Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sernam Lineamientos PDF
Sernam Lineamientos PDF
1
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
INDICE
INTRODUCCION 6
Modelo Ecológico 20
El Circuito de Abuso en el Sistema Familiar 22
Modelo de la Rueda del Poder y del Control: Tácticas de Abuso (Duluth) 23
MODELO DE INTERVENCION EN TERRENO DE LOS CENTROS DE LA MUJER 30
Objetivos 30
Equipo Técnico Profesional 31
Líneas de Acción y Proceso de Intervención 34
Registro de da Información 34
Línea De Atención 35
Marco Ético para la Atención 35
Conceptos Básicos para la Atención 36
El Proceso Reparatorio 37
Los Equipos de Trabajo que realizan Atención 39
Auto Cuidado de los Equipos 40
Atención Psicosocial y Jurídica 42
Las coberturas la Línea de Atención 42
Ingreso de las mujeres al Proceso de Atención 43
Primera Acogida 44
Intervención en Crisis 45
Diagnóstico Psicosocial y Jurídico 47
La Entrevista de Diagnóstico 48
Etapas y Ámbitos del Diagnóstico Psicosocial y Jurídico 49
Obtención de Información 49
Elaboración del Informe de Diagnóstico 54
Devolución a la usuaria del Informe de Diagnóstico 55
2
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
3
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Egreso 123
Interrupción 124
Derivación O Traslado 125
Deserción 125
Seguimiento 126
Línea de Sensibilización/Prevención/Capacitación 129
Diagnostico Territorial y Plan de Trabajo Anual 129
Metodología 130
Presentación de Resultados 132
Acciones Sensibilización 135
Prevención y Capacitación 137
Línea de Trabajo con Redes e Intersectorialidad 137
REFERENCIAS 340
4
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
INTRODUCCION
El presente documento tiene el propósito de describir los lineamientos teóricos y prácticos que
están en la base del modelo de intervención de los Centros de la Mujer de SERNAM.
En relación al concepto de género, éste fue utilizado por primera vez en la década de los 60,
especialmente por la psicología, para describir las características de la masculinidad y la
feminidad, determinadas socialmente, en contraste con el sexo, que se refiere a características
que son determinadas biológicamente.
Dadas las características de la cultura, el género es un concepto dinámico, que varía de una
cultura a otra y de un momento histórico a otro. Lo que en cada cultura se entiende por
femenino y masculino es una construcción basada en conceptos tanto biológicos como
culturales y sociales.
5
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
El género influye en todas las esferas de la vida social, implicando una diferenciación y, por
tanto, puede ser por sí mismo el origen de desigualdades y discriminaciones injustas. Por estas
razones, cuando se habla de género se entiende como "un elemento constitutivo de las
relaciones sociales basadas en las diferencias que distinguen los sexos” y que “el género es una
forma primaria de relaciones significantes de poder” (Arón: 2001, Giberti: 1990, Corsi: 1994,
Ravazzola: 1998, Rico: 1996).
Dado que en la sociedad tradicional, el poder se considera patrimonio genérico de los varones
(Amorós: 1990) la desigualdad entre hombres y mujeres genera, legitima y reproduce la
violencia por razones de Género. La violencia aparece como un mecanismo social clave para
perpetuar la subordinación de las mujeres, además de mantener los límites entre lo masculino
y lo femenino.
Las distintas expresiones de la violencia de género constituyen una violación a los derechos
humanos de las mujeres. El derecho a la vida, el derecho a la libertad y la seguridad, el
derecho a verse libre de toda forma de discriminación, el derecho a no ser sometida a tortura,
ni a tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes, entre otros, son vulnerados cuando las
mujeres sufren violencia tanto dentro como fuera de la familia.
Otros artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos así como diversos preceptos
del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y de la Convención contra la Tortura y
Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes son claros en confirmar que éstos son
violados cuando las mujeres sufren violencia tanto dentro como fuera de la familia. El derecho
a la vida, el derecho a la libertad y la seguridad, el derecho a verse libre de toda forma de
discriminación, el derecho a no ser sometida a tortura, ni a tratos o penas crueles, inhumanas
o degradantes, entre otros, son violentados cuando las mujeres sufren violencia tanto en el
ámbito público como en el privado. Un paso importante en el proceso histórico de la lucha por
los derechos de las mujeres, estuvo constituido por adopción en 1979 de la Convención sobre
la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) que nuestro
país ratificó en 1989. Si bien en su texto no existen referencias expresas a la violencia de
género o a la violencia intrafamiliar, el Comité de la CEDAW reconoce en su Recomendación
general Nº 19 de 1992 que la violencia contra la mujer constituye una forma de discriminación
contra ésta, producto de las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres,
definiendo dicha violencia como aquella “dirigida contra la mujer porque es mujer o porque la
afecta en forma desproporcionada”.
6
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Que tenga lugar dentro de la familia o unidad doméstica o en cualquier otra relación
interpersonal, ya sea que el agresor comparta o haya compartido el mismo domicilio
que la mujer, y que comprende, entre otros, violación, maltrato y abuso sexual;
Que tenga lugar en la comunidad y sea perpetrada por cualquier persona y que
comprende, entre otros, violación, abuso sexual, tortura, trata de personas,
prostitución forzada, secuestro y acoso sexual en el lugar de trabajo, así como en
instituciones educativas, establecimientos de salud o cualquier otro lugar, y
Que sea perpetrada o tolerada por el Estado o sus agentes, donde quiera que ocurra”.
El Estatuto de Roma que crea la Corte Penal Internacional (1998), reconoce como parte de los
crímenes de genocidio, lesa humanidad y de guerra, las prácticas violatorias a los derechos
humanos de las mujeres que, históricamente, se han realizado en situaciones de conflicto
armado o de disturbio, como la violación, la esclavitud sexual, la prostitución forzada, el
embarazo forzado, la esterilización forzada u otros abusos sexuales de gravedad comparable.
Todos estos instrumentos jurídicos muestran cómo, durante las dos últimas décadas, las
distintas expresiones de la violencia de género, comienzan a ser concebidas como u na
violación a los derechos humanos y, por tanto, surge la necesidad de protegerlos desde
la perspectiva de género. Se ha producido de esta forma una re conceptualización de los
derechos humanos, al admitir que los delitos en su contra pueden provenir, no sólo del
Estado sino de los particulares y al establecer de manera clara la obligación del Estado
de tomar medidas a nivel preventivo y de investigar y sancionar los delitos cometidos
por los individuos.
Por último, el enfoque de la violencia contra la mujer basado en los derechos humanos,
favorece una respuesta multisectorial e integral que posibilita la comprensión de las
interrelaciones entre los derechos humanos de las mujeres y la forma en que la negación de
estos derechos crea las condiciones para la violencia contra las mujeres. En este sentido, la
perspectiva de género permite entender la especificidad de los derechos en el marco de la
universalidad inherente a los mismos, visibiliza el hecho de que las mujeres son sujetas de
derechos, también, en el ámbito privado. Esta mirada es imprescindible para generar acciones
tendientes hacia los cambios culturales.
7
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
En Chile no ha sido fácil instalar el tema de la violencia hacia la mujer, el concepto más
utilizado es el de Violencia Intrafamiliar, que tiene la limitación de que puede invisibilizar otras
formas de violencia contra las mujeres como son el acoso sexual y la trata. Aún cuando en
nuestro país existe una ley especial respecto del acoso sexual en el trabajo y una ley sobre
tráfico ilícito de inmigrantes y trata de personas (20.507) de 2011
Las distintas expresiones de la violencia hacia las mujeres y en particular la violencia en las
relaciones de pareja, es un fenómeno histórico presente en gran parte de las culturas humanas
sin restricción de edad, clase social, raza, ideologías o religión.
En todo el mundo, la expresión más habitual de la violencia que se ejerce sobre el género
femenino es la que se da en su entorno más cercano, particularmente la que ejercen sobre
ellas sus parejas (Cónyuges, convivientes, novios). En Chile, durante el año 2010 Carabineros
de Chile recibió un total de 108.422 denuncias por VIF, de éstas 87.027 –vale decir el 80.3%-
tenían como víctima a una mujer mayor de 18 años.
Esta dramática realidad está relacionada con el tipo de sociedades en las cuales se sitúa a las
mujeres en una posición de inferioridad respecto a los hombres y, por lo tanto, en una
posición de dependencia económica, social, cultural y emocional.
Para Velásquez (1996) las mujeres, desde el lugar social que ocupan están expuestas en su
vida cotidiana a diversas manifestaciones de violencia que forman parte de un continuum de
experiencias posibles por el hecho de ser mujeres. En ese sentido rescatando el concepto de
Continuum formulado por Kelly (1988. En Velásquez, 1996) las diversas agresiones –tales
como las sexuales- se constituyen como exageraciones de las formas habituales de las
8
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
relaciones entre los sexos, lo que pone al descubierto que ciertas conductas “típicamente”
masculinas pueden encubrir algún grado de agresión sexual.
La violencia en la pareja aparece como cualquier expresión, a veces claramente visible por un
tercero observador, otras veces es más implícita y difícil de reconocer. Esta relación de abuso
se manifiesta en tipos de violencia que se han descrito como el abuso físico, sexual, psicológico
o emocional y el abuso económico.
Se trata de una especie de anestesia emocional que es producto del daño causado por la
misma violencia, un mecanismo que permitiría la adaptación y sobrevivencia al abuso. Así, las
víctimas tampoco suelen ver el peligro al que pueden estar expuestas, ni sus capacidades para
salir de la situación.
Las formas de violencia que no utilizan la fuerza física pueden resultar aún más difíciles de
identificar. La violencia psicológica, las restricciones económicas impuestas, el control de la
libertad personal, a través de la intimidación o la manipulación, la exposición a actividades
sexuales no deseadas y diferentes hechos que perjudican a las mujeres, son algunos ejemplos.
Por otro lado, la dinámica de la relación abusiva presenta características que complejizan el
problema. Su naturaleza cíclica, que ha sido ampliamente descrita (E. Walker, 1979, en
Martínez , Walker y col., op. Cit.), en la que se suceden reiteradamente fases de violencia y
reconciliación o “luna de miel”, agudiza la cualidad de la confusión y la ambivalencia en la
relación, ambas características que enlentecen y bloquean cualquier proceso de cambio y
recuperación.
Perrone y Nanini (1997), distinguen dos formas de violencia: la violencia agresión y la violencia
castigo. La violencia agresión, surgiría en relaciones de tipo simétrico y se caracteriza por
agresiones mutuas o cruzadas, en una escalada en la que cada uno tiene que restablecer su
status de poder y fuerza frente al otro, de manera que se puede observar una verdadera
guerra entre los miembros de la pareja, dinámica que se automantiene en la medida que
cuando uno de los dos “vence” al otro, la pareja queda en un desequilibrio intolerable que se
restablece con una alternancia en las posiciones.
9
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
La violencia castigo, es la que corresponde a las relaciones de abuso de las que nos ocupamos
en este trabajo. Este tipo de violencia se reproduce en un patrón de complementariedad
rígida, organizado en función de la desigualdad, por lo que este tipo de violencia es
unidireccional y se da en un contexto privado, en el que uno de los miembros de la pareja “se
define como existencialmente superior al otro, y éste por lo general lo acepta”. Quien ejerce
la violencia, tiene la percepción de que su pareja se merece el castigo pues comete faltas, o no
logra cumplir con sus expectativas. La relación se define con una diferencia de poder tan
grande, que quien está en la posición baja no tiene más alternativas que someterse al otro.
