Está en la página 1de 8

La creaci�n del hombre

La creaci�n del hombre

-Nadie quiere una voz como la tuya -interrumpi� el oso pardo-. T� espantas a todo
el mundo. En cambio, el Hombre deber�a poder caminar sobre las patas traseras para
acercarse a las cosas y apretarlas entre sus brazos hasta aplastarlas.

-�Como t�? -pregunt� Coyote.

-Bueno, s�, como yo -replic� el oso pardo.

El ciervo, que temblaba nervioso y no paraba de echar miradas por encima del
hombro, dijo:

-�Por qu� habl�is de morder carne y aplastar cosas? Eso no est� bien. El Hombre
debe saber cu�ndo corre peligro para poder escapar. Debe tener unas orejas de
caracol para poder o�r hasta los ruidos m�s d�biles.

Y ojos como la Luna, que lo ve todo.

Y una cornamenta, claro. Necesitar� una cornamenta.

-�Como la tuya? -pregunt� Coyote. -Bueno, s�. Como la m�a -repuso el ciervo.

-�Como la tuya? -intervino el carnero, despectivo-.�Para qu� sirve una cornamenta?

Son largas y puntiagudas y se enganchan en todas las ramas y los arbustos. No


sirven para embestir, Pero si tuviera unos cuernos�

-�Como los tuyos? -pregunt� Coyote. El carnero dio un respingo. No le gustaba que
lo interrumpieran.

Entonces se levant� el castor y dijo: -Os est�is olvidando de lo m�s importante: la


cola. Supongo que las colas finas y largas estar�n muy bien para espantar a las
moscas. Pero el Hombre tiene que tener una cola ancha y plana. �C�mo, si no, va a
construir diques en los r�os?

-�Como t�? -pregunt� Coyote.

-No hay nadie que pueda construir diques como yo -dijo el castor, fanfarroneando.

-Me parece que el Hombre es demasiado grande -chill� el rat�n-. Ser�a mucho mejor
si fuese peque�o.

-�Est�is todos loo-cos! -grit� la lechuza- �Y las alas? Si quer�is que el Hombre
sea el mejor de los animales, ten�is que ponerle alas.

-�Como las tuyas? -pregunt� Coyote.


-�S�lo sabes decir eso? -se quej� la lechuza-. �Acaso no tienes ninguna idea?

Coyote se puso en pie de un salto y se coloc� en el centro del c�rculo.

-�Qu� animales m�s tontos! �No s� en qu� estar�a pensando cuando os hice! Todos
quer�is que el Hombre sea exactamente igual a vosotros.

-Yo supongo que el Hombre debe ser exactamente como t�. Coyote -gru�� el oso
colmenero.

-�Entonces, c�mo podr�an distinguirnos? -respondi� Coyote- Me se�alar�an diciendo:


�Ah� va el Hombre�. Y se�alando al Hombre dir�an: �Ah� va Coyote�, No, no, no, no.
El Hombre tiene que ser distinto.

-�Pero con cola! -grit� el castor.

-�Y alas! � grit� la lechuza.

-�Y cuernos! -bal� el carnero.

-�Que ruja! -rugi� el le�n.

-�Y muy peque�o! -chill� el rat�n.


La creaci�n del hombre
La creaci�n del hombre

Nadie escuch� al rat�n. Estaban todos demasiado ocupados pele�ndose. Se mord�an, se


ara�aban y se embest�an: los animales luchaban en el bosque mientras Coyote se
manten�a apartado, con el ce�o fruncido. Volaban los pelos, las plumas, las pezu�as
y los cuernos.

Coyote los recogi� y, junt�ndolos, hizo toda clase de animales nuevos y raros, como
el camello y la jirafa.

Despu�s de la pelea los animales quedaron tumbados en el suelo, sin fuerzas para
seguir luchando.

-Creo que tengo la soluci�n -dijo al fin Coyote.

Los animales lo miraron; algunos gru�eron. Pero Coyote se dirigi� a todos por
igual.

