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Prólogo
Estimado estudiante:
Espero que te sean de utilidad los conocimientos aquí vertidos y que ellos te
motiven a adentrarte en la apasionante historia de México.
Esta asignatura tiene por objeto que el estudiante conozca el origen y desarrollo
de las instituciones mexicanas desde el siglo XIX al XX y su relación con la
documentación que generan y conservan.
III – El Porfiriato
1
Noth, Douglass C. Instituciones, cambio institucional y desempeño económico. FCE, México, 1993, pag.13
2
Cerroni, Humberto. Reglas y valores en la democracia, Estado de derecho, Estado social, Estado de
cultura, México, CNCA y Alianza, Editorial, Col. Los Noventas, No. 80, México, 1991. pag.133
3
Malinowsky.....
4
Gallino, Luciano, Diccionario de Sociología, Siglo XXI, México, 1995 pag. 534.
5
Esta tipología fue tomada de Sills, David (Dir.). Enciclopedia Internacional de Ciencias Sociales. Vol. 6 ,
Ed. Aguilar, Bilbao, España, 1979.
2) Las instituciones educativas. Estas se extienden más allá de las relaciones
familiares y de parentesco y se ocupan de la socialización de los jóvenes hasta su
conversión en adultos y de la transmisión diferencial de la herencia cultural de una
sociedad de generación en generación.
3).Las instituciones económicas: Son aquellas que regulan la producción,
distribución y consumo de bienes y servicios dentro de una sociedad
4) Las instituciones políticas: Se ocupan del control de la fuerza en una sociedad y
del mantenimiento de la paz interna y externa así como del control de la
movilización de recursos para la realización de diversos objetivos y la articulación
y fijación de ciertas metas para la colectividad,
5). Las instituciones culturales Se ocupan de la provisión de las condiciones
propicias para la creación y conservación de artefactos culturales (religiosos,
científicos, artísticos) y de su distribución diferencial entre los distintos grupos
sociales
6) Instituciones de Estratificación. Regulan la distribución diferencial de posiciones,
recompensas y recursos y del acceso a ellos por parte de los individuos y grupos
dentro de la sociedad
6
Florescano, enrique. El nuevo pasado mexicano. Cal y Arena, México, 1994., pag. 65
imágenes y mitos que sus actores, intérpretes y herederos forjaron y siguen
construyendo alrededor de este acontecimiento7
Está por demás aclarar que han sido numerosas, multifacéticas y originales las
instituciones que se han generado o adecuado a lo largo de dos siglos de rica
historia patria. Por ello este curso que tiene como eje la historia de las
instituciones, iniciará considerando a las Reformas Borbónicas como un
antecedente importante en la estructuración de las nuevas instituciones que
surgirán a partir de 1821 cuando se proclama formalmente la independencia del
país.
7
Ibid, pag. 71
UNIDAD I
LA INDEPENDENCIA
Introducción
Como en toda Europa, a principios del siglo XVIII con la instalación en el trono de
los Borbones se impone en España el absolutismo real. El crecimiento del Estado
desplaza cada vez más las funciones y las competencias de los cuerpos en los
que estaba organizada la sociedad y éste busca limitar sus privilegios. El estado
absolutista tiende a pensar su relación con la sociedad en términos de soberano-
súbdito8. Al mismo tiempo, en el mundo europeo se va gestando un nuevo sistema
de ideas conocido como la Ilustración: La victoria del individuo considerado como
valor supremo y criterio de referencia en el que deben medirse tanto las
instituciones como los comportamientos .
Es en las postrimerías del siglo XVIII cundo sucedieron dos fenómenos que serían
transcendentales para la historia de México: El derrumbe de la monarquía
francesa en 1789 y la formación de la República de los Estados Unidos de
América en 1776: Con la caída de las monarquías absolutas, el ciudadano
emergía como el protagonista central de la vida social
8
Guerra, Francois-Xavier. Modernidad e independencias. Ensayos sobre las revoluciones hispánicas.
MAPFRE-FCE, México, 1997, pag.23.
9
Ibid, pag.25
10
Ibid., pag.29
acuerdo a sistemas y planes generales formados mediante el discurso lógico y el
pensamiento teórico de la época, consecuencia de ello fue la racionalización de la
administración estatal y en una centralización político-administrativa 11
“Antes de finalizar el siglo XVIII la orgullosa Nueva España reflejaba las presiones
descapitalizado, con una élite fragmentada y una población pauperizada. Con esa
11
Miranda, José. Las ideas y las instituciones políticas mexicanas. 1ª. Parte. 1520-1821. UNAM, México,
1978, pag. 145
12
Miranda José, op. cit. Pag. 190-209
13
Zoraida Vázquez Josefina (coord..) La fundación del Estado Mexicano. Nueva Imagen, México, 1994, pag.
13
situación iba a enfrentar el dilema de las abdicaciones de Bayona y de la
diera un movimiento que uniera a todas las clases, a pesar de sus tradicionales
Lectura:
14
Zoraida Vázquez(coord.)op. cit. pag. 14
La política de separación de las “repúblicas” dio origen a una forma
particular de autogobierno dentro de las comunidades indígenas. La revisión
historiográfica y otros trabajos realizados por Francisco González-Hermosillo15, en
lo referente a los estudios sobre comunidad indígena, permiten periodizar las
diversas etapas y características de las formas de gobierno indígena durante el
período colonial con especial énfasis en el centro de México. El autor plantea que
en un primer período, el modelo municipal español fue impuesto y trasladado por
la Corona al mundo novohispano aplicándose bajo la forma de organización
política de cabildos indios, especialmente a partir de 1535.16 No obstante, se
permitió a las comunidades mantener a los “señores naturales” en sus gobiernos
hasta la generalización del sistema rotativo de gobierno municipal que comenzó
en 1535. Posteriormente, González-Hermosillo17 identifica un período de
“macehualización” de las autoridades étnicas, es decir una participación de
indígenas del común en oficios bajos de cabildo, proceso detectable a partir de
1553. Asimismo, en el estudio que el mismo autor presenta en este volumen,
aborda las contradicciones al interior del grupo de “principales”, y la consolidación
de los “nobles de oficio” de origen “macehual” a lo largo de los siguientes siglos de
dominación española. Esta situación surgida por estos conflictos intraétnicos
desembocaron en las pugnas por el poder entre “cabeceras y sujetos”, en este
caso, la república de indios de San Pedro Cholula, y sus pueblos sujetos. En el
texto incluido en este volumen, González-Hermosillo aborda esta problemática a
partir de los litigios de los pueblos sujetos para lograr la separación de la
cabecera con el objetivo, entre otros, de administrar los bienes del común y
particularmente, los tributos.18 Uno de ellos, el conflicto entre el ayuntamiento de
Santa Isabel Cholula y la cabecera de San Pedro Cholula, se continúa durante el
surgimiento de ayuntamientos constitucionales, gaditanos como el periodo
independiente, y se desarrollará en este trabajo.
19
Para un análisis del impacto de las leyes gaditanas en la creación de ayuntamientos en antiguos cabildos
indios, véase A. Escobar Ohmstede, “Del gobierno indígena al Ayuntamiento constitucional en las Huastecas
hidalguenses y veracruzana, 1780-1853”, en Mexican Studies/Estudios Mexicanos, vol. 12, núm. 1, 1996, pp.
1-26 y M. Guzmán Pérez, “La conformación del ayuntamiento constitucional en dos pueblos indígenas de
Michoacán 1820-1825”, en C. Paredes y M. Terán (coords.), Pueblos indios de Michoacán…, INAH-
CIESAS, México, en prensa.
20
La pérdida del poder político de los ayuntamientos indios ha sido estudiada por R. Ortiz, “Inexistentes por
decreto: disposiciones legislativas sobre los pueblos indios en el siglo XIX. El caso de Hidalgo”, en A.
Escobar Ohmstede,Indio, nación y comunidad en el México del siglo XIX, CEMCA-CIESAS, México, 1993.
21
Una variedad de preservación del parimonio comunal y una discusión sobre el problema de la disgregación
de los bienes de comunidad es abordada por A. Escobar, “Los condueñazgos indígenas en la Huasteca
hidalguense y veracruzana: ¿defensa del espacio comunal?”, pp. 172-173, en A. Escobar Omnstede,
Indio…,1993.
Según Annino,22las prácticas políticas y jurídicas propias de los gobiernos
indígenas eran percibidas como “legítimas”. Durante el antiguo régimen se
comenzaron a prestar cambios aun bajo ese esquema de legitimidad. Uno de los
más drásticos dentro de la legislación y legitimidad de las “repúblicas”, lo
observamos durante el periodo borbónico al eliminarse la autonomía financiera de
los pueblos indios y la administración de sus bienes y cajas de comunidad bajo la
supervisión de la “Contaduría General de Propios, Arbitrios y Bienes de
Comunidad” a partir de 1768. 23 Si bien esta nueva medida tardó un tiempo en
aplicarse, sus fines estaban dirigidos a controlar los egresos de las comunidades
evitando el “dispendio”, buscando convertirlas en un “horro forzado” y, finalmente,
a echar mano de sus caudales para otros fines distintos a los domésticos de los
pueblos.24
22
A. Annino, “Cádiz y la revolución territorial de los pueblos mexicanos 1812-1821”, en Historia de las
elecciones en Iberoamérica siglo XIX, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 1995, p.177.
23
D. Tanck, Pueblos de indios y Educación en el México colonial, 1750-1821, El Colegio de México,
México, 1999, p. 19.
24
B. Hamnett, “Absolutismo ilustrado y crisis multidimensional en el período colonial tardío, 1760-1808” y
Pedro Pérez Herrero, “El México Borbónico, ¿un éxito fracasado?”, en Josefina Vázquez, Interpretaciones
del siglo XVIII mexicano. El impacto de las reformas borbónicas, Nueva Imagen, México, 1992, pp. 67-153.
John Coatsworth, “Los límites del absolutismo colonial: Estado y economía en el siglo XVIII”, en los
orígenes del atraso. Nueve ensayos de la historia económica de México, siglo XVIII_XIX,,3ª. Reimp.,
Alianza-Patria, México, 1997, pp. 21-80.
25
Martha Terán, “La relación de cajas de comunidad de los pueblos indígenas michoacanos con la Real
Hacienda entre 1779-1810”, en Bárbara Skinfill Nogal y Alberto Carrillo Cázares (coords.), Estudios
Michoacanos VII, El Colegio de Michoacán/Instituto Michoacano de Cultura, México, 1999. Agradezco a
Martha el haber llamado mi atención sobre el texto de Chávez Orozco.
26
AGN. Bienes de comunidad, vol. 4 exp. 94, fs. 177-201.
explorarse con algún “beneficio”, como el caso del salitre, también fueron
otorgados a españoles mediante la intervención de la Contaduría.27 Como en el
caso siguiente:
Chávez Orozco declaraba que para 1955 se conocía poco acerca del:
27
AGN. Bienes de comunidad, vol. 4 exp. 45-46-47 y 48. fs. 161-171. Don José Avendaño arrienda terrenos
de bienes de comunidad y administra una fábrica de salitre situada en el pueblo de San Andrés Cholula
(1807).
28
AGN. Bienes de comunidad, vol. 4 exp. 45, fs. 161-167, 1803.
29
Martha Terán, “Reflexiones sobre las reformas borbónicas en los pueblos de indios y vecindarios
michoacanos 1780-1810”, en Carlos Paredes Martínez (coord.), Lengua y etnohistoria purépecha. Homenaje
a Benedict Warren, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo-Instituto de Investigaciones
Históricas, México, pp. 333-357 y “Los decretos insurgentes de abolición del arrendamiento de las tierras de
los indios (1810), en Memorias de la Academia Mexicana de la Historia, t. XL, México, pp. 87-111.
30
Luis Chávez Orozco, Losa fondos de comunidades indígenas como fuentes de crédito agrícola en la Nueva
España, siglo XIX, vol. XI, Publicaciones del Banco Nacional de Crédito Agrícola y Ganadero, México, 1995.
capitales provenientes de los bienes de comunidad. Más adelante insiste ñeque,
en aquellos préstamos de fondos de comunidad a particulares se cometieron
diversas arbitrariedades e irregularidades. Añade que en las intervenciones de las
cajas regionales y la Contaduría General de Propios respecto de las operaciones
de las cajas de comunidades indígenas y los hacendados, se tuvo un tal descuido
que dio como resultado un gigantesco despojo. Concluye que “tal despojo, que se
sepa, no fue sancionado, antes hay que considerarlo como el primero de una
cadena de abusos cuyo remedio sólo habría de intentarse más de un siglo
después”.31
No puede menos esta oficina que ver con la mayor lástima y compasión
cómo se impusieron estos caudales tan privilegiados y recomendados por
las leyes y por su Majestad en Ordenanza de Intendentes, pues con sólo
31
Ibidem, pp. I-II.
32
AGN. Sección de Bienes de comunidad, vol.12, exp. S. N citado en Chávez Orozco, Los fondos …,pp.5-44.
33
AGN, Hisatoria, vol. 132, exp. 41, fs. 1-4. Vicente García subdelegado hasta 1805 en que le solicita Manuel
de Flon su renuncia por corrupción. AGN. Subdelegados, vol. 11, f. 61. APJP-FCH. Proceso de Vicente
García contra Lorenzo Sánchez Mayorga.
para la consideración que a los dos años de su imposición ya no se
pagaron los réditos….34
34
Idem.
35
Idem.
36
Idem. Martha Terán encontró también la imposición a préstamos de los sobrantes de bienes de comunidad
para fincar particulares en Michoacán, en Martha Terán, “La relación de las cajas de comunidad…”pp. 237-
247.
37
Martha Ter{an, “La relación de las cajas de comunidad…”,p.227.
38
AGN, Epidemias, vol. 9, exp. 7, f. 5,1813.
convalecientes. Algunos vecinos colaboraban con animales o trabajo para socorrer
a los enfermos y desahogar a los difuntos.
A partir de esta respuesta, que notificó “la falta de remanentes de los bienes
de comunidad”, la Junta Superior de Hacienda acordó auxiliar a esos pueblos
mediante la conformación de una “junta de caridad” presidida por el arzobispo, el
conde Bassoco (miembro del Ayuntamiento de la ciudad de México) y el tesorero
general de las cajas para establecer limosnas.41 Además de ello, se propuso a los
pueblos esperar y ayudarse mediante el arrendamiento de los potreros de esas
parcialidades.42
39
AGN, Epidemias, vol. 8, exp.2, fs. 14-17, 1813.
40
AGN, Epidemias, vol. 8, exp.2, fs. 14-17, 1813.40
41
AGN, Epidemias, vol. 9, exp.7, f. 5, 1813.
42
AGN, Epidemias, vol. 8, exp.2, fs.14-17, 1813.
43
L. Chavez Orozco, op.cit.
en las parcialidades de la intendencia de México y las subdelegaciones de Apan,
Chalco, Lerma, Tulancingo, Yahualica, Azúcar, Tehuacan, Tecali, Tlapa,
Huayococotla, en Puebla, Huajuapan, en Oaxaca y Coroneo en Guanajuato.
Además se señalaban irregularidades en Puebla y Veracruz.44 Por otra parte, esta
autora calculó que la Intendencia de Puebla había entregado en calidad de
préstamo 148,445 pesos y 72,759 pesos en donativos, un total de 221,204 pesos
provenientes de los ingresos de los bienes de comunidad entre 1782 y 1809.45De
acuerdo con los datos de Tanck, se encuentra que en lo general del total de
ingreso captado hacia 1820 en las cajas de la Intendencia de Puebla como
sobrantes de los bienes de comunidad solo un 5 por ciento se destinaba al gasto
de los pueblos, mientras que se entregaba al gobierno un 42 por ciento, más un 21
por ciento que se utilizaba para grupos locales. Por su parte, en Cholula, 10,648
pesos se entregaron al gobierno, primero en un préstamo en 1793, después en un
donativo en 1799, y por último para la consolidación de vales en 1806. Así entre
1790 y 1806 se había entregado 54 por ciento de sus sobrantes de bienes, y sólo
habían obtenido permiso de gastar 197 pesos, menos del 1 por ciento en sus
propias necesidades.46
44
D. Tanck, Pueblos…,p. 73.
45
Ibidem,p. 131.
