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El origen de la filosofía griega

Artículo publicado en webdianoia.com por primera vez el 3 de diciembre de 2001

El origen de la filosofía ha sido una cuestión controvertida a lo largo de la historia del pensamiento. Por lo general los
filósofos griegos han considerado que la filosofía nace con Tales de Mileto allá por el siglo VII a. c., pero no se
consideraba necesario explicar cómo se había producido ese surgimiento de una nueva forma de pensamiento. Sí
parecía haber un común acuerdo en considerar la filosofía como la forma de pensamiento racional por excelencia, es
decir, una forma de pensamiento que no recurre a la acción de elementos sobrenaturales para explicar la realidad y
que rechaza el uso de una lógica ambivalente o contradictoria. Es a partir de la polémica que suscitan los filósofos
alejandrinos durante el período helenístico cuando el origen de la filosofía comienza a convertirse en un problema. Y
será a lo largo del siglo XX cuando se comiencen a encontrar respuestas explicativas de la aparición del fenómeno
filosófico. Para nuestro objetivo nos bastará considerar las dos hipótesis más difundidas acerca del origen de la
filosofía: aquella que sostiene el origen a partir de la filosofía oriental, y aquella que hace de la filosofía una creación
original de los griegos, y que estudiaremos a continuación.

A) La hipótesis del origen oriental.


Los defensores de esta hipótesis mantienen que los griegos habrían copiado la filosofía oriental, por lo que la filosofía
no podría considerarse una creación original del pueblo griego. Los primeros filósofos, sostiene esta hipótesis, habrían
viajado a Egipto y Babilonia en donde habrían adquirido sus conocimientos matemáticos y astronómicos; lejos de ser
los creadores de la filosofía habría sido unos meros transmisores del saber oriental que, en contacto con la civilización
griega habría alcanzado un desarrollo superior al logrado en sus lugares de origen. Esta hipótesis la mantuvieron:

 - Los filósofos alejandrinos. En polémica con las escuelas filosóficas griegas, y con el ánimo de
desacreditarlas, los filósofos alejandrinos ponen en circulación la tesis del origen oriental de la filosofía.
 - Los padres apologistas cristianos. Con intención polémica similar a la de los filósofos alejandrinos, los
primeros padres apologistas del cristianismo, airean la hipótesis del origen oriental de la filosofía, hipótesis
que posteriormente no será mantenida por la filosofía cristiana occidental.

La cuestión que se debate es si existe esa supuesta filosofía oriental. Si asimilamos la filosofía a un discurso racional
entendido como la imposibilidad de recurrir a lo sobrenatural para explicar los fenómenos naturales, y al rechazo de
la contradicción, resulta difícilmente sostenible la existencia de una filosofía oriental. La cuestión que se plantea, pues,
es la de determinar si esa astronomía y esas matemáticas orientales eran o no eran filosofía. Los estudios sobre el
tema parecen indicarnos que no, que la astronomía babilónica tendía a degenerar en astrología, es decir, en arte
adivinatoria; y que las matemáticas egipcias, lejos de alcanzar el grado de abstracción necesario para considerarse
ciencia, no superaron nunca el estadio de unas matemáticas o de un saber práctico, generado al amparo de las
necesidades de medición de los terrenos luego de cada una de las inundaciones periódicas del Nilo.
¿Qué hace que sea en Grecia donde se desarrolle la filosofía y no en cualquier otra zona de oriente? ¿Cómo explicar
que, en una civilización concreta, se genere una forma de pensamiento nueva, en contraposición con las anteriores
formas de pensamiento? ¿Cuáles son sus características? ¿Y cuáles eran las características del pensamiento
anterior? Tanto los orientales como los griegos disponían de una mitología y de unas creencias religiosas similares.
Y la estructura explicativa de las mismas es también similar. Un mito es un relato acerca de los orígenes, una
narración, no una solución a un problema; puede referirse al origen del mundo, o al origen de un objeto particular, o
de una clase específica de animales, etc. Al mismo tiempo que narra, sitúa al hombre en la realidad, le asigna un
papel, una función, un sentido, por lo que adquiere también una función social: hacer inteligible el orden social.
La existencia de esta forma de pensamiento está atestiguada en todas las civilizaciones, y también, por supuesto, en
la griega. De especial importancia para la comprensión de la aparición de la filosofía pueden ser los mitos de Hesíodo
que encontramos especialmente en la teogonía. En todo caso, esas explicaciones míticas acerca del origen, comunes
a todas las civilizaciones, poseen unas características también comunes que contrastan con las características del
pensamiento filosófico: el recurso a entidades sobrenaturales para explicar ese origen, y el recurso a una lógica
ambivalente, permitiendo que el mismo elemento o la misma entidad se comporte ya sea como un dios, ya sea como
un elemento natural, estarían entre las más significativas. El rechazo de estas características, será propio de la
filosofía. Y tal rechazo no parece producirse en la llamada filosofía oriental.

B) La hipótesis del origen griego.


