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5 FICHA 1
CONOCIMIENTOS PREVIOS
RECURSOS PARA EL AULA

CONOCIMIENTOS PREGUNTAS TIPO

El medio Si decimos que el medio de un pez es el acuático, ¿cómo llamamos

al medio de las aves? ¿Y al de los mamíferos?

Adaptación ¿Qué significa adaptación? ¿En qué se diferencia la adaptación

de la evolución?

Factores abióticos Haz una lista de tres factores del entorno que influyan en los seres vivos
de un ecosistema.

Factores bióticos Explica: ¿cómo pueden influir unos seres vivos en otros, dentro
de un ecosistema? Pon ejemplos de relaciones perjudiciales (al menos
para una de las dos especies que intervengan) y de relaciones beneficiosas.

Los seres acuáticos Explica: ¿qué es el plancton y dónde se encuentra?

Los seres terrestres Razona y justifica por qué el esqueleto de los mamíferos se considera
una adaptación a la vida en el medio terrestre. ¿Existe alguna adaptación
similar, por su función, en el reino vegetal?

Biomas Cita al menos tres de los principales biomas terrestres. ¿Cómo calificarías
su clima?

CONTEXTO CIENTÍFICO
Adaptación es la adecuación estructural o funcional,
la transformación de una estructura o un proceso fun-
cional de forma que sea más eficaz en un determina-
do entorno o ante una situación concreta que se pro-
longa en el tiempo. Se considera que las adaptaciones
son siempre favorables, proporcionan una cierta ven-
taja a los individuos que las poseen, pues mejoran su
vida en el medio.
Adaptación y evolución son términos que, en oca-
siones, los alumnos confunden. Pero la misma defi-
nición de adaptación acota dicho término e impide
que se confunda con el segundo: una adaptación es
la adecuación de un órgano, o la aparición de una
conducta, o el cambio en una función. A lo largo de
la historia de una especie o de un grupo biológico
más amplio, se han sucedido las adaptaciones has-
ta que dicha especie o grupo ha adquirido la forma
actual. Durante ese tiempo, la adaptación al medio ha
mejorado.
Lo más irónico de todo es que este proceso de adap-
taciones que, aparentemente, van mejorando la es-
pecie, haciéndola cada vez más adecuada para la su-
pervivencia en un entorno complejo, no está
relacionado con la vida, sino con la muerte. Las adap-
taciones no aparecen para solucionar los proble-
mas que encuentren los seres durante su vida, me-
jorando así sus posibilidades. Lo que sucede, en
realidad, es que los organismos que no tienen las
adaptaciones adecuadas, simplemente tienen mu-
chas menos probabilidades de sobrevivir y dejar des-
cendencia. Por tanto, la presencia de una adaptación
se debe al éxito de los seres que la poseen, pero tam-
bién, en gran medida, a la ausencia de los que no la
poseen.
Evolución, por tanto, es un término mucho más com-
pleto y complejo. Es el conjunto de cambios, la suce-
sión y acumulación de adaptaciones en un grupo bio-
lógico.
La evolución ha dado lugar a una inmensa variedad
de formas de seres vivos. Son incontables las espe-
cies de seres vivos que han habitado alguna vez so-
bre el planeta. Lo que sí sabemos es que la vida ha
invadido todos los hábitats que este ofrece: desde los
más ardientes desiertos hasta los más fríos rincones
del polo Sur, desde las profundidades de las fosas
abisales hasta sorprendentes cotas de altitud en la
atmósfera. Todos estos ecosistemas tienen unas
condiciones ambientales radicalmente distintas,
plantean diferentes problemas para la supervi-
vencia, y por tanto, cuentan con una flora y una fau-
na propias. Adaptadas a cada entorno, aptas para la
supervivencia en el mismo, pero no para resistir las
condiciones ambientales de otros. El entorno, lo que
llamamos a veces medio ambiente, influye poderosa-
mente en la vida. Este es el tema que trataremos en
esta unidad, desde diversos puntos de vista.