46
Ibidem, pp.133-138.
47
APJP-FCH, 1822. Reconocimiento a Nepomuceno de Aedo, secretario constitucional (del Ayuntamiento de
Cholula), como “marchante” (¿vendedor?) de los bienes propios de la ciudad de Cholula.
finalmente reaccionó frente a la merma de su territorio, pues tales ventas llegaron
al extremo de vender o permitir la explotación privada de algunas de sus calles.
48
AGN, Justicia, vol. 30, exp. 17, 28 de diciembre de 1822. Sobre reclamo del Ayuntamiento de Cholula
contra el nombramiento de juez de letras de aquel partido hecho en el licenciado d. José Manuel Zereyjo (f,
315 vuelta).
49
AGN, Justicia, vol. 30, exp. 17, 28 de diciembre de 1822, fs. 315.
compareciese Caride al auto de una conciliación ante el alcalde que este
ofreció a ambas partes dictar…50
50
AGN, Justicia, vol. 30, fs. 327.
51
AGN, Justicia, vol. 30, exp. 17, 28 de diciembre de 1822,f. 328.
52
Ibidem, f. 327 vuelta.
En este texto el pueblo se levanta contra las ventas que considera
ilegítimas, considerando así las nuevas prácticas como atentatorias a la integridad
territorial del pueblo y del libre tránsito. Es importante resaltar que en el motín los
habitantes se hicieron escuchar mediante las denuncias de los miembros del
Ayuntamiento. Así, los miembros de esta institución, quienes ya no eran
exclusivamente indígenas, enarbolaron la antigua legitimidad del gobierno étnico.
53
AGN, Justicia, vol. 30, exp. 17, 28 de diciembre de 1822, f. 328 vuelta.
54
R. Ortiz, “Inexistentes por decreto: disposiciones legislativas sobre los pueblos de indios en el siglo XIX” y
C. Radding, “Etnias, tierra y Estado: la nación ópata de la sierra sonorense en la transición de la Colonia a la
República (1790-1840)”, en Escobar Ohmstede, indio..,pp. 153-170 y 267-292.
55
C. radding, “Etnias…”, p.281.
buen número de pueblos entre los ópatas no se logró un reparto de tierras
comunales, por el contrario, ellos sufrieron usurpaciones violentas. Para 1836 los
gobernadores ópatas expusieron al presidente y las cámaras que “la mayor parte
de los pueblos han sido despojados por medios violentos de una parte de sus
tierras…”56
La abolición del tributo por parte del virrey Venegas en 1810 y la puesta en
práctica de la legislación de las Cortes de Cádiz impulsaron la formación de
ayuntamientos en los pueblos indios con muchas menos exigencias que bajo el
sistema de repúblicas. Esto permitió a muchos de los antiguos pueblos sujetos
erigir sus propios ayuntamientos. No obstante, la abolición de las “repúblicas” que
acompañó a estas leyes no fue recibida sin conflictos. Muchas funciones de los
miembros de los ayuntamientos indios que bajo el antiguo sistema de cargos
estaban bien definidas quedaron en una situación ambigua. Se generó así una
situación de conflicto en los nuevos ayuntamientos constitucionales que derivó de
la restricción de sus funciones en el aspecto judicial, especialmente entre las
autoridades de los antiguos pueblos sujetos frente a los ayuntamientos de las
cabeceras de partido y a su vez frente a la nueva figura judicial, el juez de primera
instancia.
56
Ibidem,p. 283.
57
Lockhart, The Nahuas…, 1992.
Al tiempo de la desintegración de las repúblicas indias detectamos al menos
dos situaciones de conflicto político y de rechazo de la nueva legitimidad política
decimonónica. Por una parte, una lucha de los cabildos indios por recuperar la
impartición de justicia y por otro, la pugna por parte de ayuntamientos surgidos a
instancias de la Constitución de Cádiz por lograr una situación “paritaria” frente a
las antiguas cabeceras. Estos son aspectos esenciales de las reivindicaciones de
los pueblos en la lucha por recuperar su autonomía. Trataremos de tocar en este
trabajo estos aspectos clave de la lucha política en los ayuntamientos
constitucionales en los pueblos indios a través del análisis de las variaciones en la
normatividad regional, es decir la Constitución del Estado Libre y Soberano de
Puebla, algunos expedientes judiciales, y los expedientes de las pugnas entre los
ayuntamientos y el Ministerio de Gobernación.
58
R. Pastor, Campesinos y reformas: la Mixteca 1700-1856, el Colegio de México, México, 1987, pp. 421-
425; P. Guardino Peasants, Politics, and the Formation of Mexico´s Nacional State, Guerrero, 1800-1857,
Stanford University Press, Stanford, 1996, pp. 86-88 y A. Escobar , “Del gobierno…”, pp. 1-26 (véase en
particular las pp. 14-15).
El 18 de diciembre de 1813, el intendente de la ciudad y provincia de
Puebla hace saber que por una superior orden expedida por el virrey conforme al
nuevo sistema de administración pública que establece la Ley de Tribunales y
Juzgados, quedaban suprimidos los gobernadores, alcaldes y demás oficios de la
república que había en los pueblos indios y, asimismo, que el encargado de
dominación y facultades de jefes políticos corresponden, “entretanto las cortes se
sirvan nombrar sujetos que deban desempeñar estos empleos…(A) los
intendentes y gobernadores de provincia quienes deberán presidir los
ayuntamientos dónde no hubiese dichos jefes, al alcalde o al primer nombrado de
éstos si hubiera dos”59.
59
AGN, Ayuntamientos, vol. 163, SESF.
60
AGN, Ayuntamientos, vol. 163, 1814. Expediente formado a consecuencia de la superior orden que la
principia, sobre ayuntamientos de partidos. Intendencia de Puebla. Año de 1814. Escribanos Ramires. Oficio
de Ignacio Salamanca al brigadier Ramón Díaz de Ortega, de 18 de febrero de 1814. Sin número de
expediente , ni fojas.
61
F. González-Hermosillo, El gobierno indio deCholula colonial, Gobierno del estado de Puebla, Puebla,
1992.
62
N. Castillo Palma, Cholula: Sociedad mestiza en ciudad india, UAM, México, 2001.
secretario.63 De hecho, Pedro Pagaza era descendiente de un antiguo alcalde
mayor de origen vasco. José Morgado, Francisco Castelán, Manuel Vivero y Juan
N. Aedo eran descendientes de vecinos españoles.64 Con el tiempo los españoles
y mestizos dominaron en los cargos importantes en el Ayuntamiento y sólo en los
pueblos alejados con un predominio de población indígena se mantenían los
apelativos nahuas.
63
AGN, Justicia, vol. 30, fs. 304 vuelta y 305.
64
N. Castillo Palma, Cholula: sociedad mestiza…
65
AGN, Ayuntamientos, vol. 163, SESF.
El ayuntamiento de la cabecera de Santa Isabel Cholula solicitó que se
ratificara y reconociera la legitimidad de su establecimiento con el apoyo de sus
antiguos pueblos sujetos:
(con la presencia de) los señores alcaldes de los pueblos (de…) San
Andrés, Santa Ana Cacalotepeque, San Bernardino Tlaxcalantzinco. Santa
Clara Ocoyoacan. San Bernardino Chalchihuapan. San Bernabé
Tezmolocan. San Pablo Ahuatempan. Santa Anna Acozatlan. San Matín
Tlamapam. Santa Isabel. San Geronimo Tequanipan. Santa María
Acuescomac. San Miguel Papaxtlan. Santa María Malacatepec. San
Francisco Acatepec. Santa María Tonantzintla. San Gregorio Atzompam.
Los Reyes. San Gregorio Zacapexpan. San Luis Tehuiloyocan. San
Francisco Quapan… se suplica ande con la prontitud posible (el
reconocimiento de su Ayuntamiento constitucional).66
66
Idem.
actual de Cholula para que por si, o por un enviado pasara á esta
cabecera á presidir las juntas que la constitución previene, para la
elección del ayuntamiento constitucional de ella, y de los pueblos de
su comprensión.
67
Idem.
vistos con mas atención por el Ayuntamiento y subdelegados de
Cholula.68
Señalaron con ironía, que persuadían más la poca exactitud con que
procedió el subdelegado en su informe y el silencio que guardó durante las
elecciones constitucionales de su Ayuntamiento, así como el disimulo que
guardó por espacio de tres meses después de ellas. Se preguntaban por
qué si el subdelegado había sospechado que en su pueblo no se llegaba a
las 1,000 almas necesarias para erigir un Ayuntamiento, ni aún con los de
su comarca:
68
Cita textual de la expresión utilizada por los querellantes en AGN Ayuntamientos, vol.163. Para los
cabildantes, el recurso principal para legitimarse era que tenían el número de lamas suficientes y habían sido
elegidos por votación, gracias a la ciudadanía de que ya gozaban.
la lógica de los derechos del hombre y del ciudadano. Sin embargo, lo
interesante de su discurso es el planteamiento según el cual sitúa que “los
naturales fueron elevados a la dignidad de ciudadanos españoles”. Vuelvo
sobre el particular pues no es el énfasis en su consideración sobre la
ciudadanía, sino entre la sinonimia entre “ciudadanía” y ser “españoles” lo
que resalta en su discurso.
69
AGEP. Colección de leyes y decretos libro 1827. Constitución del Estado Libre y Soberano de Puebla,
1825, p.15, núm. 157, art
A ello debe agregarse el hecho de que para entonces la normatividad
colonial había creado costumbres arraigadas y por ello formó parte de la
lucha cotidiana de los pueblos indios durante el siglo XIX por recuperar
algunos derechos o exenciones. Una serie de eufemismo reemplazaron el
trato a los pueblos que continuaban existiendo a pesar de ya no contar con
una personalidad jurídica. Expresiones tales como “los llamados indios”, se
utilizaron para esquilmar los antiguos derechos de los pueblos y lograr un
provecho a la nueva burocracia y a las elites políticas y económicas
regionales.
70
AGN. Suprema Corte de Justicia, caja 4, exp. 71. tribunal Pleno. Sobre el modo con que se han de cobrar
derechos á los que se llamaban naturales. 18 de julio de 1831.
“ministro semanero”, el tasador contestó que: “según las ley vigente no se
conocía ya la calidad de yndios, que como quiera que es en sus
ayuntamientos pueden entrar a fungir las cargas consejiles los demás
vecinos aunque sean de los llamados “españoles”.71
71
Idem.
72
Idem.
El marco legal de los ayuntamientos después de 1821. La negociación
con la nueva legislación
73
AGN. Ayuntamientos, vol. 50, exp. 87, fs. 217-222, 1855. Ministerio de Gobernación. Sección de
Municipalidades.
Con esta actitud de persistencia el 11 de julio de 1855 el subprefecto
de Cholula comunica al prefecto de Puebla, general de brigada don José
María Gozález, “que no hay individuos para proponer para intendentes, sus
suplentes e individuos para los consejos municipales”. Alude que la
carencia se debe a que:
74
Ibidem, fs. 220 a 221 vuelta.
75
AGN. Ayuntamientos, vol. 50, exp. 87, fs. 220-221, 14 de julio de 1855.
haría según su percepción o ganancias, lo cual se realizó muy poco en la
práctica.76
76
AAHCP, Colección de Leyes y decretos,12 de agosto de 1824, p. 259.
77
AAHCP, Colección de Leyes y decretos, 1824.
observó más bien en las autoridades que ahoran existían por encima de los
ayuntamientos, particularmente los jueces de paz y los jefes políticos.
Los arbitrios
78
A. Annino, Historia de las elecciones…, 1995, p. 179.
79
AHGAP. Colección de leyes y decretos…, t. 6, 1833, p. 190.
80
AGEP, Colección de leyes y decretos del Estado de Puebla, t. 7, 23 de marzo de 1834.
Del mismo modo, los nuevos ayuntamientos se vieron obligados a
ceder al establecimiento de ciertos arbitrios locales para solventar
problemas de mantenimiento o creación de infraestructura de los pueblos.
Éste fue el caso de los dos reales tasados sobre cada carga de harina y la
pensión sobre expendios de aguardiente a partir de 1825.81
Durante la primera mitad del siglo XIX el equipamiento urbano, es decir, las
calles, las plazas, fuentes, mercados, iglesias, la cárcel, etcétera, se
encontraban a menudo en ruinas después de guerras e impuestos
federales forzosos que se exigieron para costear las guerras internas
ocurridas en los primeros 30 años de vida independiente. Es por ello que
durante la segunda mitad del siglo XIX el Congreso local debió autorizar a
los pueblos de manera mucho más importante y consistente la imposición
de diversos arbitrios para lograr el mantenimiento mínimo del equipamiento
urbano que se encontraba destruido.82
81
AGEP, Colección de leyes y decretos del Estado de Puebla, Libro 1824-1827, decreto núm. 37, 5 de julio
de 1824.
82
AGN, Ayuntamientos, vol. 85, exp. 41, f. 305. Ministerio de Gobernación, 1865. El ayuntamiento de
Cholula propone arbitrios para cubrir los gastos de la construcción de una presa y otras obras. 23 de enero de
1865. (Al margen) Villalobos comunica que se aprueban los arbitrios nuevamente propuestos. 26 de enero de
1865 “Presupuesto extraordinario de los arbitrios que propone el ylustre ayuntamiento de Cholula, para
subvenir á los gastos que demandan, la construcción de la presa de Atzacualoya, reposición de un calabozo de
cárcel, fuente pública y otras, en que se incluye la capilla real.
Contribución municipal sobre el ganado de cerdo á doce y medio centavos cada uno de los ciento
cincuenta que se consumen mensualmente, importa al año, 222.00.
Contribución al ganado vacuno, á veinticinco centavos por cabeza, de las veinticinco que se
consumen cada mes, importa al año, 75.00.
Contribución sobre maguey á un centavo cada uno de los seis mil que se podrán consumir
anualmente en el distrito, 93.62.
Contribución al pulque fino de un centavo por arroba, de las doscientas que se consumirán
samanariamente importa al año, 97.00.
PRESUPUESTO DE LOS INGRESOS Y EGRESOS
QUE DEBE TENER LA TESORERÍA MUNICIPAL
DE CHOLULA, 1864
Ingresos Egresos
COMPARACIÓN
Importan los ingresos 2,308.11
83
AGN. Ayuntamientos, vol. 85, exp. 2, f. 305. El Ayuntamiento de Cholula propone recursos para cubrir el
presupuesto de los gastos del municipio. Cholula del Imperio, 1º.de diciembre de 1864.
conllevando a un proceso de pauperización de los pueblos indios y una sujeción a
los arbitrios concedidos por los congresos estatales.
---------, Los pueblos de la sierra: el poder y el espacio entre los indios del norte de
Puebla hasta 1700, El Colegio de México, México, 1987.
LOCKHART, James, The Nahuas alter the Conquest. A Social and Cultural History
of the Indians of Central Mexico, Sixteenth through Eighteenth Centuries, Stanford
University Press, Stanford, 1992.
MENTZ, Brígida von, Pueblos en el siglo XIX a través de su documentación,
CIESAS, México, 1986, Cuadernos de la Casa Chata.
Actividades de Aprendizaje:
2. Explica cómo se modifican con las diversas reglamentaciones y cuáles son sus
efectos en estas instituciones, particularmente en el Ayuntamiento ..
3.- Señala cómo se reflejan estos cambios en la producción y conservación de
documentos relativos a los asuntos de estas instituciones y cuáles son los posibles
problemas de su conservación.
