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atlas histórico del

Estado de México
Leer para lograr en grande

Colección MAYOR
Patrimonio Natural y Cultural
Omar Olivares Sandoval

atlas histórico del


Estado de México
Eruviel Ávila Villegas
Gobernador Constitucional

Raymundo E. Martínez Carbajal


Secretario de Educación

Consejo Editorial: Efrén Rojas Dávila, Raymundo E. Martínez Carbajal, Erasto Martínez Rojas,
Carolina Alanís Moreno, Raúl Vargas Herrera

Comité Técnico: Alfonso Sánchez Arteche, Félix Suárez, Marco Aurelio Chávez Maya

Secretario Técnico: Agustín Gasca Pliego

Atlas histórico del Estado de México


© Primera edición. Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de México. 2013
DR © Gobierno del Estado de México
Palacio del Poder Ejecutivo
Lerdo poniente núm. 300,
colonia Centro, C.P. 50000,
Toluca de Lerdo, Estado de México.

© Omar Olivares Sandoval

ISBN: 978-607-495-300-8

Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal


www.edomex.gob.mx/consejoeditorial
Número de autorización del Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal:
CE: 205/01/79/13

Impreso en México

Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier medio o procedimiento, sin la autorización previa
del Gobierno del Estado de México, a través del Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal.
Índice
Presentación 9
Eruviel Ávila Villegas

Prefacio 11
Raymundo E. Martínez Carbajal

Preámbulo 13
Héctor Mendoza Vargas

Introducción 15

El territorio antiguo del Estado de México


El territorio antiguo del Estado de México: una historia a través de los mapas 21
Los mapas del territorio antiguo del Estado de México 27
Referencias 39
El Estado de México en los mapas de Tomás Ramón del Moral 43
Referencias 56

Cartografía histórica de los pueblos del Estado de México


Hacia una historia de los pueblos antiguos del Estado de México 63
El lenguaje pictográfico del códice y la cartografía antigua de los pueblos del Estado de México 79
Pinturas y mapas del antiguo territorio del Estado de México, siglo xvi 89
Referencias 144
Las instituciones territoriales del Estado de México colonial 155
Las congregaciones en el Estado de México 161
Pinturas y mapas del antiguo territorio del Estado de México, siglos xvii y xviii 169
Referencias 271
Toluca: una historia territorial 293
El nacimiento del Estado de México moderno 303
Las haciendas en el Estado de México 311

Geografía histórica del Estado de México


Los mapas temáticos históricos del Estado de México: un análisis desde la geografía histórica 323
Inicios de la historia del Estado de México 327
El antiguo territorio del Estado de México en la Nueva España 328
Las alcaldías en el reino de México 329
Las congregaciones en el Estado de México 331
Epidemias en el Estado de México 1525-1620 332
Enfermedades en el Estado de México, siglo xix y xx 333
Historia de los límites políticos del Estado de México 337
Historia de las campañas militares en el Estado de México 342
Población histórica del Estado de México 347
Haciendas y ranchos en el Estado de México, siglo xix 351
La historia territorial de Toluca 358
Actividades económicas en el Estado de México, siglos xvi-xx 360
Los retos del Estado de México 369
Presentación

E
l Atlas histórico del Estado de México, realizado por el maestro Omar Olivares
Sandoval, es una obra excepcional donde las imágenes animan a las palabras
y las palabras resaltan la belleza de las imágenes.
Como investigación creativa e informativa, sitúa y orienta. Hilvana el tiempo y el
espacio, convirtiéndose en lenguaje y comunicación, en crónica y censo, en tradición
y proyección.
La historia acumula, la identidad une; por ello, con mucho orgullo presento a los
mexiquenses el Atlas histórico del Estado de México, suma extraordinaria de datos que cons-
tituyen la síntesis de la realidad geográfica, social y económica de nuestra entidad.
Cada dato nos vincula como mexiquenses y nos reúne en torno a la riqueza na-
tural que poseemos. Aquí se halla la valía de este extraordinario esfuerzo editorial
que congrega inteligencia y voluntad, para dejar plasmada la grandeza del Estado de
México.

Eruviel Ávila Villegas


Gobernador Constitucional del Estado de México

Mapa de Tlalmanalco y Hacienda de Chiconquiaquic (1743), Maximiliano Gómez Daza, agrimensor,


42 x 31  cm, agn, Tierras, v. 1590, exp. 1, cuad. 4, f. 105 (cat. 1135).

