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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL RAFAEL MARÍA BARALT
PROGRAMA: INGENIERIA Y TECNOLOGÌA
PROYECTO: INGENIERIA EN GAS
CIUDAD OJEDA. EDO-ZULIA

Br. Gómez Ana Virginia V-20203708


Br. Ramírez Adriana V-00000000
Br. Bravo Anna V-20858733
Br. Olivares Richardy V-25309321
Br. Lozano Richanny V-21190103

Ciudad Ojeda; Enero del 2012


Índice

 Introducción
1. Periodo histórico en que se conforman las relaciones internacionales
2. La situación de Venezuela en las relaciones internacionales
3. El fracaso de la política económica socialista.
4. Los obstáculos del keynesismo y el neoliberalismo en las economías
capitalistas
 Conclusión
Introducción

Cada día observamos cómo es necesario el que los gobiernos se concentren


en consolidar una buena política de comercio exterior en pro de actuar
positivamente en los escenarios internacionales, que le favorezcan, ayuden en
su desarrollo, en el intercambio que les genere beneficios en su economía, en
el logro de una buena integración y alianzas.

La importancia que tiene el buen desempeño de las relaciones internacionales


en el desarrollo, político, comercial, cultural es fundamental hoy en día para
alcanzar el desarrollo integral de las naciones. Actualmente, no hay una nación
en el mundo que pueda considerarse autosuficiente y que no requiera del
apoyo del resto de los países incluso hasta las naciones más ricas necesitan
recursos de los cuales carecen y por medio del comercio exterior y los
acuerdos internacionales logran suplir sus necesidades y carencias en otras
zonas.

En este informe nos adentramos en analizar la realidad actual de Venezuela en


su Política Exterior de una manera sucinta.

Las relaciones internacionales hacen referencia a la disciplina académica que


trata sobre el estudio de los asuntos extranjeros y de las grandes cuestiones del
sistema internacional: el papel de los Estados, el de las organizaciones
internacionales, el de las organizaciones no gubernamentales (ONG) y el de las
empresas multinacionales. Las relaciones internacionales pertenecen a la vez al
dominio académico y al dominio político. Ellas pueden ser estudiadas bien
desde una óptica positivista, bien desde una óptica normativa, y ambas buscan
analizar y formular las políticas internacionales de los países.

Si las Relaciones Internacionales pertenecen históricamente al dominio de la


Ciencia Política, el acento está cada vez más en el dominio económico a través
de la Economía Política Internacional desarrollada desde los años setenta. Sin
embargo, otros campos académicos son igualmente concernientes: el Derecho
Internacional, la Filosofía, la Geografía (a través de la Geopolítica), la
Sociología, la Antropología, etc.

Con respecto a los temas más estudiados, se incluyen: la globalización, el


Estado, la ecología y el desarrollo sostenible, el terrorismo y el crimen
organizado, la proliferación nuclear, el nacionalismo, el desarrollo económico,
las finanzas internacionales, los derechos del Hombre y otros.
1. Periodo histórico en que se conforman las relaciones internacionales

En general, la tradición sitúa el comienzo de las Relaciones Internacionales en


los tratados de Westfalia de 1648, momento en el que surge el Estado
Moderno. Anteriormente, la organización política de la Europa Medieval
reposaba bajo un vago orden religioso jerarquizado. Los tratados de Westfalia
son instituidos bajo el concepto legal de soberanía, es decir, las legislaciones
nacionales son la última autoridad en el interior del territorio nacional, donde no
existe igual entre los conciudadanos y no superiores en el exterior. Si en las
antiguas Grecia o Roma la autoridad de las ciudades estaban en torno a ellas,
sólo hasta el sistema de Westfalia se desarrolla la noción de soberanía
nacional.

Los tratados de Westfalia impulsaron la construccion de los Estados Nación


independientes, en la institucionalización de la diplomacia y de los ejércitos.
Este sistema europeo ha sido exportado hacia América, África y Asia a través
especialmente de la colonización. El sistema actual resulta de las
descolonizaciones durante la Guerra Fría. Si el Estado Nación es considerado
«moderno», varios estados no lo han adoptado, mientras que otros que lo han
hecho podrían ser calificados como «posmodernos». La Relaciones
Internacionales modernas intentan explicar las relaciones entre estos
diferentes tipos de estados en cuestión. Los « niveles de análisis » constituyen
un modo de abordar el sistema internacional e incluyen: un nivel individual, el
Estado, un nivel internacional, el de los asuntos trasnacionales e
intergubernamentales, y un nivel mundial global.

Esto que es explícitamente reconocido como la teoría de las Relaciones


Internacionales no se desarrolla antes de la Primera Guerra Mundial. En
cualquier caso, la teoría de las relaciones internacionales ha sido alimentada
por las aportaciones de otras areas. Numerosos autores citan la historia de las
Guerras del Peloponeso de Tucídines como el punto de partida de la teoría
realista que es seguida por el Leviathan de Thomas Hobbes y El príncipe de
Maquiavelo. De modo similar, la teoria liberal de las relaciones internacionales
ha sido influida por Emmanuel Kant y por Jean Jacques Rousseau. Aunque la
noción actual de los derechos del hombre sea considerablemente diferente de
la sostenida por los seguidores de la ley natural testigo de los primeros
esfuerzos emprendidos para afirmar ciertos derechos generales sobre la base
de una humanidad común. Por otra parte, en el siglo XX, el marxismo ha tenido
una cierta influencia sobre la fundación de la disciplina de las Relaciones
Internacionales.

La nueva historia de las relaciones Internacionales.

La renovación de la historia diplomática ha seguido un camino parecido al de la


anterior. Se ha nutrido de la renovación historiográfica y con otras ciencias
sociales: la antropología, la sicología social, la sociología, la economía y la ciencia
política, sobre todo en su rama de Relaciones Internacionales.
La vieja historia descriptiva de las negociaciones entre dos gobiernos,
representantes de los intereses nacionales se ha superado, al mismo ritmo que se
ha renovado la historia política en general.
El historiador sigue dando cuenta de los fenómenos internacionales describiendo y
narrando los que constituye su materia prima acontecimientos, y tratando de
explicar sus causas.
El investigador procura tener presentes múltiples factores internos e
internacionales cuya incidencia debe valorar y jerarquizar según el problema
elegido. Debe atender a la estructura del sistema internacional, las reglas de éste,
la potencia y capacidad de maniobra de cada estado dentro del sistema.
La pluridisciplinaridad e interdisciplinaridad utiliza por los historiadores de las
relaciones internacionales ha permitido que sus productos historiográficos no
estén ya provistos de análisis, meced a la utilización de conceptos y hallazgos de
otras ciencias sociales.
Por lo que se refiere a la metodología, el enfoque continua siendo
fundamentalmente empírico. Se trata de agotar las fuentes. Ya no solo se maneja
la documentación diplomática, cuya accesibilidad está restringida por razones de
seguridad, sino también fuentes orales, periodísticas, parlamentarias, comerciales,
artísticas, literarias o cinematográficas.
Las claves explicativas pueden no estar escritas: han de valorarse los silencios, lo
que se intenta disimular, código, signo y símbolos del lenguaje de la teatralidad
diplomático.
Se relativiza por tanto el contenido del documento, se valora la fiabilidad, se busca
su sentido. El historiador es consciente de que cada documento es el producto de
la interpretación subjetiva que sus autores hacen de la realidad que perciben
(ideología, creencias, memoria e intereses).
Las consecuencias de esta evolución ha sido impresionantes. El historiador de las
relaciones internacionales empezó a desterrar el presupuesto de que la política
exterior era la reacción de un órgano neutro, representante de los intereses
generales de una colectividad nacional ante las determinaciones impuestas por el
sistema internacional.
La política exterior no es sino la opción subjetiva de los individuos que actúan en
nombre del estado, representantes de unos intereses concretos y portadores de
universos simbólicos propios y colectivos.
Es imperceptible la separación entre política exterior e interior y supone que el
proceso de toma de decisiones cobre una relevancia decisiva.
En la historia de la diplomática y de las relaciones internacionales el individuo
nunca desapareció bajo el peso de las estructuras, como en la historia social y
económica.
Primero fueron los análisis sobre acción racional., después los destacaron las
mediatizaciones de las burocracias implicadas en la toma de decisiones, los
juegos de negociación y poder que dan entre sectores claves del gobierno, el peso
de las tradiciones burocráticas. Otros hicieron hincapié en la ligazón entre
representaciones subjetivas, ideológicas y elección de alternativas políticas.
También resultaron relevantes los estudios centrados en el complejo proceso
psicológico de la percepción.
Finalmente los modelos llamados “sistemas de política exterior” van más allá del
estudios de las decisiones y tratan de proveer de una especie de teoría parcial.
La recuperación de la acción ha llevado a los historiadores a profundizar en las
burocracias que desarrollan la política exterior. Así se han investigado los
Ministerios de Asuntos Exteriores y el Servicio Exterior de los diferentes países.
También han sido relevantes los estudios sobre grupos de presión concretos que
unen a financieros, hombres de negocios a favor de una política concreta: Los
lobbies proteccionistas, colonialistas aislacionistas etc.
Al fin quedó definitivamente asentada la imbricación entre política interior y
exterior.
Novedoso es el enfoque cultural de las relaciones internacionales, su
consideración como relaciones interculturales.
Se ha abierto un campo de infinitas posibilidades sobre el estudio de las imágenes
y estereotipos que manejan los diferentes pueblos, grupos e individuos acerca del
papel que debe jugar su país en el sistema internacional, a quienes se considera
“amigos” y a quienes “enemigos”.
Otra perspectiva que ha cobrado relevancia ha sido la económica. Flujos
comerciales, problema del imperialismo, los grupos de interés económicos.
Algo similar ha ocurrido en el ámbito de la estrategia. Superada la mera historia
militar, los temas estratégicos pasaron a tener relevancia decisiva, en parte, como
derivación directa del clima bipolarizado de la guerra fría y del dominio de la
escuela o paradigma realista en la teoría de las Relaciones Internacionales hasta
los años sesenta.

De lo internacional a lo transnacional.