1.2 Hidalgo, Morelos y Guerrero . La Fase Radical de la Independencia
84
Historia Sumaria del Poder Legislativo en México, pag. 71
85
Ibid., pag. 73 y González, Ma. De Refugio (coord..) La formación del Estado Mexicano. Porúa, México,
1984., pag. 63-64
86
Villegas Moreno, Gloria. Historia sumaria del poder legislativo. Vo.I, T.1, Inst. de Investigaciones
Legislativas-Cámara de Diputados , México, 1997, pag. 103-104
Al mismo tiempo que avanzaba la lucha de los insurgentes en la Nueva España,
en España también avanzaban las ideas liberales. El 19 de marzo de 1812 se
promulgó la constitución de Cádiz la que -ante el avance de las ideas
independentistas de las colonias- otorgaba representación e igualdad a los
nacidos en América y establecía los gérmenes de los principios republicanos. Esta
constitución postulaba que la soberanía reside en la nación que ésta tiene el
derechos de establecer sus leyes fundamentales con el fin de obtener la felicidad y
el bienestar de los individuos que la componen. La Constitución de Cádiz planteó
un patrón de elección indirecta: por cada 70 mil almas se elegiría un diputado a las
cortes, las que serían el órgano primordial del nuevo régimen de gobierno. Planteó
la disolución de los tribunales especiales entre ellos a la Inquisición y la libertad de
prensa. Sin embargo, a pesar de sus avances, esta normatividad también
preservaba la autoridad del monarca al establecer que él era el ejecutor de las
leyes y también garantizaba el dominio de España sobre sus posesiones del
ultramar87
87
Ibid, pag.76
88
Ibid, pag. 77
89
De la Torre Villar, Ernesto. Historia Documental de México. T.II, UNAM, México, 1974, pag. 9
los principios que deberían de estar incluidos en la Constitución. Con el Congreso
de Chilpancingo, culmina la primera fase del trayecto Americano.
90
Villegas, Gloria, op, cit. pag. 89
91
Ibid. Pag. 90
grandes comerciantes de la colonia y decidía todo lo relacionado con las flotillas
comerciales que se enviaban a la metrópoli o a las otras colonias españolas. Se
ocupaba de la redistribución de las mercancías llegadas de Europa o Filipinas, de
la defensa militar de los puertos y recaudaba los impuestos por las mercancías
que llegaban del exterior. Su poder era enorme, sin embargo, como en el caso de
la Inquisición, su control fue minado primero por las Reformas Borbónicas y en su
caso, fue necesaria la independencia política de la Nueva España para sustituir
esta institución92.
92
Vázquez, Josefina Zoraida, op. cit. pag.47-49
93
Se concibe a la hacienda como una institución que tiene el dominio de los recursos naturales ( tierra,
agua,bosque) de los recursos humanos y de los mercados regionales o locales para la venta de sus productos.
94
Nickel, Hebert J. Morfología social de la Hacienda mexicana. FCE, México, 1988, p.58
95
Ibid., pag. 85.
96
Staples, Anne.”Las diputaciones territoriales de minería” en Hernández Chávez Alicia y Miño Grijalva,
Manuel. 50 Años de Historia de México. V. 1, COLMEX, Méx, 1993 p.274-291.
existían originalmente estaban a cargo de la iglesia, solo eran para españoles y
eran atendidos por clérigos97. También continuaron su labor el Hospicio de
Pobres, creado en 1774 y el Monte de Piedad fundado en 1775.98
Lecturas
El ideario del gran caudillo militar y político quedó expresado en estos puntos que
llamó “sentimientos de la Nación”. La importancia de este documento es
incuestionable.
Por el presente mando a los jueces y justicias del distrito de esta capital, que
inmediatamente procedan a la recaudación de las rentas vencidas hasta el día,
por los arrendatarios de las tierras pertenecientes a las comunidades de los
naturales, para que enterándolas en la Caja Nacional se entreguen a los referidos
naturales las tierras para su cultivo, sin que para lo sucesivo puedan arrendarse,
pues es mi voluntad que su goce sea únicamente de los naturales en sus
respectivos pueblos.
97
Fajardo Ortiz, Guillermo. Del Hospital de Jesús a Institutos, Centros Médicos y Albergues. Historia de los
Hospitales de la Cd. de México, 1521-2003.Glaxos Smith Kline, México, 2003.
98
Connaughton, Brian I. Poder y legitimidad en México, en el S. XIX, UAM, Méx. 2004
99
Cardoso, Ciro. México en el Siglo XIX (1821-1910). Nueva Imagen, México, 1980, pag. 28-29
100
De la Torre Villar, Ernesto, op. cit. pag. 48
Dado en mi cuartel general de Guadalajara a 5 de diciembre de 1810
Miguel Hidalgo y Costilla, Generalísimo de América
Por mandato de Su Alteza
Lic. Ignacio Rayón, Secretario
Desde el feliz momento en que la valerosa nación americana tomó las armas para
sacudir el pesado yugo que por espacio de tres siglos la tenía oprimida, uno de
sus principales objetos fue exterminar tantas gabelas con que no podía adelantar
su fortuna; mas como en las críticas circunstancias del día no se pueden dictar las
providencias adecuadas a aquel fin, por la necesidad de reales que tiene el reino
para los costos de la guerra, se atiende por ahora a poner el remedio en lo mas
urgente por las declaraciones siguientes:
1. Que todos los dueños de esclavos deberán darles la libertad dentro del
término de diez días, so pena de muerte, la que se les aplicará por
trasgresión de este artículo.
2. Que cese para lo sucesivo la contribución de tributos, respecto de las
castas que lo pagaban y toda exacción que a los indios se les exija.
3. Que en todos los negocios judiciales, documentos, escrituras y actuaciones,
se haga uso de papel común quedando abolido el del sellado.
4. Que todo aquel que tenga instrucción en el beneficio de la pólvora, pueda
labrarla sin más obligación que la de preferir al gobierno en las ventas para
el uso de sus ejércitos, quedando igualmente libres todos los simples de
que se compone.
101
Ibid, pag. 49
102
Ibid., pag. 55
El Bachiller Don José María Morelos Cura y Juez Eclesiástico de Carácuaro,
Teniente del Excelentísimo Sr. Don Miguel Hidalgo, Capitán General de la América
(1810)
*
Fuente: Primer centenario de la constitución de 1824. Obra conmemorativa publicada por la H. Cámara de
Senadores de los Estados Unidos Mexicanos. Dirigida por Pedro de Alva y Nicolás Rangel, México, Talleres
Gráficos Soria, 1924, pp. 48-50
4°. Que el dogma sea sostenido por la jerarquía de la Iglesia, que son el Papa, los
Obispos y los Curas, porque se debe arrancar toda planta que Dios no plantó:
ominis plantatis quam non Celestis Cradicabitur. Mat. Cap. XV.
5°. La Soberanía dimana inmediatamente del Pueblo, que sólo quiere depositarla
en sus representantes dividiendo los poderes de ella el Legislativo, Ejecutivo y
Judiciario, eligiendo las Provincias sus vocales y éstos a los demás, que deben ser
sujetos sabios y de probidad.
6°. (En todas las reproducciones, no existe el artículo de es número).
7°. Que funcionarán cuatro años los vocales, turnándose, saliendo los más
antiguos para que ocupen el lugar los nuevos electos.
8°. La dotación de los vocales, será una congrúa suficiente y no superflua, y no
pasará por ahora de ocho mil pesos.
9°. Que los empleos los obtengan sólo los americanos.
10°. Que no se admitan extranjeros, si no son artesanos capaces de instruir y
libres de toda sospecha.
11°. Que la patria no será del todo libre y nuestra, mientras no se reforme el
gobierno, abatiendo al tiránico, substituyendo al liberal y echando fuera de
nuestro suelo al enemigo español que tanto se ha declarado contra esta Nación.
12°. Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro
Congreso deben ser tales que obliguen a constancia y patriotismo, moderen la
opulencia y la indigencia, y de tal suerte que se aumente el jornal del pobre, que
mejore sus costumbres, aleje la ignorancia y la rapiña y el hurto.
13°. Que las leyes generales comprendan a todos, sin excepción de cuerpos
privilegiados, y que éstos sólo lo sean en cuanto al uso de su ministerio.
14°. Que para dictar una ley se discuta en el Congreso, y decida a pluralidad de
votos.
15°. Que la esclavitud se prescriba para siempre, y lo mismo la distinción de
castas, quedando todos iguales, y sólo se distinguirá a un americano de otros, el
vicio y la virtud.
16°. Que nuestros puertos se franqueen a las naciones extranjeras amigas, pero
que éstas no se internen al reino por más amigas que sean, y sólo haya puertos
señalados para el efecto, prohibiendo el desembarco de todos los demás
señalando el 10% u otra gabela a sus mercancías.
17°. Que a cada uno se le guarden las propiedades y respetos en su casa como
un asilo sagrado señalando penas a los infractores.
18°. Que en la nueva legislación no se admitirá la tortura.
19°. Que en la misma se establezca por la ley Constitucional la celebración del día
12 de diciembre en todos los pueblos. Dedicado a la patrona de nuestra libertad,
María Santísima de Guadalupe, encargando a todos los pueblos, la devoción
mensual.
20°. Que las tropas extranjeras o de otro reino no pisen nuestro suelo, y si fuera
en ayuda, no estarán donde la Suprema Junta.
21°. Que no haya expediciones fuera de los límites del reino, especialmente
ultramarinas, pero que no son de esta clase, propagar la fe a nuestros hermanos
de tierra dentro.
22°. Que se quite la infinidad de tributos, pechos e imposiciones que más agobian,
y se señale a un individuo un cinco por ciento en sus ganancias, u otra carga igual
ligera, que no oprima tanto, como la alcabala, el estanco, el tributo y otros, pues
con esta corta contribución, y la buena administración de los bienes confiscados al
enemigo, podrá llevarse el peso de la guerra y honorarios de empleados.
23°. Que igualmente se solemnice el día 16 de septiembre de todos los años,
como el día aniversario en que se levantó la voz de la independencia y nuestra
santa libertad comenzó, pues en ese día fue en el que se abrieron los labios de la
Nación para reclamar sus derechos y empuño la espada para ser oída,
recordando siempre el mérito del gran héroe el señor don Miguel Hidalgo y Costilla
y su compañero, don Ignacio Allende.
1. Ubica las instituciones contra las que están luchando los principales jefes
insurgentes
2. Ennumera las nuevas instituciones que se proponen crear.
1.3 Iturbide y la Consumación de la Independencia
103
Villegas, Gloria, Historia Sumaria del poder Legislativo Serie 1, Vol. 1, Tomo 1. pag.92
104
op. cit. pag.99
105
op. cit. pag. 105
Sin embargo, a pesar de estos acontecimientos el Imperio Mexicano no tenía
demasiados seguidores y los afanes por terminar el imperio e instaurar la
República eran muchos. Solo un ejemplo: Servando Teresa de Mier, Carlos María
Bustamante y José Joaquín Herrera formaron parte de los 19 diputados que
fueron aprendidos, junto con militares y civiles acusados de querer proclamar la
república. Ante este hecho el Congreso se inconformó por el trato a sus diputados
y en respuesta Iturbide ordenó su disolución luego de 8 meses de vida.
Otro aspecto tenían en común ambos proyectos políticos propuestos entre 1810 y
1821: la intención de afirmar la identidad del nuevo Estado sobre símbolos locales,
estrictamente mexicanos los cuales se encontraban en la tradición prehispánica :
México, Imperio Mexicano y la adopción del águila sobre el nopal como escudo
nacional y el catolicismo popular retomando el culto a la Virgen de Guadalupe108
106
op. cit. pag. 117
107
Del Arenal Fenochio, Jaime. La formación del Estado Mexicano, Porrúa, pag. 46..
108
op. cit. pag.47
cual se instala el 7 de noviembre de 1823. Tan relevante fue este acontecimiento
que en su honor fue compuesta una marcha de la cual citamos algunas de sus
estrofas :
........109
Lecturas:
109
Marcha nacional dedicada a la instalación del Soberano Congreso Constituyente Mexicano cantada en el
Coliseo la noche del 10 de noviembre de 1823. Tomada de Villegas, Gloria, op. cit. pag. 119-120
Congreso Constituyente como una institución fundamental en la nueva nación,
pero también se manifiesta la continuidad de otras instituciones de origen colonial:.
Art. 1º. La Religión católica apostólica y romana será la única del Estado, sin
tolerancia de otra ninguna.
Art.2º. La América del Septentrión, es absolutamente independiente de cualquier
otra Potencia, sea cual fuere.
Art. 3º. Es soberana de sí misma y el ejercicio de esta soberanía reside
únicamente en su representación nacional que es el Soberano Congreso
Mejicano.
Art.4º.Es libre, y, además, con su actual emancipación, se halla, al presente, en un
estado natural,
Art.5º. Como independiente y soberana y libre, y en un estado natural, tiene plena
facultad para constituirse conforme le parezca que más conveniente a su felicidad,
por medio del Soberano Congreso Constituyente.
Art.6º. A este toca única y exclusivamente, examinar el voto de las provincias, oír
a los sabios y escritores públicos y, en fin, después de un maduro examen,
declarar la forma de su Gobierno, fijar los primeros funcionarios públicos, y dictar
sus leyes fundamentales sin que persona alguna, sea de la graduación que fuese,
pueda hacerlo, pues la voluntad de un individuo o de muchos sin estar
legítimamente autorizados al electo por los pueblos, jamás podrá llamarse la voz
de la Nación.
Art. 7º. Lo mismo es que el Congreso Constituyente nada haya declarado, que
haberlo hecho con violencia y sin libertad.
Art. 8º. Según lo expuesto, es evidente que, habiendo D. Agustín de Iturbide
atropellado con escándalo al Congreso de su mismo seno, la mañana del 12 de
mayo de 1822, faltando con perfidia a sus solemnes juramentos, y prevalídose de
la intriga y de la fuerza, como es público y notorio, para hacerse proclamar
Emperador, sin consultar tampoco con el voto general de los pueblos, la tal
proclamación es a todas luces nula, de ningún valor ni efecto, y mucho más
cuando para aquel acto de tanto peso, del que iba a depender la suerte de la
América, no hubo Congreso por haber faltado la mayor parte de los diputados.
Art.9 Por tanto, no debe reconocerse como tal Emperador, no obedecerse de
manera alguna sus órdenes; antes bien, por tales atentados cometidos desde el
26 de agosto hasta el día, sobre todo la escandalosa, criminal y temeraria
disolución del Congreso Soberano, y los posteriores que seguirá cometiendo,
tendrá que responder a la Nación, la que a su tiempo le hará los grandes cargos
correspondientes con arreglo a las leyes, que también alcanzarán a los que se
mancomunaron con él para continuar ocupando los derechos de los pueblos, que
gimen bajo un yugo más duro que el del anterior inicuo Gobierno.
Art.10. El cumplimiento del antecedente artículo, lo reclama vigorosamente la
justicia universal el honor y la vindicta pública de la América del Septentrión,
altamente ofendida por un hombre que so color de liberarla, la ha ultrajado de
todos modos, sin que valga de alegato la pretendida inviolabilidad, por suponer
ésta la formal, solemne y libre declaratoria de la forma de Gobierno por el
Soberano Congreso Constituyente, y, además, también, la formal, solemne y libre
declaración de la persona a quien pudiera corresponderle, y, la última porque
siendo base adoptada provisionalmente, aunque dicho congreso hubiera
sancionado lo primero y segundo, podría haber derogado o restringido el artículo
de la Constitución Española que la concede.
Art. 11 Tampoco podrá servir de alegato el que dicha proclamación, se ha
vigorizado por los hechos posteriores, por ejemplo, con la expedición de órdenes
que hasta la fecha han corrido con el nombre del pretendido Emperador; porque la
circulación de éstas no dan el suficiente baño de legitimidad a unos actos
intrínsecamente nulos, inválidos e insuficientes, así como no da ni puede darlo la
larga posesión, o llamémosle en su verdadero significado, la larga usurpación de
los derechos de los pueblos.
