de enseñanza media) y amigas celular de Karen con estrella
desde hace muchos años. Junto a tres compa-
ñeras más, forman un grupo altamente cohe-
sionado y normalmente realizan muchas acti-
vidades conjuntas. Dentro del grupo, tanto
María como Karen son líderes (y, en cierta for-
ma, también del grupo del curso), de manera
que las decisiones de ambas marcan una pau-
ta importante a seguir por sus pares.
Durante la primera ronda de entrevistas,
Karen nos relató que se sentía orgullosa de su
actual teléfono celular porque parecía ser el
objeto más preciado dentro del grupo de ami-
gas y el curso. Desde un principio, la conjun-
ción entre funcionalidad y estética era busca-
da por esta adolescente. El fenómeno que
gatilló la decisión de comprar su actual celular Fuente: foto de campo.
35
36
través del teléfono celular permite muchas ve- tudio realizado por Katz y Sugiyama (2006),
ces clasificar y distinguir a cada «clase» de per- los estudiantes utilizan la moda como una
sona que intenta ponerse en contacto con forma simbólica de comunicación y en fun-
ellos. En este sentido, los ringtones reintrodu- ción de ella pueden categorizar a sus compa-
cen en el aparato las diferencias sociales esta- ñeros de clase. Por su parte, Ling (2001) ha
blecidas por los chicos, con miras a que sean destacado la importancia que posee entre los
percibidas también por quienes están en su adolescentes el uso recurrente de comentarios
entorno al momento de recibir la llamada. Se (discursos) referidos a la moda y el estilo de los
trata realmente de una escenificación pública. móviles, como una estrategia para mantener
Como muestra Daniel, los ringtones con los la solidaridad interna de los grupos sociales,
cuales identifica a su madre muestran un claro asegurando su integración. En cierta forma, la
tinte de vigilancia, revelando ante todos y preeminencia de estos aspectos en el uso de
ante sí mismo que lo llama su madre, mientras teléfonos móviles da cuenta de la creciente re-
que su padre es clasificado de manera jocosa levancia que adquiere el ámbito estético en la
mediante el sonido de una cumbia. Por último, vida cotidiana (May y Eran, 2005).
aparece un fenómeno relevante en la cons- Esto permite comprender por qué poste-
trucción de la identidad adolescente: la músi- riormente María trabajó duro para obtener un
ca, pues Daniel guarda de manera clara un re- celular de última generación, con el costo mo-
cuerdo que ha sido metaforizado a través de netario que ello implicaba. Este asunto no
un tema de reggaeton por sus amigos, carac- pasó desapercibido en su entorno familiar.
terizando una situación concreta. Especie de Su madre y su hermana le señalaron clara-
recuerdo y broma, Daniel se sirve de él para mente los inconvenientes de esta decisión:
llevar a cabo la principal función que para él alto costo, posibilidad de robo y «poca utili-
poseen los ringtones: «… pa’ diferenciar y para dad» desde su punto de vista. Sin embargo,
reírme de los que me llaman». nada de ello parece haber tenido sentido para
La multiplicidad de dimensiones de la vida la adolescente. En primer lugar, a lo largo del
personal y social que están en juego a la hora estudio hemos podido apreciar que, si bien lo
de hacer uso del teléfono celular lo torna una chicos y chicas son conscientes de los eleva-
tecnología compleja. Y así como esta (en dos costos asociados a la compra de un celular
cuanto que objeto deseado) puede facilitar la de última generación, suelen asumirlos volun-
ubicación de su dueño en una determinada tariamente. En segundo lugar, el riesgo vincu-
posición de prestigio, esta configuración social lado a la tenencia de esta tecnología es mayo-
está siempre abierta para ser reconfigurada y ritariamente una idea que manejan los adultos
negociada en función de la entrada en escena (como padres o profesores), mientras que los
de nuevos objetos. Esto puede apreciarse cla- adolescentes tienden a destacar las ventajas
ramente en un episodio que vivieron dos ado- de su adquisición. Por último, quizá donde
lescentes entrevistadas, María y Karen: la existe una mayor diferencia entre las concep-
compra de un nuevo teléfono celular de parte ciones y expectativas de padres y adolescen-
de María, el cual describiremos brevemente a tes sea en lo que se refiere a la «utilidad» de
continuación. los teléfonos celulares: para los adolescentes,
Durante la primera etapa de entrevistas un aparato de estas características les abre un
María nos señaló que se avergonzaba de su mundo de posibilidades, mientras que para los
móvil, básicamente porque poseía muy pocas padres se trata de un objeto poco rentable y
funciones y estéticamente estaba pasado de que implica riesgos. Pese a las sugerencias y la
moda («era horrible»). Este último aspecto en recriminación por parte de su familia, María
ningún caso es menor. De hecho, según un es- estaba empecinada en conseguir un nuevo
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móvil. Sin embargo, la reacción de sus pares petición de uno de sus compañeros: «Sácame
fue diametralmente opuesta, como ella mis- una foto tú, con tu celular», señalando con ello
ma nos relata: que se trataba de un objeto único y de valor.
María no desconocía el impacto que tendría el
Todo el rato quería un celular con cámara y móvil entre sus compañeros; sabía que sería
bonito, así que junté plata y trabajé y me lo altamente solicitado (muestra de ello es que
compré… Me costó más caro que la chu- descarga la batería). Es interesante ver cómo
cha… me salió 90 [90 mil pesos chilenos], y esto contribuye a la construcción de la identi-
¡90 con plan! Sin plan sale como 200…, es dad de María y cómo la posiciona entre sus
lo máximo… El primer día que lo traje al li- compañeros de curso. Como señala claramen-
ceo, le puse como poca batería a propósito, te la amiga que la acompañó a la entrevista, el
porque si no me lo iban a quitar todo el día, nuevo objeto obtenido no es simplemente un
porque todos andaban «¡Oh! déjame ver tu objeto de mercado, sino que «es como un tipo
celular», y era como «La María tiene un ce- de celular», es decir, para muchos de sus com-
lular muy bacán», porque tiene de todo, si pañeros la identidad de María está totalmente
de verdad que es muy bacán mi celular, y fundida con este aparato: no se trata de una
andaba todo mi curso alucinado… y me lo mera representación, sino que es una especie
quitaban y todo [ríe], decían qué bonito, y de extensión de la propia adolescente.
cosas así… Era como «Qué bacán, muéstra- Sin embargo, un objeto con estas caracte-
me todo lo que hace», yo les tenía que es- rísticas y con la importante vinculación que
tar mostrando las weas, y al final quedaban posee con la identidad personal no puede de-
alucinadas… De repente, un compañero me jar incólumes las relaciones de prestigio y dife-
dijo: «Sácame una foto tú, con tu celular, rencia entabladas en torno de la tecnología
porque los demás no se ven tan bien como dentro del grupo de amigas. Como en todo
el tuyo», ¿cachai? campo de relaciones sociales donde se teje el
prestigio, el ascenso y notoriedad de un actor
¿Te sientes identificada con él? puede tener como correlato la reconfiguración
Sí, mucho [en ese momento, interrumpe la tanto del escenario como de la distribución de
entrevista una de sus amigas y relata: «Es prestigio. Por ello, muchos no estaban tan ale-
como “el celular de la María”, es como “¿Ca- gres con este nuevo celular y ello se hizo notar
chaste el celular de la María?”, o “Me voy a desde el primer día, como ha declarado María:
comprar el celular de la María”, es como un
tipo de celular, todavía es así, muchos le di- ¿Esperabas que tus compañeros reacciona-
cen: “Oh María, me quiero comprar tu celu- ran así el primer día que llevaste tu celular?
lar”»] (María, dieciséis años). ¡Sí, po!, igual era como el juguetito nuevo,
pero lo que me molestó es que igual había
La obtención del nuevo celular por parte de gente con envidia… Entre mis amigas igual
María fue todo un fenómeno social, y activó fue como: «Ah, sí» [pone cara de seria e in-
incluso a más actores de lo esperado. Aunque diferente]… El curso era «¡Ay qué lindo!, dé-
incomprendida por sus familiares, sus compa- jame verlo», y las otras [amigas] eran
ñeros de curso quedaron simplemente des- como: «Ah, la wea»… Lo que pasa es que
lumbrados ante la nueva adquisición. Especie tengo una amiga que quería un celular ro-
de objeto mágico, todos querían conocerlo y sado todo el rato, de mi grupo, muy cerca-
manipularlo. Rápidamente, tanto María como na, la Karen…, ¡pero no le digai!, pero como
su nuevo celular se transformaron en un refe- yo me compré el celular rosado, fue como:
rente. Esto se grafica de manera clara en la «¡Ah, ya, el tuyo es rosado!», y me tiró
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mierda y la wea, pero nada, yo dije: «¿Sí?, la estética y su dueña es clara. María ha llega-
qué pena» (María, dieciséis años). do a este nuevo escenario con el celular más
«moderno» del grupo de amigas y del curso,
Si bien los compañeros del curso manifes- arrebatándole esta categoría que anterior-
taron directamente el agrado ante la compra mente poseía Matías, con ello también perdió
del celular, María advierte que la recepción de protagonismo Karen y pasaron ambos literal-
parte del grupo de amigas, y más específica- mente a «segundo plano». Es interesante
mente de Karen, no fue la esperada. Debemos cómo es sellado el relato, pues mientras antes
recordar aquí la personalidad de Karen y la im- ambos (adolescente y celular) eran el centro
portancia que posee para ella el teléfono celu- de atención del grupo, luego de este suceso la
lar como dispositivo de distinción dentro del desatención de sus compañeros le entrega un
grupo. Según relata María, esta amiga directa- mensaje indirecto, pero claro: «Karen: no exis-
mente la increpó («me tiró mierda») por algo tes».
que entendió como una especie de copia o Quizá esta última breve frase permita com-
traición. Más allá de si esta historia es total- prender todo lo que puede estar en juego en la
mente verídica, es claro que lo que está en jue- obtención y uso de estas tecnologías para
go es la lucha por el prestigio. muchos de los adolescentes actuales. Como
De hecho, Karen también advirtió la rele- han afirmado Caronia y Caron (2004), los ado-
vancia que adquirió el celular de María entre lescentes conciben este proceso como una
sus compañeros y el grupo de amigas, en de- actuación radicalmente social, nunca se trata
trimento del protagonismo que poseían ella y de la adquisición de un mero bien de consu-
Matías: mo. En cuanto a su conocimiento y uso, tam-
poco se trata solamente de una cuestión de
¿Cómo cambió la situación cuando llegó el competencia técnica, sino que es necesario
celular de la María? adquirir importantes habilidades comunicati-
Es que es más moderno el de la María, es vas que permitan adecuarse a contextos y si-
rosadito, tiene luces, entonces es como tuaciones determinados; esto es lo que hace
«Ah, qué lindo tu celular», y el mío es como… posible discernir cuál es el celular más adecua-
[hace muecas y pone una cara triste] como do, por qué y cómo debe ser utilizado.
que pasó a segundo plano… El mío era
el que tenía más uso, pero ahora apareció el
de la María y me robó protagonismo… Pero 2.4 registros audiovisuales
el mío era el más moderno entre las tres
[amigas], después se compró la María el El vertiginoso desarrollo que ha tenido el dise-
suyo y me cagó… ño de tecnología móvil en el último tiempo es
un ámbito muy valorado por los adolescentes,
¿Pero eso solo pasó en su grupo de amigas? en el que se destaca la creciente incorporación
No, también en el curso, si el de la María es de funciones que tradicionalmente no poseía
el más moderno… Antes con el mío era la telefonía. En este contexto, el uso que ha-
como: «Oh, ¿cuánto te costo?, ¿cómo es?», cen de su celular para generar, almacenar, re-
o «Es bacán, quiero uno» y la wea… Y aho- producir y distribuir contenidos multimedia es
ra: «Qué lindo, María, tu celular» y «Karen: uno de los aspectos más relevantes en su vida
no existes» [ríe] (Karen, dieciséis años). cotidiana. Sobre todo, el nuevo acceso a la fo-
tografía digital y la realización de videograba-
El relato de Karen habla por sí solo. La vin- ciones. A partir de los relatos de Daniel, Juan y
culación que existe entre las funcionalidades, María, describiremos los principales usos de
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factor de la temporalidad; es por ello que Juan prácticas normalmente son entendidas como
afirma «podí grabar de todo y todo el rato». lúdicas, como parte de la entretención adoles-
Además, las nuevas tecnologías han permitido cente, principal función de los videos. Incluso
extraer fotografías secuenciales y puntuales una de las chicas entrevistadas nos ha señala-
de los videos, siendo muchas veces sustituidas do que ya estaba acostumbrada a que los chi-
las cámaras fotográficas. cos de su curso usaran este recurso, pues se
Pero, concretamente, ¿qué tipo de acciones había vuelto más cotidiano.
o sucesos son los que normalmente registran Un cambio interesante que introduce esta
los chicos? Durante una de las entrevistas, Da- práctica es que, mientras antiguamente am-
niel nos comentó cuáles habían sido los últi- bas situaciones registradas por Daniel queda-
mos registros fotográficos y audiovisuales que ban simplemente en la retina o la memoria de
había realizado con su celular. los adolescentes, hoy son una información so-
bre la vida cotidiana que podría circular fácil-
¿Cuál fue tu última foto? mente por la red, tanto telefónica como por
En el último carrete, le saqué una foto al Internet, con las consecuencias asociadas. Por
Carlos curao, con un ron Barceló, estaba lo tanto, existe una mayor visibilidad al res-
medio doblado ya y le saqué una foto [ríe]… pecto. En este punto vale la pena destacar
no se lo quise subir al fotolog porque la que, si bien una de las grandes ventajas que
mamá siempre le revisa el fotolog… ofrece la telefonía móvil a los adolescentes es
posibilitar la generación de comunicaciones
¿Cuál fue el último video? que pueden escapar fácilmente a la vigilancia
Sí, me acuerdo, pa’ qué te voy a contar si es de los adultos en general (Davie et al., 2004),
algo cochino… estábamos sacándole fotos las nuevas aplicaciones multimedia permiten
y grabando las rajas de las minas [pone el que esta información se socialice, con lo que
celular a bajo nivel, como sacando fotos puede incluso llegar a manos de los adultos.
bajo la falda] No cachan… después pasamos Pero ¿qué sentido tiene para estos adoles-
las imágenes e incluso se las paso a ellas y centes subir esta información a plataformas
ellas saben que hago eso, pero cuando nun- virtuales? Daniel se encarga de despejarnos
ca se fijan hay que hacerla no más… siempre las dudas:
grabamos en grupo (Daniel, quince años).
Me gusta subir fotos pa’ que otros amigos
En general, el relato de Daniel nos muestra se den cuenta de las cosas que hacemos,
cómo se utiliza el registro de materiales audio- pa’ que visiten el fotolog y se rían, tam-
visuales como información que puede ser dis- bién pa’ que lo conozcan, pa’ divertirse…
tribuida entre los pares. La posibilidad que en- También me gusta subir videos porque es
trega la misma tecnología para manejar esta chistoso, gracioso, es reírse de uno mismo,
información permite su socialización, tornán- de las cosas que uno hace y darse cuenta
dola incluso pública. Así, el típico acoso que que uno es pendejo y después uno más
los adolescentes pueden realizar a las chicas adelante va a ver esos videos y va a decir:
puede incluir el uso de estas nuevas herra- «Oh, soy un imbécil, cómo hacía esas cues-
mientas, con las consecuencias que conlleva tiones, estaba muerto de tirao, recién tenía
su publicación. Es importante destacar que quince años» (Daniel, quince años).
estas actividades son llevadas a cabo general-
mente por varones y de manera colectiva En el relato se puede apreciar claramente la
(«siempre grabamos en grupo»), sobre todo al importancia que posee el hecho de visibilizar
compartir estas imágenes. Además, estas públicamente estos registros personales y/o
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grupales. Al dar a conocer las imágenes y vi- En la cita de Daniel se expresa todo lo que
deos que consideran divertidos, simultánea- estos adolescentes se pueden llegar a jugar
mente se están dando a conocer a sí mismos con la publicación de videos o fotografías en
en la red. Como Daniel, quien inmortaliza su las que estén involucrados: nada menos que
adolescencia y está interesado en poder ma- su «reputación», su ser social. Claramente, las
nejar este registro para autoobservarse desde imágenes y videos que circulan por las redes
la distancia, cuando ya no sea un adolescente. virtuales son una extensión de la identidad de
De esta forma, se va generando paulatina- los chicos. Al igual que Daniel, muchos adoles-
mente una importante fuente de registros centes dedican largas horas a mantener su
que contiene información relevante para cons- fotolog, subiendo imágenes que consideran
truir y reconstruir procesos identitarios. adecuadas a su identidad personal y que les
En cierta forma, es verdad que el extendi- puedan otorgar cierto prestigio; de manera que
do uso de la telefonía móvil en el mundo ado- una mala gestión de la información puede cau-
lescente ha implicado que la clásica distinción sar estragos en este ámbito. Por ello, la prede-
entre la esfera privada y la esfera pública se terminación del acceso a personas exclusivas,
haya vuelto menos pronunciada (Srivastava, permite no solo resguardar los límites internos
2005). Sin embargo, si bien la información del grupo, sino también proteger las diversas
que registran en la vida cotidiana estos chicos identidades que poseen los jóvenes en cada
pareciera que pudiera circular libremente en uno de los círculos que frecuentan.
el océano virtual sin ninguna restricción, to- Es interesante apreciar que, en general,
dos han señalado poseer códigos y estrate- existe una clara codificación del comporta-
gias para generar microespacios virtuales en miento considerado correcto o valorado que
los cuales no todos están llamados a partici- debe observar el adolescente en cada escena-
par, aunque lo intenten. rio específico, lo cual normalmente está ase-
gurado por una escenificación en público de
Solamente los subo a YouTube pa’ que los carácter copresencial. Sin embargo, la posibi-
vean mis amigos, pero nadie más sabe el lidad de registro audiovisual introduce como
nombre de mi archivo, no es como «obede- novedad una nueva fuente de incertidumbre,
ce a la morsa», no… Esos videos corren solo pues puede revelar aspectos finamente pro-
por mi grupo, los únicos que saben que ten- tegidos por los adolescentes. Daniel está ple-
go mi cuenta de YouTube, también le cam- namente consciente de este hecho y preme-
bio los nombres… No quiero que todos vean ditadamente intenta mantener parcelados
mis videos… porque igual necesito guardar los distintos grupos sociales que frecuenta;
una reputación mía. Aquí [colegio] tengo de lo contrario, si alguien conociera alguna fa-
un lao tranquilo, güeno pa’ la talla, pero ceta no prevista por él, siente que podría ser
allá [barrio], shhhh tengo la mea cantá, fruto de burla («se van a reír de lo que hago»),
total, soy agresivo, soy pesao, en otros un alto costo en estos entornos adolescen-
laos soy tranquilito, calladito… con los tes. De hecho, la ejemplificación hecha res-
skaters soy más abierto… Lo hago a pro- pecto a su consumo de alcohol es clara y da
pósito, porque no quiero que vean todas cuenta del fenómeno. Por ello, los adolescen-
mis formas de ser, o si no se van a reír de lo tes han generado estrategias como cambiar
que hago. Por ejemplo, aquí en Parque Los sus nombres o crear claves de acceso para lo-
Reyes nunca me han visto curao, en cam- grar una cierta protección de la identidad.
bio aquí [colegio] todos o casi todos, y allá Además de estas distinciones a nivel de
[barrio] con mis amigos, ¡cuál de todos me grupos de amigos que permiten generar inclu-
ha visto más curao! (Daniel, quince años). sión/exclusión, existen variables de género en
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torno del tipo de información que se origina y son sobre todo los chicos, al parecer, quienes
circula virtualmente, sea por Internet o por los tienen más restringida la circulación de esta
celulares. Tanto Juan como Daniel han reco- información; son ellos los que manejan más
nocido la alta circulación de contenidos de tin- material de marcado contenido sexual, como
te erótico y pornográfico que las chicas no describe el relato.
suelen manejar. Sin embargo, María señala Varios adolescentes nos comentaron los
que ha podido acceder a esta información en diversos problemas que les acarreaban prácti-
algunos celulares de sus compañeros y nos cas como las señaladas. Por ejemplo, en un
relata su experiencia. caso la madre de un chico se puso a hurgar en
su teléfono celular y encontró imágenes de
¿Los videos que circulan de dónde provie- chicas desnudas, así como fotos en las cuales
nen? su hijo aparecía ebrio en una fiesta. Luego de
Igual de repente hay de YouTube, pero los este hallazgo fue castigado. El adolescente
que más me mandan son los que ha graba- juró que a partir de ese momento su celular
do la gente… Antes, la wea del «wena tendría código de acceso. Algún profesor tam-
naty», todos la tenían en el celular, eso es- bién ha debido incautar teléfonos celulares,
tuvo circulando todo el rato… por prácticas similares.
En cierta forma, los chicos están viviendo
¿Hay cosas que circulan solo entre hombres un importante proceso de construcción de su
o mujeres? identidad y definición de su sexualidad, en
Sí, poh, por ejemplo, un día me llegó un vi- cuyo marco se inserta esta tecnología, y no
deo que habían grabado mis compañeros y escatiman en utilizarla creativamente. Ling
salían todos en pelotas… y un día un com- (2005) ha señalado que los adolescentes se
pañero lo estaba viendo y le quité el celular encuentran en un período de tránsito hacia la
y se lo mandé a una amiga… juventud-adultez, de manera que la construc-
ción del creciente proceso de emancipación
¿Se supone que no saldría del grupo? está asociada a la ejecución de diversos com-
¡No, poh!, si era de hombres, cachai, y como portamientos sociales que normalmente son
que lo mandamos y la wea, y después lo vi- prohibidos. En cierta forma, estarían constan-
mos cagás de la risa… También hay unas temente atravesando los límites de lo que los
weas que son entre ellos que son unas pen- adultos definen como adecuado/no adecua-
dejas que se sacan fotos en pelota… son do, donde los ámbitos del sexo y la sexualidad
como de séptimo, primero… y eso también aparecen como esferas predilectas para poner
era de hombres, porque a las minas no nos a prueba estos límites.
interesa ver fotos de minas que se sacan en Por último, quisiera señalar que ante esta
pelotas, claramente (María, dieciséis años). nueva posibilidad de registrar fácilmente
cualquier momento que los chicos estimen
En el relato de María se aprecia una clara conveniente y hacerlo circular a voluntad, los
distinción en el tipo de material que envían peligros a los cuales se exponen también se
hombres y mujeres. Sin embargo, declara que diversifican. De hecho, la cámara del móvil
el video de «wena naty» –un video casero se puede convertir rápidamente en un arma
ampliamente difundido, donde una estudian- de doble filo; utilizada generalmente para re-
te de un colegio privado de Santiago le practi- tratar momentos divertidos, puede ser una
caba sexo oral a un compañero en un parque verdadera amenaza (Ling, 2007). Varios ado-
público– circuló sin distinción por los celula- lescentes nos señalaron que así como suelen
res. Pero la diferencia por sexo se mantiene y utilizar estos registros de manera primordial-
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mente lúdica, en situaciones en las cuales de Juan durante el trabajo de campo, tenía re-
existen ciertos problemas entre amigos los ar- gistrados en él tanto el video señalado como
chivos que poseen información personal y/o las fotos del suceso, de manera que podrían
confidencial pueden ser usados para realizar ser utilizados cuando lo estimara necesario.
chantajes, desencadenando a veces pequeñas Así, podemos apreciar que estas nuevas fun-
guerras de registros audiovisuales entre com- ciones de la telefonía celular pueden ser em-
pañeros. Este fue el caso de Juan, quien nos pleadas de manera creativa (y a veces inespe-
relató que durante una fiesta su amigo Erick lo rada) por los adolescentes. Sin embargo, traen
amenazó de la siguiente manera: le dijo que a la palestra problemáticas asociadas con el
tenía unas fotos donde salía cometiendo una uso inadecuado de registros audiovisuales, en
supuesta infidelidad y se las mostraría a su donde la principal afectada es la privacidad de
novia, intentando con ello sacar provecho de chicos y chicas.
la situación. Sin embargo, en la misma noche
Juan fue capaz de registrar a su amigo ebrio y
la amenaza fue devuelta casi inmediatamen- 2.5 el uso del celular
te. Si bien eso aquietó aquella noche esta pug- en exámenes
na, en otra ocasión la situación se invirtió y
esta vez su amigo no tuvo tanta suerte. La implementación creciente de nuevas tec-
nologías de la información y la comunicación
En el último carrete igual grabamos al Erick, dentro del ámbito educativo se ha mostrado
le hicimos fotos, videos, cuando estaba como un imperativo de desarrollo a nivel glo-
todo vomitao, estaba pa la caga, también bal. Un ejemplo de ello es que todos los profe-
cuando se me declaraba, cuando me decía: sores entrevistados se mostraban convenci-
«Te quiero amigo», tengo todo grabao, está dos no solo de la necesidad de implementar
todo respaldao… Después en la mañana el estas tecnologías, sino sobre todo de los be-
loco cachó, decía: «No cabros, no lo mues- neficios que reportarían a nivel pedagógico.
tren porfa». Nosotros le decíamos: «A vo te Sin embargo, si bien es cierto que las empre-
gustó el webeo, nosotros también te gra- sas productoras de tecnología han diseñado
bamos ahora»… Después, cuando las fotos productos con una serie de funciones y aplica-
me las pide el Cristhoper, como tiene foto- ciones específicas, buscando cubrir objetivos
log y al fotolog de él se meten todos los del y demandas determinados, los usuarios desa-
curso, a él se las mandé y las subió… (Juan, rrollan de manera pragmática y contextual
quince años). aplicaciones que muchas veces desafían el di-
seño inicial.
La amenaza cobró vida y las fotos de Erick En nuestro estudio, se pudo advertir que
en estado de ebriedad fueron subidas a una de uno de los usos más sorprendentes que hacen
las plataformas virtuales más utilizadas por los jóvenes de sus celulares se genera a la hora
los adolescentes, donde también se pueden de rendir exámenes en sus colegios, enviando
agregar comentarios (postear): el fotolog. información relevante sobre los contenidos
Además, se trataba de un fotolog de un amigo que se evaluarán. Todos los adolescentes en-
bastante conocido y que suele ser muy visita- trevistados afirmaron que utilizar el teléfono
do, es decir, eran las condiciones óptimas para celular para realizar técnicas de plagio era una
que cualquier persona cercana a esta red pu- práctica muy común, y señalaron incluso que
diera burlarse de Erick, con las consecuentes en algunos cursos al menos la mitad del grupo
repercusiones personales. Es interesante se- se vale de él en un examen normal. Es impor-
ñalar que, cuando pudimos acceder al celular tante destacar que, si bien los casos de estu-
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dio pertenecen a colegios de estratos medios dio de su celular camufla los audífonos debajo
y medios-bajos, ninguno de ellos era especial- de su ropa, su cuerpo (orejas), e incluso es ca-
mente conflictivo ni se caracterizaba por po- paz de usar un peinado especial para mimeti-
seer bajos rendimientos académicos. zar el cable del audífono con el cabello. Esto le
En los relatos de los adolescentes se apre- permite estar muchas horas del día conecta-
cia claramente cómo se han reconfigurado es- da a su celular y desconectada de su entorno
tas prácticas y algunas de sus implicaciones presencial más cercano (al menos auditiva-
más importantes. En primer lugar, Nuria nos mente), aunque circunstancialmente pueda
cuenta cómo hace uso de dispositivos de re- simular por un par de segundos que está
producción de sonido propios de su teléfono atendiendo al profesor, para luego seguir co-
celular en gran parte de las clases, para no nectada al audio.
aburrirse, pero también en los exámenes. Sin embargo, llama aún más la atención el
uso que Nuria hace de este dispositivo en los
Ahí [en clases] prendo el celular escondío, exámenes. Al no prestar atención durante la
me meto el audífono por aquí abajo [chale- mayoría de las clases por estar conectada con
co] y por aquí por atrás [oreja] y escucho. sus audífonos, es la misma tecnología la que
No me cachan, porque por eso uso el pelo puede remediar las implicaciones negativas
así poh, planchado. Nunca me han pillado… que esto puede tener en sus calificaciones:
Cuando tenía los audífonos buenos escu- graba íntegramente los contenidos sobre los
chaba siempre, siempre, siempre y todos los que versarán los exámenes y luego los oye si-
días, y nadie cachaba, era bacán. Mi celular mulando escuchar música. Este dispositivo
era la salvación para la clase de Historia… fue concebido tradicionalmente para registrar,
almacenar y reproducir música, y este argu-
¿Crees que esto te influye en los exámenes? mento le sirve ante potenciales pesquisas por
No, porque un día antes, grabo todo en el parte del profesorado, pues ella podría argüir
celular. Entonces me consigo la materia con simplemente: «Estoy escuchando música» y
un compañero… La leo, grabo la materia y solo recibiría una sanción menor.
después en la prueba me pongo los audífo- Según Nuria, el uso de esta técnica es una
nos y como si fuera música… Tengo buenas especie de secreto que la mayoría de sus
notas. compañeros de clase desconoce. Sin embar-
go, también hemos podido constatarla en
¿No te da miedo? otros colegios. De hecho, en una de las sesio-
No, nunca y si me cachan, no pasa nada: nes de entrevista que se realizó en horario de
«Estoy escuchando música», los profes no clases en un colegio de hombres, solo un ado-
cachan… pero nadie cacha mi movida, si lo lescente accedió a darnos una entrevista,
digo lo van a hacer todos, es un secreto pues posteriormente debían rendir un exa-
(Nuria, dieciséis años). men y todo el curso estaba estudiando para
ello. Al ser el único adolescente que aceptó,
Como han señalado tanto los estudiantes se le preguntaron las razones de este hecho y
como los profesores entrevistados, el uso del señaló que estaba tranquilo con el examen:
celular está prácticamente prohibido en todas «Ya lo tengo todo aquí», dijo, mientras mos-
las clases, por diversas razones. Sin embargo, traba su celular, sonriente. La noche anterior
los adolescentes han generado una serie de había grabado gran parte de los contenidos
estrategias y performances para poder utili- del examen, de allí su tranquilidad.
zarlos sin ser descubiertos. El caso de Nuria Estos usos dan cuenta de las constantes
es claro al respecto, pues para poder oír el au- reapropiaciones de las tecnologías que reali-
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zan los adolescentes, transformando sus prác- que la práctica de grabar el contenido a eva-
ticas sobre la marcha. De hecho, durante el luar en el examen era una táctica netamente
segundo período de entrevistas (un mes y individual, esta nueva técnica de obtener in-
medio después), Nuria nos relató una innova- formación durante los exámenes es grupal y
ción de esta actividad: opera en red (Bluetooth). En menos de dos
meses, los compañeros de curso de Nuria im-
¿Sabes la que hemos agarrado de hacer plementaron una nueva forma de transferir
ahora? Como nos están haciendo puras información en los exámenes. Además, ante
pruebas con alternativas, como PSU [prue- el beneficio general que este hecho reportaba,
ba de selección universitaria], con un papel incluso a quienes no poseían un celular con
como una boleta con las respuestas, le sa- Bluetooth se les facilitaba un aparato, gracias
cai una foto y le aplicai a Bluetooth y se la a la cooperación de otros compañeros que po-
mandai a todos lo que tienen Bluetooth en seían más de un celular, lo cual muestra clara-
la red y les decí: «¡Conéctense!». Y ahí se la mente el carácter colectivo de la estrategia
mandai a todos. Esa nadie la sabía, la in- implementada.
ventamos hace poco… ahora en todas las Durante el trabajo de campo, pudimos
pruebas globales, todos nos pasamos constatar que también existen grupos socia-
las alternativas por Bluetooth y al que no les claramente identificados, en cuyo interior
tiene celular le pasamos un celular… se han diferenciado roles específicos en fun-
ción de los contenidos que se evalúan en los
¿Hay algún grupo que no haga eso? exámenes. Este resulta ser el caso de Karen y
¡Ah! sí, los más tontos son los que no hacen su grupo de amigas.
eso, los más loser, los más estúpidos del cur-
so porque, ¿cómo no vai a querer las res- Yo igual soy viva pa’ copiar, nunca me han
puestas? ¡Si te la están dando! Los cachai cachado copiando… Mira, entro a la prueba
altiro, los que están desconectados a la red… con el celular en el bolsillo, después cuando
somos como 35 alumnos y como 20-25 es- siento que me vibra es porque me llegó el
tán conectado y 5 no, son como los más lo- mensaje, entonces piolamente, como el ce-
ser que se sientan adelante... son casi todos lular es más chico en la mano no se me
hombres, las minas [mujeres] están todas nota, ¿cachai? Entonces lo meto en el estu-
conectadas… (Nuria, dieciséis años). che y ahí lo pongo así [horizontal] y lo abro
con un solo dedo y veo las respuestas y las
En términos generales, esta nueva práctica anoto piolamente, y cierro el estuche y fin,
ha permitido reproducir una gruesa distinción un 7 [nota máxima]. Esto se usa mucho en
entre dos grupos de alumnos: quienes acce- el curso, mucho, los que son más arries-
den a la copia y quienes no, reforzando así las gaos lo hacen… Somos 35 en el curso y lo
etiquetas sociales de valoración positiva para usarán unos 15 o 20 pa’ las pruebas.
los primeros y de desprestigio para los segun-
dos (donde, además, sus pares mujeres están ¿Con quiénes te pones de acuerdo para ha-
todas involucradas), es decir, no solo se trata cer esto?
de un canal de información utilizado para al- Con las chiquillas [grupo de amigas], todas
canzar un fin específico, sino, sobre todo, de tenemos una especialidad, por ejemplo yo
una red social en la cual la autoexclusión ge- los mando en las pruebas de Lenguaje, a mí
nera consecuencias sociales. me toca estudiar y las demás no estudian…
Es interesante apreciar el cambio de natu- La María en Química tiene que estudiar, la
raleza de este procedimiento, pues mientras Laura tiene que estudiar en Historia y la
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Tania tiene que estudiar en Matemáticas, y llegado incluso a ser mercantilizadas gracias al
¡todas salvadas, poh! (Karen, dieciséis años). uso de registros visuales. Como relató uno de
los adolescentes, si alguien no asiste al cole-
Nuevamente esta actividad permite distin- gio a rendir un examen, tiene altas probabili-
guir en el grupo del curso quiénes son los dades de obtener una buena calificación, pues
alumnos más arriesgados, atrevidos y «vivos», él mismo señaló que mientras rinde una eva-
y quiénes no lo son. Autodefinida como «viva», luación utiliza su teléfono celular para fotogra-
Karen ha desarrollado toda una serie de estra- fiar el examen. Luego, esta imagen es vendida
tegias corporales para poder realizar esta acti- por un precio de $5.500 pesos (aproximada-
vidad: esconder el celular en la mano, moverlo mente), en el caso de que sea coeficiente dos
hacia el estuche de los lápices, utilizar solo un (equivale a dos calificaciones). Esto muestra
dedo para hurgar en la información, etc. Dadas cómo los chicos pueden hacer circular la infor-
estas técnicas y su aplomo para realizarlas, mación entre sus pares, y el valor que esta
puede llegar a tener la máxima calificación, puede llegar a adquirir.
acabando con éxito así su perfomance. Si bien En general, podemos apreciar que tanto
todas han señalado que existe siempre el ries- profesores como alumnos sobrentienden que
go de ser descubiertas (como ha sucedido con el aula aparece como un espacio social en el
otras compañeras del colegio), tanto el objeti- cual el uso del teléfono celular no es correcto.
vo buscado explícitamente como lo que impli- Si bien esta prohibición se hace más explícita
ca ser considerada dentro del grupo de las «vi- en los momentos de rendir exámenes (Camp-
vas» parecen ser más fuertes. bell, M., 2005; Campbell, S., 2006), las nuevas
El relato llama la atención sobre el nivel de posibilidades que ofrecen los teléfonos celula-
sofisticación alcanzado en el desarrollo de res permiten reconfigurar algunas de las tradi-
esta práctica prohibida en los colegios. Por un cionales tácticas de plagio. El desarrollo de
lado, el nivel de gestión nos habla de una téc- concienzudas teatralizaciones de parte de los
nica que ha sido aplicada sistemáticamente, y alumnos, un manejo adecuado del celular y el
que puede ser refinada tanto al nivel de dife- desconocimiento de parte de los profesores
renciación de roles como de las actuaciones de ambos factores hacen posible abrir surcos
(performances) necesarias para obtener la in- que logran subvertir la prohibiciones impues-
formación durante los exámenes (siendo las tas en la clase y que permiten que chicas y
calificaciones obtenidas una muestra de sus chicos burlen las regulaciones del sistema de
éxitos). Por otro lado, da cuenta del nivel de evaluación. Esto muestra que las tecnologías
creatividad de las chicas en el uso de estas no solo se insertan en distintos contextos res-
nuevas tecnologías. Y, por último, más allá de petando las reglas tácitas que articulan cada
una valoración moral sobre esta práctica, esta ámbito, sino que pueden ser también herra-
actividad nos habla de una solidaridad de gru- mientas importantes para burlar el orden es-
po, pues cada uno sus miembros responde tablecido (Humphreys, 2005).
como ha sido estipulado dentro de esta red de
cooperación, donde el beneficio es mutuo;
esto nos muestra la existencia de un nivel de 2.6 reflexiones finales
confianza importante entre las amigas, el cual
permite finalmente que puedan salir, en pala- Luego de analizar los casos presentados en
bras de Karen, «¡todas salvadas, poh!». este capítulo, podemos señalar que el empleo
Finalmente, hemos encontrado que estas del teléfono celular es uno de los fenómenos
prácticas no solo están asociadas a acciones centrales en la vida de los adolescentes san-
solidarias o de mera cooperación, sino que han tiaguinos urbanos. Su adquisición, apropiación
47
y uso es un factor gravitante en el proceso de muchas veces no deseados, sobre todo porque
construcción de la identidad, tanto personal su exposición puede poner en riesgo la privaci-
como colectiva. Además, en la actualidad una dad (y reputación) individual. Por último, otro
parte importante de las relaciones sociales y de los nuevos usos de esta tecnología resultó
coordinaciones más relevantes en la vida de ser su empleo durante exámenes escolares
estos chicos está, en algún grado, mediatiza- para facilitar plagios, tanto a nivel individual
da por este dispositivo. Por ello, sería muy difí- como colectivo (en red). En cierta forma, a tra-
cil comprender la actual vida adolescente y vés de estas nuevas estrategias los adolescen-
sus especificidades si no se tiene en conside- tes subvierten creativamente el orden estable-
ración el papel que desempeñan tecnologías cido. Sin embargo, situaciones como el mal
como esta. uso de registros audiovisuales o la utilización
Como hemos mostrado, desde que son ni- del móvil para realizar plagios nos muestran
ños estos adolescentes poseen expectativas claramente que existen ámbitos de la vida so-
claras sobre lo que significa la obtención de su cial, como las redes sociales virtuales o los co-
primer celular, el cual es apreciado principal- legios, que no se encuentran totalmente adap-
mente como un mecanismo de inclusión so- tados a las transformaciones que puede
cial, como fuente de valoración de parte de los conllevar la masificación de tecnologías como
pares y como símbolo de madurez personal el teléfono celular, lo cual constituye un impor-
(sobre todo de parte de los padres). Desde tante ámbito de indagación y debate para fu-
este momento, y a medida que transitan por turas investigaciones.
su adolescencia, el teléfono celular aparece
como una fuente de deseo en la cual se crista-
lizan una serie de expectativas, construidas referencias bibliográficas
sobre todo a partir de la interacción con el gru-
po de pares, y asociadas principalmente a la Campbell, Marilyn (2005), «The Impact of the
obtención de valoración social (prestigio), au- Mobile Phone on Young People’s Social
tonomía y ampliación de redes de comunica- Life», en Social Change in the 21st Century
ción. Por su parte, la telefonía móvil posee el Conference, Centre for Social Change Re-
distintivo de tratarse de una tecnología real- search, Queensland University of Techno-
mente individual, lo que permite que los ado- logy, octubre.
lescentes personalicen crecientemente sus Campbell, Scott (2006), «Perceptions of Mobile
aparatos a todo nivel, retocando desde aspec- Phones in College Classrooms: Ringing, Chea-
tos totalmente estético-externos hasta la ting, and Classroom Policies», en Communi-
configuración del software. De esta manera, el cation Education, vol. 55, n.o 3, pp. 280-294.
uso y la exposición pública de un teléfono ce- Campbell, Scott y Russo, Tracy (2003), «The
lular con estas características es un acto (es- Social Construction of Mobile Telephony:
cenificación) que claramente contribuye a An Application of the Social Influence Mo-
conformar la identidad adolescente. del to Perceptions and Uses of Mobile Pho-
Dentro de los nuevos usos del teléfono mó- nes within Personal Communication Net-
vil, uno de los más interesantes resultó ser la works», en Communication Monographs,
utilización de herramientas audiovisuales. Las vol. 70, n.o 4, pp. 317-334.
nuevas posibilidades de registro y circulación Caronia, Leticia y Caron, André (2004), «Cons-
en redes sociales de este tipo de información, tructing a Specific Culture: Young People’s
por un lado, han contribuido a la construcción Use of the Mobile Phone as a Social Per-
de procesos identitarios entre los adolescen- formance», en Convergence, vol. 10, n.o 2,
tes, mientras que, por otro, han tenido efectos pp. 28-61.
48
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on SMS in the Mobile Age, London, Klewer, altiro: de inmediato.
pp. 175-189. aweonao: pelmazo, estúpido.
49
Bacán: cool, divertido, bueno. Luca: mil pesos chilenos (2 dólares aprox.).
cabro: persona. «mea cantá»: expresión que indica tener mu-
cachar, cachai: entender, darse cuenta, percibir. cha personalidad.
carrete: fiesta, celebración entre amigos, en- «Pal loli»: expresión que indica estar en mal
cuentro. estado.
celu: celular, teléfono móvil. Pendejo: niño pequeño, adolescente.
curao: borracho, ebrio. Piola: despacio, desapercibido, tranquilo.
chanchito: alcancía. Poh: pues.
chucha: en la frase «más caro que la chucha», Profe: profesor/a.
indica que algo es muy caro. raja: nalgas.
Flaite: vulgar, ordinario. Wea/s: cosa/s, tontería/s.
Güeno: bueno. Webiar, webeo: molestar, divertirse.
Loser: perdedor (del inglés). Weon/a: amigo/a, estúpido/a.
50
53
cerlas. Entre los países que han llevado adelan- e iniciativas privadas, permite abrigar la espe-
te proyectos de prospectiva se deben destacar ranza de un crecimiento sostenido de la Argen-
Japón, el Reino Unido, Alemania, Francia, Sue- tina en el campo de las TIC. Ciertamente, exis-
cia y Finlandia; numerosas instituciones cientí- te una oportunidad para algunos segmentos
ficas de los Estados Unidos producen gran can- de estas tecnologías –entre ellos, el ya men-
tidad de análisis acerca del futuro en diferentes cionado sector de software, los servicios de
disciplinas y tecnologías. tecnología de la información (IT), el desarro-
Desarrollar un ejercicio de prospección en llo de contenidos y las aplicaciones de micro-
la Argentina es a la vez necesario y riesgoso. electrónica y nanoelectrónica– que puede
El país no ha trabajado de manera consistente ser aprovechada, siempre y cuando se sos-
a lo largo del tiempo en la construcción de un tengan perseverantemente y se profundicen
sistema de investigación e innovación acorde las políticas públicas y privadas actualmente
con las necesidades nacionales. En un sentido vigentes.
estricto, carece de un sistema nacional de in- El ejercicio de prospectiva contenido en
novación, y su sistema de investigación, como este informe tiene los siguiente objetivos prin-
ya se dijo, es atrasado y requiere cambios es- cipales: a) Identificar y explorar los drivers
tructurales profundos. cuyo impacto es o será importante para los
Esta situación es particularmente aguda en el negocios, la industria y la sociedad en la Ar-
área de las tecnologías de la información y la co- gentina; b) Identificar los nuevos desafíos que
municación (TIC), donde los esfuerzos fueron deberán encararse en los campos y actividades
sumamente discontinuos y espasmódicos, y los de investigación e innovación en el área de las
pequeños avances conseguidos en algunas TIC; c) Identificar las áreas de investigación e
oportunidades fueron sistemáticamente des- innovación que ayudarán a promover la com-
truidos. Periódicamente, las disciplinas asocia- petitividad en la industria y los negocios, así
das a las TIC han debido refundarse casi desde como el bienestar en la sociedad.
cero; más allá del prestigio de algunos compa- Para alcanzar los objetivos mencionados se
triotas –en su mayoría exiliados o emigrados–, la ha estructurado el estudio a lo largo de dos ejes:
Argentina virtualmente no existe en el mapa de por una parte, en las primeras secciones se pasa
la investigación y la innovación en esta área. So- revista a los drivers fundamentales que condu-
lamente en los últimos tres o cuatro años, al cen el desarrollo de las disciplinas que compo-
compás de un crecimiento relativamente impor- nen las TIC y se identifican los focos tecnológi-
tante en el sector de software, nuestro país ha cos primordiales que deben ser atendidos por la
comenzado a ser considerado como una alter- investigación científica y tecnológica. Estos dri-
nativa para contratar servicios o instalar centros vers tienen que ver esencialmente con el desa-
de desarrollo por inversores o empresas interna- rrollo de la «sociedad basada en el conocimien-
cionales. En estas condiciones, pensar el largo to» a escala global y con su sustrato material,
plazo de las TIC en la Argentina obliga a una infe- el conjunto de fenómenos económicos, políti-
rencia sobre las potencialidades en su mayoría cos, culturales conocido como «globalización».
ocultas, en lugar de una proyección de creci- En efecto, la «punta» de la ciencia y la tecnolo-
miento sobre bases bien establecidas. Vale decir, gía estará previsiblemente orientada a dar res-
el ejercicio de prospección que contiene este in- puestas efectivas y eficientes a los requerimien-
forme es casi un ejercicio de imaginación o, en el tos de la globalización. En este sentido, se han
mejor de los casos, una especulación basada en identificado siete focos tecnológicos principales
hipótesis sumamente débiles y cuestionables. y se proponen los temas y logros previsibles en
De todas maneras, el escenario internacio- el corto/mediano plazo (menos de diez años) y
nal, combinado con algunas políticas públicas en el largo plazo (más de diez años).
54
Por otra parte, se han seleccionado cuatro Desde Google Earth y sus sucesivos avances
áreas de aplicación cuyo desarrollo será impor- que lo convierten en un estándar para organizar
tante a escala global y en las que la Argentina la información geográfica, hasta las nuevas tec-
posee potencialidades, conocimientos y expe- nologías de radio para optimizar la comunica-
riencia para convertirse en un actor importan- ción inalámbrica, pasando por las nuevas plata-
te, como país periférico, en el mediano/largo formas para teléfonos celulares que produjeron
plazo. Estas áreas consisten en las aplicaciones ya la explosión de las redes sociales. En definiti-
de las TIC a la salud, educación, seguridad y va, las TIC resultan ser tecnologías poderosas,
confiabilidad y la cadena de valor agroalimen- pequeñas, portátiles, centradas en las personas.
taria. Claramente, el análisis es incompleto y el
criterio para seleccionar las áreas de aplicación
puede ser discutible; no se han considerado 3.2 Hacia dónde va el mundo…
áreas como gobierno (electrónico), entreteni-
mientos, defensa y otras, que son, sin duda, Dos fuerzas directrices fundamentales predo-
importantes y podrían producir resultados re- minan y parecen determinar el futuro en el
levantes. De todos modos, es claro que se trata mundo actual. La primera es la creciente mo-
de un ejercicio que no tiene pretensión alguna vilidad de todo: dinero, capital, bienes, perso-
de abarcar todo el espectro de las tecnologías nas, valores, cultura, ideas fluyen a través de
y aplicaciones de las TIC, sino simplemente de las fronteras nacionales y regionales con di-
aportar una cantidad razonable de elementos recciones y velocidades nunca antes conoci-
para la planificación y el análisis de las políticas das. La segunda es la poderosa interdepen-
de ciencia y tecnología en esta área. dencia de las distintas partes del mundo, su
creciente interacción y cooperación en econo-
mía, producción, desarrollo social, comunica-
3.1.1 tic 2020: tecnología ciones e intercambio humano.
poderosa, pequeña, La globalización actual está fundamental-
portátil y barata mente orientada por el flujo de capitales. Nu-
para las personas merosos autores sugieren que las economías
nacionales se encaminan al colapso que dará
MIT Technology Review del 17 de noviembre lugar a un nuevo sistema mundial dirigido por
del 2006 publicó una reveladora nota –y ofer- las inversiones (o mejor, por los inversores).
tas baratas– acerca de las nuevas tecnologías En las antiguas y poderosas economías indus-
de la información, introduciendo la definición: triales la manufactura tradicional solamente
tecnología de la información: tecnología per- representa una pequeña parte de la produc-
sonal. En efecto, los días de la PC están conta- ción económica y el empleo, al mismo tiempo
dos, aun cuando siga siendo un instrumento que el papel de los servicios se expande de
muy utilizado en el trabajo; una nueva genera- manera asombrosa.
ción de potentes, pequeños y baratos disposi- La «dilución» de las fronteras económicas y
tivos para computación y comunicaciones comunicacionales a escala mundial obliga a las
está ya entre nosotros, y, más aún, no parece naciones y regiones a repensar sus roles. El po-
haber límites en el horizonte. MIT Technology deroso crecimiento económico en Asia está for-
Review hace una interesante selección de los zando a las viejas potencias industriales a una
adelantos en hardware y software, incluyendo nueva competencia, en la que los factores cla-
las nuevas oportunidades ofrecidas por las ves del éxito son la innovación y la eficiencia (en
aplicaciones web que se encuentran en el co- particular, en costos). El Lejano Oriente, China e
razón de esta nueva revolución. India disponen de potentes economías emer-
55
56
57
uso de las TIC; en los próximos diez a quince 3.3 Hacia dónde va
años, seguramente asistiremos, entre otros, al Latinoamérica…1
desarrollo de los siguientes focos tecnológicos y
áreas de aplicación «clave»: La «marcha del mundo» relatada anteriormen-
te es, por cierto, un futuro posible; o tal vez solo
1. Generalización y mejora del espectro un futuro posible para el llamado Primer Mundo.
de uso, calidad y seguridad de los pro- Latinoamérica, mirada en su conjunto, parece
ductos y servicios de comunicaciones estar aún bien lejos de dichas predicciones; o tal
inalámbricas móviles. En particular, la vez, mirando cada país de la región, podríamos
generalización de las tecnologías de In- estar hablando del futuro posible de un peque-
ternet y la creciente orientación a las ño porcentaje de la población de cada uno.
necesidades de los usuarios. El índice de preparación para el acceso a la
2. Desarrollos innovativos de knowledge red (network readiness index) del 2005 elabo-
& content management. Fuerte avance rado por el World Economic Forum, que mide
de investigación y desarrollo (I+D) e in- la propensión de los países a explotar las opor-
novación y nuevos tipos de negocios tunidades ofrecidas por las TIC, muestra que
en esta área. solamente Chile se ubica entre los primeros
3. Fuerte expansión de la industria del soft- 40 y, peor aún, que la mayoría –y todos los
ware. Especializaciones sectoriales y países relevantes de la región– ha descendido
aumento de la productividad. I+D orien- en la clasificación: México pasó del puesto 44
tada por «mercados verticales» y cre- al 60, Brasil del 39 al 46 y la Argentina del 50 al
ciente complejidad del software. Ex- 76. Esta clasificación, posiblemente discutible
pansión del modelo open source. en algunos aspectos, revela, al menos desde
4. Desarrollo de la automación e instru- un punto de vista general, que las políticas lle-
mentación vinculada a la expansión de vadas a cabo en la región no están promovien-
las «empresas-red online», la mecatró- do una difusión equitativa de las oportunida-
nica, la inteligencia artificial, la biotec- des de acceso, ni menos aún de las capacidades
nología y la nanotecnología. de emplear efectivamente estas tecnologías.
5. Desarrollos fundamentales en áreas de Del mismo modo, han fracasado en la espera-
aplicación claves: seguridad y confiabi- ble tarea de estimular una transformación sig-
lidad, salud, agroindustrias y alimenta- nificativa del perfil productivo predominante
ción, gobierno, educación y aprendiza- en la región, a través de la inserción de activi-
je, energía y medio ambiente. dades productoras o intensivas en el uso de
las TIC.
