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Albert Camus

Albert Camus ( /alˈbɛʁ kaˈmy/ Mondovi, Argelia


francesa; 7 de noviembre de 1913-Villeblevin, Francia; 4 de
Albert Camus
enero de 1960) fue un novelista, ensayista, dramaturgo,
filósofo y periodista francés nacido en Argelia. Las
concepciones de Camus se formaron bajo el influjo de
Schopenhauer, de Nietzsche y del existencialismo alemán.

Contribuyó con la conformación del pensamiento filosófico


conocido como absurdismo. Se le ha asociado
frecuentemente con el existencialismo, aunque Camus
siempre se consideró ajeno a él.2 Pese a su alejamiento
consciente con respecto al nihilismo, rescata de él la idea de
libertad individual.

Formó parte de la Resistencia francesa durante la


ocupación alemana, y se relacionó con los movimientos
libertarios de la posguerra. En 1957 se le concedió el Premio Albert Camus en 1957
Nobel de Literatura por «el conjunto de una obra que pone
Información personal
de relieve los problemas que se plantean en la conciencia de
Nacimiento 7 de noviembre de 1913
los hombres de la actualidad».
Mondovi, Argelia francesa
Fallecimiento 4 de enero de 1960 (46 años)
Villeblevin, Borgoña,
Francia
Índice Causa de la
Accidente de tráfico
Biografía muerte
Primeros años Lugar de
Primeros escritos y carrera Lourmarin
sepultura
Últimos años y muerte
Residencia Argel
Pensamiento filosófico
Nacionalidad Francesa
Absurdismo
La filosofía de la revuelta Lengua
Francés
Obras principales materna
Camus y la literatura Religión Agnosticismo
Visión estética Partido
El acto de creación Partido Comunista Francés
político
Obras principales
Familia
Polémica Sartre-Camus
Cónyuge Simone Hié
Filmografía Francine Faure
Obras Hijos Catherine y Jean (con Francine)
Novelas
Cuentos
Educación
Teatro Alma máter Universidad de Argel (Maestría en
Ensayo y no ficción Artes)
Prefacios (francés)
Información profesional
Traducciones
Correspondencia (francés) Ocupación Filósofo, escritor
Adaptaciones teatrales Años activo 1934-1960
Antologías Filosofía del siglo XX
Véase también Empleador L'Express
Referencias Género Novela, ensayo y teatro
Bibliografía
Obras El hombre rebelde
Enlaces externos notables La muerte feliz
La caída

Biografía El mito de Sísifo


El extranjero
La peste
Primeros años
Participó en Segunda Guerra Mundial
Albert Camus Sintes nació en una familia de colonos
Miembro de Academia Estadounidense de
franceses (pieds-noirs) dedicados al cultivo del anacardo en
las Artes y las Ciencias
el departamento de Constantina. Su madre, Catalina Elena
Sintes, nacida en Birkadem (Argelia) y de familia originaria Distinciones Premio Nobel de Literatura
de Sant Lluís (Menorca). Su padre, Lucien Camus, en 1957
trabajaba en una finca vitivinícola, cerca de Mondovi, para Firma
un comerciante de vinos de Argel, y era de origen alsaciano,
como otros muchos pieds-noirs que habían huido tras la [editar datos en Wikidata]

anexión de Alsacia por Alemania tras la guerra franco-


prusiana. Movilizado durante la Primera Guerra Mundial, es herido en combate durante la batalla del Marne y fallece
en el hospital de Saint-Brieuc el 17 de octubre de 1914, hecho que propicia el traslado de la familia a Argel, a casa de su
abuela materna. Queda huérfano de padre antes de cumplir el año. De su progenitor, Albert Camus solo conserva una
fotografía y una significativa anécdota: su señalada repugnancia ante el espectáculo de una ejecución capital.

Su niñez transcurrió en uno de los barrios más pobres de Argel, y con ausencia absoluta de libros y revistas. Gracias a
una beca que recibían los hijos de las víctimas de la guerra, pudo comenzar a estudiar y a tener los primeros contactos
con los libros. En medio de dificultades económicas, cursó su primaria y culminó el bachillerato.

En Argel, Camus realiza sus estudios en la escuela primaria y es alentado por sus profesores, especialmente Louis
Germain, a quien guardará total gratitud, hasta el punto de dedicarle su discurso del Premio Nobel,[cita requerida] y
Jean Grenier, en el instituto, quien lo inició en la lectura de los filósofos, y especialmente le dio a conocer a Nietzsche.
En esta época se interesa por las actividades deportivas, especialmente el fútbol, la natación y el boxeo. Fue portero del
equipo juvenil de la Racing Universitaire d'Alger de 1928 a 1930. En este último año, sin embargo, comienza a sufrir
ataques de tuberculosis, lo cual detuvo su vida deportiva, y por un tiempo, también sus estudios.3

Posteriormente estudió filosofía y letras y se graduó con una tesis sobre la relación entre el pensamiento clásico griego
y el cristianismo a partir de los escritos de Plotino y san Agustín.4 Fue rechazado como profesor a causa de su
avanzada tuberculosis, por lo que se dedicó al periodismo como corresponsal del Alger Républicain. En 1939 se
presentó al ejército como voluntario, pero no le aceptaron por su delicada salud.

Primeros escritos y carrera


Comenzó a escribir a muy temprana edad: sus primeros textos fueron publicados en la revista Sud en 1932. Dos años
antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, Camus fue periodista del Alger Républicain. Ahí publicó distintos
artículos que analizan la situación social de los musulmanes en la región de la Kabylia. Estos artículos, publicados
posteriormente en Actuelles III (1958), llamaron la atención con respecto a las muchas injusticias que posteriormente
desencadenaron la Guerra de Argelia de 1954. Camus se relacionó más con corrientes humanitarias, más que político-
ideológicas, y sostenía la importancia del papel de Francia en Argelia, aunque no ignoraba las injusticias coloniales.5
En 1934 contrae matrimonio con Simone Hié, pero el matrimonio termina rápidamente por infidelidades de ambas
partes. En el año 1935 comenzó a escribir El revés y el derecho, el cual fue publicado dos años más tarde. En esta
primera publicación, describe la situación de su vida en los años de su niñez, y retrata figuras importantes para él,
como son su madre, su tío y su abuela.6 En Argel funda el Teatro del Trabajo,7 que en 1937 reemplaza por el Teatro
del Equipo, el cual buscaba llevar obras de calidad a las clases trabajadoras. En 1938 publicó Nupcias, obra
conformada por una serie de meditaciones líricas sobre el campo de Argelia; presenta la belleza natural como una
forma de riqueza que todo ser humano, hasta el más pobre, puede disfrutar.8 En esos años, Camus abandona el
Partido Comunista por serias discrepancias, como el Pacto germano-soviético y su apoyo a la autonomía del PC de
Argelia respecto al Partido Comunista Francés.

