Está en la página 1de 12

Acotaciones Filosóficas a la

“Hermenéutica Diatópica”
de Boaventura de Sousa Santos
Philosophical Remarks on Boaventura de Sousa Santos’
“Diatopic Hermeneutics”

Resumen Desde una perspectiva filosófica, y en el contexto de los


desafíos actuales para el diálogo intercultural, examinamos y evaluamos
la noción de “hermenéutica diatópica” formulada por Boaventura
de Sousa Santos. Primeramente, reconstruimos la categoría en
estudio, partiendo de los supuestos conceptuales que la sostienen.
Luego presentamos nuestras consideraciones críticas, destacando las
fortalezas y debilidades que encontramos en ella. Para esta segunda
tarea, retomamos ciertas problemáticas y líneas argumentativas
desarrolladas por filósofos contemporáneos como Jürgen Habermas,
Paul Ricoeur, Richard Rorty y otros.
Palabras­‑clave hermenéutica – interculturalidad – emancipación
– traducción – interpretación. ESTEBAN VERGALITO
Facultad de Ciencias
Sociales, UBA, Argentina
Abstract From a philosophical point of view, and in the context of evergalito@yahoo.com.ar
current challenges for intercultural dialogue, we analyze and evaluate
the notion of “diatopic hermeneutics”, formulated by Boaventura de SUBVENCIÓN
Beca para formación
Sousa Santos. We start reconstructing this category from the conceptual doctoral del Consejo Nacional
assumptions that maintain it. Then, we submit our critical considerations, de Investigaciones Científicas
underlining the strengths and weaknesses we find. For this second y Técnicas (CONICET),
task we follow certain problems and argumentative lines developed by Argentina
contemporary philosophers, such as Jürgen Habermas, Paul Ricoeur,
Richard Rorty and others.
Keywords hermeneutics – interculturality – emancipation –
translation – interpretation.

Impulso, Piracicaba, 19 (48): 19-30, jul. – dez. 2009


19
Introducción

E
n el marco de su reflexión sobre los obstáculos que
la globalización neoliberal opone a la emancipación
social, el sociólogo portugués Boaventura de
Sousa Santos introduce la noción de “hermenéutica
diatópica”, buscando ofrecer con ella un procedimiento
de traducción entre saberes pertenecientes a sistemas
culturales diversos, así como un modelo para el diálogo intercultural.1 La
propuesta cobra sentido a la luz de una de las intencionalidades rectoras
de su obra: combatir el desperdicio de la experiencia a través del rescate de
fragmentos culturales olvidados, marginados o descalificados, tornándolos
productivos para la renovación de una teoría crítica y de una política
emancipatoria capaces de generar alternativas viables al orden global
hegemónico.2 De ahí, pues, la severa crítica que Santos dirige a las diversas
figuras de la “razón indolente”,3 es decir, a las formas cercenantes de
racionalidad que, especialmente en los dos últimos siglos, la modernidad
occidental ha erigido de manera excluyente, en detrimento de una
racionalidad comprensiva y liberadora.4 Para el autor, tal concepción
mutilante sería sólo superable por un concepto radicalmente distinto, a la
vez multidimensional e intercultural, denominado “razón cosmopolita”.5
En este contexto general se inscribe, pues, la sugerencia de Santos de
una hermenéutica diatópica. Su principal relevancia reside, a nuestro juicio,
en el esfuerzo llevado adelante por el pensador portugués para elaborar
herramientas categoriales y procedimentales destinadas a comunicar
universos de significación distintos, en una época donde resulta urgente
contar con esta clase de instrumentos para enfrentar los desafíos que la
globalización presenta a la convivencia social y política. La discusión de
las condiciones de posibilidad – ontológicas, gnoseológicas, cognitivas,
sociohistóricas, etc. – de dicha comunicación se ha vuelto hoy una instancia
imprescindible en el camino a una integración mundial que, desde la base de
un reconocimiento mutuo, contenga y enriquezca a todas las expresiones
culturales, y evite la imposición de los cánones propios de algunas de
ellas). Con su planteo, Santos procura hacer un aporte a este respecto
que, creemos, merece ser considerado y analizado críticamente, en vistas a
advertir sus fortalezas y debilidades para avanzar en la dirección indicada.
Tal examen es el que encaramos en el presente trabajo, partiendo de una
perspectiva filosófica y sirviéndonos de líneas argumentativas expuestas
por pensadores contemporáneos de raigambre hermenéutica, tales como
Jürgen Habermas, Paul Ricoeur, Richard Rorty y otros.
1
     Cf. SANTOS, 2000, p. 269­‑283; 2004, p. 777­‑821.
2
     Este doble compromiso de Santos, simultáneamente teórico y práctico, es testimoniado tanto por
sus investigaciones en campos diversos desde una perspectiva contra­‑hegemónica (epistemología,
teoría poscolonial, derechos humanos, democracia, movimientos sociales, universidad, etc.), como por
su involucramiento en las problemáticas de los países del hemisferio Sur y su activa participación en
encuentros internacionales de pensamiento social alternativo (Foro Social Mundial y Foro Mundial de
Teología y Liberación).
3
     Éstas son: la razón impotente, la razón arrogante, la razón metonímica y la razón proléptica.
4
     Cf. ídem, 2003.
5
    Cf. ídem, 2004, p. 779­‑781.

