Está en la página 1de 15

Historia de las instalaciones sanitarias (Victor Ramirez)

El agua es un elemento esencial para la existencia de vida en nuestro planeta. Todos los seres
vivos somos, en mayor o menor medida, agua y necesitamos consumirla de forma continua
para vivir. Es por ello que la humanidad ha almacenado y distribuido agua prácticamente
desde sus orígenes

El ser humano desde el comienzo de su existencia, ha mostrado gran preocupación por


disponer de agua suficiente para atender, no sólo sus necesidades de alimentación e higiene,
sino también para desarrollar las actividades orientadas a lograr un mayor bienestar y
desarrollo. Es por ello que Los primeros asentamientos de nuestros antepasados siempre
tenían lugar en ubicaciones donde hubiese agua dulce disponible, como lagos y ríos. Y fue
entorno al agua donde se originaron las primeras formas de sociedad, tal y como la
concebimos hoy en día.

El constante incremento de la población humana no siempre hizo posible que estas


sociedades crecieran entorno a fuentes de fácil acceso como lagos y ríos, por lo que las
personas se vieron obligadas a desarrollar sistemas que les permitieran aprovechan los
recursos de agua subterráneos, dando origen a las primeras construcciones de pozos.

Los primeros antecedentes los encontramos en Jericó (Israel), donde el agua era almacenada
en los pozos para su posterior utilización. El transporte del agua a los puntos donde era
necesaria se realizaba mediante canales sencillos, excavados en la arena o las rocas. Años
más tarde se comenzaron a utilizar tubos huecos, más parecidos a lo que son nuestras
tuberías de hoy en día. Por ejemplo, en Egipto se utilizaban árboles huecos de palmera
mientras que en China y Japón utilizaban troncos de bambú para su distribución.

No es hasta la antigua Grecia cuando nos encontramos con sistemas de recogida,


purificación y distribución del agua que puedan tener ciertas similitudes con nuestros días. El
agua de escorrentía, agua de pozos y agua de lluvia eran utilizadas desde épocas muy
tempranas por sus ciudadanos. Debido al crecimiento de la población se vieron obligados a
desarrollar sistemas más eficaces para al almacenamiento y distribución del agua, lo que les
llevó a la construcción de las primeras redes de distribución a gran escala que requerían de
unos materiales más sofisticados, como la cerámica, la madera o el metal.

Así llegamos a la época del imperio Romano, ellos utilizaban recursos de agua subterránea,
ríos y agua de escorrentía para su uso y aprovisionamiento. El agua recogida se transportaba
a presas que permitían el almacenamiento y retención de grandes cantidades de agua. Desde
aquí se distribuía por toda la ciudad gracias a los sistemas de tuberías, fabricadas con
materiales tan diversos como rocas y barro. Su verdadera revolución llegó con los
acueductos, estos acueductos se construían a base de arcos de piedra en forma de puentes,
los cuales tenían en su parte superior un canal con una pendiente baja. Sobre el cual corría el
agua. Una vez el agua en la ciudad se conducía mediante las tuberías.

En nuestros tiempos con el desarrollo tecnológico se ha mejorado la eficiencia de los


sistemas de servicios de agua así como los de drenaje, aunque los principios siguen siendo
los mismos.
Gracias a estos anteriores sistemas ideados por nuestros antepasados, se ha podido tener
una base para poder ir mejorando y actualizando a través del tiempo hasta llegar a la red de
captación, almacenamiento y distribución del vital liquido que es el agua y que poseemos en
la actualidad generando una revolución en las llamada instalaciones sanitarias utilizadas en
las edificaciones de hoy en día.

Debido a las concentraciones Urbanas, la construcción de edificios ha adquirido un gran


incremento en las últimas décadas a la vez que las viviendas se han tenido que adaptar a las
necesidades y requerimientos de una sociedad dinámica en la que el baño y la cocina vienen
a constituirse en ambientes básicos, así como el lavado de ropa que en su generalidad están
ubicados al exterior de la vivienda.