Según esta hipótesis la filosofía sería una creación original del pueblo griego. Nos vamos a centrar en las
explicaciones de historiadores del siglo XX, de las que destacamos
La explicación de J. Burnet. Es la llamada tesis del "milagro griego". Según esta hipótesis la filosofía habría
aparecido en Grecia de una manera abrupta y radical como fruto de la genialidad del pueblo griego. Esta
hipótesis prescinde de los elementos históricos, socioculturales y políticos, por lo que termina por no explicar
nada, cayendo en un círculo vicioso: Los griegos crean la filosofía porque son geniales, y son geniales porque
crean la filosofía. La mantiene en su obra "La Aurora de la filosofía griega", (1915).
La explicación de F. M. Cornford. Defiende la tesis del desarrollo del pensamiento filosófico a partir del
pensamiento mítico y religioso. Según esta hipótesis la filosofía sería el resultado de la evolución de las formas
primitivas del pensamiento mítico de la Grecia del siglo VII antes de Cristo. Para Cornford existe "una
continuidad real entre la primera especulación racional y las representaciones religiosas que entrañaba" de tal
modo que "las maneras de pensar que, en filosofía, logran definiciones claras y afirmaciones explícitas ya
estaban implícitas en las irracionales intuiciones de lo mitológico". En su obra "De la religión a la filosofía",
(1912), Cornford explica cómo la estructura de los mitos de Hesíodo en la "Teogonía" se mantiene en las
teorías de los primeros filósofos, rechazando éstos solamente el recurso a lo sobrenatural y la aceptación de
la contradicción. Destaca la influencia educativa de Homero y Hesíodo en la constitución y posterior desarrollo
de la civilización griega, y analiza también cómo algunos de los conceptos que serán fundamentales
posteriormente en la filosofía, [ moira (hado, destino), diké, (justicia), physis, (naturaleza), ley, dios, alma, etc.]
proceden directamente del pensamiento mítico-religioso griego.
La explicación de J. P. Vernant, en su obra "Mito y pensamiento en la Grecia antigua", (1965), añade
importantes elementos derivados del contexto sociocultural, político y económico de la época para explicar
cómo este paso del mito a la racionalidad fue posible, y por qué se produjo en Grecia en lugar de en otra
civilización de la época. La inexistencia de una casta sacerdotal, la figura del sabio, el predominio de la ciudad,
la transmisión pública del saber, la libertad individual y el desarrollo de la escritura, hacen posible la puesta en
entredicho de las explicaciones cosmológicas y su sustitución por una forma de pensamiento que no entrañe
la creencia y la superstición propias de los pensamientos mítico y religioso. La estructura del mito
hesiódico (en la "Teogonía") sirve de modelo según Vernant a toda la física Jonia, siguiendo a Cornford. En
este mito, en efecto, la realidad se genera a partir de un estado inicial de indistinción, por segregación de
parejas de contrarios que interactúan hasta acabar configurando toda la realidad conocida. Existen pues tres
momentos fundamentales en el discurrir de la narración:

 1) Se parte de un estado de indistinción del elemento originario.


 2) De él brotan, por segregación, parejas de contrarios.
 3) Conforme a un ciclo siempre renovado se produce una continua interacción de contrarios.

C) Conclusiones
Ahora bien, esta misma estructura la encontramos en las explicaciones de los primeros filósofos jonios, pero en ellos
ha tomado ya la forma de un problema: en la filosofía el mito esta racionalizado. El mito es animista, mágico, recurre
a lo invisible como fundamento de lo visible, acepta lo sobrenatural y lo extraordinario. La cosmología de los primeros
filósofos modifica su lenguaje y cambia de contenido: en lugar de narrar los acontecimientos sucesivos, define los
primeros principios constitutivos del ser; en lugar de presentarnos una lucha de dioses nos ofrece un intercambio
mecánico de procesos o fenómenos naturales. ¿Cuáles son las condiciones bajo las que se produce este cambio?
Para Vernant, el nacimiento de la filosofía es explicable aduciendo causas históricas y sociales. La inexistencia de
una casta sacerdotal en Grecia, dadas las características especiales de la religión griega, elimina la posibilidad de
instaurar un dogma religioso, así como la posibilidad de hacer de lo religioso un discurso cerrado, accesible sólo a los
que pertenecen a la casta sacerdotal; no hay, pues, secretos que ocultar. El sabio, que es a la vez adivino, poeta,
profeta, músico, médico, purificador, curandero, pero distinto del sacerdote o chamán de las religiones orientales, y
que tiene el poder de ver y hacer ver lo invisible, divulga sus conocimientos: la enseñanza se opone aquí a la iniciación
esotérica en una doctrina. Los conocimientos se divulgan, desembarazándose así de la figura del mago. La expansión
de la ciudad, correlativamente al auge económico derivado del comercio fundamentalmente, supone el advenimiento
del ciudadano, circunstancia paralela al nacimiento y desarrollo de la filosofía. La importancia del linaje deja paso a la
prioridad de la polis, de la comunidad, lo que suele ir acompañado de una organización política que reclama la
publicidad. El saber es trasladado a la plaza, en plena ágora, siendo objeto de un debate público donde la
argumentación dialéctica terminará por predominar sobre la iluminación sobrenatural.
La filosofía, pues, si bien enraizada en el mito, termina por distinguirse de él y por oponérsele, por lo que parece ser
una creación original del pueblo griego. Su rechazo de lo sobrenatural, de lo mágico, de la ambivalencia, son signos
de una racionalidad que difícilmente podemos encontrar en otras formas de pensamiento anterior.
EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA

1. El nacimiento de la Filosofía
 Las condiciones que la hacen posible
2. Paso del mito al logos
3. Los primeros filósofos
 Los presocráticos: Autores

1. El nacimiento de la Filosofía

El nacimiento de la filosofía occidental se produjo en Grecia en el siglo VI a.d.C. Surge con el paso del pensamiento mítico al
pensamiento racional; hasta ese momento el mundo y el hombre estaba sujeto a las veleidades de los dioses, sin embargo, empiezan
a surgir en el hombre una serie de pensamientos, que intentan dar respuesta a los problemas con los que el hombre se encontraba.
Los primeros problemas que le surgen al hombre son:
-quién soy
-qué es la naturaleza
-Cómo se produce el conocimiento.
Estos van a ser los principales problemas que van a estar presentes en la filosofía griega: El hombre, la naturaleza, y el
conocimiento.

 Las condiciones que la hacen posible


Son muchas las razones que hacen de Grecia un lugar propicio para que aparezca la filosofía.
Razones geográficas
Razones culturales. La religión
Razones económicas. Trabajo esclavos
Razones políticas. Democracia
2. Paso del mito al logos

Mito: Definición
Explicación filosófica: Definición
Diferencias.
3. Los primeros filósofos
Definición.
Características:
 El problema fundamental es la naturaleza y los cambios que en ella se dan así como el origen de la misma: el arché
 Para estos filósofos el mundo es algo unitario, el cambio en la naturaleza es sólo algo aparente, el mundo es una realidad
única y ordenada.
 Todas las cosas están hechas de algo que subyace a todos los cambios, es la sustancia de la que se componen todas las
cosas (el Arché)
 El estudio de la naturaleza se hace de un modo racional no mítico.
 El hombre es un elemento más de la naturaleza y sujeto, por tanto, a los mismos cambios que el resto de la naturaleza.