Más allá de la actual década, los fenóme- Un problema central, más allá de las cues-
nos esperables tienen que ver con la «comple- tiones de diseño e implantación de los progra-
ta» adaptabilidad y confiabilidad de productos mas y políticas adoptados, tiene que ver con
y servicios de las TIC, con la madurez de la el discurso –o la creencia– muy extendido du-
convergencia tecnológica intra-TIC y con las rante la década pasada de que Latinoamérica
nuevas tecnologías «hermanas» de las TIC, en se incorporaría sin traumas a la descrita mar-
particular, el trío bio-nano-cogno y los nuevos cha del mundo. Así, estas políticas ignoraron
materiales. los problemas estructurales que afectan a la
1. Esta sección es una versión libre del excelente trabajo Las tecnologías de la información y la comunicación y los problemas del desarrollo económico en
América Latina, del doctor Andrés López, Buenos Aires, 2004.
58
región y que explican su retraso, así como las de cada país, una significativa brecha interna
inequidades internas generalizadas en la ma- en cuanto al acceso a las TIC. Los niveles de
yoría de sus países. ingresos y educación aparecen como deter-
Debido a los fuertes contrastes sociales, de minantes básicos, junto con el lugar de resi-
acceso a la educación y disponibilidad de in- dencia, el género, la etnia, el dominio del in-
fraestructura, así como de una amplia hetero- glés, etc. (ALADI, 2003; INDEC-SECYT-CEPAL,
geneidad dentro de los aparatos productivos, 2003). También hay brechas sectoriales,2 y, a
las políticas hacia las TIC se han concentrado nivel de empresas, se observa, previsiblemen-
en : i) acelerar el tránsito a las TIC de sectores te, una asociación positiva entre tamaño y
que de todos modos las hubieran incorporado uso de TIC, lo cual sugiere la existencia de in-
(servicios financieros, bancarios, telefonía, divisibilidades en la adquisición de estas (ver,
etc.) y/o ii) garantizar la conectividad y el ac- para el caso de la Argentina, INDEC-SECYT-
ceso sin estimular la generación de competen- CEPAL, 2003).
cias para emplear eficazmente las nuevas tec- Pero las causas de la heterogeneidad en la
nologías. difusión de las TIC van más allá del tamaño de
En este contexto, las ya serias desigualda- las firmas. En el caso argentino, si bien un es-
des económicas, sociales y educativas po- tudio reciente encuentra que hay correlación
drían acentuarse en la región, tanto porque entre el uso de TIC y las competencias endó-
los grupos sociales rezagados tendrían menos genas de las empresas, también reporta que,
acceso a las TIC como porque, aun cuando ac- para un número importante de firmas, hay un
cedieran, carecerían de las capacidades com- desbalance entre ambas variables, lo cual su-
plementarias para que dichas tecnologías giere que la incorporación de TIC puede ade-
sean un instrumento útil de ascenso social. lantarse o retrasarse vis-à-vis del proceso de
De todos modos, las TIC se difunden en Lati- adquisición de competencias. Sobre esta
noamérica; decenas de millones de usuarios base, los autores sugieren la implementación
de Internet (solamente en la Argentina habría de iniciativas que promuevan simultánea-
10 millones de «internautas»), de telefonía mente la mejora de las capacidades endóge-
móvil, etc., lo atestiguan. Así, por ejemplo, el nas y la incorporación de TIC, de modo que el
home banking habría crecido un 30% en el 2006 empleo de estas últimas sea más eficaz (Yo-
en la Argentina, alcanzando a 1.300.000 usua- guel et al., 2003).
rios. El desafío consiste, en todo caso, en ela- En resumen, las heterogeneidades en las
borar y llevar adelante estrategias que permi- capacidades de aprendizaje y absorción, así
tan aprovechar las oportunidades que estas como en la competitividad, observables tan-
tecnologías ofrecen para aumentar las posibi- to entre empresas como entre sectores, se
lidades de empleo y el nivel de ingresos de las verían agravadas, sea porque los sectores y
personas. las firmas rezagados usarían menos intensi-
vamente las TIC, sea porque, si las emplea-
3.3.1 Las tic en el contexto ran, lo harían poco eficazmente por no poder
productivo y/o no saber encarar los cambios organiza-
cionales y productivos necesarios para que
Además de la brecha con el mundo desarro- el potencial de esas tecnologías sea aprove-
llado, en América Latina existe, en el interior chado.
2. Por ejemplo, en el Brasil el e-commerce avanzó mucho más en sectores «intensivos en información», como el financiero o las telecomunicaciones, que
en las actividades tradicionales (Tigre Bastos y Dedrick, 2002).
59
60
sobre los determinantes de la adopción y el más rezagadas y en el agro. Las empresas lo-
impacto de las TIC en los países de la región; cales más activas se ubican en el área de la
ii) integrar las políticas pro TIC en el marco de prestación de servicios de Internet (ISP), de
estrategias que apunten a resolver los pro- call y contact centers y help desks. Estas acti-
blemas estructurales de América Latina, con- vidades, si bien son grandes generadoras de
templando las necesidades y condiciones empleo, no agregan o agregan poco valor a
específicas de los distintos países, regiones y sus servicios, y su crecimiento parece estar
grupos sociales; iii) establecer un diálogo más fundamentalmente ligado al tipo de cambio
fluido entre los hacedores de política y el ventajoso.
mundo académico, con el fin de que las inicia- El área de la electrónica y microelectrónica
tivas que se adopten se basen en un conoci- sufrió una profunda depresión, particularmen-
miento más preciso de la realidad; iv) prestar te durante la década de los noventa, y presen-
atención a las negociaciones internacionales ta una recuperación acelerada aunque todavía
y regionales en materia de DPI, con el objeti- poco perceptible. Según señala el ingeniero
vo de evitar que surjan nuevas restricciones Andrés Dmitruk:
para la difusión, producción e innovación en
TIC en la región. Pero es cierto destacar que en el país, cada
vez más, y con ausencia de una política de
fomento, se diseñan y fabrican, con com-
3.4 Las tic en la argentina ponentes importados, equipos electróni-
cos destinados a mercados de volumen
Las TIC, en la Argentina, han tenido un desa- medio o bajo como aplicaciones para tele-
rrollo anárquico signado por la falta de políti- comunicaciones, médicas, seguridad, con-
cas públicas orientadoras. En los últimos años trol industrial, audio y video profesionales,
–especialmente desde el 2004 a la fecha– el etc. Algunos de esos productos son de gran
gobierno nacional y algunos gobiernos provin- calidad y se exportan a mercados exigen-
ciales han adoptado una cantidad de medidas tes, pero aún sus volúmenes de producción
orientadas al sector de software y servicios son cantidades reducidas. Las perspecti-
informáticos, que ha respondido rápidamente vas de las pymes productoras de estos bie-
a dichos estímulos. nes son buenas, pero todavía se encuen-
En el área de las telecomunicaciones, que tran lejos de alcanzar niveles de facturación
se expandieron y mejoraron la calidad y varie- significativos para el conjunto de la econo-
dad de servicios como producto de la privati- mía (Dmitruk, 2005).
zación, no parece haber una política semejan-
te a la del sector SSI, observándose una muy En una primera estimación que debe ser
alta concentración de los operadores –extran- confirmada, alrededor de 900 empresas, mu-
jeros en lo fundamental– y poca actividad pro- chas de ellas microempresas, están trabajando
ductiva nacional. Por otra parte, como conse- en el mercado nacional y han desarrollado equi-
cuencia directa de la privatización de las pos y sistemas que producen localmente; va-
prestaciones, la difusión y el acceso a servicios rios de ellos ya se exportan, según el siguiente
de Internet de banda ancha se encuentran listado:
completamente concentrados en unas pocas
ciudades y sus regiones cercanas, lo cual cons- • Analizadores electromédicos de paráme-
tituye una traba objetiva para el desarrollo de tros clínicos.
una sociedad de la información en todo el ám- • Centrales telefónicas públicas y privadas
bito nacional, particularmente en las regiones de pequeña y mediana capacidad, inclu-
61
yendo aquellas del tipo softwswitch en Por otra parte, un panel de expertos3 con-
las que se incorpora software para redes vocados por el Instituto Nacional de Tecnolo-
convergentes. gía Industrial (INTI) para desarrollar una pro-
• Concentradores telefónicos digitales y puesta para el sector de microelectrónica
analógicos. considera que los siguientes campos son via-
• Conmutadores «inteligentes» para aho- bles para la Argentina en dicha disciplina:
rro de energía en iluminación.
• Controladoras industriales de nivel, tem- • Diseño de circuitos.
peratura, humedad, etc. • Testing de chips.
• Controles de acceso de personas y vehícu- • Encapsulado y prueba final de los circuitos.
los. • Fabricación de sensores e integración hí-
• Electroencefalógrafos y electrocardió- brida (MEMS, SOP),
grafos.
• Enlaces mono y bicanal de radiocomuni- a la vez que constata que se cuenta con re-
caciones, analógicos y digitales. cursos humanos con formación básica ade-
• Equipos «inteligentes» de electrónica de cuada, pero hay una carencia importante de
potencia, tales como fuentes ininterrum- profesionales con especialización de alta tec-
pibles de energía, máquinas soldadoras, nología que abarque el management, el pla-
equipos de corte por plasma, de protec- neamiento estratégico y el marketing. Dicho
ción catódica, etc. panel propone la creación de un instituto de
• Expendedores de boletos para transpor- diseño de microelectrónica (IDME) cuya fina-
te público. lidad sea la promoción de la microelectrónica
• Impresoras y controladoras fiscales. como una actividad económica sustentable
• Monitores de medio ambiente. en el país. Inicialmente, el objetivo es consti-
• Monitoreo, programación y control de tuir una design house, cuyo principal aporte
estudios de radio y televisión. de valor será la generación de propiedad inte-
• Parquímetros electrónicos. lectual.
• Sistemas de alarmas electrónicas, alám-
bricos e inalámbricos. 3.4.1 el sector SSi4
• Sistemas de control para máquinas de
envasar. En los últimos años, la Argentina ha presenta-
• Sistemas de posicionamiento para uso do un importante y sostenido desarrollo del
en agricultura. sector de SSI.
• Sistemas de posicionamiento y radioen- Las principales características de este sec-
lace para despacho y control de flota. tor en el país son:
• Sistemas de telefonía rural.
• Sistemas de telegestión y supervisión de • Recursos humanos bien calificados.
alumbrado público. • Innovación y capacidad creativa.
• Tarifadores telefónicos. • Infraestructura de telecomunicaciones e
• Terminales de atención bancaria y equi- informática adecuada.
pos auxiliares. • Costos y precios competitivos.
3. Segundo Panel de Prospectiva en Microelectrónica. Elaboración de la propuesta de creación de un instituto de diseño de microelectrónica. Recomenda-
ciones de los expertos, instituciones y empresas, Buenos Aires, mayo del 2006.
4. Parcialmente extraído de Informe 2005-2006. Situación actual y desafíos futuros de las pymes de software y servicios informáticos, Fundación Observa-
torio Pyme, Buenos Aires, abril del 2006.
62
63
20%, solo podrá continuar desarrollándose en sas del sector. Esta situación, en lugar de ayu-
la medida en que se otorguen soluciones a los dar a revertirla, potencia la cultura tradicional
nuevos desafíos que amenazan su crecimien- de la ciencia argentina, constituida sobre la
to y que necesitan ser afrontados en un futuro base del modelo lineal de ciencia-tecnología-
inmediato. innovación.
Entre los principales retos del sector, sobre El CONICET carga con una deuda histórica
todo en lo que concierne a la situación de las respecto de las TIC, que solo en los últimos
empresas pequeñas y medianas, se encuen- años ha comenzado a reconocer. En efecto, re-
tran la falta de acceso al financiamiento y la cién en el año 2000 incluyó la informática
disponibilidad de recursos humanos entrena- como una disciplina en su propio derecho y co-
dos. La superación de estos y otros obstáculos menzó a designar investigadores y becarios en
supone llevar a cabo diversas transformacio- esta área. Por otra parte, aquí también se re-
nes tanto a nivel público y privado como aca- produce la tendencia a promover la investiga-
démico. Solo así se les podrá garantizar a las ción básica en desmedro de las aplicaciones.
empresas argentinas de SSI las condiciones Por cierto, la «deuda histórica» no es un
necesarias para poder aprovechar al máximo dato menor. De hecho, el CONICET, como orga-
las oportunidades que hoy tienen al alcance de nismo rector de la ciencia y la tecnología, otor-
su mano. gó una ventaja de al menos cuarenta años a
Los grupos universitarios de I+D en informá- las naciones desarrolladas y aun a países como
tica son todavía escasos y débiles. En términos el Brasil y la India, que comprendieron mucho
generales, los pocos que han alcanzado una tiempo antes la importancia de las TIC.
masa crítica razonable se dedican casi exclusi- Las empresas del sector TIC en la Argentina,
vamente a la investigación básica, con muy po- salvo algunas excepciones, no han sido históri-
cos ejemplos de investigación aplicada rescata- camente innovadoras ni han volcado recursos a
ble. La cantidad de doctores, si bien muestra la investigación. Las subsidiarias de empresas
una tendencia de crecimiento importante en internacionales no han instalado equipos de
los últimos diez años, es aún notoriamente in- I+D en el país –solo en los últimos años Motoro-
suficiente para sustentar equipos de investiga- la y, más recientemente, Intel han ubicado cen-
ción sólidos; en la actualidad es de alrededor de tros de desarrollo en el país, pero no es claro
cien. Por otra parte, los salarios universitarios que estos emprendimientos contengan activi-
–en especial para los jóvenes–, junto con la fal- dades de I+D–; las empresas locales, como se
ta de infraestructura y otras conocidas caren- dijo antes, un sector claramente pyme, se han
cias, dificultan la retención de los doctores e caracterizado por especializarse en soluciones
investigadores en general en el sistema acadé- de gestión y administración volcadas a un mer-
mico, al menos en posiciones con dedicación cado interno poco exigente, y han sufrido las
exclusiva. políticas y crisis cíclicas de la economía que difi-
La relación de estos grupos académicos de cultaron enormemente el desarrollo de proyec-
I+D con la industria –en particular con la cre- tos de mediano y largo plazo que requieren
ciente industria SSI– es realmente pobre. Esto componentes de investigación y desarrollo de
se debe a dos causas fundamentales y concu- alguna importancia. Durante la década de los
rrentes: por una parte, la mencionada ten- noventa ciertas empresas locales comenzaron
dencia general a la investigación básica, fo- a sistematizar sus desarrollos en función de las
mentada desde las políticas oficiales –sistema exigencias de las multinacionales que se hicie-
de incentivos, recursos escasos–; por la otra, ron cargo de los servicios públicos, y luego de la
la demanda, poco exigente desde el punto de devaluación algunas de ellas y otras nuevas
vista tecnológico, de la mayoría de las empre- –algunas originadas en el fenómeno conocido
64
como «puntocom»– empezaron a volcar al- Later, Washington D. C., National Academy
gunos recursos a actividades de I+D. En ese Press.
aspecto, ha sido importante la actividad del –– (2004), Innovation in Information Techno-
FONTAR, y más recientemente del FONSOFT, logy, Washington D. C., National Academy
como promotores de acciones de investigación, Press.
desarrollo e innovación. Dmitruk, Andrés (2005), Situación de la indus-
En resumen, si bien se observa un creci- tria electrónica. Documento de trabajo del
miento importante del sector TIC –y muy es- Foro de Competitividad de las TIC, Progra-
pecialmente del SSI–, su sustentabilidad a me- ma de Foros de Competitividad de las Ca-
diano y largo plazo no está asegurada. Más denas Productivas, Buenos Aires, Secreta-
bien, la situación es la de una oportunidad que ría de Industria, Comercio y Pymes.
puede ser aprovechada, y entre las condiciones European Commission - Join Research Center
básicas que deben cumplirse se encuentran en (2006), The Future of ICT and Learning in
primerísimos lugares las de formación de una the Knowledge Society, Sevilla, octubre.
base de recursos humanos calificados y de un European Commission. Information Society
cambio sustancial en las políticas y las activida- and Media (2006), ICT for Health and
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66
1. Según Freire (2001), el sujeto social solo existe cuando hay diálogo, cuando él es reconocido por el otro. En ese momento se produce la comunicación,
ya sea interpersonal o colectiva.
2. Sobre el tema, véanse el libro Comunicação digital. Educação e novas tecnologias (2008) y el artículo «O Brasil e a produção de conteúdos audiovisuais
digitais» (2010), disponible en Revista Comunicologia (http://portalrevistas.ucb.br/index.php/comunicologia/article/viewPDFIntersti-
tial/1912/1225).
67
68
también la seducción de los científicos e in- convergencia de medios, los cambios de com-
vestigadores ante las posibilidades tecnológi- portamiento y las posibilidades de inclusión y
cas mostradas por las computadoras. El tema desarrollo sustentable. O sea, deben tener en
en sí no es nuevo, aunque el modelo de discu- cuenta las contradicciones económicas, políti-
sión varíe cada tanto, luego del surgimiento cas, culturales, sociales e históricas de nues-
de una u otra tecnología. El investigador ita- tras sociedades a la hora de estudiarlas.
liano Umberto Eco lo trató en la obra Apoca- En poco tiempo, plataformas como la tele-
lípticos e integrados, en los años sesenta del visión, la radio y el cine digital, los celulares y
siglo xx , discutiendo en esa época sobre la los videojuegos en red, o incluso la convergen-
televisión. Pero en el final de la primera dé- cia de los medios, dejarán de ser algo distante
cada del siglo xxi es preciso ir mucho más de la realidad de la población latinoamericana
lejos de las reflexiones sobre apocalípticos e y caribeña de escasos recursos, y debemos
integrados, o sobre tecnofobia y tecnofilia, estar preparados para investigar y producir
que acaban siendo las dos caras de una mis- contenidos digitales6 interactivos a partir de
ma moneda: la lucha por el acceso, el uso y esa nueva realidad. También debemos estar
la apropiación de las informaciones circulan- preparados –como investigadores y sujetos
tes, junto con el miedo a las consecuencias sociales– con el fin de intervenir para que las
que pueden acarrear en el caso de que que- políticas públicas orientadas a la comunica-
den limitadas a la concentración en pocas ción y a la regulación de los medios electróni-
empresas o gobiernos. cos digitales privilegien la inclusión social y la
En lo que se refiere al posicionamiento teó- libre circulación de las informaciones, redu-
rico de los apocalípticos, ya no es suficiente ciendo la concentración de los medios exis-
estar en contra de las tecnologías, negar su tentes en las sociedades de la región.7
importancia y actuar como si las posibilida- Antes de continuar con esta reflexión, qui-
des transformadoras de las tecnologías de la siera presentar un cuadro con algunas de las
información y la comunicación (TIC)5 no pu- contradicciones que estamos viviendo, y que
dieran traer aparejados aportes positivos para deben ser tenidas en consideración cuando
la sociedad, aun reconociendo los riesgos de estudiamos los cambios del mundo analógi-
exclusión que podría acarrear una globalización co al digital y sus influencias en la vida social
inhumana, en el caso de que las tecnologías no (ver recuadro pp. 70-71).
sean utilizadas para la inclusión social. Por otro
lado, quienes investigan las TIC tendrían que ir
mucho más lejos de los estudios con las com- 4.2 cambios en los paradigmas
putadoras (o, más recientemente, con las de comunicación
tablets o tabletas) mediadas por Internet e in-
cluir las demás plataformas interactivas dis- En lo que atañe a los estudios de comunica-
ponibles, así como las potencialidades de la ción, el pasaje del mundo analógico al digital
5. Consideradas aquí como el conjunto heterogéneo de técnicas, sistemas y aparatos y/o plataformas electrónicas, máquinas inteligentes y redes infor-
máticas que permean la vida social. Están en constante crecimiento y pueden ser fijos o móviles, gratuitos o pagos.
6. Contenidos digitales: todo material de audio, imagen, texto o datos ofrecido a las audiencias por las diferentes plataformas tecnológicas.
7. Aunque no sea el tema de este artículo, no es posible dejar de mencionar las relaciones contradictorias entre los medios en el seno de la sociedad. Por
un lado, hay una sociedad donde las personas, por primera vez en la historia, tienen la oportunidad de participar e interactuar mediante diversas plata-
formas tecnológicas, mostrando que siempre estuvieron activas, pero que en la sociedad analógica no tenían oportunidad ni espacio para hacer públi-
cas sus opiniones. Por otro, las tecnologías digitales colaboraron para acelerar la concentración de los medios de características globales o regionales,
que conviven con empresas de comunicación locales y nacionales. Sobre el tema, véase el libro más reciente de Manuel Castells, Comunicación y poder
(Castells, 2009).
69
70
exige también nuevos paradigmas, puesto participación de los sujetos sociales en la pro-
que los conceptos de Laswell pensados en los ducción y circulación de informaciones en di-
años cincuenta del siglo xx ya no son capaces ferentes plataformas tecnológicas. Además,
de explicar esas modificaciones ni incluyen la un análisis profundo de esas transformacio-
71
nes incluye otros saberes y ciencias que, de analógicos, era que las posibilidades de parti-
forma transversal o directa, pueden colaborar cipación estaban limitadas a las cartas, los
para comprender la complejidad de los cam- faxes, los mensajes telefónicos, el uso del con-
bios que estamos atravesando. trol remoto y el cambio de canal, alternativas,
Una de las características más distintivas las dos últimas, reducidas al ámbito privado. El
de ese proceso de cambio es el pasaje de la co- público era previsible, porque, dada la falta de
municación unidireccional (producción-men- opciones, incluso tecnológicas, aceptaba las
saje-recepción) a la comunicación bidireccio- informaciones y la programación (en la televi-
nal, dialógica e interactiva. En ese aspecto, la sión y la radio) impuestas por las empresas de
digitalización permite recuperar el significado comunicación.
latino de la palabra «comunicación», en el Hoy, con la diversidad de los medios, con la
sentido de comunión y de compartir. mayor oferta de información y las posibilida-
En el mundo digital, el campo de la produc- des interactivas, las audiencias que tienen ac-
ción envía el mensaje, que es recibido por los ceso a las tecnologías digitales son cada vez
sujetos sociales, y estos tienen la posibilidad más migratorias. Utilizan varias plataformas
de responder e interactuar con dicho campo, al mismo tiempo (televisión y radio digital,
muchas veces en tiempo real, en diferentes computadora mediada por Internet, video-
plataformas tecnológicas como celulares, juegos en red o celulares, por ejemplo) y mi-
computadoras, videojuegos en red, radio o te- gran de una plataforma tecnológica a otra, en
levisión digital, lo cual transforma radicalmen- caso de que no les guste el contenido ofrecido
te la relación entre los dos ámbitos. En el caso o no concuerden con él. Además, en tiempos
de la televisión digital, es necesario que exista de medios digitales, los públicos –indepen-
canal de retorno con interactividad8 para que dientemente del género o la edad– explicitan
se produzca la comunicación bidireccional su deseo de participar, interactuar con los
también en el broadcasting. Para algunos au- contenidos ofertados e incluso divulgar su
tores, como Marshall (2004), la interactividad producción de contenidos audiovisuales digi-
es la característica principal del pasaje del tales, tanto en forma amateur como profe-
mundo analógico al digital (fig. 4.1). sional.
La digitalización es un proceso que amplió El pasaje del mundo analógico al digital está
y dio visibilidad a la participación de los dife- marcado, asimismo, por la posibilidad de la
rentes públicos a partir de los años noventa convergencia de los medios que, en el mundo
del siglo xx, retirando de las audiencias el este- analógico, eran usados separadamente o,
reotipo de pasividad y fragilidad frente a las cuando mucho, en forma conjunta como dispo-
TIC. Lo que sucedía, en tiempos de medios sitivo publicitario o como transcripción de his-
Producción recepción
8. Esa interactividad es posible a partir del desarrollo del middleware brasileño llamado Ginga, que permite el uso gratuito de Internet en los televiso-
res analógicos que la mayoría de la población tiene en su casa o directamente en los aparatos de televisión digital con conversor interactivo incor-
porado.
72
Televisión
digital
Videojuegos
Computadoras
en red
Internet
Cine digital
torias de ficción de un medio a otro.9 No obs- visión digital, las computadoras mediadas por
tante, más que simplemente utilizar el mismo Internet, los videojuegos en red o los celulares,
contenido en diferentes medios, es preciso así como los medios transversales, como los
adaptar esos contenidos de audio, video, texto e-books interactivos o las historietas digitales
y datos a las características de cada plataforma interactivas.
tecnológica. La disponibilidad de un contenido o
formato para celulares no puede ser igual –en
términos de estética, lenguaje, temporalidad, 4.3 en un mundo
uso de las imágenes y tamaño de las pantallas– de hiperpantallas
que la de los empleados en los videojuegos en
red o en la televisión digital interactiva (fig. 4.2). Los franceses Gilles Lipovetsky y Jean Serroy
Por otro lado, es posible utilizar los llamados (2009) dicen que en la era contemporánea vivi-
medios digitales transversales –aquellos que mos una inflación de pantallas10 que se hacen
circulan y conviven con los medios digitales cargo de nuestra mirada día y noche. Observan-
más usados y que pueden ser útiles en deter- do este mundo del mirar y de visualidades, es
minadas campañas, como, por ejemplo, las posible desarrollar contenidos ficcionales, pe-
de salud pública orientadas a los jóvenes–. riodísticos, educativos o culturales para tele-
En este caso específico, se podrían emplear los visión, para las computadoras mediadas por
medios digitales más conocidos, como la tele- Internet, y usar nuestros aparatos celulares,
9. Libros para televisión o cine y, más recientemente, historias publicadas en blogs también para el cine, para juegos electrónicos y/o televisión.
10. Celulares, televisión y radio analógicos o digitales, cine digital, pantallas de fiestas, videojuegos (en red o no), computadoras, libros e historias en so-
porte digital.
73
siempre que el contenido esté pensado para está teniendo lugar, enviando mensajes a la
dispositivos móviles. Eso representa un tama- producción a partir del control remoto; sugerir
ño similar de pantalla, la posibilidad de su utili- pautas o entrevistados; bajar informaciones
zación en cualquier lugar (un parque, un ómni- extra sobre dicho programa o sus participan-
bus, el subte o la escuela) y un nivel similar de tes, etc. Además, es posible utilizar recursos
definición de imagen orientada a ese tipo espe- interactivos pensando en la multiprograma-
cífico de pantalla. ción, donde cada uno de los subcanales de una
Pero si la propuesta de contenidos es pen- misma empresa de comunicación podrá pre-
sada para diferentes medios de comunicación sentar niveles diferentes (o ninguno) de inte-
digitales con características diferenciadas, ractividad con los públicos.11 Existen, asimis-
como la de ser fijos o móviles, o presentar di- mo, interacciones gratuitas pero simples,
versas dimensiones de pantallas (celulares, como las informaciones previamente disponi-
televisores portátiles o de 72 pulgadas, cine, bles sobre jugadores y la situación de un equi-
computadoras de mano o de mesa), es preciso po durante un partido de fútbol, que ya se
tener en cuenta que exigen diferentes espa- brindan desde hace algunos años a los sus-
cialidades, temporalidades y movilidades. criptores de los canales pagos. O interacciones
Esos dispositivos también requieren otros ti- más sofisticadas, pero gratuitas, como escu-
pos de lenguaje, contenidos y formatos audio- char a través de la televisión digital o del celu-
visuales digitales, así como una relación dife- lar los cantos de la hinchada en tiempo real,
renciada con sus públicos y el uso de niveles como si se estuviese dentro del estadio.
de interactividad.
En el caso de la televisión digital, los nuevos
formatos audiovisuales ya se desarrollan pen- 4.4 Los nuevos sujetos sociales
sando en las posibilidades interactivas del pú-
blico con ella, lo cual, en el modelo japonés-bra- En tiempos de realidad compleja (de acuerdo
sileño, es un beneficio extra, gratuito para las con Edgar Morin), y cada día más digitalizada,
audiencias. Por primera vez en la historia, estas aparecen nuevos actores sociales en el esce-
–y no apenas el limitado grupo que posee com- nario mediático. Ellos acceden a los nuevos
putadoras mediadas por Internet o celulares de medios y se apropian de ellos de manera for-
tercera generación– pueden relacionarse mal (mediante cursos) o informal. En este últi-
de cerca con el campo de la producción, es de- mo caso, es posible citar el creciente interés
cir, con aquellos que producen y dirigen diaria- de los jóvenes y adolescentes que crean co-
mente los diferentes programas de televisión. munidades virtuales e intercambian experien-
A través del canal de retorno acoplado in- cias y/o novedades para desarrollar aplicacio-
terna o externamente al aparato de televisión nes de software y contenidos audiovisuales
digital, es posible utilizar diversos niveles de digitales o contenidos para diferentes temáti-
interactividad, como ya comentamos en ar- cas o plataformas.12
tículos anteriores (Barbosa Filho y Castro, Además de la apropiación formal e infor-
2007, 2008, 2009; Castro, Fernandes y Valente, mal, hay otras categorías que caracterizan a
2009). Entre los recursos interactivos figura la los nuevos sujetos sociales, ciudadanos digi-
posibilidad de evaluar un programa mientras tales en un mundo en fase de transformación:
11. Un proyecto de este tipo se está desarrollando desde mediados del 2009 en el laboratorio del profesor Luis Fernando Gomes, situado en la Pontifícia
Universidade Católica do Rio de Janeiro (PUC/RJ).
12. Un ejemplo es la Comunidad Ginga disponible en Internet, que reúne a más de diez mil personas para pensar soluciones en términos de aplicaciones y
desarrollo de contenidos para televisión digital terrestre gratuita, para celulares y para videojuegos.
74
1. Tipo de tecnología utilizada. Única o gitales, que nacieron en medio de las tecnolo-
multiplataforma (varias plataformas gías. De esa manera es más fácil clasificar a los
digitales al mismo tiempo). sujetos sociales, a partir del acceso, el uso y la
2. Cantidad de usos de multiplataformas apropiación de las diferentes plataformas:
o multidispositivos. Dos (por ejemplo,
computadora y celular), tres (televisor, Tipo 1. Aquellos que acceden solamente
celular y videojuegos/computadora, a algunas plataformas o a algunos conteni-
etc.). dos específicos. Es el caso de las personas
3. Lugar de acceso. Casa, trabajo, escuela, que utilizan celulares pospagos (85% de
lugares públicos o cibercafé. los brasileños), de quienes usan computa-
4. Tipo de acceso. De forma solitaria o co- doras en lugares públicos o cibercafés, o de
lectiva. los que no tienen acceso a banda ancha,
5. Tipo de producción. Para el mercado o por ejemplo.
para uso colectivo y gratuito. Tipo 2. Quienes acceden a varias platafor-
6. Tipo de pantalla. De diferentes tama- mas al mismo tiempo o en forma separada,
ños y proporciones, fijas o móviles. así como los que se interesan por diferentes
tipos de contenidos de audio, video, texto
En países periféricos, como es el caso de los y/o datos. En general, son sujetos sociales
latinoamericanos y caribeños, hay una razón que también participan de comunidades vir-
fundamental para que el uso de las tecnolo- tuales, como My Space, Facebook y Orkt,
gías digitales forme parte de las políticas pú- poseen blogs, fotoblogs y/o videoblogs.
blicas: contribuir a la inclusión digital y social Tipo 3. Son los fans de obras temáticas
para mejorar la calidad de vida de la población presentadas en formato de films para el
y colaborar con el desarrollo sustentable. Eso cine, series o telenovelas para la televisión,
no ocurre por casualidad. Existe una elevada historietas, libros, radionovelas o videojue-
cantidad de analfabetos digitales que convi- gos. Con la convergencia digital, obras te-
ven con sujetos sociales que usan plataformas máticas, como Harry Potter, Crepúsculo o
tecnológicas en su vida cotidiana. Entre los ex- Matrix, que encantan a niños, jóvenes y
cluidos también se encuentran personas de la adultos de diferentes culturas, pueden ser
tercera edad y mujeres mayores de cuarenta desarrolladas en diferentes medios, de
y cinco años de clase media y alta, inmigran- modo transmediático, pasando de un me-
tes digitales que, muchas veces, tienen miedo dio a otro (Jensky, 2008). Muchas veces,
de las TIC o vergüenza de su falta de conoci- los fans se convierten en productores de
mientos y habilidades tecnológicas. contenidos de audio, video, texto o datos
Entre la población, además de las cuestio- ofrecidos gratuitamente en Internet, como
nes económicas, educativas o culturales, los es el caso de los productores de conteni-
aspectos generacionales modifican radical- dos para videojuegos o de fanfics.14
mente las formas de estar, percibir y relacionar- Tipo 4. Son aquellos que ya desarrollan
se con las tecnologías digitales, sean o no inte- aplicaciones de software para contenidos
ractivas. Por un lado están los sujetos sociales audiovisuales (que permiten usabilidad, ac-
que son inmigrantes digitales,13 como los ma- cesibilidad e interactividad para diferentes
yores de treinta años, y por otro los nativos di- dispositivos o multiprogramación, en el
13. Como es el caso de la autora de este texto. En el 2001, Marc Prensky creó los términos inmigrantes y nativos digitales.
14. Historias desarrolladas en Internet a partir de uno o más personajes ya conocidos, como Harry Potter o Batman, y en las que pueden crearse nuevos
personajes, como los familiares de Hermione, en el caso de Harry Potter, o los del mayordomo Alfred, en el de Batman.
75
15. Producción de sentido aquí utilizada a partir del concepto de Eliseo Verón, desarrollado en 1982 en el libro A produção de sentido, publicado en el
Brasil por la editorial Cultriz.
16. Las plataformas tecnológicas que posibilitan la movilidad, el desplazamiento, son los celulares, la televisión digital portátil, las computadoras de mano
y los videojuegos portátiles. El conjunto de esas tecnologías es llamado multidispositivos. El término se diferencia de multiplataformas, porque estas
incluyen la televisión digital fija y las computadoras de mesa, por ejemplo.
76
desarrollada para cada dispositivo electrónico otro lado, los países y las empresas aumenta-
o a través de contenidos audiovisuales orien- ron la flexibilización y la fragilidad de los con-
tados a la convergencia entre las diversas tec- tratos. Además, el uso de las diferentes plata-
nologías, o que exige proponer, desarrollar y formas tecnológicas como nuevos medios
realizar investigaciones conjuntas para los digitales dio lugar al surgimiento de otras fun-
nuevos formatos audiovisuales digitales inte- ciones y habilidades, sin que se hayan modifi-
ractivos. cado las legislaciones laborales aprobadas en
La televisión, el cine y la radio digital, los ce- tiempos analógicos, que no subsidian ni de-
lulares, los videojuegos en red, las computa- fienden a los ciudadanos en el mundo digital.
doras mediadas por Internet o la convergencia Convivimos con cambios en el área de la
entre los medios exigen –como ya he señala- educación, pero pensados para toda la vida.
do– nuevos formatos de programación, nue- La educación es presentada en forma presen-
vos tipos de guiones (storyboards) dirigidos a cial, semipresencial o a distancia, en tanto que
diferentes niveles interactivos. En el caso de la la mentalidad de la mayor parte de los profe-
televisión digital, requieren una nueva noción sores e investigadores de América Latina y el
de grilla horaria, más flexible (por eso en tex- Caribe también está profundamente enraizada
tos anteriores André Barbosa Filho y yo utili- en el mundo analógico, con dificultades para
zamos el término módulos y ya no el concepto aceptar las modificaciones digitales interacti-
de cuadros horarios), y nuevos modelos de vas que se están produciendo y, consecuente-
negocios para sus empresas, sean públicas o mente, para relacionarse con sus alumnos.
privadas. En lo que respecta a la cultura, existen dis-
No es posible comparar los modos de pro- cursos en el campo de la política, de la econo-
ducción periodística o ficcional para televisión mía y aun de la tecnología que intentan homo-
y radio analógicas con las nuevas necesidades geneizar las culturas a través de los discursos
de la televisión y la radio digitales, donde esta que ofrecen sus representantes, de los me-
última (la radio) incluye el uso de imágenes y dios analógicos y también las diversas plata-
de servicios online. Tampoco es posible (como formas digitales, entre ellas la televisión y las
algunos autores imaginan) simplemente tras- computadoras mediadas por Internet. Pero
ladar esos contenidos audiovisuales digitales eso no significa que esos discursos conven-
desarrollados para broadcasting a la televisión zan a las personas y se vuelvan necesaria-
usada en una computadora con acceso a In- mente hegemónicos. Tampoco quiere decir
ternet, conocida como IPTV, cuyas caracterís- que las personas olvidan su propia cultura,
ticas (estéticas, de formato y lenguaje) son puesto que lo que ocurre son procesos de
bien diferentes de las de la televisión abierta. mestizaje, de los que nos habla desde los años
Los cambios digitales también presentan ochenta del siglo xx el investigador Jesús
paradojas. En el campo de las sociabilidades, Martín-Barbero.
ofrecen la posibilidad de nuevos comporta- Es cada vez más difícil hablar de culturas
mientos y afectos, a partir de la ampliación de puras, pues estas están atravesadas por otras
las redes sociales y las oportunidades de inte- culturas, por las corrientes migratorias, por el
ractividad y participación social. El lado nega- fin de las fronteras, por los flujos intensos y
tivo de esas transformaciones es la visibilidad continuos de información e imágenes que nos
ampliada en Internet de perversidades, como llegan a través de los medios digitales, así
la pedofilia y el narcotráfico. como por el intercambio de conocimientos e
En el campo del trabajo, convivimos con ideas que transitan diariamente en la esfera
tecnologías que permiten estar virtualmente pública y privada. Esos mestizajes son lo que
en varios lugares al mismo tiempo, pero, por caracteriza los nuevos formatos y contenidos
77
digitales pensados para la convergencia de Barbero, Jesús Martín (1987), De los medios a
medios. las mediaciones, Barcelona, G. Gili.
Para finalizar, quisiera decir que la comuni- Castells, Manuel (2006), Comunicación y po-
cación digital abre un nuevo espacio para la der, Madrid, Alianza Editorial.
producción de contenidos audiovisuales y, por — (1989), A sociedade em rede, São Paulo,
su amplitud, no está necesariamente limitada Paz e Terra.
a la intermediación de los grupos de comuni- Castro, Cosette; Fernandes, Deyse y Valente,
cación. En ese sentido, es esencial resaltar la Vania (2009), Interoperabilidade e interati-
importancia del trabajo conjunto del campo vidade da TV digital na construção da socie-
de la comunicación con otras ciencias, de ma- dade da colaboração, artículo presentado
nera sistémica, abierta a las nuevas posibilida- en el XXX Congreso de Intercom, disponi-
des interactivas y de inclusión social que tam- ble en www.intercom.org.br/papers/
bién se insinúan en el ámbito digital y de la nacionais/2009/resumos/R4-2594-1.pdf
convergencia de medios. El desarrollo de in- (consultado en enero de 2011).
vestigaciones y proyectos en conjunto con di- Castro, Cosette (2010), «O Brasil e a produção
ferentes ciencias, con la tecnología como eje de conteúdos audiovisuais digitais», en re-
transversal a partir de su potencial de innova- vista electrónica Comunicologia, Brasília,
ción y creatividad, es el movimiento concreto Universidade Católica de Brasília, disponi-
para mostrar, en la práctica, que la construc- ble en http://portalrevistas.ucb.br/index.
ción del conocimiento es más que un acto so- php/comunicologia/article/viewPDF
litario. Puede ser la prueba de que el respeto a Interstitial/1912/1225 (consultado en
la diversidad y al pensamiento del otro tras- enero de 2011).
ciende la teoría para alcanzar las acciones co- — (2009), «La televisión como medio de
tidianas, y constituye un acto de responsabili- transición hacia lo digital», en Chasqui,
dad social de todo investigador o profesional n.o 107, Quito, Ciespal.
interesado en colaborar con el mejoramiento — (2009a), «La televisión como rito de pasa-
de la calidad de vida de la población. je del mundo analógico para el digital», en
Tramas, n.o 69, Buenos Aires, Universidad
de La Plata.
referencias bibliográficas — (2009b), «La comunicación digital y las
posibilidades de inclusión a partir del uso
Barbosa Filho, André; Castro, Cosette y Tome, de las tecnologías digitales», en Diserta-
Takashi (2005), Mídias digitais, convergên- ciones, vol. 2, n.o 1, Caracas.
cia tecnológica e inclusão social, São Paulo, — (2009c), «La televisión digital en Brasil y
Ed. Paulinas. las posibilidades de inclusión digital», en
Barbosa Filho, André y Castro, Cosette (2008), SET, edición especial en castellano, año XIX,
Comunicação digital - Educação, tecnolo- n.o 001, São Paulo, Ed. Embrasec, abril.
gia e novos comportamentos, São Paulo, — (2009d), «A produção de conteúdos au-
Ed. Paulinas. diovisuais na era digital e a construção de
— (2007), «O cenário de convergência - As políticas públicas para o setor», en Barbo-
inovações no modelo de negócio de tele- sa, Marialva; Fernandes, Marcio y Moraes,
visão com a implementação do sistema Osvando (orgs.), Comunicação, educação e
brasileiro de televisão digital (SBTVD)», en cultura, Curitiba, Ed. Intercom.
Ramos, Murilo y Santos, Suzy, Políticas de — (2008), «Industrias de contenidos y medios
comunicação - buscas teóricas e práticas, digitales. Entre la teoría y la práctica: la crea-
São Paulo, Paulus, p. 357. ción de centros para producción de conteni-
78
79
81
Internet. En esos entornos específicamente para el usuario deja de tenerlo frente a la ten-
desarrollados para la lectura de e-books, «la tación de aquello que inesperadamente surge
lectura» es una actividad preservada, por el con una carga de atracción que es difícil de so-
momento, de los distractores que tanto influ- portar. Más el nuevo medio tiene la capacidad
yen en los tiempos de atención sobre la narra- de personalizarse, más los mensajes publicita-
ción y en los tiempos de cognición. rios son pertinentes, más compiten todos los
Pero no es el caso de la mayor parte del mensajes simultáneamente por ser el compo-
tiempo consumido en la lectura digital. Para la nente estructurante que determine en qué
mayoría, la lectura digital se lleva a cabo en sentido continúa la lectura. Todos son compe-
primer lugar en entornos multimediáticos y tidores en la búsqueda de sentido, una bús-
no preservados. El consumo de nuevos me- queda dinamizada por una oferta de conte-
dios concierne, sobre todo, a espacios virtua- nidos que en su conjunto carece de sentido.
les en los que todo tipo de contenido, de natu- La representación multimedia que se ofrece al
raleza y origen diferentes, converge en un usuario como interfaz de lectura carece de sig-
mismo escenario organizado por un sistema nificación. El usuario debe a cada instante lu-
multimediático que estructura los contenidos char contra todas las desviaciones si lo que
y los ofrece al navegante en forma concurren- pretende es mantener la orientación de su lec-
te y competitiva. tura sobre el texto que originó el periplo, sobre
el punto de interés sobre el que tenía la inten-
El entorno multimedial se caracteriza por ción de hacer foco. La navegación acaba sien-
una fractura de la linealidad narrativa al do- do una continuidad de rupturas, de cambios,
tar al discurso de una arquitectura poliédri- una navegación en diagonales. Las equivoca-
ca, permeable y participativa. Aparecen la ciones y lo impensado lo llevan de la extrema
riqueza y la debilidad multitextual del nue- pertinencia a la nada, de un contenido de ele-
vo medio: existen simultáneamente sobre vado significado a algo distante. En el mejor
un mismo soporte visual contenidos de de los casos, un cul-de-sac que le permite aún
naturaleza heterogénea; los contenidos regresar a la casilla anterior sin más digresio-
pueden ser expresados en varios idiomas nes. Lo más importante es que el usuario ca-
diferentes; un lenguaje (codificado) de na- rece de las competencias de lectura en esos
turaleza informática subyace al lenguaje de entornos. No fue formado para la no lineali-
lectura (decodificado) expositivamente di- dad. Por el contrario, su perfil como consumi-
ferente; una copresencia en mosaico de dor de las industrias culturales fue decidida-
contenidos y medios (dos páginas web mente construido sobre la linealidad; linealidad
abiertas al mismo tiempo, correspondien- del texto, linealidad de las imágenes, lineali-
tes o no al mismo medio de comunicación) dad de los sonidos.
(Igarza, 2008). Leer en dispositivos digitales dedicados o
especializados es, por el momento al menos,
Todos y cada uno de ellos son el principio de algo mucho menos representativo en los paí-
una ruta diferente dentro de una infinidad ses más lectores; lo es en términos globales, y
de posibilidades, un número de alternativas y mucho más aún en los territorios latinoameri-
bifurcaciones que crece en la medida en que canos. En ellos, la lectura se aproxima más a la
los escenarios se construyen sobre modelos experiencia en el soporte papel, a la tradición
de negocio en los que la publicidad desempe- de la lectura individuada, no interconectada.
ña un rol crecientemente predominante. Un Además, los proveedores de e-readers y de
patchwork donde lo significante
significante es algo diná- servicios de acceso a los contenidos todavía
mico. Lo que tiene sentido apriorísticamente fundan sus estrategias en el establecimiento
82
de barreras de todo tipo para prolongar una el consumidor promedio de libros en papel que
relación cautiva con el usuario. Razones múlti- desea una transición suave o, simplemente,
ples se han alineado para que esto se produz- un cambio de soporte y no de experiencia. Los
ca de esta manera. El delivery digital debe ase- segundos pueden tener genes multimediáti-
gurarle al cliente la mejor relación posible con cos, como la iPad, la TabletGalaxy o la Xoom, o
la plataforma de distribución de contenidos, ser de origen comunicacional, como los diver-
mientras que el dispositivo es el más eficaz sos teléfonos móviles caracterizados por la
agente para circunscribir ese consumo a polivalencia y las mejoras incesantes en la er-
«una» plataforma, a un tipo de formato de gonomía (i.e., con pantallas de 3,7” o más, te-
lectura, a una forma de conectividad (3G o clados físicos o virtuales inteligentes). La mo-
Wi-Fi, o ambas). Por unas razones u otras, los novalencia de los primeros se derrite a medida
dispositivos dedicados son la pieza clave de que se acentúa la competencia entre disposi-
cualquier estrategia comercial fundada en un tivos. Todos se hacen más polivalentes.
consumo cautivo. Por motivos comerciales o Al mismo tiempo, estamos lejos de asistir a
técnicos, el resultado es un tipo de experiencia una consolidación de las nuevas categorías,
próxima a lo que es la lectura tradicional en so- necesaria para hacer evidente una segmenta-
porte papel. El entorno es controlado por di- ción por tipo de experiencia, tipo de contenido,
versos agentes sociales que gestionan el con- contexto de uso y perfil de lector. Mas el dispo-
sumo y la práctica de la lectura en un entorno sitivo es capaz de leer múltiples formatos, de
lo más cerrado posible. Amparados en que acceder a múltiples plataformas de distribu-
ofrecen un tipo de experiencia más analógica ción de contenidos digitales, de conectarse
con la práctica de la lectura en soporte papel, con otros dispositivos, mas los libros o, si se
los dispositivos de lectura digital «dedicados» prefiere, la experiencia de lectura de textos
buscan distinguirse de otros tipos de dispositi- compite con otras ofertas, otros contenidos y
vos «no especializados» que se caracterizan otras experiencias. Los contenidos digitales
por ofrecer una experiencia más multimediáti- abundan. Aun si se «commoditizan» menos, o
ca, abierta y multiplataforma. Los primeros menos rápidamente que las tecnologías, los
aseguran una experiencia controlada de la lec- contenidos digitales fluyen en la red con una
tura, utilizando pantallas más apropiadas para facilidad extraordinaria si se consideran las for-
83
mas que adoptaron los textos durante décadas 5.1.2 La narrativa transmediática
para circular y hacerse asequibles para una
mayoría de la población. Ahora que todos los contenidos navegan las
Aun los dispositivos especializados de la mismas aguas y se abastecen en los mismos
primera generación, como el Kindle, permiten puertos, que todos compiten contra todos en
acceder a una oferta variada de contenidos di- casi todas las pantallas simultáneamente, las
gitales. A través de la plataforma amazon. historias se fundan cada vez más en el princi-
com, los usuarios pueden descargar conteni- pio, hoy básico, de que solo puede circular
dos de diarios,1 revistas2 y blogs.3 aquello que ha sido concebido para consumir-
En definitiva, se observa que las tecnolo- se transmediáticamente. El entretenimiento y
gías de la desmaterialización construyen la fruición son transmedios. Para disfrutar ple-
escenarios de consumo donde todos los con- namente de una historia, el usuario ve la pelí-
tenidos compiten con todos, independiente- cula, debate en foros y blogs, juega con los
mente del origen o la naturaleza. La tendencia videojuegos y lee los cómics. Recibe los conte-
indica una orientación hacia una remateriali- nidos y se involucra en intercambios comuni-
zación de los contenidos en nuevas pantallas. cativos utilizando, alternativamente, diversos
Lo que se veía en el televisor ahora se ve en la dispositivos polifuncionales en los que se inte-
computadora o en el teléfono móvil; lo que se gran textos, imágenes y audios.
consumía en la computadora se consume en El gran cambio lo produce el posiciona-
la pantalla del móvil y pronto en el televisor. miento de la computadora en el tiempo de la
Los contenidos se desmaterializan. Mientras fruición, y este es el resultado de su conectivi-
los medios tradicionales y las industrias viven dad a Internet.
aferrados al soporte, las redes y los usuarios
llevan el consumo a la nube (cloud comput- Las expectativas se centran en el compar-
ing). De allí, los contenidos bajan, decantan, tir. Los lectores siempre quisieron saber
se rematerializan en nuevos soportes y dispo- más del autor, de los personajes, del lugar.
sitivos. Ahora empiezan a saber que eso es posible
Todas las industrias de contenidos compi- obtenerlo en línea, simultáneamente con
ten por seguir siendo predominantes en la la lectura y con muchos otros lectores.
construcción del relato común, en la fijación Si saben que lo pueden obtener, lo pedirán.
de la agenda pública y en la construcción del Si saben que pueden expresarse, lo harán.
imaginario colectivo. Todas compiten con un Un deseo convertido en expectativa. Lo que
elevado y creciente nivel de digitalización de saben que pueden hacer, generalmente
sus cadenas de valor. Todas compiten por el terminan haciéndolo. Y eso no es un factor
acceso a los beneficios políticos de pertenecer de cambio propio del paradigma digital.
a las industrias culturales, por la formulación Lo que sucede actualmente es que el usua-
de políticas públicas que las favorezcan o, al rio sabe que las distancias entre lo posible
menos, para que no se orienten en su disfavor. y lo deseable se reducen (Igarza, 2010a).
Todas compiten en la misma gran avenida.
