Está en la página 1de 92

Análisis en estado límite para suelos: cálculo de cotas exactas

empleando el modelo de Mohr-Coulomb mediante programación


cónica de segundo orden
por
Autor: Joan Miguel Díaz Cubero
Tutor: Antonio Huerta Cerezuela
Jaime Peraire Guitart
Escola Tècnia Superior d’Enginyers de Camins, Canals i Ports
Tesina de final de carrera
Julio de 2005

Resumen
El análisis límite nace de la necesidad de complementar la teoría de elasticidad lineal para conseguir
resultados más realistas con respecto a la evolución hacia el colapso de un cuerpo. El análisis límite es
una teoría ampliamente estudiada y empleada en diversos campos ingenieriles como el de la mecánica de
suelos o de sólidos rígidos. En nuestro caso nos centraremos en el estudio de los sólidos deformables. La
teoría de estado límite se basa en el cálculo y modelado del colapso de un determinado sistema a partir de
una distribución de carga uniforme y estática. Concretamente trata de hallar el múltiplo más pequeño de
dicha distribución de carga que causa la rotura del sólido de estudio, es decir, buscamos un mínimo del
que a la postre llamaremos multiplicador de colapso del sistema. El problema matemático que se nos
plantea es un problema de optimización no lineal basado en el análisis de la disipación de la energía
interna a partir de las tensiones y el flujo plástico (o, más comúnmente, desplazamiento) que en este caso
se trata de una forma bilineal con forma de “silla de montar”. Por un lado, debemos maximizar dicha
energía dentro de un espacio de tensiones admisibles, es decir, condicionada bajo un modelo de rotura
(causante de la no-linealidad del problema). Por otro lado, la citada forma bilineal debe minimizarse en
un espacio lineal de desplazamientos cinemáticamente admisibles para el que la disipación de energía
externa sea constante. Para el citado modelo de rotura en el presente trabajo se ha adoptado el de Mohr-
Coulomb. La elección del criterio de M-C nos permite asegurar una buena aproximación del
comportamiento real del suelo y a la vez nos garantiza una amplia aceptación debido a su simplicidad y
su extensión en la mayoría de aplicaciones prácticas de la Mecánica de Suelos. Para la resolución de
nuestro problema interviene activamente la programación cónica de segundo orden (SOCP).
Reconociendo la estructura convexa del problema de optimización planteado y expresándolo como un
cono de Lorentz (o también llamado cono de segundo orden) podemos garantizar un eficiente proceso de
solución para el mismo.
En esta tesina se presenta un método eficiente y robusto para el cálculo de cotas exactas de la carga de
colapso de un determinado sistema. Para ello se explotan de forma óptima las propiedades de dualidad
que ofrece el problema de análisis límite a partir de sus principios estático y cinemático. También se lleva
a cabo una adecuada discretización del problema continuo para que sean aplicables los algoritmos de
programación cónica de segundo orden.
A lo largo del documento se elaboran y solucionan sistemas de carga a compresión en análisis límite
mediante el modelo de rotura de Mohr-Coulomb empleando como únicas variables del problema los dos
parámetros más comunes en la caracterización de suelos: Ø y c (ángulo de rozamiento interno y cohesión
respectivamente). Además se establecen los primeros pasos para el desarrollo e implementación del caso
de análisis límite “shakedown” siguiendo la filosofía empleada para la evolución en el modelo de Mohr-
Coulomb. A diferencia del análisis límite, para el análisis Shakedown se lleva a cabo un estudio en el que
se tiene en consideración la variabilidad de aplicación de cargas con lo que se logra estudiar con mayor
fiabilidad cualquier tipo de problema ingenieril.
Se presentan a lo largo del documento una serie de ejemplos numéricos representativos de los resultados
obtenidos para la implementación establecida. En primer lugar se enuncian un conjunto de ejemplos que
nos sirven como validación a partir de los cuales se podrá extraer el correcto funcionamiento de los
programas elaborados. Una vez podamos dar como buenos los resultados obtenidos en estos ejemplos de
validación se analiza un ejemplo más representativo y característico dentro del campo de la geotecnia.
Study of Limit Analysis Problem applied to Soils: Computation of
Exact Bounds using Mohr-Coulomb Model by means of Second-order
Cone Programming
by
Author: Joan Miguel Díaz Cubero
Tutors: Antonio Huerta Cerezuela
Jaime Peraire Guitart
Escola Tècnia Superior d’Enginyers de Camins, Canals i Ports
Study End Tesina
July 2005

Abstract
The limit analysis problem is born of the necessity to complement the linear elasticity theory, to obtain
more realistic results with respect to the evolution towards the collapse of a solid. The limit analysis is a
theory widely studied and used in diverse engineering fields like the soil mechanics or rigid solid theory.
In our case we will be centered in the study of deformable solids. The limit analysis theory is based on the
calculation and modeled of the collapse of a certain system from a static and uniform load distribution.
Concretely it tries to find the smallest multiple of this load distribution that causes the collapse of the
studied solid, it’s to say, we looked for the minimum of which in the end we’ll call collapse multiplier.
The mathematical problem that considers to us is a nonlinear optimization problem based on the analysis
of the dissipation of the internal energy rate from the tensions and the plastic flow (or, more commonly,
deformation) that in this case it’s a saddle point problem. On the one hand, we must maximize this energy
within a space of admissible tensions, that is to say, conditionated under a yield condition (cause of the
nonlinearity of the problem). On the other hand, the mentioned bilinear form must be minimizated in a
linear space of kinematically admissible flastic flow field for which the dissipation of external energy is
constant. For the mentioned collapse model, the one of Mohr-Coulomb has been adopted in the present
work. The election of M-C criterion allows to us to assure a good approach to the real behavior of the soil
and simultaneously it guarantees an ample acceptance to us due to it’s simplicity and extension in most of
practical applications on Soil Mechanics. For the resolution of our problem the Second Order Cone
Programming (SOCP) takes an actively part. Recognizing the convex structure of the optimization
problem creeated and expressing it as a Lorentz cone (or also called second order convex cone) we can
guarantee an efficient resolution process for the same one.
In this work an efficient and robust method for the calculation of load collapse exact bounds it’s
presented. For it, the duality properties that offer the limit analysis problem are exploited optimally from
it’s static and kinematic principles. Also a suitable discretization of the continuous problem is carried out
so that the algorithms of second order cone programming can be applicable.
Throughout the document are both elaborated and solved load systems under compression in limit
analysis by means Mohr-Coulomb collapse model, using like only variables of the problem, the most
common parameters used in the soil characterization: Ø and c (angle of internal friction and cohesion
respectively). In addition, the first passages for the development and implementation of the “shakedown”
limit analysis problem are presented, following the used philosophy for the evolution to the Mohr-
Coulomb model. Unlike the limit analysis problem, for the Shakedown problem a study with variability
loads is carried out with which it’s managed to study any kind of engineering problem with greater
reliability.
A series of representative numerical examples for the established implementation appears throughout the
document. In the first place enunciate a set of examples that serve to us like validation from which the
correct operation of the elaborated programs will be able to be extracted. Once we are able to give as
good the results obtained in these examples of validation, we analyze a more representative and
characteristic example within the Soil Mechanics field.
Agradecimientos

Esta tesina no es fruto de un simple trabajo individual, sino que es el resultado de una suma de apoyos y
esfuerzos a lo largo de muchos meses. A todas las personas que, aunque no sean conscientes de ello, han
hecho posible finalizar esta tesina, mil gracias de corazón:

A la Maria, por ser como es, por quererme como soy, por aguantarme tantos ratos en este último año en
los que tenía mi cabeza nublada por algoritmos, por tu amor, por ser el centro de mi universo... por tantas
cosas, te quiero. Como diría Serrat, sin tí no entiendo el despertar.

A mis padres, porque a ellos les debo todo lo que soy y siempre serán mi referencia en la vida, sois las
personas que más admiro. A mi Toni, por que es mi otro yo y la persona con más talento que conozco,
nunca dejes de creer en tí. Al Josep i a la Rosa, per què un dia em van obrir les portes i d'ençà m'he sentit
com a casa, també sou la meva família. A mi abuelo, que nos dejó durante estos meses y se sentía
orgulloso de que sus nietos estudiaran.

A mis amigos, porque amigos de verdad se encuentran pocos y yo sé bien donde están. En estos años de
sendero por "los caminos" la vida me ha regalado a tres. Al Gabi, por ser un tío genial a pesar de todas tus
circunstancias, sabes que siempre seremos tu familia. Al Raúl, por que nos conocimos el primer día,
porque hemos sido inseparables a lo largo de los días y porque seremos amigos hasta el último de los
días. Si algo echaré de menos de los exámenes, de los trabajos, de la tesina, del proyecto... será todas esas
horas y risas que hemos hecho juntos. Como no al Aitor, un amigo de esos que vale la pena, que "ha
sufrido" esta tesina y siempre ha estado ahí. Estoy convencido que continuaré celebrando títulos del
Barça con vosotros.

A mi tutor, Antonio Huerta, por guiarme a lo largo de estos meses de duro trabajo y cederme parte de ese
tiempo que no le sobra. También a Antonio Rodríguez y Jaime Peraire por sus buenos consejos. Sin ellos
esta tesina no hubiera sido posible. En la vida hay maestros que marcan y yo siempre llevaré conmigo a
José Manuel Díez, Eva Cuello y, no me puedo dejar a un amigo, Lluís Dols.

No me gustaría dejarme a mis compañeros de obra, a: Fernando, Esther, Miquel, Josep Maria, Josep,
Juanjo, Joan, Eloi, Jordi... Ellos han sido y seguirán siendo mis profesores en esta nueva etapa.

- iii -
Índice de contenidos

Capítulo 1. Introducción 1

1.1 Introducción al análisis límite 1


1.2 El problema de análisis límite 2
1.2.1 Planteamiento del problema 2
1.2.2 Breve reseña histórica en la evolución de la histórica del problema
de análisis límite 3
1.3 El modelo de Mohr-Coulomb 4
1.4 Objetivos 6
1.5 Estructura de la tesina 7

Capítulo 2. Desarrollo teórico del problema 8

2.1 Análisis límite 8


2.1.1 Principios estático y cinemático del análisis límite. Dualidad y
cotas exactas 9
2.1.3 Formulación discreta del problema 11
2.2 Programación cónica 12
2.2.1 Introducción a la programación cónica, conceptos principales
y dualidad 12
2.2.2 Particularización para SOCP (Programación Cónica de Segundo
Orden) 13
2.2.3 La programación cónica en el problema de análisis límite 16
2.3 Modelo de Mohr-Coulomb 16
2.3.1 Reformulación del modelo de Mohr-Coulomb según un cono
de Lorentz 19

Capítulo 3. Metodología e implementación 21

3.1 Modelo de deformación plana 21


3.2 Triangulación de elementos finitos 22
3.3 Problema de la cota inferior 23
3.3.1 Implementación del problema 24
3.3.2 Problema final de la cota inferior 28
3.4 Problema de la cota superior 29
3.4.1 Implementación 30
3.4.2 Primera restricción 31
3.4.3 Segunda restricción 34
3.4.4 Problema final de la cota superior 36
3.5 Refinamiento de malla. Proceso uniforme y adaptativo 38
3.5.1 Refinamiento uniforme 38
3.5.2 Refinamiento adaptativo 38

Capítulo 4. Ejemplos numéricos 40

4.1 Ejemplos de validación 40

- iv -
4.1.1 Placa agujereada 40
4.1.1.1 Placa sometida a tracción 40
4.1.1.2 Placa sometida a compresión 45
4.1.2 Placa con cortes 47
4.1.3 Conclusiones sobre los ejemplos de validación 49
4.2 Zapata superficial 49
4.2.1 Formulación teórica y analítica 49
4.2.2 Resultados obtenidos 50
4.2.2.1 Caso Ø=10º 52
4.2.2.2 Caso Ø=20º 55
4.2.2.3 Caso Ø=30º 56
4.2.3 Alternativas de cálculo 58
4.2.3.1 Nodo baricéntrico en el proceso iterativo 59
4.2.3.2 Nodo baricéntrico en la malla inicial 61
4.2.4 Conclusiones sobre la zapata superficial 62

Capítulo 5. Primeros pasos para el estado límite shakedown 64

5.1 Introducción al análisis límite para shakedown 64


5.2 Planteamiento del problema 65
5.3 Problema de la cota inferior análisis límite shakedown 66
5.4 Indicaciones para la implementación de la cota inferior 67
5.4.1 Discretización del dominio de carga 68
5.4.2 Implementación para la cota inferior 69
5.4.2.1 Equilibrio para cada elemento 70
5.4.2.2 Equilibrio entre elementos y en el contorno 72
5.4.2.3 Reformulación de la condición de rotura para un cono
de segundo orden 75
5.4.2.4 Estructura final del problema global para la cota inferior 77

Capítulo 6. Conclusiones 79

6.1 Conclusiones 79
6.2 Caminos a seguir en el futuro 80

Bibliografía 82

-v-
Índice de figuras

1-1 Diagrama tensión-deformación para un suelo real (sobreconsolidado


y normalmente consolidado) y dos idealizados según plasticidad lineal 1
1-2 Problema simple en el que pueden apreciarse las deformadas según
la teoría de elasticidad lineal y para la teoría de análisis límite 3
1-3 (a) Superficie de fluencia según el modelo de Tresca, (b) según el
modelo de Von Mises y (c) el plano octaédrico en el que se superponen
ambas superficies 5
1-4 (a) Superficie de fluencia según el modelo de Mohr-Coulomb, (b)
según el modelo de Drucker-Prager y (c) el plano octaédrico en el que
se superponen ambas superficies 6

2-1 Superficie de fluencia para el modelo de Mohr-Coulomb en el espacio


de tensiones principales 17
2-2 Cortes perpendiculares al eje hidrostático para la superficie de fluencia
según M-C para distintos ángulos de fricción interna 19

3-1 Sistema local de coordenadas x1' − x 2' para expresar la tracción interna
actuante entre los elementos e y e’ 30

4-1 Geometría de una placa doblemente agujereada y doblemente simétrica


con una carga uniformemente repartida a tracción en ambos lados 40
4-2 Deformadas correspondientes a la primera, cuarta y sexta iteración
para Von-Mises 41
4-3 Deformadas correspondientes a la primera, tercera y quinta iteración
para Mohr-Coulomb 42
4-4 Deformada obtenida después de 4 iteraciones para el modelo Mohr-
Coulomb para los valores φ =2º y c= 3 2 43
4-5 Deformada obtenida después de 4 iteraciones para el modelo Mohr-
Coulomb para los valores φ =5º y c= 3 2 44
4-6 Deformada obtenida después de 4 iteraciones para el modelo Mohr-
Coulomb para los valores φ =10º y c= 3 2 44
4-7 Diagrama tensional en el espacio σ − τ en el que se destacan los
criterios bidimensionales para V-M (rojo) y M-C (azul) 44
4-8 Deformadas correspondientes a φ =6º, φ =7,5º y φ =9º para la 4ª
iteración donde se aprecia claramente la transición de zona de colapso 45
4-9 Deformada obtenida después de 1, 3 y 4 iteraciones para el modelo
Mohr-Coulomb para los valores φ =20º y c= 3 2 46
4-10 Deformada obtenida después de 1, 3 y 4 iteraciones para el modelo
Mohr-Coulomb para los valores φ =25º y c= 3 2 46
4-11 Geometría de una placa doblemente agujereada y doblemente simétrica
con una carga uniformemente repartida a tracción en ambos lados 47
4-12 Deformadas correspondientes a la primera, cuarta y sexta iteración
para Von Mises 48
4-13 Deformadas correspondientes a la primera, tercera y quinta iteración
para Mohr-Coulomb 48

- vi -
4-14 Geometría empleada para llevar a cabo el ejemplo de la zapata superf. 49
4-15 Deformada para la cuarta iteración de la zapata según el modelo de VM 51
4-16 Deformada para la cuarta iteración de la zapata según el modelo de MC 52
4-17 Convergencia en el proceso iterativo y evolución del error. Puede
apreciarse el comportamiento inadecuado de la cota inferior 53
4-18 Convergencia en el proceso iterativo (a) y evolución del error (b)
únicamente analizando el comportamiento de la cota superior 53
4-19 Deformadas para las iteraciones 1, 3 y 4 54
4-20 Detalle de la zona de faja de carga de la zapata superficial (en negro
malla sin deformar, en rojo deformada para la 2ª iteración) 54
4-21 Deformación y sistema de rotura para una zapata teórica, conocida
como espiral logarítmica 55
4-22 Convergencia en el proceso iterativo y evolución del error únicamente
analizando el comportamiento de la cota superior 56
4-23 Convergencia en el proceso iterativo y evolución del error únicamente
analizando el comportamiento de la cota superior 57
4-24 Deformadas para las iteraciones 1, 3 y 4 57
4-25 Detalle de la zona de faja de carga de la zapata superficial (en negro
malla sin deformar, en rojo deformada para la 2ª iteración) 58
4-26 Mallas de cálculo para la 2ª iteración sin nodo baricéntrico (izquierda)
y con nodo baricéntrico (derecha) 59
4-27 Convergencia de las cotas superior e inferior (izquierda) y evolución de
errores (derecha) 60
4-28 Convergencia de las cotas superior e inferior (izquierda) y evolución de
errores (derecha) 62
4-29 Convergencia de las cotas superior e inferior (izquierda) y gráfico de
los errores (derecha) 62

5-1 Ejemplo de la estructura de un ensamblaje matricial correspondiente a


la restricción de equilibrio elemental para NC = 2 y despreciando fuerzas
de volumen (Feq1=0) 72
5-2 Ejemplo de la estructura de un ensamblaje matricial correspondiente a
la restricción de equilibrio entre elementos y de contorno para NC = 2 y
despreciando fuerzas de volumen (Feq2=0) 74
5-3 Ejemplo de la estructura de un ensamblaje matricial correspondiente a
la restricción de equilibrio entre elementos y de contorno para NC = 2 y
despreciando fuerzas de volumen (Feq2=0) 75
5-4 Ejemplo de la estructura de un ensamblaje matricial correspondiente a
la restricción de equilibrio de contorno para las tensiones residuales para
NC = 2 y despreciando fuerzas de volumen (Feq1=0) 75
5-5 Ejemplo de estructura de un ensamblaje matricial correspondiente a la
reformulación de la condición de rotura para un cono de segundo orden
para NC = 2 77
5-6 Ejemplo de estructura del ensamblaje matricial correspondiente al
problema global para la cota interior para NC = 2 78

- vii -
Índice de tablas
4-1 Resultados obtenidos para el modelo Von Mises según [4] 41
4-2 Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para los valores
φ =0 y c= 3 2 42
4-3 Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para los valores
φ =2º y c= 3 2 43
4-4 Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para los valores
φ =5º y c= 3 2 43
4-5 Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para los valores
φ =10º y c= 3 2 44
4-6 Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para los valores
φ =20º y c= 3 2 46
4-7 Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para los valores
φ =25º y c= 3 2 46
4-8 Resultados obtenidos para el modelo Von Mises según [4] 48
4-9 Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para los valores
φ =0 y c= 3 2 48
4-10 Valores exactos de carga de colapso para la zapata superficial según la
solución de Prandtl 50
4-11 Resultados obtenidos para el modelo Von Mises según [4] para el
ejemplo de la zapata superficial 51
4-12 Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para el ejemplo de
la zapata superficial con φ =0 y c= 3 2 51
4-13 Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para el ejemplo de
la zapata superficial con φ =10º y c=1 53
4-14 Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para el ejemplo de
la zapata superficial con φ =20º y c=1 55
4-15 Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para el ejemplo de
la zapata superficial con φ =30º y c=1 56
4-16 Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para el ejemplo de
la zapata superficial con φ =30º y c=1 empleando un refinamiento de
malla uniforme 59
4-17 Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para el ejemplo de
la zapata superficial con φ =30º y c=1 empleando un refinamiento de
malla uniforme y un nodo en el baricentro de cada elemento a partir de la
2ª iteración. Se aprecian también las mallas empleadas y las mallas de
salida tras cada iteración 60
4-18 Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para el ejemplo de
la zapata superficial con φ =30º y c=1 empleando un refinamiento de
malla adaptativo y un nodo en el baricentro de cada elemento a partir de
la 2ª iteración 60
4-19 Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para el ejemplo de
la zapata superficial con φ =30º y c=1 empleando un refinamiento de
malla adaptativo y un nodo en el baricentro de cada elemento desde la
malla inicial 61

- viii -
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 1. Introducción

Capítulo 1.
Introducción.

1.1 Introducción al análisis límite


El concepto clave en el desarrollo del siguiente trabajo no es otro que el de obtener el
modelo de colapso para el estudio de un sólido determinado y de una situación de carga
y condiciones de contorno determinadas. Concretamente se trata de obtener la
instantánea del colapso del sólido en cuestión junto al valor de lo que denominaremos
carga o multiplicador de colapso. Como más adelante podrá comprobarse, en realidad lo
que se realizará es acotar estrictamente dicha carga o multiplicador inferior y
superiormente. El centro de atención del análisis lo captará el comportamiento de dicho
modelo de colapso para sólidos deformables, es decir, dentro del ámbito de la mecánica
de suelos.

La teoría de análisis límite se basa en lo anteriormente expuesto, es decir, en el


modelado del colapso de un sólido, cuyo material se supondrá rígido y perfectamente
plástico, bajo una distribución uniforme y estática de carga. La hipótesis adquirida de
plasticidad perfecta es necesaria para el desarrollo teórico del análisis límite [1]. La
dificultad real del modelo es, por tanto, la posible discrepancia entre las propiedades de
deformación plástica del material real y del ideal. Podemos apreciar en la figura 1-1 un
diagrama típico tensión-deformación para un suelo real (consolidado y
sobreconsolidado) y el comportamiento que tendría uno ideal. El comportamiento real
del suelo queda caracterizado por una porción de línea elástica inicial seguida del pico
de fallo o tensión de colapso. Para concluir permanece una tensión residual tras una
rama de reblandecimiento. Dentro de la teoría de análisis límite es necesario ignorar
dicho reblandecimiento y adoptar un diagrama tensión-deformación ideal consistente en
dos trazos rectos, es decir, un comportamiento perfectamente plástico.

Figura 1-1. Diagrama tensión-deformación para un suelo real (sobreconsolidado y


normalmente consolidado) y dos idealizados según plasticidad lineal.

Existen pequeñas fuerzas que se neutralizarán mediante tensiones internas sin que se
provoquen deformaciones elásticas, todo ello debido a que suponemos un material
rígido. Con todo esto, las tensiones no vienen gobernadas mediante una ecuación

Página 1 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 1. Introducción

constitutiva del material y como consecuencia no están unívocamente determinadas por


la ecuación de equilibrio. Cuando la fuerza aplicada es lo suficientemente grande, las
tensiones internas del material (las cuales están limitadas por la condición de fluencia)
no son capaces de neutralizar dicha fuerza y el material comienza a deformarse de
manera permanente, iniciándose lo que denominamos deformación plástica. Hablamos
en estos momentos de que el material está “fluyendo” y lo continuará haciendo de
manera permanente mientras sigan aplicadas las fuerzas e ignoremos, claro está, los
grandes cambios experimentados en la geometría del problema.

Es posible apreciar como el modelo de análisis límite corresponde a un caso muy


simplificado de material rígido-plástico sometido a una carga estática o que se vaya
incrementando muy lentamente. El modelo no permite analizar cuantitativamente el
colapso plástico del material y es importante mencionar que el modelo únicamente nos
ofrece como solución los campos de tensiones y flujo en el momento exacto del colapso
del medio continuo. Es decir, se trata de un modelo que no nos proporciona información
de lo que pasaría justo después del colapso, cuando la geometría inicial está totalmente
deformada. En conclusión puede hablarse de instantánea del colapso, o lo que es lo
mismo, el modelo nos ofrece como resultado una fotografía del momento exacto de
colapso y de su instante último de deformación previa al colapso.

El problema planteado por el análisis límite basa su consistencia principalmente en los


principios estático y cinemático de la teoría de plasticidad y, aprovechando sus
propiedades de dualidad podemos llegar a su desarrollo tal y como se nos presenta en
[2], [3] y [4]. Estos principios pueden ser empleados convenientemente para obtener
cotas superiores e inferiores de la carga de colapso. Las condiciones requeridas para
obtener dichas cotas se exponen en los teoremas de la cota inferior y de la cota superior
[5].

1.2 El problema de análisis límite


El desarrollo y evolución que lleva un sistema al colapso ha sido un tema ampliamente
estudiado por los ingenieros a lo largo de la historia. La teoría más utilizada al respecto
ha sido la de la elasticidad lineal, pero es evidente que el comportamiento real de un
sólido dista notablemente de dicha teoría. El análisis límite nace de la necesidad de
complementar la elasticidad lineal para conseguir resultados más realistas con respecto
a la evolución hacia el colapso. Es lógico pensar que el realismo añadido por el análisis
límite a la teoría de la elasticidad nos complica el problema de una forma importante.

1.2.1 Planteamiento del problema

El problema matemático que se nos plantea en la teoría de análisis límite es un


problema de optimización no lineal. Concretamente consiste en el análisis de la
disipación de la energía interna a partir de las tensiones y el flujo plástico (velocidades)
que en este caso se trata de una forma bilineal con forma de “silla de montar” (problema
de “saddle point”). Por un lado, debemos maximizar dicha energía dentro de un espacio
de tensiones admisibles, es decir, condicionada bajo un modelo de rotura (que nos
determina la superficie de fluencia). Dicho modelo de rotura es el causante de la
introducción de la no-linealidad al problema a resolver, lo que significará a la postre la
mayor dificultad con respecto al análisis elástico. Por otro lado, la citada forma bilineal

Página 2 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 1. Introducción

debe minimizarse en un espacio lineal de velocidades cinemáticamente admisibles para


el que la disipación de energía externa sea constante.

Dentro del planteamiento global del problema de análisis límite que aquí nos
encontramos existen principalmente dos pasos a realizar. En primer lugar será necesario
llevar a cabo un trabajo de discretización del problema continuo. La principal baza a la
hora de abordar este punto con el que nos topamos es la del método de los elementos
finitos, a partir del cual llevaremos a cabo dicha discretización. En segundo lugar nos
toparemos con el punto central de la resolución del estudio, que no es otro que el
problema de optimización no lineal. En resumen, a partir de una adecuada discretización
del problema continuo mediante MEF, deberemos seguidamente tratar el estudio de
optimización no lineal.

Los métodos más extendidos para la resolución de problemas de optimización no lineal


están basados en procesos iterativos. Estos procesos iterativos requieren en cada
iteración de la resolución de sistemas de ecuaciones con matrices muy grandes y pocos
elementos no nulos. La complejidad de la resolución es mucho mayor de la que aparece
en los sistemas a solucionar en elasticidad lineal, con lo que la convergencia de la
solución numérica es más delicada y sensible que en ese caso. En la actualidad existen
avances que nos permitirán resolver nuestro problema de optimización no lineal y, por
tanto, aplicar en el estudio de sistemas reales la teoría de análisis límite. Principalmente
las evoluciones del hardware, del método de los elementos finitos y de la programación
han influido directamente en su desarrollo.

Fig 1-2: Problema simple en el que pueden apreciarse las deformadas según la teoría de
elasticidad lineal y para la teoría de análisis límite.