Impulso, Piracicaba, 19 (48): 19-30, jul. – dez. 2009


20
La Hermenéutica Diatópica palabras del autor, “el único hecho transcultural es
Mientras que el vocablo griego tópos significa que todas las culturas son relativas”, entendiendo
lugar, espacio o territorio, el prefijo diá asociado a él ante todo por este carácter relativo “diversidad e
mienta la idea de un recorrido “por medio de”, “a lo incompletud”.8 No obstante, para Santos, la asunción
largo de” o “por entre”. En este sentido, la elección de dichos presupuestos no implica en modo alguno
terminológica de Santos es exacta para dar cuenta de la adopción de un relativismo de principios que
aquello que quiere expresar: la diatopía constituye equipare linealmente los valores y las normas, y se
un movimiento de paso de un lugar a otro, un pasaje interponga por tanto en el establecimiento de una
que conecta dos o más regiones. Como sabemos por política cosmopolita. De acuerdo con su argumento,
el contexto de la discusión, los ámbitos a los que se las culturas son relativas por su disparidad mutua en
alude aquí no son espacios físicos, sino culturales, el modo de responder a preocupaciones últimas,
vitalmente significativos para los sujetos que forman pero, precisamente en ese sentido, son isomórficas:
parte de ellos, y, desde un punto de vista discursivo, todas intentan solucionar el problema de su
campos semánticos. incompletud, y lo hacen considerando sus propias
En la propuesta, tal como es formulada por creencias como universales. De este “tomar la parte
el autor, el concepto de diatopía se ensambla con la por el todo” proviene la mirada sesgada que cada
noción de hermenéutica. Aquí debemos ser cautelosos, cultura pone de manifiesto.
pues sabemos – parafraseando a Aristóteles – que Desde la perspectiva del pensador portugués,
“hermenéutica” se dice de muchas maneras.6 Desde entonces, es justamente en esta forma común donde
los textos en que nos apoyamos, podemos colegir afinca el diálogo intercultural y donde la hermenéutica
que Santos toma al término en un sentido genérico, diatópica adquiere un papel indispensable, dado que
entendiendo por él la capacidad de captar significados. la incompletud de una cultura sólo se revela a través
¿Qué es, entonces, la hermenéutica diatópica? de su comparación con los topoi de otra:9
Retomando las dos definiciones anteriores, diremos
que ella consiste, básicamente, en una relectura El objetivo de la hermenéutica diatópica no es
(...) lograr la completud – lo que es considerado
de los fundamentos de una cultura desde los de
como un fin inalcanzable – sino, por el contrario,
otra, y viceversa. Se trata, entonces, de un proceso suscitar la conciencia de la incompletud recíproca
recíproco de traducción de saberes, valores, tanto como sea posible, mediante la participación
creencias, concepciones, etc.7 De acuerdo con en el diálogo de la manera que se haría si se
Santos, una interpretación de este tipo conlleva el tuviera un pie en una cultura y otro en otra. De
enfoque de una zona cultural a partir del prisma de ahí su carácter diatópico.10
una distinta, en el marco de un juego bidireccional
que garantiza el intercambio entre ambas. A esta práctica dialógica emancipatoria le son
Tres supuestos, complementarios entre sí, caras la tolerancia discursiva, la disponibilidad a
sostienen el concepto así formulado: la relatividad, incorporar conocimientos alternativos, la preferencia
la incompletud y la diversidad culturales. En por saberes suprimidos y marginalizados, y sobre
todo la disposición a aceptar la condición finita
     Basta echar una mirada rápida a un manual de historia de la hermenéutica inherente al propio contexto cultural.11
6

para constatar la disparidad que se da entre las concepciones hermenéuticas


existentes. Contrástese, por ejemplo, la concepción nietzscheana, para la Un ejemplo concreto del procedimiento
cual el intérprete impone un sentido a lo dado en el marco de un juego en cuestión lo encontramos en la contrastación
o interacción de fuerzas, con la concepción gadameriana, en la que el
intérprete efectúa una apropiación del sentido a partir de su pertenencia
a una tradición y en el contexto de un diálogo. Cf. FERRARIS, 2000, p. 8
     Ídem, 2000, p. 270.
171­‑175; p. 238­‑249. 9
     Cabe aclarar que estos topoi son tan incompletos como la cultura a la
7    
La hermenéutica diatópica, que es el procedimiento de traducción en el que pertenecen. Esto no impide su función reveladora, ya que esta última
plano cognitivo, tiene como correlato, a nivel de la acción, la traducción no deriva de la presunta completitud de los mismos, sino del ejercicio
entre prácticas y agentes sociales. La función de la primera es brindar comparativo entre topoi de culturas diversas.
inteligibilidad, articulación y coherencia a la acción colectiva, en una 10
     Ibíd, p. 275.
dirección anti­‑sistémica o contra­‑hegemónica. Cf. SANTOS, 2004, p. 805­ 11
     Ibíd, p. 274.
‑806.

