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Si bien, los reportes históricos reconocen que ya en los inicios del siglo XX la sociedad
venezolana tomaba algunas acciones para la atención educativa de la población con
Necesidades Especiales, no es sino hasta 1968 cuando el Estado comienza a preocuparse por la
diferencia de aprendizaje en el entorno escolar común. Es a partir de ese año que se reconoce
oficialmente la existencia de un sector de la población que no había sido considerado: los
estudiantes con Dificultades de Aprendizaje. Hasta esa fecha, las acciones privadas y las
intensiones públicas estaban centradas en las personas cuyas diferencias funcionales eran
evidentes en cualquier contexto, como las personas con deficiencias auditivas o con retardo
mental; es por ello que el camino que el país había estado recorriendo con respecto a la
Educación Especial estuvo marcado en sus inicios por los aportes casi exclusivos de estas dos
áreas de atención.
Es posible suponer que antes del año 1968, los educandos que mostraban dificultades
en su desempeño escolar podían estar siendo objeto de dos reacciones sociales frente a su
problemática: (a) al no presentar deficiencias físicas, emocionales o mentales evidentes asistían
a la escuela regular sin ningún tipo de etiquetación ni atención educativa diferenciada, o (b)
debido a su pobre desempeño, a la repitencia y consecuente deserción del sistema regular,
podían ser considerados como parte de alguna categoría de la discapacidad reconocida, por
ejemplo: como sujetos con retardo mental leve.
Es gracias al impacto que tienen las acciones emprendidas por la sociedad
norteamericana a inicios de la década de los 60, que nuestro país abre los ojos a la
consideración de la existencia de una condición específica relacionada con la problemática del
aprendizaje escolar y que no remitía necesariamente a un retardo mental. La propuesta
realizada por Samuel Kirk en 1963 sobre una nueva etiqueta diferenciadora de la condición
humana, como lo era el término Dificultades de Aprendizaje (DA) otorgó nuevas posibilidades
de organización para el sistema educativo venezolano sobre los niños y niñas que, inmersos ya
en ambientes formales de enseñanza y aprendizaje, no respondían a los parámetros
establecidos en el ámbito escolar. Es por ello que, en 1968, la División de Educación Pre-escolar
y Excepcional del Ministerio de Educación Venezolano, a través de su Servicio de Educación
Excepcional recién creado, inicia un programa de atención dirigido a los educandos que venían
presentando problemas para desenvolverse de manera efectiva en el contexto educativo. Así se
fundan en algunos centros educacionales, las primeras Aulas Especiales Integradas dirigidas a
“...proporcionar Educación Especial a los escolares que presentan problemas específicos en el
proceso de enseñanza aprendizaje o retardo pedagógico” (Espinoza, F y Gattone, N., ob. cit, p.
3).
Este Programa de Aulas Especiales Integradas (PAEI) inicia sin estructura administrativa
específica que se encargue de su coordinación y supervisión, pues es en 1972 cuando se crea el
área de atención correspondiente. A pesar de ello, el estudio realizado por Espinoza y Gattone
(ob. Cit.) reporta que dicho programa mantuvo un crecimiento sostenido, pues para el año
escolar 1968-1969 se inicia con sólo 5 aulas en la región capital hasta llegar a 35, concentradas
en la misma región en el período 1973-1974.
Durante estos años, se asume que la población a atender en las aulas integradas, está
conformada por:
niños que presentan <<lesión cerebral mínima o disfunción cerebral mínima>>. No
obstante, también se incluyen dentro del área los niños que no presentan tal daño
cerebral, pero manifiestan conductas atípicas y características especiales que se
reflejan en su aprendizaje” (Ministerio de Educación, Coordinación General de
Docencia. Departamento de Educación de Excepcional, 1973, p.19).
Varios fueron los giros que dio la realidad educativa venezolana que originaron la apertura
de una nueva etapa en la historia de la atención especializada de las Dificultades de
1 El interés por investigar en el área en nuestro país se había manifestado desde la Universidad Central de
Venezuela a través de la Facultad de Psicología que concentró esfuerzos en algunas instituciones escolares del
área metropolitana.
