La Gracia

Introducción: Ya han pasado 500 años de la Reforma y todavía sentimos la influencia de

los grandes postulados de los Reformadores:
 Solo Escritura: La Palabra de Dios es la máxima autoridad en materia de fe y
práctica. Por tanto, nada que contradiga la revelación de Dios puede regular la vida
del creyente (Gálatas 1:6-10; 2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:3)
 Solo Cristo: La salvación se encuentra solo en Cristo, excluyendo así todo otro
camino para llegar a Dios (Hechos 4:12).
 Solo Gracia: La salvación es un don de Dios. Por tanto, es algo que el pecador
recibe de forma inmerecida basada en los méritos de Cristo alcanzados durante su
vida, muerte y resurrección (Efesios 2:8).
 Solo fe: La salvación solo puede ser recibida cuando ponemos nuestra fe en Aquel
que murió por nosotros, excluyendo la posibilidad de que nuestras obras puedan
contribuir (Efesios 2:8-9, Romanos 3:28).
 Solo a Dios sea la Gloria: El propósito de la salvación que recibimos es glorificar a
Dios; poner de manifiesto las excelencias o virtudes de su carácter (Efesios 1:4-6; 1
Pedro 2:9)
Para poder explicar de forma grafica “una” de estas verdades acudiremos a una historia
clásica, conocida por nosotros desde la niñez, por medio de la parábola del hijo prodigo o
como algunos las han llamado “la historia del hermano mayor” o “la parábola del padre
amoroso y el hermano rencoroso” a través de esta historia comprenderemos lo que es la
gracia de Dios.
¿Cuál era la audiencia de Jesús? según Lucas 15 “Se acercaban a Jesús todos los
publicanos y pecadores para oírle, 2 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo:
Este a los pecadores recibe, y con ellos come. 3 Entonces él les refirió esta parábola,
diciendo…”
 tenemos por un lado a los publicanos y pecadores que van a Jesús para “oírle” y por
el otro lado los fariseos y escribas (los que conocen la Ley y la Palabra) pero que
van a “murmurar”, estas son personas que conocen la Palabra pero que no edifican,
no conocen la gracia, solo conocen de formalismos y ritualismos, les molesta la
gracia.
 Tenemos tres parábolas, la oveja perdida, la moneda perdida y el hijo perdido, todas
estas parábolas están para mostrar como Dios dispensa su gracia a quien no la
merece. Pero es especial la última, porque va dirigida y es un llamado a quien
quiere hacer la cosas bien pero que no conoce la gracia de Dios, esto es al hermano
mayor, que representa a los fariseos y escribas, Dios también desea que ellos salgan
del legalismo y el formalismo que los atrapó y corran y abracen su gracia.
Nuestra parábola. Lucas 15:11-32
v. 23-24. Hicieron fiesta y comenzaron a regocijarse.
v. 25. El hermano mayor que estaba en el campo oyó la música y las danzas.
 Seguramente estaba en el campo cumpliendo sus labores como siempre lo había
hecho
v.28. Entonces se enojó y no quería entrar.
 La narración no tiene reparos en desvelar una reacción tan desdeñosa como la del
hermano mayor.
  Con esta reacción el hermano mayor muestra su inmadurez, parece un niño con
pataletas que reclama por lo mas mínimo. Para él algo no está bien, se siente
descolocado.
 Para él lo que no esta bien es que haya celebración con una persona impura a la
mesa, porque para la fe farisea había que estar limpio para participar de la mesa, lo
importante para ellos es lo externo, las formas.
 Sin embargo Jesús se preocupa poco de las formas porque él dice “Oíd, y entended:
No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto
contamina al hombre” Mt.5:11. No es lo exterior lo importante sino las palabras que
salen del interior, del corazón, mis comentarios, mi murmuración, eso es lo que
daña, eso es lo que contamina la iglesia.
 El padre sale a hablar con él, le ruega que entre. ¿No es este un acto de gracia
del padre?.
 Un paréntesis: los hermanos/as mayores son los que a veces se ponen a la par en
autoridad con los padres, son mandones/as y a veces les cuesta reconocer que los
hermanos menores ya han crecido.
 Aunque Jesús se dirige directamente a los fariseos y escriban que murmuraban,
también desea que ellos se den cuenta de su actitud. Les quiere demostrar que el
padre también tiene gracia para ellos.
v.29. “tantos años te sirvo”
 ¿no le parece a ustedes esto conocido?
 Es interesante este verbo. El hijo emplea el verbo “doulos” que significa servir
como esclavo. En el contexto de Lucas, el verbo incluye una referencia al “servicio”
de fidelidad en la observancia de la ley.
 Lo que esta expresando este hijo es que se ha esforzado al punto de un esclavo en la
observancia y en el servicio a la Ley. Y aun más añade….
“no habiéndote desobedecido jamás”
 Literalmente: “y nunca desobedecí un mandato tuyo”. El hijo mayor deja constancia
de su fidelidad, reconociendo, con un grado de amargura, que “el vicio se premia
más que la virtud”
 nos preguntamos, ¿de verdad no es capaz de reconocer que ni una vez a fallado? Y
¿de verdad seremos “nosotros” incapaces de reconocer que nunca hemos fallado o
equivocado? ¿será tal nuestra falta de memoria?
 El hermano mayor “era un individuo incapaz de convertirse porque se consideraba
perfecto; colocado en el lugar correcto sin necesidad de cambio. Un ser que vivía
prisionero de la Ley; pendiente del rito y de la forma; sin caer jamás en fallas
graves, pero con el corazón vacío de amor” Antonio Cruz
 ¿no será que a veces nos comportamos como el hermano mayor?
“nunca me has dado un cabrito para gozarme con mis amigos”
 Él pide un “cabrito” que valía menos que un “ternero”…el hijo le echa en cara a su
padre que tantos años de servicio no hayan tenido ni esa mínima recompensa.
 ¿ porque nunca se atrevió a pedirle un cabrito a su padre? Esto demuestra que el hijo
mayor nunca tuvo la confianza de pedirle al Padre algo tan sencillo, su relación
nunca se llegó a cultivar con su padre ,que en el fondo era un padre amoroso.
  Una cosa es el formalismo, hacer las cosas, y otra muy diferente es la relación.
¿cuándo venimos a la iglesia, de que estamos preocupados, de cumplir con los
formalismos o en entrar en una relación con el Padre?
 Debemos preguntarnos ¿qué nos mueve el servir a nuestro Dios? ¿Estar en una
buena relación con Dios o los formalismos vacíos? ¿qué nos mueve?
 En el siguiente poema se discute quien realmente lo escribió , pero dice;
 “No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor,….
Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera”

