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UNIVERSIDAD: Universidad Santo Tomas

FACULTAD: Facultad de Filosofía


CATEDRA: Catedra de Antropología y Ética, Textos.
ESTUDANTE: Laura Vivianne Bermúdez Franco
DOCENTE: Tere Houghton

RESEÑA DE LA LECTURA “LA CULTURA EN EL MUNDO DE LA MODERNIDAD


LÍQUIDA”

DATOS BIBLIOGRÁFICOS

ANTROLOPOHÍA AHORA, “La cultura en el mundo de la modernidad líquida”.


Zygmunt Bauman.

DATOS DEL AUTOR

Zygmunt Bauman (Poznan,1925) es un filosofo, ensayista y sociólogo polaco. Es docente


de la Universidad de Leeds y sus planteamientos principales han sido a cerca de la forma
en que se aborda la modernidad y la postmodernidad, principalmente en el desarrollo del
concepto de “modernidad líquida”.

I. Peregrinaciones históricas del concepto de “cultura”

De acuerdo con John Goldthorpe, no es posible diferenciar jerárquicamente a las llamadas


elites sociales que en el pasado se distinguían por la asistencia y el interés en ciertos tipos
de expresiones catalogadas como selectas o propias de esta clase. Actualmente, el rpertorio
de consumo cultural, como lo llama el autor, se ha diversificado abriendo un espacio para
todo tipo de vinculo con las manifestaciones de cultura.

Así mismo, con base en el planteamiento de Bourdieu, las obras de arte indicaban o
señalaban las divisiones de clase y hacían visible la frontera que existía entre jerarquías, lo
cual estaba determinado en gran medida, en el ámbito cultural, por la determinación de
qué era lo bello; lo cual, era también decidió y establecido por las altas elites.

Sin embargo, esto desata un cuestionamiento básico a cerca de el porqué se ha


desarrollado un interés por lo que es bello y por la catalogación de los estándares o
categorizaciones de la belleza; esto simplemente, por una necesidad social. Es decir, se
hace necesaria la cultura ya que esta permite distinguir la alta sociedad de la baja
sociedad.
Por esta misma razón, se le asigna a la cultura una connotación, no solo distintiva, sino
también la de un instrumento que guie la evolución social. De allí que se establezca un
“proyecto de ilustración” en el que se pretendía que quienes poseían el conocimiento
educaran a los llamados incultos. Este proyecto, se solidificó gracias a la necesidad que
evidenciaron los Estados para ampliar sus territorios con base al incremento poblacional,
con lo que, el papel de la cultura fue el de “cultivar las almas” en un mayor alcance.

Sin embargo, ya no fueron solo las altas elites las que quisieron imponer la visión de arte y
cultura, sino que ahora la “educación” venía de los países “desarrollados” hacia los menos
desarrollados. En síntesis, se le dio el estatus de incuestionable perfección a los criterios de
los países aparentemente más adelantados.

Esto llevo a que la cultura tomara un carácter homeostático, en el sentido en que se


convirtió en un instrumento para mantener el equilibrio del sistema y la reproducción
monótona de la sociedad generando una pérdida de su posición (la de la cultura) como
resultado de la llamada modernidad líquida en la que existe una compulsiva modernización
que da como resultado que ninguna de las etapas de la vida social pueda mantener su
forma durante tiempo prolongado, de allí la significancia del término líquido.

Por su parte, la cultura de la modernidad líquida corresponde con la libertad individual


de elección, en donde, toda la responsabilidad recae sobre los hombros del individuo y las
visiones condenatorias son menos frecuentes. Tal y como lo afirma Marshall McLuhan “el
arte es cualquier cosa que permita a uno salirse con la suya”; es decir, con la modernidad
líquida se le ha quitado ese yugo de Homeostática a la cultura.

Por otro lado, la cultura se relaciona ahora, más estrechamente con la economía, ya que la
cultura no tiene la necesidad de ilustrar sino de seducir a los clientes. No se encarga
entonces, de satisfacer necesidades sino de crearlas.

En este sentido, la cultura se ha ido acomodando y re-acomodando a los diferentes


intereses de los agentes sociales, llámese elite, Estado o sistema económico, llevando
siempre a una cultura mediada, sin embargo, en la actualidad los temas culturales están
inmersos en mayor medida en todo tipo de población e incluso muchas de las expresiones
y manifestaciones actuales del arte tratan de romper esas relaciones mediáticas con el
consumismo actual. En ese orden, la cultura está siendo cada vez más, un tema de orden
individual mediado por el mismo ser desde sus subjetividades y no por imposiciones
macro, que, aunque si determinan una senda cultural, no tienen la última palabra y son
altamente cuestionables.

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