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LIGA DE DEFENSA DEL

MEDIO AMBIENTE

PROBLEMAS SOCIO-AMBIENTALES DE
LOS HIDROCARBUROS EN BOLIVIA

ESTUDIO DE CASO
Marco Octavio Ribera Arismendi
Coordinador de Investigación y Monitoreo
Titulo:
Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia
Autor:
Marco Octavio Ribera Arismendi
Diseño portada:
Jorge Dennis Goytia Valdivia
Créditos fotografía portada:
ASE-Chuquisaca
Diagramación:
Jorge Dennis Goytia Valdivia
Edición:
Eloisa Molina
Impresión:

Depósito Legal:
4 - 2 - 74 - 09

Las opiniones expresadas son de absoluta responsabilidad del autor y no comprometen necesariamente a
LIDEMA.
Cualquier persona que considere útil el fotocopiar la presente publicación para fines de difusión o capacitación,
puede hacerlo sin restricción alguna.

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www.lidema.org.bo

La Paz, Bolivia
2008
Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Indice

Presentación................................................................................................ 5
ESTUDIO DE CASO............................................................................................ 7
Definición del problema.................................................................................... 7
El Agotamiento del Petróleo en el Mundo....................................................... 8
ESTADO............................................................................................................. 11
Resumen histórico de los hidrocarburos en Bolivia...................................... 11
Hitos Históricos en el Sector de Hidrocarburos en Bolivia........................... 12
El Panorama antes del 2005.......................................................................... 23
La Nacionalización.......................................................................................... 26
La Refundación de YPFB............................................................................... 29
Clasificación de las Actividades del Sector.................................................... 32
Complementación de la Reestructuración del Sector................................... 34
La Extracción Petrolífera y Gasífera............................................................. 37
Zonas de Operaciones Hidrocarburíferas y Gasíferas.................................. 39
El encuentro de las Mega-inversiones Petroleras y Mineras....................... 46
Ductos y el Transporte.................................................................................... 47
El Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH)............................................ 48
Conflictos Regionales...................................................................................... 50
PRESIÓN........................................................................................................... 52
Estado de Conocimiento................................................................................. 53
Composición de los Hidrocarburos y Potencial Tóxico.................................. 54
Impactos por Exploración y Explotación de Gas-Hidrocarburos.................. 60
Impactos y Riesgos del Transporte................................................................ 62
El Derrame Río Acero – Monteagudo............................................................ 64
El Derrame del Desaguadero:
La Verdadera Cara de las Empresas Petroleras........................................... 65
Impactos Socio Culturales.............................................................................. 72
Efectos sobre Ecosistemas y Vida Silvestre................................................... 75
Principio Precautorio...................................................................................... 78
Evaluación de Riesgos.................................................................................... 79
Regiones y Zonas de Operaciones Hidrocarburíferas................................... 82

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Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Casos de Impactos Socio Ambientales........................................................... 85


Tropelías Petroleras en el TIPNIS................................................................. 92
Actividades Hidrocarburíferas en Áreas Protegidas..................................... 95
Bloques Hidrocarburíferos y Campos de
Explotación en Operación en Áreas Protegidas............................................ 98
Proyectos Anulados y Reactivados............................................................... 101
Riesgos de la Exploración y Explotación Hidrocarburífera
en Espacios Indígenas y Áreas Protegidas del Norte de la Paz................. 101
RESPUESTAS.................................................................................................. 107
La Gestión Ambiental y el Sector Hidrocarburífero................................... 107
Realidades Paralelas.................................................................................... 109
Ley del Medioambiente y Ley 1689............................................................. 111
Política Sectorial y Principios Generales..................................................... 112
Políticas en Áreas Protegidas....................................................................... 118
Sitios Sagrados y Áreas de Valor Natural y Cultura.................................. 120
Comités de Monitoreo Socio-Ambiental....................................................... 121
Actividades Hidrocarburíferas y Pueblos Indígenas................................... 121
Ambientalismo de Libre Mercado en el Bosque Chiquitano...................... 124
Gestión Ambiental Empresarial en el
Sector de Hidrocarburos, el reto de mejorar el desempeño........................ 126
Tratando de Conciliar................................................................................... 130
Ejemplos de Falencias Actuales de Gestión................................................ 132
Avances y logros............................................................................................ 135
Respuesta Desde la Sociedad....................................................................... 136
Conclusiones.................................................................................................. 139
ANEXOS........................................................................................................... 144
Anexo 1:
Problemas y Recomendaciones sobre los EEIA en bolivia (Coello, 2007).. 144
Anexo 2:
Aspectos no considerados en los Estudios de Evaluación
de Impacto Ambiental, de los Proyectos Hidrocarburíferos....................... 156
Bibliografía............................................................................................... 169
Documentos jurídicos.................................................................................... 172
Direcciones Electrónicas................................................................. 173
Lista de SIGLAS.......................................................................................... 174

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Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Presentación

Bolivia enfrenta numerosos problemas ambientales de diversa magnitud


y gravedad, desde situaciones muy localizadas hasta problemas que
pueden afectar inmensas regiones.
Con el fin de optimizar las acciones de Seguimiento del Observatorio
Ambiental de la Liga de Defensa del Medio Ambiente, se adoptó un enfoque
hacia temas, regiones y problemáticas de alto riesgo. Desde un inicio, se
desarrolló la priorización de los temas y situaciones de mayor urgencia y
magnitud, para de esta forma reducir el riesgo de una elevada dispersión
y evitar atender numerosas problemáticas de forma indiscriminada y
poco eficiente. La priorización tiene un sentido práctico de dimensionar
las capacidades y posibilidades de un seguimiento eficaz.
La realización de un diagnóstico rápido del estado ambiental de Bolivia
el año 2007, permitió contar con una identificación de las numerosas
problemáticas que se enfrentan en las diferentes regiones del país,
considerando diversos agentes de presión o impacto. En el proceso de
priorización se utilizaron, como base de análisis, un conjunto de criterios
de selección, los cuales permitieron dimensionar la magnitud y gravedad
de las problemáticas socio ambientales. Entre las problemáticas más
relevantes, se identificaron los impactos o amenazas derivados de
megaproyectos, operaciones mineras e hidrocarburíferas, contaminación
urbana a gran escala, expansión de fronteras agropecuarias y agricultura
a escala industrial. De esta forma, se seleccionaron participativamente,
ocho grandes temas en diversas regiones del país, los cuales constituyen
una de las líneas de acción del Observatorio Ambiental de LIDEMA.
La selección de temas prioritarios tiene relación con impactos ambientales
en curso o con amenazas potenciales inminentes de gran magnitud,
los cuales comprometen la estabilidad de extensas regiones y afectan
a importante conglomerados poblacionales. Todas estas situaciones
críticas, van acompañadas invariablemente de una notoria debilidad en
la aplicación de medidas de prevención, control, fiscalización y mitigación
socio ambiental. Los temas críticos priorizados, se constituyen así en

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Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Estudios de Caso a partir de los cuales ya se han iniciado acciones de


seguimiento y vigilancia.
En este proceso, uno de los primeros desafíos fue sistematizar la gran
cantidad de información dispersa y en diversos formatos en los diferentes
temas. Dicha sistematización desembocó en la selección de información
clave y actualizada sobre las problemáticas y los sectores involucrados,
la misma que fue ordenada siguiendo la metodología internacional de
evaluación: Estado-Presión-Respuesta (o Gestión), la cual permite
definir la situación actual del problema o proceso, los impactos y sus
efectos (actuales o potenciales en el caso de amenazas) así como los
agentes de presión y, finalmente las acciones realizadas desde el Estado
y desde la sociedad civil para revertir, mejorar o controlar la situación.
Los resultados de la sistematización de información constituyen así
resúmenes muy sucintos de cada tema y se presentan en esta serie de
publicaciones de estudios de caso.
Uno de los temas de muy alta prioridad se refiere al tema de la exploración
y explotación de Hidrocarburos en Bolivia. El sector hidrocarburífero, ha
sido tradicionalmente considerado como el corazón de la matriz energética
del país. Sin embargo, a lo largo de varias décadas ha impulsado
someramente el desarrollo nacional, debido fundamentalmente a que
la distribución de beneficios favoreció mayoritariamente a empresas y
consorcios transnacionales. Paralelamente se generaron enormes impactos
socio-ambientales en las diversas regiones de producción y exploración,
muchos de los cuales han quedado como pasivos. En la actualidad se
han producido cambios estructurales en el sector de hidrocarburos,
ciertamente favorables para el país, reduciendo la preeminencia que
tenían hasta hace unos años las empresas transnacionales. Sin embargo,
los avances en términos de prevención, control, mitigación y fiscalización
ambiental, han sido muy magros, situación que genera un elevado
nivel de riesgo de ocurrencia de impactos ambientales y sociales, en las
regiones donde el Estado, a partir de YPFB y las formas asociativas de
operación, busca la reactivación y nuevas oportunidades de producción
hidrocarburífera.
Esperamos que esta publicación aporte en la profundización del
conocimiento de esta problemática y al fortalecimiento de la gestión
ambiental en general.

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Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Estudio de caso

Definición del problema


Al igual que la minería, gas-hidrocarburos, es un sector económico
y político extremadamente complejo. Ambos sectores son, al menos
por el momento, los mayores generadores del ingreso nacional por
exportaciones y los soportes principales de la economía nacional,
situación que ha servido para afianzar su preeminencia, por no decir su
arrogancia. A diferencia de la minería, donde la explotación implica un
enorme sector de cooperativas, al sector informal y pequeñas empresas;
las connotaciones sociales directas del sector hidrocarburífero, no son
tan determinantes, puesto que la producción se ha concentrado a nivel de
grandes empresas, en general subsidiarias de poderosas transnacionales
como TOTAL, SHELL, REPSOL, AMOCO o MAXUS.
Otro elemento sustancial es que una importante, aunque no mayoritaria,
proporción de la producción hidrocarburífera, se destina al consumo
interno, lo cual genera un compromiso que no es observado en la minería,
cuya producción casi en su totalidad es para los mercados externos.
De cualquier forma, al igual que en el tema minero, la historia entre
empresas petroleras y los sucesivos gobiernos es muy sombría y llena
de contravenciones a las normas y la propia Constitución Política del
Estado.
En el marco de análisis crítico del presente documento, es importante
manifestar de forma antelada, que el sector hidrocarburífero es sin duda
uno de los que ha generado mayores impactos negativos socio-culturales
y socio-ambientales en el país. Esto ha prevalecido, aun considerando
que los impactos deberían ser más controlables por parte del Estado,
al tratarse de unas pocas grandes empresas y no una multitud de
cooperativas y pequeñas empresas como en el caso minero.

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Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

La reducción de los efectos negativos de las operaciones hidrocarburíferas


en las diversas regiones depende necesariamente de un fortalecimiento
real y efectivo de la gestión ambiental y la aplicación de las normas
vigentes, de la toma de actitudes socio-ambientalmente responsables
por parte del sector energético del Estado y de un compromiso ético de
las empresas hacia el cumplimiento de las obligaciones ambientales,
todas éstas situaciones, implican un perfil muy elevado de exigencia y
predisposición de cambio.
Dentro de este difícil panorama de compromisos necesarios, subyace
el de asumir el respeto hacia los objetivos de creación de las áreas
protegidas, aspecto que actualmente está fuertemente entredicho.

El Agotamiento del Petróleo en el Mundo


Fuente: Roberts P., 2008. National Geographic. Junio.Vol 22, Nº 6.

El futuro depara un cambio drástico para un mundo cuyos sistemas


productivos operan con petróleo barato y copioso. Desde ya hace unas
décadas, geólogos petroleros en diversas partes del mundo han pronosticado,
que cuando se hay extraído la mitad del volumen del planeta, sacar más
petróleo del subsuelo será cada vez más difícil y hasta imposible por los
costos que puede implicar.

La producción de curso que ha ido aumentando paulatinamente desde


menos de un millón de barriles diarios (1900) hasta casi 85 millones de
barriles diarios hoy en día, se detendrá o estabilizará e ira disminuyendo.
Las opiniones más pesimistas apuntan que dicho punto de inflexión ya
ha sido alcanzado, las más optimistas piensan que faltan todavía algunas
décadas. El optimismo en las décadas anteriores se basó en nuevos
descubrimientos y en la posibilidad de usar fuentes no convencionales de
petróleo como la explotación de arenas bituminosas o la transformación a
partir de carbón.

De cualquier forma, los precios en alza del petróleo, (antes de Octubre del
2008), se relacionan tanto con la creciente demanda del Asia como con la
abrupta caída del dólar, lo cual influye en las grandes compañías en invertir
más en nuevas tecnologías y alcanzar yacimientos de más difícil acceso. Sin
embargo hay algo llamativo, que a pesar de los altos precios, en constante

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Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

ascenso, la producción del petróleo en el mundo se ha mantenido en torno


a los 85 millones de barriles diarios, lo cual indicaría una aproximación a
la estabilización. En opinión de P.Roberts, el cambio es tan sombrío que la
misma industria petrolera ha perdido algo de su petulancia.

Lastimosamente, existen pronósticos que indican un aumento en la demanda


de éste energético en más de 116 millones de barriles diarios para el 2030,
y muchos expertos opinan que el ritmo de producción no podrá acompañar
este aumento de la demanda, incluso hay fuentes especializadas que opinan
que la producción y acceso fácil a nuevos yacimientos estarán rezagados
respecto de la demanda después del año 2015. A todo este panorama, se
suma la imposibilidad de que las grandes compañías petroleras puedan
acceder a países con reservas, ya sea por situaciones bélicas críticas como en
Irak o por enfrentar leyes y procesos restrictivos, además de una antipatía
social generalizada hacia las grandes corporaciones (Rusia, Venezuela,
Bolivia).

En la actualidad, se reconoce que de cualquier forma nos acercamos


a un límite físico de aprovisionamiento. La mayor parte de los más
grandes yacimientos se descubrieron hace muchas décadas y los que se
han ido descubriendo desde los años 70 han sido pequeños. El legendario
yacimiento Ghawar de Arabia Saudita descubierto en la década de los
años 40, poseía 120.000 millones de barriles, mientras que el reciente
descubrimiento del Yacimiento Tupi en el Mar Abierto del Brasil, que ha
sido considerado por la prensa como un enorme campo petrolero submarino,
apenas alcanza a 8000 millones de barriles. Nno se han vuelto a encontrar
un yacimiento supergigante como el de Ghawar desde mediados del siglo
XX. Los yacimientos pequeños son más difíciles de descubrir, los costos de
exploración se incrementan y para que su explotación sea rentable deben
sumar varios, también su desarrollo y explotación son más costosas.

Debido a que los costos de producción son más altos en campos pequeños,
en la actualidad, gran parte del petróleo utilizado en el mundo proviene
de grandes yacimientos que se están aproximando a su agotamiento. En
regiones como el Mar del Norte y parte de Alaska, la producción se está
desplomando.

Según estimaciones, a nivel mundial la producción de yacimientos disminuye


hasta en un 8% al año, mientras que paralelamente las compañías para
satisfacer la demanda y consumo mundial en aumento, deben realizar
extracciones y procesamiento adicionales que disminuyen el tiempo de vida

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Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

de los yacimientos. Compañías poderosas como SELL o PEMEX (empresa


estatal mexicana), cada año encuentran menos petróleo del que venden.

Grandes expertos en petróleo a nivel mundial, como Sadad Husseini, han


manifestado su asombro, sobre cuánto ha tardado el mundo, en darse
cuenta de la aproximación al límite del aprovisionamiento de petróleo fácil
y barato, cuando el mayor desafío radica, en persuadir a las sociedades
que consumen mucho petróleo a frenar y reducir su demanda. “Cualquier
debate significativo sobre cambios en los estilos de vida de alto consumo de
energía, no está en consideración”, esta frase curiosamente no proviene de
un ambientalista de Green Peace, sino de un experto petrolero mundial.

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Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Estado

Resumen histórico de los hidrocarburos en Bolivia


La historia de la exploración y explotación petrolera y gasífera en Bolivia
es un proceso relativamente antiguo en el país, aunque de ninguna
forma comparable al de la minería en términos de data histórica. De
cualquier forma la creciente expectativa sobre el uso de combustibles
fósiles y el arranque de la industria automovilística ya en la segunda
mitad del siglo XIX, dio lugar a que proliferen las iniciativas para la
búsqueda y explotación de yacimientos en varias partes del mundo. Los
procesos de exploración y explotación por las limitaciones tecnológicas
fueron inicialmente muy rudimentarios y difícilmente se lograban
perforaciones medianamente profundas (Castrillo, 1986).
El principal atractor para la exploración petrolera en Bolivia fue
indudablemente la Región Sur Central en Tarija, Santa Cruz y
Chuquisaca, abarcando principalmente las regiones del Subandino
Chaqueño y Llanura del Chaco a inicios del siglo veinte. En los siguientes
años, hasta fines de la década de los años 20, se generó una intensa
afluencia y conformación de equipos de exploración que desembocó en un
abierto proceso de liberalización económica con el gobierno de Gutierrez
Guerra y el consecuente concesionamiento de grandes superficies de
tierra para actividades petroleras. Destaca el fuerte acaparamiento de
concesiones e intereses de la Empresa Estadounidense STANDARD
OIL COMPANY, la cual fue sindicada como una de las promotoras de la
cruenta Guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay.
Tres hitos en la post Guerra del Chaco son de enorme relevancia: 1)
La creación de YPFB-Yacimentos Petrolíferos Fiscales Bolivianos
(YPFB) en 1936, 2) La Nacionalización de Hidrocarburos con caducidad
de concesión y 3) La expropiación de la STANDARD OIL COMPANY,
en 1937. La empresa estatal de petróleo (YPFB), ingresa años después
de su fundación, en una etapa de vertiginoso crecimiento con el

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Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

descubrimiento de nuevos pozos, activos procesos de explotación y la


construcción de infraestructuras como ductos y refinerías.
Existe muy poca información al respecto, pero se asume sobre todo en las
décadas posteriores a la Guerra del Chaco, el incremento de la actividad
de exploración y explotación petrolera habría ocasionado numerosos
impactos ambientales, que pasaron poco menos que desapercibidos
debido al incipiente de los conceptos y preceptos relacionados a la calidad
ambiental y la teoría ecológica. Muchos de estos eventos han quedado
registrados hasta ahora en forma de pasivos ambientales.
Al apogeo de YPFB en las décadas de los años 50 y fines de los 60, siguió
un proceso de estancamiento y de crisis a causa del agotamiento de
numerosos yacimientos y de los factores internos administrativos, así
como a situaciones internacionales. En los primeros años de la década
de los 70 se produjo sin embargo un inusitado despliegue de contratos
de exploración petrolera en diversas regiones del país. En los años 80,
los efectos del último golpe de estado y la subsecuente crisis económica
e inflacionaria, determinaron un profundo proceso de estancamiento
del accionar de YPFB. El posterior proceso de ajuste estructural y la
apertura a las políticas neoliberales, abrieron progresivamente la ruta
para las posteriores etapas de capitalización de YPFB y la firma de
contratos de exploración y explotación con empresas transnacionales,
francamente contraproducentes a los intereses de la nación, y que
además significaron una discrecionalidad que se tradujo en numerosos
impactos ambientales y sociales.

Hitos Históricos en el Sector de Hidrocarburos en Bolivia


Datos Complementados a Coello, 2007 y Castrillo, 1986.

Enero 1867: Resolución Suprema de la Presidencia de Melgarejo, que da


el derecho de extracción y purificación de petróleo a súbditos prusianos en
el área deTarija.

Enero de 1872: Vía Decreto Supremo se reconocen a los hidrocarburos


como propiedad del Estado.

1903: Diversas exploraciones petrolera realizadas por geólogos alemanes


en el Subandino sur del país.

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Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

1905: Se describen los afloramientos petroleros y bituminosos de Tuichi,


Asariamas, Uchupiamonas, Kerosen, Ixiamas, además en varias zonas de
provincias del Altiplano de La Paz.

1910: El empresario Luis Lavadenz obtiene concesiones en las zonas


Saipuru y Aguarague, se inician perforaciones en la zona de Cuevo, se
afectan zonas naturales de elevada fragilidad.

1912: Se constituye la empresa “Sindicato del Oriente Boliviano” con una


concesión de 545.000 hectáreas en Pirapó, Tacurú y Parapetí.

1914: Se realizan exploraciones privadas en la región de Espejos.

1914: Se presentan los estudios de C. Hayman sobre yacimientos de petróleo


en Aguarague, Inchuasi e Iñao.

1914: Se llevan a cabo diversas exploraciones de perforación en Charagua,


Saipurú, Lagunillas, Camiri, Choreti, Ipitá, Tatarenda.

1915: Se inaugura la primera refinería de kerosene en Santa Cruz.

1920: La Ley de “Liberalidad” del 24 de enero del gobierno de Gutierrez


Guerra, autoriza la contratación de mepresas para la explotación de
petróleo sin límite alguno y se concesionan 2 millones de hectáreas para
exploración y explotación.

1921: Se organiza la “STANDARD OIL COMPANY” con capitales tanto


extranjeros como nacionales y obtiene el concesionamiento total de más de
2 millones de hectáreas en el sur del país.

1923: Primer pozo productor en Bermejo (2000 barriles diarios).

1926: Se construye un oleoducto clandestino desde el pozo Bermejo 1 hasta


la Argentina, se acusa a la STANDARD OIL COMPANY.

1926: Las concesiones y propiedades de la STANDARD OIL COMPANY


ascienden a 7millones de hectáreas.

1927: Comienzan los conflictos entre el gobierno y la STANDARD OIL


COMPANY, ante requerimientos del gobierno sobre información para
imposiciones fiscales. El contrato entre ésta empresa y el Estado, obligaba
una regalía neta del 11%.

Observatorio Ambiental de lidema 13


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

1928: Se agudiza el conflicto entre Bolivia y Paraguay, se constatan


influencias de los intereses de las grandes compañías petroleras.

1932: Estalla la guerra del Chaco, se paralizan los procesos de exploración


especialmente en la región del Chaco.

1936: Se crea la empresa estatal “Yacimientos Petrolíferos Fiscales


Bolivianos” YPFB, en el Gobierno de David Toro.

1937: Se lleva a cabo la primera nacionalización de hidrocarburos con


caducidad de concesión y expropiación de la STANDARD OIL COMPANY.

1942: Bolivia suscribe con Estados Unidos un compromiso mediante el


cual la STANDARD OIL COMPANY recibiría 1.700.000 dólares como
indemnización a cambio de informes y documentos de la empresa. El
Gobierno tuvo que convencer a diversos sectores de la importancia de
pagar esa suma a cambio de la compra de minerales por parte de Estados
Unidos.

1944: YPFB construye la refinería de Bermejo.

1946: Se proyectan y construyen refinerías en Cochabamba y Chuquisaca.

1949: Se inician las operaciones del oleoducto Camiri-Cochabamba.

1950: Se descubre en Sanandita el Campo Monos.

1952: Se intensifica la cooperación técnica y logística, así como la exploración


en diversas regiones.

1953: Se confirma el descubrimiento del depósito petrolero de Sararenda


en el pozo Camiri 32.

1953: La BOLIVIAN GULF explora los campos Caranda, Río Grande,


Palmar, Santa Cruz, Bulo Bulo, Naranjillos, Tatarenda y Lagunillas.

1955: Se aprueba el Código Petrolero (conocido también como Código


Davemport) en el que se establecía un régimen de regalías del 18% para
Bolivia.

Como resultado de los beneficios que este código otorgaba a las empresas
transnacionales, catorce compañías norteamericanas ingresaron al país de
manera inmediata, entre las que se encontraba la Gulf Oil Company.

14 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

1956-1958: Polémico contrato Madrejones en la frontera Bolivia-Argentina,


es dado a la empresa BOLIVIAN OIL COMPANY.

1956: Se construye el oleoducto Camiri-Santa Cruz.

1956: Se pone en marcha el leoducto Cochabamba-Oruro-La Paz.

1958: Se establece el proyecto de exportación de petróleo al Brasil.

1959: YPFB entra en crisis y se reducen al mínimo las tareas de exploración


y mejoras.

-1960: La empresa SHELL perfora infructuosamente pozos en la llanura


beniana.

-1961: Operan 16 compañías privadas en Bolivia.

1962: La Empresa GULF perfora sin resultados en el cerro Boya del


Subandino del Beni, dejando un fuerte deterioro y pasivos ecológicos.

1963: YPFB explora en Abapó y Bulo Bulo.

1964: YPFB descubre el campo Tatarenda, antes explorado sin éxito.

1964: Se estudian las estructuras de Madidi, Quiquibey, Charqui, Eslabón


y Uchupiamonas.

1965: El oleoducto Santa Cruz-Sica Sica-Arica, inicia sus operaciones.

1966: Se inicia la venta de gas licuado (LPG) elaborado en la refinería de


Cochabamba.

1966: Se descubren los campos San Alberto y San Antonio en Tarija.

1966: Declinación natural de numerosos pozos que estuvieron en producción


desde los Años 30.

1967: Se realizan exploraciones profundas en Monteagudo y se encuentran


depósitos de gas. Se tienden ductos hacia la Estación Cerrillos.

1968: Se inaugura una nueva planta de gas en Camiri.

1969: Durante el Gobierno de Alfredo Ovando Candia, se produjo la


nacionalización de la Gulf Oil Company. Mediante un Decreto Ley que fue
impulsado por Marcelo Quiroga Santa Cruz, quien fue ministro de Minas y

Observatorio Ambiental de lidema 15


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Petróleo. El responsable del control y toma de los campos petrolíferos de la


petrolera fue el general Juan José Torres.

1970: Se ratifica el contrato de venta de gas a la Argentina y se canaliza


apoyo financiero del Banco Mundial y del Gobierno de España para la
mejora de gasoductos y la construcción del gasoducto a la Argentina.

1970: Se perforan 33 pozos en las zonas de Camiri, Santa Cruz, Sanandita


y Bermejo. Se incorpora la producción de los campos Caranda, Colpa y Río
Grande. Se percibe la declinación natural de Camiri, Toro, Camaitindi y
Tigre.

1971: Se comercializa petróleo a Chile por un período de tres meses.

Septiembre 1971: El Banco Mundial y el BID conceden un considerable


préstamo al Estado boliviano para el gasoducto Santa Cruz-Yacuiba. Se
vuelve a suscribir un contrato subsidiario con la GULF OIL COMPANY.

1971: YPFB inicia las exploraciones en la región del Chapare (Sinaota,


Ibirgarsama, Chimoré) así como en el Altiplano. La exploración sísmica
establece los yacimientos Víbora y Conchi en Santa Cruz.

1971: Se concluye la primera fase del gasoducto Camiri-Yacuiba y se inicia


la construcción del gasoducto Monteagudo-Sucre.

1972: Puesta en marcha las plantas de gas de Colpa y Río Grande. Se inicia
la exportación de gas a la Argentina.

1972: Se dicta el Decreto Ley 10170, General de Hidrocarburos.

1972: Se inicia la perforación exploratoria en el Altiplano (pozo Vilaque).

1972: Se inicia la exportación de gas natural a la Argentina.

1973: Se descubre en Tarija el campo Caigua.

1973: Se suscriben contratos de operación con diversas empresas: UNION


OIL, MARATHON PETROLEUM, OCCIDENTAL, TOTAL BOLIVIE, para
la exploración de Ixiamas, Provincia Ballivián-Beni, Robore-Chiquitos,

1973: Se firman contratos de operación exploratoria con: TOTAL y UNION


en la región del Madidi, prov. Iturralde; PHILIPS PETROLEUM en la
región del Chapare-Ichilo; AMOCO en Roboré; BOLIVIAN SUN OIL en el

16 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Altiplano de La Paz y Oruro; LONE STAR GAS y ANSCHUTS en la región


del Isiboro; TEXACO en San Borja y prov. Iturralde.

1974: Contratos de operación exploratoria con: BOLIVIAN SUN OIL en el


Altiplano de La Paz y Oruro, además en Manuripi y Alto Beni - Sud Yungas;
HISPANICA DE PETROLEOS en Madre de Dios, Manuripi e Iturralde;
BOLIVIAN SUPERIOR OIL en el Altiplano de La Paz; TESORO-ZAPATA-
CANADIAN en Tarija y el Altiplano de Oruro, Gran Chaco, O´Connor.

1974: Se logra un gran crédito del BID para ampliación de las refinerías de
Cochabamba y Santa Cruz.

1974: Se inaugura el gasoducto Monteagudo-Sucre.

1975: Se construye el ramal del oleoducto desde Campo Monos hasta el


oleoducto Camiri-Yacuiba y dicho campo entra en producción.

1976: Se inician las operaciones a cargo de TESORO y OCCIDENTAL en


Tita, Porvenir, Vertiente y Escondido.

1976: YPFB realiza la prospección y perforación de 31 pozos exploratorios.

1976: AMOCO inicia operaciones de exploración en la provincia


Cordillera.

1976: YPFB descubre los campos Espejos y Cambeiti.

1977: YPFB suscribe contratos ampliatorios de operación con TESORO


en el Gran Chaco (La Vertiente) y con OCCIDENTAL en el Chaco de
Chuquisaca, Tarija y Santa Cruz.

1977: Se concluye la ampliación del oleoducto Santa Cruz-Sica Sica-Arica.

1977: YPFB perfora 10 pozos exploratorios en Tiguipa, Vuelta Grandes,


Itaguazurenda, Saipuru, Parapetí, El Espino, Tacobo.

1978: Se inicia la perforación exploratoria del pozo Vuelta Grande, y se


descubre el campo Porvenir.

1979-1980: TESORO descubre el campo Escondido y Suri-Taiguati


(productores de gas y condensado).

1982-1983: Por efecto de la crisis económica y la reducción de la demanda,


YPFB reduce el alcance de sus operaciones y niveles de producción.

Observatorio Ambiental de lidema 17


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

1984: Se inicia la construcción del Poliducto Cochabamba-Puerto


Villarroel.

1985: Construcción del oleoducto Yapacani-Caranda.

1985: Se inaugura la planta de reinyección de gas natural en Vuelta


Grande.

1985: Se confirma la presencia de petróleo y gas natural en el pozo Bermejo


X-44 en Tarija.

1985: Mediante el Decreto Supremo 21060, se descentraliza YPFB,


creando tres empresas subsidiarias dotadas de personería jurídica propia y
autonomía de gestión (Empresa Petrolera del Oriente, Empresa Petrolera
del Sud y Empresa de Industrialización y Comercialización).

1985: YPFB descubre tres nuevos pozos de gas en Cascabel, Sirari y


Boquerón.

1986: La deuda externa de YPFB alcanza 158 millones de dólares.

1986: YPFB anuncia que el país cuenta con 5 billones de pies cúbicos de
reservas de gas natural

1986: YPFB asegura el desarrollo de los campos Vuelta Grande, San


Roque, Santa Cruz, Cascabel, H.Suarez, Yapacaní.

1990: Promulgación de la Ley de Hidrocarburos Nº 1194, durante la


presidencia de Jaime Paz Zamora, en la que se suscribía con las empresas
extranjeras, también llamadas “contratistas”, contratos de operación o
de asociación para la exploración y explotación petrolera. Las empresas
tenían el derecho de disponer libremente el 50% de la producción y la
comercialización y el transporte se realizaba respetando los acuerdos
suscritos con YPFB, propietaria de los ductos.

1992: Bolivia condona a la Argentina 300 millones de dólares provenientes


de facturas pendientes de pago por la exportación de gas. A cambio, el
vecino país cancelaba una deuda de 800 millones de dólares originada,
principalmente, en el gobierno militar de Luís García Meza (de facto).

1996: Ley de Hidrocarburos Nª 1689 promulgada durante la presidencia de


Gonzalo Sanchez de Lozada, vigente hasta mayo del año 2005, con un régimen
de regalías del 18% para Bolivia, al amparo de la Ley de Capitalización Nº

18 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

1544 del año 1994, favoreciendo a las empresas transnacionales en contra


de YPFB que queda prácticamente excluida de la cadena hidrocarburífera,
determinando que la propiedad de la producción de líquidos y gas, en
términos finales, le corresponde a las empresas transnacionales.

1996: Capitalización de YPFB con la creación de tres unidades: 1) Unidad


de Exploración y Producción: Empresa Petrolera CHACO, adjudicada a
PETROLEUM COMPANY y AMOCO BOLIVIAN (valor de capitalización
de 306.667.001 $US); 2) Unidad de Exploración y Producción: Empresa
Petrolera ANDINA, adjudicada a Empresa Petrolera Andina (valor de
capitalización de 264.777.021 $US); 3) Unidad de Transporte: Transredes
Transporte de Hidrocarburos, adjudicada a Enron Transportadora, Bolivia
Shell y Overseas Holding Ltda. (valor de capitalización de 263.500.000
$US; Total: 834.944.022 $US).