Entra a trabajar en el Diario del Frente Popular, creado por Pascal Pia: su investigación La miseria de la Kabylia
tiene un resonante impacto. En 1940, el Gobierno General de Argelia prohíbe la publicación del diario y maniobra
para que Camus no pueda encontrar trabajo. Él emigró entonces a París y trabajó como secretario de redacción en el
diario Paris-Soir. Este mismo año, se casó con Francine Faure, pianista y matemática. Con ella tuvo un par de
mellizos, Catherine y Jean. Al poco tiempo, mantuvo un amorío público con la actriz española María Casares.9 A
pesar de las numerosas aventuras extramatrimoniales de Albert Camus, él y su segunda esposa (Francine Faure),
siempre se amaron. [Catherine Camus - L'Obs, 20 novembre 2009]10 En 1942, publicó su primera novela El
extranjero. Ese mismo año, publicó El mito de sísifo, donde desarrolla sus ideas sobre el absurdo.11 En 1943, trabajó
como lector de textos para Gallimard, importante casa editorial parisina, y tomó la dirección de la publicación de
resistencia Combat cuando Pascal Pia fue llamado a ocupar otras funciones en el movimiento contra los alemanes.

En la posguerra, tras la salida de los alemanes, siguió editando esta publicación, la cual mantuvo una postura
independiente de izquierda, basada en los ideales de justicia y verdad.12 En 1944 y 1945, respectivamente, escribió las
obras El malentendido y Calígula, ambas consideradas como teatro del absurdo. En 1947 publicó su segunda novela,
La peste.

El anarquista Andre Prudhommeaux lo introdujo en 1948 al movimiento libertario, en una reunión del Círculo de
Estudiantes Anarquistas, como simpatizante que ya estaba familiarizado con el pensamiento anarquista. Camus
escribió a partir de entonces para publicaciones del movimiento; fue articulista de Le Libertaire (precursor inmediato
de Le Monde libertaire), Le révolution proletarienne y Solidaridad Obrera (de la CNT). En 1949 viaja a América del
Sur (Brasil, Argentina y Chile). Camus, junto a los anarquistas, expresó su apoyo a la revuelta de 1953 en Alemania
Oriental.

En 1951 publicó su ensayo El hombre rebelde, el cual provocó el antagonismo de críticos marxistas y otros teóricos
cercanos al marxismo, como Jean-Paul Sartre.13

En esta época comenzó a apoyar distintos movimientos anárquicos, primero a favor del levantamiento de los
trabajadores en Poznan, Polonia, y luego en la Revolución húngara. Fue miembro de la Fédération Anarchiste.

En 1956, en Argel, Camus lanzó su «Llamada a la tregua civil», pidiendo a los


combatientes del movimiento independentista argelino y al ejército francés,
enfrentados en una guerra sin cuartel, el respeto y la protección sin condiciones para la
población civil. Mientras leía su texto, afuera, una turba heterogénea lo injuriaba y
pedía su muerte a gritos. Para él, en aquella guerra, su lealtad y su amor por Francia no
impedía el cabal conocimiento de la injusticia que vivía el pueblo argelino,
depauperado y humillado, como tampoco podía impedir su amor por Argelia que se
reconociera deudor de una lengua, una cultura y una sensibilidad política y social
indisolublemente unidas a Francia.

Albert Camus en 1957


Últimos años y muerte
Al margen de las corrientes filosóficas, Camus elaboró una reflexión sobre la
condición humana. Rechazó la fórmula de un acto de fe en Dios, en la historia
o en la razón, por lo que se opuso simultáneamente al cristianismo, al
marxismo y al existencialismo. No dejó de luchar contra todas las ideologías y
las abstracciones que alejan al hombre de lo humano. Lo definió como la
Filosofía del absurdo. Fue un convencido anarquista, y dedicó parte
importante de su libro El hombre rebelde a exponer y cuestionar sus propias
convicciones, y demostrar lo destructivo de toda ideología que proponga una
Tumba en Lourmarin finalidad en la historia.

En 1956 publicó La caída, y en 1957 la colección de cuentos El exilio y el reino.


Este mismo año obtuvo el Premio Nobel de Literatura, a sus 44 años.14 Camus murió el 4 de enero de 1960 en un
accidente de coche cerca de Le Petit-Villeblevin, sobre cuyas causas se han publicado posteriormente especulaciones
no confirmadas sobre la implicación del KGB en el accidente.15 16 17 El auto colisionado había sido prestado por su
editor y amigo Gallimard, este hecho se prestó a especulaciones sobre la naturaleza accidental de su trágico fin. Entre
los papeles que se le encontraron, había un manuscrito inconcluso, El primer hombre, de fuerte contenido
autobiográfico. Camus fue enterrado en Lourmarin, pueblo del sur de Francia.

