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Agua Potable

Se denomina agua potable o agua para el consumo humano al agua que puede ser
consumida sin restricción para beber o preparar alimentos.
En la Unión Europea la normativa 98/83/EU establece valores máximos y mínimos
para el contenido en minerales y diferentes iones como cloruros, nitratos, nitritos,
amonio, calcio, magnesio, fosfato, arsénico, entre otros, además de los gérmenes
patógenos. El pH del agua potable debe estar entre 6,5 y 9,5. Los controles sobre
el agua potable suelen ser más severos que los controles aplicados sobre las aguas
minerales embotelladas.
En zonas con intensivo uso agrícola es cada vez más difícil encontrar pozos cuya
agua se ajusta a las exigencias de las normas. Especialmente los valores de nitratos
y nitritos, además de las concentraciones de los compuestos fitosanitarios,
superan a menudo el umbral de lo permitido. La razón suele ser el uso masivo de
abonos minerales o la filtración de purines. El nitrógeno aplicado de esta manera,
que no es asimilado por las plantas, es transformado por los microorganismos del
suelo en nitrato y luego arrastrado por el agua de lluvia al nivel freático. También
ponen en peligro el suministro de agua potable otros contaminantes
medioambientales como el derrame de derivados del petróleo, lixiviados de
minas, etc. Las causas de la no potabilidad del agua son:
Bacterias, virus;
Minerales (en formas de partículas o disueltos), productos tóxicos;
Depósitos o partículas en suspensión.
Sustancias orgánicas.
Radiactividad.

Agua

El agua en la naturaleza se encuentra en sus tres estados: líquido


fundamentalmente en los océanos, sólido (hielo en
los glaciares, icebergsy casquetes polares), así como nieve(en las zonas
frías) y vapor (invisible) en el aire.

El ciclo hidrológico: el agua circula


constantemente por el planeta en
un ciclo continuo de evaporación,
transpiración, precipitaciones y
desplazamiento hacia el mar.

El agua es un elemento esencial para


mantener nuestras vidas. El acceso al agua
potable reduce la expansión de numerosas enfermedades infecciosas. Necesidades
vitales humanas, como el abastecimiento de alimentos, dependen de ella. Los
recursos energéticos y las actividades industriales que necesitamos también
dependen del agua.1
El agua cubre el 71 % de la superficie de la corteza terrestre.2 Se localiza
principalmente en los océanos, donde se concentra el 96,5 % del agua total. A
los glaciares y casquetes polares les corresponde el 1,74 %, mientras que los
depósitos subterráneos (acuíferos), los permafrost y los glaciares continentales
concentran el 1,72 %. El restante 0,04 % se reparte en orden decreciente entre
lagos, humedad del suelo, atmósfera, embalses, ríos y seres vivos.3 El agua circula
constantemente en un ciclo de evaporación o transpiración (evapotranspiración), precipitación y desplazamiento
hacia el mar. Los vientos transportan en las nubes como vapor de agua desde el mar y en sentido inverso tanta
agua como la que se vierte desde los ríos en los mares, en una cantidad aproximada de 45 000 km³ al año. En
tierra firme, la evaporación y transpiración contribuyen con 74 000 km³ anuales, por lo que las precipitaciones
totales son de 119 000 km³ cada año.4
Se estima que aproximadamente el 70 % del agua dulce se destina a la agricultura.5 El agua en la industria absorbe
una media del 20 % del consumo mundial, empleándose en tareas de refrigeración, transporte y como disolvente
en una gran variedad de procesos industriales. El consumo doméstico absorbe el 10 % restante.6 El acceso al agua
potable se ha incrementado durante las últimas décadas en prácticamente todos los países.78 Sin embargo,
estudios de la FAO estiman que uno de cada cinco países en vías de desarrollo tendrá problemas de escasez de
agua antes de 2030; en esos países es vital un menor gasto de agua en la agricultura modernizando los sistemas
de riego.6

Manantial

Una naciente natural en la isla Mackinacen Míchigan, EE UU.