Como consecuencia de este nuevo enfoque de la vivienda y debido al progreso de la técnica,


la concurrencia de nuevos materiales para la construcción y la especialización en el
manipuleo de estos materiales, las "Instalaciones Sanitarias Domiciliarias" se han venido a
constituir en una especialización dentro la Ingeniería Sanitaria, lo cual obliga a adquirir
conocimientos particulares dentro del Marco del Proyecto y Construcción de las Instalaciones
Sanitarias. Las instalaciones sanitarias son de gran importancia e indispensable para el uso
humano, cuando hablamos de una edificación no solo nos referimos a las paredes y techo, si
no al bienestar de las personas que la habitan, estos elementos están contenido en las
instalaciones técnicas, entre ellas están: las instalaciones hidráulicas, eléctricas y sanitarias.

Al tratar sobre las instalaciones sanitarias, se hace énfasis en el montaje de sanitarios y


lavamanos. Estas también se construyen para servir de agua y desagües en inmuebles
habitables y están destinadas al uso doméstico.

Las instalaciones sanitarias deben proyectarse y principalmente construirse, procurando


sacar el máximo provecho de las cualidades de los materiales empleados, e instalarse de la
forma más practica posible, ya que de esta manera evitaríamos cualquier tipo de
imperfecciones que nos obliguen hacer un mantenimiento muy seguido, ya que hay que
tomar en cuenta q estas instalaciones son tanto internas como externas y su mantenimiento
es bastante complicado.

Los servicios de abastecimiento de agua potable y de saneamiento en Venezuela se


caracterizan por su suficiente cobertura. Las inversiones en el sector son cambiantes,
reflejando en cierta medida las fluctuaciones en los precios del petróleo. El sector enfrenta
un proceso de descentralización desde 1991, y su avance no ha sido constante.

El acceso a servicios mejorados de abastecimiento de agua y de saneamiento continúa


siendo bajo según los estándares regionales, a pesar de los ingresos sustanciales derivados
del petróleo. Diversas fuentes de información indican diferentes niveles de acceso a
servicios. El 87% de la población contó con acceso a agua potable según el último censo en
2001. Se estima que en 2001, más de 4.2 millones de personas carecían de acceso a agua
entubada. En referencia al saneamiento, se estima que en 2007 82% de la población tenía
acceso a este servicio (84% de la población urbana y 72% de la población rural)

Anlesbit Lopez
Instalaciones sanitarias (Aguas blancas)
AGUAS DE ABASTECIMIENTO O AGUAS BLANCAS

Se entiende como aguas de abastecimientos todas aquellas que pueden ser aprovechables
para suplir las necesidades del hábitat humano. Esta agua es en el concepto más genérica:
manantiales, quebradas, ríos, lagunas, acuíferos (aguas subterráneas), y muy limitadas las
del mar. Podemos dividir las aguas en marinas, atmosféricas y continentales; las
continentales se subdividen a la vez en: superficiales y subterráneas. Todas estas en sentido
científico, no son netamente puras, pues a sus moléculas que la integran (H2 O) se le agregan
partículas extrañas a su composición natural. Estas partículas se encuentran suspendidas en
la atmósfera en forma de humos, las cuales son expedidas por las chimeneas de las fabricas y
los vehículos automotores, también las aguas en sus recorridos sobre la superficie de la
tierra, al erosionar los suelos arrastran lodos y elementos pululantes, así como también las
aguas agresivas por su paso, por infiltración hacia cavernas del subsuelo y a su salida natural
disuelven sales y minerales.

Sistemas públicos de abastecimiento de


agua
Un sistema de abastecimiento de agua potable es aquella que facilita que el agua avance
desde el punto de captación hasta el punto de consumo en condiciones aptas para su
consumo. Por aptas no solo se entiende en cuanto a condiciones sanitarias de calidad, sino
también de cantidad.

