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Lectocomprension y Tecnicas de Estudio - Lectura 1 PDF
Lectocomprension y Tecnicas de Estudio - Lectura 1 PDF
Leer y escribir en
la Universidad.
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A modo de
presentación de la
asignatura.
Te encuentras en el Curso de Nivelación, que da inicio a la vida
universitaria. Entre las materias que se te ofrece para cursar se encuentra
esta a la que denominamos “Lectocomprensión y técnicas de estudio”.
¿Qué trabajaremos en esta asignatura? ¿Qué nos proponemos que, como
estudiantes, aprendan tras cursarla?
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En este sentido, esta asignatura se propone acompañarte en el comienzo
de este nuevo camino de la formación de grado, donde deberás aprender,
antes que nada, el oficio de ser estudiantes universitarios (Vélez, 2005).
Buscamos, a través de su cursado, favorecer tu acceso al mundo de la
escritura académica científica, proponiéndote reflexionar juntos acerca de
la importancia que poseen ambas actividades cognitivas para su rol de
estudiante y para tu formación como futuros profesionales.
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Unidad 1- Leer y
escribir en la
Universidad
“La escritura y el habla pueden ser utilizadas por los alumnos para construir
mejores comprensiones (…) porque los estudiantes recuerdan mejor lo que
ellos han dicho (en tanto es su propio conocimiento) que lo que los docentes
les han contado” (Gottschalk y Hjortshoj, 2004, págs.20-21).
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Actividad A
A.1. Imagina que tuvieras que elaborar una definición para un diccionario
acerca de estos dos conceptos: Lectura y Escritura. ¿Cómo los definirías?
Lectura:……………………………………………………………………………………………………………
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Escritura:…….…………………………………………………………………………………………………
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A.2. ¿Consideras que estos dos conceptos tienen relación con aprender? Si tu
respuesta es afirmativa, explica cuál es esa relación. Si tu respuesta es
negativa, explica por qué crees que es así.
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1.1. La nueva sociedad de conocimiento atraviesa la universidad
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universidad ante esto formando a profesionales capaces de gestionar la
información para convertirla en verdadero conocimiento.
1
Ellos lo hacen en la enseñanza de nivel medio pero también creemos extrapolable a la Educación
Superior.
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Aprender parece que “ya no es
apropiarse de una verdad absoluta,
válida en todo contexto y situación”
(Pozo & Pérez Echeverría, 2009, 16), sino
que va mucho más allá. Los estudiantes
de grado, al pasar por las aulas
universitarias, deben aprender a
caminar sobre la incertidumbre del
conocimiento, aprender a gestionarlo, a
cuestionarlo e ir reconstruyéndolo desde
la formación recibida. Como sostiene
Edgar Morin, se hace “necesario Imagen extraída de pág. Web2
aprender a navegar en un océano de www.uv.mx/personal/aalexander/files/20
10/11/Edgar-Morin.ppt
incertidumbres a través de archipiélagos
de certezas” (Morin, 1999, 47).
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1.1.1. Una breve referencia al término
competencias
Mucho se ha escrito y hablado sobre competencias en este último tiempo,
pero en este apartado no nos dedicaremos a revisar de manera exhaustiva
los antecedentes del tema, sino más bien a definir una mirada hacia esta
conceptualización, desde las voces de diferentes especialistas que han
estudiado en profundidad esta temática. El objetivo es rescatar los aportes
de estas líneas de investigación para pensar las prácticas de lectura y
escritura como actividades intelectuales inherentes al desarrollo de la
competencia comunicativa profesional, competencia que debería
desarrollar el estudiante en su paso por la universidad.
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Las competencias movilizan, integran y orquestan los recursos
diversos, adquiridos en diferentes momentos del trayecto
académico, lo que depende a menudo de varias disciplinas o
simplemente de la experiencia (Perrenoud, 2004).
Y, finalmente, como señala Jonnaret (2001), hablar de
competencias implica una dimensión ética, señalando que los
resultados de la movilización de las competencias deben ser
socialmente aceptables además de exitosos.
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transversales es la comunicativa y al interior de ella podemos encontrar la
lectura y escritura académica profesional como inherente a ella.
Larrosa y Skliar (2005) reconocen que iniciarse en un área del saber es,
fundamentalmente, aprender sus reglas lingüísticas: aprender a hablar, a
escuchar, a leer y a escribir como está mandado (p. 28). Para ejemplificar,
podríamos pensar en el caso de la formación de un Licenciado en
Psicología. Un estudiante durante su formación debería pensar no solo en
la necesidad de aprender contenidos disciplinares propios del campo, sino
también en la necesidad de aprender a pensar como psicólogo, observar y
escuchar como psicólogo, leer y escribir como psicólogo, con y desde los
modelos propios de esta disciplina.
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Actividad B
B.1. Todos sabemos leer y escribir al ingresar a la universidad, pero: ¿por
qué como estudiante deberías desarrollar, en tu paso por la universidad
específicamente, las competencias de lectura y escritura?
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Nadie discute hoy en día que hablar de leer y escribir es hablar de lenguaje,
así como tampoco, que hablar de producción escrita y comprensión en la
educación superior implica, además, hablar de lenguaje científico con la
especificidad que eso conlleva. Lectura y escritura son prácticas inherentes
al paso por la universidad y se vinculan estrechamente entre sí.