Art.12 En los países libres sin Congreso, que es la reunión de todos o, por lo
menos, de la mayor parte de los ciudadanos diputados, precisamente nombrados
por las Provincias en la forma legal, no hay representación nacional, ni Cuerpo
Legislativo; y, sin ambos, ni Constitución, ni leyes, que obliguen a su cumplimiento
por falta de la verdadera fuente de donde deben emanar
Art.13. Con la disolución del Congreso, se haya la nación en una tal orfandad y sin
una primera autoridad legítimamente constituida: porque la que de hecho se haya
al frente tiene los substanciales vicios de invalidación, anunciados en los
anteriores artículos, que la vuelven del todo nula, y sin más leyes que la ambición,
el capricho y las pasiones; en consecuencia, nos hayamos en una perfecta
anarquía
Art. 14. Para evitar la continuación de los funestos resultados de ellas, será
nuestro deber principal reunir por cuantos medios están al alcance humano, a
todos los diputados, hasta formar el Soberano Congreso Mexicano, que es el
órgano de la verdadera voz de la Nación, y, sostenido, únicamente podrá
salvarnos del actual naufragio.
Art.15 Reunido ya el número suficiente de diputados, en el punto que elijan para
formar el Congreso, y estando en absoluta libertad, lo harán entender así a las
Provincias, a fin de inspirarles la confianza que no tienen en el día, en el actual
Gobierno. Asimismo, les harán entender los vicios y nulidades de las resoluciones
dictadas en México, las que no teniendo otro origen que la arbitrariedad o la
fuerza, no obliguen a su cumplimiento, quedando igualmente a su cargo dictar las
medidas, instrucciones y providencias oportunas para continuar la empresa, hasta
dar el último golpe que dé mano a la grande obra de nuestra regeneración política
que le está encomendada.
Art.16 Libre el Congreso, y puesto en el punto que señale, procederá a nombrar
una junta o regencia, compuesta del número de individuos que tenga a bien , en la
que depositará el Poder Ejecutivo y el que como tal reconocerán provisionalmente
las Provincias, autoridades y habitantes todos de esta América, hasta que se
declare la Constitución Permanente del Estado; delegando igualmente el Supremo
Poder Judicial, con arreglo a las circunstancias, pues debe quedar también con
separación.
Art.17. Para que el Congreso pueda dar principio a sancionar las primeras bases
de la Constitución Permanente del Estado, es necesario que, además de no
perder de vista lo indicado en el artículo 6º. Que lo haga el Congreso pleno. Así lo
exigen la justicia, la política y la tranquilidad de la América; porque dependiendo
indefectiblemente de estos principios y primeros pasos nada menos que el que
seamos felices para siempre, o para siempre desgraciados, deben darse con toda
aquella solemnidad, circunspección, juicio y previsión que demanda asunto de
tanta gravedad, evitando así aún la más ligera sombra de queja de las Provincias.
1. ¿Cuál es la concepción y las funciones que los liberales encabezados por Santa
Anna atribuyen al Congreso Constituyente?
2.- En el texto se hace mención de varias instituciones políticas y sociales, de ellas
podrías señalar ¿cuáles son innovadoras y cuáles muestran continuidad debido a
su origen colonial?
3.- Cuál es la posición de Santa Anna y sus seguidores respecto al clero regular y
secular?.
4.- El ejército será en lo adelante un elemento de control fundamental para Santa
Anna. Cuáles son las modificaciones que se proponen en este plan?
UNIDAD II
LA REFORMA Y LA REPÚBLICA RESTAURADA
Introducción
4. La República Restaurada
110
Mayagoitia, Alejandro. Apuntes sobre las Bases orgánicas, en Galeana, Patricia. México y sus
Constituciones. FCE, México, 2003, pag. 150
2.1 Federalistas y Centralistas. Antonio López de Santa Anna
Por las diversas leyes que la obligaban a repartir sus ingresos entre los estados, la
República Federal nació con una gran debilidad financiera. Este rasgo sería una
constante en la vida política a lo largo de todo el siglo XIX111, lo cual obligaría a los
diversos gobiernos a contraer deuda con otros países.
Entre 1824 y 1829 la naciente vida política nacional se polarizó en torno a las
disputas entre federalistas y centralistas. Los grupos de poder lucharon por sus
intereses y la intervención militar fue una forma de conquistar el poder. Al mismo
tiempo, fue en este contexto cuando se manifiestan las primeras formas de
agrupamiento político, las cuales pueden ser consideradas como embriones de los
modernos partidos políticos: las logias masónicas. 112
Las logias eran organizaciones que no tenían fines caritativos ni filantrópicos, eran
un foro y lugar de reunión de las personas que sostenían creencias políticas
comunes o pretendían satisfacer ambiciones políticas que creían serían
favorecidas por su filiación a esta sociedad. Tenían carácter secreto y
clandestino113.
111
Ciro Cardoso, México en el siglo XIX pag. 68
112
Costeloe, Michel P. La primera república federal de México. (1824-1835) FCE., México, 1983. pag.12
113
Ibid.,pag.49
114
Ibid.,
115
Ibid., pag. 19
La lucha entre los partidarios de una posición y otra fue intensa. Es a raíz de la
contienda presidencial entre Vicente Guerrero y Manuel Gómez Pedraza cuando
se sucede el derrumbe del gobierno constitucional en 1828 con el levantamiento
en armas de Antonio López de Santa Anna y poco después Vicente Guerrero
asume el poder presidencial el 1 de Abril de 1829 116
Estas leyes limitaron la representación popular con un voto censitario que fijaba
diversas cantidades de renta mínima para ser elector y elegido, planteó la
reducción de los ayuntamientos a los lugares donde existían en 1808 y a pueblos
116
Costeloe, op. cit. pag.217
117
Ibid, pag. 75
118
Zoraida Vázquez, Josefina op.cit. pag 17-18
de más de 8 mil almas y en puertos de 4000 personas . El gobierno nacional
quedaba a cargo total de la hacienda nacional.119
Los años cuarentas del siglo XIX también se caracterizan por la lucha por el poder
en donde una de las figuras centrales sigue siendo Santa Anna.120. En 1841 Gran
Bretaña reconoce la independencia de Texas ese año el ejército proclamó las
Bases de Tacubaya que suspendían el orden constitucional y autorizaban al jefe
del ejército a nombrar una junta de representantes de los departamentos para
elegir un presidente provisional, investido de facultades extraordinarias, en tanto
un congreso constituyente reorganizaba a la nación.
En 1843 se generó una nueva constitución política centralista promovida por los
militares y se llamó Bases Orgánicas de la República Mexicana. Esta constitución
destaca por el enorme poder que concede al poder ejecutivo quien en su dictadura
solo contará con la ayuda de 4 ministerios: El de Relaciones Exteriores,
Gobernación y Policía; el de Justicia, Negocios Eclesiásticos, Instrucción Pública e
Industria, el de Hacienda y el de Guerra y Marina121
Lectura:
119
Zoraida Vázquez, Josefina. Op. cit. pag-19-20
120
Galeana, Patricia. México y sus constituciones.FCE, México, 2003,pag.134
121
Ibid., pag.162
122
Ibid., pag.187
LA FUNDACIÓN DEL BANCO DE AVIO
Robert POTASH
La idea de dedicar fondos a tal fin no fue ciertamente original del gobierno
de Bustamante. Había sido propuesta más de una vez en la década anterior.i En
realidad, sólo un año antes, durante los debates de adopción de la ley prohibitiva,
Lorenzo de Zavala, entonces ministro de Hacienda, había sugerido a los artesanos
defensores de la ley que, “en lugar de eliminar las aduanas…, (pidieran) al
gobierno una parte de los impuestos para ayudarlos en el establecimiento de sus
manufacturas”.ii
Esta medida no fue una ley aislada, sino más bien una de las disposiciones
de la famosa ley del 6 de abril sobre la colonización texana, ley destinada a
impedir la pérdida de esa provincia en favor de los Estados Unidos. xvi Alarmado
por la preponderancia de los ciudadanos norteamericanos en ese lugar, Alamán
había recomendado al Congreso, el 8 de febrero, varias proposiciones, entre ellas
la colonización de Texas por inmigrantes mexicanos. Aunque invitaba al gobierno
a ayudar a los colonos indigentes con préstamos e implementos agrícolas, no
especificó cómo se financiarían esta y otras medidas.xvii
1. La adquisición de capital.
2. La organización interna
Art. 10. Aunque los ramos que de preferencia serán atendidos sean los
tejidos de algodón y lana, cría y elaboración de seda, la junta podrá igualmente
aplicar fondos al fomento de otros ramos de industria, y productos agrícolas de
interés para la nación.
Fue natural que los que criticaban la administración echaran mano de las
doctrinas del liberalismo económico. Los escritores de la oposición condenaron al
gobierno por haberse hecho negociante, “por erigirse en un inspector general de
las manufacturas”.xxxiii Se acusó al ministro Alamán de sostener opiniones
mercantilistas y de alimentar el deseo de hacer que México pudiese prescindir de
todas las manufacturas extranjeras.xxxiv
Notas
i
Véase ORTIZ DE LA TORRE, “Discurso de un diputado sobre la introducción de efectos extranjeros”, El
Trimestre Económico, XII, 1945, pp. 301 ss.; cf. también Él Águila, 30 de enero de 1828.
ii
Correo de la Federación, 13 de mayo de 1829.
iii
Balanza general del comercio marítimo por los puertos marítimos de la República Mexicana en los años de
1825-1828 (México, 1827- 1831).
iv
Balanza general, 1827, n. 14.
v
“Informe del Departamento de Cuenta y Razón2, 3 de febrero de1830, en el Registro oficial del gobierno de
los Estados Unidos Mexicanos, 3 de marzo de 1830. (En adelante esta publicación se citará con la sigla RO).
vi
-Ibid.
vii
RO, 3 de marzo de 1830
viii
Luis CHÁVEZ OROZCO, Historia de México, México, 1947, p. 267.
ix
Memoria presentada… por el Secretario de Relaciones Exteriores e Interiores, México, 1825, p. 37.
x
José C. VALADÉS, Alamán estadística e historiador, México, 1938, p. 280.
xi
Pared SPARKS, “Gold and silver in México”, North American Review, XXI, 1825, pp. 434-435.
xii
Memoria de la Secretaría de Estado del Despacho de Relaciones Interiores y Exteriores, 1830, México,
1830, p. 30.
xiii
Ibid., p. 29.
xiv
Cf. “Indicaciones económicas-políticas”, en El Observador, 10 de marzo de 1830, pp. 29-46; véase
también la afirmación posterior de su posición económicas liberal en El Indicador de la Federación
Mexicana, 5 de febrero de 1834.
xv
Memoria de…Relaciones, 1830, p. 29.
xvi
Ley de 6 de abril de 1830, en RO, 7 de abril de 1830.
xvii
El texto de las recomendaciones de Alamán puede verse en V. FILISOLA, Memoria para la historia de la
guerra de Tejas, México, 1848-49, vol. II, pp. 590-612.
xviii
“Dictamen de la comisión especial de la integridad del territorio de la República”, 25 de febrero de 1830,
en RO, 3 de marzo de 1830.
xix
Ley de 6 de abril de 1830, artículo 16. Las disposiciones de este artículo se extendieron incluso al fomento
de la industria de la lana (Ley de 16 de abril de 1830, apud Manuel DUBLÁN y José María LOZANO,
Legislación mexicana, México, 1876-1904, vol. II, p. 242.
xx
El artículo primero especificaba que la suspensión duraría hasta el primero de junio de 1831, excepto en lo
puertos de Pacífico, donde continuaría hasta el 30 de junio de 1831.
xxi
En cambio se especificó que $500,000 se destinarían a la seguridad y colonización de Texas, y que
$300,000 se reservarían como fondo especial por si llegara a ocurrir una nueva invasión española (Ley de 6 de
abril de 1830, artículos 14,17, loc. Cit.).
xxii
Ibid., art. 18.
xxiii
Circular de 3 de abril de 1830, en RO, 7 de abril de 1830.
xxiv
Circular de la Secretaría de Relaciones, 26 de abril de 1830, en DUBLÁN Y LOZANO, vol. II, p. 244; y
circular de la misma Secretaría, de 4 de mayo de 1830, en Basilio José ARRILLAGA, Recopilación de leyes,
decretos…circulares y providencias de los supremos poderes, México, 1834-1850, vol. III, pp. 199-203.
xxv
“Iniciativa de ley”, 5 de julio de 1830, en RO, 7 de abril de 1830.
xxvi
Ibid.
xxvii
M. PAYNO, “Un viaje a Veracruz en el invierno de 1843, carta 4ª. “, en El Museo Mexicano, vol.III,
1843. pp. 163-164. El contexto de la acusación es como sigue: “Por el año de 30 había un empleado
sumamente laborioso y dedicado, que trabajaba al lado de un excelente viejo, don Ildefonso Maniau. En los
ratos de ocio se ponía a resolver libros y a escribir muchos borradores que formaron en breve un cuaderno
voluminoso. Este cuaderno contenía nada menos que el proyecto de un colegio de artes y el establecimiento
de un banco nacional de industria. Varios magnates de gobierno, de esos que han recorrido la Europa, que
pasan por grandes talentos y por profundos políticos; en una palabra, uno de esos hombres funestamente
históricos vio el proyecto, se apoderó de él, lo modificó, lo varió y se proclamó su dueño y autor. La industria
entró por casa, y hétenos aquí en el apogeo a un hombre que a la vez que planteaba con los caudales del
Banco una fábrica, se pavoneaba con la gloria de un pensamiento filantrópico, humano, nacional. Entre tanto
el empleado que había sido autor de él, estaba en la oscuridad y la miseria, sin tener ni aún con que dar a sus
hijos los primeros elementos de educación. Este empleado es una persona que me toca muy de cerca, y por
quien tengo una afección tierna y respetable para mí”.
xxviii
José Manuel Payno y Bustamante estuvo registrado como empleado de la Primera Sección, Mesa Primera
de este departamento. Guía de Hacienda de la República mexicana, México, 1825, p. 15.
xxix
Cámara de Diputados, sesión de 14 de julio de 1830, en RO, 24 de julio de 1830. El 10 de febrero de 1829
la moción original para prohibir esos mismos textiles había sido aceptada por 47 votos contra 10. Un análisis
de los votos emitidos en las dos ocasiones revela que 21 de los 47 no se registraron como presentes el 14 de
julio; 7 votaron para impedir la entrada de los textiles; mientras que 19 modificaron su voto y la aprobaron. 10
diputados que no habían en contra también apoyaron el proyecto del Banco (Juan A. MATEOS, Historia
parlamentaria de los congresos mexicanos de 1821 a 1857, México, 1877-1886, vol. V, p. 364).
xxx
Cf. “Iniciativa de ley”, 5 de julio de 1830, arts, 1,2, loc. Cit.
xxxi
Ibid.,art. 3; Estracto de las sesiones de la cámara de senadores del congreso de la unión, México, 1830,
sesiones del 24 de septiembre y 14 de octubre de 1830.
xxxii
La plena significación de esta oportunidad puede colegirse del hecho de que el gobierno fue autorizado a
pagar el 3 por ciento por mes para un préstamo, a fin de lograr que el Banco actuara de inmediato. La
autorización nunca se usó. Véase el artículo cuarto de la ley de 16 de octubre de 1830.
xxxiii
Lorenzo de ZAVALA, Ensayo histórico de las revoluciones de México desde 1808 hasta 1830, París y
Nueva York, 1831-1832, vol. II, p. 305.Véase también El Faro, núm. 110 (citado en RO, 15 de noviembre de
1830) y El Fénix, 17 de febrero de 1834.
xxxiv
Dos años en Méjico o Memorias críticas sobre los principales sucesos de la república…desde la invasión
de Barradas hasta la declaración del puerto de Tampico contra el gobierno del general Bustamante,
Valencia, 1832, p. 74.
xxxv
ZAVALA, op. Cit.,vol. II, p. 327.
xxxvi
Ibid., vol. II, p. 325; Dos años en Méjico, p. 74; José María BOCANEGRA, Memorias para las historias
de México Independiente, México, 1837, vol. II, p. 163. Bocanegra y Zavala habían sido miembros del
gabinete de Guerrero.
xxxvii
RO, 23 y 24 de octubre de 1830, 12 de marzo de 1831.
xxxviii
Véase la nota 20.
xxxix
Los impuestos aduanales cobrados a los géneros de algodón en el año fiscal 1830-31 fueron $1.588,266.
