Está en la página 1de 5

EMPRESAS FUNERARIAS,

ESCENARIOS PARA LA RECONSTRUCCIÓN DEL TEJIDO SOCIAL

María Victoria González González


Gerente General
Funeraria Campo de Paz
Tuluá – Valle del Cauca

Abriendo una ventana a la oportunidad, la participación del sector funerario en


Colombia frente a la situación de la población afectada por la violencia, ha estado
representada por algunas empresas en las localidades que presentan especial
vulnerabilidad; en Tuluá, Valle del Cauca, nuestra organización Campo de Paz ha
venido abanderando el trabajo de recuperación del tejido social y la capacitación
para el trabajo, dónde viudas, mujeres cabeza de familia, que participan de los
programas que se han establecidos, posibilitan la reestructuración de su proyecto
de vida, desde la generación de procesos productivos y comunitarios.

No resulta fácil lograr que las familias afectadas por los violentos con el asesinato
del jefe del hogar, continúen sus vidas tranquilamente, se requiere traer comida a
su mesa, educar a los hijos, protegerlos en la salud y buscarles calidad de vida, por
tanto el aporte que se pueda ofrecer resulta una obligación moral donde además el
perdón y la reconciliación hagan presencia.

Por tejido social se entiende “redes personales, categoriales, estructurales, formales


y funcionales, de iniciativas o asociativas y mixtas o ínter sistémicas; que
constituyen un activo para los individuos y la sociedad pues les permite ampliar sus
opciones y oportunidades para mejorar su calidad de vida” (PNUD, 2006, p. 257). Y
este tejido social se fractura cuando quienes hacen parte de la comunidad enfrenta
cambios abruptos, con consecuencias como el abandono de la preparación escolar,
la incursión en bandas criminales pasando de víctimas a victimarios, aumento del
consumo de alcohol y drogas, asentamiento en lugares deprimidos
económicamente y con fuerte presencia de grupos que fomentan la violencia,
recurrencia de conflictos en la comunidad, entre otros, por tanto nuestro aporte está
en los espacios que se brindan para su capacitación para el trabajo desde las artes
manuales, obviamente sin costo alguno para sus participantes.

La reconstrucción del tejido social implica fortalecer los lazos que nos unen como
sociedad, por tanto trabajar en igualar las oportunidades de la población afectada a
través de programas sociales e inversión en su formación permite generar más y
mejores emprendimientos productivos. El tejido social se puede comprender como
“un conjunto de relaciones efectivas que determinan las formas particulares de ser,
producir, interactuar y proyectarse en los ámbitos familiar, comunitario, laboral y
ciudadano” (Romero, 2006: 225)

Nuestro programa inició en el año 2.002 en la ciudad de Tuluá, luego hubo una
interrupción por 4 años, producto de la reestructuración de la empresa y la
construcción de nueva infraestructura, se reinició en 2.006 de forma continua. En el
municipio de Trujillo, Valle, población que a través de la historia ha sido muy
aporreada por la violencia, en 2.008 iniciamos de forma exitosa, dónde muchas de
nuestras aprendices han sido multiplicadoras de todo el arte aprendido y realmente
hoy forma parte del sustento de sus familias. Hace 4 empezamos en Ginebra, Valle,
aportando un poco más en las familias que se encuentran en proceso de Duelo, la
comunicación permanente entre las participantes ha sido de gran impacto. Ahora
iniciamos en San Pedro, población de muy pocos recursos económicos donde las
manualidades y las artes representan una oportunidad para el logro de ingreso de
dinero para las familias de quienes han participado. Han participado cerca de 800
mujeres, algunas han asistido a todos los cursos con el objetivo de aprender nuevas
técnicas, para un 10% de las aprendices ya es su proyecto de vida funcionando,
tienen sus microempresas, e incluso generan empleo; mujeres en edad productiva,
destacando emprendimientos exitosos, encontrando una acertada solución ante la
obligación de amparar a sus familias, destacando además que han vencido el temor
para volver a vivir, involucrando a sus hijos adolescentes especialmente sensibles
a la desorganización familiar, ahora permitiéndoles su afirmación de identidad, con
apertura al cambio e identificación de modelos positivos propios. Esta clase de
reconstrucción, entendida como un proceso pedagógico y vital, es asumido por las
participantes con claros fines de cambio social; juegan un papel importante las redes
de apoyo comunitario, la atención integral al ser humano, el fortalecimiento de la
acción colectiva y el apoyo a la autogestión.