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5 FICHA 2
MOTIVACIÓN
Gigantes imposibles en Tierra
Tópico: LOS CETÁCEOS
Carácter: curiosidad
Los cetáceos están entre los animales más grandes que
han habitado en el planeta. El récord lo ostenta la balle-
na azul: el ejemplar más grande registrado medía 33,5 m
de longitud y pesaba más de 190 toneladas.
En el mundo actual, solo los animales marinos pueden
alcanzar estas medidas y pesos. Los mamíferos terrestres
más grandes, los elefantes africanos, se quedan pequeños
ante el tamaño de las ballenas azules: alcanzan 3,75 m
apenas de altura y un peso de 6 toneladas (la media
es de 4,5 t). Si estudiamos el registro fósil, sí encontra-
mos un animal terrestre que podía competir con las ba-
llenas: el dinosaurio llamado Argentinosaurus, que me-
día de 35 a 45 m de longitud..., pero pesaba la mitad, del
orden de 100 toneladas.
El medio acuático, en general, posibilita la aparición de
animales gigantes que en tierra morirían aplastados por
su propio peso, o serían prácticamente incapaces de mo-
verse. El agua, un medio mucho más denso que el aire,
permite suavizar la gravedad y sostener cuerpos mucho
más grandes.
El planeta agua
Tópico: ECOSISTEMAS MARINOS
Carácter: curiosidad
Es un tópico que nuestro planeta debería llamarse «agua»
en lugar de Tierra, por la extrema abundancia de este
líquido. Los océanos cubren el 70 por ciento de la super-
ficie del planeta. Nos podemos dar cuenta de su exten-
sión simplemente buscando un globo terráqueo de los
escolares y mirando el océano Pacífico. Desde esta pers-
pectiva, el globo muestra un gigantesco océano y prác-
ticamente nada de tierra, solo algunas islas y las costas
adyacentes. Esta visión nos da una idea de la inmensi-
dad del ecosistema marino. Nos permite preguntarnos,
por ejemplo, sobre qué hay de cierto en la afirmación, tan
conocida, de que las selvas tropicales son el «pulmón»
del planeta. Basta observar un mapa para darnos cuen-
ta de que la extensión de estas selvas es ridícula compa-
rada con la de los mares. Si tenemos en cuenta que, sal-
vo en una estrecha franja cercana a la costa, donde
pueden vivir las algas pluricelulares, macroscópicas, en
el resto del ecosistema marino los productores son las al-
gas microscópicas que forman parte del fitoplancton...,
cabe pensar que estas algas son las realmente responsa-
bles de que la atmósfera de nuestro planeta sea tan rica
en oxígeno.
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RECURSOS PARA EL AULA
El concepto de nicho ecológico
Tópico: ESTRUCTURA DEL ECOSISTEMA
Carácter: información complementaria
La definición de nicho ecológico es bastante formal: se
trata del conjunto de todos los factores bióticos y abióti-
cos en los cuales es posible la supervivencia de un ser vi-
vo. Esta es la definición habitual, la más correcta, y la más
general. Pero es posible decirlo con otras palabras. Es evi-
dente que el concepto de nicho no hace referencia ex-
clusivamente al lugar donde vive un ser, al sitio físico que
ocupa en el ecosistema. Más bien se refiere a dicho lu-
gar, a las condiciones ambientales en las que sobrevive,
a aquello de lo que se alimenta, a los depredadores que
le amenazan...; en resumen, se trata de algo parecido a
«la profesión» del ser vivo en el ecosistema.
Mutualismo y simbiosis
Tópico: RELACIONES EN EL ECOSISTEMA
Carácter: información complementaria
Mutualismo y simbiosis son términos que, en ocasio-
nes, se confunden. De hecho, hay muchos textos que los
consideran sinónimos. Pero, aunque dichos términos pre-
senten similitudes, existen claras diferencias que nos exi-
gen utilizarlos en situaciones distintas.
Tanto el mutualismo como la simbiosis son situaciones
de cooperación entre especies que redundan en el be-
neficio mutuo; es decir, las especies que intervienen en
la relación salen, de alguna forma, beneficiadas. La dife-
rencia está en la «intimidad» de dicha relación.
Por ejemplo, la cooperación entre ciertos peces y algu-
nos langostinos casi ciegos que habitan en aguas some-
ras con fondos arenosos, es un ejemplo de mutualismo.
En este caso, un pez (pequeño) habita en el agujero que
excava el langostino. Como este es prácticamente cie-
go, mantiene sus antenas en contacto con el pez. Cuan-
do este se refugia en el agujero, el langostino sabe que
algún peligro se acerca, y también reacciona escondién-
dose. Ambos animales se benefician de su relación: el
langostino obtiene un sistema de alerta eficaz, y el pez,
un refugio. Podrían vivir separados, pero con su rela-
ción mejoran sus probabilidades de supervivencia.
En cambio, la simbiosis implica la dependencia mutua
hasta el punto de que los organismos son inseparables o,
si se separan, no pueden vivir por sí mismos. Es el caso
de los líquenes, formados por hongos y algas. Si consi-
guiéramos separar un liquen en sus componentes, ten-
dríamos que las algas no pueden soportar el ambiente
seco y los hongos no tienen alimento en dichos lugares.
Su asociación les permite conquistar medios que, de otro
modo, les serían muy adversos.
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5 FICHA 3
MOTIVACIÓN