La Fuentona de Ruente (Cantabria, España). Surgencia natural


intermitente.
Un manantial, naciente o vertiente es una fuente natural
de agua que brota de la tierra o entre las rocas. Puede ser
permanente o temporal. Se origina en la filtración de agua,
de lluvia o de nieve, que penetra en un área y emerge en otra de
menor altitud. Generalmente los manantiales van ligados a la
presencia de niveles impermeables en el subsuelo, que impiden que
el agua se siga infiltrando y la obligan a salir a la superficie. Estas
surgencias suelen ser abundantes. Los cursos subterráneos a veces
se calientan por el contacto con rocas ígneas y afloran como aguas termales.
Dependiendo de la frecuencia del origen (caída de lluvia o nieve derretida que infiltra la tierra), un manantial o
naciente puede ser efímero (intermitente), perenne (continuo) o artesiano. Los pozos artesianos son manantiales
artificiales, provocados por el hombre mediante una perforación a gran profundidad y en la que la presión del
agua es tal que la hace emerger en la superficie.
Cuando el agua aflora a la tierra, puede formar un estanque o arroyo. Las aguas termales, así como los géiseres,
también son manantiales.

Agua mineral

El agua mineral es agua que contiene minerales u otras sustancias disueltas que alteran su sabor o le dan un
valor terapéutico. Sales, compuestos sulfurados y gases están entre las sustancias que pueden estar disueltas en
el agua. El agua mineral puede ser preparada o puede producirse naturalmente.
Tradicionalmente, el agua mineral era usada o consumida directo de su fuente, lo que comúnmente se conocía
como tomar las aguas o tomar la cura, y dichos sitios eran referidos como spas, baños o pozos. Spa se usaba
cuando el agua era consumida y usada en baños, baños cuando el agua no era consumida generalizadamente,
y pozo cuando el agua no se usaba generalmente en
baños. Frecuentemente, un activo centro turístico
crecería alrededor de un sitio de aguas minerales (aún en
tiempos antiguos; véase Bath). Tales desarrollos turísticos
resultaron en pueblos spa y hoteles hidrópatas
(usualmente abreviados como Hidros).
En tiempos modernos, es mucho más común que las aguas
minerales sean embotelladas en la fuente y distribuidas
para su consumo. Viajar a las fuentes de aguas minerales
para acceder directamente a ellas es ahora poco común, y
en muchos casos no es posible (debido a derechos de
propiedad comerciales exclusivos). Hay más de 3000 marcas de agua mineral disponibles comercialmente a nivel
mundial.

Río

El río de la Plata, entre Argentina y Uruguay, es tradicionalmente considerado como el río más ancho del planeta.1
Un río es una corriente natural de agua que fluye con continuidad. Posee
un caudal determinado, rara vez es constante a lo largo del año, y desemboca en el mar,
en un lago o en otro río, en cuyo caso se denomina afluente. La parte final de un río es
su desembocadura. Algunas veces terminan en zonas desérticas donde sus aguas se
pierden por infiltración y evaporación por las intensas temperaturas.

El río principal suele ser definido como el curso con mayor caudal de agua (medio o
máximo) o bien con mayor longitud o mayor área de drenaje. Este concepto de río
principal, como el de nacimiento de un río o la distinción entre río principal y afluente, son
arbitrarios.
En muchos casos se presentan dudas acerca del nombre y recorrido de los ríos, sobre todo
en cuencas hidrográficas de relieve heterogéneo y de gran extensión, en las que no ha existido un criterio común
acerca de las dimensiones del río principal y de sus afluentes. En otros casos, existen varias denominaciones para
un mismo río, a lo largo de su recorrido. Ejemplos de ríos cuyos nombres se han discutido con relación a dónde
podemos fijar

Mar

Mar de Grau.

Vista del mar desde la playa de Newport, California, Estados Unidos.