La etapa de reconciliación en este tipo de relaciones, pasa por la aceptación del castigo por
parte de la persona agredida y la compasión de quien ejerce la violencia por la doblegación de
su pareja, su dolor y humillación, y se entrelaza con la concepción generalmente compartida
de que “esto” no sería necesario si la persona castigada fuera como debe ser. (Perrone, Nanini,
op. Cit.)
MANIFESTACIONES DE LA VIOLENCIA
Violencia psicológica y/o emocional: que comprende gritos y garabatos, negación del
cariño, humillaciones y descalificaciones, que disminuyen la autoestima y valoración
de quien la sufre.
Violencia física: cachetadas, apaleos, cortaduras, quemaduras, golpes de pies y
puños o con elementos contundentes como palos, mangueras, o cordones, hasta
heridas con armas que pueden generar graves lesiones y la muerte.
Violencia sexual: burlarse del cuerpo y sexualidad de la mujer, prostituir, obligar a ver
pornografía o a tener juegos sexuales, el acoso sexual, abuso sexual y violación.
Violencia económica: Negar o controlar el dinero, chantajear económicamente, privar
de los elementos básicos de subsistencia, negación de un trabajo por edad o
características físicas o étnicas. Dentro de la violencia económica nos encontramos
con la Violencia patrimonial, la cual hace referencia a la destrucción o sustracción de
los bienes de la mujer o la familia. Romper o destruir las cosas de la casa, o la casa
misma sin “dañar a nadie”.
FEMICIDIO
10
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Autores coinciden en que el lugar de mayor riesgo para la mujer lo constituye el hogar. Una de
las expresiones más habituales de la violencia contra la mujer es el que se da en su entorno
más cercano, particularmente la que ejercen sus parejas (cónyuges, convivientes, novios),
mediante los malos tratos, golpes, amenazas, la agresión verbal, encierro o confinamiento
doméstico y el ejercicio de la fuerza en las relaciones sexuales, llegando a casos extremos de
amenazas de muerte y homicidios o “femicidios”.
Este concepto fue acuñado, por primera vez, por las estadounidenses Diana Russell al
testimoniar ante el Tribunal Internacional sobre Crímenes contra las Mujeres, en Bruselas en
1976, y Jill Redford en su libro “Femicide: The Politics Of Woman Killing” (1992). Las acciones
para diferenciar y conceptualizar el Femicidio, constituyen un paso significativo en la
comprensión del fenómeno, en tanto lo sitúa en el espacio relacional donde son cometidos
estos crímenes, lo que da cuenta de un continuo de violencia hacia la mujer develando, al
mismo tiempo, el conjunto de prácticas y representaciones simbólicas que están a la base y
que sostienen, por un lado, la inferioridad de las mujeres y, por el otro, el contexto social que
lo permite. En este sentido, el femicidio opera como forma de dominación, poder y control
hacia ellas, representando la culminación de una situación caracterizada por la violación
reiterada y sistemática de los derechos humanos y, específicamente, los derechos de la mujer
(Rico: 1996a, 2004b).
Femicidio Intimo: Comprende los asesinatos de mujeres cometidos por hombres con
quién la víctima tenía o tuvo una relación íntima, ya sea familiar, de convivencia,
relación amorosa u otras afines. Este tipo de femicidio es el más frecuente y como
delito se categoriza como homicidio, parricidio e infanticidio. Cabe señalar que el
femicidio que define la ley 20840 en nuestro país es el femicidio íntimo de pareja , es
decir, el que es perpetrado por el cónyuge o conviviente o los ex cónyuges o
convivientes de la víctima mujer
Femicidio no Intimo: Son los asesinatos de mujeres cometidos por hombres donde la
víctima nunca tuvo alguna relación o vínculo con el femicida. Estos casos involucran
frecuentemente ataques sexuales y comprende crímenes que incluyen la violación, los
asesinatos sexuales, asesinatos seriales, entre otros.
Femicidio por Conexión: Se refiere a las mujeres que fueron asesinadas al defender a
una mujer que está siendo atacada por un hombre. Es el caso de mujeres y/o niñas
que trataron de intervenir o fueron atrapadas en la acción del femicida.
CONSECUENCIAS DE LA VIOLENCIA:
11
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Las consecuencias y costos de la violencia contra la mujer son de diversa índole e involucran
efectos tanto a corto, mediano y largo plazo, así como también, trasciende a la mujer que la
sufre, dañando a sus hijas e hijos y a la sociedad en su conjunto.
La violencia produce daños en el ámbito físico, social, emocional y psicológico. Aparte del daño
físico constatado en los diversos tipos de lesiones, esta violencia genera como efectos
psicológicos, una baja autoestima, pérdida de confianza en sí misma y en los demás,
aislamiento, depresión, estrés postraumático, cuadros angustiosos y tendencia al suicidio.
Efectos de largo plazo son las perturbaciones del sueño y del apetito, propensión a
desórdenes alimenticios, adicciones, comportamientos autodestructivos.
Daño Psicosocial
La OMS en el año 1996 a través de la Asamblea General de la Salud aprueba la resolución por
la cual se considera a la Violencia Doméstica como uno de los principales problemas de Salud
Pública dado que sus víctimas padecen más problemas de salud, generan costos de atención
sanitaria significativamente más elevados y acuden con mayor frecuencia a los servicios
hospitalarios de urgencia que las personas que no sufren maltrato.
El impacto y daño emocional que la violencia deja en las víctimas se describe como una
“reacción inmediata de malestar que de no resolverse, las lleva a desarrollar patrones
sintomáticos crónicos y de larga duración, consistentes en diferentes trastornos emocionales
tales como el estrés post traumático, la depresión, los problemas psicosomáticos y los
trastornos de ansiedad” (Valdés y Juárez, 2006).
Una investigación realizada en España en el año 2006 concluye que el 46% de las mujeres
víctimas de violencia que fueron entrevistadas describe el Síndrome de Stress Post Traumático
(porcentaje similar existente en víctimas de agresiones sexuales). Asimismo, las victimas
estudiadas estaban afectadas por síntomas de ansiedad y depresión, lo que lleva a describir un
perfil psicopatológico de tipo ansioso-depresivo caracterizado por la desesperanza, el
abandono y el aislamiento social, la que las lleva una profunda inadaptación a la vida diaria y a
una interferencia grave en el funcionamiento cotidiano (Valdés y Juárez, 2006).
El aislamiento y por el contrario, el apoyo social a las mujeres son factores determinantes en
el incremento o deterioro de la calidad de vida y el nivel de riesgo al que se ven expuestas. La
búsqueda de ayuda es un punto fundamental para el inicio del cambio y la interrupción de la
escalada de agresión y/o los ciclos de violencia.
12
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
altos grados de soledad (que trasciende la presencia de la pareja dado que la familia tampoco
es percibida como un recurso social) y mayor presencia de violencia física.
El aislamiento no sólo puede entenderse como un efecto o manifestación del daño emocional
de las víctimas.
Desde una mirada crítica, especialmente, desde el concepto de género, el daño evidentemente
se ve mediatizado por la capacidad del resto de la sociedad de generar soportes que sean
capaces de brindar una protección eficaz y reconocer la violencia como experiencia traumática
y causante del deterioro progresivo de la calidad de vida.
Por la naturaleza del evento y por la imposibilidad de la persona para responder a él con sus
recursos de adaptación habituales, el trauma produciría un colapso o quiebre en la estabilidad
de la organización psíquica de la persona que lo padece, generando la aparición de
mecanismos de defensa y supervivencia para soportarlo y restablecer algún equilibrio.
(Laplanche, Pontalis, 1971; DSM-III R, en Sluzki, 1994)
Junto con este nuevo concepto el DSM-IV-TR incluye dentro de las experiencias traumáticas el
vivenciar sistemáticamente abuso físico o sexual. (Kaplan, 2005).
Por otro lado, Frankel (2002) sugiere que algunos eventos habitualmente no considerados
constitutivos de trauma, pueden ser vivenciados como traumáticos. Este sería el caso del
abandono emocional, el aislamiento y el encontrarse en una relación de sometimiento.
En la idea del trauma acumulado planteado por Khan, encontramos una visión que va más allá
del evento traumático, y enfatiza, más que la magnitud del evento, la cualidad sistemática de
la falla en una relación significativa. Es decir, sería la recurrencia, la cronicidad de esta falla, lo
que va generando el trauma, en un proceso que puede extenderse por años.
Así, en las relaciones de violencia en la pareja, no sería sólo la severidad de los episodios de
violencia lo que los vuelve traumáticos, sino que la sistematicidad del abuso en la historia de
13
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
la relación. En este proceso se van instalando algunos de los sentimientos que caracterizan a
las mujeres que sufren violencia en la pareja: la desesperanza, la indefensión y lo que más
adelante observamos como identificación con el agresor.
Frente al trauma las personas tienen a responder de diversas maneras, una de ellas es el
desorden de estrés post-traumático, el cual se caracteriza por una respuesta tardía a un
evento o situación traumática (de corta o larga duración), cuyos principales síntomas serían:
repetida vivencia del trauma en recuerdos intrusivos (flashbacks), o sueños, en un fondo de
anestesia emocional, falta de respuesta, anhedonia (incapacidad de sentir placer), evitación
de actividades y situaciones que recuerden el trauma, hipervigilancia, insomnio, ansiedad,
depresión, ideación suicida, abuso de alcohol y drogas. Este cuadro es frecuentemente
descrito en mujeres que han sufrido violencia en la pareja.
Junto con el estrés post traumático, nos encontramos con la presencia de cambios constantes
de personalidad después de una experiencia catastrófica (campos de concentración, tortura,
desastres, exposición prolongada a circunstancias que amenazan la vida). Este cambio puede
ser visto como una secuela crónica e irreversible de un desorden por estrés y se puede
reconocer en algunas mujeres que han sufrido abuso por parte de sus parejas durante años y
que se caracteriza por el retraimiento, la desconexión emocional, la falta de palabras
(simbolización) para describir lo que le ocurre, el aislamiento social y emocional, la
desconfianza y una marcada actitud de indefensión.
Otra forma característica de responder frente al trauma es que cuando las personas enfrentan
una amenaza, como una forma de supervivencia se identifican con el agresor, convirtiéndose
en lo que éste espera que sea, Este tipo de respuesta se conoce con el concepto de
identificación con el agresor de Ferenczi.
La introyección por su parte tendría dos funciones, por un lado guardar los aspectos buenos
del otro, lo que hace más tolerable permanecer en la relación, y por otro lado, al introyectar
los aspectos abusivos y amenazantes, tener una sensación de mayor control sobre ellos al
encontrarse adentro de la propia mente.
14
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Los estudios muestran consistentemente que las personas traumatizadas son más vulnerables
a vivir nuevas victimizaciones.
La dificultad de las mujeres que sufren abusos para asumir esta realidad, su tendencia
a permanecer y volver con la pareja a pesar de la violencia, y,
La recurrencia con que estas mujeres establecen nuevas relaciones en las que se
repiten las conductas abusivas en su contra.
Es posible encontrar ciertos consensos que caracterizan los efectos de la violencia de pareja
sobre las mujeres. Las investigaciones muestran una directa relación entre la salud mental de
las mujeres y la violencia doméstica. Con alta frecuencia las mujeres agredidas presentan
depresión, ansiedad, síntomas traumáticos y autodestructivos.
Las relaciones con la depresión han sido ampliamente estudiadas, diversas investigaciones en
Estados Unidos han encontrado que el 47,6 % de mujeres que viven violencia también sufren
depresión. Otros estudios arrojan una prevalencia que va entre el 38% y 83%. Ciertas
investigaciones muestran significativos rangos de suicidio, conductas autodestructivas y
desorden de estrés post-traumático en estas víctimas.
Si bien hay evidencias que la mayoría de las mujeres recuperan su salud mental al terminar la
relación abusiva, muchas presentan efectos de largo plazo.
