PRÁCTICA 2: MICROCRÉDITOS

15 DE DICIEMBRE DE 2017
RAUL VIRTIC
NIU: 1392620
Derecho Mercantil II
Grupo: 2
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Índice

INTRODUCCIÓN ......................................................................... 2

FORMA SOCIETARIA ................................................................... 3

PROCEDIMIENTO DE CREACIÓN DE LA SOCIEDAD EN ESPAÑA .... 6

OBJETO SOCIAL DE LA EMPRESA Y SU REGULACIÓN ................... 7

IMPOSICIÓN SOBRE LA ACTIVIDAD FINANCIERA......................... 8

BIBLIOGRAFÍA ............................................................................ 9

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Introducción
En primer lugar, le hemos de especificar al cliente, en caso de que este lo desconozca o pueda tener
alguna duda, de que se trata cuando hablamos de microcréditos o micropréstamos. Al tratarse de un
producto financiero relativamente nuevo, pues comenzó a desarrollarse durante los años ochenta
en países en vías de desarrollo, y posteriormente se introdujo en las economías más desarrolladas,
queremos dejar claro al cliente en el mercado que va a introducirse.

Los Microcréditos podrían definirse como un medio alternativo de financiación consistente en la

puesta a disposición de pequeñas cantidades de dinero, con reducidos plazos de devolución y a tipos
de interés superiores a los créditos tradicionales1.

El mercado de los microcréditos en España esta al alza como se demuestra en el gráfico posterior,
cosa que invita a los emprendedores a comenzar un nuevo negocio en este sector.

Por tanto, a modo introductorio, ya le hemos presentado a nuestro cliente las ideas básicas del
mercado en el cual quiere comenzar a actuar y cómo evoluciona, pues así tendrá más información a
la hora de decidir sobre nuestra propuesta.

1
https://www.facua.org/es/documentos/informe_creditos.pdf
2
https://riull.ull.es/xmlui/bitstream/handle/915/2735/El%20Microcredito.pdf?sequence=1&isAllowed=y

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Forma societaria
Una vez hemos dejado claro a nuestro cliente de cuál es el mercado en el cual pretende comenzar
un nuevo negocio y que tipo de operaciones financieras va a desarrollar, hemos de aconsejarle sobre
que tipo societario es el idóneo para comenzar su negocio, teniendo en cuenta las especificaciones
que nos ha trasladado, es decir, una inversión inicial de 4.000.000 millones de euros y la posibilidad
de abrir una empresa matriz en Andorra.

Las principales opciones que el Ordenamiento Jurídico pone a disposición para constituir una
sociedad mercantil con el objeto social ya explicado son la de una Entidad de Crédito o un
Establecimiento de Crédito Financiero.

En primer lugar, la primera opción societaria que lleva a cabo este tipo de operaciones financieras
son las entidades de crédito, reguladas en el derecho español en la Ley 10/2014, de 26 de junio, de
ordenación, supervisión y solvencia de entidades de crédito. El art. 1 de la citada ley establece el
ámbito subjetivo de la misma, definiendo y enumerando las entidades de crédito en España.

“1. Son entidades de crédito las empresas autorizadas cuya actividad consiste en recibir del público
depósitos u otros fondos reembolsables y en conceder créditos por cuenta propia.

2. Tienen la consideración de entidades de crédito: a) Los bancos. b) Las cajas de ahorro. c) Las
cooperativas de crédito. d) El Instituto de Crédito Oficial.”