En ese contexto, tres fenómenos tienden a La fuerza de las sinergias entre soportes es
desempeñar un rol protagónico. cada vez mayor. Del cine al libro, del libro al
84
cine. Qué sería de las editoriales si no existie- cias), material (formas materiales espacio-
sen los superbestsellers, esos grandes éxitos temporales y medioambientales) e institucio-
que concentran una gran parte de las ventas y nal (instituciones políticas, marco normativo)
producen una porción creciente de los ingre- en el que interactúan. Para personas del mis-
sos. Este fenómeno no es para nada mono- mo comportamiento social dentro y fuera de
polio del sector editorial, como puede consta- la web, el consumo de tiempo en un subsiste-
tarse en el consumo de contenidos en las ma y en otro puede diferir significativamente,
industrias de la música, del cine o de la TV. Los así como puede divergir el consumo entre per-
superbestsellers son la prueba de que la diver- sonas situadas en contextos sociales similares
sidad de la oferta tiene sus límites y que, sin el que hacen uso de formas materiales (disposi-
consumo de estos grandes fenómenos globa- tivos de recepción) diferentes. Para cada indi-
les, pocas industrias concebidas en la era ante- viduo, cada combinación es única y, a la vez,
rior podrían estar aún hoy en actividad. Aun- dinámica en función de la evolución de los
que la tendencia transmediática sea, sobre contextos circunstanciales (Igarza, 2010b).
todo, un fenómeno de los superbestsellers, se El consumo híbrido papel + digital es una for-
profundiza la idea de que para tener éxito con ma propia de la transición en la que puede in-
una buena historia, el cine, la televisión o el li- cluirse una creciente franja de la población.
bro deben acudir a otros soportes, dispositivos Con diferencias notables entre segmentos
o experiencias. Las grandes historias se impo- socioeconómicos, se constatan varios tipos
nen en varios soportes que interactúan y se de consumo en la web. En los extremos, po-
traccionan mutuamente. Hemos ingresado en demos situar, con la licencia que otorga toda
la era de los híbridos (multisoportes) y de una simplificación, dos grupos de prácticas socia-
cadena de valor más fluida, con roles menos les vinculados al consumo de contenidos. Los
nítidos, espacios evanescentes compartidos extremos se parecen en cuanto a que han pa-
física y virtualmente, así como relaciones más sado de un uso intensivo de los instrumentos
horizontales. de búsqueda y navegación a un consumo de
contenidos más intensivo. En ambos públi-
5.1.3 La hibridez de los consumos cos, las aplicaciones, así como un menor
tiempo de navegación y un mayor tiempo de
El ecosistema cultural-mediático se ha hecho consumo –aun cuando este es fragmentado
más complejo por diversos factores. Existe un en n píldoras–, tienden a caracterizar sus
determinismo recíproco entre la crisis de cre- prácticas. Los diferencian, básicamente, el
dibilidad de las fuentes informativas asociada tipo de contenido y las plataformas de consu-
a la crisis de las instituciones de la era indus- mo. En uno de los extremos, los contenidos
trial, por un lado, y la llegada de los nuevos suelen ser más atractivos cuando se trata de
medios con su pluralidad de voces, por otro. experiencias propuestas por otros miembros
El ecosistema es hoy un conjunto variopinto de la tribu. En otros términos, cuando el con-
de propuestas que, si bien no están aún al al- tenido pertenece al universo de las social
cance de la amplia mayoría de la población la- news, entendido en su doble acepción: i) noti-
tinoamericana, son objeto de un creciente cias sociales provenientes del «estado» de los
consumo híbrido. Se constata una alternancia miembros de alguna de las tribus (comunida-
entre subsistemas, entre el papel o los sopor- des, grupos) a las que pertenece el usuario,
tes tradicionales y las plataformas digitales e ii) contenidos que han sido seleccionados por
interactivas. Las personas combinan medios los otros miembros y son propuestos para ser
tradicionales y nuevos medios, dependiendo compartidos. En definitiva, aquello que les
del contexto social (cultura, valores y creen- gusta a los otros miembros de la tribu con la
85
que el usuario comparte agenda y una por- nube son activos de una gran fuerza de cara a
ción de su identidad digital. En el otro ex- la oferta de servicios en el mercado». Esto es
tremo, búsquedas más sofisticadas, con re- igual para todas las industrias de contenidos.
sultados más ajustados que solo se pueden A la vez, los tiempos de consumo de Inter-
obtener con competencias digitales que per- net están variando. Las personas utilizan cada
miten hacer un uso pertinente de los busca- vez más Internet. Es verdad que en Internet
dores, principalmente de Google. En un extre- consumen cada vez más tiempo en las redes
mo, Facebook (FB) es utilizado para casi todo, sociales. También es verdad que trasladan con-
incluso como buscador, dado que lo único que sumos del off al online. Contenidos que antes
tiene significado para el usuario es lo que in- eran consumidos en entornos tradicionales,
teresa a su comunidad. En el otro, el rol pre- ahora lo son (también) en entornos digitales e
dominante lo tiene Google, que, a pesar de las interactivos. La razón es simple: anywhere y,
crecientes dosis de publicidad, sigue siendo el sobre todo, anytime. Por ejemplo, según una
emblema de la libertad, de acceder a Internet encuesta reciente realizada entre adultos es-
como un todo y de poder seleccionar de ma- tadounidenses, el consumo de contenidos te-
nera personal lo que le interesa al usuario, lo levisivos en la computadora sigue aumentan-
cual demanda capacidades de búsqueda do en detrimento del televisor: el 67% de los
«avanzada», criterio para seleccionar entre encuestados mira los shows de TV principal-
todas las respuestas ofrecidas por el busca- mente en el televisor, pero el 18% lo hace al-
dor, y tiempo para hacer todo eso. En los dos gunas veces en la computadora, el 5% los ve
extremos, la propuesta digital interactiva será tantas veces en el televisor como en la com-
tanto más atractiva cuanto menos la expe- putadora y otro 5% los ve más en la computa-
riencia pueda reproducirse en otra plataforma dora que en el televisor. La segmentación por
o de otra manera. Por ejemplo, mientras los edades informa acerca de una notable dife-
contenidos obtenidos por realidad aumenta- rencia entre una generación y otra, que, en al-
da o por la reproducción holográfica o 3D re- gunos tipos de consumo, puede llegar a ser
quieran un dispositivo en particular o el uso superior al 1.000%, o sea, diez veces. Los
de una plataforma específica para el consumo usuarios más jóvenes (dieciocho-treinta y
inmersivo del contenido, el dispositivo o la cuatro años) que «algunas veces consumen
plataforma tendrán una ventaja competitiva. los contenidos en la computadora» duplican
No hay nadie en la cadena de valor que a los mayores de cuarenta y cinco, los que en
piense que puede monetizar los mismos con- esa franja etaria los consumen tanto en un
tenidos impresos en el mundo digital sin una dispositivo como en el otro duplican o más a
merma, al menos parcial, de los ingresos. Na- los mayores, y los que «consumen los conte-
die puede seguir ofreciendo la misma expe- nidos más en la computadora que en el televi-
riencia sin un costo en audiencia y en resul- sor» son entre cuatro y doce veces más nu-
tados a medio plazo. Para monetizar una merosos que los mayores. Por otra parte,
experiencia de consumo en entornos digitales, cuantos más años de educación escolar ha te-
esta debe representar algo más rico e inmersi- nido el usuario, más utiliza la computadora
vo que la experiencia de la lectura de conteni- para consumir estos contenidos. Uno de cada
dos impresos. Enriquecimiento de los conte- cuatro (24%) usuarios con estudios superio-
nidos y puesta en común de la experiencia de res los mira algunas veces en la computadora,
los lectores son dos factores clave de éxito en el 8% los ve tanto en un dispositivo como en
el devenir de la lectura digital. Según PWC, «la otro y otro 8% los mira más veces en la com-
flexibilidad, escala y accesibilidad de la deno- putadora que en el televisor. Estas dos últimas
minada cloud computing o computación en cantidades representan el doble del consumo
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Qué dispositivo utiliza para ver los shows de TV Promedio 18-34 Con estudios superiores
Principalmente en el televisor 67% 72% 59 a 65%
Algunas veces en la computadora 18% 24% 17 a 24%
Tantas veces en el televisor como en la computadora 5% 10% 5 a 8%
Más veces en la computadora que en el televisor 5% 12% 6 a 8%
nota: la suma es diferente de 100%, por cuanto, un 4% afirma que no ve shows televisivos.
de los que tienen primaria o secundaria com- aún, el poder de la juventud para inmiscuirse
pletas.4 en la agenda pública de la sociedad con recla-
mos y protestas audibles para cualquiera que
5.1.4 La influencia quisiera escuchar. Pero desde que la juventud
de la generación c es un «segmento consumidor» de alta rele-
vancia para la economía y la política y, sobre
«Comparto, luego soy». todo, desde que en los años noventa se impu-
so como un paradigma social capaz de atraer a
Las nuevas generaciones amplifican la acele- amplias masas de consumidores adultos a se-
ración de los cambios. A ninguna otra genera- guir las formas de consumo joven, sus prácti-
ción se la señala con el énfasis con el que se cas son (ad)miradas con creciente atención.
resaltan las prácticas de consumo de las nue-
vas generaciones. Las generaciones anterio- Si se considera la red como factor de poder, la
res mostraron, tal vez con más contundencia generación C, una generación más multiseg-
4. Encuesta realizada por 24/7 Wall St. y Harris Interactive entre estadounidenses adultos, octubre del 2010. Consultado en http://www.harrisinteractive.
com/vault/HI-Harris-Poll-WS247-Traditional-Media-2010-10-28.pdf el 31 de octubre del 2010.
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mentaria y multietaria que cualquier otra por la forma de expresarse y sus formas
generación digital, es probablemente el co- de «conectarse» a los demás.
lectivo social más influyente que existe. Su • Estatus social: su influencia y credibilidad
capacidad para convertir sus vidas en un es- dependen de lo que expresan y de lo que
pacio colectivo, su necesidad de compartir ofrecen (recursos simbólicos: ideas, ob-
sus experiencias y los resultados de sus expe- servaciones, contenidos) y comparten.
riencias (recursos simbólicos que recomien- • Comportamiento enjambre: desarrollan
dan, redistribuyen, intercambian) en los me- una agenda colectiva de temas y toman
dios sociales, los posiciona en el epicentro de decisiones como un equipo (cuando se
un nuevo sistema de consumo de contenidos trata de comprar, el 85% de los jóvenes
y de interacción con el sistema cultural-me- se basan en la opinión de pares), seme-
diático. Si ninguna denominación generacio- jante al comportamiento de las abejas;
nal desde la perspectiva digital se correlacio- para hablarles hay que dirigirse a la co-
na con una segmentación etaria absoluta, munidad, no al individuo.
menos aún la generación C podría ser em- • Oxígeno social: la conectividad constan-
pleada para agrupar los comportamientos te a través de todo tipo de dispositivos y,
sociales de un único grupo de edad, aunque especialmente, de dispositivos móviles,
sean muchas veces lógicas las relaciones que les provee el «oxígeno» social; la tecno-
se establecen con otras categorías más seg- logía actúa como un salvavidas que no
mentarias desde el punto de vista etario, solo los conecta con las personas con
como la generación Y (Igarza, 2010a). quienes desean estar conectados, sino
que también los protege de quienes no
Aunque son principalmente adolescentes y desean saber.
jóvenes adultos «nacidos y criados» práctica- • Atención parcial continua: gestionan
mente fuera del alcance de los medios de co- constantemente contenidos e informa-
municación social tradicionales, la generación C ción al mismo tiempo que participan en
está conformada cada vez más por numerosos conversaciones intermitentes.
consumidores que, decepcionados del sistema • Camaleones: en constante cambio, mul-
mediático rígido temporal y programáticamen- tiplican y transforman sus identidades,
te, desisten de seguir consumiendo conteni- así como sus niveles de pertenencia a
dos simbólicos en las mismas condiciones en las tribus.
que lo hicieron las generaciones anteriores. • Cocreadores: viven en un estado de «de-
La «C» representó «contenido»; ahora encierra mocratización de la creatividad» que les
una serie de otros significados, como conecti- impone colaborar y participar activa-
vidad constante, colaboración y cocreación, así mente.
como curiosidad. Si alguna de ellas debe pri-
mar sobre las otras, es la de «consumidor co- No hay duda de que «navegar» y consumir
nectado colectivamente». los contenidos de Internet es para ellos algo na-
¿Cuáles son las prácticas que caracterizan a tural. En la web les es factible encontrar algo
las personas de la generación C? (Pankraz).5 que interprete sus intereses y búsquedas de
manera más empática que en el mundo off. Las
• Comportamiento tribal: forjan su identi- redes sociales se han convertido en su territorio
dad en y por la pertenencia a una tribu, en el mundo-web o, simplemente, en el mundo.
88
Allí intercambian información, aprenden como contenidos fluyen por la red, se entremezclan
antes aprendían de la TV abierta, se relacionan con contenidos profesionales, escapan a to-
y establecen nuevas amistades, se convocan y dos los filtros, son parte de «nuevos» produc-
movilizan como fans de causas casi desconoci- tos «remixados» en la intersección de géneros
das, consumen publicidad contextualizada so- y formatos apropiados a su voluntad. El aveni-
cialmente. miento impone explorar nuevas fronteras,
En ese marco, ¿qué futuro puede inferirse nuevos espacios de diálogo entre la autoría y
para la lectura, para el libro y para las industrias el compartir, el uno y el muchos, lo propio y lo
culturales en las que se sustenta? ¿Qué tipo de ajeno.
gestión de derechos digitales (Digital Right
Management, DRM), factible técnicamente, es
posible comercial y socialmente? ¿Qué tecno- 5.2 Los cambios en las formas
logía blanda susceptible de tener un rol positi- de leer: interactuar
vo en el consumo de contenidos por parte de en lugar de contemplar
esta generación está aún por inventarse? ¿Qué
papel desempeñará(n) el (los) proveedor(es) Tanto la lectura como la escritura son dinámi-
de tecnología de protección (DRM) ante el con- cas. Hasta el siglo xi, los textos fueron escri-
sumo ilegal en el futuro de los consumos? Te- tos sin interrupción entre las letras, como una
niendo en cuenta los resultados obtenidos cadena continua. Fueron oralizados solo por
hasta el momento en las experiencias centra- aquellos que podían superar esa barrera lin-
das en sistemas paywall que se han hecho con güística. La lectura se hacía en voz alta, inclu-
las versiones online de los medios tradiciona- so cuando era una instancia individual. Solo
les, ¿cuál es el verdadero «costo» (social, co- algunas pocas personas talentosas poseían
mercial, tecnológico, de consumo) de un siste- la capacidad de leer en silencio. La escritura
ma duro de gestión de derechos cuando el era entonces una habilidad extremadamente
consumo de las jóvenes generaciones se orien- rara. En el siglo xv, apenas el 5% de los adul-
ta a fórmulas extrañas e incompatibles con las tos europeos sabían escribir. Con la imprenta
formas de consumo de las generaciones ante- de Gutenberg cambió esa realidad. Creció la
riores? producción en masa de textos escritos en di-
versos medios y soportes. También se incre-
Relacionar el proceso de «DRMización» de mentó la cantidad de palabras disponibles.
la web con una generación en particular se- Así el inglés, que tenía 50.000 vocablos, se
ría erróneo, tanto como si no se tuviese en descomprimió hasta alcanzar el millón de tér-
cuenta lo que opinan los jóvenes respecto minos que posee actualmente. Algunos siglos
de los costos de los contenidos y de las for- después, ya no era necesaria erudición algu-
mas de acceder a ellos, o las formas de rela- na para explicarse mediante textos escritos,
cionarse con los contenidos y con los agen- lo que introdujo una variedad de formatos y
tes sociales que rodean el objeto y el géneros. La escritura se hizo influyente a me-
contenido (Igarza, 2010a). dida que los costos de impresión se reduje-
ron. Las leyes se compilaron en gruesos volú-
Son pocos los usuarios que abandonan el menes impresos y los contratos comerciales
rol pasivo. Pero las cifras muestran un progre- se expresaron en tinta. Para tener valor, la pa-
sivo aumento de estas poblaciones, sobre labra debió ser escrita. La divulgación de las
todo entre los más jóvenes. Alternan con más artes plásticas y musicales no erosionó el ca-
facilidad el rol de consumidor y el de productor pital de legitimidad que le otorgó la cultura
de contenidos. De usuario a proveedor. Sus occidental al libro. Ya en 1910, tres cuartas
89
partes de las ciudades estadounidenses de su vida cotidiana, demostró que los estado-
más de 2.500 habitantes tenían una bibliote- unidenses están expuestos durante doce ho-
ca. Un siglo más tarde, la forma de leer y de ras por día a una combinación de información
escribir ya cambió. Dejamos de ser el pueblo de diferente origen y naturaleza. Provenien-
del libro para convertirnos en el pueblo de las tes tanto del viejo (medios impresos, radio,
pantallas. Actualmente, hay siete de ellas por TV, libros, etc.) como del nuevo ecosistema
cada diez habitantes de este mundo; 4.500 cultural-mediático (videojuegos, video y lec-
millones de pantallas digitales que iluminan tura en Internet, etc.), esos flujos de bytes
las vidas de 6.400 millones de personas. Com- equivalen a más de 100.000 palabras (34 gi-
putadoras, teléfonos móviles, consolas de gabytes) por persona por día. Lo más sorpren-
juegos, televisores, pantallas publicitarias. dente es que el estudio no incluye los flujos
Bolsillos, escritorios, salones, fachadas, as- recibidos durante la parte laboral del día. Dos
censores. Al principio de esta nueva etapa, estudios anteriores realizados en los años
pareció que los tiempos de lectura se reduci- 2002, 2003 y 2007 mostraron cifras muy in-
rían hasta desaparecer, pero la interconexión feriores. Las horas dedicadas al consumo de
de la segunda generación de pantallas, finas información crecieron a un ritmo anual de casi
y livianas, provocó una epidemia de escritura 1,7%, en promedio, entre 1980 y 2008, lo que
y, como consecuencia de ello, el tiempo de significó un aumento del 50% en el tiempo de
lectura se incrementó (Kelly, 2010). consumo por persona (de 7,4 a 11,8 horas por
Según un estudio reciente del Global Infor- día). Los medios tradicionales siguen prove-
mation Industry Center (GIIC) de la Universi- yendo la principal fuente de información. Do-
dad de San Diego, California, que mide los flu- minan el 60% de las horas de consumo. Más
jos de información (en palabras y horas de de tres cuartas partes del tiempo consumido
consumo) que reciben las personas durante en los hogares estadounidenses correspon-
esión
I mpr
9%
resión
Imp Toda la TV
%
12
Radio
ión
es
pr
mputadora
Celular
Im
26%
Impresora
1960 1980 2008
2 7 % Co
Computadora
Juegos de computadora
Películas
Música grabada
Fuente: How Much Information? 2009. Report on American Consumers, Global Information Industry
Center, University of California, San Diego.
90
den a fuentes que no se consultan en la com- nes de SMS por día desde sus teléfonos móvi-
putadora. Pero un tercio de las palabras y más les. Más pantallas hay, más aumenta el
de la mitad de los bytes consumidos son reci- volumen de escritura y de lectura, aunque no
bidos interactivamente. Los tiempos de lectu- se trate de libros ni de medios de comunica-
ra, que habían mermado después de la llegada ción impresos. Plataformas visuales que no
de la TV, se triplicaron entre los años 1980 y dejamos de mirar, en las que se fusionan pala-
2008 debido a la influencia de Internet en el bras e imágenes dinámicas. Nuevos medios.
consumo, simultáneamente a la reducción Libros que miramos, televisión que leemos. Un
sensible del tiempo de lectura de productos nuevo arte hace que los datos numéricos se
culturales impresos. En 1960, el 26% del total visualicen de otra manera y que la lectura grá-
de las palabras leídas por los usuarios perte- fica exija nuevas alfabetizaciones.
necía al sistema de medios impresos (prensa La «cultura pantalla» requiere el dominio
gráfica, libros). Desde hace dos años, ese por- de otros códigos. Mientras que el libro solo exi-
centaje es inferior al 9%. Pero eso no significa ge activar la destreza física necesaria para ha-
que los tiempos de lectura hayan disminuido, cer pasar las páginas, las pantallas compro-
si se consideran el uso creciente de Internet meten nuestros cuerpos. Las pantallas táctiles
–de donde proviene el 27% de las palabras sienten nuestras caricias y los sensores a dis-
consumidas– y el notable rol que está desem- tancia de los videojuegos siguen nuestros ges-
peñando la «lectura» en el televisor (Bohn y tos y movimientos. La relación con las panta-
Short, 2009). llas se convierte en interacciones físicas. No
Por año, se agregan a la metarred más de falta tanto para que las pantallas sigan nues-
1 billón (1.000.000 de millones) de páginas, tros ojos para percibir la dirección de nuestra
más de 1.000 millones por día. Ciudadanos co- mirada y saber con exactitud a qué dedicamos
munes que escriben 1,5 millones de entradas nuestra atención y por cuánto tiempo. Así
de blog diarias. Utilizando sus pulgares, jóve- como era raro leer en silencio hace cinco si-
nes de todo el mundo escriben 12.000 millo- glos, es cada vez más raro leer sin mover el
1.E+04
1.E+03
1.E+02
1.E+01
1.E+00
1.E−01
1.E−02
1.E−03
1.E−04
1.E−05
1.E−06
1.E−07
1.E−08
1850 1900 1950 2000
91
6. http://www.webkinz.com/es_es/
92
autovigilancia genera una memoria de sus vi- desvanecen. Hay que hacer un esfuerzo cre-
das que ningún libro podría abarcar. La panta- ciente para estar fuera del alcance de una o
lla comprende nuestra identidad, es parte in- más pantallas.
tegrante de ella (Bohn y Short, 2009). Es raro Es natural, entonces, que las pantallas en-
encontrar personas que no tengan una panta- tren en conflicto abierto con el soporte papel.
lla en su entorno próximo. La distancia que El libro y la pantalla están en pugna, para algu-
nos separa de la pantalla más cercana se ha nos, de una manera violenta (Piscitelli, 2009).
reducido significativamente; es cada vez más La experiencia de la lectura digital comienza a
infrecuente no tener alguna en el paisaje ocu- presentar una seria competencia a la lectura
lar. Las personas buscan cada vez más las pan- de los textos impresos. Esto obedece, en gran
tallas para obtener una respuesta, para infor- medida, a que las ventajas de cada versión
marse o para contactar a sus amigos, para empiezan a hacerse más borrosas, probable-
darles sentido a sus vidas. La lectura siempre mente debido a que las competencias digita-
interpela el lector. Ahora también lo provoca les del promedio de los usuarios se han incre-
hasta obtener de él una interacción. La lectura mentado al mismo tiempo que los dispositivos
no solo orienta al lector a un ejercicio mental, de lectura han mejorado en su ergonomía. Aun
sino también hacia una interacción. La lectura cuando a la PC pueda reprochársele que su
digital transforma el lector en usuario. forma tradicional de interactuar no ha cam-
Pantallas hay por doquier. No hay tiempos biado casi nada en los últimos veinticinco
de espera en los que estas no inciten a la ac- años, las interfaces gráficas, la estética y la
ción. En el automóvil, los dispositivos visuales usabilidad de la pantalla han mejorado. En de-
crecen como hongos. Interactivos o no, están finitiva, cuando los usuarios consumen conte-
allí para advertir, informar, divertir. Hay espejos nidos digitales en las pantallas ya no tienen
retrovisores, agujas que se mueven, pantallas las expectativas que la práctica defraudaba
de GPS que hablan para indicar el camino que con total facilidad. El rendimiento de la prácti-
debe seguirse, consolas de videojuegos en los ca social de «lectura» observado por el usuario
apoyacabezas y respaldos. Entre todas ellas, no está tan desajustado con las expectativas
se multiplican las que activan al lector como como lo estaba hasta hace poco tiempo.
usuario de un sistema que solo funciona en la La lectura en la pantalla ha sido y es objeto
interactividad. Los espacios contemplativos se de múltiples análisis. Pero si tuviera que ha-
93
cerse un ejercicio prospectivo de hacia dónde semantización. Por ejemplo, con la po-
está yendo la práctica de la lectura en sopor- sibilidad de un andamiaje bibliográfico
tes digitales, podría decirse que se orienta a y léxico para coadyuvar en la interpre-
aventajar las virtudes y derribar las barreras tación de los textos, con el acceso a la
que supone la lectura de contenidos impresos. definición de cada término o expresión
Entre los indicios que deja la transición en su con la sugerencia de cuál es la acepción
estado actual, pueden observarse algunas más acertada en el contexto de lectura
tendencias que tendrán efectos concretos en y el nivel de conocimiento del usuario.
el mediano plazo para una amplia mayoría de Las barreras que interpone la conectivi-
los lectores en soporte digital. Por ejemplo: dad del dispositivo y del usuario son las
únicas que podrían entorpecer la ten-
1. Desde la perspectiva emocional/sensi- dencia hacia una mayor cantidad y cali-
tiva dad de las aplicaciones y los servicios
El papel que desempeña el dispositivo accesibles en la nube.
de lectura es determinante. La tecnolo-
gía de interfaz es deudora de la expe- En términos generales, se observan varios
riencia de lectura. Por eso, los defectos movimientos que interactúan: un pasaje pro-
sensoriales de la tecnología de superfi- gresivo de la lectura al consumo de contenidos,
cie se hacen menos visibles a medida una amplificación de la importancia del acceso
que la ergonomía y la usabilidad, así como servicio y como factor de integración so-
como las funciones complementarias, cial y económica de todos los agentes sociales
disminuyen las carencias gestuales de que participan de la cadena de valor, un pro-
movimiento o de posición y aumentan nunciado énfasis en la experiencia del usuario
la sensación de paralelismo con el uso para aproximarla emotiva y sensorialmente a
del papel. las expectativas del lector. Esto supone, por
2. Desde la perspectiva de la apropiación una parte, priorizar la idea de que leer es con-
Las funciones y actividades de com- sumir y el lector es un usuario (de licencias de
partir son cada vez más específicas, uso, de accesos y de disponibilidad o manipu-
simplificadas al mismo tiempo que lación). Por otra, admitir que, sin una mejora en
más detalladas y dinámicas para cada la forma que adopta la interfaz, aun cuando las
una de las identidades del usuario. nuevas generaciones cedan con más facilidad
Cada término o expresión puede vincu- que las anteriores sus expectativas, no se ha-
larse con contenidos externos, archi- brá asegurado una transición suave y factible,
vos de toda naturaleza y origen. Con sino una pérdida de públicos y un debilitamien-
permisos de uso diferentes y flexibles to pronunciado de algunos eslabones de la ca-
que el usuario puede cambiar en todo dena de valor del libro.
momento, durante la lectura puede
elegir qué compartir, con quién, a qué
costo y para qué finalidad (solo previ- 5.3 el futuro del libro se juega
sualizar, solo una cita, etc.). Los mode- en las pantallas
los de apropiación tienden a flexibili-
zarse y multiplicarse. 5.3.1 Los niños y adolescentes
3. Desde la perspectiva de las utilidades lectores
(funciones externas a la obra)
Es probable que se produzca un salto En el marco de una investigación acerca de
cualitativo importante en materia de cómo los niños y adolescentes «lectores»
94
imaginan el futuro del libro, realizamos entre- book (42%); entre Internet y el móvil elegirían
vistas a personas entre seis y quince años que Internet (76%), y entre Internet y la TV prefe-
visitaron la Feria del Libro Infantil y Juvenil de rirían Internet (57%); iv) uno de cada seis
Buenos Aires.7 La investigación se inserta en (17%) declaró acceder a Internet desde el te-
un programa que explora las miradas de los léfono móvil; v) el 82% no sabía lo que es un
distintos agentes sociales que participan de la e-book y el 86% nunca descargó un libro digi-
«cadena de valor del libro» respecto de su me- tal de Internet.
tamorfosis durante la transición hacia una era Desde la perspectiva lectora, los resultados
donde la producción, la distribución y la lectu- obtenidos son los siguientes:
ra podrían ser predominantemente de natura-
leza digital. La búsqueda se orienta a detectar • El 84% lee por placer, el 11% por exigen-
la evolución de las opiniones, así como expli- cia de la escuela y el 5% por exigencia de
car cómo y hacia dónde tiende a modificarse la familia.
la cadena de valor. Con respecto a los niños y • Cerca del 30% lee uno o dos libros por
adolescentes, la investigación se focaliza en año, el 50% de tres a cinco, el 18% de
aquellos que tienen una «mirada sensible» cinco a diez y el 16% más de diez.8
hacia el libro como producto cultural. En este • Fuera de las tareas escolares, 1/3 le dedi-
caso, niños y adolescentes que asisten a la fe- ca menos de 1 hora a la lectura de libros,
ria. El perfil de los encuestados puede sinteti- 26% 1 hora, 15% 2 horas, 10% 3 horas y
zarse de la siguiente manera: i) el 49% tenía 15% más de 4 horas.
entre diez y doce años; el 30% entre seis y • Las razones por las cuales «no leen más»
nueve, y el 21% entre trece y quince; ii) mayo- son diversas, pero principalmente es por-
ritariamente eran niños y adolescentes que que prefieren otra actividad (42%) y porque
tenían una computadora en el hogar (95%), no tienen tiempo (34%).
aunque no de uso exclusivo (salvo un 18%);
iii) si tuvieran que optar entre Facebook y Si se analizan las razones esgrimidas para
YouTube elegirían mayoritariamente Face- no leer más, por cantidad de respuestas pue-
7.o Videojuegos
10-12 8.o Dibujar/pintar
49%
9.o Salir (con amigos)
10.o Escuchar/hacer música, bailar
7. La encuesta era anónima y declarativa. Se realizó el 27, 28 y 29 de julio del 2010. El universo encuestado estaba compuesto de 378 niños y adolescen-
tes, acompañados o no por mayores. Las entrevistas tuvieron lugar dentro del predio ferial.
8. Sin contabilizar los manuales escolares.
95
96
8%
8%
Inferior a 1.500
Mayor a 10.000
28%
9. La encuesta se desarrolló los días 21, 22 y 23 de abril del 2010, durante las jornadas de profesionales de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires
2010, que se realizan antes de la apertura de la feria al público. La muestra, compuesta de 247 respuestas válidas, puede ser considerada representati-
va del sector en términos globales.
97
3.000 a 5.000 (23%), 5.000 a 10.000 (8%) y chos (digitales) con los autores (12%) y
superiores a los 10.000 (8%). la investigación de la opinión de los
Los resultados muestran una situación ac- clientes (11%).
tual que puede resumirse de la siguiente forma: • El 7% está produciendo e-books.
• El 5% está comercializando e-books a tra-
• La principal barrera10 en el frente digital vés de una plataforma de terceros (i.e.,
reside en que el fondo editorial no está amazon.com, Todoebook.com, etc.), y 5%
en condiciones de integrarse a la oferta lo hace de manera directa o estaba próximo
porque «no está digitalizado» (20%). a hacerlo utilizando una plataforma propia.
• Las principales acciones que están to- • El 38% respondió que la principal ventaja
mando son la digitalización de los fon- de los e-books era llegar a otros públicos,
dos editoriales (15%), la capacitación y el 30% que le permiten ampliar la ofer-
(14%), el diseño de una estrategia pro- ta. Solo 1/4 opinó que no tienen ninguna
pia (13%), la renegociación de los dere- ventaja para su actividad.
3%
7%
Negativo
35%
Muy negativo
en los próximos cinco años, ¿qué influirá más en el consumo y la lectura de libros?
4%
5% La llegada de nuevas generaciones de lectores
más próximas a la lectura digital
12% La entrega masiva de computadoras
entre los alumnos de primaria y secundaria
42% El crecimiento de los accesos de banda ancha
a Internet en los hogares
18% Las estrategias de Google
Las estrategias de Apple
19% (iPad + iBookstore análoga a iTunes)
Las estrategias de Amazon
10. Podían responder hasta tres opciones entre las que se especificaban.
98
• 4/10 consideran que los e-books ya influ- • En los próximos cinco años, para 4/10, el
yen o están próximos a influir en su acti- factor que más influirá en la evolución
vidad. del consumo de libros y en las prácticas
• Uno de cada siete afirma no conocer lo de la lectura será «la llegada de nuevas
suficiente cómo funciona el negocio digi- generaciones de lectores más próximas
tal (14%). a la lectura digital» (42%), seguido de
«la entrega masiva de computadoras en-
Respecto del escenario digital, los resulta- tre los alumnos de primaria y secunda-
dos de la encuesta mostraron una visión posi- ria» (19%).
tiva del sector. Solo el 10% respondió que te- • Entre las estrategias de los «nuevos ju-
nían una visión «negativa» o «muy negativa». gadores», las que más pueden influir en
Los que tienen una posición «positiva» y el negocio son las acciones de Google
«muy positiva» representan el 45%, un por- (12%), seguidas de lejos por «las estra-
centaje igual al de los expectantes. En ese es- tegias de Apple [iPad + iBookstore aná-
cenario, los e-books son centrales: loga a iTunes]» (5%) y de Amazon (4%).
• Solo el 14% afirmó que no venderá e-books Los dispositivos móviles (netbooks/note-
en los próximos dos años. books, iPad y similares, e-readers, teléfonos
• 7/10 opinan que en los próximos años los celulares) serán predominantes como soporte
e-books representarán entre el 10 y el de lectura para el 88% de los encuestados.
30% de las ventas. Los que opinan que se Los dispositivos móviles superan ampliamen-
venderá el 90% de libros impresos y el te los dispositivos fijos. Las netbooks y note-
10% en formatos digitales (36%) son casi books son los dispositivos que más se usarán
la misma cantidad (35%) que los que pien- para la lectura de e-books (36%), seguidas de
san que la distribución será de 70-30%. iPads y otros dispositivos móviles multime-
diales similares (22%), los e-readers (16%) y
En ese escenario futuro, las prácticas socia- los celulares (14%). La opción menos elegida
les de las jóvenes generaciones, las acciones fue la «computadora de escritorio» (11%). Las
de los «nuevos jugadores» de origen digital/ pantallas, comenzando por las de los disposi-
tecnológico y las pantallas tendrán los roles tivos móviles, serán decisivas en el futuro de la
protagónicos: industria del libro.
11% Netbook/Notebook
iPad o similares
(dispositivos móviles multimediales)
14% 36%
e-reader
Teléfonos celulares
16%
Computadora de escritorio
22% Otro
99
5.4 con una cierta alegría pantallas todos los contenidos contra todos,
de no saber hacia todas las industrias contra todas, sin distin-
dónde vamos ción de origen, sostenido el sistema cultural-
mediático por un andamiaje publicitario cuya
La irrupción de los nuevos medios ha marcado influencia es creciente, la lectura como prácti-
una nueva etapa en el consumo de conteni- ca social y actividad compartida adopta nue-
dos. Los tiempos de consumo de los usuarios vas formas sin que, al menos por el momento,
están modificándose a medida que los conte- se perciba un ajuste de las competencias digi-
nidos digitales fluyen en mayor cantidad y la tales de los lectores a los nuevos entornos.
conectividad alcanza poblaciones y territorios Con la llegada de la interactividad y condicio-
más amplios. La lectura es una de las prácticas nada por los dispositivos tecnológicos que han
sociales que más está cambiando con la tras- desmaterializado los soportes tradicionales, la
lación masiva de usuarios del mundo off al lectura parece abandonarse a formas menos
mundo online para el consumo de recursos restrictivas y canónicas, se aleja del espacio
simbólicos. En la transición, la relación de los de la contemplación y se entremezcla con for-
usuarios con los textos se está modificando. mas físicamente activas en respuesta a la de-
La narrativa transmediática se ha amplificado manda de mayor protagonismo por parte del
de manera exponencial. El usuario que siem- lector, inmerso en propuestas de participación
pre deseó saber más acerca de los personajes, y de coactividad, de interpretación y de comu-
ponerse en contacto con el autor y con los de- nicación, todo ello simultáneamente. Al mis-
más lectores, ahora sabe o supone que eso es mo tiempo, el consumo concurrente de conte-
posible y empieza a demandarlo. Con la adop- nidos digitales provenientes de diferentes
ción creciente del consumo en soportes digi- plataformas hace pensar que la música, un
tales, sobre todo durante los días laborales, la acompañamiento natural de la lectura en la
hibridez (papel + digital, tradicional + nuevos era anterior, podría ser en esta nueva etapa
medios) de los consumos se impuso como un algo más conjuntivo al texto. A esto se refie-
estigma de la transición. La influencia de la ge- ren, especialmente, los usuarios-lectores
neración C, la de los consumidores conectados cuando indican como parte del escenario fu-
colectivamente, la de las personas para quie- turo la posibilidad de realizar varias activida-
nes la conectividad es un signo vital y la cola- des en el momento de la lectura. Son los mis-
boración y la cocreación un símbolo de perte- mos que hablan de una lectura en la que la
nencia, impacta en el epicentro del sistema de comunicación horizontal (con los otros lecto-
consumos. Ellos se relacionan de manera dife- res) y vertical (con el autor, editor) podrían ser
rente con los demás usuarios, con los recursos algunas otras de las varias actividades concu-
simbólicos a los que acceden y con el sistema rrentes a la lectura.
en su conjunto como proveedor de conoci- En todos los casos, es indudable que el fu-
miento legitimado. Todo esto introduce modi- turo del libro se juega en las pantallas. Eso no
ficaciones significativas en la evolución del significa que no habrá cohabitación con los so-
ecosistema cultural-mediático y en cómo las portes tradicionales. Por el contrario, es pro-
personas imaginan el futuro del libro, y, como bable que lo que llamamos hoy «la transición»
consecuencia de estas especulaciones, en se instale como un paradigma duradero y con-
cómo evolucionarán las industrias culturales. vivan en él múltiples formas y lenguajes, in-
Lo que está cambiando decididamente es cluso la mayoría de ellos aún no conocidos,
la lectura, tan rápidamente como cambia la conformando un conjunto de acepciones alre-
posición del libro en el nuevo ecosistema cul- dedor del término «libro». Así lo expresan los
tural-mediático. Compitiendo en todas las niños y adolescentes lectores, que visualizan
100
un libro-pantalla con botones, un libro hiper- La influencia creciente de los nuevos me-
conectado que los mantiene a ellos, lectores, dios como nuevas formas de expresión cultural
hiperconectados. Los mediadores y producto- en las que se entrecruzan dimensiones estéti-
res entienden lo que está sucediendo. Frente cas, narrativas, sensoriales, tecnológicas y
al nuevo escenario, han pasado de la reflexión económicas, nuevos lenguajes que introducen
a la acción. Solo uno de cada cuatro considera cambios masivos en la forma de consumir con-
que los e-books no presentan ninguna ventaja tenidos, evidencia una gradual transición hacia
para su actividad y uno de cada siete no pro- una nueva etapa en la relación entre producto-
ducirá ni venderá e-books en los próximos dos res de contenidos y consumidores, entre lec-
años. Las pantallas les conciernen cada vez tores y autores, entre unos lectores y otros.
más. De la velocidad de su cambio de actitud La generación C se los ha apropiado de manera
también depende el futuro del libro. que es impensable analizar el futuro del libro
La transición del libro está sesgada, tal vez sin tener en cuenta la relación de aquellos con
incluso acelerada, por factores diversos, entre los nuevos medios. Tal vez no sean las que más
los que sobresalen: han leído clásicos, pero no caben dudas de que
la lectura y la escritura están renaciendo de la
1. El valor emergente de la conectividad y mano de las generaciones interactivas o nati-
de los servicios y aplicaciones de la vos digitales y, especialmente, de la transge-
nube (cloud computing) en el consumo neración C.
de contenidos culturales. También puede ser que el libro esté perdien-
2. La evolución de los tiempos de consu- do el carácter simbólico y representativo que
mo en Internet, especialmente tenien- tuvo desde que la democratización del saber
do en cuenta el crecimiento del tiempo empezó a ser considerada el principal factor de
invertido en las redes sociales. cohesión social. Pero las buenas historias en
3. La tendencia al conocimiento 2.0 y sus formatos renovados y géneros innovadores
implicancias para las formas de legiti- seguirán cautivando públicos. Incluso audien-
mación de saberes. cias que, tal vez con la llegada masiva de com-
4. La marcada orientación a entender la lec- putadoras móviles a los hogares de menores
tura como «consumo de tiempo» y el va- recursos donde jamás existió una biblioteca
lor económico que esto representa para familiar, resulten interesadas en otras formas
el lector-consumidor y para todos los de conocer fuera de las pantallas tradiciona-
agentes sociales de la cadena del libro. les. Las buenas historias encontrarán siempre
5. La creciente influencia de la ampliación una ventana disponible, porque en la web hay
de la oferta cuando el usuario se trasla- espacio para todos. Encontrarán públicos por-
da a la web, ilimitada por definición, que, entre todas las historias, siempre habrá
desde un escenario off, limitado por de- un lector anticipado que pondrá en común sus
finición, y las consecuencias del punto hallazgos, y el fenómeno de la comunicación
de vista de la capacidad del usuario de horizontal se encargará de convertir la «buena
buscar y seleccionar lo que tiene signi- historia» en un éxito de público. La lectura no
ficado para él en el contexto temporal deja de ser una de las prácticas sociales de ma-
de búsqueda y desde la perspectiva de yor relevancia para la construcción de un relato
la sustentabilidad del ecosistema cul- común, y de él siguen dependiendo los mode-
tural-mediático. los de convivencia que adopta una sociedad
6. El énfasis en la experiencia del lector- para proyectarse en el futuro. Adoptará nue-
usuario como el principal aspecto a vas formas porque los nuevos lenguajes y las
mejorar. nuevas disposiciones tecnológicas así lo de-
101
mandan. Aun sin saber cuáles serán esas for- Kelly, Kevin (2010), «Reading in a Whole New
mas, lenguajes y tecnologías, la lectura, tal Way», en Smithsonian Magazine, número
vez más desarraigada que nunca de los sopor- especial 40.o aniversario, agosto. Consul-
tes tradicionales, seguirá siendo tanto o más tado en http://www.smithsonianmag.
relevante socialmente de lo que fue en épocas com/specialsections/40th-anniversary/
anteriores. De eso se encargarán las nuevas Reading-in-a-Whole-New-Way.html el 22
generaciones. de septiembre de 2010.
Nordhaus, William D. (2007), «Two Centuries
of Productivity Growth in Computing», en
referencias bibliográficas The Journal of Economic History, Cambrid-
ge University Press, vol. 67, n.o 1, marzo,
Bohn, Roger E. y Short, James E. (2009), How pp. 128-159.
Much Information? 2009. Report on Ameri- Pankraz, Dan, «Introducing Generation C: The
can Consumers, Global Information Industry Connected Collective Consumer», en Con-
Center, University of California, San Diego. sumer 360 Indonesia Conference. Consul-
Publicado en diciembre del 2009, actualiza- tado en http://consumer360.nielsen.com/
do en enero del 2010. Consultado en http:// indonesia el 27 de octubre de 2010.
hmi.ucsd.edu/pdf/HMI_2009_Consumer Piscitelli, Alejandro (2009), en González Pérez,
Report_Dec9_2009.pdf el 23 de febrero del Leo, «El libro y la pantalla están en conflic-
2010. to, y ya de una manera muy violenta. En-
Igarza, Roberto (2008), «Introducción», en trevista a Alejandro Piscitelli», en Clarín, 26
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tal: Comentarios a los escenarios presentes Stein, Bob (2010), «A Unified Field Theory of
y futuros, Observatorio del Libro, 2. o se- Publishing in the Networked Era», en Da-
mestre 2010, Buenos Aires, Promage. cos, Marin (dir.), Read/Write Book, Marsei-
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de medios de comunicación, CIMEL, IAE- cado el 25 de marzo del 2010. Consultado
Universidad Austral, informe de investiga- en http://cleo.revues.org/148 el 3 de junio
ción, agosto. Pendiente de publicación. de 2010.
102
*Este artículo es una versión abreviada y actualizada de López, Ramos y Starobinsky (2009) basada en un trabajo de campo realizado en 2007.
103
clusters existentes y cuánto tiene que ver el en- por un lado, analizar los clusters de Córdoba y
torno en el cual se desarrollan con la aparición Rosario a la luz de la experiencia de otros clus-
de conductas virtuosas dentro de ellos. Pero ters consolidados en la industria TIC en el
además, está la cuestión de si la propia dinámi- mundo y, por el otro, estudiar el modo en que
ca con la cual funciona la industria a escala glo- dichos clusters se insertan en las CGV, lo cual
bal (en términos de patrones de inversión, loca- supone entender las motivaciones, naturaleza
lización productiva y conformación de cadenas e impactos de las IED que allí se radican.
globales de valor)1 puede también influir en el
tipo de interacción que se desarrolla entre las
firmas en el interior de estas aglomeraciones. 6.1 Breve caracterización
Estos interrogantes surgieron a partir de un de algunos clusters tic
estudio previo acerca de los clusters de Córdo- consolidados
ba y Rosario (López y Ramos, 2008) en el que
concluíamos que las sinergias esperables eran Como parte del estudio, se analizan aquí cier-
aún débiles, lo cual abría el interrogante de si tas características de algunos clusters TIC que
se trataba de una particularidad de dichos ca- han alcanzado cierto grado de consolidación
sos o si en el sector de SSI la cooperación y la (cuadro 6.1). Se trata de variables que inten-
interacción entre agentes podían tener menor tan abarcar diversas cuestiones que pueden
alcance que en otros sectores. A partir de es- influir sobre el desempeño de estas iniciativas,
tas cuestiones, este trabajo tiene por objetivo, desde la dotación inicial de factores hasta el
1. Las ventajas derivadas de la aglomeración geográfica conviven actualmente con las tendencias a la fragmentación de los sistemas productivos a través
de la formación de las cadenas globales de valor (CGV). En la mayoría de los casos estas cadenas están lideradas por grandes empresas trasnacionales
(ET), por lo que muchas veces los clusters deben hallar el modo de integrarse en dichas cadenas para preservar su competitividad y el acceso a los
mercados externos.
104
papel de las ET, pasando por el rol del Estado o decir que a menor nivel de desarrollo relativo,
de las universidades. El objetivo es entender mayor el papel que desempeña el Estado.
los procesos a través de los cuales se crearon En algunos casos los clusters han sido proyec-
y evolucionaron estos clusters, el rol de las in- tos liderados desde el principio por este. En
teracciones y si la presencia de ET ayudó a las otros (Israel, Irlanda) el Estado generó esque-
firmas clusterizadas a potenciar sus procesos mas de incentivos para potenciar el desarrollo
de aprendizaje e insertarse en las CGV. de la industria TIC. En los países más avanza-
A continuación se muestran las conclusio- dos (e. g., Inglaterra –Cambridge–, Alemania
nes que surgieron de analizar en cada cluster –Múnich– y Estados Unidos –San Diego–) el
los factores mencionados: surgimiento y desarrollo de los clusters se de-
bió mucho más a la iniciativa privada.
dotaciones iniciales. Hay dos que desem-
peñan un rol crucial: la presencia de recursos el rol de las universidades y los centros de
humanos (RR. HH.) calificados y la existencia investigación. En todos los clusters la Uni-
de universidades y centros de investigación de versidad cumple un papel clave en cuanto a
buen nivel. La infraestructura también es cla- formación de RR. HH., pero en algunos casos
ve, pero, en caso de no existir o ser débil, puede se sumaron roles adicionales, asociados a pro-
construirse en menos tiempo que lo que lleva cesos de generación y difusión de tecnologías
crear una masa de recursos o desarrollar uni- o a la oferta de diferentes tipos de servicios
versidades de excelencia. Otras dotaciones, técnicos. Probablemente el rol mayor o menor
como el capital social, en tanto, inciden más de la universidad obedezca a factores tales
bien sobre el desarrollo y potencialidad de los como la existencia o no de políticas públicas
clusters (e. g., a mayor confianza, mayores las que fomenten las vinculaciones, las estrate-
posibilidades de cooperación). gias más o menos research oriented de las
universidades, el tipo de negocios que se de-
disparadores. La experiencia muestra que sarrollan en los clusters, etc. Cabe también re-
no hay un patrón uniforme al respecto. Proba- calcar que aun en los casos en donde las vin-
blemente hay un rol más activo de la iniciativa culaciones existen y son densas, ellas no
privada y de la demanda local en clusters ubi- siempre abarcan a todo el sector privado, ya
cados en países desarrollados, en donde el teji- que las pymes (por razones vinculadas a ta-
do productivo es más denso y el nivel de ma- maño, disponibilidad de información, capaci-
duración de los agentes es mayor, en tanto dades tecnológicas, etc.) usualmente tienen
que en los países en desarrollo el Estado tal vez más problemas para insertarse en ese tipo de
tenga un rol más importante y la exportación redes.
sea relevante para complementar un mercado
interno más pequeño o menos sofisticado. conexiones y sinergias en el interior de los
clusters. Entre los casos estudiados, la ma-
el papel del estado y las políticas públicas. yor densidad de vinculaciones internas se en-
Los Estados pueden tener un papel clave tan- cuentra en Cambridge, Taiwán, Israel, San Die-
to en la conformación como en la consolida- go, Múnich, Málaga y Barcelona. Allí se observa
ción de los clusters. Su accionar puede ir desde una amplia cooperación entre las empresas,
implementar incentivos fiscales hasta coordi- que comparten información y contactos y se
nar la relación entre los agentes, incluyendo la brindan asesoramiento. Asimismo, se desa-
creación de infraestructura, el apoyo a la for- rrollan redes formales que conforman un mar-
mación de capital humano, etc. Si bien la rela- co institucional caracterizado por organizacio-
ción no es necesariamente lineal, podemos nes que nuclean a las empresas radicadas.
105
106
107
contar los empleos en call centers), de las cua- los noventa y su motor fue la gran demanda de
les la mitad está en empresas del CCT. El clus- sistemas informáticos por parte de las privati-
ter aporta también la mitad de la facturación zadas, fundamentalmente. La tercera ola
total del sector ($ 800 millones anuales contra arrancó en la segunda mitad de ese decenio y
$ 77 millones en el 2001). Las ET, en tanto, ge- se caracterizó, básicamente, por la creación de
neran 2/3 de los USD 75 millones anuales de empresas punto.com (Báscolo et al., 2005).
exportaciones, y es claro el contraste en la La última ola se ubica en esta década, duran-
orientación de mercado de dichas empresas te la cual el mercado de SSI mostró un gran di-
vis-à-vis las locales (80% de propensión a ex- namismo que impulsó el crecimiento de las em-
portar de las primeras contra 20% de las se- presas ya instaladas y la creación de otras
gundas), pese a que las exportaciones han nuevas. La devaluación mejoró su posición com-
crecido en todos los segmentos empresariales petitiva, lo que permitió a varias de ellas inter-
(en el 2001 eran de solo 16 millones). nacionalizarse. De este modo, Rosario se conso-
Las empresas del CCT son en su mayoría lidó como un destino atractivo para radicar
jóvenes (el 70% nació en esta década) y fac- empresas de SSI orientadas a la exportación.
turan entre 1 y 5 millones de pesos. Un 27% La mayor parte de las firmas del PTR se de-
de ellas tiene alguna certificación de calidad dican al desarrollo de software propio, la provi-
(ISO y, en menor medida, CMM) 4 y un 11% sión de servicios informáticos y la integración
está en proceso de obtenerla. El principal des- de productos de terceros. Al igual que en Cór-
tino de las exportaciones es Chile, seguido de doba, son pocas de ellas las que pueden consi-
EE.UU., España y México, aunque las firmas derarse como innovadoras, y si bien algunas
del CCT también exportan a Europa, Asia y están focalizadas en algunos nichos o seg-
África. En rigor, buena parte de las empresas mentos, en su mayoría muestran un alto gra-
del CCT exporta o está interesada en hacerlo, do de dispersión en cuanto al tipo de activida-
e incluso varias tienen oficinas en países lati- des que desarrollan.
noamericanos.5 Las empresas del PTR facturaron en el
Desde el punto de vista del perfil de espe- 2010 USD 85 millones y emplearon 2.660 per-
cialización, no parece haber por el momento sonas. En cuanto al perfil, son de tamaño pe-
una orientación hacia segmentos específicos: queño-mediano (en promedio tienen 38 em-
algunas hacen software factory, otras desa- pleados y venden algo menos de $ 5 millones).
rrollan software a medida y prestan diversos A su vez, las compañías que exportan obtie-
servicios, y algunas tienen sus propios produc- nen el 24% de sus ingresos totales de sus
tos en áreas como salud, educación, etc. operaciones con el exterior. Un 43% de las fir-
En el caso de Rosario, el sector de software mas exporta, de las cuales alrededor de un
tuvo un primer desarrollo en los setenta, gra- 40% tiene oficinas o ha desarrollado alianzas
cias a la demanda de servicios informáticos o canales comerciales en países de destino.
por parte de empresas como Acindar o Siderar,
asentadas en la región, y por la tercerización 6.2.2 dotaciones iniciales
de ciertos servicios, lo cual posibilitaba el surgi-
miento de pequeñas empresas subcontratistas. Tanto Córdoba como Rosario cuentan con los
La segunda etapa abarca la primera mitad de dos factores que, en nuestro relevamiento de
108
6. Ya en los años ochenta se registran en esa ciudad iniciativas para conformar polos informáticos y promocionar al sector de hardware y electrónica.
Si bien esto no prosperó, parte de los profesionales involucrados se volcaron al mundo del software, que, como es lógico, presentaba menores barreras
a la entrada que la industria del hardware.
