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Lies ®# Poder Judicial de la Nacién GUSTAVO E. VILLANUEVA, arn ditFedera! Subropente UUZGADO FEDERAL DE SAN CARLOS ACTA DE SENTENCIA: En San Carlos de Bariloche, provincia de Rio Negro, a los cinco (5) dias del mes de marzo del afo dos mil dieciocha, en el ptblico despacho del Juzgado de, San Carlos de Bariloche, el suscripto, D. Federa Gustavo Eduardosvilllanveva,/aycargo por subrogancia de este Tribunal, asistido por el Actuario, )Dr. Alejandro Iwanow, luego de la audiencia celebrada el 28 de febrero ppdc adoptaré la decision en el expediente FGR 11466/2017, rotulado “Jones Huala, Francisco Facundo s/ extradicién”, con relacién al formal pedido de extrafiamiento de Francisco Facundo Jones Huala, DNI 32.320.648, nacido el 9 de mayo de 1986 en esta ciudad, hijo de Ramén Bloy y de Maria Isabel, de 31 afios, jornalero, con imstruccién secundaria incompleta, con ltimo domicilio declarado en las inmediaciones de la localidad de Leleque, provincia de Chubut, actualmente detenido a disposicién de esta judicatura en la U.14 “Subalcaide Abel Rosario Munoz” del Servicio Penitenciario Federal con asiento en Esquel, de ese mismo estado. ¥_CONSIDERANDO QUE: 1. INTRODUCCION. Este legajo se inicié el 27/6/2017, alrededor de las 17:40, cuando funcionariqs de la Seccién “Puente Villegas” -dependiente del Escuadrén 35 ("£1 Bolsén”)— de Gendarmeria Nacional, detuvieron la marcha de un automévil Renault, modelo 19 RT, dominio SIQ 341, conducido en la oportunidad por Fausto Horacio Jones Huala, quien viajaba acompafiado de otras cinco personas en infraccioén a lo instituido en el art.40, inc. gl, de la ley 24.449. En esq marco requirieron 1a documentacién de los ocupantes del rodado, momento en el que -de manera intempestiva~ descendié del sector trasero derecho un individuo que le manifest6 al suboficial Alejandro Ruiz Diaz la frase “sabés quién soy”. Ante el requerimiento del recién nombrado, el sujeto exhibié el Becumento Nacional de Identidad 32.320.648 y dijo ser Francisco Facundo Jones Huala, quien registraba en el “Nuevo Sistema de Antecedentes” de esa fuerza -“NSAG”- un pedido de captura fechado ©] 15/4/2015 ordenado en el_expediente FCR 930/2015, del registro de Juzgado Federal de Primera Instancia con asiento en Esquel (cfr. fs.W2 y 9). Consultado por intermedio del Actuario, ordené a los preventores que practicaran averiguaciones para determinar la vigéncia de le restriccién. Asi las cosas, a fs.15/7, el Departamento INTERPOL de la Policia Federal Argentina informé a Gendarmeria que “compulsada 1a base de datos de la Organizacién Internacional de 1a Policia Criminal (J el precitado posee una CAPTURA INTERNACTONAL vigente, emitida por nuestro similar INTERPOL - SANTIAGO (Reptblica d= Chile), @ requerimiento del Tribunal [de] Juicio Oral en lo Penal de Valdivia, Chile, por los delitos de INCENDIO EN LUGAR HABITADO, TENENCIA ILEGAL DB ARMA DE FUEGO DE FABRICACION aR ‘ANAL, TENENCIA ILEGAL DE MUNICION E INFRACCTON A LA LEY DE EXTRANJERTA POR INGRESO CLANDESTINO AL PAIS (..)”. Ademas, acompafié una copia de la “NOPEFICACTON ROJA” A-977/2-2015, publicada el 9 de febrero de 2015 y afladio en esa ocasion que “(.) atento @ Io expuesto, {le} solicitamos tenga a bien proceder a su detencion, conforme a lo estatuido en el Articulo 44 Inciso c) de la ley 24.767 (Ley de Cooperacién Internacional en Materia Penal); y en concordancia [con el] articulo 48 del mencionado plexo legal, se dé intervencién al Juzgado Federal en Turno (.)"- é e234 Poder Judicial de la Nacién JUZGADO FE SAN CARLOS DE BARTLOCHE Arribadas las actuaciones a esta sede, el 28 de junio de 2017 decreté el arresto preventivo del nombrado més arriba y dispuse realizar la audiencia establecida en el articulo 49 de la ley 24.767, que se llevé a cabo en esa misma jornada (ver fs. 24/5). Ademas, comuniqué la decision adoptada al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nacién ‘para que por su conducto informara la medida a las autoridadés diplom4ticas dela Repiblica de Chile, con el objeto que —en caso de corresponder— presentaran la sOlicitud formal de extradicién. Las autoridades nacionales anoticiaron a sus pares del vecino pais el 30/6/2017 (cfr. fs.214/5). gn la audiencia prevista por la di osicién citadal en el parrafo anterior, Francisco Facundo Jones luala comparecié asistido por la Defensora Publica Oficial Coadyuvante ante el Tribunal, a quien designé como su letrada en ese acto -por decision propia, libre y voluntaria~. En lo que agui interesa, en tal oportunidad, manifesté que era la persona xequerida por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia -Reptblica de Chile- y no presté conformidad a ser extraditado. A fs. 194/5 se aqregé copia certificada -remitida por el Jefe de la Seccién Extradiciones del Departamento INTERPOL de la Policia Federal Argentina~ de 1 “NOTIFICACTON ROJAY ntimero de control “A-977/2-2015", publicada el 9/2/2015. De ese!documento se desprende que Francisco Facundo Jones Huala registra la orden de detencién n° 1300038520-9, de fecha 27/10/2014, emitida por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia para juzgar los hechos calificados como incendio en lugar habitado, tenencia ilegal de arma de fuego de fabricacién artesanal, tenencia ilegal de municiones e infraccién a 1 ley de extranjeria, especificandose asimismo que esa notificacion “debe ser tratada como una solicitud oficial de detencién preventiva’. £1 27/7/2017 la Oficina de — Cooperacién Internacional en Materia Penal del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nacién comunicé que -a través de la nota n° 455/17, cuya copia adjunté- la embajada de Chile presenté la documentacién tendente a formalizar la extradicién de Francisco Pacundo Jones Huala. Con 1a documentacién adunada, en fecha 29/7/2017 converti en detencién el arresto preventivo del requerido - ver resolucién incorporadas a fs.237/9, a la que me remito brevitatis cause. El 18/8/2017 junto al representante del MPF, la Defensora Pablica Oficial y el Actuario, me constitui en el establecimiento carcelario donde estaba alojado Francisco Facundo Jones Huala a fin de realizar la audiencia prevista en el articulo 27 de la ley 24.767. &n dicha oportunidad se le exhibieron las actuaciones relacionadas a la orden de etencién emanada del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia, Repiblica de Chile, expedida el 27/10/2014 y también la “NOTIFICACION ROJA” de INTERPOL descripta ut supra. Ademés, a fin de brindarle una completa informacién, se leyercn las partes pertinentes del pedido formal de extradicién remitido via diplomética por las autoridades de la vecina nacién. En ese acto, nuevamente, el mas arriba nombrado afirmé ser la persona requerida. Finalmente cité a las partes para que comparecieran a juicio (ver £s.389/90). A fs. 413/15 y 461/70 las partes comparecieron a juicio y ofrecieron las pruebas que estimaron conducentes a sus respectivas posturas, proveyéndose lo que se entendio pertinente en cada caso (ver auto de fs.495/508). ‘ ee Poder Judicial de la Nacion > FEDERAL DE N CARLOS DE BARTLOCHE A {8.573 el requerido revocé la asistencia estatal y designd a la abogada Sonia Liliana Ivanoff, en caracter de defensora particular, la que acepté el cargo a fs. 605. Asi las cosas, el pasado 28 de febrero tuvo lugar la audiencia de debate regida por las normas previstas en los articulos 405, siguientes y concordantes del Cédigo Procesal Penal de la Nacién. 2. AUDIENCIA DE DEBATE. En la audiencia de vista de causa, luego de las lecturas pertinentes —que se efectuaron por Secretaria, se lo tuve por impuesto de los hechos por los cuales es requerido, que consisten, concretamente, de acuerdo con la descripeién efectuada por el Fiscal Adjunto de Rio Bueno, Sergio Alexis Fuentes Paredes, en: “fl dia 9 de enero de 2013, aprosimadamente a las 23:00 horas, en circunstancias que don Alberto Riquelme Paillan, cuidador del Fundo Pisu Pisue, ubicado en el Sector del mismo nombre, localidad de Mantilnue, comund de Rio BueRo, de propiedad de don Joaquin Osvaldo Blewer Pionka, se encontraba en el interior de su casa habitacion e compaiiia de su grupo familiar, compuesto por cuatro adultos, entre ellos, dofa MONICA RVELIN GONZALEZ HUENCHUPAN (47), CRISTINA ISABEL RIQUELME GONZALEZ (22), JAIME ALBPRTO MONTES MOLL (28), VERONICA EVEDIN RIQUELME GONZALEZ (12), y GLORIA DEL CARMEN RIQUELME GONZALEZ (22), y cuatro menores de edad, de doce meses, (.) os, seis afios, cinco afios y una lactante de sei ingresaron al predic, a lo menos tres sujetos, Fénix Aquiles Delgado shumada, Francisco Facundo Jones Huala y Cristien Ignacio Garcia Quintul, quienes encapuchados y vestidos con ropas oscuras del tipo [tienda] militar de campana, incluidas botas y premunidos de armas de fuego cortas tipo pistolas, intimidaron al grupo familiar y maniataron a don Alberto Riquelme Paillan y a don Jaime Montes Moll, obligdndolos a salir del domicilio y luego con el propésito de incendiar e1 inmueble, rociaron con acelerante el lugar prendiéndole fuego, resultando Ja casa habitacion completamente destruida por la accion del fuego. Las victimas Alberto Riquelme Paillan y Jaime Montes Mo11 resultaron lesionadas con leceraciones leves producto de las ataduras realizadas. Iuego los imputados se dieron a la fuga efectuando disparos al aire y llevéndose los aparatos celulares de Ios ocupantes del inmueble. Posteriormente y en el marco de la investigacion realicada por estos hechos ya expuestos, en la madrugada del 30 de enero de 2013~»personal de 1a Policia de Investigaciones en cumplimiento de una Orden Judiéial de Entrada y Registro, procedié a ingresar 21 domicilio de 1a) acusads Millaray Huichalaf Pradines ybicado en el Sector BI Roble, Carimallin, ecomuna de Rio Bueno, quien pernoctaba en el lugar en compafita de Tito Cafulef Neipan y Alex Bahamondes Garrido, albergando ademés en su casa habitecién a los acusados del incendie Cristien Ignacio Garcia Quintul, Francisco Facundo Jones Huala y Fennix Aquiles Delgado Ahumada, quienes también pernoetaban en el lugar. En poder de los imputados anteriormente individualizados, en distintas dependencias del inmueble, se encontraren e incautaron (..) especies, parte de las cuales fueron utilizadas en el incendie referido precedentemente (..). En una dependencia destinada 2 bodega o fogén, lugar donde se fencontraba] don Francisco Facundo Jones Huala, s@ encontraron e incautaron: (a) una escopeta hechiza, compuesta de dos piezas unidas por una pita de nylon, con un cartucho sin percutar introducido en uno de los extremos del tubo, calibre 12, marca Nobel; doce cartuchos de escopeta, calibre 12, cuatro de ellos color azul, marca Tec; cinco marca Nobel Sport, color naranjos dos color rojo, marca Armusa y uno color rojo, jsin marca, todos sin percutar. (.) El imputado sefior Francisco Facundo Jones Huala, de nacionalidad argentina, residente en dicho pais, ingresé clandestinamente al nuestro, por paso no habilitado en fecha indeterminada, eludiendo los controles fronterizos y sin autorizacién ni conocimiento de las autoridades politicas, adninistrativas, policiales ni judiciales chilenas, infringiendo con ello las normas de extranjeria chilenas. {Asimismo], el ‘ B24 = oder Judicial de ia Yacién CARLOS DE RARTLOCHE DO FEDERAL imputado sefor Francisco Facundo Jones Huala, no tiene azmas inscritas a su nombre y tampoco posee permiso para portar o tener armas de fuego ni cartuchos o municiones de parte de autoridades chilenas respectivas infringiendo con {ello} las de control de azmas chilenas. (.) Los hechos antes son constitutives de los siguientes delitos: 1.- Incendio en 1ugar habitado, previsto y sancionado en el articulo 475 N*i del Cédigo {Penal}, respecto de los acusados Fennix Aquiles Delgado Ahumada, Cristian Ignacio Garcia Quintul y fulef Neipan, Francisco Facundo Jones Huala, Tito Lautaro C Millaray Virginia Huichalaf Pradines y Alex Daniel Bahamondes Garrido [en adelante, HECHO 1]. 2.- Tenencia ilegal de armas de fuego de fabricacién artesanal, previsto y sancionado en el articulo 3 inciso 3*, en relacién al articulo 9 y 13 de 1a ley 17.798 respecte d= Francisco Facundo Jones Huala [en adelante, HECHO 2]. 3.- Tenencia ilegal de municidn, previsto y sancionado en el articulo 2 letra c) de la ley 17.798, en relacion al articulo 9 de la misma ley respecto de Francisco Facundo Jones Huala [en adelante, HECHO 3]. 4.- Infraccién a la ley de extranjeria, por Angreso clandestino al pais, previsto y sancionado en el articulo 69 del D.L. 1094 del afflo 1975, ley 18.252 y articulo 146 del D.S. 597 del affo 1984, respecto del Jimputaco Francisco Facundo Jones Huala [en adelante, HECHO 4)”. 2.A. DECLARACION DE FRANCISCO FACUNDO JONES Seguidamente, se invité a Francisco Facundo Jones a que formulara las manifestaciones que considerara pertinentes siempre que se refiéren a su defensa, y en caso de no hacerlo, la audiencia continuaré hasta su conclusion. Adem4s, se le hizo saber que de acuerdo a lo previsto en el articulo 28 de ley 24.767 “podré dar su consentimiento libre y expreso a ser extraditado en cualquier instancia del juicio, en cuyo caso se suspenderia el mismo”. Asi fue entonces que manifesto, en sintesis, que la Repiblica de Chile 1: perseguia por razones étnicas, culturales y politicas, lo que se traducia en un montaje compuesto por acusaciones penales elaboradas en connivencia entre policias, fiscales y magistrados de ese pais. Afirmé que los hechos que ocurrieron en el fundo Pisu-Pisué constituyeron delitos politicos, pues se enmarcaron en un escenario de protesta, conflicto y rechazo de los latifundistas y emprendimientos capitalistas de la zona. Agregd que mientras permanecié detenido en el Estado requivente acudié a medidas de protesta -huelgas de hambre- para que se respetaran sus derechos, acotando que también fue testigo de maltiples irregularidades cometidas contra | otros reclusos alojados en el establecimiento carcelario en el que estaba arrestado, en el que ni siquiera se permitia a los internos mantener comunicacién con el mundo exterior. Iuego de finalizada la exposicién del requerido se incorporé la prueba que en su oportunidad se estimé pertinente y til para la resolucién del caso (ver £s.495/508). 