Para la selección de la fuente de abastecimiento deben ser considerados los requerimientos


de la población, la disponibilidad y la calidad de agua durante todo el año, así como todos los
costos involucrados en el sistema, tanto de inversión como de operación y mantenimiento.

El tipo de fuente de abastecimiento influye directamente en las alternativas tecnológicas


viables. El rendimiento de la fuente de abastecimiento puede condicionar el nivel de servicio
a brindar.

La fuente de agua que da origen al sistema puede ser de:

 Subterráneas: manantiales, pozos, nacientes y acuíferos


 Superficiales: lagos, ríos, canales, etc.
 Pluviales: aguas de lluvia.

Fuentes subterráneas
La captación de aguas subterráneas se puede realizar a través de manantiales, galerías
filtrantes y pozos, excavados y tubulares.

El agua subterránea representa una fracción importante de la masa de agua presente en los
continentes, y se aloja en los acuíferos bajo la superficie de la Tierra. El volumen del agua
subterránea es mucho más importante que la masa de agua retenida en lagos o circulante, y
aunque menor al de los mayores glaciares. El agua del subsuelo es un recurso importante y
de este se abastece a una tercera parte de la población mundial. El agua subterránea es parte
de la precipitación que se filtra a través del suelo hasta llegar al material rocoso que está
saturado de agua. El agua subterránea se mueve lentamente hacia los niveles bajos y
eventualmente llegan a los arroyos, los lagos y los océanos.

Las fuentes subterráneas protegidas generalmente están libres de microorganismos


patógenos y presentan una calidad compatible con los requisitos para consumo humano. Sin
embargo, previamente a su utilización es fundamental conocer las características del agua,
para lo cual se requiere realizar los análisis físico-químicos correspondientes.

Para poder captar el agua de abastecimiento de este tipo de fuentes subterráneas es


necesario la implementación y utilización de diversos materiales de preformación y bombeo
con presión de agua para extraer el vital liquido para su posteriores procesos de purificación
y distribución.
Mariana Polanco
Fuentes superficiales

Las aguas superficiales están constituidas por los ríos, lagos, embalses, arroyos, etc.

La calidad del agua superficial puede estar comprometida por contaminaciones provenientes
de la descarga de desagües domésticos, residuos de actividades mineras o industriales,
presencia de animales, residuos sólidos, y otros.

Aguas superficiales continentales son todas las aguas quietas o corrientes en la superficie del
suelo. Se trata de aguas que discurren por la superficie de las tierras emergidas, proceden de
las precipitaciones de cada cuenca.

Se pueden distinguir dos tipos:

Aguas lóticas o corrientes: masas de agua que se mueven siempre en una misma dirección
como ríos, manantiales y arroyos.

Aguas lénticas: aguas interiores quietas o estancadas tales como los lagos, lagunas y
pantanos.

Luego de la selección de la fuente de abastecimiento del agua ya sea subterránea, superficial


o pluvial se procede a la etapa de saneamiento y desinfección que es el proceso en que el
agua es captada desde su punto de origen hasta el domicilio para su consumo humano, ya
como agua potable. La red de abastecimiento de agua más completa es la que emplea aguas
superficiales, con cuatro partes; captación y almacenamiento de agua bruta, tratamiento del
agua, almacenamiento del agua tratada y distribución por medio de conducciones.

CAPTACION Y ALMACENAMIENTO DE “AGUA BRUTA”.


La captación es el punto inicial del sistema. La captación de un manantial debe hacerse con
todo cuidado, protegiendo el lugar de afloramiento de posibles contaminaciones,
delimitando un área de protección cerrada. Las aguas subterráneas se captan con pozos o
galerías de extracción. En el caso de aguas que están en la superficie, se emplean bocatomas,
galerías filtrantes, paralelas o perpendiculares, siempre teniendo como referencia el curso
del agua.
El almacenamiento de la llamada ‘agua bruta’ se realiza con la construcción de instalaciones
como los embalses, con los que se conserva el agua procedente de ríos, arroyos, etc.… Este
almacenamiento asegura el caudal durante todo el año. El acuífero ejerce de tanque de
almacenamiento en sistemas que recurren al agua subterránea. Lo común es que se produzca
la recarga natural de esa agua. Si no se logra, se recurre a obras hidráulicas para ello.
En los sistemas que utilizan agua subterránea, el acuífero funciona como un verdadero
tanque de almacenamiento, la mayoría de las veces con recarga natural, sin embargo hay
casos en que la recarga de los acuíferos se hace por medio de obras hidráulicas especiales.