Aprendizaje. Podría decirse para la época, que existió un crecimiento significativo de la
atención a los estudiantes con necesidades especiales, tomando como punto de referencia los
datos aportados por el informe oficial elaborado por la Oficina Sectorial de Planificación y
Presupuesto del Ministerio de Educación (1981), donde se asevera que para el año de 1980, la
población atendida por las instituciones de Educación Especial asciende a 23.125 escolares;
esto pareciera un indicador de incremento de la cobertura de la atención pedagógica para toda
la población catalogada como especial; sin embargo al detallar en la cantidad de centros
educativos creados se puede percatar que la mayoría corresponde con las unidades operativas
pertenecientes al Programa de Dificultades de Aprendizaje (81 aulas anexas y 5 unidades
psicoeducativas).2
Aunado a esto, el aumento sostenido de las estadísticas sobre el fracaso escolar, el cual
podría ser vinculado con el acrecentamiento de la cantidad de escolares remitidos a las
unidades operativas del área, logró captar la atención de algunos sectores oficiales que
dedicaron esfuerzos al desarrollo de investigaciones relacionadas con el aprendizaje de la
lengua escrita y el desarrollo del pensamiento lógico matemático. Así, el Centro Nacional para
el Mejoramiento de la Enseñanza de la Ciencia (CENAMEC), la Comisión Nacional de Lectura, la
Fundación para el Desarrollo de la Educación Especial comienzan a trabajar
mancomunadamente con el Programa Nacional de Dificultades de Aprendizaje del Ministerio
de Educación y proyectan la ejecución de estudios que permitan conocer mejor las condiciones
del aprendizaje de la población escolar venezolana.
La influencia de los resultados de dichas investigaciones impacta de manera importante
sobre el campo de las Dificultades de Aprendizaje a tal punto que, resultó ser uno de los
detonantes que desencadenó una nueva etapa crítica y de reformulación de las políticas del
área. Estos hallazgos implicaron cambios de concepciones importantes sobre la etiología
atribuible a las deficiencias vinculadas con el aprendizaje, desplazándose desde aquellas
posturas organicistas hacia la asignación de causas más vinculadas con el entorno social
2
Es importante resaltar que el crecimiento del área, redundo en serias dificultades para el registro de las estadísticas
de creación de servicios, matrícula atendida y todos aquellos datos administrativos relacionados con el área de
Dificultades de Aprendizajes, los cuales en las últimas décadas se ha caracterizado por poseer poca precisión y
confiabilidad en vista de las significativas complejidades que implica el asiento de información demográfica de
la población atendida.
desfavorable del niño y la posible incidencia de una praxis pedagógica por parte del docente de
aula regular que no responda a las particularidades del educando.
En este marco de ideas, en 1986 se abre un debate interesante, que pone en tela de juicio
el alcance de la modalidad de Educación Especial y hace énfasis en el área particular que aquí se
estudia, debido a que en el informe denominado Educación en Venezuela: problemas y
soluciones elaborado por la Comisión Presidencial para el estudio del Proyecto Educativo
Nacional, se hace referencia a dos críticas importantes al área de Dificultades de Aprendizaje; la
primera, vinculada con los recursos destinados para la atención de la población referida a las
unidades operativas de área, y la segunda relacionada con el ámbito de desenvolvimiento de
los docentes especialistas en el área.
Sobre el primer elemento, este documento refiere que
La atención a las dificultades de aprendizaje ocupa el mayor
porcentaje de individuos matriculados en este tipo de programas, lo
cual distrae recursos que pudieran destinarse a la atención de
deficiencias físicas y mentales. Comprendemos, sin embargo, la
necesidad de calificar las dificultades de aprendizaje como un
problema de educación especial, al no tomar en cuenta la escuela
tradicional, los diferentes ritmos de aprendizajes entre los alumnos.
(p.97)
Esta reflexión llevó al seno del área una serie de interpretaciones traducirse en: (a) la
presunción de una desvalorización del área de Dificultades de Aprendizaje ante el resto, (b)
pobre justificación ante el hecho del elevado costo que implica la manutención de los servicios
que ofrece el área, en detrimento de otras que al parecer se ponderan como más importantes,
(c) el reconocimiento de la etiqueta de las Dificultades de Aprendizaje, pero ahora como
consecuencia de una práctica pedagógica tradicional.
