Está en la página 1de 28

El crecimiento económico: concepto, determinantes

inmediatos y evidencia empírica


José C. Valenzuela Feijóo

Aportes, Revista de la Facultad de Economía, BUAP, Año XIII, Números 38-39, Mayo-Diciembre de 2008

Luego de definir el crecimiento económico, el autor pasa a examinar los determinantes


más próximos del fenómeno. De todos, es la productividad del trabajo el factor clave, la
que a su vez depende de la densidad de capital y del ritmo de la acumulación. La evidencia
empírica examinada destaca: a) el crecimiento es un fenómeno novedoso en la historia de
la humanidad y está muy asociado a la emergencia de las economías de mercado (de la
capitalista, en especial); b) se observa una fuerte aceleración, en especial luego de la
revolución industrial; c) el proceso es muy desigual y, al revés de lo planteado por la teoría
neoclásica de la convergencia, ha generado una distancia cada vez mayor entre países
centrales (o desarrollados) y periféricos (o subdesarrollados); d) es decir, crecimiento y
desigualdad son fenómenos inherentes a la forma mercado. Un aspecto implicando al otro.

The economic growth: concept, immediate determinants


and empiric evidence

After defining the economic growth, the author happens to examine the closer determinants
of the phenomenon. Of all, the key factor is the productivity of the work, the one that
depends as well on the density of capital and the rate of the accumulation. The examined
empirical evidence emphasizes: a) the growth is a novel phenomenon in the history of the
humanity and is very associate to the growing market economies (of the capitalist,
especially); b) a strong acceleration is observed, especially after the industrial revolution;
c) the process is very unequal and, the other way around of the set out by the neoclassic
theory of the convergence, it has generated an increasing distance between central
countries (or developed) and peripheral (or underdeveloped); d) that is to say, growth and
inequality are inherent phenomena to the form market. One aspect implies the other.

[5 ]
6 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

1. Concepto e indicadores Cuando se trata de examinar la evolu-


ción de las fuerzas productivas de la socie-
En el proceso de producción podemos dis- dad, los indicadores más socorridos son el
tinguir tres momentos. Primero, el que fun- de la productividad y el del Producto Agre-
ciona como premisa o condición inicial: la gado en volumen (PAq). Conceptualmente,
disposición de cierta masa de recursos. Es la productividad pareciera ser el más ade-
decir, el momento del patrimonio produc- cuado si se trata de medir las capacidades
tivo. Luego, viene el momento intermedio productivas. No obstante, por razones que
que es el del trabajo productivo. Finalmen- tienen que ver básicamente con la informa-
te, tenemos el momento de los resultados, que ción disponible, se suele manejar el PAq
es el del producto generado. Asimismo, como indicador de ese desarrollo. Consecu-
como el proceso se va renovando a lo largo tivamente, se habla de reproducción amplia-
del tiempo, tenemos que deben reaparecer da (si el PAq va creciendo a lo largo del
el patrimonio productivo, el trabajo produc- tiempo), reproducción simple (si el PAq
tivo y el producto. Es decir, estamos ante un permanece constante) y de reproducción
proceso de reproducción. En términos cuan- regresiva (cuando el PAq disminuye a lo
titativos, este proceso se puede caracterizar largo del tiempo). En muchas ocasiones se
eligiendo algunos indicadores que permiten suele preferir el quantum del Producto
representar la evolución de cada uno de los Agregado por habitante (PAqh), para des-
tres momentos que se han señalado. Por cribir el proceso de reproducción. Conse-
ejemplo: a) el nivel que alcanza el patrimo- cutivamente, se hablará de reproducción
nio productivo, medible por el monto total ampliada, simple o regresiva según el PAqh
de trabajo (vivo y pasado) disponible para la vaya subiendo, permaneciendo constante o
producción con que va funcionando el sis- disminuyendo.
tema; b) el momento intermedio del trabajo Crecimiento económico. En la teoría
se puede caracterizar en términos de la económica moderna (desde mediados del
productividad que va alcanzando; c) final- siglo XX a la fecha), no se habla de repro-
mente, el momento de los resultados se ducción ampliada» sino, más bien, de «cre-
puede cuantificar en términos del nivel que cimiento económico».
va alcanzando el quantum del Producto Algunos autores hablan de crecimiento
Agregado. para referirse al proceso de aumento, a lo
EL CRECIMIENTO ECONÓMICO: CONCEPTO, DETERMINANTES... 7

largo del tiempo, del Producto Agregado. En nuestro caso, el indicador que vamos
Otros enfatizan el crecimiento del Produc- a privilegiar es el quantum del Producto
to Agregado per cápita. Implícitamente, en Agregado por habitante (= PAqh). La ra-
este último caso se está pensando en un zón es sencilla: este indicador está más
proceso capaz de elevar el nivel de vida de directamente asociado con la productivi-
la población. Y tal vez por ello, tiende a ser dad del trabajo y, por lo mismo, expresa
el indicador más utilizado en el último tiem- mejor el nivel que han alcanzado las fuerzas
po. En las sociedades contemporáneas suele productivas de la sociedad. A la vez, evita
darse una abierta presión a favor de mayo- los espejismos que podría causar un gran
res niveles de vida y, en términos gruesos, tamaño poblacional. En la actualidad, países
existe una conciencia social más o menos como India y China, tienen un nivel de Pro-
generalizada de que esa posibilidad pasa ducto Agregado (o PIB ) de los mayores del
por la elevación del producto per cápita.1 mundo.3 Y que es varias veces superior al de
En realidad, la preferencia por uno u otro países como Suecia o Suiza.4 No obstante,
indicador no parece involucrar ningún juicio ello sólo refleja la gran masa de población
teórico decisivo. Por lo mismo, la opción que reside en esos países, los que hasta hoy
deberá darse en función del tipo de proble- operan con niveles de productividad muy por
mas que se desee investigar. Y no puede debajo de los que se observan vg. en Suecia.
ser excluyente. Podemos entonces puntualizar: a) el
El crecimiento, además, debe entender- indicador a privilegiar es el quantum del
se como un fenómeno: i) tendencial, es Producto Agregado por habitante (=PAqh),
decir, no elimina la posibilidad de oscilacio- su nivel y ritmos de variación; b) el ritmo de
nes cíclicas en torno a una línea ascenden- crecimiento, se mide en términos de la tasa
te; ii) sostenido, o sea que se extiende a lo de variación del PAqh; c) el nivel de desa-
largo de un periodo de tiempo lo suficiente- rrollo de un país se mide por el nivel que
mente largo como para que el nuevo nivel alcanza su PAqh.
se transforme en un piso relativamente Valga agregar, como el nivel del pro-
irreversible. Es decir, que no se trate (el ducto per cápita alcanza desniveles de
crecimiento y el decrecimiento) de fluctua- orden cualitativo, se distinguen países de-
ciones de corte coyuntural.2
3
1
Por supuesto, no se trata de una consecuencia En 1998, por el nivel de su PAq, China se
ineludible. Muchas veces ese crecimiento va asocia- ubicaba en segundo lugar, después de EEUU y antes
do a una distribución más regresiva y, por lo mismo, de Japón. India ocupaba el cuarto lugar del ranking.
el nivel de vida mejora para una muy pequeña minoría Entre India y China explicaban 16.5% del PAq
y empeora para la gran mayoría. mundial.
4
2
Kuznets habla de un incremento sostenido que El PAq de Suecia, en 1998, era equivalente a un
no resulte anulado por fluctuaciones de corto plazo 4.3% del PAq de China. En términos per-cápita
(Kuznets, 1973: 27). China alcanza los $U.S. 3117 y Suecia $U.S. 18685.
8 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