La clave del concepto de bioma
Tópico: BIOMAS Y ECOSISTEMAS
Carácter: información complementaria
Un bioma ¿es un ecosistema grande? Este es el concepto
que habitualmente se maneja en los textos y, aunque
básicamente es correcto, en realidad es bastante impre-
ciso. De hecho, hay ecosistemas muy extensos que no son
biomas. O al menos no deberíamos denominarlos así.
Un bioma, en realidad, es un conjunto de ecosistemas.
Podemos considerarlo, además, como un conjunto úni-
co: así, existe solo un bioma de selva y solo un bioma
de desierto, que corresponden a climas determinados,
en regiones más o menos extensas. Podemos distinguir
numerosos tipos de selvas, y numerosos tipos de de-
siertos. Pero, en realidad, son variaciones. El modelo de
ecosistema-bioma denominado «desierto» presenta una
gran diversidad, pero es único. Para entendernos, es el
nivel superior de la clasificación.
Llegados a este punto, es evidente que queda de mani-
fiesto que la separación entre bioma y ecosistema no es
más que una cuestión de nomenclatura y de tamaño. De
hecho, si nos esforzamos un poco en delimitar espacios
y hábitats, podíamos afirmar que, dentro del bioma del
bosque mediterráneo, existe un ecosistema que se llama
encinar, dentro del cual podríamos distinguir entre el eco-
sistema formado por las encinas y los seres que habitan
en ellas, la orla vegetal espinosa habitual de este tipo de
bosques y todo el conjunto de la vida asociada a ella, el
suelo, las pequeñas charcas...; en resumen, ¿dónde está
el límite?
Una vaca ¿es un depredador?
Tópico: LOS SERES VIVOS EN EL ECOSISTEMA
Carácter: curiosidad
No. Realmente no. Definimos, en general, la depredación,
como la relación entre dos especies, de las cuales una se
alimenta de la otra y le causa la muerte. Es obvio que una
vaca, que se alimenta de pasto, causa problemas a estas
hierbas, ya que elimina las partes que necesitan para re-
alizar la fotosíntesis. Y es posible que acabe con muchas
de ellas, pero ¿podríamos considerar este hecho como
depredación propiamente dicha?
Pues sí, aplicando la definición, se trata de depredación.
Pero es evidente que no podemos considerar a la vaca
como depredador. ¿Cuál es, entonces, la causa de esta
distinción mental que tenemos? Sencillamente, el hecho de
que todos los animales que consideramos depredadores
son macrófagos. Se alimentan de presas grandes (al
menos en proporción).
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RECURSOS PARA EL AULA
La especie, antes que el individuo
Tópico: ADAPTACIONES DE LAS PLANTAS
Carácter: información complementaria
Estamos acostumbrados a pensar que una adaptación
es algo que beneficia a la especie porque, directamente, es
favorable para la supervivencia de los individuos. Por ejem-
plo, la trompa de los elefantes es una adaptación magní-
fica, que permite que estos animales realicen muchas ac-
tividades diferentes: comer, respirar, manipular objetos…;
se trata, por tanto, de algo individual que beneficia a ca-
da ser y al colectivo.
No obstante, cuando hablamos de plantas, nos encon-
tramos con situaciones muy peculiares en lo referente a
adaptaciones. Y es que las plantas, en muchas ocasio-
nes, prima la especie sobre el individuo: muchos de es-
tos seres ponen la supervivencia de la especie en su con-
junto por delante de la supervivencia de los propios
individuos.
El ejemplo más típico es el de las plantas anuales. El ciclo
de vida de estas plantas se completa en un solo año. Si
no fuera así, los individuos deberían haber dedicado ener-
gías a prepararse para pasar dicha época: tendrían que
disponer de medidas de protección ante el frío o la sequía,
reservas energéticas, etc. Pero esta es una «inversión»
demasiado exigente para algunas especies. Si, en cam-
bio, en lugar de intentar que sobreviva el organismo com-
pleto, se fomenta la supervivencia de una parte, la semi-
lla (la siguiente generación), la eficacia energética es muy
superior. La semilla suele ser pequeña, requiere solo una
cubierta para su protección, y en su interior, el embrión
está acompañado por una sustancia de reserva, el endos-
permo, que le permitirá alimentarse en el momento en
que germine. Tampoco hace falta una gran cantidad de
esta sustancia de reserva, ya que muy pronto el nuevo
ser será autosuficiente (pasa muy poco tiempo entre la
germinación y el nacimiento de las hojas imprescindibles
para la realización de la fotosíntesis).
Así, son las semillas las que pasan la estación desfavorable,
en un estado de letargo. Los individuos adultos mueren.
Dejan paso a la siguiente generación, que sobrevive en
una forma mucho más eficaz bajo las condiciones am-
bientales negativas para la especie. Cuando estas condi-
ciones cambian, surge esta nueva generación. Mientras
tanto, ha habido un cierto tiempo en que, al menos apa-
rentemente, la especie vegetal ha desaparecido del eco-
sistema.
Este comportamiento es una adaptación, evidente porque
resulta ventajosa para la especie. Pero se trata de una
adaptación del conjunto de la especie, más que del indi-
viduo, pues ¿cómo podríamos considerar la muerte co-
mo una adaptación para la supervivencia?