109
fin de conocer la exitosa experiencia de desa- Entre los múltiples objetivos del CCT, esta-
rrollo del sector en ese país. Asimismo, en el ba el de aumentar la vinculación de las firmas
2000 se conformó la CIIECA (Cámara de Indus- con el entorno y la de facilitar la internaciona-
trias Informáticas, Electrónicas y de Comuni- lización del sector (Dellavedova, 2006). Asi-
caciones del Centro de Argentina), una agrupa- mismo, el cluster consideraba en su estatuto
ción gremial empresaria que reunía empresas que debía «impulsar la radicación de compa-
de electrónica y SSI. ñías extranjeras, con fines de inversión y desa-
Todo este movimiento creó el entorno pro- rrollo local» (inc. g, art. 2.o).
picio para la integración del cluster, algo que Cabe destacar que entre estas firmas había
sucedió a partir de dos hechos claves: la ac- un notorio desequilibrio respecto de su tama-
ción decidida de un empresario (un «cluster- ño, facturación y grado de desarrollo (Pujol,
preneur» –en palabras de Kantis (2005)– que 2006) y que el cluster estaba concebido como
convocó y organizó el grupo inicial fundador una institución privada a la que recién más
del CCT, y el anuncio de la posible radicación adelante se incorporaron la universidad y el Es-
de Motorola en Córdoba, que actuó como dis- tado, lo cual constituye un hecho bastante sin-
parador de muchas discusiones en torno al gular a la luz de la experiencia internacional.
futuro que podía adoptar esta industria en la En contraposición, el crecimiento de la in-
ciudad. dustria de SSI en Rosario estuvo apalancado
En efecto, el grupo inicial de empresas se por el gobierno local desde un comienzo. Ya en
formó a instancias del liderazgo de un miem- 1996 la ciudad había desarrollado un plan es-
bro de una firma de marketing cordobesa que tratégico en el que se buscaba posicionar a
venía trabajando desde tiempo atrás en la de- Rosario como punto de referencia en el campo
tección de nuevos sectores dinámicos. Casi científico-tecnológico y se planteaba el objeti-
simultáneamente, Motorola anunciaba su in- vo de crear un parque tecnológico. Sin embar-
tención de radicarse en el país, y el gobierno go, por ese entonces no existía aún un ámbito
cordobés, interesado en atraer esa inversión a en el cual discutir los objetivos de trabajo en
la provincia, comenzó a negociar con la com- común entre las empresas, la universidad y el
pañía posibles incentivos para su radicación. gobierno local. Esto recién ocurrió en el año
La llegada de Motorola significó un gran im- 2000, a instancias de un grupo de investiga-
pacto para el sector. Por un lado, el interés de la dores del Instituto de Investigación en Econo-
empresa ponía en evidencia el potencial de mía y Dirección para el Desarrollo de la Univer-
Córdoba en el área de SSI pero, por el otro, la sidad Austral y de tres empresas locales. Este
llegada de la multinacional generaba algún te- movimiento tuvo desde un comienzo un fuer-
mor y una sensación de desigualdad ante los te apoyo del gobierno municipal, que incluso
beneficios que el gobierno le ofrecía para su ra- cedió el espacio físico para la realización de las
dicación. Ambos factores sirvieron para agluti- reuniones del grupo.
nar a las firmas y, a partir de entonces, el grupo Parte de la cohesión que se consiguió en
inicial se enfocó en trabajar en el desarrollo de este proceso tuvo que ver también con el men-
vinculaciones interempresarias y en que el go- cionado anuncio de Motorola de radicarse en
bierno creara un marco de incentivos para todo alguna ciudad del centro del país. En Rosario
el sector y no solo para las ET. Finalmente, en esto generaba cierto optimismo entre los ac-
febrero del 2001 se constituyó formalmente el tores locales, razón por la cual no hubo reaccio-
CCT como asociación civil sin fines de lucro in- nes defensivas sino más bien una actitud pro-
tegrada por diez empresas de los sectores de activa que finalmente cristalizó en la creación
SSI y telecomunicaciones más la compañía de del PTR (aunque Motorola terminó radicándo-
marketing del impulsor de la idea. se en Córdoba y no en Rosario).
110
El PTR nació como una asociación civil sin gente, incluyendo la exención del pago de tri-
fines de lucro, constituido por la Universidad butos provinciales. El estado provincial tam-
Nacional de Rosario, la Universidad Austral, bién promovió el otorgamiento de subsidios a
empresas locales, la Fundación Libertad, el go- pymes para obtener certificaciones de calidad
bierno municipal de Rosario, el gobierno pro- y, en materia educativa, apoyó algunos planes
vincial de Santa Fe y el Concejo Municipal de de capacitación y becas7 y el Programa de For-
Rosario. mación de Competencias (PROFOCO).
En síntesis, los disparadores de los dos clus- Con respecto a la política de promoción de
ters estudiados tienen muchas similitudes: la inversiones, la provincia recibió varias radica-
actitud proactiva de los empresarios, el con- ciones de ET de SSI, a lo que se agrega la insta-
texto de crisis macroeconómica en el que es- lación de numerosos call y contact centers.
taba inmerso el país, el grado de desarrollo y Estas inversiones fueron motivadas, entre
madurez que había alcanzado el sector en am- otros factores, por la existencia de subsidios a
bas ciudades, la existencia de algún capital los puestos de trabajo, la bonificación de parte
social interesante y el posible arribo de ET de de las cargas laborales y los aportes del esta-
gran peso, ya fuera vivido este como amenaza do provincial para equipamiento y oficinas,
o como oportunidad. También es importante entre otros incentivos.
mencionar que ambas iniciativas antecedie- Por último, este también apoya la creación
ron a la devaluación del 2002 y por lo tanto de un parque tecnológico-empresarial me-
son previas al boom de crecimiento del sector diante un convenio con el CCT y la CIECCA, el
(no obstante lo cual existía la intención de po- Banco Provincia de Córdoba y el Parque Em-
tenciar las capacidades exportadoras de las presarial Aeropuerto (en cuyo predio se insta-
firmas locales en ambos casos). En tanto, la lará el parque tecnológico).
diferencia más importante en cuanto a los dis- En el caso de Rosario, la visión de la munici-
paradores para la creación de estos clusters palidad ha estado enfocada a crear condicio-
parece estar en el rol que desempeñaron la nes favorables de entorno más que a ofrecer
municipalidad y las universidades en este pro- beneficios concretos a las empresas, bajo la
ceso inicial, más activo en Rosario. premisa de que un entorno más favorable
atraerá inversiones de mayor calidad, capaces
6.2.4 el papel de los gobiernos de generar sinergias con los actores locales
y las políticas públicas más que a originar plataformas de exporta-
ción ligadas directamente a las ventajas de
A lo largo de las últimas décadas, los sucesivos costos y cambiarias. Es así como ni la ciudad
gobiernos de la provincia de Córdoba mostra- ni la provincia cuentan con un menú de subsi-
ron un interés particular por apoyar al sector dios o incentivos para atraer la radicación de
de TIC. El estímulo se dio por dos grandes vías: empresas, algo que diferencia a esta provincia
la inclusión del sector en la Ley de Promoción del caso cordobés.
Industrial de Córdoba y una decidida política Sí existen, al igual que en otras provincias,
de atracción de IED. leyes que le otorgan al sector de SSI el estatus
En el primer caso, en el 2003, la provincia le de industria, lo que le permite acceder a la
otorgó al sector de SSI el estatus de industria, exención del impuesto a los ingresos brutos,
lo cual permite que sus empresas accedan a algunas medidas provinciales de apoyo para la
los beneficios de la promoción industrial vi- certificación de normas de calidad y, en el
7. Como el programa de «Becas 500 x 500», para ingresantes a las carreras de ingeniería en computación e ingeniería electrónica.
111
112
tencia del ITC no ha ayudado lo suficiente. Las con la participación del Centro Científico Tec-
críticas apuntan a la obsolescencia de los pro- nológico Rosario, UNR, la UTN, la Municipali-
gramas de estudios, la falta de visión empre- dad de Rosario y el Gobierno de la Provincia de
sarial en la formación, la orientación a tecno- Santa Fe. La idea cuenta con un anteproyecto
logías que no son utilizadas por la industria y que fue realizado por el Instituto de Pesquisa,
la lentitud de la burocracia universitaria. Planejamiento e Cooperação Internacional en
De todos modos, muchas consideran que Ambientes e Condições para a Innovação
esta situación está mejorando gradualmen- (PROINTER), y se divide en dos grandes áreas:
te, en particular con la realización de algunas biotecnología vinculada a alimentos y a las
actividades conjuntas como capacitaciones, TIC. Ya se han comenzado a instalar algunos
proyectos de innovación financiados por el organismos en los terrenos del Parque –es el
FONTAR y alguna injerencia que están pudien- caso del Instituto de Agrobiotecnología Rosa-
do tener las empresas en el currículo. Por su rio (INDEAR)–, y hay otros proyectos en mar-
parte, las universidades aducen que las empre- cha en la misma dirección. En cuanto a la par-
sas promueven el abandono prematuro de los ticipación del PTR en el Parque, el avance más
estudios llevándose a estudiantes que no han reciente se dio en julio del 2010, cuando se
finalizado su formación de grado, lo cual aten- sentaron las bases de la Fundación Parque
ta contra el nivel de competencias laborales y Científico Tecnológico Rosario.
genera una gran pérdida social a causa del des- En suma, ambos clusters muestran una
granamiento de la matrícula educativa. realidad parecida en materia del papel de las
En Rosario, desde el punto de vista de la vinculaciones empresa-sector académico. Las
vinculación del PTR con las instituciones de universidades son principalmente proveedo-
ciencia y tecnología, la opinión casi unánime ras de RR. HH., con mayor o menor adecua-
de los referentes consultados es que podría ción curricular a las necesidades del sector
ser mucho más intensa y fructífera. Si bien privado. Raramente, en tanto, se producen
existe interacción entre el PTR y algunas uni- asociaciones empresa-universidad en el plano
versidades, los lazos aún son débiles y no hay tecnológico. Tampoco parecen ser comunes
trabajos conjuntos sistemáticos orientados a los spin-offs. En los dos clusters existen pro-
desarrollar capacidades locales específicas en yectos, con mayor o menor grado de avance,
SSI. La mayor parte de las vinculaciones em- para crear parques tecnológicos que nucleen
presa-universidad se da a través de proyectos empresas y universidades. Si bien esto puede
financiados por el Fondo Tecnológico Argenti- facilitar la interacción, está claro que la mera
no (FONTAR) y el Fondo Fiduciario de Promo- cercanía física difícilmente baste para generar
ción de la Industria del Software (FONSOFT). vinculaciones significativas, para lo cual pro-
En el futuro las vinculaciones podrían estre- bablemente se requieran tanto modificacio-
charse en la medida en que se prevé que la nes en las conductas tecnológicas de las fir-
Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la mas como algunos cambios en la dinámica de
Universidad Tecnológica Nacional (UTN) parti- las universidades y políticas de estímulo más
cipen de un plan de formación de RR. HH. dise- claras de parte del sector público.
ñado por el PTR, que se espera esté funcio-
nando en el 2011. 6.2.6 conexiones y sinergias
Por otro lado, el PTR forma parte de la ini- en el interior de los clusters
ciativa de creación del Parque Científico Tec-
nológico de Rosario, el cual tendría, entre La construcción del capital social de este tipo
otros objetivos, el de potenciar las vinculacio- de instituciones es compleja, puesto que im-
nes universidad-empresa. El proyecto cuenta plica no solo desarrollar redes de relaciones
113
entre firmas, sino también consolidar el senti- que el 40% de las empresas que se conocen a
do de pertenencia al grupo y promover com- su vez se comunican. El trabajo encontró, ade-
portamientos basados en la confianza. más, mayor cohesión entre las empresas per-
Al respecto, Kantis (2005) menciona que, en tenecientes a CIIECCA que al CCT. En cuanto
el caso de Córdoba, ya antes de la conforma- a los resultados de la evaluación de la red de
ción del CCT existía entre las empresas de la cooperación (trabajo conjunto), su valor fue
zona cierta práctica generalizada de apoyarse del 15% respecto de la máxima cooperación
en contactos externos, tanto formales como posible (Matta y Donadi, 2007).
informales. Posiblemente este rasgo ayudó en Yendo ahora a iniciativas específicas de vin-
la creación y desarrollo del cluster. culación, cabe mencionar que en el 2003 se
Un estudio realizado por Matta y Donadi creó dentro del CCT el Córdoba System Fac-
(2007) en los años 2005 y 2006, el cual evalúa tory (CSF), conformado por once empresas
la red de relaciones desarrollada entre empre- cuyo objetivo era exportar factoría de soft-
sas pertenecientes al CCT, a la CIIECCA y/o al ware y que contaba con un subsidio del esta-
Programa de Cadenas Productivas BID-FOMIN, do provincial. El CSF exploró algunos mercados
arroja algunos resultados interesantes sobre externos y finalmente logró obtener algunos
el tema. contratos para proveer servicios en Chile y el
El estudio analiza diferentes tipos de redes Paraguay, pero posiblemente el grupo no es-
entre las empresas. La primera es la red de cono- taba aún maduro para esta experiencia y sur-
cimiento, que permite saber el nivel de conoci- gieron problemas entre las empresas. En par-
miento que las firmas poseen las unas de las te, esto se explica por la fuerte asimetría de
otras y la voluntad existente de entablar algu- tamaño que existía entre sus integrantes y, en
na interrelación. En el caso del CCT, de un ideal opinión de algunos referentes consultados,
de conocimiento mutuo del 100% el valor se por el temor que tenían las compañías de que
encuentra en un 42%, con un promedio de re- esa asociación compitiera con ellas mismas
laciones por empresa de 19 sobre un total de por los negocios en el exterior.
47. Si bien para los autores estos resultados Si bien esta experiencia fracasó, la interna-
implican un grado de desconocimiento rele- cionalización pasó a ser un objetivo prioritario
vante entre las firmas del cluster, a nuestro para buena parte de las firmas y, en ese senti-
juicio este número no parece tan bajo y, por do, el espacio en común que presupone la
otra parte, la percepción durante las entrevis- existencia del CCT les ha permitido generar un
tas realizadas es que en general hay un alto ámbito de transferencia de conocimientos y
nivel de conocimiento entre las empresas res- experiencia en materia exportadora desde las
pecto de sus pares, no solo en el plano comer- más consolidadas hacia las que están recién
cial, sino que en algunos casos llega incluso iniciándose.
hasta los temas tecnológicos en los que cada La situación es más compleja cuando ha-
uno está enfocado. blamos de circulación de conocimientos tec-
La segunda red es la de comunicación entre nológicos entre las empresas, puesto que está
empresas, hecho que implica reciprocidad e claro que se trata de un área particularmente
interacción entre ellas. Esta comunicación se sensible para ellas, mucho más cuando se tra-
evaluó en tres niveles: a) comunicación para ta de compartirla con sus potenciales compe-
realizar negocios, b) intensidad y frecuencia, y tidoras.
c) relevancia de la información intercambiada. En suma, aun considerando las experien-
Los resultados para el primer caso dieron valo- cias puntuales o anecdóticas que pueden ha-
res de 16% de los vínculos posibles. Tomando llarse dentro del cluster, el hecho es que no
en cuenta los datos anteriores, esto significa parece haber hasta el momento una profu-
114
115
la industria, la cual, como se dijo antes, carece cación se inició en junio con asesoramiento de
de un perfil de especialización definido. Si bien la Japan International Cooperation Agency
esto no ha impedido el crecimiento del sector, (JICA). Esta experiencia fue el primer caso en
entendemos que el desarrollo de algunos per- el país de una certificación de calidad hecha
files en ese sentido –e. g., vinculándose con en forma asociativa, pero además se constitu-
algunas de las industrias más dinámicas de la yó en el proyecto emblemático inicial del PTR
región (metalmecánica, agroindustrial, auto- y el que le dio visibilidad e institucionalidad en
motriz) o promoviendo los desarrollos conjun- sus comienzos.
tos con el pequeño pero interesante sector de Gracias a este proyecto, el PTR adquirió un
hardware y electrónica– podría ser un factor acervo de conocimientos acerca del proceso
de dinamismo y consolidación de la industria de de certificación de calidad, lo cual indujo la
SSI en Córdoba.8 creación de un laboratorio específico para apo-
En suma, desde el punto de vista de los im- yar a las empresas en este tema, hecho que se
pactos emergentes de las relaciones que man- concretó un par de años después mediante
tienen las firmas entre sí, ellos parecen estar una asociación con el INTI. Con el tiempo, tam-
más bien concentrados en aspectos de índole bién las empresas más pequeñas comenzaron
institucional o gremial y en mucha menor me- a mostrar interés, razón por la cual el laborato-
dida en temas comerciales. Asimismo, la acu- rio empezó a ofrecer asesoramiento también
mulación de capacidades tecnológicas es has- en otras normas de calidad con menores exi-
ta el momento un aspecto casi individual de gencias de costos y tiempos, como las ISO.
cada firma, puesto que las instancias de inte- Pese a que el enfoque en el tema calidad se
racción en este terreno son aún débiles o es- había pensado casi exclusivamente como una
tán poco desarrolladas. forma de acercar a las firmas a la exportación,
En cuanto a Rosario, un estudio realizado una visión retrospectiva de la experiencia per-
por Kantis (2005) destaca que el entramado mite apreciar que, en términos de inserción
de relaciones que existía con anterioridad a la externa, la certificación no les dio a las empre-
conformación del PTR era débil, en cuanto lo sas tantos beneficios como esperaban o, di-
que predominaba eran actitudes aisladas o cho de otro modo, las empresas corroboraron
pequeños círculos de contacto. Asimismo, las que estas normas podían actuar como una
redes institucionales tampoco tenían un rol condición necesaria pero no suficiente para
significativo, y una situación similar ocurría insertarse en el mundo externo. De todos mo-
con los bancos y otras fuentes de financia- dos, el caso del laboratorio de software y la
miento externas a las firmas –como los fondos certificación de calidad en forma asociativa
de capital de riesgo–. son iniciativas positivas y constituyen un caso
La creación del PTR supuso un cambio en concreto de sinergia entre firmas, tal como es
este panorama, lo cual luego se reflejó en al- esperable en el contexto de un cluster.
gunas iniciativas interesantes. El objetivo del Ahora bien, desde el punto de vista de la in-
Polo a inicios de 2002 se enfocó en la calidad teracción entre las firmas, no parece haber mu-
para la internacionalización. En mayo de ese chos más proyectos que los aquí mencionados.
año, el PTR lanzó oficialmente el Grupo Certifi- El PTR les ofrece a sus asociados apoyatura le-
cador de Normas CMMI (Capability Maturity gal para adherir a la Ley de Promoción de la In-
Model Integration). El proceso hacia la certifi- dustria de SSI, servicios como el Laboratorio de
8. En este último sentido se inscriben los recientes intentos de complementación entre el CCT y la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA), instalada en
Córdoba.
116
Calidad e información sobre oportunidades de dizaje. Las dificultades para concretar dicha
negocios. También tiene convenios con otras vocación pasan por distintos factores, inclu-
entidades que brindan distintos tipos de servi- yendo la limitación de los recursos institucio-
cios a sus miembros, y realiza, en conjunto con nales y financieros, la dispersión de los po-
universidades y otros organismos, actividades tenciales usuarios, la especificidad de sus
de capacitación. Pero, aparentemente, no exis- requerimientos y cierta resistencia por parte
ten todavía sólidos vínculos comerciales o tec- de algunas firmas a incorporar software a los
nológicos entre las empresas. equipos.
Finalmente, la decisión estratégica de incor- En suma, en opinión de las compañías con-
porar nuevos sectores que presentaban un po- sultadas, el PTR le da visibilidad al sector de
tencial de sinergia con el del software –teleco- SSI y permite la existencia de algunas expe-
municaciones y biotecnología– se enmarca en riencias asociativas –como la de calidad–. Sin
la idea de dotar al PTR de un perfil tecnológico embargo, para algunas empresas, el grueso de
multisectorial y, al mismo tiempo, promover sus actividades es, por el momento, más ca-
los encadenamientos productivos en la región. racterístico de una cámara gremial que de un
En función de esta preocupación, el PTR efec- cluster.
tuó un relevamiento entre las empresas del Podría decirse que hasta se percibe cierto
sector para detectar posibles caminos susten- aislamiento por parte de las firmas, en el sen-
tables de desarrollo y realizó unas jornadas co- tido de que no muchas de ellas están al tanto
lectivas de discusión que terminaron con la re- de lo que hacen sus colegas del PTR. De he-
dacción del Plan Estratégico 2007-2012. De él cho, desde que se creó el Polo, no parece ha-
surge que uno de los caminos posibles sería ber habido muchos problemas, recelos o com-
acrecentar la vinculación del sector con otras petencias entre las empresas, algo que sí se
industrias locales dinámicas –e. g., maquinaria experimenta en el interior del CCT. En otras
agrícola o la agroindustria–. Durante 2008- palabras, parecería que en Rosario las empre-
2009 el PTR participó en un ejercicio liderado sas conviven menos que en Córdoba, lo cual
por el Ministerio de la Producción de Santa Fe, generaría un menor grado de relacionamiento
destinado a definir acciones de política indus- y, por tanto, un menor nivel de conflictividad.
trial sobre la base del concepto de cadenas de En el balance, las dos experiencias estudia-
valor, una de las cuales fue la de SSI. De dicho das muestran aún un escaso nivel de vinculacio-
ejercicio surgió la idea de favorecer las vincula- nes interempresariales, especialmente cuando
ciones entre el sector de SSI y las otras cade- se trata de hacer negocios conjuntos o inter-
nas, pero aún no hubo pasos concretos para cambiar conocimiento tecnológico. Si bien se
materializar dicho objetivo. En tanto, el PTR está avanzando en la consolidación institucio-
está trabajando con el cluster metalmecánico nal de ambas iniciativas, por el momento esto
de Las Parejas, relevando demandas tecnológi- no está favoreciendo vinculaciones interem-
cas, para, a partir de allí, intentar articularlas presariales más activas y profundas, ya que
con la oferta de las firmas del PTR. En la misma las firmas siguen viéndose unas a otras pri-
dirección, se inició un diálogo con INDEAR, que mordialmente como competidoras, en espe-
es la primera plataforma de secuenciación ge- cial en el caso de Córdoba.
nómica del país, para desarrollar una oferta
tecnológica que abastezca las necesidades in- 6.2.7 el rol de las et
formáticas de dicho organismo.
Todo esto muestra la vocación del PTR por En un contexto en el cual la Argentina recibió
establecer vinculaciones que abran mercados en los últimos años un gran número de inver-
y permitan el desarrollo de procesos de apren- siones extranjeras en el área de TIC, inducidas
117
fundamentalmente por el bajo costo y la buena no solo en el número, sino también en el tipo
calificación de sus RR. HH., y con el propósito de proyectos que se realizan (estratégicos y de
fundamental de exportar, tanto Córdoba como alto valor agregado) y el rol que se asume en
Rosario resultan localizaciones atractivas para estos. En este sentido, el centro evidencia una
las ET que buscan diversificar fuentes de abas- clara trayectoria evolutiva. En los primeros
tecimiento de personal ante el cuasiagota- meses se dedicaba a hacer mantenimiento de
miento del mercado laboral de Buenos Aires. aplicaciones; en el segundo año, gracias a la
Sin embargo, como ya hemos mencionado, iniciativa de la gerencia local, lideró la ingenie-
la actitud de ambos clusters con relación a la ría de ciertos proyectos a lo largo de todo su
llegada de las ET fue diferente, y ello repercu- desarrollo (definición de requerimientos, deci-
tió, aunque no necesariamente de la manera siones de diseño y arquitectura, etc.), y en la
prevista por las respectivas autoridades, en actualidad lleva adelante proyectos de I+D
diferencias en la naturaleza y el impacto de di- asociados a productos nuevos para la corpora-
chas inversiones. ción. El centro de Córdoba cuenta con ocho in-
El sector de SSI en Córdoba comenzó a te- venciones aprobadas por Intel para ser paten-
ner relevancia internacional con la llegada de tadas. Estos éxitos tecnológicos seguramente
ET de gran envergadura como Motorola, Intel permitan optar por proyectos más importan-
y EDS –actualmente HP–. tes a futuro (López y Ramos, 2010), aunque
En el 2000 Motorola anunció su intención también hay que decir que la empresa encuen-
de radicar un centro de desarrollo de software tra serias dificultades para cubrir sus necesida-
para teléfonos celulares y otros equipos en la des de personal con altos niveles de califica-
Argentina. La posibilidad de que la compañía ción (doctores, ingenieros con MBA, etc.).
se estableciera en Córdoba fue, como ya men- EDS (ahora HP) abrió su Centro de Servicios
cionamos, un elemento de cohesión determi- Globales en Córdoba a comienzos del 2007
nante para la conformación del CCT. Este caso (previamente contaba con otro en Buenos
es interesante porque precedió a la devalua- Aires). El Centro dispone de unos 1.000 ocupa-
ción del 2002, es decir, cuando aún el país no dos, realiza mantenimiento preventivo y evo-
ofrecía ventajas de costos evidentes respecto lutivo de software y desarrolla proyectos en
de otros competidores. La empresa, que ex- Java y Dotnet. Para ello, tiene tres áreas: desa-
porta el 100% de sus desarrollos y ha alcanza- rrollo y soporte de aplicaciones, business pro-
do la certificación CMM 5, cuenta con unos cess outsourcing (BPO) y administración de
250 empleados en Córdoba. infraestructura –infrastructure technology
Intel se instaló en la provincia en el 2006. outsourcing (ITO).
Su centro de desarrollo en Córdoba está for- Otras ET instaladas en la provincia son la
mado actualmente por unas 130 personas, española Indra (produce software para el go-
cuenta con certificación CMMI 3 y forma parte bierno y la industria aeronáutica), IBM (que se
de la Red de Centros de Software de la corpora- estableció recientemente y emplea unas 100
ción. El objetivo inicial era que se especializara personas) y la brasileña R&D (ex Datasul), de-
en desarrollar software para optimizar el des- dicada al desarrollo y comercialización de so-
empeño de las aplicaciones que corren sobre luciones integradas de software (su dotación
arquitectura Intel. Aparentemente, esta apues- es de unas 80 personas). Esta empresa es la
ta ha dado buenos resultados, lo cual se refleja única de las ET que está asociada al CCT.9
9. La empresa francesa Gameloft –dedicada al negocio de videojuegos para telefonía móvil– tenía un centro de desarrollo en Córdoba desde el 2007, pero
decidió cerrarlo recientemente (conserva otro en Buenos Aires).
118
Los factores de atracción para la IED que En cuanto a la vinculación con proveedores
arribó a Córdoba están relacionados con su locales, es escasa en los tres casos. Sin em-
oferta de RR. HH. calificados y prestigiosas bargo, con el tiempo se desarrollaron algunas
universidades, el perfil urbano y dinámico de iniciativas de aproximación a las firmas cor-
la ciudad, la similitud con el huso horario dobesas. Motorola, por ejemplo, comenzó a
de los EE.UU., la existencia de una incipiente subcontratar ciertas actividades e incentivó y
industria de software local, los costos, meno- ayudó a algunas empresas a iniciar el proceso
res a los de Buenos Aires (incluyendo los in- de certificación en CMM. Sin embargo, pese a
mobiliarios) y, por último, los beneficios que esta decisión, hasta el momento es poco lo
ofreció el gobierno provincial a las ET. que el centro terceriza en empresas locales.
Sobre este último punto en particular, debe- Otro aspecto positivo destacado es la colabo-
mos mencionar que dicha política de atracción ración de la empresa con las universidades
de inversiones desató numerosas críticas, tan- –financiando cursos, posgrados y otras inicia-
to por su costo y discrecionalidad como por la tivas de capacitación–.
falta de medidas similares para las firmas loca- En cuanto a la interacción de Intel, el caso
les (Berti, 2006; Pujol, 2006) y la escasa condi- es similar al de Motorola: es fluida en materia
cionalidad para recibir los subsidios –si bien los institucional y académica, pero decae cuando
convenios incluían cláusulas según las cuales se ingresa al mundo de los negocios. Solo más
las ET se comprometían, a cambio de los bene- recientemente la empresa comenzó a trabajar
ficios otorgados, a colaborar con pymes locales con algunas firmas y universidades locales en
(desconocemos cuáles eran los alcances de la el desarrollo de algunos proyectos puntuales
colaboración exigida, y las firmas en general que, aparentemente, son de gran interés tec-
aseguran que en cualquier caso esa colabora- nológico.
ción rara vez existió)–. De todas maneras, este Las pocas empresas que han logrado ob-
tipo de medidas no escapan a lo que ocurre en tener contratos con las ET manifiestan que
la mayor parte de los países que intentan atraer esto les ha servido para aprender debido a
inversiones de gran porte en este sector. las exigencias que imponen estas compañías
Con relación a los impactos de estas inver- (e. g., en el área calidad) y a las que no siem-
siones, cabe preguntarse hasta qué punto la pre están habituadas. Sin embargo, cabría
llegada de las ET ha generado o puede generar preguntarse hasta qué punto han sido las ET y
alianzas e interacciones que permitan la acu- su influencia las que generaron este tipo de
mulación de capacidades tecnológicas para cambios en las empresas locales y no el propio
las firmas locales o el surgimiento de econo- desarrollo de estas compañías y su creciente
mías de especialización en torno al cluster. apertura exportadora.
Por un lado, hay cierto consenso acerca del Por su parte, para algunas compañías locales,
hecho de que, tomando las tres empresas de la interacción debería adoptar la forma de una
mayor porte, Intel es aquella que ha instalado subcontratación por parte de las ET. En efecto,
una operación de mayor complejidad tecno- el poder ofrecer horas hombre a las grandes
lógica, estando EDS (HP) en el otro extremo. corporaciones es un negocio atractivo para
De todos modos, muchos señalan que la falta cierto tipo de firmas locales, en particular las
de RR. HH. del mayor nivel de calificación en que se dedican a software factory. Para otras,
la provincia limitaría la posibilidad de desarro- en cambio, la interacción deseable con las ET
llar actividades cercanas a la frontera tecnoló- pasa más por hallar mecanismos que faciliten
gica (es por ello que Intel incluso tuvo que la transferencia de tecnología y el acceso a
traer RR. HH. de otros países para su centro mercados, como, por ejemplo, el desarrollo de
de Córdoba). proyectos conjuntos.
119
10. No ocurre lo mismo en el plano comercial, donde no hay grandes rivalidades, dado que la firma estadounidense está dedicada mayoritariamente al
mercado externo o corporativo.
11. En parte, esta falta de interacción puede estar relacionada con ciertas falencias que la ET detecta en el entorno local; por ejemplo, la heterogeneidad
en la calidad de las desarrolladoras, el bajo nivel de inglés, la falta de entrenamiento para trabajar en grandes proyectos, la insuficiente experiencia en
ciertos segmentos del mercado, etc.
12. En la medida en que las ET «descreman» el mercado, las firmas locales deben reclutar personal cada vez menos formado y, por ende, los requerimientos
de entrenamiento son cada vez más elevados.
120
afianzándose en la región, generando algunos tamiento de los RR. HH. en esta ciudad, en el
proyectos interesantes y pensando en expan- 2006 la compañía decidió abrir un nuevo cen-
dir sus actividades en la ciudad. tro en Rosario, el cual hoy ocupa a unas 300
También han llegado algunas ET a Rosario personas, con el foco puesto, fundamental-
en los últimos años –Neoris, EDS, Accenture mente, en el mercado externo.
y, más recientemente, aunque a escala muy Los factores que atrajeron a las ET a Rosa-
pequeña y con proyectos puntuales, IBM–. rio son similares a los observados en Córdoba,
Si bien por el momento se trata de un proceso con excepción, por supuesto, de los incentivos
más acotado que el de Córdoba, desde el pun- disponibles en esta última ciudad. Y, al igual
to de vista del desenvolvimiento del entorno que en aquel caso, la existencia de una indus-
local la llegada de estas firmas ha tenido algu- tria local de SSI y/o del PTR parece haber teni-
nas repercusiones que vale la pena analizar. do un rol menor en la decisión de radicarse.
Como se dijo antes, el PTR tuvo, desde su En cuanto a vinculaciones, o la falta de es-
creación, interés por atraer inversiones a la tas, la situación es similar a la de Córdoba.
ciudad. En principio, se trataba de atraer ET En este sentido es interesante relatar el caso
que pudieran ser clientes de las firmas tecno- de Accenture, la cual, antes de su arribo, in-
lógicas más que compañías de SSI que, de al- tentó negociar con la municipalidad posibles
gún modo, pudieran competir con ellas. Pero beneficios. A cambio, esta pedía que la empre-
más allá de esto, no había en el ánimo del PTR sa asumiera un compromiso de contratar a
una resistencia hacia la radicación de ET. firmas del PTR para hacer desarrollos. Final-
La primera ET en establecerse en Rosario mente, no se llegó a un acuerdo, en parte por-
fue Neoris, un desprendimiento de la compa- que la convicción del gobierno era la de no
ñía mexicana Cemex, que adquirió en el 2001 otorgar beneficios a empresas que se quisie-
la firma de software rosarina Amtec.net. Para ran radicar en la ciudad, diferenciándose así
ese entonces, Amtec.net tenía también ofici- del «modelo cordobés», y en parte porque la
nas en Buenos Aires, aunque conservaba su ET no estaba dispuesta a comprometerse a
headquarter y la mayor parte de su personal contratar recursos del PTR.
en Rosario. Neoris Argentina cuenta con 750 En todo caso, ni Accenture ni EDS tienen
personas distribuidas en cuatro ciudades: vinculaciones importantes con las firmas loca-
Buenos Aires, Santa Fe, San Nicolás y Rosario les (más allá de algunos proyectos muy pun-
(en esta última trabajan más de 200 perso- tuales). Incluso las relaciones entre Neoris y
nas). El centro de Neoris en Rosario se dedica las pymes locales son prácticamente inexis-
a hacer software factory para la corporación. tentes (al parecer solo hay algunos casos ais-
Otra de las empresas que abrió un centro de lados de subcontratación), aunque la ET for-
desarrollo de software en Rosario es EDS, la ma parte del PTR.
cual llegó a Rosario de la mano de uno de sus En tanto, cabe mencionar que IBM tiene un
grandes clientes, General Motors, cuyo com- convenio para colaborar con el Laboratorio de
plejo industrial está en las afueras de la ciudad. Calidad del Polo, lo cual le permite a este últi-
Según la información disponible, el centro con- mo tener acceso a herramientas de IBM en
taba en el 2007 con alrededor de 40 personas materia de ingeniería de software e investiga-
que se dedicaban exclusivamente a atender a ción, y realizar algunas actividades de capaci-
GM, tanto en la Argentina como en el exterior. tación (esta colaboración preexiste a la deci-
La tercera empresa que se radicó fue Ac- sión de IBM de comenzar a tener alguna
centure. Luego del vertiginoso crecimiento del presencia directa en la ciudad).
centro de desarrollo de software y BPO que la También, al igual que en Córdoba, la llega-
empresa tenía en Buenos Aires, y ante el ago- da de las ET (e incluso de algunas grandes na-
121
cionales como Globant) movilizó el mercado En suma, en ambos casos, parece evidente
laboral de la ciudad. Si bien la escasez de re- que los vínculos entre estas compañías y las
cursos se atenuó durante la crisis del 2009, la firmas locales son débiles y, en general, se li-
recuperación trajo de vuelta la preocupación mitan a la contratación de personal o a la ter-
por el problema, por lo que se está trabajando cerización de algunos trabajos puntuales, pero
en un proyecto de formación de recursos con que, en general, poco tienen que ver con la
mirada tanto de corto (sobre la base de un re- transferencia tecnológica y de conocimientos
levamiento de las demandas existentes) (a excepción de la ayuda que algunas ET están
como de largo plazo (perfiles vinculados con ofreciendo a las firmas locales para llevar a
las necesidades de las empresas más innova- cabo procesos de certificación de calidad).
doras). Por otro lado, se está desarrollando un De todas maneras, dentro de esta situación
proyecto de capacitación para personas de general es necesario distinguir los casos de las
dieciocho a veinticuatro años con problemas ET «de mano de obra intensiva» de aquellas
de empleabilidad, junto con la Fundación Ro- que podrían calificarse como «de conocimien-
sario. to intensivo». En el primer caso, está claro que
La puja por los recursos pone sobre el tape- la instalación de estas compañías convulsionó
te la cuestión del perfil de especialización de el mercado laboral y significó una fuerte pre-
las firmas del PTR. Básicamente, la cuestión sión sobre los salarios que paga el sector. En el
se plantea en los siguientes términos: en la segundo caso, la llegada de estas empresas,
medida en que las empresas del polo basen su que tienen menores requerimientos de mano
desarrollo en vender horas hombre o servicios de obra y apuntan a segmentos más «comple-
de bajo valor agregado serán vulnerables a la jos» desde el punto de vista tecnológico, si
competencia de las ET, que están en mejor si- bien también ha generado algunos debates
tuación para ofrecer planes de carrera, salarios debido a los incentivos que han recibido del
y condiciones laborales atractivos. Y esta gobierno (en el caso cordobés), tiende más
disyuntiva no es exclusiva de Rosario, sino que bien a ser vista por las firmas locales como un
puede aplicarse a la industria de SSI argentina potencial factor positivo para el mejoramiento
en su conjunto. El problema radica entonces en de las capacidades técnicas disponibles en
discutir cuál es ese perfil de especialización cada región.
deseable y posible y qué es lo que puede ha- Sí debemos decir que, para la mayor parte
cerse desde el cluster, la política pública y el de las empresas entrevistadas, la llegada de
sector privado para promoverlo. las ET significó un beneficio en términos de
De todos modos, en el balance, las empre- visibilidad externa de la industria. Tanto en
sas de Rosario piensan que, más allá de la fal- Rosario como –especialmente– en Córdoba
ta de interacciones visibles, la llegada de las las empresas locales consideran que el arribo
ET las favorece en términos de reputación, de ET de gran envergadura les permite posi-
aunque esta convicción no es compartida por cionarse mejor a nivel global, aunque obvia-
todas las firmas ni tiene la fuerza que se per- mente no resulta fácil cuantificar hasta qué
cibe en Córdoba. Esta dualidad entre «mayor punto esto se ha visto traducido en negocios
visibilidad para la industria y la ciudad» vs. concretos en el exterior.
«riesgos» la dejó plasmada un empresario
que manifestó: «Como [miembro del] Polo,
vemos muy bien la llegada de las ET, pero, 6.3 conclusiones
como empresario, cada vez que llega alguna
tiemblo porque tengo que aumentar los sala- La revisión de los casos de clusters de TIC en
rios». otros países sugiere que, previsiblemente, no
122
existe un único patrón en cuanto al nacimien- papel clave en la creación de los clusters (tan-
to y características de aquellos. De aquí po- to para posicionarse mejor ante dicha posible
dríamos concluir que en la práctica no todos llegada como por el hecho de que el anuncio
los clusters, aun los que funcionan «bien» des- mostraba que la industria de SSI en ellas tenía
de el punto de vista de su desempeño comer- potencialidades claras de desarrollo). Más allá
cial, muestran las virtudes que en la teoría se de esta coincidencia, en Córdoba fue básica-
espera de dichas formas de concentración te- mente el empuje del sector privado el que mo-
rritorial de empresas, en particular conside- torizó la conformación del cluster, mientras
rando que en varios de ellos no se encuentran que en el caso del PTR el Estado (en particular
generalizadas relaciones de cooperación y si- la municipalidad ) parece haber desempeñado
nergias entre sus integrantes. De lo expuesto un papel mucho más preponderante en la eta-
surge que tanto el CCT como el PTR están en pa inicial de constitución del polo, aunque
esta última categoría, ya que no hay evidencia también fue decisiva la acción de un grupo de
que sugiera que, más allá de algunas excep- empresarios que tuvieron la voluntad y la vi-
ciones, se hayan desarrollado redes de inte- sión de asociarse.
racción entre empresas o entre empresas y También fue distinto el rol de los gobiernos
universidades. en el desarrollo posterior del cluster. En particu-
En tanto, el hecho de que las ET allí instala- lar, mientras la provincia de Córdoba fue activa
das se vinculen poco con el medio local sí pa- en la concesión de incentivos para la atracción
rece un rasgo compartido con los otros clus- de inversiones, la municipalidad de Rosario y la
ters examinados, sugiriendo que, al menos en provincia de Santa Fe asumieron la actitud in-
esta etapa del desarrollo de la industria de TIC, versa, en especial negándose a subsidiar inver-
las ET no suelen generar redes intensas de co- siones que no generaran externalidades o inte-
operación con agentes externos, más allá de racciones con el entorno local. A pesar de esta
que puedan capacitarlos para usar sus tecno- actitud, los dos casos de IED en donde esas
logías o ayudarlos a mejorar en aspectos de su vinculaciones parecen más fuertes –Intel y
gestión tal como ocurre en el caso de la cali- Motorola– se dieron en Córdoba.
dad. Ahora bien, mirando al futuro, es evidente
Otro punto de coincidencia con la experien- que, por tratarse de proyectos incipientes,
cia internacional es que ambos clusters cuen- puede ser prematuro extraer conclusiones
tan con una importante masa de RR. HH. cali- acerca de su desempeño. Hasta ahora ambos
ficados y con universidades de prestigio. clusters tuvieron un fuerte crecimiento, en
De hecho –más allá de la existencia de incenti- un contexto de expansión de la industria ar-
vos fiscales en Córdoba–, las decisiones de in- gentina de SSI en general, y lograron, en par-
versión de las ET que se radicaron en ambas ticular en Córdoba, un posicionamiento en
ciudades estuvieron asociadas a dichos facto- los mercados internacionales y la atracción
res, y al hecho de que la industria local de SSI de inversiones por parte de varias de las ET
contaba con un núcleo de empresas activas, lo más relevantes del sector de TIC. De todas
cual hacía presumir que en las respectivas re- maneras, y más allá de que es razonable es-
giones existían capacidades técnicas signifi- perar que estas iniciativas continúen madu-
cativas. rando y consolidándose con el tiempo, es in-
A su vez, el CCT y el PTR muestran diferen- teresante plantear lo que, a nuestro juicio,
cias importantes entre sí. Los disparadores son los principales desafíos que enfrentan
iniciales fueron distintos, pese a que el anun- ambos clusters.
cio de Motorola respecto de una posible inver- El primer punto es que en los últimos años
sión en una de las dos ciudades cumplió un se ha dado una puja por los RR. HH., lo cual ha
123
generado cierto clima de hostilidad por parte maduren a medida que la confianza entre los
de las firmas locales ante la llegada de las ET, agentes se incremente y, desde el estado pro-
ya que deben afrontar los crecientes salarios vincial, las municipalidades y/o los cuerpos
del mercado y la pérdida de personal capacita- de gobierno de los clusters se fomenten las
do a manos de estas compañías, que desplie- interacciones a través de medidas concretas.
gan agresivas políticas de reclutamiento (aun- En tercer lugar, si bien la experiencia inter-
que la pérdida de personal también obedece a nacional muestra que no es un objetivo fácil,
la falta de buenas políticas de retención por se debería apuntar a generar una mayor inte-
parte de las pymes). racción entre las ET y las firmas de la región,
Es evidente, entonces, que es preciso ex- especialmente pensando en la posibilidad de
pandir la masa de RR. HH., con el fin de evitar que estas últimas se integren en las CGV lide-
que la falta de personal, paradójicamente, se radas por dichas corporaciones. La subcontra-
convierta en un obstáculo más que en un fac- tación es obviamente una vía en ese sentido,
tor de atracción. En Córdoba parecen haberse pero también los programas orientados a ge-
dado pasos más concretos en esta dirección nerar transferencia de conocimiento desde las
(mientras que en el caso de Rosario hay pla- ET hacia las empresas domésticas. Un punto
nes para abordar el tema en el 2011), y es ne- importante aquí es la posibilidad, que inci-
cesario profundizarlos, pero apuntando a la pientemente parece darse en Córdoba, de que
formación de recursos en todos los niveles, ya el personal capacitado por las ET vuelva a fir-
que muchas veces las iniciativas se dirigen a mas locales o genere sus propios emprendi-
capacitar personal en las áreas demandadas mientos.
por el mercado olvidando la necesidad de ge- Por último, desde el punto de vista de la
nerar también profesionales con mayor nivel especialización de las empresas, parece evi-
de formación académica, lo que va desde fo- dente que hasta el momento ninguna de las
mentar que los estudiantes terminen sus ca- dos iniciativas ha logrado definir un perfil cla-
rreras, hasta estimular la obtención de títulos ro que la distinga y le permita ocupar ciertos
de posgrado, ya que sin esa condición será di- nichos, tanto en el mercado doméstico como
fícil que se expanda el contenido innovativo internacional. Esto no debería sorprender,
de las actividades de SSI que se desarrollan en puesto que es una falencia que presenta, en
ambos clusters. general, toda la industria de SSI argentina y
El segundo punto tiene que ver con las vin- que, en parte, obedece a su relativa juventud.
culaciones (o la ausencia de ellas). Si bien, Sería interesante indagar hasta qué punto
como hemos visto, la existencia de esas vin- este perfil podrá ir desarrollándose a partir de
culaciones no es un dato que aparezca en to- la existencia de ciertas ventajas competitivas
dos los clusters internacionalmente exitosos, vinculadas a lo regional –e. g., SSI para el agro
lo cierto es que su presencia fomenta la com- o la industria metalmecánica, alimenticia, ae-
petitividad de dichos conglomerados. Tanto ronáutica, etc.–. En todo caso, un hecho alen-
en Córdoba como en Rosario existe la con- tador es que ambos clusters reconocen que la
ciencia de que es necesario estimular la inte- definición de un patrón de especialización
racción y la cooperación entre las firmas y que los distinga es una necesidad que debe-
entre ellas y las universidades, y se han adop- rán afrontar de aquí al futuro, y se han co-
tado algunas iniciativas concretas –tal vez la menzado a buscar algunas vías para hallarlo
más exitosa es la de certificación conjunta de a través del diálogo y la interacción entre em-
calidad en Rosario–, así como planes específi- presas del sector SSI con firmas de otras in-
cos en dicha materia –e. g., los parques tecno- dustrias potencialmente demandantes de
lógicos–. Es de esperar que estas iniciativas sus servicios.
124
125
1. Ver, por ejemplo, el caso de banca móvil (m-banking) en Fernández de Lis et al. (2009).
129
este (de ahí que se conozcan como modelos vos expone un conjunto de premisas sobre las
de negocio inclusivos). El principal motivador de relaciones que los sectores de menores ingre-
estas iniciativas es el intento de combinar una sos establecen con las redes económicas.
rentabilidad económica aceptable para el ope- La primera señala que los pobres tienden a
rador (y, por lo tanto, con escala y sostenibili- realizar intercambios en la economía informal.
dad del negocio) con un efecto transformador En este contexto, las oportunidades son esca-
duradero en las condiciones de vida de los acto- sas y los mercados de intercambio y consumo
res involucrados en la cadena de valor. Como están condicionados por barreras que impiden
veremos, los roles que cumplen estos actores su funcionamiento eficiente. Así, los pobres
en dicha cadena pueden ser muy diversos y se suelen recibir menores ingresos por su trabajo
asocian a diferentes modelos de prestación del y, a la vez, pagar mayores precios por bienes y
servicio, pero los une el propósito de aprove- servicios de menor calidad. Esta idea fue de-
char el potencial emprendedor individual y las nominada por Prahalad (2004) el «castigo a la
capacidades existentes en las comunidades de pobreza» (poverty penalty .
bajos recursos para generar valor económico y La premisa fundamental de este campo de
mejora social (Márquez et al., 2009). El capítulo estudio es que, al integrar a estos sectores en
presenta dos experiencias de negocios inclusi- la economía formal y en mercados globales,
vos en el segmento de comunicaciones móvi- las iniciativas de negocio para la base de la pi-
les: el conocido caso Grameenphone, desarro- rámide no solo pueden generar valor para las
llado en Bangladesh, y el Proyecto Suma, empresas, sino también transformar el tipo de
implementado por Movistar en la provincia de vínculo que establecen los pobres con las re-
Buenos Aires, Argentina. El caso Grameen Tele- des de intercambio económico, de forma que
com es una experiencia internacionalmente mejoran sus oportunidades de progreso eco-
pionera de acceso compartido, mientras que el nómico y social. Es importante notar la impor-
Proyecto Suma presenta una experiencia inno- tancia asignada al entorno de informalidad en
vadora en América Latina mediante un modelo el que habitan los sectores de menores recur-
de suscripción individual. sos. De hecho, frente a las dificultades para
El capítulo se organiza de la siguiente ma- definir quiénes pertenecen a la base de la pirá-
nera: en la primera sección se realiza un breve mide mediante un umbral de ingresos (debido,
repaso de la literatura sobre modelos de nego- en parte, a las diferentes definiciones de po-
cio para la llamada «base de la pirámide» y la breza empleadas en los distintos países), va-
literatura relacionada sobre negocios inclusi- rios autores utilizan como principal indicador
vos. La segunda sección continúa este abor- el nivel de informalidad en el contexto en que
daje teórico centrándose en las dos experien- habitan, trabajan e intercambian los jefes de
cias de negocios inclusivos mencionadas. hogar (London, 2007).
La última sección presenta conclusiones preli- En América Latina, a pesar de las evidentes
minares sobre el potencial futuro de estas ini- dificultades en las mediciones, se estima que
ciativas en América Latina. más de la mitad de la fuerza laboral trabaja en
la economía informal, y por lo tanto carece de
las múltiples protecciones sociales y de dere-
7.2 negocios para la base cho que caracterizan a una economía moder-
de la pirámide: na, mientras que el sector informal representa
revisión de la literatura para el típico país latinoamericano alrededor
del 40% del PBI (Loayza, Servén y Sugawara,
La literatura sobre modelos de negocio para la 2009). A esto se añade un significativo por-
base de la pirámide y sobre negocios inclusi- centaje de hogares sin título de propiedad, y
130
por ello quienes los habitan con frecuencia ca- tos de informalidad disuaden a los acto-
recen de la documentación necesaria para ob- res de mercado tradicionales de penetrar
tener crédito o acceder a planes sociales. los mercados de la base de la pirámide.
El punto de partida de esta literatura es que la La cooperación con organizaciones lo-
incorporación paulatina de esta población en cales (tanto públicas como del tercer
la economía formal representa un importante sector) ha demostrado ser una estrate-
paso para la plena inclusión social. gia exitosa para mitigar estos proble-
Por otro lado, la literatura identifica un con- mas, ya que dichas organizaciones po-
junto de patrones de la demanda en la base de seen importantes activos intangibles
la pirámide que requieren la adaptación de los que permiten reducir los riesgos de las
modelos de negocio existentes, así como la iniciativas, entre ellos información so-
reorganización de la cadena de valor de los bre los potenciales clientes o socios co-
prestadores de servicios. Entre estos patrones merciales (muchas veces tácita o difícil
se destacan: el bajo nivel de agregación de la de capturar) y legitimidad para coordi-
demanda, el escaso poder de compra indivi- nar acciones colectivas (Reficco, Herre-
dual, los flujos de ingreso erráticos, la dificul- ro y Austin, 2004; Danskin, Dibrell y
tad para obtener información sobre potencia- Kedia, 2005; Fife y Hosman, 2007).
les clientes, el bajo nivel de desarrollo de los 2. Innovación incremental y adaptación
canales de distribución y las deficiencias en la en el modelo de negocio. Los primeros
infraestructura de comercialización (Seelos y estudios sobre modelos de negocio en
Mair, 2006). Estos contextos requieren signifi- la base de la pirámide destacan la nece-
cativas adaptaciones respecto de los modelos sidad de innovaciones radicales en las
de negocios desplegados en los mercados de estrategias tradicionales de las empre-
mayor poder adquisitivo (Márquez et al., sas, con el fin de atender a las caracte-
2009). Por ello, mediante estudios de caso es rísticas específicas de la demanda y los
posible identificar algunas características co- contextos socioculturales de los hoga-
munes a los modelos de negocio mejor adap- res en la base de la pirámide. Sin em-
tados al contexto de la base de la pirámide. bargo, estudios posteriores identifican
Los primeros estudios de caso en esta área numerosos casos de éxito caracteriza-
hacen hincapié en recursos de mercadeo, dos por innovaciones de tipo incremen-
como el consumo fraccionado y el prepago, tal en los modelos de negocio existen-
que sin duda han sido importantes en el desa- tes y, sobre todo, por la permanente
rrollo de algunos de los más exitosos modelos adaptación mediante prueba y error, lo
de negocio en la base de la pirámide (Prahalad, que a su vez requiere inversiones pa-
2004). Sin embargo, la literatura más reciente cientes, visión de largo plazo y métricas
resalta la importancia de cambios más profun- de éxito basadas en el retorno por capi-
dos en la organización del negocio y de la ca- tal empleado –y no los ingresos gene-
dena de valor, así como en la visión sobre los rados por cada consumidor individual–
objetivos del emprendimiento y las variables (Prahalad y Hammond, 2002).
para medir el éxito o fracaso de las iniciativas. 3. Legitimidad y reducción de la incerti-
En estos estudios se resalta la importancia de dumbre. Por lo general se asocia a los
los siguientes factores: consumidores de bajos recursos con la
preferencia por las segundas marcas y
1. Apoyo en capital social existente. los productos y servicios del mercado
La desarticulación de la demanda y los informal. Si bien es evidente que gran
altos costos de transacción en contex- parte del gasto en estos segmentos
131
132
A su vez, los responsables de políticas co- minutos, cuya reventa al público local consti-
mienzan a percibir el potencial de la telefonía tuye la base del negocio.
móvil para atender a las necesidades de infor- Este modelo permite generar ingresos a los
mación y comunicación de esta población microemprendedores, incluyéndolos en una
mediante una plataforma que ofrece diversas actividad económica formal, y al mismo tiem-
ventajas respecto de alternativas como la te- po extender la base de clientes de telefonía
lefonía fija o el acceso compartido a la red de móvil. El Programa Village Phone de Grameen
Internet. Telecom, originalmente implementado en
Bangladesh, es pionero en este diseño, y ha
7.3.1 modelos de acceso sido replicado en otros países como Ruanda y
compartido Uganda (las iniciativas relevantes de acceso
compartido se sintetizan en la Tabla 7.1).
