en China
PETER ZARROW
Traducción al castellano: @rebeldealegre
mismo,
ver
Bao
1979a;
Beahan
1981;
Chen
1967;
Drucker
1981;
Li
1981;
Lin
1979;
Ono
1969;
y
Rankin
1975.
Pero si esto no puede realizarse, entonces el número de
desempleados puede ser tomado como la razón inversa de la
fortaleza [de la nación] ¿Por qué es esto? Porque los desempleados
deben depender de los empleados para su sustento. Sin tal
sustento, los desempleados caerán en peligro. Con el sustento, los
empleados caerán en peligro.
¿Cómo puede fortalecerse el país? ¿Cómo puede el pueblo
enriquecerse? Volviendo a todos auto-suficientes y no
dependiendo de una persona para sustentar a muchos.
(Liang 1926: juan 2:14b–15a)
Tradición y Confucianismo
El anarquista Li Shizeng vio más progreso en otras áreas
que en la igualdad sexual.5 Culpaba a la “autoridad”
(qiangquan) por la dominación masculina, pero al contrario de
la autoridad de los dominadores sobre los dominados y de los
ricos sobre los pobres, que habían pasado por cambios
históricos, las posiciones de hombres y mujeres nunca habían
5
Li
(1881–1973),
hijo
de
un
poderoso
oficial
del
Qing,
se
mudó
a
Francia
a
estudiar
esposa
por
la
falla
de
ella
en
tener
un
hijo,
adulterio,
falta
de
respeto
a
los
padres
de
su
esposo,
ser
peleadora,
robar,
celos,
y
enfermedad
severa.
7
Cf.
Lunyu
17:25,
traducido
de
Waley
1938:216–17;
el
pasaje
es
interpretado
a
Wang
1978,
2B:916–17.
Creo
que
el
artículo,
firmado
“Un
miembro
de
la
raza
Han”
(Han
yi),
es
de
Liu
Shipei.
naturales. Sin el sistema familiar como apoyo, los hombres no
podrían reprimir a las mujeres, y las personas serían tendientes
a lo público (gong) en vez de egoístas (si). La premisa no
señalada por el autor era un enlace histórico entre familia,
dominación patriarcal, particularismo, y propiedad privada
(incluyendo a mujeres y niños) y por lo tanto un sistema
general de competencia egoísta que podría o no podría incluir
al capitalismo — en contraste con el anterior hombre natural
de Rousseau o Zhuangzi.
Wu Zhihui (1865–1953), un revolucionario iconoclasta
que promovía el anarquismo desde París, señaló una vez que
hombres y mujeres debían unirse puramente por amor; creía
incluso que los niños nacidos de tales relaciones serían
superiores a aquellos de un matrimonio arreglado y que
aquellos de una alianza racialmente mezclada serían mejores
aún (XSJ, 167–68). Wu quería abolir el matrimonio y dar a
ambos compañeros libertad dentro de una relación y libertad de
abandonarla.
Li Shizeng atacó a la familia tradicional china sin
misericordia. Ridiculizó la veneración de los ancestros, que
veía como otra utilería para la autoridad arraigada en la
superstición (XSJ, 7–8, 12). Señaló que entre sus ancestros
distantes se incluían monos y otros animales. Li no culpaba a
sus propios ancestros ignorantes por comenzar la veneración
de ancestros y otras formas religiosas, pero a la luz de la
ciencia moderna “las personas que no defienden la revolución
de los ancestros son o bien estúpidos o egoístas.” En términos
de acción, Li urgió a que todos los ritos en torno a los
ancestros fuesen ignorados, incluso al punto de abandonar las
ceremonias funerales, que los túmulos funerarios fuesen
aplanados, y que las lápidas fuesen destruidas. En términos de
análisis, Li usó sus categorías acostumbradas — superstición
(relacionada a la autoridad) y ciencia (relacionada a la libertad)
— en su discusión sobre las relaciones sexuales.
