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SU SER DIVINO

Por Richard, Duc de Palatine

Traducido por Frater Lucis Fiducius

Desde que la personalidad está sujeta a cambio y duración esta debe nacer y
luego debe morir. Por lo tanto, usted debe buscar algo que sea eterno. Ese
algo en usted que es eterno es simplemente NOSOTROS, su Alma Divina e
Inmortal. Usted lo sabe, por nosotros se manifiesta y fluye nuestra consciencia
con la cegadora Luz, como es mostrado en la historia de San Pablo siendo
cegado por la Luz en el camino a Damasco. La personalidad entera fue
paralizada y la Voz dijo: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”. Eso nunca
pudo haber sido en el hombre físico sino en la consciencia espiritual interior,
esa consciencia de Cristo que usted está siempre buscando. Cuando usted
toca realmente el borde de su vestimenta, entonces usted sabrá que usted es
en verdad un dios divino, que usted ha alcanzado el fin de su jornada espiritual.
Una vez habiendo alcanzado esa etapa usted sabrá sin ninguna duda que Dios
y usted mismo son UNO.

Ese es el mensaje que los Illuminati han enseñado siempre a través de las
edades a la humanidad, tratando de enseñarles a mirar hacia adentro y
siempre buscando dentro, para purificar sus almas inferiores de sus fallas
humanas de modo que la Divina Luz pueda siempre brillar en la radiación de
gloria y belleza, hasta que ellos se paren con sus manos extendidas
bendiciendo al mundo. “Venid a mí vosotros que estáis cargados y yo os daré
descanso”. Aquellos que son iluminados lo hacen, pues ellos no viven para
ellos mismos sino que ellos dan su vida por usted, sabiendo que al dar su vida
ellos están dando su vida a Dios. Como Dios siempre da Su Vida por nosotros,
debemos hacer siempre lo mismo.

Nunca debemos buscar decirle a Dios cómo conducir Su Universo. Debemos


estar siempre listos para escuchar, y para obedecer Sus instrucciones a través
de aquellos que son enviados por Él, no importa qué personalidad pueda
parecerle a usted, no importa qué improntas puede tener la personalidad, ya
sea un príncipe o un humilde hombre negro. A menos que usted tenga esa
consciencia interna desarrollada dentro, usted nunca verá la Luz Brillante
dentro, que siempre arde dentro de su propio ser, no importa cuan ligeramente,
no importa cuan débilmente esa Luz pueda brillar. Si usted no tiene esa Luz
dentro suyo, no podrá pensar, no podrá vivir.

Todo lo que pedimos es simplemente esto. De aceite a esa lámpara, purificada


por la experiencia humana. Proporcione a otros una pureza de luz, una
hermosura, y un sentido del deber a sus congéneres. Viva y deje vivir. Traiga
hacia a usted a otros que estén en necesidad, pues a medida que usted les de
el bálsamo de la vida y de la felicidad así nosotros, su Alma Divina Inmortal,
vendrá más y más cerca hasta que usted se haya vuelto una encarnación de la
Luz Divina.

Recuerde al Hijo Pródigo. Como usted él tenía la Divina Consciencia creciendo,


pero era orgulloso y egoísta, diciéndole al Padre en el cielo: “Ya tengo bastante
de este cielo. Dame mi porción para que pueda entrar al mundo de la forma”.
Usted lo hace del mismo modo y a medida que usted desciende a los diversos
países de su ser inferior usted gasta sus energías, disipándolas
constantemente. Usted llega al final donde su salud, que su Padre le ha dado,
ha sido gastada en un vivir erróneo. Luego usted comienza a vivir en la pocilga
del mundo inferior, infeliz, afligido, enfrentando los elementos de la naturaleza,
sin fe, sin conocimiento de que exista ninguna otra cosa. En el momento en
que aparece la terrible oscuridad del Alma se apaga nuestra vida, mostrándole
el eterno sendero a casa.