Impulso, Piracicaba, 19 (48): 19-30, jul. – dez. 2009


21
que Santos realiza entre el tópos de los derechos En un artículo posterior,14 el autor introduce
humanos individuales, característico de la tradición dos conceptos referidos a las condiciones
occidental, primeramente con el tópos del dharma de implicadas en el procedimiento de traducción que
la cultura hindú,12 y luego con el del umma del Islam. permiten completar la rápida caracterización de la
El resultado de ambas hermenéuticas es la puesta hermenéutica diatópica que aquí presentamos.15
en evidencia de una incompletitud recíproca, visible Ellos son el presupuesto de la imposibilidad de
gracias a la confrontación de ambos topoi. Así, desde una teoría cultural general y la noción de “zona de
el punto de vista del dharma, los derechos humanos contacto”.
carecen de una conexión entre el individuo y el La primera idea se sigue del principio de
todo o, más exactamente, de un imperativo que incompletitud: si toda cultura es por definición
obligue a los individuos a encontrar su lugar en incompleta, no hay lugar para una teoría cultural
el orden social y cósmico, compensándose de ese general de validez universal. Para Santos, en cambio,
modo el peso exclusivo que poseen sus derechos; solamente es posible un universalismo negativo o
desde la perspectiva opuesta, el dharma se revela una teoría general residual, entendida como “una
como excesivamente anclado en la totalidad, e teoría general sobre la imposibilidad de una teoría
inclinado hacia una armonía no dialéctica que general”.16 De ahí que al diálogo intercultural le
niega el valor del conflicto como camino necesario sea inherente una tarea siempre parcial, provisoria
para órdenes más ricos y que se desentiende de y consensuada, como es la de la traducción, y
los derechos individuales, la libertad, la autonomía únicamente ésta sea posible.
y la democracia. Correlativamente, el segundo El concepto de zona de contacto, por su parte,
ejercicio muestra que a partir del tópos del individuo alude a la pregunta por el qué de la traducción y al
es imposible fundamentar los vínculos solidarios espacio en el que el mundo­‑de­‑la­‑vida, los saberes
necesarios para toda convivencia social, al tiempo y las prácticas de una cultura se encuentran, chocan
que desde el tópos del umma se corre el riesgo de e interactúan con los de otra. La pertenencia a este
aceptar desigualdades aborrecibles, debido a su ámbito es dinámica, pues contenidos de una cultura
énfasis unilateral en los deberes, en detrimento de que en un determinado momento se hallan excluidos
los derechos. Para Santos entonces, de la zona de contacto pueden más tarde pasar a
formar parte de ella – y viceversa –, en virtud de las
la debilidad fundamental de la cultura occidental, decisiones tomadas por cada práctica cultural y de un
tal como es develada por la hermenéutica diatópica, trabajo profundo de traducción. Con todo, tal tarea de
consiste en crear una dicotomía demasiado
selección “es un trabajo exigente, sin seguros contra
estricta entre el individuo y la sociedad, lo que
la hace vulnerable al individualismo posesivo, al
riesgos y siempre a la vera de colapsar”.17 Ella convive,
narcisismo, a la alienación y a la anomia. De otra además, con una selectividad pasiva que resguarda en
parte, la debilidad fundamental de las culturas un lugar insondable elementos que, por haber estado
hindú e islámica consiste en que ninguna de vinculados a una opresión extrema durante largos
ellas logra reconocer que el sufrimiento humano períodos, se han vuelto impronunciables para una
tiene una dimensión individual irreducible, cierta cultura, y probablemente resistentes a toda
que puede ser enfrentada de manera adecuada sociología de las ausencias.18 Por último, la tarea de
sólo en una sociedad que no esté organizada
jerárquicamente.13
14
     Ídem, 2004.
15
     Recordemos que cuando Santos habla de “traducción” se refiere a la
doble vía de comunicación intercultural que se da, por una parte, en la
dimensión cognitiva a través de la hermenéutica diatópica y, por otra, en la
12    
El dharma, según se sigue del texto de Panikkar que Santos cita, es un
dimensión de la acción por medio de la articulación de distintas prácticas
principio de unificación de la realidad en términos de totalidad, del cual
sociales y sus respectivos agentes (cf. nota 5).
dependen las nociones de justicia, moralidad, derecho y religión. Alude a 16
     Ibíd., p. 804 (traducción nuestra).
la verdad, que es concebida como la consistencia interna de las cosas o las 17
     Ibíd., p. 812 (traducción nuestra).
acciones en dicho contexto de totalidad. Cf. ibid, p. 275. 18
     Sobre el concepto de “sociología de las ausencias” y su correlativo de
13
     Ibíd., p. 276­‑277.
“sociología de las emergencias”, cf. ibíd., p. 798­‑801.