2.B. ALEGATO DEL MINISTERIO PUBLICO FISCAL. Con la prueba incorporada por providencia de £s.495/508 y después de culminada la exposicién del requerido, se cedié el uso de la palabra al representante de la vindicta publica, dector Jorge Alberto Bagur Creta, quien entendié, después de evaluar detenida! y prolijamente los distintos medios de ilustracién incorporados al proceso, respecto de los HECHOS UNO y DOS (incendio en lugar habitado y tenencia ilegal de arma de fuego de fabricacién artesanal, previstos y sancionados por los arts.475 N°1 del Cédigo Penal chileno y 3 inc.3°, con relacién a los arts.9 y 13 de la ley 17.798), que la Poder Judicial de la Nacién JUZGARO FEDERAL DE SAN CARLO! TLOCHE, aa solicitud de extradicién resultaba procedente pues se encontraban verificados todos y cada uno de los requisitos establecidos en la Convencién Interamericana de Montevideo de 1933, enfatizando que esos episodios de ningin modo permitian calificarlos coma delitos politicos © conexos con estos. Luego de formular distintas consideraciones sobre el particula, afladié que no correspondia, en cambio, procedér de igual manera respecto de los HECHOS TRES ¥ CUATRO -tenencla legal de municiones, previsto y sancionado en el art.2 letra c] de la ley 17.798, con rvelacién al art.9 de la misma ley; e infraccién a la ley de extranjeria por ingreso clandestino al pais, tipificado por el artv69 del DIL. 1094 del aho 1975, ley 18.252 y art. 146 del B.S. 597 del afio 1984)-, pues ambas transgresiones no configuran delites en nuestro pais. Mas adelante express que de los elementos remitides por las autoridades de la Reptiblica de Chile de ningan modo podia inferirse que las actuaciones judiciales que se formaron en ese pais estuviesen originadas en razones culturales, étnicas, ni raciales del requerido y menos todavia de las ideas politicas que profesa, sino por la presunta comisién de delitos comunes. En cuanto a las severas condiciones en las que Francisco Facundo Jones Huala permanecié detenido en la nacién trasandina manifests qué tampoco se contaba en el legajo con ningin elemento que permitiera corroborar los dichos que en tal sentido éste formulé, acotando que sin perjuicio de ello y en el caso que el Tribunal lo estimara pertinente, podria solicitarse a la Repiblica de Chile, antes de efectivizarse su entrega, que se comprometiera a respetar las garantias e jintegridad psicofisica del nombrado. Finalmente y con relacién a la solicitud de Jones de Huala de ser juzgado en este pais -en caso de declararse procedente su extradicién-, dijo que constituye una cuestién —de conformidad a lo previsto en los arts.12 y 36 de la ley 24.767-, que es resorte del Poder Ejecutivo, luego de haber adquirido firmeza un — eventual pronunciamiento desfaverable a los intereses del requerido. 2.C, ALEGATO DE LA DEFENSA. A su turno la sefiora defensora del requerido, doctora Sonia Liliana Ivanoff, expresé —por una doble via~ que este Tribunal no es competente territorialmente para @ ntender en el presente proceso de conformidad a cuanto disponen los arti¢ulos 111)y 114 de la ley 24.767, por cuanto su asistido, de un lado, reside en 1a provincia del Chubut, motivo por el que en el traémite deberia intervenir el Juzgado Federal con asiento en la localidad de Esquel, yi de otro, porque fue precisamente esa sede la que previno en un proceso de similar tramitado con anterioridad (Expte. N° FCR 930/2015) . Luego de ello puntualizé que las herramientas con la que contaba para el ejercicio de una mds adecuada asistencia de su pupilo fueron injustamente recortadas por 1 Tribunal, cuando rechaz6 la mayoria de las medidas probatorias que ofrecié, las que de haber sido admitidas conducirian inexorablemente a la desestima¢ién del pedido de extradicién materia de juzgamiento. A continuacién, con cita de los precedentes “Duque Salazar” y “Lariz Iriondo” de la CSJN, impetré la nulidad del presente procedimiento por considerar que el mismo se inicié en virtud de una solicitud de extradicién que fue la consecuencia directa del obrar ilegitimo de eu Poder Judicial de la Nacién JUZGADO FEDERAL OB SAN CARLOS DE BARILOCHE autoridades de la Republica Argentina, en concreto, de funcionarios de la policia de la provincia del Chubut y de la Agencia Federal de Inteligencia, acotando que ademas, este trémite, evidenciaba una flagrante violacién del principio non bis in idem. Sin perjuicio de ello y para el caso que los planteos anteriores resultaran desestimados manifesto que igualmente el pedido de extraflamiento debia ser rechazado porque la solicitud formulada por las autoridades de la Reptblica de Chile obedecia, por un lado, a persecucién por razones étnicas y de nacionalidad y, por el otro, a las ideas politicas exteriorizadas por su asistido, motivos que de ningtin modo permiten adoptar una decision diferente a la gue postulaba. Mas adelante sefialé que los sucesos identificados en el pedido formal de extradicién como “HECHOS UNO Y DOS” no tenian correlato en la legislacién nacional, lo que significaba que tampoco aparecia verificado el recaudo de doble subsuncién establecido en a Convencion de Montevideo. Coincidié con su defendido en que, en todo caso, los episodios que ocurrieron en el fundo Pisu-Pisué resultaban pasibles de ser calificados como delitos politicos o conexos, motivo por el que tampoco era posible admitir el pedido de extradicién sometido a consideracion del Tribunal. 4 Finalmente, también solicité que su pupilo sea juzgado en el pais por entender, en el caso de reputarse procedente la extradicién, que el trato carcelario al que se lo someteria, en la Repiblica de Chile, significaria una mortificacién mAs que adicional a las condiciones en las que los arrestados cumplen su detencién, lo que de ningin modo es posible admitir. Para ello tuvo en cuenta no sélo el sufrimiento padecido por su asistido mientras permanecié privado de su libertad en el vecino pais, sino que ademas ésta se agrava por su condicién de argentino y mapuche. También argumento que sobre el trato cruel e inhumano desde la cosmovisién del pueblo indigena en cuante a la relacién que lo vincula con su territorio y 1a comunidad. 2.D. REPLICA DEL MINISTERIO PUBLICO FISCAL. El representante del MPF manifesté, con relacién a la presunta vulheracién de la garantia non bis in idem, que este aspecto ya fue abordado por el Tribunal en el marco del ineidente de falta de accién por litispendencia (igentificado como FGR 11466/2017/2), decisién que se encuentra firme, habiendo ocurride lo mismo respecto del planteo de incompetencia. Acoto, en ese orden de ideas, que la nueva peticién formulada en tal sentido constituia una flagrante violacién al procedimiento consagrado por el art.45 del CPPN, que expresamente impide emplear simultanea o sucesivamente las vies de la declinatoria y la inhibitoria. Después de sefalar que el fallo del 3 de agosto de 2017, de la Corte Suprema de Justicia de la Nacién, resulta claro en cuanto a que la resolucién que er su oportunidad adopté el Juez Federal de Esquel en el expediente N° FCR 930/2015, al no pronunciarse sobre la procedencia © improcedencia de la extradicién, no constituia sentencia definitiva susceptible de ser vecurrida mediante la via ordinaria de apélacién; dijo que la nulidad articulada por la defensa -al cuestionar la validez y legitimidad de la orden de detenci6n emitida por las autoridades chilenas- se introdujo extemporaneamente, pues cuestiona directamente e1 modo de inicio del proceso Sobre el final, solicité que se corrt} disciplinariamente a la Dra, Sonia Liliana Ivanoff por los términos utilizados a Bue Poder Judicial de la Nacién JUZGADO F N CARLOS DE BARILOCHE en la encendida arqumentacién realizada en defensa de Jones Huala, a los que consideré que atentan contra su honra. Por ultimo, la sefiora defensora del requerido expresé que no ejerceria su derecho a diplica y aclaré que no cuestionaba la competencia del Tribunal, pues ello ya se encontraba resuelto, diciendo que en su labor consignd puntualmente todas las contingencias del proceso. 3. NULIDAD DEL PROCESO ¥ CUESTIONES PREVIAS Como consecuencia de los planteos formulados por la defensa debo comenzar e1 examen de las cuesticnes sometidas a mi decisién por lo concerniente a la nulidad impetrada y a las restantes cuestiones previas, pues en caso de ser admitidas resultarfa innecesario abordar el andlisis de los restantes aspectos que esa parte pone en crisis. Segin lo expresado en el capitulo anterior la asistente técnica de Francisco Facundo Jones Huala impetré la nulidad de este procedimiento por considerar que las autoridades dé la Repiblica de chile repararon que el nombrado se encontraba en este pais como consecuencia de comunicaciones informales cursadas por funcionarios policiales locales, quienes habrian sefialado que residia en la provincia del Chubut. Enfatizé que como consecuencia de ello la nacién requirente extendié los efectos de la orden de detencién del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia -que estaba vigente en el territorio trasandino-, dandole carécter internacional mediante 1a publicacién de una circular roja en el boletin de INTERPOL. A continuacién explicé que en su oportunidad el titular del Juzgado Federal de Primera Instancia con asiento en Esquel, en el marco de la causa FCR 930/2015, habia concluido que la informacion relativa a la presencia de Jones Huala en el pais se obtuvo por la policia de la provincia del Chubut mediante apremios ilegales y por ello declaré la nulidad de todo lo actuado en ese legaio. Por consiguiente, afiadié, que si el obrar ilegal de autoridades argentinas constituia el origen de la orden de captura internacional del nombrade, este vicio, al no poder ser de ninguna manera subsanado, impedia admitir la extradicion. Mas todavia si se consideraba que fue en base a esa misma notificacién roja que Se efectivizé su détencién en el proceso que nos o¢upa. Con relacién a este aspecto debo decir, en primer término, que tanto la nulidad como la cuestién de competencia fueron tardiamente introducidas por la defensa, quien al inicio del debate, al ser preguntadas ambas partes si plantearian cuestiones previas, se limité a solicitar la incorporacién de un nuevo elemento de prueba, lo que fue rechazado. En otras palabras, si nada dijo en esa ocasién, sobre la ilegitimidad del proceso ni de la incompetencia del Tribunal, la alegacién posterior resulté completamente extemporénea. En tal sentido, el art. 376 del cédigo adjetivo es claro cuando establece que “Inmediatamente después de abierto por primera vez el debate, serén planteadas y resueltas, bajo pena de caducidad, las nulidades a que se refiere el inciso 2° del articulo 170 y las cuestiones atinentes la constitucién del tribunal, En la misma oportunidad y con igual sancién se plantearan las cuestiones referentes a la Incompetencia por razén del territoric.. salvo qye la posibilidad de proponerlas surja del curso del debate”. Si bien lo expuesto en el parrafo anterior me eximiria de proporcionar respuestas adicionales a la asistencia técnica del requerido, entiendo pertinente sefialar, con respecto a la alegada mnulidad del procedimiento por encontrarse viciado el origen de la solicitud de extradicién formulada por la nacién 6 eu Poder Judicial de la Nacion CARLOS BARILOCHE requirente, que esta defensa se encuentra orientada a cuestionar el arresto provisorio mediante el cual, inicialmente, se mantuvo detenido a Francisco Facundo Joni Huala, medida que, segin la doctrina es independiente ‘de las que, a posteriori, deberé cumplir el pedido formal de extradicié: (.) Es decir que el pedido de extradicién no es considerado, complementario de los documentos ya remitidos al momento del arresto provisorio ni éstos suplen los que aquél debe contener como instrumento auténomo, sin perjuicio de que puedan colneidir, Bs por ello que tedo planteo sobre eventuales deficiencias del arresto preventivo debe ser efectuado oportunamente, precluyendo 1a posibilidad de invocar estos agravios una vez ingresado el pedido formal de extradicion” (c1 remarcado ¢s propio). En el mismo sentido y claramente la Corte Suprema de Justicia de la Nacién ha dicho que “con Ja presentacién formal del pedido de extradicién cesé e1 instituto del arresto provisorio y, en consecuencia, deviene abstracto un pronunctamiento acerca de los presupuestos que lo sustentaron”’. A mayor abundamiento debo decir que tampoco éste es el espacio adecuado para controvertir e¢1 supuesto viciado origen de la solicitud de extradicién de Francisco Facundo Jones Huala, pues se trata de un planteo directamente orientado a cuestionar actos cumplidos por autoridades judiciales del pais requirente y, como tal, ajeno al reducido marco de conocimiento propio de un procedimiento de extradicion’.’ Por ello ha dicho el Maximo Tribunal que “la alegada irregularidad en el proceso (..) Luis Santiago GONZALEZ WARCALDE; Enrique H. DEL CARRIL, La extradicién, Lexis Nexis, Bs. As., 2005, p. 189 Fallos 330:1971, “De los Santos Acosta, Alcino s/ extradicion”, 3/8/2007, considerando 5. Asimismo, cfr. Fallos 322:1558, “Gomez Dias Manuel s/ detencién preventiva con miras a su extradicién”, 19/8/1999. Fallos 32411694, “Linardi Martinez, Walter Javier s/ extradicién”, 30/5/2001. ‘SECRETARIQ/FEK constituye (.) una cuestién ajena por su naturaleze al preciso marco de un proceso de extradicién. (..) Las cuestiones en torno a la validez de la prueba o de los actos procesales deben ventilarse en el proceso que se le sigue 4 1a persona en el pais requirente (P 2021.XL in re “Pozo Gamarra, Carmen s/ extradicion solicitada por la Reptiblica del pert”, rta. el 11/7/06). ¥ la alegada violacion 2 las garantias constitucionales no tiene, en este aspecto, injerencia alguna si se tiene en cuenta que en el Estado requirente ‘existen mecanismos de proteccién nacionales y supranacionales que, a todo evento, podrén ejercer un control acerca de las condiciones que preocupan 41 extraditado’ (Fallo: 32413484 y sus cites)". En cuanto a la alegada violacién de la garantia non bis in idem debo expresar, como bien puntualizé el sefior Fiscal, que se trata de una excepcién que se articulé con anterioridad por quien estuvo a cargo inicialmente de la asistencia técnica del requerido, esto es, la titular de la Defensoria Oficial ante el Tribunal. En efecto, el 2 de agosto de 2017, la doctora Roxana Farifla dedujo falta de accién por litispendencia por estimar que existia otro proceso que tramité integramente ante el Juzgado Federal de Primera Instancia con asiento en Esquel con identidad de objeto, sujeto y causa (cfr. fs.1 vta. del incidente FGR 11466/2017/2), asunto que abordé mediante resolucion de fecha 7/9/2017 y a euyos fundamentos me remito 2 fin de evitar tediosas reiteraciones, correspondiendo acotar que este pronunciamiento, al no ser recurrido, se encue firme. Sin perjuicio de lo anteriormente expuesto debo afadir que el 14/7/2017 el Defensor Oficial ante el Juzgado Federal de Primera Instancia con asiento en Esquel, doctor Fernando Machado, promovié un planteo de inhibitoria para Fallos 331:2249, “Acosta Gonzdlez, Agustin y otros s/ extradicion — pedido de captura”, 21/10/2008 (del dictamen del Procurador Fiscal al que luego adhirié la Corte). Poder Judicial de la Nacion JUZGADO FEDERAL Di CARLOS DE BARTLOCHE que se declarara la competencia de ese Tribunal y arraigara alli el presente tramite, diciendo, entre otras cosas, que si continuaba sustanciandose en esta sede se afectaria el principio non bis in idem. El referido planteo fue rechazado el 21/7/2017 por el titular del Juzgado Federal de Esquel, decisi6én luego homologada por la Camara Federal de apelaciones de Comodoro Rivadavia el 8/8/2017 =ver fs. 12 del incidente de falta de accién por litispendencia~ cuestion que después lilegé a conocimiento de 1a Cémara Federal de Casacién Penal -mediante recurso de queja~, que también desestimé dicha defensa. En consecuencia, resultan plenamente aplicables aqui las consideraciones consignadas en el fallo que recayo en la instancie de origen cuando se sostuvo que “Jo prohibido por el principio ne bis in idem es que una persona sea sometida de manera reiterada -2 través de un nuevo sometimiento @ proceso al riesgo de que se le aplique una ‘pena’ cuando ya fue perseguida judicialmente por el mismo hecho (..). B1 art. 30 de 1d ley 24.767 séstablece que en el juicio de extradicién ‘no se podrd discutir acerca de la existencia del hecho imputado o Ja culpabilidad del requerido’, de modo que en el debate que se realizé en este juzgado no se persiguid a Jones Muala para imponerle una pena, sino que se discutid si estaban reunidas las condiciones legales para autorizar que sea entregado a las autoridades judiciales chilenas para que -alli si- sea sometido a proceso penal. En otras palabras, en esta sede Jones Huala no fue perseguido penalmente, no fue sometido al riesgo de ser condenado por los hechos que motivaron e1 requerimiento de extradicion, ni tampoco esté actualmente bajo ese riesgo en el procesa judicial que tramita en el Juzgado Federal de Bariloche. Esto es suficiente para aventar cualquier objecién vinculada con una doble persecucién penal, sencillamente porque el juicio de extredicién no constituye una persecucién penal en el sentido gue menciona el principio ne bis in idem en virtud de lo expuesto en los parrafos precedentes se advierte, entonces, con claridad, que la excepcién a la que me refiero, relacionada con la supuesta vulneracién del principio non bis in idem, fue deducida con anterioridad por los Defensores Piblicos ante el Juzgado Federal de Esquel y este tribunal y en ambos casos el resultado resulté contrario a las aspiraciones de los dos. En consecuencia y al constituir el planto que examino una reedicién de aquellos, los que en su momento merecieron respuestas jurisdiccionales que no se impugnaron, nada me esta por aqregar. En distinto orden de ideas debo reiterar, tal como lo sefialé el Sr. Fiscal durante su réplica, que la interveneién del suscripto en este procedimiento obedece a que 1a resolucién adoptada inicialmente por el titular del Juzgado Federal de Primera Instancia con asiento en Esquel nunca constituyé una sentencia definitiva sobre e1 pedido formal de extradicién formulado por 1a Repiblica de Chile, pues reviste ese caracter inicamente aguella que se pronuncia sobre la procedencia o improcedencia de la solicitud (ver en tal sentido lo decidido por la Corte Suprema de Justicia de la Nacion al intervenir en el expediente FCF 930/2015). Con respecto a la cita del precedente “Duque Salazar” de la CSUN (Fallos 327:4884), debo decir que ese precedente, como los que aparecen publicados en Fallos 311:2518; 324:1146 y 325:2777 -“Rojas Moraids”; “Curuchaga” y “Arla Pita”, no son aplicables a la situacién que se ventila en el sub lite por tratarse se supuestos relacionados a infracciones previstas en la ley de drogas (confabulacién, transporte de estupefacientes, etc.), en los que se habia sometido a proceso en Argentina a personas que -a la postre— eran reclamados por naciones extranjeras 3 aus Poder Judicial de la Nacién RAL DE SAN CARLOS DE BARIL para ser juzgadas por ilicitos cometidos en esos paises y que esa era la cuestién- podian guardar identidad con los investigados en el territorio nacional. Precisamente, por ello se discutia la vigencia -o no- de la regla de interpretacion que establece “el articulo 36 parrafo 2do., apartado a), inc. i, de la Convencion Unica de Estupefacientes, celebrada en Ginebra en 1961 y enmendada por el Protocolo de Modificacién suseripto en 1a mista ciudad el 23 de marzo de 1972 —incorpofades ¢ nuestra legislacién por 1 decreto-ley 7672/63 y la dey 20,449, respectivamente-, de 1a que siirge que los delitos alli enumerados deben considerarse como infracciones distintas, si son cometidos en diferentes paises, ya que ambas acciones — nan ambos: exportar e¢ introducir [estupefacientes]~ lesi ordenamientos y poseen distintos momentos consumativos, aun cuando puedan resultar de un tinico designio”. Notese, a mayor abundamiento, gue en la disidencia del Juez Petracchi in re “Arla Pita” -a la que remite el considerando 6 del voto de la mayoria en “Duque Salazar”- se sefiala expresamente que el principio non Bis in idem “tiende a evitar que un mismo hecho, 0 aspectos de é1, sean valorados acumulativamente”, lo que de ningin es posible por las razones que en su oportunidad expuse a fs.495/507. Finalmente y en cuanto a la incompetencia territorial del tribunal esgrimida durante el alegato, debo sefialar que 1a declinatoria es formalmente improcedente cuando se utiliza la otra via que establece el ordenamiento adjetivo para resolver este tips de cuestiones, que es a la acudié inicialmente la defensa del requerido y que merecié las desfavorables respuestas de las tres instancias que Del dictamen del Procurador General en Fallos 311:2518 (Rojas Morales.."). Cfr., en idéntico sentido, el considerando 4 5 de Fallos 324:1146 (*Curuchaga.."), y el considerando 15 de la disidencia del Juez Petracchi en Fallos 325:2777 (“Arla Pita”). Enfasis agregado. intervinieron en la incidencia, correspondiendo sélo acotar que el art.113 de la ley 24.767 dispone que “en materia de arrestos provisorios ... sin previa intervencién judicial (..) serd competente el juez federal con competencia en el lugar donde se efecte el arresto (..)”", es decir el magistrado con jurisdiccién en el Paraje Rio Villegas (km 1970 de la Ruta Nacional 40), que no fue otro -y lo sigue siendo- que el suscripto. SOBRE EL PEDIDO FORMAL DE EXTRADICION DE FRANCISCO FACUNDO JONES HUALA. La Corte Suprema de Justicia de la Nacién ha sefalado reiteradamente que “la extradicién es un acto de asistencia jusidica internacional cuyo fundamento radica en el interés comin a todos Ios Estados de que los delincuentes sean juzgados, y eventualmente)castigados, por el pais a cuya jurisdiceién corresponde el conocimiento de los respectivos hechos delictuosos (m) y, en consecuencia, el criterio judicial en el trdmite debe ser favorable a1 propésito de beneficic universal que tiende a perseguir el juzgamiento de criminales o presuntos eriminales, no admitiendo, por tal circunstancia, otros reparos que los derivados de la soberania de la Nacion requerida y de las condiciones fundamentalmente escritas en las leyes y en tratados (..). 1 tratado (.), que es un acto emanado del acuerdo entre dos naciones, tiene que privar sobre normas que en la materia consagra el derecho interno y que son acto de un sola parte (Fallos: 35:207, 215 y M, 847.xXxxI in re ‘Medina Jaramillo, Samuel s/ extradicidén’ del 20 de agosto de 1996)". En el mismo sentido, destaco que, “le extradicion debe ser acordada sin otras restricciones que las que el tratado tiene debiendo dejarse sin efecto 1a imposicidn de condiciones incluidas en normas de derecho interno que aquél no Andrés José D'ALESSIO; Gustavo Adolfo DE PAOLI; Adolfo Luis TAMINI, “La nueva ley de extradicién y cooperacién en materia penal”, La Ley 1997-C, p. 1188. Fallos 324:3484, “Gomez, Alfredo; Gonzalez, Sebastian Ignacio s/ extradicién” (Del dictamen del procurador General al que remitio 1a CSJN). : eu Poder Judicial de 1a Nacién SAN CARLOS DE BARILOCHE prevé por ser ajenas @ la voluntad de las partes (Fallos 3193277, 1464; 320:1775; 321:1409; 322:507, entre otros)”*. A la luz, entonces, de las directrices que emanan de esa jurisprudencia examinaré a continuacién los requisitos establecidos en la Convencion Interamericana de Extradicién de Montevideo de 1933 para declarar si procede o no el extrafamiento de la persona requerida, pues se trata del dimstrumento especifico que -sobre el punto- vincula a nuestro pais con la Reptblica de Chile. 4.A. REQUISITOS POSITIVOS. El art.1 de la Convencién Interamericana de Extradicién de Montevideo de 1933 establece que “cada uno de los estados signatarios se obliga 2 entregar, de acuerdo con las estipulaciones del presente tratado, 2 cualquiera de los otros estados que los requiere, los individuos que se halien en su territorie y estén acusados o hayan sido sentenciados, siempre que concurran las circunstancias siguientes”: 1. “Que el Estado requirente tenga jurisdiccidn para juzgar hectio’ delictuoso que se imputa a1 individuo reclamado”. En tal sentido debo expresar que la Reptblica de Chile acompafié a fs.322 una copia del articulo 5° de su Cédigo Penal —vigente al momento de los sucesos~ que en su parte pertinente dispone que “la Jey penal chilena es obligatoria para todos los habitantes de la Repiblica, incluso jos extranjeros”. Ademas de ello el articulo 5° del Cédigo Orgénico de Tribunales -ver fs.330- instituye que "a los tribunales mencionados en este articulo corresponderd el conocimiento de tedes los asuntos judiciales que se promuevan dentro del territorio de 1a Reptiblica, cualquiera que sea su naturaleza 0 a calidad de las personas que en ellos Fallos 329:2523, “Pozo Gamarra, Carmen s/ extradicion solicitada por la Repiblica del Peril”. intervengan, sin perjuicio de las excepciones que establezcan la Constitucién y las leyes. Integran el Poder Judicial, como tribunales ordinarios de justicia, la Corte Suprema, las Cortes de Apelaciones, los Presidentes y Ministros de Corte, los tribunales de juicio oral en lo penal, los juzgados de letras y los juzgados de garantia (.)”. Si se recuerda, entonces, que Francisco Facundo Jones Huala se encuentra detenidé por pedido del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de! Valdivia, Republica de Chile, judicatura que el 27/10/2014 emitié la orden de aprehensién 1411095000115-4 en la causa RIT ordinaria 99-2014 (1300038520-9), necesariamente debe admitirse que ese Cuerpo constituye uno de los “tribunales ordinarios de justicia” previsto en las normas citadas, por lo que cabe tener por acreditada Su jurisdiccién respecto de los sucesos que integran el pedido formal de extradicion. Ademas, el articulo 5° de la ley 24.767 -que rige de manera subsidiaria en todas aquellas cuestiones que no estén expresamente previstas en el Tratado- dispone que “pare determinar 1a cofipetencta del’ pais requirente respecto del delito que motiva el requerimiento de ayuda, se estard a su propia legislacién”, que es, precisamente, aquella trans ipta precedentemente. 2. “Que el hecho por el cual se reclama la extradicion, tenga el eardeter de delito y sea punible por las eyes del Estado requirente y por las del Estado requerido, con Ja pena minima de un afto de privacion de 1a libertad”. YA acisecion tomurses por en dibce: naqante. ae Rio Bueno, Sergio Alexis Fuentes Pareces, describe los hechos atribuidos a Francisco Facundo Jones Huala de la siguiente manera: “Bl dia 9 de enero de 2013, aproximadamente @ las 23:00 horas, en circunstancias que don Alberto Riquelme Paillan, cuidador del Fundo Pisu Pisue, ubicado en el Sector del mismo nombre, localidad de Mantilhue, comuna de Rio Bueno, de ead Poder Judicial de la Nacién JUZGADO FEDERAL DE SAN CARLOS DE BARTLOC propiedad de don Joaquin Osvaldo Blewer Piwonka, se encontraba en el interior de su casa habitacién en compafia de su grupo familiar, compuesto por cuatro adultos, entre ellos, dofia MONICA EVELIN GONZALEZ HUENCHUPAN (47), CRISTINA ISABEL RIQUELME GONZALEZ (22), JAIME ALBERTO MONTES MOLL (28), VERONICA EVELIN RIQUELME GONZALEZ (12), y GLORIA DEL CARMEN RIQUELME GONZALEZ (22), y cuatro menores -de edad, de doce afios, seis afos, cinco aos y una lactante desseis meses, (..) ingresaron al predio, a Jo menos t##s sujetos, Fénix Aquiles Delgado Ahumada, Francisco Facundo Jones Huala y Cristian Ignacio Gazcia Quintul, quienes encapuchados y vestidos con ropas oscuras del tipo [tienda] militar de campaila, incluidas botas y premunidos de armas de fuego cortas tipo pistolas, intimidaron al grupo familiar y maniataron 2 don Alberto Riquelme Paillan y a don Jaime Montes Moll, obligéndolos a salir del domicilio y luego con el propésito de incendiar el inmueble, rociaron con acelerante el ugar prendiéndole fuego, resultando la casa habitacion completamente destruida por la accién del fuego. Las victimas Alberto Riquelme Paillan y Jaime Montes Moll resultaron esionadas con laéeraciones eves producto de las ataduras realizadas. Luego los imputados se dieron a la fuga efectuando disparos al aire y ilevéndose los aparatos celulares de los ecupantes del inmueble. Posteriormente y en el marco de la investigacién realizada por estos hechos ya expuestes, en la madrugada del 30 de enero de 2013, personal de la Policia de Investigaciones en cumplimiento de una orden Judicial de Entrada y Registro, procedio a ingresar al domicilio de 1a acusada Millaray Huichalaf Pradines ubiqado en el Sector El Roble, Carimallin, comuna de Rio Bueno, quien pernoctaba en el lugar en compafia de Tito Cafulef Neipan y Alex Bahamondes Garrido, albergando ademés en su casa habitacién a los acusados del incendio Cristian Ignacio Garcia Quintul, Francisco Facundo Jones Huala y Fennix Aquiles Delgado Ahumada, quienes también pernoctaban en el lugar. En poder de los imputados anteriormente individualizados, en distintas dependencias del inmueble, 5 encontraron e incautaron (..) especies, parte de las cuales fueron uwtilizadas en el incendio referido precedentemente (..). Bn una dependencia destinada a bodega 0 fogdn, lugar donde se [encontraba} don Franciseo Pacundo Jones Huala, se encontraron @ incautaron: (.) una escopeta hechiza, compuesta de dos piezas unidas por una pita de nylon, con un cartucho sin percutar introducido en uno de los axtremos del tubo, calibre 12, marca Nobel; doce cartuchos de “escopeta, calibre 12, cuatro de ellos color azul, marca Tec; cinco marcasNobel. Sport, color naranjo: dos color rojo, marca Armusa y uno color rojo, sitmarca, todos sin percutar. (.) Bl imputado seftor Francisco Facunde Jones juala, de naclonalidad argentina, residente en dicho pais, ingreso clandestinamente a1 nuestro, por paso no habilitado en fecha indeterminada, eludiendo los controles fronterizos y sin autorizacién ni conocimiento de las autoridades politicas, adninistrativas, poli¢iales ni judiciales chilenas, infringiendo con ello las normas de extranjeria chilenas. [Asimismo], el imputado sefor Francisco Facundo Jones Huala, no tiene armas Inscritas a su nombre y tampoco posce permiso para portar o tener armas de fuego ni cartuchos o municiones de parte de las autoridades chilenas respectivas infringiendo con [ello] las normas de control de armas chilenas. (.) los hechos antes descritos, son constitutives de los siguientes delitos: 1.- Incendio en lugar habitado, previsto y sancionado en el articulo 475 N*t del Cédigo [Penal], respecto de los acusados Fennix Aquiles Delgado Ahumada, Cristian Ignacio Garcia Quintul y Francisco Facundo Jones Huala, Tito Lautaro Cafulef Neipan, Millaray Virginia Huichalaf Pradines y Alex Daniel Bahamondes Garrido [en adelante, HECHO 1]. 2.- Tenencia ilegal de armas de fuego de fabricacién artesanal, previsto y sancionado en el articulo 3 inciso 3°, en relacién al articulo 9 y 13 de la ley 17.798 respecto de Francisco Facundo Jones Huala [en adelante, HECHO 2]. 3.- Tenencia ilegal de municidn, previsto y sancionado en el’ articulo 2 letra c) de la ley 17.788, en relacién a1 articulo 9 de la misma ley respecto de Francisco Facundo Jones Huala [en adelante, HECHO 3]. 4.