9
Prefacio

U
n atlas histórico es un acervo invaluable que compila la memoria común de
un pueblo. Es eje motivador para el aprendizaje. Es “el retrato de un país”,
como lo definió Enrique Florescano.
También es catálogo de nuestras diversidades y semejanzas, de los valores que
compartimos y la imagen cultural que conformamos.
El Atlas histórico del Estado de México es una valiosa aportación de historiadores, geó-
grafos, cartógrafos, diseñadores y fotógrafos que, desde su visión profesional, delinean
la identidad mexiquense. Son inventarios que coinciden, para revelar la riqueza de lo
visible.
El doctor Eruviel Ávila Villegas, Gobernador Constitucional del Estado de Méxi-
co, entrega a los mexiquenses este inapreciable documento de consulta para que el
conocimiento adquiera nuevos significados.

Raymundo E. Martínez Carbajal


Secretario de Educación del Estado de México

Mapa de San Cristóbal, Los Reyes y La Transfiguración; Texcoco (1593), Gerónimo Tuvino, 32 x 44 cm, agn,
Tierras, v. 1740, exp. 1, f. 199 (cat. 1217).

11
Preámbulo

L
a invención de un atlas es una de las grandes ideas de toda sociedad que permite
detectar los cambios atrapados en las márgenes de cada hoja. Un grupo de ma-
pas antiguos se combina con la elaboración de otro conjunto de mapas temáticos,
como es el caso del presente Atlas histórico del Estado de México, para dar a conocer los rasgos
de una variada geografía humana e histórica. Tal perspectiva es una de las virtudes princi-
pales de este documento geográfico.
Las páginas del Atlas histórico del Estado de México ofrecen nuevos ángulos de observación.
Se muestran los mapas de Tomás Ramón del Moral, un antiguo alumno del Colegio de
Minería que pertenece a una época de rupturas y de una demanda de información y de in-
dicadores. Esta colección, más que una revisión de las antiguas tradiciones, significó el paso
de los poderes de esta entidad de una espacialidad a otra ante sus vecinos políticos, con
base en un proyecto de alta precisión para la construcción de una nueva división política.
El núcleo más importante se integra por más de un centenar de piezas cartográficas.
Conforman lo que Miguel León Portilla ha llamado: “el patrimonio espiritual”, por su na-
turaleza y contenidos. Su existencia deja una invitación para reflexionar desde las palabras
de Karl Schlögel: el conocimiento geográfico y la destreza cartográfica asociada a cada
mapa, y además, con la consideración de pertenecer a una larga temporalidad. De cada
imagen emerge un mundo diferente y una “formación de espacios, sociales, políticos y cul-
turales”. Por eso cabe preguntarse ¿cuánto tiempo pervivieron esas “visualizaciones” polí-
tico-espaciales entre los funcionarios coloniales y los propietarios? ¿Desaparecieron con el
paso del Antiguo Régimen al nuevo e independiente del siglo xix? Estas hojas contienen
la historicidad de los espacios del antiguo territorio mexiquense.
En el caso de la geografía histórica, el enfoque cambia y se adaptan los métodos de traba-
jo a través de la aplicación del lenguaje cartográfico. Estos mapas proponen una renovada
observación del territorio y los resultados ofrecen un conjunto de visiones sobre la geografía
física y humana del Estado de México, además de una transición de los tiempos antiguos
a los modernos y contemporáneos. El Atlas histórico del Estado de México representa el giro es-
pacial en el análisis geográfico y del mapa social, a la vez que abre opciones para pensar y
estudiar los lugares de la entidad bajo una mirada integradora.

Héctor Mendoza Vargas


Instituto de Geografía, unam

Mapa de San Mateo y la Visitación, Cuautitlán (1739), agn, Civil, v. 156, f. 82 (cat. 4096).