Los historiadores del tiempo presente intentan dar cuenta de los nuevos
fenómenos: la importancia de los flujos transnacionales mundiales de carácter
financiero, económico, migratorio, cultural, mediático; la erosión de la soberanía
del estado-nación en un mundo globalizado por las fórmulas de intervención
internacional y por el fenómeno de la descentralización e integración.
Están convulsionando la sociedad internacional hasta el punto de que se habla ya
de hacer historia de la “política mundial” o global politic.
Las dificultades para los historiadores se multiplican y será preciso modificar
algunos instrumentos de análisis clásicos. El propio concepto de política exterior
es mucho mas complejo: los contenidos técnicos y de seguridad en un sentido
amplio están mezclados entre sí y se superponen a los intereses diplomáticos y
los relativos al uso de la fuerza clásica.
Los profesionales de la diplomacia ya no son los que gestionan los asuntos
internacionales masimportantes ; la diplomacia multilateral y las cumbres de jefes
de estado cobran cada vez mas relevancia. Todo ello hace cada vez más
complicada la planificación y gestión de los asuntos internacionales y, por lo tanto,
su análisis.Los historiadores están desplazando su interés hacia el estudio de los
organismos supranacionales. Otro foco de atención es la acción internacional de
gobiernos intermedios o regionales y de grupos étnicos no dominantes.
Teniendo en cuenta la revolución de la información y el acceso directo del
individuo a ésta, el estudio del control de la producción de información sobre
relaciones internacionales se vuelve más relevante que nunca. La documentación
escrita está siendo eclipsada por otros soportes de comunicación de los que no
necesariamente quedará vestigio lo que comportará una cierta inseguridad sobre
calidad de las fuentes primarias en el futuro inmediato.
La lógica de globalización implicará una creciente trascendencia del estudio de las
relaciones internacionales dada su absoluta inseparabilidad de todos los ámbitos
políticos, sociales, culturales y económicos de las dinámicas nacionales.

2. La situacion de Venezuela en las relaciones internacionales

Las Relaciones exteriores de Venezuela están bajo las funciones del jefe de
Estado y Presidente de Venezuela, quien delega funciones al Ministerio del Poder
Popular para las Relaciones Exteriores.

En relación a la política dirigida por la Cancillería Venezolana en los años (1830-


1935) de crisis política que atravesó el país, las luchas internas y el caudillismo
impidieron que se llevara una política sensata en el orden internacional; de allí los
grandes desaciertos que pusieron en duda la seriedad y el buen nombre de la
Nación en el exterior.

A lo largo de los 105 años desarrollados desde 1830 hasta 1935 tres
características resaltaron los programas cumplidos por la Chancillería ellas son:

El personalismo y el despotismo con que se dirigió la política


1.-
exterior.
La falta de seguridad del gobierno para enfrentar la defensa
2.-
nacional.
La voluntad y el interés que tuvieron algunos gobiernos para
3.-
sentar una base sólida de mutua cooperación.

Crisis Diplomática (1902-1903) :


Con la llegada de Castro al poder, se enfrenta a los abusos que prentendían
imponer el imperialismo europeo. Como consecuencia de no poder pagar la deuda
externa venezolana, los gobiernos de Inglaterra y Alemania proceden a decretar el
bloqueo en 1902. El 13 de febrero de 1903 se levanta el bloqueo, luego se
convocó a una reunión en Washington con la asistencia de las potencias
agresoras, pero Venezuela no acepta.

Esta decisión fue criticada duramente por el Canciller de Argentina José María
Drago, a través de una exposición de principios que pasó a la historia como “
Doctrina Drago”. En la misa se exponía la necesidad de defender las soberanías
nacionales de los países pobres frente a los poderosos además consideraba ilegal
el procedimiento aplicado para cobrar las deudas contraídas por los países
latinoamericanos

En 1906 se interrumpen las relaciones internacionales con Colombia por la


incursión de ciudadanos colombianos a territorio nacional. En 1908 rompe
relaciones con Holanda por el envío de informes desfavorables del gobierno, esto
demuestra la poca coherencia e ignorancia en cuanto a diplomacia se refiere. Sin
embargo, al asumir el poder Juan Vicente Gómez, lo primero que hace en el plano
internacional es invitar a Estados Unidos para que enviara sus barcos a puertos
venezolanos, igual hace con otros países, incluso a finales de 1908 por motivo del
surgimiento de algunos desordenes en el país pide la protección de Estados
Unidos, convirtiéndose éste en protector de Juan Vicente Gómez. Por tal motivo y
otros Gómez desde el principio respeto los Convenios y Tratados Internacionales
firmados no solamente con Norteamérica sino con otros. Luego hasta 1914 las
relaciones internacionales llevada a cabo por el gobierno fue de respeto a los
convenios ya establecidos, posteriormente con el inicio de la Primera Guerra
Mundial Venezuela se mantiene en apoyo a las fuerzas aliadas por el suministro
de petróleo a los mismos.

Diplomacia y Petróleo:

Con la aparición del petróleo Venezuela adquiere una posición estratégica en el


juego de los intereses internacionales, conformando una política internacional más
respetable. Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), el gobierno
venezolano se mantuvo neutral entre las naciones beligerantes, a pesar de las
pretensiones del grupo aliado Anglo-francés. En los gobiernos que siguieron a la
muerte de Gómez: López Contreras dio impulso a las relaciones internacionales
firmando Tratados con Colombia y Brasil. Igualmente ratifica los Tratados
pendientes desde 1919 sobre materia laboral, educativa y científica, incluyendo la
“Carta del Atlántico”. También los acuerdos con el Banco Internacional de
Reconstrucción y Fomento, el Fondo Monetario Internacional, el Convenio de
Aviación Civil Internacional, la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Corte
de Justicia de La Haya, además de establecer relaciones por primera vez con la
Unión Soviética.

En 1939 de produce la Segunda Guerra Mundial, Venezuela por ser uno de los
países que surte de petróleo a los países aliados en conflicto, nuevamente
mantiene una actitud prudente frente a este conflicto.

En el gobierno de Isaías Medina Angarita se mantiene esta posición, pero como


consecuencia del bombardeo que sorpresivamente Japón hace a Pearl Harbor,
Estados Unidos desarrolla una lucha contra este país por este motivo Alemania e
Italia le declaran la guerra a Norteamericana. Venezuela tuvo que ponerse a favor
de Estados Unidos rompiendo relaciones con el eje Berlin-Roma-Tokio, al igual
que en el gobierno de Juan Vicente Gómez siguió siendo el principal surtidor de
petróleo de los países aliados.

Japón por su parte mata al Cónsul venezolano en Manila y para culminar la


participación del eje, los alemanes fusilan en Italia al Obispo de Valencia
Monseñor Montes de Oca. Ante estos hechos, el general Isaías Medina Angarita
declaró a estos países como enemigos de Venezuela rompiendo cualquier
relación con los mismos.

En 1945 es derrocado el presidente Medina Angarita por una Junta Cívico-Militar


encabezada por Rómulo Betancourt. En este mismo contexto en 1946 se concretó
la formación de la flota mercante con Ecuador y Colombia dando un paso a la
integración.

En 1948 y durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, las relaciones


internacionales sufren un rompimiento, tomando como muestra las siguientes
acciones:

1.- Voto en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en contra de una


resolución en defensa del precio de las materias primas.
2.- En 1953 el gobierno retira a Venezuela de la flota Grancolombiana, en
complicidad con navieros norteamericanos.
3.- Establece y profundiza relaciones con gobiernos dictatoriales como los de
Nicaragua, Paraguay, Argentina, Haití, Perú y otros.

Al ser derrocado Marcos Pérez Jiménez en 1958, las relaciones internacionales


retoman un nuevo horizonte, con bases más firmes y democráticas para iniciar
una etapa diferente de crecimiento económico, dentro de un clima de
modernización política y social.
Desde que asume el poder Hugo Chávez ha aumentado progresivamente su
proyección internacional desde la palestra de mandatario nacional, sus constantes
viajes han tenido generalmente carácter comercial, si bien a partir del 2003 su
trabajo como figura internacional se ha alejado paulatinamente de este trabajo
diplomático hacia la promoción de su plataforma ideológica; apoyando
abiertamente a organizaciones y movimientos políticos que, en ciertos casos,
están en abierta confrontación con los gobiernos nacionales. Ha mantenido
además intensas relaciones diplomáticas con mandatarios internacionales
abiertamente enfrentados al gobierno de los Estados Unidos, reuniéndose, entre
otros, con mandatarios como Nguyen Minh Triet, Robert Mugabe, Fidel Castro,
Saddam Husein, Evo Morales y MahmudAhmadineyad. Hugo Chávez es una de
las figuras de mayor proyección internacional, siendo su popularidad
especialmente altaen algunos países de Latinoamérica, al haber sido precursor de
la nueva Integración Latinoamericana y Caribeña, del Oleoducto del Sur, del
Banco de Sur, de Telesur, y de varios convenios con países pobres para la
reducción de los costos en cuanto a materia energética se refiere. Sin embargo,
algunos analistas califican estas acciones como una "diplomacia petrolera"1 y
recibe criticas de algunos sectores por manejos ineficientes del gasto publico y el
costo que tiene exportar la ideología Bolivariana

Chávez ha promovido la integración latinoamericana más que cualquier otro


presidente venezolano en los últimos años, superando los proyectos de otros
mandatarios pro-latinoamericanos. Políticas tales como la venta de petróleo en
condiciones de pago preferenciales le han valido adhesiones en varios de los
países del hemisferio, situación que años atrás parecía imposible.

Relaciones con los países árabes y musulmanes

Desde que Chávez llegó al poder, se ha ido acercando a los países árabes y
musulmanes, teniendo en cuenta que la mayoría de estos, al igual que Venezuela,
son grandes productores y exportadores de petróleo. Chávez promovió la
celebración de una cumbre extraordinaria con los países de la OPEP y visitó todos
los países miembros incluyendo a Libia, Irán e Irak, cuando este último era
gobernado por Saddam Hussein. De esta manera Chávez logró estrechar las
relaciones con los países de Medio Oriente con quienes sigue manteniendo
intereses comunes en el área energética. Irán es el país musulmán con mayor
inversión en Venezuela y ha instalado grandes empresas ensambladoras de
automóviles, tractores y otras en el país. Venezuela ha votado en instancias
internacionales a favor de Irán dentro de Agencia Internacional de Energía
Atómica, donde Venezuela abogó por permitir el desarrollo de la energía nuclear
por el país musulmán. En el año 2006, Venezuela fue aceptada como miembro
observador de la Liga Árabe.
Relaciones con Israel

Las relaciones diplomáticas entre Israel y Venezuela se iniciaron hace casi 50


años. Venezuela fue uno de los primeros países en apoyar la creación del Estado
de Israel según la resolución aprobada por las Naciones Unidas en 1948.