- Infraccién a la ley de Poder Judicial de 1a Nacin Juz6AD0 RAL DE SAN CARLOS DE BARILOCHE extranjeria, por ingreso clandestino al pais, previsto y sancionado en el articulo 69 del D.L. 1094 del aflo 1975, ley 18.252 y articulo 146 del D.S. 597 del afo 1984, respecto del imputado Prancisco Facundo Jones Huala [en adelante, HECHO 4]” (ver fs.69/107 del cuadernillo que corre anexo al presente). La descripcién factica que se termina de transcribir coincide con la realizada también en la sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia, incorporada al debate como prueba ofrecida por la defensa del requerido. Pues bien, siguiendo la jurisprudencia de la CSUN, debo manifestar que para la verificacién del requisito de doble subsuncién -esto es, que los hechos imputados cOnstituyan delitos en ambas naciones- lo relevante es el examen de los mismos tal como estan narrados en la requisiteria y su documentacién adjunta (Fallos 316:2148 y 330:2065). Sentado cuanto precede, entiendo que tinicamente los sucesos identificados como “HECHO/1” y “HECHO 2” rednen el requisito de doble subsuncién exigido por ©1 Tratado aplicable y no, en cambio, los dos restantes —3 y 4~ porque en nuestro pais no constituyen delito. En efecto, el “HECHO 1”, calificado de acuerdo al Cédigo Penal chileno como “Incendio en lugar habitado” (previsto y sancionado en el art. 475 N°l de ese digesto normativo), guarda identidad gon la conducta prevista y reprimida por el inc.1°), del art.186 del ordenamiento sustantivo vernaéculo que instituye gue ‘el que causare ineendio, explosién, o inundacién seré reprimido: 1° Con reclusion o prision de tres a diez afos, si hubiere peligro comin para los bienes” La doctrina sostiene que “la subsuncién en ambo; ordenamientos responde a dos hipétesis disimiles: mientras qu el Estado extranjero busca probar que la persona ha cometido un hecho determinado que cae bajo una figura tipica prevista en su legislacién, el Estado argentino debe tener por cierto que Ios hechos -que conforman la hipétesis a probar en el proceso extranjero- han acaecido tal como el Estado requirente lo afirma (o lo supone) y, asi, constatar si este descripcién es subsumible en algtin tipo penal propio"!®. Asi las cosas, la accién atribuida a Jones Huala por las autoridades chilenas =idefitificada como "HECHO 1”-, guarda absoluta identidad con aquella prevista y sancionada en el inc. 1°), del art. 186 del Cédigo Penal argentino. En esta norma, “la aceién tipica es encender el fuego que origina el peligro comin, y este peligro ha de ser concreto. (..) Existe un antiguo concepto del incendio contra la seguridad comin, cable a nuestro derecho, que es el de fuego peligroso. Este apl es el incendio tipico del art. 186 y se caracteriza -segin Creus~ por su ‘expandibilided’, a causa de que, en si mismo, es incontrolable, aunque pueda ser controlado por una accién del hombre (p.ej. mediante tareas de apagamiento) 0 por acontecimientos de la naturaleza (p.ej. un diluvio, etc.)’. Este autor entiende qué)... no pasta cualquier expandibilidad del fuego..’, ésta se da en cuanto a su posibilidad de extensidn hacia otros bienes que, ademas, sean indeterminados, y siempre que e1 origen de esa posibilidad se encuentre en la propia entidad 0 calidad del fuego, o se dé por las particulares circunstancias 0 condieiones del bien amenazado”''. requisitor: Surge del relato efeetuado en formulada a Jones Huala que el fuego que el nombrado —junto @ sus consortes de causa~ habria encendide en ¢1 interior de la vivienda de Alberto Riquelme Paillan se expandio rapidamente, a punto tal que también destruyé un depésito Luis Santiago GONZALEZ WARCALDE? Enrique H. DEL CARRIL, ob. cit., p. 127 Andrés José D'ALESSIO (Director); Mauro A. DIVITO (Coordinador), Cédigo Penal de la Nacién comentado y anotado, La Ley, Bs. As., 2011, p. 868. Poder Judicial de 1a Nacién destinado a bodega que estaba emplazado a metros de la casa principal. Los autores del suceso se retiraron del lugar mientras ¢l fuego atin ardia y s6lo mediante cl auxilio de las auteridades -convocadas por una de las victimas, que tenia un teléfono celular escondido en un zapato- se logré inguirlo, empleando en 1 labor miltiples personas y elementos especificos. Le Wencionade precedentemente permite descartar el argumento esbozado por la defensa en su alegato, cuando s€fial6 que el art. 475 N°1 del Cédiga Penal chileno no poseeria correlato en nuestra legislacién. Tampoco corresponde hacer lugar a su pretension de encuadrar el suceso en las previsiones del delito de daho. Es gue el fuego, presuntamiente iniciado por las personas formalmente acusadas por el representante del Ministerio Piblico Fiscal chileno, entre las que se habria encontrado el requerido, no fue circunseripto a bienes determinados: consumié por complete una casa con todos sus enseres y hasta un galpon emplazadoa.métros dé.la construccién principal. En ese contexto, era verosimil y probable que el incendio continuara expandiéndose incontroladamente de no ser por la veloz y oportuna intervencién de las autoridades, quienes lograron apagarlo luego de denodados esfuerzos. Los ati rel tas, ademas, fueron convocados mediante la utilizacién de un teléfono celular que una de las victimas habia escondido de sus agresords, quienes inicialmente las desapoderaron de sus moviles. Ello también guarda relacién con el delito cometido, porque en una zona rural y sin medios de comunicacién al alcance, en pleno verano, la expansién del fuego era innegable. En el mismo orden de ideas, la doctrina sostiene que “existe incendio fen to términes del art. 186 de nuestro CP], es decir, fuego peligros cuando habiéndose comunicado el fuego, éste adquiere poder auténomo que escapa al contralor de quien lo encendis*™, En cuanto al “HECHO 2”, calificado por el Estado requirente como “tenencia ilegal de arma de fuego de fabricacién artesanal” -previsto y sancionado en el art. 3°, inc.3, con relacién a los arts.9 y 13 de la ley 17.798- entiendo que en caso de caer bajo la ley nacional podria ser calificado como tenencia ilegal de un arma de fuego de querra (arts.189 bis, ineiso 2, segundo parrafo del c.P. arts.1 y 3 de la ley 20.429; y arts.1, 3, 4 y 5 del decreto 395/75). Sobre el punto lleva dicho la CSUN que “(.) le doble subsuncidn que exige 1a aplicacién del principio de la Goble ineviminacion no se realize en un mismo plano, pues mientras que el examen de le adecuacion del hecho a un tipo legal del pais requirente se efecta sobre la base de un hecho hiporstico que ei pais requizente ha probado 0 pretence probar, 21 examen de la adecuacién del mismo necho a un tipo legal del pais requerido se efectila sobre 1a base de que ese hecho, hipoteticamente, cayese bajo la ley del pais requerido”?. En consecuencia, tomando come base la utilizacién del métedo indicado, entiendo que la conducta individualizada como “HECHO 2” encuentra también tipificacién en nuestra legislacién penal y permite tener por acreditada -respecto a ese suceso- 1a doble subsuncion exigida por el Tratado que nos vincula a la Repiblica de chile. Bl art, 189 bis, inc.2, segundo pérrafo, de nuestro ordenamiento sustantivo castiga con dos a seis aflos de prisién a quien tuviere sin la debida autorizacién legal un arma de fuego. Esa figura es la que quarda identidad con Ibid., p. 869. Fallos | 315:575, “tarrain Cruz, Carlos Alberta s/ extradicion”. Citado en Luis Santiago GONZALEZ WARCALDI Enrique H. DEL CARRIL, ob. cit., p. 127. Poder Judicial de la Nacién 00 FEDERAL DE SAN CARLOS DE BARTLOCHE la accién atribuida a Jones Huala en el Estado requirente, donde se le achaca, precisamente, la tenencia de una escopeta hechiza (compuesta de dos piezas unidas por una pita (hilo) de nylon con un cartucho sin percutar introducide en uno de los extremos del tubo, calibre 12, marca Nobel). La identidad entre ambas legislaciones es, en este punto, palmaria. La doctrina de nuestro pais sostiene que “la tenencia supone que el agente puede disponer fisicamente del arma en cualquier momento, Ilevdéndola en su poder, o dejéndola ‘quardada’ en algin lugar y teniéndola ¢ su disposicién (p.ej. escondida). (..) La tenencia legitima de armas de fuego de uso civil y de guerra se acredita a través de la eredencial GotFespondiente (J, De acuerdo a cuanto surge de la documentacién remitida por la Repiblica de Chile, la escopeta cuya tenencia se atribuye al requerido estaba en una dependencia destinada a bodega © fogén, donde se encontraba -en soledad- 21 momento del ingreso de los funcionarios de la P.D.I. de la vecina Nacién. La posesién del arma en el lugar en el que pernoctaba, sin la debida autorizacién —de acuerds a lo informado por el Estado requirente- y en condiciones inmediatas de uso —llevaba municiones en su interior-, ilustran sobradamente de 1a posibilidad de encuadrar la conducta atribuida en la norma bajo estudio. Del mismo modo, 1a sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia destaca que el arma secuestrada era apta para producir disparos (ver fs.68vta./71 vta. de esa pieza) El art.1 de la ley 20.429 (“Ley Nacional de Armas y Explosivos") dispone que “la adquisicidn, uso, tenencia, portacion (..) de armas de fuego y de lanzamiento a mano o po. DIVITO Andrés José D'ALESSIO (Director); Mauro (Coordinador), ob. cit., p. 896 y 997. ALEuanDRofwahiow cualquier clase de dispositivo, agresivos quimicos de toda naturaleza y demés materiales que se clasifiquen como armas de guerra (.) quedan sujetos en todo el territorio de 1a Nacidn a las prescripciones de la presente ley (u)". A su turno, el art. 3 establece que “a los fines de esta ley, los materiales mencionados en el art.1 se clasificarén en las siguientes categorias: 1) armas de guerra; 2) pélvoras, explosives y afines; 3) armas de uso civil, £1 Poder Ejecutivo estableceré en la reglamentacion de la presente dey/2os elementos que integran cada una de las categorias (.)”. La reglamentacién aludida en el art.3 de la ley 20.429 fue realizada a través del decreto 395/75 (conf., sobre el punto, su art.1°). El art. 3° de esta ultima disposicién contiene una serie de definiciones que resultan de interés para el. sub examine. Alli se dispone, por ejemplo, que “arma de fuego” es aquella que utiliza la energia de los gases producidos por la deflagracién de pélvoras para lanzar un proyectil a distancia (inc.1). El inc.3 define arma portaétil como “el arma de fuego o de Janzamiento que puede ser normalmente transportada y empleada por un hombre sin ayuda animal, mecdnica o de otra persona”. Por otro lado, el ine.5 establece que el arma de pufio o corta “es el arma de fuego portétil disefada para ser empleac2 normalmente utilizando wna sola mano, sin ser apoyada en otra parte del cuerpo”. Finalmente, el inc.7 especifica que el “arma de carga tiro a tiro” es aquella que “no teniendo almacén 0 cargador, obliga al tirador a repetir manualmente 1a accidn completa de carga del arma en cada disparo”. *} Por consiguiente y surgiendo de la documentacion enviada por la Reptblica de Chile que el artefacto incautado dentro del seforio de hecho del requerido es, precisamente, un arma de fuego, portatil y de carga tiro @ tiro, pues de acuerdo a su confeccién -“dos piezas unidas por una pita de nylon”-, necesariamente exige la es Poder Judicial de la Nacién JUZGADO FEDERAL DE SAN CARLOS DE BARILOCHE utilizacién de ambas manos al ser disparada, forzosamente debe concluirse que también en este supuesto, como lo he puntualizado mas arriba, se encuentra satisfecho el recaudo de la doble subsuncién. Las autoridades chilenas sefialaron, también, que se trataba de una “escopeta hechiza”, es decir, un arma casera, 0 lo que en la jerga de nuestro pais se conoce como “tumbera”. AL especto, de manera contraria a cuanto sostuvo la defensa, destaco que las armas de manufactura artesanal se encuentran previstas en nuestra legislacion en el decreto 531/05, que reglamenta la ley 25.938. La norma mencionada en wltimo término creé oportunamente en el ambito del Ministerio de Defensa el “Registro Nacional de Armas de Fuego y Materiales Controlados, Secuestrados o Incautados”, y f1j6 como su competencia el asiento de los datos “correspondientes a las armas de fuego, sus partes y repuestos, municiones y demds materiales controlados incluidos en la Ley Nacional de Armas y Explosivos y sus reglamentaciones” (cfr. Jarts. 1 y 2). Como dije, el decreto 531/05 (del 23/5/2005) reglamenté 1a ley 25.938 disponiendo en su art. 2 que “los materiales secuestrados o incautados sobre los cuales se establece la obligatoria identificacion y seguimiento de st ubicacién fisica son los que se detallan en 21 ANEXO I del presente decreto”. 1 mencionado ANEXO I establece, finalmente, que entre las armas y otros materiales secuestrados © incautados a sey controlados se hallan las “armas de fuego rudimentarias”. Del conjunto de normas transcriptas se deduce, entonces, que la “escopeta hechiza” cuya tenencia fue atribuida en Chile a Jones Huala, quarda identidad con lo que en nuestra legislacién se conoce como “armas rudimentarias”, las que al igual que otros artefactos def fuego se encuentran sometidas al control de la autoridad administrativa correspondiente. No podria ser de otra manera, pues las armas en general -y las de fabricacién casera, en particular- constituyen instrumentos peligrosos cuyo control interesa especialmente al Estado. De acuerdo a lo vesefhado precedentemente, me encuentro en condiciones de afirmar que el artefacto secuestrado puede catalogarse en nuestra legislacién como arma de fuego portatil, tiro a tiro, rudimentaria, no siendo en consecuencia arma de pufio. Solo resta agregar que de acuerdo a la clasificacién legal establecida en el decreto 395/75, la escopeta referida se trata de un arma de guerra. Destaco, en este sentido, que el art. 4 de este cuerpo normative dispone gue "son armas de guerra todas aquellas que, contempladas en el articulo 1 no se encuentran comprendidas en la enumeracién taxativa que de las armas de uso civil se efectia en el articulo 5”, entre las que, precisamente, no esta la incautada. A mayor abundamiento, podria tambien decirse que se trata de un arma de uso prohibido, lo que obedece a su peligroso origen y a la imposibilidad de control por parte del Estado -dado que se trata de un artefacto de fabricacién artesanal o casera-. En el mismo sentido se ha expedido el Maximo Tribunal al sefialar que las armas de fabricacién casera se hallan comprendidas entre las denominadas!de guerra, de conformidad con lo establecido en el art.4, inc.3, apartado ¢), del decreto n® 395/75 -reglamentario de la ley 20.429 re esz Poder dudicial de la Nacion JU2GRNO FEDERAL DE SAN CARLOS DE BARTLOCHE y sus modificatorias -es decir, un arma de fuego disimulada-"*. Bn cuanto a los sucesos identificados en la acusacién chilena como “HECHO 3” y “HECHO 4”, entiendo -de conformidad con lo sefalado por ambas partes en la audiencia de debate- que no constituyen delitos en el ordenamiento nacional y, por consiguiente, no retinen el requisito de Goble subsuncién éxigido por el Tratado para dar lugar a extradicién. Respecto de ellos, entonces, el extrafamiento de Jones Huala ser4 declarado improcedente. Es que el ingreso clandestino al pais -en el caso, a la Repiblica de Chile~ eludiendo los controles fronterizos y sin autorizacién ni conocimiento de las autoridades politicas, administrativas, policiales ni judiciales, no