1996: Dos meses de promulgada la Ley de Hidrocarburos Nº 1689 se


promulga la Ley 1731 para efectuar un cambio sustantivo en la primera.
Este cambio consistió en redefinir los campos “Existentes” de manera
que sólo quedaran bajo esa denominación, y en esa calidad, las reservas
probadas que están en producción; a su vez, las reservas probables en
producción pasaron a considerarse como hidrocarburos “nuevos”. Esta
decisión afectó principalmente a los mencionados campos San Alberto y
San Antonio que, a partir de la Ley Nº 1731, fueron considerados como
hidrocarburos “nuevos”. Este sustancial cambio de clasificación de campos,
una decisión eminentemente política, tuvo implicaciones significativas en
el sistema tributario que afectó al país y favoreció a la Empresa brasileña
PETROBRAS.

1997: Se promulga el Decreto Supremo Nº 24806 que autoriza la


comercialización o exportación de hidrocarburos a las empresas extranjeras.
Se aprueba cuatro modelos de contrato de riesgo compartido y se establece
en su tercera cláusula, que las empresas petroleras adquieren el derecho
de propiedad de la producción que obtenga en boca de pozo, siendo el
Estado propietario de las reservas sólo cuando se encuentran bajo tierra,
disposición que va en contraposición del art. 139 de la Constitución Política
del Estado.

2002: Con la implementación de la Ley de Hidrocarburos Nº 1689 proliferan


los contratos de Riesgo Compartido entre YPFB y las empresas petroleras
extranjeras para las fases de exploración y explotación hasta llegar, a
diciembre de dicho año, a 79 contratos de Riesgo Compartido, con 35 bloques

Observatorio Ambiental de lidema 19


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

para exploración y explotación (4.049.426 Ha equivalentes a 40.294 Km2) y


44 campos de explotación (289.087 Ha equivalentes a 2.891 Km2).

2003: Se produce una convulsión social de gran magnitud, en octubre de


dicho año, conocida como la “Guerra del Gas”, misma que provoca decenas
de muertes y da lugar a reformas estructurales a nivel del sector y la huida
del presidente Gonzalo Sanchez de Lozada a Estados Unidos.

2003: El 17 de octubre, Carlos D. Mesa Gisbert asume la presidencia con


la promesa de modificar la Ley de Hidrocarburos Nº 1689 y convocar a un
Referéndum Vinculante sobre el destino de las reservas de gas natural.

2004: El primero de febrero el presidente Mesa anuncia la Derogación del


Decreto Supremo Nº 24806 que entregaba la propiedad de los hidrocarburos
a las transnacionales en boca de pozo.

2004: el 18 de julio se lleva a cabo el Referéndum Vinculante que expresa


la decisión del pueblo boliviano en materia de hidrocarburos.

2005: En fecha 17 de mayo de 2005, se promulga la actual Ley de


Hidrocarburos Nº 3058, que establece entre otros aspectos:

i) Nuevas disposiciones relacionadas con la propiedad de los Hidrocarburos


coincidentes con la CPE;
ii) La refundación de YPFB;
iii) El nuevo régimen económico e impositivo, mucho más justo que el
anterior;
iv) Las políticas hidrocarburíferas y los principios rectores;
iv) El cambio obligatorio de las concesiones para exploración y explotación
en contratos de servicio, bajo tres modalidades: producción compartida,
operación y asociación;
vi) La exportación/industrialización del gas y promoción de su uso masivo;
vii) Derechos a la consulta y participación de los pueblos campesinos,
indígenas y originarios de manera previa, obligatoria y oportuna;
viii) Establecimiento de restricciones, condicionamientos y exigencias
en Áreas Protegidas, sitios sagrados y otras áreas de valor natural
y cultural, incorporando la Evaluación Ambiental Estratégica como
requisito previo a la autorización o concesión para el análisis de su
viabilidad en el marco del Desarrollo Integral Nacional Sustentable;

20 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

ix) Conformación de Comités de Monitoreo Socio – Ambiental y disposición de


recursos para la fiscalización (0,5% de la inversión hidrocarburífera);
x) Disposiciones para el establecimiento de áreas reservadas a favor de
YPFB.

2005: En fecha 24 de noviembre, se promulga el Decreto Supremo 28467,


en el Gobierno de Eduardo Rodríguez Veltze, a través del cual se reservan
a favor de YPFB 11 áreas de interés hidrocarburífero, 4 de las cuales se
encuentran al interior de Áreas Protegidas:

i) Bloque Madre de Dios en la Reserva Manuripi (500.000 Ha.);


ii) Bloque Madidi en el Parque Madidi (242.500 Ha.);
iii) Bloque Sécure en la Reserva Isidoro Sécure (723.495 Ha);
iv) Bloque Aguaragüe en Parque Aguaragüe (114.375 Ha).

Enero 2006: Se emite el Decreto Supremo 28701 (“Héroes del Chaco”), que
nacionaliza los hidrocarburos, por el cual el Estado asume el control de
los hidrocarburos y las 10 empresas petroleras que operaban en el país
aceptan las condiciones de la nueva Ley.

2007: Se promulgan varios Decretos Supremos para implementar la Ley


de Hidrocarburos Nº 3058, entre los que se encuentran:

i) Reglamento de Transporte de Hidrocarburos por Ductos, D.S: 29018


del 31-01-07;
ii) Reglamento de Consulta y Participación para Actividades Hidrocarbu-
ríferas D.S. 29033 del 16-02-07;
iii) Reglamento de Monitoreo Socio Ambiental en Actividades Hidrocarbu-
ríferas dentro de TCO´s y Comunidades Campesinas, D.S. 29103 del
23-04-07;
iv) Disposiciones y procedimientos para proceso de consulta pública y par-
ticipación de pueblos indígenas originarios y comunidades campesinas
frente a actividades de hidrocarburos, D.S. 29124 del 09-05-07;
v) Reglamento de áreas reservadas a favor de YPFB, D.S. 29130 del 13-
05-07, adicionando 10 bloques a los 11 anteriormente reservados por
el D.S: 28466, de los cuales se observa que están vinculados con Áreas
Protegidas los siguientes:
a) Bloque Madre de Dios en la Reserva Manuripi (500.000 Ha.);
b) Bloque Madidi en el Parque Madidi (242.500 Ha.);

Observatorio Ambiental de lidema 21


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

c) Bloque Sécure en la Reserva Isidoro Sécure (723.495 Ha);


d) Dentro del Bloque Aguaragüe se discriminan “Norte” con
53500 Ha. (en Chuquisaca y Santa Cruz, fuera del Parque
Aguaragüe), “Centro” con 49.125 Ha. (en Tarija, dentro el
Parque Aguaragüe), “Sur A” con 29.375 Ha. (en Tarija, dentro
del Parque Aguaragüe) y “Sur B” con 14.375 Ha. (en Tarija,
dentro del Parque Aguaragüe) ;
e) Bloque Sanandita en el Parque Aguaragüe con 11.875 Ha.
(en Tarija, dentro del AP), haciendo un total de 5.757.202 Ha.
reservadas para YPFB en el territorio nacional.
2007: En fecha 11 de julio, a través de Decreto Supremo 29189, se autoriza
la conformación de una sociedad económica mixta entre YPFB y PDVSA
Bolivia S.A, para el desarrollo de actividades de exploración en búsqueda
de yacimientos de hidrocarburos y explotación de los mismos, con una
participación estatal mayoritaria constituida con un paquete accionario a
favor de YPFB del 60%.

2007: En fecha 09 de agosto, se promulga el Decreto Supremo 29226 sobre


nuevas áreas reservadas para YPFB en anexo al Decreto Supremo 29130
del Mayo del 2007, en el nuevo decreto se reservan 33 áreas de interés
hidrocarburífero de las cuales surge como nueva el Bloque Tuichi Norte
bajo operador de REPSOL – YPF en el Parque Madidi con una superficie
de 50.000 Ha.

Adicionalmente, persisten los otros bloques en APs de acuerdo a Decreto


Supremo 29130.

2008: Segunda etapa de nacionalización con la expropiación indemnizada


de CHACO, ANDINA, TRANSREDES y CLHB.

2008: En el mes de noviembre, se inician los trabajos de exploración en el


Norte de La Paz, en la zona del Bloque Liquimuni.

Con la Ley 1689 de abril de 1996, se abrió el proceso de la capitalización


de YPFB, el proceso es un acápite más en la triste historia de los
hidrocarburos en Bolivia. De acuerdo a C. Haglund: “A mediados de
los años 90, el Banco Mundial tomó interés en la industria petrolera
de Bolivia, decidieron que el país más pobre de Sudamérica y en grave

22 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

estado de crisis económica, no podía aprovechar plenamente su energía


potencial y llevar los recursos al mercado global. El Banco mundial
presionó entonces a Bolivia para que adopte un camino que juzgaron
más moderno y más lucrativo: la capitalización.” De esta forma, la
industria petrolera boliviana con YPFB a la cabeza, que efectivamente
había ingresado en una crisis por falta de un consistente apoyo
estatal, fue entonces desmembrada y repartida a diferentes poderosas
corporaciones transnacionales. En términos tributarios, se hizo una
reclasificación de campos por la cual los pozos existentes pagan una
regalía del 50 por ciento y los nuevos sólo el 18 por ciento.
Entre 1924 y 2003 se descubrieron un total de 88 campos; en total se han
perforado 948 pozos en Santa Cruz, 270 en Tarija, 165 en Chuquisaca,
37 en Cochabamba y 30 en otros departamentos (Montes de Oca, 2004).
Las empresas capitalizadas hasta el año 1997 habían perforado 382
pozos en 33 campos.

El Panorama antes del 2005


Hasta el año 2002, las reservas de gas natural en los campos existentes
eran de 27,36 trillones de pies cúbicos americanos (TCF) probadas
(14,8% más que en 2001), 24,93 probables (8,4% más que en 2001) y
24,87 posibles para un total de reservas de 77,16 TCF. En solo cinco
años, después de la capitalización de YPFB, las reservas probadas y
probables de gas natural aumentaron de 5,69 TCF a 52,29 TCF. El 86%
(44,99 TCF) de estas reservas probadas y probables se concentra en los
cinco megacampos del Subandino tarijeño (Margarita 13,42 TCF, San
Alberto 11,05 TCF, Itaú 9,27 TCF, Madrejones 6,00 TCF, San Antonio
5,25 TCF). Con 39,3% del total, PETROBRAS tenía el mayor porcentaje
de reservas de gas natural, seguido de MAXUS BOLIVIA INC con
26,0% y de TOTAL con 19,9%. Esta danza de cifras, probablemente dice
muy poco, debido a la susceptibilidad generada en función a la denuncia
de que las empresas inflaron los montos de reservas para lograr un
óptimo posicionamiento de sus paquetes accionarios en las bolsas
internacionales. De acuerdo a Humberto Vacaflor (La Razón-Siglo XXI)
el año 2006, las reservas probadas de Bolivia habían caído a 18 TCF y
podían caer a 10 TCF, mientras que las del Perú en Camisea eran de

Observatorio Ambiental de lidema 23


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

13 TCF y el Brasil ostentaba el record en Sudamérica con 49.7 TCF. A


pesar de ello, YPFB en el 2008 se aferraba a la cifra del año 2005, de 48
TCF. El año 2003 se contaba con la siguiente información (La Prensa),
los departamentos con mayor cantidad de reservas tanto de gas como de
petróleo y condensado son Tarija (con el 87,5% del total de reservas de
gas y 81,7% de petróleo y condensado) y Santa Cruz (9,3% gas y 10,1%
petróleo y condensado). Luego están los departamentos Cochabamba con
2,0% de reservas de gas y 7,4% de petróleo y condensado y Chuquisaca
con 1,3% y 0,8% de petróleo y condensado.
Los campos con mayores reservas de líquidos y gas natural se encuentran
en Tarija y son: Margarita, San Alberto, Sábalo, Itaú (Montes de Oca,
2004). El año 2001 PETROBRAS perforó el pozo Sábalo X1 descubriendo
reservas comerciales de gas, en tanto que MAXUS el año 1999, descubrió
un nuevo campo productor de gas en el pozo Margarita X1.
En Tarija, los megacampos de gas natural estaban repartidas entre las
empresas petroleras de la siguiente manera (IDR CIAC, 2002: Foro del
Sur):
l De los cinco megacampos gasíferos solamente dos, San Alberto
y San Antonio (ambos operados por PETROBRAS) tenían
mercado.
l Basados en contratos bilaterales entre Bolivia y Brasil,
suministraban por el gasoducto Río Grande-Puerto Suarez,
volúmenes diarios de entre 250 y 460 MM de metros cúbicos al
Brasil.
l El campo Itaú, operado por TOTAL, no tenía ninguna
asignación.
l El campo Margarita, a cargo de REPSOL YPF, a partir de 2002
tenía asignados volúmenes que varían desde 21,39 hasta 44,09
MM de pies cúbicos por día.

24 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Campos
Empresas Responsables
Petroleros y Número Departamentos
Hasta el Año 2005
Gasíferos
Productores 10 Santa Cruz,
Chaco Sa.
Reservas 10 Chuquisaca y Tarija
Productores 10
Andina Sa. Santa Cruz
Reservas 8
Productores 5 Santa Cruz y
Maxus Bolivia Inc.
Reservas 1 Chuquisaca
Productores 3
Pluspetrol Boliva Corp. Tarija, Santa Cruz
Reservas 7
Vintage Petroleum Productores 4
Tarija, Santa Cruz
Bolivia Reservas -
Productores 4
British Gas Tarija
Reservas 2
Productores 2
Petrobras Sa. Tarija
Reservas -
Productores 2
Pecom Energia Santa Cruz
Reservas -
Productores 2
Matpetrol Santa Cruz, Tarija
Reservas -
Productores 1
Dongwon Santa Cruz
Reservas -
Productores -
Total Ep Tarija
Reservas 1
Productores -
Canadian Energy Santa Cruz
Reservas 1

Tabla  1  - Empresas que participaban en operaciones de exploración y explotación


hidrocarburífera hasta el año 2004 (Fuente: modificado de Montes de Oca, 2004)

Observatorio Ambiental de lidema 25


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Hasta el año 2004, trabajaban en Bolivia un total de 22 empresas, en


diversas partes de la cadena productiva: (Montes de Oca, 2004):
1. ANDINA SA
2. BG BOLIVIA CORPORATION
3. CANADIAN ENERGY
4. DONG WONG CORP.
5. CHACO SA
6. MATPETROL SA
7. MOBIL BOLIVIANA
8. PAN AMERICAN ENERGY
9. PECOM ENERGIA
10. PETROBRAS
11. PETROLEX
12. PLUSPETROL
13. REPSOL YPF
14. TECPETROL
15. TOTAL
16. VINTAGE PETROLEUM
17. SHELL
18. TRANSREDES
19. TRANSIERRA
20. AIRBP
21. CHLB
22. EMPRESA BOLIVIANA DE REFINACION

La Nacionalización
La nacionalización de los hidrocarburos, que empezó a ser delineada en
el referendum del año 2004, culminó con la emisión del Decreto Supremo
28701 (“Héroes del Chaco”), de nacionalización de los hidrocarburos el
año 2006, situación que significó en los siguientes meses un vendaval
de argumentaciones y críticas a favor y en contra. Las posiciones más
radicales afirmaban que no hubo tal nacionalización, de cualquier forma

26 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

el Estado asumía el control de los hidrocarburos y las 10 empresas


petroleras que operaban en el país aceptaron las condiciones de la
nueva ley.
En tanto que YPFB buscaba potenciarse para su refundación y hacer
sociedad con las firmas, esto implicaba que las petroleras debían aceptar
las condiciones del Estado al amparo de los nuevos contratos petroleros
que preveían una duración de entre 23 y 30 años. Las empresas aceptaron
entregar el 82% de los ingresos al país e invertir 2 mil millones de $US.
En los anteriores contratos (antes del 2006) existía una tasa tributaria
muy baja, que fue reemplazado por el “Goverment take” (participación
del Estado en el negocio) vía IDH (Impuesto Directo a los Hidrocarburos),
regalías que irán al Tesoro General de la Nación (TGN) y a las regiones.
Quedaba una participación para YPFB, después de pagar regalías e
impuestos, además de recuperar costos y amortizaciones de los bienes
que son depreciados
Al respecto, el CEDLA (alerta laboral 04/07) realizaba una dura crítica
al transfondo del proceso de nacionalización referido a los contratos
petroleros, los cuales transferían de forma absoluta los riesgos de
inversión (p.e. costos de personal, costos de materiales, diferencias de
cambio, protección al medio ambiente y seguridad industrial, seguros,
depreciación de activos fijos, etc.) a YPFB, al reconocer la totalidad
de los gastos de las empresas o “costos recuperables” y mantener el
incentivo de la recuperación acelerada de las inversiones, aspecto que
ya figuraba en la anterior Ley de Hidrocarburos (1689). De esta forma,
los contratos aseguran, para las empresas petroleras, la ventaja de
permitir una rápida monetización de las reservas probadas existentes,
para lo cual el gobierno se ven en cierto modo, forzado a asegurar
mercados de exportación (caso Brasil y Argentina) y solo de esta forma
se podía afianzar las inversiones de las empresas. En otras palabras,
las empresas petroleras pagan el Impuesto al Valor Agregado (IVA),
el Impuesto de Transacciones (IT) y le Impuesto de Utilidades al
Exterior (IRUE), pero son devueltos como “costos recuperables”. En el
fondo, según el CEDLA, los “costos recuperables” devuelven todo a las
petroleras, quedando en entredicho el corazón de la nacionalización. Sin
embargo, el IDH, regalías y el Impuesto a la Utilidad de las Empresas
no ingresan en los costos recuperables.

Observatorio Ambiental de lidema 27


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

El resultado final fueron 44 polémicos contratos firmados en abril del


2007 con 17 operadoras transnacionales. También se ha argumentado
que el proceso no implicó una recuperación, sino de una compra que
hacía YPFB de las empresas, por ejemplo llegando a conciliar con
PETROBRAS un precio de $us 112 millones, pagaderos en dos cuotas
y en especie (gas). El 11 de junio del 2007, con un primer pago, la
empresa YPFB Refinación se hace cargo de las plantas de Palmasola y
Valle Hermoso.
La intensidad de las inversiones de las empresas petroleras comenzó
a reducirse ya en el año 2002, en respuesta a los conflictos sociales
derivados de la “Guerra del Gas”. En previsión a los cambios sociales,
políticos y económicos iniciados el año 2006, las inversiones relacionadas
a la exploración y producción de los campos decrecieron aún más. Con
los procesos de nacionalización y la formulación de los nuevos términos
y contratos y a pesar de los compromisos asumidos, el ritmo de las
inversiones petroleras se estancaron al amparo del temor-precaución
de las empresas ante las políticas reivindicatorias del gobierno del
MAS. Las conclusiones de la auditoría técnico financiera encargada
por el Ministerio de Hidrocarburos en año 2007, concluyeron que hubo
incumplimiento y falsedad ideológica en los compromisos de inversión
y aspectos impositivos, por parte de varias empresas petroleras
capitalizadas que fungían como socias de YPFB.
En el caso del petróleo y sus derivados, se ha aducido que la política de
no inversiones por parte de las empresas, obedeció también al precio
congelado del barril de petróleo en el país (27 $US) desde el año 2002,
en tanto en el mercado internacional llegó, a pesar de los altibajos, a
superar los 100 $US. Esta situación se mantuvo hasta fines de Octubre
del 2008, cuando en menos de dos meses el precio del barril bajó
catastróficamente hasta 43 $US (mediados de Diciembre). En el caso
de la producción de gas, donde las inversiones también se estancaron,
los precios de exportación al Brasil y la Argentina están indexados
directamente al precio internacional del petróleo (vía GSA o Gas Supply
Agrement), a pesar de ello, las negociaciones para acordar precios de
venta a los países importadores que son Brasil y Argentina, siempre
han sido dificultosas y desventajosas para el país. Se ha criticado mucho

28 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

el hecho de que la Argentina venda gas a Chile (en gran parte gas
boliviano) al doble de precio por unidad BTU del comprado a Bolivia.
Un elemento que ha sido relacionado con la falta de inversiones, es
el descenso crítico en la producción de gas y petróleo o sus derivados,
lo cual ha significado un constante incumplimiento de las cuotas de
importación de gas al Brasil y a la Argentina: 30 MMCD al Brasil y 27
MMCD a la Argentina, existiendo hasta en más de un 80% de déficit,
así como etapas de desabastecimiento al mercado interno. La ausencia
de inversiones para incrementar la producción de crudo y la ausencia e
insuficiencia de procesos de transformación, nos hace dependientes de
crecientes importaciones de carburantes (diesel, incluso gas licuado), lo
cual ha ocasionado una carencia marcada.A esto se suma la política de
subvención de los carburantes, lo cual significa que que sean muchos
más baratos que en los países vecinos, estimulando el contrabando de
carburantes a gran escala. También la carencia e incertidumbre en la
provisión de carburantes, ha dado lugar a que el sector agroindustrial
soyero-oleaginoso, aproveche la oportunidad para iniciar campañas en
favor de los agrobiocombustibles, como una alternativa “sostenible”.
En todo esto, tanto YPFB como la Superintendencia de Hidrocarburos,
recibieron fuertes críticas por el mal manejo de la situación y la
insuficiencia institucional que presentaron.

La Refundación de YPFB
El Decreto Supremo “Héroes del Chaco” del 2006, abre la intervención de
YPFB en calidad de socia en las empresas de exploración y explotación
CHACO y ANDINA y las de transporte, almacenaje y refinación:
TRANSREDES, CLBH y PETROBRÁS REFINACIÓN BOLIVIA,
respectivamente. Este Decreto Supremo indica que las empresas que
operan en el país están obligadas a entregar a Yacimientos Petrolíferos
Fiscales Bolivianos (YPFB) toda su producción, será la empresa estatal
petrolera quien comercializará esos recursos en el país y tendrá a su
cargo los convenios de exportación. El Decreto también obliga a las
empresas petroleras a suscribir nuevos contratos, estableciendo un
régimen de regalías del 82% en favor del Estado boliviano.

Observatorio Ambiental de lidema 29


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

De esta forma, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) se


refunda como empresa autárquica de derecho público, bajo la tuición
del Ministerio de Hidrocarburos, constituida por un Directorio, un
Presidente Ejecutivo y dos Vicepresidencias (una de Administración
y Fiscalización y la otra Operativa). YPFB se encarga de negociar y
administrar los contratos petroleros; fiscalizar las actividades de
exploración y explotación, fiscalizar la producción de hidrocarburos en
calidad y volumen para efectos impositivos, regalías y participaciones;
administrar el Centro Nacional de Información Hidrocarburífera
(CNIH); operar y/o participar en todas las actividades de la cadena
productiva por o mediante conformación de sociedades; y negociar la
conformación de sociedades de economía mixta, entre otros.
Según el Art. 3 del Decreto Supremo 29130 de mayo del 2007 (Reglamento
de áreas reservadas), las actividades de exploración y explotación en
las áreas reservadas a favor de YPFB podrán realizarse de manera
directa, aprobados por su Directorio sobre la base de la viabilidad
técnica, económica y financiera del proyecto, o en asociación, mediante
la conformación de Sociedades de Economía Mixta – SAM, donde YPFB
tenga como mínimo el 50% + 1 de participación accionaria, y el control
de la gestión y administración de la empresa, previa aprobación del
Directorio de YPFB; en este último caso se suscribirá un “Contrato
de Exploración y Explotación de Áreas Reservadas”, cuyos aspectos
generales serán establecidos por el Ministerio de Hidrocarburos y
Energía. Este contrato, una vez suscrito, deberá remitirse para su
aprobación al Poder Legislativo, en cumplimiento al Art. 59 de la
Constitución Política del Estado. Un aspecto importante a considerar
es que el citado contrato deberá establecer que el socio de YPFB deberá
transferir tecnología a favor de la SAM, así como capacitar a su personal
y al de YPFB.
Para la exploración y explotación en áreas de contrato, el Poder
Ejecutivo - mediante un Decreto Supremo - dividirá el territorio
nacional en parcelas para la conformación de áreas de contrato. Las
áreas libres (parceladas) serán adjudicadas mediante licitación pública
internacional, excluyendo las áreas reservadas para YPFB, tanto en las
zonas declaradas tradicionales como no tradicionales.

30 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

El 2008 la empresa estatal petrolera YPFB, a raíz de la segunda etapa


de la nacionalización, puso en marcha su nueva estructura organizativa
dentro de la cual creó dos Super Gerencias Nacionales de Planificación y
otra del Programa- de Trabajos y Presupuesto, las cuales tendrán tuición
directa y el control de las petroleras, especialmente de las capitalizadas
a partir del 1 de mayo, plazo fijado por el gobierno para adquirir el
51% de las capitalizadas. La nueva estructura de YPFB el año 2008,
comprendía: la Vicepresidencia de Operaciones; en Villamontes, la
Vicepresidencia de Fiscalización y Contratos, mientras que la Gerencia
de Ductos queda en Sucre; la de industrialización en Cochabamba; la de
Exploración en Camiri y la de Comercialización en La Paz.
De acuerdo a la Nueva Ley de Hidrocarburos Nº 3058, existe una
Autoridad Competente y un Ente Regulador.
La Autoridad Competente es el Ministerio de Hidrocarburos que
elabora, promueve y supervisa (evalúa y controla) las políticas estatales
en materia de hidrocarburos, norma y supervisa el cumplimiento de
las disposiciones legales, determina el precio de los hidrocarburos,
establece la política de precios y la política de exportación, entre otras
atribuciones establecidas por Ley.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) se refunda como
empresa autárquica de Derecho Público, bajo la tuición del Ministerio
de Hidrocarburos constituida por un Directorio, un Presidente Ejecutivo
y dos Vicepresidencias (una de administración y fiscalización y la otra
operativa). YPFB se encarga de negociar y administrar los contratos
petroleros, fiscalizar las actividades de exploración y explotación,
fiscalizar la producción de hidrocarburos en calidad y volumen para
efectos impositivos, regalías y participaciones, administrar el Centro
Nacional de Información Hidrocarburífera (CNIH), operar y/o participar
en todas las actividades de la cadena productiva por sí o mediante
conformación de sociedades, negocia la conformación de sociedades de
economía mixta, entre otros.
El Ente Regulador es la Superintendencia de Hidrocarburos que
se encarga de regular las actividades de transporte, refinación,
comercialización de productos derivados y distribución de gas natural
por redes, protege los derechos de los consumidores, otorga concesiones,

Observatorio Ambiental de lidema 31


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

licencias y autorizaciones, otorga permisos para la exportación de


hidrocarburos, autoriza la importación de hidrocarburos, lleva un
registro nacional de las personas individuales y colectivas que realicen
actividades hidrocarburíferas, aprueba tarifas y fija precios, vela
por el cumplimiento de los derechos y obligaciones de las entidades
sujetas a su competencia, requiere información, datos, contratos y
otros que considere necesario, aplica sanciones económicas y técnicas
administrativas entre otras.
La Cámara Boliviana de Hidrocarburos es una entidad corporativa
privada que agrupa un total de 63 empresas asociadas (www.cbh.org.bo),
comprende 12 empresas “upstream”, entre las que figuran las filiales de
REPSOL, PLUSPETROL, MATPETROL, ANDINA, BG, PETROBRAS,
TECPETROL; 11 empresas en el “downstream”, entre las que destacan
PRODIMSA, REPSOL-YPF-GAS, TRANSIERRA, GTL, CLHB,
CHEVRON, TRANSREDES; 40 empresas en el rubro de servicios y
suministros y 24 empresas en el rubro de servicios auxiliares.

Clasificación de las Actividades del Sector


Fuente: Coello, 2007
Según la Ley Nº 3058, las actividades hidrocarburíferas se clasifican en:
Exploración
Se entiende por exploración el reconocimiento geológico de superficies,
levantamientos aerofotogramétricos, topográficos, gravimétricos,
magnetométricos, sismológicos, geoquímicos, perforación de pozos y
cualquier otro trabajo tendente a determinar la existencia de hidrocarburos
en un área o zona geográfica.
Explotación
La explotación, se refiere a la perforación de pozos de desarrollo y de
producción, tendido de líneas de recolección, construcción e instalación
de plantas de almacenaje, de procesamiento y separación de líquidos y
licuables, de recuperación primaria, secundaria y mejorada y toda otra
actividad en el suelo y en subsuelo dedicada a la producción, separación,
procesamiento, compresión y almacenaje de hidrocarburos.
Refinación e industrialización

32 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

La refinación se remite a los procesos que convierten el petróleo en productos


denominados carburantes, combustibles, lubricantes, grasas, parafinas,
asfaltos, solventes, gas licuado de petróleo (GLP) y los subproductos y
productos intermedios que generan dichos procesos.
La industrialización comprende las actividades de transformación química
de los hidrocarburos y los procesos industriales y termoeléctricos que
tienen por finalidad añadir valor agregado al gas natural: petroquímica,
transformación de gas a líquidos (GTL), producción de fertilizantes, urea,
amonio, metanol y otros.
Transporte y almacenaje
El transporte es la actividad que consite en el traslado de hidrocarburos,
productos refinados de petróleo y GLP de un lugar a otro por medio de
ductos, utilizando instalaciones complementarias. Se excluye de esta
definición la distribución de gas por redes y líneas de recolección.
Almacenaje es la actividad que se realiza para acumular hidrocarburos,
productos refinados de petróleo y GLP en tanques estacionarios para su
comercialización.
Comercialización
En esta actividad, se discrimina la comercialización de productos resultantes
de la explotación (que implica la compra-venta de petróleo, gas natural,
GLP de plantas y otros hidrocarburos, medidos en el punto de fiscalización)
de la comercialización de productos refinados de petróleo e industrializados
(que implica la compra-venta de productos resultantes de los procesos de
refinación de petróleo e industrialización).
Distribución de gas natural por redes
En esta actividad se desarrolla el aproviosionamiento de gas natural, en
calidad de servicio público, a los usuarios del área de concesión, además de
construir las redes, administrar y operar el servicio.
Adicionalmente, la Ley Nº 3058, en su artículo 33 discrimina de las
actividades hidrocarburíferas los trabajos de reconocimiento superficial,
consistentes en estudios topográficos, geológicos, geofísicos, geoquímicos,
prospección sísmica y perforación de pozos para fines geofísicos, en
áreas bajo contrato o en áreas libres, previo permiso del Ministerio de
Hidrocarburos, sin conceder derecho alguno al ejecutante para suscribir
contratos hidrocarburíferos.

Observatorio Ambiental de lidema 33


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Complementación de la Reestructuración del Sector


En enero del 2007, en el marco del contrato de compra venta suscrito
entre YPFB y Energía Argentina Sociedad Anónima (ENARSA), nueve
de las doce compañías petroleras que operaban en el territorio nacional,
presentaron sus propuestas para participar en la Asignación de
Volúmenes de Gas Natural para Exportación a la República Argentina.
Las empresas que presentaron sus propuestas para invertir en el
desarrollo de campos fueron: DONG WON, CANADIAN ENERGY,
PLUS PETROL, VINTAJE, CHACO, PETROBRAS, TOTAL, REPSOL
YPF y BG (BRITISH GAS). Debían cubrir la demanda argentina de
7,7 millones de metros cúbicos diarios de gas para el año 2007, de 16
millones para los dos siguientes (2008 y 2009) y de 27,7 millones para
el periodo 2010-2026.
Hasta marzo del 2007, los representantes de ocho empresas petroleras
rubricaron los contratos (PETROBRAS BOLIVIA, PETROBRAS
ENERGÍA, TOTAL, REPSOL YPF, BRITISH GAS (BG), CHACO,
ANDINA, entre las más importantes). Como resultado de esto, TOTAL
controlaba entonces los megacampos petroleros San Alberto y San
Antonio, junto a PETROBRAS, ANDINA y REPSOL YPF.
En agosto del 2007, se anunciaba que YPFB-PETROANDINA SAM,
invertiría 600 millones de dólares en operaciones de exploración en
el Norte de La Paz, en tanto que a fines del 2007 se hizo conocer la
intención de que la empresa estatal YPFB y PETROBRAS conformaran
una empresa mixta para explorar cuatro áreas reservadas de YPFB:
Astillero, Carohuaicho, Cedro y Huacareta.
La segunda etapa de nacionalización se dió en cumplimiento del Decreto
Supremo 28701 del 1 de mayo de 2006, que establecía la nacionalización
de los hidrocarburos y del Decreto Supremo 29486 del 26 de marzo,
que fijaba como plazo para recuperación del 50 por ciento más uno de
las acciones hasta el 30 de abril. De esta forma, el Gobierno Boliviano
recuperó la mayoría accionaria (50% más uno) de tres petroleras
capitalizadas (CHACO S.A., TRANSREDES, ANDINA) y el cien por
ciento de la privatizada Compañía Logística de Hidrocarburos Boliviana
(CLHB) que operaba con capitales peruanos y alemanes.