En el 2006, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció el retiro de su


encargado de negocios, representante diplomático de máximo rango en Israel, tras
condenar reiteradamente la ofensiva israelí sobre el Líbano. El mandatario
venezolano expresó que no tiene ningún interés de mantener relaciones
diplomáticas con Israel.

La respuesta no se hizo esperar ya que 4 días después Israel convocó a su


embajador en Venezuela, Shlomo Cohen, en respuesta a las posiciones
unilaterales adoptadas por Venezuela. Unos meses después las relaciones
continuaron.

Israel está considerando una degradación de sus relaciones con Venezuela a la


luz de la línea antiisraelí adoptada por el gobierno bajo la presidencia de Hugo
Chávez. Israel está preocupado por la creciente alianza entre Chávez y su
homólogo Mahmud Ahmadinejad. También existe preocupación en el seno de la
comunidad judía de Venezuela, de unos 12.000 miembros, debido a las
intenciones de Chávez de centralizar el sistema educativo, lo que afectaría a las
escuelas privadas en general, incluidas las hebreas.

El director del Departamento de la Cancillería israelí para América del Sur,


Alexander Ben Zvi, expresó que «las relaciones diplomáticas y comerciales entre
Israel y Venezuela son complicadas, pero existen. Hay una embajada israelí en
Caracas y también una venezolana en Jerusalén».

Relaciones con España

Las relaciones con el gobierno conservador de José María Aznar eran delicadas;
España fue el segundo país en reconocer al gobierno de Pedro Carmona,8 surgido
del golpe de estado (EE.UU. había sido el primero). Surgieron críticas contra
Aznar dentro de España, por parte del partido Izquierda Unida, cuyo portavoz
Gaspar Llamazares afirmó que "el hecho de que Aznar «levantara el teléfono» a
Carmona demuestra su apoyo al golpe".9 El gobierno de Chávez también sugirió
un supuesto apoyo del embajador Manuel Viturro al gobierno surgido del Golpe de
Estado del 11 de abril de 2002

Posteriormente con el cambio de ejecutivo en España, las relaciones mejoraron


ostensiblemente cuando el presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero lo
relevó en el cargo, llegando a firmarse acuerdos bilaterales para la venta de
barcos y material militar español a Venezuela. No obstante, ennoviembre del2007,
durante la clausura de la XVII Cumbre Iberoamericana que se desarrollaba en
Chile se produjo un grave incidente cuando Chávez acusó al antiguo Presidente
del Gobierno de España, José María Aznar, de haber apoyado el intento de golpe
de estado del 2002, llamándolo “fascista” y "racista" entre otros calificativos

En julio del2008, Chávez hizo una visita a España tras su gira europea, donde se
entrevistó con el Rey don Juan Carlos I y el presidente del Gobierno José Luis
Rodríguez Zapatero. El encuentro con el Rey fue cordial y se disculpó, llegando
éste último a regalarle una camiseta con la famosa frase ¿por qué no te callas?
dando por zanjadas las desavenencias que habían surgido en la Cumbre
Iberoamericana. Más aún, Chávez ofreció a España una colaboración mediante el
intercambio de petróleo por un fondo de alimentos y tecnología, similar al que ya
mantiene Venezuela con Portugal. Durante la rueda de prensa que siguió al
encuentro.

Exclusión mutua con Estados Unidos

Como resultado de la hostilidad mutua con George W. Bush, en 2005 los


agregados militares estadounidenses en territorio venezolano fueron expulsados,
acusados de violar la soberanía nacional y las leyes venezolanas, de cometer
conspiración y espionaje. Se hizo lo propio con los agentes de la DEA y después
con las misiones evangélicas Las Nuevas Tribus. Sólo quedaron los funcionarios
diplomáticos estadounidenses en la Embajada de Caracas.

Análogamente, algunos funcionarios venezolanos han tenido problemas a la hora


de pisar suelo estadounidense, negándoseles visados y entrada por parte del
gobierno de Bush. Al personal cercano al propio Chávez le habían negado en un
principio la visa para asistir a la asamblea general de la ONU, en Nueva York, en
la que Chávez dio un vigoroso discurso en el que criticó «la resolución impuesta
por Estados Unidos de manera antidemocrática» en la asamblea, así como
también criticó la política exterior de Estados Unidos, calificó a Bush de «diablo» y
acusó a la CIA de ser responsable del asesinato del político chileno Orlando
Letelier (ex ministro de Salvador Allende), ocurrido en Washington, DC en 1976 (
septiembre de 2006).

En septiembre del 2008, Chávez expulsa al embajador de Estados Unidos en


Venezuela Patrick Duddy, en señal de solidaridad con su homologo boliviano Evo
Morales, que tomo una decisión similar la noche anterior al expulsar al embajador
estadounidense de Bolivia.14 En respuesta, el gobierno de los Estados Unidos
expulso al embajador de Bolivia y de Venezuela de su país.
Relaciones con Colombia

Las relaciones con el gobierno de la República de Colombia han presentado


algunos momentos de excepcional tensión e intercambio de reconvenciones entre
cancillerías. Ha habido descontentos con el estado colombiano por mantener el
refugio dado bajo la administración de Andrés Pastrana a varios de los
participantes del fallido Golpe de estado de 2002, así como también por la
acusación, negada por el gobierno de Chávez, de recibir apoyo por parte de las
FARC, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, un grupo guerrillero
que lucha contra las Fuerzas Armadas Colombianas.

En el2008, Chávez pidió excluir a las FARC de la lista de terroristas de la Unión


Europea y de Estados Unidos. Tal medida no recibió acogimiento ni en Colombia,
ni en Estados Unidos, la Unión Europea, Ecuador o Argentina. Posteriormente
propuso considerar como fuerza beligerante a las FARC y aplicarle los Protocolos
de Ginebra. "Para que una fuerza insurgente sea beligerante, sea reconocida, no
debe usar, por ejemplo, el secuestro como arma de lucha, debe renunciar al
secuestro, a los actos terroristas contra la población civil", afirmó Chávez. Según
algunas opiniones, los convenios de Ginebra son aplicados a todos los actores de
conflictos internos, independientemente de su estatus. Sin embargo otros medios
han señalado este hecho como un nuevo apoyo de Chávez a las FARC para
expandir su ideología Bolivariana y como un chantaje de las FARC para conseguir
el reconocimiento de beligerancia, el cual permitiría que otros países comiencen
relaciones diplomáticas con un gobierno alterno en Colombia influenciado por
Chávez y liderado por las FARC, además de brindarles asilo político, apoyo militar
y económico.

El embajador de Colombia en Venezuela, Fernando Marín,expulsado por Chávez


regresa a Caracas. Las relaciones comenzaron a normalizarse en julio de 2008
cuando los dos mandatarios se encontraron en República Dominicana, durante la
denominada Cumbre de Santo Domingo. Chávez descalifica el informe de la
Policía Internacional (Interpol) entregado en Bogotá, en el que el organismo
certifica que las computadoras de "Reyes", en las que aparecen documentos que
supuestamente establecen nexos entre las FARC y los Gobiernos de Venezuela y
de Ecuador, no fueron alteradas. Chávez dijo que su enemistad con Uribe se
produjo por el hecho de que no lo llamó al momento de terminar la mediación pero
aseguró que era momento de pasar la página y restablecer las relaciones.

Relaciones con México

En el2005, Chávez tuvo desencuentros diplomáticos con el presidente de México,


Vicente Fox, por diferencias sobre el ALCA en la IV Cumbre de las Américas. El
presidente venezolano declaró: «Da tristeza que un pueblo heroico como el de
México tenga un Presidente que se arrodille al Imperio y cumpla el papel triste,
que fue a cumplir a la Cumbre de las Américas». Después llamó al presidente Fox
«cachorro del Imperio». Tras esas declaraciones subidas de tono, el Gobierno
mexicano retiró a su embajador esperando una disculpa formal por parte del
Gobierno venezolano. Ante esa acción Chávez tomó la decisión de congelar las
relaciones mexicano-venezolanas, limitándolas al nivel de encargados de
negocios.

Durante la campaña electoral mexicana de 2006, el Partido Acción Nacional


(órgano político al que pertenece Vicente Fox), difundió por televisión una serie de
anuncios en contra Chávez. En unos de los anuncios transmiten las declaraciones
de Chávez sobre el presidente mexicano en las que lo acusaba de intolerante y
trataba de vincularlo negativamente con el izquierdista y entonces contendiente a
la candidatura presidencial mexicana, Andrés Manuel López Obrador. Estos
anuncios provoco una degradación diplomática entre ambos países.

Después de la controversia electoral que hubo en México ante Tribunal Federal


Electoral, finalmente Felipe Calderón Hinojosa queda como presidente del país. El
presidente Hugo Chávez no reconoce el triunfo de Calderón. Después de la toma
de poder en septiembre de 2006, el presidente mexicano Felipe Calderón Hinojosa
ha tratado de reconstruir la relación entre México y Venezuela, al igual con Cuba.

Relaciones con Perú

En junio de 2001, el gobierno de Chávez fue acusado de proteger a Vladimiro


Montesinos, asesor del ex presidente peruano Alberto Fujimori. Por ese entonces,
Montesinos estaba prófugo de la justicia peruana, acusado de corrupción durante
el gobierno de Fujimori. Se tejieron muchas incógnitas en lo que fue este caso.
Sobre todo por las reiteradas veces que el gobierno negó que estuviese en el país.
El presidente venezolano Hugo Chávez reveló, en el cierre del XIII Consejo
Presidencial Andino en Valencia (100 km al oeste de Caracas), que Vladimiro
Montesinos había sido apresado la noche del sábado por la Dirección de
Inteligencia Militar (DIM). En diciembre de 2000, la prensa peruana evocó
vinculaciones de Montesinos con el gobierno de Venezuela, al recordar que un
centenar de militares rebeldes de la Fuerza Aérea Venezolana huyeron hacia ese
país luego de fracasar su intentona golpista en Venezuela el 27 de noviembre de
1992.

Entre enero y marzo del 2006, emitió constantemente expresiones de apoyo al


candidato Ollanta Humala en las elecciones generales peruanas, lo que fue
considerado por la opinión pública peruana como intromisión en los asuntos
políticos del Perú, ya que a la vez atacaba a Lourdes Flores en la primera vuelta y
a Alan García en la segunda.