Autores
1. Tales de Mileto
Convencionalmente se considera a Tales de Mileto el primer filósofo de la historia. Tales era astrónomo y
matemático de la colonia de Mileto. Tanto él como sus discípulos comenzaron a preguntarse por el valor de las
explicaciones míticas; buscaban explicaciones lógicas y lo hacían en la propia naturaleza. Intentaba encontrar una
ley que explicara la realidad de una forma racional y no arbitrariamente.
El primer principio era el agua.
2. Pitágoras
Para este autor la estructura del universo era básicamente matemática, basada en la proporcionalidad.
3. Heráclito
Heráclito y Parménides constituyen las dos visiones más arquetípicas del conocimiento. Conocimiento sensible
versus conocimiento racional.
Estas dos visiones del conocimiento van estar presentes a lo largo de la historia de la Filosofía de uno u otro modo
y dependiendo del momento histórico prevalecerá la una sobre la otra.
Tanto este autor como Parménides tienen como tema central de su filosofías si el cambio en la naturaleza existe o
no. Es decir: ¿La naturaleza se mueve o es siempre la misma?
HERÁCLITO concibe la naturaleza como algo en continuo cambio.
El Arché para este autor es el fuego.
El universo es una constante lucha de contrarios, sin embargo bajo esa aparente contradicción subyace una armonía
fundamental que hace posible esta oposición este movimiento.
El único modo de conocer la realidad es a través de los sentidos.
4. Parménides
Parménides, al contrario que Heráclito considera que el universo es algo inmutable.
Descubrimos en este autor influencias pitagóricas.
La verdad incuestionable para Parménides es que EL SER ES Y EL NO SER NO ES. El cambio en la naturaleza e
algo absurdo porque para que algo pasara a ser otra cosa tendría que dejar de ser y eso es completamente imposible:
del ser no puede salir el no ser y del no- ser no puede surgir el ser.
Características del SER.

Para intentar solucionar este dualismo en cuanto al tema del conocimiento surgen algunos autores coetáneos de
Heráclito y Parménides que intentan conciliar ambas posturas.
5. Empédocles
Sólo diremos dos cosas de este autor:
El arché está compuesto de cuatro elementos: agua, aire, tierra y fuego que se rigen por dos fuerzas ajenas al la
materia que son el odio y el amor.
En cuanto al conocimiento admite la validez del conocimiento sensible
6. Anaxágoras
El arché: Las homeomerías son las semillas de las que está compuesta la realidad. Son infinitas, infinitamente
indivisibles y cualitativamente diferentes. Están en todos los cuerpos pero siempre hay alguna que predomina, eso es
lo que hace que cada ser sea distinto de los demás y lo que constituye la esencia de los seres. Los cambios en la
naturaleza se producen a través de la disgregación y combinación d las homeomerías. Existe un principio inteligente
al que denomina NOUS que es el que rige y ordena los universos.
Admite, también el conocimiento sensible.
7. Demócrito
Consideramos a este autor como el precursor de la visión actual de la materia. Es el primero que hablará de una
materia dividida en átomos, infinitos objetos extremadamente pequeños, duros indivisibles, eternos e inalterables y
que además se mueven por azar. También considera que existe el vacío que es lo que permite que exista el
movimiento.
El universo por tanto no está regido por ninguna inteligencia superior, sino que es el azar el que lo rige.
Diferencias principales entre la ciencia y la filosofía
Estas diferencias son muy básicas y generales, y conviene tener en cuenta que tanto la ciencia como la filosofía son parcelas
de conocimiento muy amplias y diversas, con lo que no siempre resulta sencillo generalizar sobre ellas.
Sin embargo, en términos globales todas las formas de ciencia tienen una serie de características en común que las acercan más
entre sí que a la filosofía, y lo mismo ocurre con esta última disciplina.

1. Una quiere explicar la realidad, la otra manipula ideas

La filosofía, a diferencia de la ciencia, no depende de las contrastaciones empíricas. Esto significa que mientras que todo el
trabajo de los científicos gira en torno a si sus hipótesis y sus teorías se ven confirmadas por la experiencia, los filósofos no
necesitan realizar esta clase de contrastaciones para desarrollar su trabajo.
Esto es así porque los científicos tratan de hallar los mecanismos básicos por los que funciona la realidad, mientras que los
filósofos se centran más bien en investigar las relaciones que hay entre ciertos grupos de ideas partiendo de unos presupuestos
teóricos básicos.
Por ejemplo, la obra de René Descartes se desarrolló a partir de un ejercicio de lógica: existe un sujeto, porque de no ser así no
podría pensarse a sí mismo.

2. Una es especulativa y la otra no

La filosofía se basa básicamente en la especulación, en mayor o menor grado, mientras que la ciencia, aunque también incorpora
cierto grado de especulación, limita el poder de este a través de la contrastación empírica. Es decir, que en la segunda esas ideas
y teorías que no encajen con lo observado y no expliquen las cosas tan bien como otras, dejan de utilizarse, ya que se considera
que han llegado a un callejón sin salida.
En la filosofía, en cambio, es posible dar por bueno cualquier punto de partida teórico (por descabellado que parezca en un
principio) si eso permite crear un mapa de ideas o un sistema filosófico que resulta interesante desde algún punto de vista.

3. La filosofía trata la moral

La ciencia intenta responder preguntas, no señalar qué posiciones éticas son las mejores. Su tarea es una descripción de las cosas
del modo más objetivo y aséptico posible.
La filosofía, en cambio, incorpora el tema de la ética y de la moral desde hace miles de años. No solo se encarga de construir
conocimiento;también trata de responder a preguntas acerca de lo que está bien y lo que está mal.

4. Responden preguntas diferentes

La ciencia se hace preguntas muy específicas y que están formuladas de un modo muy cuidadoso. Además, trata de utilizar
definiciones muy claras y específicas en el vocabulario que usa, para que así se sepa claramente su una teoría o hipótesis se
cumple o no.
La filosofía, en cambio, se hace preguntas mucho más generales que la ciencia, y normalmente utiliza conceptos mucho más
difíciles de definir que, para ser entendidos, primero requieren que se conozca el sistema filosófico al que pertenecen.