v.31-32. era necesario hacer fiesta y regocijarnos.

 El padre quiere justificar su alegría interna “alegrarse” y la exterionzación de esa
alegría “hacer fiesta”, “celebrar un banquete”
 ¿viviremos nuestra vida cristiana quejándonos que todo esta mal o nos
regocijaremos gozándonos con el hermano? ¿cuál es la actitud suya en este día?
¿con que actitud saldrá de la Iglesia hoy? Quejándose de todo o disfrutando de la
gracia que nos invita a entrar en una relación con el Padre. El padre hará fiesta si
uno de nosotros se reconoce pecador e inmerecedor de su gracia.
 Podemos decir que a esta parábola le falta un final feliz, “falta que el hermano
mayor también vuelva en sí y se convierta” y esta conversión es más difícil que la
primera.
 ¿cuántos hermanos mayores hay entre nosotros? ¿Viviremos juzgando a los
hermanos menores o disfrutaremos de la alegría y el regocijo que manan de la
gracia de Dios?
 De principio a fin, en toda la parábola, el verdadero protagonista es el padre y su
amor por sus dos hijos.
 ¡La invitación de la gracia de Dios es que haya celebración, que se disfrute del amor
entre hermanos, ya que esto será un adelanto de lo porvenir en el Reino del Padre!
 Tome un tiempo de oración con el hermano que está a su lado.