1.2.2 Breve reseña histórica en la evolución del problema de análisis límite

Como se ha comentado anteriormente la principal dificultad que se añade al problema


que plantea el análisis límite es la no-linealidad existente en el mismo. Los primeros
intentos para superar esta complejidad ([6],[7]) se basaban en la linealización de la
superficie de fluencia convexa mediante una aproximación poliédrica y una posterior
resolución mediante programación lineal. Posteriormente ha habido intentos de
resolución para la condición de fluencia exacta pero limitada y con mallas
excesivamente grosera ([8],[9]). También se han empleado para la resolución del
problema paquetes de programación no lineal (en un principio para el principio estático
únicamente) con lo que se mejoraba el resultado pero para tamaños de elementos de
malla moderados ([10]). Todos estos y otros intentos carecen de una robustez y una
eficacia óptimas debido principalmente a la falta de aprovechamiento de la dualidad que

Página 3 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 1. Introducción

nos ofrece el problema. El hecho de explotar esta dualidad tuvo sus primeros resultados
satisfactorios en varios de los trabajos de Andersen & Christiansen ([11],[12],[13],[14]),
donde al mismo tiempo se aprovechan ideas del método de punto interior (MPI) y
minimización de suma de normas (MSN) para programación lineal. Concretamente en
[14] se desarrollan estas ideas como un caso particular de programación cónica de
segundo orden (SOCP) que será la que aquí se empleé para la resolución del problema
planteado como se presentará en el siguiente capítulo.

Todos estos escollos dentro del ámbito del análisis límite se resumen en el reciente
trabajo de Ciria [4] donde se resuelve el citado problema de optimización no lineal
mediante el cálculo de cotas estrictas para un modelo de rotura Von Mises. Este hecho,
el de calcular cotas estrictas, supone un importante avance en los trabajos llevados a
cabo dentro del tema del análisis límite, ya que la característica común que poseían
todos ellos era que únicamente nos ofrecen como resultado aproximaciones al
multiplicador de colapso, pero en ningún caso ofrecen la cota exacta del problema. La
obtención de estas para el multiplicador de colapso son fruto de las propiedades básicas
de dualidad existentes en el problema. De esta forma, aunque los métodos hasta ahora
planteados nos faciliten unos resultados más o menos precisos, el error cometido queda
indefinido lo que supone una seria desventaja. Por tanto, las cotas que se obtienen no
ofrecen una garantía fiable e impiden que las soluciones numéricas halladas puedan ser
certificadas. Por estas razones, la posibilidad de calcular cotas exactas supone una gran
ventaja.

Con respecto al análisis límite llevado al campo de la mecánica de suelos puede decirse
que es una técnica bastante reciente. Mientras por un lado el método de equilibrio límite
ha sido ampliamente utilizado en el campo de la geotecnia a lo largo del siglo XX, el
método de análisis límite fue originalmente desarrollado para sólidos rígidos
(principalmente metales) y no ha sido hasta las últimas décadas del siglo XX en que se
ha considerado para suelos. A pesar de que la aplicación del principio cinemático de
plasticidad (es decir, del teorema de la cota superior para análisis límite) para
solucionar problemas de estabilidad sea una técnica prometedora, existe, sin embargo,
mucha controversia en su aplicabilidad a los suelos. Este ha sido el centro del debate en
cuanto al empleo del análisis límite en este campo. Diversos investigadores se han
concentrado en analizar este punto y en intentar validar las técnicas de análisis límite en
el campo de los sólidos deformables. Concretamente cabe hacer mención especial de los
trabajos de Wai-Fah Chen junto a E. Mizuno y X.L. Liu ([1],[5],[15]) en los que se
analizan minuciosamente el desarrollo del análisis límite dentro de la mecánica de
suelos y la no-linealidad del problema introducida por los distintos modelos de rotura
existentes. Especialmente, en cuanto a la validación del análisis límite para suelos es
recomendable [16]. En la actualidad el método del análisis límite está ampliamente
reconocido en el campo de la mecánica de suelos.

1.3 El modelo de Mohr-Coulomb


Como se ha comentado anteriormente el problema de análisis límite necesita de la
consideración de un modelo de rotura adecuado que nos ofrezca una determinada
superficie de fluencia. Esta condición de fluencia será la que a la postre complique
notablemente el problema debido a la no-linealidad introducida. Para el caso que nos
ocupa se ha tomado como base el modelo de dos parámetros de Mohr-Coulomb. El

Página 4 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 1. Introducción

desarrollo teórico y el empleo de éste aquí será tratado más ampliamente en el siguiente
capítulo del presente trabajo.

Podemos hablar de la existencia de 6 modelos de rotura extensamente aceptados en la


mecánica de suelos, para los cuales pueden considerarse entre uno y dos parámetros que
caracterizan la naturaleza del sólido deformable. Por un lado tenemos 3 modelos de un
sólo parámetro (Von Mises, Tresca y Lade-Duncan) y, por otro lado, tenemos 3
modelos de dos parámetros (Drucker-Prager, Lade y, el aquí utilizado, Mohr-Coulomb).

En general los dos primeros modelos (V-M y T) no pueden ser aplicados dentro de la
mecánica de suelos puesto que descuidan el mayor efecto de la componente principal de
la tensión hidrostática (solamente podrían ser válidos para el caso de suelos saturados
bajo condiciones no drenadas, es decir, en tensiones totales). Ambos modelos son
mucho más eficaces en el estudio del comportamiento de sólidos rígidos,
concretamente, fueron ideados para el análisis de plasticidad en metales (Tresca en 1864
y Von Mises en 1913).

Figura 1-3: (a) Superficie de fluencia según el modelo de Tresca, (b) según el modelo
de Von Mises y (c) el plano octaédrico en el que se superpnen ambas superficies.

Como extensión de estos dos modelos típicos en el estudio del comportamiento de


metales, tenemos los de Drucker-Prager (D-P) y, el aquí utilizado, Mohr-Coulomb (M-
C). El modelo de Mohr-Coulomb correspondería concretamente a la extensión del
criterio de Tresca. Aún así, este modelo fue propuesto para suelos mucho antes que los
anteriores criterios de fluencia para metales (concretamente Coulomb lo propuso en
1773, aunque Mohr lo estudiara más tarde en 1900). El criterio de Mohr-Coulomb es
una buena aproximación del comportamiento del suelo y su simplicidad hace que esté
ampliamente extendido en la mayoría de aplicaciones prácticas. Los parámetros de
caracterización del suelo, tanto el ángulo de rozamiento (Ø) como la cohesión (c),
tienen una interpretación física bien definida y pueden obtenerse fácilmente a partir de
ensayos de laboratorio. El inconveniente más remarcable sería la presencia de esquinas
en la superficie de rotura, es decir, incorpora singularidades que pueden resultar
problemáticas para el caso tridimensional (que aquí no se abordará). Estas esquinas son
las que evita precisamente el criterio de Drucker-Prager (1953). El modelo de D-P, por
tanto, puede considerarse como una generalización suavizada de la superficie de
fluencia ofrecida por M-C, aunque es extremadamente importante identificar
apropiadamente las condiciones que se utilizan para determinar los parámetros
constantes del material (α y β).

Página 5 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 1. Introducción

Figura 1-4: (a) Superficie de fluencia según el modelo de Mohr-Coulomb, (b) según el
modelo de Drucker-Prager y (c) el plano octaédrico en el que se superpnen ambas
superficies.

El tercer modelo, el de Lade-Duncan (1975), es eficiente para suelos cohesivos dentro


de un rango limitado de presiones hidrostáticas. Más tarde, el propio Lade (1977)
modificó este criterio introduciendo superficies de fluencia curvas y superficies “tipo
casquillo” (similares a las empleadas en los “cap models”, [15]). Este modelo de Lade,
dentro de los problemas que abarcan una amplia gama de presiones hidrostáticas,
proporciona una aproximación mejor. Sus dos parámetros del material (k y m) frente al
empleado en Lade-Duncan (k1) mejoran los resultados obtenidos debido a la
consideración de la curvatura de la superficie de fluencia a lo largo del eje hidrostático.

1.4 Objetivos
Los objetivos principales para el presente trabajo son los siguientes:

◦ Desarrollar e implementar el modelo de rotura de Mohr-Coulomb para la aplicación


en mecánica de suelos como evolución del trabajo llevado a cabo para el modelo de
Von Mises en [4]. Conseguir validar un método eficiente y robusto para el cálculo de
cotas exactas de la carga de colapso de un determinado sistema. Todo ello mediante el
método de análisis límite para condiciones de fluencia exactas y convexas e intentando
limitar de forma óptima el coste computacional para la aplicación satisfactoria en
ejemplos realistas y complejos.

◦ Explotar de forma óptima las propiedades de dualidad que ofrece el problema que
aquí se trata y discretizar adecuadamente el problema continuo presentado de tal forma
que sean aplicables los algoritmos de programación cónica de segundo orden. Al mismo
tiempo, emplear procesos adaptativos de la malla de cálculo en cada uno de los pasos
del proceso iterativo con el objetivo de aprovechar la localización de los sistemas de
colapso. Dicha adaptatividad debe basarse en el error local para cada elemento después
de la obtención de cotas superior e inferior en cada uno de los avances iterativos.

◦ Elaborar y solucionar sistemas de carga a compresión en análisis límite mediante el


modelo de rotura de Mohr-Coulomb empleando como únicas variables del problema (a
parte de la geometría del mismo lógicamente) los dos parámetros más comunes en la

Página 6 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 1. Introducción

caracterización de suelos: Ø y c (ángulo de rozamiento interno y cohesión


respectivamente).

◦ Establecer, como indicación, los primeros pasos para el desarrollo e implementación


para el caso de análisis límite “shakedown” siguiendo la filosofía empleada para la
evolución en el modelo de Mohr-Coulomb. A diferencia del análisis límite, para el
análisis Shakedown se lleva a cabo un estudio en el que se tiene en consideración la
variabilidad de aplicación de cargas con lo que estudiar con mayor fiabilidad cualquier
tipo de problema ingenieril.

1.5 Estructura de la tesina


La estructura de la tesina quedará conformada como sigue:

En el siguiente capítulo se establecerán las bases teóricas que sustentan el desarrollo de


la posterior implementación y cálculo del problema. Concretamente se presentarán, de
forma más detallada de lo que se ha hecho en esta introducción , el problema de análisis
límite y los principios estático y cinemático, así como, los teoremas de cota superior e
inferior. Al mismo tiempo, se desarrollarán los principales conceptos de programación
cónica y de los conos de segundo orden que serán empleados para la resolución del
problema de optimización. Por último, dentro de este segundo capítulo se presentará
más en detalle el modelo de rotura de Mohr-Coulomb.

Dentro del capítulo 3 nos encontraremos con el grueso de la implementación del


presente trabajo. Es decir, se llevará a cabo el desarrollo seguido para la evolución
desde el modelo de Von Mises presentado en [4] hacia el modelo de Mohr-Coulomb,
todo ello siempre en código Matlab. A continuación, ya en el cuarto capítulo se
presentarán una serie de ejemplos numéricos representativos de los resultados obtenidos
para la implementación establecida en el anterior capítulo. En primer lugar se
enunciarán un conjunto de ejemplos que nos servirán como validación de la
implementación llevada a cabo en el capítulo precedente a partir de los cuales se podrá
extraer el correcto funcionamiento de los programas elaborados. Una vez podamos dar
como buenos los resultados obtenidos en estos ejemplos de validación se pasará al
análisis y estudio de un ejemplo más representativo y característico dentro del campo de
la mecánica de suelos como es el de una zapata superficial. Se ha escogido este ejemplo
principalmente por el extenso historial de trabajos realizados sobre el mismo, lo cual
será un punto fundamental de apoyo para poder llevar a cabo una comparación y
contrastes adecuados.

A continuación, ya en el capítulo 5, nos centraremos en dar un conjunto de indicaciones


y primeros pasos para llevar a cabo el desarrollo e implementación para el caso de
análisis límite “shakedown”, un caso más complejo aún que el aquí tratado. Finalmente,
para concluir, en el sexto capítulo se expondrán las conclusiones del trabajo realizado y
posibles caminos para trabajos futuros a partir de lo aquí presentado.

Página 7 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 2. Desarrollo teórico del problema

Capítulo 2.
Desarrollo teórico del problema.

El presente trabajo se desenvuelve básicamente dentro de tres grandes bases teóricas.


Como se ha comentado en la introducción previa estas bases son: el análisis límite, la
programación cónica y el modelo de rotura de Mohr-Coulomb. La relación existente
entre ellas a priori no es directa, pero para el problema que aquí nos ocupa las tres están
íntimamente relacionadas. En primer lugar y término nos encontramos con el análisis
límite, el cual nos proporciona los cimientos del problema. A partir de éste se establece
el ámbito de estudio principal, el dominio y las distintas hipótesis necesarias para llevar
a buen puerto el problema a abarcar. En un segundo términos podemos situar a la
programación cónica y al modelo de Mohr-Coulomb. Estas dos bases teóricas las
podemos calificar como de herramientas para el desarrollo y resolución del problema
planteado. La programación cónica será la herramienta básica de resolución del cálculo,
mientras que el modelo de rotura de Mohr-Coulomb será el que establezca las
directrices del comportamiento de deformación dentro del estudio.

A continuación se presentan a grandes rasgos estos tres pilares teóricos sobre los que se
sustenta este documento.

2.1 Análisis límite


Antes de inmiscuirnos en el cuerpo teórico es necesario comentar que la notación
empleada en el desarrollo de este apartado se corresponde con la utilizada en trabajos
anteriores como son [3] y [4]. Se ha hecho esta elección al considerar dicha notación
como una de las más sencillas y comprensibles. En primer lugar situemos el entorno en
el que nos movemos. Supongamos un medio continuo como dominio de trabajo Ω, un
contorno de éste ∂Ω, y unas condiciones de contorno Dirichlet (movimiento impuesto)
ΓD y otras Neumann (carga aplicada) ΓN. Todo el conjunto del contorno queda definido
por una de estas condiciones de contorno de forma que: ∂Ω = ΓD ∪ ΓN.

Consideremos la energía total disipada por las cargas externas asociada a un flujo
plástico u=u(x) como:

l (u ) = ∫ f ⋅ udV + ∫ g ⋅ udS (2.1)


Ω ΓN

Conociendo que con f llamamos a las fuerzas de volumen y con g las fuerzas de
superficie que actúan sobre el contorno (condiciones Neumann), podemos expresar
nuestra ecuación de equilibrio mediante el principio de los trabajos virtuales tal y como
sigue:

a (σ , u ) = l (u ), ∀u ∈ Y (2.2)

dónde el término a (σ , u ) representará la energía disipada por las fuerzas internas que
depende directamente del tensor de tensiones σ y del campo de desplazamientos o,
mejor dicho, flujo plástico u. Este flujo plástico debe pertenecer a un espacio

Página 8 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 2. Desarrollo teórico del problema

determinado que garantice un campo de desplazamientos cinemáticamente admisible


(para más detalles ver [3]).

Por otro lado, además de la ecuación de equilibrio, debemos imponer el cumplimiento


de nuestra condición de rotura. Es necesario, por lo tanto, que nuestro tensor de
tensiones pertenezca a un campo de tensiones admisible para el material sobre el que
realicemos nuestro estudio. Como se ha citado con anterioridad, para el presente trabajo
se empleará la condición de rotura ofrecida por el modelo de Mohr-Coulomb. De un
modo genérico la imposición a realizar puede expresarse como:

σ ( x ) ∈ B ( x ), ∀x ∈ Ω (2.3)

B(x) representa nuestro campo de tensiones admisibles, es decir, para cualquier sistema
de tensiones de nuestro dominio estaremos en el interior de este campo. Cabe en este
punto discernir entre el mismo interior y su contorno ∂B, ya que para aquellos puntos en
que el tensor de tensiones se sitúe sobre este contorno ∂B, éstos se verán sometidos a
una deformación plástica permanente cuya dirección vendrá determinada por la ley de
flujo plástico. Este contorno ∂B es la denominada comúnmente superficie de fluencia,
mientras que la dirección determinada por la ley de flujo la podemos llamar dirección de
fluencia. Por el contrario, para los puntos con tensores situados en el interior de B no
tendremos deformación. B(x) deberá ser un subsistema cerrado y convexo del espacio
de tensores de tensiones, además deberá cumplir lo siguiente:

∃ε > 0 para el que ∑σ


ij
ij ≤ ε ⇒ σ ∈ B( x) (2.4)

con esto conseguimos que el tensor de tensiones nulo pertenezca al campo de tensiones
admisibles. Estas propiedades nos permiten asegurar que para nuestro problema de
análisis límite podemos emplear la teoría de optimización convexa.

2.1.1 Principios estático y cinemático del análisis límite. Dualidad y cotas exactas

Como ya se comentó en la introducción lo que pretendemos acotar no es otra cosa que


el multiplicador de colapso de un determinado sistema. Según el principio estático del
análisis límite dicho multiplicador de colapso λ* viene dado por:

λ* = sup λ
⎧∃σ ∈ B (2.5)
s.t.⎨
⎩a (σ , u ) = λl (u ), ∀u ∈ Y

A partir de la expresión (2.5) podemos apreciar que si consideramos el ínfimo de


a (σ , u ) (energía disipada por las fuerzas internas) dentro de un campo de
desplazamientos tal que l(u)=1, este resultará − ∞ a menos que a (σ , u ) sea constante.
Si al valor constante lo llamamos λ (como hacemos en la comentada expresión),
tendremos que éste será el ínfimo de a (σ , u ) siempre que:

a (σ , u ) = λ l(u), (2.6)

Página 9 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 2. Desarrollo teórico del problema

de lo contrario el ínfimo será − ∞ . Por tanto, teniendo en cuenta la linealidad existente


con respecto al flujo plástico de l y B podemos llegar a la siguiente expresión:

λ* = sup inf a(σ , u ) (2.7)


σ ∈B l ( u ) =1

Por otro lado, de una forma análoga podemos enunciar el principio cinemático del
análisis límite, para el que el multiplicador de colapso λ* viene dado por:

λ* = inf sup a(σ , u ) (2.8)


l ( u ) =1 σ ∈B

Evidentemente a partir de (2.7) y de (2.8) podemos establecer la siguiente dualidad (la


cual se demuestra y analiza en detalle dentro de [3]):

λ* = sup inf a (σ , u ) = inf sup a (σ , u ) (2.9)


σ ∈B l ( u ) =1 l ( u ) =1 σ ∈B

También en [3] se demuestra como los campos de colapso u* y σ * existen y forman un


punto de silla para a (σ , u ) en el espacio B x C, donde C es el hiperplano afín definido
por:
C={u єY | l(u)=1} (2.10)

Al mismo tiempo, las soluciones exactas de los principios estático y cinemático son
respectivamente σ * y u* y, por tanto, se cumple la siguiente igualdad:

a (σ , u * ) ≤ λ* = a (σ * , u * ) ≤ a (σ * , u ), ∀σ ∈ B , ∀u ∈ C (2.11)

Como se ha comentado en el primer capítulo el hecho de poder calcular cotas exactas


supone una ventaja muy interesante. Para conseguir estas cotas exactas nos centraremos
en la igualdad (2.9). Supongamos que resolvemos y calculamos exactamente el
multiplicador de colapso a partir del principio estático y cinemático
independientemente, es decir, que obtenemos λ* por medio de ambos caminos y sus
correspondientes campos de tensiones y desplazamientos σ * y u * . Si por otro lado,
conseguimos resolver los siguientes problemas de optimización, se podrán establecer
una cota superior exacta y una cota inferior exacta:

sup a (σ , u ) = a (σ * , u ), ∀u ∈ C (2.12)
σ ∈B

inf a (σ , u ) = a (σ , u * ), ∀σ ∈ B (2.13)
u∈C

Con estas expresiones unidas cada una por separado a (2.9) podemos establecer dichas
cotas exactas. A partir de (2.12) y (2.9) para un valor factible de u obtendremos una cota
superior según:

λ* = inf sup a (σ , u ) = inf a (σ * , u ) ≤ a (σ * , u ) = λCS , ∀u ∈ C (2.14)


u∈C σ ∈B u∈C

De forma análoga para un valor factible de σ obtendremos una cota inferior a partir de:

Página 10 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 2. Desarrollo teórico del problema

λ* = sup inf a (σ , u ) = sup a (σ , u * ) ≥ a (σ , u * ) = λCI , ∀σ ∈ B


σ ∈B u∈C σ ∈B (2.15)

Evidentemente el resolver los problemas de optimización (2.12) y (2.13) no es una tarea


sencilla, aunque conseguirlo supone un enfoque del problema mediante dos caminos
mucho más simplificados ya que al realizar el cálculo a partir de estas igualdades
conseguimos desacoplar el problema. Es decir, cada uno de los problemas a resolver
únicamente dispondrá de un campo incógnita, por un lado el de flujo y por otro el de
tensiones.

2.1.2 Formulación discreta del problema

A partir de lo establecido líneas arriba podemos plantear nuestro problema continuo


como sigue:

λ* = sup λ
⎧∃σ ∈ B
s.t.⎨ (2.16)
⎩a (σ , u ) = λl (u ), ∀u ∈ Y
= sup inf a (σ , u ) = inf sup a (σ , u )
σ ∈B u∈C u∈C σ ∈B

Bajo condiciones muy generales especificadas en [3] y tomando h como parámetro


definitorio del tamaño típico de una malla de elementos finitos Xh x Yh (para σ y u
respectivamente) se establece como válida la siguiente versión discretizada del mismo
problema:

λ h * = max λ
⎧∃σ h ∈ Bh (2.17)
s.t.⎨
⎩a (σ h , u h ) = l (u h ), ∀u h ∈ Yh
= max min a (σ h , u h ) = min max a (σ h , u h )
σ h ∈Bh u h ∈C h u∈C σ ∈B

donde el Bh ⊂ B ∩ Xh y Ch = { uh є Yh | l(uh )=1 }.

Por otro lado, es posible establecer una discretización alternativa a partir de una
adecuada notación matricial y de unos adecuados espacios de elementos finitos. Si
tomamos la matriz A como el resultado de evaluar a(·,·) para las funciones de forma
empleadas para nuestros espacios de interpolación tendremos que,

a(σ,u) = <Aσh,uh> = <σh,AT uh> (2.18)

donde σh y uh representarían los vectores obtenidos a partir de la definición de la


interpolación para σh y uh. Al mismo tiempo, de una forma análoga podemos establecer
que,
l(uh ) = <lh,uh> (2.19)

Página 11 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 2. Desarrollo teórico del problema

y, finalmente, llegamos de nuevo a una forma discreta de nuestro problema en la que,


con el uso de unos espacios de interpolación adecuados podremos obtener unas cotas
superior e inferior estrictas. A partir de la resolución del principio estático obtendremos
un valor para λ*h que podremos establecer que cumple estar por debajo o ser igual que el
valor exacto del multiplicador de colapso λ* y, por tanto, tendremos una cota inferior
λCI . Análogamente, a partir del principio cinemático llegaremos a obtener una cota
superior λCS del multiplicador de colapso exacto λ* . La comentada forma discreta a
partir de la notación matricial establecida quedará como sigue:

λ h * = max λ
⎧σ h ∈ Bh (2.20)
s.t.⎨
⎩ Aσ h = λ l h
= max min Aσ h , u h = min max σ h , A u h
T
σ h ∈Bh u h ∈C h u h ∈C h σ h ∈Bh

En lo que se refiere a los citados espacios de interpolación adecuados, para los que
podemos asegurar obtener cotas estrictas del valor exacto del multiplicador de colapso,
es necesario mencionar que estos serán aquellos que cumplen con la condición de ser
puramente estático y con la condición de ser puramente cinemático. Cabe comentar que
dichas condiciones se desarrollan, especifican y analizan en detalle en [4].

2.2 Progamación cónica

En los últimos años se ha progresado de una forma excepcional dentro de la


optimización, concretamente en el área de programación convexa. Gracias
fundamentalmente al desarrollo eficiente de métodos de punto interior para programas
convexos y a la progresión de las computadoras, hoy en día se consiguen resolver
problemas imposibles hace unos años.

Actualmente la teoría de optimización moderna sólo puede resolver eficientemente


problemas convexos. Dentro de este conjunto nos encontramos con los problemas de
programación cónica, que son la más reciente revolución dentro de la optimización
moderna. De esta forma, reconociendo la estructura convexa de un problema y
pudiéndolo expresar como un programa cónico podemos garantizar un eficiente proceso
de solución para el mismo.

2.2.1 Introducción a la programación cónica, conceptos principales y dualidad

Cualquier problema de programación cónica puede ser escrito de la siguiente forma:

(Primal) min{c T x Ax = b, x ∈ κ }, (2.21)

donde x ∈ ℜ n es el vector de variables de decisión , c ∈ ℜ n , b ∈ ℜ m , A ∈ ℜ nxm son datos


dados y κ ⊂ ℜ n es un cono convexo, cerrado y puntiagudo con un interior no vacío. Los
conos más relevantes que satisfacen estas propiedades son:

Página 12 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 2. Desarrollo teórico del problema

- Octante positivo
- Cono de Lorentz o de segundo orden
- Cono positivo semidefinido

{
De una forma general, podemos tomar nuestro cono como κ = x ∈ ℜ n xfκ 0 (donde }
{fκ } define un ordenador parcial de vectores en ℜ para el cono κ ). Basándonos en
n

una serie de propiedades básicas de los reales sobre la definición de nuestro cono (como
son reflexividad, antisimetría, transitividad y compatibilidad con operaciones lineales
principalmente) podemos llegar a afirmar que todo programa cónico puede ser escrito
exactamente como un programa lineal reemplazando la desigualdad ≥ por el ordenador
{fκ } correspondiente a nuestro cono. De esta forma podremos ahora manipular nuestro
cono tomando duales y operar con cualquier programa cónico como si fuera uno lineal.

(Dual) max{b T y AT y + s = c, s ∈ κ * }, (2.22)

donde κ * es el cono dual de κ y es también convexo, cerrado y puntiagudo con un


interior no vacío.

Basándonos en el teorema de dualidad cónica (coincidente con el teorema para la


dualidad lineal siempre y cuando el problema dual o el primal sean factibles) podemos
afirmar los siguientes resultados:

- Simetría de dualidad (el dual del dual es el primal)


- Dualidad débil ( b T y ≤ c T x para cada par primal-dual factible (x,y) )
- Si el primal es acotado inferiormente y estrictamente factible, entonces el
dual tiene solución y los valores óptimos son iguales el uno y el otro
- Si el dual es acotado superiormente y estrictamente factible, entonces el
primal tiene solución y los valores óptimos son iguales el uno y el otro
- Se asume que al menos uno de los dos problemas, primal o dual, es acotado
y estrictamente factible

Con todo esto, llegamos a que un par factible primal-dual (x,y) es un par de soluciones
óptimas si y solo si nosotros tomamos:

- un intérvalo de dualidad cero: b T y = c T x , ó


- debilidad complementaria: x T ( AT y − c) = x T s = 0 .

2.2.2 Particularización para SOCP (programación cónica de segundo orden)

Con los métodos de punto interior [17] se encuentra una solución óptima mientras que
nos movemos en el interior del sistema factible, en contrapunto con la restricción de la
búsqueda en los límites o contornos. Para evitar que el algoritmo alcance el límite o
contorno, se introduce una función barrera a la función coste, de esta forma, el objetivo
aumenta al infinito cuando alguna de las variables se aproxima al propio contorno. Con
todo esto, en la actualidad, el método de punto interior para un primal-dual es el método
elegido en las puestas en práctica comerciales, gracias a su funcionamiento excelente en
usos a gran escala y, especialmente, con presencia de dispersidad.