34 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Esto se efectivizó el 1 de mayo del 2008 a partir del el Decreto Supremo


No. 29541. Se logró un acuerdo de compra y venta con la petrolera
ANDINA del consorcio,  por 6 millones de dólares para que el Estado
boliviano tenga el 50 por ciento más uno de las acciones.  Solamente
los ejecutivos de la petrolera ANDINA del grupo hispano argentino
REPSOL YPF, aceptaron transferir el 1,8 por ciento de sus acciones por
más de seis millones de dólares para que el Estado Boliviano tenga el
50 por ciento más uno del paquete accionario, tras este acuerdo, YPFB
y REPSOL YPF compartirán la administración y la explotación de 20
campos de gas, entre ellos los dos más grandes que son San Alberto
y San Antonio. El Estado tenía el 48 por ciento de participación en
ANDINA (la filial de REPSOL en Bolivia) y CHACO, en TRANSREDES
34 por ciento y en CLHB nada. Este proceso significó una erogación de
43.137.417 dólares, monto proveniente de los recursos de YPFB y de un
fideicomiso del Tesoro General de la Nación.
En el proceso de “nacionalización” en mayo del 2006, REPSOL declaró
no aceptar el proceso en concordación con la insatisfacción del gobierno
Español, la relación REPSOL-Gobierno no era buena. A inicios del 2006,
el propio ministro Carlos Villegas, denunció a la empresa de haber
cometido actos ilegales en Bolivia, alegando un presunto contrabando
de petróleo (Energy Press, octubre, 2008).
ANDINA operaba en 18 campos petroleros, además de dos megacampos
San Alberto y San Antonio a través de la participación, de PETROBRAS,
con el 35 por ciento, de TOTAL con 15 por ciento y de ANDINA con
el 50 por ciento (donde es parte REPSOL y YPFB), mientras que
CHACO operaba en 18 campos petroleros en las áreas de exploración y
explotación, los mismos que generan gas natural y crudo condensado. La
empresa CHACO se constituyó en marzo de 1994 y fue capitalizada en
abril de 1997 por la sociedad AMOCO NETHERLANDS PETROLEUM
COMPANY, que transfirió sus acciones a AMOCO BOLIVIA OIL AND
GAS AB y que a su vez vendió su participación a la británica BP.
CHACO que era la principal productora del Gas Licuado de Petróleo
(GLP) y abastece al mercado nacional.
Por su parte, TRANSREDES era propietaria y operaba más de 3.000
kilómetros de gasoductos y cerca de 2.700 kilómetros de oleoductos.

Observatorio Ambiental de lidema 35


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Adicionalmente, prestaba servicios de operación y mantenimiento a


GAS TRANSBOLIVIANO SA y a GASORIENTE BOLIVIANO LTDA.
La compañía también administraba la Terminal Marítima de YPFB en
Arica, Chile. A partir del 2 de junio de 2008, el Estado pasó a controlar
el 97 por ciento de las acciones de TRANSREDES con la nacionalización
del paquete accionario de TR Holdings en esta empresa, e inició un
ciclo de conversaciones amigables con SHELL GAS con relación a sus
inversiones.
En septiembre del 2008, el Gobierno del MAS y la compañía SHELL
GAS LATIN AMÉRICA BV (SGLA) suscribían el contrato transaccional
con lo que el Estado consolidaba la nacionalización de TRANSREDES,
después de un proceso de negociación amistosa.
Según algunos analistas del sector, el gobierno llegó a un acuerdo con
REPSOL, pero no con las demás empresas y por tanto se trata de una
expropiación (no una nacionalización), que es una venta obligatoria en
la que el gobierno define el monto de indemnización. En este sentido, el
gobierno, obligó a la venta de acciones de las empresas capitalizadas,
CHACO y TRANSREDES y de la Compañía Logística de Hidrocarburos
de Bolivia (CLHB), porque no se pudo llegar a un acuerdo para recuperar
el control en las mismas. En cambio con la empresa hispano-argentina
REPSOL se firmó un acuerdo en el que el Estado boliviano tiene
garantizados el 50% más uno de las acciones en ANDINA, logrando el
control en ésta a través de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos
(YPFB).
También se sostiene, en círculos de opinión, que el convenio firmado por
el Gobierno con REPSOL no es de gran importancia, ya que los campos
petroleros a los que se tendrán acceso ya fueron explotados y no tienen
mucho valor, mientras que los campos más importantes son operados por
PETROBRAS (mega campos San Antonio y Sábalo). De cualquier forma,
y pese a los malos antecedentes de REPSOL no solo en lo ambiental,
como se verá más adelante, sino también en lo administrativo, el 15
de octubre del 2008, YPFB y REPSOL YPF, firmaron un convenio de
participación de acciones y previsión de inversiones al 2009, con lo cual
se diluyen las incertidumbres sobre el retiro de REPSOL de Bolivia.
(Energy Press, Oct.2008).

36 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

En julio del 2007 se anunciaba la perforación exitosa del pozo Huacaya-


X1 en Chuquisaca, por la empresa REPSOL YPF, en el mismo
lineamiento geológico que el campo Margarita, mientras que a fines del
2008 PETROBRAS avanzaba en la perforación del pozo gasífero Ingre
x-1 (bloque Entre Ríos). Mientras tanto YPFB-PDVSA en octubre del
2008 anunciaron el inicio de acciones exploratorias en Campo Víbora
(Santa Cruz) y el Norte de La Paz.
Después de estos antecedentes, se puede llegara a la conclusión de que el
panorama de las operaciones, ingresos y salidas de empresas petroleras
desde fines de los años 80, ha sido especialmente confusa en virtud a
las múltiples alianzas, creación de subsidarias y establecimiento de
contratos de operación entre empresas.

La Extracción Petrolífera y Gasífera


Fuentes: Cámara Boliviana de Hidrocarburos 03/10/08; M.E.Arenas (2008)

El primer punto para dar paso a la producción de gas o petróleo, es tener un


pozo productor, que previamente ha tenido una confirmación de reservas.
La perforación en sí se realiza con taladros especiales llamadas torres de
perforación. Después de concluída la perforación del pozo se procede al bajado
y cementado de la cañería de revestimiento o entubado del pozo conocida
con el nombre de Casing, este revestimiento permite la estabilización
del mismo y la fijación de la cañería dentro del pozo en el que fluirá el
hidrocarburo. Luego se inicia la etapa de terminación del pozo, para este
efecto se corren registros eléctricos de fondo de pozo y otros procesos para
determinar las profundidades donde se encuentran los niveles productores
de interés. Después de identificar estos puntos; se realizan orificios en el
Casing con explosivos especiales en las zonas necesarias, para permitir al
hidrocarburo fluir a la superficie. Se baja la tubería de producción hasta el
fondo el pozo conocida con el nombre de Tubing, que es la cañería por donde
fluye la producción, posteriormente se instala el “árbol de producción” en
boca de pozo, que son válvulas que regulan el flujo cuando es necesario y
se realizan pruebas de producción con el flujo de gas / petróleo en forma
ascendente. Si las pruebas son positivas se interconecta el pozo con una
línea de producción al Colector de Campo, en donde concurren otros pozos
del campo, y finalmente este se interconecta a la Planta o Batería de
separación primaria.

Observatorio Ambiental de lidema 37


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Las plantas que permiten separar el hidrocarburo del agua o del gas son
de dos tipos principales: baterías que son plantas de separación simple
entre el agua y el petróleo en tanques y las segundas que son plantas de
procesamiento de gas que separan el condensado de petróleo del gas y el
agua. Las plantas de procesamiento a su vez pueden ser plantas de gas
con un módulo de criogénico o no. Este módulo es el que permite separar
el gas húmedo extrayendo del mismo el GLP. Debido a que en muchas
instancias los hidrocarburos no fluyen a la superficie por cuenta propia
existen métodos artificiales de extracción a través de bombeo mecánico e
hidráulico.

La extracción se realiza con bombas mecánicas en el fondo del pozo y por


bombeo Hidráulico (Hydraulic Pump) que consiste en la extracción por
inyección de algún fluído que arrastra el hidrocarburo deseado. El bombeo
Electro Sumergible (Electro Submersible Pump) implica la extracción con
bombas eléctricas en el fondo del pozo, mientras que el “Gas Lift” (G.L.),
o sistema de inyección de gas, permite levantar el líquido del fondo a la
superficie. El “Plunger Lift” (P.L.) es un sistema de pistón que transporta
fluído desde el fondo a la superficie varias veces por hora. La corriente que
sale del pozo, en su recorrido desde la formación hasta la boca del pozo,
sufre los efectos de la vaporización y la condensación debido al descenso
de la temperatura y a las pérdidas de presión en la tubería. En general se
puede afirmar que un pozo surgente, tiene en superficie una corriente de
dos fases: gas y líquido y puede existir además agua en estado líquido. Por
ello el paso inicial en el tratamiento de una corriente gasífera consiste en
separar el gas del líquido en unidades convencionales de separación.

La mezcla de petróleo/condensado, gas natural y agua de formación


proveniente de varios pozos se unen en una llave de control de flujo
conocido como “manifold” que unifica la corriente de los pozos para entrar
a las plantas. De esta manera al llegar a la planta o batería de separación
se inicia la primera etapa, donde se separa el gas de los líquidos, este gas
es enviado a la planta de procesamiento de gas, los líquidos afluentes del
separador de primera etapa, se pasan a través del separador de segunda
etapa, donde se separa el petróleo y condensado del agua de formación,
ambos elementos son enviados a la torre o columna de estabilización
siguiendo normas internacionales (Normas API) para acondicionarlo antes
de su almacenamiento y transporte a las refinerías mediante bombeo por
oleoducto.

38 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

El agua de formación recuperada del sistema de separación es tratada


químicamente para el control bacteriano, eliminación de oxígeno, adición
de inhibidores de corrosión e incrustación, posteriormente es almacenada
en tanques presurizados para evitar su contacto con el medio ambiente y
posteriormente, mediante bombas, es inyectada nuevamente a través de
los pozos inyectores hacia los reservorios de donde provino para completar
el ciclo de recuperación. El gas remanente de esta separación contiene una
fracción de hidrocarburos condensables (GLP y Gasolina Natural), además
de tener un contenido de agua de formación con alto punto de rocío lo cual
es inconveniente para su transporte y comercialización.

Debido a la producción de condensaciones en las cañerías de transporte,


éstas pueden llegar a bloquearce, especialmente cuando a esto se añade la
formación de hidratos, por lo que es necesario someter al gas a tratamientos
de extracción de los hidrocarburos pesados y de agua que garanticen una
buena transmisión, además de proporcionar los beneficios consiguientes
con el aumento de la cantidad de líquido recuperado.

Zonas de Operaciones Hidrocarburíferas y Gasíferas


Las zonas de actividades petroleras y gasíferas en Bolivia se han
dividido en la zona tradicional hidrocarburífera, localizada hacia el sur
del país (Subandino y Chaco) y la zona no tradicional en el resto de
zonas productivas o en exploración en el país (mapa 1).

Campos más
Región Número de Campos-Pozos
Representativos
Nº campos 9 Camiri,
Monteagudo,
Subandino Sur
Nº de pozos en producción 86 Sábalo, San
Alberto, Tatarenda
Nº campos 11 Escondido,
Llanura Sur Madrejones,
Porvenir,
(Chaco) Nº de pozos en producción 74 Villamontes,
Vuelta Grande

Observatorio Ambiental de lidema 39


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Nº campos 11 Caranda,
Llanura Centro Naranjillos,
Palmar, Río
(Santa Cruz) Nº de pozos en producción 152 Grande, Víbora,
Yapacani
Nº campos 11 Bulo Bulo,
Boomer Chapare Carrasco,
Nº de pozos en producción 70 Patujuzal, Surubí

Tabla  2  - Número de campos y pozos de producción petrolera y gasífera


según regiones del país.
La zona con mayor número de campos de producción, es claramente la
Llanura Centro de Santa Cruz, seguida del Subandino Sur. La tabla 3
muestra el elevado número de campos petroleros y gasíferos, la mayor
parte de estos se encuentran en condición de reserva y producción.

Empresa
Tipo de Año
Campos Región Estado Ubicación hasta
producción descubr.
el 2004
YPFB-
Bermejo SA-S CP TJ P, G, C 1924-1986
Pluspetrol
Sanandita SA-S A TJ P 1926 --
YPFB –
Camiri SA-S CP SCZ P 1927-1953
Andina
Camai-
SA-S A CHQ P 1931 --
tindi
YPFB –
Guairuy SA-S CP SCZ P 1947-1990
Andina
YPFB
Toro SA-S CP TJ P 1954
Pluspetrol
Los Mo- McCarthy
SA-S A TJ P-G 1955
nos CHACO
Buena
SA-S A CHQ P 1956 YPFB
Vista

40 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

YPFB
Barredero SA-S R TJ P 1963
Pluspetrol
Tataren- YPFB
SA-S CP SCZ P 1964
da Matpetrol
YPFB
Tigre SA-S R TJ P 1966
Pluspetrol
Montea- YPFB-
SA-S CP CHQ P,G,C 1967
gudo MAXUS
San Al- YPFB
SA-S CP TJ P,G,C 1967-2000
berto Petrobrás
YPFB
Caigua SA-S R TJ P,G,C 1973-1980
MAXUS
YPFB
Cambeiti SA-S A SCZ P 1976
CHACO
YPFB
Huayco SA-S CP TJ G 1982
Pluspetrol
Churu- YPFB
SA-S R TJ G 1994
mas CHACO
Palo Mar-
SA-S R TJ C,G 1995 TESORO
cado
Ibibobo SA-S R TJ C,G 1996 TESORO
Margarita SA-S CP TJ G,C 1999 MAXUS
Sábalo SA-S CP TJ G,C 2002 Petrobrás
Itaú SA-S R TJ G,C 2002 TOTAL
San Tel- YPFB
SA-S R TJ G,C 1960
mo Pluspetrol

Madrejo- BOC
LLS CP TJ P,G,C 1959-2001
nes Pluspetrol

Observatorio Ambiental de lidema 41


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

La TESORO-
LLS CP TJ P,G,C 1977
Vertiente BG
YPFB
Ñupuco LLS CP TJ G,C 1977-1985
Vintage
Vuelta YPFB
LLS CP CH G,C 1978
Grande CHACO
OXY
Porvenir LLS CP CH G,C 1978
Vintage
El Espino LLS A SCZ G,C 1979 YPFB
TESORO-
Escondido LLS CP TJ G,C 1980
BG
TESORO-
Taiguati LLS CP TJ G,C 1981
BG
TESORO-
Los Suris LLS CP TJ G,C 1981
BG
San Ro- YPFB
LLS CP TJ G,C,P 1981
que CHACO
YPFB
Tacobo LLS R SCZ G,C 1982-2002
Pluspetrol
Villamon- YPFB
LLS CP TJ G,C 1987
tes Matpetrol
Chaco Sur LLS CP TJ G 1999 Vintage
Tajibo LLS R TJ G,C 2002 Pluspetrol
Itatiqui LLS R SCZ G,C 2001 MAXUS

BOGOC
Caranda LL-SC CP SCZ P,G,C 1960-1999
Petrobrás
BOGOC
Colpa LL-SC CP SCZ P,G,C 1962
Petrobrás

42 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Río Gran- BOGOC


LL-SC CP SCZ G,C 1962
de Andina
BOGOC
Palmar LL-SC CP SCZ P,G,C 1964-1999
DongWong
Santa BOGOC
LL-SC A SCZ G,C 1964-1984
Cruz YPFB
Naranji- YPFB
LL-SC CP SCZ G,C 1964-2000
llos Vintage
BOGOC
La Peña LL-SC CP SCZ P,G,C
Andina
BOGOC
Yapacani LL-SC CP SCZ G,C,P 1968-1992
Andina
YPFB
Enconada LL-SC R SCZ G,C 1972
Andina
YPFB
Palometas LL-SC R SCZ G 1973
CHACO
Santa YPFB
LL-SC R SCZ G 1973
Rosa -W CHACO
Santa YPFB
LL-SC R SCZ G 1971
Rosa CHACO
Palacios LL-SC R SCZ G 1974 YPFB
Tita LL-SC A SCZ G,C 1976 OXY
Monte- YPFB
LL-SC CP SCZ G,C,P 1976
cristo CHACO
Techi LL-SC A SCZ P 1977 OXY
YPFB
Río Seco LL-SC R SCZ G 1978
Pluspetrol
H Suarez YPFB
LL-SC CP SCZ G,C,P 1982
R. CHACO
YPFB
Warnes LL-SC R SCZ G,C 1985
Canadian

Observatorio Ambiental de lidema 43


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

YPFB
Sirari LL-SC CP SCZ G,C 1985
Andina
YPFB
Boquerón LL-SC R SCZ G,C 1985
Andina
YPFB
Cascabel LL-SC R SCZ G,C,P 1985
Andina
YPFB
Víbora LL-SC CP SCZ G,C,P 1988-1989
Andina
YPFB
Patutju LL-SC R SCZ G 1989
Andina
San Igna- YPFB
LL-SC R SCZ G 1990
cio Andina
YPFB
Cobra LL-SC R SCZ G 1991
Andina
YPFB
Junín LL-SC R SCZ G 1991
Andina
Puerto YPFB
LL-SC R SCZ G 1992
Palos Andina
YPFB
Tundy LL-SC R SCZ P 1992
Andina
Los Peno-
LL-SC CP SCZ P 1999 Andina
cos
Arroyo
LL-SC CP SCZ P 2001 Andina
Negro
Los Sau-
LL-SC CP SCZ G,C 2001 Andina
ces
El Dorado LL-SC R SCZ G,C 1999 CHACO

Espejos SA-C a SCZ P 1977 YPFB


YPFB
Bulo Bulo SA-C CP CBBA. G,C 1964-1993
CHACO

44 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

YPFB
Carrasco SA-C CP CBBA. G,C,P 1991
CHACO
YPFB
Katari SA-C R CBBA. G,C,P 1992
CHACO
Surubí SA-C CP CBBA. G,C 1992 MAXUS
Kanata SA-C CP CBBA. G,C 2002 CHACO
Paloma SA-C CP CBBA. G,C 1996 MAXUS
Surubí
SA-C CP CBBA. P 2003 MAXUS
NW

YPFB
Patujuzal LLCB CP SCZ P 1993
CHACO
Patujuzal LLCB CP SCZ P 2001 W CHACO
Yuquis LLCB R SCZ G 1993 YPFB
YPFB
Los Cusis LLCB R SCZ P 1994
CHACO
Pando LLN R PND p 1991 OXY

SA-S Subandino Sur TJ Tarija P petróleo


LLS Llanura Chaqueña Sur SCZ Santa Cruz G gas
LL-SC Llanura Santa Cruz CHQ Chuquisaca C condensado de
SA-C Subandino Centro petróleo
CBBA. Cochabamba
LLCB Llanura Chaco-Beniana
PND Pando
LLN Llanura Norte
CP Campo en producción
R Reservas
a Abandonado

Tabla  3  - Tabla 3. Ubicación de los campos de operación hidrocarburíferas en el país,


hasta el año 2004 (Fuente: modificado de Montes de Oca, 2004)

Observatorio Ambiental de lidema 45


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Todas las áreas de interés hidrocarburífero excepto aquellas reservadas a


YPFB serán adjudicadas mediante Licitación Pública Internacional. En
las de YPFB la empresa nacional pude explorar y explotar hidrocarburos
por sí sola o mediante alianzas estratégicas.

El encuentro de las Mega-inversiones Petroleras y Mineras


Según información de periódico El Deber (27/09/08), el consorcio GAS
TO LIQUID (GTL) International S.A – JINDAL, estableció un acuerdo
con la estatal petrolera YPFB, para realizar estudios de exploración
hidrocarburífera en cuatro nuevos bloques, en los departamentos de
Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando y La Paz.  Según la gerencia de GTL
International, las áreas con alto potencial de hidrocarburos corresponden
a los bloques Río Beni (La Paz, Pando y  Beni), Almendro (El Palmar del
Oratorio, Cotoca y Pailas en Santa Cruz), Cupecito (cerca de Charagua
en Santa Cruz) e Itacaray (al sur de Chuquisaca, en el límite con los
megacampos gasíferos San Alberto, San Antonio y Margarita). GTL
International opera en el Campo Palmar bajo un contrato de servicio
para la petrolera Dong Wongs. Según los ejecutivos de GTL International
y JINDAL, hasta fines de 2008 se iniciará la fase de perforación de dos
pozos en el Campo Palmar (Santa Cruz), que conforme a los estudios
preliminares, tiene siete estructuras con potencial de reserva gasífera.
Esta situación que puede parecer una sorpresa, emerge sin duda ante
la incertidumbre de la propia empresa estatal, de poder brindar el
gas subvencionado a la empresa minera india para la producción de
hierro en sus diversas fases industriales, según lo comprometido. De
cualquier forma, la situación también podría ser interpretada como
una jugada de oportunidad (o “pescar en río revuelto”). JINDAL una
transnacional minera, se convierte en una empresa transnacional de
exploración petrolera. Se puede conjeturar que al menos en Bolivia, en
función a las prerrogativas de su contrato de explotación minera en el
Mutún, pretende incursionar en la exploración y explotación gasífera,
una situación particular por demás llamativa desde el punto de vista
normativo y que ameritaría ser investigada.

46 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Según Vikrant Gujral, presidente de Jindal Steel, informó que


recientemente esta empresa ganó una licitación en Perú para explorar
los bloques 147 (Marañón), 153 (Huallaga) y 159 (Ucayali).  La inversión
hidrocarburífera de GTL – JINDAL en Bolivia superará los 800 millones
de dólares en tanto que en Perú supera los 2000 millones. Respecto al
proyecto de exploración en nuevas áreas de Bolivia, los ejecutivos de
la JINDAL indicaron que el propósito es asegurar las reservas de gas
que permitan garantizar el suministro energético cuando se inicie la
explotación de Mutún. Mientras tanto YPFB informó que se firmó un
convenio de estudio exploratorio de las nuevas áreas, pero aún no se
formalizó un contrato de explotación.

Ductos y el Transporte
La red de ductos de diversos tipos en Bolivia, tienen una extensión de
seis mil kilómetros, los cuales atraviesan áreas pobladas, zonas agrícolas
y ganaderas, bosques y ecosistemas frágiles además de cuerpos de agua,
con un elevado riesgo debido a que su vida útil ha sido sobrepasado,
dado que la mayoría fueron construidos hace más de 30 años (IWGIA/
CEJIS, 2003).

OLEODUCTOS GASODUCTOS
Camiri – Santa Cruz Taquipirenda-Camiri-Monteagudo-Sucre
Santa Cruz – Sica Sica –Arica Camiri-Tarabuco–Tapirani-Cochabamba
Camiri - Bouibe – Villamontes –
Tarabuco – Sucre – Potosí
Yacuiba
Cerrillos – Camiri Río Grande–Cochabamba-Oruro–La Paz
San Alberto-Yacuiba–Villamontes- Santa
Tita – Santa Cruz
Cruz
Río Grande–Santa Cruz-
Río Grande–Santa Cruz-Carrasco
Carrasco
Margarita– Villa Montes Caranda - Santa Cruz
Porvenir – Nancaroinza Villamontes-Tarija-Camargo
Caranda – Víbora – Carrasco Yacuiba – Río Grande II

Observatorio Ambiental de lidema 47


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Carrasco – Cochabamba Carrasco – Cochabamba


POLIDUCTOS Río Grande – Puerto Suarez – Corumbá
Camiri – Sucre – Potosí San Miguel – Cuiabá
Camiri – Villamontes
Villamontes – Tarija
Pto.Villarroel–Cochabamba–
Oruro– La Paz
Camiri - Palmasola – Viru Viru

Tabla  4  - Relación de oleoductos, poliductos y gasoductos en el país.


Como se mencionó anteriormente, hasta el año 2006, TRANSREDES
era propietaria y operaba más de 3.000 kilómetros de gasoductos y
cerca de 2.700 kilómetros de oleoductos, también prestaba servicios
de operación y mantenimiento a GAS TRANSBOLIVIANO S.A. y
a GASORIENTE BOLIVIANO LTDA. Parte del transporte a nivel
nacional era realizado por la Compañía Logística de Hidrocarburos
Boliviana (CLHB). Ambas empresas fueron “nacionalizadas” a partir
del año 2008, quedando el transporte bajo responsabilidad de YPFB. En
el haber de TRANSREDES y las otras empresas de transporte, incluída
la actual nacionalizada CHLB, quedan muchas cuentas ambientales
pendientes debido a accidentes no previstos o mal mitigados. Al momento
de las “nacionalizaciones” no estuvo prevista una auditoria ambiental
que pudiera establecer responsabilidades. Sin embargo, la auditoria
técnico-financiera a las empresas petroleras, encargada por el propio
Ministerio de Hidrocarburos el año 2007, fue concluyente en sentido
de que TRANSREDES se dedicó al beneficio y descuidó la protección de
medio ambiente (textual La Prensa 01/05/08).

El Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH)


El editorial del CEDLA (Alerta Laboral, 04/07) hace la siguiente reflexión:
“respecto a la realidad del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH),
luego de la escabrosa negociación de la Ley de Hidrocarburos (3058)
y la presión de prefecturas, municipios y universidades, la fórmula de

48 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

distribución del IDH, limitó drásticamente la participación del nivel


central en la recepción de ingresos derivados del sector hidrocarburos. Si
bien se refuerzan los niveles descentralizados y autónomos, pero debilita
la posibilidad de aplicar políticas económicas homogéneas en todo el
país”.
Meses después esto se traduciría en una auténtica guerra entre los
poderes del Estado cuando el gobierno central, “confiscó” el IDH de
las regiones con fines de establecer una redistribución más equitativa.
Hasta Octubre del 2008, las regiones rechazaban de pleno cualquier
intento de recorte del IDH. Esta posición fue duramente rebatida por el
gobierno del MAS en función a que este incremento inusitado de ingresos
fiscales, estaba siendo aprovechado por las oligarquías regionales para
consolidar su hegemonía y no a apuntalar las expectativas de desarrollo
regional propiamente concordante con los preceptos del proceso de
nacionalización. El Ministerio de Hacienda, mediante un comunicado,
señaló que la reposición de los recursos para el Bonosol, que fueron
redistribuidos a través del Impuesto Directo a los Hidrocarburos, suma
Bs. 877 millones, de los cuales Bs. 302,5 millones corresponden a las
prefecturas departamentales, Bs. 239,4 millones a los municipios, Bs.
59,9 millones a las universidades y Bs. 275,5 millones al Tesoro General
de la Nación (TGN).
El malestar por el recorte del IDH, también impacta en las universidades
y las alcaldías. Por ejemplo, los ingresos del IDH se reducen para los
municipios en un 23% para el 2008. En ese sentido, la Federación
de Asociaciones Municipales de Bolivia (FAM-Bolivia), solicitó una
explicación al gobierno y advirtió con un paro de actvidades. El 2007
los 327 gobiernos locales del país recibieron Bs 1.615.705.457 por IDH y
para el 2008 se les asigna Bs 1.238.091.534.
En la gestión 2007, el total de ingresos para el Estado por IDH y regalías
será de 1571.8 millones de dólares, de los cuales aproximadamente la
mitad se distribuirá directamente a los departamentos.
Desde el punto de vista del tema ambiental, como en el caso de las regalías
mineras hacia las regiones, el IDH implica un muy escaso margen de
apoyo para poder canalizar fondos destinados al fortalecimiento de la
gestión ambiental en el nivel central y sectorial referido al tema gas-

Observatorio Ambiental de lidema 49


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

hidrocarburos, considerando además que es uno de los sectores que


implica mayores costos socio ambientales. Hasta donde se conoce, ni
un solo centavo del IDH, ha sido derivado hacia fines de protección
ambiental o a la conservación de la biodiversidad.

Conflictos Regionales
La explotación de los hidrocarburos y las expectativas de la riqueza
generada ha sido siempre un motivo para la ocurrencia de varios
conflictos regionales, entre las regiones y el gobierno central
El Decreto Supremo 27124, emitido en el gobierno del ex presidente
Carlos D. Mesa, generó polémica y conflicto entre Santa Cruz y
Chuquisaca, que hasta ahora no ha sido resuelto. La disposición
establecía que ambos departamentos debían compartir las regalías
proveniente del pozo Incahuasi X-1, con supuestas reservas inmensas
de gas natural. Esta reserva fue encontrada por la petrolera TOTAL
en un área aparentemente compartida por las provincias Cordillera de
Santa Cruz y Luis Calvo de Chuquisaca, situación que generó una serie
de susceptibilidades entre autoridades y dirigentes de las dos regiones.
En esa oportunidad, Santa Cruz planteó una resistencia regional
a compartir regalías con Chuquisaca, si acaso el pozo Incahuasi X-1
llegase a confirmar las reservas de gas en los siguientes seis meses. Los
cruceños alegaron que existe una ley, aprobada por el ex presidente
Germán Busch, por la cual se exige respeto a los recursos que tiene una
determinada región y la exclusividad de aprovecharlos en su beneficio.
Ante la polémica, la empresa petrolera dejó que sea Yacimientos
Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) la que deba aclarar la ubicación
del pozo Incahuasi X-1. La compañía francesa aseguró que toda la
información disponible fue entregada a YPFB, en su rol de autoridad
tutelar de estas actividades y en cumplimiento de disposiciones
contractuales y reglamentarias.
En 1994, el ex alcalde de Yacuiba, Adolfo Reynoso, ejecutó algunas
obras en San Antonio y llegó a posesionar un subalcalde en la
comunidad Weenhayek de Capirendita, lo que fue considerado como
una provocación a Villamontes. A raíz de ambos hechos, los pobladores

50 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

de Villamontes estuvieron a punto de enfrentarse con los de Yacuiba.


El litigio surgió por un pozo petrolero situado en el sector este de la
serranía de Aguaragüe, zona denominada Timboy, que se halla a
unos 30 kilómetros de Villamontes. En esa oportunidad, el alcalde de
Yacuiba aseguró que el límite natural entre ambos municipios, era el
río Pilcomayo, mientras que los villamontinos sostenían que la división
territorial era la quebrada Cortaderal, a la altura de Palmar Grande.
En marzo del 2007 se suscitaba el conflicto entre las provincias
O’Connor y Gran Chaco, de Tarija, por la posesión del cantón Chimeo,
donde se ubica el pozo Margarita, uno de los más importantes del país,
administrado por la empresa TRANSREDES.
Otra pugna entre Caraparí y Villamontes se hizo notoria luego que
entró en producción el campo gasífero Sábalo (bloque San Antonio),
asentado en la serranía Caipipendi. Debido al desarrollo de esta zona,
la comunidad La Central, que antes no estaba en los planes de ambos
municipios, se convirtió en la manzana de la discordia. La Alcaldía
de Caraparí sostenía que el campo Sábalo está ubicado en el cantón
Saladillo y considera como límite natural la serranía Aguaragüe y el
río Pilcomayo. El alcalde de Villamontes por su parte aseguraba que los
mapas antiguos demuestran que La Central y el bloque San Antonio
pertenecen a Villamontes.
A inicios del 2007 se generó un intenso conflicto entre Camiri y el
gobierno central a fin de que se cumpla la instalación de una gerencia
de YPFB en dicha localidad, de acuerdo a Ley. Otros conflictos menores
en esta zona, se suscitaron a lo largo del 2008.

