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La revolución comercial
Entre los siglos XI y XIII, se manifiesta la revolución comercial, debido a los procesos que se dieron en la época medieval.
Esta revolución comercial se produjo debido a múltiples variables. Debieron cesar las invasiones y con ello nacen los intercambios
pacíficos de diferentes zonas.
La paz aparente, crea una seguridad que permite reforzar la economía, al ser menos peligrosas tanto las rutas de mar como de
tierra, se reanuda el comercio; con él se mejoran las condiciones de alimentación y como siempre se demostró que al tener exceso
de alimento, se produce el aumento demográfico.
Con esta situación las ciudades renacen económicamente, es el tiempo de los barrios comerciales, del mercado y del tránsito de
mercaderías.
Debemos destacar que no en todas las regiones de la cristiandad la revolución comercial se manifiesta en el mismo grado, y se
pueden observar dos zonas comerciales fuertes que darán en cada caso particular, según su marco geográfico, sus métodos y su
personalidad al mercader italiano y el hanseático.
El mercader errante
Los caminos
El mercader se encuentra en apuros por los obstáculos que se le presentan en los caminos marítimos.
Estos obstáculos son generalmente naturales, acompañados de los caminos poco refaccionados, donde las invenciones en el
transporte del siglo X se veían poco reflejadas.
A estos inconvenientes hay que sumarles la piratería en los caminos, los peajes impuestos por los señores feudales, etc. (tiempo
de parcelamiento territorial y político).
Estos gastos eran sumamente tenidos en cuenta por el mercader debido a que, al costo inicial, tendría que sumarle un 100 a
150% más de su valor original.
Por los motivos anteriormente mencionados, el mercader prefería las rutas navegables marítimas.
Hay tres redes de transporte a destacarse:
1- La de Italia del norte que con el Pó y sus afluentes constituía la mayor vía de navegación interior del mundo Mediterráneo.
2- Ródano, prolongado por el Mosela y Mosa, que fue hasta el siglo XIV el gran eje del comercio norte-sur.
3- El sistema que forman los ríos flamencos, completado a partir del siglo XII por toda una red artificial.
El transporte marítimo es el medio preferido por los mercaderes, donde tenían dos puntos en contra, el naufragio y la piratería. Sólo
las grandes ciudades marítimas crecieron por organizar viajes comerciales custodiados por naves de guerra.
Otros inconvenientes que tenían estas vías, era la poca velocidad de las naves y el poco tonelaje de carga que con el tiempo se
fue tecnificando a partir del siglo XIII; numerosas invenciones como el timón, la vela latina y la brújula aceleraron los tiempos del
recorrido comercial, sumado a esto el menor costo por este medio de transporte.
Las ferias
En el siglo XIII, el objetivo principal del errante mercader son las ferias de Champaña.
Estas ferias tenían lugar en distintas ciudades de la actual Francia, las cuales duraban en cada lugar dos meses, demostrando un
mercado permanente en Occidente.
El éxito de las ferias está íntimamente relacionado con el poder de los condes, éstos garantizaban la seguridad y el cumplimiento
de las transacciones comerciales y financieras.
Las ferias pierden auge en el siglo XIV debido a muchas causas, una de ellas la inseguridad de Francia (la guerra de los cien
años), el desarrollo de la industria textil italiana y la flamenca, pero el principal motivo de esta decadencia fue el traspaso
comercial de un mercader errante a sedentario.
El mercader sedentario
La organización y los métodos utilizados por el mercader sedentario nacieron en el momento mismo de la revolución comercial, pero
en el siglo XIV y XV es cuando se adapta esta generalidad en el momento del apogeo comercial.
Los créditos serán la operación comercial más complicada de la cristiandad medieval.
Contratos y asociaciones
Las asociaciones fueron de diferentes formas, donde según el caso, el prestamista o el comerciante se veían perjudicados según la
asociación. En lo que respecta a los contratos, su diversidad era mayor en el comercio terrestre, de ellos de desprenden dos tipos:
La compagnía y las societas térrea; las primeras son de tipo veneciano, mientas que las segundas son especialmente
empleados por el mercader del interior.
En el siglo XIV se realizaron los contratos de seguros e incluso surgen las compañías dedicadas exclusivamente a esta actividad.
La letra de cambio
La letra de cambio es en la actualidad a lo que llamamos pagaré, donde una persona es arrendatario y la otra dador.
La letra de cambio satisfacía cuatro necesidades del mercader:
La contabilidad
Las nuevas operaciones demandan la necesidad de la contabilidad. Las transacciones se asientan en libros y se registran todas las
cuentas, como podría esperarse, los mercaderes italianos fueron los más evolucionados en aplicar la contabilidad. La contabilidad fue
herramienta básica para el control de sus negocios del mercader sedentario.
