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PRINCIPIO FÍSICO DEL FUNCIONAMIENTO DE UN MOTOR ELÉCTRICO

Los motores eléctricos son máquinas eléctricas rotatorias que transforman la


energía eléctrica en energía mecánica. Podemos decir que son unos dispositivos
rotativos que incluyen, como los generadores eléctricos, dos armaduras
ferromagnéticas cilindricas coaxiales, una fija (estator) y la otra móvil (rotor),
separadas por un entrehierro.

Los motores eléctricos satisfacen una amplia gama de necesidades de servicio,


desde arrancar, acelerar, mover, o frenar, hasta sostener y detener una carga.
Estos motores se fabrican en potencias que varían desde una pequeña fracción
de caballo hasta varios miles, y con una amplia variedad de velocidades, que
pueden ser fijas, ajustables o variables.

Motores de corriente continua


La conversión de energía en un motor eléctrico se debe a la interacción entre
una corriente eléctrica y un campo magnético. Un campo magnético, que se
forma entre los dos polos Opuestos de un imán, es una región donde se ejerce
una fuerza sobre determinados metales o sobre otros campos magnéticos. Un
motor eléctrico aprovecha este tipo de fuerza para hacer girar un eje,
transformándose así la energía eléctrica en movimiento mecánico.
Los dos componentes básicos de todo motor eléctrico son el rotor y el estator. El
rotor es una pieza giratoria, un electroimán móvil, con varios salientes laterales,
que llevan cada uno a su alrededor un bobinado por el que pasa la corriente
eléctrica. El estator, situado alrededor del rotor, es un electroimán fijo, cubierto
con un aislante. Al igual que el rotor, dispone de una serie de salientes con
bobinados eléctricos por los que circula la corriente.

Motores de corriente alterna


Los motores de corriente alterna tienen una estructura similar, con pequeñas
variaciones en la fabricación de los bobinados y del conmutador del rotor. Se
dividen en dos familias: los motores asincronos y los motores síncronos. Su
funcionamiento se basa en la noción de campo electromagnético giratorio.
Dicho campo lo crean unas bobinas, que hacen de imanes, arrolladas en unas
ranuras situadas en la periferia del estator y alimentadas con corriente alterna.
En un motor asincrono, el bobinado del rotor es polifásico (devanado o jaula de
ardilla) y no está conectado a ninguna fuente de energía. Bajo la acción del
campo magnético del estator, aparecen en el rotor unas corrientes inducidas y
unas fuerzas de rotación. Un motor asincrono puede crear un par cualquiera que
sea su velocidad de rotación, incluso durante el arranque.
En un motor síncrono, el campo magnético lo crea en el rotor un electroimán
alimentado con corriente continua. El motor síncrono posee una sola velocidad
de rotación, igual al cociente entre la frecuencia de la corriente y el número de
pares de polos del estator. Su defecto reside en su incapacidad para arrancar
por sí mismo.

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