Observatorio Ambiental de lidema 51


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Presión

La historia del sector hidrocarburos en materia ambiental ha dejado


mucho que desear, desde las primeras incursiones petroleras, mostrando
falencias y desaciertos por falta de conocimiento en la materia, ausencia
de regulaciones específicas, escasa participación de los actores sociales
y una política sectorial concentrada casi exclusivamente en aspectos
económicos, sin la debida internación de las variables ambientales,
sociales y culturales. Como prueba de lo indicado, persisten por décadas
los impactos y efectos negativos de la actividad petrolera en la zona
tradicional hidrocarburífera, como se detalla a continuación.
Los impactos ambientales de contaminación, derivados de la explotación
hidrocarburíferas, tienen diferentes características químicas que en la
minería (mayormente metales pesados y aguas ácidas). La presencia
de componente volátiles y aromáticos como los PAH o lo BTEX de
elevada toxicidad y efecto genético, implican mayores riesgos para la
salud humana, aunque su vertido está condicionado por accidentes
como derrames o fugas, al contrario que en la minería donde el aporte
de contaminantes es constante a lo largo del proceso de producción.
Los efectos de deterioro ecosistémico en las fases de exploración
hidrocarburíferas, suelen ser elevados debido a la gran superficie que
ocupan dichas operaciones.
La dispersión de las tareas de exploración durante décadas, al margen
de normas ambientales (que no existían sino hasta 1992) y el efecto
acumulativo de diversas etapas, ocasionaron considerables impactos
ambientales, especialmente concentrados en la región del Subandino
y Chaco Sur. De igual forma, los pasivos dejados en forma de
contaminaciones a partir de por pozos exploratorios abiertos o mal
sellados, o pozos agotados no clausurados, suman por cientos, a los
cuales se deben añadir los impactos a los ecosistemas por apertura de
brechas, caminos, planchadas y campamentos abandonados. Solamente
en dos provincias el departamento de Tarija, se reportaron en prensa, la
inventariación preliminar de un total de 150 pasivos provenientes de la

52 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

actividad petrolera, los cuales vienen generando considerables impactos


a los medios acuáticos y la salud poblacional de las zonas afectadas.
Las actividades hidrocarburíferas sin el adecuado control, mediante
oficinas ambientales del Estado y con la conocida falta de compromiso de
las empresas, ocasionan procesos prolongados de perturbación general
de los ecosistemas, que causan daños a la base de recursos (agua, bosques
y fauna) y a los sistemas agropecuarios indígenas y campesinos. Los
derrames o rebalses afectan el suelo, aguas subterráneas y cultivos,
además producen daños a la salud humana y del ganado y afectan la
fauna silvestre. La alta toxicidad de las sustancias liberadas ocasiona
un efecto especialmente fuerte sobre la biodiversidad acuática.
En las zonas de influencia de las operaciones petroleras y gasíferas es
frecuente el deterioro de los ecosistemas (vegetación, recursos hídricos
y suelos) en diversos grados o intensidades. Con frecuencia alarmante
se afectan ecosistemas de alta fragilidad ecológica, se ocasiona el
ahuyentamiento de la fauna y se afecta la base de recursos de las
poblaciones locales. Al mismo tiempo, la apertura de caminos facilita
la caza y el corte de madera. Llama la atención que la extensa región
hidrocarburífera del Subandino Sur de Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz,
se superpone casi en su totalidad a espacios tradicionales indígenas del
pueblo guaraní.
El factor de riesgo socio ambiental derivado de las actividades
hidrocarburíferas a partir del año 2005, reside en temas como la
reactivación de la exploración y explotación de petróleo-gas, en función
a la recuperación de las cadenas de producción (nacionalización), la
refundación de YPFB, una empresa estatal con escasa solvencia en
temas ambientales, las nuevas alianzas con empresas petroleras y
los contratos o compromisos energéticos con países vecinos (países
“emergentes”) que son algo así como “vampiros de energía” debido a sus
parques industriales en crecimiento.

Estado de Conocimiento
Existe importante información ambiental y social relacionada al sector
hidrocarburífero, en su mayoría referente a los análisis críticos del

Observatorio Ambiental de lidema 53


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

sector (p.e. muchos artículos de FOBOMADE) y especialmente referidos


al período anterior al 2005 y con mayor énfasis a la época de las
capitalizaciones de los años 90. Destacan los aportes de M. Gavalda (1999,
2003) denunciando las irregulares y arbitrarias operaciones de REPSOL,
el de Gruenberger (FOBOMADE – OLCA) en relación a conflictos
ambientales relacionados al sector petrolero, el trabajo de W.Mamani
(2003) en torno a los conflictos socio ambientales del Aguarague, el de
Suárez et al. (2000) sobre la problemática socio ambiental del gasoducto
a Corumbá. Recientemente destacan los trabajos de Haglund (2008)
quien realiza análisis retrospectivos del derrame del Desaguadero y
el nefasto accionar de la SHELL-ENRON-TRANSREDES y de Coello
(2008) enfatizando sobre los impactos petroleros en áreas protegidas.
Existe información social y ambiental en diversos estudios de impacto
ambiental de las operaciones de las empresas, sin embargo su aporte
es reducido en función a las inconsistencias y escasa profundidad del
enfoque.
La mayor parte de los estudios realizados, son específicos para
determinadas regiones y no se cuenta con estudios publicados, socio-
ambientales e integrales del sector. Un aporte sustancial del sector fue
realizado por Montes de Oca en la Enciclopedia Geográfica de Bolivia.
Al igual que en la minería existe poca información y no se conocen
acciones de investigación en aspectos relacionados a la salud ambiental
en relación a los impactos hidrocarburíferas. Al respecto cabe mencionar
que no existen laboratorios especializados en el país para el análisis de
BTEX.

Composición de los Hidrocarburos y Potencial Tóxico


Los hidrocarburos son sustancias hidrocarbonadas, pueden pertenecer
a cualquiera de los siguientes grupos (Orozco, 2005): hidrocarburos
saturados (alcanos, parafinas), insaturados (olefínicos), cicloalcanos
(nafténicos), y compuestos aromáticos (mono y polibencénicos). En general
son aceites minerales. El contenido de sustancias hidrocarbonadas en el
petróleo, varía entre un 50 a 90 %, además contienen azufre en forma

54 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

de mercaptanos, tioles, tioéteres, tiofenos y también nitrógeno como


piridinas, quinolinas e indoles.
Los hidrocarburos son escasamente solubles en el agua y parcialmente
biodegradables, condiciones que determinan en gran parte su potencial
de contaminación, su eventual degradación requiere un elevado
consumo de oxígeno (Orozco, 2005). Los más solubles son los compuestos
aromáticos como PAH y BTEX, lo cual aumenta su peligrosidad, y los
menos solubles los alcanos y en especial de cadena ramificada. Sus
componentes en diversas mezclas y proporciones dependiendo de su origen
y estado, tienen en general alta toxicidad para los seres vivos, siendo
los aromáticos los más peligrosos. Afectan el agua organolépticamente
(efecto sobre el sabor), haciéndola impotable incluso a concentraciones
de 0.01 partes por millón (Orozco, 2005).
La elevada aromaticidad de los BTX y PAH, les confiere una elevada
resistencia química; de forma libre y bajo radiación solar, su tiempo de
vida es muy corta, en cambio bajo adsorción de partículas y sedimentos
su degradación es lenta (semanas a meses).
Los hidrocarburos más persistentes son los que tienen mayor
capacidad de bioacumulación (log Kow), por ejemplo los benzopirenos
y benzoantracenos se biocaumulan más fácilmente que los pirenos o
fenantrenos.

Concentración Efectos en la Biodiversidad

Daños severos a la salud humana y de animales superiores


1 gr/Kgr. vertebrados, letal para peces y otros organismos
acuáticos.
Afectación severa de floras acuáticas y ribereñas
500 ppm.
Afectación severa de aves acuáticas
100 ppm. Intensa mortandad de peces y moluscos
50 ppm. Mortandad de crustáceos y especies bentónicas
10 ppm. Mortandad de larvas e individuos juveniles

Observatorio Ambiental de lidema 55


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

1 ppm. Inhibe el crecimiento del plancton

Efectos subletales en muchos organismos


Desarrollo anormal en peces, retrasa la incubación

Disminuye la fecundidad y supervivencia de


100 ppb.
invertebrados

Afecta la eficiencia alimentaria de invertebrados


10 ppb. Alteraciones metabólicas en invertebrados
1 ppb. Afecta el crecimiento del fitoplancton
0.1 ppb. No hay efectos significativos o evidentes

Tabla  5  - Efectos Tóxicos de Hidrocarburos sobre Organismos Vivos.


Fuente: Orozco et al., 2005. (ppm= parte por millón; ppb= partes por billón)
Los síntomas más evidentes de toxicidad ante la exposición directa
al petróleo o por agua contaminada, incluyen irritaciones de la piel,
dolores de cabeza, molestias en el sentido de la visión e irritación de los
ojos, además molestias e irritación en la nariz y garganta.
La eventual ingesta (p.e. a través de agua contaminada) implica
severos trastornos estomacales y hepáticos. El conjunto BTEX es el
más crítico en términos de toxicidad y está formado por compuestos
orgánicos volátiles (benceno, tolueno, etilbenceno y xileno). Los BTEX
son fácilmente transmitidos desde el agua o alimentos al organismo,
pudiendo ocasionar cáncer, efectos mutagénicos y malformaciones
congénitas (riesgo teratogénico) al pasar de la madre al feto. El potencial
tóxico de los BTEX es tan alto que pueden afectar cuando hay respiración
prolongada de vapores en zonas contaminadas y al ser absorbidos por
la piel al contacto directo con agua contaminada o cuando se usa ropa
lavada con agua contaminada. No solo los BTX tienen elevados niveles
de riesgo, también los hidrocarburos policíclicos aromáticos o PAH,
presentan elevado potencial tóxico.
En el Ecuador (Bravo, 2005), se han reportado la ocurrencia de lluvias
contaminadas con hidrocarburos volátiles (PAH) en las cercanías de
las estaciones de separación de hidrocarburos. Los efectos en la salud

56 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

humana en las zonas de explotación hidrocarburífera son preocupantes,


en un estudio realizado en la Amazonía ecuatoriana de 1520 personas
encuestadas, 82,3% reportaron haber sufrido enfermedades relacionadas
con la contaminación petrolera, que incluyen enfermedades respiratorias,
de la piel, abortos, malformaciones congénitas y cáncer (Bravo, 2005).

Hidrocarburos totales (TPH)


Sustancia Peligrosidad Síntomas y Efectos
n-octano Fracción “aceitosa” no
n-nonano soluble en el agua. No Mortandades de peces, otros
son de alta peligrosidad, organismos acuáticos y aves.
n-decano pero tienen alto poder Altera decisivamente las
n-undecano contaminante y su vertido características organolépticas
ocasiona fuerte deterioro del agua haciéndola no
n-dodecano en los ecosistemas potable.
n-tridecano acuáticos y las especies.
Hidrocarburos policíclicos aromáticos (PAH)
Sustancia Peligrosidad Síntomas y Efectos
Peligroso para el
Trastornos respiratorios y
Naftaleno ambiente en especial para
gástricos severos, deterioro
(volátil) ecosistemas acuáticos,
del tejido sanguíneo
elevada toxicidad
Acenafteno Elevado potencial
(cristalino- Muy peligroso cancerígeno, mutagénico y
incoloro) teratogénico.
Alto poder irritante de las
Fenantreno Sustancia no inocua
mucosas
Fluorantreno Sustancia no inocua Trastornos sistémicos severos
Elevada toxicidad en el Irritación y trastornos
Pireno
agua sistémicos
Antraceno Irritación y trastornos
Sustancia no inocua
(sólido incoloro) sistémicos
Elevado potencial irritante,
Criseno Muy elevada peligrosidad cancerígeno, mutagénico y
teratogénico.

Observatorio Ambiental de lidema 57


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Elevada toxicidad, muy Potencial elevado cancerígeno


Benzo pireno
peligroso y mutagénico
Elevada toxicidad, muy Potencial elevado cancerígeno
Benzo antraceno
peligroso y mutagénico
Fluoreno Toxicidad media Irritaciones de piel y mucosas
Hidrocarburos volátiles (BTEX)
Sustancia Peligrosidad Síntomas y Efectos
Muy elevada Efectos carcinógenos,
Benceno
peligrosidad, muy tóxico mutagénicos y teratogénicos
Alta a media toxicidad,
peligroso bajo contacto a Fuerte afectación al sistema
Tolueno
grandes concentraciones nervioso central
de forma frecuente
Severa irritación de mucosas
Ata a media toxicidad, y tracto respiratorio,
peligroso bajo contacto a trastornos gástricos fuertes,
Metilbenceno
grandes concentraciones afectación del sistema
de forma frecuente nervioso. Posiblemente
cancerígeno.
Media toxicidad, Trastornos respiratorios,
peligroso bajo contacto a disfunciones renales,
Xileno
grandes concentraciones hepáticas, cardiacas y
de forma frecuente nerviosas
Media toxicidad,
Mesitileno peligroso bajo contacto a Principalmente trastornos
(tri-metilbenceno) grandes concentraciones nerviosos severos
de forma frecuente
Irritación de mucosas,
Cumeno Muy inflamable, alta trastornos respiratorios y
(isopropilbenceno) toxicidad disfunciones sistémicas, en
especial nerviosas.

Tabla  6  - Grado de peligrosidad Sustancias componentes del petróleo y


efectos de las sustancias delpetróleo.

58 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

El condensado de petróleo se refiere a cualquier mezcla de hidrocarburos


relativamente ligeros que existen en los yacimientos en estado gaseoso
y que permanecen líquidos a temperatura y presión normales. Tendrán
alguna cantidad de propano y butano disueltos en el condensado.
A diferencia del petróleo crudo, tienen poca o ninguna cantidad de
hidrocarburos pesados.
Hay tres fuentes principales de condensado: los hidrocarburos líquidos,
que se separan cuando el gas es tratado; los hidrocarburos líquidos,
provenientes del gas no asociado que son recuperados en la superficie
y los hidrocarburos líquidos que provienen de los yacimientos de gas/
condensado.
En su definición más simple, el gas natural es el petróleo en estado
gaseoso, compuesto por hidrocarburos ligeros como el etano, propano,
butano y pentano, de los cuales el metano (CH4) es el principal
componente, hasta en un 90%; el gas natural se halla en bolsones de
petróleo y condensados (Molina, 2006). Mucho se ha ponderado las
bondades del gas natural en términos de la menor contaminación
ambiental respecto del petróleo. Si el gas natural, es enfriado a partir
de procesos industriales hasta alcanzar los -161ºc., se condensa y forma
gas licuado.
La industrialización del gas natural representa numerosas etapas que
requieren elevadas inversiones de tecnología e infraestructuras. Por
procesos de síntesis del metano, pueden derivarse desde formaldehídos
hasta gasolina, a partir de la síntesis de Fischer Tropsh se obtiene
diesel y jet fuel, otros procesos industriales pueden derivar a plásticos o
fertilizantes (Quiroga, 2006).
Los denominados licuables, son componentes hidrocarburíferos que
acompañan al gas natural, como el gas licuado de petróleo o GLP o la
gasolina natural, que incrementa su carácter inflamable y su capacidad
de contaminación.

Observatorio Ambiental de lidema 59


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Impactos por Exploración y Explotación de Gas-Hidrocarburos


Las actividades petroleras generan diferentes inconvenientes
ambientales a lo largo de toda la cadena de producción:
a) Exploración sísmica que además de afectar la estructura de
ecosistemas en general frágiles presume una posibilidad de
contaminación por bentonitas, ligninas y otros materiales.
b) Exploración a partir de perforación de pozos que implica la
generación de lodos de perforación y aguas de formación con alto
poder contaminantes y el uso de varias sustancias. En los últimos
diez años se han producido numerosos eventos de contaminación
a cuerpos de agua por escapes en las fases de perforación o por
rebalses de piscinas de lodos.
c) Explotación del crudo que trabaja con piscinas de separación,
transporte de ductos y plantas separadoras y almacenadoras.
d) Transporte de hidrocarburos procesados o semi-procesados a
través de sistemas de ductos.
e) Plantas de separación, compresión y conversión.
f) Industrialización petroquímica, fase aún no desarrollada en el
país pero que está prevista en los planes de Estado.
Las actividades perturbadoras de las fases de exploración provienen
de la instalación de brechas, campamentos temporales, helipuertos,
piscinas, planchadas, sendas, ductos, y la construcción de caminos las
cuales pueden afectar zonas de muy elevada fragilidad ecológica como
es el caso de las tierras subandinas. La contaminación proviene de
sustancias de alto poder contaminante usadas en la fase de exploración,
como ser sulfato de bario, bentonitas, ligninas, lignosulfatos, soda
caústica e, incluso materiales radiactivos (p.e.radón) para perfilaje de
pozos.
En los últimos 10 años se establecieron 84 campos hidrocarburíferos
y gasíferos, en Bolivia, de los cuales aproximadamernte 43 están en
producción, con un total de 382 pozos en explotación (Montes de Oca,
2004). En la perforación de un pozo exploratorio se pueden generar más
de 80.000 litros de fluídos contaminantes a los que se suman “recortes

60 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

minerales” extraídos del pozo, los cuales en general son depositados


en piscinas y fosas al aire libre, los que en teoría deberían tener un
recubrimiento interno de geotextil, e incluso estar cubiertas para evitar
que animales de la zona caigan o beban el agua contaminada. Esta agua
debe recibir tratamiento para reducir al mínimo su toxicidad y así poder
ser liberadas (M.Gavalda, 1999).
Al ser extraído el crudo, tanto en la fase de perforación de pozos
exploratorios como los de producción, sale mezclado con un tipo de agua
fósil sedimentaria o agua de formación, además de lodos. Esta agua y
sedimentos disueltos es producto de al menos 150 millones de años de
almacenamiento y puede contener muchos elementos pesados y hasta
radiactivos, además de tener un elevado nivel de salinidad (Bravo,
2005). Estas aguas que son liberadas a los cuerpos de agua ya sea
deliberadamente, por accidentes o rebalses por lluvias, tiene un elevado
poder contaminante.
La producción de gas tiene similares riesgos que la explotación de crudo,
incluídos accidentes por incendios descomunales como el ocurrido el año
1999 con el pozo Madrejones X-1001, bajo responsabilidad de la empresa
PLUSPETROL.
Además de los riesgos ya mencionados, la exploración gasífera conlleva
otros peligros mayores. Nuevos estudios realizados por científicos
geofísicos de Inglaterra, Australia e Indonesia (Earth Island Journal,
2008), sobre el flujo masivo de lodo del volcán Lusi en Indonesia, revelan
que dicho desastre no tuvo relación con un terremoto como sugirió el
gobierno de dicho país, sino con exploraciones gasíferas a gran escala
realizadas en la zona por la empresa LAPINDO BRANTAS, la cual no
realizó un adecuado control de la súbita liberación de una gran presión
de gas por la boca de uno de los pozos, generando lo que han denominado
un desastre “no natural”. La exploración sísmica en zonas identificadas
como de vulnerabilidad sismológica (p.e. Mapiri en los Yungas de La
Paz) podría conllevar un riesgo de inducir procesos de reactivación de
fallas.
Algunos químicos usados en la perforación son; silicato de aluminio,
potasa cáustica, polacrilato de sodio, policloruro de sodio y detergentes.
Entre las sustancias químicas que pueden ser liberadas con las aguas

Observatorio Ambiental de lidema 61


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

de formación y lodos de perforación: Elementos radioactivos como el


iridio 190 y 191, uranio, torio, estroncio 90, radio 226; metales pesados
como el cadmio, mercurio, plomo arsénico, talio, cinc, cromo o vanadio.
Si la extracción petrolera abre depósitos de gas, que no son atractivos
comercialmente, se procede a su combustión, esta acción ocasiona
contaminación localizada y en general los consabidos aportes al
calentamiento global. Estos incendios, producen efectos localizados de
alta mortalidad de insectos que son atraídos por el fuego; considerando
que muchas especies de insectos en regiones tropicales pueden ser
formas especializadas muy raras, el efecto no es despreciable.
En las etapas de separación y conversión, los riesgos de contaminación
se relacionan con el tipo de manejo de los sistemas de disposición de
residuos, tareas que pueden ser tercerizadas a empresas prestadoras
de servicios, cuya eficiencia de operación depende en gran manera, del
nivel de supervisión que se le confiera.
Los riesgos en las operaciones hidrocarburíferas en términos de
seguridad y salud ocupacional de los trabajadores (muchas veces de
las propias localidades o zonas de explotación) son mucho más altos
que para la población local circundante. Los peligros para la salud,
asociados al sector de perforación, son los relacionados al contacto con
lodos de perforación, escapes de gas natural o de crudo, presiones de pozo
y emanaciones de otros gases como el sulfuro de hidrógeno. También se
deben considerar las exposiciones a materiales radiactivos naturales.

Impactos y Riesgos del Transporte


El transporte de gas o petróleo a través de los ductos, es una actividad
de gran magnitud y con altos riesgos sociales y ambientales, aunque
el tiempo de construcción puede ser corto, el impacto lineal sobre los
ecosistemas es elevado a lo cual sucede el elevado riesgo de rupturas y
derrames (IWGIA/CEJIS, 2003).
En relación al transporte, la instalación de ductos genera daños
localizados a los ecosistemas, incluso atravesando áreas protegidas. Una
importante proporción de los ductos (oleoductos, poliductos y gasoductos)
en el país tiene bastante antigüedad (mayor a 30 años inclusive), lo que

62 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

significa que el tiempo de vida útil ha expirado o esta pronto a expirar,


y conlleva elevados riesgos de accidentes por derrames. En los últimos
diez años se han reportado alrededor de 40 casos de contaminación por
derrames de ductos. Posiblemente el más crítico se refiere al derrame
en el río Desaguadero el año 2000.
En ciertos casos los ductos atraviesan zonas y cuencas de elevada
inestabilidad tectónica y topográfica situación que ha derivado en varios
accidentes (Carrasco-Cochabamba).
Los derrames de oleoductos conllevan los siguientes efectos directos de
contaminación de los ecosistemas por el petróleo liberado: Acumulación
de sustancias de elevada toxicidad que ejercen afectación directa a
plantas y animales; reducción del oxígeno disponible por acumulación
de una película de contaminantes de espesor variable; eliminación al
aire de vapores aromáticos de alta toxicidad; alteración de la calidad
de sabor (organoléptica) del agua. En tanto que los gasoductos, el
mayor riesgo se relaciona con explosiones y grandes incendios, puesto
que la acumulación del gas natural altamente inflamable en una zona
de ruptura del ducto implica que una chispa o la simple electricidad
estática puede ocasionar un desastre en un área regularmente grande
debido a la fácil dispersión de gas en el aire.
Si el gasoducto San Miguel-Cuiaba estuvo viciado de situaciones
antiéticas, el gasoducto Santa Cruz-Corumbá impulsado principalmente
por PETROBRAS, presentó serias contravenciones ambientales
y sociales (Suárez et al.2000). El proceso se inició el año 1997 con
apoyo del Banco Mundial, el BID y la CAF. El estudio de evaluación
ambiental inicialmente fue observado como inconsistente por los propios
financiadores; los procesos de consulta e información a las poblaciones
indígenas locales (Isoso, Ayoreode, Chiquitano) fueron insuficientes e
inoportunas; PETROBRAS inició la apertura de las sendas sin mediar
las consultas comprometidas; no se canalizó el apoyo comprometido para
establecer el sistema de monitoreo y supervisión ambiental indígena; se
incumplió en el uso de bolsas de arena para soporte de las tuberías y se
optó por usar durmientes de madera, lo cual estimuló las acciones de
tala indiscriminada de madera en la zona.

Observatorio Ambiental de lidema 63


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

El Derrame Río Acero – Monteagudo


El día sábado 18 de septiembre de 2004, se produjo un gran derrame de
diesel en un tramo del poliducto que se extiende desde Camiri hasta la
ciudad de Sucre (ASE-Chuquisaca, 2004), afectando durante 32 horas la
quebrada del Paso del Tigre (camino Sucre-Monteagudo), contaminación
que llegó hasta el río Acero, alrededor de unos 70.000 litros según informe
de la empresa CLHB, pero se presume que el volumen fue mayor. La
Empresa CLHB, administraba el ducto siniestrado, con más de 40 años
de funcionamiento, adjudicada de YPFB; se determinó que este tipo de
ductos tienen una vida útil no más de 20 años.
Ante la denuncia del Consejo Municipal de Monteagudo, la Dirección
de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Prefectura, procedió a
realizar la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público con el
apoyo y firma del Prefecto. Se solicitó a la Empresa CLHB, responsable
del poliducto la presentación de un informe.
A través de la inspección realizada por los Técnicos de la Dirección
de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Prefectura, junto a
personeros del Organismo Sectorial Competente, se comprobó que la
Empresa incurrió en varias transgresiones a la norma ambiental, por
ejemplo:
a) Procedió a tapar el derrame utilizando un tractor haciendo
desaparecer el lecho de la quebrada (Atentado contra el ecosistema
y el paisaje),
b) Contrató a niños y adultos sin proveerles de la mínima protección
de seguridad industrial, permitiendo que utilicen telas absorbentes
para recoger el diesel del lecho de la quebrada,
c) Hizo recoger animales muertos para hacerlos desaparecer, pese
a ello después de tres días del siniestro aún se encontraba fauna
muerta,
d) Influyó sobre algunas familias afectadas para que no brinden su
testimonio sobre el hecho, ésto se comprobó cuando el Ministerio
Público desplazó dos personeros al lugar, dichas personas no
quisieron dar su testimonio en ese momento.

64 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Después de varios meses, las familias de las cinco comunidades


afectadas río abajo, denunciaron que la mancha de Diesel era como
de 10 cm de alto, de gran magnitud y que habían muerto burros,
gallinas y otros animales. Las cinco comunidades afectadas río abajo
corresponden al Parque Natural y Área Natural de Manejo Integrado,
la Serranía del Iñao, que esta ubicado entre los municipios de Padilla
y Monteagudo. El Organismo Sectorial Competente con sede en Santa
Cruz, realizó algunas inspecciones, donde se recogió muestras de suelos
y agua afectada, sin embargo nunca hizo llegar ninguna información
del resultado del análisis de esas muestras, a la Autoridad Ambiental
Competente del Departamento. En resumen, nunca se realizó medida
alguna de remediación ni restauración de la zona afectada, y tanto
el Ministerio de Desarrollo Sostenible como el Organismo sectorial
competente, se desentendieron del caso.

El derrame del Desaguadero: la verdadera cara de las


empresas petroleras
Fuente: El río que se volvió negro: Enron y Shell esparcieron destrucción
por las tierras altas de Bolivia (C. Haglund,2008., en Desafiando la
Globalización, Shultz y Crane eds. PLURAL, 2008).

Con el penoso proceso de capitalización iniciado a mediados de los 90,


llega la ENRON una enorme corporativa transnacional con operaciones
millonarias en Africa y Sudamérica. El año 1997 ENRON junto con la
SHELL de Holanda, firmaron un acuerdo y formaron TRANSREDES
una subsidiaria y se hicieron cargo de un 50 % de la participación de
transporte del petróleo boliviano hacia el Pacífico, mientras Bolivia tenía
supuestamente la propiedad de la otra mitad accionaria. ENRON varios
años después (2001) fue descubierta en los Estados Unidos por uno de los
más grandes fraudes de contabilidad realizados. El año 2004 se descubrió
que ENRON y SHELL habían invertido menos de una cuarta parte de lo
que estaba acordado.

Entre el 28 y 29 de Enero del año 2000 ocurrió el desastre, precisamente


en el lugar donde el ducto cruza el Río Desaguadero en Oruro, la planta
de bombeo más cercan estaba en Sica Sica. Los pobladores de las riberas
de este río descubrieron que sus aguas se encontraban oscuras, densas y

Observatorio Ambiental de lidema 65


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

tenían un fuerte y extraño olor, esto se mantendría por espacio de casi


dos días. Se habían derramado al menos 29.000 barriles de petróleo
crudo de gasolina (aproximadamente medio millón de baldes de 10 litros),
especialmente tóxico para la salud humana y animal, a cuya exposición
se pueden manifestar leucemia, tumores, enfermedades degenerativas o
deficiencias del sistema inmunológico.

Los operadores de la planta en Chile se dieron cuenta del faltante, dos días
después y lo comunican a TRANSREDES en Bolivia. Pero la máquina que
medía la presión del petróleo moviéndose por el ducto en la Estación de
Sica Sica no estaba funcionando al momento del accidente lo que significó
que la empresa demorara dos días en darse cuenta de lo ocurrido. Luego de
la llamada de Chile, los operadores de TRANSREDES tardaron 12 horas
en localizar el derrame y cerrar las válvulas en ambos lados del río.

Era época de lluvias y los turbiones del Desaguadero esparcieron


rápidamente el petróleo derramado durante dos días, a través de la red
de acequias y canales por playas, meandros lagunetas, campos de cultivo
y pastizales, llegando incluso al Lago Poopo a 250 kilómetros de distancia.
En total el derrame contaminó casi 4000 kilómetros cuadrados de tierras
agropecuarias.

La información existente demuestra que TRANSREDES fue advertida


en tres oportunidades tanto por técnicos de la Superintendencia de
Hidrocarburos como de la propia empresa, que la zona de cruce del
ducto en el Río Desaguadero no era seguro por su geología y que podía
ocasionar un accidente de derrame, incluso un técnico de la empresa llegó
a reportar la caída de un soporte y que a raíz de ello una parte del ducto
está parcialmente bajo el agua y con indicios de corrosión. Posteriores
inspecciones de la Superintendencia de Hidrocarburos verificaron este
hecho, después TRANSREDES admitió que había sido advertida en
repetidas oportunidades respecto al Cruce Desaguadero.

Las empresas responsables, conocían que habían recibido un oleoducto


en mal estado y obsoleto varios años antes y a pesar de ello lo siguieron
utilizando. La Superintendencia de Hidrocarburos remitió dos notas de
advertencia a la empresa exigiendo el urgente mantenimiento del ducto en
el Cruce Desaguadero. La principal razón del retraso para una reparación
oportuna, residió en la decisión de seguir bombeando el energético a costa
de correr un elevado riesgo, no así a la argumentación de la empresa en
sentido de que si se realizaba la reparación en época de lluvias “se corría

66 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

riesgo de un accidente”, para ello hubiera bastado cerrar las válvulas a


ambos lados y sacrificar algún volumen de envío y así evitar el desastre
ecológico.

Un hecho particular destaca, en la Licencia Ambiental de la empresa, no


figuraba el hecho de que el ducto cruzaba el río Desaguadero, aún cuando era
una situación de riesgo, aspecto que no fue observado por las autoridades
ambientales.

Es aquí donde empieza a quedar en evidencia además de la negligencia


de las empresas, una execrable hipocresía. Una vez conocido el tema,
ENRON, SHELL y TRANSREDES, desplegaron una maquinaria logística
y mediática, no para resolver el problema ocasionado sino para minimizar
los efectos y mostrar una falsa imagen como empresas responsables. Los
técnicos que llegaron en helicópteros a la zona de desastre mintieron de
inicio y dijeron a los pobladores: “el petróleo es fertilizante”. Esta afirmación,
muy ligera, está basada en investigaciones que han llegado a concluir que
el petróleo puede inducir la formación de nutrientes, pero en períodos de
miles de años.

El primer paso tomado por las empresas en coordinación con Washington,


no fue atender las necesidades de agua o forrajes de la gente afectada ni
proceder a la limpieza, fue lanzar una agresiva campaña de relaciones
públicas, que pretendía demostrar el derrame como insignificante y bajo
control, lo cual implicó mostrar mediáticamente los “esfuerzos de limpieza”
y la provisión de ayuda de emergencia, todo esto un auténtico “show”, que
fue llevado adelante por la Empresa Environmental Resource Management
(ERM). Las empresas tomaron control de la información científica con el fin de
minimizar la evidencia del daño ambiental y presionaron a las comunidades
para aceptar un plan de compensación definida por TRANSREDES.
Lastimosamente en el paquete de compensación se involucró a CARE, para
facilitar los procedimientos de pago a través de proyectos comunitarios,
proceso que recibió elogios en los círculos burocráticos y mediáticos.

Entre las falsedades difundidas figuraban que “1.000 a 5.000 barriles de


petróleo por un pequeño hoyo del tamaño de una moneda” o “felizmente las
comunidades no han sido afectadas”. Además la empresa prometía limpiar
la zona para que quede “mejor que antes”.

La Empresa TRANSREDES, presumía de haber facilitado una línea


telefónica de información gratuita para las familias afectadas, en una

Observatorio Ambiental de lidema 67


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

zona donde la gente tiene que caminar varias horas para conseguir un
teléfono. Como no podía ser de otra manera, algunos años después, el BID,
en su revista BID América, mencionó, respecto a la ENRON y la SHELL:
“Cómo un derrame de petróleo ayudó a una compañía energética boliviana
(supuestamente TRANSREDES) a convertirse en un ejemplo de ciudadanía
corporativa”, adicionando a esta afirmación la sarta de mentiras mediáticas
que las empresas habían difundido años antes.

La fuerza de trabajo de la limpieza fueron las comunidades afectadas,


divulgándose en su campaña de difusión que supuestamente estaban “muy
bien atendidas” por médicos y otro personal y dotados de equipos suficientes
de protección como gafas, guantes, cobertores de pie y uniformes de limpieza
(que sólo fueron prestados para que saliesen en las fotografías) siendo que
en la realidad, el equipo entregado consistía en palas, rastrillos y bolsas
de plástico. Las jornadas de limpieza ocuparon a unos 3000 comunarios de
la región afectada, los cuales sufrieron ya después de unos días de trabajo
problemas dérmicos severos, de visión y respiratorios, la empresa afirmaba
simplemente que los trastornos serían transitorios o que “simplemente
correspondían a las típicas dolencias de las zonas altas”.

Como se puede ver, se hacia gala de una refinada predisposición a mentir


y ocultar la verdad. Sólo después de una semana pasado el derrame,
TRANSREDES declaró de forma oficial que las aguas de la región afectada,
no eran seguras para el consumo humano, cuando un gran número de
habitantes y su ganado ya habían consumido el agua contaminada en
ausencia de otras fuentes alternativas. A esto se suma una contradicción
y parte de la perversidad de la ciencia en complicidad con las grandes
empresas, el laboratorio que analizó las muestras de aguas y suelos de la
zona afectada (Arthur D Little Labs de Boston), aseguro que no se trataba
de un desastre ambiental y que el petróleo derramado se había evaporado.
Posteriores análisis de agua y suelos realizados por una empresa canadiense
contratada por la Prefectura de Oruro, demostraron altos niveles de
contaminación por hidrocarburos.