Impulso, Piracicaba, 19 (48): 19-30, jul. – dez. 2009


22
traducción debe lidiar con la heterogeneidad presente Con todo, notamos cierta tensión irresuelta
en cada contexto cultural, que obliga a escoger qué entre la matriz emancipatoria del pensamiento
tradiciones hacer ingresar a la zona de contacto y social y político de Santos, dentro de la cual debe
cuáles excluir de ella. ser comprendida toda su producción teórica, y
Hasta aquí nuestro esbozo de los rasgos una noción formal y procedimental como es la de
principales de la hermenéutica diatópica. Demos hermenéutica diatópica. Si en su formulación uno
paso ahora a su análisis crítico. de los presupuestos consiste en “las luchas contra
la opresión y el sufrimiento humanos”, y uno de
Consideraciones Críticas sus objetivos fundamentales es “desarrollar criterios
Comencemos destacando las dos fortalezas procedimentales interculturales para distinguir
básicas que identificamos en la propuesta de Santos, las políticas progresistas de las reaccionarias,
para abordar posteriormente las debilidades y los el apoderamiento del desapoderamiento, la
aspectos problemáticos que advertimos en ella. emancipación de la regulación”,21 cabe al menos
En primer lugar, el concepto estudiado invita la pregunta por la validez de este trasfondo crítico,
a una reflexión sobre las condiciones de posibilidad emancipatorio e iluminista,22 que adquiere el estatuto
implicadas en las experiencias de entendimiento de ideal regulador de la conversación y define
intersubjetivo, en especial las que se dan en relaciones con pretensión universalista contenidos políticos
de otredad radical, como es la que media entre las específicos antes de que los propios participantes
culturas de Oriente y Occidente. La cuestión no es lo hagan a través de sus intercambios lingüísticos.
nueva, pero adquiere originales matices e inéditas No podemos dejar de ver aquí una paradoja: si los
dimensiones a la luz de los conflictos internacionales criterios que están presupuestos en el diálogo no
actuales y del decurso de cierta reflexión filosófico­ solamente atañen a sus condiciones de posibilidad y
‑hermenéutica que tiende a poner en el centro el de despliegue, sino también a la orientación político­
problema del vínculo entre alteridad e identidad.19 ‑ideológica que éste ha de tomar – la cual, de más
A este respecto, la intervención de Santos posee está decirlo, es materia de opinión por parte de los
la virtud de encontrarse simultáneamente en que intervienen en la situación dialógica –, entonces
concordancia con necesidades de la época en que se incurre en una intromisión en la autonomía de los
vivimos y con algunos de los principales derroteros participantes que da por tierra con la idea misma de
de la filosofía hermenéutica contemporánea. un diálogo de iguales abierto a la crítica intersubjetiva.
En segundo lugar, el planteo de Santos no Con este señalamiento no estamos sugiriendo,
se reduce a una mera enunciación de presupuestos sin embargo, que sea imposible sostener que ciertos
conceptuales, sino que provee además un principios y/o valores legados por la Ilustración
procedimiento para llevar a la práctica el diálogo se encuentran necesariamente implicados en toda
intercultural (identificar preocupaciones isomórficas comunicación – de hecho, una teoría de la acción
entre dos o más culturas y complementarlas entre sí comunicativa como la de Habermas da cuenta
a partir de un cruce entre sus mejores aportes), una justamente de dicha implicación –.23 Simplemente
clave para orientar la interpretación (la emancipación afirmamos, en cambio, que establecer un nexo
social, a través de la construcción de una razón adecuado entre esos principios y la experiencia
cosmopolita) y pautas metodológicas para facilitar
la consecución de buenos ejercicios interpretativos 21
     Ídem, 2000, p. 273.
(qué, entre qué, cuándo, quién y cómo traducir).20
22
     Si bien Santos formula una fuerte crítica a la modernidad occidental con
su concepto de razón indolente, lo que rechaza de ella es principalmente
su unilateralismo, no el legado de la Ilustración (cf. ídem, 2003). Las ideas
mismas de emancipación, crítica y cosmopolitismo, centrales en su obra,
19
     Piénsese, por ejemplo, en las vertientes del deconstruccionismo dan cuenta de su íntima filiación con la tradición iluminista. Aparece aquí
derridiano y de la hermenéutica fenomenológica ricoeuriana, para las una tensión en el planteo del autor, o al menos una dificultad no del todo
que esta problemática resulta medular. Cf. DERRIDA, 1987; 1994; 1997; visualizada, como resultado de someter a la racionalidad moderna a una
RICOEUR, 1996. crítica intensa con instrumentos y recursos heredados de ella.
20
     Cf. SANTOS, 2004, p. 807­‑813. 23    
Cf. HABERMAS, 1992.