Este último elemento, donde pareciera vincularse, con posible carácter de dependencia, la
problemática de esta población con una metodología de enseñanza inadecuada, hizo suponer a
los profesionales que una vez la escuela logre ofrecer diferentes oportunidades para la
construcción de conocimientos que logre responder a las diversas capacidades y estilos de
aprendizaje de los educandos, desaparecerían las manifestaciones de deficiencias relacionadas
con la adquisición del aprendizaje en los contextos escolares, tal situación incrementó la
sospecha de una posible desaparición del área, generándose así en este contexto un ambiente
de crisis.
Aunado a esto, el mismo reporte oficial recomienda que “la atención de las dificultades de
aprendizaje debe ser responsabilidad de la educación ordinaria, tomando en cuenta la
experiencia acumulada en la educación especial sobre este aspecto.” (p.98), esto sembró en los
profesionales la idea sobre una futura política educativa dirigida a separar el área de
Dificultades de Aprendizaje de la estructura organizativa de la modalidad, para incorporarla al
ámbito de la educación regular, desatando una reacción importante por parte de los docentes
especialistas y demás miembros de los equipos multidisciplinarios pertenecientes a la unidades
operativas, con el propósito de justificar teórica y operativamente el área en cuestión.
Es así como, en ese mismo año surge un documento oficial Programa de Dificultades de
Aprendizaje (1986) elaborado por un equipo técnico de la Dirección de Educación Especial del
Ministerio de Educación conformado por las Profesoras Norma Álvarez, María Cordero y la
Licenciada María Tarajano, donde se exponen la fundamentación legal y teórica, así como las
estrategias a implementarse en los diferentes servicios del área.,
Para este momento se logra vislumbrar un discurso que busca justificar la pertinencia
social del área de las Dificultades de Aprendizaje, argumentándose en los altos índices de
fracaso escolar por las deficiencias de los estudiantes en las competencias relacionadas con los
actos vinculados a la lengua escrita y la matemática. Dentro de este contexto, se asume
entonces que
… las características fundamentales de los niños con que presentan
“dificultades de aprendizaje”, es que a pesar de tener un desarrollo
intelectual normal, no responden positivamente a las propuestas
pedagógicas que la escuela les brinda. La escuela trata de la misma
manera, empleando las mismas exigencias, a niños que ingresan a la
institución escolar en momentos muy diferentes de su desarrollo y que
tienen experiencias sociales y vitales también muy diferentes. (ob.cit.,
p. 4)
Se hace evidente entonces, que en esta etapa histórica del campo en Venezuela, el
imaginario social sobre esta etiqueta empieza a circular alrededor de la influencia que tiene
sobre la población estudiantil una metodología didáctica homogeneizante; estos nuevos
constructos emergen de los hallazgos encontrados en las investigaciones que se han
desarrollado en las disciplinas de la psicología genética, la psicolingüística y el psicoanálisis.
Es en este sentido, que la prioridad del área se enmarca en la necesidad generar
mecanismos que permitan prevenir la aparición de dichas dificultades en el escolar, para ello se
proponen tres grandes estrategias de atención a implementar en los servicios del área3: (a)
cooperación maestro especialista – maestro de aula regular, (b) atención en pequeños grupos y
(c) enriquecimiento instrumental.
a. Cooperación maestro especialista – maestro de aula regular: esta acción posee un
carácter eminentemente preventivo y consiste en la planificación conjunta entre el docente
especialista y de aula regular para abordar las problemáticas de los escolares con un énfasis en
las áreas de lectura y escritura. Se recomienda que la misma sea implementada con prioridad
en los tres primeros grados de la Educación Básica, pues es allí donde se evidencia mayor índice
de fracaso escolar; en un tiempo no menor a dos horas de 45 minutos cada una, por semana.
b. Atención en pequeños grupos: está referida a la remisión al servicio del área de
aquellos niños que por su problemática necesiten de una atención especializada; en esta acción
también se plantea una atención prioritaria para los grados correspondientes con el primer
nivel de Educación Básica, aunque no se niega la posibilidad de atención a los escolares de
grados superiores. Para su adecuada implementación se recomienda el seguimiento de los
siguientes pasos: (1) detección del problema, (2) evaluación de caso, (3) elaboración e
implementación de un programa de intervención, (4) seguimiento. Este pareciera ser uno de
los elementos más importantes de transformación del área, en la cual se pasa de una atención
individual del escolar a un abordaje en grupos que permiten la interacción necesaria entre los
pares para la construcción de los aprendizajes.