-El oso ten�a raz�n cuando dijo que el Hombre ten�a que andar sobre las patas
traseras. Eso significa que podr� alcanzar los �rboles. El ciervo estaba en lo
cierto al decir que el Hombre deb�a tener buen o�do y buena vista. Pero si el
Hombre tuviera alas, como propuso la lechuza, se dar�a de cabeza contra el cielo.
La �nica parte de p�jaro que necesita son las largas garras del �guila. Creo que
las llamar� dedos. Y el le�n acert� al decir que el Hombre ten�a que tener una voz
muy fuerte, pero al mismo tiempo debe tener una voz d�bil, para que no asuste
tanto. Creo que el Hombre deber�a ser suave como el pez, que no tiene pelos que le
den calor ni picores. Pero lo m�s importante -concluy� Coyote- �es que el Hombre
debe ser m�s listo y m�s astuto que todos vosotros!

-Como t� -mascullaron todos los animales.

-Bueno, s�, gracias -dijo Coyote-. Como yo.

Se oyeron muchos gru�idos y silbidos airados, y los animales gritaron:


-�Si�ntate, Coyote! �No nos gustan tus tonter�as!

-Bueno -dijo Coyote, paciente- Hagamos un concurso. Cada uno de nosotros har� un
modelo de Hombre en barro. Ma�ana veremos todos los modelos y decidiremos cu�l es
el mejor.

As� fue como todos los animales salieron corriendo a buscar agua para hacer barro.
La lechuza hizo un modelo con alas. El ciervo hizo uno con orejas muy grandes y
unos ojos inmensos. El castor model� un animal con una cola ancha y plana. El rat�n
hizo un modelo muy peque�o. Pero Coyote hizo al Hombre.

El Sol se puso antes de que ninguno hubiera terminado su modelo. Se echaron sobre
la tierra, en el bosque. Todos dorm�an, excepto Coyote, que trajo agua del r�o y la
ech� sobre todos los otros modelos. La cola de barro del castor se cay�. La
cornamenta de barro que hab�a hecho el ciervo tambi�n, y lo mismo sucedi� con las
alas de barro de la lechuza.

Coyote sopl� en la nariz del modelo de Hombre que hab�a hecho. Y cuando los dem�s
animales se despertaron, descubrieron que hab�a un animal nuevo en el bosque. Era
el Hombre.

Tras contar este fant�stico relato, el viejo guerrero se sent�, arrebuj�ndose en su


manta. Mientras se apagaba el resplandor de la hoguera, estuvo sentado, callado
como la propia tierra, mirando hacia la oscuridad. En la distancia, se pudo
escuchar el grito del Coyote que reson� por toda la pradera.

Era una noche oscura en que brillaban las estrellas, un grupo de pieles rojas se
acurruc� alrededor del fuego. De pronto, el guerrero m�s anciano se puso en pie.
Tenia el rostro tan viejo y tan oscuro como la tierra: estaba envuelto en una manta
de colores brillantes. All� y entonces comenz� a relatar la historia del nacimiento
del mundo�
La creaci�n del hombre
La creaci�n del hombre

�Cuando Coyote, el perro del desierto, termin� de hacer el mundo, tom� el viento,
que ten�a forma de caracola, y le dio vuelta para hacer el cielo. Puso colores
brillantes en los cinco rincones del mundo y de pronto brot� un arco iris que
separ� la noche del d�a. Entonces se sent� y empez� a silbar; el Sol y la Luna
comenzaron a moverse.

Coyote puso �rboles, estanques, monta�as y r�os en las praderas, y cre� todos los
animales.

-Y finalmente, har� al Hombre-se dijo Coyote en voz alta.

Los animales le oyeron y quisieron ayudarle. As� pues, todos se sentaron en circulo
en medio del bosque: Coyote, el oso pardo, el le�n, el oso colmenero, el ciervo, el
carnero, el castor, la lechuza y el rat�n.

-Puedes darle la forma que quieras -dijo el le�n-, pero creo que tendr�a que tener
unos dientes afilados para morder la carne, y tambi�n unas garras largas.

-�Como las tuyas? -pregunt� Coyote.


-Bueno� s�, como las m�as -dijo el le�n-. Necesitar� pelo, por supuesto. Y una gran
voz para rugir.

-�Como la tuya? -pregunt� Coyote.

-Si. como la m�a -respondi� el le�n.

La creaci�n del hombre


La creaci�n del hombre

-Nadie quiere una voz como la tuya -interrumpi� el oso pardo-. T� espantas a todo
el mundo. En cambio, el Hombre deber�a poder caminar sobre las patas traseras para
acercarse a las cosas y apretarlas entre sus brazos hasta aplastarlas.

-�Como t�? -pregunt� Coyote.

-Bueno, s�, como yo -replic� el oso pardo.