La vergüenza, desvalorización personal– algo en ella que está mal, la identidad dañada,
culparse a sí misma- internalización de la culpa, identificación con el agresor.
15
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Por otra parte hay diversas características subjetivas de la mujer maltratada, que contribuyen
a mantener el problema:
El efecto devastador de la violencia familiar, deriva de la combinación de dos factores: por una
parte la violencia proviene de quien se espera protección, cuidado y respeto; y la
transformación del carácter protector en violento, ocurre en un contexto y un discurso que
niega o justifica esta contradicción. De esta manera, la víctima queda imposibilitada de definir
como violento el comportamiento de su agresor, perdiendo su capacidad de consentir o
disentir.
Lo traumático está dado entonces, por la redefinición de la violencia: "lo hago por tu bien","
tú me obligas a hacerlo", "esto te gusta", "lo hago porque te lo mereces".
Se produce una situación de doble vínculo en la relación de violencia, en forma reiterada hay
dos mensajes simultáneos, uno de los cuales niega al otro, y la víctima queda imposibilitada de
develar la contradicción o salir del campo o contexto en que esto ocurre. Es así que la víctima
de violencia es negada como persona o como legítimo otro, pues la definición de lo real, la
verdad o lo correcto, es realizada unilateralmente, desechando incluso la experiencia personal
del otro (víctima).
Se plantea un modelo para describir los efectos de la violencia, según la combinación de dos
variables: el nivel de amenaza percibida (leve, mediana o alta) y la frecuencia de la violencia
(hecho aislado o reiterado). Las combinaciones posibles dan lugar a distintos tipos de
situaciones de violencia con distintos efectos.
En el caso de situaciones de violencia menores, pero inesperadas y aisladas, estas generan una
respuesta de disonancia cognitiva ¿qué es esto?, son desestabilizadoras e inquietantes,
contrastan con la experiencia habitual de la persona.
Las situaciones de violencia aisladas pero de una mayor amenaza, predisponen a una
respuesta del tipo ataque o huida, como una forma de adaptación o defensa ante la situación.
Por su parte, las situaciones abruptas percibidas como amenaza extrema, producen un colapso
en todos los modos de respuesta del individuo, generando paralización e inundación, con
desorientación, desconexión de su cuerpo y otras áreas de su ser y de su realidad. Puede,
además, dejar como secuela un síndrome de estrés post-traumático.
16
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Por último, en el caso de experiencias de violencia extremas y repetitivas (parejas con violencia
grave y crónica), el efecto que producen son el de embotamiento o entumecimiento psíquico.
Las víctimas se someten a su agresor a través de procesos de desconexión de sus emociones
(disociación) y de identificación con el agresor, justificándolo y anticipándose a sus deseos.
Como ya se señaló se trata de una estrategia de supervivencia ante experiencias intensas y
sostenidas de violencia.
La respuesta al trauma por violencia tiende a oscilar entre re-experienciar y negar el trauma,
es decir, entre los recuerdos intrusivos, la hiperreactividad y el embotamiento, aislamiento y
empobrecimiento emocional.
Otros factores que incidirán en los efectos de la traumatización por violencia son: la
imposibilidad de comunicarse con otras víctimas, la desesperanza, la degradación que
acompaña la violencia, la impredictibilidad de la experiencia, el umbral de reactividad
fisiológica (que varía de sujeto en sujeto), las características psicológicas de la víctima (como
fortalezas individuales), y las características protectoras de las redes primarias y secundarias.
MODELO ECOLÓGICO
17
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
sistema compuesto por diferentes subsistemas que se mezclan entre sí de manera dinámica,
recíproca y permanente. Por lo tanto, es necesario considerar simultáneamente los distintos
contextos en los que se desarrolla una persona para tener una aproximación ecológica de la
violencia.
Macrosistema
Exosistema Microsistema
Individuo
El macrosistema: se refiere al contexto más amplio, a las formas de organización social, las
creencias y valores, así como los modos particulares de organización de la cultura. Se trata de
patrones generales que permean los distintos estamentos y espacios de una sociedad. Este es
el sistema marco y contiene a los otros, en él se encuentran representadas la visión acerca de
la mujer, el hombre, la familia, los hijos, la concepción del poder y la obediencia, las actitudes
sociales y culturales que legitiman el uso de la fuerza para la resolución de conflictos, los
conceptos de roles familiares, derechos, responsabilidades, etc.
La validación del uso de la fuerza para la resolución de conflictos, genera y mantiene las
diversas expresiones de la violencia entre las personas y los grupos en nuestra sociedad.
Estas instituciones son las que encarnan y transmiten las creencias del macrosistema, tales
como la escuela, la iglesia, los espacios laborales, recreativos, los medios de comunicación, los
organismos judiciales y de seguridad. Estas Instituciones juegan un papel decisivo en la
perpetuación o eliminación de la violencia.
El microsistema: se refiere al nivel de las relaciones más directas y cercanas del individuo, es
decir, su red primaria, donde la familia es considerada la estructura básica. En este nivel se
18
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
consideran los elementos estructurales del núcleo familiar, los patrones de interacción entre
sus miembros y las historias personales de quienes constituyen la familia.
Como se puede apreciar esta mirada multidimensional, que ha sido ampliamente asumida en
nuestro país como una herramienta conceptual que ordena los distintos niveles de
comprensión e intervención en el problema, permite explicar cómo se relaciona el sistema de
abuso familiar, con los contextos socioculturales del abuso, al identificar niveles de sistemas y
describir la interacción entre la cultura, las instituciones y organizaciones sociales, la historia
individual y las dinámicas subjetivas de las personas.
Persona
que abusa
Persona
Terceros
Abusada
19
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
y en las estructuras de parte de quienes viven violencia, pueden abrir una vía para el cambio
de la situación que se experimenta.
Junto con distinguir a estos tres actores o agentes en el circuito de violencia, el modelo
plantea que al igual que en los sistemas sociales, en las relaciones de abuso, su organización se
perpetúa en tanto no cambien sus bases constitutivas, es decir, las ideas, las acciones y las
estructuras.
En el nivel de las ideas hace referencia a todas las creencias y explicaciones que los distintos
actores del circuito de violencia hacen respecto a ella. Las acciones, corresponden a los gestos,
palabras e interacciones que pueden ser identificados en los malos tratos y que generalmente,
son minimizados o normalizados por los actores del circuito de violencia.
Por último, en el nivel de las estructuras, los sistemas abusivos se organizan y perpetúan sobre
la base de jerarquías que se consideran incuestionables e inamovibles, como por ejemplo, la
estructura familiar en nuestra cultura, presenta diversos aspectos en su organización que
derivan de la rígida asignación de roles de género.
Uno de los aspectos más interesantes de este esquema tiene que ver con que da lugar a varias
entradas en el circuito, y desde una perspectiva de sistemas, se puede plantear que un cambio
en cualquiera de estas variables, generará una perturbación en el esquema completo, lo que
representa una oportunidad para los agentes que intervienen en la violencia familiar, ya que
no sólo su interacción con la familia, la persona abusadora o la persona abusada, sino incluso y
de manera no menos significativa, la atención, revisión y cuestionamiento permanente a sus
ideas, creencias y participación en las interacciones antes mencionadas, puede representar un
camino para el cambio (Ravazzola, 1997).
El Modelo de Centros de la Mujer también utiliza como referente teórico la “Rueda del Poder
y del Control” (O currículo de Duluth) cuyo énfasis está en el análisis de las creencias y las
conductas de los hombres que ejercen la violencia en sus relaciones de pareja.
20
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
¿por qué el agresor no abusa de su jefe o de un policía, como lo hace con su pareja? Ello
indica que hay en él una cierta disposición o conocimiento. El agresor sabe con quién, cuándo
y dónde puede ejercer la violencia. Conoce de la verticalidad en las relaciones, ha sido educado
en ellas y puede asumir posiciones muy adaptadas y sumisas frente a personas de mayor
jerarquía social (fenómeno de la doble fachada). Junto con esto, también ha aprendido cual es
el rol estereotipado de una mujer, de una esposa y de una madre, con todo su conjunto de
expectativas y de exigencias.
Existe la capacidad del varón de distinguir espacios, de orientarse y de medir sus acciones. Un
hombre puede dejar de golpear porque sabe que está mal o que será sancionado, sin
embargo, puede seguir ejerciendo la misma imposición a través de intimidación o amenazas, o
a través de tácticas más sutiles e invisibles, pero igualmente manipuladoras e impositivas.
El modelo explicativo del “Poder y Control”, entiende la violencia masculina como un conjunto
de comportamientos con intención, con los que se quiere lograr o conseguir algo de la mujer,
basado en creencias y expectativas que lo benefician a él y no la consideran a ella, o sea un
abuso de poder. Los comportamientos violentos jamás deben ser entendidos como meros
estallidos de ira, pérdidas de control o meras acumulaciones de rabia. Estas últimas
explicaciones no hacen más que justificar la violencia masculina al ponerla como una reacción
“natural” y que por tal no puede ser cuestionada ni eliminada.
En resumen, este modelo abarca más que la sola violencia física, incorporando la dimensión
psicológica, que implica conductas verbales, actitudes y roles y además, comprende el
conjunto de comportamientos como tácticas utilizadas por los hombres para ganar poder y
control sobre sus parejas. En razón de lo anterior, es que su concepción hace énfasis en
aspectos socio-culturales a través de la exploración de las creencias de los varones que ejercen
abuso en sus relaciones de pareja.
El modelo plantea que las tácticas para adquirir y mantener el poder y control, generalmente,
son ejecutadas por los hombres -en su conjunto- como un patrón de comportamiento
presente en toda la relación, aunque también pueden darse sólo algunas manifestaciones del
abuso. Sin embargo, basta un acto de este carácter para que ya se le considere un abuso de
poder sobre la mujer.
A continuación se describen las diez tácticas o formas de abuso de la Rueda del Poder y
Control:
Cabe señalar que esta tipología se crea con fines prácticos, pero no permite explicar el
fenómeno en su complejidad. Por lo cual se reconoce que diversos tipos de violencia van
entrelazados y no necesariamente se dan en forma aislada, por ejemplo, la violencia física
siempre involucra violencia psicológica o daño psicológico, así como la violencia sexual
21
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
también puede considerarse dentro del ámbito de invasión física y psicológica. Otra forma
comprensión de la violencia es por medio de la categorización de los comportamientos
abusivos planteados por el Modelo de Duluth:
Abuso Físico: es el uso de cualquier tipo de fuerza física contra la pareja, con el objetivo de
causarle temor, daño físico o emocional.
22
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Ejemplos: Miradas de enojo o miradas fijas con el rostro contraído que significan “me lo vas a
pagar - Acercarse a la pareja de manera amenazante - No dejarle espacio para que pueda
moverse libremente - Realizar actos violentos a su alrededor - Golpear la mesa, apuntar con el
dedo de manera amenazante - Dar portazos, tirar objetos, golpear las paredes, patear muebles
u otros objetos – Gritarle - Destruir objetos frente a la pareja - Destruir los objetos de
propiedad de la pareja, sus implementos de trabajo, cartas, fotos u otros efectos personales -
Destruir regalos - Golpear o maltratar animales - Caminar de un lado para otro en estado de
agitación - Disparar a su alrededor - Empuñar o mostrar armas.
Abuso Emocional: es cualquier acción con la que se menoscabe al otro o cualquier ataque
contra su autoestima
Ejemplos: “Yo estaba tratando de agarrarla y se cayó.” - “Yo actúe en defensa propia.” - “La
justicia sólo escucha su versión de los hechos.”