5. Tienen necesidades distintas

Para que se desarrolle la ciencia, es necesario invertir mucho dinero en ella, ya que esta clase de investigaciones son muy caras y
requieren de unos instrumentos muy costosos, como máquinas especiales o una plantilla de personas que dediquen varios meses
a trabajar coordinadamente a responder a una pregunta muy específica.
La filosofía, en cambio, no resulta tan cara, pero en cambio requiere de un clima social en el que sea factible iniciar cierto tipo
de investigaciones filosóficas sin sufrir censura. Además, como la filosofía no suele tener un carácter tan aplicado como la
ciencia, actualmente no es fácil que pueda servir para ganar un sueldo.
6. Una ha dado paso a la siguiente

La ciencia ha surgido de la filosofía, ya que al principio todas las formas de conocimiento eran una mezcla entre contrastación
empírica sistemática, filosofía y mito.
Esto se ve claramente, por ejemplo, en la manera de pensar propia de las sectas pitagóricas, que investigaban las propiedades
matemáticas a la vez que atribuían un carácter casi divino a los números y vinculaban su existencia a la de un más allá en el qe
hipotéticamente habitaban almas sin cuerpo (ya que las reglas matemáticas son válidas siempre, independientemente de lo que
haga la materia).
La escisión entre la ciencia y la filosofía se produjo a partir de la Revolución Científica, a la salida de la Edad Media, y
desde entonces se ha ido desarrollando más y más. Sin embargo, nunca ha llegado a ser totalmente autónoma de la filosofía, ya
que esta última vela por las condiciones epistemológicas de los descubrimientos que se van realizando y las conclusiones a las
que permiten llegar.
Los problemas filosóficos y sus características

La filosofía (amor al conocimiento) estudia las causas supremas de todas las cosas, es decir, los fundamentos últimos de la
realidad entera. Es, además un conocimiento científico, y, por lo tanto, debe contener el rigor característico de la ciencia

La tendencia filosófica. - La Filosofía ha surgido gracias a la curiosidad humana. Busca respuestas a preguntas inquietantes
acerca de la verdad, el ser, la existencia auténtica, el Absoluto, la trascendencia del espíritu, el bien y el mal, es hacer Filosofía.
La tendencia a investigar, a conocer el sentido último de las cosas ha existido en el hombre a lo largo de toda su historia. En el
mundo occidental, dicha tendencia ha descollado a partir del sigo VI a.C, en Grecia. La historia de la filosofía es la huella que ha
dejado es tendencia investigadora del hombre, es la serie de aspectos y soluciones que han descubierto los filósofos, en sus
investigaciones acerca de la realidad.
Pero entender dichas soluciones supone haber captado las cuestiones que avivan el intelecto lo mueven en pos de la
respuesta. Plantear esos problemas es, pues, la primera labor en el estudio de la Filosofía y de su historia.

Los problemas referentes al conocimiento. – Se trata de determinar la validez del conocimiento. ¿en qué condiciones es
verdadero? ¿Cuándo alcanzamos efectivamente la verdad? ¿Hasta dónde alcanzan y se limitan nuestras facultades
cognoscitivas?
La importancia de éste problema resalta desde el momento en que se ofrecen varias soluciones a una misma pregunta. El
hecho de que cada uno tenga su propia respuesta y, en ocasiones, completamente opuesta a la de otros, no deja de ser
inquietante, para el que pretende profundizar en la realidad ¿Por qué no hay una respuesta única a los problemas del alma, la
libertad, Dios, el bien y el mal? La misma historia de la filosofía con su cadena de sistemas y soluciones es motivo de inquietud
para el espíritu filosófico.

Ha habido cinco principales soluciones al problema del conocimiento: el escepticismo, el empirismo, el racionalismo, el
idealismo y el realismo. El escepticismo niega validez de todo conocimiento: lo mejor es dudar. El empirismo solo concede
capacidades cognoscitivas a las facultades sensibles; o mejor dicho, un conocimiento, es válido solamente cuando está apoyado
en alguna experiencia sensible. El racionalismo, por el contrario, pretende que los sentidos engañan, y que la necesidad y
universalidad del conocimiento científico solo se consiguen por medio de las facultades intelectuales. El idealismo, por su parte,
niega que podamos llegar a conocer a las cosas independientes del sujeto cognoscente; solo captamos nuestras propias ideas.
El realismo, por último, sostiene que sí tenemos conocimientos válidos, alcanzados por los sentidos y la inteligencia y que
alcanzan a la misma realidad, la cual es independiente del sujeto que conoce

El problema del ser. – éste es el problema central de la Metafísica, y se trata de preguntar acerca del ser, en que consiste
“ser” (como verbo).
Desde el principio hay que saber distinguir el ser ser y los seres. Éstos son las cosas y las personas (cualquier objeto que exista
o pueda existir), y en filosofía se designan mejor con la palabra ente. En cabio, el ser en singular debe ser entendido como verbo,
como acto, y justamente la pregunta es: ¿en qué consiste ese acto de ser, que es ser? Y a partir de allí, surgen problemas
colindantes como: ¿Qué es existir? ¿Qué es una esencia? ¿Cuál es la esencia de la realidad?

La metafísica ha sido el centro de las preocupaciones de los filósofos; pero también ha sido el centro de los ataques contra la
filosofía. En la actualidad, algunos filósofos existencialistas, como Heidegger y Marcel, tratan de investigar el ser en su máxima
generalidad y profundidad.

El problema el absoluto. – Se trata del problema de la existencia y la esencia de Dios. Todos los filósofos han tratado el tema.
Hasta los ateos han tenido que fundamentar o explicar el motivo de su negativa. Por ahora, lo importante es darse cuenta de
que este problema se estudia en Filosofía, independientemente de la religión que se profese. Las soluciones que dan los filósofos
se mantienen en el plano de las facultades naturales del hombre, preferentemente en un nivel racional. La fe y la revelación se
asumen posteriormente, como fundamentos de la teología.