Las primeras iniciativas para extender el al- Sin embargo, en la medida en que maduran
cance de la telefonía móvil a los sectores de los mercados y se reducen los precios de las
menores ingresos se organizan en torno al ac- terminales y las tarifas de acceso (en particu-
ceso compartido, lo que permite superar el lar, en el segmento prepago), los proyectos
efecto barrera del alto costo de las terminales basados en el modelo de acceso compartido
en la etapa de crecimiento del mercado. Estos están más expuestos a la competencia del ac-
modelos se basan, generalmente, en la incor- ceso individual. Para mitigar este problema,
poración de microemprendedores que operan las iniciativas se han focalizado sobre las áreas
un negocio de telefonía pública sobre la red de rurales de menores ingresos y más difíciles de
telefonía móvil. A partir de la cooperación o atender. En el largo plazo, los modelos de ac-
alianza con organizaciones de microcrédito se ceso compartido parecen sostenibles sola-
seleccionan microemprendedores a los cuales mente en zonas vulnerables, sin energía eléc-
se les otorga un microcrédito para la adquisi- trica, con difícil acceso y entre poblaciones de
ción del equipo y un determinado paquete de muy bajos ingresos.
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137
El caso de Smart permite una reflexión más nen rentabilidad a partir del foco en el incre-
general sobre la evolución del modelo de ne- mento del tráfico que origina una fuerte re-
gocio de la telefonía móvil en función del foco ducción de tarifas, la disminución de costos
estratégico y el nivel de tarifas en cada una de de operación y marketing (incluyendo fuertes
las fases ilustradas en el gráfico 7.1. Durante recortes al subsidio de terminales), y siste-
la fase introductoria del móvil (Fase Valor), el mas de distribución adaptados a la caracte-
servicio se orienta a los clientes de alto poder rísticas de la demanda en la base de la pirámi-
adquisitivo, con tarifas altas y bajo volumen de. Este foco estratégico en el incremento del
(es decir, un mercado de nicho). A partir de la tráfico mediante la rebaja de tarifas no impi-
introducción del sistema prepago, la mayor de a los operadores orientados a los clientes
competencia entre operadores y las crecien- más pobres obtener rentabilidad. Vale desta-
tes economías de escala, el servicio comienza car, por otra parte, que estos nuevos modelos
a expandirse hacia los sectores medios, y la de negocios se desarrollan en mercados no
estrategia de los operadores se orienta al au- solo comparables en términos de tamaño a
mento de la base de clientes y de los ingresos los de América Latina sino en contextos de
generados por cliente (ARPU). La reducción de ingresos per cápita significativamente meno-
tarifas en esta etapa permite la entrada al res a los del continente latinoamericano.
mercado de algunos segmentos de la base de Se destaca, por lo tanto, el potencial de evo-
la pirámide. La última etapa se caracteriza por lución hacia la nueva fase de negocios en te-
una fuerte reducción del nivel de tarifas y un lefonía móvil que existe en países de desarro-
incremento exponencial del tráfico a nivel llo medio como son los grandes mercados de
agregado, producto de la expansión de la base América Latina.
de clientes hasta los segmentos más pobres y
del uso intensivo que aquellos hacen de los
servicios. 7.5 el caso Proyecto Suma
La evidencia muestra que algunos opera-
dores en Asia y África ya están avanzados en El Proyecto Suma es un proyecto piloto de Te-
la migración hacia la tercera etapa, y obtie- lefónica Móviles Argentina (Movistar) que pro-
Uso
promedio
Volumen tráfico
138
pone un nuevo modelo de negocio para aten- (y microrrecargas) para líneas de servicio pre-
der la demanda de telefonía móvil entre los pago Movistar, por la que obtienen una comi-
sectores de menores recursos y apoyar, al sión de 5% sobre el valor de las ventas realiza-
mismo tiempo, el desarrollo de microempren- das, y que se hace a través de un mayorista de
dedores sociales. Este modelo se apoya sobre minutos que provee terminales especiales
dos componentes principales: 1) el reciclado para efectuar las recargas. En tercer lugar, se
de terminales de telefonía móvil descartados ofrece la posibilidad de prestar el servicio de
por los clientes de Movistar en el proceso de telefonía pública móvil, de manera similar al
recambio de equipos, y 2) la alianza entre Mo- Programa Village Phone.
vistar y Entre Todos, una ONG de microcrédito La evaluación de esta experiencia se basó
con amplia experiencia en un área de bajos re- en los datos recogidos a partir de tres técnicas
cursos al norte del área metropolitana de Bue- de relevamiento. Por un lado, se realizaron en-
nos Aires (el llamado Gran Buenos Aires o trevistas semiestructuradas a los responsa-
GBA). El proceso se inicia cuando el cliente, en bles de Movistar y Entre Todos en distintos
el momento del cambio de terminal, opta por momentos clave de la implementación del
donar su equipo antiguo al Proyecto Suma. proyecto. También se efectuaron entrevistas
Los equipos donados son reacondicionados semiestructuradas a los microemprendedores
por Movistar, que provee a cada terminal de en las distintas etapas de implementación.
los accesorios necesarios (por ejemplo, el car- Por otro lado, se llevó a cabo una encuesta a
gador de la batería). Luego, Movistar asigna a los clientes del proyecto que fue contrastada
cada equipo una tarjeta SIM y una línea prepa- con los resultados de otra hecha a usuarios del
go. Así, queda constituido el Kit Suma, al cual segmento prepago (a modo de grupo testigo).
se asigna un precio fijo por unidad de AR$ 25 Además, se realizaron entrevistas semiestruc-
(U$ 6), que esencialmente refleja el costo de turadas a un grupo de clientes Suma cuya per-
reacondicionamiento de la terminal. manencia era mayor al año, con el objetivo de
La ONG Entre Todos cumple dos funciones capturar dimensiones cualitativas y el impac-
esenciales en el modelo. Por un lado, seleccio- to de mediano plazo de la iniciativa. Finalmen-
na a los microempresarios entre su cartera de te, se relevaron fuentes documentales tanto
clientes y les otorga un microcrédito que varía de la empresa como de la ONG, que se utiliza-
según la cantidad de Kit Suma que deseen co- ron para triangular datos así como para hacer
mercializar los microempresarios. Por otro, un análisis sobre los consumos de los clientes
funciona como centro de distribución, reci- Suma y los comportamientos crediticios de
biendo los Kit Suma de Movistar y entregán- los microempresarios involucrados.
dolos a los microempresarios. La participación Durante la implementación del proyecto
en el proyecto permite a Entre Todos ofrecer piloto, entre noviembre del 2007 y mayo del
una nueva alternativa de negocio a sus clien- 2009, se evidenció que los distintos compo-
tes, mientras que, a su vez, percibe una comi- nentes del modelo tuvieron resultados diver-
sión acordada con Movistar en función de las sos. En primer lugar, se registró una importan-
recargas que se realizan en las líneas asocia- te demanda de los Kit Suma, mientras que los
das al Proyecto Suma. ingresos generados por los microemprende-
El negocio originalmente ofrecido a los mi- dores representaron un complemento signifi-
croemprendedores comprende tres compo- cativo de la economía de estos hogares vulne-
nentes. En primer lugar, la comercialización rables. En promedio, el ingreso de los hogares
del Kit Suma, cuyo precio sugerido de venta de los participantes en el proyecto se incre-
al público es de AR$ 50 (aproximadamente mentó en un 24%, representando en algunos
U$ 12). En segundo lugar, la venta de recargas casos más del 50% de los ingresos del hogar.
139
Por otro lado, de los más de 400 Kit Suma mo, el 85% de los compradores del Kit Suma
vendidos, el 37% fue adquirido por nuevos superó los tres meses de permanencia que de-
clientes (es decir, que no poseían una suscrip- finen para el operador el paso a la categoría de
ción de telefonía móvil con anterioridad). Este «cliente regular». Finalmente, tanto los clien-
dato resulta muy significativo si se tiene pre- tes Suma como los del servicio prepago de
sente que, al momento de la implementación Movistar valoraron positivamente la iniciativa
del proyecto, las estadísticas oficiales indica- en la medida en que ofrece oportunidades de
ban que la tasa de penetración de telefonía negocio a personas de bajos ingresos y permi-
móvil en la Argentina superaba el 100%. 4 te, a través del reciclado, el acceso a termina-
Para los compradores del Kit Suma el proyec- les de bajo costo.
to ofrece una alternativa de bajo costo que
compite exitosamente con las del mercado
informal. 7.6 terminales de bajo costo
Sin embargo, el componente del modelo de y reciclado de equipos
negocio relacionado con la venta de recargas
fue abandonado durante los primeros tres De modo general, los esfuerzos de la industria
meses por todos los participantes. La razón por reducir los costos de adopción de la tele-
principal para ello fue el escaso margen de ga- fonía móvil se concentran en la fabricación de
nancia que reportaba la actividad comparada equipos accesibles. En el 2005, la Asociación
con la venta de Kit Suma. Adicionalmente, la GSM (GSMA) lanzó su Iniciativa de Equipos
venta de recargas suponía habilidades tecno- para el Mercado Emergente, cuyo objetivo es
lógicas más complejas y la realización de tran- ofrecer celulares accesibles a precios inferio-
sacciones bancarias a las que los microem- res a U$ 30. Existen otras iniciativas a nivel
prendedores no estaban habituados. Por local, como, por ejemplo, la de Spice Telecom
último, la prestación de telefonía pública mó- de India, que en el 2008 anunció el lanzamien-
vil no fue llevada a cabo por ninguno de los to de su «Teléfono para la gente» con un pre-
microempresarios. Las altas tasas de penetra- cio al público de aproximadamente U$ 20
ción del servicio móvil en la Argentina, suma- (Parthasarathy, 2008). Otros ejemplos simi-
das a la relativa cercanía de redes de transpor- lares incluyen los equipos fabricados para el
te y locutorios de telefonía fija en el área de uso con el servicio Little Smart en China,
implementación del proyecto, explican el es- cuyo precio se inicia en U$ 30 (Qiu, 2005), y
caso interés por este componente del modelo el caso de Reliance Infocomm en India, que
de negocio. ofrece terminales CDMA por debajo de U$ 25
En cuanto a los resultados para el operador, a través de una extensa red de locales y mi-
este modelo reporta beneficios principalmen- croemprendedores individuales (Anderson y
te en tres aspectos. En primer lugar, la venta Kupp, 2008).
de los Kit Suma permite extender la base de Otro camino posible es la reventa de telé-
clientes superando la barrera de entrada que fonos usados. Esto permite a los prestadores
impone el costo de los equipos. En segundo competir en mercados secundarios al ofrecer
lugar, el monitoreo de las líneas Suma de- terminales de bajo costo con garantías de ca-
muestra que estos usuarios tienen niveles de lidad, lo cual es una alternativa atractiva para
consumo iguales o superiores que el promedio los compradores potenciales (Duffy, 2007).
de los clientes del segmento prepago. Asimis- La mayoría de los teléfonos en desuso (alre-
140
dedor del 75%) son almacenados, en lugar de venta de equipos usados, a pesar de que la
ser reciclados o arrojados a la basura (Fish- mayoría de los compradores sabe que se trata
bein, 2002). Algunas empresas, como Collec- de teléfonos robados (Molony, 2005). Asimis-
tiveGood International y ReCellular, Inc., son mo, las cifras de robos de celulares en las prin-
ejemplos de esfuerzos por capitalizar el fenó- cipales ciudades del mundo han aumentado
meno, y se dedican a recolectar los equipos de manera significativa, incluyendo también
retirados del uso, actualizarlos y distribuirlos al mundo desarrollado. En Londres se estima
internacionalmente. que más de la mitad del crimen callejero invo-
Sin embargo, a pesar de las buenas inten- lucra el robo de un teléfono móvil, y se cree
ciones que denotan los esfuerzos de reciclado que más de 700.000 de estos equipos se des-
y reutilización de teléfonos móviles, actual- tinan a la exportación, por un valor anual de
mente no existen estándares mundiales que más de 140 millones de libras esterlinas (Da-
permitan distinguir claramente entre los equi- venport, 2005).
pos funcionales y aquellos que solo se desti- Más recientemente, los fabricantes chinos
nan a la recuperación de los materiales. El es- de equipos han comenzado a sentir la presión
tablecimiento de lineamientos internacionales del aumento de la competencia del mercado
representa un paso esencial en dirección a informal. Existe una gran variedad de estima-
mejorar las prácticas aplicadas cuando llega el ciones sobre la extensión del mercado infor-
fin de la vida útil de los equipos, para garanti- mal en China. La agencia de noticias Xinhua
zar su correcto desecho, en particular en los (2006) calcula que los equipos contrabandea-
países emergentes (Osibanjo y Nnorom, 2007; dos o falsos dominan el 30% del mercado chi-
Mooallem, 2008). no de terminales móviles, mientras que esti-
maciones privadas colocan esta cifra entre 15
y 33% (Yoshida, 2007). Más allá de los proble-
7.7 el mercado informal mas de evaluación de la magnitud del merca-
de terminales do informal, la evidencia disponible muestra la
existencia de un mercado creciente, alimenta-
Ante la falta de modelos de negocio adecua- do por el crimen organizado y el corto ciclo de
dos para la base de la pirámide, es frecuente vida de los terminales, y que representa una
que el mercado informal sea el que atienda la creciente amenaza a las estrategias corporati-
demanda de equipos a precios accesibles, es- vas así como a los gobiernos. En este sentido,
pecialmente en países emergentes. Sin em- ofrecer alternativas a los consumidores de la
bargo, las dificultades para medir el impacto base de la pirámide que sean competitivas con
de este canal son evidentes: existe muy poca las terminales del mercado informal represen-
información acerca del volumen de ventas y ta un elemento importante en la oferta co-
de los ingresos anuales por las ventas de equi- mercial de los operadores.
pos en el mercado informal. Algunas cifras in-
dican que el promedio mundial de las ventas
de terminales en el mercado informal alcanza 7.8 Principales lecciones
casi el 40%, mientras que en América Latina
la estimación es del 18%. Con el fin de establecer parámetros para la
El mercado informal de equipos es un fenó- evaluación de los modelos de negocio de tele-
meno global que revela la intensidad de la de- fonía móvil para la base de la pirámide, esta
manda de telefonía móvil en la base de la pirá- sección presenta una revisión de las principa-
mide. En Tanzania, por ejemplo, existe una les características de los proyectos. En otras
economía informal vigorosa en torno de la palabras, se trata de identificar patrones que
141
permitan establecer conclusiones desde un bargo, cabe destacar la importancia de los es-
amplio marco comparativo. El análisis se fo- quemas de microrrecarga para atender ade-
caliza en los siguientes aspectos: fijación de más al problema relacionado de la variación
precio y formas de pago, marketing, compe- de los ingresos. Como ya se mencionó, el éxito
tencia, y selección y formación de microem- del modelo de Smart Communications en Fili-
prendedores. Si bien cada proyecto se desa- pinas descansa en un novedoso sistema de
rrolla en un entorno económico, demográfico microrrecarga electrónica asociado a una am-
y sociocultural específico, este análisis arroja plia red de distribución a través de pequeños
luz sobre elementos comunes y lecciones comercios locales (los llamados sari-sari).
aprendidas de los principales proyectos im- Cabe señalar que estos comerciantes, al tener
plementados hasta la fecha. información sobre los clientes (aunque no co-
dificada) y una relación ya establecida con
ellos, frecuentemente extienden crédito de
7.9 Precios y formas de pago manera informal a usuarios con poca disponi-
bilidad de dinero en efectivo (Smith, 2004).
Una de las principales preocupaciones de los Esta práctica resulta también ilustrativa del
proyectos de telefonía móvil que combinan apalancamiento del capital social en el mode-
rentabilidad empresarial y desarrollo social es lo de Smart.
la correcta fijación del precio de terminales y Es interesante destacar que el programa Vi-
tarifas de uso. En este sentido, resulta indis- llage Phone informa activamente a los opera-
pensable la determinación de precios y tarifas dores telefónicos sobre la inconveniencia de
a niveles asequibles para los usuarios de bajos extender créditos a los clientes (Rahman,
recursos pero que, a su vez, también permitan 1999; Keogh y Wood, 2005). Esto puede de-
a los microemprendedores la generación de berse a que, a diferencia de los comercios sari-
ingresos suficientes para devolver préstamos sari asociados a Smart, los operadores de tele-
y retener una ganancia, y que, desde luego, fonía pública móvil de Grameen Telecom no
aseguren una rentabilidad al operador de la están diversificados en términos de productos
red móvil. y, por lo tanto, son mucho más vulnerables al
La revisión de las iniciativas revela la im- incumplimiento de pago, ya que obtienen in-
portancia de innovaciones en los sistemas de gresos mediante la venta de un único produc-
pago y financiamiento. Como se discutió an- to. Además, en el caso de los comercios sari-
tes, los potenciales clientes en la base de la sari, la relación previa de crédito con los clientes
pirámide no solo tienen ingresos bajos, sino permite establecer parámetros de concesión
que además carecen de crédito y están suje- al microemprendedor. En este sentido, el apro-
tos a enormes variaciones de ingreso debido a vechamiento de una red existente de comer-
las características del trabajo en el sector in- cios establecidos en la comunidad local apare-
formal. Esto significa que en la mayoría de los ce como una variable clave para el éxito del
casos los esquemas de pago establecidos programa.
para los clientes de mayores ingresos no se-
rán los adecuados para atender a estos nue-
vos clientes. 7.10 Selección y formación
Es evidente que el modelo de servicio pre- de emprendedores
pago atiende al problema de la falta de crédi-
to, y sin duda ha sido una de las innovaciones En última instancia, el talento del microem-
de mayor impacto sobre acceso al servicio prendedor determina el éxito de las franqui-
para los clientes de menores ingresos. Sin em- cias individuales de telefonía móvil. Estos em-
142
143
servicios complementarios al de la telefonía ro, ¿cuáles son las lecciones aprendidas sobre
móvil (Burr, 2000). el diseño e implementación de modelos de ne-
En algunos proyectos revisados los mi- gocio de telefonía móvil en la base de la pirámi-
croemprendedores cuentan con acceso a ma- de?; segundo, ¿qué parámetros de evaluación
terial publicitario (afiches, volantes, sombri- surgen de la experiencia internacional en este
llas y, en algunos casos, espacio físico) que tipo de iniciativas?, y tercero, ¿cómo evaluar el
permite la promoción del servicio y la identifi- verdadero impacto sobre mejora social de es-
cación del operador de telefonía móvil involu- tas iniciativas, así como su sostenibilidad en el
crado en el proyecto. Por ejemplo, en Uganda tiempo?
y Ruanda el operador MTN ofrece un kit de En general, la literatura existente sugiere la
instalación para los negocios Village Phone o necesidad de adaptación de la oferta comer-
PayPhone, que incluye material publicitario y cial y la reorganización de la cadena de valor a
de marketing, así como permite establecer la los requerimientos de la demanda y el entor-
identidad del operador y la localización de los no socioeconómico de los segmentos de bajos
microemprendedores. También, el Proyecto ingresos. En el caso de la telefonía móvil, la
Suma provee a los microemprendedores de evidencia empírica sugiere claramente que di-
afiches y volantes con espacio para comple- cha adaptación es fundamental para ampliar
tar sus datos personales y distribuirlos con el la base de clientes y reorientar un negocio ori-
fin de que los potenciales clientes puedan ginalmente de nicho, y en una segunda etapa
contactarlos. de masa, pero con bajo nivel de utilización por
Cabe destacar que, en muchos casos, son usuario, hacia una tercera etapa orientada al
los propios microemprendedores quienes de- incremento articulado del número de clientes
sarrollan su propio material, como tarjetas y el volumen del tráfico. En este sentido, los
profesionales, carteles junto a los caminos y operadores del Sur Asiático han avanzado mu-
otro tipo de señalización (Burr, 2000; Keogh cho más rápidamente en la reorientación del
y Wood, 2005). Este fenómeno se registró modelo de negocio que los de América Latina,
también en el Proyecto Suma en su etapa ini- lo que se ve reflejado en las diferencias en el
cial, cuando aún no se había distribuido el ma- nivel de tarifas así como de utilización prome-
terial publicitario. dio por suscriptor.
Se observa asimismo, en varios casos, la En contextos rurales de bajos ingresos y al-
venta de otros productos o prestación de ser- tos costos de despliegue de redes, las solucio-
vicios asociados como estrategia para atraer nes de acceso compartido han mostrado ser
clientes al nuevo emprendimiento (Howard et una respuesta adecuada y con alto impacto
al., 2001; Paul, 2004). potencial sobre generación de ingresos para
microemprendedores locales, así como de
mejora social para los usuarios. Sin embargo,
7.12 conclusión la reducción en las barreras de entrada al mer-
cado, las ofertas de terminales de bajo costo y
La revisión de los fundamentos sobre los que la creciente demanda del servicio individual
descansan las iniciativas de modelos de nego- han minado las bases de sostenibilidad de
cio inclusivos y orientados a clientes en la base este modelo. Cabe señalar que, a diferencia
de la pirámide para telefonía móvil, así como la de las regiones emergentes de Asia o África, la
evaluación de los resultados de algunas de las alta tasa de urbanización en los principales
iniciativas internacionales más destacadas, mercados de América Latina ha reducido los
permiten alcanzar algunas conclusiones. Estas incentivos a los prestadores de servicio para
responden a tres interrogantes básicos: prime- operar bajo este modelo, que únicamente fun-
144
ciona de manera informal a través de los re- existen auspiciosas experiencias en la pro-
vendedores de servicio en algunas de las prin- ducción de terminales de bajo costo, la alta
cipales capitales de la región.5 tasa de recambio y el limitado control sobre la
Con respecto a los modelos de negocio in- vida útil del terminal alientan un mercado in-
clusivos, es decir, que incorporan a sectores de formal creciente que compite de forma cada
la base de la pirámide como parte de la cadena vez más efectiva con el mercado formal de
de valor, observamos que existe un amplio terminales. Observamos aquí una enorme
abanico de posibilidades de impulso de las re- oportunidad desaprovechada para que opera-
des sociales existentes para generar oportuni- dores y fabricantes actúen de manera res-
dades de negocio para microemprendedores ponsable, interviniendo en la actual cadena
en el segmento de la telefonía móvil (Good- de desecho y reventa informal de terminales
man, 2005). La combinación con iniciativas de mediante acciones de reciclado que además
microcrédito resulta particularmente intere- permitan brindar ofertas comerciales compe-
sante, y resalta además la creciente conver- titivas con el mercado informal. A esto apunta
gencia de ambos negocios bajo una única pla- precisamente el Proyecto Suma que se discu-
taforma que permite prestar servicios de te en este capítulo.
telefonía móvil y servicios bancarios (pagos a Por último, es evidente que los criterios
comercios habilitados, transferencia de crédi- para evaluar las iniciativas que combinan ren-
to, remesas, etc.). El impacto sobre el desarro- tabilidad económica y mejora social no pue-
llo de la conocida iniciativa de Grameen Tele- den ser los mismos que los utilizados para
com está ampliamente documentado, aunque evaluar las iniciativas comerciales tradiciona-
no han alcanzado el mismo éxito las experien- les de los operadores. Por un lado, la experien-
cias de replicación en otros países, en parte cia de Asia muestra que la migración hacia la
debido a los problemas ya mencionados del fase del negocio basado en un incremento
modelo de acceso compartido. sustancial del tráfico de minutos y datos re-
Las iniciativas más recientes se orientan a quiere cambios significativos en las prácticas
apalancar las redes sociales existentes de los comerciales y organizativas de los operado-
microempresarios y organizaciones locales res, y que en el corto plazo pueden implicar
para lograr credibilidad y capilaridad en la im- complejos procesos de reestructuración co-
plementación de nuevas plataformas de com- mercial y reducción en indicadores hoy consi-
praventa de servicios móviles. Esto apunta a derados clave (por ejemplo, el ARPU). Por
una oportunidad desaprovechada en América otro, el impacto sobre desarrollo social de los
Latina de transformar a los actuales revende- modelos de negocio inclusivos se presenta
dores informales de servicio, que en algunos como significativo, tal vez no tanto desde el
casos son penalizados y en otros tolerados punto de vista de los ingresos directos gene-
por operadores y reguladores, para crear nue- rados por el negocio, sino de la progresiva
vos canales de distribución e incluir a estos construcción de capacidades locales de orga-
emprendedores como socios en el negocio. nización y de encarar emprendimientos, así
La evidencia muestra también una creciente como del empoderamiento de actores socia-
preocupación frente al mercado informal y el les desfavorecidos por las presentes estruc-
cuidado del medio ambiente a través del reci- turas de poder familiar (en particular las mu-
clado de terminales. En este sentido, los avan- jeres) y social en las comunidades de bajos
ces han sido relativamente escasos. Si bien ingresos.
5. A estos revendedores se los conoce comúnmente como «chalequeros» en varios países de América Latina, como Perú, Colombia y Bolivia.
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147
149
ción (TIC) pueden contribuir a desencadenar o En una primera acepción, la brecha digital se
profundizar procesos de cambio para el desa- definía como la divisoria entre quienes tenían y
rrollo humano. quienes no poseían acceso a las TIC. Esta dico-
El mencionado paradigma sobredimensiona tomía se constató en distintos niveles: entre
el poder de las TIC como generadoras de cam- los diversos países y regiones o en el interior de
bios positivos en los distintos ámbitos de las países, ciudades, etc. (Norris, 2001).
sociedades y para la vida de las personas. Es Si bien el acceso es la variable básica, no
una visión que ha predominado en diferentes permite comprender si las personas efectiva-
ámbitos e influenciado los procesos de toma de mente se están beneficiando de las TIC. De he-
decisión en general, y en particular la definición cho, solo considerando ese aspecto, se conso-
de políticas y acciones para el desenvolvimien- lidó una mirada muy limitada de la brecha
to de la SIC y la promoción de las TIC. digital, y sobre la base de esta se fundamenta-
Según los antecedentes de investigación, ron políticas para la SIC.
el avance de la SIC ha generado nuevas opor- Bajo la creencia de que el beneficio para el
tunidades de desarrollo, pero también nuevos ciudadano era directo luego de tener acceso,
riesgos y desigualdades. No es uniforme, sino las políticas se orientaron a la infraestructura,
que afecta a las sociedades en forma distinta conectividad y prestación de servicios. En ellas
según sus condiciones de partida, su inserción fueron elementos claves la regulación y la ex-
global y la capacidad que tengan o adquieran pansión del mercado. En esta concepción, la
para aprovechar el nuevo escenario y las TIC tecnología es neutral, acultural y ahistórica, y
para su desarrollo. El aprovechamiento de este por lo tanto los contenidos y los contextos
adelanto tecnológico, con fines de desarrollo –sociales, culturales y políticos– son obviados.
humano, depende de factores de carácter so- Las políticas dirigidas a la reducción de la bre-
cial y político. En tal sentido, al igual que otras cha digital en Europa y los Estados Unidos a
tecnologías, las TIC son parte de la sociedad y, fines de los noventa y principios del actual mi-
por tanto, dependen de lo que las personas lenio se inspiraron en estos elementos (Man-
y sus organizaciones hagan con ellas para que sell, 2002; Stewart et al., 2006).
generen nuevos problemas y desigualdades, o Lo mismo ocurrió en América Latina, pues
contribuyan al desarrollo humano. las políticas se dedicaron a mejorar la infraes-
Las TIC están ligadas a los profundos cam- tructura y la conectividad. Sin embargo, aun
bios de carácter social, económico, político y en aquellos lugares donde se avanzó en ese
cultural iniciados hace tres décadas. Estos aspecto, las desigualdades sociales y econó-
cambios se han acelerado progresivamente, micas existentes condicionaron la reducción
agudizando el proceso de globalización y au- de la brecha digital. Se evidencia, asimismo,
mentando la importancia de la información y que las diferentes características culturales de
el conocimiento en los procesos productivos. la población constituyen otro factor diferen-
Todo ha confluido en su creciente incidencia cial para el aprovechamiento de las TIC (Fin-
en la vida cotidiana y en que hayan pasado a quelievich, 2003; Mística, 2003).
ser un componente esencial para el desarrollo Como consecuencia de estas constatacio-
humano. nes, se comienza a consolidar la idea de multi-
Los beneficios que las TIC pueden brindar dimensionalidad de la brecha digital. En esta,
no están equitativamente disponibles para la la infraestructura, la posesión y el acceso a las
totalidad de los seres humanos. Por lo tanto, TIC y la conectividad a Internet son la base
se conforman nuevos factores de desigualdad. para reducir las desigualdades en relación con
Este fenómeno es conocido como «brecha di- las nuevas tecnologías, pero no la única di-
gital». mensión.
150
En este sentido, las políticas debieran dar le permita resolver necesidades o problemas,
prioridad a los procesos de apropiación de las habrá tenido lugar de apropiación social de
TIC, atender las necesidades de las comunida- aquellas (Camacho, 2001; Martínez, 2001;
des y a hacer hincapié en la generación de con- Warschauer, 2003; Selwyn, 2004; Siles Gonzá-
tenidos, conocimientos y capacidades de las lez, 2004).
personas para su uso para el desarrollo indivi- De acuerdo con lo anterior, el uso y la apro-
dual y colectivo (Gómez, Delgadillo y Stoll, piación podrán ser individuales o colectivos,
2002; Mística, 2003). según el tipo de objetivos a los que contribu-
Pero también se destacan otras dimensio- yan y según se obtengan logros de carácter
nes además del acceso a la tecnología. Estos personal o de grupos, organizaciones o para la
elementos conforman la «desigualdad digi- comunidad. Por ejemplo, el empleo con senti-
tal», pues permiten dar cuenta de las poten- do o significativo por parte de los niños y en
ciales consecuencias que tienen el acceso y el ámbito educativo, el apoyo adulto, la capaci-
uso diferenciados de las TIC para la estratifica- tación docente y la consideración del contexto
ción social. Por ejemplo, el grado de autono- social de los estudiantes surgen como ele-
mía con relación al uso, el apoyo social con mentos importantes para obtener buenos re-
que se cuenta, las habilidades, los tipos de uti- sultados (Attewell, 2001). Travieso y Planella
lización (Hargittai, 2004). (2008) agregan elementos tales como la for-
En tal sentido, los usos de las TIC constitu- mación específica en el uso de las TIC, que
yen una dimensión importante a considerar debe complementarse con la capacidad de
en términos de la brecha digital. Las caracte- manejo y análisis crítico de la información, la
rísticas, tipo y calidad de los usos implican creación de conocimiento de utilidad en la vida
ciertas premisas, pues están condicionadas cotidiana, así como el incentivo de redes que
por el contexto y las capacidades de los indivi- fomenten sentimientos de comunidad.
duos e instituciones. La finalidad del empleo Así, la brecha digital puede también ser
de las TIC, es decir, el «para qué», es central. concebida como consecuencia de otras bre-
No es tan trascendente cuánta gente utiliza chas de desarrollo a cuya profundización, a su
Internet, sino por qué y para qué lo hace (Cas- vez, contribuye. Se trata de una relación recur-
tells et al., 2007). siva en la cual estas se retroalimentan, pues la
El desafío es lograr el «uso con sentido» o exclusión digital coadyuva cada vez más a re-
«uso significativo» de las TIC. Se trata de un forzar otras exclusiones. Por lo tanto, son ne-
empleo efectivo de estos recursos y su combi- cesarios esfuerzos específicos para la reduc-
nación con otras herramientas de comunica- ción de esta desigualdad, pero juntamente y
ción. Lo cual implica saber cómo, cuándo y en forma articulada con la de las otras desi-
para qué valerse de determinado recurso tec- gualdades sociales (Sassi, 2005; Afonso, 2006;
nológico. Este tipo de uso está condicionado Gascó et al., 2007).
por la capacidad y posibilidad que tienen los La brecha digital reproduce desigualdades
individuos de acceder a la información –en el preexistentes en las sociedades y, por lo tan-
propio idioma– y de analizarla críticamente, to, las diferencias en el acceso por parte de los
pero también de producir contenidos. Así es distintos grupos sociales constituyen otra for-
que cuando el usuario hace suyas las TIC in- ma de visualizar la brecha digital como una
corporándolas a su vida cotidiana y a partir de brecha generacional, socioeconómica, de gé-
ello se generan nuevas acciones y prácticas, nero, geográfica (urbana o rural), étnica, de
es que se ha producido la apropiación. Del mis- nivel educativo, entre otros (Mística, 2003).
mo modo, si un grupo dispone de las TIC, sabe En definitiva, si solo se consideran los as-
cómo utilizarlas y lo hace con un sentido que pectos de acceso y conectividad estamos ante
151
una perspectiva tecnologicista que no aborda reducción de la brecha digital. Nos pregunta-
la complejidad del fenómeno. Es así como se mos en qué medida sus primeros impactos
hace referencia al término «inclusión digital» están dando cuenta de resultados en este
cuando la brecha digital es entendida como sentido, no solo a partir de las consecuencias
multidimensional y se la relaciona con otras sobre la brecha digital, sino también en el uso
desigualdades sociales que limitan las posibili- y desde la perspectiva de la visión de los bene-
dades de aprovechar las TIC para el desarrollo. ficiarios del plan.
En suma, la brecha digital es la disparidad
más vinculada a la SIC. Definida en un inicio
como la divisoria entre quienes tenían acceso 8.3 ¿Qué es el Plan ceibal?
a las TIC y quienes no, ha evolucionado hacia
un concepto más complejo en el cual se la aso- El Plan de Conectividad Educativa de Informá-
cia con desigualdades sociales preexistentes. tica Básica para el Aprendizaje en Línea (Cei-
Los distintos tipos de uso y apropiación de las bal) no tiene precedentes a nivel mundial.
TIC son elementos fundamentales para su re- Se trata de una política pública de carácter
ducción o ampliación. En esta perspectiva re- universal que le entrega a cada niño, niña y
sulta pertinente visualizar la relación entre TIC maestro o maestra de las escuelas públicas
y desarrollo como recursiva, en la medida en del Uruguay una computadora portátil. Se
que, por un lado, refleja la brecha digital como basa en la idea original del Proyecto One
una consecuencia de otras brechas de desarro- Laptop Per Child (OLPC) del Massachusetts
llo pero, a la vez, contribuye a ellas. Se estable- Institute of Technology (MIT).
ce una retroalimentación negativa entre estas La XO, también denominada «ceibalita»
distintas dimensiones del desarrollo. por la población, es la laptop que ha sido dis-
Son necesarias acciones y políticas especí- tribuida por el Plan Ceibal, y fue producida
ficas que se propongan la promoción de las hace años por el Proyecto OLPC del MIT.1 Está
TIC en el marco de una estrategia de desarro- especialmente diseñada para el uso infantil y
llo y permitan disminuir o eliminar las desigual- educativo. Los niños y niñas son los dueños
dades. Es preciso generar procesos de redistri- del ordenador y, por tanto, lo llevan a sus ho-
bución de los beneficios del desarrollo de las gares. Sus funciones incluyen que se puedan
TIC y aumentar las capacidades de las perso- conectar entre sí; tiene conexión a Internet y
nas para apropiarse de ellos. Pero no se trata contiene programas con fines educativos. Se
de cualquier tipo de políticas y acciones para han incorporado distintos mecanismos de
resolver estos problemas: cuáles son los me- seguridad tecnológicos e institucionales para
canismos, las orientaciones y las acciones ne- garantizar que sea el beneficiario quien ob-
cesarias para lograr ese vínculo es motivo de tenga la máquina.2
debate académico y social. El Plan Ceibal fue creado a instancias de
El Plan Ceibal, en el Uruguay, es una inicia- quien fue presidente de la República, doctor Ta-
tiva que busca la inclusión social a través de la baré Vázquez, en el 2007. Se presentó como
1. Ver http://laptop.org/en/laptop/index.shtml
2. Una sus características es que crea una red «malla» que permite a los estudiantes conectarse entre sí; cada máquina es un ruteador inalámbrico. Tanto
niños como maestros pueden conectarse a Internet; dispone de una pantalla de 7,5 pulgadas, hasta 1.200 x 900 píxeles de alta resolución (200 ppp);
tiene un modo reflectivo de alta resolución legible bajo luz solar. Ambos modos requieren muy poca energía; se puede suspender selectivamente el
funcionamiento de la CPU, lo que posibilita el ahorro de energía; consume menos de dos vatios; procesador AMD Geode de 400 megahertz, 128 MiB de
memoria dinámica y 512 MiB de memoria flash SLC NAND. El sistema operativo es una plataforma Sugar. La máquina dispone de una cámara de video/
fotográfica, tres puertos USB más una expansión SD.
152
una iniciativa para la inclusión social cuyo obje- 4. Promover la literacidad y criticidad electró-
tivo era facilitar la información computarizada nica en la comunidad pedagógica atendiendo
y el trabajo en red entre los hogares, así como a los principios éticos.
entre estos y los maestros y escuelas.3 En di- El Plan Ceibal forma parte del primer objeti-
cha oportunidad, el presidente de la República vo de la Agenda Digital de Uruguay 2008-
señaló: «Nuestro objetivo estratégico es que 2010, en el que se establece lo siguiente:
todos los niños tengan acceso al conocimiento
informático en un marco de equidad».4 1. objetivo. Proporcionar computado-
La implementación del plan quedó a cargo ras personales portátiles a todos los
del Laboratorio Tecnológico del Uruguay alumnos/as y maestros/as de la edu-
(LATU), que se encargaría de los aspectos tec- cación pública, con el propósito de faci-
nológicos y logísticos.5 Se conformó un grupo litar el acceso de los/as uruguayos/as
directivo (Comisión Política), integrado por re- a la informática e Internet, y como ins-
presentantes de los organismos de la ense- trumento para mejorar la formación e
ñanza, la empresa de telecomunicaciones y incentivar la equidad social.
dos agencias de gobierno vinculadas a la te- 2. meta. Dotar, desde el Plan Ceibal, de
mática.6 Esta comisión se encargó de elaborar computadoras personales portátiles a
la estrategia del plan, en forma simultánea a la todos los alumnos y docentes del Con-
solución de problemas y logro de objetivos in- sejo de Educación Primaria de todo el
mediatos. país, y formar a la totalidad de maes-
Comenzó a ejecutarse a mediados de 2007 tros en el uso educativo de las mismas
con una experiencia piloto en la escuela de un al 2010.7
pequeño pueblo, Cardal. Luego continuó con el
resto del departamento de Florida y del país. Se realizó la entrega progresiva de las má-
Se elaboró el proyecto pedagógico que es- quinas, comenzando por el interior del país, y
tablece los lineamientos de trabajo en ese as- se finalizó en los primeros meses del año 2010
pecto, y cuyos objetivos generales fueron: con la cobertura de la totalidad de las escuelas
1. Contribuir a la mejora de la calidad educativa públicas del territorio nacional. La tarea de
mediante la integración de tecnología al aula, distribución de las laptop ha implicado un pro-
al centro escolar y al núcleo familiar; 2. Pro- tocolo que se ha ido ajustando en sus aspec-
mover la igualdad de oportunidades para to- tos tecnológicos y administrativos y que ha
dos los alumnos de educación primaria dotan- derivado en una logística particular.8
do de una computadora portátil a cada niño y Actualmente, el 95% de los niños que acu-
maestro; 3. Desarrollar una cultura colaborati- den a algún tipo de escuela pública dispone de
va en cuatro líneas: niño/niño, niño/maestro, conectividad en ella. Aquel 5% de escuelas
maestro/maestro y niño/familia/escuela; que no cuentan con conexión a Internet está
153
154
uso de computación e Internet. Sus particula- gunos resultados del Ceibal en la reducción de
ridades refieren a la forma organizativa que se la brecha digital tanto en cuanto a acceso y
implementó (interinstitucional y multiacto- conectividad como relacionados con los usos
ral), así como a su introducción a través del sis- concretos.
tema público de educación. Registra acciones El Plan Ceibal ha significado una iniciativa
a distinto nivel, en términos de capacitación a en términos de política pública que ha logrado
los docentes, posesión de la computadora por una reducción sustancial de la brecha digital,
parte del niño con posibilidades de uso fuera sobre todo en lo que se refiere al acceso a las
del horario escolar y contenidos educativos nuevas tecnologías. Esta reducción se consta-
tanto en materia de software como de aplica- ta a partir del análisis de los datos de las En-
ciones disponibles en webs institucionales. cuestas de Hogares. Esto se observa en el grá-
fico 8.1, donde se indica cómo los distintos
estratos de la población, según nivel de ingre-
8.4 el Plan ceibal y la reducción sos, han mejorado su acceso a las TIC.
de la brecha digital Se advierte cómo el 10% más pobre de la
población ha acrecentado aceleradamente su
De acuerdo con lo presentado, el Plan Ceibal acceso a computadora en el hogar, y cómo
surge con la finalidad de contribuir a la inclu- este cambio se concreta a partir del 2008, año
sión social a través de la reducción de la bre- en que se culmina la entrega de las laptops del
cha digital, o sea, mediante la inclusión digital. Ceibal para la mitad de los escolares del país.
Para que esto se concrete, no se puede reducir Como se observa en el gráfico 8.2, el acceso
esta iniciativa a la distribución de las compu- a Internet o conectividad entre los años 2004
tadoras. Si bien los resultados en términos de y 2009 aumenta, pero en forma mucho me-
inclusión social son procesos más lentos y nos pronunciada que el acceso a computado-
complejos, y por lo tanto solo podrán ser eva- ra. Se mantiene, en este caso, una brecha muy
luados a mediano y largo plazo, se pueden amplia entre los sectores más ricos y los más
analizar algunos resultados y efectos más in- pobres de la población.
mediatos. A partir de diversas investigaciones Esto se debe a que el Plan Ceibal no garan-
y fuentes, presentaremos a continuación al- tiza conectividad en el hogar, sino que los
10 más rico
80% 9
70% 8
60% 7
50% 6
5
40%
4
30%
3
20% 2
10% 1 más pobre
0%
2004 2006 2008 2009
155
80%
9
70%
8
60%
7
50%
6
40% 5
30% 4
20% 3
10% 2
1 más pobre
0%
2004 2006 2008 2009
156
Gráfico 8.3 Brecha de acceso a tic entre los extremos de la distribución de ingreso
(decil más rico sobre más pobre)
2009
2008
2006
2004
vulnerables. Analizaremos a continuación las tener mejor opinión los adultos más jóvenes,
opiniones y percepciones que la población y del partido de gobierno, de nivel socioeconó-
los distintos actores tienen sobre los resulta- mico más bajo e incluidos en el plan.
dos del plan. Analizando en particular a los beneficiarios
del Ceibal, se constata, en una encuesta espe-
cífica de evaluación de este, que el 94% de las
8.5 Los resultados del Plan madres está de acuerdo o totalmente de
ceibal según la población acuerdo con el plan (Ceibal, 2009). (Véase grá-
y los actores involucrados fico 8.5.)
Asimismo, se comprueba la buena evalua-
A partir del análisis de encuestas, así como del ción que hacen los directores de las escuelas,
estudio de percepción de la población a nivel lo- el 92% de los cuales manifestó estar de acuer-
cal, podemos constatar que el Plan Ceibal no do o totalmente de acuerdo (gráfico 8.6).
solo no ha pasado desapercibido sino que sus Vemos, entonces, que se trata de porcenta-
acciones han tenido un importante impacto y jes de aceptación altos y similares en los dis-
una mejor evaluación por parte de la población. tintos actores y en la población, y bajos por-
El 78% estaba de acuerdo, en diciembre del centajes de opiniones que den cuenta de
2009, en que se invirtieran recursos económi- indiferencia o que sean negativas.
cos en el Ceibal (Grupo Radar, 2009). Este as- En cuanto a la evolución de la opinión, ad-
pecto está en estrecha relación con la evalua- vertimos que disminuye levemente la opinión
ción que se hace de él. positiva o el grado de acuerdo con el plan a
Como se observa en el gráfico 8.4, existe medida que pasa el tiempo luego de que efec-
una muy buena evaluación por parte de la po- tivamente se reciben las XO (gráfico 8.7).
blación de la utilidad del Plan Ceibal. El 84% En el caso del comportamiento de la opinión
avala su utilidad, y es ínfimo el porcentaje que de los directores y su percepción de la motiva-
manifiesta no tener opinión. ción de los maestros, también se constata una
Como se observa, esta buena calificación leve disminución del nivel de motivación de
se realiza independientemente de la situación aquellos antes y después de la implementa-
económica, simpatía partidaria, edad o condi- ción. Es significativo cómo disminuye la moti-
ción de beneficiario o no del plan. Tienden a vación en los niveles más altos (gráfico 8.8).
157
Gráfico 8.4 calificación de la utilidad del Plan ceibal en una escala de 0 a 10,
en la que 0 es «totalmente inútil» y 10 es «absolutamente útil»
Votó FA 3% 96%
Tiene XO 1% 8% 91%
Fuente: Encuesta Radar «El perfil del internauta uruguayo», apartado Plan Ceibal, noviembre del 2009
(Grupo Radar, 2009).
4%
Totalmente de acuerdo
20% De acuerdo
Ni acuerdo ni desacuerdo
En desacuerdo
74%
Totalmente en desacuerdo
Fuente: Área de Evaluación del Plan Ceibal - Encuesta Nacional a Familias 2009.
En el caso de los maestros, según el direc- Otros datos de investigación registran esta
tor, también hay una leve disminución de la evolución. A partir del análisis de las percep-
motivación, si bien no tan significativa, aunque ciones podemos sostener que hay altas ex-
aparece un leve aumento en la motivación baja pectativas respecto del plan, parte de las cua-
(3%) y muy baja (2%). (Véase gráfico 8.9.) les se ven frustradas con su implementación.
158
Totalmente de acuerdo
De acuerdo
En desacuerdo
Totalmente en desacuerdo
Fuente: Área de Evaluación del Plan Ceibal - Encuesta Nacional a Directores 2009.
Gráfico 8.7 nivel de acuerdo de la madre del niño con el Plan ceibal según período
de entrega de la Xo. interior del país
Fuente: Área de Evaluación del Plan Ceibal - Encuesta Nacional a Familias 2009.
6% 5%
2%
1%
Muy alto Alto Medio Bajo Muy bajo
Fuente: Área de Evaluación del Plan Ceibal - Encuesta Nacional a Directores 2009.
159
Gráfico 8.9 opinión del director sobre el nivel de motivación de los maestros
35%
34% 34%
31%
29%
21%
9%
6%
2%
Fuente: Área de Evaluación del Plan Ceibal - Encuesta Nacional a Directores 2009.
Diversos factores, que serán analizados más son los dueños de las computadoras y se las
adelante, contribuyen a explicar este fenóme- llevan a su casa, tiene diversos ámbitos para
no, pero uno es central. Se trata de la sobreva- abordar su análisis de impacto. El barrio o los
loración que hacen los actores de las TIC y de espacios públicos, el hogar y las familias, la es-
los beneficios que estas pueden acarrear. Esto cuela, son algunos de ellos.
se constata a partir de las explicaciones acer- A partir del análisis de la opinión y las per-
ca de por qué consideran que es positivo el cepciones de los adultos integrantes de los
plan. Las respuestas refieren a que las TIC lo hogares de los niños beneficiados con el plan,
son, o a que la informática lo es, o a que Inter- así como de otros actores involucrados, se
net también lo es. Se trata de opiniones acríti- concluye sobre los impactos de este y su inci-
cas en relación con las cuales no se pueden dencia en la reducción de la brecha digital.
poner ejemplos concretos o citar usos especí- Se presenta la visión de los beneficiarios en
ficos que confirmen tal beneficio (Pittaluga, cuanto a las acciones en términos de si generó
Rivoir et al., 2010). Más allá de la relativización uso con sentido, apropiación, o la reducción de
de estas opiniones positivas, parece advertir- la brecha es solo en acceso (Pittaluga y Rivoir
se que la población, y sobre todo los sectores et al., 2010).
más excluidos, perciben y valoran positiva-
mente la reducción de la brecha de acceso. 8.6.1 Percepción de impacto
Analizaremos, a continuación, algunos de del ceibal en el hogar
los elementos que surgen de estas valoracio- y las familias
nes del plan por parte de sus beneficiarios a
partir de distintas fuentes de información. Se ha constatado que las expectativas en los
niños y los adultos ante la llegada de Ceibal
son altas. El valor que tiene y se le asigna a la
8.6 resultados XO como objeto de posesión es un elemento
y consecuencias central.
del Plan ceibal Sin embargo, más allá de esta valoración
subjetiva y las emociones que despierta esta
El Plan Ceibal, por sus características, y en par- posibilidad de acceso, se han comprobado dis-
ticular por el hecho de que los niños y niñas tintas valoraciones de este recurso por parte
160
de los adultos. Por un lado, los padres que des- chos casos, es aprovechado por sus integran-
conocen las potencialidades de la computado- tes, también implica modificaciones en la di-
ra como herramienta para el aprendizaje, entre námica de este.
otros motivos porque no tienen conocimiento Según lo que el 71% de los beneficiarios
de las potencialidades de la informática en ge- percibía a fines del 2009, las familias estaban
neral y de Internet en particular. Por otro lado, aprovechando el recurso brindado por el Cei-
madres y padres que sí tenían expectativas bal, y solo un 7% no estaba de acuerdo con
más altas de aprovechamiento de la herra- que las familias estuvieran logrando aprove-
mienta en el aula que, en muchos casos, se char el nuevo recurso. Esto se constata en el
vieron frustradas. Sin embargo, lo más signifi- gráfico 8.10.
cativo es la sensación bastante generalizada Sin embargo, según informan los directo-
de inclusión e igualdad social, según manifies- res, ese aprovechamiento es muy sensible al
tan los adultos, que brinda la posesión de un funcionamiento de la conectividad en el cen-
elemento de alta tecnología (Pittaluga y Rivoir tro educativo (cuadro 8.2).
et al., 2010). Estas opiniones reflejan que a mayor acce-
Un ámbito concreto de incidencia del Plan so a Internet, mayor aprovechamiento del
Ceibal es el hogar, pues a la vez que, en mu- Ceibal.
23% 22%
5%
2%
161
También contamos con información acerca 37,4% busca más que antes materiales para
de la percepción de los cambios en el compor- hacer las tareas domiciliarias o para llevar a
tamiento de los niños y niñas en opinión de su clase y un 22,9 % está más motivado que an-
madre. tes para ir a la escuela.
El gráfico 8.11 presenta las respuestas de Estos cambios en el comportamiento de
las madres cuyos hijos estaban incluidos en el los niños pueden diferenciarse según nivel so-
plan. En cuanto a las actividades de entreteni- cioeconómico.
miento de los niños, señalan que un 35,2% Se constata que en los sectores de la pobla-
mira menos televisión y un 14,4% juega me- ción de nivel socioeconómico más bajo es donde
nos con niños sin la computadora. Por otra par- la computadora más ha sustituido a la televisión
te, un 23,2% tiene menos comportamiento (gráfico 8.12). También es en estos sectores
conflictivo con otros niños que antes. Parece donde los niños se han sentido más motivados
haber un impacto positivo en las actividades para ir a la escuela, luego de recibir la laptop del
educativas, pues, según manifiestan, un Ceibal, como se registra en el gráfico 8.13.
Juega con otros niños (sin utilizar computadoras) 14,4% 78,7% 6,9%
Busca materiales para hacer los deberes o llevar a clase 7,4% 55,2% 37,4%
Fuente: Área de Evaluación del Plan Ceibal - Encuesta Nacional a Familias 2009.
Gráfico 8.12 mira menos televisión, según nSe. interior del país
43%
38%
36%
30%
25%
Fuente: Área de Evaluación del Plan Ceibal - Encuesta Nacional a Familias 2009.
162
Gráfico 8.13 está más motivado para ir a la escuela, según nSe. interior del país
31%
25%
22%
21%
16%
Fuente: Área de Evaluación del Plan Ceibal - Encuesta Nacional a Familias 2009.
163
cuadro 8.3 Porcentaje de directores que identifican impactos positivos en las dimensiones
que afectan a los niños, según contexto de la escuela. interior del país (%)
Contexto de la escuela
Influencia positiva de CEIBAL en… No tiene Mala Aceptable Buena Muy buena
La asistencia de los niños 35 40 46 41 42
La motivación de los niños para trabajar en 96 78 79 78 81
clase
La motivación para hacer tareas escolares en 92 58 83 70 74
su casa
La organización del trabajo en el aula 86 77 83 56 68
La conducta de los niños 73 63 66 59 63
La autoestima de los niños 83 85 82 75 79
Los aprendizajes 84 85 83 73 78
La motivación de los maestros 73 51 66 62 63
La participación de los padres en la escuela 79 45 51 39 48
Fuente: Área de Evaluación del Plan Ceibal - Encuesta Nacional a Directores 2009.