Impulso, Piracicaba, 19 (48): 19-30, jul. – dez. 2009


23
del diálogo comprensivo intercultural exige un hermenéutica diatópica y orientación emancipatoria,
desarrollo más profundo del que Santos ofrece. el intelectual portugués deja disponible su concepto a
De no ser así, el anclaje en la tradición iluminista usos políticos distintos a los que él intenta asignarle.
– que, a nuestro juicio, merece ser conservado – Esto puede explicitarse reconstruyendo el siguiente
pierde vigor, porque depende de un punto de vista razonamiento: dado que el carácter emancipatorio
particular, como es el político­‑ideológico, en vez de de la hermenéutica diatópica constituye un
ubicarse en uno universal, como son las condiciones presupuesto de esta última, su justificación no
pragmáticas de posibilidad del entendimiento puede otorgarse más que negativamente, a través
intersubjetivo mismo. Tal como Santos presenta las del carácter intrínsecamente indemostrable de todo
cosas, la orientación emancipatoria constituye un punto de partida y la necesaria regresión infinita
agregado exterior a la hermenéutica diatópica, en la que sobreviene cuando se intenta ir más allá de él.
medida en que no constituye un resultado necesario Ahora bien, este modo de justificación adjudica al
del ejercicio de esta última, sino un presupuesto interés emancipatorio el rango de mero presupuesto,
suyo,24 lo cual vuelve a su propuesta vulnerable autorizando irremediablemente a reemplazar el
a una impugnación que, desde la defensa de los postulado que se ha escogido por uno diferente (y
propios principios ilustrados de libertad e igualdad, aun opuesto), puesto que, en definitiva, el nuevo
denuncie el procedimiento hermenéutico­‑diatópico principio no tendría un estatuto distinto del anterior
como avasallante y arbitrario. Creemos que Santos – sería también un “presupuesto”, aunque de signo
podría cerrar este flanco para el ataque y resolver el diverso –, y apelaría al mismo mecanismo negativo
conflicto latente en su argumentación incorporando de justificación. En otros términos, la hermenéutica
los elementos fundamentales de la teoría diatópica representa un instrumento al servicio de
habermasiana, que permite sustentar una conexión un proyecto emancipatorio, por lo que es este último
interna entre los valores iluministas de igualdad, el que implica lógicamente a aquélla, y no al revés.
libertad, crítica, etc., y la dimensión pragmático­ De allí que la misma formulación de la cuestión
‑ilocucionaria de la comunicación. Por lo demás, la traiga aparejado un efecto indeseable para Santos,
recuperación que el autor alemán efectúa de la teoría a saber: que el procedimiento sugerido por él bien
crítica y de la hermenéutica filosófica se encuentran puede pasar a depender de un proyecto ideológico
en plena convergencia con los lineamientos teóricos antagónico al suyo.
capitales de la obra de Santos – entre los que se Ejemplificaremos esta situación invirtiendo el
destaca el común interés emancipatorio de ambos –, ejercicio interpretativo de Santos que hemos reseñado
proveyendo al mismo tiempo una fundamentación anteriormente. Allí, él sostiene que la debilidad más
filosófica y un andamiaje conceptual mucho más importante de Occidente, “tal como es develada por
resistente a una eventual acusación de dogmatismo, la hermenéutica diatópica”,26 es la oposición tajante
ideologismo y/o subjetivismo.25 que introduce entre individuo y sociedad, la cual
Pero las consecuencias contraproducentes de genera una inclinación al individualismo posesivo,
la tentativa de Santos no se detienen aquí. Al no dar el narcisismo, la alienación y la anomia, mientras
cuenta debidamente de la conexión interna entre que la debilidad central de las culturas hindú e
islámica estriba en su no reconocimiento del aspecto
24    
El autor es el primero en reconocerlo: “la hermenéutica diatópica no individual irreductible del sufrimiento humano,
ocurre en un vacío social; más bien, como un tipo específico de nueva fruto de su organización social jerárquica. Ahora
retórica, comparte con ésta un prejuicio político a favor de la emancipación”
(SANTOS, 2000, p. 277; el subrayado es nuestro). Al mismo nivel de bien: ¿qué hay en el concepto de hermenéutica
presupuestos se ubican las actitudes que, según Santos, van asociadas a diatópica que “devele” indefectiblemente estos
ella: la tolerancia discursiva, la disponibilidad a incorporar conocimientos
alternativos, la preferencia por conocimientos suprimidos y marginalizados,
contenidos como “debilidad”, y no otros? Dicho
y la disposición a aceptar la condición finita inherente al propio contexto a la inversa: ¿sería imposible pensar, recurriendo
cultural (cf. ibíd, p. 274).
25
     Como se verá más adelante, la teoría de Habermas no se halla exenta
de críticas, pero retomarla permitiría resituar la discusión en un plano de 26    
Ídem, 2000, p. 276.
mayor complejidad y profundidad filosófica.

