Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INDICE
- SINOPSIS
- A PRUEBA DE SUEÑOS
- CAPITULO I
- CAPITULO II
- CAPITULO III
- CAPITULO IV
- CAPITULO V (FINAL)
- NOTA DE LA AUTORA
- A prueba de sueños -
Ana Coello
=================
Capítulo I
- AGUA -
-Lees mucho...
-Sí...
-¿Y lo que no está dentro del plan? -negué tomando más del
vino.
-No hay nada afuera del plan -alzó sus gruesas cejas.
Capítulo II
- TE ENCONTRÉ -
-No soy una joven que desea jugar, Teo, no tengo tiempo
para esas cosas, ni para "pasar el momento" -entrecomillé
con decisión, no era de las que me quedaba las palabras en
la punta de la lengua por vergüenza, y pese a que me
gustaba, porque sí, me gustaba muchísimo, eso no
generaría que moviese nada de mi vida.
-No sabía que eras machista... Señor fotógrafo -me mofé sin
soltar el comando. Teo no tenía absolutamente nada de
eso, al contrario, su visión de la vida era incluyente, y eso,
entre tantas cosas, había logrado que me fuera
enamorando de esa manera vertiginosa que aún me cuesta
creerla posible, pero que era real, demasiado. Negó
asombrado.
-Sé que tus padres viajan todo el tiempo, pero... ¿Por qué
jamás hablas de ellos, Ojitos? -Me preguntó una noche,
mientras me ayudaba a pintar mi habitación. El rojo me
agradaba, así que decidí darle ese color a una pared.
Obviamente todo hubiera sido más rápido de haberlo hecho
sola, pero nunca hubiera reído tanto. Ese apodo lo comenzó
a usar un par de días después de aquella comida, jamás me
quejé pues de alguna manera sabía la razón, siempre me
miraba tan fijamente que parecía poder ver el universo en
ellos. Él era absolutamente irreal, imperfectamente ideal.
Bufé recargando mi cabeza en el colchón, dejando mi trozo
de pizza sobre el plato.
-No tengo mucho qué decir, Teo -arrugó la frente dándole
su trago a la cerveza, mirando su alrededor con interés.
Sabía que en algún punto se percataría de ello.
Capítulo III
-EL DESCUBRIMIENTO-
¡Oh por Dios! Había sido admitida. Lo leí casi mil veces,
hasta que el timbre me sacó de la ensoñación. No lo podía
creer. Quería gritar, saltar, correr, no sé, me sentía
demasiado feliz. Le abrí envuelta en la euforia. En cuanto
apareció en mi campo de visión me abalancé sobre él,
abrazándolo con fuerza.
-Te necesito a ti, ¿no lo ves? Estoy loco por ti. Te quiero en
mi vida, y no ahora, te quiero para vivirla contigo -lucía tan
ansioso.
-¿De qué hablas? ¿Te refieres a Teo? Hormiga, por Dios, ese
hombre respira a través de ti, llevan unos meses y ya
parecen estar compenetrados como si fueran años -Sonreí
con tristeza, eso era verdad, tanto que todos los que nos
rodeaban lo notaban, pero a ambos no nos importaba, vivir
lo que sentíamos con esa intensidad era lo primordial, sentir
el momento, tomar todo de él. Le expliqué a grosso modo lo
que ocurriría. Abrió los ojos, asombrado- ¡Pf!, no puedes
detenerlo, Ximena, es un oportunidad impactante...
-No soy tú, Ximena, no soy él. Esto se trata de ustedes y son
los únicos que saben si podrán con algo así... Lo cierto es
que he conocido personas que lo logran... -me recargué a su
lado sobre la madera, suspirando con fuerza.
<<Sé que estás despierta. Solo deseo que sepas algo que yo
mismo he comprobado: La distancia se lleva en el alma. Y
tú, Ximena, vives ya en la mía. Cierra tus párpados, Ojitos, te
amo y eso es lo más real en mi mundo>>
Mi corazón sufrió una pequeña arritmia, se podía sentir
tanta tristeza y alegría a la vez.
Capítulo IV
-Sí, quiero hacer esto contigo, hay tantas cosas que quiero
mostrarte que creo que jamás terminaré. Sé que amarás ver
todo desde la altura, así como yo amaré tus ojos al
observarlo -caminé hasta donde se encontraba el enorme
artefacto, asombrada, aún sin creerlo. Un hombre se
hallaba ahí, me saludó con un gesto.
-No puedo creer que haré esto -admití casi sobre su boca,
riendo nerviosamente.
-Lo sé, Ximena, y eso hace que solo quiera dar pasos
seguros -lo besé de nuevo.
Antes de subirnos, un par de chicos aparecieron con un
mantel a cuadros y comenzaron a montar una especie de
picnic ahí, en medio de aquel hermoso paraje.
Capítulo V -Final-
- GANAR-
Te amo, Ojitos"
Sentí, de alguna manera, que le había fallado, que no estaba
haciendo lo que debía, que no estaba luchando por los dos,
por lo que sentíamos, por lo que tanto amaba. Abrí mi
cuenta y de inmediato entré para ver el primero de sus
vídeos, incluso estaban enumerados. El "uno" era el
adecuado. Me acomodé en mi cama, crucé las piernas y subí
el volumen. Por supuesto era él, sonreía de esa manera tan
especial, mostrando parte de sus dientes, con la comisura
de sus expresivos ojos arrugada debido al gesto. Alcé mi
dedo y recorrí su rostro. Me hacía tanta falta.
-Se puede saber ahora por qué tan alegre, llevabas semanas
sin siquiera mirarnos -Me detuve, tomé una de las sillas y
me senté. Los observé por unos minutos en los que no se
movieron, ni siquiera probaron bocado.
-¿Por qué nos alejaron? -solté sin más, sintiéndome de
pronto fuerte, lista para enfrentar también esa parte de mi
vida. De alguna manera Teo me estaba mostrando que la
distancia tenía que ver con una decisión, que se pueden
tener momentos, recuerdos, la esencia de la otra persona
pese a no tenerla a un lado, pese a no poder tocarla.
Necesitaba saber por qué ellos no lo vieron necesario, por
qué no fuimos tan importantes como para demostrarnos
que pese a no poder estar a nuestro lado, merecíamos
saber que nos amaban, y eso va más allá de un roce, de un
beso, eso implica compromiso, constancia y llenar las pocas
horas con momentos, con detalles.
"Ojitos,
-Háblame
-suplicó de pronto.
-Teo... yo...
-Eso quiere decir que vine por ti, porque amo el lugar a
donde me llevó tu mirada y si tú quieres, deseo vivir ahí por
siempre, a tu lado.
-¡No lo puedo creer! -besó mis labios con desespero, nada
importaba salvo lo que ambos estábamos sintiendo.
-He sido feliz, aunque nada comparado con ahora, con este
momento, pero lo fui, y te amé más con cada vídeo, con
cada canción, con cada conversación, con cada momento,
Teo.
FIN…..
=================
NOTA DE LA AUTORA.