Gráfico 8.14 expectativas sobre cómo será el aprendizaje del niño a partir del Plan ceibal
según contexto sociocultural de la escuela
54%
58% 59% 61%
67%
Mucho peor
Algo mejor
Igual
Algo peor
Mucho peor
35%
32% 29%
31%
26%
9%
8% 10% 5% 2%
2% 1% 2% 3% 4%
0% 0% 1% 0% 1%
Muy favorable Favorable Medio Desfavorable Muy desfavorable
Fuente: Área de Evaluación del Plan Ceibal - Encuesta Nacional a Familias 2009.
164
cuadro 8.4
en el aprendizaje:
«Acceden a información que antes no se disponía.»
«Favoreció en bajar material, leen mucho, leen más porque tienen que leer lo que bajan.»
«Sabiéndola usar favorece mucho el estudio porque a veces tenían que pagar un cibercafé y esperar.»
«En las letras, aprenden a escribir bien. En la búsqueda de información.»
«El niño está más interesado en el estudio.»
«Capacidad en cuanto al acceso, computación e Internet.»
«En los deberes porque le gusta buscar y encontrar cosas.»
«Favorece en el conocimiento y la facilidad de escribir. Con la computadora estudian más.»
«Lo ayudó en todo porque la maestra le da importancia, entonces la cuida mucho y busca información y
trabajos.»
37%
11%
4%
2%
165
cuadro 8.5
comportamiento y actitudes:
«Mejoró en la rapidez para desempeñarse, más desenvuelta y despierta. Desarrollo mental más activo.»
«Favoreció para aprender porque a él no le gustaba estudiar y ahora se estimuló.»
«Mejoró la conducta, se portaban mejor todos en la escuela, ya no andaban tanto corriendo, estaban todos
sentados en el recreo y eso. La forma de estudiar no.»
«Aprenden a cuidarla porque es de ellos.»
«Favoreció en todo. Se entusiasman más para hacer tareas y les entusiasma ir a la escuela, hacer más
amigos, chatear.»
«Los niños están más “enganchados” con el estudio por la máquina.»
«En educación no cambió, capaz están más abiertos. Están más independientes, han crecido un poco más
como personas.»
les gusta más el trabajo en la clase cuando es rectores de las escuelas, quienes también des-
con la computadora del Ceibal. Esta opinión es tacan mayormente una influencia positiva del
más preeminente entre los niños de las escue- plan sobre los niños en distintos aspectos re-
las de contexto desfavorable (gráfico 8.16). lacionados con la educación. La influencia ne-
Otros aspectos que han contribuido al gativa resulta insignificante (gráfico 8.17).
aprendizaje de los niños son los relacionados Se observa que los directores sostienen, en
con los programas y las aplicaciones específi- porcentajes muy altos, que han mejorado la
cas de la computadora (cuadro 8.6). motivación para trabajar en clase y para hacer
Estos aspectos mencionados por los pa- tareas escolares en su casa, la autoestima de
dres son coincidentes con la opinión de los di- los niños y el aprendizaje en general.
Gráfico 8.16 niños 2009. motivación a partir del uso de la Xo para la tarea en clase,
según contexto socioeconómico (%)
4% 5,7% 3,8% 4,2%
16,4% 19,1%
21,7%
29,4%
Me gusta menos
Me da lo mismo
166
cuadro 8.6
Programas de la Xo:
«Hacen textos, usan “la tortuga”, el pincel.»
«Juego que tiene de Uruguay, y los ríos. Aprendió muchísimo jugando.»
«Aprendió las letras con el juego del robot.»
«Aprendió muchas cosas, más que nada cuando entró a la UTU que le enseñaron a utilizar programas.»
«Favoreció porque lee más. Le gusta más leer en la compu que libro. Igual para escribir.»
16% 1%
19% 12%
11%
58%
No sabe
De forma negativa
No influyó
82% 80%
75% 77% De forma positiva
39%
Fuente: Área de Evaluación del Plan Ceibal - Encuesta Nacional a Directores 2009.
Este beneficio para el aprendizaje es con- dos los niveles un importante grupo que varía
gruente con la centralidad de la escuela en el de una quinta parte a casi una cuarta parte de
aprendizaje de uso de la máquina. De acuerdo los niños que, según sus padres, aprendieron a
con la información recabada en el hogar, la es- usarla solos.
cuela es donde el niño o niña ha aprendido ma- En cuanto al uso de la XO, se observa que
yormente a usar computadoras (gráfico 8.18). los niños y niñas manifiestan que su actividad
Cabe destacar que, en los niveles socioeco- preferida es navegar en Internet. Sin embargo,
nómicos más bajos, la escuela tiene un rol más también se constata que estos usos cambian
importante en este uso. Se mantiene para to- según el grado escolar. Por ejemplo, como se
167
No sabe usarlas
19%
Hizo un curso privado
36%
44% Aprendió solo
54%
60%
Aprendió en la escuela
Le enseñaron familiares
53%
y amigos
34%
28%
19%
14%
Fuente: Área de Evaluación del Plan Ceibal - Encuesta Nacional a Familias 2009.
Gráfico 8.19 niños 2009. actividades preferidas por los niños, según grado (%)
Navegar
80
60
Escribir Grabar
40
20
3º
4º
Etoys 0 Chat
5º
6º
Memorizar Dibujar
Scratch
Fuente: Encuesta a Niños del Monitoreo y Evaluación Educativa, Ceibal, diciembre de 2009.
168
169
Gráfico 8.20 usos de la laptop Xo que realizan los niños en su tiempo extraescolar
Jugar 88,2%
Escribir 79,3%
Dibujar 78,8%
Fuente: Área de Evaluación del Plan Ceibal - Encuesta Nacional a Familias 2009.
Lúdico o entretenimiento
(dibujar, jugar, bajar música o videos)
Actividades creativas
(componer canciones, sacar fotos,
crear blogs y/o animaciones)
Fuente: Área de Evaluación del Plan Ceibal - Encuesta Nacional a Familias 2009.
A partir de la investigación sobre los em- tica central, que es la alta utilización de la XO
pleos sociales y comunitarios del Ceibal (Pitta- por parte de los niños en las primeras etapas.
luga y Rivoir et al., 2010), se confirma que es- En los inicios el entusiasmo, el uso explorato-
tos no son permanentes, sino que van rio y el rápido aprendizaje son las característi-
variando con el tiempo y están condicionados cas más señaladas. Luego de esta etapa, que
por el contexto. En relación con la evolución es bastante general, se pasa a distintas situa-
de los usos, los padres indican una caracterís- ciones:
170
Gráfico 8.22 usos de la Xo en los niños según contexto de la escuela. interior del país
59% 61%
56%
Comunicación
(chat, correo electrónico)
27%
23% Búsqueda de información o material escolar
20%
(buscar noticias y/o material escolar)
Fuente: Área de Evaluación del Plan Ceibal - Encuesta Nacional a Familias 2009.
171
Gráfico 8.23 Principales usos de las Xo por otro integrante de la familia. interior del país
Leer noticias 7%
Fuente: Evaluación de impacto social del Plan Ceibal, LATU, 2009, p. 70.
información, pero existen casos en los que hacen a la sociedad de la información y el co-
está facilitando otros usos más orientados nocimiento y a la disminución de las desigual-
al desarrollo, como los vinculados a la sa- dades planteadas en cuanto al acceso a los
lud, el trabajo, estudio o resolver distintos beneficios que pueden brindar las TIC.
tipos de problemas cotidianos (Pittaluga y El Plan Ceibal implementado en Uruguay
Rivoir et al., 2010). desde el 2007 ha permitido que cada niño,
niña y docente posea una laptop con posibili-
El cuadro 8.9 ilustra algunos aspectos en dades de acceso a Internet. Ha logrado dismi-
los que los adultos manifiestan que la XO ha nuir significativamente la brecha de acceso a
contribuido a satisfacer necesidades existen- computadora en el hogar, beneficiando en for-
tes en el hogar. Estas refieren a comunicación ma más destacada a los hogares de nivel so-
y acceso a información general, aspectos la- cioeconómico más bajo.
borales, de salud, acceso a materiales escola- La valoración que hace la población del plan
res, información y cultura, así como bienes y es altamente positiva y mayoritaria, en particu-
servicios. lar en los aspectos relacionados con la educa-
Como se observa, el uso ha permitido solu- ción de las niñas y los niños. El acceso a la in-
cionar una diversidad importante de cuestiones formación y al conocimiento que implica
que están estrechamente vinculadas a las ca- Internet es señalado como uno de los factores
racterísticas del usuario y su contexto. No obs- que más benefició a los sectores más exclui-
tante, cabe señalar que son particularmente dos de estos recursos y un elemento igualador
valoradas las posibilidades que otorga la XO de oportunidades a futuro.
para el acceso a información actualizada en la En cuanto a los usos, se constata que hay
tarea escolar de los niños, así como para la co- una utilización intensiva al inicio, que luego
municación hacia fuera de la localidad. tiende a disminuir en la mayoría de los casos,
en tanto que un grupo más pequeño la inten-
sifica o la mantiene mediante la diversifica-
8.8 algunas conclusiones ción de empleos. Esta evolución está deter-
minada por las características de los hogares
Podemos, entonces, extraer algunas conclu- y de la estimulación del uso por parte de la
siones en relación con aspectos centrales que escuela. Esta es la principal fuente de apren-
172
cuadro 8.9 ejemplos de los entrevistados sobre soluciones a necesidades del hogar
facilitadas por la Xo
comunicación:
«Sí, fue muy útil para comunicarse con los parientes de España.»
«En la información y la necesidad de comunicación. En saber cómo está mi hermano y mi madre en Mon-
tevideo.»
reclamo laboral:
«En el tema de la forestación, donde trabajamos, buscamos un decreto sobre las forestales. En la empresa
nos dijeron que no podíamos cobrar hasta que el presidente no firmara un decreto. Y a partir de allí bus-
camos en Internet y nos dimos cuenta que ese decreto no lo iba a firmar porque el presidente no estaba
en el país.»
contenidos de salud:
«Para sacarnos dudas sobre enfermedades, como la gripe A.»
«Sí, ha servido por ejemplo en cuanto a saber sobre enfermedades, yo tengo artritis y ella me sacó todo
cómo era y cómo se manifiesta la enfermedad. Ella también bajó remedios caseros, cómo hay que ac-
tuar y eso. Sí, muy bueno en eso.»
«Me hice un análisis de colesterol, no sabía mucho del tema, por eso buscamos en Internet. También cómo
combatir los piojos y las garrapatas de mis perros.»
Fuente: Pittaluga y Rivoir et al. (2010), Ceibal e inclusión social: impacto social y comunitario, CSIC.
173
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1. Ver, por ejemplo, Partnership for 21st Century Skills (http://www.p21.org/), consultado el 20-12-2010.
2. Inmigrantes digitales vs. nativos digitales (http://portal.educ.ar/debates/educacionytic/nuevos-alfabetismos/inmigrantes-digitales-vs-nativos-digita-
les.php).
179
las respuestas a las preguntas planteadas.3 El acceso a las TIC en educación tiene una
Como hemos dicho, en gran medida el consen- larga historia, que puede ser útil recordar (Mol-
so parte de las llamadas «competencias del nar, 1997; Becker, 1991). Cuando las primeras
siglo xxi», que han sido definidas sobre la base computadoras personales (PC) comenzaron a
de los cambios fundamentales en la relación aparecer en las escuelas en los Estados Uni-
entre el usuario y las TIC. Estos avances están dos, se hicieron muchos estudios acerca de su
borrando la frontera tradicional entre usuario uso. En escuelas con altos recursos, los estu-
y productor, así como la distinción entre ex- diantes por lo general aprendían a programar
perto y novicio, que las redes sociales hacen el equipo, manteniendo el control en sus ma-
cada día más difícil detectar (Humphreys y nos, preparándose para ser profesionales de la
Grayson, 2008). Estos cambios son positivos tecnología. Por el contrario, en instituciones
y muy atractivos para la mayoría de los usua- carenciadas, los equipos eran por lo común
rios. Pero la experiencia de los expertos va más utilizados para reforzar la educación básica ru-
allá de esta propuesta.4 tinaria –por ejemplo, en juegos de estímulo y
No es mi intención discutir los aspectos respuesta en aritmética, o para realizar tareas
positivos y negativos del uso de las TIC en utilizando programas black box como Word o
educación, pero sí señalar que una respuesta PowerPoint–. El poder de las computadoras
adecuada del sistema educativo no es trivial. era subutilizado, o las PC simplemente cum-
Se puede caer fácilmente en definiciones re- plían el papel de entretener a los alumnos,
duccionistas o instrumentalistas de las «com- como suele pasar con el uso de los videos en el
petencias del siglo xxi », despojándolas de aula, es decir, su objetivo era preparar a los es-
todo contenido, lo que las limita a ser una he- tudiantes para ser futuros usuarios de lo ya
rramienta capaz solamente de facilitar la co- existente, o para carreras no profesionales,
municación y de profundizar en ella. Lo que se fuera del ámbito computacional.
advierte, cuando esto sucede, es que, si bien Desde esa época y hasta el presente, el im-
la aplicación mecánica de las TIC a la ense- pacto de la tecnología en ciencia, medicina e
ñanza puede traer aparejada una mejora de ingeniería ha aumentado drásticamente en
las pedagogías tradicionales, estas han sido cuanto a métodos, teorías y prácticas. Si con-
desarrolladas y adaptadas a las competencias sideramos las implicaciones de estos cambios
previas al siglo xxi, pero también se observa con respecto a objetivos de las escuelas, y por
que lleva a ignorar los cambios más profun- ende para el uso de las TIC en ellas, es posible
dos que son necesarios para que los estudian- ver que en escuelas con grandes recursos, y
tes puedan obtener la preparación que la so- en países con economías basadas en alta tec-
ciedad ya necesita, y que es mucho más nología, los estudiantes utilizan las TIC para
beneficiosa para ellos mismos (Fourez, 1997). aprender conceptos científicos y matemáti-
Los avances que dieron lugar a las «compe- cos modernos cada vez más complejos y ne-
tencias del siglo xxi» van de la mano con los cesarios para la alta tecnología, mientras que
producidos en el contenido de las ciencias, y en escuelas carenciadas los alumnos usan las
su uso en educación es más fértil cuando el TIC para reforzar la educación básica, que aho-
objetivo es integrar ambos avances, tecnolo- ra incluye las competencias del siglo xxi. Pero
gía y contenido. estas competencias, definidas como conoci-
3. Transforming American Education: Learning Powered by Technology, National Education Technology Plan 2010, US Department of Education (http://
www.ed.gov/technology/netp-2010).
4. Fostering Learning in the Networked World: The Cyberlearning Opportunity and Challenge (el informe completo está disponible en http://www.nsf.gov/
pubs/2008/nsf08204/nsf08204.pdf).
180
mientos instrumentales, no son suficientes, y sión mucho más profundo de los procesos de
no reemplazan a las competencias científicas creación de la vida mediante la biotecnología.
avanzadas que son necesarias para una socie- Cabe recordar que los modelos científicos están
dad que aspira a ser ella misma tecnológica- esencialmente basados en fenómenos en es-
mente avanzada. cala microscópica. Está demostrado que las TIC
posibilitan enseñar los fundamentos de la nue-
va biología en la escuela secundaria –y aun an-
9.3 ¿cuál debería ser tes–, entusiasmando a los estudiantes. Y los
entonces el rol de las tic mismos argumentos son válidos en otras cien-
en educación? cias, incluyendo las ciencias sociales.
Más aún, la ciencia (y las matemáticas) que
El rol de las TIC en educación tiene varias di- todo ciudadano debería saber está determina-
mensiones (Means et al., 2004; PCAST, 1997). da por los grandes problemas que enfrenta la
Cuando hablamos solamente de TIC y compe- sociedad en el siglo xxi (Fourez, 1997; Baum
tencias, lo hacemos principalmente de la im- et al., 2008): economía y desarrollo industrial
portancia de la comunicación y de cómo las dependiente de tecnologías avanzadas, salud
nuevas herramientas, incluidas las del siglo xxi, pública y personal, problemas del medio am-
cambian el panorama social y laboral. Lo que biente, acceso continuo a información masiva
se está empezando a denominar el modelo 1:1, no mediada por expertos. Estas consideracio-
cuya intención es la de generar políticas edu- nes deben estar presentes en el currículo y en
cativas que incluyan las TIC en la educación la pedagogía. Parte de ellas reflejan el consen-
como nuevas herramientas de colaboración en so de las competencias del siglo xxi; otra parte,
línea, es un primer paso hacia el uso óptimo de los avances fundamentales en la ciencia en
esas tecnologías en educación, que no basta que tales consideraciones se basan.
por sí mismo para definir el empleo de las com- Lo que decimos es que introducir las TIC no
putadoras por maestros y estudiantes (ver, por es suficiente; hay que diseñar currículos y pe-
ejemplo, Bebell y O’Dwyer, 2010). Hace falta dagogías capaces de integrar los cambios en
también promover el uso e integración de nue- las ciencias para que tenga sentido enseñarlas
vas pedagogías y contenidos que reflejen los a estudiantes que van a habitar un mundo que
avances en lo que hay que saber y en lo que cada vez está más compenetrado con la cien-
significa poner en uso ese saber. cia y la tecnología. Este requerimiento es críti-
Esta dimensión de los contenidos de la en- co para la preparación y actualización del cuer-
señanza, y la capacidad de utilizarlos, es la di- po docente. Las TIC, bien usadas, permiten
mensión curricular, que consideramos que no hacer esto en gran escala. Si no cambiamos de
siempre recibe la importancia debida. Cuando currículo y pedagogía, estamos utilizando he-
hablamos simultáneamente de TIC y conteni- rramientas modernas para promover la ense-
dos, analizamos cómo estas mismas herra- ñanza de las ciencias de casi dos siglos atrás.
mientas han modificado tanto las ciencias físi- El concepto de pericia adaptativa (adaptive
cas y naturales como las computacionales y expertise) (Hatano e Inagaki, 1986; Schwartz,
sociales. Estos cambios se reflejan en las nue- Bransford y Sears, 2005) y sus diferencias con
vas pedagogías posibles en el siglo xxi, y el aná- el concepto de eficiencia proveen un marco
lisis debería enfocarse en lo que sabemos sobre inicial adecuado para comprender otra dimen-
sus efectos en un aprendizaje más profundo. sión de las competencias que van más allá de
Por ejemplo: cabe preguntarse si es suficien- las «competencias del siglo xxi». La pericia,
te demostrar la germinación del poroto cuando cuando requiere múltiples disciplinas, puede
la biología evolucionó a un grado de compren- ser vista como un balance entre eficiencia (de-
181
Figura 9.1 innovación vs. eficiencia TIC. Bransford y Schwartz (1999) diferencian
la manera en que tradicionalmente se evalúa
Principiante Experto lo que un estudiante ha aprendido de cómo es
frustrado adaptable
posible hacerlo gracias a Internet, entre otros
ció
n avances. Tradicionalmente se «secuestra» al
pta
da estudiante y se lo separa del acceso a recursos
Innovación
ea
od (sequestered problem solving, SPS); este aisla-
tim
r óp miento, combinado con un tiempo fijo y limita-
do
orre do, privilegia la eficiencia –lo que se sabe y lo
c
Experto que se puede recordar a corto plazo–. La pro-
Principiante
rutinario puesta de Bransford y Schwartz, en cambio, se
Eficiencia centra en evaluar el uso al cual los estudiantes
pueden aplicar sus conocimientos, método
(Adaptado de Bransford y Schwartz).
que incluye evaluar el empleo de recursos ac-
cesibles a través de Internet, o aun de materia-
les impresos (preparation for future learning,
sarrollo de actividades bien conocidas) e inno- PFL). Las características de este enfoque, que
vación (desarrollo de nuevas actividades que privilegia la capacidad de generar preguntas y
pueden ir en desmedro de eficiencias previas). nuevos conocimientos sobre la base de los co-
Pericia incluye la necesidad de abandonar nocimientos ya obtenidos, incluyen plantear
creencias o modalidades preexistentes, efi- problemas complejos y reales para solucionar,
cientes en su momento pero no adaptadas a eliminar o disminuir las restricciones de tiem-
situaciones nuevas que exigen innovación o po y facilitar el acceso a recursos, es decir, a la
nuevas competencias. Eficiencia indica rutina, manera en que se presentan y resuelven situa-
no necesariamente comprensión. ciones problemáticas fuera del aula.
Tener en cuenta el desarrollo de pericia re- La figura 9.2 hace referencia al estudio he-
quiere nuevos enfoques a los conceptos de cho por el National Research Council de los Es-
evaluación y transferencia de conocimientos, tados Unidos How People Learn (Cómo apren-
enfoques que ahora son posibles gracias a las den los seres humanos, Bransford et al., 2000),
a)
75%
adaptativas
Puntaje
1 50%
25%
0 0%
Pre Post Pre Post
HPL HPL
Clases Clases
(Adaptado de Schwartz).
182
acerca del estado de las investigaciones cogni- necesidades pedagógicas, más interactiva y
tivas sobre el aprendizaje. Estos estudios de- cercana al proceso científico, se llama pro-
muestran con claridad que simplemente ob- blem-based learning (PBL).5 Es un proceso ba-
servar demostraciones (i.e., películas en sado en que los estudiantes busquen solucio-
YouTube), estudiar analogías gráficas (en ma- nes a problemas concretos, y que considera al
teriales impresos) y otras actividades pasivas maestro no como proveedor de información,
ayudan muy poco a comprender los conceptos sino como guía y mentor para los alumnos.
científicos básicos. El desarrollo de pericia re- El docente debe ser apoyado en este rol, que
quiere interacción (i.e., retroalimentación) del indica, por cierto, una mayor profesionaliza-
estudiante con el entorno, incluyendo al maes- ción de su acción. Sobre la base de sus conoci-
tro y a sus pares. Por ende, el papel del maes- mientos del contenido de la enseñanza, debe
tro cambia y se profundiza. poder diagnosticar cuándo sus estudiantes
Una pedagogía que responde a las nuevas entienden y cuándo tienen problemas, y ser
183
capaz de ofrecer las estrategias adecuadas • aprender los principios y los concep-
para su solución. tos de la ciencia;
• adquirir habilidades de razonamiento
y de procedimiento científico;
9.4 casos ilustrativos • diseñar y llevar a cabo investigaciones
que ponen a prueba sus ideas;
Para demostrar las posibilidades involucradas • y entender por qué las investigaciones
en el buen uso de las TIC, voy a presentar pro- son un arma poderosa.
yectos accesibles vía la web, cuyas diferencias
serán aclaradas en la conclusión. Estos casos River City utiliza 17 horas curriculares,
ilustran el papel que desempeña el tiempo tarea que incluye un pretest y una confe-
(i.e., dinámica vs. estática), fenómenos a nivel rencia de investigación al final de la unidad.
tanto micro como nanoscópico (i.e., el papel de Los maestros no tienen que encontrar
lo invisible en la ciencia moderna), y la natura- tiempo extra en el año escolar con el fin de
leza de los fenómenos naturales y sociales que poner en práctica River City. El plan de estu-
es importante estudiar (i.e., el rol de la comple- dios está diseñado y adaptado para susti-
jidad en el mundo moderno). En todos los ca- tuir áreas temáticas existentes. El currículo
sos, el uso de las TIC es fundamental para per- es interdisciplinario en el ámbito de aplica-
mitir que los estudiantes manejen de manera ción, que abarca la ecología, la salud, la bio-
activa –es decir, comprendan y modifiquen– la logía, la química y las ciencias de la tierra,
complejidad real de los temas presentados. así como la historia.
Este proyecto se concentra en las áreas de El TWD (argumentación sobre la base de da-
epidemiología, investigación científica y expe- tos) constituye una serie de herramientas di-
rimentación. námicas, flexibles, basadas en la web, que pro-
(El siguiente texto ha sido traducido de las mueven el uso del análisis de datos en todo el
pantallas de introducción al proyecto River City.) currículo.
184
i
e
e
e
y
e
e
e
t
i
e
e
e
y
e
e
e
t
Analizar/comparar Internalizar
Internalizar
Introducción al Aprender Aplicar
datos en estudios modelos
modelosdededatos
datos
problema que conceptos formales los conocimientos
sociales sin
sinaprender
aprender
compara conjuntos en clase en estudios
formalismos
formalismos
de datos sociales de matemáticas sociales
matemáticos
matemáticos
Compromiso personal
con el problema
185
rasgos ligados al sexo como los autosómi- acceso a nuestras actividades, basadas en
cos dominantes y recesivos. Permite la ma- el uso de modelos en ciencia. Las activida-
nipulación de alelos (genotipo) y crea los des derivan en gran medida, pero no exclu-
correspondientes cambios en la apariencia sivamente, de los proyectos del Concord
del dragón (fenotipo). Consortium patrocinados por la National
Mendel’s Peas demuestra los principios Science Foundation (NSF). Los modelos
básicos de la meiosis, la fertilización y la he- son principalmente de las interacciones de
rencia con los rasgos de guisantes –cuyo átomos y moléculas, o de genética, basa-
estudio llevó a Mendel a proponer los meca- dos en las reglas que las representan.
nismos de la herencia–, comenzando a repa- Todas las actividades van acompaña-
sar desde el principio los conceptos básicos. das de:
186
187
188
nología educativa pueden considerarse como Dávila Editores, Buenos Aires, Argentina,
ejemplares o promisorios –o no–. 2007. pp. 133-146.
El panel determinó que la aplicación ejem- Bebell, Damian y O’Dwyer, Laura M. (eds.)
plar de tecnologías educativas: (2010), Educational Outcomes & Research
from 1:1 Computing Settings, edición es-
• Contempla problemas educativos de im- pecial del Journal of Technology, Learning
portancia y utiliza un diseño validado por and Assessment, vol. 9, n.o 1, enero.
investigaciones; el contenido también es Becker, H.J. (1991), «How Computers are Used
importante. in United States Schools: Basic Data From
• Mejora el aprendizaje (tanto de alumnos the 1989 I.E.A. Computers in Education
como de maestros) y lo mide de manera Survey», en Journal of Educational Com-
adecuada. puting Research, vol. 7, n.o 4, pp. 385-406.
• Contribuye a una educación de excelen- Bransford, J. D. y Schwartz, D. L. (1999), «Re-
cia para todos los estudiantes. thinking Transfer: A Simple Proposal with
• Promueve avances en la organización Multiple Implications», en Iran-Nejad, A. y
donde es utilizado; la organización tam- Pearson, P. D. (eds.), Review of Research in
bién aprende. Education, Washington D. C., American
• Posibilita avances educativos que serían Educational Research Association, pp. 24,
imposibles sin el uso de tecnología, es 61-101.
decir, justifica su costo. Bransford, John D.; Brown, Ann L. y Cocking,
• Sirve como modelo para otras institucio- Rodney R. (eds.) (2000), How People Learn.
nes educativas, dado que es sostenible, Brain, Mind, Experience, and School. Natio-
adaptable y expandible. nal Research Council Committee on Develop-
ments in the Science of Learning. Commis-
Las TIC implican que el sistema educativo sion on Behavioral and Social Sciences and
debe generar nuevas capacidades internas Education. National Research Council, Wash-
para optimizar y sustentar su integración. ington D. C., National Academy Press.
La organización en la cual se integra no es un Fourez, Gérard (1997), Alfabetización científi-
mecanismo anónimo general, sino que tiene ca y tecnológica. Acerca de las finalidades
una raíz local y regional, que depende de los de la enseñanza de las ciencias, Buenos
individuos que lo componen, y que es la fuen- Aires, Ediciones Colihue.
te de los procesos sustentables de cambio ins- Hatano, G. e Inagaki, K. (1986), «Two Courses
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States, Washington D.C., Executive Office ing, pp. 1-51.
190
La relación de la escuela con las nuevas tecnolo- Muchos de estos enunciados se sostienen
gías debe de ser uno de los temas más «calien- en visiones sobre la escuela que plantean una
tes» en la agenda educativa en este momen- relación de exterioridad casi total entre ella y
to. Con una lectura rápida, puede observarse las tecnologías. En esos argumentos, las «es-
que en buena parte de los argumentos se de- cuelas» se vinculan con «tecnologías» que pa-
clara a las escuelas culpables de no vincularse recen no tener nada que ver con el sistema
adecuadamente con las nuevas tecnologías, escolar, aunque hayan sido ideadas en institu-
y se organizan esfuerzos para «actualizarse» y ciones universitarias o por sociedades con alto
«no cerrarle las puertas al futuro». Se suele grado de escolarización. Del mismo modo, pa-
señalar que esta desconexión comenzó con la reciera que los sujetos, apenas traspasado el
televisión y se agudizó cuando aparecieron umbral de la escuela, dejan de ser agentes o
la Internet y el celular como objeto masivo. personas moldeados por los medios y por la
Otro elemento común de estos argumentos cultura visual, y se convierten en entes preser-
es la afirmación de que las nuevas generacio- vados de sus efectos intelectuales, políticos o
nes están a tono con estos cambios (al punto estéticos (habría que decir que este argumen-
de que ya es casi un mito la idea de una «ge- to es formulado solo para los adultos; en el
neración de nativos digitales»),2 a diferencia caso de los niños y adolescentes, parecen es-
de los adultos, que, aparentemente, hemos tar irremediablemente perdidos en la maraña
evitado esta contaminación por haber nacido internética y audiovisual, aunque se pretenda,
antes del boom. infructuosamente, ponerla entre paréntesis
1. Este artículo fue publicado en el libro de Dussel, I.; Minzi, V.; Mosenson, F.; Pagola, L.; Peirone, F., y Sibilia, P., La educación alterada: aproximaciones a la
escuela del siglo veintiuno, Córdoba, Eduvim-Salida al Mar Ediciones, 2010, pp. 9-36.
2. En otro texto (Dussel y Quevedo, 2010) hemos criticado esta identificación de la generación digital de la siguiente manera: «La
La noción de “nativos digi-
tales” suele colocar en los jóvenes la iniciativa, el dinamismo y también la responsabilidad por las dinámicas que generan los nuevos medios, y suele
exculpar y poner a un costado lo que pueden hacer los adultos para promover usos más ricos, más relevantes y más desafiantes de esas tecnologías».
También se provee un diagnóstico homogeneizador de los jóvenes, cuando sus prácticas y relaciones con las tecnologías son bien diversas, según su
nivel socioeconómico, género y grupos de pertenencia, entre muchos otros aspectos. Pueden verse también los textos de Buckingham (2008), Sefton-
Green (2009) y Selwyn (2009) para ampliar la crítica a la noción de «nativos digitales».
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guno de los dos trabajos plantea un corte con- meses, alumnos y profesores se conocen
tundente y taxativo por la introducción de un ya muy bien, pues tuvieron ocasión de
cambio tecnológico, sino que más bien se in- charlar por Internet antes de empezar las
teresan por la serie de relevos y readaptacio- clases.
nes entre lo viejo y lo nuevo, y aun entre las No estamos hablando del futuro, sino de
dinámicas más novedosas, plenas de reaccio- toda una realidad: el colegio Queensland
nes diversas y traducciones específicas. Academy for Health Sciences (QAHS) de
Un trabajo reciente de la antropóloga Mimi Southport, en Australia. Desde su inaugu-
Ito trae argumentos en la misma dirección. Ito, ración en febrero de 2008, gracias al impul-
quien estudia el software educativo y las for- so del gobierno regional de Queensland, se
mas de aprendizaje en la cultura digital, señala ha convertido en un cibercolegio modelo: el
que «la historia muestra los problemas de cursor ha desterrado para siempre la tiza.
subestimar el poder de las instituciones exis- («Colegio 2.0», en http://www.ibo.org/es/
tentes y de sobreestimar la influencia de una ibworld/may09/school2.cfm. Consultado
nueva tecnología» (Ito, 2009, p. 189). Sigue en mayo del 2010).
diciendo: «La innovación local, ya sea de pro-
gramas o software educativo, no puede tener En esta visión de la «nueva escuela» o «co-
impacto sistémico a menos que tome seria- legio 2.0», la escuela se convierte en un esla-
mente en cuenta las redes más amplias de bón más de un flujo de información que ya no
prácticas institucionales y los discursos cultu- la reconoce, o al menos no lo hace necesaria-
rales que contextualizan estos esfuerzos» mente, como un nodo central de organización
(ídem). o incluso de distribución de la información. Los
Esta precaución, sin embargo, es rara vez agentes educativos pueden «conocerse por
tenida en cuenta en los argumentos que plan- Internet» –aunque no haya mayor explicación
tean una transformación total y absoluta de la sobre qué querrá decir este «conocerse»–; la
escuela por el avance de las nuevas tecnolo- clase sigue el hilo de la discusión que viene del
gías, y que alimentan buena parte de los ima- foro de la noche anterior, que además parece
ginarios tecnológicos vigentes. Veamos, por haberse hecho en contacto con académicos y
ejemplo, el siguiente comentario encontrado expertos. «El cursor ha desterrado para siem-
en la página web de los bachilleratos interna- pre a la tiza» es el corolario de esta viñeta que
cionales: promete un acceso sin mediaciones al «mejor
conocimiento» (que al parecer sigue validado,
Imagine una clase en la que cada alumno sin embargo, por el viejo sistema escolar que
trabaja con su computadora portátil, con culmina en la universidad).
conexión inalámbrica y programas de vi- Otra escena similar fue planteada por Neil
deoconferencia para estar en contacto con Postman, con la misma afirmación de que la
académicos, expertos y otros colegios de tecnología va a hacer que las mediaciones de
todo el mundo. El profesor empieza el día la institución escolar y de la autoridad adulta
hablando sobre el nuevo hilo de discusión sean («por fin» –en su visión–) superadas:
que apareció la noche anterior en un foro
de Internet sobre el texto que están traba- La escuela infantil de la era de la informa-
jando. ción será muy distinta a la que conocieron
Ni siquiera hay que pasar lista: las tarje- mamá y papá.
tas inteligentes que permiten acceder al ¿Te interesa la biología? Diseña median-
colegio registran quién está en clase. Aun- te simulación virtual tus propias formas de
que el colegio lleva abierto solo unos pocos vida.
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¿Tienes problemas con un proyecto guntas de los escolares (algo que también se
científico? Establece una videoconferencia menciona en la primera viñeta). También hay
con el mejor investigador mundial sobre el que señalar que esta escena supone un nuevo
tema. tipo de niñez, la que requiere la tecnología: in-
¿Te aburre el mundo real? Entra a un la- quieta, activa, creativa, pero también discipli-
boratorio de física virtual y escribe una nada. Por ejemplo, habría que preguntarse
nueva ley de la gravedad. qué clase de niño/a es el/la que, «aburrido del
mundo real», decide entrar a un laboratorio de
Esta es la clase de aprendizaje de primera física virtual. También podemos preguntar
mano de la que nuestros jóvenes podrían es- cómo haría este/a niño/a para escribir una
tar ya disfrutando. Las tecnologías que la ha- nueva ley de gravedad si nadie le enseñó la
cen posible están ya disponibles y esos mis- primera, y para qué serviría ese ejercicio indi-
mos jóvenes, con independencia de cuál sea vidual si nadie hace nada con él (de hecho,
su posición económica, saben cómo utilizar- este problema del «para qué lector» es cada
las. Pasan muchas horas por semana en su vez más agudo con la explosión de las nuevas
compañía, no en clase, sino en los locales de tecnologías).
videojuegos o en los centros comerciales También se presupone que habrá un fin de
(McIntosh, en Postman, 1999, p. 55). la docencia, que la escuela será reemplazada
En esta suerte de utopía posescolar, pare- por una red informática en la que ya no se
ciera que las nuevas tecnologías abren un transmitirán conocimientos, sino que se ense-
universo infinito de posibilidades que permi- ñarán estrategias de búsqueda de la informa-
ten al individuo organizar sus propios recorri- ción. Se asume que lo importante es que los
dos y diseñar experiencias de aprendizaje a estudiantes puedan llegar a saber dónde con-
su medida. La promesa liberal de «satisfac- seguir la información en Internet. Es cierto
ción al cliente», del mundo hecho a medida que estas acciones pueden involucrar habili-
del sujeto, puede cumplirse en esta escena dades cognitivas complejas, pero lo que se
imaginada y propuesta como nuevo ideal. considera como conocimiento está reducido a
Al parecer, los niños y jóvenes podrían dar el llevar y traer información, una información
rodeo a la mediación adulta y producir por sí que está producida por otros, en otros lados,
mismos sus propios aprendizajes. En algún cuya función o cuyo uso no compete a los
sentido, hay una suerte de vuelta a una uto- usuarios. Pareciera que ese llevar y traer no
pía rousseauniana de que los niños deben involucra relaciones de autoridad ni jerarquías,
saltearse la influencia de las instituciones so- que todos tienen igual acceso, y que no hay
ciales y explorar por sí mismos el mundo y la mediaciones de saberes (adultos o jóvenes,
naturaleza.3 poco importa) en esta interacción. Creo que
Cabría preguntarse si la presunción de que habría que profundizar mucho más que lo
habrá una inmediata accesibilidad de los cono- que podemos en este artículo sobre la prome-
cimientos a través de Internet tiene asidero. sa del fin de las mediaciones y la ilusión de
Por ejemplo, habría que ver qué sistema cien- transparencia que está en la base de estos
tífico puede permitirse que el mejor investiga- imaginarios. A manera de corta respuesta a
dor dedique todo su tiempo a atender las pre- estas ilusiones, habría que señalar que, ya se
3. Es claro que esa utopía contenía múltiples paradojas. En el Emilio, por ejemplo, si bien se decía que había que dejar al niño «libre así que nazca», también
se proponía un tutor que guiaría a la infancia por una serie de experiencias que la educarían en un sentido determinado. El truco era hacer que el niño
quiera lo que el institutor desea. Sobre las paradojas de la educación rousseauniana, y más en general sobre las de la regulación de la libertad, pueden
verse Donald (1992) y Meirieu (1998).
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trate de la lectoescritura o de la forma de or- los poderes benéficos de las nuevas tecnolo-
ganizar la información, las cadenas asociati- gías.
vas que se abren con cada nuevo conocimien- En esta línea, más política y con un discur-
to son siempre parte de una herencia mediada so social más claro, puede leerse la propagan-
por otros, de una transmisión cultural hereda- da que se hizo para promover el Plan Ceibal,
da por las nuevas generaciones. Como señala- adopción del programa One Laptop Per Child
mos en la introducción, la tecnología misma (OLPC) de Nicholas Negroponte al territorio
tiene incorporadas formas históricas de inte- uruguayo. Las imágenes y argumentos a fa-
ractuar y de pensar el mundo, al punto de que vor de la incorporación de las nuevas tecnolo-
varios autores hablan de la dificultad de sepa- gías se desplazan hacia la inclusión digital y la
rar los aparatos técnicos de los «protocolos» superación del atraso por vía de la conectivi-
asociados o prácticas sociales y culturales que dad al mundo. La publicidad del plan, musica-
se desarrollan en torno de esa tecnología (cf. lizada por Jorge Drexler –otro emblema nacio-
también Gitelman, 2008). nal uruguayo–, muestra a los «gurises» con
El hecho de que buena parte de las discu- sus portátiles en pueblos y campos, trabajan-
siones se sume a una visión celebratoria no do en la escuela, pero también alternando el
debería sorprendernos, ya que recoge temas «picadito» de fútbol con la conexión a Inter-
de larga data en la cultura occidental. El histo- net. 4 Las imágenes tienen un valor icónico
riador Langdon Winner señala que «desde la fuerte, como corresponde a una época signa-
locomotora de vapor a la introducción del telé- da por imaginarios visuales impactantes: el
grafo, el teléfono, el cine, las centrales eléctri- niño con su computadora blanca y verde bus-
cas, el automóvil, la radio, la televisión, la ener- cando señal en el cerco perimetral de un cam-
gía nuclear, los misiles teledirigidos y la po, rodeado de chanchos y caballos, marca la
computadora (por nombrar solo algunos), el extensión de ese imaginario inclusivo a los
tema recurrente ha sido: ¡A celebrar! El mo- márgenes de la modernidad. Por fin, parecen
mento de redención ha llegado» (Winner, decir niños, maestros y padres, conseguimos
2004, p. 34). La irrupción de nuevas tecnolo- conectarnos a la autopista de la informa-
gías vino acompañada, muchas veces, de la ción.5
diseminación de discursos optimistas y utópi- Pero el aviso, si bien amplía la promesa a
cos sobre su poder transformador y redentor paisajes rurales y a niños pobres, y en ese
de la exclusión o la ignorancia de la población. sentido marca una ruptura clara y bienvenida
Si en 1855 hubo quienes creyeron que los fe- respecto de las otras viñetas, en cuanto incor-
rrocarriles y las fábricas producirían la igual- pora a sujetos concretos y tradicionalmente
dad social, como «efecto derrame» de la abun- excluidos y asume la conectividad como par-
dancia que traerían, y en la década de 1950 te de la definición de los derechos ciudada-
hubo quienes sostuvieron (nada menos que el nos, no dice mucho de qué se puede hacer
genial cineasta Roberto Rossellini estuvo en- con esa conexión, como sí lo hacían las esce-
tre ellos) que la televisión iba a significar la de- nas anteriores. En ese sentido, habla de un
mocratización de la cultura al hacerla llegar a imaginario inclusivo que aún no delimita con
todos los hogares, no debe extrañarnos escu- precisión qué tipo de operaciones se harán
char en la actualidad discursos similares sobre con las nuevas tecnologías, y corre el riesgo
4. La canción dice: «Yo quiero ser navegante / por el cielo austral / sin salir de mi remanso / a la sombra del ceibal». Puede verse en YouTube: Documental
Plan Ceibal, http://www.youtube.com/watch?v=UfBlf6g5s0U&feature=related (último acceso, 30 de noviembre de 2009).
5. Otro ejemplo significativo, que proviene del mismo arco político, es la propaganda de la candidata a alcaldesa Marta Suplicy, del PT de Brasil, donde
promete «Internet gratis para todos» (véase el spot en http://www.youtube.com/watch?v=ESkoQQW9HEg).
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de dejar vacante un contenido de esa conecti- Me interesa detenerme en esta última es-
vidad que, presumiblemente, puede ser llena- cena del aviso publicitario, la más claramente
do por visiones como las del «colegio 2.0» o educativa y hasta más «escolar» que las viñe-
las de Postman. tas anteriores, porque se trataría de una tec-
Hay otro texto audiovisual de difusión re- nología que permitiría complementar lo que
ciente que abre otro tipo de asociaciones. Se hace la escuela y no reemplazarla. Incluso la
trata de una propaganda llamada «La casa del figura del padre, leyendo y con cierta displicen-
futuro», que propone que los hogares esta- cia frente a los desvelos de su mujer, plantea
rán, oh sorpresa, estructurados sobre la base un contrapunto entre la obsesión por conec-
de las nuevas tecnologías.6 Usando un tono tarse, elegir y cambiar, y una perspectiva más
paródico y con una locución en off que recuer- serena y permanente, hasta incrédula, que
da los viejos comerciales de los años setenta, ofrece aquel. El libro y la escuela siguen estan-
vemos una secuencia de imágenes en las cua- do presentes en esta casa conectada, aportan-
les se plantea que la casa «conectada» por do una línea más «seria» y tradicional que la
medio de la tecnología permitirá elegir libre- que ofrecen los devaneos femeninos e infanti-
mente (siempre que uno pague la conexión a les. Sin entrar en el análisis de género de estas
Internet, que es lo que quiere vendernos el caracterizaciones,8 propongo analizar la esce-
aviso) a todos los miembros de la familia. na del estudio en 3D con más detalle, porque
Y esa elección dará curso a sus intereses, aun- hay elementos que sí hablan de una ruptura
que el papá, reforzando el tono irónico, perma- importante entre los modos escolares y los de
nece ajeno, leyendo un libro y mirando con los nuevos medios, y mucho más relevante
cara extrañada al resto de su familia. La mamá, que la esbozada en las viñetas anteriores. En la
por ejemplo, podrá sacar ropa del armario y propaganda, el niño está estudiando en su
conectarse a través de una pantallita empo- cuarto, que también tiene paredes-pantallas.
trada «con videochat» con el diseñador de Lo hace provisto de anteojos especiales tridi-
moda para saber cómo vestirse, en otra va- mensionales, y va cambiando las páginas con
riante del asesoramiento experto que imagi- el dedo. La locución dice que «se pueden con-
naban las viñetas anteriores,7 y también po- sultar online libros o manuales», y las imáge-
drá elegir manteles usando la tecnología nes muestran cómo, de un fondo similar al de
touch-screen en una mesa convertida en pan- un libro de texto, sale la figura de Colón en 3D
talla (o transformarla en «paño verde para el que mira a lo lejos y levanta un catalejo. El niño
chinchón»). La hija adolescente podrá cam- se acerca y trata de tocar la figura. El comenta-
biar las paredes de su cuarto con el dedo, pa- rio del niño a la cámara, todavía provisto de sus
redes que también serán pantallas, para po- anteojos 3D, es: «Estudié la llegada de Colón, y
ner a su nuevo ídolo en tamaño gigante. no mide más de 1,40, 1,50, ahí (señala la altu-
El hijo menor, todavía en edad escolar, podrá ra), bastante petacón». Sonrisa obligada, y
leer textos en tres dimensiones con el fin de plano general a la casa vista desde lejos. Nueva
estudiar para la escuela. promesa de libertad y bienestar.
6. «La casa del futuro - Parte 3», propaganda de Arnet Argentina (disponible en YouTube, http://www.youtube.com/watch?v=k1nGCRf29LM&feature=re
lated).
7. Nuevamente vuelve el comentario anterior sobre los límites del sistema científico-experto: las tecnologías prometen una accesibilidad que está fuera
de las posibilidades de interacción humana. Recomendamos sobre este tema leer a Daniel Cabrera, quien ha trabajado la cuestión de las promesas del
«sin fin» de las tecnologías de una manera muy lúcida y sugerente (Cabrera, 2008).
8. Análisis que es, por otra parte, ambiguo. Podría decirse que el padre representa una autoridad tradicional y, en ese sentido, puede verse como la garan-
tía de estabilidad y orden, frente a los caprichos de las mujeres y los niños. Pero, por otro lado, puede aparecer como conservador y retardatario. Esta
ambigüedad es otro signo de época.
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Más allá de la parodia, lo que está señalan- que se puede empatizar, conmoverse, burlarse,
do la propaganda es algo que distintos analis- pero siempre en un plano de «gente común»
tas vienen analizando en relación con la se- que quiere ser estrella –porque cualquiera, pa-
ducción de las nuevas tecnologías: el énfasis rece, puede transformarse en estrella en este
que ellas ponen en la experiencia emocional, espectáculo mediático, y en esa dirección las
antes que racional, de los sujetos. De la gesta «estrellas» también se bajan de su condición
de Colón podrían decirse varias cosas: que fue casi divina y se vuelven personas de carne y
un acto de colonización y el comienzo de un hueso–. Hay un movimiento plebeyo en ese
genocidio, que fue una aventura de explora- desplazamiento horizontalizador de las dife-
ción equiparable al viaje a la Luna, que fue un rencias, no hay duda, pero también hay una
parteaguas en la historia humana de los últi- nueva entronización del «yo» común que lo
mos siglos (para algunos, es lo que termina de convierte en la medida de todas las cosas (Si-
constituir no solo a América, sino a la propia bilia, 2008).
Europa), entre muchos otros posibles. Pero Por otro lado, parte del vínculo que instala
ese niño –o, mejor dicho, quienes lo hacen ha- la tecnología televisiva o en 3D se relaciona
blar en esa propaganda– elige centrarse en con lo que Jenkins (2007) llama el wow effect
que «mide 1,40, 1,50, medio petacón». El (o «guau» en la versión castellana), el efecto
«querer tocar» a Colón es un gesto bien inte- de la cultura mediática que busca sobre todo
resante que va en la línea de la accesibilidad, la el impacto emocional y la identificación per-
inmediatez y la horizontalidad que proponen sonal con los personajes de la pantalla. La tec-
las viñetas anteriores. También el tiempo ver- nología tridimensional promueve un tipo de
bal elegido: Colón «mide» una cierta altura, interacción más sensorial (como se ve en el
«es» medio petiso o petacón. No hay distan- niño que quiere «tocar» a Colón), y genera
cia con el pasado, ni con los «héroes». una especie de encantamiento que se sobre-
Una línea sugerente para pensar esta esce- imprime al contenido. En el caso del niño de la
na imaginada de manera menos exterior a la propaganda, parece hacerlo ver ese conteni-
escuela es vincularla con algunos desarrollos do con los mismos parámetros con que ve el
de la didáctica de las ciencias sociales, que fútbol, la MTV o el programa de la tele. En ese
quiere convertir a los héroes del panteón his- sentido, la propaganda capta algo que está
tórico en personajes de carne y hueso, y hu- sucediendo en las aulas: los chicos traen a la
manizarlos y volverlos «alguien como noso- escuela una forma de atención organizada
tros». No hay duda de que ese movimiento por el espectáculo visual contemporáneo (la
tiene algo que ver con el gesto de «tocar» a los televisión, el cine de atracciones, los videojue-
conquistadores, usar un parámetro común y gos), con estímulos visuales cada vez más lla-
aun minimizador («es bastante petacón») que mativos, coloridos e impactantes que nos
los iguala al común de los mortales. Pero tam- «roban» la atención y nos dejan hipnotizados
bién hay que ver que confluye con el mismo mirando la pantalla (por eso el término wow,
movimiento en los medios masivos (que, una boquiabierto, sin palabras). Algunos hablan,
vez más, habría que poner en paralelo con las incluso, del fin de los relatos en la producción
discusiones didácticas: no es que sean discur- audiovisual, ante el predominio del cine de
sos análogos, pero todos reconocen un clima atracciones (Quintana, 2009). Reconocer que
de época, un mismo desplazamiento político- esas formas visuales que traen los niños de la
discursivo). La televisión empieza, sobre todo cultura audiovisual contemporánea han sido
en los últimos veinte años, a contar «historias estructuradas sobre la base de lo que ya ha-
ordinarias», a desplazar el peso de las celebri- bía organizado la escuela a finales del siglo xix,
dades y convertirlas en personalidades con las cuando enseñó a las masas a quedarse calla-
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terés (por ejemplo, la escritura de los fanáticos una plataforma para el intercambio de mate-
de un grupo o un objeto de la cultura pop riales audiovisuales. Inicialmente fue resisti-
–fanwriting–), así como el guiado por la afectivi- da por las compañías comerciales, que litiga-
dad y la amistad. Estos dos aspectos no perte- ron para que nadie subiera sus contenidos y
necen exclusivamente a un tipo de medio. Uno para evitar perder el control sobre la propie-
puede moverse en Facebook para ver a sus ami- dad intelectual y comercial de sus productos.
gos o conectarse con ellos, y también para acti- Pero, al poco tiempo, se dieron cuenta de que
var alguna causa ambiental, para seguir a un era una fabulosa plataforma para publicitar
intelectual reconocido o para juntarse con to- sus creaciones. Al mismo tiempo, esta circu-
dos aquellos a quienes les interesa Harry Potter lación comercial convive con una enorme
–y también puede hacer todo esto al mismo cantidad de videos amateurs que tienen mu-
tiempo, como sucede con la Harry Potter Allian- chas funciones, y sobre todo usos afectivos y
ce, que promueve un activismo ambiental y de domésticos: mostrar eventos importantes,
derechos humanos sobre la base de los segui- compartir imágenes familiares, parodiar a
dores de Harry Potter–. Este cruce de un interés otros y crear una comunidad en esa acción,
con un afecto fuerte reconoce antecedentes de una función de contacto9 y de comunicación
distinto tipo en la cultura (podría decirse que trivial, aunque no por eso irrelevante en las re-
fans hubo siempre), pero tiene menos conexión laciones humanas. Como señalan dos analis-
con la cultura escolar, donde el tipo de partici- tas, «YouTube no es más que una base de da-
pación fue más bien centrado en el interés es- tos, pero en cualquier contexto cultural, entrar
trictamente intelectual y definido de antemano a una plataforma y mirar un video involucra
por la oferta desde arriba/desde la escuela, y más que eso» (Snickers y Vonderau, 2009:13).
donde los afectos tendieron a verse como un Otro crítico cultural, John Hartley, señala que:
aspecto no deseado o no legitimado, al menos
hasta hace poco (cf. Abramowski, 2010). YouTube, con toda su exuberancia no siste-
Los nuevos medios digitales tienen una ca- mática y su contenido poco ambicioso o
racterística que también propone un contra- banal, dedicado a no más que la burla coti-
punto con el modo escolar, sobre todo a partir diana o a clips como Heyall! Dancing stupid
de la permisibilidad de que pueda generarse is fun!,10 es también y simultáneamente el
contenido por parte de los usuarios, por me- complejo sistema por el cual la alfabetiza-
dio de tecnologías que posibilitan «hacerlo ción digital puede encontrar nuevos usos y
por sí mismo» (DIY: Do it yourself). En casos propósitos, nuevos autores o publicadores,
como YouTube, Flickr o los sitios generados nuevos saberes. Y todo el mundo puede su-
por usuarios sobre series de TV, películas o marse, lo que incrementa la productividad
temas de interés, pueden advertirse la creati- de todo el sistema (Hartley, 2009, p. 132).
vidad y la pluralidad de producciones, pero
también la banalidad de estos usos. YouTube Esa simultaneidad es lo que otorga tanta
es un caso interesante para observar esto. potencia a la plataforma, a la par que plantea
Creada en 2005, pareció representar la reali- la ambivalencia respecto a sus posibilidades.
zación del sueño democrático de darle libre Podría decirse que el contenido generado
expresión al ciudadano común y de permitir «desde abajo», el acceso descentralizado y no
9. La función de contacto fue descrita por Roman Jakobson como aquella que sirve para «prolongar o discontinuar la comunicación, chequear que el
canal funciona, atraer la atención del interlocutor o confirmar que sigue prestando atención» (Lange, 2009, p. 81). La autora usa esta categoría para
analizar muchos videos amateurs de YouTube que tendrían predominantemente esta función.