En los primeros días de mayo del 2006, el gobierno de Hugo Chávez retiró a su
embajador de Lima, con lo que las relaciones diplomáticas entre ambos países
quedaron suspendidas.
Ingreso de Venezuela a Mercosur

Venezuela solicitó su incorporación al MERCOSUR como país asociado en la


cumbre celebrada en Paraguay año 2004.

La aceptación de Venezuela dentro de Mercosur como socio pleno en el año 2006,


le ha dado un viraje a esta comunidad de naciones, planteando en la agenda no
sólo temas comerciales sino sociales. Su gran proyecto gasífero incluye el gran
Gasoducto del Sur, que plantea la construcción de un gasoducto desde el Caribe
hasta el Río de la Plata, donde participarían los países del Mercosur y Bolivia, en
principio. En la actualidad, su cercanía con Bolivia y Cuba, países gobernados por
Evo Morales y Raúl Castro respectivamente, les han permitido desarrollar planes
controversiales, pero de gran aceptación dentro de ciertos sectores, de salud y
alfabetización.

Venezuela exportará sin aranceles diversos productos a países del Mercado


Común del Sur (Mercosur), al que ingresó como Estado asociado. En el caso
particular de Venezuela, los productos que inicialmente entran a formar parte de la
cartera de ofertas al MERCOSUR, son los derivados de aluminio, acero, atún y
sardinas; cabe destacar que los bienes y servicios que logre nuestro país colocar
al Mercado común son aquellos bienes que presentan un valor agregado, es decir
materia primas procesadas y en la mayoría de las veces terminadas.

la inclusión de Venezuela al Mercosur significa un aumento de nuestras


importaciones y exportaciones hacia los mercados del sur y por supuesto un
intercambio cultural, un intercambio educativo y social entre naciones que tienen
una misma historia y que por supuesto tienen un mismo destino.

Asociarse con el Mercado Común del Sur (Mercosur) es un excelente negocio


para los venezolanos y una oportunidad histórica para multiplicar el comercio, los
negocios y las inversiones.
3. El Fracaso de la política económica socialista

"Cuando gobierna la derecha y los problemas se agravan, la culpable es la


derecha; cuando gobierna la izquierda, la responsabilidad de los fracasos hay que
imputarla... también a la derecha".Y es que controlar la inflación, crear 800.000
puestos de trabajo, reducir el déficit público y mejorar la balanza de pagos es
difícil. En cambio, destruir la oposición, contando con la televisión y con buena
parte de la radio y decenas de periódicos, es relativamente fácil. Es decir, lo
primordial no es gobernar y resolver los problemas; lo que importa, para los
socialistas, es descalificar a la oposición, destruir la alternativa.

En una breve excursión por nuestro panorama económico observamos que, a


pesar del descenso del precio del petróleo, que amplía notablemente el margen de
maniobra del Gobierno, no se cubren los objetivos establecidos en el discurso de
investidura, matizados posteriormente en el cuadro macroeconómico del
Gobierne.

Economía Socialista: problematización inicial

La perspectiva disciplinar fragmentó el conocimiento, los saberes, las prácticas y


los protocolos. A cada disciplina correspondió un campo de acción determinado.
Fronteras invisibles quebraron la cosmovisión y comprensión total del hombre y
los hechos sociales. Ruptura que ha imposibilitado él logró de una civilización
integrada e integradora, tanto de realidades como de dinámicas.

Por ello, resulta especialmente significativo que desde la economía social se


valore y reivindique la visión transdisciplinaria para la comprensión y
transformación de la realidad social. Mirada holística que ahora, desde la
revolución bolivariana se inserta en la agenda de discusión sobre políticas
públicas integradas.

Como primera aproximación, este paper constituye la síntesis de múltiples


reflexiones desde diferentes referentes. Es decir se constituye en una construcción
discursiva intersubjetiva. En consecuencia, desde las rutinas disciplinarias, resulta
previsible la valoración de los contenidos de este documento de trabajo, como un
texto caótico. Eso si, reconocemos que es un texto inacabado, pues aún carece el
raport popular, aspecto que esperamos sea subsanado en los próximos meses.

La elaboración de éste material, como proceso y resultado, es concebido en la


perspectiva de una constituyente económica y el desarrollo de experiencias
concretas de economía autogestionaria en nuestro país.

Aspiramos a que las reflexiones aquí contenidas, junto a la ratio productiva1 y


otros documentos que están comenzando a circular, doten del aliento social
necesario a la economía solidaria, para que de una vez por todas se convierta en
la plataforma pública para la transformación integral de la sociedad venezolana.
Economia social para derrotar la pobreza y eexclusion
La revolución bolivariana desarrolla la concepción revolucionaria de un Estado
inclusivo para los más pobres, los simples, las mayorías de venezolanos y
venezolanas quienes durante siglos fueron parias en su propia patria.

Las dinámicas de inclusión obligan a la revisión y reconfiguración paradigmática,


operacional, discursiva y de diálogo, de la relación entre gobierno y ciudadanos.
Dinámicas que adquieren especial significación a la luz de la emergencia social
actual, ante la aspiración de derrotar su más nefasta expresión: la pobreza.

La economía clásica e incluso gran parte de la crítica de la economía política,


cimienta sus desarrollos conceptuales y operativos sobre unas concepciones de
pobreza, desarrollo, felicidad, bienestar, libertad y progreso, que tienen como
punto de partida la aspiración de acceso al beneficio de la acumulación de capital
y el equilibrio fiscal mediante mercancías, objetos y elementos que demuestren la
riqueza material expresada en bienes de consumo. Bienes y servicios que suelen
ser valorados como indicadores ciertos de logro, sin que ello pase por el tamiz de
la calidad de vida que propicia un modelo económico de estas características.

En contraposición, desde la economía social se procura avanzar en la revisión de


estos determinismos, a partir de la crítica a los conceptos de pobreza y riqueza
que orientan el discurso político y las temáticas de gestión desde los referentes
gubernamentales.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV, 1999),


desarrolla la idea de la riqueza colectiva en oposición a las nociones de
acumulación bienes, competitividad y darwinismo social, que en muchos casos
sirven de sustento teórico para justifica la pobreza de un sector de la población.
Respetando la diversidad de expectativas y modos de vida, la revolución
bolivariana apuesta por las posibilidades de acción equilibrantes e inclusivas del
Estado.

Si bien desde el lenguaje constitucional se impulsan claras orientaciones para el


desarrollo de un modelo económico solidario, autogestionario y de profundo
anclaje local, para alcanzar este objetivo se hace necesario construir, con carácter
previo, claras líneas de gestión orientadas a la derrota del desarraigo cultural (en
sus expresiones económicas, políticas y antropológicas) de gran parte de la
población venezolana. Esfuerzo que parece asociarse a la noción actual del
Ministerio de Planificación y Desarrollo que busca vincular una nueva concepción
de desarrollo local al modelo emergente de economía social.

Avanzar en la inserción societal de los preceptos constitucionales en materia


económica, implica el develamiento del tipo de Estado que tenemos, sus
protocolos y rutinas, formas de relacionarse con el ciudadano y de dialogar con la
otredad ciudadana; para poder de esta forma, acometer con la suficiente solidez y
dinamismo la tarea de construcción de un nuevo tipo de Estado para un nuevo
modelo político: la democracia participativa y protagónica.

De hecho, la CRBV (1999) refleja procesos de reflexiones y praxis sociales


emergentes, a partir de las cuales es posible develar como detrás de las formas
de vida, las nociones de pobreza, riqueza, desarrollo, progreso, triunfo y felicidad
se esconden formas de opresión o de liberación del ser humano, que pasan por la
identidad y el sentido de pertenencia de la población venezolana. Se entiende
entonces, a Denis (2002) cuando señala que:

"Estamos partiendo de la idea de que la economía social no constituye en sí un


modelo económico acabado que podría encerrarse dentro de los que
tradicionalmente se ha definido como economías solidarias o sociales, ni en sus
formas institucionales más conocidas: cooperativas, microempresas, empresas
mutuales, etc. La economía social es en primer lugar, y dentro del contexto socio-
económico específico a naciones periféricas a los centros mundiales de capital
como la nuestra, aquella economía que se desarrolla precisamente sobre los
márgenes de los grandes nudos de acumulación de capital.". (2002, Inédito)

En consecuencia, la economía puede ser vista más allá de los limites de las
formas de producción y acumulación de riqueza, asumiéndola como un campo de
cruce transdiciplinario e implicaciones holísticas en todos los campos de vida y
gobierno social. En esa perspectiva, las formas de vida, de resistencia, de
sobrevivencia de la población pasan a ser temas de la agenda económica.

Estaríamos hablando entonces, de una economía social, de una economía


solidaria que rescata el carácter humanista de cualquier campo disciplinar,
sujetándolos a su incidencia en el centro de la actividad territorial: el hombre y su
medio ambiente. Es decir, el interés en este desarrollo de la economía no está
centrado en las formas mediante las cuales una minoría se apropia de la riqueza
de las mayorías, sino en cómo estas últimas alcanzan mayores niveles de
desarrollo autodeterminado que imbricados a expresiones de felicidad y bienestar
se funden en nuevas lecturas de lo que implica una autentica calidad de vida.

En esa perspectiva, la derrota de la pobreza deja de ser un tema estrictamente


económico, permeando los aspectos culturales, sociológicos, antropológicos,
espirituales y de diversa índole que rodean a toda actividad humana. Es decir, se
avanza hacia nuevas formas de valoración y logro, construidas desde referentes
intersubjetivos los cuales son mediados por redimensionadas premisas culturales.

Así, la economía social adquiere la significación de herramienta para la derrota de


la pobreza no sólo económica, sino también cultural, política, ideológica; para la
revisión de las formas de vida y el rescate de concepciones de progreso,
bienestar, desarrollo y progreso fundadas en la propia historia nacional. Es decir,
la economía social se constituye en estrategia articuladora de la corrientes
emancipatorias nacionales y la concepción revolucionaria de un Estado que
defiende la perspectiva local ante el avasallante imperio de lo global.

Un modelo económico de ese tipo, de carácter solidario y compromiso social, no


sólo permite derrotar la pobreza cultural, política, educativa, de modos de vida y
económica, sino que garantiza la inclusión de todos y todas los(as) venezolanos y
venezolanas en la construcción de la patria Bolivariana.