sarrollados (alto PAqh) y países subdesa- Roma clásicas, por ejemplo, tienen que trans-
rrollados (bajo PAqh). En que lo alto y lo currir una muy larga cadena de siglos.6
bajo son, claramente, nociones relativas. Cuando en Europa el feudalismo avan-
Más adelante retomaremos este fenómeno za a su estadio mercantil y se empieza a
de la coexistencia de un polo desarrollado descomponer, hay un notorio salto en los
con otro subdesarrollado. Por ahora nos ritmos de crecimiento, del PAq y de la
limitamos a señalarlo. población. En un primer momento, la dife-
El producto agregado por persona se rencia entre la tasa de crecimiento del Pro-
obtiene dividiendo el producto agregado ducto (= rg) y la tasa de crecimiento de la
global por la población total del país o población (= rp), es mínima. Por lo mismo, el
región. Por lo mismo, para el crecimiento crecimiento del PAqh es todavía bajo. Es
del producto per cápita, como aproxima- sólo a partir del 1750-1800 cuando se em-
ción,5 podemos escribir: pieza a observar un crecimiento relativa-
mente importante en el ingreso per cápita.
(1) rgh = rg - rp Como escribe Kuznets, «en tiempos pasa-
dos el crecimiento económico se tomaba
rgh = Δ PAqh / PAqh = tasa de crecimiento del con frecuencia como un aumento sostenido
producto por persona. de la población total y del producto total,
rg = tasa de crecimiento del producto agregado.
pero raras veces del producto per cápita;
rp = tasa de crecimiento de la población.
además, las tasas de incremento eran mu-
cho más moderadas que las de los tiempos
En el curso de la historia humana hay un
modernos. Cuando ocurría un aumento sig-
muy largo periodo inicial en que el creci-
nificativo del producto per cápita, éste obe-
miento anual del producto y de la población
decía a una atenuación en las presiones
son prácticamente nulos. Con la revolución
demográficas, derivadas de considerables
del neolítico y la emergencia de la agricul-
disminuciones de la población. El aspecto
tura (como actividad sedentaria) se da un
sobresaliente del crecimiento económico
salto en la productividad, emerge el exce-
moderno es la frecuente combinación de
dente y crecen el producto y la población.
tasas elevadas de crecimiento de la pobla-
Los ritmos, en todo caso, siguen siendo
ción total y del producto per cápita, lo que
extremadamente bajos y si bien existió
implica tasas todavía más altas de creci-
alguna elevación en el nivel del PAqh, éste
miento de la producción total.» (Kuznets,
fue bastante mostrenco. Para llegar a los
1964: 12). Por cierto, la mencionada acele-
niveles que se alcanzan en la Grecia y
6
La revolución del neolítico se suele situar
5
La expresión es válida para tasas de variación alrededor del 3000-4000 a.C. o algo después. El
pequeñas de las variables involucradas. Si se manejan esplendor de la civilización griega llega en torno al
tasas anuales, esta condición se suele cumplir. siglo III a.C.
EL CRECIMIENTO ECONÓMICO: CONCEPTO, DETERMINANTES... 9

ración coincide con la extensión y profun- samente, se trata de identificar y recoger la


dización de la producción mercantil. O, más dinámica estructural del sistema, sus discon-
precisamente, con la consolidación del capi- tinuidades y saltos cualitativos; iii) identificar
talismo en la región europea. Como lo subra- las contradicciones de base del sistema,
yara Rosa Luxemburgo: «lo consustancial a cómo se desarrollan y procesan los conflic-
la economía capitalista, más que a ninguna tos del caso. Y cómo, al final de cuentas,
otra, no es la reproducción simple, sino la esos conflictos van provocando el movi-
ampliada.» (Luxemburgo, 1967: 74) miento o desarrollo del sistema. Como
La aceleración del crecimiento, tanto bien escribiera Marx, «sin antagonismo no
del Producto Agregado global como del per hay progreso. Tal es la ley a la que se ha
cápita, implica profundos cambios en la subordinado hasta nuestros días la civiliza-
estructura social. Cambian las instituciones ción.» (Marx, 1981: 52). En suma, dinámica
económicas, las políticas y las ideológico- y conflicto son fenómenos internamente
culturales. Estas transformaciones, como conectados y, por lo mismo, consustancia-
regla muy conflictivas, son a la vez condi- les al proceso de desarrollo.7
ción y consecuencia del crecimiento. Por Tales exigencias, según se puede apre-
eso, cuando se considera el proceso en su ciar, nos sitúan en las antípodas de la meto-
conjunto y se resalta la interacción que se dología neoclásica. La visión totalizante se
establece entre las variables técnico-eco- opone al tradicional atomicismo metodo-
nómicas y las de naturaleza más socio- lógico que maneja la escuela neoclásica; la
económica, se suele hablar de proceso de visión dinámica se opone a la estática de la
desarrollo económico. En la simplificada
y muy socorrida fórmula, el desarrollo econó- 7
«El desarrollo económico [...] siempre ha signi-
mico es «crecimiento más cambio social.» En ficado una transformación de vasto alcance en la
este sentido, el examen del crecimiento es estructura económica, social y política de la socie-
más sencillo y, en lo grueso, se puede concen- dad, en la organización dominante de la producción,
trar en la simple «mecánica» del proceso. de la distribución y del consumo. El desarrollo eco-
nómico siempre ha sido impulsado por clases y
Por el contrario, el examen del desarrollo grupos interesados en un nuevo orden económico y
exige una visión totalizadora y es conside- social, encontrando siempre oposición y obstáculos
rablemente más complicado. Se imponen por parte de aquéllos que pretenden la preservación
aquí, como mínimo, tres exigencias medu- del statu quo, que están enclavados en los conven-
cionalismos sociales existentes y que derivan benefi-
lares: i) un enfoque de conjunto. Es decir, cios innumerables [...]. Siempre ha estado marcado
examinar con especial rigor las interre- por conflictos más o menos violentos, ha procedido
laciones, estructuralmente determinadas, convulsivamente, ha sufrido retrocesos y ganado
que se establecen entre las principales nuevo terreno. El desarrollo económico nunca ha sido
variables en juego, económicas y no econó- un proceso suave y armonioso que se desenvuelva
plácidamente en el tiempo y en el espacio.» (Baran,
micas; ii) un enfoque dinámico. Más preci- 1975: 54).
10 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

escuela y, finalmente, reconocer el vital Valga agregar: muchas veces se tiende a


papel del conflicto en los procesos de desa- pensar que el aspecto crecimiento enfatiza
rrollo se opone frontalmente a la visión los procesos técnico-económicos y la di-
«armonicista» que campea en el paradigma mensión más bien cuantitativa de los fenó-
de marras.8 Por ejemplo, en el caso del pro- menos involucrados. Entretanto, el desarrollo
greso técnico, la visión neoclásica supone apuntaría más a los procesos socio-econó-
que la adopción de innovaciones tecnológi- micos y a las dimensiones de orden cualita-
cas depende de la oferta disponible (si se tivo. Algo de cierto hay en estas ideas.
quiere, del mapa de isoquantas) y del precio Pero la diferencia no se debe absolutizar.
relativo de los factores. Un problema que En la realidad, las dimensiones o aspectos
es puramente técnico y que no debería cuantitativos no son independientes de los
provocar ningún conflicto. Hipótesis del aspectos de orden cualitativo. Y viceversa.
todo irreal. Como escribiera David Landes Uno y otro aspecto no son sino manifesta-
en su monumental estudio sobre la Revolu- ción de un único fenómeno. Y aunque los
ción Industrial, «el cambio tecnológico nun- podamos distinguir, lo cierto es que el uno
ca es automático. Supone el desplazamiento supone al otro y viceversa. Es decir, funcio-
de los métodos de producción vigentes, daña nan como unidad. Por lo mismo, los impul-
a los intereses establecidos y produce casi sos por el cambio que emergen en un
siempre fuertes desequilibrios humanos» aspecto, terminan por arrastrar al otro tam-
(Landes, 1979: 57).9 bién al cambio. Como veremos más ade-
lante, la emergencia y universalización de
las economías de mercado (fenómeno de
8
Aunque sea al pasar, conviene destacar la postura, orden cualitativo) provocó una tremenda
anti-neoclásica y esencialmente dialéctica, que maneja dinamización en los ritmos de crecimiento
Schumpeter sobre el fenómeno. Para el notable
economista austríaco, el desarrollo supone: a) cambios de la productividad y el producto (global y
de orden cualitativo: «tampoco se llamará aquí proceso per cápita). Pero, a la vez, este crecimiento
de desenvolvimiento al mero crecimiento de la (fenómeno de orden más bien cuantitativo)
economía, reflejado por el de la población y la riqueza. va preparando y terminará, al final de cuen-
Pues no representan fenómenos cualitativamente
tas, por provocar la disolución y exigir el
diferentes sino solamente procesos de adaptación de
la misma clase que los cambios de los datos naturales»; abandono de la forma mercancía.
b) cambios que se despliegan a partir de un movimiento
internamente determinado: «entendemos por ‘desen- 2. El producto por habitante y sus de-
volvimiento’ solamente los cambios en la vida terminantes más inmediatos
económica que no hayan sido impuestos a ella desde
el exterior, sino que tengan un origen interno.»
(Schumpeter, 1974: 74). Podemos descomponer la población total
9
Hemos corregido levemente la traducción con- (=PT) en población ocupada (=PO) y pobla-
forme al original, «The Unbound Prometheus», ción no ocupada (=PNO). Definimos el
Cambridge University Press, Cambridge, 1969. coeficiente de dependientes (=d) como igual
EL CRECIMIENTO ECONÓMICO: CONCEPTO, DETERMINANTES... 11

