ISP1 – EPISTEMOLOGÍA… - PROF.
MAURO MARTINI 1
- ACERCA DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO. CIENCIA EN SENTIDO RESTRINGIDO Y EN SENTIDO AMPLIO -
Texto basado en PARDO, Ruben, Verdad e Historicidad. El conocimiento
científico y sus fracturas. (En DÍAZ, Esther (ed.), Posciencia. Ed. Biblos)
Ruben Pardo comienza su texto con la pregunta: ¿Qué es la ciencia? ¿Qué
características posee eso que llamamos «conocimiento científico»?
(I) Pero asume que esta pregunta no es fortuita, arbitraria y ociosa. Es la pre-
gunta clave para una reflexión sobre nuestro presente, nuestro mundo actual:
Aunque desde siempre y en todas las sociedades el saber ha cumplido una
función esencial por ser un ingrediente necesario de toda práctica social, en la
sociedad actual, con toda su complejidad y riesgos, la propiedad de la infor-
mación y conocimiento es un recurso esencial. Para cualquier actividad se
requiere una mínima comprensión del contexto social. Y este contexto ha sido
forjado en gran medida por el discurso científico o por sus efectos. Así, Pardo
vea imperioso reflexionar sobre el sentido y función de la ciencia y la técnica.
A) “Ciencia” en sentido restringido: los rasgos de cientificidad de un saber
1) En una primera aproximación, Pardo señala las condiciones o característi-
cas que generalmente los teóricos de la ciencia y el sentido común consideran
necesarias para que un conocimiento sea aceptado como científico:
1º) CAPACIDAD DESCRIPTIVA, EXPLICATIVA Y PREDICTIVA (ME-
DIANTE LEYES): La ciencia describe, o sea, enuncia las notas distintivas de
un hecho u objeto de estudio. Pero la, ciencia, no se queda con la recolección
y registro de datos. Quiere con ello encontrar y formular leyes, es decir, rela-
ciones constantes entre fenómenos descriptos. La ley es una proposición
(enunciado que afirma o niega algo de algo) universal que expresa conexiones
regulares entre los datos registrados. Explicar es “subsumir” el hecho particu-
lar a la ley universal. La ley sirve luego para predecir el fenómeno y así,
cuando se puede, controlarlo (evitarlo o producirlo manipulando otros fenó-
menos que son los que guardan una relación constante con dicho fenómeno).
2º) CARÁCTER CRÍTICO: La actitud crítica de la ciencia es la actitud con-
traria a la opinión general, común y corriente. Es cuestionar lo que parece
incuestionable. La tarea de la ciencia presupone la primacía de la pregunta, es
decir, la apertura del hombre a lo no sabido.
3º) SABER FUNDAMENTADO (LÓGICA Y EMPÍRICAMENTE): Existen
dos dimensiones de justificación o fundamentación: (a) Justificación Lógica:
coherencia en una teoría (mediante la observancia del principio de no contra-
dicción entre las proposiciones o el principio lógico del tercero excluido). (b)
Justificación Empírica: Mediante contrastación o confrontación de la teoría
científica con la experiencia y la experimentación.
4º) CARÁCER METÓDICO: Para que un conocimiento sea considerado
científico, debe seguir algún procedimiento, alguna serie de pasos de modo
ordenado. A partir de Descartes se da una progresiva reducción de la verdad
al método.
5º) SISTEMATICIDAD: La ciencia debe ser una unidad del saber no contra-
dictoria. La ciencia es una red de conocimientos relacionados que guardan
orden y armonía entre ellos.
6º) CONOCIMIENTO COMUNICABLE MEDIANTE UN LENGUAJE
PRECISO: La precisión es un requisito indispensable en la actualidad. Expre-
sar el conocimiento en un lenguaje preciso, unívoco que elimine la ambigüe-
dad y la vaguedad debe ser un objetivo del investigador.
7º) PRETENSIÓN DE OBJETIVIDAD: Ser objetivo quiere decir que el in-
vestigador intenta no dar lugar a sus opiniones, creencias, expectativas o su-
posiciones subjetivas a la hora de estudiar los objetos. Este ideal de objetivi-
dad cree que el científico puede poner a un lado su subjetividad para no “con-
taminar” los conocimientos que produce con sus prejuicios culturales.
Sin embargo, no en todas las épocas se ha entendido “esto” por ciencia. Cada
época ha pensado la ciencia de una manera propia y particular, en relación
con la forma que en cada momento se concibe la realidad y la racionalidad.
En realidad, nuestra actual idea de ciencia tiene un doble origen: la filosofía
griega de la Antigüedad y el ideal moderno de conocimiento.
B) “Ciencia” en sentido amplio: un concepto epocal.