Asimismo, en el artículo siguiente, la propia ley establece la regulación legal aplicable a estas
entidades. Entre ellas, en el apartado 1º del art. 2, aparece que son aplicables la propia ley, así como
las disposiciones por las cuales se desarrollará la misma. El Real Decreto 84/2015, de 13 de febrero,
por el que se desarrolla la Ley 10/2014, de 26 de junio, de ordenación, supervisión y solvencia de
entidades de crédito, de aplicación a tenor de lo dispuesto en el citado art. 2.1 de la Ley 10/2014, en
los arts. 3-4 establecen los requisitos y autorizaciones exigidas para estas entidades de crédito. El art.
3 fija la necesidad de una autorización del Banco de España, previa información por parte de éste al
Banco Central Europeo. Por su parte, el art. 4 enumera los requisitos para ejercer la actividad, entre
los cuáles encontramos el 4.b), que establece como requisito necesario el “tener un capital social
inicial no inferior a 18 millones de euros, desembolsado íntegramente en efectivo y representado por
acciones nominativa”. Por lo tanto, a tenor de este precepto imperativo, nuestro cliente no podría

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desarrollar la actividad de préstamo de créditos como entidad de crédito en nuestro país debido a la
cantidad de capital social inicial requerido por nuestro Ordenamiento Jurídico.

Por lo tanto, la segunda opción que le podemos ofrecer a nuestro cliente es la de establecer un
Establecimiento Financiero de Crédito. Esta solución permitiría llevar a cabo las operaciones
financieras requeridas por nuestro cliente sin la necesidad de formar una entidad de crédito, puesto
que, como ya se ha mencionado anteriormente, no cumple con los requisitos señalados.

En primer lugar, la regulación de estos se encuentra en el Real Decreto 692/1996, de 26 de abril sobre
el régimen jurídico de los establecimientos de crédito. El art. 1.1. a) afirma que “Los establecimientos
financieros de crédito tendrán la consideración de entidad de crédito y su actividad principal consistirá
en ejercer una o varias de las siguientes actividades: a) Las de préstamos y crédito, incluyendo crédito
al consumo, crédito hipotecario y la financiación de transacciones comerciales […]”. Por tanto, la idea
de negocio que nuestro cliente nos ha propuesto se enmarcaría en este ámbito de actuación. En los
posteriores artículos se recoge el régimen jurídico de la creación de estas entidades: art. 3 habla de
la autorización obligatoria por parte del Ministerio de Economía y Hacienda, previo informe del Banco
de España que autorice la creación de estas entidades; art. 4 autorizaciones especiales en caso de
EFC sujetas al control de personas extranjeras; art. 5 requisitos para ejercer la actividad, etc. De todos
estos, nos interesa destacar el art. 5, relativo a los requisitos necesarios para ejercer la actividad por
parte de estas entidades financieras de crédito. El primer apartado, en la letra b) fija un capital social
mínimo de 850 millones de pesetas (posteriormente fijado en 5.000.000 de euros).

De lo expuesto anteriormente, por tanto, vemos que nuestro cliente tampoco podría ejercer la
actividad deseada constituyéndose como un Establecimiento Financiero de Crédito debido al
requisito del capital social inicial, que además debe ser desembolsado íntegramente.

A pesar de que nuestro cliente no puede acogerse a ninguna de las dos formas societarias del
Ordenamiento Jurídico español para llevar a cabo las actividades previstas, todavía existe una
posibilidad más. Lo cierto es que nuestro cliente ya había expuesto su intención de abrir una matriz
de la empresa en Andorra y había preguntado sobre la imposición en ese caso. La solución que le
podemos ofrecer a éste es la de establecer, como ya de hecho tenía intención, una matriz en Andorra
y posteriormente una sucursal de la misma en España, pues como veremos a continuación, encaja
en su límite presupuestarios y cumple con las condiciones exigidas por ambos países para dicha
constitución.

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En primer lugar, tenemos que tratar la constitución de una sociedad mercantil en Andorra para llevar
a cabo las operaciones financieras solicitadas por nuestro cliente. En este caso, tendremos que acudir
al Ordenamiento Jurídico andorrano y presentar a nuestro cliente los requisitos que ha de cumplir.

