“¿QUÉ FUE DEL BEBÉ?

TEXTO Lucas 2:39-52

Introducción: ¿Qué pasa al fin de una película? Pensamos: “Y vivieron felices para
siempre”. Acabamos de celebrar la Navidad; pero, ¿qué fue del Bebé?

1. CRECIÓ (Lucas 2:40, 52). Pasó por toda la experiencia de un niño normal. Tuvo
que aprender a leer y escribir, a obedecer a Sus padres, a desarrollar Su vida
espiritual (v.52), y a trabajar para cuidar a la familia. Para los doce años, ya era
una Persona impresionante, única (Lucas 2:46-49).

2. SIRVIÓ. Llegó el momento de salir de Su hogar – no porque se casó, sino porque

tenía que servir a Su Padre Celestial (Lucas 3:23; 4:1, 14-15). Reunió a un grupo
de seguidores, y comenzó a andar por toda Palestina, compartiendo la palabra de
Dios, y sirviendo a los necesitados. Lo hizo con poder y autoridad; pero también
con sencillez de corazón. ¡Alguien único!

3. MURIÓ. Tres años y medio después, todo se acabó (aparentemente), cuando fue
arrestado por las autoridades judías y romanas, y ejecutado. Fue una muerte cruel,
dolorosa, humillante, y vergonzosa. ¡Su muerte fue única! Acompañada de cosas
extrañas – tinieblas (Lucas 23:44), el velo del templo rasgado en dos (Mat 27:51a),
un terremoto (Mat 27:51b), varios muertos resucitaron (Mat 27:52-53). Impactó
hasta a Sus enemigos (Lucas 23:47-48).

4. RESUCITÓ. Al tercer día, resucitó con poder – la piedra fue removida (Marcos
16:4); levantada de su lugar (Juan 20:1). ¡Fue una resurrección única! Resucitó
con un cuerpo glorificado. Ya no está sujeto a muchas de nuestras limitaciones.

5. ASCENDIÓ. Cuarenta días después algo aún más espectacular ocurrió – fue
llevado al cielo (Hch 1:9-10). Volvió a la gloria eterna (Juan 17:5). Se sentó a la
diestra de la Majestad. ¡Qué recibimiento – de los ángeles y los santos! Apo 5:5-
14. ¡Fue algo único!

6. REINÓ. No fue al cielo para descansar, sino para reinar (1 Cor 15:25). Controla y
ejecuta el destino del universo (Apo 5:5; 6:1; etc.); aplica los designios eternos de
Dios el Padre. Es Su C.E.O. (“Director Ejecutivo”). ¡Una posición única!

7. VOLVERÁ. Esto es lo más increíble de todo. No se fue para siempre. La historia

no sólo continuó, sino que concluirá – cuando Él retorne con poder y gran gloria.
No como un bebé (débil e indefenso), sino como el Rey de reyes – poderoso en
gloria y majestad (Apo 11:15-18; 19:11-16).

Conclusión: ¿Estás listo para Su venida? ¿Estás preparado para rendirle cuentas a
Él?