23
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Ejemplos: “Apenas la toqué” - “Su piel es muy sensible, apenas uno la toca, y ya queda con un
moretón” - “Lo nuestro no es tan violento” - “Hace meses que no le pego, pero ella sigue
actuando como si en cualquier momento le fuera a pegar” - “Lo único que hice fue tirar un
zapato a la pared, ni siquiera se lo tiré a ella” - “Sólo le tiré el brazo, y ella exageró y se cayó a
propósito”.
Ejemplos: “Yo estaba borracho.” - “Es que no para nunca.” - “Ella sabe lo que le va a pasar
cuando actúa de esa manera. Ella se lo buscó.” - “Su mamá siempre se anda metiendo en
nuestros asuntos.” - “En el centro de la mujer la fuerzan a hacer órdenes de protección.”
Ejemplos: Hacer sentir culpable a la pareja acerca de los hijos e hijas - Decirle que es una mala
madre o un mal padre - Amenazar con llamar a los organismos protectores de menores - Usar
a los niños y niñas para enviar mensajes - Usar las visitas o salidas legales con los hijos para
asediar, manipular y agredir a la pareja - Amenazar con quitarle el cuidado personal de los
hijos e hijas - Mentir o denigrar a la pareja con los hijos - Interrogar a los niños sobre lo que la
madre hace.
Ejemplos: Insistencia en tomar las decisiones familiares más importantes - Tener la última
palabra en todo en particular en la forma de gastar el dinero - Tener derecho de definir los
roles de los miembros de la familia - Tener la expectativa de que las mujeres acepten la
autoridad masculina en una relación – Asumir que es el hombre quien establece las reglas.
Ejemplo: Gastar el dinero en alcohol, drogas o cosas superfluas, cuando las necesidades de la
familia no han sido satisfechas - Impedir que la pareja tenga y/o mantenga un trabajo -
Sabotear a la pareja en su trabajo a través del asedio - Hacer que renuncie a su trabajo - Hacer
que la pareja entregue su salario - Darle una mensualidad - Pudiendo trabajar, no hacerlo y
vivir a expensas de la pareja - No permitirle a la pareja saber acerca de las finanzas de la familia
o no permitirle participar en las decisiones financieras - Acusar a la pareja de esconder dinero -
Usar o quitarle sus ahorros, beneficios o tarjetas de crédito.
Coerción y amenazas: realizar actos para infundir temor, presionando a la pareja para que
actúe de una determinada forma. Chantaje.
24
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
económico.” - “Si esperas que después de separados yo te siga dando dinero, estás loca,
porque no te daré ni un peso.” - “Si tú me dejas, me suicido, te lo prometo.” - Manejar de
manera peligrosa con la pareja en el auto, hasta que diga o haga lo que tú quieras - Forzar a tu
pareja a firmar cheques sin fondo, a robar, a usar drogas o alcohol.
Al indagar en las historias de mujeres víctimas de violencia de pareja se constata que en los
comienzos de la relación ya se dejan entrever conductas por parte del agresor que van
dirigidas a coartar y/o presionar para que la mujer actúe en función del propio deseo (un
ejemplo claro de esto son los celos). A medida que se acrecientan los grados de compromiso,
aumentan los conflictos y las dinámicas violentas hacia la mujer, estableciéndose un continuo
de violencia y una escalada que podría culminar en femicidio.
Este conjunto de tácticas es entendido como un “estado de sitio” impuesto a la mujer, el que
delimita y restringe su actuar. Cuando ella intenta salir del alero de este poder, de estas
normas (la mayoría de las veces invisibles), es cuando el peso de la violencia masculina se
puede volver más intenso, como por ejemplo, una forma de violencia física. Es decir, cuando
ella busque empoderarse, ser más independiente o hacer valer algún derecho; el agresor usará
alguna táctica de abuso más fuerte y sólo cuando éstas hayan fallado recurrirá a la violencia
física como último recurso.
Distribución del poder según género: Existencia de pautas culturales que determinan una
desigual distribución del poder en la sociedad, según las cuales, además de considerarse la
situación estamental o de clase, la pertenencia a etnia o raza y la pertenencia generacional, se
incorpora la variable de género como constituyente de desigualdad. Aun cuando la situación
social de la mujer ha experimentado cambios, expresados en su incorporación progresiva y
creciente a diversas esferas de la vida pública, la persistencia de los valores y normas que
regulan la vida de pareja y establecen la necesidad de roles femeninos estereotipados de
esposa y madre, así como la incidencia de los discursos y factores sociales que desvalorizan o
limitan en la práctica la participación de las mujeres en la estructura de poder, han derivado en
adaptaciones y ajustes a nivel del campo cultural que mantiene en lo sustancial una división
genérica de la sociedad articulada desde una perspectiva patriarcal androcéntrica.
25
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Los medios de comunicación social también son agentes de gran importancia en este sentido,
dado el rol sustantivo que juegan en la conformación del imaginario social, por medio de la
difusión de mensajes reforzadores de los estereotipos familiares y de género.
Todos los aspectos antes descritos se conjugan en forma dinámica para producir una suerte de
juego entre la negación y la justificación de la violencia de pareja, lo que deriva en que esta
práctica no sea vista, aún por las propias víctimas, como un problema que existe y que puede y
debe ser erradicado de la sociedad, dejando a las mujeres en una situación de gran desamparo
social.
En este sentido, la propia comunidad y el entorno inmediato son quienes se encargan muchas
veces de reforzar conductas pasivas y conformistas en las mujeres, utilizando discursos que
cuestionan las intenciones de buscar salidas, apelando a las costumbres y tradiciones
culturales. A lo anterior, se suma la existencia de una serie de mitos acerca de la violencia en
la pareja, construcciones de sentido común moldeadas por la ideología patriarcal dominante,
que contribuyen a minimizar y bajar el perfil al problema.
Además, existen factores sociales asociados a la violencia contra la mujer, que no son per se
causas de violencia, pero pueden gatillarla o aumentar la probabilidad de su ocurrencia:
corresponden a conflictos laborales, condiciones económicas precarias, alcoholismo u otras
adicciones, baja participación comunitaria, etc.
OBJETIVOS
Objetivo General:
Contribuir en el ámbito local, a reducir la violencia contra la mujer, especialmente, la que se
produce en las relaciones de pareja, mediante la implementación de un modelo de
26
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Objetivos Específicos:
Para la aplicación del Modelo de Intervención Centros de la Mujer se debe contar con un
equipo Profesional y Técnico, compuesto mínimamente por
27
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Todo el equipo debe trabajar jornada completa y contar con experiencia en materias de
violencia intrafamiliar y doméstica
A continuación se adjunta una tabla con el detalle del perfil y las funciones del equipo técnico-
profesional
28
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
del equipo.
Experiencia en
prevención.
Abogada/o Título universitario 1. Brindar asesoría jurídica a Jornada
de Abogado/a. mujeres atendidas por el completa.
Centro y la Casa de Acogida
2. Asumir el patrocinio de la
Experiencia
mujer víctima de delitos
aplicación de Ley Nº
asociados a violencia
20.066
intrafamiliar, a nombre y en
representación del Servicio
Experiencia en Nacional de la Mujer, cuando
Derecho de Familia ella sea mayor de edad y
(Tuición, filiación, solicite personalmente que el
pensión de Servicio se constituya en parte
alimentos, régimen querellante.
de visitas). 3. Participar en el proceso de
diagnóstico de la usuaria
Manejo de 4. Participar en el proceso de
Normativa creación y revisión de los
internacional sobre planes de intervención de las
Violencia Basada en usuarias
el Género. 5. Establecer coordinaciones con
instituciones y profesionales
del área jurídica que otorgan
atención legal gratuita y
fortalecer el trabajo
coordinado con el sector
judicial.
6. Participar de las sesiones de
grupo, en las cuales sea
necesaria su experticia
Tres Trabajador o Técnico 1. Realización, en conjunto con Jornada
Monitoras Social, Psicóloga/o o el equipo profesional del completa.
Comunitarias profesional afín grupo de acogida
29
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Se deja expresa constancia que la selección del equipo debe realizarse en conjunto con
SERNAM.
Las/os integrantes del equipo no pueden ser contratadas en régimen de media jornada, dado
que es absolutamente indispensable que todas/os las/os integrantes se cohesionen, formando
un equipo de trabajo, en que todas participan en las diferentes líneas de intervención y
acciones del Centro.
Para lograr estos objetivos el Modelo desarrolla tres Líneas de Acción que corresponden a:
I. Atención, II. Prevención y Capacitación, y III. Fortalecimiento de Redes.
Registro de la Información
Toda la información sobre las acciones y resultados de las tres líneas de intervención del
Centro de la Mujer deben ser registradas, por un lado, en el Sistema de Seguimiento
Informático, según el Manual de Usuasi@s que se encuentra en el capitulo “Otros
Documentos” de estas mismas Orientaciones Tecnicas. Por otro lado, se debe dejar registro en
papel y encarpetas por usuaria y por línea de intervención.
I. LINEA DE ATENCIÓN
Las/os profesionales cuyo quehacer está dirigido a la salud y bienestar de seres humanos,
necesariamente deben tener un sustento ético como marco regulatorio de la praxis. Desde la
bioética y la perspectiva de los derechos humanos se señalan un conjunto de principios que
rigen el comportamiento profesional de los cuales se transcriben los más pertinentes para
esta atención.
Dignidad de las personas con las que se trabaja: Se debe respetar en forma irrestricta
la dignidad humana, los derechos y libertades fundamentales. Ello está en la base del
respeto que se debe a las mujeres, reconociendo el sufrimiento que causa la
30
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
31
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
fundamentos epistemológicos como técnicos de los diversos relatos que se han desarrollado
en la teoría de género. Se trata de situar el género en el en el centro de la construcción de la
subjetividad femenina en donde aspectos como la identidad, los afectos, los vínculos entre
otros sean articulables a la dimensión socio/histórica del género.
La dimensión de género por tanto, no sólo es un concepto que nos permite comprender el
fenómeno de la violencia, sino que además posibilita la elaboración de herramientas y
estrategias de intervención dirigidas a la transformación social y al ordenamiento actual de las
relaciones de género, desde una posición deconstructiva y/o crítica.
EL PROCESO REPARATORIO
Desde la mirada psicológica, la noción de reparación se entiende como una alternativa que
surge desde la acción terapéutica desarrollada en relación con el trauma psíquico, como
resultado de una experiencia cuyo carácter siniestro sobrepasa todas las capacidades del
individuo para afrontarla (Lira,1996).
La reparación constituye un espacio social, encaminado a la reconstrucción del lazo social (de
pareja, familiar, comunitario, etc.), el restablecimiento de la confianza y la reconstrucción de
la palabra, en cuanto la violencia se considera como la fractura del diálogo.
La reparación social se entiende como el logro de elementos que permitan a la mujer y sus
hijos/as relacionarse eficientemente con las redes de servicios desplegadas por las
organizaciones públicas y privadas.
32
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
quedar atrapado (estropeado) en él. En ese sentido la acogida y la escucha por si misma se
transforman en ese espacio seguro de contención, en donde el otro reaparece en aquella
función nutricia de las que nos habla Winnicott, la que permite iniciar el proceso de
crecimiento emocional.
Desde esta concepción del trauma es que el proceso judicial por ejemplo, adquiere sentido
reparatorio en la medida en que involucra no sólo la protección de la víctima, sino que desde
un espacio simbólico, implica la restitución por parte del Estado, de aquellos derechos que han
sido vulnerados, en la medida en que ese mismo Estado no fue capaz de prevenir o crear la
condiciones para que la violencia no ocurriera.