El ciervo, que temblaba nervioso y no paraba de echar miradas por encima del
hombro, dijo:

-�Por qu� habl�is de morder carne y aplastar cosas? Eso no est� bien. El Hombre
debe saber cu�ndo corre peligro para poder escapar. Debe tener unas orejas de
caracol para poder o�r hasta los ruidos m�s d�biles.

Y ojos como la Luna, que lo ve todo.

Y una cornamenta, claro. Necesitar� una cornamenta.

-�Como la tuya? -pregunt� Coyote. -Bueno, s�. Como la m�a -repuso el ciervo.

-�Como la tuya? -intervino el carnero, despectivo-.�Para qu� sirve una cornamenta?

Son largas y puntiagudas y se enganchan en todas las ramas y los arbustos. No


sirven para embestir, Pero si tuviera unos cuernos�

-�Como los tuyos? -pregunt� Coyote. El carnero dio un respingo. No le gustaba que
lo interrumpieran.

Entonces se levant� el castor y dijo: -Os est�is olvidando de lo m�s importante: la


cola. Supongo que las colas finas y largas estar�n muy bien para espantar a las
moscas. Pero el Hombre tiene que tener una cola ancha y plana. �C�mo, si no, va a
construir diques en los r�os?

-�Como t�? -pregunt� Coyote.

-No hay nadie que pueda construir diques como yo -dijo el castor, fanfarroneando.

-Me parece que el Hombre es demasiado grande -chill� el rat�n-. Ser�a mucho mejor
si fuese peque�o.
-�Est�is todos loo-cos! -grit� la lechuza- �Y las alas? Si quer�is que el Hombre
sea el mejor de los animales, ten�is que ponerle alas.

-�Como las tuyas? -pregunt� Coyote.

-�S�lo sabes decir eso? -se quej� la lechuza-. �Acaso no tienes ninguna idea?

Coyote se puso en pie de un salto y se coloc� en el centro del c�rculo.

-�Qu� animales m�s tontos! �No s� en qu� estar�a pensando cuando os hice! Todos
quer�is que el Hombre sea exactamente igual a vosotros.

-Yo supongo que el Hombre debe ser exactamente como t�. Coyote -gru�� el oso
colmenero.

-�Entonces, c�mo podr�an distinguirnos? -respondi� Coyote- Me se�alar�an diciendo:


�Ah� va el Hombre�. Y se�alando al Hombre dir�an: �Ah� va Coyote�, No, no, no, no.
El Hombre tiene que ser distinto.

-�Pero con cola! -grit� el castor.

-�Y alas! � grit� la lechuza.

-�Y cuernos! -bal� el carnero.

-�Que ruja! -rugi� el le�n.

-�Y muy peque�o! -chill� el rat�n.


La creaci�n del hombre
La creaci�n del hombre

Nadie escuch� al rat�n. Estaban todos demasiado ocupados pele�ndose. Se mord�an, se


ara�aban y se embest�an: los animales luchaban en el bosque mientras Coyote se
manten�a apartado, con el ce�o fruncido. Volaban los pelos, las plumas, las pezu�as
y los cuernos.

Coyote los recogi� y, junt�ndolos, hizo toda clase de animales nuevos y raros, como
el camello y la jirafa.

Despu�s de la pelea los animales quedaron tumbados en el suelo, sin fuerzas para
seguir luchando.

-Creo que tengo la soluci�n -dijo al fin Coyote.

Los animales lo miraron; algunos gru�eron. Pero Coyote se dirigi� a todos por
igual.

-El oso ten�a raz�n cuando dijo que el Hombre ten�a que andar sobre las patas
traseras. Eso significa que podr� alcanzar los �rboles. El ciervo estaba en lo
cierto al decir que el Hombre deb�a tener buen o�do y buena vista. Pero si el
Hombre tuviera alas, como propuso la lechuza, se dar�a de cabeza contra el cielo.
La �nica parte de p�jaro que necesita son las largas garras del �guila. Creo que
las llamar� dedos. Y el le�n acert� al decir que el Hombre ten�a que tener una voz
muy fuerte, pero al mismo tiempo debe tener una voz d�bil, para que no asuste
tanto. Creo que el Hombre deber�a ser suave como el pez, que no tiene pelos que le
den calor ni picores. Pero lo m�s importante -concluy� Coyote- �es que el Hombre
debe ser m�s listo y m�s astuto que todos vosotros!
-Como t� -mascullaron todos los animales.