Varios medios de prensa, se fueron dando cuenta del abismo existente


entre las exitistas declaraciones de los ejecutivos y técnicos de la empresa
y lo que se estaba produciendo en realidad. La Prefectura de Oruro declaró
la región como zona de desastre.

TRANSREDES y las empresas matrices, tenían la obligación de presentar


el Plan de Emergencia requerido por Ley, ante este o cualquier desastre que

68 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

ocurriera. A pesar de las exigencias del gobierno y diversas instituciones


públicas y privadas, dicho Plan de Emergencia e incluso el informe sobre
el accidente, nunca fueron presentados, de manera que las acciones de
limpieza realizadas estaban basadas en la simple improvisación

El 19 de febrero el ducto estaba reparado y bombeando petróleo nuevamente,


los soportes que nunca habían sido atendidos antes del desastre, estaban
ahora re-establecidos. Cuando la limpieza concluyó cinco meses después,
casi 900.000 bolsas de plástico con lodos contaminados, fueron enterradas
cerca de la estación de bombeo de Sica Sica, en un terreno muy próximo a la
escuela de la población. Supuestamente la tierra estaba “limpia”, según la
empresa, sin embargo se evidenció el efecto “emparedado” en los suelos, en
el cual por debajo de la superficie aparentemente limpia, existía una capa
contaminada de color negro.

A esto se sumó el efecto de diversos trastornos en la salud, precariamente


atendidos por las postas instaladas y un personal médico no especializado
en afectaciones por contaminación de petróleo.

Algo que raya en la ignominia es que los informes médicos sobre el suceso,
solamente mencionan el petróleo para negar cualquier relación entre
el contaminante derramado y la deteriorada salud de los pobladores de
la región. Por su parte los veterinarios informaron que las muertes y
trastornos del ganado se debieron a que consumieron “hierbas venenosas”.
El 7 de junio, TRANSREDES declaró públicamente, contradiciendo los
informes de algunos profesionales de la propia empresa, que luego de
revisar miles de animales de la zona, ninguno mostraba síntomas por
efecto de la contaminación. A ello se sumó la irrisoria cantidad de forraje
que ofreció la empresa, ante lo cual la gente tuvo que permitir el forrajeo en
los pastizales contaminados (lo que ocasionó enfermedades o su muerte), o
llevarlos a zonas muy alejadas.

El tema de la compensación, que aparentemente era ventajoso para la gente,


resultó un absoluto fiasco, para empezar la compensación era a nombre de
la comunidad y no de familias o personas, lo cual originó malestar y recelos
entre las diversas familias; por otra parte de forma ambigua, cada persona
afiliada a una comunidad debía cuantificar y monetizar el valor exacto de
las pérdidas, proceso dificultoso para personas que no están acostumbradas
a dichos entreveros comerciales.

Observatorio Ambiental de lidema 69


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

En un acuerdo sui generis, ni las tierras contaminadas que eran propiedad


colectiva comunitaria, ni el tema del agua, ingresaban en la compensación.
En resumen fue un innoble chantaje, como ejemplo se puede citar la posición
de la empresa de otorgar un veterinario siempre y cuando firmen primero
el acuerdo. TRANSREDES contrató evaluadores que “apoyaban” en el tema
de definir las demandas y recurrió a cooptar a un equipo CLO (Community
Laison Officers) de jóvenes sociólogos y antropólogos bolivianos, que formó
para reducir la resistencia de la gente y lograr la firma de los acuerdos de
compensación. Muchas familias cansadas de tanta tramitación, aceptaron
firmar los vergonzosos acuerdos.

Algunas comunidades como Chuquiña y Japo no aceptaron el acuerdo y


presentaron una demanda ante la justicia, además de generar resistencia
activa y violenta ante la posición cínica de la empresa.

Entre las incongruencias del proceso, figura que CARE la oficiosa agencia
que aceptó viabilizar el tema de la compensación, distribuyó en forma de
proyectos, 1.2 millones de dólares a unas 4.000 familias; el monto recibido
por su trabajo (más de 800.000 dólares) significó 68 centavos por cada dólar
distribuido. En suma el monto final de compensación directa que se dio a
las comunidades, llegó a ser menos del 2.5% de los 48.2 millones de dólares
que la compañía aseguró haber gastado luego del derrame.

El entonces gobierno de Banzer tuvo como respuesta el silencio, aunque


el derrame figuraba en la Ley del Medioambiente como crimen serio
medioambiental, recién ocho meses después actuó la Superintendencia de
Hidrocarburos imponiendo una comparativa irrisoria multa algo superior
a 100.000 dólares.

Dos años después del derrame y ante mucha presión social y de diversas
instituciones, el entonces Ministerio de Desarrollo Sostenible, ordenó una
auditoria ambiental, la cual inicialmente fue un fraude, pues la empresa
contratada utilizó los datos obtenidos por los laboratorios contratados por
las empresas que afirmaban que no había contaminación de riesgo, aunque
posteriormente en algunos anexos del extenso estudio se pudo develar
la verdad que quiso ser camuflada por TRANSREDES y sus empresas
matrices. Años después muchos animales y hasta personas nacieron con
deformidades o muertos, diversas dolencias aún afectan a la gente de la
región, la riqueza de aves acuáticas y otros animales silvestres ya no es
como antes y la productividad de la región ha disminuido.

70 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Nota.- En Diciembre del 2006, seis después del desastre del Desaguadero
y con la confianza de que el grueso de la opinión pública nunca se llegó a
enterar de la verdadera cara de TRANSREDES, se podía leer en la prensa
(Razón 31/12/06): “TRANSREDES está comprometida con desarrollo
sostenible y considera que el éxito de la compañía está ligado al éxito de
Bolivia. Los resultados de una encuesta sobre Reputación Institucional,
muestran que la empresa fortalece sus “indicadores de liderazgo cada año”.
Dicho estudio-encuesta, medía la relación entre TRANSREDES con líderes
institucionales, medios de comunicación y organizaciones de la sociedad
civil.

Según el entonces Vicepresidente de Relaciones Externas de dicha empresa


el estudio fortalece el relacionamiento social a través del permanente
contacto de la empresa con transparencia. En resumen una antología a la
impostura y la mentira. A pesar de esto, en agosto del 2008 el Gobierno
de Bolivia dio un “paso importante” al nacionalizar de forma “amistosa”
las acciones de TRANSREDES, (en realidad compró las acciones de la
compañía anglo-holandesa referidas a TRANSREDES, vía negociación).
Desafortunadamente, en la transacción realizada no figuraron las cuentas
ambientales pendientes que aún tienen dichas compañías con el país y la
región.

A siete años del incidente, un reporte de CEPA (Centro de Ecología y


Pueblos andinos) hace un balance de la remediación de los impactos
ambientales causados por la ruptura del ducto e indica lo siguiente
(Coello, 2008):
En lo ambiental: A la fecha persisten restos de petróleo en el suelo
y sedimentos, inclusive en algunas plantas como la totora. Así se ha
podido observar un “efecto sandwich” en los suelos en la comunidad de
Thuluta (sector de Chuquiña, Provincia Saucari). Esto ha disminuido el
crecimiento de los pastos nativos, especialmente de los “chijis”. Asimismo
comunarios de Kochi Piacala (municipio de El Choro), manifestaron que
en sus terrenos aún se encuentran restos de petróleo, que perjudican
el desarrollo de sus pastos, lo mismo manifiestan comunarios de
Huancaroma quienes han visto disminuídos sus alfares después del
derrame de petróleo.

Observatorio Ambiental de lidema 71


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

En lo económico: Si bien es cierto que TRANSREDES llegó a compensar


con aproximadamente 6,5 millones de dólares a los comunarios, la
empresa reporta que gastó en todo el proceso alrededor de 60 millones
de dólares; lo que quiere decir que apenas el 10% de lo gastado llegó a
los afectados.
TRANSREDES nunca llegó a compensar por las enfermedades
causadas a los animales, peor aún por la pérdida de la calidad de agua
y suelo. La auditoría consideró solamente los impactos a corto plazo;
no fueron cuantificadas las consecuencias de la contaminación a largo
plazo, evidenciadas en las denuncias que hasta ahora realizan los
comunarios.
En lo social: Referente a lo social, es importante señalar que el
derrame influyó en la desarticulación de la estructura organizativa
comunitaria, surgiendo como alternativa Comités de Medio Ambiente.
Lo más preocupante, sin embargo, es que surgieron conflictos entre
comunidades, familias e incluso conflictos al interior de las unidades
familiares (entre hermanos, padres e hijos).
Finalmente, TRANSREDES no tuvo una acción efectiva en el tema
de la salud. Así, por ejemplo, la Auditoria Ambiental estableció que la
empresa debería efectuar un monitoreo de salud (exposición) a toda
la población que estuvo expuesta al derrame. Esta actividad nunca se
realizó. Se había sugerido que las personas expuestas debieran gozar
de un seguro de salud de por lo menos 20 años, pagado por la empresa
TRANSREDES, lo que tampoco se efectivizó.

Impactos Socio Culturales


Como en el tema de las afectaciones ambientales, un sumario de los
atropellos a los pueblos indígenas y campesinos en el país y países
vecinos, por las empresas petroleras, alcanzaría para un libro sino
más, basta revisar IWGIA, 2007-2008. Sólo cabe resumir en este caso,
algunas circunstancias más notorias de impacto y resistencia social. En
términos generales, los impactos sociales del sector petrolero-gasífero
derivados de las empresas, son muy similares al ocasionado en la minería
empresarial, ambos sectores siguen la misma lógica, lo cual se advierte

72 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

claramente comparando el accionar de la minera San Cristóbal-APEX


y de REPSOL.
Algunos elementos sobre los impactos sociales y socio-económicos ya
han podido ser analizados en relación al derrame de petróleo en el Río
Desaguadero, el gasoducto a Cuiabá o las acciones de REPSOL en el
Bloque Sécure, y en los cuales queda por demás manifiesto el accionar
perverso de las empresas petroleras involucradas.
Los efectos de perturbación social se han dado en todas partes del mundo,
es revelador que en Arabia Saudita, las comunidades beduinas perdieran
de la noche a la mañana, sus espacios tradicionales de transhumancia
por el avasallamiento de las empresas petroleras (Bravo, 2005).
Países Latinoamericanos, además de Bolivia, en los cuales se han
producido fuertes efectos sociales por las operaciones hidrocarburíferas
son Perú, Ecuador, Venezuela, Colombia, México.
Entre los impactos socio-culturales más críticos ocasionados por las
operaciones de exploración y explotación petrolera, están:
l Deterioro directo de la base de recursos como agua y suelos, por
efectos de contaminaciones activas y de pasivos ambientales
l Deterioro de la base de recursos proteicos por contaminación
(peces) o por ahuyentamiento-caza (fauna terrestre).
l Deterioro directo de zonas productivas (cultivos, potreros, zonas
de descanso) para habilitar brechas, campamentos, planchadas,
caminos. helipuertos, etc.
l Deterioro de la base de recursos de fauna y flora por intromisión de
gente foránea que ingresa a los espacios indígenas y campesinos
aprovechando brechas y caminos petroleros.
l Deterioro de la salud humana por impacto de la contaminación
de cuerpos de agua.
l Alteración o destrucción de sitios sagrados o de importancia
mítico-religiosa.
l Riesgo de siniestros y desastres por derrames de petróleo o fugas
de gas.

Observatorio Ambiental de lidema 73


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

l Negociaciones por separado o individuales, que llegan a generar


susceptibilidades y división de las comunidades.
l Compensaciones irrisorias y subestimadas, de escasa significancia
para las reales necesidades locales.
l Compromisos en base a promesas y ofrecimientos (proyectos,
maquinarias, insumos) que muchas veces son incumplidos.
l Cooptación de líderes y representantes de organizaciones a partir
de prebendas y favores.
l Incremento del consumo de alcohol en las localidades cercanas,
proliferación de centros de expendio de bebidas y estimulación a
la prostitución.
l Encarecimiento de productos básicos en las localidades cercanas
a las áreas de operaciones hidrocarburíferas.
En la zona tradicional, de acuerdo a testimonios recogido por Mamani
(2003) después de varios años de vigencia de la normativa ambiental
y la presencia de de las empresas petroleras, los pobladores no siente
mejora alguna en su calidad de vida. Las actividades petroleras han
intensificado la explotación forestal y la caza furtiva por parte de otros
pobladores regionales, que ingresan a las diversas zonas aprovechando
los caminos y brechas abiertas por las empresas.
Según los actores locales de las zonas impactadas en el sur de Bolivia
(Mamani, 2003), las empresas petroleras son depredadoras del
medio ambiente y perturbadoras de la vida cotidiana a la que están
acostumbrados los pobladores originarios. Estos pobladores perciben que
las empresas invaden su medio, alteran la naturaleza y ponen en riesgo
su subsistencia, señalan además que no es posible considerar un buen
vecino a quien afecta los recursos de los cuales depende la economía y la
vida misma de la población: “Las empresas con el derecho de concesión
en las manos, pretenden que las comunidades firmen compromisos de
buena vecindad, tratan de convencer a las comunidades para conseguir
permisos de paso en potreros, sembradíos y áreas de pastoreo. Muchas
veces lo consiguen fácilmente a cambio de entregar un lote de libros,
cuadernos, unas cuantas calaminas o un botiquín médico” (Mamani,
2003).

74 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

En muchas ocasiones los funcionarios de las empresas (sociólogos,


abogados, expertos negociadores) logran dividir a las comunidades
al tratar el problema de forma individual o grupal, haciendo firmar
compromisos que terminan siendo perjudiciales para los intereses
de la comunidad en su conjunto (Mamani, 2003). Por otra parte a las
comunidades les resulta muy difícil establecer en términos monetarios
un daño ocasionado por las empresas en sus territorios, lo cual conduce
e una subvaloración o subestimación frecuente. Desde la óptica local,
y a pesar de que las compensaciones en bienes pueden ser importantes
(postas, agua potable, etc.) los comunarios mencionan que nada les
compensa por los daños ocasionados al medio ambiente y los recursos
vitales como el agua y los bosques (Mamani, 2003).
La declaración de los líderes de la organización indígena en razón del
avasallamiento de PLUSPETROL el año 1999, resume la afectación
social desde la propia percepción local (M.Gavalda, 2003): “No queremos
que las empresas petroleras realicen planes en nuestro territorio
sin la participación de nuestra organización; que dividan nuestras
comunidades con pequeños regalitos, que nos mientan, nos engañen, nos
atropellen, nos espanten los animales del monte, nos tumben los árboles
y nos contaminen”.

Efectos sobre Ecosistemas y Vida Silvestre


Las regiones de bosque tropical lluvioso (por ejemplo el Subandino
Norte de La Paz o el Chapare) son más vulnerables y sensibles al efecto
de contaminación de las operaciones hidrocarburíferas que las zonas
secas como el Chaco, en función a su intrincada red de ríos y arroyos
permanentes o estacionales. Esto implica una elevada probabilidad
de dispersión de los contaminantes ya sea desde las líneas sísmicas,
campamentos o planchadas de pozos. En los bosques secos los efectos
de contaminación son más localizados, salvo en el período de lluvias,
sin embargo presentan una elevada vulnerabilidad a grandes incendios
cuando hay accidentes de gasoductos.
Las zonas lluviosas en bosques de montaña como el Subandino Norte de
Bolivia, presentan una elevada fragilidad a los efectos de remociones

Observatorio Ambiental de lidema 75


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

en masa y erosión, inducidas por las exploraciones sísmicas. El nivel


de riesgo ambiental se incrementa exponencialmente a medida que
las operaciones sísmicas o de pozos exploratorios (o de explotación)
se aproximan más a cuerpos de agua como lagunas, meandros, ríos o
arroyos.
Los impactos sobre los ecosistemas de la actividad exploratoria o de
explotación hidrocarburífera, pueden afectar de forma muy drástica a
la potencialidad de provisión de servicios ambientales y ecosistémicos.
En una forma muy resumida, los Servicios Ambientales se definen como
bienes de la naturaleza con valor de uso indirecto o directo como en el caso
de provisión de agua. Se refieren también a las condiciones ecológicas
ofertadas o brindadas a partir de los procesos ecológicos esenciales, que
se traducen en diversos beneficios directos para comunidades locales o
regionales. Estos servicios ambientales son incorporados por algunos
autores como parte del capital natural. Entre los más relevantes se
citan los siguientes:
l Captación de agua y regulación hídrica dirigida a la provisión de
agua limpia para el consumo humano, fines de riego o generación
de energías hidroeléctrica.
l Las masas boscosas bien conservadas regulan, principalmente
en cabeceras de cuenca, los caudales fluviales y los niveles de
erosión, lo que significa el control de desastres e inundaciones
aguas abajo.
l Mitigación del efecto invernadero y cambio climático a partir de
la absorción o secuestro de carbono (dióxido de carbono).
l Regulación climática a nivel regional, especialmente a partir de la
continuidad de aportes de humedad a la atmósfera, por extensas
masas boscosas.
l Regulación natural de plagas en zonas de producción, a partir
del aporte de controladores naturales provenientes de zonas
naturales circundantes
l Oferta de paisajes y entornos naturales de alta calidad ambiental
y belleza escénica aptos para el desarrollo del ecoturismo.

76 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Los contaminantes petroleros en las aguas ocasionan efectos biológicos


drásticos en la composición de las comunidades bióticas de peces,
por ejemplo aumentan las poblaciones de las especies que son más
resistentes a los contaminantes y se reducen o incluso desaparecen
aquellas especies menos resistentes.
En zonas donde se intensifican las actividades petroleras de exploración,
el impacto por ruido de las detonaciones sísmicas, tránsito de helicópteros
y motorizados, además de grandes grupos de gente, se torna altamente
significativo para la fauna. El efecto de ahuyentamiento es crítico
para muchas especies de mamíferos y aves, no quedando lugar para
la suposición facilista de la firma consultora ARTHUR D´LITTLE con
motivo del fraudulento Estudio de Evaluación de Impacto Ambbiental
(EEIA), del Bloque Sécure, que afirmaba que no se dan impactos sobre
la fauna “porque ésta de desplaza, encontrando un habitat en otra
parte”. Lo que aparentemente desconocía entonces dicha consultora es,
que las poblaciones de fauna se distribuyen ocupando espacios vitales
y territoriales muy definidos, cuando ocurre un ahuyentamiento de un
individuo territorial (jaguares, pecaríes, pavas, etc.), pierde dicho espacio
pudiendo llegar a ocupar espacios ecológicos marginales, afectándose no
sólo su supervivencia por alimentos sino su éxito reproductivo, lo cual
afecta a la dinámica de la población de la especie. Al mismo tiempo,
los individuos desplazados generan un efecto de competencia con otros
individuos. Estos aspectos no son considerados en ningún EEIA que ha
sido elaborado en Bolivia para las petroleras.
Otro de los riesgos de que se ocasionen impactos socio ambientales radica
en la tercerización de operaciones, cuando la empresa concesionaria
realiza contrataciones a diversas empresas de servicios, como ser,
compañías de perforación, de registros eléctricos, de lodos, de registro
de lodos, de cementación, de manipuleo de cañerías, etc. (Arenas,
2008), cuya premisa es la de abaratar y reducir los costos de operación,
pudiendo incluso darse sub contrataciones. En estos casos se dificultan
las tareas de control y supervisión al cumplimiento estricto del EEIA.

Observatorio Ambiental de lidema 77


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Principio Precautorio
En la dinámica de impactos socio-ambientales es de gran importancia
la consideración del principio precautorio, derivado del derecho
internacional ambiental y considerado entre los principios de la
Conferencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo (CNUMAD)
de Río 92: ….con el fin de proteger el medio ambiente, los Estados
deberán aplicar ampliamente el criterio de precaución conforme a sus
capacidades. Cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la falta
de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para
postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para
impedir la degradación del medio ambiente (principio 15). Un principio
que desafortunadamente ha sido absolutamente inaplicado por los
Estados del mundo o por las empresas.
Este principio acuñado por el ecologista Ernest Mayer, hace referencia
a que las decisiones sobre problemas ambientales y a favor del medio
ambiente, deben tomarse aún cuando no existan investigaciones o
pruebas concluyentes sobre la magnitud o gravedad del problema en
cuestión. En otras palabras, dicho principio sostiene que la ausencia
de pruebas científicas definitivas, no debe utilizarse como razón para
posponer medidas que protejan el medio ambiente o la salud humana,
allí donde hay amenazas de daños graves e irreversibles para uno u
otra.
Diversos sectores científicos y activistas consideran que es la manera
más efectiva de combinar ciencia y ética, como un correctivo necesario
para hacer frente al estilo de crecimiento desarrollista confiado y poco
responsable que ha dominado la economía global durante los últimos
cincuenta años. De hecho, no son solo los promotores económicos los que
se muestran hostiles hacia el principio precautorio, muchos científicos
han puesto en duda su validez científica, profundamente recelosos de la
manera en que parece amenazar la autoridad de la ciencia inductiva y
reduccionista basada en la relación causa-efecto.

78 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Evaluación de Riesgos
Si bien pueden existir diversos enfoques sobre la gestión de riesgos entre
las empresas y las organizaciones conservacionistas, es oportuno aclarar
que en Bolivia así como en otros países que cuentan con legislación
ambiental, el tema esta incorporado al proceso formal de Evaluación
de Impactos Ambientales, tal como lo establece el Reglamento de
Prevención y Control Ambiental (RPCA) que en e) del Art. 23 indica
que para Estudios de Evaluación de Impacto Ambiental se requieren
entre otros elementos un Análisis de Riesgo y Plan de Contingencias,
siempre y cuando el proyecto, obra o actividad, involucre la explotación,
extracción, manejo, almacenamiento, transporte, tratamiento y/o
disposición final de sustancias peligrosas, de acuerdo a lo establecido
en el Reglamento para Actividades con Sustancias Peligrosas o que
involucre alto riesgo sobre núcleos poblacionales.
Podría entenderse que, según el RPCA, el componente “análisis de
riesgo” está estrechamente y únicamente relacionado a actividades con
sustancias peligrosas o actividades que una Actividad, Obra o Proyecto
(AOP) involucren alto riesgo sobre núcleos poblacionales. Es evidente
el reducido alcance que el reglamento confiere al análisis de riesgo
dado que no toma en cuenta el riesgo sobre entornos naturales que
pueden presentar elevados niveles de sensibilidad a las intervenciones
petroleras, tal es el caso de las Áreas Protegidas y/o TCOs. Es altamente
recomendable que el análisis de riesgo también sea practicado en
dichos entornos. Un análisis realizado por Ribera (2007) define el
Riesgo como la posibilidad de que se produzca un daño o catástrofe en
el medio ambiente natural o social por causa de un fenómeno natural
o inducidos por una acción humana. El concepto de riesgo implica un
elemento potencial de pérdida, destrucción, degradación. El concepto
de riesgo tiene directa relación con los conceptos de peligro, amenaza,
vulnerabilidad.
A partir de la gestión de riesgos, el Riesgo Ambiental se define como la
condición de amenaza o vulnerabilidad sobre algún componente medio
ambiental (agua, aire, paisaje), ecosistemas, hábitats de especies,
procesos ecológicos, debido a potenciales impactos o perturbaciones.
Tiene una amplificación hacia los ámbitos sociales y económicos.

Observatorio Ambiental de lidema 79


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

La peligrosidad o grado de amenaza de un riesgo resulta del producto


de dos factores:
a) Probabilidad.- La forma más simple de medir la probabilidad es
en el sistema binario: Esta puede ser muy baja, próxima a cero
o muy alta, próxima a 1 (probabilidad 1 significa que el suceso
se va a producir con seguridad). La elevada probabilidad de
ocurrencia tiene que ver con un grado máximo de inminencia de
un determinado impacto. Otras formas de medir la probabilidad
de riesgo se deriva de procesos iterativos y de simulación, aunque
todavía no ha sido comprobada una óptima consistencia. En
relación a la probabilidad se puede analizar el grado de inminencia
de un impacto.
b) Magnitud. La magnitud del daño (efecto) derivado de un fenómeno
o acción, vale decir de un impacto, puede variar desde inmensa
(daño devastativo) hasta no significativo o despreciable.
La teoría sobre gestión de riesgos, considerando los enfoques Fisicalista
y de Vulnerabilidad (Torrico et al. 2008), define tres grandes tipos de
riesgos:
Riesgos naturales: Asociados a fenómenos naturales, como ser las
provenientes de fallas geológicas y movimientos sísmicos erupciones
volcánicas, huracanes o ciclones, etc.
Riesgos naturales inducidos: Radica en el incremento de las probabilidades
de amenaza por la acción humana, por ejemplo los derivados de las
actividades de exploración petrolera en cabeceras de cuenca en zonas
lluviosas con pendientes inclinadas, que pueden incrementar el riesgo
de avalanchas y riadas aguas debajo de la cuenca.
Riesgos antropogénicos: Provocados por el hombre, por ejemplo la
contaminación a partir de fugas o derrames petroleros en pozos
exploratorios.
El concepto de amenaza es análogo al de riesgo. Una amenaza se
entiende como una situación de riesgo o peligro potencial (para la
calidad ambiental, un ecosistema o un recurso), que precede a una
perturbación dañosa o impacto efectivo. Una amenaza es una situación

80 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

de alto riesgo, que eventualmente se materializa en un impacto actual


(puede desembocar en un desastre), especialmente si no se aplican
medidas de prevención. La amenaza puede ser alertada, prevenida
o revertida, mientras que un impacto debe ser controlado y mitigado.
Una amenaza tiene esencialmente un carácter predictivo y proyectivo
de las características del probable impacto, de esta forma es importante
la previsión del grado o nivel de inminencia en cuanto la ocurrencia
del impacto previsto. Sigue un tratamiento de análisis muy similar
al de los impactos, bajo la condicionante de potencialidad de riesgo
de ocurrencia que puede ir desde poco probable (incierto) hasta una
inminencia inmediata. Se debe concentrar esfuerzos en estimar la
probabilidad de ocurrencia y el grado de inminencia o proximidad de la
amenaza en cuestión. En Bolivia, tal como se evidencia en el capítulo
II, tanta la fase preventiva como de control de la evaluación de impacto
ambiental, está regulada por el Reglamento de Prevención y Control
Ambiental.
Un análisis técnico efectuado en el Servicio Nacional de Áreas Protegidas
(Coello, J. 2005) discrimina el “riesgo ambiental” del “impacto ambiental”
en función de la probabilidad de ocurrencia, entendido que el riesgo
es aquel impacto potencial que tiene una probabilidad de ocurrencia
menor al 100%, mientras que impacto es el que efectivamente está
previsto que ocurra durante la intervención de una AOP (probabilidad
de ocurrencia del 100%).
Esta concepción vinculante entre riesgo-amenaza e impacto promueve a
que el riesgo sea considerado como un impacto con menor probabilidad
de ocurrencia, sin que ello signifique su desestimación en la evaluación
de impactos (incluyendo a los riesgos como impactos con probabilidad
de ocurrencia menor al 100%) dentro del proceso de EEIA, dado que
no existe necesariamente una relación directa con su significancia (ej.
Un riesgo de fractura de un oleoducto nuevo y en funcionamiento, de
baja probabilidad de ocurrencia, si se hace efectivo puede provocar un
impacto altamente significativo). En tal sentido se recomienda que el
análisis de riesgos no sea considerado tangencialmente en el proceso de
EIA sino que se integre a todo el proceso de análisis técnico, obviamente
concentrando el esfuerzo en los casos en que el impacto potencial o riesgo
pueda producir daños ambientales significativos.

Observatorio Ambiental de lidema 81


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Regiones y Zonas de Operaciones Hidrocarburíferas


Las regiones del país que enfrentan mayores problemas socio-
ambientales debido a la secuencia de operaciones hidrocarburíferas
(acumuladas a lo largo de más de siete décadas) son las del Subandino
Sur, la franja de bosques húmedos secos de Tarija, Chuquisaca y Santa
Cruz (Bosque tucumano-boliviano y Bosque seco del Chaco Serrano,
y sus transiciones) en la cual se superpusieron numerosas etapas de
exploración perforatoria, generando numerosos pasivos ambientales.
En esta región, la serranía de Aguarague, que corresponde en su parte
más sensible a un área protegida, ha sido la zona más intensamente
impactada por las exploraciones de numerosas empresas desde los años
30.
También la llanura chaqueña de los tres departamentos antes
mencionados, soportó intensos impactos de las acciones exploratorias.
Mas recientemente los impactos se trasladaron hacia la zona no
tradicional, especialmente a la llanura circundante a Santa Cruz de la
Sierra, al Chapare (Carrasco, Bulo Bulo, Isiboro Sécure) y la región de
la llanura Chaco-beniana (campo Patujusal).
Las zonas de operaciones petroleras y gasíferas se superpusieron
con numerosas áreas protegidas, generando situaciones de abierta
contradicción con las normas ambientales de creación de estas unidades
y la propia Ley del Medio Ambiente.
Las exploraciones petroleras en décadas anteriores se produjeron en
diversas regiones del país como la llanura amazónica de Pando, el
altiplano de La Paz y Oruro, la provincia Iturralde en el Norte de La Paz,
las serranías subandinas benianas como La Boya o la zona Chiquitana
en Robore y Tucavaca. Más recientemente la exploración petrolera de
REPSOL, generó impactos comprobados en la zona de serranías de Eva
Eva y el Isiboro Sécure (que es TCO y área protegida).

82 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

ZONA TRADICIONAL
Campos
Región Ecoregiones
Representativos
Bermejo, Camiri,
Bosque de yungas tucumano
Subandino Monteagudo, San
boliviano-piso inferior subandino-
Sur Alberto, Toro,
y Bosque del Chaco serrano y
Cambeiti, Sábalo,
transiciones.
Huacaya
Madrejones, La
Llanura
Vertiente, Vuelta Complejo de Bosques secos
Chaqueña
Grande, Porvenir, del Chaco basal, matorrales,
Sur
Suris, San Roque, palmares y sabanas.
Villamontes
Para
exploración Bosque de yungas tucumano
Iñao
(PNANMI boliviano -piso inferior subandino-
Iñao)
ZONAS NO TRADICIONALES EN PRODUCCIÓN Y RESERVA
Campos
Región Ecoregiones
Representativos
Llanura Caranda, Río Grande,
Bosque de transición Chaco –
Chaco-Santa Colpa, Palmar,
Amazonía-Chaco, Bosque húmedo
Cruz Yapacaní, H.Suarez,
de llanura
Víbora
Llanura
Chaco Patujusal Bosque húmedo de llanura
beniana
Subandino
Bulo Bulo, Carrasco, Bosque pluvial pedemontano y
Centro
Paloma, Surubí, transiciones a Bosque pluvial de
(o Boomerang
Kanata llanura
Chapare)
ZONAS NO TRADICIONALES PREVISTAS PARA EXPLORACIÓN
Región Zonas Previstas Ecoregiones
PN Amboró Bosque muy húmedo subandino
Bloque Espejos
(Sta.Cruz) norte

Observatorio Ambiental de lidema 83


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Liquimuni
– Chepite – Bosque húmedo aluvial
Bloque Liquimuni
Pilón Lajas subandino norte amazónico
(La Paz-Beni)
PNANMI
Madidi Bosque húmedo aluvial
Bloque Río Hondo
(Norte de La subandino norte amazónico
Paz)
Pando
Bosque húmedo de la llanura
- Madre de Bloque Madre de Dios
amazónica
Dios
ÁREAS EXPLORADAS EN ZONAS NO TRADICIONALES
La Boya
Bosque pluvial subandino norte
(Subandino Serranía La Boya.
amazónico
Beni)
Isiboro
TIPNIS-Snia. Eva Bosque pluvial subandino norte
Secure-
Eva-Chapare (PN. amazónico, Bosque pluvial de
Eva Eva –
Carrasco) llanura
Chapare
Bosque pluvial subandino norte
Iturralde- Prov. Iturralde y
amazónico, Bosque pluvial de
Madidi actual PN Madidi
llanura
Manuripi- Actual Reserva Bosque húmedo de la llanura
Pando Manuripi amazónica
Prov. Ingacio, Manco
Altiplano de
Capac, Omasuyos, Puna húmeda y Puna seca
La Paz-Oruro
Carangas
Región Chiquitania,Santiago, Complejo de Bosque subhúmedo-
Chiquitana- Tucavaca, Santo seco Chiquitano, matorrales y
Robore Corazón sabanas

Tabla  7  - Distribución de campos de hidrocarburos, considerando el tipo de zona y las


ecoregiones comprometidas

Respecto al Norte de La Paz, entre los años 1975 y 1997, diversas


empresas realizaron (ver cuadro cronológico) perforaciones exploratorias
en las zonas de Tuichi, Liquimuini, Tacuaral, Yariapo, con resultados
negativos. También en 1976 YPFB perforó el pozo Tuichi X-1 a una
profundidad de 4.627 metros, sin resultados.