Pensamiento filosófico
A través de sus escritos, Camus explora la condición humana de aislamiento dentro de un universo que llega a parecer
ajeno, el extrañamiento del ser humano hacia sí mismo, el problema del mal y la fatalidad de la muerte. Se considera
que su pensamiento representa la desilusión de los intelectuales en la época de la posguerra. Sin embargo, aunque
entendía el nihilismo de muchos de sus contemporáneos, defendía valores como la libertad y la justicia. En sus últimos
trabajos, esbozó un humanismo liberal que rechazaba los aspectos dogmáticos del cristianismo y el marxismo.18 El
hombre siempre se encuentra en una «condición absurda», en «situaciones absurdas». Camus afirmó en 1956, en una
entrevista publicada por Le Monde: «No creo en Dios, es verdad. Y, sin embargo, no soy ateo. Incluso me siento
inclinado, con Benjamin Constant de Rebecque, a ver en la irreligión algo de vulgar y de..., sí, de deteriorado».19 20

Absurdismo
La idea del absurdo presupone que el ser humano busca un significado del mundo, de la vida humana y de la historia,
el cual sustente sus ideales y valores. Se desea la seguridad de que la realidad es un proceso teleológico inteligible, que
contiene un orden moral objetivo. Puesto en otras palabras, se busca una certeza metafísica de que la vida es parte de
un proceso inteligible direccionado a un objetivo ideal, y que detrás de los valores personales se encuentra el sustento
del universo o de la realidad como totalidad.21

Los líderes religiosos y los creadores de sistemas y visiones del mundo metafísicos han tratado de saciar esta
necesidad. Pero sus interpretaciones del mundo no se sostienen ante la crítica. El mundo se revela, para un ser
humano sensible, sin ningún propósito o significado determinado. El mundo no es racional. De ahí surge el
sentimiento del absurdo (le sentiment de l'absurde).22

Hablando estrictamente, el mundo no es absurdo por sí mismo: simplemente es. “El absurdo surge de la confrontación
entre la búsqueda del ser humano y el silencio irracional del mundo”.23 Lo llama “nostalgia irracional y humana”, y
ocurre cuando nuestra necesidad de significado se quiebra ante la indiferencia del mundo, inamovible y absoluta. Por
lo tanto, el absurdo no es un estado autónomo; no existe en el mundo, sino que surge del abismo que nos separa de
él.24

Este sentimiento puede manifestarse de distintas maneras, como por ejemplo: la percepción de la indiferencia de la
naturaleza ante los valores y los ideales del ser humano, la consciencia de la fatalidad de la muerte, o el impacto
provocado por la percepción del sinsentido de la cotidianidad.25 Camus exhorta a la exploración de este silencio como
búsqueda de verdad, aunque en ella se vuelva más latente el silencio del mundo. “Buscar lo que es verdad no es buscar
lo que se desea”.26

Camus trata frecuentemente el problema del suicidio. Esta acción, sin embargo, no es la acción recomendada por
Camus. En su opinión, el suicidio es rendirse ante el absurdo. La dignidad humana se revela cuando se vive en la
consciencia del absurdo, y aun así uno se rebela contra él a través de un compromiso con sus propios ideales. Él deja
claro que el hecho de que cada persona pueda encontrar sus propios valores, no quiere decir que se recomiende el
crimen: “Si todas las experiencias son indiferentes, la experiencia del deber es tan legítima como cualquier otra. Uno
puede ser virtuoso por capricho”.27

Camus sostenía el origen humano de todo juicio moral. Él, aunque no aceptaba para sí mismo el cristianismo, lo
reconocía como una forma válida de significar al mundo; rechazaba la institución de la Iglesia, a la cual consideraba
alejada de su inspiración original. Sin embargo, pensaba que la moralidad, en tanto que humana, debe separarse del
pensamiento religioso: “Cuando el hombre somete a Dios a un juicio moral, lo mata en su corazón”.28

Estaba convencido de que el hombre no puede vivir sin valores; si uno elige vivir, por ese mismo hecho afirma un
valor, el que la vida vale la pena de ser vivida o que puede hacerse digna de ser vivida.29

La filosofía de la revuelta
Camus tenía una fuerte preocupación por la libertad humana, la justicia social, la paz y la eliminación de la violencia.
El ser humano se puede rebelar contra la explotación, la opresión, la injusticia y la violencia, y por el mismo hecho de
su rebeldía afirma los valores en cuyo nombre se vuelve rebelde. Una filosofía de la revuelta, por lo tanto, tiene una
base moral, y si esta base es negada, ya sea explícitamente o en nombre de cierta abstracción como el movimiento de la
historia, lo que comienza como rebeldía y expresión de la libertad, se torna en tiranía y en la supresión de ésta.30 Para
Camus, al igual que la rebeldía, toda acción política debe tener una base moral sólida.31

Estaba convencido de que el sentimiento del absurdo, tomado por sí mismo, puede ser usado para justificar cualquier
cosa, incluido el crimen o el asesinato. “Si uno no cree en nada, y nada hace sentido, si no podemos encontrar ningún
valor, todo está permitido y nada es importante [...]. Uno es libre de atizar el fuego crematorio o dar la vida al cuidado
de los leprosos”.32

La rebeldía presupone el compromiso hacia ciertos valores, el cual se puede asumir a pesar de la consciencia de que
son una creación humana. A pesar de que se sepa que son una construcción, cuando uno se rebela ante la opresión o la
injusticia, uno asume los valores de libertad y justicia. En otras palabras, en Camus el absurdo cósmico tiende a
quedar en segundo plano; de su pensamiento surge un idealismo moral, el cual insiste en libertad y justicia para todos.
Él busca crear consciencia de la opresión que se oculta en los ideales y en los sistemas de pensamiento que se dan a
conocer como la verdad esencial del mundo.33

La rebelión es para Camus, entonces, una de las dimensiones esenciales del hombre. «A menos que huyamos de la
realidad, estamos obligados a encontrar en ella nuestros valores. ¿Se puede, lejos de lo sagrado y de sus valores
absolutos, encontrar la regla de una conducta? Tal es la pregunta que plantea la rebelión».34 El hombre rebelde es «el
hombre situado antes o después de lo sagrado, y dedicado a reivindicar un orden humano en el que todas las
respuestas sean humanas, es decir, razonablemente formuladas».35 Así pues, la rebeldía es opuesta a lo sagrado en el
sentido de que en éste funciona a través de certeza, pero por el carácter no esencial y humano de los valores, la
rebeldía se basa en la interrogación.36