-Bueno, s�, gracias -dijo Coyote-. Como yo.

Se oyeron muchos gru�idos y silbidos airados, y los animales gritaron:

-�Si�ntate, Coyote! �No nos gustan tus tonter�as!

-Bueno -dijo Coyote, paciente- Hagamos un concurso. Cada uno de nosotros har� un
modelo de Hombre en barro. Ma�ana veremos todos los modelos y decidiremos cu�l es
el mejor.

As� fue como todos los animales salieron corriendo a buscar agua para hacer barro.
La lechuza hizo un modelo con alas. El ciervo hizo uno con orejas muy grandes y
unos ojos inmensos. El castor model� un animal con una cola ancha y plana. El rat�n
hizo un modelo muy peque�o. Pero Coyote hizo al Hombre.

El Sol se puso antes de que ninguno hubiera terminado su modelo. Se echaron sobre
la tierra, en el bosque. Todos dorm�an, excepto Coyote, que trajo agua del r�o y la
ech� sobre todos los otros modelos. La cola de barro del castor se cay�. La
cornamenta de barro que hab�a hecho el ciervo tambi�n, y lo mismo sucedi� con las
alas de barro de la lechuza.

Coyote sopl� en la nariz del modelo de Hombre que hab�a hecho. Y cuando los dem�s
animales se despertaron, descubrieron que hab�a un animal nuevo en el bosque. Era
el Hombre.

Tras contar este fant�stico relato, el viejo guerrero se sent�, arrebuj�ndose en su


manta. Mientras se apagaba el resplandor de la hoguera, estuvo sentado, callado
como la propia tierra, mirando hacia la oscuridad. En la distancia, se pudo
escuchar el grito del Coyote que reson� por toda la pradera.

-Bueno -dijo Coyote, paciente- Hagamos un concurso. Cada uno de nosotros har� un
modelo de Hombre en barro. Ma�ana veremos todos los modelos y decidiremos cu�l es
el mejor.

As� fue como todos los animales salieron corriendo a buscar agua para hacer barro.
La lechuza hizo un modelo con alas. El ciervo hizo uno con orejas muy grandes y
unos ojos inmensos. El castor model� un animal con una cola ancha y plana. El rat�n
hizo un modelo muy peque�o. Pero Coyote hizo al Hombre.

El Sol se puso antes de que ninguno hubiera terminado su modelo. Se echaron sobre
la tierra, en el bosque. Todos dorm�an, excepto Coyote, que trajo agua del r�o y la
ech� sobre todos los otros modelos. La cola de barro del castor se cay�. La
cornamenta de barro que hab�a hecho el ciervo tambi�n, y lo mismo sucedi� con las
alas de barro de la lechuza.

Coyote sopl� en la nariz del modelo de Hombre que hab�a hecho. Y cuando los dem�s
animales se despertaron, descubrieron que hab�a un animal nuevo en el bosque. Era
el Hombre.

Tras contar este fant�stico relato, el viejo guerrero se sent�, arrebuj�ndose en su


manta. Mientras se apagaba el resplandor de la hoguera, estuvo sentado, callado
como la propia tierra, mirando hacia la oscuridad. En la distancia, se pudo
escuchar el grito del Coyote que reson� por toda la pradera.
-Bueno -dijo Coyote, paciente- Hagamos un concurso. Cada uno de nosotros har� un
modelo de Hombre en barro. Ma�ana veremos todos los modelos y decidiremos cu�l es
el mejor.
As� fue como todos los animales salieron corriendo a buscar agua para hacer barro.
La lechuza hizo un modelo con alas. El ciervo hizo uno con orejas muy grandes y
unos ojos inmensos. El castor model� un animal con una cola ancha y plana. El rat�n
hizo un modelo muy peque�o. Pero Coyote hizo al Hombre.

El Sol se puso antes de que ninguno hubiera terminado su modelo. Se echaron sobre
la tierra, en el bosque. Todos dorm�an, excepto Coyote, que trajo agua del r�o y la
ech� sobre todos los otros modelos. La cola de barro del castor se cay�. La
cornamenta de barro que hab�a hecho el ciervo tambi�n, y lo mismo sucedi� con las
alas de barro de la lechuza.

Coyote sopl� en la nariz del modelo de Hombre que hab�a hecho. Y cuando los dem�s
animales se despertaron, descubrieron que hab�a un animal nuevo en el bosque. Era
el Hombre.