Generalmente, las producciones escritas que los estudiantes deben
elaborar en la universidad reclaman de lecturas precedentes y se basan en
ellas. Sin embargo, estas actividades tan comunes y habituales para
quienes cursan una carrera de grado suelen convertirse en prácticas que
muchas veces obstaculizan sus aprendizajes o su permanencia en la
universidad.
Cuando uno se dispone a escribir algo (un mail, una nota, un informe, una
monografía, una tesis, etc.) para un otro (un amigo, el jefe, el docente, el
representante de alguna entidad, colegas, etc.) debe, paralelamente,
pensar y decidir sobre cuestiones como qué escribir, para quién hacerlo y
cómo hacerlo (Camps & Castelló, 1996). Inclusive, se puede pensar que se
complejiza más esta tarea cognitivo lingüística cuando hablamos de escribir
sobre conocimientos científicos, validados en un ámbito disciplinar
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específico, por una comunidad discursiva académica particular y, en la
universidad, para formarnos como futuros profesionales.
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De este modo, tanto sea para escribir o leer, hablar de conocimientos
disciplinares nos obliga a pensar en una modalidad de comunicación y
construcción de significados particular al área en la cual nos estamos
formando, debilitando esta idea frecuente que existe de que las
competencias de lectura y escritura van distanciadas del conocimiento
disciplinar. Flower y Hayes (1994) definen con una imagen hermosa la tarea
de enfrentarse a la lectura y escritura comparándola con el acto de cruzar
fronteras, de pararse en el umbral intentando imaginar cómo cruzar.
1.3. Aprendemos
leyendo y escribiendo
En el apartado anterior reflexionamos sobre las particularidades que
asume el leer y escribir en el ámbito universitario, advirtiendo que no se
lee y escribe de igual manera en los diferentes ámbitos disciplinares, sino
que los modos de leer y escribir responden a ciertos objetivos propios de
cada comunidad disciplinar, al uso que se haga del lenguaje y de sus
prácticas discursivas y de pensamiento.
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por un lado a su aspecto comunicativo, mientras que por otro, advierte una
mirada más general, valorándola como herramienta semiótica privilegiada
para las operaciones intelectuales.
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un texto: un primer modelo al que denominaron decir el conocimiento y,
un segundo modelo al que llamaron transformar el conocimiento.
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Los autores definen “espacio-problema” como una entidad abstracta formada por un número de
estados de conocimiento y de operaciones, siendo el efecto de las operaciones el del producir
movimiento a través de este espacio, desde un estado de conocimiento hacia otro. Estos dos
espacios son el de contenido y el retórico.
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Así, de este modo, Scardamalia y Bereiter (1992), advierten que las
transformaciones del conocimiento toman forma en el espacio de
contenido, aunque no puede pensarse aislada de una interacción de ambos
espacios. La clave consiste, parece, “en traducir problemas del espacio
retórico en sub objetivos a conseguir dentro del espacio del contenido y
viceversa” (p.48). Esta relación entre ambos espacios permite ir generando
procesos de conocimiento reestructurantes del pensamiento y
conocimiento en el escritor, postulando una valoración de la función
epistémica de la escritura.
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la importancia de la lectura, y reconoce a ambas como verdaderas
herramientas intelectuales que median y permiten el aprender (Olson,
1998)
Actividad C
C.1 ¿Qué diferencia hay entre el modelo denominado decir el conocimiento
y transformar el conocimiento?
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C.2. ¿Qué relaciones puedes establecer entre estos modelos y tu
aprendizaje en la universidad?
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1.4. Discursos escritos
Si hablamos de lectura y escritura no podemos hacerlo
independientemente de la consideración de los textos que leemos o
escribimos; escritos que asumen características particulares según sus
estructuras y contextos.
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(temático) y por su estilo verbal, o sea por la selección de los
recursos léxicos, fraseológicos y gramaticales de la lengua, sino,
ante todo, por su composición o estructuración. Los tres
momentos mencionados – el contenido temático, el estilo y la
composición – están vinculados indisolublemente en la
totalidad del enunciado y se determinan, de un modo
semejante, por la especificidad de cada esfera dada de
comunicación. (…) Cada enunciado por separado es, por
supuesto, individual, pero cada esfera del uso de la lengua
elabora sus tipos relativamente estables de enunciados, a los
que denominamos géneros discursivos…
De este modo, podemos pensar que los géneros discursivos pueden ser
tantos como esferas de la vida reconozcamos y juntos a ella van
transformándose en el tiempo.
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epistolar, los cuales tienen una intencionalidad apelativa, informativa o
expresiva.
A modo de cierre del apartado, tomando las palabras de Noriega & Robbio
(2010), podemos decir que:
… los géneros discursivos constituyen uno de los criterios principales para
describir una comunidad discursiva, cuya identidad radica en la red o
repertorio de géneros que esa comunidad utiliza tanto para la
comunicación entre sus miembros como para comunicarse con otras
comunidades (p. 9).
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estrategias para afrontar los posibles problemas que puedan presentarse
en nuestro trayecto formativo profesional.
Actividad D
D.1. ¿Cómo relacionarías los modelos “decir el conocimiento y transformar
el conocimiento” (trabajados anteriormente en el punto 1.3.1) con la
temática de los géneros discursivos y académicos? Fundamenta tu respuesta.
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