Camus se mostraba en contra de la sociedad burguesa, pero sostenía que la rebeldía contra el orden existente puede
llevar a la opresión. Pensaba que el ser humano no puede jugar el papel de espectador de la historia como totalidad,
pero que ninguna empresa histórica es más que un riesgo en el que se ofrece cierto grado de justificación racional.37
Así que, si el nihilismo absoluto puede ser usado para justificar cualquier cosa, el racionalismo absoluto puede ser
usado para lo mismo: “No hay diferencia entre estas dos actitudes. Desde el momento en que son aceptadas, la tierra
se convierte en desierto”.38

Por lo tanto, ninguna acción política puede usarse para justificar los excesos de una posición absolutista. Matar y
oprimir en nombre del movimiento de la historia o de algún futuro ideal son injustificados. Camus buscaba alejarse de
las posturas absolutas y buscar la moderación, ya que “la libertad absoluta es el derecho que usan los más fuertes para
dominar y prolongar la injusticia”, así como “la justicia absoluta se alcanza a través de la supresión de toda
contradicción: por lo tanto, destruye la libertad”.39

Entonces, es en nombre de los seres humanos vivos y no en nombre de la historia o de algún ideal de vida futura que
se realiza la rebeldía contra la injusticia y la opresión: “Toda generosidad hacia el futuro reside en darlo todo al
presente”.40

Su filosofía de la revuelta está principalmente preocupada por los valores morales y el desarrollo de una
responsabilidad moral; él insiste en que, aunque el rebelde debe actuar porque cree que es lo correcto, también puede
actuar reconociendo que podría estar equivocado. Pensaba que el comunismo no pensaba en esta posibilidad, y
buscaba, más bien, una sociedad abierta, en que la pasión por la revuelta y el espíritu de moderación estén en tensión
constante. Siempre, sin embargo, dio prioridad a la reducción de la violencia.41

Lo anterior vuelve problemática dicha fidelidad o compromiso hacia los ideales personales. ¿Cómo mantener el
compromiso hacia ellos cuando se sabe que se puede estar equivocado? Camus pensaba que el origen de la fidelidad se
encuentra en la consciencia de que un mundo sin significado lleva a la humanidad a luchar contra este vacío, y que se
necesita fuerza, sacrificio y energía para llevar a cabo esta revuelta.42 De esta protesta esencial surge la solidaridad y
el compromiso con los valores personales, ya que «el hombre necesita exaltar la justicia para luchar contra la
injusticia, y crear felicidad para revelarse contra un universo de infelicidad».43 Para Camus, sin embargo, «la
fidelidad no es, por sí misma, una virtud».44

Como base de la rebeldía social y política, entonces, se encuentra la rebeldía metafísica, definida como «el movimiento
por el cual un hombre se alza contra su condición y la creación entera».45 El rebelde metafísico invoca de manera
implícita un juicio de valor en nombre del cual niega su aprobación a la condición que le ha sido impuesta. Él se alza
contra un mundo destrozado para reivindicar su unidad.46

En el desarrollo del problema del absurdo, de la moralidad y de la revuelta, Camus conjunta el compromiso y una
postura de distanciamiento. Este distanciamiento lo hace mantener una actitud crítica frente a distintas formas de
poder político y económico; por lo tanto, su rebeldía tenía una base moral, más que política.47

Camus se relaciona con Sartre en el sentido de que ambos defienden el sinsentido del mundo y de la historia humana
(pues no hay un objetivo o propósito que es dado independientemente al ser humano); sin embargo, él no es el origen
del pensamiento de Camus. Quien puede ser considerado como su influencia principal es Nietzsche. Camus sostenía
que este filósofo representaba el advenimiento del nihilismo, y que pudo ver al ser humano como el único ser capaz de
apropiarse de este nihilismo.48

Sin embargo, Camus no es considerado meramente nietzscheniano; por un lado, se preocupó por la injusticia en las
sociedades de manera más intensa que el filósofo alemán, y por otro, aunque nunca abandonó la idea de que el mundo
no tiene un significado último, cada vez se centró más en la idea de rebeldía contra la crueldad y la opresión, lucha que
opacó a la revuelta contra la condición humana como tal, concebida como falta de sentido.49

Obras principales
Camus desarrolló sus ideas a través de la creación literaria y de una serie de ensayos que se alejan de las normas de
escritura meramente filosófica. En esta sección, se nombran algunos de sus textos no ficcionales más sobresalientes.
El hombre rebelde (1951)

Camus pasó de su idea inicial del absurdo a la idea de una rebeldía moral y metafísica. En este trabajo, explora la
relación de esta idea con la revolución histórica-política. Este texto representó una ruptura con el marxismo y con el
existencialismo, y provocó un fuerte antagonismo entre Camus y Jean-Paul Sartre.50

El mito de Sísifo (1942)

En esta obra Camus desarrolló ampliamente el concepto del absurdo. Discute el problema de valor de la vida, y se basa
en la metáfora de Sísifo, de la mitología griega, para abordar su concepción de la vida humana: Sísifo empuja
eternamente una piedra hasta la cima de una montaña, sólo para dejarla caer. De este texto es la célebre frase: «Sólo
hay un problema filosófico verdaderamente serio: el problema del suicidio. Juzgar si la vida vale o no la pena de ser
vivida es responder a la pregunta fundamental de la filosofía».51

El revés y el derecho (1937)

Es una serie de ensayos sobre su vida en Argelia y algunos viajes que realizó en su juventud. Camus considera que esta
obra de juventud es el germen del pensamiento que desarrollaría a lo largo de su vida. En este texto conjunta dos
polos: el revés representa el silencio del mundo y la aparente ausencia de valor de la vida; y el derecho, la belleza y la
aceptación de lo incomprensible del mundo.52

Reflexiones sobre la guillotina (1957)

Este texto es una disertación en contra de la pena de muerte. En él se expresa claramente su preocupación por la
reducción de la violencia. Considera como uno de los mayores crímenes al asesinado premeditado e institucionalizado
a través de los mecanismos del estado.53

Camus y la literatura
Cuando un filósofo busca discutir temas como la libertad humana, la autenticidad, el compromiso y las relaciones
interpersonales, su tratamiento es inevitablemente abstracto y expresado en términos de conceptos generales o
universales. Para Camus, la literatura es una forma de explorar estos problemas en términos de acciones,
predicamentos, opciones y acciones individuales. De esta manera, distintos temas que han sido tratados de manera
abstracta y general, pueden expresarse de manera concreta y se pueden materializar como expresión dramática.54

Visión estética
Camus concibe al arte como una manera de moldear el mundo más allá de su forma actual, de manera que los
conflictos dentro de él puedan ser focalizados.55 La importancia de resaltar la parte conflictiva de la realidad reside en
que, para Camus, el arte es vehículo del pensamiento. De esta manera, se aleja de la búsqueda de representación del
mundo en sí, y por lo tanto, de las estéticas de corte realista. Se le ha vinculado, por un lado, con el arte existencialista,
y por otro, con el teatro del absurdo.