Tras contar este fant�stico relato, el viejo guerrero se sent�, arrebuj�ndose en su


manta. Mientras se apagaba el resplandor de la hoguera, estuvo sentado, callado
como la propia tierra, mirando hacia la oscuridad. En la distancia, se pudo
escuchar el grito del Coyote que reson� por toda la pradera.
-Bueno -dijo Coyote, paciente- Hagamos un concurso. Cada uno de nosotros har� un
modelo de Hombre en barro. Ma�ana veremos todos los modelos y decidiremos cu�l es
el mejor.

As� fue como todos los animales salieron corriendo a buscar agua para hacer barro.
La lechuza hizo un modelo con alas. El ciervo hizo uno con orejas muy grandes y
unos ojos inmensos. El castor model� un animal con una cola ancha y plana. El rat�n
hizo un modelo muy peque�o. Pero Coyote hizo al Hombre.

El Sol se puso antes de que ninguno hubiera terminado su modelo. Se echaron sobre
la tierra, en el bosque. Todos dorm�an, excepto Coyote, que trajo agua del r�o y la
ech� sobre todos los otros modelos. La cola de barro del castor se cay�. La
cornamenta de barro que hab�a hecho el ciervo tambi�n, y lo mismo sucedi� con las
alas de barro de la lechuza.

Coyote sopl� en la nariz del modelo de Hombre que hab�a hecho. Y cuando los dem�s
animales se despertaron, descubrieron que hab�a un animal nuevo en el bosque. Era
el Hombre.

Tras contar este fant�stico relato, el viejo guerrero se sent�, arrebuj�ndose en su


manta. Mientras se apagaba el resplandor de la hoguera, estuvo sentado, callado
como la propia tierra, mirando hacia la oscuridad. En la distancia, se pudo
escuchar el grito del Coyote que reson� por toda la pradera.
v-Bueno -dijo Coyote, paciente- Hagamos un concurso. Cada uno de nosotros har� un
modelo de Hombre en barro. Ma�ana veremos todos los modelos y decidiremos cu�l es
el mejor.

As� fue como todos los animales salieron corriendo a buscar agua para hacer barro.
La lechuza hizo un modelo con alas. El ciervo hizo uno con orejas muy grandes y
unos ojos inmensos. El castor model� un animal con una cola ancha y plana. El rat�n
hizo un modelo muy peque�o. Pero Coyote hizo al Hombre.

El Sol se puso antes de que ninguno hubiera terminado su modelo. Se echaron sobre
la tierra, en el bosque. Todos dorm�an, excepto Coyote, que trajo agua del r�o y la
ech� sobre todos los otros modelos. La cola de barro del castor se cay�. La
cornamenta de barro que hab�a hecho el ciervo tambi�n, y lo mismo sucedi� con las
alas de barro de la lechuza.

Coyote sopl� en la nariz del modelo de Hombre que hab�a hecho. Y cuando los dem�s
animales se despertaron, descubrieron que hab�a un animal nuevo en el bosque. Era
el Hombre.

Tras contar este fant�stico relato, el viejo guerrero se sent�, arrebuj�ndose en su


manta. Mientras se apagaba el resplandor de la hoguera, estuvo sentado, callado
como la propia tierra, mirando hacia la oscuridad. En la distancia, se pudo
escuchar el grito del Coyote que reson� por toda la pradera.
-Bueno -dijo Coyote, paciente- Hagamos un concurso. Cada uno de nosotros har� un
modelo de Hombre en barro. Ma�ana veremos todos los modelos y decidiremos cu�l es
el mejor.

As� fue como todos los animales salieron corriendo a buscar agua para hacer barro.
La lechuza hizo un modelo con alas. El ciervo hizo uno con orejas muy grandes y
unos ojos inmensos. El castor model� un animal con una cola ancha y plana. El rat�n
hizo un modelo muy peque�o. Pero Coyote hizo al Hombre.

El Sol se puso antes de que ninguno hubiera terminado su modelo. Se echaron sobre
la tierra, en el bosque. Todos dorm�an, excepto Coyote, que trajo agua del r�o y la
ech� sobre todos los otros modelos. La cola de barro del castor se cay�. La
cornamenta de barro que hab�a hecho el ciervo tambi�n, y lo mismo sucedi� con las
alas de barro de la lechuza.

Coyote sopl� en la nariz del modelo de Hombre que hab�a hecho. Y cuando los dem�s
animales se despertaron, descubrieron que hab�a un animal nuevo en el bosque. Era
el Hombre.