Por ello, se considera que las tareas de primer orden para el impulso de la
economía social residen en la derrota de:

1. El determinismo capitalista neoliberal.


2. La visión reduccionista que limita las posibilidades de rompimiento con la
economía global a la experiencia del llamado “socialismo real”, que resultó incapaz
de desarrollar todas las posibilidades del ideario socialista.
3. El desconocimiento de los saberes que emergen de las experiencias de
distintas y variadas corrientes históricas por e cambio. carácter nacional y popular
de cualquier transformación
4. La conceptuación de pobreza limitada a la esfera económica.
5. La perspectiva tecnicista que desconoce el saber popular inherente a las formas
de sobreviviencia social.
6. La aproximación ahistórica que pretende declarar la inamovilidad de las
perspectivas disciplinarias, en especial la económica.
7. La concepción unidimensional de los procesos sociales que niega la
especificidad del carácter nacional y local de la actual dinámica de cambios.

Economia social y educación

La economía social es una temática condicionada por los enfoques


epistemológicos, conceptuales, paradigmáticos, políticos, culturales, económicos a
partir de los cuales se le aborde. Es decir, conceptualmente es polisémica y
progresivamente adquiere en la revolución bolivariana su desarrollo concreto y
particular.

Sin embargo, el carácter polisémico del concepto obliga a reparar los referentes
que le condicionan y/o permiten su desarrollo e inserción en la vorágine
constituyente que se inicia en 1999. Referentes que abordaremos de manera
sucinta en las próximas líneas.

Referentes,Epistemológicos

La visión opresora y hegemónica de la realidad enfatiza en el producto, el


resultado, en el logro como indicador de éxito. Cuanto tienes, cuanto vales. En
consecuencia, el modelo económico que le es inherente promueve la explotación,
la competencia desmedida, la liquidación del competidor y la posesión sin fin de
bienes, en la aspiración inducida de carácter individual y colectivo de ser “exitoso”
al final.

Desde esa perspectiva, al impulsar una empresa, su fin último está en el logro de
ganancia (monetarias, status, bienes) por encima de cualquier otra condicionante.
El modo de producción se centra en la productividad (bienes, servicios) que
permitan la mayor acumulación de riquezas (capital), basado en un modelo de
explotación de los trabajadores materiales e intelectuales (la plusvalía).

En educación, esto se expresa en la posesión de cartones, certificados, títulos que


le permitan a un grupo o individuos, crear, sostener y mejorar los mecanismos de
segmentación; legitimando y extendiendo a todos los campos, la explotación y la
opresión. Poco importa el desarrollo de capacidades, habilidades y competencias
para el diálogo de saberes o el progreso compartido; de lo que se trata es de la
transferencia de verdades cosidas que mantengan el orden establecido. Para ello,
se desarrolla una odiosa separación entre el trabajo intelectual y el material que
tiene su mayor expresión en la experticia de técnicos e instancias de gobierno,
quienes, alejados de los ciudadanos, diseñan las acciones que otros ejecutan.

Dinámica que encuentra su contraparte en instituciones alejadas de los


ciudadanos. Muchas son las instancias que dicen promover el desarrollo, pero
pocas parten de realidades comunitarias y/o locales para el desarrollo de un
modelo económico alternativo, pues su praxis no cuenta con el diálogo de saberes
y conocimientos, entre ciudadanos y Estado. El propio modelo de desarrollo,
impulsado en muchos casos desde las corporaciones de desarrollo regional,
refleja un distanciamiento con lo local, como rasgo distintivo del poder.

En oposición, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999)


enfatiza en la corresponsabilidad desde la localidad, la solidaridad desde lo
federativo, la ayuda mutua desde marcos comunitarios y la cooperación centrada
en el ser humano, como formas de construir la futurica social, el mañana.

El presente y las acciones que de él emanan están estrechamente relacionadas a


las metas que se aspiran alcanzar de manera compartida. Es decir, el futuro tiene
una expresión permanente en el presente, lo cual implica una aproximación
epistemológica a la realidad, vista ésta como un proceso integrado.

En consecuencia, se busca construir un modelo económico liberador y


contrahegemónico desde el ahora, en sus formas, procedimientos, dinámicas y
resultados parciales. Desde los referentes constitucionales se valora el modelo de
economía que se relaciona a la construcción de una sociedad libre y con profundo
arraigo local (identidad). Modelo que aspira desarrollar en cada uno de sus
procesos, espacios para la liberación mediante la solidaridad, la cooperación, la
ayuda mutua, el riesgo compartido y la corresponsabilidad. Una economía
liberadora, una economía solidaria o social, se justifica en la medida que se
vincula a un proyecto integral para la construcción de una sociedad libre. En
consecuencia promueve en cada dinámica, actos de liberación, de rompimiento de
la opresión.

Mientras la economía clásica ha resultado efectiva para promover un modelo de


relaciones sociales opresoras; cómo alternativa liberadora, la CRBV (1999)
promueve modelos de economía social, de economía solidaria, para y en libertad,
fundamentadas en las formas de resistencia popular y social, es decir desde el
concreto histórico-cultural-social.

La economía tiene un desarrollo emblemático en la dinámica espacial. La riqueza,


el bienestar, el desarrollo y el progreso determinado por la acumulación de
riquezas, bienes y servicios, suelen servir de sustento para acciones que colocan
en primer orden la totalidad, despreciando lo pequeño, lo local, la realidad
geocultural, haciendo aparecer el lugar como no representativo de lo total.

Las aspiraciones y expectativas del país nacional lucen, son representadas y


aparecen, como simples condicionantes del desarrollo regional, estadal, local,
comunitario y hasta personal. Se es mas desarrollado, más feliz, más triunfador,
en la medida que se asuma para sí los valores y aspiraciones, parámetros y
rituales de éxito que se han hegemonizado, definido e impulsado desde los
espacios geográficos de mayor peso, los espacios geoculturales del poder.

En consecuencia, los Planes de Desarrollo Nacional suelen preceder a los Planes


de Desarrollo Regional que deben sujetarse a las metas previstas por el primero.
A su vez, los Planes de desarrollo estadal y local están sujetos las condicionantes
nacionales. La totalidad, la nación es el espacio del logro. El triunfo de lo pequeño,
de lo cotidiano, de lo inmediato está sujeto a su relación con las aspiraciones
globales, que este caso se denominan nacionales. Se silencia el hecho que solo
en lo concreto la totalidad se muestra en su pleno esplendor u oscuridad.

Por ejemplo, poco importa que explote una veta de fosfatos que puede contaminar
un caserío, si su uso permite contar con mucho mas liquidez monetaria para el
impulso del desarrollo estadal o nacional. A su vez, lo nacional es expresión del
modelo de desarrollo y producción capitalista propio de la globalización económica
y la mundialización cultural.

En oposición, la economía social promueve un desarrollo fundado en la localidad


como totalidad, como expresión y punto de partida de la totalidad. Si un desarrollo
local es exitoso, por las formas y procesos que le son propios y determinados por
los ciudadanos que en él habitan, este éxito debe encontrar punto de contacto e
impulso redimensionado en lo regional, lo nacional. En esa perspectiva, el éxito o
derrota de la perspectiva individual y colectiva liberadora, condiciona y constituye
el referente válido por excelencia, a partir del cual se valora el triunfo o el fracaso
de una economía nacional.

Una educación distinta, que entienda el agotamiento del modelo económico


clásico se centra en la integración holográmica de la praxis para y por el cambio.
En esa dirección la práctica transformadora emerge como resultado de una
educación para la resolución de problemas. Problemas a los cuales no se les
teme, pero ante los cuales tampoco existe una receta única e inequívoca. Por el
contrario, su abordaje es particular, específico y el método de resolución se basa
en la perspectiva colectiva, en el diálogo de saberes, en la construcción
compartida de alternativas.

Las concepciones del estado y los protocolos gubernamentales

Un modelo de economía solidaria implica la construcción progresiva de una nueva


racionalidad dialógica entre Estado y ciudadanos, que rompa con la centralización
de la toma de decisiones y en la orientación estratégica del Estado. Esto implica
un repensar al propio Estado, a partir de la revaloración de las partes que lo
componen y donde la totalidad programática y de gestión constituye una síntesis
de procesos y no, la génesis de la acción gubernamental como suele entenderse.
En correspondencia, una educación para la nueva ratio productiva, aparece
centrada en la comprensión e impulso de novedosas formas de gobierno local,
escolar, comunitario, entendidas estas formas de consenso social como centros
vitales de un nuevo modelo de Estado.

Un Estado de nuevo signo, que haga honor al modelo político de democracia


participativa y protagónica, promueve modelos de gestión alternativos, que en
nuestro caso consideramos se orientan hacia la gestión de pirámide invertida y la
horizontalidad dialógica en sus procesos de toma de decisión.

La economía social o solidaria procura rescatar los valores y prácticas locales,


comunitarias o del lugar, con sus procesos y valores solidarios, cooperativos y
humanistas, como tentativas que desde la educación, significan algo más que
revertir los disvalores del modelo económico global: implican promover la
liberación del hombre de la esclavitud de los mercados. Ello deriva -y es resultado-
en la promoción de una educación que se constituya sobre la base del y para él
dialogo de saberes, para la geocultura local, para la felicidad del hombre.
Estaríamos hablando de una educación que promueva el paso del modelo
económico capitalista per se al modelo de economía para la felicidad y el modelo
de calidad de vida fundamentado en la especificidad del lugar.

Si la economía social privilegia la localidad, la educación desde el lugar constituye


el eje central de cualquier propuesta pedagógica que pretenda contribuir al
impulso de la economía solidaria.
Referentes Teórico Conceptuales . La economía social o solidaria constituye una
temática que desde el poder constituyente se inserta en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (CRBV, 1999). Su génesis y desarrollo es
anterior a la Revolución Bolivariana, pero se imbrica en ella a partir de las
eclosiones de 19892 y 19923.

A partir de 1994, la economía social constituye núcleo fundamental de los


discursos sobre prácticas emergentes de producción. Dinámica que aparece
reflejada en las Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la
Nación para el periodo 2001-2007. Desde el Ministerio de Planificación y
Desarrollo su concreción pasa por el reconocimiento y construcción de nuevas
formas jurídicas e institucionales que permitan darle viabilidad.