En la estética de Camus, la ficción no representa la realidad externa, sino que es una expresión libre e inmediata del
pensamiento humano.56 Él criticaba la separación entre arte y filosofía, y sostenía que la unidad de propósito del
absurdo es una sola:57 “No hay fronteras entre las disciplinas que el hombre se propone para comprender y amar. Se
interpretan, y la misma angustia los confunde”.58

Sus novelas han sido interpretadas también como obras de protesta que actualizan algunos elementos generales de la
tragedia griega, ya que hay una oposición entre el individuo y la sociedad que frustra o destruye sus valores. Así pues,
el protagonista intenta conformar una serie de principios a partir de los cuales llevar su vida, en un mundo donde la
disparidad entre el ideal —lo que el hombre busca— y lo real —lo que encuentra— es tan grande, que reduce su
existencia entera a la incoherencia.59
El acto de creación
Para Camus, la creación es una forma de rebeldía humana contra el absurdo. El artista pretende reformular el mundo
y dotarlo, a través del estilo, de la coherencia y la unidad de las que carece. Para esto, selecciona fragmentos de la
realidad y los combina libremente, lo cual crea en el arte ciertos valores que no existen de manera constante en el
mundo, pero que el artista percibe e intenta rescatar del flujo de la historia.60

Camus sostenía que Hegel había propiciado el pensamiento nihilista al considerar la historia como una reconciliación
entre lo singular y lo universal. Así, la historia dejó de ser considerada como única fuente de valores. Camus cree que
esta reconciliación se da de manera más clara en el arte, dado que la exigencia de la rebelión es, en gran medida, una
exigencia estética. Camus proclama que el goce absurdo por excelencia es creación, y cita a Nietzsche: “El arte y nada
más que el arte. Tenemos el arte para no morir de la verdad”.61

Para Camus, a través de la obra de arte se mantiene la tensión frente al mundo, y por lo tanto, ésta mantiene despierta
la consciencia y conforma a la rebelión como fidelidad a lo absurdo. Sin embargo, no considera al arte como un
remedio espiritual, ya que, más que ser un refugio de lo absurdo, la obra de arte es un fenómeno absurdo por sí
misma.62

Camus piensa que la obra absurda se logra a partir el triunfo de lo carnal, lo cual provoca el renunciamiento de la
inteligencia a razonar sobre lo concreto:

"... la obra de arte encarna un drama de la inteligencia, pero no lo demuestra sino indirectamente. La obra absurda
exige un artista consciente de estos límites y un arte en el que lo concreto sólo se describa a sí mismo. No puede ser el
fin, el sentido y el consuelo de una vida. Crear o no crear no cambia nada. El creador absurdo no se atiene a su obra.
Podría renunciar a ella. Le basta con una Abisinia".63

Con la renuncia del pensamiento a la universalidad, el sistema ya no se separa de su autor, lo cual facilita expresar las
ideas filosóficas por medio de la creación novelesca.

Obras principales
El extranjero (1942)
Esta novela muestra la alienación propia del siglo XX a partir de un personaje que se ha interpretado como la imagen
de lo que Camus concebía como el hombre absurdo. En esta obra, Camus explora la idea de la acción sin significado
dentro de la consciencia del absurdo. El protagonista es condenado a muerte, pero, más que por matar a un hombre, la
condena responde a que éste nunca dice más que lo que siente y a que no se conforma con las demandas de su
sociedad.64

La caída (1956)
La caída muestra la preocupación de Camus por el simbolismo cristiano y expone de manera irónica las formas más
complacientes de la moralidad humanista secular.65 Por otro lado, la obra trata el problema del mal. El protagonista,
Clamence, se refiere a la “duplicidad básica del ser humano”, y expresa que el origen del mal es el humano mismo.66

La peste (1947)
En La peste, Camus trata de manera simbólica una epidemia en Oran. Los personajes se preocupan más por encontrar
la dignidad y la fraternidad humana que por acabar con la epidemia misma.67 Esta obra explora la pregunta de si
puede o no existir un santo ateo. El hombre absurdo vive sin Dios. Pero eso no significa que no pueda entregarse al
bien de los demás hombres a través del autosacrificio. Si lo hace sin esperanza de una recompensa, y consciente de que
no es significativa ninguna forma específica de actuar, muestra la grandeza del ser humano precisamente en esta
combinación entre el reconocimiento de la futilidad última y una vida llena de un amor que lo lleva al sacrificio.
Expresa que se puede ser santo sin ilusión.68
Polémica Sartre-Camus
Un aspecto que ha llamado la atención sobre la trayectoria de Camus es el fuerte conflicto con el filósofo existencialista
Jean-Paul Sartre, el cual surgió a partir de la publicación de El hombre rebelde. Sartre se había vuelto cercano al
comunismo, y aunque nunca fue parte del Partido Comunista, estaba comprometido con un proyecto que combinaba
el existencialismo y el marxismo.69

Camus, aunque renegaba del nombre de existencialista, estaba convencido que el existencialismo y el marxismo eran
incompatibles, y que el marxismo constituía una secularización del pensamiento cristiano, en el cual se sustituía la
figura de Dios por la idea del movimiento de la historia. Esto llevaba, por lo tanto, a la muerte de la libertad,
encarnada en los horrores del estalinismo. Como contraparte, decía que la democracia burguesa reemplazaba la
misma figura de Dios por el principio, un tanto ambiguo, de la razón. En nombre de la libertad, la sociedad burguesa
justificaba la explotación y la injusticia social.70