Página 13 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 2. Desarrollo teórico del problema

Este método del que hablamos explota la dualidad del problema, de tal forma que la
búsqueda de direcciones de optimización se computan en los espacios factibles primal
y dual. El punto de salida son los problemas primal y dual siguientes a la optimización
de la función barrera, derivados del primal y el dual:

(BP) min{c T x + µBκ ( x) Ax = b}, (2.23)


{ }
(BD) max b T y − µBκ * ( s ) AT y + s = c , (2.24)

donde µ es un parámetro positivo y Bκ (s ) , Bκ * ( s ) son las funciones barrera que evitan


que x y s salgan de sus respectivos conos. Para cualquier µ > 0 , a partir de (BP-BD)
obtenemos una única solución óptima x * ( µ ) y ( y * ( µ ), s * ( µ )) , la cual difiere de la
solución (P-D), ( x * , y * , s * ), debido a la existencia de la función barrera. A partir de
estos resultados se trata de llevar progresivamente µ a 0, de forma que cuando ésta sea
sensiblemente pequeña resulte negligible en prácticamente todos los puntos
exceptuando aquellos que se encuentran en el contorno. Debe notarse, que a medida que
µ decrece, los “minimizadores” x( µ ) y s( µ ) describen dentro de sus correspondientes
espacios factibles, una trayectoria llamada camino central, el cual se inicia en el centro
analítico (que se corresponde con µ = ∞ ) y finaliza en los valores óptimos x * y s * .

Es importante comentar la existencia de funciones de barrera muy apropiadas para los


conos que estamos considerando. Concretamente cabe destacar las barreras “self-
concordant” (es decir, barreras continuas y diferenciables por tres veces y estrictamente
convexas), ya que con estas conseguimos hacer el esquema del problema polinómico.
Para cada uno de los conos que se han presentado anteriormente tenemos una de las
anteriores barreras en forma logarítmica. También es una ventaja el hecho de que para
un programa cónico donde κ sea el producto cartesiano de distintos conos, la barrera
canónica será justamente el sumatorio de cada una de las barreras para cada uno de los
mencionados conos.

Desde el momento en que optimizamos una función estrictamente convexa sujeta a unas
restricciones lineales que definen un conjunto factible y convexo, podemos afirmar que
estamos tratando problemas de optimización convexa. De esta forma, la primera de las
condiciones de optimización de Karush-Kuhn-Tucker será necesaria y suficiente para
nuestro problema. Aplicando, por tanto, dichas condiciones y construyendo las
funciones Lagrangianas para ambos problemas (siempre teniendo en cuenta que las
principales variables del dual son los multiplicadores de Lagrange del primal y
viceversa) podemos llegar a obtener el siguiente sistema de ecuaciones para una µ
dada:

⎧ Ax( µ ) = b

⎨ A y ( µ ) + s( µ ) = c
T
(2.25)
⎪ x( µ ) + µ∇B ( s ( µ )) = 0
⎩ κ

A continuación será necesario el método de Newton para resolver dicho sistema no


lineal de ecuaciones. Para ello podemos tomar el sistema como Η ( z ) = 0 y un vector

Página 14 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 2. Desarrollo teórico del problema

incógnita z=(x,y,s) que itere bajo el índice k, llegando a una expresión


H ( z k ) + ∇H ( z k )d k = 0 , o, lo que es lo mismo en notación matricial:

⎧ Ad xk = 0

⎨ AT d yk + d sk = 0 (2.26)
⎪d k + µ k ∇ 2 B ( s k ) d k = − x k − µ k ∇ B ( s k )
⎩ x s

Dónde el vector (d xk , d yk ,d kz ) es una dirección de búsqueda del primal-dual y dónde


tanto ∇B( s k ) como ∇ 2 B( s k ) adoptan las siguientes formas para el caso genérico que
nos interesa, que no es otro que el del cono de Lorente:

r
−2
∇B ( s k ) = ∑ J n s i ,k (2.27)
i =1 ( s ) J ni s i ,k i
i ,k T

r ⎧ ⎫⎪
⎪ 4 2
∇ 2 B( s k ) = ∑ ⎨ i ,k T i ,k 2
J ni s i ,k ( s i ,k ) T J ni − i ,k T i ,k
J ni ⎬ (2.28)
⎩ (( s ) J ni s )
i =1 ⎪ ( s ) J ni s ⎪⎭

Por último, será necesario considerar dentro del proceso iterativo que nos ocupa dos
actualizaciones. Estas serán concretamente las siguientes:

● Actualización del vector solución a partir del de dirección de búsqueda de la


siguiente forma: ( x k +1 , y k +1 , s k +1 ) = ( x k + α k d xk , y k + β k d yk , s k + β k d sk ) , donde
α k y β k son la medida de paso adecuada para que x k +1 y s k +1 continúen
perteneciendo a sus respectivos conos κ y κ * .

● Actualización del parámetro de barrera µ k de forma proporcional a la


( x k )T s k
discrepancia de dualidad como sigue: µ k = .
n

De una forma resumida y esquemática se exponen a continuación los principales pasos


que se hemos seguido en el desarrollo de este algoritmo de punto interior para un
problema de primal-dual factible:

● Datos de entrada del problema (A,b,c), una solución inicial z0=(x0,y0,s0) y una
tolerancia de optimización ε > 0 .

● Inicio del proceso con la solución inicial (x0,y0,s0) ∈ κ × ℜ m × κ * con Ax = b y


ATy +s = c

● Condición de optimización mediante un if/else. Paramos el proceso para


( x k ) T s K < ε , de lo contrarios continuamos.

Página 15 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 2. Desarrollo teórico del problema

● Método de Newton (búsqueda de direcciones) para sistema no lineal a partir de


( x k )T s k
(3.6), tomando µ k = y obteniendo (d xk , d yk ,d kz ) .
n

● Actualización del vector solución mediante la expresión


( x , y , s ) = ( x + α d x , y + β d y , s + β d s ) a partir de la previa
k +1 k +1 k +1 k k k k k k k k k

obtención de las adecuadas medidas de paso α k y β k .

● Fin de la iteración k e inicio de la iteración k+1 desde el segundo paso del


esquema-resumen.

Dentro de este esquema o resumen que acabamos de ver, el paso más costoso es sin
lugar a dudas aquel en que desarrollamos el método de Newton en búsqueda de
direcciones de avance. Para resolver este punto generalmente se hace uso del
complemento de Schur mediante la ecuación para la dirección d yk que sigue:

M k d yk = − Ar k (2.29)

donde M k = AΠ k AT , y procediendo en tres fases separadas (construcción de la matriz


M k , factorización de ésta mediante Cholesky y finalmente resolución mediante el
algoritmo tipo-Mehrotra [4]).

2.2.3 La programación cónica en el problema de análisis límite

Como más adelante se demostrará, tanto los problemas de análisis límite como los
relacionados con estado límite por “Shakedown” (ver capítulo 5), pueden tratarse como
problemas de programación cónica de segundo orden. En concreto, para nuestro
problema se empleará la forma establecida por un cono de Lorentz o de segundo orden.
Esta forma queda como sigue:

κ ≡ Ln = ⎧⎨ x ∈ ℜ n x1 ≥ ∑ x i2 ⎫⎬
n

⎩ i=2
⎭ (2.30)

Como veremos a continuación, el criterio de Mohr-Coulomb puede manipularse y


expresarse como un cono de segundo orden. Este punto será decisivo a la hora de
resolver el problema planteado ya que dispondremos de unas herramientas que nos
facilitarán el cálculo. Estas herramientas para llevar a cabo la resolución de estos
problemas cónicos son dos “Matlab Toolbox”, concretamente se trata de los
denominados SeDuMi [19],[20] y SDPT3 [21]. El código básico de ambos paquetes
está escrito en Matlab (aunque también se ha empleado C y Fortran) y lo único que será
necesario respecto los mismos es darles los datos de entrada del problema y una
estructura K que defina las características del cono a tratar κ .

2.3 Modelo de Mohr-Coulomb

Como se ha citado en la introducción del presente trabajo el problema de análisis o


estado límite requiere un modelo de rotura adecuado que nos ofrezca una determinada

Página 16 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 2. Desarrollo teórico del problema

superficie de fluencia. Esta condición de fluencia hace que el problema planteado se


complique aún más debido a la no-linealidad introducida. También en el primer capítulo
se han presentado y descrito los modelos más empleados en el campo de la mecánica de
suelos. Como se ha anunciado con anterioridad, para el caso que nos ocupa se ha
tomado como base el modelo de dos parámetros de Mohr-Coulomb. El criterio de M-C
es una buena aproximación del comportamiento del suelo y su simplicidad hace que esté
ampliamente extendido en la mayoría de aplicaciones prácticas. Los dos parámetros de
caracterización del suelo que emplea son el ángulo de rozamiento (Ø) y la cohesión (c).
Estos parámetros tienen una interpretación física bien definida y pueden obtenerse
fácilmente a partir de ensayos de laboratorio. El inconveniente más remarcable que
presenta este modelo no es otro que la presencia de esquinas en la superficie de rotura,
es decir, incorpora singularidades que pueden resultar problemáticas para el caso
tridimensional (que aquí no tratamos). Estas esquinas pueden visualizarse físicamente
en las aristas y vértices de la pirámide hexagonal e irregular que conforma la superficie
de fluencia que establece el modelo de Mohr-Coulomb.

Figura 2-1. Superficie de fluencia para el modelo de Mohr-Coulomb en el espacio de


tensiones principales.

En general, la función de fluencia F depende de varios parámetros tales como las


tensiones, las deformaciones y la historia de cargas. Para los modelos clásicos de
plasticidad perfecta podemos excluir las deformaciones de estos parámetros. De esta
forma, podemos expresar F en función únicamente de las tensiones:

F (σ ij ) = Fc (2.31)

donde Fc representa un valor constante propio de un material perfectamente plástico. En


nuestro caso, restringiremos el estudio a materiales isótropos con lo que la función de
fluencia no cambiará con transformaciones de coordenadas. Con esto, tenemos la
posibilidad de expresar F en función de los invariantes de tensiones:

F(invariantes de σ ij ) = Fc (2.31)

o, más concretamente:

F(I1, J2, J3) = Fc (2.32)

Página 17 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 2. Desarrollo teórico del problema

donde las invariantes quedan definidas según:

I1 = σ x + σ y + σ z = σ 1 + σ 2 + σ 3

J2 =
1
6
[ ]
(σ 11 − σ 22 )2 + (σ 11 − σ 33 )2 + (σ 22 − σ 33 )2 + τ 122 + τ 132 + τ 232 (2.33)
J 3 = det(σ )

El criterio de Coulomb establece que la rotura ocurre cuando la tensión de corte τ y la


tensión normal σ actúan en algún punto del material según la ecuación lineal siguiente,
la cual es función de los ya citados parámetros del suelo φ y c:

τ + σ tan φ − c = 0 (2.34)

Si ahora consideramos un estado de tensiones principales (σ 1 , σ 2 , σ 3 ) que satisfaga la


anterior ecuación y, además, σ 1 > σ 2 > σ 3 podremos escribir el criterio de M-C como:

1
(σ 1 − σ 3 ) = − 1 (σ 1 + σ 3 )sin φ + c cos φ (2.35)
2 2

Esta expresión la podemos expresar a su vez en función de los invariantes I1, J2 y del
ángulo de Lode θ el cual varía entre 0 y π /3 y viene dado por:

1 ⎛3 3 J ⎞
θ = cos −1 ⎜⎜ 3 ⎟
3/ 2 ⎟
(2.36)
3 ⎝ 2 J2 ⎠

por tanto, la función de fluencia de Mohr-Coulomb quedará como sigue (para c ≠ 0 ):

1 ⎛ π⎞ J2 ⎛ π⎞
Fc ( I 1 , J 2 ,θ ) = − I 1 sin φ + 2 sin ⎜θ + ⎟ − cos⎜θ + ⎟ sin φ − c cos φ = 0 (2.37)
3 ⎝ 3⎠ 3 ⎝ 3⎠

Dentro del espacio de tensiones principales, la superficie del modelo de Mohr-Coulomb,


como vemos en la figura 2-1, queda representada por una pirámide hexagonal e
irregular. Podemos ver a continuación en la figura 2-2 algunos cortes perpendiculares al
eje hidrostático en el citado espacio para diferentes ángulos de fricción interna. Para
materiales friccionales con φ = 0 recuperaremos el criterio típico de metales de Tresca
(con τ = c y la cohesión es igual a la tensión última para el ensayo a cortante puro), el
cual viene representado en el espacio de tensiones principales por un prisma hexagonal,
regular y paralelo al eje hidrostático.

Página 18 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 2. Desarrollo teórico del problema

Figura 2-2. Cortes perpendiculares al eje hidrostático para la superficie de fluencia según
M-C para distintos ángulos de fricción interna.

2.3.1 Formulación del modelo M-C como un cono Lorentz

Para poder emplear el criterio establecido por el modelo de Mohr-Coulomb para la


resolución de nuestro problema debemos lleva a cabo una reformulación de las
expresiones que acabamos de ver. La formulación establecida por el modelo de Mohr-
Coulomb vista en la expresión (2.37) de la superficie de fluencia puede ser desarrollada
como un cono de segundo orden o de Lorentz, lo cual nos ayudará a facilitar la
resolución del problema de optimización convexa y no-lineal. Como se ha visto
anteriormente, la forma general para un cono de Lorentz viene dada por la siguiente
expresión:

κ ≡ Ln = ⎧⎨ x ∈ ℜ n x1 ≥ ∑ x i2 ⎫⎬
n
(2.38)
⎩ i=2

Por tanto, debemos conseguir expresar según la forma (2.38) nuesto campo de tensiones
admisibles B(x). Es decir, partiendo de la función de fluencia establecida por el criterio
de M-C, según (2.37), tenemos que llegar a una forma genérica del comentado campo
tal como sigue:
⎧ ~ ⎫
B = ⎨σ ∈ X Fc2 (c, φ ) ≥ ∑ Fk2 (σ ij ) ⎬ (2.39)
⎩ k ⎭

Tomando las expresiones dadas en (2.33) y (2.36) e introduciéndolas en (2.37) es


~
sencillo llegar a obtener estas Fc y Fk :

{
B M −C = σ ∈ X (2c cos φ − (σ 11 + σ 22 ) sin φ )2 ≥ (σ 11 − σ 22 ) 2 + 4σ 122 } (2.40)

donde se ha considerado un estado de deformación plana y, por tanto, un caso


bidimensional en que únicamente consideramos un sección del cuerpo de estudio
perpendicular a la dirección x3. En el próximo capítulo se darán más detalles sobre este
punto, aunque, cabe mencionar que el modelo de deformación plana se adecua
perfectamente al comportamiento de suelos.

Finalmente, en (2.40) hemos llegado a una expresión para nuestro campo de tensiones
admisibles B(x) del problema de análisis límite planteado en el apartado 2.1. Este campo
queda definido por el modelo de rotura de Mohr-Coulomb definido en el apartado 2.3 y,

Página 19 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 2. Desarrollo teórico del problema

por último, con la forma explícita de un cono de Lorentz o de segundo orden expuesto
en el apartado 2.2.

Página 20 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 3. Metodología e implementación

Capítulo 3.
Metodología e implementación.
A lo largo del presente capítulo se expondrá de manera concreta y resumida todo el
procedimiento seguido con el objetivo de implementar el problema teórico presentado
en los capítulos anteriores. También se presenta la simplificación empleada en los
problemas tratados, reduciendo el modelo tridimensional a un estudio basado en dos
dimensiones, un fenómeno muy extendido en la práctica habitual de la Mecánica de
Suelos. Como se ha comentado ya anteriormente, se tomará como referencia el modelo
de rotura de Mohr-Coulomb para la condición de fluencia.

3.1 Modelo de deformación plana

El modelo de deformación plana supone una simplificación del caso tridimensional


cuando tratamos sólidos que poseen una dimensión espacial mucho mayor a las otras
dos. Se adaptan muy bien los cuerpos prismáticos alargados, con la dimensión mayor
idealmente infinita. Por tanto, los problemas de Mecánica de Suelos, donde tratamos
con taludes de carretera, túneles o zapatas, se adaptan perfectamente a este tipo de
modelo bidimensional. Como puede deducirse, también son un claro ejemplo, dentro
del campo de la ingeniería civil, cualquier tipo de obra lineal. A lo largo del tiempo
siempre se han reducido los problemas de Mecánica de Suelos a dos dimensiones
efectuando hipótesis de deformación plana, quedando descartados otros tipos de
hipótesis como la de tensión plana, más adecuada para elementos tipo lámina donde una
de las dimensiones es mucho menor a las otras dos.

Si suponemos un cuerpo con una longitud idealmente infinita representada por el eje x3,
se puede simplificar el cálculo, centrándonos en su sección central en un plano x1-x2,
donde se cumpliría por propiedades de simetría, la siguiente igualdad:

∂u11 ∂u 22
u33 = = =0 (3.1)
∂x3 ∂x3
En el caso de deformación plana, la componente del tensor de tensiones en dirección al
eje x3 no tiene porqué ser nula generalmente σ 33 ≠ 0 . Los tensores de tensiones y de
deformación quedarían simplificados de la siguiente forma:

⎛ σ 11 σ 12 σ 13 ⎞ σ =σ = 0⎛ σ 11 σ 12 0 ⎞
⎜ ⎟ 13 23 ⎜ ⎟ 2D ⎛σ σ 12 ⎞
σ = ⎜ σ 12 σ 22 σ 23 ⎟ = ⎜ σ 12 σ 22 0 ⎟ ⇒ σ = ⎜⎜ 11 ⎟⎟
⎜σ ⎟ ⎜ 0 σ
⎝ 12 σ 22 ⎠
⎝ 13 σ 23 σ 33 ⎠ ⎝ 0 σ 33 ⎟⎠ (3.2)

⎛ ε 11 ε 12 ε 13 ⎞ ε =ε =0⎛ ε 11 ε 12 0⎞
⎜ ⎟ 13 ⎜
23 ⎟ 2D ⎛ε ε 12 ⎞
ε = ⎜ ε 12 ε 22 ε 23 ⎟ = ⎜ ε 12 ε 22 0 ⎟ ⇒ ε = ⎜⎜ 11 ⎟
⎜ε ⎝ ε 12 ε 22 ⎟⎠
⎝ 13 ε 23 ε 33 ⎟⎠ ⎜ 0
⎝ 0 0 ⎟⎠ (3.3)

Página 21 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 3. Metodología e implementación

La expresión matemática de la condición de fluencia de Mohr-Coulomb en hipótesis de


deformación plana, expresada como hemos observado líneas atrás en (2.40) quedará:

{
B M −C = σ ∈ X (2c cosφ − (σ 11 + σ 22 ) sin φ )2 ≥ (σ 11 − σ 22 ) 2 + 4σ 122 } (3.4)

donde c y φ son los parámetros de cohesión y ángulo de rozamiento interno


ampliamente conocidos y utilizados en el campo de la geotecnia.

Al tratar con una condición de fluencia no limitada superiormente, debemos asegurar


por otro lado que la cantidad de energía interna disipada sea finita. La manera de
asegurar esto sería imponiendo los suficientes grados de libertad sobre el campo de
deformaciones haciendo que sea incompresible. Para asegurar que el campo de
deformaciones sea incompresible basta con imponer que cumpla:

tr (ε (u )) = ∇ ⋅ u = 0 (3.5)

Además para poder llegar a la expresión (3.4) se ha impuesto también sobre el tensor de
tensiones la condición de incompresibilidad:

1
σ 33 = (σ 11 + σ 22 ) ≠ 0 (3.6)
2

3.2 Triangulación de elementos finitos

La discretización del medio continuo se ha realizado en todos los casos mediante


elementos finitos triangulares. Toda la notación referente al dominio discretizado
utilizada a lo largo del presente trabajo se basa en la misma notación empleada en [4]
por su simplicidad y facilidad de comprensión.

Así, el conjunto de la triangulación del medio continuo se notará como Γh , donde h,


indicará el tamaño típico de los elementos triangulares. De esta forma, Γh contendrá E
elementos triangulares denotados cada uno de ellos en particular como Ωe, formando el
conjunto de todos ellos el total del medio continuo triangulado Ω = ∪ eE=1 Ω e . Cada par
de elementos no podrá tener en común ningún punto interior de forma que
Ω e ∩ Ω e ' = Ø , ∀e, e'∈ Γh . Por tanto dos elementos contiguos únicamente podrán tener
en común los puntos de la arista que los separa.

Se denotará por ∂Ω e al contorno de cada elemento Ωe. De forma similar a lo


anteriormente expuesto, ε representará a todo el conjunto de aristas de la malla. Así
todo el conjunto de aristas podrá ser dividido en la unión de tres subconjuntos de aristas
como ε = ε ϑ ∪ ε D ∪ ε N . Estos subconjuntos de aristas serán disjuntos dos a dos, es
decir, entre ellos no podrán tener puntos en común, perteneciendo cada arista en su
{
totalidad a un solo subconjunto. Así, ε ϑ = ξ ee ' / ξ ee ' = ∂Ω e ∩ ∂Ω e ' ; ∀e, e'∈ Γh será el }
subconjunto de aristas interiores, ε D D D e
= {ξ
e / ξ e = ∂Ω ∩ Γ ; ∀e ∈ Γh
D
será el }
subconjunto de aristas con condición de Dirichlet y
{N N e N
}
ε = ξ e / ξ e = ∂Ω ∩ Γ ; ∀e ∈ Γh será, finalmente, el subconjunto de aristas con
N

condición de Neumann. Por tanto nunca podremos tener una arista que contenga dos

Página 22 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 3. Metodología e implementación

condiciones de contorno a la misma vez, si esto se diera, tomaríamos la decisión de que


media arista perteneciera a un conjunto y el otro medio al otro conjunto.

3.3 Problema de la cota inferior

A lo largo de [4] se expone y demuestra con gran detalle como el empleo de espacios de
interpolación puramente estáticos, asegura la obtención de una cota inferior al resolver
el principio estático del problema de análisis límite (2.5) en su versión discreta. A lo
largo del presente trabajo se han empleado los mismos espacios de interpolación
empleados en [4], para los cuales están demostradas todas las propiedades necesarias en
cuanto a comportamiento puramente estático. Así las discretizaciones empleadas en este
trabajo para el campo de tensiones X hCI serán (en primer lugar una expresión local de la
interpolación de dicho campo y, en segundo lugar, la restricción de ésta sobre una
arista):
3
σ hie ( x1 , x 2 ) = ∑ σ ia ,e N ae ( x1 , x 2 ), i = 1 : 3, (3.7)
a =1

2
σ i ( s ) = ∑ σ iα N αξ ( s ), i = 1 : 3, (3.8)
α =1

donde a=1:3 indica la numeración local de nodo del elemento e y α =1:2 denota cada
uno de los dos nodos de la arista ξ . Además se renombran para facilitar la notación las
componentes del tensor de tensiones como σ 1 = σ 11 ; σ 2 = σ 22 ; σ 3 = σ 12 . Por otro lado
las funciones de forma N ae (x ) y N αξ (s ) son funciones de forma lineales donde N ae (x)
posee valor 1 en el nodo local a y nulo en cualquier otro caso y, N αξ (s ) evoluciona
linealmente a lo largo de la arista en cuestión entre 1 y 0. Por otra parte y con las
mismas notaciones, tendremos para el campo de flujo plástico YhCI las siguientes
discretizaciones:
E
u hi ( x1 , x 2 ) = ∑ u ieψ e ( x1 , x 2 ), i = 1 : 2, (3.9)
e =1

2
u hiξ ( s ) = ∑ uiα ,ξ N αξ ( s ), i = 1 : 2, (3.10)
α =1

donde debería añadirse que ψ e (x) tiene valor 1 para cualquier punto del interior del
elemento e y se anula en cualquier otro caso. En este caso, la expresión (3.10) no es una
restricción de (3.9) sobre la arista como podríamos deducir de lo que sucede para el
campo de tensiones, sino que responde a una variación lineal adicional. Es decir,
mientras la interpolación global (3.9) supone desplazamientos constantes dentro de cada
elemento y, por tanto, introduce dos incógnitas por triángulo, la interpolación local
(3.10) por su parte supone además una variación lineal de desplazamientos en cada
arista de la malla con lo que añade 2 incógnitas por nodo o, lo que es lo mismo, 4
grados de libertad por cada lado del elemento.

Queda demostrado en [4] que los espacios de interpolación X hCI x YhCI , generados a
partir de las expresiones (3.7) a (3.10), son puramente estáticos y que por lo tanto

Página 23 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 3. Metodología e implementación

aseguran que la solución del problema discreto a partir de ellos sea una cota inferior del
problema continuo.

3.3.1 Implementación del problema

A continuación se darán todos los pasos necesarios para discretizar el problema


continuo a partir de los espacios de interpolación (3.7) a (3.10) con el objetivo de
adaptar el problema a la forma canónica que necesitan los “solvers” de programación
cónica de segundo orden “SeDuMi” y “SDPT3”.

Reordenando la expresión de equilibrio en forma discreta se puede llegar a un sistema


de ecuaciones que únicamente depende del campo de tensiones. Introduciendo los
espacios de interpolación X hCI x YhCI , se puede llegar a un sistema de ecuaciones que
sólo depende del espacio de interpolación X hCI . Se puede llegar con relativa facilidad a
una expresión discreta que maximiza la carga aplicada, obligando a un equilibrio global
del medio continuo a la vez que impone que ningún punto del mismo incumpla la
condición de rotura. Así, podemos llegar al siguiente sistema de equilibrio:

máx λ

sujeto a ∇ ⋅ σ he , E + λf e = 0 , en Ω e , ∀e ∈ τ h
e'
(σ he − σ he ' ) ⋅ n ξ e = 0 , ∀ξ ee ' ∈ ε ϑ
N N
σ he, E ⋅ n ξ = λg ξ ,
e e
∀ξ eN ∈ ε N
σ he ∈ Bh , en Ω e , ∀e ∈ τ h (3.11)

La primera restricción impone el equilibrio en cada elemento de la malla, entre las


tensiones internas y las fuerzas de volumen. La segunda restricción asegura que para
cada arista interior de la malla, las componentes perpendiculares a la arista de las
tensiones son iguales a ambos lados del mismo. La tercera restricción impone que todas
aquellas aristas con carga aplicada, equilibren la misma mediante sus tensiones internas.
Finalmente, la cuarta y última restricción impone que todos los elementos de la malla
cumplan la condición de rotura de Mohr-Coulomb en deformación plana.