Es decir, la economía solidaria se cimienta en prácticas emergentes,


contestatarias, de sobrevivencia, que procuran ser reunidas, sistematizadas y
procesadas, para que a partir de ellas se construya una teoría revolucionaria
actual para el campo económico. Prácticas que escapan y es imposible
interpretarlas por los cánones disciplinarios, pues exigen un esfuerzo interpretativo
multireferenciado, transdiciplinario y holístico. En esa perspectiva, la economía
social constituye un esfuerzo sin precedentes desde los esfuerzos de Marx,
Engels y la I Primera Internacional de los Trabajadores, para elaborar una teoría
integral para los cambios sociales.

En correspondencia, proponemos que la reconstrucción de experiencias y


saberes, para la elaboración de una síntesis discursiva alternativa ante el modelo
económico hegemónico, debe partir de un mínimo de elementos constitutivos de
orden político, económico y social, valorados en la cultura del debate, la
participación y el protagonismo ciudadano.

Referentes,Políticos

La crisis del Estado Moderno, expresado en los cismas de gobernabilidad en las


sociedades nacionales como signo distintivo de los procesos políticos en
Latinoamérica y el Caribe, se expresó en el caso venezolano con simetrías pero
también con particularidades.

Después de contar con una de las “democracias más estables” en el continente,


los sucesos ocurridos en Caracas en Febrero de 1989 evidenciaron el emerger de
lo que sería un proceso continuo de deterioro en la percepción ciudadana sobre la
acción de las instituciones y la legitimidad de las representaciones. Es decir, la
crisis del Estado se expresó en problemas de eficacia y legitimidad. Situación que
a partir de los intentos de ruptura democrática ocurridos en 1992 (4F y 27N),
mostró signos evidentes de colapso en las formas y contenidos del sistema
político.
De esta dinámica no escaparon las instituciones financieras y las instancias de
gobierno encargadas de impulsar el modelo de desarrollo productivo aceptado.
Las crisis bancarias con la consecuente perdida de capitales por parte de los
ahorristas más pequeños, se aunó a la incapacidad del Estado para apoyar a los
más humildes en él quiebre de la pobreza. Las instituciones inherentes al modelo
económico hegemónico resultaron excluyentes para la mayoría de ciudadanos.

La incapacidad para prestar el servicio que justificaba su existencia (eficacia)


develaba la ruptura con las mayorías populares a las cuales decían servir
(legitimidad).

La crisis se expresó, tanto en la gestión pública como en la cotidianidad de los


procesos comunitarios e individuales. Se presentó lo que Sánchez Parga (1995)
anunció como la dualidad de rupturas y fusiones entre los espacios y prácticas,
tanto públicas como privadas, en el tránsito constitutivo de pueblo a ciudadano.

Dinámica ésta que generó un nudo problemático del cual es necesario tomar nota
previa, para avanzar en los trabajos de configuración de la nueva ciudadanía: éste
es el neoindividualismo. La preeminencia de la “perspectiva de cada cual”, indica
los niveles de desencanto alcanzados por los sujetos sociales ante la política
maquiavélica. Desencanto que de manera alguna puede interpretarse como triunfo
del privatus5 griego, sino la aspiración de ciudadanía inclusiva.

La crisis se objetiva en la(s) cultura(s) nacional(es), las prácticas sociales y los


símbolos de representación asumidos, en lo que algunos autores denominan crisis
de valores, mientras que para otros se tratan de la eclosión de unos valores en
crisis. Rupturas y fusiones entre los ámbitos público y privado, que prefiguran una
nueva moral ciudadana que procuraba y procura mayor correspondencia con el
proyecto ético de cada individuo. Muestran asimismo, limitaciones encontradas por
los individuos para el pleno ejercicio de la ciudadanía, en cuanto sistema que le
garantice la mayor felicidad y disfrute posible.

Se hacen cada vez más inocultables, las inconsistencias entre discurso y acción
en la esfera gubernamental, expresadas en la complementariedad de los
problemas culturales para el ejercicio de los deberes y derechos ciudadanos, con
la eclosión de la crisis de eficacia y legitimidad del Estado venezolano. En medio
de estas contradicciones y cismas paradigmáticos encontramos a la economía y la
escuela.

Esta dinámica genera una creciente iracundia popular y ansias de protagonismo


ciudadano que se expresa en una disposición de los sectores humildes y la clase
media, de no “calarse más el estado de cosas existentes”. Fenómeno que se
expresa en una creciente rebeldía ante el poder, pero también en los avances en
la construcción de formas autogestionarias de organización barrial, fabril y
estudiantil, así como en nuevos códigos morales.

Desde los referentes gubernamentales nacionales y, en plena correspondencia


con las tendencias de los sistemas políticos de la región, se plantea con urgencia
la necesidad de construir y desarrollar una agenda para los cambios, la cual -en el
caso de Venezuela- venía siendo delineada desde los ochenta por la Comisión
para la Reforma del Estado (COPRE), tanto en su instancia nacional como en las
regionales.
Dentro del abanico de opciones para la modernización del Estado, las acciones
previstas en la prospectiva de transformaciones para los sistemas financiero y
educativo eran múltiples y complementarias a las planteadas en las esferas
gubernamentales, sociales, políticas y de orientación estratégica del Estado.

La escasa voluntad política para la concreción de la agenda de cambios, la


limitada capacidad de respuesta autónoma de los gobiernos nacionales ante los
temas generados por la incertidumbre mundial y la profundización a niveles
inimaginables años atrás, de la crisis de eficacia y legitimidad del Estado
venezolano se configuraban en una creciente conflictividad en los diversos
escenarios locales, incluidos el sistema económico nacional y la escuela,
expresiones institucionales del Estado nacional.

Para 1988 la crisis era el tema de agenda diaria y se comenzaba a respirar la


formación de un cuerpo social insurgente que exigía canales de expresión
(participación) y reivindicaba su disposición a asumir un rol protagónico para
construir de manera consensuada un modelo social más justo (equidad).

Las líneas generales del plan de desarrollo económico y social de la nación 2001-
2007

El Plan de Desarrollo parte de cinco equilibrios estratégicos a alcanzar, para lo


cual se trazan objetivos, estrategias, sub-objetivos, subestrategias y sub sub-
objetivos. Estos son:

La educación aparece enmarcada fundamentalmente en el Polo Social, aunque su


orientación estratégica se vincula transversalmente a los cinco polos. Por su parte
la economía social forma parte del equilibrio estratégico que tiene por objetivo del
desarrollo de una economía productiva de carácter alternativo.

Meta que se aspira alcanzar mediante la diversificación productiva: (1)alcanzando


un crecimiento sostenido y diversificado; (2)eliminando la volatilidad económica,
(3)internalizando los hidrocarburos; (4)desarrollando la economía social;
(5)alcanzando la sostenibilidad fiscal y (6)incrementando el ahorro y la inversión.

A continuación revisaremos los aspectos centrales:

a. Para desarrollar una economía productiva, las estrategias se dirigen a alcanzar


un equilibrio financiero fundamentado en la actividad petrolera que permita
generar un modelo de economía solidaria, producción diversificada, el
fortalecimiento del aparato fiscal y la generación de mecanismos que permitan
elevar los ahorros de la población.
b. Para alcanzar la tan anhelada equidad social, las acciones se concentran en
lograr la democratización del capital, una autentica seguridad jurídica y eficacia
institucional que garanticen un acceso expedito a los beneficios inherentes a las
garantías sociales, así como la consolidación de los procesos de participación en
todos los ordenes que hagan del sistema político venezolano una democracia
participativa y protagónica.
Los referentes operacionales para impulsar el Plan de Desarrollo Económico y
Social de la Nación 2001-2007, lo constituyen la participación y la democracia
participativa y protagónica.

La recuperación de la gobernabilidad es concebible sólo en la medida que se


consolide un nuevo modelo de democracia, de carácter participativa y protagónica
en un Estado Federal descentralizado de justicia social.

Legitimidad y eficacia de las instancias gubernamentales constituyen aspiraciones


ciudadanas que condicionan la agenda pública. Por ello, se prevé la
profundización de los procesos descentralizadores mediante una
desconcentración de la toma de decisiones y gestión de las instituciones.
Finalmente, para alcanzar un modelo multi polar de inserción de Venezuela en un
mundo de economía globalizada y cultura mundializada, se proponen la formación
de ejes de interés común a escala regional, continental

Una educación que garantice el acceso expedito y oportuno a la información, la


comunicación, la cultura y el deporte contribuirá al logro de la equidad.
Educación que le permita a la población conocer sus derechos y deberes, a partir
de los cuales garantizar su cumplimiento a favor delos ciudadanos y prepararse
para las nuevas exigencias de protagonismo social, entre ellos, la contraloría de la
gestión pública.

Proceso constituyente y constitución de la República Bolivariana de Venezuela

Desde su toma de posesión como Presidente, Chávez convoca al proceso de


constituyente originaria para elaborar la nueva Constitución de la República,
cumpliendo así, con su promesa electoral más difundida. Combinando una
consulta dialógica nacional con procesos de referéndum consultivo y aprobatorio,
se elabora y aprueba el nuevo marco constitucional para la República Bolivariana
de Venezuela.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV.1999), en su


artículo 102, concibe a la educación
“ ... como un servicio público y está fundamentada en el respeto a todas las
corrientes del pensamiento, con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de
cada ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad en una sociedad
democrática basada en la valoración ética del trabajo y en la participación activa,
consciente y solidaria en los procesos de transformación social, consustanciados
con los valores de la identidad nacional y con una visión latinoamericana y
universal. El Estado, con la participación de las familias y la sociedad, promoverá
el proceso de educación ciudadana, de acuerdo con los principios contenidos en
ésta Constitución y en la ley”.

Por otra parte, en materia económica la Constitución de la República Bolivariana


de Venezuela reivindica la importancia de la economía solidaria al señalar en su
artículo 118:

“ Se reconoce el derecho... de la comunidad para desarrollar acciones de carácter


social participativo, como las cooperativas, cajas de ahorro, mutuales y otras
formas de asociación. Estas asociaciones podrán desarrollar cualquier tipo de
actividad económica, de conformidad con la ley. La ley reconocerá las
especificidades de estas organizaciones, en especial, las relativas al acto
cooperativo, el trabajo asociado y su carácter generador de beneficios colectivos.

El Estado promoverá y protegerá estas asociaciones destinadas a mejorar la


economía popular y alternativa”.

La nueva Constitución postula y abre cauces a una nueva dimensión de la


democracia, al puntualizar que la soberanía reside de manera intransferible en los
ciudadanos. Soberanía que obliga a los órganos del Estado a someterse a su
voluntad. Orientación que se expresa en la reivindicación del protagonismo de los
ciudadanos en la formulación, definición e instrumentación de las políticas (art.
62), así como en la contraloría social de las mismas, mediante mecanismos e
instancias de participación que trascienden el marco electoral (art. 70).