A partir de esta diferencia de visión, Camus y Sartre sostuvieron una célebre polémica en la revista Les Tempes
Modernes a inicios de los años cincuenta. Los lectores de la publicación, y especialmente Sartre, consideraron a Camus
un idealista “iluso y romántico”, que se complacía en transponer a términos morales e individuales cualquier análisis
de la realidad (en la época, la dinámica era inversa: llevar a términos colectivos e ideológicos los dilemas
personales).71

Aunque el corte de Les Tempes Modernes era de izquierda no comunista, en esta época, su director, Sartre, se había
acercado especialmente al estalinismo; el filósofo, en las páginas de esta publicación, expresa: “Todo anticomunista es
un perro rabioso”. El hombre rebelde, por lo tanto, provocó una incomodidad por parte de los lectores y los directores
de la revista.72

Varios meses después de la publicación de la obra de Camus, nadie se había dado a la tarea de hacer una reseña crítica
sobre ésta, por lo cual Sartre comisiona a Francis Jeason, joven fuertemente influido por la filosofía sartriana, para
escribirla. El texto de Jeason aparece en la edición del mes de mayo de 1954 de Les Tempes Modernes. Con él quedó
abierta la polémica. La réplica de Camus, así como las contra-réplicas por parte de Jeason y Sartre, se publicarían en el
número del mes de agosto.73

La polémica se ha publicado de manera independiente en distintas ediciones en francés y en español. Según algunos
biógrafos de Camus, como son H. Lottman y O. Todd, la herida provocada por esta polémica con Sartre, al cual Camus
consideraba íntimo amigo, incidió incluso en su trayectoria literaria. En este sentido, La caída ha sido interpretada
como una ficción elaborada a partir del recuerdo del enfrentamiento.74

Sin embargo, existen corrientes de opinión que afirman que esta ruptura nunca tuvo lugar realmente. La confusión
entre las cartas a Sartre enviadas en la década del 1932 al 1954 fue el indicador de que Camus negaba su influencia,
achacándola a "malentendidos intencionados". Futuras indagaciones siembran dudas sobre la autoría real de esas
cartas.

Filmografía
El extranjero fue llevada al cine en 1967 por Luchino Visconti aunque sin mucho éxito, tal vez por lo difícil que resulta
plasmar esta obra cinematográficamente. Por su parte, La peste tuvo también su versión fílmica, dirigida en 1992 por
Luis Puenzo. En 2011 se estrenó El primer hombre (t.o.: Il primo uomo), película dirigida por Gianni Amelio, basada
en la novela homónima de Camus, que fue la última y que no terminó. El argumento, autobiográfico, se centra en el
regreso de Jean Cormery, alter-ego del escritor, a su país natal, donde evoca sus recuerdos de infancia, la vida en una
familia pobre, con su madre viuda y su tío, y con el profesor de escuela que le sirvió de motivación para leer y
dedicarse a la literatura. En 2014, David Oelhoffen (https://fr.wikipedia.org/wiki/David_Oelhoffen) dirige la película
Loin des hommes (Lejos de los hombres), basada en el relato "L'Hôte" ("El invitado"), uno de los cuentos del libro
L'Exil et le royaume.[cita requerida]
Obras

Novelas
El extranjero - (L'Étranger) - (1942)
La peste - (La peste) - (1947)
La caída - (La chute) - (1956)
La muerte feliz - (La mort heureuse) - (Póstuma; 1971). Escrita en 1937. Camus la abandonó para escribirEl
extranjero.
El primer hombre - (Le premier homme) - (Póstuma; 1995). Inconclusa. Publicada por su hija.

Cuentos
El exilio y el reino - (L'exil et le royaume) - (1957). Contiene los cuentos "La mujer adúltera" (La femme adultère),
"El renegado o un espíritu confundido" (Le renégat ou un esprit confus), "El hombre silencioso" (Les Muets), "El
invitado" (L'hôte), "Jonás o el artista en el trabajo" (Jonas ou l'artiste au travail) y "La piedra que crece" (La pierre
qui pousse).

Teatro
Calígula - (Caligula) - (1944)
El malentendido - (Le malentendu) - (1944)
El impromptu de los filósofos - (L'Impromptu des philosophes) - (1947). Pieza en un acto publicada bajo el
pseudónimo de Antoine Bailly.
El estado de sitio - (L'état de siège) - (1948)
Los justos - (Les justes) - (1950)

Ensayo y no ficción
Metafísica cristiana y neoplatonismo - (Métaphysique chrétienne et Néoplatonisme) - (1935)
Rebelión en Asturias - (Révolte dans les Asturies) - (1936) Ensayo de creación colectiva.
El revés y el derecho - (L'envers et l'endroit) - (1937)
Bodas (Noces) - (1938)
Los cuatro mandamientos de un periodista libre - (Les Quatre Commandements du journaliste libre). Manifiesto
censurado en 1939, publicado por primera vez en 2012 porLe Monde.
El mito de Sísifo (Le mythe de Sisyphe) - (1942)
Cartas a un amigo alemán (Lettres à un ami allemand) - (1943-1944)
La crisis del hombre - (1946) Lectura dada en la Columbia University.
Ni víctimas ni verdugos(Ni victimes, ni bourreaux) - (1946) Publicada en Combat.
¿Por qué España? - (Pourquoi l'Espagne?) - (1948) Ensayo sobre la obra teatral Estadode sitio.
El testigo de la libertad - (Le témoin de la liberté) - (1948) Publicado en la revista La Gauche.
El hombre rebelde (L'Hommerévolté) - (1951)
El desierto viviente(TheLiving Desert) - (1953) Documental de Walt Disney que contiene un texto de Camus.
Actuales I, Crónicas 1944-1948 (Actuelles I, Chroniques 1944-1948)- (1950)
Actuales II, Crónicas 1948-1953 (Actuelles II, Chroniques 1948-1953) - (1953)
Actuales III, Crónicas de Algeria (Actuelles III, Chroniques algériennes, 1939-1958) - (1958)
Carnets,1: Mayo de 1935-Febrero de 1942 (Carnets, mai 1935—fevrier 1942) - (Póstumo; 1962)
Carnets, 2: Enero de 1942-Marzo de 1951 - (Carnets, janvier 1935—mars 1942) - (Póstumo; 1965)
Carnets, 3: Marzo de 1951-Diciembre 1959 (Carnets, mars 1951- décembre 1959) - (Póstumo; 2008)
El verano (L'Été) - (1954)
La antigua tragedia griega. (1956) Lectura dada en Grecia.
Discurso de Suecia (Discours de Suède). Edición reúne dicho discurso, pronunciado en Estocolmo el 10 de (14
de diciembre de 1957 en la Université d'Upsal, “El arista y su tiempo”.
Reflexiones sobre la guillotina (Réflexions sur la guillotine) - (1957)
Lluvias de Nueva York (Pluies de New York) - (Póstumo; 1965) Impresión de viaje.
Diario de viaje (Journaux de voyage) - (Póstumo; 1978)
La posteridad del sol - (La Postérité du soleil) - (Póstumo; 1986) Fotografías de Henriette Grindat.
La Sangre de la Libertad. Albert Camus. Introducción: Freddy Gómez, Hélène Rufat. La linterna sorda.(2013).
¡España Libre!. Albert Camus. Introducción: Dalia Álvarez Molina, Ana Muiña. La linterna sorda. (2014).