La Ley 7/2013, de 9 de mayo, sobre el régimen jurídico de las entidades operativas del sistema
financiero andorrano y otras disposiciones que regulan el ejercicio de las actividades financieras en
el Principado de Andorra tiene como objeto, tal y como se recoge en el art. 1, “establecer el régimen
jurídico de las entidades operativas del sistema financiero así como diversas disposiciones que regulan
el ejercicio de las actividades financieras en el Principado de Andorra”. Asimismo, en el art. 3 se recoge
un listado de las entidades operativas del sistema financiero andorrano, entre las cuales encontramos
en el apartado d), las “entidades financieras -no bancarias- de crédito especializado”. Nos
centramos en esta figura societaria, puesto que, a tenor del art. 13 de la citada ley, para constituir
una entidad bancaria en Andorra, se requiere un desembolso inicial íntegro y en aportaciones
dinerarias, en concepto de capital social inicial, de 30.000.000 de euros.

Por tanto, la forma societaria que habrá de revestir la sociedad mercantil de nuestro cliente es de
entidad financiera -no bancaria- de crédito especializado. El art. 49 de la ley 7/2013 (Andorra),
establece la definición y actividades de estas entidades. El apartado 1º, letra a), bajo el epígrafe de
“Préstamos y créditos, incluidos los siguientes: i. crédito al consumo; ii. la financiación de
transacciones comerciales (incluido el forfaiting); y iii. el crédito hipotecario. Como podemos observar
la esta figura societaria prevista por el ordenamiento jurídico andorrano es muy parecida a la del
ordenamiento jurídico español. Para constituir este tipo de entidad, esta ley condiciona a:

1. Establecerse como una Sociedad Anónima de Derecho andorrano (art. 50)

2. Denominación: libertad de denominación (con los límites establecidos por ley) acompañada
por las abreviaturas “EFCE” “EFNBCE” (art. 51)
3. Tener el domicilio social en territorio andorrano (art. 52)
4. Tener un objeto social exclusivo y legalmente determinado en el art. 49 (art. 53)
5. Un capital social mínimo para su constitución y mantenimiento de 2.000.000 de euros
totalmente suscrito y desembolsado mediante aportaciones dinerarias (art. 54)
6. Establecer en los estatutos un órgano de administración, que ha de ser obligatoriamente en
forma de Consejo de Administración y formado por un mínimo de 3 miembros.
7. Una persona como director general, que tenga una reconocida honorabilidad empresarial y
profesional y que tenga conocimientos idóneos para su cargo.
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En resumen, como podemos observar de lo expuesto anteriormente, nuestro cliente no tendría

ningún obstáculo inicial para constituirse en Andorra como una entidad financiera -no bancaria- de
crédito especializado. Por tanto, podría desarrollar la actividad deseada a partir de esta sociedad
mercantil con domicilio social en Andorra y desarrollar su actividad en España mediante una sucursal
que explicaremos a continuación. Con esto, solucionamos el principal asunto planteado por el cliente,
en tanto que le proporcionamos una solución para comenzar su negocio en Andorra, sirviéndose
además de la baja imposición de este país y evitando la doble imposición debido a su actividad en
España gracias al Convenio entre el Reino de España y el Principado de Andorra para evitar la doble
imposición en materia de impuestos sobre la renta y prevenir la evasión fiscal y su Protocolo, hecho
“Ad Referéndum” en Andorra la Vella el 8 de enero de 2015, del cual hablaremos más adelante.

Procedimiento de creación de la sociedad en España

Una vez constituida la Sociedad Anónima matriz en Andorra, nuestro cliente deberá seguir el
procedimiento legalmente establecido para abrir una sucursal de ésta en España y así poder operar
en el mercado financiero español.

La ley 10/2014 anteriormente citada, recoge en el art. 13 precisamente la regulación de casos como
el que nos atañe. Bajo el epígrafe de “Apertura de sucursales y libre prestación de servicios en España
por entidades de crédito de un Estado no miembro de la Unión Europea”, establece la necesidad de
requerir una autorización (norma imperativa) al Banco de España. Éste, a su vez, tendría que notificar
a la Comisión Europea, a la Autoridad Bancaria Europea y al Comité Bancario Europeo de la existencia
de estas sucursales procedentes de entidades de crédito de Estados no miembros de la Unión
Europea (art. 13.1). El art. 15 de la misma ley requiere también su inscripción en el Registro Oficial
de Entidades de Crédito perteneciente al Banco de España. En este, la entidad de nuestro cliente se
enmarcará en la categoría de Sucursal de Entidad de Crédito Extranjera Extracomunitaria.