De ahí que la reparación es un proceso con un fuerte componente ético, que se enfrenta con la
herencia de subjetividades heridas en su dignidad, autonomía, confianza, reciprocidad,
necesidad de afecto y reconocimiento.
Dentro de la intervención con mujeres que han sufrido maltrato, se debe tener conciencia que
éstas han vivido un proceso de traumatización. El reconocimiento de este punto tiene
importantes implicancias; ya que da al equipo y a cada profesional una mirada particular sobre
el fenómeno y permite manejar tanto las premisas teóricas como las herramientas técnicas
bajo esa mirada.
33
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Producto de las dinámicas del proceso de traumatización, las víctimas de abusos presentan
frecuentemente actitudes y conductas ambivalentes, tales como, separarse y volver a
juntarse, denunciar y retractarse de la denuncia, aunque hayan riesgos importantes para sí
misma e incluso para sus hijos.
Es de gran importancia que las mujeres puedan hablar de los distintos y contradictorios
sentimientos que les afectan en sus relaciones de violencia. Por este motivo, es fundamental
dar el espacio a las mujeres para hablar de su apego a la pareja, (ya que este apego existe
aunque no se hable), y lo fundamental para establecer una relación de ayuda eficiente, será la
generación de un vínculo seguro y aceptador del ser propio de la mujer que sufre violencia.
Aprendizajes básicos que los equipos deben realizar para alcanzar los objetivos propuestos:
Participación de todos/as los/as integrantes del equipo en su funcionamiento y toma
de decisiones.
Aprender a gestionar las ideas opuestas, lo que equivale a encontrar caminos en la
integración de las mismas.
Construcción de un objetivo compartido a través del dialogo participativo y
democrático.
34
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
El Programa Centros de la Mujer contempla un presupuesto específico para que cada Centro
implemente una Estrategia de Autocuidado del equipo. Dicha estrategia tendrá como objetivo
general propiciar medidas tendientes a prevenir el estrés laboral que pueda surgir como
consecuencia de la intervención en la problemática de la violencia.
El trabajo con mujeres víctimas de violencia doméstica implica una fuerte carga emocional
para quienes se desempeñan en esta labor, debido a que los contenidos abordados muestran
dos polos muy impactantes de la experiencia humana: por una parte el dolor de las víctimas y
por la otra la crueldad de los victimarios. Es así como se pueden reconocer variadas respuestas
por parte de quienes trabajan en este ámbito que -de no ser abordadas de manera adecuada-
pueden atentar contra la salud de quienes integran los equipos, ejemplos de esto son:
Traumatización Vicaria, Estress Post-Traumático Secundario o Estado de Extenuación
Emocional.
Las personas que trabajan con víctimas de violencia van experimentando un cansancio
emocional, ya que al escuchar constantemente los relatos de violencia se ubican como testigos
no sólo del miedo, la impotencia y la paralización de quien sufre la agresión, sino también de la
brutalidad.
Desde el modelo de aprendizaje vicario se plantea la posibilidad de que aquellos efectos que
sufren las víctimas de violencia se traspasen a las personas que trabajan directamente con
ellas y a la vez, la carga emocional puede generar un tipo de estrés laboral, conocido como
“burnout” o “síndrome del trabajador quemado”. Frente a esta situación se hace necesario
que quienes trabajan en violencia constantemente reflexionen acerca de los efectos que el
trabajo está teniendo en la propia salud, para esto es importante la constante auto-
indagación, que permita reconocer aquellos síntomas que pudieran ir apareciendo.
35
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Cuando la persona que ayuda ha experimentado algún tipo de violencia sin haberla trabajado,
puede sentirse abrumada y paralizada al escuchar el testimonio de otra víctima y ante la
incapacidad de responder a su propio problema, no puede ayudar eficientemente a otra. Los
traumas no resueltos pueden ser, por lo tanto, una fuente de dificultad para responder a las
necesidades de otros seres humanos.
Para reflexionar:
Por otra parte, el auto cuidado requiere estar alerta a lo que el cuerpo expresa, ¿cómo se
siente el propio cuerpo? (pesado, liviano, cansado, relajado), ¿En qué lugares está
particularmente tenso o dolorido?, son preguntas base que constantemente debemos
responder en este trabajo. A la vez, se hace necesario el reconocimiento de las propias
emociones, por ejemplo: ¿qué nos pasa con los temas tratados en sesiones?
El auto cuidado implica poder visualizar y hablar de lo que nos ocurre con respecto a la
violencia que relatan las usuarias, evitando la represión y/o disociación, ya que en la medida
en que no se confronten las propias sensaciones, éstas se van acumulando y posteriormente,
de una u otra forma, afectarán la propia salud (reacciones físicas o emocionales). Lo anterior,
no obsta a reconocer que es muy difícil trabajar con violencia y no acumular rabia, impotencia
y/o tristeza.
La buena alimentación, el sueño y descanso, los ejercicios de respiración, el ejercicio físico y los
espacios de esparcimiento contribuyen al bienestar de quienes trabajan en este ámbito.
Es preciso aclarar que el auto cuidado no se concibe como un tipo de actividad excepcional,
sino por el contrario, implica un proceso constante y transversal, el cual se debe desarrollar
constantemente por quienes trabajan tanto en el espacio laboral como el extra-laboral.
Por último, otro elemento que contribuye al auto cuidado es la autoformación, ya que en la
medida en que más se adquieren conocimientos acerca de la problemática, simultáneamente
36
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Jornadas de Capacitación
Jornadas de reflexión del quehacer cotidiano respecto de la intervención que se realiza
en los Centros de la Mujer
Seminarios
Actividades de Relajación
El Centro de la Mujer ofrece atención psicosocial breve y atención jurídica a mujeres mayores
de 18 años que sufren violencia en el ámbito intrafamiliar, especialmente, la que se produce
en las relaciones de pareja. La atención psicosocial breve está centrada en el aspecto
sociocultural del problema, más que en lo psicológico.
37
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
El cumplimiento de estas coberturas no impedirá atender a todas las mujeres que lo soliciten,
velando por la continuidad del funcionamiento del Centro hasta finalizar el período de vigencia
del presente convenio. La modificación de las coberturas se regirá por lo establecido en el
último párrafo de la cláusula quinta precedente.
El ingreso de una mujer al Centro se puede realizar a través de diversas vías: demanda
espontánea, o derivada desde otra institución integrante de la Red, por ejemplo: Carabineros,
Consultorio de Salud, Tribunal de Familia, la Casa de Acogida, Programa de Hombres por una
Vida sin Violencia.
Con este propósito, el equipo del Centro brindará a la mujer una atención integral (social,
psicológica y jurídica) desde un abordaje multidisciplinario. Dicha atención comprende las
siguientes fases:
Primera acogida;
Intervención en crisis cuando corresponda;
Diagnóstico psicosocial y evaluación del tipo de violencia, del nivel de riesgo y nivel de
daño;
Plan de Intervención Individual;
Atención psicosocial y jurídica.
En muchos casos las primeras etapas de este proceso se dan casi de forma simultánea, en este
documento se presentan por separado para facilitar su comprensión.
38
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
PRIMERA ACOGIDA
La Primera Acogida corresponde al primer contacto de la mujer con el Centro, por tanto, es
muy importante que ella se sienta “cobijada”, es decir, aceptada, protegida, comprendida y no
juzgada. En este primer contacto se deberá preguntar lo suficiente para definir si es un caso
que corresponde ser atendido en el Centro y determinar el nivel de riesgo en que se encuentra
la mujer.
En esta primera etapa el equipo debe asegurarse que la mujer entiende la situación en que se
encuentra y está decidida a iniciar el proceso de atención en el Centro. Por este motivo se
debe informar el tiempo aproximado que tomará la intervención y los principales pasos que
ésta conlleva. En muchos casos en este primer contacto se decidirá el Ingreso al proceso de
atención.
INTERVENCIÓN EN CRISIS
39
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
La intervención en crisis está dirigida a brindar un apoyo de carácter breve e inmediato cuyo
fin es re-establecer el nivel de funcionamiento de la persona. Constituye un método de ayuda
dirigido a auxiliar a las mujeres que ingresan a los Centros de Atención, para que puedan
enfrentar la situación de violencia de modo que la probabilidad de efectos negativos (daño
físico y psicológico, estigmas emocionales) se aminore y se incremente la posibilidad de
crecimiento, nuevas habilidades, opciones y perspectiva de vida.
Recordar:
En su sentido original Crisis proviene del griego Apertura. La movilización ocasionada por la
situación de crisis puede permitir a la mujer emprender cambios importantes, que de otra
manera hubieran necesitado un largo tiempo. En cierto sentido hay que utilizar esa energía
para movilizar a la persona que ha sido víctima de abuso. La finalidad de la entrevista en este
contexto de crisis no es restablecer el equilibrio anterior. De hecho, la persona vive una
movilización importante durante la crisis, por lo que es urgente que se sirva de esta
experiencia para descubrir nuevas posibilidades.
40
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Debe ser llevada a cabo por quienes integran el equipo profesional del Centro, dado que
es un método altamente técnico y que define los resultados de las posteriores
intervenciones.
Debe ser llevada a cabo por un solo integrante del equipo, evitando generar asimetrías de
poder muchas veces presentes en las relaciones de ayuda.
41
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
La entrevista de diagnóstico
42
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
El tiempo entre una y otra sesión deberá ser determinado en relación con los requerimientos
del caso (a mayor gravedad se requiere menor intervalo de tiempo entre cada entrevista ). Sin
embargo, es aconsejable que los encuentros se efectúen como máximo de una semana a la
siguiente. La segunda sesión, cumple con la necesidad de ofrecer la posibilidad de que exista
una pausa que permita recabar más información por parte de la consultante, junto con la
maduración y emergencia de un nuevo motivo de consulta y/o demanda de ayuda.
1. Obtención de información:
Interesa recabar datos que permitan elaborar una evaluación de los siguientes ámbitos o
variables:
43
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
•LEVE
ECONOMICA •MODERADO
•SEVERO
•LEVE
FISICA •MODERADO
•SEVERO
•LEVE
PSICOLOGIA •MODERADO
•SEVERO
•LEVE
SEXUAL •MODERADO
•SEVERO
Variable Indicadores
44
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Irritabilidad
Enojo
Cambios de Humor
Tiene por objeto identificar el grado de peligro que tiene la violencia que se vive, para la
integridad física y/o mental de la mujer y de sus hijos/as.
La valoración de cada uno de estos supuestos, posibilitará definir desde el punto de vista legal
el tipo de violencia (Hechos constitutivos de violencia intrafamiliar que implica una causa
tramitada en tribunales de familia o si se está ante un caso de maltrato habitual o violencia
intrafamiliar constitutiva de delito que es deducido ante el Ministerio Público.
45
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
El objetivo es entregar un diagnóstico psicológico, que permita señalar las áreas de conflictos
describir y analizar las formas de vinculación con las figuras significativas (padre, madres,
hijos/as y pareja). Asimismo se trata de evaluar los recursos emocionales para iniciar un
proceso terapéutico y/o judicial, las resistencias al proceso y los mecanismos de defensa que
impiden y/o obstaculizan la búsqueda de ayuda. Se intenta además especificar y construir el
motivo de consulta.
46
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
a través de sus recuerdos y vivencias y de todos aquellos elementos que permitan comprender
de manera profunda y cualitativa la situación que se vive, el deterioro de la relación, las
dinámicas vinculares de la mujer y los nudos que se repiten.
47
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
El Diagnóstico permite calificar la situación de violencia en que vive la mujer que acude el
Centro, de acuerdo a las dos categorías vigentes en el Modelo de Atención: Violencia con
Riesgo Grave Vital o Violencia sin Riesgo Grave Vital y por tanto, entrega criterios para definir
el Plan de Intervención Individual que se propondrá a la mujer.