Memorias que sobre el estado de la hacienda nacional presentó…el ministro de ramo en julio de 1845,
México, 1846, Tabla frente a la página 122.
xl
Se exigió que las mercancías extranjeras pagaran otro cinco por ciento como derecho de consumo (además
del pagado a los Estados) en un decreto promulgado mientras estaba en estudio la ley del Banco. Decreto de
24 de agosto de 1830, en DUBLÁN Y LOZANO, op. Cit., vol. II, p. 283.
xli
Regeneración política de la República Mexicana, México, 14 de agosto de 1830, véase también las obras
citadas en las notas 42 y 43.
xlii
Los males de la república y el modo de exterminarlos o sea plan de expulsión contra coyotes y extranjeros,
Guadalajara, 1831.
xliii
Cámara de Diputados, sesión del 27 de agosto de 1831, en RO, 1º.de septiembre de 1831. Pedro AZCUE Y
ZALVIDE, Contestación a los editores del Sol y del Registro o sea Observaciones sobre el Banco de Avío,
México, 1831.
xliv
Cámara de sesiones, 27 de agosto y 24 de septiembre de 1831, en RO, 3, 15, 23 de septiembre de 1831.
Las legislaturas de San Luis Potosí, Michoacán, Tamaulipas, Guanajuato y Querétaro aprobaron resoluciones
contrarias a los esfuerzos de Azcue por destruir el Banco.
xlv
RO,23 de septiembre de 1831.
Actividades para el Estudiante :
Los desastres bélicos se sucedieron uno tras otro. La capital estaba a merced del
enemigo y luego de una feroz defensa popular de la ciudad Scott declaró el estado
de sitio y la ocupó el 15 de septiembre de 1847xlv. Santa Anna renunció a la
presidencia el 16 de septiembre de 1847 y las autoridades de la ciudad se
establecen en Querétaro. El resultado de estas campañas fue la pérdida de más
de la mitad del territorio y la firma de un Tratado de Paz humillante. El 2 de febrero
de 1842 se firmaron los Tratados de Guadalupe Hidalgo. El panorama del país era
desolador por la anarquía política, la crisis económica y los disturbios sociales
motivados por insurrecciones indígenas en el noreste y sureste del país, así como
por las incursiones de apaches y comanches en la frontera norte xlv
Tras la guerra, la situación de las luchas internas no mejoró. Tomó posesión del
gobierno José Joaquín Herrera quien entre otras acciones, estableció las aduanas
fronterizas y creó un Banco Nacional. . El 15 de enero de 1851 tras terminar su
mandato entregó la presidencia a Mariano Arista quien al no poder controlar la
situación renunció en enero de 1853. Las presiones de los detractores del
federalismo y de los que pugnaban por un gobierno fuerte fueron intensas. Así, en
abril de 1853 Santa Anna nuevamente se convierte en presidente y desde ese
momento ejerció el poder de forma dictatorial sin límites. Entre otras disposiciones
se crearon numerosos impuestos al tiempo que se mejoraban las relaciones con la
iglesia y el ejército. Acciones como el establecimiento de la primera línea
telegráfica y la inauguración del primer tramo del ferrocarril de Veracruz iniciado
10 años antes, no lograron opacar el descontento que generaron acciones como la
venta del territorio de La Mesilla a Estados Unidos por 7 millones de pesos en
diciembre de 1853 xlv
Lectura:
Enrique Florescano
Entre las muchas ilusiones de que nos alimentamos, una de las más
funestas es la de suponer en nuestra patria una población homogénea.
Levantemos el ligero velo de la raza mixta que se extiende por todas partes
y encontraremos cien naciones que en vano nos esforzamos hoy en
confundir en una sola [….]Muchos de estos pueblos conservan todavía las
tradiciones de un origen diverso y una nacionalidad independiente y
gloriosa (tlaxcaltecas, otomíes, yucatecos) […]5
La Reelección de Díaz
Díaz retorna a la presidencia el 1º.de Diciembre de 1884 . Con más experiencia,
su gestión se centró en consolidar su poder personal mediante la utilización de la
fuerza pública para eliminar a gavilleros, ladrones, opositores y enemigos políticos.
Una vez lograda la pacificación a sangre y fuego, reformó la hacienda pública,
diversificó las relaciones internacionales, puso en marcha un plan general de
organización administrativa de la Secretaría de Hacienda, modificó la Ordenanza
General de Aduanas y estableció una Comisión Consultiva de Crédito, la Dirección
de la Deuda Pública en la capital, mediante estas acciones logró cumplir las
obligaciones presupuestales del gobierno, restableció el crédito y sentó las bases
para buscar crédito del exterior debido a la ausencia de capitales mexicanos
dispuestos a invertir en la industriaxlv
El régimen presidencial se afianzó gracias al establecimiento del control del centro
sobre las regiones. Díaz y su equipo controlaron a los gobernadores y a los jefes
políticos del territorio nacional ..”ellos formaron una pirámide a la cabeza de la cual
estaba el Ejecutivo Federal, que se convirtió en una formidable maquinaria política
de información y dominación, para lo cual contó con la ayuda de particular eficacia
de las comunicaciones, principalmente del ferrocarril y el telégrafo”xlv
La educación también fue una preocupación del régimen para lo cual se crearon :
El Consejo Superior de Instrucción Primaria, la Universidad Nacional de México, la
Escuela Normal de Profesores, la Dirección General de Instrucción Primaria y las
Leyes de Enseñanza Primaria obligatoria y Reglamentaria de Instrucción Pública,
la Dirección General de Enseñanza Normal, la Capacitación del Magisterio,, la
Escuela Nacional de Altos Estudios, así como la Secretaría de Instrucción Pública
y Bellas Artes. xlv
Sin embargo, si bien Díaz logró cambiar la imagen del país y lograr un importante
crecimiento económico, la distribución de los beneficios solo eran para unos
cuantos. En la crisis final del periodo confluyen una gran desigualdad en la
distribución de la riqueza, la concentración del poder político, la enorme corrupción
prevaleciente y la exclusión de la participación política de las nuevas
generaciones, la pobreza extrema en las masas rurales y los primeros síntomas
de malestar entre el proletariado.xlv
que dio pié a numerosos despojos de tierras de los pueblos por parte de las compañías
La situación que propició los alcances sociales del movimiento iniciado por
Francisco I. Madero en 1910 tenía origen, parcialmente, en la legislación
porfiariana acerca de los terrenos baldíos la ley que se incluye abajo se debe, al
ministro de Fomento Carlos Pacheco.
I.
Art. I. Con el fin de obtener los terrenos necesarios para el establecimiento de colonos, el ejecutivo
mandará deslindar, medir, fraccionar y valuar los terrenos baldíos o de propiedad nacional que
hubiere en la República, nombrando al efecto las comisiones de ingenieros que considere
necesarias, y determinado el sistema de operaciones que hubiere de seguirse.
2. Las fracciones no excederán en ningún caso a dos mil quinientas hectáreas, siendo ésta la
mayor extensión que podrá adjudicarse a un solo individuo mayor de edad, y con capacidad legal
para contratar.
3. Los terrenos deslindados, medidos, fraccionados y valuados, serán cedidos a los inmigrantes
extranjeros y a los habitantes de la República que desearen establecerse en ellos como colonos, con
las condiciones siguientes:
I. En venta el precio del avalúo, hecho por los ingenieros y aprobado, por la secretaría de
Fomento, en abonos pagaderos en diez años, comenzando desde el segundo año de
establecido el colono.
II. En venta, haciéndose la exhibición del precio al contado, o en plazos menores que los de
la fracción anterior.
III. A título gratuito, cuando lo solicitare el colono; pero en este caso la extensión no podrá
exceder a cien hectáreas, ni obtendrá el título de propiedad sino cuando justifique que lo
ha conservado en su poder y lo ha cultivado en todo o en una extensión que no baje de la
décima parte durante cinco años consecutivos.
4. Luego que hubiere terrenos propios para las colonizaciones que establece el artículo 1º el
ejecutivo determinará cuáles deben colonizarse desde luego, publicando el plano de ellos y los
precios a que hubieren de venderse, procurándose en todo caso que la venta o cesión de que
habla el artículo anterior se haga en lotes alternados. El resto de los terrenos se reservará para
irse vendiendo con las condiciones que establece esa ley, cuando fueren solicitados o cuando lo
determine el ejecutivo, quien podrá hipotecarlos con el fin de obtener fondos que, reunidos al
producto de la venta de los terrenos, han de ser destinados exclusivamente para llevar al cabo la
colonización.
5. Para ser considerado como colono, y tener derecho a las franquicias que otorga la presente
ley, se necesita que, siendo el inmigrante extranjero, venga a la República con certificado del
agente consular o de inmigración, extendido a solicitud del mismo inmigrante, o de compañía o
empresa autorizada por el ejecutivo para traer colonos a la República.
6. En todos los casos los solicitantes han de presentar certificados de las autoridades
respectivas, que acrediten sus buenas costumbres, y la ocupación que han tenido antes de hacer
su solicitud para ser admitidos como colonos.
7. Los colonos que se establezcan en la República gozarán por diez años, contados desde la
fecha de su establecimiento, de las siguientes exenciones:
I. Exención del servicio militar.
II. Exención de toda clase de contribuciones, excepto las municipales.
III. Exención de los derechos de importación e interiores a los víveres, donde no los
hubiere, instrumentos de labranza, herramientas, máquinas, enseres, materiales de
construcción para habitaciones, muebles de uso y animales de cría o de raza, con
destino a las colonias.
IV. Exención personal e intransmisible de los derechos de exportación a los frutos que
cosechen.
V. Premios por trabajos notables, y primas de protección especial para la introducción de
un nuevo o industria.
VI. Exención de los derechos de legalización de firmas y expedición de pasaportes que los
agentes consulares otorguen a los individuos que vengan a la República con destino a
la colonización, en virtud de contratos celebrados por el gobierno con alguna empresa
o empresas.
18. El ejecutivo podrá utilizar a compañías para la habilitación de terrenos baldíos con las
condiciones de medición, deslinde fraccionamiento de lotes, avalúo y descripción, y para el
transporte de colonos y su establecimiento en los mismos terrenos...
...21. En compensación de los gastos que hagan las compañías en la habilitación de terrenos
baldíos, el ejecutivo podrá concederles hasta la tercera parte de los terrenos que habiliten, o de su
valor, pero con las condiciones precisas de que no han de enajenar los terrenos que se les
concedan, a extranjeros no autorizados para adquirirlos, ni extensiones mayores de dos mil
quinientas hectáreas; bajo la pena de perder en los dos casos las fracciones que hubiesen
enajenado, contraviniendo a estas condiciones, y cuyas fracciones pasarán a ser desde luego
propiedades de la nación.
...23. Las autorizaciones que otorgue el ejecutivo para la habilitación de terrenos baldíos,
quedarán sin efecto y sin derecho a prórroga, cuando no se hubiere dado principio a las operaciones
respectivas, dentro del término improrrogable de tres meses.
24. El ejecutivo podrá celebrar contratos con empresas o compañías, para la introducción a la
República y el establecimiento en ella de colonos e inmigrantes extranjeros, con las siguientes
condiciones:
I. Las compañías han de fijar el tiempo preciso dentro del cual han de introducir un
número determinado de colonos.
II. Los colonos e inmigrantes han de llenar las condiciones establecidas en los arts. 5º
y 6º de la presente ley.
III. Las bases de los contratos que han de celebrar las compañías con los colonos, se
han de ajustar a las prescripciones de esta ley y se han de someter a la aprobación
de la secretaría de fomento.
IV. Las compañías han de garantizar a satisfacción del ejecutivo, el cumplimiento de las
obligaciones que contraigan en sus contratos, en los que se han de consignar los
casos de caducidad y multa respectiva.
25. Las compañías que contraten con el ejecutivo el transporte a la República y el establecimiento
en ella de colonos extranjeros, disfrutarán por un término que no ha de exceder de veinte años, de
las siguientes franquicias y excepciones:
I. Venta a largo plazo y módico precio de terrenos baldíos o de propiedad nacional, con el
exclusivo objeto de colonizarlos.
II. Exención de contribuciones, excepto la del timbre, a los capitales destinados a la
empresa.
III. Exención de derechos de puerto, excepto los establecidos para mejoras en los mismos
puertos a los buques que por cuenta de las compañías conduzcan diez familias, por lo
menos, de colonos a la República.
IV. Exención de derechos de importación a las herramientas, máquinas, materiales de
construcción y animales de trabajo y de cría, destinado todo exclusivamente para una
colonia agrícola, minera o industrial, cuya formación haya autorizado el ejecutivo.
V. Prima por familia establecida y otra menor por familia desembarcada; prima por familia
mexicana establecida en colonia de extranjeros.
VI. Transporte de los colonos, por cuenta del gobierno, en las líneas de vapores y de
ferrocarriles subvencionadas.
26. Las compañías extranjeras de colonización se considerarán siempre como mexicanas,
debiendo tener domicilio en alguna de las ciudades de la República, sin perjuicio de las que puedan
establecer en el exterior, y estando obligados a construir en el país una parte de su junta directiva y
a tener uno o más apoderados en la misma República, ampliamente facultados para entenderse con
el ejecutivo.
Actividades para el estudiante:
JEAN-PIERRE BASTIAN
Universidad Autónoma Metropolitana
Iztapalapa
En 1871, Ignacio M. Altamirano publicó dos obras ejemplares para analizar la cultura
política liberal. La primera era una novela titulada La navidad en las montañas y la segunda
un relato llamado El maestro de la escuela. En ambas actúan los mismos personajes: el
cura. El alcalde, el maestro y un liberal. El actor principal en torno en el cual se desarrolla
la trama de los dos ensayos es el cura. En la novela aparece tal cual lo soñaban los liberales:
misionero del evangelio, procurador de la justicia y fraternidad, amigo del maestro,
ferviente liberal y desprovisto de apetitos. En el relato el cura está descrito tal como era
según los mismos liberales: un promotor de desdichas, un perseguidor implacable del
maestro, un conservador partidario del Imperio, obediente al afán de dominio de la Iglesia,
un ser lleno de lujuria.xlv Altamirano expresaba así el deseo liberal de ver a la Iglesia
aceptar la modernidad liberal y de restringir su acción a la esfera privada y, por otro lado, la
realidad del rechazo de la misma Iglesia al proyecto liberal. Frente a la resistencia del clero,
pero también de los demás actores sociales colectivos, por abandonar el modelo
corporativista del control social quedaba para los liberales un estrecho camino para imponer
una modernidad política que pudiese acompañar el desarrollo económico y social que se
esperaba. Esta vía consistía en fomentar nuevos modelos asociativos cuya finalidad fuera
propiciar el desplazamiento de lo político desde los actores colectivos de la sociedad
corporativista hacia el individuo-ciudadano de la modernidad liberal. Este proceso debía
operarse a través de la proliferación de asociaciones modernas, de sociedades de ideasxlv
que reforzarían en la sociedad civil el espíritu de asociación, democrático e igualitario,
contra el antiguo espíritu de cuerpo, autoritario y defensor de los privilegios
consuetudinarios, ¿Cómo se produjo este fenómeno asociativo nuevo, en cuál contexto
político y social, cual fue la geografía de las asociaciones modernas, en qué sentido
correspondió a una red pre-política y en que medida en esta red se encuentra el origen del
estallido revolucionario de 1910? Estos son los interrogantes a los cuales este ensayo
pretende ofrecer respuestas.
Un observador agudo de la Revolución mexicana como José C. Valadés había
adelantado ya que “más que manifestaciones ideológicas escritas, lo que hacía aletear un
nuevo pensamiento político eran las conversaciones, siempre en voz baja, a la hora de las
serenatas en las plazas públicas o la discusión medida en las sociedades masónicas y
espiritistas; pues aunque éstas no tenían dirección ni confabulación en los negocios
públicos, sí mantenían el espíritu del debate sobre lo que llamaban ‘libre albedrío’ político
y social”.xlv
También llaman la atención las menciones que a menudo aparecen en la
historiografía de la Revolución en torno a sus actores en cuanto a masones, protestantes o
espiritistas, términos que remiten siempre a una nebulosa de heterodoxia religiosa o
filosófica, componente nunca aclarado de la personalidad de muchos revolucionarios. Esas
connotaciones han pasado inadvertidas por la historiografía porque nunca se les ha
considerado a partir de la comprensión del desempeño específico de las sociedades de
ideas, a las que pertenecieron estos personajes durante los años anteriores al movimiento
insurreccional.