Nuestro cliente debe cumplir, además, con los requisitos establecidos en el Real Decreto 84/2015,
pues es la norma por la cual se desarrollan los preceptos de la ley anteriormente citada. La sección
4ª de RD regula la “Actuación transfronteriza” y concretamente en el art. 17, donde vuelve a aparecer
el requerimiento de una autorización por parte del Banco de España, regula las sucursales en España
de entidades de crédito de Estados no miembros de la UE. Entre estos requisitos se encuentran:

a) Tener un capital social mínimo en España como fondos de carácter permanentes y duración
indefinida, disponibles para la cobertura de pérdidas de la sucursal. Por tanto, en este

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aspecto, la legislación española no le exige una cantidad determinada en concepto de capital

social mínimo, cosa que le permitiría comenzar con un volumen de transacciones de menor
importe, asegurando de esta forma las posibles pérdidas.
b) Habrá de contratar dos personas como mínimo que tendrán como funciones la determinación
de modo efectivo de la orientación de la sucursal y asuman la responsabilidad directa de la
gestión.
c) El objeto social de la sucursal habrá de ser el mismo o uno permitido por la legislación de la
entidad matriz.
d) La solicitud de la autorización deberá ir acompañada de una serie de documentos que
acrediten las características jurídicas y de gestión de la entidad extranjera solicitante, su
situación financiera, descripción de la estructura organizativa, un programa de actividades
(operaciones que pretende realizar y estructuras de la organización de la sucursal), el
domicilio en España de la sucursal, el nombre e historial de los directivos responsables, el
importe de los recursos propios, el coeficiente de solvencia de la entidad de crédito, la
información detallada sobre cualquier sistema de garantía de depósitos que tenga por
finalidad asegurar la protección de los depositantes.

Además de estos requisitos, es importante señalarle al cliente lo establecido en la Circular 2/2016,

de 2 de febrero, del Banco de España, a las entidades de crédito, sobre supervisión y solvencia, que
completa la adaptación del ordenamiento jurídico español a la Directiva 2013/36/UE y al Reglamento
(UE) n.º 575/2013. La norma segunda de esta circular establece que será de aplicación lo dispuesto
en la misma, entre otras, a “las actividades en España de entidades de crédito con sede en Estados
no miembros de la Unión Europea que operen mediante sucursal o en régimen de libre prestación de
servicios […]” Tal y como se ha dicho en los apartados anteriores, entre los requisitos legales para la
constitución de una sucursal no se encuentra un capital social mínimo y por lo tanto nuestro cliente
podría constituir la sucursal como una SL o una SA, pues la forma societaria tampoco se requiere una
concreta. Finalmente, en lo relativo a esta circular, la norma 4 es la que detallada y concretamente
entra en la regulación de las sucursales de entidades de crédito extracomunitarias.

Objeto social de la empresa y su regulación

Tal y como nos ha pedido el cliente, debemos informarle acerca de la regulación de la actividad que
pretende llevar a cabo y cual es la fórmula más beneficiosa para él de hacerlo.

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En primer lugar, en lo relativo a los contratos que esta entidad llevará a cabo con los clientes que
reclamen su servicio, será de aplicación la Ley 16/2011, de 24 de junio, de contratos de crédito al
consumo, que define este tipo de contratos como aquellos por el cuál “un prestamista concede o se
compromete a conceder a un consumidor un crédito bajo la forma de pago aplazado, préstamos,
apertura de crédito o cualquier medio equivalente de financiación.” Los preceptos de esta ley serán
de aplicación a todos los contratos que celebre nuestro cliente para prestar créditos, a corto plazo,
por valor de entre 200 y 3.000 euros.

