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CUENTO DE NAVIDAD

"DEPARTAMENTO DE FACTURACION"

Érase una vez un pueblo muy pequeño, tan chiquito pero tan chiquito que no
aparece en ningún mapa, de nombre Mazula. Durante el día brillaba un
radiante sol y con los cantos de las aves se lograba crear un ambiente bastante
agradable, y en las noches el cielo era despejado donde brillaban las estrellas
dando un ambiente digno de cualquier película. Sus habitantes eran personas
poco sociables, que no hablaban entre si más de lo necesario, no hacían
fiestas, no tenían reuniones, y pasaban más tiempo concentrados en sus
trabajos que en el paisaje que los rodeaba.

Una mañana amaneció haciendo más frio de lo normal, y sus habitantes


despertaron con una sensación de paz, de alegría, de querer compartir con los
demás, pero no sabían cómo hacerlo ni de porque tenían esas sensaciones.

A media mañana escucharon un sonido extraño, ya que como no recibían


visitas no lograron distinguir que lo que sonaba era una carreta donde venía un
visitante. Al llegar la carreta al centro del pueblo, todos se reunieron para
saber quién era este personaje desconocido, y vieron bajarse de la carreta a un
señor alto, un poco gordito, con su pelo blanco que cae, y con barba poco
arreglada. Este personaje tenía una actitud bastante alegre, y los saludaba a
todos con una sonrisa como si los conociera de toda la vida, se acercó al Jefe
del pueblo solicitándole, amablemente, refugio y algo caliente para tomar,
pues estaba haciendo mucho frio.

Sentado frente a una chimenea, mientras tomaba su chocolate caliente,


afuera comenzó nevar por la curiosidad acerca de que era eso que caía del
cielo, una pequeña rubia se le acercó al viajero y le pregunto “¿qué es eso que
cae del cielo?”, el viajero le responde con una sonrisa “eso, hija mía, es nieve
y la nieve representa el día de la Navidad”, la niña lo mira con unos ojos de
manera dudosa y le pregunta “¿Qué es Navidad?”, el viejo suelta una
carcajada que llama la atención de las demás personas, ya que todos se habían
reunido en ese lugar debido a la caída de nieve, y responde con cariño “La
navidad es una de las noches más mágicas, en algunos países del mundo se
celebra con el nacimiento del rey de reyes o el niño Dios, pero en otros lugares
con la visita de, según el territorio, Papa Noel, San Nicolás, Santa Claus,
entre otros tantos nombres; trayendo consigo paz, regalos y bendiciones al
mundo. En estas fechas todos se reúnen para compartir en una celebración sin
precedentes, los más acaudalados comparten con los menos afortunados, es
día de dar sin ver a quién y sin esperar nada a cambio, y lo mejor de todo es
que lo haces de corazón, ¿acaso no sintieron, cuando se despertaron este día,
mas felicidad y ganas de compartir con los demás?.

Quedaron tan entusiasmados con la historia del viajero que a mitad de la


tarde, todos los habitantes de Mazula se reunieron y, en grupos, empezaron a
decorar todo a su alrededor, otros comenzaron a cocinar y otros más a buscar
los regalos. Al otro día continuaron con los preparativos, cuando estaba
anocheciendo, y el aire era fresco, se podía respirar el olor a jengibre de las
galletas recién preparas, del pan de jamón recientemente horneado y el pernil
en su punto ideal.

Más tarde se reunieron todos, en el centro del pueblo. Ahí, donde todo estaba
adornado con lazos, luces, peluches, un pequeño árbol con sus luces
encendidas, llegaron los aldeanos con las comidas, los otros con los regalos y
los distribuyeron por todo el centro del pueblo. La celebración duro hasta
avanzada la noche ya que todos en el pueblo estaban reunidos, celebrando,
riendo como nunca, alegres y en paz, compartiendo lo que cada quien había
hecho y los niños jugando. De pronto alguien mira al cielo y se maravilló por
encontrarse un cielo majestuoso, cubierto de estrellas relucientes titilando cada
una con su color, unas blancas, otras amarillas y otras más rojas.

Aprovechando que el pueblo festejaba, el viajero se alejó poco a poco, sin


despedirse de nadie; cuando se alejaba, volvió sobre su hombro para observar
a ese pequeño pueblo festejando la navidad, sonrió y pensó para sí mismo
“como espíritu de la navidad logre mi meta de traerle la felicidad y la unión a
este pueblo, porque así en la mañana cuando despierten se darán cuenta de que
no necesitan estar sin comunicarse entre ellos, porque la vida siempre es mejor
cuando se está con amigos y se es feliz con ellos”
Y con una última mirada volvió hacia al frente, y desapareció en un destello
de luz dorada.

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