Por lo tanto, en este ensayo pretendo tomar en serio la aserción de Francisco Bulnes,
para quien la Revolución fue el fruto del apostolado anarquista desempeñado “por maestros
de escuelas normalistas, por pastores protestantes mexicanos, por periodistas pauperos, por
abogados de villorrio recién paridos por infectas aulas, por masones grasientos y
machucados”.xlv No se trata solamente de tomar en serios el papel del intelectual pueblerino
como forjador y transmisor de una nueva visión del mundo. Ante todo conviene considerar
la generalización acelerada del fenómeno asociativo, su expansión en diversas regiones del
país y la constitución de un universo liberal radical en la cual os “hermanos” (tal como se
llamaban) de las asociaciones modernas se encontraron ligados de manera personal como
también partícipes de una comunión espiritual, moral y política. Percibir estas afinidades y
relaciones entre el liberalismo radical y ciertos grupos sociales, ciertos tipos de población,
ciertas áreas regionales, nos pueden permitir abrir pistas nuevas de comprensión sobre el
origen del estallido revolucionario de 1910.xlv
A partir del regreso de Benito Juárez a México en agosto de 1867 y a lo largo de la década
de 1870, una verdadera fiebre asociativa animó a la sociedad civil. Si bien, desde la
Independencia, las logias masónicas habían reunido a los liberales en sociedades de tipo
igualitario, fueron la Constitución de 1857 y, aún más, las Leyes de Reforma las que
facilitaron desde el punto de vista jurídico la libertad de asociación, de creencia y de culto.
Incluso, después de 1860 los primeros intentos de asociación fueron frenados por la
inestabilidad política y luego por la guerra en contra de la intervención francesa, de tal
modo que el triunfo liberal sobre Maximiliano y, después, la política anticatólica del
régimen de Sebastián Lerdo de Tejada ofrecieron por primera vez un contexto político e
ideológico que facilitó la formación de nuevas asociaciones. Mientras las logias se
encontraban bajo el control estrecho de las minorías liberales en el poder y les servían de
canales hacia la sociedad civil, las nuevas asociaciones tuvieron la característica de
extender la posibilidad de participación para sectores liberales surgidos de sectores sociales
en transición, no sólo en las sociedades sino principalmente en regiones rurales de tradición
liberal. El movimiento asociativo interesó en primer lugar a la clase obrera naciente. Entre
1867 y 1884, como lo notaron Lea y Woldenberg, se observó “una intensa efervescencia
organizativa del artesanado urbano libre, que tomó cuerpo en el surgimiento y la
proliferación de asociaciones de ayuda mutua”.xlv El socialista y El Hijo del Trabajo fueron
expresión de la emergencia de una opinión pública asociativa en el seno de las sociedades
mutualistas vinculadas al Gran Círculo de Obreros de México entre 1872 y 1876 nos
remiten no solamente a fábricas textiles, minas y centros ferrocarrileros; aparecieron
también asociaciones en regiones rurales pioneras, como por ejemplo San Juan Bautista, en
Tabasco; en Jitla, en la Huasteca hidalguense, o en distritos rurales de lucha entre pequeños
propietarios y haciendas, como fue el caso de Tizayuca, Hidalgo. Al mismo tiempo se
difundieron los círculos espiritistas influidos por la doctrina de Allan Kardeck. Los
primeros brotes se dieron en 1868 en Guadalajara, y en 1872 se creó el Centro coordinador
en la ciudad de México, a la vez que se publicaba un periódico propio. La Ilustración
Espirita, bajo la conducción del general Refugio I. González. Este “cristianismo sin
iglesia” atraía a jóvenes intelectuales tales como Justo Sierra y su hermano Santiago, e
incluso a miembros de las logias masónicas y a “gente pobre” de ciudades como Tampico,
Veracruz o Mérida, difundiéndose también en Tabasco muy rápidamente.xlv También
surgieron entonces intentos de cismas católicos, los cuales al fracasar en su proyecto de
fundar una iglesia católica mexicana no romana, desembocaron en la propagación de
congregaciones protestantes (metodistas, presbiterianas, congregacionalistas y bautistas,
entre otras) tanto en el centro del país como también en Zacatecas, Monterrey y
Guadalajara.xlv Estas asociaciones religiosas disidentes tuvieron su propia prensa, cuyos
títulos (La Luz, El Faro, El abogado Cristiano, etc.) evocaban su deseo de ilustrar al
pueblo.
Estas asociaciones mutualistas, espiritistas y protestantes se caracterizaban por el
anticatolicismo militante, por la práctica del igualitarismo y de la democracia directa en sus
organizaciones, marcadas por asambleas y elecciones regulares, y por el interés por
propagar la educación entre las masas. Al ingresar a ellas, el individuo se despojaba de su
pasado corporativo y en particular de su identidad de casta, para convertirse en sujeto de
una sociedad abstracta de individuos iguales: en un pueblo de electores. Así, por ejemplo,
según uno de sus adeptos, el espiritismo “no admitía diferencias de razas, ni de países, ni de
condición social; para él no había favoritos ni predestinados: papas, reyes, presidentes,
magistrados, ricos, grandes y fuertes de la tierra […]. Solamente todos, absolutamente
todos y debemos ser iguales”.xlv Este igualitarismo absolutizado implicaba el rechazo de las
metáforas orgánicas y de las tradiciones religiosas corporativas que permeaban a la
sociedad civil mexicana. La búsqueda de la transformación del México profundo, católico y
tradicional, se expresaba por el uso de un registro propio de la Ilustración, de la luz contra
las tinieblas, de la verdad contra el error y de la educación contra el fanatismo, que aparecía
en el título mismo de su prensa. Su anticatolicismo no era una negación de la religión sino
más bien la promoción de un humanismo cristiano, presente incluso cuando llevaban la cara
de sociedades librepensadoras, como la fundada por el propio Altamirano en 1870.xlv De
hecho, estas asociaciones constituyeron rápidamente un frente de minorías liberales
intransigentes; sus miembros pasaban a menudo de unas a otras o pertenecían a varias,
según sus intereses del momento. Este frente experimentó una mayor cohesión con la
rápida réplica de la Iglesia católica en el país, que tanto en sus cartas pastorales como en su
práctica intentó organizar la presión popular en contra de las minorías liberales radicales.xlv
Es importante señalar que las nuevas asociaciones nacieron ligadas desde sus inicios
con los problemas sociales, tanto fabriles como rurales, ofreciendo redes informales de
presión. Ejemplar fue la actuación del socialista cristiano y protestante, de origen griego,
Plotino R. Rhodakanaty, quien llegó a México en 1861, poco después del triunfo liberal, y
fundó escuelas y en particular la Sociedad Mutualista La Social, cuyo lema estaba inspirado
en los principios del 1789 francés. Promotor incansable de sociedades mutualistas,
Rhodakanaty había sido el autor intelectual de la rebelión antihacendaria dirigida por Julio
Chávez López en Chalco, Estado de México, para quienes escribía artículos
defendiéndolas, y enseñaba el griego y la filosofía en uno de sus seminarios; participó
también en la prensa obrera y liberal con textos donde rescataba un socialismo de corte
anarquista muy cercano del cristianismo primitivo, para quien “Jesús era el primero de los
socialistas”. La revolución social, que a juicio de Rodhakanaty era la consecuencia de la
revolución política liberal de la Reforma, debía desembocar en una “perfección social que
sólo alcanza por la práctica razonada del Evangelio”.xlv La denuncia de la colusión de los
intereses de los hacendados y el clero, así como el anticatolicismo, fueron una constante en
varias rebeliones agrarias que agitaron el centro de México al final de la década de 1860 y
durante los años de 1870; otros rasgos estuvieron presentes tanto en la proclama de Julio
Chávez López como en el movimiento del Coronel Alberto Santa Fe, espiritista notorio, de
Puebla (1879), y en la protesta agraria de Tizayuca, Hidalgo (1870-1878), cuyo portavoz
era el abogado Francisco Islas, fundador de sociedades metodistas.xlv
El anticatolicismo y el rechazo a las estructuras corporativas de las nuevas
asociaciones obreras aparecen en sus periódicos, órganos del Gran Círculo de Obreros y en
los discursos de sus agentes fundadores, como Juan de Dios Plaza, masón y protestante,
quien al fundar la sociedad de artesanos de Tepic denunciaba al clero como el “cáncer” de
la sociedad mexicana.xlv El anticatolicismo de los miembros de las sociedades de ideas no
era una oposición al cristianismo, sino un rechazo al uso del catolicismo en las fábricas para
controlar a los obreros y en el campo para imponer faenas y tributos so pretexto de celebrar
fiestas religiosas. Por lo tanto, este catolicismo era sobre todo una oposición al
corporativismo, denunciado como “la horripilante y tenebrosa figura del odioso
feudalismo”.xlv José María González, uno de los dirigentes obreros del Gran Círculo,
resumía así el frente constituido por las sociedades de ideas y el socialismo cristiano que las
animaba: “Para nosotros los desheredados, los verdaderos hijos del trabajo, cristianismo
evangélico, democracia, libertad, igualdad, fraternidad, derechos, socialismo, todo es igual,
porque todo está basado en el sublime precepto de Jesús: ‘amaos los unos a los otros’”.xlv
Para Santiago Sierra, que asociaba espiritismo y socialismo racional, el mismo lema
xlv
bíblico citado por González era el “precepto más santo y socialista” para lograr la
fraternidad universal; esa visión social, fundamentalmente moral, aparecía en los escritos
de Juan Amador, editor del periódico presbiteriano La Antorcha Evangélica en Zacatecas,
para quien “nuestras leyes sobre la propiedad son inflexibles y resultan de la lucha del
fuerte sobre el débil”, por lo cual el socialismo era sublime pensamiento de la
transformación de la sociedad por la paz, la justicia, la igualdad y la fraternidad
universal”.xlv Amador, imbuido de las ideas de la Revolución francesa, autor de Apocalipsis
o revelación de un sans culotte (1856), fundador de sociedades protestantes y colaborador
del periódico obrero El Artesano de Aguascalientes, estaba animado, como Rhodakanaty,
Alberto Santa Fe y Santiago Sierra, por una crítica social cuyo sustrato moral debía
iniciarse en la regeneración del individuo desde el interior de las sociedades de ideas para
extenderse, luego, al conjunto de la sociedad civil.xlv Aunque la adhesión a tales sociedades
coincidía con movimientos agraristas antihacendarios y con demandas de autonomía obrera
frente a los dueños y capataces “españoles” de las fábricas, se pensaba que democracia y
transformación de la sociedad tradicional provendrían de la difusión de asociaciones
nuevas, donde se practicara la democracia en el sentido consensual del socialismo cristiano
utópico. José María Vigil, espiritista, resumía con claridad el intento de las sociedades de
ideas y aplaudía su propagación, porque era “el único medio para ser retrógrada y
monárquica en la Iglesia, progresista y liberal en la plaza pública”.xlv Quería decir que la
sociedad mexicana no podía seguir siendo corporativa y vertical en sus mentalidades y
pautas políticas consuetudinarias, y moderna en las leyes sólo ejercidas por las minorías
liberales que conformaban este “pueblo republicano”.
Durante la república restaurada el movimiento asociativo provocó un
desbordamiento de las logias masónicas, que ampliaban el frente anticatólico y
anticorporativo, hasta entonces reducido. La implantación de las sociedades de ideas
correspondía también a una mutación de los sectores sociales vinculados a las fábricas y al
campo. En el caso de los primeros, nacía un movimiento obrero que abandonaba la
organización de los gremios patronales católicos para organizarse en un Gran Círculo de
Obreros que, secularizado y todo, aún estaba imbuido de humanismo cristiano. Para los
segundos, en el campo, como lo ha apuntado Jhon Hart, la propagación de las asociaciones
nuevas correspondía a la mutación de las luchas agrarias. Según este autor, el movimiento
de Julio López en Chalco fue “el punto final de los saqueos y disturbios típicos de sus
predecesores” y el principio de la formulación de “metas inmediatas que provenían de una
crítica ideológica al gobierno”.xlv Hace falta estudiar el desarrollo de las logias masónicas
que servían de espacio de formación de clientelas políticas durante este mismo periodo de
tensiones intraliberales. Sin embargo, una posible hipótesis es que las nuevas asociaciones
surgidas con un arraigo tanto en los sectores “modernos” del campo como entre los obreros,
ofrecían una mayor autonomía frente al gobierno liberal, cuya clientela directa se
encontraba en las logias.
Las sociedades de ideas observaron una propagación rápida hasta la década de 1890, para
luego mantenerse estables en una geografía que conformaba un espacio liberal bien
definido, ultraminoritario, que se oponía por lo general a la alianza con el Estado porfirista
con la Iglesia católica romana y a las reelecciones de los liberales en el poder. Sin embargo,
no todas las soledades de ideas fueron centros de oposición al gobierno. En particular, las
logias cumplieron un papel ambiguo, por ser tanto un instrumento de los liberales en el
poder para hacer llegar el consenso porfirista hacia la sociedad civil, como un espacio de
resistencia hacia esta política. Díaz se dio cuenta de la necesidad de controlarlas y por eso
promovió la creación de la Gran Dieta masónica en febrero de 1890, con el fin de reagrupar
todas las logias bajo su control. Pero ese intento fracaso, en gran parte debido al principio
de autonomía constitutivo de la masonería. Por lo tanto, la masonería mexicana siguió
dividida. Al principio de 1896 existían unas 196 logias y 15 grandes logias vinculadas al
Gran Valle de México; una cantidad menor pertenecía al Rito Nacional dirigido por Benito
Juárez Maza; otras pocas pertenecían al cisma masónico realizado en 1881, ligadas a la
Gran Logia de Libres y Aceptados Masones, cuyo dirigente era Ignacio A. de la Peña, y un
número también reducido formaba el Rito Mexicano Reformado, que era una disidencia
contra la tentativa de control de Díaz, surgida en 1890 y encabezada por Jesús Medina.xlv
El número de sociedades espiritistas oscilaba en un centenar; las protestantes eran
566 y se desconoce el número de sociedades mutualistas, que muy probablemente
alcanzaban una cifra similar a las protestantes.xlv A ese conjunto de sociedades habría que
añadir las sociedades patrióticas y los clubes liberales, que a menudo reclutaban miembros
de las primeras. Así, en Puebla, la logia Melchor Ocampo, la Sociedad Patriótica Liberal y
luego el club liberal del mismo nombre, el liceo Melchor Ocampo del Instituto Metodista
Mexicano y la sociedad Miguel Hidalgo conformaron un frente común entre 1890 y 1910;
las asociaciones servían de repliegue cuando el club era perseguido.xlv Por lo general, si se
toma en cuenta que las sociedades de ideas reclutaban en promedio de 50 a 100 miembros,
se puede constatar que los sectores que adherían eran minorías, pero, como lo anota Furet,
“implicaban la disponibilidad de un cuerpo social que había perdido sus principios
tradicionales” y que sustituía al catolicismo y las jerarquías consuetudinarias por la
ideología igualitaria y la democracia directa.xlv
Al inicio del movimiento asociativo se encontraron muchos ex militares de los
ejércitos juaristas triunfantes sobre la intervención francesa. Los círculos espiritistas fueron
promovidos por el general Refugio I. González, conocido por sus cartas anticatólicas en
Guadalajara; el coronel Alberto Santa Fe, en Puebla, y el coronel Manuel Salamanca en la
ciudad de México. Entre los primeros dirigentes de las sociedades protestantes en el distrito
de Chalco, México, se encontraban los coroneles Silvestre López y Lauro González.xlv En
Tabasco el propagador de tales asociaciones fue el coronel Gregorio Méndez Magaña, jefe
de la lucha antifrancesa en la región; en la sierra norte de Puebla, donde convivían logias,
círculos espiritistas y sociedades protestantes, fueron los generales Juan N. Méndez y Juan
Crisóstomo Bonilla quienes las promovieron; en Chihuahua, el coronel Ignacio Orozco
ofrecía su casa para que se celebraran los primeros cultos protestantes en la ciudad. Las
logias también fueron a menudo encabezadas por los mismos militares.xlv Los miembros de
las sociedades de ideas provenían de estos mismos sectores sociales en transición, ni peones
ni indígenas, sino más bien obreros, mineros, ferrocarrileros, jornaleros, rancheros,
empleados, comerciantes y maestros de escuela. Las logias fueron, según Chism, pobladas
por empleados del gobierno cuando eran urbanas y pertenecían al rito escocés controlado
por Díaz, y empleados del correo cuando eran del rito nacional, mientras muchos tenían una
membresía más variada.xlv Las sociedades mutualistas, si bien fueron obreras en un
principio, no fueron luego integradas sólo por ellos sino por una membresía heterogénea
compuesta también de empleados y maestros de escuelas, entre otros. Los círculos
espiritistas atrajeron desde “gente pobre” hasta gente culta urbana; en sus actividades
participaron Justo y Santiago Sierra, José María Vigil, el biólogo Alfonso Herrera y
Francisco I. Madero, por ejemplo.xlv En fin, en las sociedades protestantes se encontraban
tanto ex sacerdotes católicos, maestros de escuelas y pastores que conformaban el
liderazgo, como jornaleros, aparceros, rancheros, obreros, empleados y maestros.xlv
Por lo tanto, estas sociedades de ideas agrupaban una membresía a menudo
ecléctica, en ruptura con las pautas tradicionales de asociación y con el catolicismo romano,
y experimentaban relaciones que ponían de lado el origen social y racial y hacían del
simpatizante un socio igualado. Este conjunto de sociedades corresponde al fenómeno
jacobino entendido por Furet como “una forma acabada de un tipo de organización política
y social”.xlv Al difundirse las sociedades de ideas, se constituían también en redes
informales con concentraciones específicas que dibujaron una geografía liberal que se
oponía al México profundamente católico del centro-oeste.