Impulso, Piracicaba, 19 (48): 19-30, jul. – dez. 2009


24
al mismo procedimiento comparativo que Santos contenido mostraría la parcialidad del otro término
emplea, que lo “débil” en la cultura occidental de la comparación y sería complementado por éste,
sea su vocación igualitaria y democrática, y que la aunque en una dirección exactamente contraria a la
“debilidad” propia de las culturas hindú e islámica que persigue Santos. De ahí que su noción resulte
radique en la noción de totalidad que estructura un arma de doble filo en el plano político. Al igual
sus cosmovisiones? En verdad, no hay nada en la que cualquier tipo de práctica hermenéutica – la
noción de hermenéutica diatópica que, estrictamente “diatopía” es sólo una de la muchas estrategias
aplicada, invalide esta interpretación. El hecho de interpretativas posibles –, ella acarrea una
que Santos opte por otra lectura, se apropie de creatividad semántica inherente que torna inútil
los contenidos emancipatorios de cada cultura y cualquier esfuerzo por predeterminar el sentido que
busque complementarlos, no prueba más que eso: producirá en un proceso de lectura concreto. La
que el acto interpretativo consiste siempre en una propuesta de Santos no se halla exenta, por tanto,
elección entre varias hipótesis de sentido posibles. del uso ideológico diverso del que es susceptible
Como claramente lo ha enseñado Ricoeur, un texto todo instrumental hermenéutico.
(es decir, una obra, una tradición, un monumento, Un tercer problema se relaciona con el
una cultura, etc.) se encuentra abierto a un número carácter holista de los universos semánticos,30
indefinido de lectores, los cuales pueden actualizar el cual presupone la imposibilidad de aislar una
su significación de maneras diversas, de acuerdo idea de la red conceptual en la que se inscribe sin
con la perspectiva que asuman frente a él, la manera modificar fuertemente su significado, como parece
en que prioricen sus temas, las claves de lectura sugerir el procedimiento hermenéutico­‑diatópico.
que adopten, etc.27 En tal sentido, y para continuar En la medida en que todo entramado significativo
utilizando el vocabulario de Santos, los topoi de posee la forma de una estructura, y no de una mera
las culturas occidental, hindú e islámica, así como conjunción de elementos, su recorte en segmentos
los de todas las demás culturas, son múltiples, en trastoca profundamente a estos últimos, pues su
sí mismos plurales, y pueden organizarse según sentido depende de las relaciones que cada uno
principios divergentes o contrapuestos.28 Aún los mantiene con el resto de los que componen el sistema
supuestos de relatividad, incompletud y diversidad de significación. A este respecto, y retomando el
culturales permanecerían intactos si, por ejemplo, ejemplo ya analizado, Santos debería explicar cómo
se tomara como referencia para el contraste la es que el concepto occidental de derechos humanos
jerarquización social del lado hindú e islámico, y podría ser mantenido sin cambios sustantivos
el individualismo del lado occidental, en el marco separado de la distinción moderna individuo/
de un discurso neoconservador que integrase sociedad, y cómo las nociones orientales de totalidad
ambos núcleos de sentido con el fin de legitimar
las diferencias de estatus económico­‑social por vía ensambla en una ajustada síntesis dichos elementos. El mismo apela
a una antropología individualista y culpabilizante que promueve en el
de la culpabilización individual.29 En este caso, cada creyente una búsqueda constante del éxito económico y deposita en él
la responsabilidad absoluta de sus fracasos – es decir, de su pobreza –.
27    
Cf. RICOEUR, 2001, p. 185. No sólo la hermenéutica filosófica ha Para este discurso religioso no es necesario ni siquiera solicitar ayuda a
colaborado en la toma de conciencia de la multiplicidad de lecturas de las las tradiciones hindú o islámica, pues la jerarquización socio­‑económica
que es pasible un texto. También lo han hecho enfoques teóricos más o encaja perfectamente dentro de su propio esquema de pensamiento, como
menos familiares a ella, como la teoría de la semiosis social de Verón, la consecuencia necesaria – léase: legítima, natural – de la carencia de fe del
deconstrucción derridiana y la arqueología foucaultiana. A este respecto, ateo o de la debilidad de fe del creyente. Este ejemplo, si bien no constituye
cf. VERÓN, 2004; DERRIDA, 1975; FOUCAULT, 2002. un caso de hermenéutica diatópica intercultural, basta para demostrar la
28    
El propio Santos sostiene esto, cuando se refiere a la diversidad de posibilidad, tanto lógica como fáctica, de compaginar discursivamente
tradiciones existente dentro de un mismo contexto cultural, en relación jerarquización social e individualismo.
con un mismo tópos. El autor lo ejemplifica con los casos ya citados de los 30    
Este rasgo ha sido puesto de relevancia por el Wittgenstein de las
derechos humanos occidentales, el umma islámico y el dharma hindú, cada Investigaciones Filosóficas y, en el ámbito de la filosofía de la ciencia, por la
uno de los cuales se halla expresado al interior de su cultura respectiva por obra de Kuhn (para una ubicación de estas intervenciones en el escenario
al menos dos versiones conflictivas entre sí. Cf. SANTOS, 2004, p. 810. epistemológico postempirista, cf. SCHUSTER, 2002, p. 41­‑42). Asimismo,
29    
Piénsese en cierto discurso teológico cristiano denominado “de puede observarse un holismo semiológico en la lingüística estructuralista
la prosperidad”, funcional al neoliberalismo y sostenido actualmente de Saussure, que concibe a la lengua como sistema oposicional de signos.
en América por numerosas iglesias neopentecostales de masas, que Cf. SAUSSURE, 2001, p. 127­‑146.

Impulso, Piracicaba, 19 (48): 19-30, jul. – dez. 2009


25
seguirían siendo las mismas fuera del contexto de otra cultura produce, en lenguaje rortyano, una
una organización social jerárquica. ampliación del nosotros, y no una reducción del otro
A nuestro parecer, este déficit argumentativo a un nosotros previamente delimitado y fijo? A nivel
es deudor de una concepción algo simplificadora semántico, la cuestión podría expresarse así: ¿se da, en
del fenómeno interpretativo. Extendiendo aquí un efecto, una incorporación de nuevas significaciones
argumento de Rorty – reconstruible, por lo demás, en que extiende la trama desde la cual se parte, o
términos de cualquier postestructuralismo básico – , simplemente se releen las significaciones ajenas bajo
diremos que la interpretación no consiste simplemente términos propios y predefinidos? La hermenéutica
en una síntesis de elementos heterogéneos, como diatópica de Santos, en tanto se presenta a sí misma
parece entenderla Santos, sino en un complejo proceso como un medio adecuado y recomendable para la
de recontextualización que altera el sentido tanto de comprensión intercultural, no resulta eximida de la
aquello que es interpretado como del nuevo contexto obligación de responder a esta serie de interrogantes.
al que se incorpora.31 Así, la recuperación/apropiación Las dificultades, empero, no terminan aquí.
de ciertos componentes de una cultura no conserva En una de las descripciones ya citadas del concepto
intacto el significado que éstos poseían en su campo que examinamos, Santos afirma que la participación
semántico de procedencia, sino que, debido al principio en el diálogo intercultural se da “de la manera
holista mencionado, su enlace a otro entramado que se haría si se tuviera un pie en una cultura y
preexistente transforma simultáneamente a ambos. otro en otra”, y que de ello deriva “su carácter
Desde esta perspectiva de inspiración rortyana, nuestra diatópico”.33 Ahora bien: ¿es fácticamente posible
relectura occidental de los contenidos de las culturas tal ubicación simétrica en la cultura propia y en la
orientales sería, más que una simple complementación, cultura ajena?34 Apelando al modo condicional de
como indica la hermenéutica diatópica, un retejer las la frase, podría argumentarse en defensa del autor
creencias y deseos ajenos en la red propia, a partir de portugués que la misma reviste el carácter de un
una finalidad estipulada previamente.32 “como si”, esto es, solamente de una orientación
Esta inclusión de Rorty al debate plantea, ideal, y no de una operación efectiva en la práctica.
sin embargo, un nuevo problema, que podríamos Pero aún dicha orientación debería justificarse: ¿nos
formular de la siguiente manera: ¿en qué medida la es lícito y útil postular una ubicación en la cultura
recontextualización o rehilación de creencias ajenas ajena, aunque sea meramente ficcional, cuando
en la urdimbre propia está abierta a la alteridad? sabemos de antemano que no podemos prescindir
Es decir: ¿hasta qué punto lo que se retoma de de los condicionamientos que nos impone la cultura
en la que estamos situados, y que la influencia de
los mismos es altamente superior a la que puedan
31    
Sobre la interpretación como recontextualización, cf. RORTY, 1996,
p. 131­‑153. ejercer los de cualquier otra? Desde las principales
32    
¿No reingresa aquí, de la mano de este planteo basado en Rorty, el corrientes del pensamiento contemporáneo que
mismo problema que adjudicamos a Santos más arriba, vinculado al
carácter presupuesto de la orientación emancipatoria de la interpretación?
asumen el giro interpretativo – la hermenéutica
Respondemos negativamente, pues aunque en el pensamiento rortyano filosófica, la desconstrucción, el postestructuralismo,
existe efectivamente un télos liberal­‑democrático y pluralista que aspira a el pragmatismo rortyano y la teoría crítica de
defender la proliferación de concepciones y a favorecer una conversación
entre ellas, esa finalidad no se piensa como necesariamente implicada por un Habermas – sería imposible sostener el modelo
tipo específico de procedimiento interpretativo – tal el caso de Santos –, diatópico tal como lo describe Santos, incluso en su
sino como un punto de partida contingente. Este carácter desfundamentado
y en última instancia decisionista del pensamiento rortyano es lo que versión atenuada del “como si”, por anclarse en una
lo acerca a autores como Derrida y Laclau, exactamente en la misma base insuficientemente perspectivista.
medida que lo separa de Habermas. Santos, por su parte, se mueve en un
interregno ambiguo en el que ambiciona establecer un nexo necesario entre
Con todo, aun partiendo de tal presupuesto
interpretación intercultural y emancipación, como Habermas, pero sin la perspectivista subsiste un interrogante más, vinculado
fundamentación pragmático­‑discursiva provista por este último, al tiempo
que pone en juego en su noción de traducción una versión simplificada del
“retejido” de creencias de Rorty, pero sin las implicancias teórico­‑prácticas      SANTOS, 2000, p. 275.
33