al coeficiente entre la población no ocupada (3) PA qh = (F) (JTa) / (1+d) = (F) (JTa) (po)
y la ocupada. Es decir, este coeficiente nos
F = PAq / Tv = productividad por hora trabajada.
señala la cantidad de personas a las cuales,
PO / PT = po = coeficiente de ocupados = 1/
en promedio, debe mantener cada ocupado. (1+d).
En consecuencia, podemos escribir:
En la expresión (3), según se puede ver, el
(2) PAqh = PAq/PT = PAq / PO (1+d) = Fp/(1+ d ) producto por habitante queda expresado en
función de tres variables: i) la productivi-
Fp = PAq/PO = productividad por persona
dad-hora del trabajo; ii) la extensión de la
ocupada.
jornada de trabajo anual; iii) el coeficiente
de dependientes. O bien, si se quiere expre-
De acuerdo con la expresión (2), tenemos
sar una expresión alternativa pero equiva-
que el producto per cápita pasa a depender
lente, por el coeficiente de ocupados (relación
de dos factores: i) la productividad por
entre la ocupación total y la población total).
persona ocupada; ii) el coeficiente de de-
En cuanto a la tasa de crecimiento del
pendientes. Y como este último coeficiente
producto per cápita, podemos diferenciar
se mueve con gran lentitud, tenemos que el
en (3) y obtener:
factor clave viene dado por la productivi-
dad. No obstante, la expresión (2) presenta (4) d PAqh / PAqh = dF / F + d JTa / JTa - d
un inconveniente que no es menor: no toma (1 + d) / (1 + d)
en cuenta el movimiento que puede tener
lugar en la extensión de la jornada de O sea, la tasa de crecimiento del PAqh
trabajo. Como es evidente, no es lo mismo resulta igual a la tasa de crecimiento de la
producir equis cantidad por año-hombre productividad, más la tasa de crecimiento
trabajando 3,000 horas que producir esa de la jornada anual de trabajo menos la tasa
misma equis cantidad trabajando 1,500 ho- de variación que experimenta el factor (1+d).
ras. Este espejismo se elimina pasando a O bien, si deseamos usar el coeficiente de
considerar la productividad por hora traba- ocupados, tendríamos:
jada. Para ello, primero recordamos algu-
nas relaciones definicionales como: (4 a) rgh = f + jta + ρ

Tv = (PO) * (JTa) En que f, jta y ρ, nos indican la tasa de


crecimiento de la productividad, de la jorna-
PO = Tv / JTa
da de trabajo y del coeficiente de ocupados,
Reemplazando en (2), obtenemos: respectivamente. La evolución precisa de
estas variables será examinada más adelan-
PAqh = PAq /PO (1+d) = (PAq) (JTa) / Tv te; por ahora, nos limitamos a algunos co-
(1+d) mentarios de orden más bien cualitativo, los
12 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

cuales nos deben permitir ver su importancia trabajo formal. Por lo mismo, el coeficiente
relativa en el problema que nos preocupa. de dependientes debería subir. Pero en un
En cuanto a la extensión anual de la periodo ulterior y ya contemporáneo, se
jornada de trabajo sabemos que en los observa también un muy lento crecimiento
primeros tiempos del capitalismo experi- de la población y, con esto, una fuerte
menta un tremendo crecimiento. Y que reducción en el segmento poblacional que
luego, comienza a reducirse más y más. tiene menos de 15 años. Asimismo, una
Tendencia que parece muy difícil se llegue fuerte incorporación de la mujer al trabajo
a revertir. Por lo tanto, su impacto –al formal. Todo lo cual, vuelve a reducir el
menos desde aproximadamente los inicios coeficiente de dependientes. Tenemos, en-
del siglo XX– vendría siendo negativo. Como tonces, un impacto que es cambiante a lo
sea, inclusive si se piensa en una más que largo del tiempo. Aunque se debe subrayar:
improbable contratendencia, es muy evi- el movimiento de la variable es bastante
dente que la extensión de la jornada tiene lento y también opera con límites que no
límites que no se pueden sobrepasar. puede superar. Primero, un límite matemá-
En cuanto al coeficiente de dependien- tico: si operamos con el coeficiente de
tes, en los inicios del capitalismo hay que ocupados, éste nunca podrá superar el nivel
considerar dos factores: i) la esperanza de de uno. Segundo, es también muy claro que
vida es tremendamente baja.10 Por lo mis- jamás podrá incluso acercarse a ese nivel
mo, la población que no trabaja por ser muy de uno. A menos de suponer de que en tal
vieja, es muy escasa; ii) la edad de incorpo- sociedad todos los viejos trabajen hasta
ración al trabajo se reduce a extremos morir y que los niños desaparezcan.
impresionantes. Por lo mismo, también se El tercer factor a considerar es la produc-
estrecha el margen de niños que deben ser tividad del trabajo. Y debe estar claro que es
mantenidos por el jefe de hogar. En suma, el factor fundamental. Primero, porque es el
se puede esperar un coeficiente de depen- que puede experimentar, en el mismo perio-
dientes muy bajo. Luego, en la medida que do de tiempo, las mayores variaciones. Se-
el capitalismo se va desarrollando la espe- gundo, porque no tiene ningún límite superior.
ranza de vida se alarga y se imponen límites Por ello, a la larga, todo pasa a depender del
legales a la incorporación de los niños al crecimiento de la productividad.

3. Productividad del trabajo y densidad


10
En Europa Occidental, hacia 1820, se es- de capital
tima una esperanza de vida de 36 años. Para el
mundo, de sólo 26 años. Hacia 1900, los valores De acuerdo con lo expuesto, tenemos que
habían subido a 46 y 31 años respectivamente. el crecimiento del producto por habitante,
En 1998, se estiman en 78 y 66 años (Maddison,
en lo fundamental, depende del crecimiento
2002: 30).
de la productividad del trabajo. Surge, por lo
EL CRECIMIENTO ECONÓMICO: CONCEPTO, DETERMINANTES... 13

tanto, la pregunta por los factores que inciden vienen determinadas por la misma densi-
en el nivel y crecimiento de la productividad. dad de capital.
De momento, no entraremos a un exa- La densidad de capital se ve muy influi-
men exhaustivo de esos determinantes. da por el tamaño de la empresa. Es decir,
Nos limitaremos a señalar el que, sin discu- por el volumen de sus activos fijos. El cual,
sión, se puede considerar como el más a su vez, se va ampliando conforme opera
decisivo: la densidad de capital o relación el proceso de acumulación. Si ésta opera a
entre el volumen de medios de trabajo y la altos ritmos, cabe esperar que el tamaño
masa de trabajo vivo con que opera el medio de las empresas se vaya acrecen-
proceso productivo. Por cierto, hay otros tando más y más. Y con ello, que a la vez
factores que también inciden como la cali- se vaya incorporando una tecnología más y
ficación de la fuerza de trabajo, la calidad más intensiva en capital. La tecnología,
de la gestión empresarial, la eficacia (como recordemos, como regla viene incorporada
distinta del volumen) de las máquinas, etc.11 en las nuevas máquinas y equipos que la
Pero amén de que su impacto es menor, son acumulación permite integrar al proceso
variables que, a su vez, en muy alto grado productivo. Lo cual, debe redundar en una

GRÁFICO 1
ESCALA, DENSIDAD DE CAPITAL Y PRODUCTIVIDAD

B’

K F
C’ C O A A’

11
Para un examen detallado, ver José Valenzuela Feijóo (2003).
14 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

reducción del costo social unitario. Es de- En un primer momento, suponemos un


cir, en un incremento de la productividad monto de capital igual al segmento OC.
del trabajo. Como escribía Marx, «la lucha Dada la curva que relaciona K con Z, tene-
de la competencia se libra mediante el mos que la densidad de capital asociada será
abaratamiento de las mercancías. La bara- igual a OB, lo cual, a su vez, determina un
tura de las mercancías depende, caeteris nivel de productividad igual al segmento
paribus, del rendimiento del trabajo y éste OA. En un segundo momento, la acumula-
de la escala de la producción. Según esto, ción expande el capital hasta OC’. Ello, se
los capitales más grandes desalojan nece- asocia a una densidad más elevada, igual a
sariamente a los pequeños.» (Marx, 1974: OB’. Con lo cual, la productividad del trabajo
530). Las relaciones más gruesas que nos sube hasta OA’.
interesa destacar se muestran en el gráfico 1. La relación entre densidad de capital y
En el cuadrante izquierdo indicamos productividad del trabajo es muy elevada.
cómo, a medida que se incrementa la mag- Para países de desarrollo capitalista clási-
nitud del capital (=K), cabe esperar una co, como Inglaterra y Estados Unidos, don-
densidad de capital (=Z) más elevada. En el de además se dispone de series estadísticas
cuadrante derecho, se muestra el paso largas y relativamente confiables, se en-
siguiente: la relación positiva que se esta- cuentra una asociación muy fuerte. (v.
blece entre densidad y productividad (=F). cuadro 1).

CUADRO 1
PRODUCTIVIDAD Y DENSIDAD DE CAPITAL

Año Estados Unidos Reino Unido


Z F Z F
1870 100.0 100.0 100.0 100.0
1984 987.1 1109.9 811.8 806.5
1870-1984 (*) 2.03 2.13 1.85 1.85

(*) Tasa media anual de crecimiento, en porcientos.