Mercaderes y nobleza
La relación de los mercaderes con la nobleza pasó por un proceso de diferentes climas sociales.
Con el transcurso del tiempo se asociaron por la necesidad mutua y llegaron, en algunos casos, a convertirse en una aristocracia.
Queda demostrado, con el tiempo, que la nobleza y el mercader no tenían mentalidades antagónicas y el enfrentamiento surgió de
una nobleza antigua contra una unión nueva nobleza y burguesía. La fusión de esta última era necesaria ya que acechaban las
clases populares urbanas.
Mercaderes y campesinos
La relación de los mercaderes con los campesinos no fue tan fluida socialmente como con los demás estratos sociales, pero serían
ellos los que enriquecerían a los mercaderes en forma abismal. Los mercaderes compraban sus tierras y los campesinos se
trasladaban a los burgos, donde se establecían y eran empleados en los comercios donde el mismo propietario de sus ex
propiedades era el dueño de la industria.
Con el comienzo de la crisis en el siglo XIV, el maltrato al campesino se agudizó llevándolo por lo general al estado servil.
Mercaderes y señoríos
En Italia los mercaderes favorecen y consolidan a los señoríos.
No disimulaban el apoyo de cualquier forma, a aquellos regímenes que garantizan su seguridad económica.
Mercaderes y príncipes
Desde el comienzo de la revolución comercial existió una relación entre los mercaderes y el poder. En este caso se debió a
préstamos que le otorgaban los mercaderes banqueros a príncipes y soberanos, lo cual demuestra su poder económico en relación
con los privilegios políticos.
La condenación
Los motivos
¿Cuáles son los motivos de esta consideración?
El deseo de lucrar no era sostenido en la doctrina, éste deseo dará como resultado la avaricia, uno de los principios capitalistas.
La usura
A los mercaderes-banqueros, obstaculizados por la iglesia, no les quedó otra alternativa que encontrar el lado oscuro de las
operaciones.
Estas operaciones eran ilícitas debido a que la iglesia sostenía usura a todas las operaciones donde existía el pago de un interés
(crédito, base del comercio y de la banca).
Lo que queda claro es que para la iglesia prácticamente todo mercader-banquero era un usurero.
El dinero
Para los mercaderes, el amor al dinero sigue siendo su pasión fundamental.
Según los mercaderes el dinero es el socorro, la defensa, el honor y el provecho.
La influencia social
La influencia social marca el perfil del mercader para llegar a los buenos negocios.
Aconsejan si no tienes dinero que no debe estar en estado pasivo sino en continuo movimiento y para llegar a tener alguna fortuna
no es necesario contar con un gran capital, sino que hay que dejarse caer y emplear con potencia la habilidad más fuerte que uno
posea.
La dignidad
La dignidad que se le otorga al mercader es el gran manejo de dinero, donde son consultados frecuentemente por artistas,
príncipes, prelados, etc. quienes confían en la superioridad del mercader, que demuestra la altura de su dignidad.
La beneficencia
El mercader realiza obras de beneficencia con los pobres, poseían una caja de limosnas de las cuales sacaban, en días de fiesta,
dinero de sus bolsillos para repartir a los pobres.
La penitencia final
Los ricos mercaderes manifiestan sus sentimientos religiosos principalmente a la hora de su muerte.
Son innumerables los documentos que se dejaron como herencias a la iglesia.
La importancia de estos sentimientos y los motivos de estos actos piadosos y caritativos se pueden analizar desde diferentes puntos
de vista.
Mercaderes y herejías
No es fácil precisar que parte tomaron los mercaderes más poderosos de la época en el auge del período designado por tono
herético. Se sabe que tuvo una cierta preponderancia la zona francesa de Languedoc, con la herejía cátara o albigense, lo que no
se sabe fue la real importancia que tuvieron estos sectores, de alguna manera, fragmentados, en la fase comercial de los siglos XII
y XIII. De todas maneras, el enfrentamiento con el poder eclesiástico, va tomando un matiz diferente con tendencia a darle un tono
de contienda armada.
El período feudal
Durante los siglos XII y XIII los intereses de la iglesia seguían siendo beneficiados por las clases existentes, todas y cada una de
ellas mantienen un cierto desprecio por la actividad mercantil; unos por considerarla indigna de su clase y su posición social, otros
por pensar en ella como herejía y unos últimos porque nunca van a entrar en el proceso de distribución de los bienes producidos
por ellos mismos y además del temor irreproducible hacia el no cumplimiento de los preceptos cristianos.