c. Enriquecimiento instrumental: el mismo es visto como un “programa psico-educativo,
dirigido a proporcionar a los alumnos el desarrollo de destrezas y habilidades del pensamiento
que son requisitos indispensables para un adecuado desempeño intelectual, personal, social y
como ayuda en el proceso de aprendizaje.” (ob cit, p.14), el mismo se encuentra dirigido a los
3
Se mantienen los tres tipos de servicios de atención del área hasta ahora creados, pero con algunos cambios en sus
denominaciones: aulas integradas (anteriores aulas anexas), unidades psicoeducativas y centros de atención para
niños con Dificultades de Aprendizaje - CENDA (anteriores CDA).
estudiantes cursante de la segunda etapa de Educación Básica. Se recomienda que para este
abordaje se asignen entre dos y tres horas semanales de 45 minutos cada una.
La situación de crisis que reflejó el área luego de las críticas realizadas en el informe
Presidencial de 1986 anteriormente mencionado, no solo generó la concreción de documento
oficiales por parte de este programa de la Educación Especial, sino también importantes eventos
para la discusión entre los profesionales que laboran en las unidades operativas; es por ello que
en 1987 se realiza el I Encuentro entre Profesionales del área de Dificultades de Aprendizaje,
espacio que permitió la reafirmación del trabajo en conjunto entre el docente especialista y el
de Educación Básica para garantizar la prevención y el abordaje pedagógico de esta población.
En el año 1989, nuevamente la Dirección de Educación Especial del Ministerio de
Educación, elabora la Guía de Orientaciones del Programa de Dificultades de Aprendizaje,
diseñado por el equipo técnico conformado por las profesionales Gladys de Salas (Coordinadora
del Programa), María Bermúdez (Coordinadora Docente), Rosalín Ordoñez (Coordinadora
Docente), María Fuentes (Psicólogo) y Teresa Fajardo (Trabajadora Social). Este documento
tuvo como propósito ampliar, profundizar y reestructurar los elementos contentivos en el
documento de 1986.
Esta década de los 80 marca en el campo en el contexto venezolano una nueva era en la
concepción y atención de las Dificultades de Aprendizaje, reformulándose de manera
contrastante el modelo de atención pasando de una visión médico-psicológica de corte
terapéutico a una propuesta de naturaleza pedagógica.
En este segundo documento se detallan con mayor precisión las intencionalidades que
subyacen en las mencionadas estrategias de acción, estableciendo mayor precisión en las
actividades referidas a la Cooperación Docente y Atención en pequeños grupos, pero
sustituyendo la acción de Enriquecimiento Instrumental por la Proyección a la Comunidad.
La Estrategia de Acción Proyección a la Comunidad es vista en este momento como el
proceso mediante el cual se pueda establecer un acercamiento más humano y cálido entre los
profesionales que atienden al escolar catalogado con Dificultades de Aprendizaje y su familia,
de manera que la escuela pueda estrechar lazos de confidencialidad, respeto y compromiso con
los padres de los escolares, con el propósito de beneficiar el desenvolvimiento de los procesos
de naturaleza académica. De igual manera, esta estrategia contempla la integración de la
escuela y la comunidad para la búsqueda de soluciones a los problemas.
Para el año 1992, se publica por la Dirección de Educación Especial un nuevo documento,
denominado Programa de Dificultades de Aprendizaje4, donde se actualiza la fundamentación
del campo en Venezuela, presentando algunos cambios con respecto a las estrategias de
acción mencionadas, donde se proponen las siguientes líneas: (a) cooperación interdisciplinaria,
ampliando la visión de la anterior Cooperación Docente, puesto que ahora se resalta la
importancia de la integración en el trabajo no solo de los docentes involucrados, sino también
de todos aquellos profesionales que formen parte del equipo que labora en las unidades
operativas, (b) Atención en pequeños grupos y (c)Proyección a la comunidad, manteniendo la
esencia de la propuesta inicial expuesta en 1989, pero incorporando nuevas actividades que
permiten esclarecer el trabajo de los involucrados en la atención pedagógica de esta población.
