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Carolina Palacios Valverde

Análisis comparativo

¡Cambiar!

El propósito de este video va más allá de demostrar una realidad que viven muchas mujeres
a lo largo del mundo, busca evidenciar la capacidad que poseen los seres humanos de cambiar
las percepciones de su realidad, de su mundo, basándose en estereotipos y prejuicios
infundados ya sea por la forma en la que fue criado o por factores externos como los medios
de comunicación. La interacción con estas situaciones es capaz de trasformar la forma de
pensar y de comportarse de un individuo.
Los niños de este video cumplieron con un simple orden que consistía en llenar dos jarrones
de vidrio con unas pelotas de determinado color, ellos sin ningún problema compartieron la
carga del trabajo, al final se les entrego a cada uno una recompensa, pero está recompensa
no era igual para todos, los niños obtuvieron más caramelos que las niñas, es ahí cuando
comienza el experimento, los niños no estaban de acuerdo con la recompensa que recibieron
las niñas ya que creían que merecían lo mismo porque ellas realizaron el mismo trabajo que
ellos y también tuvieron el mismo desempeño, no era justo.
¿Entonces, por qué un niño no es capaz de aceptar una situación como esta, injusta donde se
menosprecia el trabajo de una de las partes y se le retribuye menos, mientras que los adultos
que se supone que son los más sabios y experimentados no solo lo aceptan, sino que también
lo permiten?
Los niños son como esponjas que absorben todo lo que los rodea, desde comportamientos
hasta formas de pensar, esto se deben a una necesidad innata de todos los seres humanos en
adaptarse y ser parte de algo, los niños adoptan esas costumbres y comportamientos de las
personas con las que más interactúan ya que entienden que estos son aceptados y bien vistos
dentro de ese limitado entorno con el que comparte, así que conductas que generalmente no
son admitidas en un entorno social más amplio, son asimiladas durante toda el desarrollo de
los niños gracias a que muchas de esas interacciones negativas llegando incluso a compartir
estos comportamientos con sus amigos, ampliando aún más el circulo de lo políticamente y
socialmente incorrecto, transformando así casi que para siempre la perspectiva sobre la vida
que tienen los niños que es más simple, sin complicaciones, prejuicios o estereotipos
negativos.
Veracidad
“A nivel global, las mujeres ganan de media un 23 por ciento menos que los hombres,
una situación que para Naciones Unidas constituye "el mayor robo de la historia".
Según esta agencia, la brecha salarial no se puede explicar por una o dos causas,
sino por la acumulación de numerosos factores que incluyen la minusvaloración del
trabajo de la mujer, sus tareas sin remuneración en el hogar, su menor participación
en el mercado laboral, el tipo de puestos que asumen y la discriminación.”
(Artículo escrito por EFE, periódico El Tiempo, 20 de enero 2018)
En este pequeño fragmento se evidencia, según la ONU, el inaceptable porcentaje salarial al
que una mujer puedo aspirar obtener, gana 23% menos que los hombres. Aun en pleno siglo
XXI en una era de despertares analíticos y críticos, con el auge de las redes sociales como
medio de difusión de atrocidades cometidas contra los derechos civiles, sigue existiendo la
desigualdad de derechos, no todos tienen “derecho a los mismos derechos” solo aquellos
capaces de pagar por ello.
Políticos sin privilegios