Fuente: estimaciones del autor a partir de datos de: 1) A. Maddison, «Phases of Capitalist Deve-
lopment», Oxford University Press, 1982; 2) A. Maddison, «The World Economy in the 20th Century»,
OECD, Paris, 1989.
EL CRECIMIENTO ECONÓMICO: CONCEPTO, DETERMINANTES... 15

Según se observa, la asociación es Este proceso: «acumulación ⇒ mayor


sorprendentemente elevada. Lo cual nos capital fijo (mayor tamaño de planta o
advierte sobre algunas relaciones, prácti- mayor concentración de capital) ⇒ mayor
camente definicionales, que exige el proce- densidad de capital ⇒ mayor productividad
so de crecimiento. Como escribiera Raúl ⇒ mayor producto per cápita», nos sinteti-
Prebisch en algunos textos clásicos, «en la za lo que podemos denominar la «mecánica
empresa de aumentar la productividad, básica» del proceso de crecimiento. En el
además de contar con los recursos natura- resumen de un agudo comentarista de
les y con la aptitud de la población para Cepal, «el desarrollo económico se expresa
asimilar el progreso técnico, se requiere en el aumento del bienestar material, nor-
acrecentar la cantidad de capital por hom- malmente reflejado en el alza del ingreso
bre empleado, así en la agricultura como en real por habitante, y condicionado por el
las industrias y los transportes, de suerte incremento de la productividad media del
que cuanto mayor sea la cantidad de pobla- trabajo. Este incremento se considera de-
ción que se encuentre en estado preca- pendiente de la adopción de métodos de
pitalista o semicapitalista y mayor el producción indirectos cuyo uso implica un
crecimiento demográfico, tanto mayor será aumento de la dotación de capital por hom-
la necesidad de capital.» (Prebisch, 1982: bre ocupado. A su vez, la mayor densidad
160). A la vez, sostiene que la densidad (y, de capital se va logrando a medida que la
por ende, la productividad) pasan a depen- acumulación se lleva a cabo, impulsada por
der de la dinámica de la acumulación: «el el avance técnico, necesario para asegurar
problema de la productividad es en última su continuidad.» (Rodríguez, 1993: 25).
instancia un problema de inversiones. No Por cierto, lo mencionado sólo nos des-
podrá aumentar persistentemente la pro- cribe la secuencia mecánico-causal que se
ductividad sin acrecentar la cantidad de necesita cumplir para que tenga lugar el
capital.»12 Luego, si unimos las dos varia- crecimiento. Pero no nos explica el por qué
bles ubicadas en los extremos de la cadena puede tener o no tener lugar. Es decir,
causal, el PAqh y F, tenemos que «la debemos avanzar de la descripción a la
elevación del nivel de vida de las masas explicación del fenómeno del crecimiento.
depende, en última instancia, de una fuerte Lo cual, necesariamente, debe conducir al
cantidad de capital por hombre empleado» examen de las relaciones sociales de pro-
(Prebisch, 1982: 103). ducción. Es decir, se trata de indagar en la
organización social que enmarca o moldea
a los procesos económicos y, en este mar-
12 co, identificar los factores que determinan
R. Prebisch, «Problemas teóricos y prác-
ticos del crecimiento económico», citado por A.
los clásicos procesos de producción, apro-
Gurrieri (1982: 43). piación y utilización del excedente. En es-
16 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

pecial, se trata de indagar en los determi- se concentró geográficamente en el conti-


nantes socioeconómicos de la acumulación nente asiático. El resto de la humanidad
y del crecimiento de la productividad. Más preservó su condición de sociedades no
adelante retomaremos, dentro de ciertos excedentarias, cazadoras y ágrafas.
límites, este problema. Por ahora, conviene En términos muy toscos y generales,
recabar la información cuantitativa básica cabe suponer un crecimiento del PAqh que,
sobre el fenómeno del crecimiento. en promedio, era simplemente nulo (y a
veces negativo) o, cuando mucho, no supe-
4. La emergencia del crecimiento: rior al 0.36% de promedio por siglo.13
la evidencia empírica Ulteriormente y sólo en Europa occi-
dental y a partir de la mitad del segundo
Inicialmente, y a lo largo de muchos siglos, milenio, se empieza a advertir un proceso
la evolución económica de las sociedades de reproducción ampliada mínimamente
humanas fue extremadamente lenta, casi significativo. La información cuantitativa
imperceptible. En términos gruesos, la ex- disponible es por cierto escasa y bastante
pansión económica –cuando tenía lugar– azarosa. Por lo mismo, debe ser manejada
se reflejaba en el crecimiento de la pobla- con gran cautela.
ción y no en el producto por habitante, que Para Europa occidental, los datos más
se mantenía cuasi estancado. Además, gruesos se muestran en los cuadros 2 y 3
valga recordar, esa expansión post-neolítico que siguen.

CUADRO 2
EUROPA OCCIDENTAL, CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN, EL PRODUCTO AGREGADO TOTAL
Y EL PRODUCTO AGREGADO POR HABITANTE
(tasas medias anuales, en porcientos; dólares de 1970)

Variable/periodo 500-1500 1500-1700 1700-1820 1820-1980


Población 0.1 0.2 0.4 0.9
Producto 0.1 0.3 0.6 2.5
Producto habit. 0.0 0.1 0.2 1.6

Fuente: A. Maddison, «La economía mundial. Una perspectiva milenaria», OCDE y Mundi-Prensa,
Madrid, 2002.

13
Si trabajamos con dólares de 1970, y supo- ingreso per cápita de 215 dólares en el año cero,
nemos un mínimo fisiológico de 50 dólares y que el PAqh tuvo que crecer en promedio al 0.36%
el homo sapiens se consolida como tal alrededor por siglo. Es decir, casi la tercera parte de un uno
del 40000 a.C., para pasar en esos 400 siglos a un por ciento. En términos anuales, esto es prácti-
EL CRECIMIENTO ECONÓMICO: CONCEPTO, DETERMINANTES... 17

CUADRO 3
EUROPA OCCIDENTAL: EVOLUCIÓN DEL PRODUCTO PER CÁPITA
(dólares de 1970)

Años 500 1500 1700 1820 1979


PAqh ($U.S.) 215 215 265 351 4647
Indice 100 100 123 163 2161

Nota: a partir de 1820, incluye Japón, EEUU y Candá. Fuente: A. Maddison, ob. cit., ver cuadro 2.

Conviene dimensionar bien la informa- 430 dólares, ¡menos de la décima parte de


ción proporcionada. Para ello, resulta útil su PAqh efectivo en 1979! O bien, digamos
jugar con algunos resultados del interés que si desde el año 1500 Europa hubiera
compuesto. Por ejemplo, si el producto per seguido creciendo al 0.1% anual, en 1979
cápita crece al 0.1% anual, tarda casi siete su producto per cápita habría llegado a sólo
siglos (694 años) en duplicarse. Por lo $U.S. 347. Es decir, igual a un muy exiguo
tanto, si asumimos un PAqh de 215 dólares 7.5% del PAqh efectivo que logró en 1979.
para el año 1500, tendríamos que recién También se puede observar: creciendo al
hacia el año 2194, Europa alcanzaría los 0.1% anual, para llegar al producto per

CUADRO 4
CRECIMIENTO ECONÓMICO MUNDIAL. TENDENCIAS SECULARES

Años 0 1000 1500 1700 1820 1998


Población(*) 231 268 438 603 1041 5908
Índice 100 116 190 261 451 2558
PAq (**) 103 117 247 371 694 33726
Indice 100 114 240 360 674 32744
PAqh (***) 444 435 565 615 667 5709
Indice 100 98 127 139 150 1286

(*) Millones de personas. (**) Mil millones de dólares internacionales de 1990. (***) Dólares
internacionales de 1990. Fuente: A. Maddison, ob. cit.

camente cero. Hasta la revolución del neolítico, ascendido al orden de 0.1% anual. Es decir, como
circa del 3000-4000 a.C., el crecimiento cero pue- 10% por siglo.
de haber sido la regla. Luego, pudiera haber
18 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