La presentación a la comunidad científica de este campo del mencionado documento,
estuvo acompañado por la realización de diferentes eventos de carácter nacional orientados al
análisis de la situación actual del área en Venezuela y la reflexión sobre la implementación de
las acciones propuestas para el abordaje pedagógico especializados de los escolares que
manifiestan un rendimiento por debajo de lo esperado y que han engrosado las estadísticas del
fracaso escolar, entre los más importantes se pueden mencionar: Jornadas de análisis y
reflexión en 1989 donde fueron al personal que labora en el área de las 23 Zonas Educativas
existentes para la época en el país, Encuentros Distritales y regionales y el II Encuentro de
Profesionales del área de Dificultades de Aprendizajes, efectuados durante los años 1991 y
1992 (Ministerio de Educación, 1992)
Estos elementos permiten entrever el enfrentamiento de una crisis de área por medio de
la importante redimensión que se le da desde el punto de vista conceptual y operativo, el cual
orientará los pasos de la siguiente etapa histórica, donde el campo se encamina por un proceso
de consolidación y profundización de esta nueva construcción científica asumida en el
escenario de la Educación Especial del contexto venezolano
4
El equipo técnico del Programa estaba coordinado por la Profa. Ana Bermúdez de Ramos e integrado por Lic.
María Lira, Profa. Vilma Bastardo, Profa. Marlene Rodríguez de Laya e Ins. Trina Ultera de Rodríguez
Profundización del modelo de atención ( 1997- 2001) 5
El año 1997 marca un momento histórico importante en el área de las Dificultades de
Aprendizaje en Venezuela, en vista de que la para la fecha surge otro documento oficial que
señala la pauta conceptual y las políticas que buscan profundizar la visión de corte pedagógico
que ha empezado a dominar en esta comunidad científica; este escrito emanado por la
Dirección de Educación Especial se denomina Conceptualización y Política del Modelo de
Atención Educativo Integral para los Educandos con Dificultades de Aprendizaje (Ministerio de
Educación, 1997).
En este documento se logran precisar algunos elementos importantes que vale la pena
ahondar: (a) situación que para el momento caracterizaba en la práctica la atención de la
población con dificultades de aprendizaje, (b) caracterización de esta población y (c)
conceptualización del modelo de atención propuesto.
a) Situación de la atención de la población con Dificultades de Aprendizaje: a pesar de los
significativos intentos reflejados en las propuestas de 1982, 1986 y 1992 de orientar la atención
de los educandos que manifiestan diversas dificultades en los procesos implícitos en la
construcción del aprendizaje, hacia una postura de mayor énfasis pedagógico, se logra ver aún
en la práctica la influencia que caracteriza de los modelos de realce psicológico (modelo
psicopedagógico), de allí la necesidad de profundizar en los planteamientos de un modelo de
naturaleza educativa y que concibe al educando como un ser integral.
b) Caracterización de la población: se exponen unos criterios para delimitar el grupo de
escolares que será atendido en las unidades operativas del área, concretándose en aquellos
escolares que se encuentren cursando estudios en los niveles de Pre-escolar y Básica, que
manifiesten “… interferencias o bloqueos en su proceso de aprendizaje; ocasionados por
factores intrínsecos al desarrollo del educando y/o extrínsecos relacionados, con aspectos
socio-económicos, culturales e instrumentales del entorno donde estos se desenvuelven.” (ob.
Cit., p.10). para este momento histórico se siguen resaltando como aspectos importantes las
5
Para los efectos de este artículo, se considerarán los datos que hasta el año 2001 han caracterizado el
desenvolvimiento del área de las Dificultades de Aprendizaje en Venezuela, se hace esta aclaratoria pues en el
presente artículo no se pretende sugerir que la etapa de profundización culmina en esta fecha.
competencias lingüísticas del escolar y se ubican este mismo lugar preponderante los
elementos vinculados con las emociones, el contexto del niño y la estructura curricular de la
escuela.
c) Conceptualización de modelo de atención: allí se puntualiza que el mismo se encuentra
fundamentado sobre los postulados de los enfoques psicogenéticos, cognitivos, sociológicos,
así como también atiende a los aportes de la sociolingüística, psicolingüística y
psiconeurología; es por ello que se resalta el principio de la interdisciplinariedad como el
elemento constitutivo de la cientificidad amplia y plural del campo. Con respecto a la
administración del modelo, se reitera en la propuesta de la línea de trabajo Acción Cooperativa
y se ahonda en las tres dimensiones hasta ahora propuestas, redefiniéndolas de la siguiente
manera:
Acción Cooperativa dirigida a los educandos con Dificultades de Aprendizaje,
dentro del ámbito del aula regular.