Si desarrollamos la primera restricción del sistema (3.11) para un elemento genérico e


podemos llegar fácilmente a:

∂σ 1e ( x) ∂σ 3e ( x)
+ + λf 1e = 0 (3.12)
∂x1 ∂x 2
∂σ 3e ( x) ∂σ 2e ( x)
+ + λf 2e = 0 (3.13)
∂x1 ∂x 2

Introduciendo en (3.12) y (3.13) la interpolación (3.7) y llamando a N ae,i = ∂N a ( x)


not e

∂xi
podemos llegar, para cada elemento genérico e, tras realizar las operaciones algebraicas
necesarias al sistema matricial:

Página 24 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 3. Metodología e implementación

⎛ σ 11,e ⎞
⎜ 1,e ⎟
⎜σ 2 ⎟
⎜ σ 1,e ⎟
⎜ 3 ⎟
⎜ σ 2 ,e ⎟
⎛ N1e,1 0 N1e, 2 N 2e,1 0 N 2e, 2 N 3e,1 0 N 3e, 2 ⎞⎜ 12 ,e ⎟ ⎛ f1e ⎞ ⎛ 0 ⎞
⎜ ⎟ σ + λ ⎜ e ⎟ = ⎜⎜ ⎟⎟
⎜ 0
⎝ N e
N e
0 N e
N e
0 N 3e, 2 N 3e,1 ⎟⎠⎜ 22 ,e ⎟ ⎜f ⎟
⎝ 2 ⎠ ⎝0⎠
(3.14)
1, 2 1,1 2, 2 2 ,1
⎜σ 3 ⎟
⎜ 3,e ⎟
B
e ⎜σ1 ⎟ Fh
eq 1, e

⎜ σ 3,e ⎟
⎜⎜ 23,e ⎟⎟
⎝σ 3 ⎠

Si aplicamos esto a todos los elementos de la malla y lo ordenamos de forma correcta,


podemos llegar a un sistema matricial global recogiendo las componentes del tensor de
tensiones para todos los elementos de la malla en la forma:

A σ h +λFh = 0
eq 1 eq 1 (3.15)

eq1
donde A recoge en forma de matriz diagonal por bloques, las diferentes matrices
e eq1
elementales B de dimensión (2x9). Por tanto A tiene una dimensión total de (2xE,
9xE; donde E denota el número total de elementos). De la misma forma, el vector global
eq 1 eq 1, e
F h recoge los diferentes vectores elementales F h colocados en el orden
correspondiente, siendo un vector columna con 2xE componentes. Finalmente, σ h es
un vector columna que recoge las componentes del tensor de tensiones ordenadas en
columna para todos los elementos de la malla con un total de 9xE componentes.

Siguiendo con el mismo proceso, al introducir la interpolación (3.8) en la 2ª restricción


not
del sistema (3.11) y suponiendo que ξ ee ' ≡ ξ llegamos tras algunas operaciones
algebraicas, a las expresiones:

[(σ 1, e
1 ) ( ) ] [( )
− σ 11,e ' n1ξ + σ 31,e − σ 31,e ' n2ξ N 1ξ ( s ) + σ 12 ,e − σ 12 ,e ' n1ξ + σ 32 ,e − σ 32 ,e ' n2ξ N 2ξ ( s ) = 0 ( ) ]
A1 A2 (3.16)

[(σ 1, e
3 ) ( ) ] [( )
- σ 31,e ' n1ξ + σ 21,e - σ 21,e ' n2ξ N 1ξ ( s ) + σ 32 ,e - σ 32 ,e ' n1ξ + σ 22 ,e - σ 22 ,e ' n2ξ N 2ξ ( s ) = 0 ( ) ]
(3.17)
A3 A3
Una condición suficiente para que se cumplan las ecuaciones (3.16) y (3.17) es que los
coeficientes A1, A2, A3, y A4 se anulen. Por tanto de las ecuaciones (3.16) y (3.17)
surgen cuatro ecuaciones escalares:

(σ 11,e − σ 11,e ' )n1ξ + (σ 31,e − σ 31,e ' )n2ξ = 0 (3.18)


ξ ξ
(σ 2 ,e
1 −σ 2 ,e '
1 )n1 + (σ 2 ,e
3 −σ 2 ,e '
3 )n2 = 0 (3.19)

Página 25 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 3. Metodología e implementación

(σ 31,e − σ 31,e ' )n1ξ + (σ 21,e − σ 21,e ' )n2ξ = 0 (3.20)


(σ 32,e − σ 32,e ' )n1ξ + (σ 22,e − σ 22,e ' )n2ξ = 0 (3.21)

Ahora podemos proceder del mismo modo para la 3ª restricción llegando de manera
análoga a:

(σ 1, e ξ
1 ) ( )
n + σ 31,e n2ξ N 1ξ ( s ) + σ 12 ,e n1ξ + σ 32 ,e n2ξ N 2ξ ( s ) = λ g1ξ
1
(3.22)

B1 B2
(σ 1, e ξ
3 ) ( )
n + σ 21, e n 2ξ N 1ξ ( s ) + σ 32 , e n1ξ + σ 22 ,e n 2ξ N 2ξ ( s ) = λ g 2ξ
1
(3.23)

B3 B4
Gracias a que la suma de las funciones de forma debe ser igual a la unidad para un eje
determinado, bastaría imponer en este caso que los coeficientes B1, B2 sean iguales a
λg1ξ y B3, B4 iguales a λg 2ξ . De este modo cumpliríamos las igualdades (3.22) y
(3.239, y llegaríamos de nuevo a cuatro ecuaciones escalares:

σ 11,e, E ⋅ n1ξ + σ 31,e , E n2ξ = λg1ξ (3.24)


σ 12,e, E ⋅ n1ξ +σ 2 ,e , E
3
ξ ξ
n 2 = λg 1 (3.25)
σ 31,e, E ⋅ n1ξ + σ 21,e , E n2ξ = λg 2ξ (3.26)
σ 32,e, E ⋅ n1ξ + σ 22,e , E n2ξ = λg 2ξ (3.27)

Podemos comprobar como surgen 4 ecuaciones para cada arista interior (3.18) a (3.21)
y 4 ecuaciones más para cada arista con condición de Neumann (3.24) a (3.27). Así
podemos concluir que la imposición de las restricciones 2ª y 3ª nos obligan a imponer
( )
un total de 4 × ε ϑ + ε N ecuaciones para el equilibrio en las aristas de la malla.
Viendo la forma que poseen las ecuaciones (3.18-3.21) y (3.24-3.27) se pueden
expresar todas en forma de sistema matricial global y lineal como:

A
eq 2
σ h + λ F eq 2
=0 (3.28)
h

En este caso σ h vuelve a ser el mismo vector de incógnitas global para las componentes
eq 2
del tensor de tensiones visto anteriormente. Por otro lado, la matriz A , poseerá
valores nulos o por el contrario, el valor de las coordenadas n1ξ , n2ξ de los vectores
perpendiculares y unitarios al eje ξ con el signo correspondiente, positivo o negativo.
eq 2
Finalmente F h es un vector columna que posee valores nulos para los ejes no
cargados del contorno, o por el contrario, las componentes de las fuerzas superficiales
aplicadas en el eje ξ del contorno, g1ξ , g 2ξ siempre con signo negativo. La matriz
eq 2
global A está desglosada en dos bloques, uno se utiliza para las aristas interiores y se
rellena a partir de las ecuaciones (3.18-3.21), mientras que el otro bloque se rellena a
partir de las aristas de contorno rellenándolo a partir de las ecuaciones (3.24-3.27).

Página 26 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 3. Metodología e implementación

En este punto sólo nos queda ya desarrollar la 4ª restricción del sistema (3.11). Como se
ha comentado anteriormente, esta restricción es la que obliga a que todas las tensiones
involucradas en el problema cumplan la condición de fluencia impidiendo que ningún
punto esté fuera de ella. Así es aquí donde aparece un primer paso a partir de lo
desarrollado en [4]. Si aplicamos la condición de rotura de Mohr-Coulomb en
deformación plana a cada elemento genérico e llegamos fácilmente a la siguiente
condición:

(σ 1a ,e − σ 2a ,e ) 2 + 4(σ 3a ,e ) 2 ≤ ( 2 cos φ − (σ 1a ,e + σ 2a ,e ) sin φ ) 2 (3.29)

La manera más intuitiva de dar cumplimiento a la desigualdad (3.29) para cada


elemento genérico e es obligar a que el siguiente vector de variables adicionales de
x = (2c cos φ − (σ 1a ,e + σ 2a ,e ) sin φ , σ 1a ,e − σ 2a ,e ,2σ 3a ,e )
a ,e
decisión pertenezca al
correspondiente cono de Lorentz L3 . Si aplicamos la igualdad, componente a
componente del vector de variables adicionales de decisión llegamos fácilmente a:

(σ 1a ,e + σ 2a ,e ) sin φ + x1a ,e = 2c cos φ


− σ 1a ,e + σ 2a ,e + x 2a ,e = 0 (3.30)
− 2σ 3a ,e + x3a ,e = 0

La imposición del cumplimiento de la condición de fluencia de Mohr-Coulomb en cada


elemento de la malla, involucra 3 ecuaciones por cada nodo local a y tenemos un total
de 3 nodos locales por elemento. En total, la imposición (3.30) nos obliga a considerar
9xE ecuaciones. Si lo expresamos ahora en notación matricial, llegamos fácilmente a:

A σh +Ix
cso cso
=b
cso (3.31)

donde de nuevo, σ h recoge los valores nodales de las componentes del tensor de
tensiones en todos los nodos de la malla y está ordenado de la misma manera que en los
casos anteriores. La matriz I , es una matriz identidad cuadrada, de dimensiones
cso
(9xE,9xE), x es el vector columna de variables adicionales de decisión, con 9xE
componentes, manteniendo el mismo orden que el vector columna σ h y b
cso
es de
cso
nuevo, un vector columna de 9xE componentes. Finalmente A es una matriz diagonal
por bloques cuadrada de dimensión (9xE,9xE). A continuación podemos ver las
principales estructuras matriciales implicadas en (3.31):

⎛ b a ,e ⎞ ⎛M 0 0⎞ K K
⎜ a ,e ⎟ ⎜ ⎟
⎜b ⎟ ⎜0 M 0 K 0⎟
⎜ ⎟
=⎜ M M ⎟,
cso cso
b = ⎜ M ⎟, A M
⎜ ⎟
⎜ M ⎟ ⎜ M O M ⎟
⎜⎜ a ,e ⎟⎟ ⎜0
⎝b ⎠ ⎝ K K K M ⎟⎠

con

Página 27 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 3. Metodología e implementación

⎛ 2c cos φ ⎞ ⎛ sin φ sin φ 0 ⎞


a ,e ⎜ ⎟ ⎜ ⎟
b = ⎜ 0 ⎟, M = ⎜ − 1 1 0 ⎟; (3.32)
⎜ 0 ⎟ ⎜ 0 0 − 2 ⎟⎠
⎝ ⎠ ⎝

3.3.2 Problema final de la cota inferior

Reuniendo las expresiones matriciales (3.15) (3.28) y (3.31) podemos presentar en un


solo sistema matricial global, la discretización del problema de la cota inferior (3.11)
como:

λ*hCI ≡ máxλ
9xE + 1 + 9xE

⎧⎛ A eq1 M F eq1 M 0 ⎞⎛ σ ⎞ ⎛ 0 ⎞⎫
⎪⎜ eq 2 h ⎟⎜ h ⎟ ⎜ ⎟⎪ m1 = 2 xE
⎪⎪⎜ A M 0 ⎟⎜ λ ⎟ = ⎜ 0 ⎟⎪⎪
eq 2
M Fh
sujeto ⎨⎜ soc ⎟⎜ soc ⎟ ⎜ soc ⎟⎬ m2 = 4 x( ε ϑ + ε N )
⎜A M 0 M I ⎟⎝ x ⎠ ⎝ b ⎠
⎪⎝ ⎠ ⎪ m3 = 9 xE
⎪ ⎪
⎪⎩σ h libre, λ ≥ 0, x ∈ κ
cso
⎪⎭

3xE
donde κ = L3 x K xL3 (3.33)

Finalmente, la solución de (3.33) corresponderá con el valor buscado de una cota


inferior λ*hCI del problema continuo. Lo más importante es que hemos conseguido una
forma canónica para nuestro problema discreto de la cota inferior (3.11) que es
aceptado por la gran mayoría de paquete de cálculo de programación cónica,
cumpliendo uno de los principales objetivos del presente trabajo. Gracias a las
propiedades del problema tratado mencionadas en el capítulo 2, el mismo problema
puede ser resuelto a través de su problema dual obteniendo el mismo valor para la cota
inferior λ*hCI . El problema dual de (3.33) sería:

λ*hCI ≡ min b csoT y


⎧ eq1T ⎛ 1⎞
csoT ⎜ u ⎟

⎪⎛ A eq 2T
A ⎞ 2 ⎪
⎟⎜ u ⎟ = ⎛⎜ ⎞⎟⎪ 9 xE
A 0
⎪⎜⎜ eq1T ⎜ ⎟
0 ⎟⎠⎜⎜ ⎟⎟ ⎝ 1 ⎠⎬ 1
eq 2T T
sujeto ⎨⎝ F h Fh
⎝ ⎠y
⎪ ⎪
⎪u 1 , u 2 libres, y ∈ κ ⎪
⎩ ⎭

1 2
donde u ∈ ℜ m1 , u ∈ ℜ m 2 , y ∈ ℜ m 3 (3.34)

Cuando se plantee el problema de la cota superior se interpretarán las diferentes


variables implicadas en el problema dual ya que tienen una interesante interpretación
física.

Página 28 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 3. Metodología e implementación

3.4 Problema de la cota superior

Como ya se ha comentado, si queremos calcular una cota superior estricta λ*hCS


del problema de punto de silla del análisis límite, deberemos emplear espacios de
interpolación puramente cinemáticos. Por tanto se emplearán espacios de interpolación
diferentes a los empleados para la discretización del problema de la cota inferior. De la
misma forma que en el caso anterior en este trabajo sólo se presentarán los espacios de
interpolación empleados para los que ya está demostrada su naturaleza cinemática en
[4], dejando esta referencia como punto de apoyo para el lector en caso de querer
observar en profundidad la demostración de sus propiedades puramente cinemáticas
más importantes. Por tanto, las discretizaciones empleadas en este trabajo serán, por un
lado para el campo de desplazamientos o flujo plástico YhCS tendremos la siguiente
interpolación local

3
u ie ( x1 , x 2 ) = ∑ u ia ,e N ae ( x1 , x 2 ), i = 1 : 2, (3.35)
a =1

si nos fijamos en la ecuación (3.35) vemos que introducimos 6xE incógnitas para el
campo de flujo, es decir, tenemos dos incógnitas en cada nodo de cada elemento. Por
otro lado, para el campo de tensiones X hCS tenemos la siguiente interpolación global:

E
σ i ( x1 , x 2 ) = ∑ σ ie Ψe ( x1 , x 2 ), i = 1 : 3, (3.36)
e =1

observando (3.36), vemos que tendremos un tensor de tensiones para cada elemento a
diferencia de un tensor de tensiones para cada nodo como en el caso de la cota inferior.
Introducimos por tanto 3xE incógnitas para el campo de tensiones. Por último,
introducimos también un campo adicional de tracciones en las aristas interiores de la
malla, independientes del campo de tensiones mediante la interpolación local siguiente:

2
tiξ' e ( s ) = ∑ tiα' ,ξ e N αξ e ( s ), i ' = 1 : 2,
e' e' e'

(3.37)
α =1

Vemos en (3.37) como estas tracciones pueden variar de forma lineal a lo largo de la
arista interior considerada dentro de cada uno de los elementos, y la consideración de un
sistema local de coordenadas x1' − x 2 ' distinto para cada arista. Tomando un sentido de
avance del nodo α = 1 hacia α = 2 , el elemento que queda a la izquierda será e y el que
queda a la derecha el e′ . El eje x1' quedará normal a la arista e- e′ según la siguiente
figura:

Página 29 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 3. Metodología e implementación

Figura 3-1. Sistema local de coordenadas x1' − x 2 ' para expresar la tracción interna
actuante entre los elementos e y e’.

Siguiendo con el tema, el espacio de interpolación empleado para el campo de flujo se


ha definido discontinuo y lineal por trozos. Es decir un vector de desplazamientos será
lineal y continuo al moverse por un determinado elemento, pero podrá dar un salto al
pasar al elemento contiguo. Esta permisión en cuanto al salto en el campo de flujo
elemento a elemento se debe a la necesidad de imponer suficientes grados de libertad
para definir un campo de flujo incompresible.

Queda extensamente demostrado en [4] que los espacios de interpolación X hUB x YhUB ,
generados a partir de las expresiones (3.35) a (3.37), son puramente cinemáticos y que
por lo tanto aseguran que la solución del problema discreto a partir de ellos sea una cota
superior estricta del problema continuo.

3.4.1 Implementación del problema

Tomaremos como punto de partida para el cálculo de la cota inferior el principio


cinemático del análisis límite:

λ* = inf sup a (σ , u ) = inf D (u ) = inf


u∈C σ ∈B u∈C u∈C ∫σ

ε (u ) dV
y eq
(3.38)

Por tanto esta manera de abordar el problema implica manejar un problema enteramente
formulado en función del campo de flujo dentro de la expresión de la disipación total de
energía D(u). Además, dicho campo de flujo debe ser perpendicular a la superficie de
fluencia de Mohr-Coulomb, cumpliendo la ley de flujo de la plasticidad asociada:
∂F (σ )
ε =µ (3.39)
∂σ
El problema resultante de las expresiones (3.38) y (3.39) tiene un elevado grado de no-
linealidad y a la vez no aprovecha en absoluto las propiedades de convexidad y dualidad

Página 30 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 3. Metodología e implementación

del mismo. Sería lo que se llama “cálculo discreto y cinemático de la cota superior”.
En este punto el presente trabajo se desmarca de la tendencia habitual y, al igual que en
[4] se decide abordar el cálculo de la cota superior mediante un “cálculo discreto y
estático de la cota superior”. En realidad no abordamos el problema resuelto
habitualmente en términos de campo de flujo, sino su dual, formulado en función del
campo de tensiones, que nos ofrece exactamente la misma solución. Es decir, se
abordará el problema estático a partir de espacios de interpolación puramente
cinemáticos. Al realizar los cálculos mediante el algoritmo primal-dual, resolveremos al
mismo tiempo su problema dual formulado en función del campo de flujo. Se podría
decir que no es la manera más intuitiva de abordar el problema, pero si es la manera más
eficiente matemáticamente hablando.

Por tanto solo queda expresar como quedaría el principio estático del análisis límite para
el caso de deformación plana, introduciendo el campo adicional de tracciones en las
aristas interiores:

λ* = sup λ
~
⎧∃σ ∈ B, t ∈ B (3.40)
sujeto ⎨
⎩a (σ , t , u ) = λF (u ), ∀u ∈ Y

A continuación se explicará de forma resumida como se ha abordado el proceso de


discretización de las dos restricciones del principio estático (3.40), de cara a conseguir
una forma canónica que sea aceptada por los “solvers” empleados.

3.4.2 Primera Restricción

El proceso de discretización de la 1ª restricción es prácticamente el mismo al realizado


para el problema de la cota inferior con la diferencia que ahora existe tan solo una
desigualdad a cumplir en cada elemento y no en cada nodo como en el caso anterior.
Así para cada elemento genérico e se deberá cumplir la siguiente desigualdad:

(σ 1e − σ 2e ) 2 + 4(σ 3e ) 2 ≤ ( 2 cos φ − (σ 1e + σ 2e ) sin φ ) 2 (3.41)

Análogamente al problema de la cota inferior bastará con imponer que el vector de


variables adicionales de decisión x = (2c cos φ − (σ 1e + σ 2e ) sin φ , σ 1e − σ 2e ,2σ 3e )
e

pertenezca al cono de Lorentz L3 . Esta condición se puede hacer cumplir, al igual que
en el caso anterior de manera simple, componente a componente como:

(σ 1e + σ 2e ) sin φ + x1e = 2c cos φ


− σ 1e + σ 2e + x 2e = 0 (3.42)
− 2σ 3e + x3e = 0

Globalmente esta restricción se puede imponer a todos los elementos y agruparla en un


sistema matricial global:
~ cso ~ cso ~ ~ cso
A σ~ h + I ~
x =b (3.43)

donde

Página 31 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 3. Metodología e implementación

⎛~ ~e ⎞ ~
⎜b ⎟ ⎛M 0 K K 0⎞
⎜~ ⎜ ⎟
~e ⎟ ⎜0
~
M 0 K 0⎟
~
~ cso ⎜b ⎟ ~ cso ⎜ ~ ⎟
b = ⎜ M ⎟, A =⎜ M M M ⎟
⎜ ⎟
⎜ M ⎟ ⎜ M O M ⎟
⎜~ e⎟ ⎜⎜ ~⎟
⎜ b~ ⎟ ⎝0 K K K M ⎟⎠
⎝ ⎠

⎛ 2c cos φ ⎞ ⎛ sin φ sin φ 0 ⎞


e ⎜ ⎟ ~ ⎜ ⎟
b = ⎜ 0 ⎟, M = ⎜ − 1 1 0 ⎟; (3.44)
⎜ 0 ⎟ ⎜ 0 0 − 2 ⎟⎠
⎝ ⎠ ⎝

~
Por otro lado, la matriz I es una matriz identidad con dimensiones (3xE,3xE), ~
cso
x es
el llamado vector adicional de decisión 3xE componentes ordenadas de la misma
manera que σ~ h .

Debemos recordar aquí que hemos definido un vector de tracciones en las aristas
interiores de cara a forzar al campo de flujo a ser cinemáticamente admisible. Dicho
campo de tracciones debe cumplir también con la condición de rotura del modelo de
~
Mohr-Coulomb. Por tanto, ahora solo queda imponer al mismo tiempo que t h ∈ Bh .

No existirán restricciones para las tracciones en dirección perpendicular a la arista, y las


componentes paralelas a la arista interior deberán satisfacer la condición de rotura de
Mohr-Coulomb en deformación plana correspondiente a un estado de corte puro Bh .
Esto lo conseguiremos asumiendo en cada arista un estado de corte puro con la
componente de tracción a lo largo del eje coincidiendo con σ 12 . Se puede ver
~
claramente como Bh ⊂ Bh , cumpliendo los requisitos para obtener una discretización
puramente cinemática y obteniendo por tanto con ella una cota superior del problema.
De esta forma garantizamos que los elementos contiguos se deslicen a través de su arista
común haciendo que el salto del campo de flujo en dirección normal vaya tendiendo a
cero. Gracias a esto el campo de flujo plástico resultante será cinemáticamente
admisible.

Si suponemos un estado de corte puro general para la condición de rotura de Mohr-


Coulomb podemos suponer que σ 12 = τ y σ 11 = σ 22 = p . Si partimos de la condición
de rotura general en deformación plana (3.4) y suponemos un estado tensional de corte
puro llegamos fácilmente a la siguiente expresión:

τ 2 ≤ (c cos φ − p sin φ )2 (3.45)

Se deberá imponer (3.45) en cada arista interior para dar cumplimiento a la condición de
rotura t h ∈ Bh . Supondremos que τ = σ 12 y asumiremos por otra parte que

Página 32 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 3. Metodología e implementación

σ 11 + σ 22 σ1 + σ 2
p= ≡ para simplificar los cálculos. Ahora estamos en disposición
2 2
de escribir matemáticamente la condición de rotura en corte puro para cada eje ξ :

(σ )e' + (σ 2 ) ee'
2
⎛ ⎞
(t )
α ,ξ 2
2' ≤ ⎜ c cos φ − 1 e
⎜ 2
sin φ ⎟

⎝ ⎠ (3.46)

( ) , indica la componente paralela a la arista interior ξ


donde t 2α' ,ξ
2
en el nodo local α .
Además, (σ ) y (σ ) representan el valor medio de los valores de las componentes
e' e'
1 e 2 e

respectivas del tensor de tensiones, en los elementos contiguos e, e’ situados a ambos


lados del eje ξ . Si desarrollamos la expresión (3.46) llegamos a:

2
⎛ σ e + σ 1e ' + σ 2e + σ 2e ' ⎞
(t ) α ,ξ 2
2' ≤ ⎜⎜ c cos φ − 1
4
sin φ ⎟⎟ (3.47)
⎝ ⎠

La desigualdad (3.47) puede hacerse cumplir mediante la inclusión de las siguientes


ecuaciones:
⎧ 1,ξ σ 1e + σ 1e ' + σ 2e + σ 2e ' ⎫
⎪t 2 ' + s1 = c cos φ − sin φ → s1 ≥ 0; (α = 1) ⎪
⎪ 4 ⎪
⎪ 1,ξ σ 1 + σ 1e ' + σ 2e + σ 2e '
e

⎪⎪ − t 2 ' + s 2 = c cos φ − 4
sin φ → s 2 ≥ 0; (α = 1) ⎪
⎪ (3.48)
⎨ ⎬
⎪t 2 ,ξ + s = c cos φ − σ 1 + σ 1 + σ 2 + σ 2 sin φ → s ≥ 0; (α = 2) ⎪
e e' e e'

⎪ 2' 3
4
3 ⎪
⎪ ⎪
⎪ − t 1,ξ + s = c cos φ − σ 1 + σ 1 + σ 2 + σ 2 sin φ → s ≥ 0; (α = 2) ⎪
e e' e e'

⎩⎪ ⎭⎪
2' 4 4
4

Ahora tan solo queda expresar las ecuaciones (3.48) en forma matricial como sigue:

⎛ sin φ sin φ ⎞ ⎛ sin φ sin φ ⎞


⎜ 0⎟ ⎜ 0⎟
⎜ 4 4 ⎟ e ⎜ 4 4 ⎟ e'
⎜ sin φ sin φ
0 ⎟⎛⎜ σ 1 ⎞⎟ ⎜
sin φ sin φ
0 ⎟⎛⎜ σ 1 ⎞⎟
⎜ 4 4 ⎟ σe +⎜ 4 4 ⎟ σ e' +
⎜ sin φ sin φ ⎟⎜ 2 ⎟ ⎜ sin φ sin φ ⎟⎜ 2 ⎟
⎜ 0 ⎟⎜ σ e ⎟ ⎜ 0 ⎟⎜ σ e ' ⎟
⎜ 4 4 ⎟⎝ ⎠ ⎜ 4 4 ⎟⎝ ⎠
3 3

⎜⎜ sin φ sin φ
0 ⎟⎟ ⎜⎜ sin φ sin φ
0 ⎟⎟
⎝ 4 4 ⎠ ⎝ 4 4 ⎠
cp cp
Ae Ae

⎛0 1 0 0 ⎞⎛ t11',ξ ⎞ ⎛1 0 0 0 ⎞⎛ s1 ⎞ ⎛1⎞
⎜ ⎟⎜ ⎟ ⎜ ⎟⎜ ⎟ ⎜ ⎟
⎜0 −1 0 0 ⎟⎜ t 21,'ξ ⎟ ⎜0 1 0 0 ⎟⎜ s 2 ⎟ ⎜1⎟
+⎜ ⎟ + ⎜0 = c cos φ (3.49)
0 0 0 1 ⎟⎜ t12',ξ 0 1 0 ⎟⎜ s 3 ⎟ ⎜1⎟
⎜ ⎟⎜ ⎟ ⎜ ⎟⎜ ⎟ ⎜ ⎟
⎜0 0 0 − 1⎟⎠⎜⎝ t 22',ξ ⎟ ⎜0 0 0 1 ⎟⎠⎜⎝ s 4 ⎟⎠ ⎜1⎟
⎝ ⎠ ⎝ ⎝ ⎠
t
Aξ e'
e

Página 33 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 3. Metodología e implementación

Finalmente sólo queda agrupar en un sistema matricial global la expresión (3.49):

A σ~ h + A t h + I s = b ; → s ≥ 0 (3.50)
cp t t t

t
donde A es una matriz diagonal por bloques y cuadrada de dimensiones
ϑ ϑ
( 4 x ε ,4 x ε
t t
), I es una matriz identidad de las mismas dimensiones que A . Por otro
lado, t h es un vector columna auxiliar de tracciones añadido con 4 x ε ϑ filas s es el
vector de variables auxiliares de 4 x ε ϑ componentes. Para acabar, A
cp
es una matriz
rectangular de dimensiones ( 4 x ε ϑ ,3xE) recogiendo todas las matrices elementales
cp
A e colocadas en su posición dentro de la matriz global, dando la contribución de los
dos elementos contiguos situados a ambos lados de la arista que corresponda.