cápita que Europa logró en 1979, tendrían 1500; ii) asume fuerza luego de 1820; iii) las
que haber transcurrido nada menos que tendencias son más suaves que las obser-
¡3075 años! O sea, ¡se debería esperar hasta vadas para Europa; iv) el crecimiento del
el año 4575! PAqh es también más lento a nivel mundial
En suma, al menos para Europa occiden- que a nivel europeo. Lo cual, obviamente,
tal: i) el crecimiento económico es un fenó- no nos debe sorprender. Pero desde ya nos
meno prácticamente desconocido en la advierte sobre los diversos ritmos de creci-
antigüedad; ii) el crecimiento comienza a miento regional que se observan en el
percibirse a partir de los siglos 17-18; iii) se periodo moderno.
torna importante en el siglo XIX, a partir de Antes de abordar el problema de la
la revolución industrial. disparidad, conviene preguntarse por la
Para el mundo la información es bastan- evolución de los determinantes más inme-
te más incierta. Con todo, algunos muy diatos del crecimiento. Para ello retomamos
audaces investigadores han intentado cier- las expresiones (4 y 4a) antes examinadas.
tas estimaciones. Las de Maddison se pre- En ella, hacemos depender la tasa de cre-
sentan en el cuadro 4. Sólo cabe advertir: cimiento de tres variables: la productividad
las cifras no se pueden comparar con las de del trabajo, la extensión de la jornada de
los cuadros previos. Amén de cambios en trabajo y el coeficiente de dependientes.
la metodología se utiliza una unidad de Para el caso de Europa occidental, la infor-
cuenta que es diferente y cuyo poder de mación se muestra en el cuadro 5.
compra es muy inferior. Los datos de este cuadro (ver más
Según se observa en el cuadro 4, entre adelante) cubren un periodo de 128 años,
el año cero y el 1500, la población casi se un lapso lo suficientemente largo como
duplica. Luego, entre el 1500 y 1998, se para que se destaquen las tendencias más
multiplica por 13.5 veces. El Producto básicas del largo plazo.
Agregado total tiene un comportamiento En ese largo periodo la productividad se
relativamente similar: hasta 1500 más que multiplica casi por 18, creciendo al 2.3%
se duplica. Luego, entre 1500 y 1998 se promedio anual. Otra variable clave es la
multiplica por más de 136 veces. Consecu- jornada de trabajo: en el periodo se reduce
tivamente, tenemos que el comportamiento a la mitad.14 Se podría, por lo tanto, pensar
del PAqh se mueve muy lentamente entre
14
el año 0 de nuestra era y el 1500. Para En los últimos años del siglo XX y en
luego, especialmente a partir de 1820, ele- estrecha relación con el predominio neoliberal,
varse considerablemente. en muchos países la jornada de trabajo deja de
En términos gruesos, las cifras de caer e incluso, a veces se alarga levemente. En
Estados Unidos, por ejemplo, la jornada anual
Maddison tienden a confirmar lo ya comen-
pasa de 1,594 horas en 1990 a 1,610 horas en
tado: i) el crecimiento empieza a partir del
1998.
EL CRECIMIENTO ECONÓMICO: CONCEPTO, DETERMINANTES... 19

que lo que Marx denominaba mecanismo de la intensidad), tenemos que no se puede


de la plusvalía absoluta (o sea, aumentar la aislar el impacto de la mayor intensidad. De
tasa de plusvalía por la ruta del alargamien- hecho, ésta se manifiesta como si fuera un
to de la jornada de trabajo), es un factor que incremento en la productividad del trabajo.
parece desaparecer en el capitalismo mo- O sea, el crecimiento de la productividad
derno. No obstante, hay que advertir sobre efectiva es menor que el crecimiento de la
el espejismo aquí involucrado. productividad estadística. Tanto más mien-
El descenso en la magnitud extensiva tras mayor sea el aumento de la intensidad.
de la jornada ha ido acompañado de un En este sentido, dado que la mayor intensi-
notorio aumento en la intensidad del traba- dad implica un mayor gasto de trabajo,
jo. Por causas puramente pragmáticas (no tendríamos que sí se preserva el mecanis-
hay índices agregados sobre la evolución mo de la plusvalía absoluta, cambiando

CUADRO 5
EUROPA OCCIDENTAL: EL CRECIMIENTO
Y SUS DETERMINANTES

Año F JTa po d PAqh F rgh


1870 1.61 2919 0.444 1.25 2086
100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
1913 3.12 2586 0.457 1.19 3688 1.55 1.33
193.8 88.6 102.9 95.2 176.8
1950 5.54 2083 0.434 1.30 5013 1.56 0.83
344.1 71.4 97.7 104.0 240.3
1973 16.21 1734 0.433 1.31 12159 4.78 3.92
1006.8 59.4 97.5 104.8 582.0
1990 24.06 1558 0.450 1.22 16868 2.35 1.95
1494.4 53.4 101.4 97.6 808.6
1998 28.53 1511 0.435 1.30 18742 2.15 1.33
1772.0 51.8 98.0 104.0 898.5

F= productividad por hora trabajada (en dólares internacionales de 1990); JTa = jornada de trabajo anual,
en horas; po = población ocupada sobre población total; d = población no ocupada sobre población ocupada;
PAqh = producto agregado por habitante (en dòlares de 1990); f = tasa de crecimiento de la productividad
(tasa anual, en porcientos); rgh = tasa de crecimiento del producto per cápita (tasa anual, en porcientos).
Fuente: Estimaciones del autor a partir de A. Maddison, ob. cit.
20 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

ahora de forma (de la magnitud extensiva a estilos de reproducción en el capitalismo


la intensiva). Consecutivamente, no todo desarrollado.
sería plusvalía relativa.
Finalmente, tenemos que el coeficiente 5. Un ejercicio para México,
de ocupados (y, a la vez, el coeficiente de 1950-1998
dependientes) permanece básicamente cons-
tante: el menor peso de la población infantil En el numeral 2 nos preguntamos por los
se ha compensado con el mayor peso de los determinantes más inmediatos del creci-
viejos. miento. La ecuación de base manejada fue:
En Europa occidental, según podemos
ver, la productividad ha sido el factor Paqh = F . JTa . po
crucial. Y su crecimiento, ha permitido
reducir la jornada a la mitad y, a la vez, Para Europa occidental, en el numeral
multiplicar por nueve el producto agregado previo efectuamos un ejercicio de cuanti-
por habitante. En consecuencia, estamos ficación conforme a tal expresión. Pero la
ante un proceso de reproducción amplia- falta de información no nos permite hacerlo
da intensiva. Ampliada pues el producto para el bloque subdesarrollado. Sólo se
está creciendo. E intensiva pues ese creci- puede hacer para algunos pocos países.
miento se asienta en la mayor productividad Para México, por ejemplo, se tiene la infor-
del trabajo. Todo lo cual, es lo típico de los mación que sigue.

CUADRO 6
MÉXICO, DETERMINANTES DEL CRECIMIENTO, 1950-1998

Variable 1950 1973 1990 1998 1950-73(*) 1973-98(*)


F 100 250 282 281 4.06 0.47
(**) 3.57 8.93 10.07 10.04
JTa 100 96 96 96
( horas ) 2154 2061 2060 2073
po 100 85 95 104
0.308 0.263 0.294 0.320
d 100 124 107 95
2.25 2.80 2.40 2.13
PAqh 100 205 258 281 3.17 1.27
(**) 2365 4845 6097 6655

(*) Tasa media anual de crecimiento. (**) Dólares internacionales de 1990.


Fuente: cálculos nuestros a partir de Maddison, ob. cit.
EL CRECIMIENTO ECONÓMICO: CONCEPTO, DETERMINANTES... 21

Antes de ensayar cualquier comentario En todo caso, el desnivel en la diná-


valga advertir: el coeficiente de población mica de la productividad –que es bastante
ocupada que da Maddison para 1973 nos alto– no se refleja del todo en el crecimiento
parece artificialmente bajo. Por la naturale- del producto agregado por habitante. El
za de esta variable, esperar un cambio tan eventual impacto negativo resulta bastante
elevado es algo muy improbable. De seguro, suavizado. La razón es clara: en México, la
la cifra real está muy por encima y cercana jornada de trabajo anual permanece relati-
a 100 en términos de índice. Y si esto es así, vamente constante a lo largo del periodo
tendríamos que la tasa de crecimiento del (sólo cae en 4%) mientras que en Europa
PAqh sería mayor en el periodo 1950-1973 esa jornada disminuye en 27.5%.
y menor en el período siguiente, el que va de En este marco, nos podemos preguntar:
1973 a 1998, donde se hace sentir (a partir de ¿qué sucedería con el PAqh de México si
1982) la marca del neoliberalismo. en el país la jornada de trabajo anual fuera
Considerar a México como un país re- similar a la europea de 1,511 horas? Si todo
presentativo del polo subdesarrollado pue- lo demás permaneciera constante el PAqh
de ser arriesgado. En todo caso, el cotejo de México pasaría desde los $U.S. 6,655 a
con el polo desarrollado revela algunos solamente $U.S. 4,855, un descenso bas-
aspectos de interés. Primero, vemos que a tante fuerte. Por lo mismo, el desnivel del
lo largo del período 1950-1998, en México producto agregado per cápita ya no sería de
la productividad crece al 2.18% anual. 1 a 2.8 (como lo es) sino de 1 a 3.9. También
Entretanto, en Europa, crece al 3.47% podríamos efectuar el cálculo inverso: a
anual. O sea, un ritmo de expansión que es cuánto ascendería el PAqh de Europa si allí
casi un 60% más elevado. Si distinguimos la jornada de trabajo fuera similar a la
subperíodos, vemos que entre 1950 y 1973 mexicana. La diferencia, al menos en par-
la productividad crece al 4.06% anual en te, se podría considerar una medida de lo
México. Luego, entre 1973 y 1998 cae que el ciudadano europeo ha ganado en
bruscamente y la tasa llega al 0.47% de términos de lo que a veces se llama «ocio»
promedio anual. En Europa occidental, los y que mejor sería denominar «potencial
ritmos son del 4.78% y del 2.29% en los tiempo libre.» Lo de «potencial» porque
respectivos periodos. También, entonces, nada asegura que ese tiempo efectivamen-
se da un fuerte descenso (lo cual, no ca- te sea usado con libertad.
sualmente, se corresponde con la fase La mayor importancia del largo jornada
neoliberal). Asimismo, vemos que: i) el de trabajo es una clara muestra de atraso
descenso es menos brusco que en México; económico, incluso en términos capitalis-
ii) la dinámica europea, siempre resulta tas. También, implícitamente, nos advierte
superior a la mexicana, especialmente en el sobre el peso que tiene en los países capi-
periodo neoliberal. talistas subdesarrollados lo que Marx deno-
22 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