etnocéntricas (en el singular sentido que el autor estadounidense le da a      A este problema se suma, por supuesto, el de si sería además ético­
34

este término) y decisionistas necesariamente ligadas a ella. ‑políticamente válido y deseable hacerlo.

Impulso, Piracicaba, 19 (48): 19-30, jul. – dez. 2009


26
a la relación entre particularidad y universalidad: ¿es (In)Conclusión
posible fundamentar la existencia de criterios, recursos
y/o procedimientos que permitan trascender los El examen de la propuesta de Santos ha
propios estándares culturales de comprensión hacia dejado como saldo un conjunto de dificultades
formas de enjuiciamiento universalmente válidas? que requieren ser analizadas en profundidad antes
Esta cuestión ha sido el eje de la ya clásica polémica de dar por justificado teóricamente el concepto de
entre Habermas y Rorty,35 en la que el primero ha hermenéutica diatópica. Como se sigue del desarrollo
respondido afirmativamente basándose en la noción anterior, existen múltiples aspectos problemáticos
de pretensiones de validez,36 mientras que el segundo vinculados a su fundamentación filosófica e
ha contestado negativamente, desde su concepto de implicados en su uso (condiciones gnoseológicas de
etnocentrismo.37 posibilidad; utilización político­‑ideológica; rasgos
Por último, y en relación directa con dicha hermenéuticos y pragmáticos; apertura a la alteridad;
discusión, cabe preguntarse por la naturaleza de la relación universalidad­‑particularidad; naturaleza de
tarea que lleva adelante el intérprete. También aquí la tarea de interpretación; etc.) que su autor tiende
la confrontación entre Habermas y Rorty resulta más a dar por supuestos que a explicitar y desarrollar.
ilustrativa, y abre dos maneras de entenderla que se A estos obstáculos, de orden teórico, se suman hoy
corresponden con los enfoques mencionados más los nuevos fenómenos sociales y políticos emanados
arriba: siguiendo a Habermas, el intérprete intercultural de la crisis del sistema capitalista financiero global,
pondría en juego una participación virtual desde la que ponen en jaque la propia viabilidad práctica de
cual a la vez juzgaría y comprendería los respectivos un diálogo intercultural expansivo de orientación
mundos­‑de­‑la­‑vida de las culturas ajenas,38 mientras emancipatoria, tales como la revitalización del
que, según Rorty, simplemente entablaría con ellas una racismo y la xenofobia, la creciente clausura de las
conversación conducida por el deseo de solidaridad.39 fronteras nacionales y regionales, la reemergencia de
En el primer caso, se desarrollaría una acción integrismos étnicos y nacionalistas, y otros procesos
comunicativa que conllevaría la apertura del diálogo reaccionarios y regresivos afines.
a un auditorio universal, es decir, se lo expondría a la Se plantea así, pues, la cuestión de hasta qué
potencial participación de cualquier sujeto capaz de punto la noción de “hermenéutica diatópica”,
lenguaje y acción, a través de la crítica de pretensiones concebida bajo el signo de una “razón cosmopolita”,
de validez; en el segundo, en cambio, se trataría puede resistir las críticas teóricas y sortear los
de desplegar diversas acciones pragmáticamente escollos contextuales presentes. En una palabra, si
orientadas a la creación de un terreno común lo más admite una resignificación que le permita responder
amplio posible, pero dentro de los límites particularistas a las exigencias que se derivan tanto del estado actual
de una audiencia considerada competente.40 de la reflexión filosófico­‑hermenéutica como de los
efectos político­‑ideológicos negativos de la crisis del
capitalismo globalizado. Pero, ¿otorga la metáfora
geográfica que subyace y da sentido a la idea de
diatopía chances para una resemantización tal? De
35
     Para una comparación de las posiciones de Habermas y Rorty, cf.
todos los que hemos sugerido hasta aquí, éste es,
PÉREZ, 2002. sin lugar a dudas, el interrogante más acuciante que
36
     Cf. HABERMAS, 1992, T1, p. 110­‑160. Cabe aclarar que, en Santos debe afrontar.
Habermas, dicha “trascendencia” no consiste en desligarse del propio
mundo­‑de­‑la­‑vida, sino en acceder desde él a un ámbito universal a partir
del enjuiciamiento crítico de pretensiones de validez.
37
     Cf. RORTY, 1996, p. 15­‑56.
38    
Cf. HABERMAS, ibíd.
39    
Cf. RORTY, ibíd.
40
     Para un mayor desarrollo de este segundo contraste entre ambos
autores y de los conceptos involucrados en la polémica, cf. ídem, 2000,
p. 79­‑137.