Prefacios (francés)
Presentados en francés; sin edición en español:

Chamfort. Maximes et pensées: caractères et anecdotes, Incidences, 1944; reedición, Paris: Gallimard, 1982.
Colección "Folio Classique"
André Salvet. Le Combat silencieux, Éditions Portulan, 1945.
Albert Camus, W. H. Auden, Georges Bataille, Maurice Blanchot, André Camp, Jean Camp, Jean Cassou, Robert
Davée, Max-Pol Fouchet, Roger Grenier, *Federico García Lorca, Ernest Hemingway, François Piétri, José Quero
Morales, Albert Ollivier, L'Espagne libre, Paris: Calmann-Lévy, 1946.
Pierre-Eugène Clairin. Dix estampes originales, presentación de Camus sobre el tema del arte y la rebeldía.
Paris: Rombaldi, 1946.
René Leynaud. Poésies posthumes, Paris: Gallimard, 1947.
Louis Guilloux. La maison du peuple, publicación original de Grasset 1927, reedición con prefacio de Camus: Les
Cahiers rouges, Grasset, 1953.
Albert Memmi, La statue de sel, Éditions Corrêa, 1953.
Jacques Méry, Laissez passer mon peuple, Paris: Le Seuil, 1947.
Jeanne Héon-Canonne, Devant la mort, (souvenirs de résistance), 1951.
Les hommes blessés à mort crient, Éditions du Chalet, Paris: 1966. Prefacio de Albert Camus (publicación
póstuma).
Daniel Mauroc, Contre-amour, Éditions de Minuit, 1952.
Alfred Rosmer, Moscou sous Lénine - Les origines du communisme, Paris: Horay, 1953.
William Faulkner, Requiem pour une nonne, Nrf Gallimard, 1957.
Jean Grenier, Les Îles, 1933, prefacio de Albert Camus en reedición, Gallimard, 1959.
Oscar Wilde, La Ballade de la geôle de Reading, prefacio de Albert Camus "L'Artiste en prison", 1952; reedición
Paris: Le Livre de Poche, 1973.
Herman Melville, prefacio de Albert Camus. Publicado por primera vez en: Les écrivains célébrés, t. III, edición de
Raymond Queneau chez Mazenod, 1952.
Konrad Bieber, L'Allemagne vue par les écrivains de la résistance française, prefacio de Albert Camus "Le refus
de la haine", reeditado en la revista Témoins, 1955.
Œuvres complètes de Roger Martin du Gard en la colección Pléiade, con un prefacio de Albert Camus, 1955.
René Char, Poèmes, prefacio de Albert Camus a la edición alemana: "Une poésie d'amour et de révolte".

Traducciones
James Thurber. La dernière fleur. Traducción de Albert Camus. Paris: Gallimard, 1952.

Correspondencia (francés)
Albert Camus-Jean Grenier, Correspondance 1932-1960, notas de Marguerite Dobrenn, Paris: Gallimard, 1981.
Albert Camus-Pascal Pia, Correspondance, 1939-1947, presentación y notas de Yves-Marc Ajchenbaum, Paris:
Fayard/Gallimard, 2000.
Albert Camus, Jean Grenier, Louis Guilloux: écriture autobiographique et carnets, Actes des Rencontres
méditerranéennes, 2001, Château de Lourmarin, Éditions Folle Avoine, 2003.
Hamid Nacer-Khodja, Albert Camus-Jean Sénac ou le fils rebelle, Paris: Méditerranée-Edif, 2000, 2004.
Albert Camus-René Char, Correspondance 1949-1959, presentación y notas de Franck Planeille, Paris:
Gallimard, 2007.
Albert Camus-Michel Vinaver, S'engager? Correspondance 1946-1957, Paris: L'Arche, 2012.
Albert Camus-Maria Casarès, Correspondance inédite (1944-1959), avant-propos de Catherine Camus, Paris:
Gallimard, 2017.

Adaptaciones teatrales
1944: Animación de la lectura de Le Désir attrapé par la queue de Pablo Picasso.

