Está en la página 1de 8

BOCADILLOS

COSAS QUE NO SE TE OCURRIRÍA PONER A UN


BOCATA (Y ESTÁN MUY BUENAS)
¿Habías pensado en la posibilidad de meter guisos, marisco, fruta, germinados o el
aperitivo en un bocadillo? Nosotros sí, y está buenísimo. Hoy te contamos cómo
hacerlo.

Germinados, mango, camembert y arándanos. PEXELS

MÒNICA ESCUDERO 08/04/2017 - 08:12 CEST

En El Comidista creemos firmemente que el bocadillo merece tanta atención como


cualquier otro plato, que hecho con buenos ingredientes y equilibrado puede ser una
estupenda opción para comer o cenar de vez en cuando y que entre dos trozos de pan de
verdad cabe casi cualquier cosa rica. Si eres de los que piensan que no más allá del de
jamón o queso con aceite todo son frivolidades, no hace falta que sigas leyendo. Si en
cambio crees que puedes ampliar tu universo bocatil o necesitas un empujoncito para
salir de la rutina, es posible que esta lista haga que tu vida gastronómica sea un poquito
mejor (o al menos más divertida).

Frutos secos

Los majados de frutos secos en forma de pesto o gremolata -una especie de pesto sin
queso y con limón, muy usado en la cocina italiana para darle enjundia y frescura a
sopas, ensaladas y guisos- pueden ser muy buenos aderezos para un bocadillo con una
buena base vegetal. Uno de rúcula, calabacín a la plancha y un poco de mozzarella se
vendrá arriba con un pesto normal o con tomate rojo, el básico de tomate y queso fresco
ganará enteros con una gremolata clásica con algunas avellanas o nueces, y lo mismo
con uno de pechuga de pollo y vuestra verdura favorita.

El aperitivo

Otro aperitivo en pan. STOMAKO

Anchoas en aceite, boquerones en vinagre, mejillones y unas buenas aceitunas rellenas


de anchoa en un pan de cristal tostado y untado en tomate. El aperitivo hecho bocadillo
es una buenísima opción cuando quieres compaginarlo con el formato picnic y no
acarrear con platos, manteles, tenedores y demás. Comérselo mientras te tomas un
vermut con una generosa cantidad de sifón y hielo puede ser contingente, pero diría que
la salsa Espinaler (o similar) es necesaria. Puedes sustituir anchoas y boquerones por
bonito en aceite y el resultado también será de aplauso.
Algas

El clásico bocadillo de calamares aumenta exponencialmente su sabor a mar si se


acompaña con una mayonesa de algas. Podéis hacerla usando alga nori en polvo o
picando las mismas hojas que se venden para hacer sushi: cuando se haya hidratado con
la misma mayonesa, podréis triturarla con la batidora para que quede homogénea (si lo
consideráis necesario). Si buscáis algo más sofisticado, en Portomuiños tienen un
surtido imbatible de algas secas y en conserva y un montón de recetas deliciosas que se
pueden bocadillear en un pispás.

Guisos

La cochinita pibil es un guiso. AINHOA GOMÀ

Prácticamente cualquier estofado o guiso con carne, aves, pescado u hortalizas se puede
convertir en un bocata. ¿Albóndigas en salsa? Mételas en una chapata. ¿Un curry de
calabaza y zanahoria? En pan de pita. ¿Un guiso de ternera? Si tiene patatas, quítaselas, y
adelante con él entre dos rebanadas de hogaza. ¿Más ejemplos? En el Pockets hacen un
bocadillo de carrilleras al vino tinto y otro de pollo guisado con frutos secos que quitan el
sentido, y en Entrepanes Díaz uno de costilla de cerdo para ponerle un piso.
Marisco

Por aquí no hay demasiada costumbre de usar gambas o langostinos para los bocadillos,
pero en muchos otros sitios del mundo sí (y con erótico resultado). Por ejemplo el po’boy,
típico de Louisina, con ostras o gambas bien especiadas y empanadas como
protagonistas, metidas dentro de un pan de miga blanda con lechuga y tomate y
aderezadas con una mayonesa tuneada. Los langostinos cocidos mezclados con
encurtidos y un poco -un poco, ¿eh?- de mayonesa casera también pueden ser una buena
base para hacer unos sandwiches de pan de molde con rebanadas finas de pepino.