tiene equivalente —como delito- en la ley argentina, por lo que no se cumple a su respecto con el requisito de la dual incriminacién. Recuérdese, en este sentido, que el art. 1°, inc. b), del Convenio exige especificamenté que el hecho por ¢l cual se reclama la extradicién tenga el caracter de delito, lo que deja al margen de los sucesos extraditables a las meras infracciones administrativas. En nuestro pais, la materia migratoria est esencialmente regulada en la ley 25.871, cuyo art. 34 dispone que “el ingreso y egreso de personas ai territorio nacional se realizaré exclusivamente por los lugares habilitados por la Direccién Njcional de Migraciones (u)”, instituyendo el art. 37 que “el extranjero que ingrese a le Republica por lugar no habilitado @ tal efecto, o eludienda cualquier forma de contralor migratorio, serd pasible de expulsién en los términos y condiciones de la presente ley”. C,1329XLIT, “Lin Xingui s/ tenencia de arma de guerra art, 189", 26/6/2007 (del dictamen del Procurador General al qu remitio la Corte). ‘ALEJANDRO FANOW EL SRETARIOFEDRRAL Nétese, en primer lugar, que el ingreso al pais por lugares no habilitados no constituye en nuestro ordenamiento un delito penal, sino que se trata nicamente de una contravencién que haré pasible al migrante de ser expulsado del territorio nacional. Ademés, Jones Huala no es “extranjero” -como exige la norma~ sino nacido en la Repiblica Argentina, por lo que tampoco caeria bajo la érbita de esa disposicién. Las afirmaciones que preceden se ven corroboradas a poco que se consulte la enumeracién de “delitos al orden migratorio” contenida en los arts. 116 a 121 de la ley 25.871, entre los que no se encuentra, reitero, el ingreso clandestino al pais. En el Estado requirente también se le enrostra la posesion de doce (12) cartuchos de escopeta calibre 12, calificada como “tenencia ilegal de municién, prevista y sancionada en el art. 2, letra c), de la ley 17.798, con relacién al art. 9 de la misma ley”. Sin embargo, es sabido que desde la sancién de 1a ley 25.886, en nuestro pais, la mera tenencia de municiones quedé eliminada del catélogo de delitos. Bn este sentido, se ha dicho que “la actual ley 25.886 (..) debido a un aparente olvido del legislador, no ha tipificado el delito de tenencia tlegal de municiones (que si estaba contemplado en el art. 189 bis, pérrafo final, segin 1a anterior ley 25.086 [..J), raz6n por la oval tal conducta resulta hoy impune’**. En conclusién, dado que los sucesos sindicados como “HECHO 3” y “HECHO 4” no constituyen delito de acuerdo a la legislacién local, Jones Huala no podré ser juzgado en el vecino pais por esas conductas, sino que sélo podra ser sometido a proceso en orden a los delites de incendio y tenencia ileqal de arma de fuego de guerra. Sabrina E. NAMER, “Tenencia y portacién de armas de fuego", Revista de Derecho Penal y Procesal Penal, Abeledo Perrot, octubre de 2008, p. 1763. Poder Judicial de la Nacién JUZGADO DERAL DE SAN CARL De RILOCHE 4.B. REQUISITOS NEGATIVO: El art.3 del Tratado enumera, en distintos incisos, los supuestos en los cuales 21 Estado requerido no est obligado a conceder la extradicién de la persona reclamada. A continuacién, mencionaré y examinaré aquellos que guardan relacién con el caso bajo andlisis 1. “Cuando estén prescriptas 1a accida penal o la ena, segin las leyes del Estado requirente y del requerido con aterioridad a la detencién del individuo inculpado”. En un caso en el que también se discutia extradicién de una persona a la Reptblica de Chile, el Méximo Tribunal sefialé que “para que no sea procedente la solicitud de extrafamiento, 1a prescripcién debe haber operado a Ja luz/de ambas legislaciones, es decir, que basta que 1a accion subsista para una de ellas, para que pueda hacer lugar @ aquélla. (..) ba existencia de diferencias en el modo de regular Ja prescripeion de la accién penal o de la pena por las leyes extranjeras, no implica necesariamente que estas soluciones diferentes sean contrarias al orden piblico criminal de 1a Nacion (Fallos: 313:256)"". Posteriormente, en el precedente “Igualt Pérez”, la Corte destacé que “en cuanto a 1a defensa de preseripcién de 1a accién penal fundada en e) art. 3 del tratado de extradicion, su texto es suficientemente claro”, y “la que la apreciacién de ese extremo cor ‘esponde exclusivamente al Estado requerido”’®. Agregé en esa ocasién, con cita de “Vera Maldonado” que “la conjuncién ‘ty’ incluida en Ja disposicion convencional’ |.) exige que la preseripeidn debe haber operado a la luz de ambas legislaciones, tante del pais requirente como del pais requerido. Y que basta que la accion subsista paza una de ellas, para que pueda considerarse viable el pedido en relacion a ese recaudo convencional”. Fallos 323:3680, “Vera Maldonado, Juan Luis s/ extradicisny| (del dictamen del Procurador al que remitie la Corte) Fallos 329:1417, “Igualt Pérez, Mario s/ extradicién”. a Sobre la base de tales lineamientos, corresponde ahora evaluar si los sucesos identificados en el apartado precedente como “HECHO 1” y “HECHO 2” se encuentran o no prescriptos a la luz de la legislacién del Estado requirente y de nuestro pais. Para llevar adelante esa faena tomaré en consideracién que de acuerdo a cuanto surge de las piezas remitidas por el pais requirente, el “HECHO 1” acaecié el 9/1/2013, mientras que el “HECHO 2” ocurrié el 30/1/2013. Recuérdesé, también, que Jones Huala fue detenido en la Seccién “Puente Villegas” de Gendarmeria Nacional Argentina el dia 27/6/2017. La Repiblica de Chile acompané las normas que regulan el institute de la preseripcién en ese pais. En cuanto aqui interesa, el art. 94 del Cédigo Penal de esa nacién dispone que "Ja acciéh penal prescribe: Respecto de los crimenes @ que 1a ley impone pena de presidio, reclusién o relegacién perpetuos, en quince aflos. Respecto de los demés crimenes, en diez aflos. Respecto de los simples delitos, en cinco aflos (.)”) El art. 95 establece que “el término de 1a prescripeién empiezaa correr desde el dia en que se hubiere cometido el delito”. Por otro lado, el art. 21 instituye que “Jas penas que pueden imponerse con arreglo a este Cédigo y sus diferentes clas Penas 5, son las que comprende la siguiente ESCALA GENERA: de crimenes: (..) presido mayor (u). Penas de simples delitos: presidio menor (..)”. Ahora bien, de acuerdo a las piezas procesales remitidas por el Estado requirente, el “HECHO 1” fue calificado como incendio en lugar habitado, previsto en el art. 475 N°l del Cédigo Penal de Chile y sancionado con presidio mayor en su grado medio a presidio perpetuo (ver fs.1 del cuadernillo de normas que corre anexo al presente). No quedan dudas, entonces, que ese injuste constituye un crimen en la legislacién de la Nacion vecina, Poder Judicial de la Nacién 08 DE BARTLOCHE pues de acuerdo al citado art.21, la pena de presidio mayor esté prevista para los crimenes. Conforme surge de la documentacién remitida por la Repiblica de Chile, 1a escala correspondiente a la pena de presidio mayor en su grado medio es de 10 afios y 1 dia a 15 afos. En otras palabras, a Jones Huala podria imponérsele, por ese delito, la pena de presidio mayor en su grado medio -10 afios y 1 dia a 15 afios- a presidio perpetuo. Sentado cuanto precede, dado que el delite previsto en el art. 475 N°l.del ordenamiento al que estoy aludiendo constituye un crimen, se infiere de lo establecido por el art. 94 transcripto que la accion penal prescribe a los diez (10) afos. Asi las cosas, dado que el presunto delito fue cometido e1 9/1/2013 se percibe claramente qué la preseripcién operaré -recién— el 9/1/2023, motivo por el cual, al haber sido detenido el requerido el 27 de junio de 2017, resulta viable la extradicién solicitada. Por otro lado, el “HECHO 2”, calificado como tenencia ilegal de arma de fuego de fabricacién artesanal, previsto en el art. 3, inc. 3), con relacién al art. 13 de la ley 17.798 y reprimido con la pena de presidio menor en su grado méximo a presidio mayor en su grado minimo (ver fs.16 del anexo de normas que corre por cuerda al presente). No caben dudas, entonces, sobre que ese injusto también constituye un crimen de acuerdo a la legislacién chilena, pues -reitero— que el ¢itado art. 21 prevé la pena de presidio mayor para los “crimenes”. De acuerdo entonces a la documentacién remitida por la Repiblica de Chile, la escala correspondiente a la pena de presidio menor en su grado maximo es de 3 afios y 1 dia a § aflos, mientras que la sancion pertinente a presidi mayor en su grado minimo es de 5 aflos y 1 dia a 10 afos. otras palabras, a Jones Huala podrian imponérsele, por ese delito, de 3 aflos y 1 dia a 10 afios de prisién. Al ser ello asi, el delito previsto en el art.3, inc.3), con relacién al art.13 de la ley 17.798 constituye un crimen y —reitero~ el citado art. 94 establece que la accién penal prescribe a los diez ) afios. Asi las cosas, dado que el delito referido fue perpetrado el 30/1/2013, surge con claridad que su prescripcién operaré -recién— el 30/1/2023. En consecuencia, tal suceso no se encontraba \prescripto al momento de la detencién del nombrado en este pais —acaecida el 27/6/2017, lo que autoriza su extradicién a la Repiiblica de Chile. A mayor abundamiento destaco que, al admitir la solicitud de extradicién planteada por el Ministerio Publice Fiscal, la Corte de Apelaciones de Valdivia expres que “de acuerdo 4 las normas establecidas en los articulos 94, 95 y 96 del Cédigo Penal, tratdndose de ilicitos sancicnados con pena de crimen, ésta prescribe en 10 aiios y los hechos datan del mes de enero del afio 2013”. Asi las cosas, se advierte con claridad que uno de los Tribunales de la Nacion requirente, necesariamente mejor conoceder de 1a legislacién local aplicable, entendié —al igual que esta judicatura~ que los delitos por los que se requiere al nombrado —en este caso, los identificados como “HECHO 1” y “HECHO 2”— no estan prescriptos por no haber transeurrido, desde su presunta comisién hasta el momento de la detencién del requerido, el plazo de 10 afios. En el mismo sentido, en el precedente “Vera Maldonado” —citado supra la CSJN atribuyé un valor trascendente a afirmaciones de ese tenor y estimé que deben tomarse por ciertas si no han sido controvertidas mediante elementos aportados en el legajo (ver, en particular, el punto IV del dictamen del Procurador al que remitid el Alto cuerpo). Poder Judicial de la Nacién JUZGADO ERAL DE SAN CARLOS DE BARILOCH Tampoco escapa al suscripto cuanto dispone el art.100 del Cédigo Penal chileno, que especificamente establece gue “cuando e1 responsable se ausentare del territorio de la Republica solo podré prescribir la accion penal o la pena contando por uno cada dos dias de ausencia, para el cémputo de los afos", circunstancia, gue unida a la anterior, permite indudablemente acceder a lo peticionado por las autoridades del vecino pais. No obstante que lo anterior resulta suficiente pata considerar no prescriptos los hechos 1 y 2, de acuerdo a la legislacién de la nacién requirente, valoro tambien que a la luz del ordenamiento sustantivo local tales sucesos tampoco se encontrarian aleanzados por el instituto que se €xaminay En efecto, el delito de incendia previste en el art 186, inc.1°) del CP prescribe a los 10 afios —que coincide con el del vecino pais-, mientras que el injusto tipificado en el art. 189 bis, inc. 2), segundo parrafo, lo haria a los 6 afios, es decir recién el 30/1/2019, circunstancia qué en consecuencia no constituye ébice para pronunciarme de la manera en que lo vengo anticipando. 2. “Cuando el individuo incwlpado haya sido o esté siendo juzgado en el Estado requerido por el hecho que se le imputa y en el cual se funda el pedido de extradicidn”. Les sucesos por los que se requiere el extrafiamiento de Jones Huala ,aaecieron en el Fundo Pisu Pisue, ubicado en el Sector homénimo de la localidad de Mantilhue, comuna de Rio Bueno (“HECHO 1”); y en el Sector El Roble, Carimallin, comuna de Rio Bueno (“HECHO 2”), Reptblica de Chile. Tales injustos jamés podrian haber caido bajo la jurisdiccién de las autoridades argentinas, pues de acuerd Lest ‘SECRETAPIO HADERAL a cuanto dispone el art. 1° del C.P. este cuerpo es aplicable Gnicamente a los “delitos cometides o cuyos efectos deban producirse en el territorio de la Nacién Argentina, o en jos lugares sometidos a su jurisdiccion”, supuestos que no se verifican en el caso en trato. Por ello, Jones Huala no fue ni esta s: indo juzgado en esta Nacién por los hechos que se le atribuyen en Chile y que fundaron su pedido de extradicién. 3. “Cuando el Gndividue inéwipado hubiera de comparecer ante tribunal o juzgado de excepeién del Estado requirente, no considerdndose asi a los tribunales del fuero militar”. El inc.d), del art.3 del Tratado contempla la posibilidad de rechazar la extradicién de la persona requerida en caso de estimar que la Nacién requirente lo juzgara mediante la implementacién de *t ribunales especiales”. Tampoco es el caso que nos ocupa, pues Jones Huala registra una orden de detencién emitida por el Tribunal de duicio oral_en lo Penal de Valdivia, que de acuerdo a las normas acompafiadas por la Republica de Chile citadas supra (cfr. acapite A.1.), constituye un 6rgano establecido legalmente con anterioridad al proceso seguide requerido y posee jurisdiccién para conocer sobre el asunto (art. 5° del Cédigo Organico de Tribunales de le Repiblica de Chile; ver fs.330). Se trata, como la propia legislacién de esa nacién lo establece,;de un “tribunal ordinario de justicia”. Ademas, el art. 2° del Cédigo Procesal Penal chileno (obrante a fs.333), consagra la garantia de juez natural y prohibe expresamente el juzgamiento de acusados mediante comisiones especiales, en estos término: santiCuLO 2. Juez natural. Nadie podrd ser juzgade por Poder Judicial de la Nacion FEDERAL DE SAN CARLOS DE BARTLOCHE comisiones especiales, sino por el Tribunal que sefalare la ley y que se hallere establecido por ésta con anterioridad a la perpetracién del hecho”. Finalmente, tomo en consideracién que el art.18 de la ley 17.798 (cfr. £8.19 del cuadernillo de normas anexo al presente) expresamente dispone que “los delitos contemplados en esta ley serén de competencia de Ios tribunales ordinarios de justiéia, a men6S que en ellos hubiese intervenido exclusivamente personal militar en ejercicio de sus funciones, cas en el cual la competencia recaeraé en ios tribunales militares correspondientes”. En virtud de lo expuesto en los parrafos precedentes entiendo que la Repiblica de Chile no sélo ha acreditadola jurisdiccién y competencia del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia, sino que ademas ilustré que no se trata de un tribunal o comisién especial, siendo esa judicatura la encargada —dentro de la estructura del Poder Judicial chileno, y con carécter previo a la comisién de los delitos investigados- de juzgar los injustos por los que se requiere a Francisco Facundo Jones Huala. Asi las cosas, ningtin elemento incorporado al expediente permite tener minimamente por acreditada la excepcionalidad de alguno de los Tribunales que intervinieron en el proceso del requerido en la Reptiblica de Chile. En un caso similar al presente, en el que se