13
Introducción

E
l atlas es un compendio de mapas sobre un tema o un En el atlas el espacio no se lee como se lee al tiempo.3 Para
espacio. Los atlas no surgieron –relativamente– hace explicar el espacio necesitamos recurrir a un modelo de cono-
mucho: fueron las primeras naciones modernas que cimiento que no es el narrativo y que, en cambio, omite la pri-
inventaron esta nueva forma de organizar el saber en el siglo macía cronológica y la descripción lineal y va en busca de la
xix. Pues lo que denominamos nación se compone por un esfera de simultaneidad y yuxtaposición de la experiencia. Por
relato y un conocimiento que se propone fijar los límites, pero decirlo así: de lo que se preocupa el atlas no es ni de los inicios
aún más importante, define qué es lo que queda dentro de u orígenes ni de los finales o fines, aunque sí de las escalas.
estos límites y qué es lo que queda fuera. Los atlas han participado en todas las grandes empresas
Sin embargo, el nombre del atlas es mucho más antiguo modernas de Occidente. Dieron un sentido global a los im-
y se hunde en el mito del Atlas que sostiene al mundo: “[…] perios y a los estados nacionales. Después surgieron las obras
existir significa soportar el peso del cielo”.1 y la figura del Atlas especializadas y acogidas por la geografía contemporánea, en
Farnesio (siglo I d.C.) no produce el sentimiento de que co- las que se buscaba una visión redonda de algún tema, por
nocer el mundo signifique representarlo tal y como es sino ejemplo, del estado físico, la economía, la historia o la cultura
que, como un todo, pesa sobre el cuerpo y el espíritu. Como del país.4 Hoy en día la verosimilitud de esta forma cultural
bien observó Georges Didi-Huberman en el Atlas Mnemosyne atlántica recae en las posibilidades que ofrece para organi-
de Aby Warburg, el atlas (entendido como esa forma de saber zar de otra forma los cánones teóricos habituales del mundo
particular y característico de la modernidad) es una reflexión moderno. No es en vano que muchos intelectuales y artistas
que se compromete con el carácter global de las cosas en el busquen en las láminas de los atlas una forma de innovación
mundo sin llegar a ser por eso un conocimiento definitivo.2 reflexiva.5 Este tránsito del atlas por la historia podría partir-
Esto se debe a que lo que busca conocer y representar el se, arbitrariamente, en tres periodos: el metafísico (siglo xix),
atlas es el espacio. Con tal fin combina –a grandes rasgos– el científico (a partir de la década de 1920 en México, pero
imagen y texto y, además, juega con el lugar de los objetos que quizás mucho más atrás) y el giro pragmático (siglo xxi) en el
pueden inscribirse sobre la hoja. Tal saber que experimenta sentido en el que se manifiesta, en este último, una revaloriza-
con las opciones no se lee como a un texto con punto final. ción de las formas de comunicación particulares al atlas.
En México ha existido una notable tradición a tal res-
pecto. Desde los cuatro Atlas de Antonio García Cubas en
Ioh. Baptista Homanno. Regni Mexicani Seu Novae Hispaniae, (detalle) sin fe- la segunda mitad del siglo xix, pasando por el Atlas geográfico
cha, sin escala, litografía, 50 x 60 cm, Mapoteca Orozco y Berra, Colec-
ción Orozco y Berra, República Mexicana, varilla 5, núm. 3109. 3
Karl Schlögel. En el espacio leemos el tiempo. Sobre Historia de la civilización y geopolítica, [trad. de
José Luis Arántegui] Madrid, Siruela, 2007 (Biblioteca de Ensayo, 55).
1
Peter Sloterdijk. Esferas II, Madrid, Siruela, 2011, p. 56. 4
G. R. Crone, Historia de los mapas, México, Fondo de Cultura Económica, 2000.
2
Georges Didi-Huberman. Atlas. ¿Cómo llevar el mundo a cuestas?, Madrid, Museo Nacional 5
Lize Mogel y Alexis Bhagat. Atlas of Radical Cartography, Los Ángeles, Journal of Aesthetics
Centro de Arte Reina Sofía, 2010, p. 17. & Protest Press, 2008.

15
Atlas histórico del Estado de México

Antonio Ysarti. Provincia de S. Diego de México en la Nueba España tiene 14 conventos y desde el de Oaxaca que esta en 17 grados ael lesueste hasta el de Aguas calientes que esta
en 22 al Norueste, ay de distancia 160 leguas por el Oriente confina con el Obispado de la Puebla y Oaxaca, por el poniente con el Obispado de Michoacán y Guadalaxara, Por Norte
y Sur con el Arzobispado de México. 1682, escala: ca. 1: 5 500 000, 15 x 25 cm, Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, Geography and Map Division,
Washington D.C., núm. 83694533.

de la república mexicana (1921) hasta los Atlas nacional de México El Atlas histórico del Estado de México que aquí se presenta
(1990-1992) y Nuevo atlas nacional de México (2007). A través de pretende ser parte de este tono de cambio que hay en el cono-
éstos podría reconstruirse una historia de las visiones nacio- cimiento a raíz del giro espacial y de sus implicaciones para el
nales del México moderno, y de hecho, en los últimos años tratamiento de toda cuestión histórica. Si bien, fundamenta-
se ha comenzado un estudio que busca descifrar el complejo do en los cánones de la obra de difusión, busca dejar de lado
significado y contexto cultural de dicha cartografía.6 la solución cartográfica que presenta al mapa como un plano
de localización del evento histórico. En lugar de ello, propone
que el espacio y la dimensión geográfica de la colectividad
6
Raymond B. Craib, Cartographic Mexico. A History of State Fixations and Fugitive Landscapes. poseen un papel muy grande en la historia y que incluso ob-
Durham, Duke University Press, 2004. Vid. también Magali M. Carrera, Traveling from
New Spain to Mexico: Mapping Practices of Nineteenth-Century Mexico, Durham, Duke University
servar esta implicación del espacio en el tiempo nos lleva a
Press, 2011. explicar la historia de otro modo.