TRATAMIENTO.
El tratamiento del agua para hacerla potable es la parte más delicada del sistema. El tipo de
tratamiento es muy variado en función de la calidad del agua bruta. Es la parte más compleja
y costosa. Aquí se procede a purificar las aguas. Este tratamiento consta de las siguientes
partes:
-Reja. Impide el paso de ‘material grueso’ y lo retira una vez en la superficie. Este material
puede ser superficial y flotante, o de arrastre de fondo.
- Desarenador. Para retener el material en suspensión de tamaño fino.
-Floculadores. Añaden productos químicos para decantar materiales finos y sustancias en
suspensión coloidal.
-Decantadores y filtros. Los decantadores, llamados también sedimentadores, apartan una
parte de material fino. Los filtros son útiles para retirar el material en suspensión.
-Filtros. Para retirar totalmente el material en suspensión.
En algunos casos es necesario aplicar tratamientos como la osmosis inversa, el intercambio
iónico o los filtros de carbón activo.
ALMACENAMIENTO DE AGUA YA TRATADA.
El almacenamiento del agua tratada tiene la función de compensar las variaciones horarias
del consumo, y almacenar un volumen estratégico para situaciones de emergencia, como por
ejemplo incendios. Existen dos tipos de tanques para agua tratada, tanques apoyados en el
suelo y tanques elevados, cada uno dotado de dosificador o hipoclorador para darle el
tratamiento y volverla apta para el consumo humano.

Desde el punto de vista de su localización con relación a la red de distribución se distinguen


en tanques de cabecera y tanques de cola:

Los tanques de cabecera, se sitúan aguas arriba de la red que alimentan. Toda el agua que se
distribuye en la red tiene necesariamente que pasar por el tanque de cabecera.

Los tanques de cola, como su nombre lo dice, se sitúan en el extremo opuesto de la red, en
relación al punto en que la línea de aducción llega a la red. No toda el agua distribuida por la
red pasa por el tanque de cola.
Fernando Betancourt
Red de conducciones de distribución

Tubería de agua potable de hormigón. La línea de distribución se inicia, generalmente, en el


tanque de agua tratada. Consta de:

 Estaciones de bombeo
 Tuberías principales, secundarias y terciarias
 Tanques de almacenamiento intermediarios
 Válvulas que permitan operar la red, y sectorizar el suministro en casos
excepcionales, como son: en casos de rupturas y en casos de emergencias por
escasez de agua
 Dispositivos para macro y micro medición. Se utiliza para ello uno de los diversos
 tipos de medidores de volumen;

Red de distribución de aguas blancas

TIPOS DE REDES

Entre los diversos criterios en los que pueden clasificarse las redes, exponemos la siguiente:

- Por la forma de funcionamiento:

 Red ramificada
 Red reticulada o mallada
 Red mixta

- Por la diferenciación de presiones: redes en pisos

- Por el distinto uso en la calidad del agua: redes dobles

LA RED RAMIFICADA

El sistema ramificado consiste en una tubería principal o arteria maestra de la que se derivan
arterias secundarias, de las que a su vez parten otras de tercero o cuarto órdenes cada vez
menores y en forma análoga a los nervios de una hoja.

En este tipo de red cada punto recibe el agua sólo por un camino, siendo en consecuencia los
diámetros cada vez más reducidos, a medida que las tuberías se alejan de las arterias
principales. Este tipo de red presenta el problema de que una avería, en un punto de la
misma, deja en seco toda la red a continuación del punto averiado.