Mar Chileno.
Olas en las costas del mar Mediterráneo.
Un mar es una masa de agua salada de tamaño menor que el océano, así como también el conjunto de la masa
de agua salada que cubre la mayor parte de la superficie del planeta Tierra, incluyendo océanos y mares menores.
El término mar también se utiliza para designar algunos grandes lagos salobres, como el mar Caspio, el mar
Muerto o el mar de Aral. Se habla entonces de mar cerrado o interior, pero el término correcto es lago endorreico.
Ateniéndose al uso que de ella se hace, cabe observar que la gente de mar y los poetas tienden a atribuirle
el género femenino (la mar). Fuera de esos dos ámbitos, se ha generalizado el uso masculino de la palabra («el
mar»). El Día Marítimo Mundial es el 26 de septiembre.1

Océano

Océano

Ubicación geográfica y administrativa


Continente Todos
Cuerpo de agua
Subdivisiones Antártico, Atlántico,
Ártico, Índico, Pacífico
Islas interiores Islas del mundo
Dimensiones
Superficie 361 000 000 km²
Volumen 1 300 000 000 km³
Profundidad Media: 3900 m
Máxima: 11 034 m (Abismo Challenger)
Mapa(s) de localización

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Se denomina océano a una gran extensión de agua en el planeta Tierra, sobre todo aquella que «separa dos o
más continentes».1 Los océanos forman la mayor parte de la superficie del planeta.
Los océanos se clasifican en tres grandes océanos: Atlántico, Índico y Pacífico; y dos menores Ártico y Antártico,
delimitados parcialmente por la forma de los continentes y archipiélagos.
Los océanos Pacífico y Atlántico a menudo se distinguen en Norte y Sur, según estén en el hemisferio Norte o en
el Sur: Atlántico Norte y Atlántico Sur, y Pacífico Norte y Pacífico Sur.
Véase también: Anexo:Océanos y mares del mundo según la IHO

Agua subterránea

Afloramiento de agua subterránea en un pozo.


El agua subterránea representa una fracción importante de la masa
de agua presente en los continentes, y se aloja en los acuíferos bajo la
superficie de la Tierra. El volumen del agua subterránea es mucho más
importante que la masa de agua retenida en lagos o circulante, y aunque
menor al de los mayores glaciares, las masas más extensas pueden
alcanzar un millón o más de kilómetros cuadrados (como el Acuífero
Guaraní). El agua del subsuelo es un recurso importante y de este se
abastece a una tercera parte de la población mundial,1 pero de difícil
gestión, por su sensibilidad a la contaminación y a la sobreexplotación. El
agua subterránea es parte de la precipitación que se filtra a través del suelo hasta llegar al material rocoso que
está saturado de agua. El agua subterránea se mueve lentamente hacia los niveles bajos, generalmente en ángulos
inclinados (debido a la gravedad) y eventualmente llegan a los arroyos, los lagos y los océanos.
Es una creencia común que el agua subterránea llena cavidades y circula por galerías. Sin embargo, no siempre es
así, pues puede encontrarse ocupando los intersticios (poros y grietas) del suelo, del sustrato rocoso o
del sedimento sin consolidar, los cuales la contienen como una esponja. La única excepción significativa la ofrecen
las rocas solubles, como las calizas y los yesos, susceptibles de sufrir el proceso llamado karstificación, en el que
el agua excava simas, cavernas y otras vías de circulación, modelo que más se ajusta a la creencia popular.

Un acuífero es aquella masa de rocas permeables que permite la circulación y el almacenamiento del agua
subterránea por sus poros o grietas. Las rocas almacén pueden ser de materiales muy variados como gravas de
río, limo, calizas muy agrietadas, areniscas porosas poco cementadas, arenas de playa, formaciones volcánicas,
depósitos de dunas e incluso ciertos tipos de arcilla. El nivel superior del agua subterránea se denomina nivel
freático, y en el caso de un acuífero libre, corresponde al nivel freático.

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