En la puesta en marcha del proyecto se tuvo en cuenta que impactara en las


necesidades de sus participantes y familias, esto es en su subsistencia, protección,
afecto, entendimiento, participación, entretenimiento, creación, libertad. Y resulta
valioso resaltar que el programa ha traído consigo el fomento de los valores
comunitarios como la solidaridad, reciprocidad, el liderazgo y respeto por el otro; el
fortalecimiento de las redes de apoyo desde donde se entretejen relaciones
laborales, el fomento de la autogestión, organización y revalorización de los
recursos del entorno. Es posible reconstruir el tejido social desde la óptica sistémica,
nuestra labor involucra la atención y el acompañamiento personal, familiar y
comunitario, apoyando también el restablecimiento de la integridad emocional de
las personas afectadas y partícipes de las actividades brindadas, talleres y grupos
de apoyo que permiten la catarsis de sus problemas y fortalecen su confianza.

Las mujeres afectadas, casi todas viudas, han visto nuestros programas como una
alternativa la creación de sus microempresas y la comercialización de sus
productos, la inversión en materias primas es baja, y las labores son de fácil
aprendizaje; se han fortalecido en la construcción de pensamiento y conocimiento,
legitimando una cultura de paz como principio de solución a sus problemas,
elevando su nivel y calidad de vida.
Impulsar iniciativas productivas mediante cursos de manualidades ha sido pues la
bandera de Campo de Paz. Proponemos replicar éste tipo de programas
implementando acciones con voluntad y liderazgo, articulando esfuerzos con las
organizaciones sociales y comunidades afectas. La memoria de lo vivido en el horror
de la violencia en Colombia, obligan la solidaridad y la esperanza en el día a día, no
queda entonces otra alternativa que reconstruir y construir, paliando las
consecuencias que para la salud y la calidad de vida de las familias ha dejado el
conflicto. Intervenir desde programas establecidos, con el compromiso de contribuir
en la construcción de una sociedad productiva y en paz, ampliando la invitación a
entidades gubernamentales y a las organizaciones sociales y comunitarias, puesto
que la actuación masiva, incrementa la posibilidad de transformar la historia.

Es importante identificar que articulado con la función funeraria el rol que podemos
desarrollar, desde una posición crítica, participativa, humana, acompañando,
interviniendo en el proceso de integración, manejo y elaboración de duelo,
resiliencia, resignificación del proyecto de vida, permite también la sustentabilidad
de nuestras empresas. Estamos comprometidos con la vida.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 Aprendizaje social e intenciones emprendedoras: un estudio comparativo


entre México, España y Portugal. Recuperado de
http://www.scielo.org.co/pdf/rlps/v41n1/v41n1a09.pdf
 Encuentros artísticos con el dolor, las memorias y las violencias
Ecuadorhttp://revistas.flacsoandes.edu.ec/index.php/iconos/article/view/76
 Ensayos sobre ¡PAZ Y DESARROLLO El caso de Colombia y la experiencia
internacional http://wwwwds.worldbank.org/external/default/WDSContentSer
ver/WDSP/IB/2004/03/09/000012009_20040309141539/Rendered/PDF/215
9410paper.pdf#page=24
 Hinkelammert, F. y Mora, H. Hacia una economía para la vida. San José de
Costa Rica: DEI. 2005.
 Jiménez, J.. Romero, Y., y Bustamante, M. “Aportes del pensamiento
sistémico a la investigación social en escenarios de reconstrucción del tejido
social”. Primera reunión regional de la asociación latinoamericana de
sistemas. Buenos Aires: Ponencia sin publicar. Agosto 2006.
 Justicia y reconciliación: El papel de la verdad y la justicia en la
reconstrucción de sociedades fracturadas por la violencia
http://www.ehu.eus/ojs/index.php/hegoa/article/view/10796
 Lleras, E. “Las comunidades de aprendizaje como ámbitos de construcción
de mundo”. Manual de iniciación pedagógica al pensamiento complejo. Quito:
UNESCO. (2003).
 OIM. Desplazamiento interno y atención psicosocial: el reto de inventar la
vida. Un estado del arte. Bogotá: Organización Internacional para las
Migraciones, 2002. OPS. “Lineamientos básicos para la atención psicosocial
a poblaciones desplazadas como consecuencia del conflicto en Colombia”.
Resultado de una experiencia de Cooperación. Organización Panamericana
de la Salud. [2001]
 Razeto, L. Los caminos de la economía de la solidaridad. Santiago de Chile:
Vivarium. 1993.
 Reconstruir el tejido social enfoque crítico de la ayuda humanitaria https:
//books.google.com.co/books?hl=es&lr=&id=3ejkQ032C4gC&oi=fnd&pg=PA
45&dq=reconstruccion+del+tejido+social+en+proceso+de+paz+en+colombi
a&ots=E9V97vXVQD&sig=XZGaNOS_DgPwfH3ImiZGzz3l6Jk#v=onepage&
q&f=false

También podría gustarte