LA RED RETICULADA
En el sistema de red reticulada, los ramales de la red anterior se unen formando mallas o
retículos, el agua puede llegar a un punto determinado por varios caminos. En este tipo de
redes existe un problema de indeterminación del sentido de circulación del agua, pero tienen
la ventaja de que en caso de avería el agua llega al resto de la red por otras tuberías, no
faltando más que en el tramo averiado que se puede aislar por medio de válvulas,
emplazadas de modo que formen pequeños polígonos cerrados independientes. Las
dimensiones de los tramos aislados dependen de la importancia de la población y de los
efectos de la carencia de suministro en los mismos.

Por otra parte puede ocurrir que las puntas de consumo no coincidan en el tiempo en toda la
población, si esto ocurre, la red mallada permite que en cada momento el agua siga los
mejores caminos para abastecer la zona sobrecargada, reajustándose automáticamente la
distribución de caudales, con lo que se mejora notablemente el suministro con relación a la
red ramificada, en la que cada tramo tiene que conducir sus caudales máximos sin ayuda de
los demás. Evidentemente, lo mismo ocurre con las presiones de servicio, existe una mejor
distribución de presiones.

Valeria Rodriguez
RED MIXTA
En las redes malladas pueden derivarse subsistemas ramificados, como el de la figura, este
tipo de red, participa de las ventajas e inconvenientes de ambos sistemas

REDES EN PISOS

Hasta ahora todo lo expuesto se refiere al caso de establecimiento de una red única en la
ciudad, pero en caso de poblaciones en que, por regla general, el abastecimiento se efectúa
con aguas que llegan a distintos niveles o en los que no es posible disponer de un depósito
único que alcance a toda la población, o que existan puntos de la red que presentan
diferencias de presión superiores a 60 m.c.a., se recurre a dividir estas zonas escalonadas con
diferente presión y calcular la red de cada una como si fuera independiente. Es decir, es el
establecimiento de redes diferenciadas por su distinta presión estática.

Es un caso frecuente en ciudades que tienen una fuerte expansión demográfica, si la


extensión se realiza de forma que las zonas ampliadas van descendiendo de cota, la presión
ejercida por el depósito irá siendo mayor, aunque los distintos pisos ampliados estén
conectados mediante válvulas reductoras de presión (VRP), para evitar sobrepresiones, en
caso de rotura de una válvula de este tipo, se producirá una sobrepresión excesiva
originando roturas en las conducciones y mal funcionamiento de la grifería.

REDES DOBLES

Las redes dobles pueden implantarse, cuando se quieren distribuir aguas de distintas
calidades para distintos usos. Por ejemplo, agua reutilizada que no alcance el grado de
potabilización adecuado y que sin embargo pueda emplearse para riego de jardines, limpieza
de calles, extinción de incendios o para usos agrícolas. Habría por tanto una red de agua
potable y otra dedicada a servicios. No obstante, se recomienda siempre que se pueda la
instalación de redes únicas.

VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LAS REDES RAMIFICADAS Y MALLADAS

Las ventajas de una red ramificada son:

- Tanto el diseño como el cálculo son más fáciles que en la redes malladas, por el hecho de
estar determinadas las direcciones de circulación de los caudales.

- La longitud de conducción es inferior a la red mallada, los accesorios a instalar son


menores, como válvulas, la obra civil es también menor.

- El coste de implantación es inferior.

Los inconvenientes:

- Cualquier rotura en una conducción deja aguas abajo sin servicio a los usuarios.

- Las presiones y los caudales disminuyen a lo largo del recorrido de los tramos.

- Los puntos terminales, testeros, al quedar el agua estancada acumula sedimentos pudiendo
originar problemas de calidad en el agua.
- Las ampliaciones de la red, prolongando los ramales y los incrementos de consumo da lugar
a presiones insuficientes, si no se tuvo en cuenta inicialmente en el proyecto.

