II.

EL PROCESO SALUD-ENFERMEDAD Y LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA

La salud es una integralidad y la salud bucal hace parte de ella; por lo tanto, al estudiar los
procesos de salud-enfermedad que afectan a la población, debe visualizarse esa noción de
integralidad a la que se hace referencia. Yépez P, en su calidad de representante de la Organización
Panamericana de la Salud (OPS), aporta.... “la salud bucal es una condición bio – social que no
aparece aislada dentro del contexto económico social de Latinoamérica y se considera que se debe
abordar tanto en su problemática como en las alternativas de solución, con un criterio global que
nos permitiera comprender e interpretar las realidad con una actitud de constante critica y
autocrítica frente a la práctica y a su compromiso”.Payares, C. expresa “....La práctica odontológica
ha transitado por enfoques y modelos deterministas que no han permitido consolidar un
movimiento conceptual transformador. Estrategias como la Odontología integral, la formación de
personal auxiliar, la simplificación y la desmonopolización y un compromiso social, están aún al
orden del día.”. En muchos espacios se espera por operativizar modelos de práctica odontológica
basadas en el trabajo cooperativo entre el odontólogo, el asistente y otros profesionales
involucrados en el área de la salud. Igualmente, el autor manifiesta que la Odontología durante los
siglos XIX y XX desarrolló sus conocimientos en una fundamentación básicamente tecnológica;
dicha práctica fue efectiva para el proceso de profesionalización, pero negativa por su
descontextualización, que se evidencia en haber despojado al objeto de estudio de su ubicación
real, haber conducido a la odontología a un cientificismo, falta de realidad y haber reproducido un
odontólogo despojado de su coedición histórica y social. En este sentido, la Odontología como
disciplina ha seguido el principio de la objetividad que postulan las ciencias clásicas,
conformándose como estanco del conocimiento en donde se ubica la doxa académica. El objeto de
estudio y desempeño de los profesionales de la salud, incluidos los odontólogos, se ha gestado
desde la comprobación de un fenómeno, sin ejercitarse en la especulación subjetiva de los
mismos. Cabe señalar, que la Odontología en sus inicios y todavía en la actualidad tiene una
orientación predominantemente curativa y reparadora, de allí que el modelo de la práctica
tradicional de la enseñanza odontológica se haga en ese sentido. Este modelo de práctica
odontológica es biológico-técnico, de tipo tradicional, en donde la comunidad es interpretada de
forma abstracta, el paciente es visto como un individuo aislado, donde la unidad dentaria es el
principio y fin de las acciones. En tal sentido, la forma de acción se caracteriza por ser individualista
y de elevado costo, no existiendo una atención programada de la población, la cual acude en forma
espontánea para la solución de sus problemas.