Asimismo, también es de aplicación la Ley de 23 de julio de 1908 sobre nulidad de los contratos de
préstamos usurarios, según la cual “Será nulo todo contrato de préstamo en que se estipule un interés
notablemente superior al normal del dinero y manifiestamente desproporcionado con las
circunstancias del caso o en condiciones tales que resulte aquél leonino, habiendo motivos para
estimar que ha sido aceptado por el prestatario a causa de su situación angustiosa, de su
inexperiencia o de lo limitado de sus facultades mentales”. Habrá de avisar al cliente de los peligros
de la aplicación de esta antigua, pero vigente ley, pues ya ha habido pronunciamientos por parte de
nuestros tribunales con relación a los microcréditos y los elevados intereses. En este sentido cabe
citar la STS 628/2015 de 25 de noviembre de 2015, donde el TS afirma que: “para que la operación
crediticia pueda ser considerada usuraria, basta con que se den los requisitos previstos en el primer
inciso del art. 1 de la ley, esto es, «que se estipule un interés notablemente superior al normal del
dinero y manifiestamente desproporcionado con las circunstancias del caso », sin que sea exigible
que, acumuladamente, se exija « que ha sido aceptado por el prestatario a causa de su situación
angustiosa, de su inexperiencia o de lo limitado de sus facultades mentales».

A su vez es importante señalar otra creación jurisprudencial del, pues la STS 1723/2015, en lo relativo
a los intereses de demora ha fijado doctrina y establecido como abusivo el interés de demora en
préstamos personales que supere los dos puntos el interés remuneratorio.

Finalmente, es de aplicación directa al negocio que pretende llevar a cabo nuestro cliente la Ley
22/2007, de 11 de julio, sobre comercialización a distancia de servicios financieros destinados a
consumidores.

Imposición sobre la actividad financiera

Por último, en lo relativo a los impuestos que habrá que pagar, tendremos que acudir a la regulación
fiscal andorrana para el caso de la matriz (donde se sitúa alrededor del 10%) y a la española para el

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caso de la sucursal (donde se sitúa en un 30% para este tipo de actividades3). Asimismo, se ha de
tener en cuenta y aplicar el Convenio entre el Reino de España y el Principado de Andorra para evitar
la doble imposición en materia de impuestos sobre la renta y prevenir la evasión fiscal y su Protocolo,
hecho «Ad Referéndum» en Andorra la Vella el 8 de enero de 2015, pues en éste acuerdo bilateral
entre ambos países, se establecen una serie de herramientas para evitar la doble imposición de
aquellos que desarrollan actividades y perciben rentas de ambos países, siendo nacionales de uno y
residente permanente en otro.

Bibliografía
Sentencias del Tribunal Supremo

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Art. 29.6 de la Ley 27/2014, de 27 de noviembre, del Impuesto sobre Sociedades.

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Sentencia del Tribunal Supremo nº 628/2015 (Sala 1ª, de lo Civil), 25 de Noviembre de 2015. Fuente:
https://app.vlex.com/#ES.sociedades/vid/588632022

Sentencia del Tribunal Supremo nº 1723/2015 (Sala 1ª, de lo Civil), 22 de abril de 2015. Fuente:
http://www.poderjudicial.es/search/doAction?action=contentpdf&databasematch=TS&reference=
7379693&links=&optimize=20150515&publicinterface=true

Legislación vigente

Circular 2/2016, de 2 de febrero, del Banco de España, a las entidades de crédito, sobre supervisión
y solvencia, que completa la adaptación del ordenamiento jurídico español a la Directiva 2013/36/UE
y al Reglamento (UE) nº 575/2013. BOE núm. 34, de 9 de febrero de 2016, págs. 9942-10029. BOE-A-
2016-1238. Fuente:

https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2016-1238

Real Decreto 84/2015, de 13 de febrero, por el que se desarrolla la Ley 10/2014, de 26 de junio, de
ordenación, supervisión y solvencia de entidades de crédito. BOE núm. 39, de 14 de febrero de 2015,
págs. 12319-12398.BOE-A-2015-1455. Fuente: https://www.boe.es/boe/dias/2015/02/14/pdfs/BOE-
A-2015-1455.pdf