Acción cooperativa en pequeños grupos dentro del ámbito del aula especial.
Acción Cooperativa en el ámbito comunitario
La intencionalidad de esta nueva estructura, es dejar de lado el énfasis que recaía sobre
los responsables en las propuestas anteriores y ampliar el espectro de la interacción entre los
diferentes profesionales, el alumno, su familia y la comunidad en las acciones pedagógicas
implícitas en cualquier ámbito de desenvolvimiento escolar.
Un elemento que se concretiza en esta concepctualización está relacionado con las
estrategias propuestas para establecer el flujo de intercambio entre los diferentes servicios de
la modalidad, del sistema educativo y demás sectores, estructurado a partir de las siguientes
líneas de articulación intramodalidad e intermodalidad, las cuales consisten en integrar los
esfuerzos de los diferentes servicios y programas internos de la modalidad y aquellos
perteneciente a otras modalidades de nuestro sistema; y articulación intrasectorial e
intersectorial, dirigida a la coordinación entre las instancias relacionadas con la educación y los
otros sectores del sistema público del Estado venezolano (salud, economía, tecnología, entre
otros).
Con respecto a la matrícula de atención de la población remitida a las unidades
operativas con las que actualmente cuenta el área (AI, UPE y CENDA) no se tienen datos
precisos debido a la complejidad que implica el registro discriminatorio entre estudiantado de
asistencia permanente y flotante de los servicios. Esta situación dificulta determinar el real
impacto del área sobre la población con este tipo de necesidades educativas, así como
concretar el porcentaje real de este grupo de escolares en comparación con el resto de los
estudiantes con o sin discapacidades, estos elementos podrían verse como indicadores de
debilidad de organización y pertinencia social, de allí la importancia de reformular una
estructura reguladora de estos datos que permitan esclarecer la proyección de acciones
congruentes con las necesidades de la sociedad.
A manera de conclusión.
Una vez revisado los elementos desde el punto de vista conceptual, político, económico y
operativo del área de las Dificultades de Aprendizaje en Venezuela, podemos encontrar que el
mismo se ha caracterizado por tener un crecimiento que le ha permitido consolidarse como un
campo científico dentro del contexto educativo.
Este recorrido histórico ha dado muestras sobre la búsqueda que este campo ha
realizado en todas sus etapas por responder a la vanguardia teórica internacional y relacionarla
con la realidad de nuestro país de manera que logre impactar positivamente en la atención de
la población estudiantil venezolana, de allí que su evolución este marcada por cuatro
momentos importantes, desde la aceptación social de una etiqueta, la expansión del área, su
crisis y redimensión, hasta llegar a un momento importante caracterizado por la profundización
de sus construcciones teóricas y propuestas educativas.
Este transitar, si bien ha permitido el alcance de grandes logros, también ha presentado
en el camino significativas críticas y obstáculos de orden teórico-práctico que atender. Éstos
fundamentalmente se refieren a la delimitación del sujeto a atender, la articulación del trabajo
cooperativo en el ámbito del aula regular y la atención de los educandos que se incorporan a la
escuela básica gracias a los procesos de integración escolar.
Para atender a estas problemáticas pareciera necesario reorientar la conceptualización
de las dificultades de aprendizaje hacia la consideración de las situaciones discapacitantes que
se presentan los estudiantes dentro de la institución escolar, de manera que se pueda construir
una propuesta que realce la alteridad como respeto a la diferencia. Es por ello que se vislumbra
un futuro interesante para este campo que permitirá transformarse no solo en su estructura
interna, sino impactar significativamente en nuestro país para la consolidación de una sociedad
más justa.
REFERENCIAS