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Resumen

Las universidades nacionales requieren de transformaciones, cambios en la


gestión educativa y todo lo que ella involucra, a fin de evitar que la crisis de la
educación superior, tanto a nivel de pre y postgrado se siga manifestando en el
escenario nacional, en donde hay un gran deterioro en la capacitación
formación de profesionales, especialistas, maestros, doctores, de acuerdo a los
requerimientos que el país necesita para afrontar los retos, saber aprovechar
las oportunidades y colaborar en pro del desarrollo del país, que deja mucho
que decir y más, cuando algo tan relevante, como es la educación, no se le da
la importancia que requiere para salir adelante.

Es un hecho cierto, que la educación superior no sólo preocupa a los


participantes en el proceso educativo (profesores, alumnos, investigadores y
rectores universitarios) y, a los gobiernos y sus agencias, sino también a los
empresarios y empleadores que consideran a las instituciones universitarias
como centros de capacitación de profesionales de alto nivel y de producción de
conocimiento y tecnología esenciales para mantener el ritmo de desarrollo
económico. Por esto, se ponen de manifiesto nuevas vinculaciones de la
calidad universitaria con factores de costo-efectividad y costo-beneficio.

La realidad educativa actual obliga a ser analizada y a que se tomen las


acciones correctivas que rescate la excelencia académica que se ha perdido en
el país.

Las constantes críticas, opiniones que se manifiestan en el escenario nacional,


sobre la educación venezolana no puede ser eludida, porque es una realidad
que afecta seriamente al país, sobre todo cuando no hay garantía con la
capacitación y formación de los profesionales que egresan de las universidades
públicas y privadas en sus distintas especialidades.

Estructurar el sistema de educación superior.

Elevar la calidad académica de las instituciones, a partir del fortalecimiento de


las funciones de docencia, investigación y extensión, consecuencia del
evidente deterioro que presentan muchas de las instituciones oficiales, como
también privadas.
Mejorar la equidad en el acceso y en el desempeño de los estudiantes, no
descuidando su preparación en su formación, preparación de secundaria.

Lograr una mayor pertinencia social de las instituciones, los programas y los
currículos.

Lograr una mayor interrelación con la sociedad y con los otros niveles
educativos.

Promover y fortalecer la cooperación nacional, regional e internacional.

Comenta además, la fuente señalada, que no se llegó a constituir el sistema de


educación superior, tampoco se logró elevar la calidad ni la pertinencia social,
ni se implementó el sistema de evaluación ni el de carrera académica que
hubiesen implicado un logro en el avance hacia la garantía de alcanzar la
calidad.

Todo ello conlleva a que cada vez hay menos posibilidades de que la
Universidad retenga los mejores talentos del país dedicados a la investigación
y docencia universitaria.

Agrega, que hoy la calidad es peor. Hay evidencias que señalan: como las
continuas protestas de los profesores, maestros por el pago efectivo del pobre
salario. Cercano al mínimo; entre los jóvenes, el ser educador no es una opción
preferente, sino marginal y para los que tienen cerradas otras puertas.

Por su parte, para el secretario de la Universidad de Carabobo (2012), su


opinión es muy preocupante, cuando manifiesta, que las deficiencias en la
educación venezolana representa un plan orquestado, malévolo del Gobierno
en provocar la dominación a través de la educación.

Agrega, que todo parece indicar, que no intervenir en educación, no es el


fuerte; ello indica, que no tiene mucha importancia para los gobiernos que
carecen de visión de fututo. Lo cierto, que la formación, capacitación de los
profesionales que egresan de las universidades es de baja calidad, de poca
excelencia académica, afectando seriamente al país en su desarrollo, en la
utilización correcta de los profesionales que egresan en sus diferentes
especialidades.
No pueden las universidades, anclarse con el mismo pensum académico,
programas, currícula, en donde muchos cursos no se han actualizados, se
repiten conocimientos que ya han sido sustituidos y no se manifiesta una
renovación de nuevos cursos, de acuerdo a los requerimientos que el presente
exige y que generen competencias, que permitan a los profesionales aportar
sus conocimientos en pro del desarrollo del país.

Es necesario dar paso a nuevos enfoques, modelos, herramientas,


conocimientos, que las ciencias han alcanzado , así ,como tomar en cuenta los
logros alcanzado por el desarrollo e innovación de las nuevas tecnologías de
tal forma, que permitan interpretar las características de los actuales escenario,
colaborando con soluciones, nuevas propuestas a los distintos
problemas que actualmente se dan en el escenario nacional.

Se necesita de docentes avalados de calidad educativa, excelencia académica,


formación, respaldada de experiencia, vinculación dinámica, proactiva con el
sector empresarial, Instituciones, organizaciones, que necesitan de
colaboración, ayuda en pro de afrontar los grandes retos.

Urge desde luego de una política de renovación del personal académico,


traduciéndose en acciones de reemplazo académico adecuadas a las
necesidades del escenario actual.

Conclusiones

Es necesario rescatar la calidad educativa en las universidades venezolanas,


tomar en cuenta, lo que comenta Graells, (2002) que: “La calidad en la
educación asegura a todos los jóvenes la adquisición de los conocimientos,
capacidades destrezas y actitudes necesarias para equipararles para la vida
adulta.”

No pueden seguir descuidando las universidades su excelencia académica,


calidad educativa y no ser reconocidas a nivel nacional e internacional por la
excelencia de su producción académica, traducida en la formación integral y
calidad profesional de sus egresados, en el nivel de sus servicios y demás
actividades, y en un proceso permanente de modernización tecnológica

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