Las ventajas de una red mallada son las siguientes:

- En el caso de rotura o corte en el servicio, el suministro puede continuar en toda la red,


salvo en el tramo averiado, que quedará aislado mediante válvulas.

- Una mejor distribución de las presiones y menores pérdidas de carga en la red. No existen
diferencias de presiones tan acusadas entre distintos usuarios, como en la red ramificada.

- La sedimentación y el estancamiento prácticamente inexistente al circular el agua en todas


las direcciones.

Los inconvenientes son:

- El coste de ejecución es muy superior a las redes ramificadas, el sistema de valvulería a


instalar para el correcto funcionamiento de la red así como otros accesorios, repercuten
considerablemente en la instalación.

- El cálculo de la red es más complejo que en las ramificadas, en la actualidad la diversidad


de programas de cálculo por ordenador, la hacen muy abordable.

Adriana Betancourt

Pozos de agua
Antiguamente se creía que las aguas subterráneas procedían del mar y habían perdido su
salinidad al filtrarse entre las rocas. Hoy se sabe que es agua procedente de la lluvia.

Las aguas subterráneas forman grandes depósitos que en muchos lugares constituyen la
única fuente de agua potable disponible.

A veces, cuando circulan bajo tierra, forman grandes sistemas de cuevas y galerías. En
algunos lugares regresan a la superficie, brotando de la tierra en forma de fuentes o
manantiales. Otras, hay que ir a recogerlas a distintas profundidades excavando pozos.

Podemos definir a los pozos de agua como un agujero, excavación o túnel vertical que
perfora la tierra, hasta una profundidad suficiente para alcanzar lo que se busca, sea una
reserva de agua subterránea o fluidos como el petróleo. Generalmente es de
forma cilíndrica; se suele tomar la precaución de asegurar sus paredes con ladrillo, piedra,
cemento o madera, para evitar su deterioro y derrumbe para que no cause daño masivo o
grave que podría causar el taponamiento del pozo.

Se tienen registro de varios lugares en los que hay pozos antiguos, sin tener una fecha exacta
de su elaboración. Pero lo que sí es indiscutible, es que estos primeros pozos de agua fueron
realizados con herramientas de piedra, entonces estos pozos fueron construidos en el
periodo Neolítico.

Los pozos de agua más antiguos que se han encontrado son los de Siria y Chipre, el primero
mide alrededor de dos metros de diámetro y cuatro de profundidad, escavado hace más de
nueve mil años; el segundo, mide cerca de los 10 metros de profundidad, fue creado hace
más de 10 mil años. Bíblicamente el primer pozo fue el de Jacob, en Israel, en el que 1000
años después la samaritana le dio a beber agua a Jesús.

Por tanto hay quienes dicen que un pozo puede durar en vigencia no 20 o un poco más de
años, si no toda la vida.

Existen 3 tipos de pozos:

1.- pozos excavados: Se trata de pozos realizados, excepto en los casos más modernos,
mediante la excavación manual del suelo (con picos, palas, etc.). En general son poco
profundos (8m a 20m). Debido a esta escasa profundidad, son los que presentan mayor
riesgo de contaminación.

Las poblaciones que no pueden disponer del agua superficial son los principales en usarlos.
Se trata de un procedimiento muy antiguo. Se han hallado restos de pozos que datan de las
edades del Cobre, del Bronce y del Hierro (es decir, con más de 3.000 años de antigüedad) en
toda Europa.

Los primeros pozos, simples agujeros sin protección frente a los desprendimientos, no han
resistido el paso del tiempo y han desaparecido.

Suele ser el único medio relativamente cómodo para obtener agua, sobre todo en los países
en desarrollo donde no hay aguas superficiales.
Se trata de un medio económico, puesto que solo utiliza la fuerza muscular del hombre y
herramientas bastante sencillas. Es el principal método de construcción de pozos.