Tras contar este fant�stico relato, el viejo guerrero se sent�, arrebuj�ndose en su


manta. Mientras se apagaba el resplandor de la hoguera, estuvo sentado, callado
como la propia tierra, mirando hacia la oscuridad. En la distancia, se pudo
escuchar el grito del Coyote que reson� por toda la pradera.
-Bueno -dijo Coyote, paciente- Hagamos un concurso. Cada uno de nosotros har� un
modelo de Hombre en barro. Ma�ana veremos todos los modelos y decidiremos cu�l es
el mejor.

También podría gustarte

  • Kic
    Kic
    Documento387 páginas
    Kic
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Pod
    Pod
    Documento569 páginas
    Pod
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Prog
    Prog
    Documento571 páginas
    Prog
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Hia
    Hia
    Documento136 páginas
    Hia
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • HD
    HD
    Documento114 páginas
    HD
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Posic
    Posic
    Documento390 páginas
    Posic
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Easy
    Easy
    Documento34 páginas
    Easy
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Qui
    Qui
    Documento387 páginas
    Qui
    tu
    Aún no hay calificaciones
  • Tost
    Tost
    Documento64 páginas
    Tost
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Mil
    Mil
    Documento486 páginas
    Mil
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Mill
    Mill
    Documento30 páginas
    Mill
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Secrec
    Secrec
    Documento8 páginas
    Secrec
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Perr
    Perr
    Documento389 páginas
    Perr
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Hiseng
    Hiseng
    Documento79 páginas
    Hiseng
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Mill
    Mill
    Documento30 páginas
    Mill
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Mill
    Mill
    Documento30 páginas
    Mill
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Mill
    Mill
    Documento30 páginas
    Mill
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Ador
    Ador
    Documento9 páginas
    Ador
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Secrec
    Secrec
    Documento8 páginas
    Secrec
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Secrec
    Secrec
    Documento8 páginas
    Secrec
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Ha 1
    Ha 1
    Documento46 páginas
    Ha 1
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Crem
    Crem
    Documento7 páginas
    Crem
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Vent
    Vent
    Documento30 páginas
    Vent
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Secrec
    Secrec
    Documento8 páginas
    Secrec
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Capi
    Capi
    Documento27 páginas
    Capi
    yo rico
    Aún no hay calificaciones
  • Stan
    Stan
    Documento89 páginas
    Stan
    hkkhSDHK
    Aún no hay calificaciones
  • Stan
    Stan
    Documento89 páginas
    Stan
    hkkhSDHK
    Aún no hay calificaciones
  • Instalación de SO en VirtualBox
    Instalación de SO en VirtualBox
    Documento23 páginas
    Instalación de SO en VirtualBox
    Miguel Angel
    Aún no hay calificaciones
  • Configuración de Equipos de Comunicación
    Configuración de Equipos de Comunicación
    Documento2 páginas
    Configuración de Equipos de Comunicación
    Jesús Ruiz
    Aún no hay calificaciones
  • Galletas de Huevo【Ideales Para La Merienda】 Receta Venezolana
    Galletas de Huevo【Ideales Para La Merienda】 Receta Venezolana
    Documento3 páginas
    Galletas de Huevo【Ideales Para La Merienda】 Receta Venezolana
    Brimer Moreno
    Aún no hay calificaciones
  • Evaluacion Libro El Niño y La Ballena.
    Evaluacion Libro El Niño y La Ballena.
    Documento2 páginas
    Evaluacion Libro El Niño y La Ballena.
    katata2011
    100% (1)
  • Linea de Tiempo Sobre La Red
    Linea de Tiempo Sobre La Red
    Documento3 páginas