84 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Casos de Impactos Socio Ambientales


Si se pretendiese realizar un análisis pormenorizado y completo de los
casos de impactos y contravenciones ambientales y/o sociales ocasionados
por las empresas petroleras en Bolivia (y solo en los últimos 20 años), se
necesitaría al menos un par de gruesos tomos, tal es la magnitud de la
arbitrariedad con que incursionaron las empresas petroleras, incluída
la estatal. Solo se presenta algunos casos documentados en el país,
siendo una pequeña muestra, aunque significativa, de lo que costó el
ansiado desarrollo petrolero.
Desde inicios del siglo XX hasta la Década de los años 70: En la
Zona Tradicional Hidrocarburífera (Chaco Serrano y sus transiciones al
Bosque Tucumano-Boliviano, Chaco Sur):
1) Intensa exploración sísmica en el sur del país que deja entre otros
impactos ambientales un entramado de caminos de más de 500 km de
extensión por 5 a 10 metros de ancho. En la Región del Chaco Boliviano,
a manera de trilla, visible al presente incluso en imágenes satelitales,
aspecto que denota la baja resiliencia de los ecosistemas chaqueños,
problema que ha provocado erosión de suelos, activación de arenales y
habilitación de rutas de acceso para nuevos asentamientos humanos,
tala forestal, cacería, entre otros.
2) Exploración y explotación hidrocarburífera en el Subandino Sur
(zona tradicional), con el desarrollo de varios campos petroleros que
actualmente han sido dejados son la toma de medidas adecuadas de
abandono, varios pasivos ambientales entre los que se cuentan áreas
de pozos antiguos y ductos que con el tiempo han sufrido deterioro y
fracturas provocando derrames de hidrocarburos que afectaron la
calidad del agua, el suelo, a los animales domésticos, silvestres y a
las poblaciones humanas que habitan en varios sectores de la región
(Ej. Pozos Sanandita X-1, Sanandita 31, Tucan-9, varios oleoductos de
CLHB y TRANSREDES en actual funcionamiento, entre otros).
3) Problemas de erosión cultural y pobreza en las poblaciones indígenas
y campesinas asentadas en las inmediaciones de los campos petroleros,
en la región del Subandino Sur, pese al supuesto auge petrolero,

Observatorio Ambiental de lidema 85


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

agravados por la contaminación ambiental y la pérdida de fuentes de


agua, escasas en la región.
1997: Vertidos de lodos de perforación en el río Putintiri y deforestación
de márgenes del río Isinuta (bloque Sécure): REPSOL
1997: Rebalses en fosas de lodos, pozo Surubí y contaminación de
arroyos en Campo Paloma: MAXUS.
1998: Contaminación de cultivos en colonia El Palmar, vertidos de crudo
en ríos, Campo Katari, rebalse de fosas de lodos de perforación, Campo
Carrasco: CHACO SA.
1999: El 2 de octubre de dicho año el Pozo Madrejones X-1001 de la Empresa
PLUSPETROL, ubicado en el Chaco Tarijeño, a pocos kilómetros de la
frontera Argentina, se descontroló produciendo una importante fuga de
gas, el incendió obligó al desplazamiento de 8 familias campesinas que
debieron abandonar sus tierras afectadas por la contingencia. Durante
3 meses y medio, PLUSPETROL fue incapaz de apagar el incendio
del pozo. Las llamas, que alcanzaban los 30 metros de altura y 40 de
diámetro incendiaron los bosques de la cercanía. Durante este tiempo,
la zona fue acordonada por efectivos militares negándose el acceso a los
pobladores y a la prensa. Tanto el Foro Yacuibeño de Medio Ambiente
como la Asamblea de Derechos Humanos de Yacuiba, denunciaron la
contaminación atmosférica y carencias económicas millonarias por la
pérdida de regalías. Los pobladores exigían la indemnización por la
sequía provocada por el incendio en toda la región y el uso de agua
existente en atajado para apagar el incendio. Posteriormente, se realizó
una auditoría ambiental de evaluación de daños, con el fin de remediar
y compensar los mismos.
1999: Contaminación en el Bloque Aguarague (Comunidades Ipa y
Tarairi) por derrame de lodos de perforación en el pozo exploratorio
Camatindi X-1000, e incumplimiento del EEIA, por la empresa CHACO
(AMOCO).
1999: Contaminación por derrame de petróleo (tubería del pozo X-8) en
la quebrada Los Monos-Bloque Los Monos, contaminación del río Los

86 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Monos y río Pilcomayo. Pasivo Ambiental, bajo responsabilidad de la


empresa CHACO SA.
1999: Se verifican pasivos ambientales contaminantes de aguas, en torno
al Campo Caigua trabajado por varias empresas, entre ellas YPFB.
2001: Se verifica la existencia de fuerte contaminación en forma de fugas
frecuentes de gas y petróleo a partir de pozos explorados anteriormente
por YPFB y otras empresas (abandonados como pasivos ambientales)
en la provincia Gran Chaco de Tarija.
2002 al 2007: La Empresa PETROBRAS implementa el Proyecto “Líneas
de Transferencia Poliducto/Oleoducto Campo Sábalo” en el PN-ANMI
Aguaragüe, luego de tramitar la licencia ambiental correspondiente
(año 2002).
A fin de resolver problemas técnicos y evitar impactos ambientales en el
Parque Nacional se construyó un túnel de alto costo por debajo la cota
900 para el paso de los ductos, el cual atravesó parcialmente la Serranía
del Aguaragüe en más de 2000 metros, siguiendo posteriormente los
ductos por la Quebrada Los Monos (enterrados en su lecho) hasta la
salida del área protegida. Como es de esperar, el proyecto generó
importante cantidad de escombros, éstos se dispusieron en buzones
para el confinamiento del material extraído del túnel.
Durante la etapa de operación, en fecha 2 de abril del 2006, una fuerte
riada generó socavamiento y daños en los ductos enterrados, con
afloramientos y fracturas en varios sectores, provocando derrame de
hidrocarburos durante varias horas, hacia las aguas de la quebrada Los
Monos y por intermedio de ésta al río Pilcomayo. Los daños ambientales
no pudieron ser cuantificados por el efecto del relave y dilución de los
hidrocarburos durante la riada.
En la actualidad, la operación de los ductos ha sido reiniciada y se
realizan obras de protección con mayores márgenes de seguridad al
interior de la quebrada, las obras de reparación habrían superado los
20 millones de dólares.
2003: La Empresa TOTAL inició trámite de licencia ambiental para el
“Proyecto de Sísmica 3D Bloque XX-Tarija Oeste-Bloque Bereti”, donde

Observatorio Ambiental de lidema 87


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

el área del proyecto comprometía alrededor del 40% de la superficie


total del Parque Nacional Aguaragüe y un 10% de la superficie total
de Área Natural de Manejo Integrado. La sísmica propuesta era
altamente densa con separaciones entre líneas (fuente y receptoras), de
menos de 500 metros entre sí (dentro del área protegida), situación que
estaría asociada a la generación de impactos ambientales significativos
sobre la fauna y flora silvestre y a riesgos de desestabiliazación en
laderas de alta pendiente. El proyecto no obtuvo la licencia ambiental
correspondiente.
2003 al 2004: La Empresa CHACO implementó el proyecto “Perforación
Exploratoria Timboy X-1” en el PN-ANMI Aguaragüe, luego de tramitar
la licencia ambiental correspondiente. El proyecto generó problemas
ambientales por la desestabilización de taludes durante la apertura
del camino provocando daños en la Quebrada Timboy y afectando la
fuente de agua para la comunidad del mismo nombre, además del
incumplimiento de la licencia ambiental por el desvío no autorizado del
camino que generó problemas similares.Actualmente dicho proyecto está
sujeto a proceso de Auditoría Ambiental, aunque se observa un retraso
significativo para su realización debido a problemas administrativos.
2001 – 2007: La Empresa REPSOL obtiene licencia para el proyecto
“Desarrollo Campo Margarita” el año 2001, procediendo a la construcción
de una planta de tratamiento de gas, dos pozos petroleros y el tendido
de ductos (gasoducto/oleoducto) por varias serranías incluyendo las
Serranía de Caipipendi y Aguaragüe. En ésta última, no logra concluir
el tendido de ductos.
Hasta la construcción del tramo faltante, REPSOL viene utilizado los
ductos de PETROBRAS para el transporte de hidrocarburos del Campo
Margarita (medida temporal).
2004: La empresa REPSOL YPF provoca daños ambientales con
trabajos de extracción en Campo Margarita. La empresa REPSOL
YPF y MAXUS provocan un grave deterioro ambiental, por quema de
gas, infiltración de compuestos químicos, degradación de las piscinas
de lodos, afectación a cultivos y aguas en la Región del Chaco. El
gasoducto del Campo Margarita desarrollado por las empresas MAXUS
y REPSOL YPF, afectará la Serranía del Aguarague declarada Parque

88 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Nacional. Organismos medioambientales denuncian intención de


explorar petróleo en bosque primario del Valle de Sajta por parte de la
empresa REPSOL YPF.
2005: La Prefectura del Departamento de Tarija denuncia contaminación
por derrame de petróleo en la Quebrada Cororoi en el área protegida,
Reserva del Aguarague, a causa de las operaciones de MAXUS, REPSOL
YPF y PETROBRAS.
El Servicio Nacional de Áreas Protegidas declara que por operaciones
petroleras (REPSOL YPF, CHACO, PETROBRAS), existen áreas
protegidas y territorios indígenas que están afectados y exige a empresas
petroleras respetar territorios protegidos del país, según la normativa
medioambiental y sectorial
2005: Comunidades indígenas guaraníes denuncian que petrolera
REPSOL YPF, no dio cumplimiento al convenio contraído el 2003 con la
comunidad, en resarcimiento al daño socioambiental. Las Comunidades
Guaraníes, denunciaron que las actividades de la petrolera REPSOL
YPF-MAXUS en Campo Margarita (Tarija) provocan impactos
socioambientales que no son remediados adecuadamente.
2006: Comunidades indígenas guaraníes toman la Estación Parapetí
del gasoducto Yacuiba-Río Grande (GASYRG), exigen a la empresa
TRANSIERRA el pago de $us. 4.5 MM, en compensación por el daño
socioambiental provocado por la construcción del gasoducto en su
territorio.
2006: Medio millar de indígenas guaraníes iniciaron, una movilización
hasta el campo petrolero Margarita para protestar contra la petrolera
REPSOL YPF, exigen una compensación de 44 millones de dólares por
daños al medio ambiente y la invasión de territorio.
2008: Ambientalistas y comunidades indígenas denuncian que en
los últimos diez años, las empresas MAXUS, PLUSPETROL y el
CONSORCIO TRANSIERRA S.A. han desarrollado actividades de
exploración, explotación y la construcción de obras civiles para el
transporte de hidrocarburos dentro de las Tierras Comunitarias de

Observatorio Ambiental de lidema 89


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Origen del Pueblo Guaraní, obviando el cumplimiento a cabalidad de


las obligaciones ambientales y en materia de consulta social.
También en la Zona No Tradicional Hidrocarburífera, se verificaron
numerosos imopactos que afectaron a las comunidades locales:
Década de los años 60 a principios de los 90: Exploración sísmica de
varias empresas petroleras en la zona no tradicional hidrocarburífera,
en cientos de kilómetros de extensión, en zonas de alta sensibilidad, sin
contar con los recaudos ambientales respectivos (salvo los estándares
de control de calidad internos) y sin la concertación de los actores
sociales, los impactos ambientales de dichos emprendimientos no fueron
determinados y se desconocen cuáles pueden haber sido sus efectos.
1975 – 1995: Perforación de varios Pozos Exploratorios en el
Departamento de La Paz: Trabajos que han reportado resultados
negativos en cuanto a la presencia de hidrocarburos (“pozos secos”)
habiendo generado varios impactos ambientales, la mayoría no
cuantificados hasta el presente.
1995 a 1996: Perforación del Pozo Exploratorio Yariapó X-1:
La empresa TOTAL realizó una perforación exploratoria de alto costo
en el entonces Bloque Madidi, al interior del Área Natural de Manejo
Integrado del Área Protegida Madidi, con técnicas de intervención
innovadoras que evitaban la construcción de caminos de acceso ya
que el transporte de materiales se efectuó enteramente vía área con
helicópteros. En el pozo no se encontró hidrocarburos procediéndose a
su restauración con algunos problemas por el uso de especies invasoras
como cudzu que tienden a alterar la composición florística de la zona.
1997-1998: Explotación de pozos por ANDINA y CHACO contamina
aguas en el Trópico de Cochabamba. Indígenas declaran su preocupación
por los impactos socio-ambientales de exploración petrolera realizada
por la empresa REPSOL YPF.
1998: La empresa AMOCO se adjudica un total de 13 campos petroleros
en el Chapare (Chimore I y Chimore II), al igual que Campo Carrasco,
todos en la zona de influencia inmediata del Parque Nacional Carrasco
y ocupada por familias de colonos de las tierras altas. Mientras, en

90 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

el año 1998, los campesinos de la zona de Villa Tunari, impiden que


REPSOL construya un canal de desague directo desde sus fosas de lodos
de perforación, los cuales no habían sido tratados, a un arroyo cercano.
1998: REPSOL realiza un relevamiento aeromagnético vía sobrevuelo
a baja altura, sobre el Parque Nacional Madidi y Reserva Pilón Lajas
(Bloque Río Hondo) sin la respectiva licencia ambiental o un permiso
de ingreso a un área protegida. Ante la disconformidad y reclamo de la
Dirección de Áreas Protegidas, la empresa se compromete a realizar un
Estudio de Impacto Ambiental de la Avifauna (cosa que nunca se hizo
finalmente). El comentario de M. Gavalda (2003) resume la situación:
“Este es un ejemplo más de la prepotencia transnacional colonialista.
Todo un Ministerio de un país, después de permitir la entrada ilegal de
una empresa en sus áreas protegidas más importantes, solo consiguió
la promesa de un estudio sobre la afectación de los pajaritos por los
helicópteros de la empresa”.
2000: La Empresa ANDINA concesionaria del Bloque Amboró
- Espejos gestionó la licencia ambiental para un proyecto de
sísmica 2D, al interior del Parque Nacional Amboró, no logrando su
autorización por la instancia competente debido al fuerte rechazo de
las comunidades y municipios, principalmente de aquellas relacionadas
a los emprendimientos ecoturísticos en la zona y a las observaciones
técnicas del SERNAP, ya que se proponía el desarrollo del proyecto en
zona de protección estricta dentro de dicho parque.
2000: Derrame petrolero en el río Desaguadero (Oleoducto Santa Cruz-
Sica Sica-Arica, administrado por TRANSREDES-REPSOL), 29.000
barriles de crudo y elevada contaminación en los ecosistemas fluvial y
aluviales circundantes.
2002 - 2003: La Empresa PETROBRAS tramitó las licencias ambientales
de los Proyectos de Sísmica 2D Río Hondo Sur y Sísmica 2D Río Hondo
Norte, en el Bloque Río Hondo que se sobrepone con la Reserva de la
Biosfera y Territorio Indígena Pilón Lajas. Dado que el proyecto de río
Hondo Norte se encuentra sobre la zona de protección estricta del AP, el
SERNAP, recomendó no otorgar la licencia ambiental correspondiente,
solicitud que fue atendida favorablemente por la Autoridad Ambiental
Competente.

Observatorio Ambiental de lidema 91


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

El proyecto de Sísmica 2D-Río Hondo Sur recibió licencia ambiental,


al estar fuera del área protegida, pero no se implementó por decisión
de la empresa que tramitó la liberación de pago de patentes por el
Bloque, bajo la figura de contrato denominada “fuerza mayor” alegando
imposibilidad de realizar actividades en el Bloque por razones que no
son de su competencia.
2007: Autoridades buscan consenso con pobladores para permitir a
REPSOL YPF y PETROBRÁS operar en áreas protegidas del norte
paceño. YPFB pide cambiar normativa, para permitir a las empresas
PETROBRAS y REPSOL-YPF explorar yacimientos de hidrocarburos en
el Norte de La Paz, en zonas protegidas por leyes medioambientales.

Tropelías Petroleras en el TIPNIS


Fuente: M.Gavalda, 1999. Las Manchas del Petróleo Boliviano.

La siguiente nota es una relación sucinta del proceso de exploración sísmica


en un área protegida y TCO del Beni, en la cual primó la discrecionalidad
y abuso de la empresa petrolera REPSOL, en abierta complicidad con los
gobiernos de entonces, un claro ejemplo del menosprecio de la normativa
ambiental. Para mayores detalles se puede consultar el texto fuente:
M.Gavalda, 1999. Las Manchas del Petróleo Boliviano.

Si bien la prospección y exploración petrolera en la zona del Isiboro


Secure ya había empezado en los años 60 (GULF OIL), no es sino hasta
1994 cuando YPFB establece un contrato de operación de exploración y
explotación del bloque Sécure localizado en el Parque Nacional y TCO
Isiboro Sécure (TIPNIS), con el consorcio REPSOL-BHP-ELF-MAXUS.
En realidad el bloque Sécure abarcaba al norte los espacios tradicionales
(TCO´s) Chimane y Multiénico (lo que les permitió explorar la serranía de
Eva Eva con similares impactos que en el TIPNIS) y al sur las zonas de
colonización del Chapare incluído el entorno de Villa Tunari y el Parque
Nacional Carrasco.

El proceso tuvo serias falencias de inicio, la tristemente célebre firma


ARTHUR D´LITTLE fue la que realiza el estudio de impacto ambiental
(EEIA) de la exploración sísmica, de forma retrasada y a partir de referencias
bibliográficas, además sin trabajo de campo ni consulta social, a pesar de

92 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

ello el Ministerio de Desarrollo Sostenible aprueba el mediocre estudio.


Lo más curioso del caso es que mientras ARTHUR D´LITTLE realizaba el
EEIA en los Estados Unidos, las actividades de exploración ya estaban en
curso, lo que significa que la empresa no contaba con Licencia Ambiental
aprobada y opera una gran parte del tiempo en la ilegalidad.

Otras evaluaciones complementarias realizadas por GEOPLUS fueron


realizadas en base a un trabajo de campo de dos días para más de 700.000
hectáreas. Una clara demostración del nivel de seriedad con el que son
asumidos los instrumentos ambientales por las petroleras.

El año 1995 existe una resistencia abierta en contra de las operaciones


de REPSOL por parte de los pobladores indígenas de la zona. A pesar de
esto se ven obligados a firmar un acuerdo en el cual YPFB y el gobierno
asumen una serie de compromisos relacionados con la incorporación de
procesos de consulta social en las normas vigentes. El año 1996 empiezan
las operaciones sísmicas en el Bloque Sécure, que significará al final un
total de 20 líneas (960 Km.).

El conflicto se suscitó en función a la reticencia de la empresa de asumir


los preacuerdos asumidos con la parte indígena, la dilación implicó una
cooptación directa de la organización matriz CIDOB con algunas dádivas
de dinero y equipos, además organizaron seminarios intrascendentes de
“convencimiento” a la parte indígena sobre las bondades del desarrollo
petrolero. Los años 1997 y 1998 se realizan constataciones y denuncias
sobre el incumplimiento de la empresa a las obligaciones de respeto
ambiental definidas en la norma e incluso a las propias recomendaciones
del falaz EEIA. El año 1998, REPSOL abandona el TIPNIS, sin cumplir
los compromisos firmados con las organizaciones indígenas y sin realizar
las tareas de mitigación y remediación comprometidas. La Viceministra
de Medio Ambiente Neisa Roca declara no conocer los convenios y se
compromete a realizar inspecciones en la zona. Como premio, REPSOL
consigue la licencia ambiental para la exploración sísmica del Bloque
Pilcomayo.

La relación de impactos verificados en el TIPNIS después de las operaciones


de REPSOL:

l Río Moleto: Explosión en brecha sísmica detonada a 20 metros del


río, que ocasiona erosión de la terraza aluvial.
l Línea sísmica atraviesa cultivos y los deteriora, sin compensación.

Observatorio Ambiental de lidema 93


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

l Cancha de fútbol de una población es utilizada como helipuerto sin


autorización de la comunidad.
l Ichoa: Línea sísmica atraviesa un camino comunitario y una zona
con repoblamiento de mara la cual se deteriora, se otorga una
compensación de 100 bolivianos.
l Puerto Angostura: La brecha sísmica afecta una ladera de alta
fragilidad y ocasiona derrumbes.
l Puerto Esperanza: Línea sísmica atraviesa una plantación de cacao
de la comunidad, sin compensación.
l Río Moleto-Ichoa-Paraiso: Las brechas sísmicas que no fueron
tapadas ni revegetadas, sirven de ingreso de colonos que entran a
cazar y sacar madera.
l En diversas zonas: Numerosos árboles con diámetro superior a 20
cm. (hasta de un metro de diámetro), contradiciendo las disposiciones
del EEIA; desbosques a menos de 20 metros de los cursos de ríos y
arroyos; zonas de explosiones muy próximas a cursos de agua (hasta 5
metros o menos) y contaminaciones con bentonita y otras sustancias;
desperdicios de los trabajadores (latas, plásticos) desperdigados en
torno a los campamentos temporales; varias laderas con procesos
erosivos inducidos por las líneas sísmicas; manipuleo precario de los
combustibles y contaminación con residuos y envases.
l Comunidad Isiboro: Apertura de una línea sísmica adicional fuera
del plan de operaciones.
l En la Zona del Chapare (sur del bloque) REPSOL perforó un pozo
exploratorio en la zona San Mateo y Paractí (Pozo Villa Tunari),
muy cerca del límite del Parque Carrasco, la empresa no construyó
las fosas o piscinas de lodos en el área de la planchada y evacuó los
residuos –lodos y aguas de formación- a los arroyos de la zona.

El año 1998, con motivo de una reunión con los indígenas, la empresa
REPSOL declaró que: “en el Estudio de Impacto Ambiental se presentaban
todas las medidas extraordinarias de prevención, restauración y contingencia
que serían cumplidas al pie de la letra”. Ni uno solo de los aspectos que
menciona el EEIA, fueron cumplidos. En ninguna de las fases contaron con
un técnico o supervisor ambiental. Posteriormente, tampoco se realizó una
auditoría ambiental, dado el contubernio entre las empresas y los gobiernos
de entonces.

94 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Las acciones de la compensación realizada por REPSOL y la empresa


subcontratada (WESTERN ATLAS), pueden calificarse de infames, uno
por que en muchos casos no hubo compensación alguna por los daños
ocasionados a pesar de las promesas realizadas y en otros significó
esencialmente una burla, concretándose a la entrega de pelotas de fútbol,
cuadernos escolares, vestimenta deportiva y repelente para mosquito.

Según Max Gavalda: “Se llevó a cabo una política de engaño y soborno a las
comunidades afectadas y sus dirigentes, mediante promesas incumplidas,
convenios escritos despreciados y una política de donaciones insignificantes
y ridículas que no satisfacen las necesidades de las poblaciones locales.”.

Los “seminarios” de información desarrollados por REPSOL fueron una


burla, se mostraba a los indígenas un video montado de las operaciones de
la empresa en la región sur del país, el cual no decía nada ni respondía a
las dudas y preocupaciones de la población indígena.

Nota.- Lastimosamente en la actualidad y bajo un esquema supuestamente


de cambio, REPSOL sigue operando en Bolivia de la mano de YPFB
haciendo una apología de la impunidad y la angurria; todo parece indicar
que ninguno de sus antecedentes de tropelías socio-ambientales ha sido
tomado en cuenta.

Actividades Hidrocarburíferas en Áreas Protegidas


El hecho de que los Estados autoricen actividades petroleras o gasíferas
dentro de áreas protegidas o en sus zonas de influencia inmediata, atenta
contra los objetivos para los cuales han sido creadas, al mismo tiempo
que se violentan los acuerdos y compromisos internacionales asumidos
en materia de conservación de la biodiversidad y de derechos indígenas,
puesto que en la mayoría de las áreas protegidas de Latinoamérica
existen ocupaciones étnicas ancestrales, incluso en aislamiento
voluntario (Bravo, 2005).
Bolivia no es el único país de América Latina con operaciones e impactos
petroleros en sus áreas protegidas, la siguiente relación nos da una idea
de la magnitud del problema (E.Bravo, 2005):

Observatorio Ambiental de lidema 95


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

l Perú: Zona Reservada Tambo Pata Candamo, Area Natural


Protegida Cordillera de Villcabamba, Reserva Comunal
Machiguenga.
l Ecuador: PN. Yasumí, Reserva de Fauna Cuyabeno, Reserva
Biológica Limoncocha, Bosque de Protección Pañacocha, Reserva
Ecológica Cayamba Coca.
l Nicaragua: Reserva Miskito
l Panamá: PN. Dariem, PN. La Amistad
l México: Reserva de Biosfera Pantanos de Centla; Laguna del
Carmen, PN. El Vizcaíno
l Guatemala: Reserva de Biosfera Maya, PN. Laguna del Tigre
l Colombia: Reserva Forestal Laguna Lipa.
En el Parque Nacional “Laguna del Tigre” en la Reserva de Biosfera
Maya, en la región del Petén de Guatemala, se han perforado 32 pozos
petroleros y construído 120 kilómetros de oleoductos, en tanto que una
refinería se sitúa en la zona de influencia inmediata (Bravo, 2005).
En el Ecuador, unos de los países más impactados por las actividades
petroleras, se ha calculado que se han abierto unas 54.000 hectáreas
de bosque primario en los procesos de exploración, mientras que por
cada kilómetro de caminos petrolero abierto se han afectado al menos
tres arroyos o pantanos. En la Reserva Cuyabeno, los trabajadores
petroleros cazaron un águila Harpya, especie amenazada de extinción y
considerada sagrada por los indígenas Huaorani (Bravo, 2005).
Similares procesos de voracidad se vienen produciendo de forma muy
intensa en toda la región subandina del Perú, donde la superposición
de concesiones petroleras y áreas de explotación vienen afectando un
gran número de áreas protegidas y espacios indígenas tradicionales
(Alza e Ipenza, 2007). La superposición de lotes o concesiones petroleras
con áreas naturales protegidas constituye un incumplimiento de las
obligaciones estatales en materia ambiental (Alza e Ipenza, 2007). El
Perú ingresó activamente en la dinámica hidrocarburífera a inicios
del 2007 cuando promocionó internacionalmente contratos de licencia
y despertando el interés de más de 30 empresas transnacionales. El
proceso fue liderizado por la empresa estatal PERUPETRO SA.,

96 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

homóloga de YPFB en Bolivia. Esto causó profunda incertidumbre entre


las organizaciones ambientalistas y movimientos sociales, debido a que
años antes ya se había ocasionado superposición de lotes petroleras con
áreas protegidas y territorios indígenas (Alza e Ipenza, 2007).
En Bolivia, el área protegida más impactada por las actividades
hidrocarburíferas, en especial exploratorias, es sin duda el PNANMI
Aguarague, la serranía donde se instala esta área, fue intensamente
explorada por la ESTÁNDAR OIL, entre 1926 y 1936 en los campos
Sanandita, Camatindi, Caigua y Los Monos (Mamani, 2003), en una
época donde poco o nada importaban los impactos ambientales. El año
2003, las zonas de la Serranía de Aguarague y sus entornos estaban
concesionadas a PETROBRAS (San Alberto, San Antonio) y en el centro
y norte a la empresa CHACO S.A.
Las actividades de exploración son las que mayores impactos han
ocasionado: Reserva de Flora y Fauna Tariquia, PN-ANMI Kaa Iya
del Gran Chaco (cruzado además por el gasoducto a Corumbá), PN.
Carrasco; TIPNIS o Isiboro Sécure. En riesgo de futuras exploraciones:
PNANMI Iñao, PN Amboró, PNANMI Madidi, RB Pilón Lajas, Reserva
de Vida Silvestre Manuripi. Muchas de estas áreas protegidas coinciden
armónicamente con espacios tradicionales indígenas, lo que suma a
los impactos ecológicos, los efectos negativos socio ambientales. Para
facilitar el proceso de autorización de operaciones dentro de áreas
protegidas, el año 2007 la autoridad sectorial de hidrocarburos lanzó
la nefasta propuesta de flexibilizar la normativa ambiental, incluida la
Ley 1333.
Un argumento recurrente de las petroleras y del sector hidrocarburífero
del Estado, ha sido dirigido a minimizar la importancia del impacto de
las operaciones cuando se encuentra en las zonas de influencia de las
áreas protegidas.

Observatorio Ambiental de lidema 97


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Bloques Hidrocarburíferos y Campos de Explotación en


Operación en Áreas Protegidas
Un reporte del año 2006 de YPFB sobre el potencial hidrocarburífero
en la Zona no tradicional indica: La evidente sobreposición de las áreas
de interés hidrocarburífero con áreas protegidas de carácter nacional
– como ser: PN-ANMI Madidi, RBTI Pilón Lajas, PN-TCO Isiboro
Sécure, RNVS Manuripi, PN Carrasco, PN-ANMI Amboró y PN-ANMI
Aguaragüe (éste último en la zona tradicional hidrocarburífera)- se
constituye en la principal amenaza del sector para la conservación del
patrimonio natural y cultural que contienen las áreas protegidas, ya sea
por impactos directos, indirectos o futuro inducido, debido a la existencia
de ecosistemas prístinos, frágiles y/o vulnerables (muchos ubicados en
zonas de protección estricta), elevada biodiversidad y endemismos,
presencia de territorios comunitarios de origen, comunidades indígenas,
originarias y campesinas, cuyas culturas y dinámica social y económica
puede verse alteradas negativamente si no se toman los recaudos
oportunos correspondientes, principalmente en la zona no tradicional
hidrocarburífera.
Ante esta situación, se cuenta con la Ley del Medio Ambiente 1333
y su reglamentación, la Ley de Hidrocarburos Nº 3058 y la Ley 1257
que ratifica el convenio 169 de la OIT, como instrumentos legales que
enmarcan la política y accionar del sector. No obstante, es menester
del Estado Boliviano y de la sociedad en su conjunto velar por el
cumplimiento de las disposiciones legales vigentes, a través de una activa
y efectiva participación durante todo el proceso de gestión ambiental
del sector hidrocarburos, que parte desde la formulación y aplicación
de las Políticas, Planes y Programas sectoriales hasta la formulación e
implementación de los proyectos hidrocarburíferos.
La clasificación de Zonas Tradicionales y no Tradicionales se sobrepone
en algunos casos a algunas áreas protegidas como el PN y ANMI
Aguaragüe, RNFF Tariquía, PN y ANMI Amboró y PN Carrasco en
las cuales ya vienen desarrollándose actividades hidrocarburíferas
que deben regularse por los respectivos contratos petroleros. Como
la determinación de zonas tradicionales, no tradicionales y áreas de

98 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

interés hidrocarburífero se puede realizar de manera permanente,


muchas de estas nuevas áreas pueden coincidir con áreas protegidas por
lo que el trabajo conjunto entre el Ministerio del Sector, el MDRAMA
y el SERNAP debe apuntar a éste ámbito estratégico de acuerdo a lo
analizado en el artículo 32 de la Ley y para lo que se precisa un marco
normativo en el que se definan claramente las competencias y alcances
particulares de ambos regímenes.
Mediante Decreto Supremo No. 28467 de 24 de noviembre de 2005
se han aprobado a favor de YPFB once bloques o áreas de interés
hidrocarburífero, sobreponiéndose a áreas protegidas los siguientes:
l Bloque Madre de Dios (RNVSA Manuripi). En Zona no
Tradicional.
l Bloque Madidi (PN y ANMI Madidi). En Zona no Tradicional.
l Bloque Sécure A (TIPNIS). En Zona no Tradicional.
l Bloque Sécure B (PN Carrasco). En Zona no Tradicional
l Bloque Cedro (PN y ANMI Amboró). En Zona Tradicional
l Bloque Aguarague (PN y ANMI Aguarague). En Zona
Tradicional.
La parte considerativa del Decreto Supremo expone que al existir
coincidencias geográficas de éstos bloques con áreas protegidas,
comunidades campesinas e indígenas se deberá dar cumplimento a
lo expuesto en los Títulos VII y VIII de la Ley 3058 de acuerdo a lo
previsto en el Art. 32 de la misma norma. Al respecto se considera
que se ha vulnerado el Art. 32 de la Ley ya que sus disposiciones son
expresas al trabajo de coordinación que debe existir entre el Ministerio
de Hidrocarburos, el MDRAyMA y el SERNAP, pero con caracter previo
a la nominación de áreas de interés hidrocarburífero que ya fueron
declaradas en el Decreto Supremo en cuestión, sin conocimiento del
SERNAP para un trabajo previo.
De acuerdo al Art. 37, parágrafos IV y V de la Ley de Hidrocarburos los
descubrimientos que hayan sido declarados comerciales con anterioridad
a la vigencia de la nueva ley y que no hayan sido desarrollados deberán
sujetarse a ésta norma en el marco de los respectivos contratos. De la
misma forma, en caso de descubrimientos comerciales producidos en

Observatorio Ambiental de lidema 99


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

el marco de la anterior Ley de Hidrocarburos, en los que no se haya


cumplido la disposición de perforación de al menos un pozo por parcela
seleccionada, serán obligatoriamente devueltas al Estado.
En función a todo lo expuesto y con el objeto de analizar técnica y
legalmente la situación de los bloques de Exploración y los campos de
explotación es importante acceder a los Nuevos Contratos Petroleros
suscritos en virtud del proceso de nacionalización de los hidrocarburos.
De acuerdo a lo previsto en el Art. 67 de la Ley 3058, todo contrato debe
incorporar especificaciones relativas a la protección y conservación del
medio ambiente. Deberá también analizarse lo referido a los Títulos VII
y VIII de la Ley en cuanto a los Derechos de los Pueblos Campesinos,
Indígenas y Originarios.
Los bloques o áreas de exploración más relevantes son el Tuichi Norte
y Tuichi Sur que se sobreponen al PN y ANMI Madidi y a la RB TCO
Pilón Lajas, en el Madidi se sobreponen a la zona de Parque y ANMI
y en la Reserva a gran parte de la Tierra Comunitaria de Orígen. El
bloque Río Hondo se sobrepone al PN y ANMI Madidi, a la RB-TCO
Pilón Lajas y al PNTCO Isiboro Sécure. Los bloques San Antonio 1, 2
y 3 y Tarija Oeste-4-7, Bereti Este y Oeste, Aguaragüe y San Alberto
se sobreponen tanto a la zona de Parque como ANMI del Aguaragüe y
cubren prácticamente la totalidad del área protegida.
Los bloques Tarija Oeste-1 y Cambari a la RNFF Tariquía. El Bloque
Chimoré-1 se sobrepone a la zona de Parque del Carrasco y el Bloque
Espejos Norte se sobrepone a la zona de Parque y ANMI del Amboró.
Los Campos de explotación son aquellos que a la fecha se encuentran en
operación y con actividades extractivas de hidrocarburos. Los Campos
de Caigua y los Monos se encuentran afectando la zona de Parque y el
Campo Sábado la zona de ANMI del Aguaruague. El Campo Churumas
se sobrepone a la RNFF Tariquía. Los Campos Carrasco, Bulo Bulo y
Kanata se sobreponen parcialmente al Parque Carrasco.