La existencia auténtica del hombre. – En la actualidad ha tomado auge el existencialismo, cuyo tema central es la elucidación
de las características de la existencia auténtica del hombre. Se trata del problema más humano que pueda afectar a cada uno;
de su resolución depende la tónica de la vida a seguir.
¿Es la libertad lo esencial en la vida humana? ¿Son acaso, los valores morales lo más importante? ¿En qué consiste la
autenticidad? ¿Cómo deben llevarse a cabo la interrelación y comunicaciones humanas? ¿Cómo se degrada el nivel humano de
existencia auténtica? Tales son las principales cuestiones que se pretenden resolver en dicha corriente.

El problema de la constitución y evolución del universo. – El problema del tiempo y del espacio, de la evolución y de la
esencia de la materia, constituyen uno de los temas centrales en las obras e investigaciones de los físicos modernos.
Generalmente son los científicos los que se han dedicado a penetrar filosóficamente en dichos asuntos. Lo importante es aclarar
que, en el momento en que una persona trata de fundamentar los conocimientos en cuanto tales, en su propio ramo, en ese
momento está haciendo Filosofía. La cosmología es la rama filosófica que trata dichos asuntos, y fue una de las primeras que se
cultivaron entre los griegos.

Los problemas de la lógica, la ética y estética. – El tema típico de la Lógica es el orden de los conceptos. A ella corresponde
dictaminar acerca de las estructuras mentales, los procesos correctos en el raciocinio, las leyes de todo pensamiento bien
estructurado, como el de las definiciones, las divisiones, las categorizaciones, la conversión de proposiciones, las inferencias
inmediatas a base de oposiciones, etc.
A la ética corresponde tratar las cuestiones acerca del bien y del mal. Su importancia deriva del papel rector de dicha ciencia
adquiere en la mente de quien escudriña y llega a soluciones fundamentadas. Junto con ese problema se conectan el de la
obligación en armonía con libertad, el de las categorías de valores, el de las virtudes, el de la autonomía en correlación con la
heteronomía, etc.
Es el de la estética a la que corresponde el estudio del arte y la belleza, similarmente se consideran los problemas de la
actividad artística, la intuición estética, la proyección sentimental, las categorías estéticas, etc.

Características de los problemas filosóficos por su origen. –

1. La filosofía se basa en una actitud innata del hombre, en una tendencia que pertenece a su naturaleza, y es
por la cual se lanza a la búsqueda de soluciones a los problemas que lo afectan. Esa tendencia hacia la verdad, ese
ímpetu de conquistar lo desconocido, la búsqueda de un más allá que da sentido a la vida es el origen a priori de la
filosofía.

Se puede negar la Metafísica como ciencia – tal es la tesis kantiana -, pero no se puede negar la tendencia humana para hace
Metafísica. El mismo Kant aceptó dicha tendencia. En consecuencia, el origen de la Filosofía debe buscarse en algo a priori, en
algo que caracteriza al hombre en su misma esencia: la tendencia a la búsqueda de lo a temático dentro de lo temático, de lo
implícito, dentro de lo explícito, del fundamento, dentro de las tesis científicas.

2. Por otro lado, a posteriori, se puede observar que todo sistema filosófico ha tenido su origen a través de una intuición
general, que sirve como estructura del resto de las tesis de ese autor. Esta intuición filosófica es donadora de sentido, es
universal, es integral, y logra, con su captación, la síntesis de elementos, a primera vista, dispersos.

Ejemplo famoso de la síntesis filosófica es la de Platón, el cual, con su distinción del mundo de las Ideas y el mundo de la materia,
ha abierto para siempre una discusión acerca de sus relaciones, sus interacciones, distinciones y unificaciones. También Santo
Tomás de Aquino, con su teocentrismo proveniente del cristianismo, o Kant, con su revolución copernicana, han logrado todo
un sistema filosófico, a partir de su genial intuición.

Características de los problemas filosóficos, por su objeto. – Los problemas filosóficos presentan características muy nítidas,
por el objeto que tratan. Podemos distinguir tres: fundamentación, universalidad y humanismo.

3. En primer lugar, la Filosofía pretende una fundamentación suprema de todas las tesis que sustenta. Filosofar consiste
en profundizar hasta los cimientos o bases sobre las cuales se edifica la estructura de las tesis afirmadas. Esto es lo mismo que
estudiar las causas supremas, tal como reza la definición tradicional de Filosofía.

4. Y no solo en profundidad, sino también en extensión, la filosofía pretende abarcar todo cuanto existe, todo
ente. Así es como la Metafísica, núcleo de la Filosofía, tiene como objeto al ser. Que la filosofía abarca todo
absolutamente, quiere decir que alcanza un nivel trascendental y traspasa los niveles categoriales y particulares.

5. Y por último, la filosofía es un saber plenamente humano, en el sentido de que penetra justamente en los
temas y cuestiones que afectan íntimamente la vida personal de cada hombre. Así por ejemplo, la filosofía es la
que trata los temas existenciales, tales como la libertad, el amor, la intercomunicación personal, la fidelidad, la
obligación, el bien y el mal, el fin supremo y la felicidad. De este modo, al mismo tiempo que llena los requisitos de
una ciencia en cuento al rigor y orden que de ella se exige, así también llena los temas propios de un estudio
propiamente humanístico. La filosofía es, pues, una síntesis equilibrada del saber humano

Características de los problemas filosóficos, en cuanto a su resolución:


6. La filosofía en cuanto a la resolución de problemas, sigue un método eminentemente racional. Lo cual nos significa que
se desechen los datos empíricos, pues, al contrario, estos constituyen precisamente, el material, sobre el cual la inteligencia
profundiza y encuentra su causa o razón. El método filosófico es pues, un uso equilibrado de experiencia sensible y razón, es
experimental-racional.