10. «¡Ey a todos, bailar de manera estúpida es divertido!»
200
programado (Stiegler, 2009), la proliferación y buena parte, dominado por los géneros, mate-
escasa selección y la jerarquización por el con- riales y procedimientos de esas industrias. Los
sumo de los usuarios plantean una desorgani- sujetos contemporáneos somos sujetos «me-
zación fuerte de los sistemas de clasificación diatizados», esto es, moldeados por los me-
de los saberes que propone el sistema escolar. dios, y en ellos intervienen las industrias cul-
Quisiéramos a continuación proponer cua- turales. Así, Buckingham evidencia que los
tro dimensiones que nos parecen importantes adolescentes, puestos a crear cortos de fic-
para analizar las contraposiciones de las que ción, recurren generalmente a la parodia y la
venimos hablando, y que dialogan con lo ya denuncia sensacionalista, y no usan, porque
señalado respecto de los distintos tipos de no conocen, modos más experimentales de
participación, así como los modos de acceso y narrar historias o situaciones. La «autoría» es
circulación de esos contenidos generados por un término que conviene revisar a la luz de
los usuarios. Las dimensiones están pensadas Bakhtin y su idea de la polifonía que habita en
en relación con la cultura escolar y los modos cada voz: ¿quién «habla» cuando se produce
escolares de operar con el saber. un texto audiovisual? ¿De quién son esas imá-
En primer lugar, hay cambios en las formas genes, esos sonidos, ese montaje? Conviene
de autoría en estas circunstancias. La escuela enunciar estas palabras con cautela, para no
todavía supone una cierta «función-autor», to- caer en visiones celebratorias que desconocen
mando la idea de Foucault sobre esta forma los márgenes de libertad creativa y estética
moderna de pensar que toda obra tiene una que se tienen en cada caso. Librados a sí mis-
unidad otorgada por una persona, dotada de mos, probablemente los jóvenes vayan allí
una cierta historia y personalidad, que explica donde las industrias culturales los dirijan,
sus sentidos, por ejemplo, a través de los siste- como de hecho sucede actualmente.
mas de evaluación y de calificación, que siguen En segundo lugar, hay un nuevo balance
siendo fuertemente individualizados. Sin em- entre lo emocional y lo racional, que reorgani-
bargo, puede señalarse que hoy la producción za la primacía de lo racional en los sistemas
colectiva y la cultura participativa vuelven más escolares modernos y en el sistema de la críti-
difusas, por no decir que minan por completo, ca académica universitaria. Los nuevos me-
las autorías individuales (Doueihi, 2010). Cuan- dios, como señalamos anteriormente en rela-
do una joven señala que guarda en su compu- ción con el efecto wow, proponen momentos
tadora 4.000 fotos de Harry Potter, o cuando de gran intensidad emocional y de un espec-
un joven cuenta que hace remixes de músicas táculo visual impactante; involucran un nivel
que le gustan con un programa de software, somático, de respuesta corporal, ya sea a tra-
¿de quién son esas producciones? De la misma vés del «cliquear» de la mano o de la inclina-
manera, eso que se escribe en el muro de Face- ción del cuerpo (cuando no, como en los jue-
book para consumo de las amistades habla gos más nuevos de consola como la Wii, al
más de un sujeto colectivo (esa comunidad que conjunto del cuerpo). Todo ello se opone
está leyendo) que de una persona individual. al modo más clásico de relación con el saber
Pero también hay que preguntarse quién que configura la escuela, basado en la reflexión
habla o qué voz se articula cuando se generan intelectual, la moderación y hasta represión
estas producciones de videos, fotos o textos. de los aspectos emocionales, y el control y re-
Las posibilidades expresivas de los jóvenes, ducción de los estímulos visuales más espec-
como bien lo señalan varios estudios (Burn, taculares, a los que se juzga distractores y
2009; Buckingham, 2008, Sefton-Green, 2009), poco interesantes pedagógicamente.
están mediadas por las industrias culturales, y En el caso de los videojuegos, además, se
lo que se produce suele estar, al menos en estructura una interacción con respuestas in-
201
mediatas que informan al jugador sobre el éxi- de preocupación para los educadores, que sue-
to o el fracaso de su estrategia. Hay una cierta len ver que lo escolar logra concitar poco de ese
paradoja entre la alta codificación y estructu- despliegue en la actualidad.
ración que demanda un videojuego (que bási- El punto que señala Manovich sobre los vi-
camente tiene que ser programado, esto es, deojuegos nos conduce a una tercera dimen-
anticipado y regulado de antemano) y la sen- sión, que también está señalada por Jenkins
sación de libertad que tienen quienes lo jue- (2006) y por Ito (2010) como un aspecto desa-
gan. Lev Manovich destaca este aspecto de fiante de lo que permiten los nuevos medios: la
manera muy convincente: simulación, que también se distancia del modo
escolar de trabajo con el saber, que se basa
Al igual que los sistemas expertos de inteli- más en mostrar, ver y definir verbalmente.11
gencia artificial, los personajes de los video- Desde hace varias décadas, conforme
juegos poseen experiencia en algún área avanzaron los medios tecnológicos de repre-
bien definida pero restringida, como el ata- sentación, que fueron ofreciendo cada vez más
que al usuario. Pero como los videojuegos promesas de fidelidad y transparencia en rela-
están muy codificados y se basan mucho ción con la realidad, diversos analistas –entre
en reglas, tales personajes funcionan de los cuales destaca Baudrillard con su tempra-
manera muy efectiva; es decir, que respon- na alerta sobre la extensión del simulacro
den con eficacia a las pocas cosas que po- como la forma central de la cultura contempo-
demos pedirles que hagan ya sea correr ránea– vienen advirtiendo con más fuerza so-
hacia delante, disparar o tomar un objeto. bre los efectos de confusión entre lo real y lo
No pueden hacer nada más, pero es que el virtual. La simulación digital lleva esta situa-
usuario tampoco va a tener la oportunidad ción aún más lejos, porque no solo miramos,
de comprobarlo (Manovich, 2006, p. 80). sino que, como le pasa al niño de la propagan-
da de «La casa del futuro», podemos meter-
Hay que señalar que este despliegue de lo nos en ella y manipularla. Sherry Turkle, una
afectivo se relaciona con su poder para configu- de las analistas más lúcidas de las nuevas tec-
rar o movilizar la dimensión identitaria. La impli- nologías, se dedicó en los últimos años a estu-
cación emocional juega más directamente con diar los efectos de las simulaciones en la ense-
la identificación, y en ese sentido es más pode- ñanza de la ingeniería, las ciencias y el diseño.
rosa para articular afiliaciones más impactan- Su preocupación comenzó cuando su hija de
tes, aunque no necesariamente más duraderas. ocho años, acostumbrada a ver en su compu-
Jenkins (2008) señala que estas afinidades tadora simulaciones de criaturas marinas, dijo
pueden ser más livianas, banales e inestables al ver un aguaviva en pleno mar Mediterráneo:
que otras. Sin embargo, no hay que ignorar que «¡Mirá, mamá, es muy realista!» (Turkle, 2009,
movilizan muchas aspiraciones y sentimientos: p. xiv). Esta idea de que la simulación es una
«Los contenidos y formatos tradicionales de las «segunda naturaleza», o aún más, que la na-
escuelas, particularmente cuando tratan de in- turaleza es una segunda versión, más pobre y
corporar a los nuevos medios, quedan crecien- más borrosa, de lo que prometen las simula-
temente fuera de lugar con las energías que ciones, puede ser inquietante, y cabría poner
traen los jóvenes a estas nuevas prácticas en en la discusión pública cuáles serán los efec-
sus vidas sociales y recreativas» (Ito, 2009, tos de abandonar toda distinción entre un es-
p. 192). Esta disparidad de energías es motivo pacio y otro.
11. Las páginas que siguen reelaboran argumentos ya desarrollados junto con L. A. Quevedo en el texto citado en la nota 2 (Dussel y Quevedo, 2010).
202
Turkle provee varios argumentos sobre la operaciones con el saber de las que podría-
potencialidad y los límites que tienen las si- mos prescindir.
mulaciones. Señala: La cuarta dimensión tiene que ver con la
cuestión del archivo, la gigantesca biblioteca y
La simulación se vuelve fácil de amar y difí- el gigantesco repertorio de la cultura visual
cil de dudar […]. El modelo molecular cons- que proporciona hoy Internet. Este es otro de
truido con pelotas y palos cede paso a un los aspectos que revoluciona la relación con el
mundo animado que puede ser manipula- saber, que ahora parece imposible de contro-
do con un toque, rotado y dado vuelta; la lar, censurar o recortar en su circulación y uso.
maqueta de cartón del arquitecto se vuelve La escuela, tradicionalmente, propuso una re-
una realidad virtual fotorrealista que uno lación con el saber mediada por el maestro,
puede «sobrevolar». Con el tiempo, ha que- centralizada en el currículo y el libro, y con lí-
dado claro que esta «remediación»,12 este mites muy claros entre el adentro y el afuera
movimiento de la manipulación física a la del saber escolar. Ya en 1915 había reglamen-
virtual, abre nuevas posibilidades para tos escolares que prohibían entrar a la escuela
la investigación, el aprendizaje y la creativi- con literatura que no fuera la autorizada por la
dad en el diseño. También queda claro que institución (cf. Dussel, 1997). La prohibición,
puede tentar a sus usuarios a una falta de sin duda, habla de la existencia de transgresio-
lealtad con lo real […]. La simulación de- nes; seguramente ese esfuerzo de control y
manda inmersión, y la inmersión vuelve di- censura era resistido por múltiples rebeldías
fícil poner en duda la simulación. Cuanto no solo estudiantiles, sino también adultas.
más poderosas se vuelven nuestras herra- Pero el límite de la transgresión se daba toda-
mientas, más difícil es imaginar el mundo vía en el marco de la cultura impresa, de me-
sin ellas (Turkle, 2009:8). nos pluralidad en las voces y en las formas de
representación.
La capacidad de seguir dudando es, para Esto hoy ha eclosionado, y las formas de
Turkle, un componente central de una opera- control de esa información son cada vez más
ción reflexiva sobre la simulación. Sin embar- difíciles, aunque no imposibles (pruebas de ello
go, esa capacidad de dudar está muy asocia- abundan en los contenidos que se dan de baja
da a prácticas intelectuales que tienen menos en Internet, o en las formas de «hackeo» o
prestigio en la vida contemporánea. Por ejem- control de la red en algunas situaciones o paí-
plo, Kress (2005) relata su dificultad para con- ses con fuerte censura). Arjun Appadurai, uno
vencer a su hijo de que la reflexión tiene algún de los teóricos contemporáneos más intere-
valor en la vida; una y otra vez, su vástago le santes sobre la cultura global, señala que este
cuenta historias exitosas en las que la re- archivo que tenemos hoy disponible en Inter-
flexión no desempeña ningún papel. Habría net y en los nuevos medios es casi «parahu-
que preguntarse, sin embargo, y consideran- mano», en el sentido de que excede nuestra
do el sistema escolar como un espacio donde posibilidad de conceptualización y de uso. Didi-
vale la pena hacerse preguntas sobre qué Huberman trae una reflexión inquietante so-
contenido sería bueno preservar para la so- bre ese carácter excesivo, no solo del archivo
ciedad humana y cuál puede ser dejado de actual, sino del que se acumula en la historia
lado, si la reflexión y la duda son actividades u humana. Él dice que lo que debe llamarnos la
12. La autora se refiere probablemente a una definición «clásica» de los nuevos medios como «remediación», el medio como lo que vuelve a mediar,
ofrecida por Jay Bolter y Richard Grusin en su libro Remediation: Understanding New Media, Cambridge, The MIT Press, 1999.
203
atención no es que se pierdan imágenes o tex- produjo Appadurai hace pocos años, hay un
tos de la cultura, sino que algunos logren so- aspecto que es especialmente sugerente para
brevivir. Estas son sus palabras: pensar la escuela –ella misma una institución
de conservación y transmisión de la cultura,
Sabemos bien que cada memoria está es decir, una institución arkhóntica, como la
siempre amenazada de olvido, cada tesoro llamaban los griegos, encargada de custodiar
amenazado de pillaje, cada tumba amena- la memoria–. Señaló que el archivo es, antes
zada de profanación. También, cada vez que una recopilación memorialista, el produc-
que abrimos un libro –poco importa que to de la anticipación de la memoria colectiva,
sea el Génesis o Los 120 días de Sodoma– y en ese sentido hay que pensarlo más como
deberíamos quizá reservarnos algunos se- aspiración que como recolección (Appadurai,
gundos para reflexionar sobre las condicio- 2003). Los archivos contribuyen a una amplia-
nes que han vuelto posible el simple milagro ción de la capacidad de desear de los sujetos,
de tener ese libro allí, ante nuestros ojos, de al proveer materiales e imágenes con las que
que haya llegado hasta nosotros. Hay tan- identificarnos. Appadurai estudia los archivos
tos obstáculos. Se han quemado tantos li- que se van construyendo hoy en la diáspora
bros y tantas bibliotecas. Y, asimismo, cada poscolonial, con familiares que emigran a paí-
vez que posamos nuestra mirada sobre una ses europeos o a Norteamérica y mandan
imagen, debemos pensar en las condicio- imágenes y textos que hablan de su experien-
nes que han impedido su destrucción, su cia vital en mejores condiciones de vida, a la
desaparición. Es tan fácil, ha sido desde par que ilustran las pérdidas y el desarraigo.
tiempos inmemoriales tan corriente la des- Plantea que, en la diáspora, las memorias
trucción de las imágenes (Didi-Huberman, colectivas que se van construyendo en este
2006, p. 42). archivo son interactivas y debatidas, están
descentralizadas, y son profundamente diná-
¿Cómo se organizará la conservación de los micas. En esa dirección, cree que ampliarán
archivos frente a tamaña magnificación de enormemente las «capacidades de desear»
los acervos? ¿Cómo, quiénes, dónde se esta- de esos sujetos globalizados.
blecerán pautas para la selección y la jerarqui- Este aspecto de la «aspiración» es algo so-
zación de esos repertorios comunes? Milad bre lo que también vale la pena reflexionar en
Doueihi (2010) señala las dificultades para ar- términos de la relación con la cultura visual
chivar la historia reciente de las nuevas tecno- contemporánea. En el ambiente educativo, se
logías: no hay registro de muchas páginas web suele hacer énfasis en las amenazas y peligros
ya perimidas, y se hace difícil guardar copias para la privacidad y la seguridad que encierra
que se archiven en algún lugar. Por otro lado, Internet, pero se piensa menos sobre la am-
¿quién podrá leer esa cantidad de textos que pliación de esta «capacidad de desear» en re-
circulan actualmente? Allí la idea de «parahu- lación con aspirar a otros modelos de vida, a
mano» de Appadurai adquiere más sentido. otras experiencias de conocimiento, a otros de-
Los problemas de selección y de construcción safíos vitales. Hoy hay una gran ampliación de
de repertorios visuales se volverán tanto más la capacidad de aspiración y los horizontes
urgentes cuanto más crezcan las posibilidades de expectativa de los sujetos, que también
tecnológicas de archivo. tiene enormes posibilidades democráticas y
Pero también cabe hacer otra reflexión, de demandas de mayor justicia en el acceso a
menos melancólica que la que ofrece la visión bienes y ejercicio de derechos. La experiencia
de la irremediable pérdida. En el trabajo sobre reciente de movilizaciones ciudadanas en dis-
la ampliación del «archivo de la cultura» que tintos puntos del globo organizadas mediante
204
redes sociales como Facebook o Twitter, o bien turo mediato. Por otro lado, creo que también
a través de mensajes de texto de los celulares vale la pena detenerse en la pregunta de si la
(como muestran los casos de España, Irán, escuela puede reconocer alguna de estas nue-
Iraq o Estados Unidos en los últimos años) in- vas operaciones con el saber y ayudar a enri-
dica que las nuevas tecnologías pueden tener quecerlas, desafiarlas y orientarlas en otras
efectos políticos muy movilizadores. Como se- direcciones que las que marcan las industrias
ñalamos anteriormente, la Harry Potter Allian- culturales, es decir, además de decidirse a
ce es otro ejemplo de ciberactivismo muy po- abordar estas nuevas configuraciones del sa-
deroso. Estos serían casos para estudiar desde ber y de la acción social, ¿puede aportar algo
el ambiente educativo, con el fin de analizar más que enriquezca la formación de adultos y
las implicaciones éticas y políticas de las co- de jóvenes?
munidades de Internet. Algunas investigaciones recientes sobre las
prácticas de niños y jóvenes con nuevos me-
dios destacan que los usos que estos hacen
10.3 a modo de cierre: el valor no son tan expansivos o «empoderadores»
de lo escolar en la cultura como cierta literatura sugiere, y más bien pue-
digital den ser pasivos, solitarios, esporádicos y poco
espectaculares (cf. Selwyn, 2009; Tyner, 2008;
Sin ánimo de cerrar muchas de las reflexiones Livingstone, 2009). Y también encuentran
esbozadas en este ensayo, que habría que se- que muchas veces los chicos no demandan
guir profundizando, quisiera concluir retoman- que en la escuela se haga lo mismo que en la
do una pregunta que surge de los últimos pá- casa (Selwyn, 2009). En realidad, los niños y
rrafos: ¿qué haremos desde las escuelas con jóvenes tienen gran capacidad de discerni-
estas nuevas demandas y aspiraciones que miento sobre los distintos tipos de uso que
están siendo canalizadas, fomentadas, incen- pueden hacerse en contextos diferentes, mu-
tivadas, desde los nuevos medios digitales? cho más de lo que la formulación de «nativos
John Hartley señala que «mayoritariamente, digitales» les confiere. Burn (2009) encuentra
los sistemas educativos han respondido a la que cuando los chicos juegan a videojuegos
era digital prohibiendo el acceso escolar a en- en el ambiente escolar, los comparan con otras
tornos digitales como YouTube, y establecie- actividades escolares y no con los videojuegos
ron “cercas” o muros bajo estricto control do- comerciales. Se reconoce dentro del espacio
cente. De esto, los chicos aprenden que la institucional una forma de trabajo que se ade-
prioridad fundamental de la educación formal cua a otras lógicas y propósitos que los de la
no es volverlos competentes digitalmente, sino acción extraescolar. Todo esto habla de las po-
“protegerlos” del contenido inapropiado y de sibilidades de ampliar usos y prácticas, y tam-
predadores virtuales» (Hartley, 2009, p. 130). bién de un margen de acción escolar.
Esta acción escolar se encuadra en una forma Cabe al respecto hacer una aclaración. La tra-
de interacción signada por la sospecha y la ducción escolar de los saberes suele conside-
desconfianza, que llevan a la prohibición y el rarse en un sentido negativo, que es el que mu-
«mirar para otro lado». Pero habría que pre- chas veces se connota cuando se dice que un
guntarse si este tipo de acción tiene alguna saber está «escolarizado»: se lo volvió formu-
clase de impacto o productividad respecto de laico, predecible, cerrado a cualquier nueva in-
los grandes debates de nuestra época. La res- terpretación y sometido a la especulación y la
puesta que tengo, hasta el momento, es que negociación estrecha por la calificación escolar.
esta posición condena a la escuela a la irrele- «Escolarizar los nuevos medios» sería, según
vancia, si no actual, bastante certera en el fu- esta visión de lo escolar, volverlo pobre y buscar
205
reducirlo a una caja previsible. Sin embargo, do como un nodo de encuentro y de organiza-
hay un aspecto más alentador de la escolariza- ción de ese mundo, no ya centrado en los con-
ción que, a mi modo de ver, abre esa posibilidad tenidos más votados, por la presión de las
de reconocer y enriquecer las operaciones con industrias culturales o por fugaces climas so-
el saber que se están haciendo con los nuevos ciales, sino mediado –sí, mediado– por deci-
medios digitales. Este aspecto es señalado por siones éticas y políticas con otros plazos y
Alain Bergala en el texto ya citado al comienzo otros alcances, con la mira puesta en todos los
de este trabajo, que diferencia a la escuela del sujetos, con una idea de la sociedad humana
modo de operar de las industrias audiovisuales no hecha a medida del consumidor, sino con
actuales. Bergala dice: una búsqueda de un bien común, de una justi-
cia y una igualdad que hagan lugar a todos.
En materia de transmisión, solo cuenta de La escuela sigue siendo uno de los pocos es-
verdad, simbólicamente, lo que está desig- pacios donde la idea de «lo público» es central,
nado. Y la presencia de objetos que uno pue- y sospecho que esa idea no debería ser aban-
de mirar, tocar, manipular, forma parte de donada tan rápidamente sin tener más en cla-
esta designación. Hoy es más importante ro qué viene a reemplazarla. Es entonces cuan-
que nunca, en la era de lo virtual, que haya do las utopías posescolares aparecen no solo
objetos materiales en la clase. El acceso a las cortas y simplistas, sino también peligrosas
películas a través de Internet no cambiará en sus implicancias éticas y políticas.
nada de la cuestión esencial de la designa-
ción: ¡esto es para ti! (Bergala, 2007, p. 109).
referencias bibliográficas
El lugar de la escuela, pero más habría que
decir el lugar del educador, de su cuerpo, de su Abramowski, A. (2010), Maneras de querer:
voz y de su escucha (como lo destaca maravi- Los afectos docentes en las relaciones pe-
llosamente Zambrano, 2007), es el de la de- dagógicas, Buenos Aires, Paidós.
signación, el de decirles, en este océano de Appadurai, A. (2003), «Archive and Aspiration»,
imágenes y de textos, a sus alumnos: «¡Esto en Brouwer, J. y Mulder, A. (eds.), Information
es para vos!», porque habla de lo que les preo- is Alive, Rotterdam, V2 Publishing (disponible
cupa, de lo que vivieron, de lo que les interesa, en http://www.scribd.com/doc/20132175/
de lo que no pueden imaginarse todavía, y sin appadurai-archive-and-aspiration).
embargo, puede ayudarlos a darles forma, Benjamin, W. (2007), Obras, libro II, vol. 1, Pri-
lenguaje, contenido a nuevas esperanzas y meros trabajos de crítica de la educación y
deseos. Se abre en esa designación un espacio la cultura, Madrid, Abada Editores.
de trabajo, un modo de operación, privilegiado Bergala, A. (2007), La hipótesis del cine. Pe-
e interesante para la escuela. queño tratado sobre la transmisión del cine
Quizá es ahí, en ese espacio de los cuerpos, en la escuela y fuera de ella, Barcelona,
de las voces, de la escucha, de la acción pre- Laertes.
meditada de enseñar, donde se encuentra su Buckingham, D. (2008), Más allá de la tecnolo-
fortaleza mayor en esta época. Frente a la pro- gía, Buenos Aires, Manantial.
liferación de los archivos, frente a la individuali- Burn, A. (2009), Making New Media. Creative
zación de las pantallas, frente al reinado del yo, Production and Digital Literacies, New
y también –en tono más optimista– frente al York, Peter Lang.
enorme despliegue de energías creativas, de Cabrera, D. (2008), «Las promesas y el sin-lími-
canales de comunicación y de posibilidades tes de las nuevas tecnologías», en El Moni-
de expresión, la escuela puede seguir operan- tor de la Educación, año V, n.o 17.
206
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208
209
210
desarrollo, por el Ministerio de Comercio e In- los alumnos escribían como tarea y los pro-
dustria. pios juegos.
El objetivo del proyecto consistía en desa- En este artículo se analizarán dos juegos
rrollar un software de creación de juegos para diseñados por alumnos de la escuela de Cam-
utilizar en educación. Los fundamentos se ba- bridge y una propuesta escrita para un juego
saron en la premisa y la práctica en educación presentada por otro alumno de la misma insti-
mediática a las que se hace referencia más tución.
arriba: la alfabetización mediática no debe en- El análisis de esos textos se basará en un
tenderse como la capacidad de «leer» sola- modelo de alfabetización mediática (Buck-
mente, sino también de «escribir» textos me- ingham, 2003), en una teoría semiótica social
diáticos. Si bien hoy en día es relativamente de la multimodalidad (Kress y Van Leeuwen,
fácil combinar análisis y producción en la edi- 2001), así como en modelos de alfabetización
ción de videos digitales, el diseño web y la pro- y nuevas tecnologías aplicados en investiga-
ducción radial de composición y edición de ciones previas sobre niños, juegos y clases de
música, los juegos siguen siendo un ámbito alfabetización (Beavis, 2001). También se ins-
difícil de abordar; cuando se inició el proyecto, pirará en los avances recientes de los estudios
no se conocían ejemplos que demostraran sobre los juegos, dado que muchos géneros de
que los alumnos realmente estuvieran desa- juegos para computadora se sustentan en la
rrollando juegos en el marco de un modelo de narrativa. Veremos el análisis entre la narrato-
educación mediática. logía y la ludología, es decir, entre los enfoques
El proyecto consistió fundamentalmente que adaptan las teorías de la narrativa para
en la labor de desarrollo realizada por Immer- analizar juegos y otros que sostienen que la
sive Education, el trabajo teórico asociado de narrativa es incidental y prescindible, y que las
los investigadores y el trabajo de campo basa- estructuras lúdicas son los elementos funda-
do en el uso de iteraciones sucesivas del soft- mentales para la evaluación de los juegos.
ware. Se llevó a cabo principalmente en dos Sostenemos que se necesita, al menos en
instituciones de enseñanza secundaria: una muchos géneros de juegos basados en la na-
ubicada en Lambeth (Londres), y, la otra, en rrativa, incluido nuestro propio software de
Cambridge. En total, participaron unos cien autor, teorizar sobre el juego y la narrativa al
estudiantes, provenientes de dos contextos mismo tiempo, teniendo en cuenta sus pro-
diferentes: una escuela de mujeres en el muni- piedades específicas y también el modo en
cipio de Lambeth, área desfavorecida econó- que se fusionan e integran (Carr et al., 2006).
micamente, donde la mayoría de las alumnas En ese sentido, adoptamos una posición cer-
eran negras, de origen afrocaribeño, y una es- cana a la de especialistas del campo de los es-
cuela de Cambridge, donde predominaba la tudios sobre los juegos como Gonzalo Frasca
población blanca de clase media. Como mues- (1999), quien sostiene que las estructuras de
tra, se entrevistó a algunos alumnos de cada los juegos y la narrativa tienen muchas seme-
escuela en grupos focales de entre cuatro y janzas y suelen conectarse estrechamente,
seis personas, y se utilizaron encuadres se- pero no son completamente idénticas. Esto
miestructurados, con preguntas derivadas de nos permite analizar la manera en que los
investigaciones anteriores relacionadas con alumnos de nuestro proyecto utilizaron ese
los juegos, así como con la cultura y el diseño software para diseñar juegos, pero también
de estos. El estudio incluyó otros datos, como diseñaron narrativas. Tanto los elementos lú-
la observación de los niños mientras jugaban dicos como los narrativos pueden considerar-
y diseñaban, la observación de videos sobre se desde la perspectiva de las metafunciones
clases y sesiones de diseño de juegos, lo que de la lingüística sistémico-funcional (Halliday,
211
212
sado en una narrativa simple, que se le pidió ellos. El robot vuelve a hablar: «Se me ter-
que presentara como propuesta escrita: minó la energía. Tráeme las cuatro baterías
correctas y voy a poder salvar a la tripula-
La historia de nuestro juego empieza cuan- ción. Pero, atención, hay diez baterías y no
do Rose Tyler aterriza dentro de una nave todas son para mí. Tienes que apurarte.
espacial. Rose está en una habitación don- El nivel de oxígeno está bajo». Rose prueba
de hay un robot quieto, una gema azul y todas las baterías y, finalmente, antes de
tres palancas idénticas. La única puerta que se acabe el oxígeno, encuentra las cua-
para salir de la habitación está cerrada y, tro necesarias. Ha completado su misión y
cuando ella trata de abrirla, no puede. Se el robot puede salvar a la tripulación.
acerca a la gema, donde dice: «Una de estas
palancas abre la puerta, las otras te darán Rose Tyler es la compañera de Doctor Who
un poquito más de tiempo antes de que se en la nueva serie de la BBC, de 2005. Se pidió a
te acabe el oxígeno». Ella prueba todas las los alumnos que crearan una historia sobre
palancas y al final abre la puerta. Pero el ro- Doctor Who, aunque Eleanor eligió a Rose
bot sigue ahí. Rose se le acerca y él le habla: como protagonista del juego. A esta altura, es
«Tienes que seguirme y salvar a la tripula- posible señalar tres aspectos de nuestro mo-
ción de la nave». Rose lo sigue, atraviesan la delo tentativo de alfabetización lúdica.
puerta y entran en otra habitación. El robot En primer lugar, el modelo coincide con las
se detiene y la puerta se cierra detrás de ideas populares y las formulaciones académi-
213
cas anteriores de que la alfabetización es una cumplir y vidas por salvar. Y son precisamente
forma de competencia cultural. En los debates esas las cualidades que también permiten
sobre alfabetización mediática se hace hinca- crear una buena narrativa de Doctor Who.
pié en la manera en que los jóvenes recurren a Y eso se debe a varias razones válidas, que
su experiencia de la cultura popular, para en- se desarrollarán más adelante. Por el momen-
tender los nuevos textos mediáticos que se to, basta decir que los juegos representan de
les presentan o que ellos desarrollan. En este manera efectiva ciertos tipos de narrativas, en
caso, la experiencia de Eleanor con Doctor especial aquellos que ofrecen acción, tienen
Who aporta posibles protagonistas y estruc- estructuras de tipo búsqueda y poseen sus
tura a la historia. En segundo lugar, exige que propios sistemas de reglas que más o menos
estos jóvenes de trece años encuentren una determinan, en líneas generales, qué cosa
solución, a su propio nivel, al debate académi- puede pasar o no y de qué modo.
co sobre narrativa y juegos. Esta tarea supone Así, en la narrativa simple de Eleanor se
diversas nociones conceptuales sobre el juego destacan la función principal de la asistente
(como sistema basado en reglas) y la narrati- de Doctor Who (salvar vidas) y la función del
va (al menos en cuanto a personajes y trama); robot como ayudante. Ambas son funciones
y así, este modelo de alfabetización lúdica se básicas de los personajes tipificados por Propp
integrará con los marcos conceptuales exis- (1928/1968) en su análisis de los personajes
tentes sobre educación mediática, con la in- de los cuentos populares. Además, el juego de
tención general de que los alumnos aprendan Eleanor logra una tensión narrativa mediante
sobre los lenguajes, códigos y convenciones una limitación temporal. Especifica reglas par-
de los textos mediáticos. Sin embargo, si bien ticulares: solo una palanca abre la puerta; solo
las ideas relativas a la narrativa serán una ca- las cuatro baterías correctas alimentan al ro-
tegoría conocida en la educación mediática, bot. La clave radica en que esas características
no ocurrirá lo mismo con aquellas relaciona- son también características lúdicas o relacio-
das con las estructuras de los juegos. nadas con juegos; lo que produce una buena
En tercer lugar, cuando Eleanor traduce su narrativa formulaica de este tipo también ge-
propuesta mediante el software en un juego nera un buen juego.
real, empieza a desarrollar rápidamente una La narrativa de la propuesta escrita por
alfabetización funcional: la capacidad de ma- Eleanor puede verse principalmente en fun-
nipular las características compositivas y edi- ción de la metafunción representacional del
toriales del software. lenguaje. Representa una serie de secuencias
Los alumnos de este curso han explorado la transitivas: una secuencia de acciones realiza-
narrativa y el juego, como también ciertas ca- das por la protagonista y relatadas en tercera
racterísticas específicas del diseño de juegos; persona sobre los objetos encontrados en el
en particular, las reglas y las economías, que espacio narrativo. Sin embargo, cuando Elea-
se explicarán en detalle más adelante. Por el nor traduce esa idea en el diseño de su juego,
momento, cabe mencionar que la historia de está haciendo algo distinto. Todas las accio-
Eleanor, si bien es breve y está poco elabora- nes realizadas por Rose se atribuyen al juga-
da, encaja a la perfección tanto con Doctor dor y pasan a estar sujetas a cierto grado de
Who como con un juego de aventuras para elección, como también a la manipulación del
computadora. Es necesario que en los juegos teclado de la computadora y de los controles
haya enigmas por resolver, reglas que seguir, del mouse por parte del jugador. Las acciones
ambientes interconectados por explorar, solu- representadas en la propuesta escrita de Elea-
ciones «tecnológicas» a problemas cuantifica- nor en forma de verbos conjugados –por ejem-
dos, recursos que administrar, misiones que plo, «prueba», «se acerca» y «sigue»–, desde
214
215
nal y que son exigencias formuladas en se- como la referencia de Frasca (1999) a la noción
gunda persona del imperativo. Así, exhiben de ludus de Caillois (1979), según la cual un sis-
uno de los rasgos característicos de los juegos, tema estricto de reglas se relaciona estructu-
que diferencia las narrativas lúdicas de las lite- ralmente con la victoria o la derrota, como en la
rarias o fílmicas, las cuales emplean, por lo ge- definición de Jack; y se diferencia del concepto
neral (quizá exclusivamente), el modo indica- de paidea de Caillois, según el cual existen re-
tivo, como sostiene el narratólogo Gerard glas menos claras para definir el juego placen-
Genette (1980). En las narrativas, por lo co- tero no necesariamente orientadas a las ga-
mún, se hacen afirmaciones; en cambio, en los nancias o pérdidas cuantificadas.
juegos también se plantean preguntas al El otro concepto clave del diseño de juegos,
usuario y se le pide que haga cosas. que explicita el software y que nosotros inclui-
Frasca (1999) compara ese tipo de reglas mos en el curso, es el de «economías»: recur-
con las de la narrativa. Señala que los sistemas sos cuantificados asignados por el diseñador
narrativos pueden considerarse sistemas que y administrados por el jugador. Como ya se
ofrecen secuencias posibles y estructuradas dijo, la idea se presentó en un debate en clase,
muy parecidas a las de los juegos. Sin embar- se representó en el software, la practicaron los
go, afirma que la similitud se produce a otro alumnos y se consolidó en una tarea escrita.
nivel: las posibles secuencias de la narrativa Entre las economías que el diseñador puede
existen por encima de toda narrativa real con- incorporar en el juego se incluyen el tiempo, la
creta (o con anterioridad a ella), mientras que salud, el peso, la fuerza y el hambre.
un juego real concreto conserva las posibles En su tarea escrita, Eleanor explica las eco-
secuencias para que el jugador decida. Enton- nomías de la siguiente manera:
ces, en el juego de Eleanor, la elección narrati-
va de los personajes y la ambientación ya es- Las economías son cosas como las vidas, la
tán hechas, mientras que los eventos lúdicos fuerza y los puntos de un juego. Intensifi-
relacionados con la resolución de enigmas can el desafío del juego: por ejemplo, si no
son estructuras posibles para que el jugador quedan más vidas uno puede perder el jue-
concrete. go, entonces hay que pensar cómo ganar
La semiótica social también buscaría expli- más vidas y cuándo arriesgarlas. Eso quiere
car la motivación social de todo acto semióti- decir que también se extienden las tácti-
co. En el mismo trabajo, Jack analiza esa cues- cas, porque hay que pensar en las econo-
tión: mías y qué hacer con ellas. Las economías
también podrían estar relacionadas con el
Los juegos tienen reglas porque, si no las objetivo del juego: por ejemplo, el objetivo
tuvieran, no tendrías ningún desafío o res- podría ser sumar la mayor cantidad de pun-
tricción, límite, etc., que superar, y así deja- tos al final del juego. A veces las economías
rían de ser divertidos, porque el usuario no no tienen que ver con ganar el juego, sino
tendría ninguna tarea que completar. […] con aumentar la sensación de logro cuando
A las personas les gusta seguir las reglas ganas. Por ejemplo, se puede ganar un jue-
porque crean el suspenso de tratar de no go llegando al centro de un laberinto y no
perder el juego por romper las reglas, y les necesitar puntos para ganar, pero si uno
gustan los desafíos difíciles. gana y suma muchos puntos, se siente me-
jor todavía. Además, si uno no gana el juego
La noción de limitación relacionada con los pero antes de perder suma muchos puntos,
placeres del juego puede vincularse con las teo- la decepción es menor. Entonces los puntos
rías del juego estructurado regido por reglas, pueden ser objetivos secundarios del jue-
216
go. Las economías complican el juego agre- «Si hago clic en el robot, este se mueve hacia
gando desafíos y recompensas que hacen delante y acciona la palanca». Esa regla de
que el juego sea más interesante. juego es el resultado de dos reglas programa-
das: la que hace que el robot se mueva hacia
Luego, Eleanor da un ejemplo de economía delante y la que hace que se baje la palanca.
en un juego para niños llamado Skid the Squi- Hay una tercera regla programada que se
rrel ( juego en línea en un sitio web sobre vida combina con las dos anteriores para comple-
silvestre de BBC Children). Las economías de tar la serie de acciones que, a los ojos del juga-
ese juego son la vida y la salud; como explica dor, resultan de hacer clic sobre el robot: «Si la
Eleanor, «cada vez que la salud llega a cero palanca está baja, se activa la bolsa de car-
porque uno se da contra arbustos con espinas, bón». La bolsa de carbón es el objetivo final
se pierde una vida y hay que volver a empezar del juego: sirve para que vuelva a funcionar la
el nivel». nave espacial.
También hay economías en el juego de Desde el punto de vista conceptual, las re-
Eleanor: las palancas de la primera cámara glas del juego son distintas de la lógica de pro-
dan tiempo extra o lo reducen; así, introducen gramación subyacente. Incluso a ese nivel tan
un elemento de azar en el juego. Como ella simple, la programación es un sistema lógico
dice en su trabajo, en este caso, en vez de de- regido por reglas, que en este caso se expre-
terminar un estado de victoria o derrota al fi- san como proposiciones condicionales. Las
nal del juego, la economía agrega un desafío reglas de los juegos también son lógicas y
secundario. condicionales. Esa difícil relación entre el efec-
La comprensión de reglas y economías en to evidente en el juego y el sistema lógico
el trabajo de estos niños pone de relieve com- oculto que hace todos los trucos puede enten-
plejos conceptuales basados en sus propias derse como un ejemplo de convergencia gene-
experiencias con los juegos en general y con ral entre las funciones de la computadora y
los juegos para computadora en particular, formas culturales más antiguas. Lev Manovich
pero también en el trabajo en el aula, que (2001) describió esos dos conceptos como
transforma esas experiencias en conceptos la «capa cultural» y la «capa informática».
abstractos generalizables y, a su vez, las pone Su modelo de convergencia entre las dos ca-
en práctica a través de actividades concretas pas pone de relieve la cuestión de que es ne-
de diseño de juegos. cesario que los especialistas en ciencias de
Como hemos visto, el juego de Eleanor tie- la computación aprendan sobre los textos
ne reglas evidentes para el jugador, que son el representacionales que están produciendo
tipo de reglas que han aprendido los niños con sus máquinas, mientras que aquellos de no-
este proyecto y que Frasca describe en rela- sotros que tenemos experiencia en repre-
ción con la noción de ludus. Sin embargo, exis- sentación y cultura tenemos que hallar nue-
te otro tipo de «regla». En la figura 11.1 tam- vas formas de reflexionar sobre el modo en
bién se observa una forma negra circular entre que han cambiado nuestros textos ahora que
el robot y la palanca de madera: es un «volu- son informatizables. En el contexto de las cla-
men activador», y Eleanor lo colocó allí para ses sobre medios y alfabetización que esta-
definir un espacio activo que es invisible para mos describiendo en este artículo, la pregunta
el jugador. La regla programada en el editor de que se plantea es: ¿cómo ayudamos a los ni-
reglas dice que «si algo entra en el volumen ños a entender la relación entre una computa-
activador, la palanca se baja». Esa regla es in- dora y un juego (o incluso un video editado
visible para el jugador, que percibe la acción digitalmente o un ensayo escrito con un pro-
como una consecuencia de la regla de juego: cesador de textos)? Este es un interrogante
217
que el presente proyecto de investigación to- riencia de los juegos. En las entrevistas nos ha
davía tiene que responder. hablado de los juegos a los que ha jugado, que
En el próximo ejemplo, se analizarán más de- abarcan muchos géneros distintos (de aven-
talladamente diversos aspectos de las gramáti- turas, de horror, en línea, de estrategia, de pla-
cas lúdicas y narrativas. En el caso de las funcio- taforma y de disparos en primera persona) y
nes organizacionales del juego de Eleanor, cabe ha probado que puede generalizar las estruc-
mencionar brevemente que los aspectos lúdi- turas de diferentes juegos (véase Burn, 2005,
cos de este muestran un tipo particular de co- para analizar el conocimiento del niño sobre
hesión (en términos de la metafunción organi- los juegos de Harry Potter y El señor de los ani-
zacional): cada grupo de acciones lúdicas se llos) y de medios distintos pero relacionados
relaciona con el siguiente, ya sea por medio de (libros, juegos y películas). Ha demostrado te-
conectores conjuntivos (si tal cosa, tal otra; ner experiencia como jugador y, a la vez, como
esto, por lo tanto, aquello); o por redundancia, diseñador de prototipos, lo que le ha permiti-
como la repetición de palancas, que muestran do, por ejemplo, utilizar con fluidez el editor de
al jugador cuáles son las consecuencias espe- niveles del juego Timesplitters 2.1
rables, pero que también ocultan el elemento Elaboró su juego, Maniac Maze, en seis se-
del azar. Por el contrario, la coherencia narrati- manas, en un taller después de hora, durante el
va funciona por referencia: la misión que se da último cuatrimestre de 2005. Puede conside-
al jugador al comienzo, encontrar combustible rarse un ejemplo más avanzado de creación de
para la nave, hace referencia a la bolsa de car- juegos que el que logró Eleanor en un par de ho-
bón que aparece al final. Sin embargo, esas ras, con la actividad introductoria de dos cáma-
referencias también cumplen una función lú- ras. A continuación se analiza su juego desde el
dica, porque presentan el desafío que motiva punto de vista del diseño narrativo y lúdico.
al jugador durante todo el juego.
1. Un editor de niveles es un tipo de software de creación disponible dentro de un juego comercial. Permite a los jugadores diseñar su propia sección del
juego, usando los atributos propios de este, y luego jugar con ella.
2. Frasca (1999) señala dos cuestiones relacionadas con la ambientación de los juegos. En primer lugar, sugiere que esta (y los personajes) son algunas de
las características en común más obvias de los juegos y las narrativas. En segundo lugar, sostiene que, en la ambientación de los juegos, la posibilidad
de juego no estructurado (paidea) es mayor: las actividades como, por ejemplo, la exploración, son lúdicas y están regidas por reglas, pero no necesa-
riamente se orientan a terminar obligatoriamente el juego ni a «ganar o perder».
218
den ver –y en el cual pueden ingresar– en 3D. Ochirbat también ha diseñado personajes,
El editor de cuadros de Ochirbat, en la vista en algo que, en esa iteración del software, no re-
planta (figura 11.2), muestra que es un mon- sultaba fácil, porque todavía no estaban dis-
taje complejo; a la derecha se observa una es- ponibles los personajes animados visibles. 3
tructura similar a la de un laberinto. Aunque Así, concibió la idea de un misterioso cuidador
no se ve en esta imagen, también es significa- del laberinto, del que solo aparece la imagen
tivo que haya tomado elementos de los diver- gráfica de la cara al comienzo del juego (que
sos géneros representativos disponibles: Ochirbat encontró y agregó al software: figu-
construyó en su juego un segmento de ciencia ra 11.3) y una voz que da instrucciones al ju-
ficción, uno egipcio y uno victoriano. Estos es- gador en los niveles 1 y 2. Ochirbat se ocupó
pacios tienen potencial narrativo: están dise- de dotar a este personaje, a pesar de sus pro-
ñados para que el jugador (que también es un piedades narrativas rudimentarias, de fuerza
protagonista en primera persona) los explore; dramática y afectiva. La misma imagen es
representan una secuencia que implica un re- fuerte y misteriosa, y Ochirbat grabó algunas
corrido narrativo desde un punto de partida palabras en archivos de voz para que pronun-
hasta un destino final (una misteriosa habita- cie el personaje cuando el jugador hace fun-
ción cerrada con traba). cionar ciertos activadores. Aunque en una ver-
3. La iteración final del software, que fue objeto de investigación de campo en 2006, tiene, de hecho, una biblioteca de personajes animados. Hoy el soft-
ware se comercializa con el nombre de Missionmaker.
219
sión del juego improvisó él mismo las palabras, ñador determinar dónde empezará el jugador.
no quedó satisfecho con su voz ni con los tér- El punto final está definido por la solución de
minos improvisados y titubeantes; entonces un enigma complejo, un callejón sin salida en
escribió las palabras en un papel y me pidió el diseño espacial y una ventana emergente
que las grabara con una voz escalofriante ade- que anuncia: «¡Felicidades! ¡Ha ganado!».
cuada. En el primer archivo de voz se presenta A esta altura, es posible que, con razón, los
al jugador y al cuidador del laberinto: «¡Soy tu lectores se pregunten de qué tipo de narrativa
captor! Este es mi pequeño laberinto y tienes se trata: parece mucho más un juego que una
que explorarlo. Te guiaré en las primeras habi- historia. Y es cierto, tanto en sentido general
taciones para que te vayas acostumbrando. como específico. Desde un punto de vista ge-
Antes que nada, dirígete hacia la habitación neral, podría afirmarse que la «alfabetización
de seguridad para recibir las instrucciones». lúdica» de Ochirbat se inclina más hacia los
Por lo tanto, el juego tiene ciertas propieda- aspectos lúdicos que narrativos de los juegos.
des narrativas. Hay un protagonista que está En entrevistas anteriores, Ochirbat se mostró
cautivo y un operador mágico ambiguo, anta- interesado en ciertas propiedades de los jue-
gonista y mentor a la vez. También construye gos, tales como armas, jefes enemigos, es-
un espacio que, en muchos sentidos, es un es- tructuras de niveles y lógica del juego. Desde
pacio narrativo, lo que implica una secuencia un punto de vista más específico, podríamos
con introducción, desarrollo y desenlace aris- analizar la coherencia de los elementos narra-
totélicos. La introducción está definida por lo tivos de su juego. En cierto sentido, esos as-
técnico: el software de autor permite al dise- pectos podrían desarrollarse aún más: el per-
220
sonaje del captor, por ejemplo, aparece en los tástico que combina elementos familiares del
primeros dos niveles mediante la repetición género narrativo: el tipo de experiencia con la
de indicaciones de voz para el jugador, pero que podrían sentirse a gusto Alicia o Harry
está ausente en el último nivel. Del mismo Potter. Además, una característica fundamen-
modo, si bien se presenta al jugador como un tal y explícita del diseño de Ochirbat es el la-
protagonista sin memoria, nunca se cumple la berinto, figura en la que juego y narrativa sue-
promesa implícita de revelar una historia de len fusionarse, desde el laberinto minoico
fondo o una motivación narrativa oculta. Ese de Dédalo al laberinto helado del clímax de
tipo de promesa es muy común en los juegos El resplandor, de Kubrick, donde se produce la
de aventuras y de rol: por ejemplo, en el jue- última confrontación entre Shelley Duvall y
go de rol Planescape Torment, el jugador asume Jack Nicholson.
el rol de un personaje sin nombre cuya búsque-
da es, en parte, la búsqueda de su identidad.
Algo similar ocurre en el juego de rol japonés 11.7 «escritura» lúdica
Final Fantasy 7, de gran popularidad, donde se
revela el pasado del protagonista a través de Si bien puede decirse que la coherencia narra-
una serie de flashbacks que aparecen en todo tiva del juego de Ochirbat es relativamente
el juego. deficiente, la coherencia y la cohesión lúdicas
Podría decirse que Ochirbat tiene más inte- son altas. El jugador tiene que avanzar a tra-
rés en crear un juego que en contar una histo- vés de un nivel de práctica, aprender a «ma-
ria. Sin embargo, otro aspecto relevante para tar» a los robots blancos con un cuchillo que
el plan de estudios de literatura y alfabetiza- encuentra en una caja fuerte, administrar el
ción es notar que la distinción aparentemente nivel de salud con un paquete de salud hallado
clara entre juego e historia no es, en absoluto, en el nivel 1, encontrar tres objetos para com-
tan simple como parece. En particular, algunas pletar una misión, descifrar un laberinto y
historias se parecen a los juegos y, por eso abrir una habitación cerrada colocando los
mismo, se adaptan especialmente bien a ellos. tres objetos sobre una mesa en el orden co-
Marie-Laure Ryan se refiere al tema de las na- rrecto.
rrativas que se asemejan a los juegos en la edi- Como hemos visto, para ello se requiere co-
ción inaugural de la revista académica Game nocer un tipo específico de gramática, relacio-
Studies (Ryan, 2001). Propone que los juegos nado con las reglas programadas con el editor
«consisten en una manera de explorar un de reglas del software, que a su vez suponen
mundo, resolver problemas, realizar acciones, reglas de juego evidentes para el jugador. A di-
competir contra enemigos y, sobre todo, tra- ferencia de la modalidad de las narrativas con-
tar con objetos interesantes en un entorno vencionales, en las que la causalidad sigue
concreto». Según la autora, el tipo de persona- pautas predeterminadas, la causalidad de los
jes que se encuadran a la perfección en esta juegos está, al menos en parte, determinada
clase de narrativa son Alicia, Sherlock Holmes, por las decisiones del jugador, por lo que el
Harry Potter y los héroes de los cuentos de modo dominante es el condicional. La forma
hadas, y no así Emma Bovary, Edipo o Hamlet. más efectiva de expresar esas estructuras de
Teniendo eso en cuenta, el juego de Ochirbat condicionalidad omnipresentes es mediante
es más rico desde el punto de vista narrativo cláusulas condicionales con «si». En el juego
de lo que podría parecer en un primer momen- de Ochirbat, alrededor de los robots blancos
to. Si bien no hay ningún desarrollo psicológi- hay un «volumen activador», espacio definido
co, hay resolución de problemas, exploración que en el modo de edición se ve como un glo-
y competencia en un mundo misterioso y fan- bo transparente, pero que es invisible en el
221
modo de juego. Ochirbat ha creado una regla tos), mientras que la regla lúdica que está a la
según la cual «si la daga entra en el volumen vista indica que son las alimañas las que cau-
activador, el robot se desactiva» (es decir, de- san ese efecto. Como ya se dijo, es una regla
saparece). Al igual que Eleanor, Ochirbat está con lógica narrativa: se crea un espacio peli-
estableciendo dos tipos de reglas. La recién groso desde la semiótica; las ratas son un sig-
mencionada, que aparece en el «editor de re- nificante de peligro y enfermedad. Si bien el
glas», es una regla de programación y subyace concepto de las economías como parte de la
al sistema programado de causa y efecto al narrativa resulta extraño, podemos pensar en
que no tiene acceso el jugador. La otra es una El señor de los anillos, donde la Compañía del
regla del juego que es accesible al jugador y Anillo come el pan de lembas élfico para recu-
depende, para su cumplimiento, de otra regla perar la energía perdida.
de programación subyacente: si se le clava Por último, podemos preguntarnos qué tipo
una daga, el robot muere. Al mismo tiempo de cohesión es evidente en el diseño lúdico.