100 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Proyectos Anulados y Reactivados


La Empresa PETROBRAS tramitó en 2002 las licencias ambientales
de los Proyectos de Sísmica 2D Río Hondo Sur y Sísmica 2D Río Hondo
Norte, en el Bloque Río Hondo que se sobrepone con la Reserva de la
Biosfera y Territorio Indígena Pilón Lajas.
Dado que el proyecto de Río Hondo Norte se encuentra sobre la zona
de protección estricta del área protegida, el SERNAP recomendó no
otorgar la licencia ambiental correspondiente, solicitud que fue atendida
favorablemente por la Autoridad Ambiental Competente. El proceso ha
sido reactivado, esta vez con PETROANDINA al amparo de la demanda
de determinados sectores cívicos y sociales del departamento de La Paz.

Riesgos de la exploración y explotación hidrocarburífera en es-


pacios indígenas y áreas protegidas del norte de La Paz

Antecedentes
La posible existencia de petróleo en el Norte de La Paz a partir de ciertos
indicadores, más concretamente en el corazón del Parque Nacional Madidi,
ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de esta área protegida, patrimonio
natural de Bolivia y zona de altísimo valor en cuanto a biodiversidad. Este
hecho preocupa a la Liga de Defensa del Medio Ambiente LIDEMA, por los
funestos efectos de una incursión empresarial a la zona, en una primera
fase de exploración y posterior explotación.

Por su parte el gobierno, a través del Viceministerio de Recursos Naturales


y Medio Ambiente, ha manifestado que se debe respetar esta zona, y
que se deberán analizar cuales son los beneficios que las perforaciones
le reportarían al país, para lo cual se tomarían, ante todo, los recaudos
previstos en la Ley del Medio Ambiente. Ante esta declaración, un medio
de prensa nacional ha calificado a esta Ley como “una piedra” y “una traba”
que impide de forma directa que las petroleras ingresen al área y realicen
trabajos de exploración para la detección de potenciales yacimientos de
petróleo, impidiendo cualquier actividad económica en el área protegida.

El gobierno ha ratificado que se respetará la norma, y que si en su caso


fuera necesario modificarla, se lo haría previa consulta al país y no de

Observatorio Ambiental de lidema 101


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

manera unilateral. “El Madidi es de todos. No podemos pensar de manera


regional, considero que si las firmas petroleras presentan un plan serio éste
debe contemplar el impacto ambiental”, sostuvo el Viceministro Juan Pablo
Ramos. Por su parte, la Superintendencia de Hidrocarburos indicó que
para que las petroleras trabajen en la zona es imprescindible que la Ley de
Medio Ambiente se modifique, sin este permiso no se podrá realizar ningún
trabajo. Entre tanto, el Ministerio de Hidrocarburos dijo que esperan los
informes de PETROANDINA para proponer el cambio de la norma.

Una eventual flexibilización de la norma ambiental (Ley 1333) para facilitar


el ingreso de las petroleras será un penoso precedente que implicaría una
seria vulneración a la ya debilitada gestión ambiental que dificultosamente
se ha podido desarrollar el país en los últimos años.

Riesgos y Amenazas
Las afectaciones a la calidad ambiental provenientes de la actividad
petrolera y gasífera, derivan principalmente de las acciones de exploración
y explotación, sin una eficaz regulación y fiscalización de todas las fases
del proceso, además del mediocre nivel de compromiso de cumplimiento
por parte de las empresas. Algo a ser enfatizado es la notable debilidad
crónica que ha tenido la gestión ambiental en los países pobres como
Bolivia, Ecuador o Perú, en los cuales los temas ambientales han sido
sistemáticamente relegados a un segundo o tercer plano en función a las
visiones desarrollistas plenamente concordantes con las lógicas neoliberales
impuestas.

Las actividades perturbadoras provienen de la instalación de helipuertos,


piscinas, planchadas, sendas, ductos, y la construcción de caminos,
actividades que ocasionan impactos magnificados cuando se realizan en
zonas de muy elevada fragilidad ecológica. Casos concretos se han dado
en el TIPNIS por acción del REPSOL, o en la serranía del Agüaragüe
por CHACO Y PETROBRAS, donde sería importante realizar auditorias
ambientales serias que muestren la magnitud e intensidad de los impactos
ocasionados (Coello, 2007).

A lo anterior se suman los efectos de la contaminación que proviene


especialmente de las sustancias de alto poder contaminante usadas en la
fase de exploración como sulfatos, bentonitas, ligninas, lignosulfatos, soda
cáustica e, incluso materiales radiactivos como el bario. También proviene de
las fases de perforación exploratoria que libera lodos de perforación ricos en

102 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

metales pesados y radiactivos (Merefield, J. 2000). Por su parte, el petróleo


propiamente posee una enorme diversidad de sustancias contaminantes
como benceno, tolueno, xileno, etiltolueno, naftaleno, fluoreno, criseno,
pireno, antraceno, etc., (Orozco et al.2005; Moreno, 2003), todas altamente
tóxicas y varias cancerígenas, las cuales pueden ser liberadas al medio por
situaciones de accidente o negligencia.

Han sido frecuentes los eventos de contaminación a cuerpos de agua por


escapes en las fases de perforación o por rebalses de piscinas de lodos. Ya
en la fase de explotación y transporte han sido liberados al medio a partir
de derrames de ductos en diversos puntos del país.

En el caso de la explotación hidrocarburífera y gasífera, se prospectaron en


los últimos 10 años, 84 campos, de los cuales 43 están en producción, con
un total de 382 pozos en explotación (Montes de Oca, 2004). Esto implica
recordar que la explotación petrolera en el país data desde 1916 (Castrillo,
1986; Mamani et al. 2003) y que a lo largo de varias etapas históricas se
realizaron numerosas acciones de exploración y explotación que generaron
numerosos pasivos ambientales casi en su totalidad sin medidas de
mitigación o remediación de ninguna clase. Solamente en el departamento
de Tarija se han inventariado preliminarmente un total de 150 pasivos
provenientes de la actividad petrolera, los cuales vienen generando
considerables impactos a los medios acuáticos y la salud poblacional de las
zonas afectadas.

En cuanto a las proyecciones, al igual que en el caso de la minería, se espera


en los próximos años una intensa actividad de exploración inclusive fuera
de las zonas tradicionales confinadas al Subandino Sur, vale decir en las
zonas subandinas del Norte como Madidi, Pilón, Isiboro Secure, Amboró,
etc., y al amparo de una funesta e irresponsable flexibilización de la Ley del
Medio Ambiente, la cual paradójicamente pretende ser debilitada, cuando
lo que se necesitaría es su fortalecimiento paralelamente a las capacidades
de las instituciones responsables.

La zona subandina en la que se pretenden realizar las tareas de exploración


petrolera, es una zona de altísima fragilidad y sensibilidad ecológica, sujeta
a frecuentes deslizamientos de carácter natural, dadas las condiciones
topográficas, geológicas y de elevada pluviosidad. La región recibe entre
3.000 y más de 5.000 mm. anuales de precipitación pluvial y concentra las
cabeceras de cuenca de numerosos ríos y arroyos afluentes del Tuichi-Beni.
La zona es una auténtica distribuidora de nacientes de ríos, lo cual sumado

Observatorio Ambiental de lidema 103


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

a la topografía accidentada, la hace altamente susceptible a derrumbes y


deslizamientos que se producen profusamente incluso de forma natural.

Las consecuencias de las actividades de exploración petrolera, especialmente


si cubren numerosos puntos en amplios espacios, podrían producir
consecuencias ecológicas funestas, reduciendo la capacidad y potencialidad
de prestación de los servicios ambientales de protección de cuencas y control
de caudales. Esto ocasionaría incrementos acumulativos en las cargas
sedimentarias de afluentes y torrenteras, provocando aluviones y riadas
que podrían afectar las tierras comunitarias indígenas a lo largo del valle
principal del Río Tuichi. Adicionalmente, la construcción de sendas y caminos
para la exploración petrolera implica el riesgo de que se desencadenen a
corto y mediano plazo procesos de colonización desordenada, tala ilegal
de madera y caza furtiva, ocasionando un progresivo avasallamiento de
los espacios indígenas y una incalculable pérdida de recursos biológicos
estratégicos, además de las repercusiones sobre la creciente actividad
turística en la región.

La región Subandina donde ingresarían las petroleras es la de mayor riqueza


biológica del país y una de las de mayor relevancia a nivel continental y
mundial. Tan solo esta región aportaría más de un cincuenta por ciento
de la riqueza de especies de plantas y animales de toda el área protegida.
Paralelamente el extraordinario patrimonio cultural vivo de la nación
incluye a varios grupos étnicos como Quechuas, Lecos, Tacanas, Josesanos,
Esse Eja, Chimane, e incluso grupos indígenas en aislamiento voluntario. Es
necesario recordar ademas, que en la actualidad, el Parque Nacional y Área
de Manejo Integrado Madidi es considerado entre las 12 áreas protegidas de
mayor relevancia mundial, información difundida globalmente en revistas
especializadas. El Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado
Madidi, declarado el año 1995, a partir de Decreto Supremo 24123,
se constituye en uno de los atractivos más importantes del ecoturismo
mundial en Sudamérica. Algunos de los servicios de ecoturismo de mayor
relevancia son realizadas precisamente por comunidades indígenas, como
Chalalán en la región del Tuichi, (San José de Chupiamonas), Mapajo en
Pilón Lajas (Chimane – Mosetene) y San Miguel del Bala (multiétnico).

Es importante mencionar, que la última Declaración de las Naciones


Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, reconoce el derecho
de estos pueblos a definir el uso y destino de sus territorios y a exigir los
resarcimientos por los efectos de prácticas ambientales negativas.

104 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Presión Sobre el Madidi


En el pasado, la exploración petrolífera de las empresas SHELL, TOTAL y
REPSOL ocasionó, importantes impactos ecosistémicos y de contaminación
ambiental en diversas zonas de serranías subandinas de alta fragilidad.
Hace un tiempo se produjo una fuerte presión para la otorgación del
Bloque Río Hondo en el Madidi a la empresa PETROBRAS, previéndose
el perjuicio a las poblaciones indígenas de la zona. Precisamente, en el año
2004, el gobierno de Sánchez de Lozada adjudicó, a las empresas CHACO
Y PETROBRAS un contrato de explotación de los bloques Río Hondo en
Madidi y Chimanes en Pilón Lajas.

A lo largo del año 2006 y primeros meses del 2007 especialmente, se produjo
una fuerte presión al gobierno, por parte de organizaciones cívicas del
Norte de La Paz, algunas organizaciones campesinas contrarias al Parque
Madidi y de la bancada congresal del departamento, en demanda de la
exploración y explotación petrolífera en esa zona, bajo el argumento de la
existencia de hidrocarburos, a partir de emanaciones de hidrocarburos en
ciertas regiones del subandino.

A esto se sumaría la imperiosa necesidad de fortalecer la imagen y


proyección de una YPFB débil después de su refundación. La presión del
Norte de La Paz, producto de una particular mezcla de politización y
demagogia logró sus efectos y el gobierno dio luz verde al proceso. En mayo
del 2007 se aprobó el Decreto Supremo 29130 a través del cual, reserva
y adjudica áreas de interés hidrocarburífero en Zonas Tradicionales y No
Tradicionales a favor de YPFB y establece los mecanismos de asociación a
ser aplicados para el desarrollo de actividades de exploración y explotación.
Entre las áreas reservadas y adjudicadas figuran más de 240.000 hectáreas
de la región subandina del Madidi, superponiéndose al Parque y a las
TCO´s Lecos de Apolo y Tacanas de San José de Chupiamonas. En agosto
del 2008, se firma un convenio con Venezuela para iniciar los procesos de
exploración del Norte de la Paz, dando lugara a la empresa Yacimientos
Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB–Petroandina) Sociedad Anónima
Mixta (SAM) y Petroleros de Venezuela S.A. (PDVSA). Ese acuerdo incluye
la exploración y explotación de los hidrocarburos del Norte Paceño, con una
inversión inicial de 600 millones de dólares. En declaraciones oficiales el
Vicepresidente de la República, Alvaro Linera, destacó los avances logrados
por el sector de los hidrocarburos, que aseveró, alcanzarán ganancias de 2
mil millones de dólares, pese a que aún faltan petroleras por presentar
su plan de inversión. “Hay buenos avances, la mayoría de las empresas

Observatorio Ambiental de lidema 105


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

están alineadas, faltan una o dos empresas que lo hagan confiamos que
lo harán hasta el 20 de agosto”, dijo, luego de reunirse con el Ministro de
Hidrocarburos, Carlos Villegas, en una visita calificada de “mera rutina”.
Representantes del Comité Cívico de La Paz, expresaron su júbilo por la
firma del convenio entre los gobiernos de Bolivia y la República Boliviariana
de Venezuela.

De cualquier manera, hay incertidumbre sobre la existencia real de


reservas de importancia económica que en realidad pudiesen justificar las
iniciativas de exploración, se conoce que las manifestaciones de afloraciones
superficiales de petróleo en las zonas subandinas, asociadas en general
a formaciones bituminosas (sedimentos afines a asbestos), pueden ser
indicativos de depósitos residuales o de reducidos volúmenes sin relevancia
económica para la expecativa de las empresas.

106 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Respuestas

La Gestión Ambiental y el Sector Hidrocarburífero


Al igual que en la minería, la notable ausencia de protagonismo del
sector ambiental en el Estado tiene como contrapunto la preeminencia
y sobredimensionada jerarquía de este sector extractivista-productivo.
En términos genéricos, la raíz de la problemática radica en que el sector
ambiental en el Estado siempre mantuvo un bajo perfil en comparación
con otros ministerios y sectores encargados de temas productivos y
económicos. Esto ha significado la total subordinación de los temas
ambientales a las visiones de crecimiento económico. En un contexto
aún más general, esta polarización hacia las visiones de desarrollo ha
constituído desde siempre la marca registrada del capitalismo a nivel
mundial.
Parte de estas lógicas economicistas es la inexistencia de un proceso
continuo y sistemático de tratamiento del tema ambiental en las
Cuentas Nacionales, incorporando de forma efectiva indicadores de
depreciación del patrimonio natural, esto con el fin de conocer el costo
ambiental que implica las acciones de desarrollo. De esta forma, la
explotación de los recursos naturales y su agotamiento, tienen el efecto
de aumentar el indicador de crecimientos Producto Interno Bruto (PIB)
y de allí, que mientras más se exploten tales recursos y mayor sea su
tasa de agotamiento, mayor será el éxito macroeconómico y el supuesto
bienestar asociado a los indicadores de crecimiento.
La debilidad y marginamiento de la gestión ambiental se traduce en
que las acciones y mecanismos de control y fiscalización sean deficientes
e insuficientes. Existe una penosa insuficiencia en el campo de los
operadores de la norma, lo que implica una seria deficiencia de logísticas,
presupuestos, personal técnico y legal especializado. La escasa aplicación
de las normas y la inacción de las autoridades y oficinas responsables

Observatorio Ambiental de lidema 107


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

han ocasionado que proliferen los problemas ambientales en diversas


regiones y escalas.
Es generalizada la falta de un adecuado seguimiento a los Estudios
de Evaluación de Impacto Ambiental (EEIA), a los Programas de
Prevención y Mitigación (PPM) o los Planes de Aplicación y Seguimiento
Ambiental (PASA) o al propio Manifiesto Ambiental. Esto repercute en
múltiples omisiones y contravenciones de la norma y a compromisos
asumidos por empresas y proyectos. No existen adecuados sistemas de
monitoreo ambiental en las reparticiones del Estado, tampoco sistemas
de alerta temprana ante emergencias ambientales, no hay sistemas
de información y los que se fueron formando fueron desbaratados o
paralizados.
Ya se ha mencionado en otro estudio de caso que los EEIA, en pocos casos
han sido tomados en cuenta en su real dimensión, como instrumentos
de previsión de los impactos ambientales y efectivo orientador en la
minimización de estos. Posiblemente es en el sector hidrocarburífero
donde estos instrumentos de gestión ambiental, muestran de forma más
patente la figura de un mero formalismo, una notable inconsistencia y
superficialidad, y que permite simplemente aprobar el proyecto, con un
bajo o nulo nivel de cumplimiento en lo posterior. También es llamativa
la absoluta inaplicabilidad del principio precautorio.
La gestión ambiental respecto del sector hidrocarburífero estuvo desde
siempre y hasta hora, llena de falencias, debilidades y profundas
inconsistencias, cuya raíz estuvo tanto en la preeminencia o prerrogativa
del sector, como en el marginamiento del tema ambiental, que hizo y
hace el Estado una práctica regular. La falta de voluntad política para
hacer cumplir las normas e instrumentos ambientales fue a la par de
una abierta complicidad de los gobiernos con el sector energético. El
cumplimiento de las normas ambientales y sus instrumentos fueron
percibidos como obstáculos, no solo por las empresas sino por sucesivos
ministros de hidrocarburos que hicieron gala de una prepotencia y
desprecio irritantes hacia los temas ambientales.

108 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Realidades Paralelas
A modo de comparación es interesante analizar el problema administrativo
de la gestión ambiental en el Perú, el cual es absolutamente homólogo
y afín al de Bolivia, observándose las mismas debilidades y las mismas
inconsistencias.
La reacción burocrática ante la disgregación en el tratamiento de
problemas, tan típica en las administraciones públicas, consiste en
reforzar la centralización, llevando hacia arriba la toma de decisiones
o imponiendo estándares de actuación a las unidades periféricas
(Echevarria, 2001). En materia ambiental con frecuencia los problemas
no son comprendidos de manera integral sino mas bien fragmentada,
lo cual implica una lógica de fragmentación institucional, que da
lugar a estancos especializados pero inconexos (Alza e Ipenza, 2007).
Inclusive algunas organizaciones especializadas ven en los procesos de
coordinación una amenaza a sus cuotas de poder regional o sectorial.
De acuerdo a Alza e Ipenza (2007) las “bureau-patologías” se exacerban
en la administración estatal de la siguiente forma:
l La especialización tiende a fragmentar la actividad creando nichos o
estancos organizacionales. Las relaciones antes que ser entendidas
en términos de coordinación y proactividad son interpretadas
en forma de competencia, exclusión y conflicto o confrontación.
Los estancos “desconcentrados” o “descentralizados”, hacen más
difícil los procesos colectivos y una cultura común colaborativa.
l Las decisiones se imputan a la jerarquía organizativa y al
interesado se le percibe como un sujeto abstracto titular de
derechos y obligaciones.
l La responsabilidad de muchos termina siendo la responsabilidad
de nadie.
l Los sub-organismos ambientales sectoriales (autoridades
competentes) generan una figura ambigua en la cual cada
instancia es juez y parte en la temática.
Las tendencias neoliberales a nivel mundial, impulsadas ávidamente
por las grandes transnacionales, promueven autoridades ambientales

Observatorio Ambiental de lidema 109


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

independientes y solitarias, marginadas de la coordinación intersectorial,


haciendo a los países más atractivos para las inversiones y así reducir los
costos de transacción de sus operaciones (Alza e Ipenza, 2007). De esta
manera el dogma del “Estado Mínimo” nos ha conducido a la debilidad
de la autoridad estatal (fundamento del neoliberalismo) y la pérdida
de confianza por parte del ciudadano. Una paradoja: por un lado se
denuncia al Estado ausente y por otro se promueve la minimización del
control gubernamental.
Alza e Ipenza (2007) mencionan para su país, el Perú, algo que se
acomoda para Bolivia como “anillo al dedo”: “En un país como el nuestro,
con gran diversidad y riqueza natural, requiere una institucionalidad
fuerte, que supere los problemas de coordinación y colaboración”.
Estos autores, identifican en el Perú, una gestión ambiental inconexa
y exenta de coordinación y colaboración, entre la empresa estatal
petrolera PERUPETRO y el INRENA (Instituto de Recursos Naturales,
del cual depende la gestión de la biodiversidad). Similar condición
sucede en Bolivia, entre YPFB-Ministerio de Hidrocarburos y Energía
y el Viceministerio de Biodiversidad o el SERNAP. Estamos hablando
de una misma realidad. Esta gestión pública inconexa, puede ser
observada en toda la institucionalidad y la gestión ambiental, por cierto
caótica, dispersa y carente de peso político. Los autores se quejan de
que el tema ambiental no está visibilizado en el modelo de desarrollo
del Perú. Aunque no sirva de consuelo, Bolivia es un calco fidedigno a
papel carbónico.
No deja de asombrar el extraordinario paralelismo entre Bolivia
y nuestro vecino país, Alza e Ipenza, (2007) concluyen: “Resulta
contradictorio que mientras la comunidad internacional valora los
recursos ambientales de los que gozamos, el gobierno peruano se empeña
en ver su protección como un reclamo de grupos radicales o complots
anti-mineros, etc. ”. La ironía de la semejanza radica en el parecer de
los sectores estatales desarrollistas en nuestro país (hidrocarburos,
minería, obras públicas) respecto de las posiciones que se ha visto
obligado a asumir el Viceministerio de Biodiversidad, al cual tachan de
radical y fundamentalista.

110 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Ley del Medioambiente y Ley 1689


La Ley del Medio Ambiente Nº 1333, en materia de recursos
energéticos, establece que los mismos son factores esenciales para el
desarrollo sostenible del país, debiendo realizarse eficientemente su
aprovechamiento, bajo las normas de protección y conservación del
medio ambiente. La citada norma indica también que las actividades
hidrocarburíferas deberán contemplar medidas ambientales de
prevención y control de contaminación, deforestación, erosión y
sedimentación así como de protección de flora y fauna silvestre, paisaje
natural y áreas protegidas. De la misma manera, deberán implementarse
planes de contingencias para evitar derrames de hidrocarburos y otros
productos contaminantes.
Pese a los enunciados explícitos de la Ley Nº 1333, la actividad
hidrocarburífera en el país no ha estado exenta de problemas ambientales
de consideración durante la última década, tal es el caso por ejemplo del
prolongado incendio de gas natural en el pozo Madrejones en Tarija, o
el derrame de ingentes cantidades de petróleo en el río Desaguadero,
o los daños provocados al Bosque Chiquitano en Santa Cruz por la
construcción del gasoducto a Cuiaba, entre otros. Estos problemas
ambientales pusieron en descubierto la existencia de numerosas
falencias en la gestión ambiental del sector hidrocarburos, en el marco
de la entonces Ley de Hidrocarburos 1689 y su reglamentación, vigentes
hasta mayo del año 2005.
Al amparo de la Ley 1689 -incrementando el escenario de conflictividad-,
se otorgaron concesiones hidrocarburíferas en Áreas Protegidas y
TCOs., sin que se consideren procesos de consulta o coordinación con
las instancias del Estado y de la sociedad civil, desconociendo las
disposiciones normativas específicas en la materia, tal es el caso de la
Ley Nº 1257 que ratifica el convenio Nº 189 de la OIT y reglamentos
conexos, y el propio Régimen Especial de Áreas Protegidas, establecido
por Decreto Supremo 24781 (RGAP) y los decretos y leyes de creación
de las Áreas Protegidas.
Esto ha puesto en riesgo los objetivos de creación de estas unidades
fiscales, por la intención de implementar los proyectos petroleros en

Observatorio Ambiental de lidema 111


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

zonas de alta sensibilidad ambiental como ocurre al interior de zonas


de protección estricta, sin considerar además las consecuencias reales
por impactos directos, indirectos, y futuro inducido tomando en cuenta
el desarrollo de la cadena productiva, incluyendo los efectos sobre las
poblaciones originarias, indígenas y campesinas en sus patrones de
conducta, organización social, economía, acervo cultural entre otros.
Bajo el contexto normativo de entonces, la gestión ambiental en el sector
hidrocarburos se vió seriamente debilitada al momento de implementar
los proyectos petroleros, principalmente debido a una normativa precaria
en materia ambiental, con muchos vacíos técnicos y procedimentales
para una adecuada fiscalización, evaluación, seguimiento y monitoreo,
entre otros, así como por un alcance verdaderamente limitado en materia
de participación social durante todo el proceso.

Política Sectorial y Principios Generales


Según la Ley de Hidrocarburos Nº 3058 vigente, se establecen en los
siguientes lineamientos políticos que el Estado, a través de sus órganos
competentes, en ejercicio y resguardo de su soberanía, establecerá
la política sectorial del país en todos sus ámbitos. En este sentido, el
aprovechamiento de hidrocarburos deberá:
l Promover el desarrollo integral, sustentable y equitativo del país,
esto implica:
a) En lo integral, se buscará el bienestar de la sociedad en su
conjunto;
b) En lo sustentable, el desarrollo equilibrado con el medio ambiente,
resguardando los derechos de los pueblos, velando por su bienestar
y preservando sus culturas;
c) En lo equitativo, se buscará el mayor beneficio para el país,
incentivando la inversión, otorgando seguridad jurídica y
generando condiciones favorables para el desarrollo del sector.
l Garantizar el aprovisionamiento de hidrocarburos al mercado
interno.

112 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

l Incentivar la expansión del consumo en todos los sectores de la


sociedad.
l Desarrollar su industrialización en el territorio nacional.
l Promover la exportación de excedentes en condiciones que favorezcan
los intereses del Estado y el logro de sus objetivos de política interna
y externa.
La mencionada Nueva Ley de Hidrocarburos (Nº 3058) menciona:
“Los planes, programas y actividades del sector de hidrocarburos
serán enmarcados en los principios del Desarrollo Sostenible”, dándose
cumplimiento a las disposiciones establecidas en el Artículo 171 de la
Constitución Política del Estado, la Ley del Medio Ambiente y la Ley Nº
1257, de 11 de julio de 1991, que ratifica el Convenio Nº 169 de la OIT y
Reglamentos Conexos.
El nuevo marco regulatorio emergente de la Ley 3058 deja sin efecto
las concesiones para Exploración y Explotación de Hidrocarburos
incorporando la figura legal de los Contratos de Producción Compartida,
Operación o Asociación, para ejecutar actividades de Exploración y
Explotación. Esto determina que el régimen de concesiones a los que
estuvieron sujetos los operadores (empresas) que deberían convertirse
al nuevo marco legal a través de la suscripción de Contratos Petroleros
según sus actividades propias.
Con la Nueva Ley de Hidrocarburos Nº 3058, de fecha 17 de mayo de
2005, gestada en un escenario político social muy distinto a la anterior
Ley 1659, se tenía la esperanza de que el establecimiento de nuevas
disposiciones, buscaban, además de la recuperación de la propiedad de
los hidrocarburos en boca de pozo para el Estado Boliviano, el desarrollo
equilibrado con el medio ambiente, resguardando los derechos de los
pueblos, velando por su bienestar y preservando sus culturas. Asimismo
de acuerdo al artículo 11, entre los objetivos de la Política Nacional
de Hidrocarburos se prevé que la utilización de los mismos debe
constituirse en un factor del desarrollo nacional e integral de forma
sostenible y sustentable en todas las actividades económicas y servicios,
tanto públicos como privados.

Observatorio Ambiental de lidema 113


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

De acuerdo a lo expuesto, las actividades hidrocarburíferas en Bolivia


deben incorporar la dimensión ambiental y social en absolutamente todos
los procesos que van desde la Planificación hasta la Comercialización
de los productos provenientes de esta riqueza. La observancia en estos
niveles prevé la aplicación compatible de los alcances del Art. 5 de
la Ley del Medio Ambiente y los Arts. 6 y 7 del Convenio 169 OIT,
correspondiendo para el caso de áreas protegidas un tratamiento especial,
dada la calidad de los valores naturales y culturales existentes en ellas.
Del mismo modo, cuando se prevé la observancia de la “reglamentación
conexa” se considera también reconocido el Reglamento General de
Áreas Protegidas, las normas de creación de las áreas protegidas, los
instrumentos de planificación y gestión y demás elementos de orden
legal y técnico (Coello, 2008).
Teóricamente, la Nueva Ley de Hidrocarburos 3058, debería cubrir varios
vacíos y deficiencias en materia socio – ambiental (Coello, 2008):
l Mejorar los procesos de participación y consulta principalmente con
los pueblos campesinos, indígenas y originarios, en cumplimiento con
lo dispuesto en el Convenio 169 de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT), ratificado por Ley de la República Nº 1257, lográndose
avances reglamentarios a través del Decreto Supremo Nº 29033 del
16 de febrero de 2007, que trata específicamente sobre consulta y
participación para actividades hidrocarburíferas.
l Resolver discrepancias a cerca de la pertinencia de intervención
petrolera en Áreas Protegidas, sitios sagrados y otras áreas de valor
natural y cultural, así como las restricciones, condicionamientos y
exigencias para tal efecto. En este ámbito se valora positivamente la
exigencia de Evaluaciones Ambientales Estratégicas que permitan
realizar análisis integrales y participativos para determinar la
viabilidad de los emprendimientos sectoriales en el marco del
desarrollo sustentable, previo al otorgamiento de concesiones y
permisos. Este instrumento requiere una reglamentación específica
con participación de todos los actores involucrados bajo la supervisión
de la Autoridaa Ambiental Competente y el Organismo Sextorial
Competente.
l Al respecto, cabe aclarar que si bien se han establecido y otorgado
Áreas Reservada a YPFB, a través de decretos Supremos (DS Nº 29130

114 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

del 13 de mayo del 2007; DS Nº 29217 del 2 de agosto de 2007; DS Nº


29226 del 9 de agosto de 2007), y se ha hecho oficial la autorización
de conformación de una sociedad de economía mixta entre YPFB
y PDVSA BOLIVIA S.A., denominada “YPFB – PETROANDINA
S.A.M.”, para el desarrollo de actividades de exploración y
explotación, tales disposiciones no privan el cumplimiento de la Ley
de Hidrocarburos en todos los acápites existentes en materia socio –
ambiental.
l Fortalecer la fiscalización y monitoreo socio – ambiental a través
de los recursos financieros dispuestos por ley y la organización y
coordinación social e interinstitucional, de acuerdo al nuevo Decreto
Supremo Nº 29103 que versa sobre la materia.

n Establecer el marco legal y principios rectores de la actividad


hidrocarburífera, donde queda sentada la actuación en el marco
del principio de integralidad, sustentabilidad, equitatividad y
precautorio, además de la obligatoriedad de cumplimiento de la
Ley del Medio Ambiente y su reglamentación, el convenio 169
de la OIT y reglamentos conexos, la Ley Forestal, el Régimen
Especial de Áreas Protegidas y los Convenios Internacionales
Ambientales ratificados por el Estado en el marco del Desarrollo
Nacional Sustentable.
El nuevo marco regulatorio en materia de hidrocarburos en el país ha
generado diferentes reglamentos, a nivel de Decretos Supremos, que
tienen relación de omisión y superposición con temas ambientales
(Coello, 2007):
l Decreto Supremo No. 28366 de 21 de septiembre de 2005
Reglamento de Delimitación de Áreas de Contratos Petroleros:
El Reglamento contiene previsiones eminentemente de carácter
técnico para la determinación de áreas, parcelas, subparcelas y
secciones para contratos petroleros para exploración y explotación
de hidrocarburos. No regula la identificación de áreas de interés
hidrocarburífero previstas en el Art. 32 de la Ley.