Li intentó simplificar las relaciones sexuales
reduciéndolas a un aspecto de la biología (XSJ, 105–6). Instó a
la moderación entre parejas de adultos consintientes de sexos
opuestos. Li primero hizo analogías con las máquinas y el
cuerpo humano: así como una lámpara necesitaba aceite, así el
cuerpo necesitaba alimento y bebida. Luego señala, “Aunque
las relaciones entre los sexos no son lo mismo que el alimento
y la bebida, también están arraigadas en la biología. El
alimento y la bebida suplen una carencia en la constitución del
cuerpo, mientras la copulación reduce la plenitud de la
constitución del cuerpo. Cuando la necesidad es de
suplemento, entonces surge el hambre; cuando la necesidad es
de reducción, entonces surge el deseo sexual.” ¿Hace esto eco
de los manuales sexuales Daoístas o de la rebelión contra los
tabúes Victorianos? Mientras dos personas tuviesen buena
salud y fuesen “de edad adecuada,” Li creía que, su amor
mutuo (xiang'ai) constituía una relación moral (gongdao).9
Escritores del Xin shiji, como He Zhen, comprendieron
que mientras la crianza de los niños siguiera en manos de la
familia, las mujeres tendrían dificultad en liberarse. Por ende el
grupo debiese asumir la responsabilidad de criar y educar a los
niños. En sus propias vidas, Wu Zhihui no mostró signos de
insatisfacción con su familia medianamente tradicional,
mientras que Li Shizeng se casó tres veces, la última vez a la
edad de sesenta y seis. Aunque los amoríos rumoreados de He
9
Charlotte
Furth
(1893:384)
ha
sugerido
útilmente
que
el
antifamilismo
era
parte
del
antagonismo
de
los
anarquistas
a
los
“límites”
que
Kang
Youwei
había
atacado
antes,
pero
creo
que
se
equivoca
en
enfatizar
la
creencia
de
los
anarquistas
en
el
“individuo
autónomo”
y
“la
emancipación
del
individuo
de
todo
apego
grupal,”
porque
los
anarquistas
estaban
también
guiados
por
un
atrayente
igualitarismo
y
ponían
su
fe
en
el
compañerismo
en
vez
de
en
el
individualismo.
Zhen podrían haber tenido algo que ver con su conflicto
interno entre el libertinismo y el amor libre, esto sigue siendo
especulación.
Liberación y Anarquismo
Li Shizeng, de una vez, llamó específicamente a la
“revolución de las mujeres.” Creía que las mujeres podían
lograr la libertad (ziyou) y la independencia (zili), incluyendo
el matrimonio libre (o compañerismo, peibe), si pudiesen
lograr la igualdad económica. Li rastreó las formas corrientes
de desigualdad económica — y por ende la servidumbre en el
matrimonio — en la ley y finalmente en el gobierno. Así, “una
revolución que derroque al gobierno es un requisito importante
para una revolución de las mujeres,” que puede finalmente
conducir a la “libertad y auto-suficiencia [ziyou zide] de las
mujeres.” Li resume su visión de las prioridades de las mujeres
en un cuadro (Fig. 1). Remarca la importancia práctica de la
ideología, pareciendo casi considerar la verdad misma como
una fuerza. En general su análisis tenía mucho en común con el
de Liu Shipei y He Zhen, pero Li enfatizaba el rol de los
factores culturales. La “ciencia” conducía a la libertad.
He Zhen y Liu Shipei, por otro lado, argumentaban que la
revolución total ofrecía esperanza. Al dárseles el tiempo, el
“pueblo entero” (qianti zhi min) se liberaría a sí mismo (TYB,
143). Su llamado a la revuelta de hombres y mujeres —
campesinos y trabajadores — era una excepción importante a
la idea general de la época de que el cambio vendría a China de
la mano de los estudiantes o de sociedades secretas o de
nuevos ejércitos o incluso de la nobleza.10 He Zhen nunca
explica claramente cómo habría de cambiarse el mundo. No
obstante, creía fundamentalmente que las mujeres debían
liberarse a sí mismas.
cantidad
de
erudición;
ver
“Nüzi
fuchou
lun”
(Revancha
de
las
mujeres),
TYB,
7–23,
65–70,
y
“Nüzi
shuochou
lun”
(Las
mujeres
articulan
su
enemistad),
TYB,
205–11
de Zhu Xi (1130–1200), una obra estudiada virtualmente de
modo universal, en tiempos antiguos la aristocracia y los
plebeyos talentosos eran “instruidos en la Vía del principio
inquisitivo, estableciendo la mente en lo correcto, cultivándose
a sí mismos, y gobernando a otros.”12 Más interesada en la
ética que en la metafísica, He Zhen parecía combinar un
sentido de las fuerzas económicas impersonales con un sentido
aún mayor de la subjetividad del cambio social.
