El Triángulo de las Bermudas conocido también como “Mar del Diablo” y
“Limbo de los Perdidos” es un lugar en el que se han producido gran cantidad de desapariciones de barcos y aviones de formas aparentemente inexplicables.
El nombre de Triángulo de las Bermudas esta determinado debido a su
ubicación, ya que al estar situado en el océano Atlántico entre las islas bermudas, Puerto Rico y Florida, se convierte en un área geográfica con forma de triángulo equilátero. En estge misterioso lugar se han producido numerosos reportes de ovnis e incluso hay quienes creen que puede ser una puerta dimensional, una especie de entrada a otro mundo… ¿Será esto cierto?
El Triángulo de las Bermudas ha recibido el crédito de muchas desapariciones
que ocurrieron en sus aguas. Desde mediados del siglo XIX a la fecha, más de 50 naves y 20 aviones se han perdido en esa área particular del océano Atlántico. Aunque la mayoría de estas desapariciones pueden explicarse, otras no, por lo que el tema continúa siendo un debate entre creyentes e incrédulos y ha dado pie a gran cantidad de mitos y leyendas.
En el intento de descifrar este misterio se dieron muchas teorías; unas
fantasiosas, y otras más realistas, las fantasiosas rozan la ciencia ficción y aunque explican casi en su totalidad los casos de desapariciones pertenecen más al campo de las leyendas que a la investigación; una de ellas es la creencia de que en el Triángulo podría haber un agujero de gusano, en virtud del cual los barcos y aviones desaparecidos podrían haber sido transportados a otro universo.
Otra creencia igual de fantasiosa fue catapultada por un psíquico defensor de
la existencia de la Atlántida, que es la teoría de los cristales de fuego de la Atlántida, esta afirma que la mitológica ciudad perdida se encuentra bajo las aguas del Triángulo de las Bermudas, y los poderosos “cristales de fuego” siguen activos aunque de forma intermitente y en menor grado: así, los campos de energía emitidos por dichos cristales interferirían con el funcionamiento de barcos y aviones.
También se manejan otras teorías más realistas que aunque no podrían
explicar todos los casos de desapariciones posiblemente tengan relación con muchos de los casos de barcos y aviones que nunca aparecieron. Una de ellas son las minas sin desactivar, se piensa que podría haber muchas minas acuáticas, que colocadas en periodos de tensión bélica, aún persisten y son una amenaza para los barcos. Otra es el electromagnetismo, ya que en el Triángulo de las Bermudas hay propiedades particulares en el campo magnético, propiedades que suelen desorientar a muchas de las brújulas y artefactos de navegación. No obstante, aún con todas las hipótesis anteriores, en la actualidad la respuesta más racional dada por los científicos con respecto a este enigma; es la presencia de hidratos de carbono. Según la última explicación científica el hundimiento de barcos y aviones en la zona se debe en su mayoría a la presencia de hidratos de carbono. Esta investigación sugiere que las burbujas de metano crecen progresivamente a medida de que ascienden a la superficie, de manera que al llegar a ella estas originan aéreas espumosas en las que a causa de turbulencias los barcos pierden sus propiedades de flotabilidad, y se hunden demasiado rápido imposibilitando un escape de pasajeros.
Esta última explicación revela el verdadero factor causante de las
desapariciones, desmintiendo así las teorías y creencias fantasiosas como la de la ciudad bajo el Triángulo de las Bermudas, los remolinos, incluso un presunto agujero de gusano; pues estas han sido producto de escritores de ciencia ficción quienes presentaron casos de desapariciones muy manipulados y mezclados con falsedades; y también de psíquicos creyentes de leyendas antiguas como la de la existencia de la Atlántida la cual es considerablemente improbable.
Es importante destacar que se han respetados las innumerables hipótesis y
especulaciones dadas por parte de muchas personas acerca de este famoso misterio, pero aun así la más conocida y aceptada por la humanidad hasta ahora, ha sido la explicación científica que sugiere que todo se debe a las burbujas de metano. Es la que ha tomado mayor valor y mayor credibilidad desde su manifestación hasta la actualidad.