Y, por fin, la filosofía es desinteresada, en cuanto a que el propio conocimiento de su tesis, problemas y soluciones proporciona,
por sí misma, un objeto valioso el cual tiende a la inteligencia como finalidad plena. Obtenerla, contemplarla y saciarse en ella
es una misma cosa. La cual, no es obstáculo para que, posteriormente, en una actitud práctica, sea posible obtener aplicaciones,
utilizaciones y derivaciones, sea para fundamentar otras ciencias, sea para regir y ordenar la propia vida.
Fenómenos en ciencias naturales
Un fenómeno en ciencias naturales es cualquier manifestación física que puede constatarse por observación
directa o medición indirecta. Es posible elaborar un listado de los fenómenos relevantes, prácticamente para
cualquier asunto; por ejemplo en el campo de la óptica se pueden listar los fenómenos observados bajo el
epígrafe fenómenos ópticos. Las posibilidades son muchas, por ejemplo:

 Fenómenos físicos, de los que se ocupa la física en sus diversas disciplinas (los fenómenos físicos son
aquellas transformaciones en un cuerpo que no cambian la naturaleza de la materia de la cual este está
constituido). Estos pueden subdividirse, por ejemplo, de la forma siguiente:
 Fenómenos geológicos (Geología). Por ejemplo la erosión, la formación de deltas, el movimiento de
placas, etc.
 Fenómenos hidrológicos (Hidrología). Por ejemplo la ocurrencia de inundaciones, la evaporación, la
precipitación pluviométrica, etc.
 Fenómenos meteorológicos (Meteorología). Por ejemplo el viento, la lluvia, etc.
 Fenómenos eléctricos (Electricidad). La transformación de una corriente eléctrica en movimiento, o de
la transformación del movimiento en energía eléctrica.
 Fenómenos ópticos (Óptica)
 Fenómenos térmicos (Termodinámica)
 Fenómenos químicos, de los que se ocupa la Química, y son aquellas transformaciones que cambian la
naturaleza de la materia. Son generalmente irreversibles.
 Fenómenos eléctricos (Electricidad). La electrolisis, la acumulación de energía eléctrica en baterías.
 Fenómenos atómicos, de estos se ocupa la física nuclear, si bien en los procesos atómicos sí, se
cambia la naturaleza íntima de la materia, hecho que suele usarse para definir los fenómenos
químicos.
 Fenómenos biológicos, de los que se ocupa la Biología.
Algunos fenómenos comunes son fácilmente observables; para apreciar otros se requiere un equipo costoso y
sofisticado. Algunas de estas observaciones condujeron a experimentos significativos que trajeron consigo
importantes descubrimientos. Como todas las clasificaciones, esta también no tiene un carácter absoluto,
como se ha mostrado más arriba, y debe ser tomada con cuidado. En muchos casos un determinado
fenómeno puede ser englobado en más de una de estas categorías.

Fenómenos en ciencias sociales


En ciencias sociales un fenómeno es cualquier situación constatable mediante la recopilación de informes o
encuestas a los individuos de una sociedad.

 [Fenómenos psicológicos], de los que se ocupa la psicología. Según algunas corrientes de la psicología,
los cambios psicológicos observables están asociados a procesos físico-químicos complejos, aunque la
psicología adopta una perspectiva macroscópica y no se interesa por dichos procesos físico-químicos.
 [Fenómenos sociológicos], están asociados a la interacción de diferentes individuos. Algunos pueden ser
observados directamente (cambio de patrones conductuales) mientras que otros pueden no ser visibles
directamente (actitudes, juicios subjetivos, etc.)
 [Fenómenos económicos], están asociados a la actividad que grupos de individuos desarrollan en tareas
asociadas a la producción de bienes económicos, a su gestión o su consumo.
El problema fundamental de la Filosofía: la relación entre el ser y el pensar.

La filosofía marxista divide toda la filosofía anterior y posterior en idealista o materialista en función de la respuesta que se
dé a este problema. Si se dice que el ser prima o determina sobre el pensar se es materialista; si se afirma que el pensar
determina sobre el ser se es idealista.

En realidad aquí se encuentra reflejado no el problema que tiene el marxismo-leninismo, sino el problema que tiene
cualquier filosofía que opere con conceptos abstractos. ¿Qué es el ser? ¿Qué es el pensar?

Para enfocar este problema el método es decisivo, porque o se escoge el método metafísico, abstracto de análisis o se busca
el contacto con la realidad que se pretende describir, lo concreto.

¿El pensar no posee, él mismo, ser?

De acuerdo a los últimos conocimientos fisiológicos el pensar radica en la parte delantera del lóbulo frontal del hemisferio
izquierdo. En último extremo la base del pensar radica en la actividad eléctrica de las neuronas. Existe, por lo tanto, un
fundamento físico del pensar y expresado en forma inversa el pensar es la actividad de un ente o de una parte de un ente físico
(el cerebro).

¿La relación entre el pensar y el ser es entre el pensar y su propio ser como pensamiento, es decir, la relación entre el pensar
y las neuronas? Si el pensar se debe al ser fuera de sí, ¿el ser propio del pensamiento, las neuronas, está en ese caso
subordinado al pensar?

Aquí se pudiera producir todo un mejunje de relaciones contradictorias producto del uso de conceptos tan abstractos y
generales como lo son el pensar y el ser.

Definamos nuestro propio método: Remitimos el lector al uso que se hace en toda la física sobre el sistema de referencia o
punto de vista de un observador y por otra parte a la concretización de los términos demasiado abstractos. Aquí existen dos
problemas en función de dónde se sitúa el observador. Si el observador se sitúa dentro del cerebro el pensar es la actividad de
una zona específica del cerebro (relacionada o no con otras partes) y esa actividad es producida, un producto, de esa zona y a
su vez ejerce una acción modificadora sobre su base. El daño material de partes del cerebro conlleva la afectación de distintas
capacidades del mismo, por lo que la actividad del pensar requiere cierto ordenamiento y estado del sustrato cerebral. Por
otra parte, si el cerebro no se ejercita presionado por el entorno social (como es el caso de los niños criados por animales), se
producen también daños irreparables en el órgano lo que establece que la historia del pensar también modifica el cerebro. Es
decir, el pensar determina su propio ser.