minara mecanismo de la «plusvalía absolu- uno y otro polo se establecen relaciones


ta.» O sea, el logro de una tasa de plusvalía bastante intensas y asimétricas, se habla
más elevada por la vía de una jornada de también de un polo que es dominante
trabajo más larga. (amén de desarrollado) y de otro que es
dependiente (amen de subdesarrollado).
6. Desigualdad dinámica: En suma, «la expansión del capitalismo no
la evidencia empírica produce [...] una economía internacional
equilibrada e igualitaria, sino la oposición
El capitalismo, desde sus mismos inicios, entre un capitalismo dominante y un capita-
manifestó una fuerte propensión a expan- lismo dependiente» (Dos Santos, 1978: 27).
dirse, en términos geográficos, por todo el La evidencia empírica es muy clara. En
globo terráqueo.15 Primeramente, por la vía cuanto a los ritmos de crecimiento, el polo
de instaurar un sistema de comercio mun- desarrollado ha crecido sistemáticamente
dial que pasó a conectar prácticamente a por encima del polo subdesarrollado. Ade-
todas las diversas partes de la economía más, el diferencial dinámico se ha acentua-
mundial, antes del todo fragmentadas y do considerablemente en los últimos dos
aisladas. Luego, por la vía de impulsar siglos. Entre 1820 y 1998, el polo desarro-
relaciones capitalistas de producción, a lo llado habría crecido al 1.67% promedio
largo de todo el orbe. El crecimiento, no anual y el subdesarrollado al 0.95%.
obstante, resulta muy diferenciado. Como es obvio, la citada disparidad
Algunos pocos países y regiones (Euro- debe traducirse en una creciente desigual-
pa Occidental, EEUU y Canadá) se desarro- dad en los niveles del Producto Agregado
llaron y crecieron a muy altos ritmos. Otros per cápita. En todo caso, el punto que aquí
(África, Asia y América Latina), crecieron interesa subrayar es que hay un punto de
a ritmos muy inferiores o permanecieron partida en que se da una situación de
casi estancados. Al cabo, esta disparidad relativa semejanza (o de desigualdad me-
dio lugar a condiciones estructurales cuali- nor) en los niveles del PAqh. Incluso, mu-
tativamente diferentes. Por eso, se pasa a chos investigadores sostienen que algunos
hablar de un polo desarrollado y un polo de los países hoy subdesarrollados, al ini-
subdesarrollado. Además, como entre ciarse la era moderna habrían estado en un
nivel de PAqh superior al que existía en
15
Europa occidental. Tal, por ejemplo, habría
«Espoleada por la necesidad de dar cada sido el caso de China.
vez mayor salida a sus productos, la burguesía
La información básica sobre el creci-
recorre el mundo entero. Necesita anidar en todas
partes, establecerse en todas partes, crear víncu- miento desigual se muestra en los cuadros
los en todas partes» (Marx y Engels, 1974: 114) que siguen.
EL CRECIMIENTO ECONÓMICO: CONCEPTO, DETERMINANTES... 23

CUADRO 7
CENTRO Y PERIFERIA, RITMOS DE CRECIMIENTO DEL PAQH.
(tasa media anual en porcientos).

Periodo A.- Desarrollados B.- Subdesarrollados C = A–B


1500-1600 0.13 0.02 0.11
1600-1700 0.12 0.00 0.12
1700-1820 0.18 0.03 0.15
1820-1998 1.67 0.95 0.72

Fuente: A. Maddison, ob. cit.

CUADRO 8
CENTRO Y PERIFERIA, NIVELES DEL PAQH
(en dólares)

Región / Años 1000 1500 1600 1700 1820 1998


A.- Desarrollados 405 704 805 907 1130 21470
B.-Subdesarrollados 440 535 548 551 573 3102
C = A / B 0.92 1.32 1.47 1.65 1.97 6.92

Notas: 1) Los países desarrollados incluyen Europa occidental, EEUU, Canadá, Australia,
Nueva Zelandia y Japón; 2) Los países subdesarrollados incluyen Europa del este y la antigua
URSS, más Asia (sin Japón), África y América Latina; 3) Cifras en dólares internacionales de 1990.
Fuente: Angus Maddison, «La economía mundial. Una perspectiva milenaria», p. 46, ed. citada.

Conviene examinar la evolución de la dispa- a la del capital. O sea, nos acercamos a lo


ridad con mayor detención. Para ello: i) nos que sería el referente empírico adecuado
concentramos en el siglo XX; ii) dejamos para examinar el impacto del capitalismo
fuera a aquellos países que son o han sido en la economía mundial. Para ello, toma-
socialistas. De este modo, evitamos que mos pie de la información presentada por
las cifras reflejen el impacto de regiones Bairoch para el periodo que va desde 1900
y/o países que operan con una lógica ajena a 1970.
24 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

CUADRO 9
DISPARIDADES DEL CRECIMIENTO: 1900- 1970 (**)

Regiones/Años 1900 1929 1958 1970


1.- Subdesarrolladas (*) 75 90 110 135
2.- Desarrolladas (*) 480 690 1105 1850
3.- = 2 / 1 6.4 7.7 10.0 13.7
4.- América Latina 160 190 250 340
5.- Estados Unidos 1010 1370 2325 3230
6.- = 5 / 6 6.3 7.2 9.3 9.5

(*) No incluye a países socialistas.


(**) Niveles del PAqh, en dólares.
Fuente: Paul Bairoch, «El tercer mundo en la encrucijada», p. 226; Alianza, Madrid, 1973.

Como se puede ver, las disparidades se notoria, de 1 a 6.4. En el otro extremo, hacia
acentúan conforme el siglo va avanzando. 1970, este diferencial se habría más que
Si se coteja todo el polo desarrollado (fila 2) duplicado y ya era de 1 a 13.7. Si compara-
con todo el polo subdesarrollado (fila 1), mos Estados Unidos con América Latina,
tenemos que en 1900 la diferencia ya era el cuadro de disparidad creciente se man-

CUADRO 10
DISPARIDADES EN EL CRECIMIENTO, 1973-1998 (**)

Regiones / años 1973 1998 Índice


A.- Desarrollados (*) 13467 21659 160.8
B.- Subdesarrollados (*) 1451 1960 135.1
C.- = A / B 9.3 11.1

(**) PAqh, dólares internacionales de 1998.


(*) Excluye países que son o fueron socialistas.
Fuente: cálculos del autor a partir de la información presentada en Maddison, ob. cit.
EL CRECIMIENTO ECONÓMICO: CONCEPTO, DETERMINANTES... 25

tiene: 1 a 6.3 en 1900 y 1 a 9.5 en 1970. El problema, entonces, se concentraría en


Desgraciadamente, los datos de Bairoch los determinantes de la acumulación capi-
sólo llegan a 1970, pero la evidencia cono- talista. O sea, en el concreto contexto de las
cida sugiere que esa desigualdad se ha economías subdesarrolladas, ¿cuáles se-
acrecentado. Por nuestro lado y respetando rían los factores determinantes de la diná-
la «purificación» antes indicada, hemos in- mica de la acumulación? De momento, nos
tentado una estimación para el periodo 1973- limitamos a señalar la interrogante. Pero
1998, que se presenta en el cuadro 10. desde ya podemos advertir: hay factores,
Según se observa, en el último periodo propios del subdesarrollo, que deben estar
del siglo recién pasado, 1973-1998, el des- afectando negativamente la dinámica de la
nivel se sigue acentuando. En el periodo el acumulación. Factores que, por supuesto,
producto agregado por habitante de los deberán ser identificados.
países subdesarrollados crece en 35%. En- El problema es a veces abordado en
tretanto, el de los desarrollados crece en términos más generales y que enfatizan más
61%. Si en 1973 el desnivel era de 1 a 9.3, la dimensión socioeconómica involucrada.17
al finalizar el siglo sería de 1 a 11.1. Por ejemplo, se sostiene que en primera
Podemos entonces concluir: el desarro- instancia, el bajo nivel de desarrollo que
llo del capitalismo y su expansión a escala
mundial, no solamente provoca una notoria la productividad se eleva en 181% (en Europa,
aceleración del crecimiento. A la vez, da 415%); la jornada de trabajo anual cae 4% (en
lugar a una gran desigualdad en la distribu- Europa, cae en 27.5%); el coeficiente de pobla-
ción del ingreso a escala mundial. ción ocupada sube 4% (en Europa sube 0.2%).
¿Por qué es más bajo el crecimiento en Consecutivamente, el producto per cápita crece
181% en México (igual que la productividad) y
las regiones periféricas? Si aplicamos nues-
274% en Europa. Las grandes diferencias se
tro análisis de los determinantes más inme-
sitúan en la dinámica de la productividad (muy
diatos del crecimiento, la respuesta es muy superior en Europa occidental) y en la jornada
clara: la productividad no crece a altos de trabajo (mucho más larga en México). Por
ritmos y esto, al final de cuentas, se debe a debajo de estas diferencias podemos ver el
una acumulación que no se expande con la diferente peso que parecen tener los mecanis-
fuerza que exige la superación del atraso.16 mos de la plusvalía relativa (claramente domi-
nante en Europa) y de la plusvalía absoluta (más
importante en México, sobremanera en la fase
16
Por falta de información, el ejercicio hecho neoliberal de los últimos 20 años).
17
para Europa occidental no lo podemos efectuar Debiera estar claro que las explicaciones
para el conjunto de países subdesarrollados. A sustantivas del problema se encuentran por
lo más, podemos ver lo que ha sucedido en este lado. El enfoque de la «mecánica del creci-
algunos países, individualmente considerados. miento» puede ayudar sólo si es consciente de
Uno de ellos es México. Aquí, entre 1950 y 1998 sus límites.
26 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