Para comprobar esta geografía intenté comparar cinco series de datos de
concentración estatal de cinco redes asociativas entre 1893 y 1910. Se trata de las logias
ligadas al Gran Valle de México para un total de 207 en 1893;xlv los Grupos Reformistas y
Constitucionales para un total de 113 en 1895-1896; los clubes liberales vinculados al
Congreso liberal de San Luis Potosí para un total de 74 en 1900-1901; los círculos
espiritistas reunidos en congresos de 1906 a 1908 con un total de 69, y, en fin los clubes
antirreeleccionistas de 1910 para un total de 137. Añadí aquellos actos asociativos una lista
de 517 suscriptores del periódico de la oposición liberal Regeneración conocidos por los
años 1905 y 1906. Al considerare el cuadro (anexo 1), se pueden constatar algunas
constantes. En primer lugar, el alto grado de concentración asociativa en los estados del
centro-sureste (capital, Puebla, Oaxaca, Veracruz), del noreste (Coahuila, San Luis Potosí,
Nuevo León, Tamaulipas) y luego, a partir de principios del siglo XX, en los estados del
noreste (Chihuahua, Sonora y Sinaloa). A estas altas tasas de concentración asociativa
parecen corresponder altas tasas de lectores de Regeneración en todos los estados
mencionados, lo que deja entender una correlación entre la oposición política a Díaz y las
sociedades de ideas. Al contrario, los estados del centro-oeste (Morelos, Michoacán,
Querétaro, Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Colima, Nayarit y Durango) manifiestan
tanto las más bajas tasas de lectores de Regeneración como de vida asociativa con la
excepción de Jalisco, donde tanto los círculos espiritistas (influidos por Madero) como el
movimiento antirreeleccionista muestran su interrelación posible en la conformación de un
frente opositor a Díaz.xlv De igual manera, las sociedades protestantes se concentraban en
los estados del norte y en las regiones periféricas del centro, de antigua pedagogía liberal,
como el distrito de Zitácuaro, Michoacán; las Hustecas potosinas e hidalguense; la sierra
norte de Puebla; la Chontalpa Tabasqueña; el distrito de Chalco, en el Estado de México; el
oeste de Chihuahua, el este de Sonora y la Laguna.xlv Tanto para los círculos espiritistas
como para las sociedades protestantes, era notable su ausencia en el eje centro-oeste del
país.
Se puede constatar que este “pueblo liberal” ligado a las redes informales
asociativas era tan rural como urbano. Es en esta geografía específica que se inculcaban las
prácticas y los valores nuevos, modernos, en el seno de una sociedad global profundamente
marcada por los actores colectivos y las prácticas corporativas.
UN DISCURSO INDEPENDIENTE
Las prácticas cívicas en torno a los símbolos liberales alcanzaron auge poco a poco entre
minorías liberales y fueron el instrumento para impulsar su causa y sus críticas al gobierno
de Díaz. Por ejemplo, el Gran Círculo de Obreros inició una primer ceremonia de
conmemoración de la muerte de Juárez en julio de 1876; ésta consistió en una marcha
patriótica hacia su tumba por la mañana y en una parte literaria en que se expresaron
exigencias de garantías a la libertad de asociación. El acto, como otros similares celebrados
por primera vez por logias y sociedades protestantes, fue el principio de una larga tradición
de protesta por medio de las prácticas cívicas a lo largo del porfiriato; Gastón García Cantú,
como también Charles A. Weeks, entre otros, han destacado el carácter impugnador de
estas prácticas en contra de la política porfirista.xlv El otro espacio de impugnación fue, por
supuesto, la misma prensa liberal de oposición, en la cual escribían masones disidentes,
espiritistas y protestantes, prensa reprimida y perseguida desde los primeros años del
régimen porfirista y aún más a partir de la primera reelección de Díaz (1884). La estrecha
alianza entre la prensa de oposición liberal y las redes informales constituidas por las
sociedades de ideas revela la dinámica lenta que se ponía en marcha y que consistía en
intentar pasar poco a poco de las redes de asociaciones privadas a una organización política
nacional, cohesionada y estructurada.
La modificación de los artículos constitucionales para permitir la reelección de
Díaz, en marzo de 1887, provocó el primer movimiento oposicionista en su contra,
convocado por la prensa liberal el 18 de julio siguiente, bajo el pretexto de una doble
actividad: la conmemoración de la muerte de Juárez y la condena de la política de
conciliación del ayuntamiento de la ciudad de México con la Iglesia católica, que intentaba
coronar a la virgen de Guadalupe. Este primero intento fracasó porque Díaz, muy
hábilmente, logró recuperar el acontecimiento en su favor, defendiendo y reafirmando el
compromiso liberal.xlv Pero por primera vez ocurría una ruptura política en el liberalismo
porfirista, debida a la iniciativa liberal de la prensa y de las sociedades de ideas. A partir de
entonces las manifestaciones patrióticas liberales estarían divididas en dos: la oficial,
descrita como fría y sin fervor de liberal por los liberales radicales, y la independiente,
donde se exaltara el anticatolicismo y se formulará una crítica solapada o directa al
gobierno.
La represión violenta a toda tentativa de organizar una oposición democrática al
régimen de Díaz será permanente y se manifestará en particular en febrero de 1892, en
víspera de la tercera reelección de Díaz, cuando los estudiantes y dirigentes obreros de los
clubes opuestos fueron apresados en la ciudad de México. Por lo tanto, a partir de 1887 se
vivió un lento aprendizaje político por parte de la oposición liberal, cuya influencia
progresó por la expansión de las sociedades de ideas, conformando un pueblo
ultraminoritario pero movilizado por los liberales jacobinos. El aprendizaje político
consistió en elaborar estrategias para pasar de las redes de asociaciones privadas a un frente
político abierto, capaz de escapar de la represión. Fue en julio de 1895, un año antes de la
cuarta reelección de Díaz, cuando la oposición liberal obtuvo la posibilidad de identificarse
como le verdadero partido liberal, crítico del régimen, y así delimitar los campos. En
aquella fecha la prensa liberal de oposición fundó el Grupo Reformista y Constitucional,
con metas políticas a dos niveles.xlv
La primera meta, directa, consistió en movilizar a los liberales radicales contra la
Iglesia católica, que “amenazaba al liberalismo” por sus violaciones redobladas a las Leyes
de Reforma, por la coronación de la virgen de Guadalupe prevista para diciembre de es
mismo año, por la preparación del Quinto Concilio Mexicano y por la perspectiva de la
presencia de un visitador apostólico (monseñor Averardi), por primer vez desde el Imperio.
La segunda, indirecta, era demostrar la existencia de un pueblo liberal de oposición y
prepararlo para impugnar la reelección de Díaz, de los gobernadores y de los diputados,
fomentando la educación democrática y el antirreeleccionismo.xlv Las cartas aparecidas en
la prensa liberal de oposición en apoyo al Grupo Reformista y Constitucional enviadas por
las bases radicales de todo el país, son una rica fuente de información sobre la geografía de
la ruptura revolucionaria que tejían progresivamente las sociedades de ideas. El análisis
detallado de las firmas al pie de las cartas de adhesión demuestra la pertinencia de estas
bases liberales radicales a las sociedades de ideas.
Así, sobre el total de cartas, 14 de ellas contenían firmas de individuos que habían
sido dos años antes (y probablemente lo eran todavía) autoridades de logias masónicas
vinculadas al Gran Valle de México, lo que demuestra lo relativo del control ejercido por la
Gran Dieta, y por lo tanto por Díaz, sobre la masonería, cinco años después de haber
intentado cooptarla.xlv En 25 cartas e identificado a miembros de congregaciones
protestantes, y en algunos otros casos a socios de sociedades espiritistas.xlv Si bien esta
participación activa de miembros de sociedades de ideas en la movilización intentada por el
Grupo Reformista y Constitucional es significativa, lo es aún más la geografía que revela.
La localización de los grupos firmantes de las cartas de apoyo anticipa la geografía de los
clubes liberales de 1901 quienes firman varias de las cartas de 1895. Son regiones de
antigua pedagogía liberal reforzada por la presencia de las sociedades de ideas, que parecen
como espacios de movilización: la sierra norte de Puebla; las Huastecas hidalguenses y
potosina; el distrito de Chalco, México; el distrito de Zitácuaro, Michoacán; el estado de
Veracruz, como tambie´n el de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, y poblaciones
dispersas, sedes de sociedades de ideas, en Tabasco y Oaxaca.xlv
Este intento de pasar de las redes privadas a un centro coordinador nacional ligado a
la prensa liberal de oposición fracasó con la desmovilización posterior al fraude electoral,
que aseguró una vez más el poder de Díaz, pero reveló la potencialidad de las sociedades de
ideas como laboratorio de la revolución en gestión. El congreso Liberal de San Luis Potosí,
que reunió a delegados de unos cincuenta clubes liberales en febrero de 1901, se dio en
continuidad con el movimiento de 1895, pero representó un salto cualitativo al crear el
instrumento político de cohesión de las redes asociativas privadas transformadas en clubes
liberales. Si bien el programa no difería fundamentalmente de las plataformas liberales
radicales anteriores –que consistían en defender la Constitución y las Leyes de Reforma y
promover la práctica democrática, para preparar al pueblo liberal a expresarse por el voto -,
la creación de un centro coordinado de los clubes liberales reunidos en una confederación
daba al movimiento un carácter de frente político organizado por primera vez.xlv Por lo
tanto, la represión no tardó en desatarse contra los intelectuales urbanos del movimiento,
cuestión que provocó de hecho, a partir de 1903, dos corrientes en el liberalismo de
oposición: una influida por el pensamiento anarquista, que buscaría una ruptura violenta del
régimen porfirista por medio de la revolución armada, y otra que seguiría la perspectiva de
fomentar una oposición democrática, no vio0lenta, en la legalidad. Pero las bases de ambos
movimientos en la sociedad civil serían las sociedades de ideas, que habrán de servir de
repliegue al cerrarse los clubes, o incluso de base, para el activismo anarcosindicalista, en
particular en el sur de Veracruz y Río Blanco, como lo he mostrado recientemente.xlv
También las listas de suscriptores de Regeneración en los años de 1905 y 1906 nos refieren
a la misma geografía liberal radical ligada a las sociedades de ideas, pero esta vez con claro
desplazamiento hacia el noreste del país, a la par con una influencia constante en la
geografía liberal de los clubes de 1901 en el centro del país.xlv Esteban Baca Calderón,
Ignacio Gutiérrez Gómez, José Rumbia Guzmán y muchos de los colaboradores directos de
las acciones del Partido Liberal Mexicano surgían de esta tradición liberal fomentada por
las sociedades de ideas; muchos de estos miembros de origen pueblerino carecerían de la
firmeza ideológica anarquista de los intelectuales urbanos exiliados, y por lo tanto oscilaron
constantemente entre el magonismo y el maderismo, precisamente por el consenso
fundador común, ligado a la tradición liberal radical propia de la cultura política difundida
por las sociedades de ideas.xlv El antirreeleccionismo también tuvo sus raíces en el
liberalismo radical, aun cuando Madero entendió la necesidad de corregir su
anticatolicismo primario con el fin de rescatar el catolicismo democrático en la lucha contra
Díaz. Hasta ahora no se ha estudiado el lazo privilegiado que cultivó el propio Madero con
las redes de sociedades de ideas, en particular con los círculos espiritistas. El igualitarismo
abstracto y el humanismo cristiano característico de estas sociedades aparecen claramente
en las respuestas de Madero a uno de sus amigos espiritistas, a quien alentaba para “seguir
siendo fiel a sus ideales de libertad, en Jesús que sembró la semilla del amor para que ésta
germinara en bien de la humanidad, en los principios de libertad, igualdad y fraternidad”.xlv
Sin duda, el renacimiento del movimiento espiritista a partir de 1904 fue directamente
provocado por Madero, quien lo financió con la meta probable de constituirse en una base
política nacional.
La participación activa de Madero tanto en la preparación como en la organización
y conducción de los congresos espiritistas de 1906 y 1908 en la ciudad de México,
corresponde a este esfuerzo lento para alcanzar un respaldo nacional.xlv Por lo tanto, no
sorprende encontrar como base del antirreeleccionismo maderista en 1909 y 1910 a actores
sociales que surgen de las mismas sociedades de ideas, vale decir las redes espiritistas, pero
también protestantes, mutualistas y masónicas disidentes.xlv
Un buen ejemplo es el caso de la ciudad de Chihuahua, donde se conoce la lista de
miembros de 12 sociedades mutualistas y de varias otras sociedades patrióticas y literarias.
Como lo ha anotado Wasserman, fueron los artesanos y pequeños comerciantes que
participaban en las sociedades mutualistas quienes se convirtieron en líderes del Partido
antirreeeleccionista de Chihuahua. Cuando Madero visitó la ciudad de Chihuahua en enero
de 1910, uno de los principales oradores fue Braulio Hernández, maestro de la escuela,
protestante y presidente del círculo patriótico guanajuatense de Chihuahua, a la vez
secretario del club antirreeleccionista de Chihuahua. Entre los oradores destacados de las
giras antirreeleccionistas se encontraban en San Luis Potosí otros maestros, miembros de
sociedades protestantes, los hermanos Antonio y Adrián Gutiérrez quien habló y quien en
julio de 1911 presidiría el Centro Antirreeleccionista.xlv Para la prensa, Madero también
reclutó entre sus correligionarios, confiando por ejemplo la dirección de El Constitucional
al maestro de escuela y espiritista Moisés A. Sanz.