Procesos que se concretan en espacios de diálogo directo entre ciudadanos e


instancias de gobierno que garanticen la permanente legitimación de las
decisiones, acciones y representaciones a través del consenso discursivo
construido de manera directa. Más aún, en el caso de la educación este diálogo es
exigido entre escuela, familias y comunidades como garantía de la vinculación de
las dinámicas educativas con las transformaciones sociales (art. 5).

Concepción que valora de manera especial la formación del ciudadano para su


integración a los colectivos sociales, lo cual demanda una atención y
protagonismo sin delegaciones. Para ello, postula la necesidad de promover el
máximo potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su
personalidad.

Premisas que deben contextúar el impulso de un modelo alternativo de economía


social o solidaria, así como la construcción del Proyecto Pedagógico Nacional y su
desarrollo curricular, como definiciones consensuadas de manera participativa
entre actores y sujetos sociales en la perspectiva de contribución al desarrollo
local.
4. Los obstáculos del keynesismo y el neoliberalismo en las economías
capitalistas

Dentro de la coyuntura histórica, económica y política, el keynesianismo —y sus


proyectos consecuentes como el Estado de Bienestar y el desarrollismo— dio a
los dirigentes mundiales la oportunidad de salvar la democracia, cuya existencia
llegó a verse amenazada debido al auge de las dictaduras producto de la
incapacidad del liberalismo clásico de resolver la crisis. Debido a esta razón los
principios del keynesianismo fueron aplicados de una u otra manera en gran parte
de los Estados occidentales desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta
que en los años '70 un nuevo tipo de crisis llevó a su cuestionamiento y el
resurgimiento de aproximaciones clásicas bajo el neoliberalismo.

Si bien las repercusiones político-económicas de Keynes y varios de sus


partidarios son variadas, algunos creen que la idea del keynesianismo es salvar al
capitalismo o mantenerlo estable. Desde el lado opuesto, pero quizás con la
misma intención y similares mecanismos retóricos, Keynes es descrito como
siendo "mucho más que un keynesiano. Sobre todo fue la figura
extraordinariamente perniciosa y maliciosa que hemos examinado en este
capítulo. Un encantador pero ambicioso estatista maquiavélico, quien
personificaba algunas de las tendencias e instituciones más malignas del siglo
veinte Quizás con una visión un poco más medida Waligosrky aduce que esas
políticas fueron adoptadas: "como una resguardo contra el poder del mercado para
socavar nuestras instituciones políticas y sociales más valiosas...(..).. un mercado
totalmente libre es definitivamente no el mejor para una democracia, un mercado
sin regulaciones no garantiza justicia ni prosperidad..."

Desde el punto de vista del propio Keynes, y a nivel de la Economía política el


punto central de su teoría se basa en una percepción derivada tanto de Marx
como de Schumpeter. Ambos pensadores consideran que la crisis es, en el
mediano y largo plazo, una parte intrínseca del sistema capitalista (y que
eventualmente lo destruiran) Ambos pensadores permiten entonces a Keynes
sugerir que el sistema delineado por Adam Smith solo puede referirse a una etapa
y momento específico en el cual el capitalismo se estaba desarrollando pero que
en general, ese desarrollo no puede existir sin la crisis y no puede dar prosperidad
a unos si es que no se está explotando a otros. Irónicamente, el keynesianismo
podría retornar la acusación que los partidarios de la Escuela Austriaca le hacen
"podríamos resumir la tesis de Hazlitt en que las falacias y los errores económicos
provienen de fijar nuestra atención en los efectos que una medida económica tiene
a corto plazo y sobre un reducido sector."

Pero tal respuesta, a pesar de ser correcta, podría quizás llevar a un equívoco: si
aceptamos que las crisis son parte inherente del capitalismo, la eliminación de
ellas demanda medidas que vayan más allá que ese sistema. En sus palabras
"solo el Estado puede restaurar los equilibrios fundamentales", y la participación
del Estado implica movimiento hacia el socialismo. El problema —por lo menos
para algunos— es que por un lado él desea que esa transformación sea
democrática y por el otro, cree que para eso se necesita un nivel de comprensión
y control sobre la economía que, en su tiempo por lo menos, no existía. El cambio
del sistema de propiedad de los medios de producción no basta para resolver los
problemas de la economía. Keynes dijo en 1926, como respuesta a la proposición
de que lo que se necesitaba era la "insurreción proletaria": "Nos hace falta, más
que nunca, un esquema coherente... Todos los partidos políticos tienen sus
orígenes en ideas del pasado, no en nuevas y ninguno más notoriamente como
los de los marxistas. No es necesario debatir las sutilezas de lo que justificaría a
un hombre promover su evangelio por la fuerza, porque nadie tiene ese evangelio.
El próximo movimiento es con la cabeza, pero primero debemos esperar Keynes
no puede pensar de otra manera. Si la percepción de que la descripción de Smith
y las formalizaciones posteriores corresponden a un momento y lugar particular es
correcta, sigue que las leyes generales de la economía, especialmente la
"ingeniería económica" (esa rama que se refiere a las decisiones prácticas, del día
a día, empresa por empresa, etc.) están por descubrirse; careciéndose de
formalizaciones que, en su tiempo por lo menos, no existían (ver debate sobre el
cálculo económico en el socialismo). Por ejemplo, los trabajos de de Jan
Tinbergen, Wassily Leontief, Simon Kuznets, etc, todos fundamentales para la
econometría todavía no habían sido publicados en esa fecha. (Las mismas
percepciones de Keynes no fueron formalizadas (matematizadas) hasta los
aportes de, primero, John Hicks y, posteriormente, en EEUU, Paul Samuelson.

La propuesta que Keynes eventualmente produjo -llamada socialista y siniestra


por los partidarios de la Escuela Austriaca es la eliminación del poder de la
escasez del dinero, situación usada y exacerbada, en su opinión, por la acción de
los "rentiers" (especuladores, financistas o capitalistas) a través de la acumulación
que les permite demandar altas tasas de interés por su uso, lo que lleva, en su
opinión, al "poder progresivamente opresor de los capitalistas para explotar el
valor de la escasez del capital" (ver cita anterior). Esa eliminación se basa en dos
medidas fundamentales: el abandono definitivo del oro como moneda y su
reemplazo con el sistema de divisa moderna, que se podría llamar dinero fiduciario
pero que puede ser vista como un paso hacia la concepción del dinero como
unidad de cuenta. La otra medida complementaria fue poner el rol de emisor del
dinero y control sobre la Tasa de interés en el estado a través del banco central.
Estas propuestas fueron generalmente adoptadas a nivel mundial con
posterioridad a la Segunda Guerra Mundial a nivel de los países, pero su corolario
lógico (la adopción de un sistema monetario común independiente de los
gobiernos individuales no lo fue. - (ver Bancor y Acuerdos de Bretton Woods)

El propio Keynes no ve esa propuesta de acción estatal -de utilización de los


ahorros privados a beneficio común- como novedosa o extraordinaria en si misma.
Por el contrario, es algo -que en su opinión- todos -los economistas- saben y
aceptan, solo que es aplicada en casos excepcionales. El solo propone utilizar esa
aproximación más generalmente: “Eso es por lo cual la guerra ha siempre
causado una actividad industrial intensa. En el pasado la finanza ortodoxa ha
considerado la guerra como la única excusa legítima de crear empleo a través del
gasto gubernamental. Ud, Sr Presidente, habiéndose librado de tales
preconcepciones, tiene libertad para utilizar en el interés de la paz y prosperidad
esas técnicas que con anterioridad sólo se les ha permitido servir los propósitos de
la guerra y la destrucción” (J.M. Keynes: Carta abierta a Roosevelt, punto 8). Lo
que sí considera especial es la dilucidación de las relaciones económicas que
sustentan el funcionamiento de la economía. Principal entre esas es el papel que
juegan el dinero, las tasas de interés y la demanda. Para Keynes, tal aclaración y
subsecuente traspaso al poder del estado del control de ambos factores llevará a
la desaparición de los “rentiers” (o por lo menos de ese aspecto de la función
empresarial) lo que a su vez permitiría el uso completo de los factores de
producción.

En la actualidad algunos partidarios del neoliberalismo aún abogan por la vuelta al


patrón oro. Alan Greenspan, por ejemplo, alega que "un antagonismo casi
histérico hacia el patrón oro une a todos los estatalistas. Parecen darse cuenta, tal
vez con mayor claridad y sutileza que muchos liberales, que el oro y la libertad
económica son inseparables, que el patrón oro es un instrumento del laissez-faire,
y que cada uno implica y requiere el otro. (curiosamente, al hacer esto parecen
olvidar que von Mises en su crítica a Keynes sugiere que "El dinero es solamente
el medio de intercambio generalmente empleado"). Para ellos, la decisión de
Bretton Woods no fue una falla de aceptación del keynesianismo y la imposición
de los intereses de EE.UU. sino resultado las acciones de Harry D. White,
representante de EEUU en esas conversaciones y acusado de ser un agente
comunista., lo que se utiliza para sugerir que tal decisión fue resultado de un
complot gigantesco. Aparentemente así como algunos reducen todo a través de
un "análisis de clases" a una conspiración burguesa, otros lo reducen, a través del
análisis de las conspiraciones, a la acción del "estatismo".

Las sugerencias de Keynes han sido objeto de varias tentativas de críticas,


algunas de las cuales parecen demostrar no sólo una falta de comprensión de la
posición de Keynes sino incluso de conceptos económicos o hechos históricos
básicos.