(para desarrollar con más profundidad la rela- Cabría la posibilidad (de hecho, así fue en los
ción estrecha entre el juego y la narrativa), esa juegos producidos por muchos de los niños
es una regla narrativa característica de las na- que participaron en el proyecto) de que el dise-
rrativas de tipo lúdico, como la de El señor de ño lúdico consistiera de una serie de enigmas
los anillos, según la cual «si los orcos se acer- que no estuvieran relacionados entre sí, sino
can, la espada de Frodo brilla con un color dispuestos en una secuencia sin un orden par-
azul». Esta es solo una regla, en la que la con- ticular. Por el contrario, la estructura lúdica de
dicionalidad programada produce los efectos este juego se caracteriza por las fuertes rela-
narrativos y lúdicos. El juego de Ochirbat tiene ciones cohesivas entre los elementos. Por
93 reglas de ese tipo, creadas durante las seis ejemplo, la adquisición del cuchillo se vincula
sesiones del taller extracurricular. Por ese solo con los dos robots blancos que se encuentran
motivo, se trata de un juego bastante comple- después, y la obtención una «espada en for-
jo y extenso, que lleva tiempo jugar: los alum- ma de hoz» en el nivel egipcio se asocia de
nos de 10.o año de la otra escuela asociada, la forma similar con la «matanza» de los dos ro-
de Londres, tardaron 45 minutos en hacerlo. bots negros que ocurre más adelante. Esos
Como el de Eleanor, el diseño del juego de ejemplos, como las palancas de la primera cá-
Ochirbat también incluye economías. Ochir- mara del juego de Eleanor, tienen cierto pareci-
bat ha decidido que las de su jugador sean la do con la cohesión léxica del idioma a través de
salud y el hambre. Esas economías constitu- la repetición: muestran un tipo de redundancia
yen, por un lado, una parte del protagonista al repetir un proceso varias veces. En la narrati-
del juego, que puede definirse como un con- va oral, el propósito de la redundancia consiste,
junto de esas economías (salud, fuerza, ham- en parte, en darle una oportunidad al público
bre, puntaje); y, por otro lado, las propiedades de captar los elementos narrativos importan-
dinámicas de los objetos del juego que se rela- tes. Del mismo modo, en este caso la redun-
cionan con el jugador. En el nivel 2 del juego de dancia tiene por objeto ofrecer al jugador va-
Ochirbat, hay una zona plagada de alimañas, rias oportunidades de hacer lo mismo y
hay ratas y cráneos dispuestos a lo largo de un aprender a hacerlo mejor. Ochirbat tiene el in-
corredor egipcio. Cuando el jugador entra en el terés cultural de que el juego sea desafiante y
volumen activador, disminuyen drásticamen- también de iniciar a su jugador mediante pro-
te sus puntos de salud. En ese caso, la regla cedimientos que ha aprendido en otros juegos,
programada produce una causa y un efecto en especial la idea de que haya un nivel de
invisibles (al ingresar en el volumen activador práctica, que se muestra explícitamente en la
se pierde una cantidad determinada de pun- voz en off del comienzo. Hay tipos de cohesión
222
diferente entre los elementos del juego que práctica por el jugador a través de la interpre-
hacen referencia unos a otros. Del mismo tación, el reconocimiento de la cohesión ex-
modo en que la referencia entre distintas par- terna con objetos similares de otros juegos y
tes de un texto une a los elementos entre sí, en el logro de una determinada travesía en el es-
este juego, por ejemplo, hay una bomba en- pacio del juego, tanto antes como después de
contrada casi al «final» de él (en términos de levantar el objeto.
diseño espacial) que elimina una barrera para En general, el juego de Ochirbat puede con-
entrar a una habitación esencial que está casi siderarse un ejemplo más complejo de las ca-
al «principio» del juego, lo que hace volver al racterísticas de alfabetización lúdica que se
jugador hacia atrás a través del laberinto. Esa observan en el de Eleanor. Se basa en gran me-
fuerte cohesión permite que el juego sea eficaz dida en la experiencia cultural de los juegos y
y satisfactorio, y contribuye a la coherencia lú- en él se aprecia una fluidez funcional de la he-
dica del diseño total. Sin embargo, una carac- rramienta de creación. Denota la presencia de
terística interesante de la bomba radica en que la composición lúdica y la narrativa: la primera,
la información que aporta es mínima: el juga- muy cohesiva, y la segunda, menos cohesiva.
dor puede levantarla e inspeccionarla, y se Es multimodal y utiliza los distintos modos
desplegará un mensaje que dice: «Bomba: úsa- para ampliar las características lúdicas, pero
la para abrir la barrera secreta». Aquí vemos también para producir información narrativa y
dos aspectos interesantes: en primer lugar, se el elemento afectivo del juego que se relaciona
indica la función de la bomba, como muchos con su interés por los textos de horror.
elementos de los juegos, de manera multimo-
dal. El signo visual opera como una especie de
imperativo y exige ser utilizado en algún lugar; 11.8 alfabetizaciones
mientras que el signo verbal desambigua y periféricas
amplía la función. Esa combinación multimo-
dal de signos es coherente, como hemos visto, En nuestro modelo tentativo de alfabetización
con la regla invisible: «Si la bomba entra en un lúdica, hemos adoptado el concepto de «alfa-
volumen activador, se desactiva la barrera». betizaciones periféricas» para describir las for-
Sin embargo, el segundo aspecto de interés mas de comunicación o diseño que giran en
consiste en que ese evento solo puede dise- torno del juego propiamente dicho, pero no
ñarse como una posibilidad textual; debe ha- están directamente integradas en él. Esas for-
cerlo realidad el jugador. Algunos elementos mas pueden estar incluidas en los procesos de
cohesivos surgen del jugador, que tiene que diseño y producción, o bien ser parte de un
leer y responder a la instrucción verbal; reco- proceso explicativo post hoc. En la primera ca-
nocer la función de ese tipo de objeto leyendo tegoría podríamos ubicar los dibujos y diagra-
la connotación visual y relacionándola con ob- mas de diseño, las historias de fondo, la redac-
jetos similares dentro de una clase más amplia ción de guiones, la producción de sonido. En el
de objetos «recogidos» conocidos por un juga- juego de Ochirbat, por ejemplo, hemos visto
dor; vincular la instrucción con la barrera que que el joven redactó (con renuencia) el guión
tiene que haber encontrado con anterioridad de la interpretación vocal del misterioso cap-
para que funcione la cohesión; llevar la bomba tor. En ese sentido (en relación con la noción
hasta donde está la barrera y colocarla dentro de escribir literalmente en papel), efectiva-
del volumen activador (o «arrojarla contra la mente ha escrito esa parte del juego, aunque
barrera», en términos lúdico-narrativos). aquí la escritura es solo un modo de diseño,
Aquí la cohesión está diseñada por el autor como en un guión de cine; en el texto propia-
adolescente como un potencial y puesta en mente dicho, se ha transformado en habla.
223
Al final del proyecto, se pide a los alumnos lugar, pone de relieve una alfabetización fun-
que escriban tutoriales para su juego. Los tu- cional en dos sentidos. Está claro que Ochir-
toriales son un género muy difundido publica- bat sabe jugar juegos en un sentido funcional:
do en Internet por los fans y producido por ju- es un jugador experto en diversos modos
gadores que se sienten motivados a redactar complejos. También sabe diseñar juegos en
guías sobre cómo jugar un juego paso por un sentido funcional: puede valerse del soft-
paso. Representan los intereses culturales ware para construir entornos, reglas y econo-
de los fans, cuya preocupación fundamental mías.
son los imperativos lúdicos del juego (y no su Así, su tutorial es otro ejemplo de los dife-
dimensión narrativa), y que, invariable y lite- rentes lenguajes escritos que giran en torno
ralmente, se expresan en modo imperativo.4 de los actos de jugar y diseñar juegos, y les sir-
Ochirbat escribió un tutorial de su juego, don- ven de base. Hasta ahora hemos dado ejem-
de da instrucciones muy detalladas acerca de plos de propuestas escritas de juegos, explica-
cómo jugarlo. Como todos los tutoriales, se ciones por escrito de los principios abstractos
centra en los aspectos lúdicos en lugar de los del diseño de juegos y tutoriales. El último
narrativos (estos se tratan más comúnmente ejemplo del trabajo de los alumnos que se
en los trabajos de los fans en géneros escritos analizará en este artículo es una forma más
tales como los spoilers –textos que revelan elaborada de propuesta escrita.
momentos clave de una obra–, la fan fiction y
los poemas). Eso refleja el interés cultural de
Ochirbat, en el cual las características lúdicas 11.9 Juegos nuevos,
son, quizá, más interesantes que los aspectos historias antiguas
narrativos. En el tutorial se observan, asimis-
mo, algunos aspectos de la cohesión del jue- Así, el juego de Ochirbat funde en su diseño
go; así, por ejemplo, la cohesión por referencia elementos narrativos y lúdicos, así como exhi-
se aborda también haciendo referencia a otras be una experiencia cultural de los juegos y las
partes del juego, a través de una frase preposi- narrativas de juegos, al igual que una lograda
cional, y a otras secciones del tutorial, me- capacidad de manejar la gramática del juego.
diante paréntesis: La última selección de trabajos de los alumnos
que se presenta aquí es un texto escrito a fina-
En las habitaciones de arriba están el mapa y les del mismo curso sobre medios de 8.o año
el interruptor de las minas que te da la mina en el que Eleanor creó su juego. Se pidió a los
que puede usarse para destruir la barrera de alumnos, cuando finalizaron la experiencia de
la sala de tubos (explico esto más adelante producción y aprendieron los principios de re-
en la página de ubicaciones clave de los es- glas y economías, que escribiesen una pro-
queletos). puesta de juego sobre la base de una historia
existente. Uno de los niños, David, decidió ha-
El tutorial de Ochirbat proporciona más cer un juego basado en La Odisea. En su pro-
evidencia sobre dos aspectos del modelo de puesta se observa que, al trabajar en el diseño
alfabetización lúdica que estamos creando. de juegos, había obtenido una comprensión de
En primer lugar, es testimonio de una expe- la narrativa muy diferente a la de los modelos
riencia cultural de los juegos y de este género convencionales que suelen utilizarse en len-
de escritura asociado con ellos. En segundo gua y estudios sobre los medios:
4. Para una explicación más completa de los tutoriales y el modo, véase Burn (2006).
224
225
de salud, es decir que si llega a cero, el jue- se transfiere directamente desde el software
go termina, aunque se diferencia en que el utilizado, el uso de «economía» es novedoso:
jugador se ve en dificultades cuando los va- David imagina en el juego una economía rela-
lores se acercan a cero, porque el barco se cionada con la «fuerza» de la nave, que se
vuelve más difícil de maniobrar. Entonces, agota cuando el monstruo captura a los hom-
en ese sentido, es mucho más parecida a bres.
una economía de fuerza. Esta concepción de la narrativa como even-
[…] tos basados en reglas y personajes formulai-
He presentado brevemente mi juego, que, cos contrasta claramente con las ideas de na-
quisiera pensar, enorgullecería a Homero; rrativa de los planes de estudio de literatura y
aunque, por supuesto, que sea posible ven- alfabetización, posiblemente inspirados, en
derlo o no a los fabricantes, ¡es otra cues- gran medida, en la tradición de la novela euro-
tión totalmente distinta (y, posiblemente, pea. Esa tradición destaca el naturalismo, el
mucho más importante)! desarrollo psicológico del personaje y –excep-
to en los casos bien estudiados, como la tradi-
En este texto se observa una compleja com- ción gótica– el racionalismo de la Ilustración.
prensión de la narrativa, que se basa en los Efectivamente, hace que los lectores reciente-
conceptos de juego aprendidos en el curso, mente alfabetizados se vuelvan sordos a las
como también en los adquiridos por experien- antiguas tradiciones de narrativa formulaica
cia propia. La estructura episódica de La Odi- oral, así como infantiliza la irracionalidad de los
sea se concreta aquí en niveles de juego; los cuentos fantásticos y populares. Esos cuentos,
monstruos, como el Cíclope, están conceptua- según sostiene Janet Murray (1998), represen-
lizados como personajes que no juegan, y Odi- tan las formas de narrativa más cercanas a los
seo y su tripulación son personajes que juegan: juegos para computadora. La propuesta de
en los juegos de rol o de aventuras, a veces los David para el juego de La Odisea nos hace dar-
jugadores pueden elegir el personaje que de- nos cuenta de que la analogía va más allá del
sean ser o manejar grupos de personajes que personaje: la estructura episódica, la economía
forman un equipo. Las aptitudes que David de la salud y la magia, las aptitudes estratégi-
considera necesarias en el jugador –represen- cas necesarias tanto para el protagonista
tación de roles, diplomacia, solución de proble- como para el jugador, la función de la reglas na-
mas y destreza– son características de los jue- rrativas y lúdicas: todos esos elementos sugie-
gos de rol, pero también de la narrativa ren una gran afinidad entre el juego y la narra-
homérica, ya que es uno de los rasgos funda- tiva oral, que exige una nueva forma de
mentales del astuto Odiseo. comprensión de la escritura en los planes de
Los dos conceptos clave del diseño de jue- estudio de alfabetización y nuevas valoracio-
gos que se ensayan en el uso del software nes en los programas de literatura.
–las reglas y las economías– tienen un papel Tal vez esto implique, para las nuevas con-
importante en esta versión de La Odisea. cepciones de «escritura» surgidas del diseño
David concibe las reglas del juego, como aque- de juegos para computadora, que la alfabeti-
lla que establece que, si el jugador se acerca zación no siempre es la mejor metáfora. Como
demasiado a Escila, ella se llevará a algunos mínimo tiene que estar complementada con
miembros de la tripulación del barco. Sin em- los enunciados más fluidos y performativos,
bargo, él combina la regla del juego y la regla que Walter Ong consideró «oralidad secunda-
programada subyacente, que consiste en que ria»: vestigios de la mentalidad oral de los tex-
este evento se activa porque el barco alcanza tos electrónicos de las sociedades sumamen-
un volumen activador. Cuando esa estructura te tecnologizadas (Ong, 2002).
226
De esta sugerencia surgen dos consecuen- juegos; en este caso, las reglas y eco-
cias fundamentales: en primer lugar, que es nomías, aunque también una com-
posible que los profesores de lengua y alfabe- prensión de los principios de la narrati-
tización tengan que volver a evaluar la estéti- va, entre ellos, los de protagonista y
ca familiar que suele privilegiarse en el trabajo búsqueda. Reconoce cómo se elaboran
narrativo realizado en las aulas y examinar estos conceptos en la construcción de
algo que suele considerarse funesto: la idea de la gramática del juego. Las reglas pro-
la narrativa como algo formulaico. Las venta- gramadas, junto con las reglas y eco-
jas serían adoptar una actitud más inclusiva nomías del juego asociadas, confor-
hacia los textos populares, ya sea de la litera- man la función interpersonal del juego
tura popular o de la cultura popular contem- (en términos de semiótica social): dan
poránea, y también un enfoque más transpa- al jugador la oportunidad de actuar en
rente para la creación de la narrativa, más el mundo del juego enfrentando desa-
accesible para una mayor cantidad de niños. fíos, superando obstáculos, comple-
En segundo lugar, hay que reconocer las co- tando misiones, alcanzando un estado
nexiones entre las formas dramáticas de re- de victoria. La construcción de esas re-
presentación y cultura popular, en especial en glas también cumple funciones de or-
cuanto a los juegos: al fin y al cabo, ambos in- ganización o composición, tales como
cluyen la improvisación, los mundos imagina- los diferentes tipos de cohesión y co-
rios, la representación de roles y el uso del herencia en todo el juego.
cuerpo (para un análisis más extenso de la 5. Todo ese proceso es multimodal y mul-
conexión entre los juegos y el teatro, véase tialfabetizado. Incluye el diseño visual,
Carroll, 2002). los distintos géneros de escritura, el
sonido, la música, el habla y las progra-
maciones simples que posibilita el edi-
11.10 Hacia un modelo tor de reglas.
de alfabetización lúdica 6. Un concepto más amplio de alfabetiza-
ción lúdica también incluirá alfabetiza-
Los juegos y propuestas de juego diseñados ciones periféricas, muchas de las cua-
por estos alumnos indican que el modelo de les implicarán escribir en géneros tales
alfabetización lúdica hacia el que estamos como propuestas, escritura interpre-
avanzando tentativamente incluirá elementos tativa y crítica, tutoriales, fan fiction,
similares a los que se mencionan a continua- historias narrativas de fondo. Por su-
ción. puesto, el tipo de diseño de juegos que
permite este paquete de software po-
1. Se basa en la experiencia cultural de dría fácilmente encontrar su lugar en el
los juegos y otros textos mediáticos. programa de cualquier asignatura en la
2. Requiere modos específicos de acceso cual el diseño estético y el diseño tec-
a las herramientas tecnológicas apro- nológico sean relevantes. Sería perfec-
piadas y la capacidad de utilizarlas. tamente factible concebir diferentes
3. Necesita tipos específicos de alfabeti- fundamentos para la creación de jue-
zación funcional: fluidez en el uso de gos en diseño y tecnología, arte, músi-
las herramientas para el diseño de jue- ca y TIC. No obstante, el argumento de
gos provistas por el software. este artículo radica en que entender el
4. Exige y desarrolla una comprensión de diseño de juegos como una forma de
los conceptos claves para los textos de los escritura, tanto en relación con la alfa-
227
betización impresa como con la alfabe- James Durran; a los alumnos cuyo trabajo se
tización mediática, significa verlo como incluye en este artículo, y al Consejo de Inves-
una valiosa extensión de los conceptos tigación Económica y Social, que financió el
de narrativa, gramática y textualidad proyecto («Making Games», RES-328-25-
para estudiantes. 0001).
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229
231
232
de una nueva tecnología. Sin embargo, lleva tante social se ha convertido en un aspecto
tiempo comprender el modo en que una tecno- importante de la interacción hombre-compu-
logía puede respaldar a una comunidad; para tadora. En lugar de considerar la interfaz como
ello es necesario alcanzar cierta masa crítica. un mero diálogo entre el hombre y la máquina
(si bien hay estudios de capacidad de utiliza-
ción basados en esas premisas que, sin duda,
12.5 Socioinformática son importantes), desde el punto de vista de la
socialización, el papel principal de la tecnología
La socioinformática es un campo de investiga- consiste en proveer los medios necesarios para
ción reciente que se ocupa de la aplicación de la comunicación, la coordinación y la colabora-
los conocimientos sociológicos con el fin de que ción. Esa transición de la interacción hombre-
sirvan de base para el diseño de tecnologías in- computadora a la interacción hombre-hombre
teractivas (Dourish, 2001) y contribuyan a él. y a la tecnología como medio de comunicación
Fundamentalmente, se ocupa de la forma en tiene consecuencias importantes. La tecnolo-
que la tecnología afecta las interacciones socia- gía como medio de comunicación, o represen-
les y, a su vez, se ve afectada por ellas. Hace hin- tante social, expresa los aspectos comunica-
capié en el uso de razonamientos y métodos cionales de la tecnología (Bødker, 1997). Esa
sociológicos para fundamentar el diseño, el de- metáfora resalta que las actividades humanas
sarrollo y la evaluación de las tecnologías inte- pasan a un primer plano y están mediadas por
ractivas. Se trata de la sociología y la tecnología la tecnología. También destaca el hecho de
reunidas en el codiseño de procesos y no del que algunos tipos específicos de medios de co-
mero diseño con fundamentos sociológicos. municación se adaptan mejor a determinadas
Un aspecto importante de la socioinformáti- características de las interacciones.
ca es que la tecnología no es solamente el resul- Desde esa perspectiva, la unidad de análisis
tado de un proceso de diseño, sino que también debe trasladarse del individuo consciente y
es el lenguaje común que surge entre diseñado- aislado a los sistemas cognitivos. Un enfoque
res y usuarios, y les permite comunicarse y co- relativamente reciente para el estudio de los
laborar (Dourish, 2001). No solo da lugar a enfo- sistemas cognitivos es el marco conceptual de
ques participativos del diseño, sino que también la cognición distribuida. Esto es importante
facilita la construcción y el diseño conjuntos del para comprender la naturaleza distribuida de
sistema sociotécnico. Ese lenguaje común per- la acción humana y más importante aún para
mite a los diseñadores aprender los matices y entender que el conocimiento no reside nece-
aspectos situacionales de las prácticas de tra- sariamente en la cabeza de una persona, sino
bajo y a los usuarios familiarizarse con la tecno- que suele revelarse y crearse en las prácticas
logía y sus procesos de diseño. sociales. Ese marco se centra en los procesos
cognitivos dondequiera que se produzcan
como consecuencia de las relaciones entre los
12.6 La tecnología como elementos que, actuando en conjunto, gene-
representante social: ran las condiciones necesarias para que se lle-
la cognición distribuida ve a cabo la tarea (Hollan, 2001). Así, uno de
como base los principales aportes de ese marco consiste
de la interacción en expandir la unidad de análisis de la cogni-
hombre-computadora ción y la acción humana, que deja de centrarse
solamente en los procesos cognitivos que tie-
Más recientemente, el estudio de la tecnología nen lugar en la cabeza de una persona para
como herramienta de socialización o represen- ocuparse de una visión sistémica de la cogni-
233
ción, la cual está delimitada por las relaciones investigación consistió en diseñar y estudiar
funcionales de los elementos que participan el uso de una tecnología colaborativa y en
en una tarea situada en un contexto sociocul- evolución basada en Internet, Web2gether, a
tural. fin de que el personal escolar obtuviera el apo-
Aunque ese marco no intenta descartar la yo necesario para emplear las tecnologías en
cognición como parte de los procesos de una sus aulas. El diseño se llevó a cabo en colabo-
mente humana individual, tiene especial inte- ración con la comunidad local y mediante una
rés en estudiar las interacciones sociales, así serie de talleres de diseño participativo (Ehn,
como las interacciones entre las personas y las 1993), celebrados durante el primer año de
estructuras de su entorno social (Hollan et al., esta investigación. Después del desarrollo y la
2001). De ese modo, intenta responder tres implementación de la tecnología, «sembra-
preguntas fundamentales con respecto a esas mos» el entorno con contenidos pertinentes
interacciones: 1) ¿cómo ocurren los procesos para la comunidad sobre la base de las obser-
cognitivos en grupos distribuidos de indivi- vaciones de un experto en la materia, y más
duos?; 2) ¿en qué difieren las propiedades cog- recientemente realizamos una serie de activi-
nitivas de los grupos de los procesos cogniti- dades pautadas para fomentar el uso de esa
vos de cada individuo que integra el grupo?, y tecnología.
3) ¿cómo se ven afectadas las propiedades El enfoque sociotécnico consistió en asistir
cognitivas del individuo al participar en activi- a los miembros de esa comunidad para que
dades grupales? pudieran ayudarse a sí mismos, generando las
Una contribución importante de ese marco condiciones sociales y técnicas para que crea-
consiste en devolver la cultura, el contexto y la sen y desarrollasen redes sociales entre ellos.
historia al estudio de la interacción hombre- Por un lado, se trata de un grupo que presenta
computadora. Desde ese punto de vista, todas desafíos particulares, porque las primeras tec-
las actividades humanas están insertas en nologías informáticas aún son ajenas a sus
contextos socioculturales, que no son creados prácticas de trabajo. Por otro, brinda una opor-
únicamente por las prácticas culturales e his- tunidad única de estudiar el uso de tecnolo-
tóricas locales, sino también cocreados por la gías como representantes sociales en un gru-
historia de cada participante y sus experien- po de profesionales laboral y socialmente
cias en el empleo de una tecnología. aislados, que pueden sacar mucho provecho
de las tecnologías innovadoras. En ese senti-
do, esta investigación procura ampliar la visión
12.7 métodos y marcos tradicional de la interacción hombre-compu-
de la investigación tadora como mera interacción entre usuarios
y tecnologías, con el fin de estudiar las poten-
En esta sección se comentan brevemente los cialidades tanto sociales como tecnológicas
resultados significativos de una investigación que facilitan o dificultan la utilización de tec-
aplicada de tres años que intenta facilitar el nologías colaborativas para apoyar sus prácti-
uso de una tecnología colaborativa en una co- cas de trabajo.
munidad de educación especial. Esos comen- Además de la experiencia adquirida duran-
tarios tienen por finalidad poner de relieve al- te los años en que trabajamos en colabora-
gunas consideraciones importantes relativas ción con el distrito e implementando la tecno-
a los problemas que presenta el estudio de la logía, llevamos a cabo una evaluación más
interacción hombre-computadora en un con- formal. Los estudios de evaluación tuvieron
texto real, con usuarios reales que tienen pro- lugar en diversas escuelas del distrito en las
blemas y necesidades reales. El enfoque de la que se dispone de servicios de educación es-
234
pecial para los alumnos cuyas discapacidades de laboratorio tradicionales para evaluar la ca-
interfieren con su capacidad de sacar un pro- pacidad de utilización a los estudios de la utili-
vecho razonable de la instrucción impartida dad de Web2gether en el contexto social de las
por la educación general solamente. En la rea- prácticas de trabajo de la educación especial.
lización de este estudio empleamos la etno- Es posible que, a primera vista, esas diferencias
grafía cognitiva. Se recabaron datos a través parezcan superfluas, pero provocarán grandes
de la observación de los participantes, entre- modificaciones cuando la interacción hombre-
vistas semiestructuradas y entrevistas infor- computadora se «socialice». Representan un
males cuyas respuestas no estaban predeter- cambio epistemológico y metodológico más
minadas. Se efectuaron varias visitas a profundo del modo en que los investigadores y
diversas escuelas del distrito escolar de Boul- los especialistas de la interacción hombre-
der Valley, Colorado, Estados Unidos, donde computadora llevamos a cabo nuestras activi-
se observó y se hizo el seguimiento del tra- dades de investigación y desarrollo. En princi-
bajo de profesionales de educación especial. pio, esas diferencias representan la transición
Se llevó a cabo una serie de entrevistas se- del estudio de una mente aislada en el uso de
miestructuradas e informales a docentes de tecnologías informáticas al estudio de accio-
educación especial y proveedores de servicios nes colectivas situadas en el contexto socio-
afines para comprender las cuestiones rela- cultural del trabajo y las prácticas cotidianas
cionadas con el uso de las tecnologías en apo- mediadas por artefactos culturales. Para ello
yo de sus estudiantes. El autor observó la la- se requieren nuevos diseños de investigación,
bor de varios integrantes del personal escolar nuevos métodos, nuevas epistemologías y, lo
que trabajaban en relación directa con los es- que es más importante, nuevas preguntas de
tudiantes discapacitados y asistió a algunas investigación. Por ejemplo, en nuestra inves-
reuniones de capacitación en tecnología en tigación ya no abordamos cuestiones de adop-
las que participaron docentes de educación ción, sino de apropiación, es decir, no solo es-
especial, especialistas en tecnología asisten- tamos interesados en la adopción de una
cial y padres. tecnología en sí, sino también en las maneras
en que los usuarios la seleccionan, aprenden
de ella y la transforman para satisfacer las ne-
12.8 resultados y análisis cesidades de sus prácticas de trabajo.
Es preciso reemplazar el prototipo rápido
En el cuadro 12.1 se destacan las principales tradicional por un «producto» más fiable y
diferencias observadas al pasar de los estudios sólido, en el que los usuarios puedan confiar
235
y del que puedan depender para hacer su tra- tos, lo que determina el perfil de quienes de-
bajo. berían participar en los estudios. Por lo tanto,
A esa idea se la conoce como el dilema del el estudio se centró en analizar si la capacidad
diseño centrado en el usuario de las tecnolo- de utilización de la interfaz atendía eficazmen-
gías para grupos de trabajo (Herbsleb et al., te las necesidades de esos destinatarios. Por
2002). el contrario, la eficacia de un diseño que sirva
El establecimiento rápido de prototipos de soporte a las redes sociales depende de la
permite a los diseñadores obtener velozmen- capacidad del sistema para mediar en las co-
te información sobre los resultados con una municaciones de sus usuarios de modo que
inversión mínima en las primeras etapas del ellos puedan colaborar. Sin embargo, esto solo
diseño; sin embargo, no se puede recabar in- puede evaluarse cuando el sistema alcanza
formación valiosa respecto de su utilidad has- una cierta masa crítica que permite a los in-
ta que no se adopte la tecnología de forma vestigadores valerse de metodologías de inte-
más masiva. A su vez, una adopción más ma- racción para estudiar los tipos de interaccio-
siva solo puede lograrse con un sistema sóli- nes que tienen lugar en el sistema y los tipos
do. En las primeras etapas del desarrollo de de aspectos técnicos que mejor se adecuan a
Web2gether, se llevó a cabo una serie de estu- esas interacciones.
dios de capacidad de utilización que, si bien Se produce, además, un cambio en la natu-
aportaban importantes observaciones relati- raleza de la investigación, porque ya no pode-
vas a la interfaz, no nos informaban sobre los mos centrarnos únicamente en la tecnología,
problemas reales que enfrentan los docentes sino que también debemos tener en cuenta
de educación especial en sus actividades coti- las cuestiones sociales que afectan la adopción
dianas cuando intentan hacer uso de las tec- y el uso de esta. El estudio de la tecnología en
nologías informáticas. Por ejemplo, no fue su entorno social presenta grandes desafíos
sino hasta efectuar una serie de visitas a las relativos al modo de explicar su «desorden» y
escuelas que logramos deducir que el principal al mismo tiempo responder con precisión las
obstáculo para el uso de Web2gether no era su preguntas de investigación. Es importante
interfaz, sino la relación entre la ubicación de tener en cuenta una serie de cuestiones nue-
las computadoras en el aula y el lugar donde vas que ponen en juego los estudios efec-
los profesores interactuaban con sus alumnos. tuados en un entorno social real, principal-
Así, este dilema exige un proceso de diseño mente las relacionadas con la adopción de la
más iterativo por medio del cual se apliquen tecnología.
los diseños e intervenciones con base teórica Esa naturaleza dual de la investigación ha
y se los perfeccione de manera interactiva, a la planteado grandes desafíos a nuestro pro-
luz de la evaluación de los resultados y las ne- yecto. Aunque el objetivo original de la inves-
cesidades que surjan. tigación era estudiar la eficacia del diseño de
Otro reto importante que plantearon el di- Web2gether como herramienta de creación y
seño y la implementación de Web2gether ha desarrollo de redes sociales, nos vimos obliga-
sido el problema de que «nosotros lo construi- dos a ampliar ese objetivo para que abarcase
mos y no viene nadie». Los sistemas colabora- los aspectos sociales y técnicos relacionados
tivos y evolutivos no tienen ningún valor ni con la adopción y el uso de tecnologías en el
utilidad sin la participación y la contribución aula. Esos aspectos son realmente importan-
activas e informadas de los usuarios. La vali- tes. Sin embargo, hicieron que el estudio se
dez de un estudio de laboratorio para evaluar tornara mucho más complejo y llevara más
la capacidad de utilización depende en gran tiempo que el proyecto original. Una cuestión
medida de la precisión de la selección de suje- que estamos analizando en la actualidad es la
236
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238
239
1. Con «entorno
entorno tecnológico»
» nos referiremos sencillamente al resultado de incorporar a la vida cotidiana un conjunto indeterminado de aparatos e imple-
mentos (y, obviamente, disponer de las capacidades para el uso previsto de estos) que en sí mismos alteran de cualquier modo las rutinas de un núme-
ro significativo de personas.
240
ciudadanía, en torno del cual circulan la com- en la riqueza de los vínculos pudieron tomar el
pleja trama de los modos de organización so- conjunto de desafíos que produjeron este pro-
cial y política, la asignación de recursos públi- ceso. Entiendo que siendo (parcialmente) cier-
cos, el alcance de los espacios económicos to, es absolutamente insuficiente el razona-
dominados por el mercado o por el sector pú- miento que pregona solo resultados sociales
blico, la forma de tomar las decisiones, etc. desde modificaciones técnicas, soslayando
Y la materialización de la condición ciudada- que un gran insumo del impulso tecnológico es
na mucho tiene que ver con la distribución de una visión del mundo gestada en cerebros dis-
capacidades y la disponibilidad de herramien- puestos a compartir, a desafiar, a emprender.
tas que expandan las posibilidades de con- Lo que expreso no es más que una visión aún
cretar el (siempre difícil) tránsito entre las algo más moderada que lo que surge del ya cé-
prescripciones normativas y las prácticas lebre texto de Pekka Himanem (2002).
concretas.
Es posible que cada avance técnico en ma-
teria de flujos de comunicación, cada nuevo 13.4 Ser ciudadanos. construir
aparato desarrollado, cada concepto desple- ciudades para la
gado, no solo sea el resultado de un equipo de ciudadanía
trabajo específico que busca soluciones con-
cretas al desafío de facilitar la vida cotidiana Somos animales políticos y tenemos sentido
de personas, familias y organizaciones, ni histórico; pero no somos exclusivamente ani-
tampoco una respuesta a un estudio coyuntu- males políticos. Esa naturaleza compleja ex-
ral de mercado que nos alerta sobre ciertas plica que, en determinados momentos –por
necesidades o deseos, más o menos mayori- ejemplo, cuando la condición ciudadana está
tarios, más o menos objetivables. Es también amenazada por una emergencia abiertamen-
la materialización de más de dos siglos de cul- te autoritaria–, la «cuestión» se instale en el
tura sociopolítica que reivindica el valor de la centro de una determinada agenda pública,
autonomía, el rol del individuo creador, la cen- pero en otros momentos, que podríamos vul-
tralidad de las relaciones libremente escogi- garmente llamar de «normalidad», el tema se
das, la sociabilidad plural. Si, y solo si, una desplace en la agenda pública a un plano se-
enorme generación de técnicos inspirados en cundario. En síntesis, nuestra praxis ciudada-
esa matriz formativa son los que pueden so- na está llena de alternativas y en construcción
ñar, antes de diseñar elementos técnicos que permanente. No somos simple y llanamente
se piensan para esos fines, aunque luego se ciudadanos, también somos sujetos del mun-
ajusten a criterios de mercado y deban supe- do económico (trabajadores, empresarios,
rar restricciones materiales. Antes del asom- desempleados, consumidores, etc.), también
bro tecnológico hemos forjado en el tiempo existe una esfera privada prácticamente ajena
una cultura que lo permite. a las relaciones con el Estado, etc. No se trata
La revolución informacional no es (única- de nada particularmente extraño, simplemen-
mente) una alteración técnica que incide sobre te queremos evitar una simplificación defor-
el espacio público, la economía y el ejercicio mante. La condición ciudadana se construye
ciudadano; es primeramente el resultado técni- no solo en el modelo de vinculación con el Es-
co de la (cuasi) universalización secular de una tado, sino en un contexto. Por ejemplo, no tie-
visión del mundo. Solo quienes creen en sí mis- ne el mismo sentido la garantía de la libertad
mos, quienes creen que es bueno conocer lo de culto y el derecho a la diversidad en socie-
diferente, quienes desafían restricciones, quie- dades monoculturales que en sociedades plu-
nes no tienen miedo a compartir, quienes creen riculturales. Somos ciudadanos contextuales,
241
y ejercemos esa ciudadanía de un modo par- tido consumista de esta. Al tiempo que se mul-
ticular en cada espacio referencial.2 tiplican las posibilidades de ejercicio ciudadano
El contexto donde la ciudadanía debe ejer- (control de los gobiernos, circulación de la infor-
cerse, el «territorio de los derechos», puede mación, etc.) se incrementa también una cultu-
ser un hábitat amigable con el sentido de rea- ra de la espectacularidad y de la inmediatez
lización, responsabilidad y convivencialidad alejada de la reflexión que la ciudadanía exige.
que ella implica, o no. Ser ciudadanos se sos- Un verdadero desafío que da cuenta de las po-
tiene no solo en un orden normativo sino en sibilidades instrumentales y de sus riesgos.
una «plataforma material». Y es esa platafor- Las ciudades de la «nueva ciudadanía» son
ma material la que está mutando con la revo- las que incluyen este problema en su agenda, no
lución informacional. Son cambios de difícil simplemente incrementando los estímulos al
gobernabilidad y que van desplegándose en consumo de bites o abriendo espacios al Wi-Fi
diversas esferas. (dos actividades importantísimas), sino ins-
Si el teletrabajo transforma en espacio labo- tando a la construcción de una cultura reticu-
ral el bar de la esquina de casa o la habitación lar que soporte y facilite la expansión de la
de mi novia, ¿esos lugares deben ser auditados sociedad red.
por las autoridades laborales para ver si son ap- ¿Qué condiciones territoriales necesita la
tos para el trabajo? O, por ejemplo, ¿cómo de- nueva sociedad emergente? ¿Es indiferente
terminar la limitación de la jornada laboral? O si, la evolución de las ciudades? ¿Es demasiado
por el ejercicio de mi trabajo y el lugar central de recurrente listar algunas posibilidades cayen-
mis actividades, tributo un 90% de mis aportes do a veces en lugares comunes, que si bien
públicos en una jurisdicción y solo duermo en queremos evitar son necesarios?
otra… ¿dónde debería votar, por qué no en am- El estímulo a una cultura reticular requiere
bas de alguna manera? (como de hecho ocurre un conjunto de políticas públicas urbanas es-
con las personas de doble ciudadanía). pecíficas, que en cada lugar puede adquirir un
Parece claro que, para que prospere una vi- ropaje específico, pero que en cualquier caso
sión edificante de las oportunidades que se debe respetar ciertos ejes elementales:
abren, hay que salir de la (innegable) tenta-
ción fetichista en la que cualquiera puede in- a) diversidad. Generar e impulsar una
currir. No es sencillo superar el deslumbra- cultura de diversidad; el mejor estímu-
miento que genera atravesar el espacio a lo para la circulación de información es
velocidades nunca imaginadas, simplificar ac- evitar la uniformidad.
tividades antes complejas, retener imágenes, b) masividad. Facilidades de acceso
mejorar las posibilidades del arte, facilitar la asistido a la tecnología a todos los gru-
cooperación a distancia, traducir textos en se- pos etarios y en las distintas situacio-
gundos y tantas otras utilidades que la revolu- nes cotidianas.
ción informacional ha generado. c) transparencia. El incremento de las
Lo que en esencia ocurre, el cambio de es- políticas de provisión informativa por
cenario tan largamente descrito, es que la parte del gobierno y de otras organiza-
expansión de posibilidades materiales no es ciones con responsabilidad pública.
neutra y que hay una colisión latente entre el d) accesibilidad. La eliminación pro-
sentido emancipatorio de la tecnología y el sen- gresiva de las barreras urbanas.
2. En ese sentido es particularmente delicada la situación derivada de la crisis financiera, porque en algunos lugares (EE.UU., por ejemplo) donde existe
una larga tradición de credibilidad masiva y estabilidad de muchas pautas económicas, el acceso sencillo al crédito no es solo un dato de la vida econó-
mica, sino que constituye parte del ideario «incluyente» de un modelo particular de ciudadanía social.
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bién ocurren cosas: básicamente tres tenden- se han construido modelos económicos diver-
cias de riesgo y tres grandes oportunidades. sos, pero en todos los casos eficientes.
Las tendencias de riesgo son: Es razonable pensar que, en igual sentido,
dentro de la nueva sociedad reticular «conoci-
a) La pulsión reactiva a los movimientos miento-dependiente» pueden generarse mo-
migratorios basada en la tentación de delos urbanos diferentes, modelos socioeco-
la uniformidad como modo de gober- nómicos diversos (y en tal caso creativamente
nabilidad. diversos), asumiendo el «piso conceptual» de
b) Identificar la sobrespecialización como la nueva economía: apertura a los flujos de in-
único modo de construcción de com- formación y conocimiento, entornos institu-
petitividad. cionales que estimulen la capacidad planifica-
c) El creciente peso de la cultura de inme- dora y la capacidad de innovación, explotación
diatez (muy reforzada en el nuevo para- sostenible de los recursos disponibles, existen-
digma tecnológico), disruptiva con la cia de organizaciones económicas creciente-
idea misma de convivencialidad urbana, mente horizontales, reconocimiento de nue-
como proyecto siempre de largo plazo. vos ejes de integración y conflictividad social al
margen de la renta económica, etc. La econo-
Las oportunidades: mía ya cambió; los territorios se están adap-
tando, los estados aún no, y en ese gap pue-
a) La posibilidad de compartir una base den explicarse gran parte de la crisis y la
cultural cuasi universal. enorme oportunidad para el pensamiento.
b) La emergencia de un nuevo espacio El problema global que plantea la poscrisis
público virtual. (y por eso, justamente, es verdaderamente
c) La horizontalidad de las relaciones so- global) es que, si se lograra una reingeniería
ciales. financiera internacional que nos saque del
marasmo, la suerte del nuevo paradigma eco-
Hace unos años, se puso «de moda» com- nómico dependerá de generar las capacidades
parar el «capitalismo renano» con el «capitalis- locales que hagan posible el acceso de los te-
mo sajón» como dos variantes relativamente rritorios postergados a la nueva economía, lo
exitosas en el interior del proceso industrial- que no es automático ni resoluble exclusiva-
capitalista; y en verdad la comparación podría mente de arriba hacia abajo. Nuevamente la
haberse incluso enriquecido con otros ejem- pregunta: ¿cómo construir ciudades/territo-
plos igualmente industrial-capitalistas monta- rios para la ciudadanía?
dos en matrices culturales bien diversas, como
los casos japonés e italiano (las dos economías
que más crecieron en la década de los sesen- 13.5 el zoning y los capítulos
ta). Y entendemos que, naturalmente, bajo de la constitución
idénticos principios generales (prioridad del
mercado, respeto a la propiedad privada, exis- Durante mucho tiempo, para lo que son nues-
tencia de organizaciones económicas comple- tras efímeras vidas, hemos ido construyendo
jas y jerárquicamente organizadas, asunción y consagrando derechos y, sin darnos cuenta,
pública de ciertos roles funcionales al sistema asociándolos con «ámbitos»; derechos que se
económico –como, por ejemplo, la formación expresan en las calles y en las plazas, derechos
masiva de RR. HH.–, explotación intensiva de que se materializan en escuelas e institutos
los recursos disponibles, acuerdo social estruc- educativos, otros que se ubican (¿ubicaban?)
turado en torno de la renta económica, etc.), en oficinas y fábricas y así sucesivamente.
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Un orden jurídico asociado a una organización pulsado por rupturas de semejante magnitud
espacial modélica (y por supuesto imperfec- requiere una especial mirada exigente, que se
ta). La segmentación de los espacios, de las atreva a cierto perfeccionismo. Los riesgos de
actividades y de los regímenes jurídicos ha lle- la comodidad intelectual son altos.
gado a parecernos natural, aunque sabemos Pareciera ser que la patología de la sobres-
que no lo es. Se trata sin dudas de una organi- pecialización espacial urbana de la ciudad in-
zación funcional que tiene una racionalidad dustrial ha sido remplazada por la «nueva»
que la sostiene y que, por tanto, fue objeto de patología urbano-global de la ciudad informa-
estudios y explicaciones. cional: «el urban sprawl». Y si los espacios de
Más que abundar en ello, para nosotros lo la ciudad industrial se podían identificar con
importante es hacer un esfuerzo de compren- los capítulos constitucionales, las periferias
sión, en el sentido de contribuir a que la incor- urbanas de las ciudades emergentes parecen
poración masiva de una nueva plataforma de caídas fuera del texto constitucional.
actuación y relación humana (como la ofrecida La exclusión sociourbana de la sociedad in-
por Internet y demás tecnologías de amplia- formacional no es un fenómeno idéntico a la
ción de las posibilidades relacionales) ocurra desigualdad de ingresos de la sociedad indus-
en simultáneo con una expansión de la condi- trial; y por ello las herramientas clásicas del
ción ciudadana y de la calidad de vida en las repertorio de políticas distributivas no son he-
ciudades. Sin embargo, estamos lejos de creer rramientas suficientes para resolver ese pro-
que se trate de un destino manifiesto. blema. Es la «Exópolis» que describe E. Soja
Pasar de las ciudades organizadas para la (2000). Un espacio ya no solo degradado, in-
producción industrial –sobre la base de la es- cluso impensado, un lugar de la ciudad carga-
pecialización de lugares, concebidas para un do de eufemismos.
ciudadano/consumidor/trabajador enrolado El desafío es sustancial, pero nunca antes
temporalmente en situaciones diversas–, a las hemos vivido un proceso de integración reticu-
que imaginamos (aún solo eso) ciudades de la lar tan fuerte y con tantas potencialidades; las
economía del conocimiento, estimulantes e capacidades organizacionales son el antece-
integradas, más sostenibles y, por supuesto, dente necesario de una ciudadanía de nuevo
muchísimo más conectadas, requiere aun an- cuño y de un proceso de movilización social
tes de cualquier alteración física, e incluso de constructor de pertenencia e identidad, de efi-
cualquier modificación normativa, una re- ciencia y de calificación social.
flexión ni ingenuamente optimista, ni descali- Seguramente la transición entre la ciudad
ficadora del enorme potencial favorable que industrial, clasista (esfuerzo intensivo), y la
se abre a la luz de posibilidades que se expan- sociedad de la economía del conocimiento
den, relaciones que se posibilitan, información exige un gran esfuerzo social (sobre todo pú-
que se hace disponible, etc. (nótese que, como blico y en especial fiscal), porque no solo se
si se tratase de un spot televisivo, la termino- requiere proyecto, sino también inversión, evi-
logía asociada a los nuevos instrumentos rela- tar que crezca el sentido de segregación e in-
cionales –sobre todo la telefonía celular e In- crementar las continuidades físicas, vincula-
ternet– se emparenta a la también utilizada res, relacionales. Las expresiones más intensas
en el lenguaje descriptivo de la ciudadanía: del sprawl urbano no son las discontinuidades
«potencial», «autonomía», «relaciones»). constructivas ni los cambios de mayorías étni-
Quizá llevados por «lo que puede ser» y por cas, sino la brecha cultural, la imposibilidad de
las transformaciones tan vertiginosas y difíci- compartir valores, el triunfo de los lenguajes
les de procesar que vivimos, no advertimos fragmentarios, en última instancia el desco-
que intentar gestionar cualquier cambio im- nocimiento y la invisibilidad.
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ciudadanía sana, informada, educada, con tra- años se ha ido abriendo paso el concepto de
diciones cívicas arraigadas se aprovechen es- «ciudad-región» para graficar el alcance de las
tas herramientas para hacer más accesibles incidencias de ciertas dinámicas urbanas en
aquellas cuestiones complejas del mundo del un entorno territorial amplio, crecientemente
trabajo o de la vida social que ahora se ven fa- relacionado y dependiente. Con esa generosi-
cilitadas. Si se alteran las condiciones de base, dad que da el término (usamos la misma pala-
no es ilógico pensar que se verán alterados los bra para definir aglomeraciones urbanas de
resultados. 5.000 habitantes o Shanghái), es difícil que la
En síntesis, hay muchas cosas de que ahora ciudad desaparezca. Lo que sí puede desapa-
se dispone con una simple lectura de pantallas, recer es la ciudadanía.
pero esas pantallas merecen un lector crítico, Lamentablemente, no todo es luminosidad
agudo, que no se hipnotice. Antes de la revolu- y promesa en el horizonte de la ciudadanía;
ción digital, la educación resultaba indispensa- bajo el manto oscuro de la crisis (primero fi-
ble para la construcción de ciudadanía; con la nanciera; ahora, que afecta a la solvencia de
revolución digital es indispensable y urgente. los estados, «crisis» a secas), no ha emergido
La condición interactiva de las tecnologías ni una sola iniciativa que vincule su superación
emergentes es el centro de nuestro desafío a la ampliación de los derechos (ciudadanía en
humanitario y de la posible transformación de su versión clásica) o a la construcción de un
nuestra civilidad (¿y de nuestra civilización?). nuevo paradigma para el concepto que tome
Conocer más, relacionarnos más y poder en cuenta los datos mismos que la propia cri-
más no solo es una construcción técnica, es sis provee.
también el fundamento de un nuevo paradig- Como en 1929, en esta crisis también se han
ma ético. Cuando ignorábamos podíamos no puesto en juego situaciones que exceden la
actuar, pero una resultante de la interactividad economía como materialidad y el mercado
es que quienes hemos sido beneficiados por como escenario reglado de relaciones. Pero aun
un cierto nivel educativo hoy estamos inter- siendo una oportunidad para pensar, no hay re-
pelados por nuestro propio conocimiento. ferencias claras a ninguna de las dos cuestiones
La interactividad (emocionante) del nuevo referidas a la ciudadanía que han aparecido y
entorno tecnológico tiene dos consecuencias cuyas disfuncionalidades han sido (hasta aho-
inevitables: ra) parte del problema. Dos cuestiones sobre
las cuales las herramientas de la revolución in-
a) Nos pone al alcance de la mano la eli- formacional tienen mucho para aportar.
minación de los prejuicios o su multi- A saber, no hay novedades sustanciales so-
plicación. bre cómo perfeccionar las relaciones entre los
b) Nos obliga a pensar la red como espa- ciudadanos y el sistema financiero, que se han
cio público y, en ese sentido, concebir manifestado cuando menos inadecuadas para
su accesibilidad y (eventualmente, en un desenvolvimiento social razonable. Relacio-
algún momento) su gobierno. nes que necesitamos reencauzar y relegitimar,
porque no ha dejado de ser necesario canalizar
el ahorro de algunos para el desenvolvimiento
13.9 tiempos de expansión de otros. Por tanto, y como precisamos un sis-
territorial y también tema financiero, necesitaremos cambiar la
conceptual opinión mayoritaria –un tanto degradada– que
se tiene de él. El nuevo entorno tecnológico
Es usual leer sobre el fin de las ciudades y so- que ha permitido el crecimiento de la burbuja
bre la transformación de estas. En los últimos financiera (los derivados se transaron por In-
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ternet) puede usarse para concebir otra arqui- b) Poco se dice de las condiciones que per-
tectura financiera más amable a la ciudadanía. mitieron que la crisis evolucione y esta-
Tampoco hay novedades respecto de «trans- lle: mala calidad regulatoria, inadecua-
parencia e inversión ética». Marginalmente ción de los estados a un nuevo «entorno
aparecen movimientos en la sociedad civil…, tecnológico», y sobre todo un contexto
pero en lo sustancial: ¿qué financiamos con cultural de preferencia del consumidor
nuestro ahorro?…, ¿las entidades financieras (tomador de créditos) sobre el ciudada-
solo deben decirnos la utilidad o nuestro dere- no (demandante de explicaciones).
cho ciudadano en ese punto no debe ampliar-
se? Y aquí también disponemos de muchas Ser ciudadano no es una tarea sencilla, es
más posibilidades de gestión de dicha infor- más bien una conquista al mismo tiempo in-
mación que nunca antes. Podemos ampliar conclusa y mancillada. Una epopeya que vale
nuestra condición ciudadana y hacerlo ayuda- la pena. Es la idea misma de responsabilidad y
dos por la tecnología. autonomía personal, involucramiento colecti-
Son dos desafíos (vinculados a la crisis) de vo y sentido de convivencia, todo en uno. Pue-
los muchos que podemos resolver incorporan- de parecer hoy un ideal melancólico; yo creo
do a nuestros razonamientos el uso adecuado que es indispensable.
de las «pantallas», para que la ciudadanía siga ¿Cómo serían las ciudades sin ciudadanos?
siendo un término con sentido. Porque no
puedo concebir «ciudades» sin ciudadanos.
No quiero decir que se trate de una cons- referencias bibliográficas
trucción sencilla, ni que esas dos cuestiones
antecedan a otras. Pero pareciera que, sin un Borja, Jordi y Castells, Manuel (2002), Local y
nuevo paradigma de relaciones, la superación global. La gestión de las ciudades en la era
de la crisis en clave «exclusivamente» econó- de la globalización, Madrid, Taurus.
mica abrirá paso a un proceso de inestabilidad Calderón, César y Lorenzo, Sebastián (coords.)
política de consecuencias realmente imprevisi- (2010), Open Government - Gobierno abier-
bles. De la crisis del 29 heredamos la gran he- to, Buenos Aires, Ed. Capital Intelectual.
rramienta de gobernabilidad del capitalismo (Descargable legalmente de la web).
avanzado: el Estado de bienestar; de la actual Himmanen, Pekka (2002), La ética del hacker
(hasta ahora), solo declaraciones y banales y el espíritu de la era de la información,
éxitos editoriales (también ajustes ortodoxos); Barcelona, Destino.
sin embargo, estamos en condiciones de hacer Morin, Edgar (1995), «Pour une politique de ci-
emerger una nueva economía y, por tanto, una vilisation», en Transversales Science Cultu-
ciudadanía más completa. re, n.o 32, Paris, Arléa, 2002; trad. al español
Están pasando desapercibidas dos cues- en Complejidad, año 1, n.o 1 (1995).
tiones: Soja, Edward W. (2000), Postmetropolis. Criti-
cal Studies of Cities and Regions, Oxford,
a) No ha habido una catástrofe que haya Blackwell Publishers.
condicionado nuestras posibilidades Vegara, Alfonso y De las Rivas, Juan Luis (2004),
económicas. Esta es una crisis institu- Territorios inteligentes. Nuevos horizontes del
cional, más que económica. urbanismo, Madrid, Ed. Fundación Metrópoli.
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