Así, entre 1900 y 1910 discurrió un constante vaivén de las sociedades de ideas
hacia los clubes liberales y luego hacia los antirreeeleccionistas y viceversa, cuando la
represión los cerraba. Por lo tanto se puede afirmar que las sociedades de ideas
constituyeron el terreno privilegiado que servía de repliegue, resistencia y recomposición
de fuerza en medio de la represión. Por supuesto que muchas logias en particular, como lo
ha subrayado Cockroft, fueron nidos de agentes de Díaz. Pero es revelador encontrar
muchas de aquellas logias como focos antirreeeleccionistas en varios estados, como por
ejemplo en Hidalgo, tal como lo ha subrayado Rublúo.xlv
ANEXO I
ANEXO (conclusión)
Año 1893 1895 1901 1906 1905-1906 1910
Número
total de
sociedades
y lectores 211 113 74 69 517 137
1893 = logias masónicas vinculadas al Gran Valle de México
1895 = grupos reformistas y constitucionales
1901 = clubes liberales
1906 = círculos espiritistas
1905-1906 = suscriptores de Regeneración
1910 = clubes antirreeleccionistas.
Fuentes: El Boletín Masónico, 1893; El diario del Hogar, 1895; La Patria, 1900-1901; El
Siglo Espirita, 1904-1908; ASRE, Flores Magón, 1905-1906; El Constitucional, 1910.
SIGLAS Y REFERENCIAS
Álbum
BASTIAN, Jean_Pierre
1989 Los disidentes. Sociedades protestantes y revolución en México, 1872-1911.
México, Fondo de Cultura Económica-El Colegio de México.
BULNES, Francisco
COCKOFT, James D.
FURET, Francois
GÁMEZ, Atenedero
HART, John
KRAUZE, Enrique
Para efectos del curso, nos centraremos en las nuevas instituciones surgidas de la
Revolución, con tal fin, estructuramos este capítulo en los siguientes apartados:
Con gran apoyo popular, Francisco I. Madero después de haber triunfado en las
elecciones, se hizo cargo de la Presidencia de la República el 6 de noviembre de
1911. Entretanto Porfirio Díaz sale al exilio, Madero tratará de resolver los
numerosos problemas políticos y económicos que heredó, para los cuales se
requería conciliar los intereses de los diferentes grupos políticos. Estos grupos
habían planteado sus reivindicaciones a través de numerosos planes entre los que
destacan los de Ayala, San Luis, Tacubaya, el Pacto de la Empacadora, entre
otros.
Madero al actuar de buena fé, dejó en pié la estructura gubernamental y militar del
porfiriato que obstaculizaron al máximo su gestión y generaron un clima caótico en
lo político y lo económico. Al mismo tiempo y por otro lado, Madero recibió también
numerosos reclamos de sus seguidores por el incumplimiento de sus promesas.
ARTÍCULO 3° *
El artículo fue aprobado por 99 votos contra 58.El texto del artículo aprobado fue el
siguiente:
Artículo 3º - La enseñanza es libre, pero será laica la que se dé en los establecimientos
oficiales de educación, lo mismo que la enseñanza primaria, elemental y superior que se
imparta en los establecimientos particulares.
Ninguna corporación religiosa, ni ministro de algún culto, podrá establecer o dirigir
escuelas de instrucción primaria.
Las escuelas primarias particulares sólo podrán establecerse sujetándose a la
vigilancia oficial.
En los establecimientos oficiales se impartirá gratuitamente la enseñanza primaria.
*
ARTÍCULO 27
(Fragmento)
Aprobado por unanimidad de 150 votos. El texto del artículo aprobado es el siguiente:
...............
ARTÍCULO 28
(Fragmento)
Texto :
.........
ARTÍCULO 123 *
(Fragmento)
El artículo 123 fue aprobado por 163 votos. El texto del artículo fue el siguiente:
El congreso de la Unión y las Legislaturas de los Estados deberán expedir leyes sobre el
trabajo, fundadas en las necesidades de cada región, sin contravenir a las bases
siguientes, las cuales regirán el trabajo de los obreros, jornaleros, empleados, domésticos
y artesanos, y de una manera general todo contrato de trabajo:
I. La duración de la jornada máxima será de ocho horas
II. La jornada máxima de trabajo nocturno será de siete horas. Quedan
prohibidas las labores insalubres o peligrosas para las mujeres en general y
para los jóvenes menores de diez y seis años. Queda también prohibido a
unos y otros el trabajo nocturno industrial; y en los establecimientos
comerciales no podrán trabajar después de las diez de la noche;
III. Los jóvenes mayores de doce años y menores de diez y seis, tendrán,
como jornada máxima, la de seis horas. El trabajo de los niños menores de
doce años no podrá ser objeto de contrato;
IV. Por cada seis días de trabajo deberá disfrutar el operario de un día de
descanso, cuando menos;
V. Las mujeres, durante los tres meses anteriores al parto, no desempeñarán
trabajos físicos que exijan esfuerzo material considerable. En el mes
siguiente al parto, disfrutarán forzosamente de descanso, debiendo percibir
su salario íntegro y conservar su empelo y los derechos que hubieren
adquirido por su contrato. En el período de la lactancia tendrán dos
descansos extraordinarios por día, de media hora cada uno, para
amamantar a sus hijos;
VI. El salario mínimo que deberá disfrutar el trabajador será el que se
considere suficiente, atendiendo a las condiciones de cada región, para
satisfacer las necesidades normales de la vida del obrero, su educación y
sus placeres honestos, considerándolo como jefe de familia. En toda
empresa agrícola, comercial, fabril o minera, los trabajadores tendrán
derecho a una participación en las utilidades, que será regulada como
indica la fracción IX;
VII. Para trabajo igual, deberá corresponder salario igual, sin tener en cuenta
sexo ni nacionalidad;
VIII. El salario mínimo, quedará exceptuado de embargo, compensación o
descuento;
IX. La fijación del salario mínimo y de la participación en las utilidades a que se
refiere la fracción VI, se hará por comisiones especiales que se formarán
en cada municipio, subordinadas a la Junta Central de Conciliación que se
establecerá en cada Estado;
X. El salario deberá pagarse precisamente en moneda de curso legal, no
siendo permitido hacerlo efectiva con mercancías, ni con vales, fichas o
cualquier otro signo representativo con que se pretenda substituir la
moneda;
XI. Cuando, por circunstancias extraordinarias, deban aumentarse las horas de
jornada, se abonará como salario por el tiempo excedente, un ciento por
ciento más de lo fijado para las horas normales. En ningún caso el trabajo
extraordinario podrá exceder de tres horas diarias, ni de tres veces
consecutivas. Los hombres menores de diez y seis años y las mujeres de
cualquier edad, no serán admitidas en esta clase de trabajo;
XII. En toda negociación agrícola, industrial, minera o cualquier otra clase de
trabajo, los patrones estarán obligados a proporcionar a los trabajadores
habitaciones cómodas e higiénicas, por las que podrán cobrar rentas que
no excederán del medio por ciento mensual del valor catastral de las fincas.
Igualmente deberán establecer escuelas, enfermerías y demás servicios
necesarios a la comunidad. Si las negociaciones estuvieren situadas dentro
de las poblaciones y ocuparen un número de trabajadores mayor de cien,
tendrán la primera de las obligaciones mencionadas;
XIII. Además en estos mismos centros e trabajo, cuando su población exceda
de doscientos habitantes, deberá reservarse un espacio de terreno que no
será menor de cinco mil metros cuadrados para el establecimiento de
mercados públicos, instalación de edificios destinados a los servicios
municipales y centros recreativos. Queda prohibido en todo centro de
trabajo el establecimiento de expendios de bebidas embriagantes y de
casas de juego de azar;
XIV. Los empresarios serán responsables de los accidentes de trabajo y de las
enfermedades profesionales de los trabajadores, sufridas con motivo o en
ejercicio de la profesión o trabajo que ejecuten; por lo tanto, los patrones
deberán pagar la indemnización correspondiente, según que haya traído
como consecuencia la muerte o simplemente incapacidad temporal o
permanente para trabajar, de acuerdo con lo que las leyes determinen.
Esta responsabilidad subsistirá aun en el caso de que el patrono contrate el
trabajo por un intermediario;
XV. El patrón estará obligado a observar en la instalación de sus
establecimientos, los preceptos legales sobre higiene y salubridad y
adoptar las medidas adecuadas para prevenir accidentes en el uso de las
máquinas, instrumentos y materiales de trabajo, así como a organizar de tal
manera éste, que resulte para la salud y la vida de los trabajadores la
mayor garantía compatible con la naturaleza de la negociación, bajo las
penas que al efecto establezcan las leyes;
XVI. Tanto los obreros como los empresarios tendrán derecho para coligarse en
defensa de sus respectivos intereses, formando sindicatos, asociaciones
profesionales, etc.;
XVII. Las leyes reconocerán como un derecho de los obreros y de los patrones,
las huelgas y los paros;
XVIII. Las huelgas serán licitas cuando tengan por objeto conseguir el equilibrio
entre los diversos factores de la producción; armonizando los derechos del
trabajo con los del capital. En los servicios públicos será obligatorio para los
trabajadores dar aviso, con diez días de anticipación, a la Junta de
Conciliación y Arbitraje, de la fecha señalada para la suspensión del
trabajo. Las huelgas serán consideradas como ilícitas, únicamente cuando
la mayoría de los huelguistas ejerciere actos violentos contra las personas
o las propiedades, o en caso de guerra, cuando aquéllos pertenezcan a los
establecimientos y servicios que dependan del gobierno. Los obreros de los
Establecimientos Fabriles Militares del Gobierno de la República, no
estarán comprendidos en las disposiciones de esta fracción, por ser
asimilados al Ejército Nacional;
XIX. Los paros serán lícitos únicamente cuando el exceso de producción haga
necesario suspender el trabajo para mantener los precios en un límite
costeable, previa aprobación de la Junta de Conciliación y Arbitraje;
XX. Las diferencias o los conflictos entre el capital y el trabajo, se sujetarán a la
decisión de una Junta de Conciliación y Arbitraje, formada por igual número
de representantes de los obreros y de los patrones, y uno del Gobierno;
XXI. .....
XXII. .....
XXIII. ....
XXIV. ....
XXV. ....
XXVI. todo contrato de trabajo celebrado entre un mexicano y un empresario
extranjero, deberá ser legalizado por la autoridad municipal competente y
visado por el cónsul de la nación a donde el trabajador tenga que ir, en el
concepto de que, además de las cláusulas ordinarias, se especificará
claramente que los gastos de repatriación quedan a cargo del empresario
contratante;
XXVII. Serán condiciones nulas y no obligarán a los contrayentes, aunque se
expresen en el contrato;
a) Las que estipulen una jornada inhumana por lo notoriamente excesiva,
dada la índole del trabajo:
b) Las que fijen un salario que no sea remunerador, a juicio de las Juntas
de Conciliación y Arbitraje.
c) Las que estipulen un plazo mayor de una semana para la percepción
del jornal.
d) Las que señalen un lugar de recreo, fonda, café, taberna, cantina o
tienda para efectuar el pago del salario, cuando no se trate de
empleados en esos establecimientos.
e) Las que entrañen obligación directa o indirecta de adquirir los artículos
de consumo en tiendas o lugares determinados.
f) Las que permitan retener el salario en concepto de multa.
g) Las que constituyan renuncia hecha por el obrero de las
indemnizaciones a que tenga derecho por accidente del trabajo y
enfermedades profesionales, perjuicios ocasionados por el
incumplimiento del contrato o despedírsele de la obra.
h) Todas las demás estipulaciones que impliquen renuncia de algún
derecho consagrado a favor del obrero en las leyes de protección y
auxilio a los trabajadores;
XXVIII. Las leyes determinarán los bienes que constituyan el patrimonio de la
familia, bienes que serán inalienables, no podrán sujetarse a gravámenes
reales ni embargos y serán trasmisibles a título de herencia con
simplificación de las formalidades de los juicios sucesorios;
XXIX. Se considerarán de utilidad social: el establecimiento de cajas de seguros
populares; de invalidez, de vida, de cesación involuntaria de trabajo, de
accidentes y otros, con fines análogos, por lo cual, tanto el Gobierno
Federal como en cada Estado, deberán fomentar la organización de
instituciones de esta índole, para infundir e inculcar la previsión popular;
XXX. Asimismo, serán consideradas de utilidad social las cooperativas para la
construcción de casas baratas e higiénicas, destinadas a ser adquiridas en
propiedad por los trabajadores en plazos determinados.
ARTÍCULO 130 *
El artículo fue aprobado por unanimidad de votos. Texto del artículo 130:
Los artículos fueron tomados de Mario Contreras y Jesús Tamayo Antología Méxio en el
siglo 1913-1920. Tomo 2. UNAM, México 1983.
Los años veintes y treintas del siglo XX el país estuvo dominado por un gran
caudillo: Álvaro Obregón quien distribuyó el poder de forma vertical. El ejército era
más fuerte que nunca ya que las armas habían sido el medio para lograr los
cambios sociales. Sin embargo, para gobernar era necesario la reducción de
efectivos del ejército, la pacificación del país, el saneamiento de la economía y la
civilización de las contiendas políticasxlv.
Bajo esta lógica, en el plan sexenal las funciones prioritarias del Estado fueron:
acelerar al máximo el reparto y la reforma agraria promoviendo la colectivización a
través de los ejidos; impulso a la industrialización, en la cual tendrían especial
importancia las cooperativas obreras; y educación socialista, explotación de
recursos nacionales, entre los más importantes. Es así que con la ley de 1934
surge el Departamento Agrario que retomó las funciones de la Comisión Nacional
Agraria y que junto con la Secretaría de Agricultura y Fomento tendría el objetivo
de propiciar no solo el reparto agrario, sino el desarrollo agrícola nacional. A partir
de 1935 se desprenderá de esta Secretaría el Departamento Forestal de Caza y
Pescaxlv.
CONSIDERANDO que es dominio público que las empresas petroleras que operan en el país y
que fueron condenadas a implantar nuevas condiciones de trabajo por el Grupo número 7 de la
Junta Federal de Conciliación y Arbitraje el 18 de diciembre último, expresaron su negativa a
aceptar el laudo pronunciado, no obstante de haber sido reconocida su constitucionalidad por
ejecutoria de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sin aducir como razones de dicha
negativa otra que la de una supuesta incapacidad económica, lo que trajo como consecuencia
necesaria la aplicación de la fracción XXI del artículo 123 de la Constitución General de la
República en el sentido de que la autoridad respectiva declara rotos los contratos de trabajo
derivados del mencionado laudo.
CONSIDERANDO que este hecho trae como consecuencia inevitable la suspensión total de
actividades de la industria petrolera y en tales condiciones es urgente que el poder público
intervenga con medidas adecuadas para impedir que se produzcan graves trastornos interiores
que harían imposible la satisfacción de necesidades colectivas y el abastecimiento de artículos de
consumo necesario a todos los centros de población, debido a la consecuente paralización de los
medios de transporte y de las industrias; así como para proveer a la defensa, conservación,
desarrollo y aprovechamiento de la riqueza que contienen los yacimientos petrolíferos, y para
adoptar las medidas tendientes a impedir la consumación de daños que pudieran causarse a las
propiedades en perjuicio de la colectividad, circunstancias todas éstas determinadas como
suficientes para decretar la expropiación de los bienes destinados a la producción petrolera.
DECRETO
Artículo 1º. Se declaran expropiados por causa de utilidad pública y a favor de la nación, la
maquinaria, instalaciones, edificios, oleoductos, refinerías, tanques de almacenamiento, vías de
comunicación, carros-tanque, estaciones de distribución, embarcaciones y todos los demás bienes
muebles e inmuebles de propiedad de la Compañía Mexicana de Petróleo El Águila, S.A.,
Compañía Naviera de San Cristóbal, S.A., Compañía Naviera San Ricardo, S.A., Huasteca
Petroleum Company, Sinclair Pierce Oil Company, Mexican Sinclair Petroleum Corporation,
Stanford y Compañía, S. en C. Peen Mex Fuel Company, Richmond Petroleum Company de
México, California Standard Oil Company of México, Compañía Mexicana el Agwi, S.A., Compañía
de Gas y Combustible Imperio, Consolidated Oil Company of México, Compañía Mexicana de
Vapores San Antonio, S.A., Sabalo Transportation Company, Clarita, S.A., y Cacalilao, S.A., en
cuanto sean necesarios, a juicio de la Secretaría de Economía Nacional para el descubrimiento,
captación, conducción, almacenamiento, refinación y distribución de los productos de la industria
petrolera.