La devolución es una fase tan importante como el resto de las etapas, pues no sólo implica
devolver la información entregada por la mujer, de una manera integrada y ordenada, sino que
además, posibilita el inicio del proceso de empoderamiento en cuanto se genera la apropiación
por parte de la mujer de la propia experiencia vital. La devolución es realizada por la dupla
psicosocial y forma parte del proceso de intervención psicosocial.
En el caso de que se evalúe que existe un nivel de violencia menos grave, o que no existe una
situación de riesgo grave o vital, la dupla psicosocial le propondrá a la mujer consultante el
siguiente proceso de intervención:
Atención Psicosocial:
48
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Grupo de Acogida
Grupo de Apoyo
Grupo de Auto Ayuda
Atención jurídica específica a cada situación
En los casos que se evalúa que la mujer no puede participar en intervención grupal se le ofrece
atención psicosocial individual breve.
En el caso de que se evalúe la existencia de violencia grave o muy grave, la dupla psicosocial
propondrá el siguiente curso de acción:
Plan de seguridad
Intervención jurídica
Atención psicosocial
Derivación a Fiscalía y Servicio de Salud
En el caso de que se evalúe la existencia de riesgo vital para la mujer, se le propondrá derivar
la situación a Fiscalía y solicitar las medidas de protección pertinentes, que pueden incluir el
ingreso a una Casa de Acogida.
El proceso de intervención está considerado por un periodo de cuatro a seis meses, con una
sesión a la semana. La facilitación del proceso grupal está dada por las monitoras más otra
profesional en el caso de Grupo de Acogida y por la dupla profesional, en el Grupo de Apoyo.
Tal como ya se precisó, en los casos que se evalúa que la mujer no puede participar en
intervención grupal, se le ofrece atención psicosocial individual breve.
A. INTERVENCIÓN GRUPAL
49
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
El grupo debe potenciar su carácter terapéutico para promover una recuperación del daño
asociado al trauma que genera la violencia. Se destaca que mujeres que no han significado la
violencia como tal, en el proceso terapéutico grupal, ante las opiniones de las otras
participantes del grupo, logran dimensionar la violencia, y sus diversas manifestaciones.
También es favorable para ampliar las creencias de la consultante que puedan encontrarse a la
base de la legitimación de la violencia. Las construcciones e identificaciones que se basan en el
género femenino, pueden ser abordadas terapéuticamente mediante la interlocución grupal,
así como otras creencias y sistemas de representaciones que potencian la violencia en las
relaciones. Se deben considerar tanto las necesidades de la consultante como el aporte que
puede entregar al desarrollo del proceso grupal.
PROCESOS GRUPALES
Todo grupo tiene una dinámica propia y dentro de ésta, es importante el análisis a dos niveles:
A nivel de lo manifiesto: todo aquello que puede ser percibido directamente por los sentidos.
Por ejemplo, quién habla, en qué momento, con qué tono, a quién se dirige, con qué claridad,
a qué nivel de profundidad, quién lo escucha, quién lo entiende, etc.
A nivel de lo latente: son los factores que estando presentes, no se manifiestan o expresan
directamente en un momento dado, no son visibles ni están a nivel de superficie. Hay
situaciones en que los contenidos latentes se hacen manifiestos. Muchas veces hay elementos
latentes que impiden el logro de la tarea. En estos casos el grupo debe intentar llegar a ellos
para encontrar explicación a situaciones que le impiden progresar. Es importante el papel de la
persona que actúa como facilitador/a para interpretar lo que sucede en el grupo, ya que el
análisis de las situaciones vividas no se hará sólo desde lo visible u observable, sino también
desde lo latente.
Se debe inferir a partir de algo manifiesto y, a través de ello, llegar a identificarlo. Esta
identificación quedará, en un primer momento, a nivel de hipótesis. La misma debe ser
comprobada a lo largo del proceso grupal, mediante aproximaciones sucesivas. Para esto,
el/la facilitador(a) puede dejar que el grupo siga operando y con nuevos elementos
manifiestos podrá comprobar su hipótesis. En este punto deberá señalar al grupo el elemento
manifiesto observado y pedir que se analice o sugerir la hipótesis con la que interpreta el
fenómeno, promoviendo el trabajo grupal sobre ello.
TÉCNICAS GRUPALES
50
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
ENCUADRE GRUPAL
51
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
El contrato permite definir las bases de la interacción que se establecen entre las integrantes
de un grupo, es una especie de compromiso ético grupal. Establecer un contrato con el grupo
permite proteger a las participantes, darles el lugar y el respeto que merecen y de presentarles
una forma de relación que no es abusiva, pues determina pautas de comportamiento e
interacción basadas en el apoyo y respeto mutuos. Es fundamental que las reglas del trabajo
grupal estén visibles y presentes en toda la intervención grupal.
EVITAR LA AGRESION Se debe evitar cualquier forma de violencia dentro del grupo, sea
física, verbal o emocional. Si se generan conflictos
interpersonales, estos se deben resolver en el marco del grupo.
Cualquier enjuiciamiento o crítica destructiva es también una
forma de agresión que debe ser evitada y/o trabajada en el
52
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
contexto grupal
ASISTENCIA Una de las premisas es que las participantes asistan a todas las
sesiones. Es importante que sepan cuan vital es la presencia de
cada una para el grupo. Esto es especialmente importante con
mujeres víctimas de violencia, dado que cuando una compañera
no se presenta a una sesión, existe la preocupación latente o
manifiesta de que “tal vez le sucedió algo”. El contrato puede
estipular que cuando alguien no puede ir al encuentro, le avise a
otra de las integrantes del grupo o a la facilitadora.
La facilitación del proceso grupal la realiza en los Grupos de Acogida, el equipo profesional con
apoyo en casos necesarios de las monitoras
Las facilitadoras promueven la formación del grupo, el diálogo y la reflexión entre las mujeres
participantes. El grupo de apoyo debe ofrecer un espacio para que las mujeres se ayuden
emocionalmente, por lo tanto el papel de las facilitadoras es propiciar un espacio idóneo para
que los sentimientos afloren.
Las facilitadoras ayudan a construir un espacio seguro y confidencial donde las mujeres se
sientan escuchadas y comprendidas, puedan expresar y compartir experiencias, sentimientos y
emociones frente a las otras que han sido afectadas de manera similar. Por ello, una de las
responsabilidades más importantes es mantener un ambiente de confidencialidad,
solidaridad, respeto, apoyo mutuo y empatía.
53
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
estarán presentes en las intervenciones, entorpeciendo el proceso de las mujeres que piden
ayuda.
Es importante entender que la violencia hacia la mujer es un problema social, con raíces en un
sistema arraigado del cual todos tenemos prejuicios.
Competencias necesarias:
CUIDARSE A SI MISMA Una persona que no sabe cuidarse a sí misma no puede ayudar
a los demás, nadie puede dar lo que no tiene. El trabajar con
mujeres víctimas de violencia requiere de la capacidad de estar
en contacto con las propias necesidades y limitaciones. Se
debe aceptar que no somos responsables de las decisiones de
las mujeres con que trabajamos y que la función no es salvarlas
sino "ayudarlas a salvarse a sí misma". La mujer debe aprender
a cuidarse a sí misma, a ser responsable de sí y para esto las
facilitadoras pueden actuar como modelo
1) GRUPO DE ACOGIDA
54
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
El Grupo de Acogida corresponde a un espacio permanente donde las mujeres que ingresan al
Centro son recibidas por el equipo y por otras mujeres que fortalecen su decisión de pedir
apoyo y buscar soluciones para enfrentar el problema de la violencia que viven. Este grupo se
constituye como un primer soporte emocional.
Acogida, hace referencia a la necesidad de contención que requiere la mujer que ingresa, la
cual es brindada por otras mujeres, incluida la monitora. En ese sentido se reafirma una cierta
identificación colectiva con la mujer y su problema. Es de crucial importancia el clima de
contacto a través de una escucha solidaria, libre de mitos y prejuicios
Cantidad de •3 a 12 personas
participantes
•Una monitora estable mas un/a profesioanl que
Facilitadoras va rotando
Grupo Abierto consiste en un espacio permanente donde los contenidos van rotando por lo
que las mujeres pueden ingresar en cualquier momento
Es necesario formular el encuadre grupal no sólo al principio sino todas las veces que
sea necesario.
El objetivo fundamental del grupo de acogida es la contención emocional por lo que
es preciso permitir el despliegue, a partir de la escucha activa y la empatía de los
procesos internos.
Si el grupo de acogida identifica a una mujer en situación de riesgo de vida, es
imprescindible que el centro ejecute todas las acciones requeridas para protegerla,
incluida la denuncia en fiscalía y el ingreso a una casa de acogida.
55
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Reflexión en
Introducción y Realización de torno a lo vivido,
Saludo de
objetivos de la Actividades o relacionandolo Cierre
bienvenida
sesión Dinámicas con los objetivos
de la sesión
Las acciones que se describen a continuación constituyen una guía para la elaboración de los
ejes temáticos a abordar en los grupos de acogida:
SESIÓN N° 1
PRESENTACION DEL CENTRO
Objetivo de la sesión Favorecer el acercamiento entre las mujeres y el centro.
ATENCIÓN Y ESCUCHA
Prestar atención (corporal y sensitiva) a lo que las mujeres
comparten con las otras participantes, ello implicará
escuchar lo que dicen, captar sus emociones y vivencias, etc.
RESPETO
Mantener una actitud de consideración de las experiencias y
opiniones que se compartan en el grupo, esto significa
eliminar gestos de reproche, culpabilización o
cuestionamiento de lo que las mujeres plantean.
CONFIDENCIALIDAD
Resguardar la información que sea compartida en el grupo,
es decir que no sea comentada ni utilizada en otro contexto,
y menos en aquellos que pongan en riesgo o vulneren, de a
56
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
SESIÓN N° 2
LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR COMO UN ATENTADO A LOS DERECHOS HUMANOS Y SUS
ASPECTOS LEGALES
Objetivo de la sesión Reflexionar sobre la violencia intrafamiliar contra la mujer.
Propiciar una reflexión sobre la violencia intrafamiliar contra la
mujer a partir de las vivencias personales y colectivas.
Tomar conciencia que la violencia contra la mujer es un atentado
a sus derechos como ser humano.
Informar a las usuarias los aspectos legales de la violencia
intrafamiliar, particularmente la ley de violencia intrafamiliar y
algunos contenidos de derecho de familia.
Notas para las (los) Las facilitadoras de esta sesión son la monitora y la (el) abogada(o)
facilitadoras(es) del Centro.
57
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
En caso positivo:
¿Qué motivó esta decisión?
¿Cómo describiría su experiencia en este ámbito?
En caso negativo:
¿Qué lo ha impedido o ha motivado el silencio?
Cierre de la sesión Al finalizar la sesión grupal, se sugiere que la dupla pida a una de las
integrantes que lea al resto del grupo la siguiente lectura:
58
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Autora: Anónima
SESIÓN N° 3
ESCUCHANDO MI HISTORIA
Objetivo de la sesión Facilitar que las participantes puedan contactarse con su historia
personal de violencia.
Notas para las En esta sesión las facilitadoras son la monitora y la psicóloga del
facilitadoras centro.
59
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
SESIÓN N° 4
MI PROYECTO DE VIDA
Objetivo de la sesión Que las mujeres participantes puedan construir y comunicar un
proyecto de vida a realizar en el corto plazo.
Notas para la En esta sesión las facilitadoras son la monitora y la asistente social
facilitadora del Centro.