Ley de 23 de julio de 1908 sobre nulidad de los contratos de préstamos usurarios. BOE núm. 206, de
24 de julio de 1908. BOE-A-1908-5579. Fuente: https://www.boe.es/buscar/pdf/1908/BOE-A-1908-
5579-consolidado.pdf

Real Decreto 692/1996, de 26 de abril, sobre el régimen jurídico de los establecimientos financieros
de crédito. BOE núm. 126, de 24 de mayo de 1996, págs. 17629-17636. BOE-A-1996-11609. Fuente:
http://www.boe.es/boe/dias/1996/05/24/pdfs/A17629-17636.pdf

Convenio entre el Reino de España y el Principado de Andorra para evitar la doble imposición en
materia de impuestos sobre la renta y prevenir la evasión fiscal y su Protocolo, hecho «Ad
Referéndum» en Andorra la Vella el 8 de enero de 2015.) BOE núm. 292, de 7 de diciembre de 2015,
págs. 115675-115692. BOE-A-2015-13248. Fuente: https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-
A-2015-13248

Ley 16/2011, de 24 de junio, de contratos de crédito al consumo. BOE núm. 151, de 25 de junio de
2011. BOE-A-2011-10970. Fuente: https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2011-10970

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Ley 10/2014, de 26 de junio, de ordenación, supervisión y solvencia de entidades de crédito. BOE

núm. 156, de 27 de junio de 2014, págs. 49412-49549. BOE-A-2014-6726. Fuente:
https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2014-6726

Ley 22/2007, de 11 de julio, sobre comercialización a distancia de servicios financieros destinados a

los consumidores. BOE núm. 166, de 12 de julio de 2007, págs. 29985-29991. BOE-A-2007-13411.
Fuente: https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2007-13411

Ley 27/2014, de 27 de noviembre, del Impuesto sobre Sociedades. BOE núm. 288, de 28 de
noviembre de 2014. BOE-A-2014-12328. Fuente: https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-
2014-12328

Llei 7/2013, de 9 de maig, sobre el règim jurídic de les entitats operatives del sistema financer andorrà
i altres disposicions que regulen l’exercici de les activitats financeres al Principat d’Andorra. BOPA
núm. 26, any 25, de 5 de juny de 2013. Fuente:
http://www.consellgeneral.ad/fitxers/documents/lleis-2013/llei-7-2013.pdf/view

Páginas Webs

Alquézar, Miguel: “El impuesto de sociedades en Andorra”. PSF Consultoría Empresarial, 25 de

octubre de 2016. Fuente: https://psf.ad/index.php/es/blog-psf/item/70-el-impuesto-de-sociedades-
en-andorra

S. Cáceres, Francisco: “Interés de demora en préstamos personales concertados con consumidores”.

Mundo Jurídico, 15 de diciembre de 2017. Fuente: https://www.mundojuridico.info/interes-de-
demora-en-prestamos-personales-concertados-con-consumidores/

Artículos digitales

Carballo, N. (2016). El MICROCREDITO MICROCREDIT, 26. Fuente:

https://riull.ull.es/xmlui/bitstream/handle/915/2735/El Microcredito.pdf

Carrasco, Á., y A. Ortiz, Alicia. (2015). “Sobre la usura en contratos de crédito al consumo. “Sygma
Mediatis.” Revista CESCO de Derecho de Consumo, nº 16, 73–94. Fuente:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5523795

FACUA (2015). “Créditos Rápidos. Programa de información a los consumidores 2015”. Fuente:
https://www.facua.org/es/documentos/informe_creditos.pdf

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