1953: Les Esprits de Pierre de Larivey, comedia en 3 actos, adaptación y puesta en escena de Albert Camus,
Festival d'Angers, ediciones Gallimard.
1953: La Dévotion de la croix de Pedro Calderón de la Barca, pieza en tres jornadas, puesta en escena de
Marcel Herrand, Festival d'Angers, ediciones Gallimard.
1955: Un cas intéressant de Dino Buzzati, pieza en dos partes adaptada por Albert Camus, puesta en escena de
Georges Vitaly, Théâtre La Bruyère, edición de Avant Scène.
1956: Requiem pour une nonne de William Faulkner, pieza en 2 partes, adaptación y puesta en escena de Albert
Camus, Théâtre des Mathurins, ediciones Le Manteau d'Arlequin.
1957: Le Chevalier d'Olmedo, comedia en tres jornadas de Lope de Vega, traducción y adaptación de Albert
Camus, ediciones Gallimard, adaptación y puesta en escena de Albert Camus para el Festival d'Angers.
1959: Les Possédés, pieza en 3 partes, adaptación y puesta en escena de Albert Camus a partir del texto de
Fiodor Dostoïevski, Théâtre Antoine, ediciones Le Manteau d'Arlequin, reedición febrero de 2010 de
Gallimard/Folio.

Antologías
Resistencia, rebelión y muerte (1961) Colección de ensayos seleccionados por el autor.
Ensayos líricos y críticos (Lyrican and Critical Essays) (1970)
Escritos de juventud (Youthful Writings) (1976)
Entre el infierno y la razón: ensayos del periódico de resistencia “Combat”, 1944-1947. (Between Hell and
Reason: Essays from the Resistance Newspaper "Combat", 1944–1947) (1991)
Camus en “Combat”: 1944-1947 (Camus at "Combat": Writing 1944–1947) (2005)
Albert Camus contra la pena de muerte (Albert Camus contre la peine de mort) (2011)
Albert Camus, escritos libertarios (1948-1960). (Albert Camus, écrits libertaires (1948-1960)) (2013)
La sangre de la libertad (2013). Introducción: Freddy Gómez, Hélène Rufat.

Véase también
Anarquismo en Francia
Existencialismo ateo
Filosofía del absurdo

Referencias
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4. Ibidem 11. The New Encyclopaedia Britannica. Volume 3. Op cit.
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16. «Il giallo Camus.» (http://www.corriere.it/cultura/11_ag 51.
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cf-692ab361efb9.shtml?refresh_ce-cp) Corriere della
Sera. 38. Copleston, Frederick S. J. Camus en Copleston,
Ibidem.
17. «Albert Camus might have been killed by the KGB for
criticising the Soviet Union, claims newspaper.» (http 39. Ibidem
s://www.theguardian.com/books/2011/aug/07/albert-c 40. Camus, Albert. L'homme révolté. Ob. cit., p. 253.
amus-killed-by-kgb) The Guardian. 41. Copleston, Frederick S. J. Ob. cit., p. 395.
18. The New Encyclopaedia Britannica. Volume 3. Ob. 42. Zaretski, Robert. Op cit. Pág. 120.
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43. Camus en Zaretski. Ibidem.
19. Todd, Olivier (2015-05-14). Albert Camus: A Life (http
44. Ibidem
s://books.google.es/books?id=x3b7CAAAQBAJ&pg=
PT357&lpg=PT357&dq=%22I+don't+believe+in+God, 45. Camus en Maldonado Ortega. Op cit. Pág. 53.
+but+that+doesn't+mean+I'm+an+atheist%22&source 46. Maldonado Ortega, Rubén. Ibidem.
=bl&ots=PB-ZBetvys&sig=iOcWSG9E7mGfDFF-Ewd 47. Copleston, Frederick S. J. 'Ob. cit., p. 397.
KSgXIPsY&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwiUibWOwd_
48. Ibid. Pág. 394.
YAhWCyRQKHRjjCgYQ6AEIKzAB#v=onepage&q=%
22I%20don't%20believe%20in%20God,%20but%20th 49. Ibidem
at%20doesn't%20mean%20I'm%20an%20atheist%2 50. The New Encyclopaedia Britannica. Op cit. Pág. 713.
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c'est+vrai.+Mais+je+ne+suis+pas+ath%C3%A9e+pou 53. Camus, Albert. «Réflexions sur la guillotine.» En
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22. Ibidem Manila and Seoul: Encyclopaedia Britannica Inc.,
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23. Camus, Albert. Le mythe de Sisyphe: Essay sur
l'absurde. Paris: Les Éditions Gallimard, 1942. 60. The New Encyclopaedia Britannica. Volume 7. Ob.
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24. Zaretski, Robert. A Life Worth Living: Albert Camus 61. Camus en Maldonado Ortega, Rubén. Ob. cit., p. 84.
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25. Copleston, Frederick S. J. Ob. cit., p. 392. cit., p. 712.
26. Camus en Zaretski. Ob. cit., p. 14 65. Ibidem
27. Camus, Albert. Le mythe de Sisyphe: Essay sur 66. Copleston, Frederick S. J. Ob. cit., p. 396.
l'absurde. Ob. cit., p. 94.
67. The New Encyclopaedia Britannica. Volume 3. Ob cit.
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Gallimard, 1951. Pág. 57.
68. Copleston, Frederick S. J. Ob. cit., p. 393.
29. Copleston, Frederick S. J. Ob. cit., p. 393.
69. Ibid. Pág. 395
30. Ibid. Pág. 397.
70. Ibidem
31. The New Encyclopaedia Britannica. Ob. cit., p. 711.
71. Torrent Bestit, Jordi. Ob cit.
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72. Ibidem
73. Ibidem
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Bibliografía
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Éditions du Chêne, 1998.
Zaretsky, Robert. A Life Worth Living: Albert Camus and the Quest for Meaning. Cambridge, Massachusetts:
Harvard University Press, 2013.
Zaretsky, Robert. Albert Camus: Elements of a Life. Ithaca, New York: Cornell University Press, 2010.
[1] (http://www.filosofia.org/enc/ros/camus.htm)

Predecesor: Premio Nobel de Literatura Sucesor:


Juan Ramón Jiménez 1957 Boris Pasternak

Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Albert Camus.
Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Albert Camus.
Société des Études camusiennes (http://www.etudes-camusiennes.fr/wordpress/)
The Albert Camus Society (http://camus-society.com/)
Asociación de Estudios Camusianos en España (http://aecamusianos.com/)
Palabras de Camus a propósito del Premio Nobel (http://nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/1957/ca
mus-speech.html) (en inglés)
Premio Nobel de Literatura 1957. Biografía y otros datos (http://nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/19
57/index.html)

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