planted ¢1 caracter de “comision especial” de uno de los Tribunales del Estado requirente, 1a CSdN dijo que ‘el juez de investigaciones preliminares (..) que emitio la orden de captura, se encuentra contemplado como tribunal comin (..). Del cotejo de los recaudos remitidos, surge que sdlo dicho magistrado ha intervenido en las actuaciones, y no existe en ellos ningiin elemento concrete que haga presumir que la aventurada Aipétesis planteada por la asistencia técnica puedal ALEJANOI SECRETARIG FEDI actualizarse, méxime cuando tampoco han sido aportadas pruebas en tel sentido. Mas atin, sostiene e1 magistrado que dicté ie medida cautelar por la que Fabbrocino es requerido, que ‘el Ministerio Fiscal y la Policia Judicial deberdn todavia efectuar ulteriores y articuladas investigaciones’ (.). Expresion que también permite descartar 1a supuesta intervencién futura de comisiones especiales, en la medida que son dichos drganos los principales encargados de jinvestigar, junto al juez, las conductas delictivas objeto de lasnormalidad de los procesos en el Estado requirente ((.). Tales afirmaciones) que poseen presuncién de veracidad en virtud de la dltima parte det articulo 4 dela ley 24.767, indican que el sumario se esta desarrollando reqularmente de acuerdo a las normas de forma y que no existe razén alguna para colegir que no seguird de 1a misma manera, en el ¢3s0 que se conceda en forma definitiva 1a extradieién”®, 5. “Cuando se trate de delito politico o de los que le san conexos”. A lo largo del expediente y, fundamentalmente, durante la audiencia de vista de causa, la defensa técnica y el propio requerido manifestaron que los injustos por los cuales se requirié su extrafamiento constituyen delitos politicos, © en su caso, conexos con estos. No coincide con lo postulado por ambos por entender que los sucesos identificados como “HECHO 1” y “HECHO 2” no constituyen delites politicos ni conexos con aquellos. En efecto, si bien no se ha lggrado consenso sobre la definicién de la categoria de “delitos politicos”, la doctrina y la jurisprudencia coinciden en cuanto a sus caracteristicas esenciales, que de verificarse en un caso concreto permitirian tener por acreditada la mencionada “Fabbrocino, Giovanni s/ extradicién”, —F.242.XXxV, 21/11/2000 (del dictamen del Procurador General al que remitio la Corte). eS2 Poder Judicial de la Nacién JOZGADO FEDERAL DE SAN RLOS DE BARTLOCHE calidad. Bn este sentido, existe cierta uniformidad en que: 1. Los delitos politicos atacan la existencia en si misma de un Estado, cualquiera que éste sea; 2. Habitualmente se 3. enmarcan 0 producen la confrontacioén entre dos bandos y, Atienden a intereses estatales excluyentes, es decir, siempre afectan un interés estatal: la forma de gobierno. En cuanto a los delitos “conexos” con aquellos, como su propia denominacién lo indica, se trata de los injust®s cometides dentro del contexto de la ejecucién de un delito politico. Como adelanté, las constancias incorporadas al legajo permiten descartar de plano el pretendido encasillamiento de los sucesos por los que se requiere a Jones Huala en la categoria de “delitos politicos”. No el podia ser de otra manera, en primer término, porqu incendio por el que se lo requiere no signified un ataque a un Estado -en el caso, el chileno- sino m4s bien un presunto acto delictivo cometido en perjuicio de particulares.. Tampocoexistieron dos bandos que se disputaran el poder porque presumiblemente se trato de un suceso motivado en intereses o rencillas personales. Con relacién a la practica internacional de rechazar la extradicién de quienes cometen delitos de caracter politico -cristalizada en ¢l Tratado de Montevideo de 1933+, debo decir que tal principio constituyé desde sus origenes una doctrina engendradé para proteger los derechos humanos y no para atentar contra ellos. Por ese motivo es que nuestro Méximo Tribunal afirm6 que el trato favorable concedido a los delitos politicos desde el punto de vista de la extradicién “se funda en la circunstancia de que esta clase de infracciones lesionan exelusivamente el régimen intern de los gobiernos y encuentran su inspiracién en movile| ALEJANOR SECRETAN altruistas”, porque “los delitos politicos son precisamente aquellos que atacan al Estado como personalidad politica y que tienen un propésito y un fin agresivo @ sus derechos e intereses””. Desde sus primeros precedentes, la CSUN se expidié en el sentido sefalado. En efecto, en Fallos 115:312 -se trata de la causa instruida por los hechos sucedidos el 6 de febrero de 1905 en la Estacion Pirovano- el Maximo Tribunal confirmé la sentencia p¥onunciada por la Cémara Federal de Apelaciones de La Plata, que en su parte pertinente expresé que “les amnistias (.) se aplican linicamente a los delites politicos, porque siendo los delitos comunes un ultraje del derecho de un tercero, el estado no tiene derecho de dejarlos impunes (..). Con motivo de una insurreccién se cometen delitos comunes, necesarios muchas veces para la consecucién y feliz éxito del levantamiento (); los delitos commes que se encuentran en este caso son actos inseparables del delito politico y la amnistia que borra el titimo no puede excepcionar 4 los primeros. Esto no quiere decir que el hecho de Ja revolueién pueda cohonestar ni disimular la criminalidad de los delitos comunes, cometidos con ocasién de ellos, pero innecesarios para conseguir su objeto, Garraud (..) dice: ‘todos los crimenes de derecho comin, tales como saqueos, muertes o incendios, qué estarian legitimados si se produjesen en un estado de guerra regular, deben ser absorbidos por @] delito politico de rebelicn, del cual son aceidentes; pero si en el curso de la insurreccion, se cometen etentados contra las personas 0 las propiedades, reprobados por el derecho de gentes, aun en un estado de guerra regular y que constituyen actos de barbarie odiosos 0 de [vjandalismo inutil, éstos serén siempre crimenes del derecho comin’ (..). La amnistia decretada por delito politico, se extiende a los delitos comunes que sean consumados en el momento de efectuarse aquellos, con fi Fallos: 265:218, “Bohne, Gerhard Johannes Bernard s/ extradicion”. ‘ ese Poder Judicial de la Nacion DE SAN CARLOS DE BARTLOCHE ADO FEDERA politico, como medios para la defense o el ataque, justificados por una imperiosa necesidad para conseguir el Fin que se propone el acto politico, son consecuencia y parte integrante de tal hecho. Viceversa, aquellos hechos delictuosos que no son incluides en esa necesidad, los atentados y ofensas cometidos contra la persona o la propiedad, inspirados por pasiones privadas, el odio, 1a venganza, la codicia, aunque sean realizados con ocasiénede una insurreccién, son y permanecen como deliteS comunes, delitos distintos y separados de la lucha politica y que no tienen el cardcter de ésta; todos estos hechos constituyen delitos aparte y estén excluidos de 1a indulgencia ecordada para los delitos politicos. La lucha politica no pone término o interrupcion al estado legal, cuyo quebrantamiento es una ofensa 2 1a moral piblica de todos los ciudadanos, que son reprobados por las personas honestas de todos los partidos. (..) Haciendo aplicacién de los principios expuestos, es que 1a suprema corte de justicia nacional (..) ha declarado ‘que todos aquellos actos delictuosos que aisladamente podrian dar lugar a una aecién penal, cuando se cometen durante 1a rebelion y tienen por objeto producirla 0 continuarla deben tomarse como elementos de ella. QUé @1 delito dé rebelién es un acto Unico o singular que no puede compararse con ninguno de los delitos sinples, que Ja ley precisa y castiga, sino un acto complejo que lo producen Jos que se alzan piblicamente y en abierta hostilidad contra el gobierno de 1a nacién, teniendo por objeto destruir 1a constitucién. @ euyo efecto el empleo de medios violentos (..) no son sino formas 0 manifestaciones del alzamiento’ (..) (tomo 54, pagina 464)", 4 Si se tiene en cuenta, entonces, a la luz de les principios, que el presunto incendie endilgado a Jones Huala en la Repiblica de Chile no constituyd ung manifestacioén necesaria orientada a preparar o llevar cabo actos de rebelién, sino un hecho de vandalismo comt: Enfasis agregado Aveuaniogo winow SECRET RAL cometido en perjuicio de un grupo familiar particular (incluso del mismo origen mapuche que el requerido), forzosamente, debe concluirse que no se traté de un episodio que permita subsumirlo en la categoria de injustos a la que estoy aludiendo. Ante planteos similares a los que aqui se analizan, el Tribunal cimero ha dicho en el precedente de Fallos 265:219 (citado ut supra) que “(.) e1 derecho de gentes ha ido progresando Regando un trato favorable inclusive 2 aquellas acciones giie, aun siendo atentatorias contra él régimen de un gobiernd, ello no obstante revisten el carécter de crimenes graves desde el punto de vista de la moral y del derecho comin”. Y concluyé que “en ningtin caso puede aplicarse [la categoria de delito politico] a causes que, cualquiera fuere el fin perseguido por su autor o 1a forma politica de la Nacion donde fueron conetides, son reprimidos por la moral y deben caer bajo la represion de la ley penal en todos los tiempos y en todas las naciones (..)*. Estas consideraciones fueron reiteradas por la con cita de Corte Suprema en Fallos 319:2545" (donde negé Fallos 21:121; 54:432 y 115:312- el caracter de infracciones politicas o conexas con ellas a hechos “particularmente graves y odiosos por su barbara naturaleza”) y, xecientemente, in re “Apablaza Guerra, Galvarino Sergio s/ arresto preventivo”™*. La no extradicién de los delitos politicos esta intimamente relacionada con el derecho de asilo”. Sin embargo, lleva dicho la doctrina que “desde é1 punto de vista de la proteccién internacional, 1a principal preocupacién que existe en torno a la extradicién de los refugiados o “Garcia Guzmén, Juan Carlos s/ extradicion (solicitud ¢ de Bolivia)", del 5/11/1996. Expediente A.1579.xLI, de fecha 14/9/2010 (cfr., en particular, los considerandos 16 y 17). Guillermo Julio FIERRO, Ley penal y derecho internacional, tercera edicion actualizada y ampliada, Astrea, p. 296. Poder Judicial de la Nacién JUZGADO FEDERAL DE SAN CARLOS DE BARTLOCHE solicitantes de asilo es garantizar que quienes necesiten y sean nerecedores de la proteccién internacional tengan acceso a dicha proteccion y se beneficien de ella, @ la vez que se debe evitar e1 abuso de la institucién del asilo por parte de personas que pretendan escudarse tras el asilo con el propésito de evadir la responsabilidad que deben asumir por haber cometido delitos so es el graves", EA sintesis; lo que se observa en el intento —vano, por cierte- de emplear abusivamente la categoria de delito politico para sustraerse de la obligacién de enfrentar en la Repiiblica de Chile un proceso penal, que tramita ante las autoridades ordinarias del Poder Judicial de ese pais. 4.C, REQUISITOS MERAMENTE FORMALES. Bl art. 5° del Tratado dispone que “el pedido de extradicién debe formularse por el respectivo representante diplomético y deben acompafarse los siguientes documentos “Copia auténtica de la orden de detencién, emanada de juez competente Este recaudo fue agregado a 5.108 del cuadernillo de normas anexo al presente. Las piezas ibunal procesales que justifican la competencia del requirente fueron citadas ut supra (cfr., a todo evento, £s.321/332 del expediente principal). “Relacién precisa del hecho imputado”. Este requisito corre a £s.69/70 del cuadernillo de normas remitido por el Estado Requirente (“Acusacién del Fiscal Adjunto de Rio Bueno”) y a fs.155/9 de ese anexo ("Solicitud de detencién previa en procedimiento de extradicion a: iva", suscripta por el Fiscal Adjunto de la Fisealia local de Rio Bueno, Dr. Sergio Fuentes Paredes). Lucila M. BENINCASA VARNIER, “Extradicion y refugio”, publicade en La Ley 2017-8, Suplemento penal de abril de 2017. 3. “Copia de las leyes penales aplicables”. Dicha exigencia, respecto de los sucesos identificades como “HECHO 1” y “HECHO 2”, fueron agregadas a fs.1/22 del cuadernillo de normas que corre por cuerda al presente. 4. “[Copia} de las leyes referentes a prescripcién de la accién (..)". Tal extremo surge de las piezas glosadas a fs.45/7 del anexo de normas y se complementan con las que corren a fs.325/8/del expediente principal. 5. “(uJ La filiacién y demés datos personales que permitan identificar al individuo”. En cuanto a este punto debo decir que desde los albores del proceso se conté con la “NOTIFICAC TON ROJA” numero de control A-977/2-2015, que detallé que la persona requerida era Francisco Facundo Jones Huala, titular del DNI 32.320.648, nacido el 9 de mayo de 1986 en Bariloche, Repablica Argentina (ver fs.15/7). Tales datos coinciden con los suministrados por e1.nombrado en las audiencias asentadas a fs.78/80 y 389/90, donde -ademas~ admitio ser la persona requerida por las autoridades de la Reptblica de Chile. Del mismo mode, 1a informacién xreferente a la identificacién fue plasmada a fs.108, 155 y 168 del cuadernillo de normas remitido por la Nacién requirente, que coincide con los datos personales del requerido. 