    Linea de Tiempo Sobre La Red
    Wladimir Garcia
    Aún no hay calificaciones
  • Texto Dramático
    Texto Dramático
    Documento5 páginas
    Texto Dramático
    Camilo Montecinos Guerra
    Aún no hay calificaciones
  • MC0068705 PDF
    MC0068705 PDF
    Documento960 páginas
    MC0068705 PDF
    Havaz Erre
    Aún no hay calificaciones
  • El Tesoro Escondido
    El Tesoro Escondido
    Documento1 página
    El Tesoro Escondido
    Zahy Vera
    Aún no hay calificaciones
  • Plan de Huaylia
    Plan de Huaylia
    Documento8 páginas
    Plan de Huaylia
    Heidi Holloway
    100% (1)
  • Jorge Bucay
    Jorge Bucay
    Documento9 páginas
    Jorge Bucay
    Carlos Balarezo
    Aún no hay calificaciones
  • Pets - Min-Desatado de Rocas Con Barretillas
    Pets - Min-Desatado de Rocas Con Barretillas
    Documento2 páginas
    Pets - Min-Desatado de Rocas Con Barretillas
    RoyMarlon
    Aún no hay calificaciones
  • Farsa
    Farsa
    Documento8 páginas
    Farsa
    Clara Isabell Mtz
    Aún no hay calificaciones
  • Caso Tiendas Tia Final
    Caso Tiendas Tia Final
    Documento10 páginas
    Caso Tiendas Tia Final
    ROGGER ALEXANDER PADILLA SAAVEDRA
    100% (2)
  • Castagnaccio Toscano Morbido Con Noci e Pinoli Senza Uvetta
    Castagnaccio Toscano Morbido Con Noci e Pinoli Senza Uvetta
    Documento6 páginas
    Castagnaccio Toscano Morbido Con Noci e Pinoli Senza Uvetta
    Walter Silva
    Aún no hay calificaciones
  • Dos Corredores
    Dos Corredores
    Documento4 páginas
    Dos Corredores
    Jeferson Ontaneda
    Aún no hay calificaciones
  • Juegos Trdicionales de Nayeli
    Juegos Trdicionales de Nayeli
    Documento8 páginas
    Juegos Trdicionales de Nayeli
    MARK ANTONY MAYTA CAMAYO
    Aún no hay calificaciones
  • Catalogo Bestard 2011
    Catalogo Bestard 2011
    Documento52 páginas
    Catalogo Bestard 2011
    Walter Smith
    Aún no hay calificaciones
  • Los Mándalas
    Los Mándalas
    Documento2 páginas
    Los Mándalas
    Jaiza Herves
    Aún no hay calificaciones
  • Hartmann, Lukas - Una Nariz Muy Larga - 039
    Hartmann, Lukas - Una Nariz Muy Larga - 039
    Documento1 página
    Hartmann, Lukas - Una Nariz Muy Larga - 039
    Anonymous 5369n7r
    Aún no hay calificaciones
  • 1108english I PDF
    1108english I PDF
    Documento82 páginas
    1108english I PDF
    Ismael Alejandro Macias Olvera
    Aún no hay calificaciones
  • UsbFix Report
    UsbFix Report
    Documento5 páginas
    UsbFix Report
    Mariela Zuñiga
    Aún no hay calificaciones
  • Tacografo Construccion y Funcion
    Tacografo Construccion y Funcion
    Documento6 páginas
    Tacografo Construccion y Funcion
    Arturo
    Aún no hay calificaciones
  • 2-With The Beatles
    2-With The Beatles
    Documento11 páginas
    2-With The Beatles
    Javier
    Aún no hay calificaciones
  • 5° Musica Guia 3 U 3
    5° Musica Guia 3 U 3
    Documento2 páginas
    5° Musica Guia 3 U 3
    Infante Araceli
    Aún no hay calificaciones
  • EVALUACION DE LECTURA-Mi Abuela La Loca
    EVALUACION DE LECTURA-Mi Abuela La Loca
    Documento4 páginas
    EVALUACION DE LECTURA-Mi Abuela La Loca
    Luis Ulloa
    100% (3)
  • Cafetería LOL temática League of Legends
    Cafetería LOL temática League of Legends
    Documento8 páginas
    Cafetería LOL temática League of Legends
    Guillermo Ferreyra
    Aún no hay calificaciones
  • PORROS
    PORROS
    Documento27 páginas
    PORROS
    Carlos A Mora Mora
    Aún no hay calificaciones
  • Resumen de Especificaciones Acero de Refuerzo
    Resumen de Especificaciones Acero de Refuerzo
    Documento2 páginas
    Resumen de Especificaciones Acero de Refuerzo
    Nelson Romero
    Aún no hay calificaciones
  • Música indígena en la música popular
    Música indígena en la música popular
    Documento2 páginas
    Música indígena en la música popular
    sofia caceres
    Aún no hay calificaciones
  • Charly García Canción para mi muerte piano
    Charly García Canción para mi muerte piano
    Documento1 página
    Charly García Canción para mi muerte piano
    Violeta Conde
    Aún no hay calificaciones