Además, si el observador se coloca fuera del cerebro entonces el problema es otro: ¿de qué manera de relaciona lo externo
(la realidad objetiva) con la actividad del pensar del sujeto anterior? Aquí estamos hablando de un problema
de correspondencia. ¿Hasta dónde corresponde el pensar a la realidad? Lo interesante es que puede haber correspondencia o
puede no haberla. El observador externo juzga en esto hay correspondencia y en esto otro no. Pero, por otra parte, en lo
externo hay pensamiento materializado, no sólo en objetos materiales sino en relaciones sociales, por lo que en este sentido el
pensamiento puede corresponder o no con pensamiento materializado en lo externo al sujeto y además pudiera materializarse
y dejar su huella en la realidad externa.

Para complicar aún más el problema, tenemos que darnos cuenta de que ese observador externo no existe en la realidad, es
tan sólo una proyección de nuestra mente para poder observar nuestros pensamientos y la realidad simultáneamente. El
observador externo es un enmascaramiento de una tercera presencia que no es más que el conjunto social que nos rodea. Es
la sociedad la que juzga si un pensamiento dado corresponde a la realidad o no. Este pequeño fragmento de nuestro método
define la FC (Filosofía Concreta) desde el comienzo mismo:

1. La FC asume la exposición de las diferentes ramas de la actividad material, técnica, científica de las sociedades más
desarrolladas de nuestra época y trata de darles una interpretación general.

2. La FC asume que el pensar es la actividad de un conjunto material (una parte del cerebro) que ayuda a organizar con su
actividad y que no se puede organizar adecuadamente si no es bajo una presión social.

3. La FC asume que el pensar puede concordar o no con una realidad externa y que el juez de esa correspondencia es la
sociedad que rodee al individuo en cuestión.
El planteamiento de si el ser determina el pensar o a la inversa es un enmascaramiento de los problemas reales del pensar y de
la realidad y como todo pensamiento abstracto nos hace navegar en un mar de imprecisiones.

Por ejemplo, si el "ser" se refiere a toda la existencia ¿al pensar de quién se refiere? ¿Al de toda la humanidad? ¿Existe un pensar
colectivo? ¿O es el pensar de un individuo abstracto que se ha idealizado y que por lo tanto no existe en concreto? De acuerdo
al marco de referencia que podemos usar solamente podemos referirnos al pensar, si es razonable tal generalización, por parte
de la humanidad, de una sociedad o del individuo y tenemos que dejar a un lado por falta de información adecuada el posible
pensar extraterrestre o divino. Pudiera darse el caso de que alguien creyera que el "ser" del universo tangible prima sobre el
pensar de la humanidad -un materialista por la definición marxista-, pero que a su vez creyera que el pensar divino prima sobre
todo el universo y el pensar de la humanidad, y en este momento la clasificación se torna dudosa.

La no muy dichosa definición de Lenin en "Materialismo y empiriocriticismo" sobre la materia posee la misma vacuidad de los
planteamientos metafísicos cuando dijo "La materia es una categoría filosófica para designar la realidad objetiva dada al hombre
en sus sensaciones, calcada, fotografiada y reflejada por nuestras sensaciones y existente independientemente de ellas". Para el
creyente Dios existe en la Realidad Objetiva independientemente de nuestra voluntad. Y por otra parte si se manifiesta que la
realidad objetiva es independiente de la voluntad del hombre, entonces la voluntad del hombre ¿no es una realidad objetiva?
¿No forma parte de la realidad objetiva? ¿No hay en la actualidad una parte considerable de la Realidad Objetiva que es producto
histórico de la voluntad del hombre? Esos absurdos se producen en la doctrina marxista-leninista -y en muchas otras creencias-
por una falla metodológica sobre tres puntos esenciales: la esencia inexacta del lenguaje, el abuso o, inclusive, el uso de
categorías abstractas y la no toma en consideración del aspecto psicológico.

Es que en realidad bajo una relación puramente abstracta se quiere dar respuesta a planteamientos muy concretos: ¿Existe Dios?
¿Pueden los espíritus -pensar puro- vivir independientemente de la materia? La filosofía relacional no fuerza una respuesta para
problemas que en esencia están mal planteados. Si se plantea que Dios existe, pero que no muestra relación actual constatable
con el universo conocido, no entra dentro de su contenido, porque la filosofía relacional sólo toma en cuenta lo que presenta
relación. Si se dice, por ejemplo, que Dios creó al Universo a partir del Big-bang, eso entra dentro de lo posible según nuestro
punto de vista. Si se dice que Dios tiene relación actual con el universo, pero con su poder borra sus huellas; es decir, nos oculta
su relación, no podemos constatarlo ni en un sentido ni en otro y queda en el campo de la fe: creer o no creer. No me siento
obligado ni a negarlo con estrépito, ni a afirmarlo. Es un problema de cada cuál y no es el objeto central de mi filosofía. Ahora
bien, si se me habla de un Dios actuante en cada momento, que no borra sus huellas, entonces tienen que existir relaciones que
prueben tal enunciado. Si se me hacen afirmaciones totalmente contrarias a los descubrimientos científicos, si se me niegan
aspectos establecidos dentro de las creencias científicas más sólidas, con todo respeto tengo que decirles a los que así la agredan,
que por favor sean consecuentes y entonces no usen sus logros: no hablen por teléfono, no vean televisión, no usen electricidad,
no vistan ropa, no adquieran medicamentos, etc., porque todo esto es obtenido por las ciencias, por la actividad práctica técnica
del hombre. Existe cierta incongruencia en negar los supuestos científicos y luego montar tan campantes en un automóvil.
Aunque es posible aceptar la mano divina detrás de esos acontecimientos o en su interior. A mí personalmente me llama la
concepción de Dios como la "cosa en sí", la unidad absoluta de todas las cosas en sí, inconocible, pero que es la fuente de
cambio de todo el Universo. Y el Universo sería algo así como la respiración o renovación de Dios, un concepto ya expresado por
los hindúes. En la FC usted puede sustituir el concepto de la cosa en sí por el de Dios y sigue dentro de la FC, porque la FC se
define en su fundamento por el rechazo la especulación abstracta, su apego a los métodos y hallazgos de las ciencias, sobre el
concepto de lo que es creencia, sobre el criterio de la verdad como acuerdo social de un grupo dado y sobre que la esencia
humana radica en su capacidad de imaginar.