60
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
2) GRUPO DE APOYO
Los grupos de apoyo, son espacios de reflexión colectiva, en este caso de mujeres que han
sufrido violencia intrafamiliar, en donde la ayuda y soporte mutuos permiten manejar de
manera más saludable las secuelas de la violencia y enfrentar la vida de una mejor manera.
Uno de los propósitos de los grupos de apoyo es que cada mujer pueda relacionarse e
identificarse con las otras integrantes. Cada participante, es capaz darse cuenta que otras
mujeres están pasando por su misma situación, que no está sola y que juntas pueden ayudarse
mutuamente al ser escuchadas y comprendidas por sus compañeras.
El grupo de apoyo es una herramienta eficaz para que las mujeres fortalezcan su autoestima, al
promover la reflexión y el conocimiento de sí mismas, la aceptación personal y por lo tanto, el
amor propio.
La pertenencia a estos grupos proporciona nuevos lazos y relaciones sociales para las mujeres
que participan, de modo que se sustituyen los vínculos naturales o compensan sus deficiencias
mediante la interacción con personas que tienen problemas, carencias y/o experiencias
comunes.
61
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
62
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Es frecuente que la asistencia de las mujeres al grupo es inestable. Para contrarrestar esta
situación es importante hacer un esfuerzo invitándolas o recordándoles la sesión por
teléfono o delegar en una de las propias participantes la responsabilidad de las invitaciones.
63
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Las Facilitadoras deben tener siempre presente que la vivencia de ser víctima o
sobreviviente de violencia intrafamiliar es sumamente dolorosa, por lo que es normal que
algunas mujeres lloren. Hay que tener en consideración que este tipo de sentimientos son
normales y que lo anormal es la violencia. Hablar sobre estos sentimientos y sentir tristeza
es un paso importante en el proceso de sanación; romper el silencio es la primera barrera
que se tiene que superar, y el espacio que ofrece el grupo de apoyo con la confidencialidad
que este conlleva ayuda a romper con la vergüenza, la culpa, los miedos y la
estigmatización.
Reflexión
Realiza-
Introducc en torno a Entrega
Recuen- ción de
Saludo de ión y lo vivido, de tareas
to de Activida-
bienvenid objetivos relacionan- para la Cierre
sesión des o
a de la dolo con los proxima
anterior Dinámi-
sesión objetivos sesion y
cas
de la sesión
Existen diferentes esquemas para desarrollar grupos de apoyo. En este caso, estamos
hablando de Grupos de Apoyo Estructurados y de Corto Plazo. El grupo de apoyo puede ser
desarrollado según un número de sesiones grupales establecidas aunque también es factible
de realizar mayor cantidad de encuentros, si el grupo así lo requiere.
Las acciones que se describen a continuación constituyen una guía para la elaboración de los
ejes temáticos a abordar durante las sesiones de los grupos de apoyo:
SESIÓN N° 1
PRESENTACIÓN Y COMIENZO DEL ESTABLECIMIENTO DE LA CONFIANZA
Objetivo de la sesión Inicio de la conformación del grupo.
Apropiación de lo que es un grupo de apoyo y de su
funcionamiento.
Definición de las reglas.
Presentación de los objetivos que se persiguen en el grupo de
apoyo.
Importancia de pertenecer al grupo.
Comenzar a aprender a confiar en sí mismas y en las otras
participantes.
64
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
facilitadora las sesiones, pues ésta es la que pone los cimientos del clima de
confianza, empatía y confidencialidad entre todas las integrantes. Lo
anterior, será lo que genere el interés por formar parte del grupo.
Ejercicios sugeridos: De acuerdo a las características del grupo, las facilitadoras realizan
algunos de los siguientes ejercicios sugeridos:
La Imagen Positiva
¿Para qué estoy en este grupo? Lluvia de ideas para conocer las
expectativas del grupo
El Plan de Vida
Definición de las reglas para el buen funcionamiento del grupo de
apoyo
Presentaciones
1
Manual para realizar grupos de apoyo con mujeres sobrevivientes de violencia doméstica. Elaborado por: Suyapa
Rivera para el Centro de Derechos de Mujeres. Honduras, 2003 www.derechosdelamujer.org
65
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Notas importantes Para cada sesión es aconsejable asignar a las participantes “tareas”
en relación al trabajo emocional realizado, o bien que cada
participante lleve un cuaderno bitácora en donde pueda escribir sus
reflexiones en torno a lo vivido en cada sesión y las reflexiones que,
a partir de ella, le surgen durante la semana. Si se opta por la
bitácora, el Centro deberá entregarle a cada mujer un cuaderno para
este fin.
Esto permite que las participantes no se desliguen del grupo los días
siguientes a la próxima sesión, sino inviertan tiempo para ocuparse
de ellas mismas y su proceso.
SESIÓN N° 2
ESTABLECIENDO CONFIANZA Y APOYO
Objetivo de la sesión Sembrar la posibilidad de aprender a confiar en sí mismas y en las
otras participantes.
Seguir conformando el sentimiento de confianza y colaboración.
Seguir conformando el sentimiento de pertenencia.
66
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Ejercicios sugeridos De acuerdo a las características del grupo, las facilitadoras realizan
algunos de los siguientes ejercicios sugeridos:
67
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
SESIÓN N° 3
LAS CAUSAS DE LA VIOLENCIA
Objetivo de la sesión Introducir los conceptos sexo-género y reflexionar sobre la
situación de desigualdad en la vida de las mujeres para lograr
conciencia sobre lo que significa esta problemática.
Analizar los lugares o espacios sociales donde aprendemos las
diferencias según el género.
Tomar conciencia de la influencia de nuestra cultura en el
ejercicio de la violencia
Comenzar a entender que la violencia puede cambiar, a partir de
la comprensión de las implicancias de los discursos sociales
68
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Cierre de la sesión Terminar la sesión con el mismo ejercicio de la anterior o con otro
similar sin olvidar que contesten las siguientes preguntas:
SESIÓN N° 4
MITOS Y CREENCIAS QUE SUSTENTAN LA VIOLENCIA
Objetivo de la sesión Reflexionar sobre la necesidad de revisar comportamientos y
actitudes para detener la violencia.
Identificar las diferentes creencias, ideas o mitos que justifican la
violencia intrafamiliar contra las mujeres.
Tomar conciencia de los comportamientos de violencia pueden
cambiar.
Tomar conciencia de que la violencia no es natural ni aceptable.
69
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Ejercicios sugeridos De acuerdo a las características del grupo, las facilitadoras realizan
alguno(s) de los siguientes ejercicios sugeridos:
Deteniendo la violencia
Mitos sobre la violencia
Test de creencias personales
SESIÓN N° 5
SENTIMIENTOS Y EMOCIONES QUE NOS PRODUCE LA VIOLENCIA
Objetivo de la sesión Identificar las justificaciones que utiliza el hombre para el
ejercicio de la violencia.
Comprender que el ejercicio de la violencia es absoluta
responsabilidad de quien la ejerce.
Identificar las razones que hacen que las mujeres soporten la
violencia doméstica y como éstas se relacionan con los mandatos
de género.
Revelar los miedos y temores que enfrentan las mujeres para
comenzar a liberarse de los mismos.
Tomar conciencia de los sentimientos de culpa que los hombres
provocan en las mujeres y que las dejan más indefensas frente a
la violencia.
70
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Ejercicios sugeridos De acuerdo a las características del grupo, las facilitadoras realizan
algunos de los siguientes ejercicios sugeridos:
SESIÓN N° 6
CONSECUENCIAS DE LA VIOLENCIA Y LAS VENTAJAS DE SALIR DE LA VIOLENCIA
Objetivo de la sesión Generar reflexión en relación al daño que ocasiona la violencia
doméstica sobre la salud integral de las mujeres.
Reflexionar sobre la violencia contra las mujeres como un
problema que viola los derechos humanos.
Discutir sobre las repercusiones en los hijos/as y la sociedad.
Abordar las ventajas que se logran al salir de la situación violenta.
71
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Ejercicios sugeridos Al igual que en las sesiones anteriores, se sugiere varios ejercicios
para que las facilitadoras elijan el o los más adecuados al grupo.
Cierre de la sesión Cerrar la sesión con un abrazo o aplauso grupal, reflexionando sobre
lo que dejó la sesión en cada una, contestando las siguientes
preguntas:
SESIÓN N°7
ALTERNATIVAS PARA ENFRENTAR Y SALIR DE LA VIOLENCIA
Objetivo de la sesión Desmitificar la imagen común de que la sumisión, el aguante y la
tolerancia, como respuesta ante la violencia, son la única
alternativa para enfrentar la violencia doméstica contra las
mujeres.
Tomar conciencia de que se puede salir de la violencia.
Reconocer y analizar las diversas respuestas, posibles e
imaginables, de las mujeres frente a las situaciones de violencia
doméstica en lo inmediato, a largo plazo, en lo individual y en lo
colectivo.
Proponer alternativas concretas que contribuyan a enfrentar
positivamente la situación de violencia.
72
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
El Árbol
73
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
SESIÓN N° 8
RELACIONES DE PAREJA NO VIOLENTAS
Objetivo de la sesión Identificar las características de los vínculos de dependencia.
Reflexionar acerca de las diferencias entre un vínculo de
dependencia y un sólido vínculo afectivo.
Reconocer la influencia de los vínculos de dependencia afectiva a
nivel de las actitudes, sentimientos, ideas, conductas.
Identificar en su propia vida la existencia de vínculos de
dependencia y sus efectos.
Ejercicios sugeridos De acuerdo a las características del grupo, las facilitadoras realizan
algunos de los siguientes ejercicios sugeridos:
Cierre de la sesión Cerrar la sesión con un abrazo o aplauso grupal, reflexionando sobre
lo que dejó la sesión en cada una, por medio de contestar las
siguientes preguntas:
74
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
SESIÓN N° 9
LOS PROCESOS DE DUELO COMO ETAPA NECESARIA PARA SALIR DE LA VIOLENCIA
Objetivo de la sesión Identificar los procesos de duelo relacionados con el
reconocimiento de haber sido o ser víctimas de violencia.
Identificar las diferentes etapas del proceso del duelo.
Lograr que las participantes se ubiquen en el momento del
proceso del duelo donde se encuentran.
Cierre de la sesión Para el cierre de la sesión se recomienda pedir a cada integrante que
escriba una «Carta Dirigida a Mí Misma». La idea de esta carta es que
la mujer describa cómo se está brindando autoapoyo, confianza y
valor. Esta carta se puede hacer tanto en la reunión de grupo, como
en las respectivas casas, según el tiempo del cual se disponga.
75
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
SESIÓN N° 10
AUTOESTIMA
Objetivo de la sesión Reflexionar a nivel grupal sobre lo que significa y cómo se
construye la autoestima.
Ofrecer un espacio grupal donde las mujeres, afectadas por una
situación de violencia doméstica, puedan fortalecer su
autoestima.
Contactar y fortalecer con los aspectos de autonomía y
autovaloración a través de una autoimagen ideal posible.
Contribuir al fortalecimiento de la autoestima y autonomía de las
participantes del grupo, haciendo hincapié en sus talentos y
capacidades.
2
Manual para realizar grupos de apoyo con mujeres sobrevivientes de violencia doméstica. Elaborado por: Suyapa
Rivera para el Centro de Derechos de Mujeres. Honduras, 2003 www.derechosdelamujer.org
76
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
77
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Ejercicios sugeridos Al igual que en las sesiones anteriores, las facilitadoras realizan
algunos de los siguientes ejercicios sugeridos, de acuerdo a las
características del grupo:
La Olla de Crecimiento
Hoy quiero amarme más
Al árbol de mi autoestima
Yo sé que soy fuerte porque…
La imagen positiva
Lo que me gusta de mi
Construcción de la autoestima
Reconociendo una autoestima baja
Consecuencias de una autoestima baja
Mejorando nuestra autoestima
Regalos 1
Regalos 2
Escultura en arcilla
Estatua de usted misma
Espejo
Cueva submarina
Hombre sabio
Animal
78
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
autoayuda.