3.4.3 Segunda Restricción

Si desarrollamos la 2ª restricción del problema (3.40), donde se iguala la energía


desarrollada por las fuerzas internas y externas, llegamos después de algunos pasos a:

∂u i
(∫ )
2 2 2

∑∫ σ dV + ∑ ∑ ∫ e ' tiξ' e (uie' ' − u ie' ) dS = λ ∑ f i u i dV + ∫ N g i ui dS , ∀u ∈ Y


e'

i , j =1

ij
∂x j ξ ee ' ∈ε ϑ i '=1
ξe
i =1
Ω Γ (3.51)

3.51.1 3.51.2 3.51.3

Insertando las interpolaciones (3.35) y (3.36) en (3.51.1) podemos llegar, tras reordenar
y realizar algunas operaciones algebraicas, sabiendo que N ae,i = ∂N a ( x) , a:
not e

∂xi

⎛ σ 11e ≡ σ 1e ⎞
⎛ N ae,1dV ⎞
a , e ⎜ ∫Ω ∫Ω a , 2 ⎟⎜⎜ σ e ≡ σ e ⎟⎟ =
e
0 N dV
∑ (u1 , u2 )⎜ 0
E 3

∑ a ,e

∫ ∫Ω N a ,1dV ⎟⎠⎜⎝ σ 12e ≡ σ 3e ⎟⎠


22 2
N ae, 2 dV e
e =1 a =1
⎝ Ω

E
⎛ 3 e ⎞ e
E
~ eq 1
= ∑ ⎜ ∑ (u h ) T B a ⎟σ~ h = ∑ u B σ~ h = (u~ h ) T A σ~ h
a ,e e e e
(3.52)
e =1 ⎝ a =1 ⎠ e =1

De la misma forma si insertamos la interpolación (3.35) en (3.51.3) podemos llegar, en


un proceso similar al anterior, a:
⎛ f1e N ae ( x) dV + N g1ξ e N ae ( x) dS ⎞
a , e ⎜ ∫Ω ∫
N

( ) ⎟
E 3
λ ∑∑ u1 , u 2 ⎜
a ,e ξe
⎟=
⎜ ∫Ω f 2 N a ( x)dV + ∫ξ N g 2 N a ( x) dS ⎟
e e ξ eN e
e =1 a =1
⎝ e ⎠

( )
⎛ 3 a ,e T e ⎞
E E
~ eq
= λ ∑ ⎜ ∑ u h F h , a ⎟ =λ ∑ u F h = (u~ h ) T F h
e e

e =1 ⎝ a =1 ⎠ e =1
(3.53)

Para finalizar, insertando las interpolaciones (3.35) y (3.37) en (3.51.2) llegamos


igualmente a:

Página 34 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 3. Metodología e implementación

(t )
⎛ n1ξ e n2ξ e ⎞⎟⎛ u1 − u1 ⎞
e' e' e' e

∑ ∫ξ e'
ξ ee '
1' ,t ξ ee '
2
⎜ e'
⎜τ ξ e
⎜ ⎟ dS
τ 2ξ e ⎟⎠⎜⎝ u 2e ' − u 2e ⎟⎠
e' (3.54)
ξ ee ' ∈ε ϑ
e
⎝ 1

Ahora definimos las siguientes interpolaciones para los desplazamientos en los ejes:

u ie ( s ) = u iα 1 N 1ξ ( s ) + u iα 2 N 1ξ ( s ); u ie ' ( s ) = u iβ 1 N 1ξ ( s ) + u iβ 2 N 1ξ ( s ) , i=1:2 (3.55)

not
tomando la notación simplificada para los ejes ξ ≡ ξ ee ' , definimos la matriz:

⎛ n1ξ
ξ n2ξ ⎞
M = ⎜⎜ ξ ⎟ (3.56)
⎝τ 1 τ 2ξ ⎟⎠

de esta forma introduciendo las expresiones (3.55) y (3.56) en (3.54) y reordenando la


expresión, podemos llegar tras algunas operaciones más o menos complicadas a:

β1
ξ ⎛u − u1α 1 ⎞ β2 α2
ξ ⎛ u1 − u1 ⎞
(t 1,ξ
1' )
, t 21,'ξ B 11 ⎜⎜ 1β 1 α1 ⎟
⎟ + t 1,ξ
1' , t 1,ξ
2' B ⎜
12 ⎜ β 2
( ⎟+
α2 ⎟
)
⎝ u2 − u2 ⎠ ⎝ u2 − u2 ⎠

⎛ u1β 1 − u1α 1 ⎞ β2 α2
ξ ⎛ u1 − u1 ⎞
(t 2 ,ξ
1' ,t 2 ,ξ
2' ) ξ
B 12 ⎜⎜ β 1 α1 ⎟
⎟ + t1' , t 2' B ⎜ β 2
2 ,ξ 2 ,ξ
22 ⎜
( ⎟;
α2 ⎟
) (3.57)
⎝ u2 − u2 ⎠ ⎝ u2 − u2 ⎠

∫ξ N
ξ ξ ξ
donde B ij ≡ M i N ξj dS . Ahora podemos expresar los desplazamientos locales en
función del vector global de desplazamientos a partir de matrices de transformación de
variables. Este procesa de transformación de variables se puede escribir simplemente
como:

⎛ u1β 1 − u1α 1 ⎞ ξ ~ ⎛ u1β 2 − u1α 2 ⎞ ξ ~


⎜ β1 ⎟ ⎜ β2 ⎟
⎜ u − u α 1 ⎟ = A1 u h ; ⎜ u − uα 2 ⎟ = A2 u h (3.58)
⎝ 2 2 ⎠ ⎝ 2 2 ⎠

Ahora basta con introducir en (3.57) las expresiones vistas en (3.58) y podemos llegar
tras algunas operaciones a:

(u~ h )T Aξeq 2 t ξh (3.59)

donde,
⎛ t11',ξ ⎞
⎜ 1,ξ ⎟
eq 2
= ((A ) (A ) )
( ) (B )
ξ T ξ T
⎛ Bξ
⎜ 11
T ξ T

⎟ ξ ⎜ t 2' ⎟
Aξ T ⎟ y t h = ⎜ 2 ,ξ ⎟
12

( ) (B )
1 2 ⎜ Bξ
⎝ 12
T ξ
22 ⎠ ⎜ t1' ⎟
⎜ t 2,ξ ⎟
⎝ 2' ⎠

Página 35 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 3. Metodología e implementación

Finalmente tan solo queda sumar la contribución de cada eje de la expresión (3.59) para
todos los ejes de la malla y expresarlo en forma matricial como:

T ~ eq 2
∑ (u~ ) Aξ e ' t he = (u~ h ) A t h
T eq 2 ξ e '
h (3.60)
e
ξ ee ' ∈ε ϑ

~ eq 2
donde la matriz A tiene unas dimensiones de (6xE, 4 x ε ϑ ) y t h es un vector
columna con 4 x ε ϑ componentes en el que se recogen todas las tracciones nodales para
la arista interiores de la malla. Llegados a este punto, podemos reunir las expresiones
(3.52), (3.53) y (3.60) y así expresar la 2ª restricción vista en (3.41) en forma discreta:

(u~ h )T A~ σ~ h + (u~ h )T A~ T ~ eq
t h = λ (u~ h ) F h ; ∀u~ h ∈ YhUB
eq1 eq 2
(3.61)

Como la igualdad (3.61) se cumple para todo campo de flujo u~ h ∈ YhUB , podemos
eliminarlo a ambos lados de la igualdad obteniendo una ecuación matricial global para
la 2ª restricción del principio estático (3.40):

~ eq1 ~ eq 2 ~ eq
A σ~ h + A t h = λ F h (3.62)

~ eq1 ~ eq 2
donde la matriz A tiene unas dimensiones de (6xE,3xE) y A de (6xE, 4 x ε ϑ ). Por
otra parte σ~ es vector columna que contiene las 3xE componentes incógnita del tensor
h

de tensiones, t h es un vector columna de 4 x ε ϑ componentes agrupando las tracciones


~ eq
para todas las aristas interiores y, finalmente, F h es también un vector columna de
6xE componentes recogiendo las diferentes fuerzas nodales aplicadas.

3.4.4 Problema final de la cota superior

Reuniendo las expresiones matriciales (3.43) (3.50) y (3.62) podemos presentar en un


solo sistema matricial global, la discretización del problema de la cota superior (3.40)
como:

λ*hCS ≡ máxλ
ϑ ϑ
3xE + 4 x ε + 1 + 4 x ε + 3xE
⎧ ⎛ σ~ h ⎞ ⎫
⎪⎛ A~ ~ ~ ⎜ ⎟
M − F h M 0 M 0 ⎟⎜ t h ⎟ ⎛ 0 ⎞⎪

eq1 eq 2 eq
M A
⎪⎜ cso ⎜ ~ cso ⎟⎪
⎟ = ⎜ b~ ⎪ n1 = 6 xE − 4 x ε
D
⎪⎜ A~ ~ ⎟⎜
⎪ M 0 M 0 M 0 M I λ ⎟
sujeto ⎨⎜ cp ⎟⎜ ⎟ ⎜ t ⎟⎪ n2 = 3 xE
⎜ t
M I M 0 ⎟⎜
t s ⎟ ⎜ b ⎟⎬
⎪⎝ A M A M 0
⎠⎜ ~ cso ⎟ ⎝ ⎠ ⎪ n3 = 4 x ε ϑ
⎪ ⎝ x ⎠ ⎪
⎪ ⎪
x ∈ κ~
⎪⎩σ~ h libre, t h libre, λ ≥ 0, s ≥ 0, ~
cso
⎪⎭
E
donde κ~ = L3 x K xL3 (3.63)

Página 36 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 3. Metodología e implementación

Finalmente, la solución de (3.63) corresponderá con el valor buscado de una cota


superior λ*hCS del problema continuo. Volvemos a conseguir una forma canónica para
nuestro problema discreto, ahora de la cota superior (3.40) que es aceptado por la gran
mayoría de paquete de cálculo de programación cónica, volviendo a cumplir uno de los
principales objetivos del presente trabajo. Gracias a las propiedades del problema
tratado mencionadas en el capítulo 2, el mismo problema puede ser resuelto a través de
su problema dual obteniendo el mismo valor para la cota superior λ*hCS . El problema
dual de (3.63) quedaría:

~
~ cso
T
tT
λ*hCS ≡ min b y1 + b y 2

⎧⎛ ~ eq1T ~ cso T ~ cp T ⎞ ⎫
⎪⎜ A A A ⎟⎛ ~ ⎞
u ⎛ 0 ⎞⎪
⎪⎜ ~ eq 2 T tT
⎟⎜ ⎟ ⎜ ⎟⎪ 3xE
⎪⎜ A 0 A ⎟⎜ y 1 ⎟ = ⎜ 0 ⎟⎪ ϑ
sujeto ⎨⎜ ~ eq T ⎟⎜⎜ ⎟⎟ ⎜ ⎟⎬ 4 x ε
⎪⎜⎜ − F h 0
T T y 1
0 ⎟⎟⎝ 2 ⎠ ⎝ ⎠⎪ 1
⎪⎝ ⎠ ⎪
⎪u~libre, y ~
≥ 0, y 1 ∈ κ ⎪
⎩ 2 ⎭

donde u~ ∈ ℜ n1 , y 1 ∈ ℜ n 2 , y 2 ∈ ℜ n 3 . (3.64)

El vector u~ recogerá todas las componentes nodales del flujo plástico. El vector y 1 ,
contiene los multiplicadores positivos o nulos de colapso µ que aparecen en la ley de
flujo. Por otro lado, y 2 contendrá los multiplicadores de colapso implicados en la ley
de flujo asociada al campo auxiliar de tracciones t h . También podemos comentar que
el coste funcional a minimizar en (3.64), corresponde a la propia definición del teorema
cinemático de la cota superior, es decir, se trata de una aproximación al total de energía
~
~ cso
T
tT
interna disipada D(u ) = min b y 1 + b y 2 . En este caso, aparece una nueva
tT
contribución b y 2 que representa la energía interna disipada en las aristas interiores.

Ahora podemos desglosar el sistema (3.64) y analizar cada ecuación por separado:

~ eq 1 T ~ cso T ~ cp
A u+A y1 + A y 2 = 0 (3.65)
~ eq 2 T tT
A u + A y2 = 0 (3.66)
~ eq T
− Fh u =1 (3.67)

La ecuación matricial (3.65) es la ley de flujo clásica haciendo cumplir que el campo de
flujo plástico vaya en dirección normal a la superficie de fluencia, incluyendo la parte
correspondiente a las aristas interiores. La ecuación matricial (3.66) es una ley de flujo

Página 37 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 3. Metodología e implementación

complementaria a (3.65) para los saltos de campo de flujo en cada arista interior, dando
el valor del salto en dirección paralela a la arista y asegurando que el salto en dirección
normal se anule. Obliga por tanto, a que los elementos contiguos deslicen entre ellos
pero obliga a que jamás se puedan separar, garantizando un campo de desplazamientos
cinemáticamente admisible. Finalmente (3.67) asegura que el total de energía disipada
por el campo de fuerzas exteriores aplicadas sea igual a uno.

3.5 Refinamiento de malla. Proceso uniforme y adaptativo

Al resolver los problemas numéricos planteados obtenemos dos valores como resultado
(cota superior y cota inferior) en los que cometemos un error directamente relacionado
con el tamaño típico h de los elementos empleados en la malla de cálculo. Así se
plantea rápidamente la posibilidad de refinar la malla inicial, dividiendo los elementos
y reduciendo en consecuencia el tamaño típico de los mismos. Con esto se espera ir
consiguiendo mejores resultados minimizando el error. Existen dos técnicas para
abordar esta problemática: refinamiento uniforme y refinamiento adaptativo.

3.5.1 Refinamiento uniforme

Se entiende por refinamiento uniforme aquel proceso mediante el cual todos los
elementos de la malla sin distinción se refinan obteniendo un número mayor de
elementos más pequeños a partir del original. En nuestro caso divide en dos cada arista
del triángulo obteniendo así cuatro triángulos a partir del original, reduciendo a la mitad
el tamaño típico del elemento. Este proceso de refinamiento es muy simple de
implementar pero muy poco eficiente, porque se refinan todos los elementos de la
malla, incluyendo aquellos aportan muy poco al error total cometido. Por tanto es un
método de refinamiento que multiplica por 4 en cada iteración el tamaño total del
sistema manejando sistemas grandísimos en pocas iteraciones. De aquí surge la
necesidad de implementar una técnica de refinamiento que sólo refine aquellos
elementos críticos que aportan un mayor error al error total. Esta técnica de
refinamiento también es conocida como refinamiento adaptativo.

3.5.2 Refinamiento adaptativo

Como ya se ha comentado esta técnica de refinamiento únicamente refina aquellos


elementos que aportan más al error total cometido. Por tanto esta técnica de
refinamiento se esquematiza en los siguientes pasos:

a- Proposición de una medida del error total


b- Proposición de una medida del error elemental
c- Cálculo a partir de la medida de error elemental de lo que aporta cada elemento al
error total
d- Imposición de un criterio para detectar aquellos elementos críticos que debemos
refinar
e- Refinamiento de los elementos críticos
f- Cálculo del problema sobre la nueva malla

En nuestro caso la medida empleada para el cálculo del error total ha sido la diferencia
entre la cota superior e inferior obtenida:

Página 38 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 3. Metodología e implementación

∆ h = λ*hCS − λ*hCS (3.68)

Siguiendo el camino marcado por [4] una buena medida de error elemental sería:

⎛ ⎞
∆eh = ∫ σ y ε eq (u CS
e
) − ⎜ ∫ ( −∇ ⋅ σ CIe ) ⋅ u CS
e
dV + ∫ ( n ξ e ⋅ σ CIe ) ⋅ u CS
e
dS ⎟, (3.69)
⎜ e ⎟
Ωe ⎝Ω ∂Ω e ⎠

Finalmente el criterio elegido para detectar los elementos a refinar sería:

►Refinamiento del elemento e si ∆eh > α ⋅ ∆eh ,max , con α = cte < 1 (3.70)

Todo el desarrollo de la implementación del proceso de refinamiento adaptativo se


puede consultar con más detalle en [4]. Se ha elegido este proceso de refinamiento
debido a su gran funcionamiento y a la novedad que supone como proceso de
refinamiento. Como se puede ver calcula el error elemental combinando los resultados
obtenidos en ambos problemas (tanto el de cota inferior como el de cota superior) en
una misma expresión para el error conjunto. Esto ofrece resultados muy buenos para el
refinamiento cuando funcionan bien ambos problemas. Por el contrario no ofrece tan
buenos resultados cuando uno de los dos problemas no acaba de funcionar, afectando
así al proceso de refinamiento y a los posteriores resultados de ambos problemas. Así
basta con calcular (3.69) para cada elemento, decidir con (3.70) los elementos a refinar,
e imponer una rutina que divida los elementos detectados en (3.70) dando como
resultado 4 elementos nuevos a partir del original con tamaño del lado reducido a la
mitad.

Página 39 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

Capítulo 4.
Ejemplos numéricos.

Para comprobar la eficacia y corrección del método y modelo implementados se


presentan a continuación una serie de ejemplos numéricos. En primer lugar se enuncian
un conjunto de ejemplos que nos servirán como validación de la implementación
llevada a cabo en el capítulo que acaba de ser presentado a partir de los cuales se podrá
extraer el correcto funcionamiento de los programas elaborados. Una vez podamos dar
como buenos los resultados obtenidos en estos ejemplos de validación se pasará al
análisis y estudio de un ejemplo más representativo y característico dentro del campo de
la mecánica de suelos como es el de una zapata superficial. Se ha escogido este ejemplo
principalmente por el extenso historial de trabajos realizados sobre el mismo, lo cual
será un punto fundamental de apoyo para poder llevar a cabo una adecuada
comparación y contrastes adecuados.

4.1 Ejemplos de validación

Como acabamos de comentar dentro de este apartado se va a llevar a cabo la ejecución


de algunos ejemplos que nos servirán como validación del código implementado en
Matlab. Estos ejemplos numéricos corresponderán a dos problemas bidimensionales en
deformación plana. Concretamente se tratará de dos placas (el material se despreciará
tomando las fuerzas de volumen nulas) doblemente simétricas y con unas determinadas
condiciones de contorno. Estos ejemplos en deformación plana se han reproducido a
partir de los estudiados en [4] para el modelo de Von Mises, de esta forma se expondrán
los resultados obtenidos para este y los obtenidos ahora con el modelo de Mohr-
Coulomb. Ambos resultados, por tanto, podrán ser adecuadamente comparados y
contrastados.

4.1.1 Placa agujereada

4.1.1.1 Placa sometida a tracción

Este ejemplo consiste en una placa agujereada doblemente y doblemente simétrica y


traccionada a izquierda y derecha uniformemente. A continuación puede observarse la
geometría del presente ejemplo:

Figura 4-1. Geometría de una placa doblemente agujereada y doblemente simétrica con
una carga uniformemente repartida a tracción en ambos lados.

Página 40 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

Los resultados que se han obtenido, tanto para el modelo Von Mises (recuperando la
implementación en [4]) como para el de Mohr-Coulomb (implementado en el trabajo
presente), se corresponden con el empleo del método de adaptatividad de malla
explicado anteriormente en el capítulo 3. Al mismo tiempo se aprovecha el hecho de la
doble simetría resolviendo únicamente un cuarto de placa. De esta forma los resultados
que se obtienen para el modelo de Von Mises se muestran a continuación:

MODELO VON MISES


Número Cota Cota Diferencia Máx. Error
Iter
elementos malla inferior superior cotas relativo (%)
1 108 1,2913 1,4151 0,1238 4,574
2 251 1,3128 1,3837 0,0709 2,628
3 645 1,3208 1,3632 0,0424 1,582
4 1345 1,3216 1,3493 0,0277 1,034
5 2444 1,3218 1,3402 0,0184 0,693

Tabla 4-1. Resultados obtenidos para el modelo Von Mises según [4].

Vemos como ambas cotas, superior e inferior, evolucionan correctamente de la misma


forma que lo hace el error. Por otro lado tenemos que se obtiene la siguiente evolución
de la deformada de un cuarto de placa:

Figura 4-2. Deformadas correspondientes a la primera, cuarta y sexta iteración para Von-
Mises.

Observamos como actúa la adaptatividad y únicamente se refinan aquellos elementos


con una importante aportación a la evolución de las cotas. En las iteraciones avanzadas
queda claramente definida la zona de colapso y de mayor deformación.

Si pasamos a utilizar el modelo de Mohr-Coulomb estos resultados variarán


dependiendo de los parámetros que entremos en nuestro ejemplo. Estos parámetros,
como se ha comentado en capítulos anteriores, son las características definitorias, en
nuestro caso, del sólido deformable. Concretamente serán el ángulo de rozamiento
interno ( φ ) y la cohesión del material (c). Empleando el modelo de Mohr-Coulomb,
matemáticamente, no es posible recuperar el modelo de Von Mises con unos
determinados valores para estos parámetros. Por el contrario, esto si es posible para el
modelo de Drucker-Prager, ya que este, como se indicó en la introducción del presente
documento, podría considerarse la extensión de Von Mises. Por tanto, empleando en D-
P valor nulo para φ y una cohesión de valor igual a 3 2 , recuperamos exactamente el
modelo de V-M. Considerando esto, es razonable establecer que para estos valores se
obtendrá la aproximación más correcta a V-M para nuestro modelo de M-C.

Página 41 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

Por tanto, según lo comentado y para los valores citados, se obtienen los siguientes
resultados empleando el modelo de Mohr-Coulomb:

MODELO MOHR-COULOMB
Número Cota Cota Diferencia Máx. Error
Iter
elementos malla inferior superior cotas relativo (%)
1 108 1.1183 1.2255 0.10721 4.574
2 251 1.1369 1.1983 0.061382 2.6285
3 645 1.1438 1.1806 0.036774 1.5821
4 1362 1.1446 1.1685 0.023925 1.0343
5 2490 1.1447 1.1607 0.15995 0.6938

Tabla 4-2. Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para los valores φ =0 y
c= 3 2 .

Podemos apreciar como era de esperar unos valores de cota menores a los obtenidos en
el modelo de V-M. Esto se debe lógicamente a que para el modelo de M-C con un
ángulo de rozamiento interno nulo recuperamos el criterio de Tresca. Para este último,
como se ha citado con anterioridad durante la introducción del presente trabajo, tenemos
una superficie de fluencia representada en el espacio tridimensional por un prisma
hexagonal que queda inscrito dentro del cilindro correspondiente al modelo de Von
Mises (ver figura 1-3). Por tanto, Tresca responde a un criterio más restrictivo que el
establecido por este último.

A continuación, vemos las deformadas correspondientes a este caso con el modelo de


M-C. Se observa una evolución muy similar a la del modelo implementado en [4]:

Figura 4-3. Deformadas correspondientes a la primera, tercera y quinta iteración para


Mohr-Coulomb.

Estos resultados nos indican claramente la correcta funcionalidad del código


implementado. Aún así, es evidente que en este caso no se ha utilizado en ningún
momento el ángulo de rozamiento interno, un elemento de vital importancia dentro del
modelo de M-C. Por este motivo se muestran a continuación los resultados para algunos
valores de φ (manteniendo una cohesión igual a 3 2 ). Se ha ido incrementando este
valor, en primer lugar 2º y a continuación 5º y 10º.

Por tanto, para φ =2º y c= 3 2 , obtenemos los siguientes resultados y deformadas:

Página 42 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

Número Cota Cota Diferencia Máx. Error


Iter
elementos malla inferior superior cotas relativo (%)
1 108 1.09 1.1894 0.099419 4.3616
2 316 1.1064 1.1633 0.056898 2.5068
3 695 1.1119 1.1465 0.034576 1.531
4 1417 1.1125 1.135 0.022561 1.0038
5 2694 1.1126 1.1275 0.016915 0.66583

Tabla 4-3. Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para los valores φ =2º y
c= 3 2 .

Figura 4-4. Deformada obtenida después de 4 iteraciones para el modelo Mohr-Coulomb


para los valores φ =2º y c= 3 2 .

Para φ =5º y c= 3 2 , obtenemos los siguientes resultados y deformadas:

Número Cota Cota Diferencia Máx. Error


Iter
elementos malla inferior superior cotas relativo (%)
1 108 1.048 1.136 0.088078 4.0329
2 335 1.0613 1.1127 0.051378 2.3634
3 854 1.0653 1.097 0.031762 1.4689
4 1724 1.0656 1.0864 0.020717 0.96269
5 4119 1.0658 1.0791 0.013321 0.62106

Tabla 4-4. Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para los valores φ =5º y
c= 3 2 .

Figura 4-5. Deformada obtenida después de 4 iteraciones para el modelo Mohr-Coulomb


para los valores φ =5º y c= 3 2 .

Página 43 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

Para φ =10º y c= 3 2 , obtenemos los siguientes resultados y deformadas:

Número Cota Cota Diferencia Máx. Error


Iter
elementos malla inferior superior cotas relativo (%)
1 108 0.97947 1.0354 0.055888 2.7738
2 238 0.98159 1.0289 0.047289 2.3521
3 694 0.98322 1.0244 0.041136 2.049
4 2273 0.98584 1.0214 0.035563 1.7718

Tabla 4-5. Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para los valores φ =10º y
c= 3 2 .

Figura 4-6. Deformada obtenida después de 4 iteraciones para el modelo Mohr-Coulomb


para los valores φ =10º y c= 3 2 .

Puede apreciarse como la evolución de los resultados al introducir valores no nulos para
el ángulo de rozamiento interno es razonable. De la misma forma, las cotas obtenidas
son menores lógicamente a medida que aumentamos el valor del ángulo. Esto es
totalmente lógico para un estado de tracción, mientras que para uno de compresión la
situación debería ser la opuesta, es decir, valores de cota mayores. Sin entrar en mayor
detalle, estas deducciones son intuitivamente fáciles de analizar a partir de un diagrama
típico de tensiones:

c
σ
c cot φ

Figura 4-7. Diagrama tensional en el espacio σ − τ en el que se destacan los criterios


bidimensionales para V-M (rojo) y M-C (azul). En la zona positiva de abcisas (para un
estado principalmente de “compresión” según el convenio geotécnico de signos) el
modelo de M-C admite mayores tensiones que el de V-M. En la zona negativa ocurre lo
contrario.

Página 44 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

Para los dos primeros casos los resultados obtenidos son muy similares a los de φ nula,
mientras que para el caso de φ =10º la zona de rotura varía con respecto a los anteriores
de forma considerable. Para ángulos entre 5 y 10º se aprecia la transición de zonas de
colapso:

Figura 4-8. Deformadas correspondientes a φ =6º, φ =7,5º y φ =9º para la 4ª iteración


donde se aprecia claramente la transición de zona de colapso.

4.1.1.2 Placa sometida a compresión

Podemos apreciar como pasamos de una zona de colapso abajo a la derecha muy
definida en la primera figura y como en la segunda y la tercera se pasa a destacar más la
zona abajo a la izquierda y a difuminar la anterior zona.

Por último, después de validar el correcto funcionamiento del código implementado


para estos casos, sería interesante considerar ejemplos en que el estado tensional sea
principalmente de compresión. Se muestran a continuación dos ejemplos idénticos a los
anteriores pero con la carga uniformemente repartida con sentido inverso y para ángulos
de rozamiento interno algo mayores que los empleados anteriormente.