En realidad, parodiando al marxismo, la FC puede dividir en concretas o abstractas las filosofías en dependencia de si dependen
más de los sentidos y las percepciones, y por lo tanto, de los contenidos científicos, que del pensamiento abstracto, admitiendo
un cierto terreno intermedio de Concretas-Abstractas o Abstractas-Concretas. La FC no es la más concreta de las filosofías, lugar
ocupado por las filosofías paracientíficas como las de Hume, Comte, etc., y más bien se acerca al terreno de las Concretas-
Abstractas como la de Feurbach. La Filosofía Marxista es una filosofía abstracta, es una filosofía especulativa que hereda el
método especulativo de Hegel.
EL PÁRRAFO COMO UNIDAD DE PENSAMIENTO
La oración es la unidad mínima del párrafo, el texto y los párrafos son las unidades inmeditas superiores. Un
escrito está conformado por la sucesión de párrafos, cada uno de los cuales contribuye a la obra.
Los párrafos de un escrito deben cumplir con una finalidad concreta, específica, una función determinada, ser
útiles de alguna forma.
Funciones del párrafo:
-Servir de introducción al escrito, cápitulo o una sección-Definir términos importantes-Presentar una anecdota,
ejemplo o caso ilustrativo.-Servir de anexo o transición-Resumir o unificar lo expresado en párrafos anteriores.-
Subdividir un tema y desarrollarlas.-Sirve de conclusión o resumen de un capítulo o escrito.-Presentar
recomendaciones.
Enlaces de los párrafos.
Inicialmente, el primero de los dos párrafos iniciales de un texto sirven como introducción al tema, en ellos se
plantean los antecedentes, datos históricos, referencias anteriores; por ello sirven de referencia al escrito, luego
se pasa a la exposición o desarrollo del tema de manera detallada a los largo de todo el informe, artículo
monográfico; se expone el tema o asunto según las secciones o aspectos que equivalen a los capítulos de in libro.
Cada párrafo o sección forman un conjunto y equivale una división del escritor y a cada una de ellas se dedica,
dos, tres o mas párrafos que deben estar enlazados de alguna forma. De esta manera el lector puede notar que el
nuevo párrafo tiene rrelación con el anterior, especialmente las palabras de la oración central o de la oración
final. Esto ayuda al lector recordar lo leído, refuerza lo expresado e impide que el lector resalte un párrafo para
continuar con el sentido de la exposición.
Los elementos del enlace o conectores son palabras o expresiones que ayudan a la continuidad de ideas dentrro de
los párrafos, es decir, sirven para relacionar unas ideas con otras.A continuación se presenta una lista de algunos
de estos elementos:
-Los que indican limitación: pero, no obstante, sin embargo.....
-Los que indican orden o sucesión de la misma idea: al principio, en segundo lugar, a continuación, por ultimo,
finalmente....
-Los que indican exclusión: por el contrario, de otro modo...
-Los que indican consecuencia: por lo tan
to, pues, luego, por consiguiente...
-Los que indican continuidad: pues bien, ahora bien, además...También ayuda al enlace de un nuevo párrafo el
usar una expresión transicional o de enlace como: además, por otra parte, sin embargo, como consecuencia, por
tanto, por consiguiente.....
Es importante reseñar, que si no exite el enlace entre el nuevo párrafo y el anterior, el lector tendrá la sensación
de que ha pasado a tratar un aspecto totalmente nuevo y hasta que no descubra lo que se trata en dicho aspecto
o sección del tema, estará, como perdido.
Para avisar al lector que se va a tratar otro aspecto, asunto o sección, se debe iniciar el párrafo con una frase que
lo indica. Ejemplo:
-Otro aspecto importante de este problema.........
-Otro país que enfrenta problemas...........
-Se analizará ahora la incidencia que tienen los......
-Conviene dedicar unas líneas para analizar la posición..............
-Pasando a tratar el caso especial de los .......................
Tipos de lectura
El término lectura alude al proceso a través del cual se comprenden determinados datos ubicados en un
soporte específico y transmitidos por medio de un código, reconocido por el lector.

La lectura puede clasificarse en:

LECTURA MECÁNICA: es aquella donde se identifican los términos sin la necesidad de contar con el
significado de ellos.

LECTURA FONOLÓGICA: a través de este tipo de lectura se perfecciona la pronunciación correcta de


vocales y consonantes, la modulación de la voz, etc.

LECTURA DENOTATIVA: esta clase de lectura se caracteriza porque a través de ella se lleva a cabo una
comprensión literal de lo escrito, o se efectúa una descomposición del texto en piezas estructurales, es decir,
sin llegar a realizar alguna interpretación específica.

LECTURA LITERAL: se refiere a leer conforme a lo que dice el texto. Existen dos niveles de lectura literal:

 Lectura literal de nivel primario: aquí se hace hincapié en la información y datos explícitos del texto.

 Lectura literal en profundidad: en este tipo de subcategoría se penetra en la comprensión de lo leído.

LECTURA RÁPIDA: esta clase de lectura es aquella que se lleva a cabo seleccionando sólo aquellos
elementos que interesan al lector.

LECTURA DIAGONAL: esta clase de lectura tiene la particularidad de que se realiza eligiendo ciertos
fragmentos de un determinado texto, tales como los titulares, las palabras remarcadas con una tipografía
diferente a la del resto, escogiendo aquellos elementos que acompañan al texto principal, listados, etc. su
nombre deriva de el movimiento realizado por la mirada, la cual se dirige de una esquina a otra y de arriba
hacia abajo en busca de información especifica.

ESCANEO: el escaneo se basa en la búsqueda de palabras o conceptos particulares en un texto. Y se lleva a


cabo de la siguiente manera: el individuo imagina el término escrito con la fuente y el estilo del texto en que se
encuentra, y a partir de ello, moverá los ojos de manera veloz sobre el mismo en busca de dicho concepto.

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