Pozos clavados

Aquel que se construye clavando una rejilla con punta que a medida que esta se calva en el
terreno, se agregan tubos enroscados de pequeño diámetro. Los pozos clavados son más
profundos que los excavados (15m a 100m). Suelen encontrarse en áreas de suelo arenoso o
con gravilla.

A pesar de que los pozos clavados son más profundos que los excavados, siguen siendo pozos
relativamente poco profundos y también presentan un riesgo moderado de contaminación.
Se asegura un filtro a uno de los extremos de la tubería que está introducida en el suelo para
filtrar el sedimento del agua que ingresa una vez que el nivel acuífero del suelo se haya
alcanzado.

Pozos perforados

Los pozos perforados son los más profundos de los tres tipos y se extienden hasta
profundidades de 300metros en la roca firme en vez del suelo flojo. Son los que están más a
salvo de la contaminación ambiental. Los pozos perforados tienen que cruzar fracturas de
rocas firmes que poseen agua subterránea para poder producir un suministro de agua.

La falta de mantenimiento o el no reparar a tiempo un pozo puede provocar la reducción e


incluso la detención definitiva del bombeo o la extracción del agua debido a fallos en el
funcionamiento. También provoca la degradación de la calidad del agua y es, por tanto, causa
de enfermedades.

Angel Aray

Métodos de perforación de pozos


Una perforación es un hueco que se hace en la tierra, atravesando diferentes estratos, entre
los que puede haber unos acuíferos y otros no acuíferos; unos consolidados y otros no
consolidados. Cada formación requiere un sistema de perforación determinado, por lo que a
veces un mismo pozo que pasa por estratos diferentes obliga a usar técnicas diferentes en
cada uno de los estratos.

Una misma perforación puede atravesar varios acuíferos, por lo que es conveniente valorar
cada uno de ellos para definir cuales deben ser aprovechados a la hora de terminar el pozo.

La determinación de si una formación es acuífera o no, así como de su permeabilidad, se


hace con base en las muestras que el perforador obtiene durante el transcurso de la
perforación; de aquí la gran importancia que tiene realizar un buen muestreo.

Existen métodos mecanizados y manuales para perforar pozos, pero todos se basan en dos
modalidades: percusión y rotación. Así mismo, se emplea una combinación de ambas
modalidades.

Perforación por percusión

La gente de la antigua China perforaba hace 1000 años, pozos de hasta 900 m de profundidad
para explotar sal. Con un hierro pesado de la forma de una pera golpearon constantemente
las rocas a perforar. Un poco de agua en el fondo del pozo se mezclaba con el polvo de roca y
se extraía con baldes de tubo.

El método se basa en la caída libre de un peso en sucesión de golpes rítmicos dados contra el
fondo del pozo.

Perforación por rotación

Estos equipos se caracterizan porque trabajan girando o rotando la broca, trícono o trépano
perforador.

El sentido de la rotación debe ser el mismo usado para la unión o enrosque de las piezas que
constituyen la sarta de perforación. Todas las brocas, trépanos o tríconos, son diseñados para
cortar, triturar o voltear las distintas formaciones que pueden encontrarse a su paso. Estas
herramientas son diseñadas para cada tipo de formación o terreno.

El trabajo de perforación se realiza mediante la ayuda del lodo de perforación el cual


desempeña las siguientes funciones: evita el calentamiento de las herramientas durante la
operación, transporta en suspensión el material resultante de la perforación hacia la
superficie del terreno y finalmente formar una película protectora en las paredes del pozo
para de esta manera impedir el desmoronamiento o el derrumbe del pozo.

Jesús melendez
Proceso para perforación de pozos de agua
La primera fase está en la prospección, o sea en los estudios previos antes de perforar para
verificar si en el subsuelo hay agua y si lo hay establecer de qué calidad, (dulce, salobre, dura
etc). A esto le llaman tomografía.
Seguidamente se construye un antepozo, obra civil que se hace en la boca del pozo, al inicio
del proceso de perforación, para estabilizar su parte superior y controlar probables
derrumbes superficiales.

