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Santiago, un hombre honrado y trabajador, decide tomarse unas copas en un bar para relajarse después de una semana laboral. Con el tiempo y varias copas, Santiago se embriaga y se acerca a una mujer hermosa en el bar. A pesar de la negativa inicial de la mujer debido a su menstruación, Santiago la insiste y la convence de pasar la noche juntos en un motel.
Santiago, un hombre honrado y trabajador, decide tomarse unas copas en un bar para relajarse después de una semana laboral. Con el tiempo y varias copas, Santiago se embriaga y se acerca a una mujer hermosa en el bar. A pesar de la negativa inicial de la mujer debido a su menstruación, Santiago la insiste y la convence de pasar la noche juntos en un motel.
Santiago, un hombre honrado y trabajador, decide tomarse unas copas en un bar para relajarse después de una semana laboral. Con el tiempo y varias copas, Santiago se embriaga y se acerca a una mujer hermosa en el bar. A pesar de la negativa inicial de la mujer debido a su menstruación, Santiago la insiste y la convence de pasar la noche juntos en un motel.
Santiago, un buen hombre honrado y trabajador, termina su semana laboral y deside tomarse unas copas de licor para para relajarse y cambiar un poco su rutina. Entra a un elegante bar, se sienta en una mesa y pide un trago. Hermosas mujeres llenan el agitado local y una cálida música invade el ambiente de pasión y diversión. El tiempo corre y Santiago después varias copas se siente transportado en un mundo diferente. Todo es alegría y sus pesares no tienen cupo por este día. El tiempo fue pasando presuroso, Santiago sin darse cuenta estaba embriagado. Miró su reloj y no le importó la hora, ni lo lejos que de su casa estaba. Se levantó de la mesa y se dirijió hacia una hermosa mujer que libaba licor totalmente sola. ___Puedo acompañarla..? Le dijo el hombre. ___Si usted lo quiere, puede hacerlo le dijo la damita. Entre charla y cosas de borrachos, Santiago la invitó a que pasara la noche con él. ___No puedo...No es mi día....Tengo la menstruación. - responde la damita. ___No importa, dijo Santiago en medio de su embriaguez. La hermosa mujer a pesar de que se negó por muchas ocasiones, sucumbió ante el insistente soborno de pasión. Tambaleando y con los ojos perdidos en la noche de su sana vida, Santiago y la mujer buscan un motel para pasar la noche juntos. Pasa la noche y llega el otro día.