Lo que hoy comúnmente entendemos por ciencia es en realidad el sentido
acotado o restringido de ciencia, es decir, el sentido moderno de ciencia. No
obstante, habría un sentido más amplio de ciencia. De acuerdo con este senti-
do, “ciencia” sería lo que la comunidad científica de cada época considera
como saber sólido. La pregunta inicial ¿qué es la ciencia? tiene varias res-
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puestas según el momento histórico del que se trate. Pardo identifica tres
grandes modelos epocales o paradigmas de comprensión del conocimiento
científico.
a) PARADIGMA PREMODERNO (siglo VI AC – siglo XV DC): A su vez,
dentro de este paradigma pueden diferenciarse dos períodos: 1º) ANTIGÜE-
DAD CLÁSICA y 2º) EDAD MEDIA. No obstante, en ambos períodos el
rasgo esencial de lo que en ellos es entendido como ciencia son los mismos.
- ANTIGÜEDAD CLÁSICA: Con los antiguos griegos nace nuestra cultura
occidental y se inicia el proyecto racionalista, el cual se estructuró básicamen-
te en dos oposiciones básicas:
i) Mythos vs. Logos: El primero era un discurso narrativo sobe los orígenes
(del mundo, de los antepasados) que servía de modelo para las acciones y
para dar cuenta de los fenómenos naturales. Este discurso no necesitaba
demostrar lo que narraba. Por contraposición al mito está el logos, un dis-
curso explicativo y demostrativo que daba razones. De allí que se lo tra-
duzca también como “razón” o “pensamiento”.
ii) Doxa vs. Episteme: Esta es una distinción dentro del ámbito del logos.
Doxa es la opinión o saber cotidiano y vulgar. Por el contrario, episteme se
refiere al ámbito más racional. La filosofía, tal como la entendían los grie-
gos (Platón y Aristóteles) era el saber más racional de todos. Por ello mis-
mo era vista como “reina” de las ciencias, la episteme suprema.
- EDAD MEDIA: Con la edad media, la tradición griega se enriquece gracias
a la concepción cristiana de la vida. Se subordina aquí la razón a la fe y el
mundo es entendido en términos de orden divino. No implica ello pura irra-
cionalidad u oscurantismo, ya que la naturaleza es leída como huella de Dios.
Entonces más que orden racional, la naturaleza tiene un orden divino.
Ahora bien, entre la concepción griega y la medieval existe un suelo común o
conjunto de características compartidas: geocentrismo, orden jerárquico, or-
den teológico y finitud espacial. Estos rasgos configuraban la comprensión
científica del mundo a partir de la cual se deriva una concepción o paradigma
epocal de conocimiento científico:
-El logos y episteme son bastante más que el saber empírico y técnico (racio-
nalidad más amplia)
- El saber empírico (dado por los sentidos, la experiencia y fundado en ella)
no era el saber supremo. La metafísica como estudio de las esencias invisibles
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de las cosas y la teología como el estudio de Dios (también invisible, no cap-
table por experiencia sensible), eran consideradas ciencias supremas.
b) PARADIGMA MODERNO (siglo XVI – mediados del siglo XX): En la
modernidad se da un procesote desacralización y secularización. Se separa el
ámbito de la religión y de la ciencia, quedando como dos esferas culturales
separadas. En lo que respecta a los fundamentos filosóficos de la modernidad,
puede decirse que los mismos se concentran en el ideal de una racionalidad
plena (ideal que tiene implicaciones tanto práctica como teóricas).
1º) El mundo posee un orden racional-matemático.
2º) Confianza absoluta en el poder de la razón.
3º) Alcanzar un conocimiento universal y necesario.
4º) Creencia en el progreso social como consecuencia inexorable del desarro-
llo científico.
Desde la modernidad se restringe el sentido de “razón” y “verdad”, llegando a
ser sinónimos de ciencia.
c) PARADIGMA ACTUAL (TARDOMODERNO O POSMODERNO): El pre-
fijo “pos” significa no tanto superación de la modernidad, sino indicación de
una crisis de los ideales modernos y la apertura de un tiempo que está aún en
estrecha relación con la modernidad. Entonces por tal motivo llamamos a esta
época “modernidad tardía”. La característica central de esta época es el proce-
so de fragmentación del sentido.
A su vez, se la puede analizar en:
1º) Caída de los ideales de conocimiento de la modernidad: No existen verda-
des universales y necesarias, ni definitivas. Lo que equivale a decir que el
sentido lingüístico nunca es totalmente unívoco. En otras palabras, la com-
prensión de la realidad es interpretación. El sentido del objeto depende de la
perspectiva del sujeto que lo considera.
2º) Crítica y rechazo de los ideales éticos y de progreso social modernos.
3º) Cuestionamientos a la ciencia y al cientificismo: a) Crítica a la reducción
de la racionalidad a la racionalidad científica. b) Crítica al progreso científico:
éste no sólo trajo prosperidad, sino desgracias. Hay que cuestionar los fines
de la investigación científica.
Entonces hay una necesidad de ampliar los conceptos de “razón” y “verdad”.
Hay que aceptar que lo que no es científico, no por ello no es irracional. Exis-
ten otras formas de racionalidad.