Para φ =20º y c= 3 2 , con un estado tensional básicamente de compresión, obtenemos


los siguientes resultados y deformadas:

Número Cota Cota Diferencia Máx. Error


Iter
elementos malla inferior superior cotas relativo (%)
1 108 1.3654 1.6503 0.28484 9.4452
2 291 1.4672 1.6174 0.1502 4.8695
3 866 1.508 1.5885 0.080526 2.6005
4 2565 1.5132 1.568 0.054729 1.7762

Tabla 4-6. Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para los valores φ =20º y
c= 3 2 .

Página 45 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

Figura 4-9. Deformada obtenida después de 1, 3 y 4 iteraciones para el modelo Mohr-


Coulomb para los valores φ =20º y c= 3 2 .

Para φ =25º y c= 3 2 , con un estado tensional básicamente de compresión, obtenemos


los siguientes resultados y deformadas:

Número Cota Cota Diferencia Máx. Error


Iter
elementos malla inferior superior cotas relativo (%)
1 108 1.4236 1.7896 0.36603 11.392
2 314 1.583 1.7515 0.16854 5.0546
3 866 1.6153 1.7179 0.1026 3.0782
4 2563 1.6235 1.6943 0.070886 2.1365

Tabla 4-7. Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para los valores φ =25º y
c= 3 2 .

Figura 4-10. Deformada obtenida después de 1, 3 y 4 iteraciones para el modelo Mohr-


Coulomb para los valores φ =25º y c= 3 2 .

Vemos como los resultados que se consiguen también son del todo lógicos. Los valores
de las cotas en este caso son mayores debido al estado tensional (principalmente a
compresión) y para mayor φ también son mayores estos valores.

Página 46 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

4.1.2 Placa con cortes

Antes de pasar a analizar el caso de la zapata superficial y como segundo ejemplo de


validación presentamos aquí una placa doblemente simétrica como la anterior pero con
dos cortes verticales en el mismo eje de simetría:

Figura 4-11. Geometría de una placa doblemente agujereada y doblemente simétrica con
una carga uniformemente repartida a tracción en ambos lados.

De la misma forma que se hizo en el anterior ejemplo se comparan a continuación los


resultados y deformadas obtenidas tanto para el modelo de Von Mises en el trabajo
realizado en [4] como para el modelo de Mohr Coulomb.

MODELO VON MISES


Número Cota Cota Diferencia Máx. Error
Iter
elementos malla inferior superior cotas relativo (%)
1 16 1.11405 1.22888 0.114830 4.9854
2 38 1.12425 1.20063 0.076386 3.3352
3 114 1.13035 1.17830 0.047951 2.1455
4 397 1.13126 1.16087 0.029602 1.3216
5 1089 1.13147 1.15011 0.018635 0.92765

Tabla 4-8. Resultados obtenidos para el modelo Von Mises según [4].

MODELO MOHR-COULOMB
Número Cota Cota Diferencia Máx. Error
Iter
elementos malla inferior superior cotas relativo (%)
1 16 0.96479 1.0642 0.099445 4.9011
2 38 0.97363 1.0398 0.066153 3.2856
3 114 0.97891 1.0204 0.041527 2.077
4 397 0.9797 1.0053 0.025636 1.2914
5 1082 0.97989 0.99602 0.016135 0.81657

Tabla 4-9. Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para los valores φ =0 y
c= 3 2 .

Página 47 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

Al igual que en el caso de la placa doblemente agujereada, los valores de cotas


obtenidos para el modelo de Mohr-Coulomb son menores que para el de Von Mises.
Aunque aquí no se muestren resultados, se ha llevado a cabo un proceso parecido al
anterior variando el ángulo de rozamiento interno y situación tensional, obteniendo
resultados correctos y similares a los conseguidos anteriormente. Podemos apreciar
también como la evolución de deformadas es muy parecida para ambos casos:

Figura 4-12. Deformadas correspondientes a la primera, cuarta y sexta iteración para Von
Mises.

Figura 4-13. Deformadas correspondientes a la primera, tercera y quinta iteración para


Mohr-Coulomb.

4.1.3 Conclusiones sobre los ejemplos de validación

Gracias a los ejemplos de validación que acaban de ser expuestos podemos extraer
básicamente la conclusión de que el código implementado para el modelo de rotura de
Mohr-Coulomb es correcto. Hemos comprobado el correcto funcionamiento con la
introducción de diferentes ángulos de rozamiento interno, con diferentes estados
tensionales y en dos ejemplos distintos que pueden contrastarse con los resultados
obtenidos para el modelo de Von Mises analizado en [4]. En todos estos casos el
análisis realizado es favorable y satisfactorio.

4.2 Zapata superficial

En este apartado se va a estudiar y analizar un problema característico dentro del campo


de la mecánica de suelos. Se trata de una zapata superficial en la que puede adoptarse
simetría simple mediante un eje vertical. Este caso ha sido ampliamente estudiado y, por
este motivo, disponemos de resultados analíticos para un ejemplo ideal con cohesión y
ángulo de fricción interno constantes para todo el terreno. Serán de gran utilidad aquí
los estudios de Prandtl, ya que este estableció una formulación analítica con la que
obtener la carga de colapso exacto para el caso denominado aquí “zapata superficial”, es
decir, una carga uniformemente repartida en una porción de terreno, aplicada

Página 48 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

verticalmente sobre este y en sentido descendente. Claramente, dicha carga pretende


emular la fuerza del peso que ejerce la cimentación de una estructura determinada sobre
el suelo.

La geometría en concreto que se tratará para ejecutar este problema será la siguiente:

20

20
Figura 4-14. Geometría empleada para llevar a cabo el ejemplo de la zapata superficial.

Como puede observarse se aprovecha la simetría simple existente. También podemos


ver como se utiliza una relación 1 a 20 para la zona de aplicación de carga con respecto
a la longitud del estrato de terreno (idéntica que para el ejemplo de Prandtl y suficiente
para mantener la influencia de la carga alejada del contorno exterior).

4.2.1 Formulación teórica y analítica

Según Prandtl, para una zapata rígida (como faja de carga) sobre un suelo cohesivo y
friccional, despreciando el peso, la carga de colapso exacta viene dada por la siguiente
expresión:

q φ'
= (e π tan φ ' ⋅ tan 2 (45 + ) − 1) ⋅ cot φ ' (4.1)
c' 2

donde la φ ' y c' son el ángulo de fricción interno efectivo y la cohesión efectiva
respectivamente. En nuestro caso consideramos ausencia de agua y, por tanto, las
características efectivas se tornan totales. A partir de esta expresión podemos obtener
fácilmente los valores teóricos de la carga de colapso q para unas φ ' y c' determinadas.
La única condición geométrica impuesta es la de establecer las condiciones de contorno
suficientemente alejadas para no influir en el proceso deformacional del suelo.

A continuación se muestra una tabla de los resultados teóricos obtenidos a partir de la


solución de Prandtl para una cohesión igual a la unidad y para distintos valores del
ángulo de fricción interno. Se tomará concretamente cohesión igual a 1 para establecer
una mayor facilidad en el momento de comparar resultados.

Cohesión Ángulo fricción Carga colapso


(N/m2) interno (N/m2)
1 0,1 5,16
1 1 5,38
1 5 6,49

Página 49 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

1 10 8,34
1 15 10,98
1 20 14,83
1 25 20,72
1 30 30,14
1 35 46,12
1 40 75,31
1 45 133,87
1 50 266,88
1 55 624,92
1 60 1855,10

Tabla 4-10. Valores exactos de carga de colapso para la zapata superficial según la
solución de Prandtl.

Esta tabla nos servirá como referencia de contraste para los resultados obtenidos
mediante la implementación para el modelo de Mohr-Coulomb. Vemos como para un
estado tensional eminentemente de compresión, como es el caso de la zapata, tendremos
mayores valores de carga de colapso para mayores ángulos de fricción internos.

4.2.2 Resultados obtenidos

En primer lugar analicemos el comportamiento para este problema del modelo de Von
Mises según [4]. Evidentemente con esto no conseguiremos simular un ejemplo realista,
ya que el modelo VM no es adecuado para problemas geotécnicos y no tiene en
consideración las características propias de un suelo. Aún así será interesante ver que
resultados obtenemos ya que más adelante nos servirán para compararlos y contrastarlos
con los resultados obtenidos mediante el modelo de Mohr-Coulomb. Como ya se ha
comentado anteriormente dentro de este capítulo, podríamos considerar que Von Mises
emplea una cohesión de valor 3 2 y un ángulo de rozamiento interno nulo (valores para
los que mediante el modelo de Drucker-Prager recuperamos exactamente el de VM).

Los resultados obtenidos para el modelo de VM son los siguientes:

MODELO VON MISES


Número Cota Cota Diferencia Máx. Error
Iter
elementos malla inferior superior cotas relativo (%)
1 101 3.7326 5.2566 1.524 16.954
2 240 3.7326 5.2006 1.468 16.433
3 809 3.7326 5.1747 1.4421 16.19
4 3015 3.7326 5.1603 1.4277 16.055
Tabla 4-11. Resultados obtenidos para el modelo Von Mises según [4] para el ejemplo de
la zapata superficial.

Vemos aquí por primera vez que la cota inferior, al contrario que la superior, no
evoluciona. Desafortunadamente no será la última vez que lo veamos. Como más
adelante veremos, se ha detectado que el código implementado, tanto en lo llevado a

Página 50 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

cabo en [4] como en lo ejecutado en el presente trabajo, es especialmente sensible a la


evolución de la cota inferior. Los solvers que se han empleado como herramientas de
cálculo para los conos de Lorentz, tanto el SeDuMi como el SDPT3, se encuentran con
problemas en la resolución del problema de la cota inferior. Mientras SeDuMi es más
eficaz en velocidad de procesamiento, el SDPT3 presenta una mayor robustez de
cálculo. Es decir, SeDuMi para determinados problemas y mallas de cálculo ofrece
resultados incoherentes e incorrectos para los valores de la cota inferior. Por otro lado,
el SDPT3 para mallas de un número considerable de elementos se estanca. Aunque nos
encontremos con este problema en el cálculo para la cota inferior vemos que lo que
sucede con la cota superior es muy distinto. Esta última evoluciona correctamente y,
además, lo hace hacia un valor totalmente razonable y lógico si lo comparamos con el
resultado obtenido para la solución de Prandtl con un ángulo 0.1 y una cohesión igual a
la unidad. La deformada para la cuarta iteración según el modelo de VM queda como en
la siguiente figura:

Figura 4-15. Deformada para la cuarta iteración de la zapata según el modelo de VM.

A continuación, ejecutaremos el mismo ejemplo de la zapata superficial para el modelo


aquí implementado de Mohr-Coulomb. Tomaremos en un principio φ = 0º y c= 3 2 ,
como se ha hecho en el anterior apartado.

MODELO MOHR-COULOMB
Número Cota Cota Diferencia Máx. Error
Iter
elementos malla inferior superior cotas relativo (%)
1 101 3.7326 5.2566 1.524 16.954
2 240 3.7326 5.2006 1.468 16.433
3 809 3.7326 5.1747 1.4421 16.19
4 3015 3.7326 5.1603 1.4277 16.055

Tabla 4-12. Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para el ejemplo de la


zapata superficial con φ =0 y c= 3 2 .

Podemos observar unos resultados muy parecidos a los anteriores pero con valores
menores como era de esperar. También apreciamos como la cota inferior vuelve a
estancarse desde la primera iteración. La deformada obtenida para este caso en la cuarta
iteración es también muy similar a la vista para el modelo de Von Mises:

Página 51 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

Figura 4-16. Deformada para la cuarta iteración de la zapata según el modelo de MC.

Veamos ahora como se comporta el modelo con la introducción de ángulo de fricción


interno. Se irá incrementando el valor de éste de forma progresiva y podremos ver si su
evolución sigue lo establecido por Prandtl.

4.2.2.1 Caso φ = 10º

Para el caso φ = 10º y cohesión igual a la unidad tendremos los resultados que se
muestran a continuación:

Número Cota Cota Diferencia Máx. Error


Iter
elementos malla inferior superior cotas relativo (%)
1 101 5.1568 8.7994 3.6372 26.072
2 276 5.1568 8.5925 3.4357 24.988
3 959 5.1568 8.4868 3.33 24.407
4 3416 5.1568 8.4252 3.2685 24.065

Tabla 4-13. Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para el ejemplo de la


zapata superficial con φ =10º y c=1.

Vemos como los valores de las cotas aumentan como era de esperar al proporcionar un
mayor ángulo de fricción. También apreciamos como la cota inferior continúa
estancándose desde la primera iteración. Más adelante se intentará mejorar este
comportamiento mediante una implementación alternativa a la hora de conformar la
malla de cálculo y el cálculo propiamente dicho. Se muestran a continuación unas
gráficas de convergencia y evolución del error para el cálculo de cada una de las cotas
en las 4 iteraciones en las que se aprecia la estanqueidad comentada:

Página 52 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

Figura 4-17. Convergencia en el proceso iterativo y evolución del error. Puede apreciarse
el comportamiento inadecuado de la cota inferior.

Si al contrario que en estas gráficas nos paramos a analizar únicamente el


comportamiento de la cota superior, observaremos unos resultados mucho mejores.

8,90
Carga colapso

8,80
8,70
8,60
8,50
8,40
8,30
0 1 2 3 4 5

Iteración
C o ta s upe rio r S o luc ió n Exa c ta

(a)
0,10
10 100 1000 10000
Error CS

0,01

Nº elem malla

(b)

Figura 4-18. Convergencia en el proceso iterativo (a) y evolución del error (b)
únicamente analizando el comportamiento de la cota superior.

Efectivamente comprobamos que la convergencia de la cota superior evoluciona


correctamente y el error con respecto a la solución de Prandtl progresa linealmente. Por
último vemos como evoluciona la deformada en las distintas iteraciones:

Página 53 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

Figura 4-19. Deformadas para las iteraciones 1, 3 y 4.

Se aprecia claramente una zona de de deformación y colapso muy parecida a la típica


espiral logarítmica de la mecánica de suelos. Puede observarse como con la
introducción de ángulo de fricción interna aparece una zona de levantamiento del suelo
junto a la faja de carga de la zapata. Veamos un detalle de la zona en concreto:

Figura 4-20. Detalle de la zona de faja de carga de la zapata superficial (en negro malla
sin deformar, en rojo deformada para la 2ª iteración).

Podemos apreciar claramente como el flujo de deformación cae verticalmente en la zona


de la faja de carga de la zapata y progresivamente va inclinándose hacia la derecha
(conformando la comentada espiral logarítmica) hasta llegar a la superficie adjunta a la
carga prácticamente vertical y hacia arriba. Observamos en la figura 4-21 la teórica
espiral logarítmica.

Página 54 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

Figura 4-21. Deformación y sistema de rotura para una zapata teórica, conocida como
espiral logarítmica.

4.2.2.2 Caso φ = 20º

Para el caso φ = 20º y cohesión igual a la unidad tendremos los resultados que se
muestran a continuación:

Número Cota Cota Diferencia Máx. Error


Iter
elementos malla inferior superior cotas relativo (%)
1 101 8.3551 16.418 8.0628 32.547
2 298 8.3551 15.678 7.323 30.47
3 1038 8.3551 15.301 6.9461 29.362
4 3947 8.3551 15.078 6.7229 28.69

Tabla 4-14. Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para el ejemplo de la


zapata superficial con φ =20º y c=1.

De nuevo, vemos como los valores de las cotas aumentan como era de esperar al
proporcionar un mayor ángulo de fricción y como la cota inferior continúa estancándose
desde la primera iteración. Si al analizamos únicamente el comportamiento de la cota
superior tenemos las siguientes figuras de convergencia:

Página 55 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

16,50

Carga colapso
16,00

15,50

15,00

14,50
0 1 2 3 4 5

Iteración
C o ta s upe rio r S o luc ió n Exa c ta

0,10
10 100 1000 10000
Error CS

0,01

Nº e lem malla

Figura 4-22. Convergencia en el proceso iterativo y evolución del error únicamente


analizando el comportamiento de la cota superior.

Estas figuras son muy similares a las del caso anterior.

4.2.2.3 Caso φ = 30º

Para el caso φ = 30º y cohesión igual a la unidad tendremos los resultados que se
muestran a continuación:

Número Cota Cota Diferencia Máx. Error


Iter
elementos malla inferior superior cotas relativo (%)
1 101 14.401 36.053 21.652 42.915
2 324 14.401 33.118 18.717 39.388
3 1204 14.401 31.595 17.194 37.381
4 4356 14.401 30.873 16.472 36.383

Tabla 4-15. Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para el ejemplo de la


zapata superficial con φ =30º y c=1.

Nuevamente apreciamos como la cota superior progresa hacia la solución de Prandtl


(para este caso igual a 30.14) y como la cota inferior se estanca de nuevo. El valor que
se obtiene en la primera iteración para la cota inferior se incrementa a medida que
incrementamos el ángulo de la misma forma que la carga de colapso teórica, aún así
nunca evoluciona en las sucesivas iteraciones. Se muestran a continuación otra vez las
gráficas de convergencia y evolución del error para el cálculo de la cota superior en las
4 iteraciones:

Página 56 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

37,00
36,00

Carga colapso
35,00
34,00
33,00
32,00
31,00
30,00
29,00
0 0,5 1 1,5 2 2,5 3 3,5 4 4,5

Iteración
Cota superior Solución Exacta

1,00
10 100 1000 10000
Error CS

0,10

0,01

Nº elem malla

Figura 4-23. Convergencia en el proceso iterativo y evolución del error únicamente


analizando el comportamiento de la cota superior.

Volvemos a tener resultados muy parecidos a los dos casos anteriores. Veamos ahora
como evoluciona la deformada dentro del proceso iterativo:

Figura 4-24. Deformadas para las iteraciones 1, 3 y 4.

Aunque sigamos apreciando una zona de rotura en espiral logarítmica para este caso
vemos como la deformación se extiende mucho más que en los casos anteriores. Esto
parece razonable al tener mayor ángulo de rozamiento y distanciarse más el valor de la
cota superior con el estancamiento de la inferior. Como se ha explicado con anterioridad
el proceso de adaptatividad de malla considera las variaciones de cálculo en el proceso
de resolución de ambas cotas. Para la cota inferior se toma como principal variable las
tensiones y para la cota inferior las velocidades o flujos de deformación. Con el
funcionamiento inadecuado de la cota inferior y un ángulo de rozamiento interno
elevado la diferencia entre cotas es mayor, esto hace que el refinamiento de malla sea
mucho más sensible y abarque más zona de la que debería en cada una de las
iteraciones. A pesar de todo esto, el proceso de deformación y la forma de colapso se
sigue asemejando notablemente a la solución teórica de Prandtl.

Página 57 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

Se puede seguir observando como con la introducción de ángulo de fricción interna


aparece una zona de levantamiento del suelo junto a la faja de carga de la zapata, en este
caso más pronunciada que líneas atrás. Veamos un detalle de la zona en concreto:

Figura 4-25. Detalle de la zona de faja de carga de la zapata superficial (en negro malla
sin deformar, en rojo deformada para la 2ª iteración).

De nuevo apreciamos un sistema de deformación muy similar al anterior, lo que nos


indica un correcto funcionamiento del proceso iterativo a pesar de la cota inferior.

4.2.3 Alternativas de cálculo

Con el fin de intentar solucionar el problema existente en el proceso de cálculo de la


cota inferior dentro de las sucesivas iteraciones se han planteado principalmente dos
alternativas. A partir de las dos alternativas se consiguen mejorar los resultados
obtenidos anteriormente. Para llevar a cabo su presentación en este trabajo se han
considerado unos parámetros φ = 30º y cohesión igual a la unidad. El empleo de un
ángulo elevado nos permite visualizar de una forma más clara la mejora o evolución
obtenidas, ya que como se ha mostrado anteriormente cuánto mayor es el ángulo
empleado mayor es la diferencia entre la evolución favorable de la cota superior y el
estancamiento de la inferior. Por otro lado, el empleo de c=1 nos permite seguir
contrastando y comparando fácilmente nuestros resultados con los de Prandtl. A
continuación se presentarán ambas alternativas.

En primer lugar cabe plantearse si el problema de la cota inferior puede derivarse de un


problema en la adaptatividad de malla empleada en el cálculo. Para verificar si
realmente es así se ha llevado a cabo una resolución mediante refinamiento de malla
uniforme. Evidentemente el coste computacional de esta resolución es más elevado que
con el empleo de un refinamiento de malla uniforme. Con únicamente tres iteraciones se
aprecia como el estancamiento de la cota inferior continúa estando presente:

Número Cota Cota Diferencia Máx. Error


Iter
elementos malla inferior superior cotas relativo (%)
1 101 14.401 36.053 21.652 42.915
2 404 14.401 33.117 18.716 39.388

Página 58 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

3 1616 14.401 31.595 17.194 37.381


Tabla 4-16. Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para el ejemplo de la
zapata superficial con φ =30º y c=1 empleando un refinamiento de malla uniforme.

Se aprecian unos resultados exactamente iguales a los mostrados anteriormente


empleando adaptatividad, pero lógicamente en este caso utilizando un mayor número de
elementos en cada paso iterativo. Vemos como la cota inferior sigue sin evolucionar.
Con esto podemos podemos descartar que el problema se deba simplemente al proceso
de adaptatividad. La forma de solucionar el estancamiento de la cota inferior se
enfoncará, por tanto, por otro camino: dar un mayor número de grados de libertad al
cálculo de los elementos. Para ello se propone la introducción de un cuarto nodo por
elemento situado en el baricentro del mismo. Este nodo baricéntrico se plantea según
dos alternativas que se presentan a continuación:

4.2.3.1 Nodo barcéntrico en el proceso iterativo

En primer lugar la solución que se plantea es la siguiente: seguir el mismo proceso


iterativo y el mismo criterio de refinamiento uniforme de malla anteriormente
comentado, pero, antes de llevar a cabo el proceso de cálculo en cada una de las
iteraciones, introducir un nuevo nodo en cada uno de los elementos en el baricentro de
estos. De esta forma el cálculo de cotas se realiza empleando 3 nodos por elemento
igual que antes, pero para cada elemento original se emplean 3 elementos en el cálculo.

La implementación realizada tiene el siguiente funcionamiento: para el primer cálculo


se empleará la misma malla inicial M0 que para el resto de ejemplos, pero en la segunda
iteración, después de obtener la nueva malla M1 (mediante la criterio uniforme de
refinamiento establecido) se introduce el comentado nodo baricéntrico en cada uno de
los elementos obteniendo la malla M1,Nodo. Una vez realizado el cálculo de cotas se
recupera la malla M1 y se le aplica nuevamente el criterio de refinamiento de malla
obteniendo una nueva malla M2. Sobre esta malla volvemos a introducir un nodo
baricéntrico en cada elemento y obtenemos la malla M2,Nodo. Ahora recuperamos de
nuevo la malla M2 y continuamos el mismo proceso. Mientras las mallas iniciales serán
idénticas, comparemos aquí las mallas de cálculo para la segunda iteración para
refinamiento uniforme con nodo baricéntrico o sin:

Figura 4-26. Mallas de cálculo para la 2ª iteración sin nodo baricéntrico (izquierda) y con
nodo baricéntrico (derecha).

Tomando como referencia el último ejemplo expuesto ( φ = 30º, c=1 y refinamiento


uniforme) tendremos que para la primera iteración se emplea el mismo número de
elementos, mientras que para el resto el triple. Los resultados que se obtienen aplicando

Página 59 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

esta alternativa mejoran en la primera iteración en la que se introducen los nodos


baricéntricos, pero a partir de ese momento la cota inferior vuelve a estancarse:

Máx.
Número
Cota Cota Diferencia Error
Iter elementos
inferior superior cotas relativo
malla
(%)
M0 1 101 14.401 36.053 21.652 42.915 M1
M1,nodo 2 1212 20.204 32.8 12.596 23.765 M2
M2,nodo 3 4848 20.204 31.435 11.231 21.748
Tabla 4-17. Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para el ejemplo de la
zapata superficial con φ =30º y c=1 empleando un refinamiento de malla uniforme y un
nodo en el baricentro de cada elemento a partir de la 2ª iteración. Se aprecian también las
mallas empleadas y las mallas de salida tras cada iteración.

La mejora lograda en la segunda iteración es notable pero no suficiente, ya que no


desbloquea la situación de la cota inferior por completo. Veamos como quedarían los
gráficos de convergencia para estos resultados:

Figura 4-27. Convergencia de las cotas superior e inferior (izquierda) y evolución de


errores (derecha).

Podemos ver como la cota superior mantiene una evolución aún más positiva de lo que
se había apreciado hasta el momento cuando la cota inferior progresa. Si ahora pasamos
a ejecutar la misma alternativa aquí planteada pero haciendo uso del refinamiento de
malla adaptativo obtendremos los siguientes resultados:

Número Cota Cota Diferencia Máx. Error


Iter
elementos malla inferior superior cotas relativo (%)
1 101 14.401 36.053 21.652 42.915
2 972 20.204 32.8 12.596 23.765
3 3372 20.204 31.785 11.58 22.275

Tabla 4-18. Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para el ejemplo de la


zapata superficial con φ =30º y c=1 empleando un refinamiento de malla adaptativo y
un nodo en el baricentro de cada elemento a partir de la 2ª iteración.

Página 60 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

Vemos como la diferencia más notable con respecto al refinamiento uniforme es el


número de elementos de malla. Con el proceso adaptativo se logra un ahorro
computacional importante, aunque en la 3ª iteración se logren unos resultados algo más
mediocres. Esto no parece significativo y puede deberse simplemente al mal
funcionamiento de la cota inferior.

4.2.3.2 Nodo baricéntrico en la malla inicial

Como segunda alternativa lo que se plantea es lo siguiente: introducir un nodo en el


baricentro de cada uno de los elementos únicamente en la malla inicial de cálculo. Es
decir, no alterar en nada el proceso iterativo de cálculo establecido desde un principio e
introducir una malla inicial para el proceso en la que cada uno de los elementos
originales quede como tres nuevos individuales. En este caso, al contrario que en el
anterior, el proceso adaptativo de malla progresará respecto a una malla con nodos
introducidos en los baricentros de cada uno de los elementos.

Con esta alternativa conseguimos una mejora notable de los resultados obtenidos
aunque a partir de la cuarta iteración la cota inferior vuelve a estancarse. Veamos la
tabla de resultados:

MODELO MOHR-COULOMB
Número Cota Cota Diferencia Máx. Error
Iter
elementos malla inferior superior cotas relativo (%)
1 303 20.394 35.831 15.437 27.456
2 972 23.427 34.056 10.629 18.49
3 3510 25.184 32.24 7.0566 12.289
4 12367 25.184 31.27 6.086 10.781

Tabla 4-19. Resultados obtenidos para el modelo Mohr-Coulomb para el ejemplo de la


zapata superficial con φ =30º y c=1 empleando un refinamiento de malla adaptativo y
un nodo en el baricentro de cada elemento desde la malla inicial.

Vemos que las mejoras logradas en la evolución de la cota inferior son muy positivas,
aún así para la cuarta iteración nos volvemos a encontrar con el mismo problema que
con anterioridad. Por otro lado si nos paramos a analizar las gráficas de convergencia,
volvemos a encontrarnos con problemas ya que considerando ambas cotas nos dirigimos
hacia una solución algo menos que la de Prandtl. Estos dos hechos nos llevan a la
conclusión de que a pesar de la favorable evolución del problema de la cota inferior,
este persiste, aunque en menor medida. Veamos las gráficas de convergencia para 3
iteraciones:

Página 61 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

Figura 4-28. Convergencia de las cotas superior e inferior (izquierda) y evolución de


errores (derecha).

