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Universidad Nacional Autónoma de México

Fes Acatlán
Abstract: “la ilimitación de lo sublime”
Frías Triana Ruth Deípara
Estética II

Nuestra intención en el presente reporte es dar una breve explicación de lo sublime.


Para tal motivo se partirá del parágrafo 23: Tránsito de la facultad de juzgar lo bello a
la de lo sublime, de donde se retomará la siguiente cita para aclarar cómo entendemos
“la ilimitación de lo sublime”: “lo sublime, al contrario, puede encontrarse en un objeto
sin forma, en cuanto en èl, u ocasionada por él, es representada ilimitación y pensada,
sin embargo, una totalidad de la misma”. Así mismo, pretendemos servirnos de las
lecturas de parágrafos posteriores hechas hasta ahora en el curso para desarrollar el tema
propuesto. Ya al final, haremos un pequeño comentario de “la ilimitación de lo
sublime” 1
Lo sublime junto con lo bello placen por sí, es decir, no hay un juicio sensible que los
determine ni tampoco lógico, sino un juicio de reflexión. La satisfacción en el caso de
lo sublime se enlaza con la facultad que es considerada, con una intuición dada, en
conformidad con la facultad de las ideas de la razón. La facultad de juzgar de lo sublime
se considera universal en relación al sujeto y no a un conocimiento del objeto.
Lo sublime se puede encontrar, desde la disposición del espíritu y con una intuición
dada, en un objeto sin forma, en cuanto en éste o por su causa, se presenta la ilimitación
y, se piensa una totalidad de la misma. Así, puede tomarse a lo sublime como un
concepto indeterminado de la razón. También podemos entender esa ilimitación como
el desborde que se da en las facultades vitales después de su suspensión momentánea.
Sin embargo, hay una inadecuación sensible, pues lo sublime no es encerrado en forma
sensible alguna, de ahí que, lo sublime no esté limitado a la sensibilidad. El espíritu es
estimulado a dejar la sensibilidad con ideas que encierran finalidad más elevada. Sin
embargo, se verá que incluso las ideas de la razón no son un límite cuando de lo
sublime se trata; la inadecuación y la disconformidad en nuestras facultades es lo que
Kant principalmente destaca. Por esto mismo, consideraba importante referirnos a la
ilimitación de lo sublime. Si bien Kant nos da una división de los sublime: matemático
y dinámico, no es de nuestro interés tratarlo aquí, ya que sólo se quiso destacar un punto
fundamental de lo sublime, a saber, la ilimitación.

1
Immanuel Kant, Critica del juicio, p. 237.
Finalmente, me gustaría comentar que, aunque lo sublime se encuentre en un objeto sin
forma, y lo sublime no sea el concepto determinado en cuanto conocimiento del objeto,
no se puede ver libre del mismo. Esto es precisamente lo que me gustaría descartar, a
saber, que lo sublime no sólo es una disposición que se da en el espíritu, un movimiento
de las facultades. Lo sublime tiene una relación con el objeto, y aunque de éste no
dependa, y Kant hable de que la sublimidad se encuentre en el espíritu del que juzga, yo
considero que, se debe pensar un poco en la importancia que tiene la sensibilidad del
objeto para ésta. De nuevo, si bien aceptamos lo que Kant propone de lo sublime como
lo informe e ilimitado, creemos que, los objetos determinados, en cuanto que el sujeto
los conoce en la sensibilidad, tienen más importancia de lo que parece. Yo los tomo
como referencia, y pretexto para que se dé lo sublime en el sujeto que juzga. Dicho así,
yo pensaría que la ilimitación en lo sublime no es total, es decir, pienso que en el
proceso en el que se da lo sublime en el sujeto que juzga, hay participación de lo
limitado, del objeto sensible. Dicho esto, mi intención sólo fue mencionar que se le
debe dar más importancia a la sensibilidad de los objetos, que la que parece dar Kant a
éstos respecto a lo sublime.

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