El matrimonio entre feminismo y anarquismo se
consumaba en una revolución contra todas las formas de
desigualdad y de negación de la libertad. En palabras de He
Zhen,
12
La
importancia
para
el
anarquismo
yace
en
la
implicancia
de
esta
frase
respecto
a
que
la
gobernanza
estaba
potencialmente
abierta
a
todos;
ver
Gardner
1986:79–81,
58–59.
económica de las mujeres ofrecía alguna esperanza; por otro
lado, si las naturalezas del feudalismo y el capitalismo eran
jerárquicas, el mejoramiento económico podría solo afectar a
unos pocos. Virtualmente solos en su generación, los
anarquistas promovieron entonces una revolución social
completa. Su visión del dilema humano no permitía finalmente
una esfera separada para los intereses de las mujeres sino que
se centraba en las mujeres como uno en un número de grupos
históricamente oprimidos. Era la naturaleza humana de las
mujeres lo que les otorga los derechos y les lleva a un discurso
sobre libertad e igualdad: las mujeres no eran inherentemente
ni mejores ni peores que los hombres.
¿Fue leída He Zhen? De ser así, ¿cuál fue su influencia y
la de los demás anarquistas en el curso del feminismo chino?
La influencia del anarco-feminismo en China, como la del
anarquismo en general, debe buscarse en el largo plazo, no el
corto, y con frecuencia en actitudes fundamentales más que en
expresiones políticas. La comprensión anarco-feminista de que
el cambio social estructural era necesario fue aceptado
ampliamente después de la Revolución de 1911. Aunque las
mujeres chinas siguieron remarcando la importancia de sus
derechos para la salud de una nación acosada por amenazas
externas y problemas internos, también lanzaron condenas
cada vez más duras a la moral tradicional, a las
“supersticiones,” y a los fundamentos de la dominación
masculina.
La reputación de He Zhen es la de una de las fundadoras
del feminismo chino, aunque poco se sabe realmente de ella.13
Aún si ella no hubiese tenido muchos seguidores, sus visiones
hacen eco en los escritos del Cuatro de Mayo y en las
13
Por
ejemplo,
en
1909
el
Nübao
(Periódico
de
la
Mujer)
incluyó
a
He
Zhen
en
una
lista
de
siete
editoras
mujeres
pioneras.
Ver
Zhang
y
Wang
1977:481.
especulaciones de las feministas Comunistas sobre la relación
entre una lucha política general y la liberación de las mujeres.
En la década de 1920 no solo el vendaje de pies, los “tres
seguimientos,” y la poligamia sino también la piedad filial, el
matrimonio, e incluso la familia fueron rechazados. Las
feministas Comunistas, un número de las cuales habían
estudiado el anarquismo, concordaron en que las mujeres
debían organizarse ellas mismas, que enfrentaban una opresión
doble de dominación masculina y subordinación de clase
(Croll 1978:117ff). El partido Comunista chino ligó claramente
la liberación de las mujeres con un completo rechazo a la
sociedad tradicional.
La visión de He Zhen era de mujeres individuales que
hubiesen logrado autonomía y luego permanecieran dentro o se
volvieran a unir con la comunidad mayor. Su liberación no era
aquella liberación del individuo fuera de la sociedad; ésta
podía solamente ser alcanzada por la liberación de la sociedad
como un todo. La importancia del anarco-feminismo yace en
sus rigurosos y quizás a veces simplistas análisis de la
estructura social y las constricciones culturales chinas. He
Zhen no buscó solamente los logros de las mujeres en
occidente, sino mucho más: no reformas sino revolución. Al
mismo tiempo las anarco-feministas le hablaron a todas las
mujeres chinas. Aún si quizás más moderadas, podrían apreciar
el sentido anarquista de la perfectibilidad. La poderosa y
efectiva prosa que He Zhen fue capaz de producir se erige
como uno de los importantes logros del feminismo chino antes
de la Revolución de 1911.