La evolución de la deformada se muestra en la siguiente figura:

Figura 4-29. Convergencia de las cotas superior e inferior (izquierda) y gráfico de los
errores (derecha).

4.2.4 Conclusiones sobre la zapata superficial

Después de este seguido de ejemplos mostrados y de muchos otros implementados pero


no presentados en este trabajo podemos llegar a las siguientes conclusiones:

- Para todos los ejemplos realizados la cota superior funciona correctamente. Ésta
progresa favorablemente en todos los casos hacia la solución establecida por
Prandtl y el error cometido en cada una de las iteraciones evoluciona
linealmente. También se puede concluir que el hecho de que la cota inferior se
estanque no influye en exceso sobre el comportamiento de la cota superior,
aunque sí en el proceso de refinamiento, lo que hace empeorar la convergencia.
Con todo esto podemos establecer que los resultados que se obtienen para la cota
superior de la carga de colapso son totalmente válidos.

- Con respecto al funcionamiento de la cota inferior se ha comprobado su alta


sensibilidad dentro del conjunto del problema planteado. Para problemas de una
cierta complejidad en su geometría o en sus condiciones de contorno, el cálculo
de la cota inferior se muestra altamente sensible. Se han conseguido mejorar los
resultados obtenidos inicialmente en los que a partir de la primera iteración la
evolución era nula. Mediante la colocación de un nodo baricéntrico en el
proceso iterativo (apartado 4.2.3.1) se consigue evolucionar en la cota inferior
hasta la segunda iteración. Por otro lado, mediante la colocación de un nodo

Página 62 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 4. Ejemplos numéricos

baricéntrico en malla inicial (apartado 4.2.3.2) se consigue evolucionar en la


cota inferior hasta la tercera iteración. También se ha logrado dar resultados para
la cota inferior más cercanos a la solución de Prandtl, especialmente con la
introducción de un nodo en el baricentro de cada uno de los elementos de la
malla inicial.

- Por último, cabe destacar que se ha comprobado como el criterio de


refinamiento de malla no es determinante dentro del problema existente con la
cota inferior. Es evidente y lógico, que con el empleo de un criterio adaptativo el
coste computacional en el proceso iterativo es menor y, aunque en el algunos
resultados concretos se obtengan valores peores, estos responden a casos
puntuales y no significativos.

Página 63 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 5. Estado límite shakedown

Capítulo 5.
Primeros pasos para
el estado límite shakedown.

5.1 Introducción al análisis límite para shakedown


El concepto clave en el desarrollo para el análisis shakedown no es otro que el de
variabilidad de cargas o de aplicación de cargas. Todas las estructuras ingenieriles (ya
sean del material que sean: metal, hormigón, suelos…) están sujetas a cargas variables,
es más, en cualquier problema ingenieril que pretendamos plantear con cierto
acercamiento a la realidad aparecerán aplicaciones de carga que puedan modificarse o
variar con el tiempo. Es precisamente esta variabilidad la que diferencia principalmente
los dos análisis que aquí nos ocupan: el análisis límite y el de shakedown. Mientras el
primero se basa en el estudio más clásico de análisis elasto-plástico y de sistema de
colapso, en el segundo, el estado límite de shakedown, a diferencia del análisis límite se
lleva a cabo un estudio en el que se tiene en consideración la citada variabilidad de
aplicación de cargas. En numerosos casos la trayectoria de carga es desconocida o tiene
un carácter cíclico pronunciado. Afortunadamente hoy sabemos que los límites de
variación de las cargas se pueden predecir con cierta exactitud.

Con todo esto, cabe plantear el problema que aquí nos ocupa, el análisis shakedown,
dentro de su contexto. En un principio es necesario realizar un planteamiento base en el
que se enfoque el análisis shakedown como una extensión del propio análisis límite. Es
decir, el análisis de shakedown no es más que la incorporación del concepto de
variabilidad de cargas al análisis límite más clásico. Esto nos ayudará indudablemente
debido a que el análisis límite es un concepto ampliamente estudiado en comparación
con el de shakedown. Con ello seremos capaces de darle utilidad a estudios no
propiamente de análisis shakedown y que evidentemente pueden ser perfectamente
válidos. A pesar de esto, más adelante, desarrollando paso a paso cada uno de los
problemas llegaremos a otra perspectiva del propio análisis límite y lo acabaremos
considerando como un caso particular del análisis de shakedown. Caso particular en el
que restringimos nuestro dominio de carga a un punto o, lo que es lo mismo, aquel
problema de análisis shakedown en el que no permitimos variar la distribución de carga
aplicada.

Como se ha comentado anteriormente, el análisis de shakedown ofrece la posibilidad de


estimar la capacidad de carga de una estructura elastoplástica sujeta a cargas variables.
Éste puede considerarse una evolución del análisis límite. De hecho, el análisis límite
puede considerarse sin problemas un caso particular de análisis de shakedown en el que
se restringe el dominio de carga a un único punto, o lo que es lo mismo, donde no se
permite la variabilidad de cargas. Las bases de este análisis han sido formuladas
principalmente por los trabajos de Melan [22], [23] y Koiter [24]. La aportación de
ambos reside básicamente en la formulación de los teoremas de shakedown tanto
estático (Melan) como cinemático (Koiter), gracias a los cuales podemos determinar los
criterios para una estructura sujeta a cargas variables (dentro de un dominio de carga
dado) de si esta fallará o no por shakedown. Estos teoremas a su vez nos dan fe de la

Página 64 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 5. Estado límite shakedown

evolución paralela y de las similitudes existentes entre el análisis límite y el de


shakedown.

Durante los últimos 30 años, teorías, extensiones y aplicaciones del análisis límite y de
shakedown han sido intensamente estudiadas a partir de las bases sentadas por Melan y
Koiter. Tanto el problema del análisis límite como el de shakedown nos conducen a un
problema de optimización no lineal (que se introducirá a continuación con sus distintas
variantes), en el que la evolución del hardware, el método de los elementos finitos y las
técnicas de programación han influido directamente en su desarrollo. En estos últimos
años, la teoría de shakedown se ha extendido con la intención de abarcar distintos
problemas y aspectos ingenieriles. Concretamente, existen trabajos acerca del estudio
del endurecimiento de estructuras (Maier [25],[26]), problemas bajo geometrías no
lineales (Weichert [27],[28]), empleando materiales compuestos (también Weichert
[29]), análisis de daño y rotura de estructuras ([30],[31]) e incluso sobre
“poroplasticidad” [32] o también influencia de la temperatura sobre la superficie de
fluencia [33,34].

En este capítulo se pretende iniciar un largo camino, dando los primeros pasos para
llevar a cabo el mismo estudio y análisis que se ha llevado a cabo en análisis límite con
el modelo de Mohr-Coulomb. Únicamente se quiere proponer unos primeros pasos para
la implementación del problema de análisis límite shakedown. Nos centraremos en el
planteamiento global del problema para a continuación presentar más en detalle el
problema de la cota inferior y establecer las directrices generales para su
implementación.

5.2 Planteamiento del problema


De entrada en ambos problemas, tanto el de análisis límite como el de shakedown,
existen principalmente dos pasos dentro del planteamiento global de los mismos. En
primer lugar será necesario llevar a cabo un trabajo de discretización del medio
continuo de estudio. Evidentemente la principal baza a la hora de abordar este punto con
el que nos encontramos dentro del problema es la del método de los elementos finitos, a
partir del cual llevaremos a cabo dicha discretización. En segundo lugar nos toparemos
con el punto central de la resolución del estudio, que no es otro que el problema de
optimización no lineal. En resumen, a partir de una adecuada discretización del medio
continuo mediante MEF, deberemos seguidamente tratar el problema de optimización
no lineal.

Si nos centramos en la evolución del análisis límite hacia el shakedown nos


encontramos en una situación similar a la del primero pero lógicamente con dificultades
añadidas. Al igual que antes llevaremos a cabo una adecuada discretización del
problema continuo a partir de elementos finitos para posteriormente abordar el
problema de optimización no lineal. Éste último debe ser tratado con técnicas de
programación matemática adecuadas para nuestro caso y además será necesario un
nuevo paso. Dentro de la resolución de nuestro problema de optimización deberemos
afrontar una segunda y no menos importante discretización. En este caso dicha
discretización concierne al dominio de carga ya que, como se ha citado con
anterioridad, para el caso de shakedown se asume variabilidad de aplicación de cargas.
Habitualmente se asume que el dominio de carga responde a un poliedro convexo y,
aunque está hipótesis no esté incluida en los teoremas básicos de Melan y Koiter, sí

Página 65 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 5. Estado límite shakedown

supone que el problema de optimización no derive en uno de mayor dificultad como


puede ser uno de programación semi-infinita [35].

Aún considerando el caso más simple en el que el medio responda según el modelo de
Von Misses, se establezcan unas condiciones de contorno clásicas (Dirichlet, Neumann)
y se excluyan los efectos de una no-linealidad geométrica (que a la postre serán las
premisas del trabajo aquí desarrollado), el análisis computacional de shakedown no es
una tarea ni mucho menos trivial. El hecho de que la condición de rotura responda a un
comportamiento no lineal (como es efectivamente el caso que será tratado líneas abajo
en la aproximación para una cota inferior basada en el teorema estático de Melan) nos
lleva a un problema resultante de programación convexa no lineal. Éste problema tendrá
un gran número de variables y restricciones no lineales y, como consecuencia, será
necesario el uso de una implementación y unos algoritmos efectivos, y esto es lo que
nos lleva a tratar nuestro problema como un problema de programación cónica de
segundo orden (SOCP), para el cual existen dichos requisitos. Esta efectividad se extrae
de varios trabajos como son [4] dentro del ámbito del análisis límite y [36] para el caso
del análisis de shakedown.

5.3 Problema de la cota inferior para el análisis límite de shakedown


Dentro del estudio y análisis del estado límite para shakedown cabe destacar, como ya
se ha citado con anterioridad, la implicación y problemática directa que tiene la
introducción de las cargas variables en el tiempo con respecto al problema. El tiempo lo
llamaremos t, mientras que las tensiones serán σ ; éstas últimas las descompondremos
en tensiones elásticas ficticias σ E y tensiones residuales ρ de la siguiente forma:

σ = σ E+ ρ (5.1)

las primeras corresponderían a las tensiones que aparecerían en un material elástico,


mientras que las segundas serían resultado de las deformaciones plásticas. Éstas
tensiones residuales satisfacen el equilibrio estático y las condiciones de contorno:

divρ = 0 en V
ρ ⋅ n = 0 en ∂V p (5.2)

Es necesario destacar que para un conjunto de cargas dadas P(t)=(f,p) dentro de un


dominio de carga L, tanto las deformaciones plásticas como las tensiones residuales se
tornan estacionarias, es decir:

lim ε& P ( x, t ) = 0,
t →∞

lim ρ& ( x, t ) = 0, ∀x ∈ V . (5.3)


t →∞

Dentro de cada uno de los modelos de rotura que podamos considerar, existirá al menos
un punto x en la estructura, donde estas condiciones anteriormente nombradas no se
cumplirán. Por lo tanto, tendremos como mínimo un punto x para el que la densidad de
disipación de energía plástica ω p por unidad de volumen crecerá infinitamente en el
tiempo:

Página 66 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 5. Estado límite shakedown

t
ω p ( x, t ) = ∫ σ ( x,τ ) : ε& P ( x,τ )dτ (5.4)
0

Al mismo tiempo, para evitar el fallo plástico, la disipación de energía plástica máxima
será acotada superiormente por todos los puntos x ∈ V :

W p ( x) = lim ω p ( x, t ) ≤ c( x) (5.5)
t →∞

Con todo esto podemos deducir que el sistema tiende asintóticamente a un estado
elástico límite independientemente de la historia de carga. Finalmente, el Teorema
estático de shakedown de Melan sostiene lo siguiente (para más detalles sobre el
teorema extendido dirigirse a [22] y [37]):

Si existe un factor λ > 1 y un campo de tensiones residuales ρ (x)


independientes del tiempo con ∫ρ :E:ρ
V
dV < ∞ , tal que para todas las

cargas P(t ) ∈ L se satisface que,

[ ]
F λσ E ( x, t ) + ρ ( x) ≤ σ y2 ∀x ∈ V (5.6)

entonces la estructura fallará elásticamente por shakedown bajo el dominio


de cargas L.

Llamaremos factor de shakedown al máximo valor del factor λ que satisfaga el


teorema anterior (este factor representaría el paralelismo con el multiplicador de
colapso del análisis límite). Por tanto, debido a que el teorema estático de shakedown
está formulado en términos de carga, este nos proporciona una cota inferior de carga
para ese factor máximo que denotaremos por λ SD . Todo esto nos lleva al siguiente
problema de optimización:

máx λ

sujeto a [
F λσ E ( x, t ) + ρ ( x) ≤ σ y2 ] ∀x ∈ V (5.7)
divρ ( x) = 0 ∀x ∈ V
ρ ( x) ⋅ n = 0 ∀x ∈ ∂V p

5.4 Indicaciones para la implementación de la cota inferior


Evidentemente uno de los primeros obstáculos con los que nos topamos es la
introducción de la variable tiempo dentro del problema a consecuencia de la
consideración ya comentada en distintas ocasiones de la variabilidad de carga (en
contraposición con lo que ocurre a la hora de abordar el problema en el ámbito del
análisis límite). Dentro del primer capítulo del presente trabajo ya hablábamos de que
una vez inmersos en la resolución del problema de optimización deberíamos llevar a
cabo una segunda discretización con respecto al dominio de carga del programa. Pues
bien, dicha discretización puede justificarse a partir de la aparición de la nueva variable

Página 67 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 5. Estado límite shakedown

del tiempo. Discretizando el dominio de carga en el problema, conseguiremos eliminar


la dependencia con respecto al tiempo, lo cual nos facilitará el trabajo de
implementación de una forma significativa.

5.4.1 Discretización del dominio de carga

Tomemos un dominio de carga L dentro del cual tenemos cualquier carga que actúe
sobre la estructura V. Para el caso que nos pertoca del análisis de shakedown,
tendríamos que para cualquier carga P(t ) ∈ L esta se correspondería con un t variable.
Mientras dentro del ámbito del análisis límite tenemos una carga monótona y un
dominio de carga representado por una carga singular, para el caso de un ciclo de carga
variable el dominio contendrá infinitas cargas.

Normalmente las cargas cíclicas pueden describirse por un número finito de casos de
carga P(k) donde k representa el índice contador desde 1 a NC (número de casos de
carga). Estos casos de carga vendrán acotados por unos límites de carga dados P(k)- y
P(k)+ (ver ejemplos como el de la presión en [38]). Nos restringiremos a aquellos
problemas donde el contorno ∂V p sigue siendo constante. A partir de esto, definiendo
los casos de carga P(1),…,P(NC), con sus correspondiente límites de carga en cada
caso, cualquier carga P(t ) ∈ L viene dada por una combinación convexa única de P(j)
sujeta a:

NC NC
P (t ) = ∑ β j P ( j ) , ∑β j = 1, y β j ≥ 0, j=1,…,NC (5.8)
j =1 j =1

Tendremos que el dominio de carga L es un poliedro convexo y los distintos casos de


carga conforman el conjunto de vértices del mismo y, consecuentemente les llamaremos
vértices de carga.

Retomando en este punto el teorema estático de Melan, podemos llegar a discretizar


fácilmente según [39] para un número finito de elementos con sus correspondientes
puntos de Gauss (i=1,…,NG):

[ ]
F λσ iE (t ) + ρ i ≤ σ y2,i (5.9)

y, basándonos en el principio de superposición para las tensiones elásticas, podemos


llegar a la combinación convexa de tensiones según

NC
σ iE (t ) = ∑ β j σ iE ( j ) (5.10)
j =1

Gracias a la convexidad de F en todo i concluimos que para todo P(j)

⎡ NC ⎤ ⎡ NC ⎤
[ ]
F λσ iE (t ) + ρ i = F ⎢λ ∑ β j σ iE ( j ) + ρ i ⎥ = F ⎢∑ β j (λσ iE ( j ) + ρ i )⎥ ≤
⎣ j =1 ⎦ ⎣ j =1 ⎦

Página 68 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 5. Estado límite shakedown

[ ] ∑β σ
NC NC
≤ ∑ β j F λσ iE ( j ) + ρ i ≤ j
2
y ,i = σ y2,i (5.11)
j =1 j =1

Nos quedará finalmente el siguiente problema

máx λ
(5.12)
sujeto a [ i ]
F λσ ( j ) + ρ i ≤ σ
E 2
y ,i i=1,…,NG, j=1,…,NC

donde puede observarse como las incógnitas son independientes del tiempo (principal
objetivo de la discretización del dominio de carga), de las tensiones residuales y del
factor de carga λ .

5.4.2 Implementación para la cota inferior

Gracias a esta discretización del dominio de carga, el problema nos quedará según
puede observarse a continuación:

máx λ

sujeto a [ ]
F λσ iE ( j ) + ρ i ≤ σ y2,i i=1,…,NG, j=1,…,NC (5.13)
divρ ( x) = 0 ∀x ∈ V
ρ ( x) ⋅ n = 0 ∀x ∈ ∂V p

Para llegar a obtener una cota inferior se han descrito previamente unos elementos
finitos X hCI × YhCI . A continuación, dentro de este apartado, describiremos los
principales y más significativos pasos que se han seguido para la implementación de
nuestro problema de optimización no lineal. También daremos las indicaciones más
importantes de las reformulaciones introducidas con el objetivo de dar al problema la
forma canónica de un programa de cono de segundo orden (ver el capítulo 3º). A partir
de aquí, como se ha comentado con anterioridad, empleando una herramienta Matlab
para resolver dicho programa (como SeDuMi o SDPT3) podremos obtener la definitiva
cota inferior que denominaremos λCIh .

Pasemos ahora a implementar cada una de las restricciones del problema. En primer
lugar nos encontraremos con el equilibrio de cada elemento, considerando en este caso
tensiones elásticas y residuales. En segundo lugar deberemos verificar el equilibrio
inter-elemento y a continuación el equilibrio en el contorno, es decir, entre la superficie
y la carga externa. Como penúltimo paso, el trabajo consistirá en formular dentro del
problema nuestra condición de fluencia según un cono de segundo orden. Finalmente
será necesario ensamblar cada una de las partes previas resultando la estructura
matricial definitiva del problema a resolver.

Antes de desarrollar cada uno de estos puntos veamos como nos quedaría el global del
problema y sus restricciones:

máx λ

Página 69 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 5. Estado límite shakedown

sujeto a ∇ ⋅ σ he, E + λf e = 0 , en Ω e , ∀e ∈ τ h (5.14)


∇ ⋅ ρ he = 0 , en Ω e , ∀e ∈ τ h
e'
(σ he − σ he ' ) ⋅ n ξ e = 0 , ∀ξ ee ' ∈ ε ϑ , σ he = σ he , E + ρ he
N N
σ he, E ⋅ n ξ = λg ξ ,
e e
∀ξ eN ∈ ε N
N
ρ he ⋅ n ξ = 0 ,
e
∀ξ eN ∈ ε N
σ he ∈ Bh , en Ω e , ∀e ∈ τ h , σ he = σ he , E + ρ he

Pero este planteamiento carece aún de la consideración del número de situaciones de


carga (ver discretización del dominio de carga) para establecer el problema de análisis
de shakedown correctamente. En nuestro caso para un número de situaciones de carga
NC deberemos verificar las sujeciones 1ª, 3ª, 4ª y 6ª del problema global (5.14) para
cada situación de carga independientemente. Como veremos más adelante y debido a
esta consideración de NC, el problema que nos ocupa se ve incrementado en su
estructura matricial final con respecto al correspondiente a uno de análisis límite en [3 x
(NC- 1) + 2] filas de bloques.

5.4.2.1 Equilibrio para cada elemento

Esta restricción queda descrita en las dos primeras sujeciones del global anteriormente
descrito, es decir,

∇ ⋅ σ he, E + λf e = 0 , en Ω e , ∀e ∈ τ h
∇ ⋅ ρ he = 0 , en Ω e , ∀e ∈ τ h (5.15)

Surgen dos expresiones debido a la diferenciación que se establece entre tensiones


elásticas y residuales. Tomando como notación σ 1 = σ 11 , σ 2 = σ 22 , σ 3 = σ 12 y, hablando
para tensiones elásticas en todo momento, para la primera ecuación tenemos que

∂σ 1e ( x) ∂σ 3e ( x)
+ + λf 1e = 0
∂x1 ∂x 2
∂σ 3e ( x) ∂σ 2e ( x)
+ + λf 2e = 0 (5.16)
∂x1 ∂x 2

Empleando aquí la interpolación lineal utilizada dentro de la anterior descripción de los


elementos finitos y simplificando con la notación N ae,i = ∂N a ( x) , donde a representa el
not e

∂xi
nodo local dentro del elemento e e i marca las componentes 1, 2, llegamos a obtener lo
siguiente,

∑ (σ )
3
a ,e
1 ⋅ N ae,1 + σ 3a ,e ⋅ N ae, 2 + λf 1e = 0
a =1

∑ (σ )
3
a ,e
3 ⋅ N ae,1 + σ 2a ,e ⋅ N ae, 2 + λf 2e = 0 (5.17)
a =1

Página 70 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 5. Estado límite shakedown

Se aprecia directamente la estructura matricial que surge de ambas expresiones,


llegando a una visual equivalencia con la siguiente ecuación para un elemento e:

B σ h + λF h
e e,E eq1,e
=0 (5.18)

Extendiendo esta ecuación a toda la malla de elementos finitos tendremos:

A σ h + λF h = 0
eq1 E eq1
(5.19)

eq1
donde la matriz A tendrá una dimensión de 2xE filas (para E elementos lógicamente)
y 9xE columnas y resultará una matriz diagonal por bloques (cada uno de los bloques
e
diagonales será la correspondiente matriz B formada por N ae,i y ceros). Por su parte
σ h representa el vector de tensiones nodales por componentes y F eq
h
1
el vector global
de fuerzas de volumen. El primero tendrá una dimensión de 9xE y el segundo de 2xE.

En este punto debemos introducir la variable de situaciones de carga. Nos resultarán


tantas expresiones como situaciones de carga. Para el caso NC = 2 tendremos:

A
eq1.1
σ hE1 + λ F eq
h
1.1
=0
A
eq1.2
σ hE 2 + λ F eq
h
1.2
=0 (5.20)

eq1
donde ni las matrices A (ya que depende de la geometría únicamente y está formada
eq1
directamente por las funciones de forma N ae,i ) ni los vectores F h (que corresponden a
las fuerzas de volumen) dependerán de la situación de carga y por tanto simplificaremos
a:

A σ h + λF h = 0
eq1 E1 eq1

A σ h + λF h = 0
eq1 E2 eq1
(5.21)

Para la segunda sujeción de equilibrio para cada elemento,

∇ ⋅ ρ he = 0 , en Ω e , ∀e ∈ τ h (5.22)

llegaremos análogamente a la siguiente expresión:

A
eq1'
ρh = 0 (5.23)

que no se incrementará según NC, ya que a partir del teorema de Melan extraemos que
las tensiones residuales deben ser estacionarias y que únicamente las tensiones elásticas
vienen influenciadas por el factor de shakedown y, por tanto, de las situaciones de carga
eq1 eq1'
existentes. Por otra parte, de nuevo puede llegarse a la conclusión de que A = A .

Página 71 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 5. Estado límite shakedown

Ensamblando toda la estructura matricial nos quedaría, para esta restricción, un


cso
esquema como el que sigue (tanto la última columna de la matriz como el vector x
se presentarán con detalle en el apartado 5.4.2.3):

⎡σ hE1 ⎤
⎧ A eq1 ⎢ ⎥
0⎫ ⎢σ hE 2 ⎥ ⎡0⎤
eq1
0 0 Fh
⎪ ⎪
0⎬ ⋅ ⎢ ρ ⎥ = ⎢⎢0⎥⎥
eq1
⎨ 0 A eq1 0 Fh (5.24)
⎪ 0 ⎢ h⎥
0⎪⎭ ⎢ λ ⎥ ⎢⎣0⎥⎦
eq1
⎩ 0 A 0
⎢ x cso ⎥
⎣ ⎦

Cabe hacer mención de cómo el vector incógnita de tensiones σ h queda descompuesto


finalmente, para el caso de 2 situaciones de carga diferenciadas, en las tensiones
elásticas σ h y σ h (ambos con una dimensión de 9xE) y las tensiones residuales ρ h
E1 E2

(también de 9xE).

La estructura de la matriz por bloques correspondiente a esta restricción quedará como


en la siguiente figura (se muestra a continuación una figura en la que se aprecian los
elementos no nulos de la matriz):

Figura 5-1. Ejemplo de la estructura de un ensamblaje matricial correspondiente a la restricción


de equilibrio elemental para NC = 2 y despreciando fuerzas de volumen (Feq1=0).

5.4.2.2 Equilibrio entre elementos y en el contorno

Esta restricción queda descrita en las sujeciones 3ª, 4ª y 5ª del problema global líneas
arriba descrito, es decir,
e'
(σ he − σ he ' ) ⋅ n ξ e = 0 , ∀ξ ee ' ∈ ε ϑ , σ he = σ he, E + ρ he
N N
σ he, E ⋅ n ξ = λg ξ ,
e e
∀ξ eN ∈ ε N (5.25)
ξ eN
ρ he ⋅ n =0, ∀ξ eN ∈ ε N

Análogamente a la interpolación lineal empleada en la descripción de los elementos


finitos, podemos llegar a la siguiente expresión para cada eje ξ :

2
σ i ( s) = ∑ σ iα N αξ ( s ), i=1,…,3 (5.26)
α =1

Página 72 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 5. Estado límite shakedown

Insertando esta misma en cada una de las restricciones consideradas y reagrupando los
términos correspondientes (para más detalle ver [4]) se obtienen las siguientes
expresiones para cada una de ellas (4 igualdades por restricción):

· Aristas Interiores (tensiones elásticas y residuales)

(σ 11,e − σ 11,e ' )n1ξ + (σ 31,e − σ 31,e ' )n2ξ = 0


(σ 12,e − σ 12,e ' )n1ξ + (σ 32,e − σ 32,e ' )n2ξ = 0
(σ 31,e − σ 31,e ' )n1ξ + (σ 21,e − σ 21,e ' )n2ξ = 0 (5.27)
ξ ξ
(σ 2 ,e
3 −σ 2 ,e '
3 )n1 + (σ 2 ,e
2 −σ 2 ,e '
2 )n2 = 0

· Aristas de contorno (tensiones elásticas)

σ 11,e, E ⋅ n1ξ + σ 31,e, E n2ξ = λg1ξ


σ 12,e, E ⋅ n1ξ + σ 32,e, E n2ξ = λg1ξ
σ 31,e, E ⋅ n1ξ + σ 21,e, E n2ξ = λg 2ξ (5.28)
σ 32,e, E ⋅ n1ξ + σ 22,e, E n2ξ = λg 2ξ

· Aristas de contorno (tensiones residuales)

ρ11,e ⋅ n1ξ + ρ 31,e n2ξ = 0


ρ12,e ⋅ n1ξ + ρ 32,e n2ξ = 0
ρ 31,e ⋅ n1ξ + ρ 21,e n2ξ = 0 (5.29)
ρ 32,e ⋅ n1ξ + ρ 22,e n2ξ = 0

Puede apreciarse como estos sistemas de ecuaciones son lineales con respecto a las
incógnitas del problema que nos ocupa. El número total de ecuaciones sería de 4 x
( ε ϑ + 2 ε N ). Podemos establecer las siguientes expresiones matriciales:

· En las expresiones correspondientes a aristas interiores debemos


considerar la descomposición de tensiones en elásticas y residuales. Nos
quedaría:
e' e' e'
(σ he − σ he ' ) ⋅ n ξ e = 0 → (σ he , E − σ he ', E ) ⋅ n ξ e + ( ρ he − ρ he ' ) ⋅ n ξ e = 0, (5.30)

que unido a las igualdades para las aristas de contorno en tensiones


elásticas tendríamos:

A
eq 2
σ hE + A eq 2' ρ h + λ F eq
h
2
=0 (5.31)

eq 2 eq 2 '
donde A y A se diferencian únicamente en que, para la segunda,
los elementos matriciales que correspondan a las fuerzas de superficie
serán nulos. Ambas tendrán unas dimensiones de 4 x ( ε ϑ + ε N ) filas y

Página 73 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 5. Estado límite shakedown

eq 2 eq 2 eq 2 '
9xE columnas. Será necesario calcular F h , A y A para cada uno
de los casos de situación de carga considerados.