tipifica a la periferia se puede atribuir a la transferencia de excedentes desde el polo


debilidad de la penetración del capitalismo atrasado al imperial, siendo éste el contenido
en esas regiones. Se trata, en este caso, de básico o esencial de la articulación centro-
una simple constatación. En las regiones periferia.
periféricas, no toda la economía está orga- Además, al interior de los países perifé-
nizada en términos capitalistas. Además, el ricos se tiende a generar una situación más
capitalismo que allí existe suele ser bastan- o menos análoga a la que se da a escala
te atrasado. Por consiguiente, se podría mundial. Se trata del fenómeno del «colo-
deducir –en el viejo espíritu del dualismo nialismo interno.» Como apuntara Aníbal
estructural– que las tareas a desplegar son Pinto, «dentro de cada país, aunque con
claras: extender y fortalecer a plenitud el características originales, emergen proble-
sector capitalista. No obstante, tras la men- mas similares en los nexos entre sectores y
cionada constatación subyacen algunos in- unidades que absorben con ritmos dispares
gredientes que, al ser considerados, dan el progreso técnico y asimismo, aprove-
lugar a una visión bastante más compleja y chan en grado diverso sus rendimientos»
diferente del problema. (Pinto, 1975: 38). En este contexto, el polo
El punto es conocido: el capitalismo de capitalista del país periférico suele entrar
los países centrales, como regla, obstaculi- en alianza con los segmentos más tradicio-
za esa extensión-fortalecimiento. Es decir, nales de la economía y el poder (usualmen-
al polo desarrollado le interesa conservar el te ligados a la tierra, la banca y el comercio
atraso relativo de la periferia, lo que equiva- de exportación), y también con el capital
le a preservar cierto monopolio productivo extranjero. También aquí, se da esa perver-
en las ramas o sectores productivos de sa refuncionalización del atraso a favor de
vanguardia.18 De este modo, posibilita la los polos más adelantados. Con lo cual, igual
por esta vía se termina por bloquear una ruta
18
de desarrollo como la antes mencionada.
«La dependencia es una situación en la
Como vemos, se da un verdadero juego de
cual un cierto grupo de países tienen su econo-
mía condicionada por el desarrollo y expansión
tenazas: la que proviene desde los centros
de otra economía a la cual la propia está some- imperiales y la que está directamente
tida [...]; la situación de dependencia conduce afincada en la estructura interna de estos
a una situación global de los países dependien- países. Lo cual, determina muy serias difi-
tes que los sitúa en retraso y bajo la explotación cultades para el desarrollo de un capitalis-
de los países dominantes. Los países dominan- mo dinámico en estos países. Tenemos
tes disponen así de un predominio tecnológico, entonces: i) sí hay una insuficiente penetra-
comercial, de capital y sociopolítico sobre los
países dependientes (con predominio de algu- condiciones de explotación y extraerles parte de
nos de esos aspectos en los diversos momen- los excedentes producidos interiormente.» (Dos
tos históricos) que les permite imponerles Santos, 1978: 305).
EL CRECIMIENTO ECONÓMICO: CONCEPTO, DETERMINANTES... 27

ción del capitalismo; ii) pero es el mismo 7. Crecimiento y grado de mercantilización


capitalismo (en especial el del centro im-
perial) el que obstaculiza el auge de este En las páginas previas hemos descrito algu-
capitalismo dependiente y periférico. nos rasgos característicos de la evolución
Más precisamente: la superación del atraso económica moderna. Hemos visto que el
y la dependencia en la periferia supone un crecimiento (medido por el comportamien-
cambio en las estructuras económicas de to del Producto Agregado por habitante) es
base, algo que entra en contradicción con un fenómeno propio del mundo moderno y
los intereses del centro imperial. En suma, que se acelera en los últimos dos siglos.
el atraso del capitalismo (el sistema centro- Asimismo, hemos mostrado cómo este cre-
periferia) es impulsado, al final de cuentas, cimiento ha sido muy desigual y ha dado
por el mismo capitalismo.19 lugar a grandes diferencias entre los nive-
les de vida de los países del centro y los
19
Este es un fenómeno que nos limitamos a países de la periferia del sistema.
señalar. En la tradición del pensamiento social De lo mencionado surgen algunas gran-
latinoamericana, se encuentran las contribucio- des interrogantes.
nes más lúcidas. Están los autores ligados a Primero: ¿qué causas explican la apari-
Cepal (Prebisch, Pinto, Ahumada, Furtado, ción y aceleración del crecimiento? Segun-
Myrdal, Sunkel, etc.) y sobremanera, los asocia- do: ¿qué causas provocan la gran disparidad
dos a la escuela de la dependencia (Dos Santos, que se observa en los ritmos del crecimien-
A. G. Frank, Marini, etc.). Se trata, por lo demás, to? O sea, ¿por qué se acentúa la desigual-
de autores que llenan un período intelectual- dad económica a escala mundial? Tercero:
mente rutilante y que, en lo básico, crean y
¿hay relación entre esos dos grandes fenó-
fundamentan lo que se ha denominado teoría
menos, el del crecimiento y la desigualdad?
del desarrollo. Temática que desde los clásicos
y Marx fue del todo abandonada por el Si la hay, ¿en qué consiste esa relación?
stablishment económico neoclásico. En un artí- Las respuestas, en la parte que están
culo relativamente reciente, Albert O. Hirschman, asociadas al funcionamiento de la ley del
recuerda con no poca melancolía la época en que valor, algo que aquí no examinaremos.20
se dio «una notable profusión de ideas y mode- Por ahora, nos interesa sólo plantear los
los fundamentales que habrían de dominar el datos más fundamentales del problema que
nuevo campo y generar controversias que con- nos preocupa. En este sentido, pensamos
tribuyeron en gran medida a su vivacidad.» que la evidencia empírica más gruesa es
Pero al finalizar el siglo la situación es muy
indiscutible: emerge el fenómeno del creci-
diferente: «como un antiguo observador y par-
miento y, en los últimos dos siglos, se
ticipante, no puedo dejar de sentir que ya no
existe la vivacidad de antaño, que las nuevas
ideas surgen cada vez con mayor dificultad, y 20
Un examen detallado lo hacemos en J.
que el campo no se está reproduciendo adecua-
Valenzuela (en prensa).
damente.» (Hirschman, 1985: 448).
28 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

transforma en un fenómeno tremendamen- producción que asume la forma mercantil


te significativo. Asimismo, junto con el respecto a la producción total generada por
crecimiento, surge el problema de la des- la economía del país o región. Luego, si
igualdad. En suma, crecimiento y des- consideramos el paralelismo mencionado
igualdad aparecen como fenómenos muy en el párrafo previo, podemos ensayar una
íntimamente asociados. hipótesis preliminar: mientras mayor sea el
Ahora bien, a poco que examinemos el grado de mercantilización, mayor será el
decurso histórico moderno, podemos visua- crecimiento (también la desigualdad) de la
lizar también otras muy llamativas asociacio- economía. En términos formales, para el
nes. Una: el crecimiento resulta fuertemente caso del crecimiento, tendríamos:
asociado al proceso de industrialización de
las economías del caso. Es decir, la rama o rg = f ( gm ) f’ > 0
sector de la «industria de transformación»
se transforma en el sector que pasa a gm = grado de mercantilización
ejercer el liderazgo del crecimiento. Dos: la
a veces denominada «revolución agrícola.» Conviene también recordar algunos cortes
Es decir, un sustancial incremento en los de orden cualitativo que se pueden efectuar
niveles de productividad del sector agrope- en el grado de mercantilización. Por ejemplo,
cuario (como regla asociado a un drástico se habla de formas mercantiles embrio-
cambio en las formas de propiedad) lo que narias cuando la forma mercancía sólo
amén de posibilitar un abastecimiento de alcanza a cubrir todo o parte del Producto
alimentos baratos para las ciudades, provo- Excedente. Y de forma mercantil plena
ca una gran expulsión de fuerza de trabajo cuando todo el producto (el excedente y el
y, por esta vía, expande y abarata la fuerza de reposición) asume la forma mercancía.
de trabajo urbana. Tres: el fenómeno que Cuando el grado de mercantilización es
más nos va a interesar y que está a la base bajo y estamos en presencia de un sistema
de los otros dos: los subrayados aspectos de embrionario, el impacto dinamizador es muy
la desigualdad y el crecimiento guardan un bajo. Al revés, las potencialidades del siste-
tremendo paralelismo con la ampliación, ma económico de mercado se muestran a
profundización y consolidación de la plenitud cuando el grado de mercantilización
producción y circulación mercantil. es igual a uno. O sea, cuando todo lo que se
En este contexto conviene recordar la produce (incluyendo el muy decisivo pro-
categoría «grado de mercantilización.» Con ducto necesario) asume la forma de mer-
ella intentamos medir la importancia alcan- cancías. El esquema, se puede visualizar en
zada por la producción mercantil. Por lo el gráfico que sigue.
mismo, este grado se mide dividiendo la
EL CRECIMIENTO ECONÓMICO: CONCEPTO, DETERMINANTES... 29