Así, por ejemplo, Wilhelm Röpke escribió: “Puede creerse que hay épocas en las
que medidas vigorosas para aumentar la oferta monetaria impedirán el desastre;
pero una figura científica tan destacada como Keynes no puede impunemente
extender el manto de su autoridad sobre la propensión crónica de todos los
Gobiernos hacia la inflación. Puede creerse que en ciertas circunstancias un
aumento de la deuda pública es el mal menor; pero tal medida temporal no puede
impunemente transformarse en principio de carácter general.
A fin, aparentemente, de terminar con esa supuesta impunidad, Röpke alega que
“Se puede descubrir en el mecanismo del ahorro problemas que exigen atención
especial,... pero no se puede impunemente despojar a los hombres del
sentimiento de que es bueno ahorrar, guardar una reserva para ellos y sus
familias, en vez de gastarlo todo y después pedir ayuda al Estado –el mayor de
todos los gastadores- en épocas de necesidad.” “Keynes acostumbró a una nueva
generación a utilizar una lógica económica que gira únicamente en torno a cómo
mantener la ‘demanda efectiva’ en la forma más segura al nivel más alto posible,
mientras que el verdadero problema de la posguerra era el de cómo frenar a
tiempo una prosperidad inflacionista.” “Un hecho de la época de posguerra, tan
singular como comprometedor para el keynesianismo,.. La mayoría de los
Gobiernos, y quizás la mayoría de los economistas, han adquirido penosamente
conciencia de lo inadecuado de las enseñanzas de Keynes para enfrentarse con la
inflación crónica de los años de la posguerra;” Röpke concluye: "Saber si las
aportaciones de Keynes a la teoría económica y a la técnica económica son
correctas y en qué medida lo son, constituirá todavía durante mucho tiempo tema
de discusión. Pero que en el nivel superior de la filosofía social y de la ética
política estaba completamente equivocado, eso se ve ya con suficiente claridad”.

Para empezar, Röpke parece mal entender la posición de Keynes, quien nunca
sugirió -ya sea directa o implícitamente, que se debe o que sería conveniente
“despojar a los hombres del sentimiento de que es bueno ahorrar, guardar una
reserva para ellos y sus familias”. Por el contrario, y de hecho, Keynes fue tan
lejos como a proponer -durante la guerra- un plan de ahorros obligatorio. Más
generalmente, y como hemos visto, la sugerencia de Keynes es que el Estado
debe intervenir a fin de equilibrar las tasas de ahorro e inversión de forma tal que
promuevan el crecimiento económico, utilizando directamente (tomando en
préstamo) si es necesario, esos ahorros. Como es obvio, tal propuesta requiere
ahorros por parte de “los hombres”, ahorros que, como hemos visto, Keynes
consideraba deberían ser obligatorios si las circunstancias lo merecían.

A continuación, no es obvio el por qué Röpke critica las supuestas "medidas


vigorosas para aumentar la oferta monetaria " de Keynes. Como debería estar
claro, la propuesta central de Keynes es que la demanda controla la producción en
un sistema en el cual el valor de la moneda es relativamente estable. Keynes
nunca planteó que la solución a los problemas económicos resida única o
principalmente en el aumento indiscriminado de la oferta monetaria. Por el
contrario, era partidario de mantener la cantidad del circulante dentro de límites
determinados por una tasa de interés que favorezca la utilización máxima de los
recursos económicos. Eso, en ciertas circunstancias, puede significar el aumento
de la cantidad del dinero, En otras, un aumento de la velocidad de circulación del
mismo. Pero en aún otras puede significar lo opuesto Lo fundamental, en la
opinión de Keynes, es la relación tasa de interés - tasa de ganancia, no la cantidad
de circulante. Esa cantidad es sólo uno de los instrumentos para controlar esa
tasa y la propuesta de ponerla bajo control estatal es precisamente para lograr ese
objetivo: estabilizar esa relación entre las tasas al nivel óptimo.

Adicionalmente, no esta claro el por qué Röpke considera que la “inflación crónica”
es un hecho singular o comprometedor para Keynes. Lo que si parece singular y
comprometedor es que un economista alemán ignore la hiperinflación que ese
país sufrió durante la época siguiente a la primera guerra mundial y el hecho que
Keynes ya había denunciado-con anterioridad (tan temprano como en 1919)- a
Röpke mismo y a quienes fueron influidos por sus propuestas- las políticas que
causaron las crisis de posguerra. Y es no solo comprometedor sino que bordea en
lo vergonzoso que alguien que sugiere estar hablando desde “el nivel superior de
la filosofía social y de la ética política” considere que el período de la crisis puede
ser caracterizado como un tiempo de “prosperidad inflacionista” -el problema
siendo, como es de conocimiento general, la deflación y la extensiva falta de
empleo.-. Tal posición parece implicar que Röpke ignora -entre otros- los millones
de desempleados en Alemania antes del acceso de Hitler al poder -en el momento
de esa acensión, sobre 6 millones, más del 40% de la fuerza de trabajo, estaba
desempleada.- o las medidas que el banco central de ese país, bajo la dirección
de Heinrich Brüning, adoptó a fin de solucionar la crisis (reducir, por decreto, los
salarios). Posiblemente por lo menos parte del período durante el cual Hitler
gobernó podría ser llamado de prosperidad (al menos para quienes el consideraba
"arios puros"), pero quizás desde el punto de vista “del nivel superior de la filosofía
social y de la ética política” esa no sea la característica más notable del nazismo.

Críticas más razonadas vienen de varios economistas, incluyendo algunos que se


consideran fuertemente influidos por la visión de Keynes. Así, por ejemplo, J.K.
Galbraith da tres elementos para tal crítica:

 El Keynesianismo no ofrece un remedio generalmente aceptable para la


inflación. A diferencia de lo que Röpke sugiere, el problema no es falta de
propuestas, el problema son las consecuencias políticas de tales
propuestas. Siendo explícito: se alega que el problema es que los
gobernantes encuentran difícil -en épocas de prosperidad- poner en
práctica las políticas anticíclicas que el modelo sugiere (aumentar las tasas
de interés, controlar precios, salarios, restringir el circulante, etc) en la
medida que tales propuestas ocasionan repercusiones que ponen en
peligro los prospectos políticos de los gobernantes Adicionalmente se
sugiere que en ciertas circuntancias el gobierno puede encontrar ventajoso
la inflación, en la medida que implica el traspaso de recursos económicos
desde la población al estado. Sin embargo, es generalmente considerado
que para el Keynesianismo la inflación es negativa y destabilizante en la
medida que el aumento del circulante más allá de los parámetros marcados
por la relación óptima entre tasa de interés y tasa de ganancia significa no
solo traspaso de recursos sino también pérdida de la capacidad estatal de
controlar mecanismos financieros (durante períodos expansionarios el
circulante aumenta -al menos parcialmente- a través de la expansión del
crédito privado, lo que fuerza al Estado a tomar medidas impopulares o
dejar que la emisión de dinero escape de su control), lo que termina
amenazando la situación económica de la sociedad en general. (para todo
esto, ver Nicolás Kaldor: “The Scourge of Monetarism” -Oxford University
Press, 1982.)

 El Keynesianismo no ha demostrado ser efectivo en la solución de los


problemas de falta de desarrollo económico. A pesar que los países
desarrollados no han sido muy eficientes en cumplir los compromisos
adquiridos, han hecho lo suficiente como para demostrar que la mera
presencia o transferencia de capitales no es suficiente para producir ese
desarrollo. Elementos tales como instituciones y cultura política, existencia
(o falta) de infraestructuras, personal capacitado, etc. también tienen un
papel importante. En consecuencia, el keynesianismo llegó a ser visto por
algunos como una política de países ricos.

 Keynes no expuso sus ideas tan clara y sistemáticamente como sería


deseable. Se encuentran ambigüedades en sus obras. Por ejemplo, a
veces Keynes habla como si lo que desea es avanzar hacia el socialismo.
En otras ocasiones, se expresa contrario a esa visión y busca demostrar las
ventajas que sus propuestas tienen para el capitalismo. En consecuencia,
hay diferentes percepciones de lo que se podría llamar keynesianismo.
Galbraith resume este problema diciendo que se llega al keynesianismo
desde el conservadurismo y se termina siendo acusado de ser comunista.
En este sentido Keynes mismo parece haber tenido una conciencia social y
la impaciencia del hombre práctico -amén de la comprensión que sin
resolver los problemas sociales se llegaría a una situación de profunda
inestabilidad política - En la otra mano, no tenía ningún problema en
declararse elitista: "Puedo ser influido por lo que me parece es justo y el
buen sentido, pero la lucha de clases me encuentra en el lado de la
burguesía educada". Este problema de ambigüedad se extiende también a
conceptos económicos.

Los nuevos keynesianos aceptan el concepto neoclásico de racionalidad y de un


equilibrio en el largo plazo pero da un papel central a la demanda agregada en el
corto, lo que enfatiza el papel de los fundamentos microeconómicos en el
consumo y la inversión. Los partidarios de esta escuela se ven como proveyendo
soluciones microeconómicas para algunos de los problemas más difíciles en la
concepción de Keynes, por ejemplo, el de la "pegajosidad" o "inercia" de sueldos y
precios (Keynes apunta que hay una tendencia tanto en salarios como costos, etc,
a mantenerse en un cierto nivel -ciertamente a no decaer- Esta tendencia fuerza la
manipulación de otras variables a fin de obtener las relaciones óptimas y dificulta
la obtención de esos resultados)
Conclusión

La Política dirigida a la Economía no solo es una receta de medidas para tener


ciertos objetivos a corto plazo que solventan situaciones coyunturales; no se podrá
crecer en la medida que no se diseñen políticas de largo plazo con objetivos más
sociales y económicos que al final den resultados óptimos de bienestar. Si esta es
la conducta política que se asume en un país dado, estaremos hablando de una
política económica humana, que centra su atención al individuo, que garantiza la
distribución de la renta para el individuo y que garantiza la estabilidad
macroeconómica para seguir respaldando el crecimiento y el desarrollo, que
sustente la continuidad del sistema.

Lo que dichas políticas evidencian es la articulación entre el Estado y el capital


financiero internacional, la cual tiene su concreción orgánica en los acuerdos con
el FMI y el Banco Mundial (Cartas de Intención) o en estrategias más globales
(Consenso de Washington). Las políticas económicas, al menos en América Latina
y el Tercer Mundo, han dejado de ser soberanas desde hace mucho tiempo. La
adhesión a los equilibrios macroeconómicos y al fomento de una “economía sana”
de libre mercado, Son los principales argumentos de un discurso supuestamente
moderno y técnico, realista y pragmático, para encubrir con un velo ideológico la
alianza estratégica de las élites empresariales, políticas y tecnocráticas con el
gran capital.

En realidad, oculta también la incapacidad (política) del Estado (que en América


Latina es histórica) para tomar decisiones económicas que consideren los
intereses y necesidades de las mayorías postergadas y empobrecidas. Es
necesario, pues, introducir en los países pobres la demanda por democratización
en el manejo de los asuntos económicos de interés público, que ya tienen un
apoyo mundial con lo de Seattle y el Foro Social Mundial.

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