Es un hueco excavado manualmente de 2 a 3 metros de profundidad y de un diámetro tal,


que permita la instalación de una tubería en lámina de hierro de 24 y 26 pulgadas.

Posteriormente se hacen unas piscinas de lodo cuya función es revestir las paredes del pozo
para que no se derrumben una vez comience la perforación.

Luego se hace la perforación de prueba hasta la profundidad deseada y dentro del hueco se
introduce un registro eléctrico encargado de captar los planos físicos del subsuelo, a través
del cual se puede saber con exactitud dónde están los estratos de agua dulce.

Una vez escogido este sitio se diseña el pozo y se hacen los tramos de tubería con las
características que se necesitan. Entre la tubería del pozo y el acuífero debe existir un espacio
anular que debe ser llenado con material filtrante; normalmente se utiliza gravilla esférica
con granulometría conocida con el nombre de piedra china.

El objetivo del en gravillado es evitar que las partículas finas del acuífero penetren al pozo
durante la extracción y bajen la calidad del agua. También se coloca un sello sanitario con
mortero impermeabilizado para proteger el pozo de una posible contaminación por
infiltraciones superficiales.

Una vez entubado, engravillado y sellado sanitariamente se saca el lodo o arcilla inyectando
con un pistón un químico que suaviza este material permitiendo su extracción fácil a través
de un compresor. Esto dura varios días hasta cuando el agua turbia se vuelva cristalina.

A partir de este momento llega la etapa de bombeo a nivel de prueba para definir el caudal
máximo de bombeo y calcular los parámetros del acuífero (permeabilidad, transmisividad y
coeficiente de almacenamiento).

Esta se realiza bombeando el pozo a distintos caudales hasta que se estabilice su nivel
dinámico. La relación entre el caudal de explotación y el nivel descendido durante la prueba
se conoce con el nombre de capacidad específica.

Finalmente se instala el equipo de bombeo el cual consta de un sistema electromecánico


compuesto por una bomba, un motor eléctrico y un tablero de control. Este se configura de
acuerdo con el sistema a donde va a ser expulsada el agua, es decir, si a un tanque elevado o
la red.

Respecto al agua que se emplea en la perforación, debe tenerse en cuenta lo siguiente:

Para perforar en arcilla basta usar agua limpia, pero en suelos arenosos el agua debe ser muy
densa para taponar los grandes poros de terreno arenoso y evitar pérdida de agua por
infiltración, así como para dar estabilidad a las paredes del pozo a fin de evitar derrumbes al
interior del pozo.

 El agua densa debe estar libre de materia orgánica, para evitar que esta se adhiera a
las paredes y al descomponerse otorgue al agua un sabor desagradable.

 Se necesita experiencia para optimizar la densidad del agua densa, pero en general
mientras más arcilloso sea el suelo a perforar menos densa será y mientras más
arenoso sea el suelo a perforar más densa será el agua.

 Si las condiciones del terreno lo permiten, debemos inyectar agua limpia al pozo a
través de la barra de perforación para sacar el agua densa desde el fondo del hoyo.
Una vez que ya sale agua clara podemos retirar los tubos de la barra de perforación,
tubo por tubo para evitar que caigan al fondo del pozo y se pierdan malogrando todo
el esfuerzo.

Los problemas comunes que se presentan en la perforación de pozos son:

 Derrumbe del pozo: Para disminuir este riesgo debe procurarse que el agua tenga
una densidad adecuada.

 Rotura de las uniones de la barra de perforación: Muchas veces la pérdida de la barra


de perforación, se puede evitar revisando siempre las uniones de los tubos y
realizando buenos ajustes al momento del acople.

 Consumo excesivo del agua densa: Es posible que existan grietas en el subsuelo, por
donde escapa el agua.

 Desviación del pozo: La verticalidad de los pozos es importante, pero en nuestro caso
hasta los primeros 50 m es insignificante la desviación.

También podría gustarte