Una vez que usted ha visto nuestra Luz entonces usted se da vuelta hacia su
Padre que está en el cielo, moviéndose a través de las experiencias del mundo
inferior etapa por etapa. Usted asciende la espiral de Vida hasta que llega más
y más cerca del borde de su propia vestimenta. Como ve a nuestro pródigo ser
retornando así corremos, porque sabemos que, aquello que pensamos que
hemos perdido en retornar ahora de nuevo nos une con Nosotros. Allí le damos
esa gloriosa capa de su experiencia. Se la damos a usted y lo rodeamos con
sus experiencias del pasado. Luego le damos el anillo de la boda final donde a
usted se le muestra el ser inferior como el novio y es finalmente casado con su
divinidad, nunca de nuevo para terminar sino para volverse un Pilar de Dios
dentro suyo.

Luego compartimos con usted y nos sacrificamos a nosotros mismos por todo
el tiempo que da nuestra vida, pues usted y yo no estamos más separados.
Pues usted y yo somos UNO para siempre en el último sacramento de Vida de
lo divino para lo inferior. Nosotros le damos de las aguas de vida, que es la
LUZ. Nosotros le damos de la carne de nuestra substancia para que usted
pueda vivir de NOSOTROS MISMOS, pues no hay separatividad entre
nosotros, USTED Y YO.

Usted piensa que hay separatividad pero esto no es así. Pues en la


Consciencia de nuestro Padre no hay masculino o femenino, pues en la
Consciencia de nuestro Padre no hay riqueza, ni príncipes, ni reyes, ni
presidentes, ni banqueros, ni sacerdotes o mendigos; ellos son solamente
aplicables al ser exterior. Si un hombre nace en un palacio, él tiene un derecho
a ese palacio, si él nace mendigo entonces tiene el derecho de ser un mendigo
pues ellos se lo han ganado. Ni yo como Divino ni usted como una consciencia
humana tenemos ningún derecho a criticar; todos nosotros estamos en nuestro
justo lugar. El Padre nos ha repartido nuestros bienes mundanos
correctamente y por esto deberíamos estar agradecidos.

Finalmente el mensaje que tenemos para darle es simplemente este: somos su


Alma Divina e Inmortal, hablando a través de esta personalidad que ha perdido
su propia identidad, una personalidad que vive solamente para usted.
Solamente aquellos que han estado con nosotros constantemente saben el
sacrificio que ha sido hecho. Ese sacrificio debe ser hecho por todos ustedes,
ni uno de ustedes puede escaparle, cada uno de ustedes debe perderse en el
Padre. Cada uno de ustedes debe aprender que si ustedes tratan de vivir su
vida para ustedes mismos la perderán. Es solamente cuando usted vive su vida
por el amor de Dios que ganará la Luz Divina. Así usted manifestará la gloria
de su Divina Herencia.

Usted es un Alma Divina e Inmortal, no una personalidad, trate de recordar eso.


Esperamos que nuestras palabras hayan agitado dentro de usted esa
consciencia interior, para que usted pueda alcanzar el interior para escuchar su
propio Ser Divino guiando y enseñando y alentándolo, no importa cuan poco.
Ya sea que usted se encuentre ensombrecido, o sea que usted se encuentre
elevado dentro de su Ser Interior, o si usted manifiesta el poder del Ser Divino
hablando como un instructor, importa poco. Todos ellos son medios para el
objetivo que nuestro Padre pueda enseñarle, pues ¿Quién es su Padre sino
usted viviendo dentro del pecho del Padre?

“Yo y mi Padre somos uno como ustedes son uno conmigo”. “Quien me ha
visto ha visto al Padre”. “Si yo soy elevado, elevaré a todos los hombres
conmigo”. Este es el mensaje de los Illuminati traído a través de las edades. El
hombre es un ser divino y su labor y trabajo es volverse reunido con su Divina
consciencia. Allí él manifestará el Poder de Dios y mostrará al mundo que ellos
pueden ser enseñados por los Hijos de la Luz, no la sabiduría de los príncipes
de este mundo sino el poder y la luz de Dios MANIFESTADO EN LA CARNE.

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