· Por el contrario, en la expresión correspondiente a aristas de contorno


en tensiones residuales resultará la siguiente igualdad matricial:

A
eq 3
ρh = 0 (5.32)

tendrá una dimensión de 4 x ε N filas y 9xE columnas. Al


eq 3
donde A
igual que en el equilibrio elemental, la expresión referida únicamente a
las tensiones residuales no deberá modificarse con la introducción de
más de una situación de carga.

De nuevo al introducir en el problema la variable de diversas situaciones de carga NC,


tanto las ecuaciones para las aristas interiores como para las aristas de contorno tendrán
tantas expresiones como situaciones de carga. Veamos de nuevo como quedarán los 3
conjuntos de expresiones en forma matricial para el caso de 2 situaciones de carga
diferenciadas:

A
eq 2.1
σ hE1 + A eq 2'.1 ρ h + λ F eq
h
2.1
=0
A
eq 2.2
σ hE 2 + A eq 2 '.2 ρ h + λ F eq
h
2.2
=0 (5.33)
A
eq 3
ρh = 0

Para las dos primeras expresiones tendremos un esquema como el siguiente:

⎡σ hE1 ⎤
⎢ E2 ⎥
σ
⎧⎪ A eq 2.1 0 ⎪ ⎢ h ⎥ ⎡0 ⎤

eq 2 '.1 eq 2.1
0 A Fh
⎨ ⎬ ⋅⎢ ρ ⎥ = (5.34)
0⎪⎭ ⎢ h ⎥ ⎢⎣0⎥⎦
eq 2.2 eq 2 '.2 eq 2.2
⎪⎩ 0 A A Fh
⎢ λ ⎥
⎢ x cso ⎥
⎣ ⎦

Veamos a continuación como queda el ensamblaje final de la primera fila de este


esquema matricial por bloques (nuevamente se muestran en azul los elementos no nulos,
dejándose en blanco todo el espacio de valor cero):

Figura 5-2. Ejemplo de la estructura de un ensamblaje matricial correspondiente a la restricción


de equilibrio entre elementos y de contorno para NC = 2 y despreciando fuerzas de volumen
(Feq2=0).

Página 74 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 5. Estado límite shakedown

Por otro lado la estructura de la matriz correspondiente al mismo esquema (de nuevo
mostrándose los elementos no nulos), pero para la segunda fila, quedará como en la
siguiente figura:

Figura 5-3. Ejemplo de la estructura de un ensamblaje matricial correspondiente a la restricción


de equilibrio entre elementos y de contorno para NC = 2 y despreciando fuerzas de volumen
(Feq2=0).

Para la última expresión nos quedará:

⎡σ hE1 ⎤
⎢ E2 ⎥
⎢σ h ⎥
{0 0 A
eq 3
}
0 0 ⋅ ⎢ ρ ⎥ = [0]
⎢ h⎥
(5.35)
⎢ λ ⎥
⎢ x cso ⎥
⎣ ⎦

y, una estructura de elementos no nulos como puede observarse en la siguiente figura:

Figura 5-4. Ejemplo de la estructura de un ensamblaje matricial correspondiente a la restricción


de equilibrio de contorno para las tensiones residuales para NC = 2 y despreciando fuerzas de
volumen (Feq1=0).

5.4.2.3 Reformulación de la condición de rotura para un cono de segundo orden

Nos toca ahora desarrollar la sujeción 6ª de nuestro problema global:

σ he ∈ Bh , en Ω e , ∀e ∈ τ h , σ he = σ he , E + ρ he (5.36)

Como ya se ha citado anteriormente, para nuestro caso hemos adoptado como modelo
de rotura el de Von Mises y se ha aceptado como válida la hipótesis de tensión plana,
con lo que se ha llegado a un medio continuo restringido según:

{
B = σ ∈ X (σ 1a ,e − σ 2a ,e ) 2 + (σ 1a ,e ) 2 + (σ 2a ,e ) + 6(σ 3a ,e ) 2 ≤ 2σ y2 } (5.37)

Esta, por tanto, es nuestra condición de fluencia para el problema y no será violada en
ningún punto del dominio y quedará satisfecha en cada nodo a de cada elemento e. De
acuerdo con lo visto en el anterior capítulo 3º una buena forma de formular la

Página 75 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 5. Estado límite shakedown

desigualdad de Von Mises según un cono de segundo orden es imponer que el siguiente
vector pertenezca al cono de Lorentz Ln :

( 2σ y , σ 1a ,e , σ 2a ,e , 6σ 3a ,e , σ 1a ,e − σ 2a ,e ) ∈ L5 (5.38)

Finalmente, introduciendo un vector adicional de variables xa,e , se puede establecer


para nuestro caso el siguiente sistema de ecuaciones:

x1a ,e = 2σ y
− σ 1a ,e + x 2a ,e = 0
− σ 2a ,e + x3a ,e = 0 (5.39)
− 6σ 3a ,e + x 4a ,e = 0
− σ 1a ,e + σ 2a ,e + x5a ,e = 0

Esta imposición supone que requerimos 15xE ecuaciones (5 ecuaciones para cada nodo
y 3 nodos por elemento triangular) para toda nuestra malla de elementos finitos. La
expresión matricial resultante quedará como sigue:

A σh + Ix
cso cso cso
=b (5.40)

cso
Tendremos que A será una matriz diagonal por bloques con matrices M (la
resultante del sistema creado al introducir el vector x) como elementos diagonales y
cso
tendrá una dimensión de 15xE filas y 9xE columnas; b será la unión “en vertical” de
todos los vectores ba,e de términos independientes del anterior sistema de ecuaciones
cso
resultando un vector de 15xE componentes y, por último, x será lógicamente el
vector incógnita del sistema, formado por la unión de los vectores independientes xa,e y
con una dimensión de 15xE.

⎛0 0 0 ⎞ ⎛ 2σ y ⎞ ⎛ x1a ,e ⎞
⎜ ⎟ ⎜ ⎟ ⎜ a ,e ⎟
⎜−1 0 0 ⎟ ⎜ 0 ⎟ ⎜ x2 ⎟
M = ⎜ 0 −1 0 ⎟; = ⎜⎜ 0 ⎟⎟ ; = ⎜ x3a ,e ⎟
a ,e a ,e
b x (5.41)
⎜ ⎟ ⎜ ⎟
⎜ 0 0 − 6⎟ ⎜ 0 ⎟ ⎜ x 4a ,e ⎟
⎜−1 1 ⎜ ⎟ ⎜ a ,e ⎟
⎝ 0 ⎟⎠ ⎝ 0 ⎠ ⎝ x5 ⎠

De nuevo se incrementará el número de igualdades tantas veces como casos situaciones


de carga queramos considerar. Al igual que en anteriores ocasiones, deberemos
descomponer el vector de tensiones según tensiones elásticas y residuales. Con eso y
considerando el caso que hemos ido representando de NC = 2 tendremos las siguientes
expresiones:

A
cso1
σ hE1 + A cso1 ρ h + I x cso = b cso
A
cso 2
σ hE 2 + A cso 2 ρ h + I x cso = b cso (5.42)

Página 76 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 5. Estado límite shakedown

eq1 cso
Como ocurría en el caso de A , para A no será necesario distinguir entre casos de
situación de carga ya que dicha matriz es independiente de los mismos. Finalmente,
para este penúltimo paso tendremos un esquema matricial que quedará como puede
observarse a continuación:

⎡σ hE1 ⎤
⎢ E2 ⎥
σ
⎧⎪ A cso 0 I ⎪ ⎢ h ⎥ ⎡b cso ⎤

cso
0 A
⎨ cso cso ⎬⋅ ρ ⎥ =⎢
⎢ ⎥ (5.43)
⎪⎩ 0 A A 0 I ⎪⎭ ⎢ h ⎥ ⎣b cso ⎦
⎢ λ ⎥
⎢ x cso ⎥
⎣ ⎦

La estructura de la matriz por bloques correspondiente a este esquema, mostrándose los


elementos no nulos de la misma, quedará como en la siguiente figura:

Figura 5-5. Ejemplo de estructura de un ensamblaje matricial correspondiente a la reformulación


de la condición de rotura para un cono de segundo orden para NC = 2.

5.4.2.4 Estructura final del problema global para la cota inferior

A partir de todos los pasos previos que se han ido desarrollando, podemos ahora realizar
un ensamblaje general de lo que sería el problema global para la cota inferior. La
estructura matricial (con sus correspondientes dimensiones) nos quedará tal y como
sigue:

Página 77 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 5. Estado límite shakedown

9 xE + 9 xE + 9 xE + 1 + 15 xE
644 4444 474444444 8
⎧A eq1
0 0 Fh
eq1
0⎫ ⎡ 0 ⎤
⎪ eq1 eq1 ⎪ ⎢ 0 ⎥
⎪ 0 A 0 Fh 0⎪
⎡σ hE1 ⎤ ⎢ ⎥ 2 xE
⎪ 0 0 A
eq1
0 0 ⎪ ⎢ ⎥ ⎢ 0 ⎥ 2 xE
⎪ eq 2.1 qe 2 '.1 eq 2.1
⎪ ⎢σ hE 2 ⎥ ⎢ ⎥ 2 xE
⎪A 0 A Fh 0⎪ ⎢ 0 ⎥ 4 x( ε ϑ + ε N )
⎨ eq .2.2 eq 2 '.2 eq 2.2 ⎬ ⋅⎢ ρh ⎥= ⎢ 0 ⎥ (5.44)
⎪ 0 A A F h 0 ⎪ ⎢ λ ⎥ ⎢ ⎥
4 x( ε ϑ + ε N )
⎪ 0 ⎢ ⎥
0 ⎪ ⎢ cso ⎥ 4x ε N
eq 3 T
0 A 0 ⎢ 0 ⎥
⎪ cso ⎪ x ⎦ 15 xE
I ⎪ ⎣ ⎢b cso ⎥
cso
⎪A 0 A 0
⎢ cso ⎥ 15 xE
⎪ 0 A
cso
A
cso
0 I ⎪⎭ ⎢⎣b ⎥⎦

Podemos apreciar en la siguiente figura el esquema y la distribución de elementos no


nulos de la matriz global del problema completamente ensamblada:

Figura 5-6. Ejemplo de estructura del ensamblaje matricial correspondiente al problema global
para la cota interior para NC = 2.

Página 78 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 6. Conclusiones

Capítulo 6.
Conclusiones.

6.1 Conclusiones

A través de este documento se ha desarrollado y obtenido un modelo de colapso para


sólidos deformables partiendo de las teorías de análisis límite. Se ha logrado acotar
exactamente (con todo lo que esto conlleva como se ha citado con anterioridad) el
multiplicador de colapso dentro de un sistema determinado con su situación de carga y
sus condiciones de contorno establecidas. Dicho desarrollo y modelado se ha
conformado a partir de las bases sentadas principalmente en [2], [3] y [4] y, al contrario
que en estos trabajos en que Von Mises era la condición de fluencia tomada como
referencia para el estudio, se ha llevado a cabo la extensión hacia el criterio de rotura de
Mohr-Coulomb mucho más apropiado dentro del campo de la geotecnia que es el que
aquí nos interesa.

Con el objeto de llevar a buen término el presente trabajo nos hemos centrado
básicamente en el desarrollo y formulación de tres grandes bases teóricas como han sido
el análisis límite, la programación cónica de segundo orden y, finalmente, el modelo de
rotura de Mohr-Coulomb.

A partir del desarrollo y estudio del análisis límite y tomando como punto de partida los
principios estático y cinemático, se han intentado explotar al máximo las propiedades de
dualidad que presenta el problema planteado y establecer así la obtención de cotas
inferior y superior exactas. Para conseguir esto se ha debido llevar a cabo una
formulación discreta del problema a partir de unos espacios de interpolación adecuados
(puramente estáticos y puramente cinemáticos). Posteriormente, el trabajo a realizar ha
sido el de resolver adecuadamente el problema de optimización no lineal que se plantea
con la introducción de un modelo de rotura (en este caso el de Mohr-Coulomb). Para
solventar este escollo nos hemos introducido en el campo de la programación convexa,
concretamente, en el de la programación cónica. Las técnicas basadas en esta última
responden a las más recientes y revolucionarias dentro de la optimización moderna. A
partir del reconocimiento de la estructura convexa de nuestro problema y expresando el
mismo como un programa cónico de segundo orden (en nuestro caso según un cono de
Lorentz) hemos garantizado un eficiente proceso de solución para el mismo.

Dentro de este proceso de resolución del problema de optimización no lineal


desarrollado a partir de la programación cónica de segundo orden y, con el objetivo de
emplear el criterio establecido por el modelo de Mohr-Coulomb, se ha llevado a cabo
una reformulación general del planteamiento matemático de dicho modelo según un
cono de Lorentz. La elección del criterio de Mohr-Coulomb nos ha permitido asegurar
dentro del modelado una buena aproximación del comportamiento real del suelo y a la
vez nos garantiza una amplia aceptación debido a su simplicidad y su extensión en la
mayoría de aplicaciones prácticas de la Mecánica de Suelos.

Cabe destacar también dentro de la resolución del problema planteado y de la


implementación del mismo diferentes elementos. Por un lado, la adopción de un modelo
de deformación plana con el fin de simplificar y facilitar el proceso resolutivo. Por otro

Página 79 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 6. Conclusiones

lado la triangulación llevada a cabo para la aplicación del Método de los Elementos
Finitos. Y, finalmente, la adaptación del problema de cota inferior, de cota superior y la
introducción de dos procesos de refinamiento alternativos: uno uniforme y otro
adaptativo.

El siguiente paso que se ha realizado ha sido el de poner en práctica el desarrollo teórico


presentado en los primeros capítulos del cuerpo central de esta tesina. En primer lugar
se han llevado a cabo una serie de ejemplos con el fin de dar validez al código
implementado. Con estos ejemplos se ha comprobado el correcto funcionamiento con la
introducción de diferentes ángulos de rozamiento interno, con diferentes estados
tensionales y en dos ejemplos distintos (placa agujereada y placa con cortes).
Posteriormente se ha analizado en detalle un problema más concreto y más típico del
campo de la Mecánica de Suelos: una zapata superficial. Para este ejemplo se han
obtenido resultados muy satisfactorios, especialmente en lo que respecta a la cota
superior del multiplicador de colapso. Por otra parte también se han presentado
problemas en la resolución y obtención de la cota inferior la cual presenta una alta
sensibilidad ante problemas de complicada geometría o condiciones de contorno algo
complejas. A pesar de ello, se han planteado e implementado distintas alternativas de
cálculo con las que se ha evolucionado favorablemente y se han obtenido resultados
alentadores. En los apartados 4.1.3 y 4.2.4 se detallan ampliamente las conclusiones
extraídas a raíz de la elaboración de los distintos ejemplos implementados.

Por último, se han establecido y desarrollado los primeros pasos para la implementación
del problema de análisis límite shakedown. Es decir, para llevar a cabo el mismo
estudio y desarrollo que se ha realizado en análisis límite con el modelo de Mohr-
Coulomb. Principalmente nos hemos centrado en el planteamiento global del problema
para a continuación presentar más en detalle el problema de la cota inferior y establecer
las directrices generales para su implementación.

Para concluir y a modo de resumen, cabe citar los siguientes puntos: se ha logrado
validar un método eficiente y robusto para el cálculo de cotas exactas de la carga de
colapso de un determinado sistema mediante el modelo de rotura de Mohr-Coulomb.
Para ello se han explotado de forma óptima las propiedades de dualidad detectadas, se
ha discretizado el problema continuo presentado y se ha resuelto el problema de
optimización no lineal mediante algoritmos de programación cónica de segundo orden
(en concreto, mediante cono de Lorentz).

6.2 Caminos a seguir en el futuro

A lo largo del presente documento se plantean diferentes puntos como líneas de


investigación futuras. A través del desarrollo llevado a cabo surgen interesantes vías de
estudio que cabe destacar para trabajos posteriores.

En primer lugar, cabe citar dos vías que la tesina deja abiertas, a lo largo de los
capítulos desarrollados, de una forma explícita para desarrollar en un futuro:

- Por un lado, nos encontramos con el análisis límite para shakedown tratado en el
capítulo 5. En este último se establecen los primeros pasos a seguir para llevar a
cabo la implementación del mismo, principalmente para la obtención de una cota
inferior del multiplicador de colapso. La teoría de shakedown permanece aún

Página 80 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Cap 6. Conclusiones

bastante aparcada en su aplicación dentro del campo geotécnico, aunque dentro


de un contexto de materiales estructurales (metales o geomateriales
básicamente) empieza a tomar cierta relevancia y cada vez existen mayores
avances y estudios. Es esta por tanto, una vía de evolución del presente trabajo a
considerar en cuanto a su salida en un futuro cercano. Todas las referencias
citadas en relación al shakedown pueden ser de gran utilidad, especialmente
podríamos destacar tres: para una amplia y detallada introducción al campo del
análisis límite shakedown es recomendable [37], para la formulación de los
teoremas de Melan y Koiter es muy interesante [39] y, por último, en [36] se
desarrolla la programación cónica de segundo orden aplicada al análisis
shakedown, lo cual puede ser de gran utilidad.
- Por otro lado, cabe mencionar la segunda vía que deja abierta este documento
que no es otra que la alta sensibilidad mostrada por el comportamiento de la cota
inferior dentro de problemas con geometrías y condiciones de contorno
medianamente complejas como es el caso de la zapata superficial. Parece
razonable seguir evolucionando por el camino marcado y mostrado a lo largo del
capítulo 4. Incrementar los grados de libertad dentro del proceso de cálculo a
partir de la introducción de un nodo baricéntrico en los elementos establecidos
parece ser el camino a seguir para solventar definitivamente dicho
comportamiento.

Dejando a un lado estas vías abiertas pueden mencionarse otras líneas de investigación
de cara al futuro igualmente válidas e interesantes. La materia tratada da mucho juego
de cara a la extensión de la misma de distintas maneras y hacia nuevos campos. En un
primer lugar se puede plantear el hecho de extender la implementación empleada con
distintos modelos de fluencia que nos puedan interesar. En este sentido, pueden
indicarse modelos como el de Drucker-Prager (brevemente introducido en el capítulo 1)
o los de Lade-Duncan y Lade (también comentados en el mismo capítulo), así como los
“cap models”. Evidentemente, dependiendo del modelo a implementar y del campo de
estudio a tratar puede plantearse la posibilidad de llevar a cabo una extensión hacia las
tres dimensiones partiendo del modelo de deformación plana aquí tratado.

Por último, una alternativa más para trabajos futuros y, especialmente, para estudios
dentro del campo de la Mecánica de Suelos se puede plantear la inserción de agua al
problema tratado en este documento. Evidentemente, esto complicará las cosas
notablemente introduciendo la consideración de tensiones efectivas y otros elementos a
la implementación del modelo de rotura que se emplee.

Página 81 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Bibliografía

Bibliografía

[1] W.F. Chen. Limit analysis and soil plasticity. Developments in Geotechnical
Engineering 7. Elsevier Scientific Publishing Company, 1975.

[2] E. Christiansen. Computation of limit loads. Int. J. Numer. Meth. Engrg., 17:1547-
1570, 1981.

[3] E. Christiansen. Limit analysis and collapse states. In P.G. Ciarlet and J.L. Lions,
editors, Handbook of Numeriacla Analysis, vol. 4:193-312. North-Holland,
Amsterdam.

[4] H. Ciria. Computation of upper and lower bounds in limit analysis using second-
order cone programming and mesh adaptivity. Thesis of the Masschusetts
Institute of Technology, 2002.

[5] W.F. Chen and X.L. Liu. Limit analysis in soil mechanics. Developments in
Geotechnical Engineering 52. Elsevier Scientific Publishing Company, 1990.

[6] F. Alizadeh, J.A. Haeberly and M. Overton. A new primal-dual interior point
method for semidefinite programming. In J.G. Lewis, editor, Proceed. Fifth SIAM
Conf. Applied Linear Algebra, 113-117, SIAM, Philadelphia, 1994.

[7] A. Capsoni and L. Corradi. A finite element formulation of the rigid-plastic limit
analysis problem. Int. J. Numer. Meth. Engrg., 40:20633-2086, 1997.

[8] L.A.Borges, N.Zouain and A.E. Huespe. A nonlinear optimization procedure for
limit analysis. European J. Mechanics A – Solids, 15:487-512, 1996.

[9] Y. Nesterov and M.J. Todd. Self-scaled barriers and interior point methods for
convex programming. Mathematics of Operations Research, 22(1):1-42, 1997.

[10] D. Bertsimas and J.N. Tsitsiklis. Introduction to linear optimization. Athena


Scientific, Belmont, MA, 1997.

[11] K.D. Andersen, E. Christiansen, A.R. Conn and M.L. Overton. An efficient primal-
dual interior-point method for minimizing a su of euclidian norms. SIAM J. Sci.
Comput., 22:243-263, 2000.

[12] K.D. Andersen and E. Christiansen. Slimit analysis with the dual affine scaling
algorithm. J.Comput. Appl. Math., 59:233-243, 1995.

[13] K.D. Andersen and E. Christiansen. Minimizing a sum of norms subject to linear
equality constraints. Comput. Optim. Appl., 11:65-79, 1998.

[14] K.D. Andersen, E. Christiansen and M.L. Overton. Computing limit loads by
minimizing a sum of norms. SIAM J. Sci. Comput., 19:1046-1062, 1998.

Página 82 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Bibliografía

[15] W.F. Chen and E. Mizuno. Nonlinear analysis in soil mechanics (Theroy and
Implementation).

[16] W.F. Chen and X.L. Liu. Limit analysis in soil mechanics: “Validity of limit
analysis in application to soils”. Developments in Geotechnical Engineering 52.
Elsevier Scientific Publishing Company: 3:92-108, 1990.

[17] Y.Nesterov and A.Nemirovskii. Interior point polynomial algoorithms in convex


programming. SIAM, Philadelphia, 1994.

[18] S. Mehrotra. On the impementation of a primal-dual interior point method. SIAM


J. Optimization, 2:575-601, 1992.

[19] J.F. Sturm. Using SeDuMi 1.02, a Matlab toolbox for optimization over symmetric
cones (Updated for version 1.05). Available from http://fewcal.kub.nl/ sturm,
2001.

[20] J.F. Sturm. Implementtion of Interior Point Methods for Mixed Semidefinite and
Second Order Cone Optimization Problems. Available from http://fewcal.kub.nl/
sturm, 2002.

[21] R.H. Tütüncü, K.C. Toh and M.J. Todd. SDPT3 – a MATLAB software package for
semidefinite-quadratic-linear programming, version 3.0. Available from
http://www.math.cmu.edu/~reha/sdpt3.html, 2001.

[22] E. Melan: Theorie statisch unbestimmter Systeme aus ideal–plastischem Baustoff.


Sitzungsbericht der Österreichischen Akademie der Wissenschaften der
Mathematisch–Naturwissenschaftlichen Klasse IIa 145 :195–218, 1936.

[23] E. Melan: Zur Plastizität des räumlichen Kontinuums, Ingenieur-Archiv 8:116-


126, 1938.

[24] W.T. Koiter: General Theorems for elastic-plastic solids, in Progress in Solid
Mechanics Vol. 1 North-Holland Publishing Company, Amsterdam, 1960.

[25] G. Maier: Shakedown theory in perfect elastoplasticity with associated and


nonassociated flow-laws: a finite element linear programming approach.
Meccanica 4:1-11, 1969.

[26] WG. Maier: Shakedown Analysis, in: M.Z. Cohn and G. Maier, eds., Engineering
Plasticity by Mathematical Programming (Proceedings of the NATO advanced
study, Institute University of Waterloo, Waterloo):107-134, 1977.

[27] D. Weichert: On the influence of geometrical nonlinearities on the shakedown of


elastic-plastic structures. Int. J. Plasticity 2: 135-148, 1986.

[28] D. Weichert y A. Hachemi: Influence of geometrical nonlinearities on the


shakedown of damaged structures. Int. J. Plasticity 14:891-907, 1998.

[29] D.Weichert, A. Hachemi y F. Schwabe: Shakedown analysis of composites,Mech.


Res. Comm. 26: 309-318, 1999.

Página 83 de 84
Cotas exactas en análisis límite. Modelo M-C y SOCP Bibliografía

[30] M. A. Belouchrani y D. Weichert: An extension of the static shakedown theorem to


inelastic cracked structures. Int. J. Mech. Sci. 41 (1999) 163-177.

[31] Xi-Qiao Feng y D. Gross: A global/local shakedown analysis method of


elastoplastic cracked structures. Engrg. Fracture Mech. 63 (1999) 179-192.

[32] G. Cocchetti ay G. Maier: Static shakedown theorems in piecewise linearized


poroplasticity. Arch. Appl. Mech. 68 (1998) 651-661.

[33] G. Borino: Consistent shakedown theorems for materials with temperature


dependent yield functions. Int. J. Solids Struct. 37 (2000) 3121-3147.

[34] M. Kleiber y J.A. König: Incremental shakedown analysis in the case of termal
effects, Int. J. Numer. Meth. Engrg. 20 (1984) 1567-1573.

[35] R. Reemtsen y J. Rückmann (eds): Semi-infinite Programming. Kluwer Academia


Publishers, Boston (1998).

[36] A. Makrodimopoulos y C. Bisbos. Shakedown analysis of plane stress problems


via SOCP. In M.Staat and M.Heitzer, Numerical Methods for Limit and
Shakedown Analysis, VI:185-216, John von Neumann Institute for Computing,
Germany, 2003.

[37] J. A. König: Shakedown of Elastic–Plastic Structures. Elsevier and PWN


Amsterdam and Warschau, 1987.

[38] J. A. König, M. Kleiber: On a new method of shakedown analysis. Bulletin de


l’Academie Polonaise des Sciences, Serie des sciences techniques 26 (1978) 165–
171.

[39] M.Heitzer y M.Staat. Basis reduction technique for limit and shakedown problems.
In M.Staat and M.Heitzer, Numerical Methods for Limit and Shakedown
Analysis, I:1-8, John von Neumann Institute for Computing, Germany, 2003.

Página 84 de 84

También podría gustarte