4.D. SOBRE LA ALEGADA PERSECUCION EN RAZON DE LAS OPINIONES POLITICAS, ETNIA Y NACIONALIDAD DE FRANCISCO FACUNDO JONES HUALA. Durante la audiencia de debate sustanciada el pasado 28 de febrero, la defensa técnica del requerido postulé que se declare improcedente su extrafiamiento a la Repiblica de Chile, pues el proceso tramitado en el vecino pais evidenciaria propésitos persecutorios por razén de las Poder Judicial de la Nacién JUZGADO FEDI .L DE SAN CARLOS DE BARILOCHE opiniones politicas, pertenencia al pueblo Mapuche y nacionalidad (argentina) de Jones Huala. Cité en su amparo lo normado en el inc. dj, del art.8, de la ley 24.767. Segin consigné mas arriba, el Tratado que vincula a nuestro pais con la Reptblica de Chile tnicamente contempla la posibilidad de declarar improcedente la extradicién de una persona que sea requerida por un delito politico o.c6fexo con 61. En otras palabras, prima facie, instrumento que debe regir las relaciones entre ambas naciones no prevé la “persecucién por opiniones politicas, etnia o nacionalidad” como un supuesto que autoriza al Estado requerido a rechazar la entrega. Si a ello se adiciona la inveterada jurisprudencia de la CSJN, que dice que "1a extradi¢icn debe ser acordada sin otras restricciones que las que el tratado contiene debiendo dejarse sin efecto 1a inposicién de condiciones incluidas en normas de derecho interno que aquél no prevé por ser ajenas a la voluntad de las partes (Pallos: 319:277, 1464; 320:1775; 321:1409; 322:507, entre otros)”*, se advierte con claridad que el planteo de la defensa no tiene posibilidad alguna de prosperar. Recuérdese, en este sentido, que el art.2 de la ley 24.767 establece expresamente que "si existiera un tratado entre el Estado requirente y la Repiblica Argentina, sus normas regiran el tramite de ayuda”. Sin perjuicio de lo anterior que, reitero, autorizaria a desechar sin ms la proposicién de la defensa-, entiendo que la cuestién relativa a la supuesta persecucién &tnica, racial y politica de la que dice ser victima Francisco Facundo Jones Huala en Chile, debe ser evaluada en estas actuaciones, no por exigencia convencional sino a fin de descartar prdcticas que podriai Fallos 329:2523, “Pozo Gamarra, Carmen s/ solicitada por la Republica del Peri”. comprometer la responsabilidad internacional del Estado argentino. Sobre el punto, los redactores de la ley 24.767 ensefian que “en la extradicion pasiva el poder ejecutivo cumple un rol decisive y se encuentra ampliamente facultado para rehusar la ayuda en los casos en que, como encargado de las relaciones exteriores, entienda que asi debe proceder, mientras que los jueces les toca actuar como protectores de los derechos de la persona requerids que (pueden resultaryafectados’*”. Por ello, entiendo que las alegaciones de Jones Huala deben ser tratadas por esta judicatura -pese a que no tendran favorable respuesta~, pues es deber de todo magistratio tomar en consideracién -al momento de decidir la cuestién sometida a su jurisdiccién— el orden publico internacional argentino, enriquedido @ la luz de los principios contenidos en los tratades de derechos humanos que qozan de jerarquia constitucional™. En otras palabras, de acreditarse que Jones Huala es perseguido en el Estado requirente, declarar procedente su entrega podria comprometer la responsabilidad internacional/ de la Repiblica Argentina y por eso el planteo de su defensa técnica sera tratado. En la diveceién que termino de sefalar debo manifestar que la supuesta calidad de perseguide de Jones Huala en la Republica de Chile tampoco puede ser atendida por cuanto se sustentan, unicamente, en meras alegaciones, hipétesis y apreciaciones subjetivas del rqquerido que no tienen ni un minimo correlato en las circunstancias que constan en el expediente que tramita en aquel pais. Andrés José D'ALESSIO; Gustavo Adolfo DE PAOLI; Adolfo Luis TAMINI, ob. cit., p. 1176 CSJN in re “Fabbrocino, Mario s/ pedido de extradicion”, F.80.XxXV, del 21/11/2000 (considerando 28 del voto de la mayoria) . Poder Judicial de 1a Nacién JUZGADO FEDERAL DE SAN CARLOS DE PARTLOCHE En efecto, la eventual persecucién por razon de sus opiniones politicas, etnia o nacionalidad, debe valorarse sobre la base de un criterio objetivo: el proceso llevado adelante en la Nacién requirente y el respeto de las garantias fundamentales otorgadas a un imputado en ese marco (principalmente, juez natural, defensa en juicio, tutela judicial efectiva y debido proceso). Es por ello, precisamentey que el inc. d), del art.8 de la ley 24.767 alude| al supuesto en que “el proceso que motiva la extradicién evidencie propésitos persecutorios”. Como sostienen Gonzalez Warcalde y Del Carril, para denegar la extradicién de una persona requerida sobre la base de tal presupuesto, es necesaria “la existencia de un proceso penal, iniciadd so capa de normalidad rituel, donde subyace una intencionalidad violatoria de garantias —consagradas universalmente, ya fuere por razén de opiniones politicas, o de raza, religién, sexo, nacionalidad, etcétera (.)"*. En materia de extradicién la inexistencia de persecucién en el pais requirente se refleja en la tramitacién del expediente conforme al debido proceso legal. Asi, el indice m&s objetivo y seguro consiste en analizar el comportamiento de los érganos intervinientes en el proceso extranjero. Nuestro Méximo Tribunal sefialé en el precedente “Lépez Londofio” que “los estados contratantes depositan su confianza en sus respectivos sistemas de gobierno particularmente, en que os tgibunales del pais requizente aplicaron y han de aplicar con justicia la ley de la tierra (Fallos 32911245). BN consecuencia, para desvirtuar esa presuncién son necesarias pruebas que la contradigan en forma fehaciente”™. Ob. cit., p. 104. Fallos 339:1277, “Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto s/ exhorto”, 13/9/2016 (del dictamen del Procuradoyf General al que remitie la Corte). Asi las cosas, considero que el trémite Llevado adelante contra Jones Huala en la Reptblica de Chile reine todos los recaudos exigidos para ser considerado un debido proceso legal. Valoro, en este sentido, que fue informado sobre los hechos que se le atribuian mediante la “Audiencia de formalizacién de la investigacién” (agreqada a fs.109/154 del anexo remitido por Chile). Ese acto procesal fue celebrado el 31/1/2013 -es decir, al dia siguiente de su detencién— y tuvo lugar ante el Juzgado de Letras y Garantia de Rio Bueno. Durante la audiencia, conté con la asistencia de su letrado -doctor Luis Soto Pozo: quich se encontraba presente en el recinto y ejercié las defensas que consideré pertinentes. En otras palabras, el requerido fue infermado prestamente del motivo de su detencién; fue conducido sin dilacién ante un tribunal ordinario de justicia competente para entender en el caso; conté con asistencia letrada, que ejercié durante 1a audiencia diversas defensas; tuvo la posibilidad de ser oido por la judicatura interviniente y comunicarse libremente con su defensor. Tales aspectos, verificados durante tno de los pocos actos procesales que el nombrado presencié —pues luego se fugé-, evidencian que en todo momento se respetaron las garantias del extraditable y bajo ningun aspecto podria tildarse el proceso chileno de persecutorio © violatorio de las garantias fundamentales que lo amparaban. Por ello ha dicho el Maximo Tribunal que no existe violacién de su defensa en juicio si tel requerido no solo conocié los hechos que se le imputaban, sino que ademas fue ampliamente interrogado sobre ellos; se lo puso en conocimiento del contenido de la acusacién en su contra; tuvo la oportunidad de producir su defensa y ofrecer prueba cz Poder Judicial de la Nacion ‘ADO FEDERAL DE SAN CARLOS DE BARILOCHE e interponer excepciones, al contar a esos fines con asistencia letrada durante el proceso”. La actuacién de la Segunda Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia durante enjuiciamiento de algunos de sus consortes de causa -Tito Lautaro Cafulef Neipan, Fennix Aquiles Delgado Ahumada, Alex Daniel Bahamondes Garrido y Millaray Virginia Huichalaf Pradines-, también suministra elementos de interés para descartar 1a alegada persecucién del requerido. En primer término, los juzgadores diferenciaron prolijamente la situacién de los imputados presentes en el debate, de aquella aplicable a Jones Huala. En ese sentido, repitieron constantemente que la actuacién de éste Ultimo no seria objeto de valoracién alguna en ese juicio, pues el imputade no estaba presente en la sala por encontrarse en rebeldia (cfr., por ejemplo, £s.118 [también numerada como 59 vta.] de la sentencia). En segundo lugar, no puede soslayarse que todos los acusados comparecieron al juicio en libertad y al propio reguerido se le otorgaron en el pais vecino miltiples beneficios: luego de ser liberado por el Tribunal de Garantias —que revocé la prisién preventiva que le habia impuesto el Juzgado de Letras y Garantias de Rio Buenc-, se lo debié encarcelar nuevamente por “quebramiento de la medida cautelar” -se entiende:due se trata de lo que aqui S€ conoce como “violacién de las pautas de conducta’—. Incluso, gozé de arresto parcial nocturno, que también incumplié, Tampoco se presenté al juicio oral fijado para @1 27 de octubre de 2014, lo que motivo que se expidiera Fallos 319: 545, considerando 6. una orden de detencién a su respecto y que constituye la génesis de este proceso de extradicion. A mayor abundamiento, destaco que sélo una de las personas convocadas al juicio fue, al igual que Jones Huala, acusada del delito de incendio en lugar habitado (previsto y sancionado por el art.475 N°1 del Cédigo Penal chileno}: me refiero a Fennix Aquiles Delgado Ahumada, quien estuvo representado en la audiencia por el doctor Luis Soto Pozo —el mismo abogado con el que contaba Jones Huala- y result absuelto. Ademés, el Estado requirente dio estri. cumplimiento a las recomendaciones contenidas en el “Informe del Relator Especial (Ben Emmerson) sobre la promocién y proteccién de los derechos humanos y las libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo”, quien, precisamente, reclamé que “se revisen las acusaciones pendientes contra los manifestantes mapuches que estén siendo juzgados en aplicacion de [la] legisiacién [antiterrorista}, y que estos pasen a ser juzgados por delitos comunes”. En efecto, en el proceso iniciado en Chile para investigar los sucesos acontecides en el fundo Pisu Pisue no se aplicé la “Ley Antiterrorista”, sino que a todos los acusados se les enrostraron “delitos comunes”, es decir, conductas contenidas en el Cédigo Penal de la nacién trasandina. Por otro lado, el Tribunal de Juicio oral en lo Penal de Valdivia rechazé la pretendida|persecucién de Millaray Virginia Huichalaf Pradines por su condicién de autoridad del pueblo Mapuche, al sefialar, concretamente, que “(..) Respecto a lo indicado por el Defensor Sr. Soto al concluir su réplica, en orden a que detras de este caso, existe una criminalizacién del movimiento mapuche, cabe hacer presente nstruido la decision que los elementos sobre los cuales se ha i ee Poder Judicial de la Nacién AN CARLOS DE BARTLOC Do DERAL condenatoria de mayoria, respecto de 1a condueta de la encartada Nuichalaf Pradines, en nada se vinculan con los origenes de la acusada 0 con la circunstancia de ser lider espiritual de le etnia mapuche, ya que simplemente se ha atendido a antecedentes de caracter objetivo, consistentes: 1) el hecho acreditade de haber almacenado, guardado y ocultado wna gran cantidad de especies, en su mayoria utilizadas en el atentado incendiario de Pisu Pisué, conforme-absreconocimiento inequivoco de las mismas 2) los realizado.@n juicio por seis d@)las victimas antecedentes reveladores del conocimiento que tenia Millaray iuichalaf de la existencia del ilicito (..); 3) los antecedentes reveladores del necesario conocimiento del origen y vinculacion de aquellos instrumentos y efectos que ocultaba, con ©1 delito cometido. Resultando en consecuencia irrelevante pera estas juezas que Millaray Huichalaf hubiese sido palestina, judia, norteamericana o alemana, pues 1a decisién condenatoria se no en 1g etnia u origen de la acusada”™. De esta forma, entonces, el Tribunal del vecino pais re hazé sobre la base de argumentos objetivos un planteamiento similar al aqui esbozado por la defensa de Jones Huala sobre la supuesta persecucién en razon de su erdo 0 pertenencia al pueblo Mapuche. Podra estarse de ac no con la postura citada, pero de ninguna manera es ctible sostener que es caprichosa, arbitraria o carente de fundamentos El principio de debidp proceso legal exige una decisién fundada, razonable y légica que dé tratamiento a los planteos de las partes que sean esenciales para la resolucién del pleito y el Tribunal trasandino cumplié cons tales requisitos. Resaltado en el original. Sin perjuicio de lo anterior, destaco que a la hora de imponer una pena a Millaray Virginia Huichalaf Pradines, las sentenciantes consideraron especialmente su arraigo familiar y social, su carencia de antecedentes penales, como asi también su calidad de machi, esto es, autoridad ancestral en la cosmovisién mapuche. En efecto, en el considerando vigésimo primero (“a”) del fallo se admitié la atenuante’ de “irreprochable conducta anterior contemplada en el articulo 11 N° 6 del Cédigo Penal (..) conforme al mérito del extracto de filiacién y antecedentes de la acusade, en que consta que carece de anotaciones prontuariales “en cuanto a la solicitud de anteriores”; ¥ se agregé (“b” Ja defensa referente a calificar 1a conducta de 1a acusada, es dable sefalar que su premisa estd dada por la concurrencia de 1a circunstancia atenuante reconocida en la letra precedente, y por ostentar la acusada el cargo de machi, lider espiritual y sanadora, siendo una autoridad ancestral de 1a nacién mapuche, digna de mérito y respeto tanto en su comunidad como en sus relaciones interpersonales, caracteristicas personales condiciones de vida que representen un estdndar superior al de un hombre medio, para ello, ademés se ha presentado prueba pericial y testifical. A juicio del Tribunal las circunstancias anotadas por la Defensa, sobradamente probadas durante el curso del juicio, relacionadas y analizadas a tenor de las normas de! Convenio N°169 Of? sobre Pueblos Indigenas y Tribales en Paises Independientes, aprobade por el Estado Chileno el 15 de septiembre de 2009, el que forma parte de nuestra legislacion chilena, logran 1a suficiencia necesaria para su reconocimiento como atenuante muy calificada, motive por el cual tal salicitud seré acogida”. En sintesis, no podria tildarse como persecutoria la tarea de un Tribunal que consideré prolijamente todas y cada una de las circunstancias alegadas por la defensa de una de las acusadas y valoré como “modificatorias de responsabilidad penal” diversas calidades personales de Bey Poder dudicial de la Nacion sUZGADO Fi RLOS DE BARILOCHE RAL 0 N Huichalaf Pradines, Notese, en este sentido, que la pertenencia de la nombrada al pueblo Mapuche no fue utilizada para agravar su pena —lo que daria crédito a la version de persecucién-, sino para atenuarla, remarcando el particular interés de las autoridades chilenas en cumplir con los compromisos internacionales asumidos respecto de las minorids (de alli, la cita del Convenio 169 OIT). En virtud de todo lo anteriormente expuesto entiendo que el expediente tramitado en la Reptblica de Chile -en el que Jones Huala es acusado-, se ha desarrollado normalmente, sin indicios ni de otros elementos que permitan siquiera dudar de la objetividad y legalidad del procedimiento. No podria ser de otra manera, pues ¢1 pais Yequirente -en este caso, la Republica de Chile- no es gobernado por un régimen dictatorial o de facto, sino que se trata de wn pais democrético y republicano, como el nuestro. Por consiguiente, las afirmaciones de la Nacién requirente referidas a los pormenoresdel proceso chileno “poseen presuncidn de veracidad en virtud de la Gltima parte del articulo 4° de 1a ley 24.767, indican que el sumario se esta desarroliando regularmente de acuerdo a las normas de forma y que no existe razon alguna para colegir que no seguird de 1a misma manera, en el caso que se conceda en forma definitiva la extradicion”*’. No debe perderse de vista, reitero, que la alegada persecucién debe acredijarse, lo que no ha ocurrido iquiera minimamente- en este proceso, pues no parecen existir elementos que sustenten la tesis de la defensa de que ¢1 Estado Chileno busque con esta extradicién perseguir al requerido por el solo hecho de pertenecer a una CSUN, “Fabbrocino, Giovanni s/ extradicién”, F.242.XxXV, 21/11/2000 (del dictamen del Procurador Fiscal al que adhirio la Corte) ALEJANDRO AWARD determinada agrupacién politica o adscribir a determinado ideario™., Es que “mal puede prosperar una acusacién como 1a que se intenta si (.) no se acompafan pruebas fehacientes que apuntalen la protesta de la defensa con aplicacién a la concreta situacién de los imputados, sin que puedan considerarse de igual forma meras conjeturas que no alcanzan para conmover 1a confianza que necesariamente depositan los estados contratantes en sus respectivos sistemas de gobierno y, particularmente, en que los tribunales del pais requirente aplicaron y han de aplicar