¿Por qué los diputados, funcionarios públicos en general deben tener tantos lujos? En el caso
de un país como Colombia senadores, congresistas, representantes a la cámara no solo
obtienen salarios estrafalarios, sino que también se les cubren sus gastos estrafalarios como
escoltas, carros blindados, viajes y un sinfín de lujos que la mayoría de los colombianos
jamás tendría acceso; y todo esto es pagado por esos mismos colombianos de clase media y
baja que nunca podrían poseer tales lujos, a través de los impuestos que todos esos
colombianos del común pagan, seles retribuye por sus “servicios” a estos funcionarios, pero
la realidad es otra, muchos de estos no hacen su trabajo, van a las plenarias a quedarse
dormidos o no participan en las votaciones que se necesitan para aprobar nuevos proyectos
de ley o hacer cambios en algunas legislaciones; se les está pagando para que vivan sabroso,
mientras los colombianos de a pie sobreviven con el salario mínimo que no alcanza para
nada.
Este video muestra las múltiples posibilidades que se tendrían si no se les cubrieran los gastos
lujosos a todos los funcionarios públicos, esos lujos se los debería costear ellos con su propio
dinero o como en Suecia no permitirles tener acceso a esos lujos, con esto solo se encargarían
de hacer bien su trabajo, porque para eso se les paga, así como se le paga al resto del pueblo
por realizar su labor. Miles de millones ya no serían invertidos en pagar sueldos de más de
$10.000 dólares mensuales a los más de 268 funcionarios del congreso, un total de
$32’160.000 dólares anuales, para ser invertidos en educación, salud, infraestructura,
deporte, ciencia o proyectos de interés social. Suecia en este momento es uno de los países
más prósperos del mundo y no solo gracias a esta manera de contralar las funciones del estado
y sus funcionarios, sino también al nivel de pensamiento crítico que tienen sus habitantes, no
se dejan convencer por cualquier aparecido que se cree el salvador de la patria, un super héroe
que los viene a sacar de la miseria mientras los llena de temor.
Veracidad
“El Riksdag, es decir, el Parlamento, es el máximo representante del pueblo y
responde al espíritu de la sociedad. Y es que en Suecia hay un principio fundamental:
la igualdad. De hecho, según el Gap Report de 2015 es el cuarto país del mundo con
mejor puntuación en materia de igualdad”
(Revista Semana, 2016)
En este artículo se hace una comparación entre el congreso colombiano y el parlamento
sueco, una de las grandes diferencias entre estos dos países es el salario mínimo que ganan
los suecos en comparación con los colombianos, un sueco gana en promedio $34.320 coronas
suecas, un equivalente a $12’000.000 de pesos, mientras que un colombiano gana $782.000
pesos; ahora bien, un funcionario del parlamento sueco se gana $63.000 coronas suecas, un
equivalente a $21.990.400 de pesos, le sumamos el hecho de que no están exentos de pagar
sus respectivos impuestos y la brecha salarial entre los miembros del parlamento a los
miembros de la comunidad no es “abismal”; en cambio en Colombia el salario de los
congresistas es de $31’000.000 de pesos que en una comparación al salario que reciben la
mayoría de los colombianos, la brecha salarial es espantosa, ridícula, abrumadora y
lamentable, sin contar que estos congresistas son de los más corruptos funcionarios públicos
que tienen, no solo se les paga ese exorbitante salario sino que también se les paga aparte
seguridad, pensión, salud, beaticos, etc, lujos a los que no deberían tener derecho para el poco
trabajo que hacen. Todo esto demuestra que el problema de desigualdad en países como
Colombia no es enteramente culpa de sus habitantes, sino también del gobierno que se deja
corromper por la ambición de poseer lo que no se ha ganado justa y legalmente.
Comparación
Estos videos en particular dejan una reflexión sobre dos temas al que aun, en países como
Colombia se reúsan a combatir; primero viven en una cultura del más aventajado, “el vivo
vive del bobo”, se aprovechan de las necesidades de unos para satisfacer las propias, les
enseñan a sus hijos a que está bien abusar de la confianza de los que los rodean siempre y
cuando les retribuya en beneficios, se reúsan a cambiar esos paradigmas medievales, donde
el más fuerte con más dinero es el que manda y el que tiene derecho a vivir de los demás. Y
segundo se refiere a ese cambio que se necesita para mejorar las relaciones entre los
habitantes de una sociedad, cambios en la mentalidad, en el comportamiento, cambios que
ayuden a mejorar la calidad de vida de todos y ayude a construir una sociedad igualitaria,
equitativa y justa.

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