Impulso, Piracicaba, 19 (48): 19-30, jul. – dez. 2009


27
Referências
DERRIDA, J. [1972] La diseminación. Madrid: Fundamentos, 1975.
______. [1987] Psyché: invenciones del otro. In: A.A. V.V. Diseminario. La desconstrucción, otro
descubrimiento de América. Montevideo: X.Y.Z., 1987, p. 49­‑106.
______. [1991] Circonfesión. In: BENNINGTON, G. y DERRIDA, J. Jacques Derrida. Madrid: Cátedra,
1994.
______. [1996] El monolingüismo del otro o la prótesis de origen. Buenos Aires: Manantial, 1997.
FERRARIS, M. [1998] Historia de la hermenéutica. Madrid: Akal, 2000.
FOUCAULT, M. [1969] La arqueología del saber. Buenos Aires: Siglo XXI, 2002.
HABERMAS, J. [1981] Teoría de la acción comunicativa. Madrid: Taurus, 1992. 2 vol.
PÉREZ, G. Hablar, actuar, juzgar: contribuciones de la pragmática a la teoría social contemporánea.
In: SCHUSTER, F. (comp.) Filosofía y métodos de las ciencias sociales. Buenos Aires: Manantial, 2002,
p. 265­‑310.
RICOEUR, P. [1986] Del texto a la acción. Ensayos de hermenéutica II. México: FCE, 2001.
______. [1990] Sí mismo como otro. Madrid: Siglo XXI, 1996.
RORTY, R. [1991] Objetividad, relativismo y verdad. Escritos filosóficos I. Barcelona: Paidós, 1996.
______. El pragmatismo, una versión. Antiautoritarismo en epistemología y en ética. Barcelona: Ariel,
2000.
SANTOS, B. de S. Universalismo, contextualización cultural y cosmopolitismo. In: SILVEIRA GORSKI,
H.C. (ed.) Identidades comunitarias y democracia. Madrid: Trotta, 2000, p. 269­‑283.
______. [2000] Crítica de la razón indolente: contra el desperdicio de la experiencia. Bilbao: Desclée
de Brouwer, 2003. Vol. 1.
______. Para uma sociologia das ausências e uma sociologia das emergências. In: SANTOS, B. de
S. (Org.). Conhecimento Prudente para uma Vida Decente. ‘Um Discurso sobre as Ciências’ revisitado.
São Paulo: Cortez, 2004, p. 777­‑821.
SAUSSURE, F. de [1916] Curso de lingüística general. Buenos Aires: Losada, 2001.
SCHUSTER, F. Del naturalismo al escenario postempirista. In: SCHUSTER, F. (comp.) Filosofía y
métodos de las ciencias sociales. Buenos Aires: Manantial, 2002, p. 33­‑58.
VERÓN, E. La semiosis social – Fragmentos de una teoría de la discursividad. México: Gedisa, 2004.

Impulso, Piracicaba, 19 (48): 19-30, jul. – dez. 2009


28
Dados do autor

Esteban Nelson Vergalito


Profesor en Filosofía/Magister en Investigación en Ciencias
Sociales (UBA, Argentina). Doctorando en Ciencias
Sociales (UBA, Argentina). Doctorando en Filosofía
(Université Paris VIII­‑Vincennes­‑Saint­‑Denis). Docente en
la materia Principales Corrientes del Pensamiento
Contemporáneo, Cátedra Reigadas, Carrera de Comunicación
Social, Facultad de Ciencias Sociales, UBA, Argentina.

Agradecimiento

A Norma Giarracca, por su atenta lectura del


borrador de este trabajo; a Daniel Jones y Germán
Pérez, por sus pertinentes y sugerentes comentarios
críticos al mismo; a Santiago Fariña, Mansur Azzam
y Verónica Benavente, por su asesoramiento en las
traducciones del resumen.

Recebido: 2/12/08
Aprovado: 8/4/09

Impulso, Piracicaba, 19 (48): 19-30, jul. – dez. 2009


29

También podría gustarte