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Durante la jornada del viernes 26, nos dirigimos hacia nuestro barrio asignado
para realizar el examen de gota gruesa con la intención de prevenir y controlar
la malaria de dicho sector, junto con nuestra brigada y el guía del ministerio de
salud, donde nos distribuyeron en aproximadamente dos manzanas.
Se nos otorgó un set de materiales para realizar el frotis de gota gruesa, entre
estos fueron: lancetas, algodones húmedos con alcohol, algodones secos,
guantes, portaobjetos y cajas para guardar las muestras una vez terminado las
punciones y realizado el examen.
Dentro del protocolo a seguir, se encontraba; el identificarnos como agentes de
salud y mencionar nuestro propósito, que era el realizar pruebas de punción
sanguínea con una lanceta para identificar casos de paludismo. Una vez dentro
de las casas, se seleccionaba a los grupos más susceptibles, como son los que
presentaban un cuadro clínico compatible con fiebre, escalofríos, cefalea,
mialgias, artralgias y predominantemente si eran niños, ancianos y
embarazadas. Se procedía a realizar la asepsia del dedo donde íbamos a
realizar la punción con el algodón húmedo con alcohol y luego pasábamos el
algodón seco para quitar el exceso de este, preferentemente en la mano que no
utilizaban para escribir o realizar la mayoría de las tareas, después mediante la
lanceta realizábamos la punción en el pulpejo del dedo y finalmente
realizábamos el frotis en el portaobjetos realizando dos marcas. La primera se
realizaba extendiendo la muestra de manera circular, de adentro hacia afuera
terminando en el centro y la segunda la extendíamos a lo largo de la otra mitad
del portaobjetos. En total, a lo largo de la actividad logramos obtener 25 muestras
sanguíneas mediante el examen de gota gruesa.
Las familias estaban conformadas por varios integrantes que vivían en un mismo
lugar y que incluso llegaban a compartir seis personas una misma habitación
para ser un lugar considerablemente reducido. Asimismo, se notó que el
hacinamiento en el que la gente vivía, era un factor para contraer malaria, si a
eso se le añade los reservorios del vector en las propias viviendas.
Simultáneamente, existía un grupo en la población que eran adultos jóvenes y
que eran padres y madres a la vez, dejando claro que hay un alto índice de
embarazos a corta edad e incrementando la falta de oportunidades para
sobresalir, debido a las responsabilidades que conlleva mantener una familia.