SESIÓN N° 11
AUTONOMIA Y TOMA DE DESICIONES
Objetivo de la sesión Trabajar elementos que contribuyan a fortalecer las capacidades
y decisiones de las participantes.
Contribuir al fortalecimiento de las otras participantes del grupo
en sus capacidades de autoestima y autonomía.
Integrar la noción de costos y beneficios en la toma de
decisiones.
Identificar emociones y pensamientos asociados a la toma de
decisiones.
Reconocer en su propia vida aspectos relevantes de estos
procesos de toma de decisiones
Reconocer costos y beneficios de tomar sus propias decisiones.
Definir estrategias para implementar las decisiones y para que los
logros puedan perdurar en el mediano y/o largo plazo.
3
Manual para realizar grupos de apoyo con mujeres sobrevivientes de violencia doméstica. Elaborado por: Suyapa
Rivera para el Centro de Derechos de Mujeres. Honduras, 2003 www.derechosdelamujer.org
79
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Ejercicios sugeridos De acuerdo a las características del grupo, las facilitadoras realizan
algunos de los siguientes ejercicios sugeridos:
Cierre de la sesión Se cierra el grupo dándose un aplauso o un fuerte abrazo entre todas
las mujeres. Después de haber planeado lo que nos dejó la sesión,
por medio de las siguientes preguntas:
SESIÓN N° 12
CIERRE GRUPO
Objetivo de la sesión Evaluar todo el proceso grupal, tanto aspectos débiles como
logros alcanzados.
Reunir sugerencias de las participantes del grupo de apoyo para
enriquecer los procesos grupales futuros.
80
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Ejercicios sugeridos De acuerdo a las características del grupo, las facilitadoras realizan
algunos de los siguientes ejercicios sugeridos:
81
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
3) GRUPO DE AUTOAYUDA
Los cambios producen esperanza y también miedo. Especialmente, si se trata de cambios que
implican el proceso de salir de una relación de violencia.
Por eso es muy importante que las mujeres sobrevivientes de violencia, que han iniciado un
proceso de empoderamiento y desarrollo de nuevos proyectos de vida, cuenten con un
espacio donde puedan continuar fortaleciéndose personalmente y fortaleciendo habilidades y
conocimiento de sí mismas, aumentando su capacidad de tomar decisiones, logrando una
creciente autonomía y determinación.
Desde los Centros de la Mujer, este espacio lo constituyen los Grupos de Autoayuda, que son
encuentros conducidos por las propias integrantes (no por profesionales, terapeutas, ni
monitoras ajenas al grupo de sobrevivientes de violencia). La diferencia principal entre un
grupo de apoyo y un grupo de autoayuda es que en el segundo, tanto las participantes como
las facilitadoras son mujeres que han sido víctimas de este flagelo.
Este tipo de formato grupal se fundamenta en que el haber vivido una situación de violencia
intrafamiliar entrega elementos valiosísimos para poder ayudar a otras mujeres que sufren el
problema. El compartir y aprender de quienes han sobrevivido a la violencia permite darse
cuenta de que es posible salir de una relación de pareja violenta y reconstruir su proyecto de
vida.
Uno de los modelos que dan origen a los grupos de autoayuda, son los grupos de
concientización que se formaron a partir del Movimiento de Liberación de la Mujer. Estos
surgieron como consecuencia del interés por participar, analizar y discutir la problemática de
la mujer entre las propias mujeres. Sobre una base similar los grupos de autoayuda se
desarrollan como respuesta a la necesidad de apoyo emocional de muchas mujeres cuyos
medios económicos para financiar una terapia son restringidos. A la vez de constituyen una
alternativa que transforma la experiencia terapéutica de una posibilidad elitista a una vivencia
accesible para todas.
En coherencia con este objetivo, deben ser las mismas mujeres las que según sus
características, necesidades e intereses, definan los objetivos específicos de su grupo y su
forma de funcionamiento.
82
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
De manera general el rol de los equipos técnicos en los Grupos de Autoayuda está relacionado
al de asesoramiento, por esta razón el/la profesional se asume como colega de las integrantes
del grupo. Realiza un trabajo de promoción social mediante la divulgación de estrategias,
propuestas técnicas y conceptos para apoyar aquello que no está en conocimiento o alcance
de las participantes.
El equipo del Centro puede convocar a una primera reunión en la que se informará que es el
Grupo de Autoayuda y se motivará a las asistentes a integrarse a un grupo.
Para iniciar su proceso se sugiere que las interesadas se planteen las siguientes preguntas:
83
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
¿Qué entiendo por “autoayuda” y cuál es la diferencia que le veo con la terapia o con
un grupo conducido por una profesional?
¿Cuáles son mis expectativas, mis objetivos, mis temores? (hay que tener en cuenta
que a lo largo del proceso podrían surgir nuevas expectativas).
Debe reconocerse como un logro para cualquier mujer el que, a través del grupo, haya sido
capaz de aclararse a sí misma la forma en que quiere continuar su vida después de disuelto del
grupo. Otro logro sería si al finalizar el grupo todas saben mejor dónde están y cuál podría ser
el próximo objetivo en sus vidas y de qué forma se sentirían más fortalecidas.
B. INTERVENCION INDIVIDUAL
Se trata siempre de un caso de excepción. En situaciones muy especiales, como por ejemplo,
cuando una usuaria trabaja en sistema de turnos que le imposibilita participar de manera
regular y constante en un grupo, o cuando una usuaria presenta problemas de salud mental
que hacen incompatible su participación con otras, se deberá optar por la atención individual.
84
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Desde el punto de vista social se trata de vincular a la mujer con las redes existentes y
fomentar de manera concreta los procesos de autonomía y empoderamiento relacionados a
ámbitos específicos como educación y empleo.
Duración 4 – 6 meses
Profesionales Dupla Psicosocial (sesiones individuales y las
estrictamente necesarias en dupla)
Requisitos de Ingreso Para la intervención individual se debe contar con uno o
más de estos requisitos de ingreso:
Alto nivel de daño
Derivación Casas de Acogida
Presencia de Diagnóstico Clínico que hace
imposible su inclusión en Grupo de Apoyo.
Otros debidamente justificados
La intervención psicológica
Desde una perspectiva de género se intenta apelar a los distintos elementos que constituyen el
ser mujer y en ese contexto re-elaborar la historia individual, que en la mayoría de los casos se
articula desde la violencia. Se plantea el proceso de sanación como una deconstrucción
constante de los roles, actuaciones, imaginarios y fantasías, asociados al ideal femenino y cuna
del malestar de las mujeres, donde la violencia es la manifestación más extrema. Desde ahí
que el proceso psicoterapéutico es una vuelta hacia sí misma, de escucha y de análisis de los
miedos, frustraciones, entregas incondicionales, pero también de la repetición (en el sentido
freudiano) del lugar de victimización.
Por tanto, se trata de irrumpir en el proceso de victimización instalando las diversas preguntas
terapéuticas en el seno de los roles asociados a las mujeres, para hacer emerger a la sujeto
hablante en el discurso patriarcal. Junto a ello el análisis debe abordar y elaborar las historias
relacionadas a la violencia que iluminan el foco de atención permitiendo mayor integración y
autonomía de la identidad.
La transferencia se torna el elemento de análisis por excelencia. Este aspecto nos permite ir
afinando la intervención y asumiendo que todo diálogo con las usuarias debe tener un fin
terapéutico, lo que lleva a considerar aspectos como el establecimiento y cumplimiento con las
horas acordadas entre la profesional y la usuaria, el deber y la necesidad dentro del proceso de
avisar una ausencia (y que no se constituya en una desaparición) entre otros aspe
Aspectos Técnicos/Éticos Transversales a la Intervención Individual
85
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Busca identificar la ruta de acción en el ámbito legal frente a hechos constitutivos de violencia
intrafamiliar y hechos constitutivos de delito, a fin de asumir la protección y el patrocinio legal
de las mujeres usuarias de los Centros de la Mujer.
Uno de los objetivos del acompañamiento legal es brindar el apoyo emocional necesario
durante las audiencias, dado el alto costo en este aspecto que implica el juicio oral, tratando
de minimizar con ello los efectos de la victimización secundaria.
Este acompañamiento, asesoría o patrocinio se debe otorgar a todas las usuarias del Centro de
la Mujer, independiente del tipo de intervención psicosocial que se establezca con la usuaria.
La atención jurídica de los Centros de la Mujer, se deberá entregar por sus abogados/as, según
se indica a continuación:
86
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
a.- Los Centros que ingresen hasta 258 mujeres deberán patrocinar al menos
al 35% de las usuarias.
b.- Los Centros que ingresen entre 259 y 279 mujeres deberán patrocinar al
menos al 30% de las usuarias.
c.- Los Centros que ingresen a más de 279 mujeres deberán patrocinar al
menos al 25% de las usuarias.
d) Los porcentajes antes citados, siempre deberán considerar o incluir el
patrocinio del 80% de las mujeres que presenten violencia fisica severa al
momento de su ingreso al Centro, salvo que ellas lo rechacen o ya se
encuentren patrocinadas por otro abogado/a.
La atención jurídica que deberán prestar los/as abogados/as de los Centros de la Mujer,
además debe contemplar a las mujeres ingresadas a las Casas de Acogida, según lo establecido
por la Unidad de VIF de la Dirección Regional que corresponda, y conforme a los lineamientos
otorgados por el Area Juríduica de la Unidad Nacional de VIF de SERNAM::
El trabajo jurídico de los Centros, debe contemplar un plan anual de trabajo con el circuito de
justicia de la comuna y región. Este se debe incorporar, pero distinguirse como producto
especifico, en Plan de trabajo General en los mismos tiempos y formas de este.
Antecedentes
En nuestro país, las instituciones encargadas de velar por el cumplimiento del derecho de
asistencia jurídica son la Corporación de Asistencia Judicial (CAJ), la Fundación de Asistencia
Legal y Social de la Familia y la Defensoría Penal Pública.
Respecto del derecho a querellarse de las víctimas, entre las instituciones del Estado que lo
satisfacen, se encuentran los Centros de Atención a Víctimas (CAVI) de la Corporación de
Asistencia Judicial; los Centros de la Mujer de SERNAM, en forma inicial los Centros de
Atención a Víctimas (CAV) del Ministerio del interior.
En el caso de las causas de violencia intrafamiliar (VIF), la CAJ otorga asistencia judicial a las
víctimas que tienen sus casos radicados en Juzgados de Familia. En las causas penales su
patrocinio y representación judicial depende de si se trata de un delito violento, en cuyo caso
puede ser patrocinado por los CAVI y/o SERNAM o en caso de otros delitos, el patrocinio lo
brinda solamente SERNAM.
87
UNIDAD DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
PROGRAMA CHILE ACOGE
Lo anterior, deja en evidencia que la oferta de asistencia jurídica está garantizada en el caso de
defensa a imputados pero no a víctimas ya que no existe una institución dedicada a este
efecto, cabe advertir que se está estudiando un proyecto de la Defensoría Penal Pública
especialmente enfocado a víctimas.
En este contexto, la función de los abogados/as de los Centros de la Mujer es sin duda de suma
importancia en sede penal para asegurar la igualdad ante la ley de las mujeres víctimas de VIF,
su derecho de asistencia jurídica y acceso a la justicia formal y material. Además, de garantizar
su protección, derecho de presentar querella y la obtención de una sanción justa a los
agresores.
88