16
Introducción

El Atlas que tiene el lector en las manos se compone por toria de la entidad mexiquense, mostrando que el espacio es
tres partes. La primera presenta la cartografía antigua del Es- más que un escenario de la historia.
tado de México: reúne algunos de los diversos documentos, No hay una regla para hacer una lectura completa de la
desde el siglo xvi al siglo xx, que representan las realidades obra. De acuerdo con las características propias de los atlas,
espaciales que dieron pie a la creación de la entidad estatal. que se han señalado arriba, las posibilidades de acceso a los
Son mapas en los que podemos observar los procesos de te- contenidos varían con cada lector. Puede abrirse una página
rritorialidad, identidad y administración que construyeron la y mirar un mapa o pasar las hojas con el afán de hacerse una
base de nuestro actual estado. Por consiguiente, esta primera idea de la riqueza cartográfica del territorio estatal, o también
parte observa el territorio histórico desde una escala en la que puede realizarse una consulta para un tema de investigación.
se manifiesta la realidad regional del Estado respecto del resto El orden que hemos adoptado responde a la idea de facilitar
de la nación. También se verá la importancia de la cartografía diferentes ocasiones para la lectura. Los capítulos con texto
en el mismo proceso de territorialización del espacio regional abordan temas relacionados con los contextos históricos de
mexiquense, puesto que, además de ser representaciones de la los mapas antiguos y son –hasta cierto punto– independien-
realidad física, los mapas que conciben al moderno Estado de tes. Los mapas antiguos se han presentado a manera de un
México como una parte integrante de la nación, son agentes catálogo en el que se aprovecha la página entera para mostrar
de una historia en la que existe el esfuerzo de marcar e inscri- el documento cartográfico, y al final de cada serie, se halla la
bir este espacio dentro del sistema de coordenadas y valores referencia completa y la descripción de cada uno. Esperamos
del territorio nacional. pues que el lector halle más de un interés y vuelva en varias
La segunda parte de la obra contiene el estudio y descrip- ocasiones a estas páginas.
ción de una selección de mapas antiguos de las localidades
que han integrado la entidad mexiquense durante los siglos Bibliografía
xvi, xvii y xviii. Cada una de las poblaciones características
Atlas nacional de México, México, Instituto de Geografía, Universidad
ostenta una rica historia territorial mostrada en los cientos
Nacional Autónoma de México, 1990-1992, 4 v.
de mapas que componen uno de los mayores acervos carto- Didi-Huberman, Georges. Atlas. ¿Cómo llevar el mundo a cuestas?, Ma-
gráficos de la república mexicana. Esta otra parte mira a la drid, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, 2011.
entidad estatal desde una escala que parte de su interior y re- Carrera, Magali M. Traveling from New Spain to Mexico: Mapping
conoce sus patrones locales. En sus mapas se podrá observar Practices of Nineteenth-Century Mexico, Durham, Duke University
que mirar hacia la escala local significa aproximarse a otra Press, 2011.
historia, aún no contada, pero que es la común para los ha- Coll Hurtado, Atlántida (coord.) Nuevo atlas nacional de México, Mé-
xico, Instituto de Geografía, Universidad Nacional Autónoma
bitantes que –por generaciones– han habitado tales lugares. de México, 2007.
La tercera parte de la obra presenta la elaboración de una Craib, Raymond B. Cartographic Mexico. A History of State Fixations and
cartografía temática que da cuenta de la historia geográfica Fugitive Landscapes, Durham, Duke University Press, 2004.
–o geografía histórica– del Estado de México, a través de sus García Cubas, Antonio. Atlas geográfico de la república mexicana, Méxi-
diferentes momentos. Por ejemplo, la evolución de sus límites, co, José Mariano de Lara [impresor], 1858.
demografía, procesos militares, salud y economía. Se trata de Mogel, Lize y Alexis Bhagat. Atlas of Radical Cartography, Los Ange-
les, Journal of esthetics & Protest Press, 2008.
temas que han sido escasamente abordados desde la perspec-
Schlögel, Karl. En el espacio leemos el tiempo. Sobre Historia de la civili-
tiva de la geografía y la historia. En estos mapas que, como zación y geopolítica, [trad. del alemán de José Luis Arántegui],
se puede apreciar, son hechos con las avanzadas tecnologías Madrid, Siruela, 2007, (Biblioteca de Ensayo, 55).
cartográficas, se ha propuesto una interpretación de la his- Sloterdijk, Peter. Esferas II: Macrosferología, Madrid, Siruela, 2011.

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