La historia
La parte historiográfica se ve reflejada en lo económico, los autores medievales se preocupan por censos y datos estadísticos, los
cuales venían siendo muy pobres. Los historiadores no sólo se contentan con ser parte del período, sino que a través de datos
claros nos brindan los datos que hoy signan al período.
La racionalización
La vida de los comerciantes y de las personas ya no se podía regir por consideraciones religiosas, las ideas humanistas ya habían
alzado una incipiente clase burguesa, que va a marcar los períodos de comienzos y finales de temporada e iba a regular las horas
del día de acuerdo a criterios que le eran propios para la realización de sus actividades; así se sientan las bases del predominio
sociocultural de las actividades mercantiles, recordemos que ya poseía el poder político.
El mecenazgo mercantil
Constituían éste, a resabio de los producidos anteriormente, un modelo ya en vigencia tendiente a mantener contentas, tontas y
divertidas a las masas para que no quisieran excavar en materia de política. Se puede decir que además de beneficiar a la
burguesía dominante, beneficiaba a los más grandes genios artísticos que produjo la historia universal. Si bien los Médicis habían
logrado secularizar y subordinar a la iglesia bajo su poder, ésta iba a jugar un papel importante en cuanto a la beneficencia
artesanal; los modos de distracción del populacho, que habían sido originadas en Roma, resultaban tan caros que eran pagados con
rentas populares, poco faltaba para que se vuelva y se instale el “populismo” que tanto provecho había provocado en Roma y que
buenos fines políticos posee ahora. Las obras de arte jugaron un papel harto importante en la cultura impuesta por los mercaderes
a partir del renacimiento.
La cultura burguesa
Es comparable a cualquier cultura de nuevo rico que pretende emular las costumbres más refinadas en boga, para así, de alguna
manera, encajar en un medio que otrora le fuera hostil. La cultura burguesa todavía está signada por los gustos refinados de la
iglesia y las maneras aristocráticas que, la burguesía, comparable a cualquier pequeña nobleza, va a tener como circuitos sociales y,
de no ser por su ostentable status económico, no le sería permitido frecuentar. La asimilación fue el signo que marcó la pertenencia
de los burgueses a éstos nuevos circuitos sociales, los ejemplos más claros se encuentran en las obras signadas por el gusto
religioso y las crecientes épicas guerreras que comenzaban a sobresalir.
La arquitectura
Esta faceta de la vida cultural muestra como las casas más ricas van perdiendo su temor lógico por revueltas o contiendas armadas
en su detrimento a la vez que se populariza el uso de la torre; sin embargo vemos que lo más importante en ornamentos y
demás se ve en las ciudades que son ya no comerciales sino netamente mercantiles, tal es el caso del Gran Canal Veneciano. En
suma, los edificios y estructuras de la Alta Edad Media van perdiendo su severidad militar, aún cuando ciertas fisonomías de
fortaleza quedan en pie.
La pintura
Aunque esta actividad se llevó a cabo, casi completamente, gracias al mecenazgo los pintores buscaban deslizar sutilmente en sus
retratos una forma de protesta para con el servicio casi servil que presentaban a sus benefactores. La manera de perdurar para
esta clase burguesa residía en la ostentación de sus riquezas, ya que no se poseían objetos característicos que delataran su
posición social (tal y como los clérigos).
El lujo de los suntuosos vestidos y platos exóticos de los burgueses se remonta a la Baja Edad Media, en realidad el exceso del
lujo estaba penado por las autoridades eclesiásticas teniendo como bastión una Catalina de Siena; en Venecia hay un comité
encargado de dictaminar a los objetos y vestidos que representan una inmoralidad en materia espiritual, el problema es que los
burgueses también imponen la moda, en decir Dante, en un lugar privilegiado de toma de decisiones en el imaginario colectivo. Esto
representa una ganancia sin precedentes para los mercaderes quienes, beneficiados por el destrabe de las rutas asiáticas, traen
costosos productos que van a alimentar la avidez burguesa de estar en los primeros planos sociales.
La literatura
Es difícil caracterizar la literatura del período que correspondería a una enumeración de virtudes y reflexiones de la nueva clase
social emergente, sin embargo esto no ocurre y lo curioso es que no se encuentra literatura pujante, o sátiras sin concesiones;
todas las características burguesas.
El humanismo
Las ideas del Quattrocento se consideran características importantes del humanismo, son ideas referentes a lo cultural, a lo social y
tendientes a la espiritualidad de cada individuo, quien debe dejar continuar el funcionamiento de la maquinaria mercantil. Porque al
fin las ideas benefactoras del mecenazgo y la del refinado gusto burgués por lo artístico y exótico entraña fines comerciales y
económicos, unos porque fomenta la actividad mercantilista en busca de activar o reactivar economías de mercado que poco a poco
van tomando más fuerza.