Brotes y germinados

Otra opción para dar crujiente, textura y frescor a un bocadillo, sin ninguna grasa añadida
ni más trabajo que sacarlos de la cajita (a no ser que quieras hacerlos en casa, algo que
recomiendo encarecidamente porque además de fácil es divertido). Van bien con queso
cremoso, hummus o cualquier paté vegetariano, y también para poner encima de una
hamburguesa (de carne, pescado o verduras con legumbres). Ten en cuenta que no es
igual el sabor de un germinado de mostaza que el de uno de rabanito o remolacha: juega
con ellos para conseguir el complemento que buscas en cada ocasión.

Fruta

Bocatas de brioche. AINHOA GOMÀ


Además de para hacer bocadillos dulces como este de brioche con crema de chocolate,
mango y plátano, algunas frutas pueden aportar mucho a los bocadillos salados (siempre
que te guste la combinación, claro). La piña salteada puede ir genial en un bocadillo de
cochinita pibil -de hecho se usa en los tacos al pastor, que también pueden servirse en
forma de torta- o acompañando una hamburguesa de inspiración tropical. Una de mis
tostadas favoritas lleva pera o manzana a la plancha con queso azul y algún fruto seco
sobre pan de centeno calentito, y ¿qué es una tostada sino medio bocadillo? Los
chutneys también tienen mucho que aportar aquí -son deliciosos con rosbif, por ejemplo-,
y su base no deja de ser fruta especiada y azucarada (si lo preparas en casa, bastante
menos azucarada).

Ensaladas y vinagretas

Tu ensalada favorita es muy fácil de convertir en un bocadillo (a no ser que sea la


ensaladilla rusa, que también se puede pero el efecto es un poco “pan con pan”)
implemente jugando un poco con las proporciones. La caprese es el ejemplo más fácil
para hacer el ejercicio mental de meter una ensalada entre dos panes, ¿a quién no le
apetece un bocadillo de tomate y mozzarella con albahaca (y unas aceitunas, ya
puestos)? Cambiando de queso y poniéndole feta tendremos la versión griega. La César
es otro ejemplo perfecto: algo de pollo la plancha -o sobras de un asado- con lechuga, la
tradicional salsa de mostaza y mayonesa, unas lascas de queso curado y anchoas queda
espectacular en bocadillo, y lo mismo con una niçoise en la que las patatas sean
sustituidas por un buen pan integral.

Snacks crujientes

Por snacks crujientes no me refiero a cualquier porquería industrial con grasa de palma y
sabores artificiales a mogollón, sino a los que podemos hacer nosotros mismos con
ayuda del horno o una sartén (con aceite o sin él). Me remito a uno de los bocadillos más
deliciosos de Entrepanes Díaz (y seguramente el más gocho, pero qué le vamos a hacer):
el Antxón. Lleva un huevo a baja temperatura, algo de chistorra bien condimentada y un
poco de patata paja muy, muy fina que le da contundencia al mordisco y queda genial.
Para conseguir el mismo efecto -pero diferente sabor, claro- podría hacerse también un
crujiente de parmesano o queso curado en una sartén antiadherente o al horno. Unas
chips de kale o berza o de alcachofa rebozada cortada muy finita también son una
opción a tener muy en cuenta.
COSAS QUE DEBERÍAS LEER

RECOMENDACIONES
10 PRECOCINADOS QUE TE ALEGRARÁN LA VIDA
MÒNICA ESCUDERO 30/03/2017

CATAS DE EXPERTOS
¿HAY ALGUNA PIZZA PRECOCINADA DECENTE?
MIKEL LÓPEZ ITURRIAGA 05/04/2017
Recibe nuestra newsletter
APÚNTATE AQUÍ

TENDENCIAS
MANUAL DEL PERFECTO MAGUFO ALIMENTARIO
MIKEL LÓPEZ ITURRIAGA 31/03/2017

HISTORIA
¿DE DÓNDE VIENEN LOS MODALES EN LA MESA?
ANA VEGA 'BISCAYENNE' 28/03/2017

MIKEL LÓPEZ
ITURRIAGA
Y SU EQUIPO
(CONTACTO)

© EDICIONES EL PAÍS S.L. · Publicidad · Aviso legal · Política cookies · RSS · PRISA

También podría gustarte