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14 Lectura - Los Discipulos de Emaus
14 Lectura - Los Discipulos de Emaus
CRON.- En aquel tiempo, dos discípulos de Jesús iban andando aquel mismo día a una aldea llamada
Emaús, distante unas dos leguas de Jerusalén. Iban comentando todo lo que habla sucedido.
Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos.
Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo.
TODOS.- Se vuelven a su aldea porque están desanimados. Estuvieron ilusionados con Jesús,
pero le han visto morir. Ahora piensan que lo de Jesús ha sido un fracaso.
CRONISTA.- Ellos se detuvieron preocupados. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le replicó:
DISCÍPULO 1.- ¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no sabes lo que ha pasado allí estos días?
JESÚS.- ¿Qué?
DISCÍPULO 2.- Era un profeta poderoso en obras y en palabras ante Dios y ante todo el pueblo.
DISCÍPULO 1.- Pero los Sumos Sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron a los romanos para que lo
condenaran a muerte, y lo crucificaron.
DISCÍPULO 2.- Nosotros esperábamos que él fuera el Mesías prometido, el salvador de Israel.
DISCÍPULO 1.- Y ya ves: hace más de dos días que sucedió esto...
DISCÍPULO 2.- Teníamos alguna esperanza en su promesa de que resucitaría al tercer día... Y la verdad
es que algunas mujeres de nuestro grupo nos han dado un susto esta mañana: fueron de
madrugada al sepulcro y no encontraron su cuerpo.
DISCÍPULO 1.- ¡Bah! ¡Fantasías! Volvieron contando incluso que habían visto una aparición de ángeles que
les habían dicho que estaba vivo.
DISCÍPULO 2.- Algunos otros de los nuestros fueron también al sepulcro, y lo encontraron tal y como lo
habían dicho las mujeres.
TODOS - Están desilusionados, están faltos de esperanza. No es fácil que crean a las mujeres.
Han interpretado mal lo que debe ser el Mesías
JESÚS - ¡Qué necios y torpes sois para creer lo que anunciaron los profetas!
¿No era necesario que el Mesías padeciera esto para entrar en su gloria?
CRONISTA.- Y comenzando por Moisés y siguiendo por los Profetas, les explicó lo que se refería a él en
toda la Escritura.
DISCÍPULO 1.- ¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las
Escrituras?
CRONISTA.- Y regresando al momento, encontraron reunidos a los Once con sus compañeros que
estaban diciendo: Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón.
Y ellos contaron lo que les había pasado y cómo le habían reconocido al partir el pan.
- Vuelven desanimados, el primero está muy pesimista, el otro parece que quiere animarse. El
primero dice las cosas más tristes y los “peros”.
- Desanimados porque pensaban en un ‘libertador’ al estilo de Moisés (que plantó cara al faraón)
o al estilo del Rey David (que derrotó filisteos y organizó la nación). Jesús, en cambio...
- Jesús había enseñado una doctrina: que la solución (la salvación) para el mundo no se consigue
con violencia, sino con mirarnos como hermanos, con servir y amar a los demás, con buscar
ansiosamente (con hambre y sed) la justicia.
- “Le reconocieron al partir el pan”. Aquel gesto, se ve que lo había usado más veces; tal vez les
había enseñado que igual que se reparte el pan hay que repartir la vida... y entonces cayeron en
la cuenta...
- ¡Qué emoción y qué alegría! Era tarde y no obstante vuelven a Jerusalén (11 Km.) a contarlo.
¿Qué experimentaron los desanimados para entusiasmarse así?