GRÁFICO 2
GRADO DE MERCANTILIZACIÓN Y CRECIMIENTO

rg gm= 1

tiempo
O A B C

En el gráfico, el tramo OA del eje hori- 8. Crecimiento y desigualdad:


zontal, nos indica un muy bajo grado de dos leyes del mercado
mercantilización. Éste sería lo que hemos
denominado producción mercantil embrio- El examen del proceso de crecimiento que
naria. El impacto sobre el crecimiento es hemos efectuado en los capítulos anterio-
casi nulo. En el tramo AB situamos una res, es prácticamente equivalente al exa-
economía mercantil semi-plena: se advier- men (en términos puramente descriptivos,
te ya un impacto más visible en el creci- claro está) de la dinámica secular de las
miento. Finalmente, en el tramo BC nos economías de mercado. Al hacerlo, pode-
aproximamos a un grado mercantil pleno. mos detectar diversas regularidades o «le-
En OC, tenemos gm= 1 y, por lo mismo, yes materiales.» De ellas, hay dos que son
podemos esperar que la ley del valor, ope- especialmente importantes (amén de muy
rando a plenitud, provoque los efectos del visibles) y que funcionan con fuerza de ley.
caso en la dinámica del crecimiento. Por Por su significación, hemos creído conve-
ello, la curva del crecimiento ya se va niente resaltarlas en un capítulo aparte.
verticalmente hacia arriba.
30 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

La primera ley se refiere a la acelera- mercado mundial. De aquí la escisión del


ción del crecimiento económico que pro- mundo capitalista en dos polos fundamen-
vocan las economías de mercado, en tales: el polo desarrollado y el subdesarrolla-
especial la capitalista. Es decir, la economía do. O como también se dice, entre centro y
pasa a funcionar en términos de una repro- periferia. Los efectos de desigualdad que
ducción ampliada que opera a altos se han mencionado, suponen que la ley del
ritmos. Para el caso, conviene agregar: i) el valor está actuando libremente, sin obs-
crecimiento lo podemos medir en términos trucciones. De hecho, una intervención
del Producto Agregado en volumen, total y/ estatal adecuada puede suavizar (mas no
o per-cápita, o de la productividad del tra- eliminar) el impacto de desigualdad que
bajo. Siendo la productividad el indicador provoca la ley del valor.
más adecuado; ii) decimos que el creci- Como luego veremos, estas dos leyes
miento es más elevado en tanto lo compa- no son independientes. Por el contrario, el
ramos con el experimentado en periodos funcionamiento de una supone el funciona-
históricos anteriores; iii) consideramos al miento de la otra y viceversa. Si la una se
capitalismo como forma superior y clásica debilita la otra también. En realidad, las dos
de las economías mercantiles. Por lo mismo, no son sino la manifestación de un único
esta ley del crecimiento acelerado se aplica proceso y, en este sentido, no son sino el
básicamente a este modo de producción. cara y cruz de una misma medalla. Por eso,
La segunda ley se refiere a la crecien- las prédicas que invocan un mercado diná-
te desigualdad económica que provocan mico asociado a una «justa distribución del
las economías de mercado y la operación ingreso», tan típicas de los movimientos de
de la ley del valor. Esta ley se expresa tanto reforma socialdemócrata, son esencialmen-
a nivel nacional como internacional. A nivel te engañosas. El punto se podría plantear
nacional, la creciente desigualdad se mani- así: si el afán es pasar a operar con una
fiesta en torno a: i) creciente desigualdad norma distributiva menos regresiva, ello
de riqueza (y de ingreso) entre capitalistas implica controles e interferencias que se
y asalariados; ii) creciente desigualdad en- deben aplicar al funcionamiento espontá-
tre diversos capitalistas (empresas y fami- neo (i.e. «libre») de la ley del valor. Pero si
lias). Es decir, la plusvalía se reparte en esto tiene lugar, el ritmo de crecimiento
términos concentrados y no proporciona- efectivo se situará por debajo del potencial.
les; iii) entre diversas regiones del país. A Tenemos entonces un muy claro trade off:
nivel internacional, el funcionamiento es- si mejora la distribución se debilita el
pontáneo de la ley del valor provoca una crecimiento, y viceversa. Esta hipótesis,
creciente desigualdad entre los niveles del la podríamos incluso sindicar como la ter-
desarrollo (medido por el PAq per cápita) cera ley a resaltar.
de los diversos países que concurren al De momento, estas leyes las posicio-
EL CRECIMIENTO ECONÓMICO: CONCEPTO, DETERMINANTES... 31

namos en un estatuto puramente empírico. te.» En la bella expresión de Bunge, «la


Es decir, se limitan a recoger una correla- explicación es la que efectivamente consu-
ción factual bastante fuerte. Luego, en la ma la unión de la razón con la experiencia»
medida que podamos avanzar a explicar el por (Bunge, 1989: 621).
qué se da tal relación –i.e., por qué podemos Las explicaciones y el fundamento de
hablar de un nexo necesario– el estatuto de estas leyes es algo que dejamos pendien-
la ley podrá elevarse y, como dicen los te para otros trabajos (Valenzuela, en
epistemólogos, «convalidarse teóricamen- prensa).
32 JOSÉ C. VALENZUELA FEIJÓO

BIBLIOGRAFÍA

Baran, Paul (1975). La economía política del Marx, C. y F. Engels (1974). El manifiesto comu-
crecimiento, FCE, México, 1975. nista, en Marx-Engels, Ob. Escog., Tomo 1,
Bunge, Mario (1989). La investigación científi- Progreso, Moscú, 1974.
ca, 2ª ed., Barcelona, Ariel. Marx, C. (1974). El Capital, Tomo I, FCE, Méxi-
Dos Santos, Theotonio (1978). Imperialismo y co.
dependencia, ERA, México. Marx, C. (1981). Miseria de la filosofía, Progre-
Gurrieri, A. (1982). «La economía política de Raúl so, Moscú, 1981.
Prebisch», prólogo del libro La obra de Prebisch Pinto, Aníbal (1975). «Concentración del pro-
en la Cepal, tomo I, FCE, México. greso técnico y de sus frutos en el desarrollo
Hirschman, Albert O. (1985). «Auge y decadencia latinoamericano», en A. Pinto, Inflación,
de la economía del desarrollo», en M. Gersovitz, raíces estructurales, FCE, México.
G. Ranis et al., Teoría y experiencia del desa- Prebisch, Raúl (1982). «Crecimiento. Desequi-
rrollo económico, FCE, México. librio y disparidades: interpretación del
Kuznets, Simon (1964). Aspectos cuantitativos proceso de desarrollo económico» en La
del desarrollo económico, 2ª edición, obra de Prebisch en la Cepal, Tomo I, FCE,
CEMLA, México. México.
Kuznets, Simon (1973). Crecimiento económi- Prebisch, Raul (1982). «El desarrollo económico
co moderno, Aguilar, Madrid. de América Latina y algunos de sus princi-
Landes, David S (1979). Progreso tecnológico y pales problemas», en antología de La obra
revolución industrial, Tecnos, Madrid. He- de Prebisch en la Cepal, Tomo I.
mos corregido levemente la traducción con- Rodríguez, O. (1993). La teoría del subdesarro-
forme al original, «The Unbound Prometheus», llo de la Cepal, Siglo XXI edits., México.
Cambridge University Press, Cambridge, 1969. Schumpeter, Joseph (1974). Teoría del des-
Luxemburgo, Rosa (1967). La acumulación de envolvimiento económico, FCE, México.
capital, Grijalbo, México. Valenzuela F., José (en prensa). Economías de
Maddison, Angus (2002). La economía mun- mercado: estructura y dinámica.
dial. Una perspectiva milenaria, Mundi- Valenzuela F., José (2003). Producción, exce-
Prensa, Madrid. dente y crecimiento, Trillas, México.

También podría gustarte