con justicia da ley de la tierra (Fallos 187:371)”". Lo contrario, significaria tomar por ciertas “consideraciones generales y vagas que intentan implicar (..) a todos los poderes del Estado requirente (.) en una magna maniobra cuyo objetivo es engaflar al Estado argentino para, asi, lograr la extradicion de quienes serian, sin més, opositores politicos”**. Finalmente, la defensa técnica de Jones Huala mencioné durante la audiencia de vista de causa le supuesta persecucién a su pupilo en razén de su condicién de nacional argentino. Sin embargo, reitero, en este legajo no se ha acreditado dicha alegacién, por lo que las consideraciones vertidas precedentemente -referidas al regular desenvolvimiento del proceso en el pais requirente- devienen también extensibles a ese planteo. Por ello, “no es posible inferir que 1a sola condicién de ciudadano argentino necesariamente traerd aparejada una especial animosidad contra h tradicionalmente mantiene estrechas vinculaciones diplomaticas, 1 requerido} por parte de las autoridades de un Estado que Fallos 331:2249, “Acosta Gonzalez, Agustin y otros 3/ extradicién — pedido de captura” (del dictamen del Procurador General al que remitié la Corte). Fallos 329:1245, “Crousillat Carrefio, José Francisco s/ extradicion” (del dictamen del Procurador General al que remitié la Corte) y Fallos 339:1277 (citado ut supra). Nuevamente, Fallos 329:1245. ees Poder dudicial de la Nacién DO FEDERAL DE SAN CARLOS DE BARTLOC! culturales, econémicas y sociales con el nuestro”’’. En todo caso, para dar verosimilitud a un planteo como el esbozado debio haberse acreditado —aunque sea minimamente- que la solicitud de extradicion de la Reptblica de Chile obedece a la voluntad de perseguir al requerido por su condicién de argentino, lo que no ha ocurrido. Maxime, si se tiene en cuenta gue desde los albores del proceso en el pais requirente, Jones Huala gozé de iguales tratamientos y benefi@ios que los atorgados a sus consortes de causa, que eran macionales chilenos {por ejemplo, la asistencia técnica a cargo del Defensor Oficial, que representé a varios de los acusados). Por Gltimo destaco que “las cuestiones en torno a a validez de 1a prueba o de los actos procesales celebrados deben ventilarse en el proceso que se le sigue a la persona en el pais requirente (Fallos 32; 694). & jurisprudencia de esta Corte que las solicitudes de extrafamiento no constituyen un juicio contra el reo en sentido propio y que no caben contra é1 otras discusiones que las referentes a 1a identided del requerido y 2 la observancia de los requisites exigidos por las Jeyes y los tratados (Fallos: 322:1564; 323:1755, 3749; entre otros”*. 4.E. SITUACION CARCELARIA EN EL PAIS REQUIRENTE. Durante la audiencia de debate, la defensa del extraditable se explayé sobre el régimen y estado de las caérceles en la Repiblica de Chile. Sefalé, en tal sentido, gue el eventual extrafiamiento 4} maciergo dex vequeride ex una de esas instituciones significaria someterlo a torturas 9 trates crueles, inhumanos o degradantes. Fallos 324:3484, “Gomez, Alfredo; Gonzalez, Sebastian Ignacio s/ extradicion” (del dictamen del Procurador General al que remitié la Corte). Fallos 329:2523, “Pozo Gamarra, Carmen s/ extradicig solicitada por la Republica del Peri”, considerando 7. Para evaluar el supuesto peligro de ser sometido a tratos inhumanos en razén del estado carcelario del pais requirente, deben tenerse en cuenta “no tanto las referencias genéricas a una situacién determinada sino si en 1a causa existen elementos que permitan poner en tela de juicio la correcta actuacién en este proceso en particular de la justicia del pais requirente (Fallos: 324:3484; 330:1961; 331:2249)”"". Asi las cosas, considero que no se han aportado al legajo elementos de ilustracion que permitan presumir que, en caso de Ser extraditado, Jones Huala se ver expuesto a un peligro real y cierto, requisito que no se satisface con especulaciones © con la sola invocacién de aciones generales. Sobre el punto, nétese que en el “Informe del Relator Especial Ben Emmerson sobre la promecién y proteccién de los derechos humanos y las libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo” se destacé que “Chile es Hstado parte en los tratados fundamentales de derechos humanos y coopera pezmanentemente con jos érganos internacionales de derechos humanos, entre otras cosas presentando puntualmente sus informes, esforzdndose por aplicar sus recomendaciones, y adecuando su legislacién interna a los instrumentos internacionales. También ha dado cumplimiento a las recomendaciones y sentencias de los érganos interamericanos d= derechos humanos”. pero mas importantes ain resultan las consideraciones vertidas en el apartado “D" de ese informe, referido a las “condiciones de reclusién”: ‘Alli, el Relator Especial destacé que durante su visita a Chile se reunié con reclusos de origen mapuche y “constatd que en todas las inatituciones se habian hecho adaptaciones para responder a tas necesidades especiales de esa categoria de reclusos”. Hizo Del dictamen del Procurador General en Fallos 331:1028, “cerboni, Alejandro s/ extradicién’. Poder Judicial de la Nacién JUZGANO FEDERAL DE SAN CARLOS DE BARTLOC! hincapié, asimismo, en que la mayoria de los detenidos se encontraban albergados cerca de sus familias, a excepcién de cuatro condenados, sugiriendo entonces arbitrar las medidas necesa Ss para su realojamiento. Se advertira con facilidad, entonces, que tal comportamiento por parte de las autoridades judiciales y administrativas de la Repiblica de Chile en modo alguno puede tildarg@ de abusivo, sift »todo lo contrario. Pese a las déficiencias que pueda poseer el estado carcelario del pais requirente la que no son ajencs otros establecimientos penitenciarios de la regidn-, lo relevante en este caso es el constante interés de sus funcionarios por asegurar a los reclusos un adecuado tratamiento, inclusé de acuérdo a sus costumbres y en cercania de sus familias. Sobre el punto, la CSJN ha tenido oportunidad de sefalar que “las falencias indicadas en los sistemas penitenciarios chilenos, expuestas en los informes citados por la \parte, no difieren de las que se verifican en otros establécimientos arcelarios de Latinoamérica (Fallos 328:1146), y que, al constituir meras consideraciones generales no implican, por si, un riesgo a la integridad fisica o psiquica de la requerida’’?. Es cierto que la letrada que ejercié inicialmente la defensa técnica de Jones Huala aporté noticias periodisticas que daban cuenta de supuestos abusos o practicas ilegales en establecipientos carcelarios del pais requirente, mas ello no autoriza por si a declarar improcedente la entrega, méxime si se toma en consideracién que en varias de las piezas procesales aportadas por la defensa se hace alusién a la interposicion de recursos de amparo “exitosos” (cfr. £5.10 del informe “FUERZA san Fallos: 3361610, “Mercado Mufoz, Iris s/ extradicion” (ae) dictamen del Procurador General al que remitio la Corte). f CONFLICTO MAPUCHE”) y a la intervencién de distintes organos judiciales para corregir practicas desviadas. Ninguna de esas noticias alcanza para considerar que tales practicas resultan sistematicas, frecuentes o vrepetidas en la Repiblica de Chile, que —ademés— posee previstos diversos instrumentos y mecanismos para evitar su comision, y en todo caso, para corregir los desvios y sancionar @ sus culpables. Agrego, en el mismo orden de ideas, que surge de jas actuaciones que la Nacién requirente posee un organismo encargado de evitar las conductas contrarias @ derecho, y bregar por su inmediato cese o correccién (me refiero «1 Instituto Nacional de Derechos Humanos) « En el sentido que se termina de consignar nuestro MAximd Tribunal sefial6 que “no basta 1a mere invocacin de 1a existencia de practicas aberrantes por parte de las autoridades del pais extranjero para sostener la imposibilidad de efectuar ja entrega de una persona, sino que debe tenerse en cuenta, al nargen de esas referencias genéricas, si en la causa existen elementos que permitan poner en tela de juicio la correcta actuacién en esté)proceso particular de la justicia del pais requirente, tanto en lo que se refiere no sdlo 2 sus derechos y garantias como a la seguridad y custedia de su persona’. Asi las cosas, tal come en el precedente de cita, no advierto motivos suficientes y valederos que conduzcan a concluir que Francisco Facundo Jones Huala pueda verse expuesto @ atos incompatibles con los esténdarés internacionales de derechos humanos ni para dudar que Chile —con quien nos une una larga tradicién de asistencia reciproca- aplicaré con justicia 1a ley de la tierra. En especial, si se toma en consideracién que -en caso de verificarse alguna de esas practicas- tendré a su inmediato elcance un amplio abanico de opciones para hacer cesar o corregir los actos lesivos Ibidem. Poder Judicial de la Nacion RAL OE SAN CARLOS DE BARTLOCHE mediante presentaciones ante organismos nacionales o supranacionales -que, dicho sea, han _controlado regularmente el estado y desarrollo de las instituciones penales chilenas: 5. SOBRE EL TIEMPO DE ENCIERRO DE FRANCISCO FACUNDO JONES HUALA EN EL, MARCO DE ESTE PROCESO Es doctrina inveterada de la Corte Suprema de Justicia de Ta Nacién que “razones de equidad y justicia que xeconoten sustento en las normas de derecho internacional de los derechos humanos que obligan a ambos paises, aconsejan que ¢ juez de la causa ponga en conocimiento del pais requirente el tiempo de privacién de libertad al que estuvo sujeto el vequerido [durante el] trémite de extradicion, con el fin de que jas auto¥idades jurisdiccionales competentes ext ranjeras arbitren las medidas a su alcance para que ese plazo de detencién se compute como si el requerido lo hubiese sufrido en el curso del proceso que motivé el requerimiento’ En consecuencia, una vez que haya adquiride firmeza esta sentencia, haré saber a las autoridades de la Repéblica de Chile que Francisco Facundo Jones Huala permanecié detenido a disposicién de este Tribunal, como consecuencia del pedido de extradicién tramitado en este expediente, de manera ininterrumpida, desde las 17.40 horas del 27 de junio de 2017. Respecto a la peticién de computer también el encarcelamiento sufrido por Jones Kuala en el marco del 15 (que’ tramité ante el Juzgado expediente FCR 930/21 Federal de la localidad de Bsquel), entiendo que no corresponde pronunciarse al respecto, dado que el suscripto sélo puede informar fehacientemente acerca de la privacion de libertad impuesta al requerido en una causa de Autos “Echarri Pareja, Rolando s/ extradicién”, CSg 171/201 (49-E) /CS1, del 4/2/2016, considerando 16; Fallos 336:61 (considerando 4); entre otros. competencia y jurisdiccién, sin perjuicio que la Sra. Defensora ocurra ante aquel Tribunal a fin de ver satisfecha esa pretensién. 6. SOBRE LA SOLICITUD DEL REQUERIDO DE SER JUZGADO EN EL PATS POR SU CONDICION DE NACIONAL ARGENTINO. Durante la audiencia de debate realizada el 28 de febrero del afio en curso, Francisco Facundo Jones Huala manifesté en reiteradas ocasiones que al ser nacional de este pais, en caso de considerarse procedente su extradicién a Chile, deseaba ser juzgado por las autoridades de la Replica Argentina. La jurisprudencia del M4ximo Tribunal es conteste en afirmar que “en el sistema legal actualmente vigente (art. 12, terer pdrrafo dé la ley 24.767), si un tratado feculta la extradicién de nacionales (..) el Poder Ejecutivo debe resolver la oportunidad prevista en el articulo 36 de la ley citada, si hace 0 no lugar a la opeidn”. Al dictaminar en ese precedente, e¢l Procurador General sefialé -en idéntico sentide- que la ocasién en la que el Poder Bjecutivo debe resolver es, reitéro, la prevista en el articulo 36, esto es, a posteriori de la sentencia de concesién de la extradicién (conf. punto II del dictamen de fecha 28/3/2007). En razon de lo expuesto, corresponderé diferir al Poder Ejecutivo, en la oportunidad prevista por el articulo opeién de 36 de la ley 24.767, la decisién sobre Francisco Facundo Jones Huala de ser jyzgado por los tribunales argentinos. 7. CUESTION FINAL. Fallos 321:1028, “Cerboni, Alejandro D. s/ extradicién Rep. Fed. de Brasil”, 6/5/2008, considerando 5. Asimismo, cfr. Fallos 326:4415, “Battaglia, Norberto Oscar s/ extradicién art. 52-", 4/11/2003, considerando 14; y Fallos 330:1961, “carro Cérdoba, Cristian Ramén s/ su pedido de extradicion”, 3/5/2007, considerando 8. Poder Judicial de la Nacién CHE, bo FEDI DE SAN CARLOS DE BART! En oportunidad de la réplica al alegato de la defensa, el representante del Ministerio Fiscal pidié que se corrija disciplinariamente a la Dra. Sonia Ivanoff por los términos utilizados en la argumentacién realizada en favor de su representado, a las que estimé atentan contra su honra, Si bien le asiste al abogado el mas pleno derecho de critica sobre la actuacién del Ministerio Publico, no es menos cierto que estas siempre deben someterse a las normas que gdbiernan la administracién de justicia y que son garantias de su funcionamiento. En esa direccién, soy del criterio que el pretendido exceso verbal de la letrada no traspasa la comprensible vehemente defensa de los derechos involucrados, en sintonia con la estrategia delineada desde el ini¢io de la causa por Francisco Facundo Jones Huala. Por todo lo expuesto, en virtud de las disposiciones legales citadas y oidas que fueron la acusacién y la defensa; SE FAULA: I) DECLARAR INADMISIBLES los planteos de nulidad, violacién.a ia garantia del principio non bis in idem e incompetencia incoados por la defensa; II) DECLARAR PROCEDENTE la extradicién a la Repiblica de Chile de Francisco Facundo Jones Huala, cuyas demas condiciones personales obran en ¢1 exordio, para ser juzgado por los delitos de incendio en lugar habitado, previsto y sancionado en el art.475 N°1 del Cédigo Penal chileno [HECHO 1], y tenencia lilegal de arma de fuego de fabricacién artesanal, previsto y sancionado en el art.3 3, c ini relacién a loa arts.9 y 13 de la ley 17.798 [HECHO 21; III) DECLARAR IMPROCEDENTE 1a extradicién a la Republica de Chile de Francisco Facunde Jones Huala para se: juzgado por los delitos de tenencia ilegal de municion, previsto y sancionado en el art.2 letra c) de la ley 17.798, con relacién al art.9 de la misma ley [HECHO 3]; © infraccion a la ley de extranjeria, por ingreso clandestino al pais, previsto y sancionado en el art.69 del D.L. 1094 del afio 1975, ley 18.252 y art.146 del D.S. 597 del afio 1984 [HECHO 4] 7 IV) DIFERIR al Poder Ejecutivo, en la oportunidad prevista por el articulo 36 de la ley 24.767, la decisién sobre la opcién de Francisco Facundo Jones Huala de ser juzgado por los tribunales argentinos; Vv) COMUNICAR al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nacién y al Departamento INTERPOL de la Policia Federal Argentina lo resuelto en este proces. VI) DESESTIMAR la correccién disciplinaria itada en su réplica por el representante del MPF. Registrar, notificar y hacer ptblica la presente a través de la pagina del Centro de Informacién Judicial SUSTAVO E. VLLANUEVA Ives Feder! Subroaante {CId) . NORO WwwANOW SECRETARIO FEDERAL

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