Observatorio Ambiental de lidema 115


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

l Decreto Supremo No. 28467 de 24 de noviembre de 2005


Reserva a favor de YPFB áreas de interés hidrocarburífero: Se
apoya en el Art. 34 de la Ley, nomina y declara áreas de interés
hidrocarburífero a favor de YPFB para el desarrollo de actividades
de exploración y explotación. La parte considerativa de la norma
prevé que se deben cumplir con el Art. 32 y los Títulos VII y VIII
de la Ley, no obstante ningún artículo considera estos extremos.
Se advierte la existencia de seis bloques hidrocarburíferos
sobrepuestos a áreas protegidas de carácter nacional y que
no mereció ningún proceso de consulta o trabajo previo con el
SERNAP.

l Decreto Supremo No. 28310 de 26 de agosto de 2005


División del Territorio Nacional en Zonas Tradicionales y
No Tradicionales: En aplicación del Art. 34 de la Ley 3058 se
declaran las zonas tradicionales para el desarrollo de actividades
hidrocarburíferas. El análisis del SIG-SERNAP demuestra
la sobreposición de las zonas tradicionales a los PN y ANMI
Aguarague, PN y ANMI Amboró, PN Carrasco, PN y ANMI Kaa
Iya del Gran Chaco y RNFF Tariquía.

l Decreto Supremo No. 29033 de 16 de febrero de 2007


Reglamento para Consulta Pública en actividades
hidrocarburíferas: La Gaceta Oficial de Bolivia en su Número 2970
de 22 de febrero de 2007 publicó este Decreto Supremo reservando
el documento para una Edición Especial. La publicación del
Reglamento recién se realizó en fecha 24 de abril y regula el marco
institucional, los procedimientos y condiciones de la consulta
pública respecto de Pueblos Indígenas, Originarios y Comunidades
Campesinas (PIO´s y CC) en sujeción a lo previsto en la Ley 3058.
El resultado de la Consulta -según su art.7- debe ser respetado
y considerado como criterios fundamentales para la ejecución
de las Actividades, Obras y Proyectos. Por otro lado prevé dos
momentos de Consulta, una, previa a la Licitación, Autorización,
Contratación, Convocatoria y Aprobación de medidas, obras o

116 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

proyectos hidrocarburíferos y otra previa a la Aprobación de los


Estudios de Evaluación de Impacto Ambiental.
l Decreto Supremo No. 28393 de 6 de octubre de 2005
Reglamento de Unidades de Trabajo para la Exploración de
Hidrocarburos: Regula los mecanismos para la aplicación de las
denominadas UTE (Unidades de Trabajo para Exploración) en
los Contratos Petroleros. Se establecen métodos de exploración
como la Sísmica, la Magnetometría, Gravimetría y los pozos
exploratorios y estratigráficos. Este Decreto prevé un régimen
compensatorio para aquellas concesiones anteriores a la ley y en
los cuales la empresa no hubiese logrado ejecutar sus operaciones
por razones ambientales o de preservación ecológica.

l Decreto Supremo No. 28398 de 6 de octubre de 2005


Reglamento de Licitación de Áreas para Exploración y/o
Explotación de Hidrocarburos: El Reglamento se sustenta en el
Art. 35 de la Ley y prevé los procedimientos y requisitos legales
para la Nominación y Licitación de áreas para Exploración y
Explotación hasta la suscripción del respectivo contrato. Prevé
de igual manera el cumplimiento del Título VII y el Art. 32 de la
Ley 3058.

l Decreto Supremo No. 28420 de 21 de octubre de 2005


Reglamento de Devolución, Selección y Retención de Áreas: Se
sustenta en los Arts. 36 al 41 de la Ley, en lo relevante prevé la
Conversión de las Concesiones a los Contratos Petroleros bajo la
nueva norma con mecanismos de devolución de áreas.

l Decreto Supremo No. 29103 de 23 de abril de 2007


Reglamento de Monitoreo Socio-Ambiental en Actividades
Hidrocarburíferas Dentro el Territorio de los Pueblos Indígenas,
Originarios y Comunidades Campesinas: El Reglamento
desarrolla el marco institucional así como las funciones y
atribuciones de los Comités de Monitoreo Socio-Ambiental
Nacional y de Área de acuerdo a lo previsto por el Art. 131 de la
Ley 3058 de Hidrocarburos.

Observatorio Ambiental de lidema 117


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Respecto al Plan de Acción Ambiental del Sector Hidrocarburos


(PAASH), actualmente está desactualizado y en desuso, y debe ser
replanteado en el marco del nuevo escenario nacional, a partir de
las disposiciones de la propuesta de Nueva Constitución Política del
Estado y las disposiciones legislativas y normativas que surjan de
ésta. Así también deben considerarse como elementos estratégicos que
definen la política nacional el Plan Nacional de Desarrollo, la política
hidrocarburífera formulada en la Ley 3058, los documentos estratégicos
y normativos existentes en el ámbito ambiental y de conservación de los
recursos naturales, entre otros.

Políticas en Áreas Protegidas


La definición de áreas de interés hidrocarburífero debe ser objeto de
coordinación entre el Ministerio de Hidrocarburos, Ministerio de
Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente (MDRAMA) y el
Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP) en el marco de
sus competencias específicas. La identificación de áreas de interés
hidrocarburífero, previas a su nominación formal, es competencia
del Ministerio de Hidrocarburos, el MDRAMA y el SERNAP cuando
coinciden geográficamente en áreas protegidas.
Esto determina que el régimen de protección y los valores de conservación
de las APs deben compatibilizarse con las prioridades y las expectativas
hidrocarburíferas del sector así como las políticas macro nacionales
de uno y otro ámbito. De cualquier forma, la elaboración del Decreto
Supremo 28310 (delimitación de zonas) no contó con la participación ni
del Viceministerio de Biodiversidad ni del SERNAP.
Una vez que se hayan nominado las áreas de interés hidrocarburífero,
las actividades hidrocarburíferas podrán desarrollarse en tanto la
categoría y zonificación del AP lo permita y si se encuentra aprobado
por un Estudio Ambiental Estratégico. Se deduce, de un primer
análisis, que no pueden realizarse actividades de hidrocarburos en APs,
con categoría de Parque Santuario y Monumento Natural, toda vez que
son las categorías de mayor restricción para el desarrollo de diferentes
actividades. Además deberá respetarse la zonificación propia de cada

118 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

área protegida, lo que amplia las restricciones para el desarrollo de


actividades hidrocarburíferas en áreas protegidas que se encuentren
bajo la categoría de Reserva de Vida Silvestre, ANMI y Reserva Natural
de Inmovilización.
La realización de un Estudio Ambiental Estratégico es otro requisito
que prevé la Ley 3058 previa a la autorización o concesión de actividades
hidrocarburíferas. El Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental
Estratégico (EEIAE) se encuentra previsto de forma enunciativa y
genérica en los Reglamentos de Gestión y Prevención y Control Ambiental
de manera tangencial, pero no se cuenta con una reglamentación que
defina en detalle los procedimientos de actuación. Sin embargo su
alcance está previsto únicamente a nivel de planes y programas, vale
decir vinculado mas a la Gestión Ambiental y determinación de políticas
y planes intersectoriales, que como instrumento de prevención y control
ambiental (Coello, 2008).
Sin embargo de acuerdo al Art. 138 “Definiciones” de la Ley 3058 la
Autorización únicamente otorga un derecho para desarrollar gestiones
comerciales o económicas de la actividad hidrocarburífera en forma
temporal. Por otro lado la Concesión de a cuerdo al referido Art. 138
de la Ley, únicamente expresa el derecho para desarrollar o ejecutar
actividades de Transporte de Hidrocarburos por Ductos, Distribución
de Gas Natural por Redes, Suministro y Distribución de Productos
Refinados de Petróleo y la refinación propiamente dicha, no previendo
sin embargo las actividades de exploración y explotación (Coello, 2008).
Esto constituiría una limitante a momentos de realizar una Evaluación
Ambiental Estratégica (EAE) previa a la suscripción de Contratos
Petroleros de Exploración y Explotación que era lo que debería haber
consignado la norma.
Este vacío normativo se considera el más importante cuando se trata de
precautelar los valores de conservación de áreas protegidas y que debe
ser analizado adecuadamente correspondiendo en todo caso tener que
sujetarse genéricamente al Art. 31 de la Ley 3058.
Complementándose el análisis del Art. 32 de la Ley, las actividades
hidrocarburíferas no deben poner en riesgo los objetivos de conservación,
servicios ambientales, recursos genéticos, espacios arqueológicos y socio-

Observatorio Ambiental de lidema 119


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

culturales, correspondiendo en todo momento estar sujetas también al


Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental previsto por el Reglamento
de Prevención y Control Ambiental de la Ley del Medio Ambiente.

Sitios Sagrados y Áreas de Valor Natural y Cultural


La Ley de Hidrocarburos dentro del Título VIII referido al Medio
Ambiente, prevé limitaciones expresas al desarrollo de actividades
hidrocarburíferas. El Art. 132 prohibe la realización de licitaciones
y la extensión de autorizaciones y concesiones para Actividades,
Obras o Proyectos en áreas protegidas, sitios RAMSAR (Convención
de Humedales), arqueológicos y paleontológicos así como en lugares
sagrados de comunidades y pueblos campesinos, indígenas y originarios
y otras áreas que por su biodiversidad o valor histórico sean relevantes.
No obstante ello se prevé la excepción a la regla al sujetar a un Estudio
de Evaluación de Impacto Ambiental Estratégico (EEIAE) la viabilidad
de su implementación.
El artículo 133 por su parte, autoriza las actividades relacionadas con
el “uso”(sic.) de hidrocarburos en áreas protegidas en sujeción plena a la
categorización, zonificación, planes de manejo, realización de consulta
pública además del cumplimiento del Estudio de Evaluación de Impacto
Ambiental cuando no pongan en riesgo los objetivos de conservación
del área protegida. El artículo, adolece de un vacío conceptual respecto
del término de “uso” que debe ser contextualizado en la reglamentación
correspondiente pudiendo en su caso inviabilizar la aplicación del
artículo en su integridad.
Asimismo la Ley utiliza de forma indistinta las categorías de “Estudio
Ambiental Estratégico” (descrito en el artículo 32) y el “Estudio de
Evaluación de Impacto Ambiental Estratégico” (descrito en el artículo
132) que pueden entenderse como sinónimos salvo diferenciación a nivel
reglamentario. El EAE, de acuerdo al artículo 32, únicamente es previa
a la autorización o concesión de actividades hidrocarburíferas, y no así
para exploración y explotación. El EEIAE de acuerdo al artículo 132 es
para todas las actividades hidrocarburíferas previstas en el artículo 31
de la Ley a fin de determinar la viabilidad de la actividad. Por su parte el

120 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental de acuerdo a lo que prevé


la Ley del Medio Ambiente y el Reglamento General de Prevención y
Control Ambiental se debe aplicar a cualquier AOP no previstas en las
exclusiones legales entre las que se encuentran las de hidrocarburos.

Comités de Monitoreo Socio-Ambiental


Una vez suscritos los Contratos Petroleros se prevé la conformación
de los Comités de Monitoreo Socio-Ambiental a fin de evaluar los
posibles daños socio-económicos y ambientales que se produzcan a nivel
local y se puedan tomar las medidas correctivas y de mitigación más
recomendables y de la forma más oportuna posible. La conformación
de esté comité a nivel local esta dada por un representante de la
sección municipal competente, dos representantes de las comunidades
indígenas y un representante del titular del contrato petrolero. A nivel
nacional también se crea un Comité de Monitoreo Socio-Ambiental que
debe estar compuesta por el Ministerio de Hidrocarburos, el Ministerio
de Desarrollo Sostenible (actualmente en ambigüedad institucional),
el Ministerio de Participación Popular, YPFB y un representante de
los pueblos indígenas. Como lo expone su nombre los referidos comités
tienen facultades para monitorear las actividades hidrocarburíferas
que se puedan implementar. La incorporación de estas estructuras
organizativas, responde a los principios del control social y la participación
de los pueblos indígenas, comunidades originarias previstas en el
Convenio 169 de la OIT. Esta figura no fue establecida nunca de una
forma consistente en las regiones bajo actividades hidrocarburíferas.

Actividades Hidrocarburíferas y Pueblos Indígenas


La Ley 3058, incorpora un Título integro referido a la consolidación,
en materia hidrocarburífera, de los derechos de los pueblos indígenas,
comunidades campesinas y originarias. Prevé los siguientes derechos:
l Consulta
l Compensaciones e Indemnizaciones.
l Intangibilidad de sitios.
l Servidumbres.

Observatorio Ambiental de lidema 121


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

La Consulta es obligatoria y debe ser realizada con carácter previo y


oportunamente al desarrollo de cualquier actividad hidrocarburífera. El
objeto de la Consulta es contar con el consentimiento o disentimiento de
la comunidad o pueblo afectado y sus resultados deben ser respetados.
La consulta de acuerdo a los incisos a) y b) del artículo 115 de la Ley
deben realizarse previamente a:
l La Licitación (posterior a la nominación de áreas de interés
hidrocarburífero).
l Autorización (posterior a la explotación para la gestión comercial
o económica)
l Contratación (posterior a la licitación y antes de la suscripción
del Contrato Petrolero)
l Convocatoria (se entiende como Licitación)
l Aprobación de medidas, obras o proyectos ( la reglamentación
deberá desarrollar las especificaciones)
l A la aprobación del Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental
(por la autoridad ambiental competente de acuerdo al RGPCA).
La Compensación entendida como un monto económico para impactos
socio-ambientales negativos, directos, acumulado y a largo plazo
tomando como base el Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental
y otros medios que permitan valorar los daños no cuantificados. La
Indemnización como medida por daños y perjuicios emergentes de
las actividades, obras o proyectos y considerados en la medida de
los perjuicios derivados de la pérdida de beneficios por actividades
productivas, conocimientos tradicionales o aprovechamiento de recursos
naturales.
La Intangibilidad de Sitios Sagrados y Áreas de Especial Valor Natural
y Cultural, garantiza el derecho a la tierra de los pueblos indígenas y
comunidades campesinas y originarias, sean de carácter individual o
comunitario, eximiéndoles de los procedimientos de expropiación salvo
que una Ley expresa declare la utilidad y necesidad pública y siempre
y cuando tenga los estudios de evaluación de impactos económicos,
sociales, culturales y ambientales correspondientes y proporcionando
en caso de emitirse esta declaratoria un procedimiento justo de

122 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

expropiación y una compensación territorial a favor del pueblo o la


comunidad afectada.
Las Servidumbres se consideran para el caso de actividades de Transporte
y Distribución de Gas por Redes e indistintamente del tipo de propiedad
individual o comunal del pueblo o comunidad indígena, campesina u
originaria y sujeta a un monto compensatorio por las afectaciones socio-
ambientales que puedan sufrir de acuerdo a los Estudios de Evaluación
de Impacto Ambiental realizados.
Se puede concluir que la participación social en materia de gestión
ambiental, durante años pasados, se ha limitado a la consulta pública
convocada por los Representantes Legales de las AOP, realizada en la
mayoría de los casos de forma precaria y a fin de cumplir con los meros
requisitos legales, en cumplimiento con lo establecido en el artículo
162 del Reglamento de Prevención y Control Ambiental que establece:
“ En la fase de identificación de impactos para considerar en un EEIA
el Representante Legal deberá efectuar la Consulta Pública para tomar
en cuenta observaciones, sugerencias y recomendaciones del público que
pueda ser afectado por la implementación del proyecto, obra o actividad.
Si en el EEIA no estuviese prevista la misma, la Autoridad Ambiental
Competente procederá a someter el EEIA a un período de consulta
pública y a recabar los informes que en cada caso considere oportunos,
antes de emitir la DIA”
Los siguientes instrumentos legales en cuanto a la participación social
se encuentran vigentes:
l Reglamento de Consulta y Participación para actividades
hidrocarburíferas, Decreto Supremo 29033 del 16 de febrero de
2007.
l Reglamento de monitoreo socio-ambiental en actividades
hidrocarburíferas dentro del territorio de los pueblos indígenas,
originarios y comunidades campesinas, Decreto Supremo 29103
del 24 de abril de 2007.
Otros recursos de participación menos usados han sido las manifestaciones
por escrito, a través de OTBs, con observaciones, críticas y proposiciones
respecto de una Actividad, Obra o Poryecto ante la Autoridad Ambiental

Observatorio Ambiental de lidema 123


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Competente u Organsimo sectorial Compentente, en forma técnica y


legalmente sustentada durante la fase de revisión de la Ficha Ambiental,
el EEIA o Manifiesto Ambiental y Declaratoria de Impacto Ambiental
o Declaratoria de Adecuación Ambiental. Así también los reglamentos
RPCA y RGGA, prevén, durante cualquier fase de revisión de los
instrumentos de regulación de alcance particular hasta el vencimiento
del plazo para el otorgamiento o rechazo de la Licencia Ambiental, la
petición o iniciativa de audiencias públicas. Finalmente, en cualquier
momentote la vida útil de la AOP la presentación de denuncias, a través
de la OTB, con la consiguiente fundamentación técnica escrita.

Ambientalismo de Libre Mercado en el Bosque Chiquitano


Fuente: Ecología Política Nº 18, 1999.

El gasoducto San Miguel a Cuiaba (Brasil) que atraviesa el Bosque


Chiquitano de la Provincia Sandoval de Santa Cruz y el área protegida
(ANMI) San Matías creada legalmente en 1997, estuvo a cargo de la
ENRON y SHELL, dos empresas con un nutrido legajo de contravenciones
socio ambientales en todo el mundo. El año 1999, el proyecto logró el apoyo
financiero de una Corporación de Inversión Privada en el Extranjero (OPIC)
instancia descentralizada del gobierno de los Estados Unidos. Según esta
institución, la decisión fue tomada debido a la solicitud y negociación de
algunas organizaciones de conservación de Bolivia e internacionales que
apoyaron el proceso, si se aprobaba un Plan de Conservación presentado
por dichas organizaciones, aspecto que fue calificado de anti-ético y generó
una enorme crítica por parte de movimientos sociales y ecologistas de
Bolivia. El resultado fue el logro del financiamiento y la creación de una
Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano (FCBC) la cual
administra dicho fondo.

Entre las organizaciones negociadoras del apoyo de la OPIC, estaban el


Missouri Botanical Garden, FAN, WCS, WWF, las cuales de una forma no
abierta y a espaldas de la sociedad y del propio Estado, se comprometieron
a dar apoyo y “aval científico” al proyecto del gasoducto y afianzar un fondo
de 20 millones de dólares para fines de conservación del Bosque Chiquitano,
un claro ejemplo del ambientalismo de libre mercado.

Se podría interpretar esta jugada de mercadotécnica “verde” en varios


sentidos, por un lado un simple oportunismo carente de escrúpulos, por

124 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

otra parte una salida desesperada ante lo inevitable del gasoducto pero que
también tuvo una buena dosis de oportunismo desde luego, e incluso como
un error de cálculo. Esto significó para el proyecto, un idóneo “maquillaje
verde”, sostenible, ecológico, pero un duro golpe a la imagen y credibilidad
del movimiento conservacionista y ambiental de Bolivia en general, desde
el cual, de cualquier forma se emitieron numerosos pronunciamientos en
contra de esta situación anómala, pronunciamientos que dieron la vuelta
al mundo. Debido a ello, WWF se retiró posteriormente del proceso aunque
el daño ya estaba hecho.

Fue duramente rebatido el trazo directo del gasoducto que implica 360
Km. de recorrido, cruzando el relicto de Bosque Seco Chiquitano y el área
protegida San Matías, además de ser espacio tradicional de las etnias
Chiquitana y Ayoreode. Un trazo alternativo implicaba alargar el tramo
desde San Miguel hacia el norte hasta Ascensión de la frontera y desde allí
en paralelo a la ruta este hasta San Matías, sin embargo esto representaba
un costo económico que las multimillonarias empresas no podían atribuirse
en un país empobrecido como Bolivia.

El EEIA fue elaborado por el consorcio ENTRIX-PCA el cual pretendía


justificar el proceso con un estudio complementario que nunca fue puesto
a conocimiento de las organizaciones o de la opinión pública. El cinismo
de la ENRON-SHELL llegó al extremo de falsear la información científica
obtenida para lograr su objetivo.

Grandes superficies de los bosques tropicales húmedos y secos, pueden


ser clasificados como naturales aún cuando han estado sujetos hace varios
siglos en épocas precolombinas a intensos procesos de uso y modificación
por culturas hoy en día desconocidas, después de estos períodos y en el
lapso de varios siglos, estos bosques se restauraron de forma natural. Hay
teorías por las cuales estos bosques se denominan “bosques culturales”,
y esto se observa en distintas partes de la Amazonía, del Cerrado y del
Bosque Chiquitano. Pues esta espléndida teoría eco-antropológica sirvió
para que las empresas petroleras desde su perversa perspectiva de hacer
las cosas, asumieran que el Bosque Chiquitano por donde iba a pasar el
gasoducto era secundario y por tanto carente de valor. Una auténtica
apología de la mentira. El gasoducto sirvió además para construir un
desvío sin autorización legal ni estudios, desde el gasoducto hasta la mina
de oro Don Mario, propiedad de COMSUR.

Observatorio Ambiental de lidema 125


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Los impactos a lo largo de la amplia vía (en realidad un camino amplio),


a pesar de haber querido ser minimizados, incluso por autoridades
ambientales del gobierno, representaron una importante pérdida de
habitats en una ecoregión única en el neotrópico.

Si bien los primeros años se efectivizó un control social de la vía, con apoyo
de la propia FCBC, posteriormente decayó la efectividad y el gasoducto se
convirtió en vía de acceso facilitado de cazadores, abigeistas y taladores de
maderas preciosas (El Deber 11/07/03). El gasoducto entró en funcionamiento
el año 2001 a cargo de la empresa GAS ORIENTE (subsidiaria de ENRON
y SHELL). El año 2006 se suscitó un conflicto con la organización indígena
Chiquitana, debido al incumplimiento de los compromisos de indemnización
por parte de la SHELL.

Gestión Ambiental Empresarial en el Sector de


Hidrocarburos, el reto de mejorar el desempeño
Coello (2007) identifica un doble desafío en ésta muy difícil proyección:
a) Encontrar un modo de satisfacer la demanda pública creciente,
nacional e internacional, por abundantes productos del petróleo
y del gas a bajo costo, junto con el interés económico implícito, las
divisas y otros beneficios que genera el sector para el país.
b) Satisfacer las expectativas y requerimientos de las empresas
y entidades matrices, de la sociedad y el Estado Nacional en
relación a la responsabilidad social y ambiental, así como el
cumplimiento de la normativa vigente, incluyendo la protección
de la biodiversidad.
Se puede considerar que para el logro de este desafío, bastaría contar
con la política explícita formulada a partir de la Ley del Medio Ambiente
Nº 1333 y la Ley de Hidrocarburos Nº 3058, a la cual las empresas,
tanto nacionales como internacionales del sector hidrocarburos, deben
circunscribirse.
En la política empresarial, en materia ambiental, se debe discriminar
la existencia de diferentes tipos de empresas en Bolivia partiendo de:

126 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

1. Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos que a través de la


Ley de Hidrocarburos Nº 3058 ha sido refundada bajo la tuición
del Ministerio de Hidrocarburos para que a nombre del Estado
Boliviano pueda ejercer el derecho propietario sobre la totalidad
de los hidrocarburos, asimismo pueda operar y/o participar de
toda la cadena productiva de los hidrocarburos por sí o a través
de sociedades, con competencias para negociar y administrar
contratos petroleros, fiscalizar las actividades de exploración y
explotación, previniendo daños a los yacimientos y maximizando
la producción, fiscalizando la producción de hidrocarburos en
calidad y volumen.
2. Empresas con contratos petroleros bajo las tres modalidades
que establece la Ley 3058 (Producción compartida, operación
o asociación) para ejecutar actividades de exploración y
explotación
3. Las empresas contratistas que ofrecen servicios técnicos a las
empresas que cuentan con contratos petroleros con YPFB.
El Ministerio de Hidrocarburos, como cabeza de sector, debe velar por
el cumplimiento de la Política Nacional de Hidrocarburos debiendo
supervisar el cumplimiento de disposiciones legales y normas en materia
de hidrocarburos en todo el territorio nacional, incluyendo el accionar
de las empresas que trabajan en el sector, bajo tuición propia (Y.P.F.B.)
o mediante contratos petroleros, en concesión o sociedad mixta. Por
otro lado, se prevé que la Superintendencia de Hidrocarburos actúe
como Ente Regulador velando por el cumplimiento, entre otros, de los
derechos y obligaciones de las entidades sujetas a su competencia.
De acuerdo a los estatutos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos
promulgados por Decreto Supremo Nº 28669 de 5 de abril de 2006,
Y.P.F.B. tiene como una de sus atribuciones “Desarrollar de manera
eficiente sus actividades en un marco de transparencia y responsabilidad
socio ambiental” (inciso d, Art. 4), siendo responsabilidad de su
Directorio, entre otros, “Asegurar que Y.P.F.B. participe en proyectos
eficientes que se ejecuten en un marco de transparencia y responsabilidad
socio – ambiental”.

Observatorio Ambiental de lidema 127


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

De acuerdo a dicho estatuto el Directorio estará presidido por el


Presidente Ejecutivo de YPFB y tendrá un total de 10 Directores
con Derecho a voz y voto. Las ternas para el nombramiento de cinco
directores serán propuestas en forma coordinada por los Ministerios de
Hidrocarburos, Hacienda, Desarrollo Económico y de la Presidencia.
Es lamentable que para el nombramiento de directores de la estatal
petrolera, no participen al menos los Ministerios de Planificación y
Ministerio de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente, dado
que el Directorio de YPFB toma decisiones sobre aspectos estratégicos
de interés nacional que tienen una directa relación con el Ministerio de
Planificación y aspectos ambientales y sociales de directa competencia
del Ministerio de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente.
Esta situación puede generar un sesgo peligroso que desoriente, la
búsqueda de desarrollo integral, sustentable y equitativo del país, tal
como se requiere en el artículo 9 (Política de Hidrocarburos, Desarrollo
Nacional y Soberanía) de la Ley 3058, aspecto que debiera ser observado
y elevado a las instancias pertinentes, apelando a la modificación de
dicho Estatuto.
Un aspecto interesante de acuerdo a R. Rojas (2007), es la solicitud
de la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG) de que se incorpore un
representante suyo al directorio de la estatal YPFB, aspecto que
requeriría la modificación del Decreto Supremo Nº 28669 de Estatutos
de YPFB, y que pone en discusión la pertinencia de mayor participación
social en dicho Directorio.
Otro ejemplo de la debilidad institucional ambiental de la estatal
petrolera, se denota al observar el organigrama de YPFB, la atención del
tema ambiental que es tan crítico en un sector, caracterizado por generar
grandes impactos, no tiene la jerarquía de una gerencia ambiental, no
forma parte de las ocho gerencias técnicas que tiene dicha empresa, y es
una simple dirección aislada, junto la dirección de recursos humanos.
La progresiva transferencia de la administración de los hidrocarburos
a YPFB, si bien se considera una reivindicación estatal necesaria, desde
el punto de vista ambiental da escalofríos. En los años que le tocó ejercer
protagónicamente la administración de la exploración y explotación
(1970-1996), demostró escasa responsabilidad ambiental, incluso

128 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

después de aprobada la Ley del Medio Ambiente y sus reglamentos.


Uno de los principales argumentos para exigir la aprobación de la Ley
de Medio Ambiente a fines de los años 80, fue precisamente el accionar
discrecional de la empresa estatal.
Actualmente, la preocupación se justifica al observar la escasa jerarquía
de la oficina ambiental de YPFB, muy similar a la de la Unidad Medio
Ambiental del Ministerio de hidrocarburos.
En cuanto a la política ambiental de las Empresas con contrato
petrolero, habitualmente dichas empresas cuentan con estándares
teóricos de calidad internacionales, avalados por sus entidades matrices,
supuestamente en un continuo proceso de mejoramiento que en materia
ambiental se refiere a la implementación de la ISO 14000 a fin de elevar
el desempeño y la responsabilidad en la gestión ambiental empresarial,
incidiendo su relación con clientes, comunidad, ecología del entorno y
biodiversidad.
En relación a la política ambiental de las Empresas contratistas,
se observa que si bien dichas empresas tratan de adecuarse a los
estándares de calidad de las Empresas Petroleras que contratan sus
servicios, éstas no siempre buscan una mejora continua en sus procesos
dado que consideran un gasto adicional que afecta su presupuesto,
siendo que la experiencia demuestra que las Certificaciones ISO 14000,
promueven un ahorro económico y mayor competitividad. Este aspecto
debe ser considerado por las Empresas Petroleras a fin de que dichas
contratistas se alineen a la proyección de lograr una mejora continua en
materia ambiental.
No obstante y pese a todos los esfuerzos desplegados persisten los
problemas ambientales y sociales, atribuibles a la falta de previsión
y negligencia de algunas empresas petroleras, así como a la falta de
un mayor control de parte de las entidades del Estado y una mayor
participación efectiva de los actores sociales en la gestión ambiental del
sector hidrocarburos.
Desde una óptica mucho más radical (www.grain.org), se ha
criticado acremente la actitud de muchas multimillonarias empresas
transnacionales, como la SHELL, REPSOL, AMOCO, MAXUS, etc.,

Observatorio Ambiental de lidema 129


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

(y no precisamente de empobrecidas cooperativas mineras o pequeñas


empresas) que hacen lo imposible por soslayar el cumplimiento de las
mínimas normas y obligaciones ambientales y sociales, que suponen en
la mayoría de los casos irrisorias erogaciones e inversiones, lo cual no
deja otra salida que pensar en la aplicación de las lógicas de perversidad
e iniquidad de las políticas capitalistas.

Tratando de Conciliar
Se han dado algunas iniciativas mundiales para conciliar las actividades
hidrocarburíferas (en especial exploración y explotación) promovidas
en algunos casos por organizaciones internacionales de conservación
(Rosenfeld et al. 1999) y en otros por colectivos institucionales-
empresariales: Conservation International o CI, TNC, IUCN,
Smithsonian Institution, CHEVRON TEXACO, SHELL, STATOIL (EBI,
2003), situaciones que si bien han merecido algunos elogios, en otros
casos han recibido fuertes críticas, consistentemente fundamentadas
en la escasa seriedad y poca ética de las empresas, denunciado al
mismo tiempo, el oportunismo de las organizaciones de conservación.
La iniciativa ha sido calificada desde los ámbitos de denuncia radical
(www.oilwatch.org; www.grain.org) como un intento de maquillar de
verde la verdadera cara de las empresas petroleras.
Algunas intenciones de integrar la actividad petrolera y la conservación
ya se habían dado en el Perú (SI/MAB, 1997) a partir de intensivas
jornadas de inventariación de la biodiversidad en zonas donde se tenía
prevista la incursión de actividades petroleras, por ejemplo la realizada
por el Smithsonian Institution en el Perú y bajo apoyo de la SHELL.
El resultado es un mayor conocimiento de las zonas a ser impactadas y
un posible monitoreo con el fin de ir verificando en el peor de los casos,
las pérdidas de biodiversidad asociadas a la actividad petrolera y los
efectos colaterales.
Según miembros de la Iniciativa de Energía y Biodiversidad (EBI):
“las compañías energéticas toman decisiones operativas y políticas en el
contexto de un sistema de gestión del riesgo de base amplia que evalúa
los costos y los beneficios de diferentes opciones, basadas en criterios

130 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

financieros, operativos, estratégicos y de imagen, así como los riesgos


al medioambiente y a una sociedad más amplia. La consideración y la
implantación de las acciones y prácticas deben basarse en los resultados
de un proceso exhaustivo de evaluación del riesgo que considere el nivel
de riesgo para la biodiversidad, las operaciones y la reputación de la
compañía desde diferentes perspectivas de acción”. Se ha observado, sin
embargo, con demasiada frecuencia que en los análisis costo-beneficio
que se pregonaban, predominan los enfoques de privilegiar los intereses
y el beneficio económico de las empresas, normalmente reduciendo los
costos de inversión en materia ambiental. Mientras que en la mejora
de imagen, se ha enfatizado en una suerte de compensaciones sociales
escasamente significativas para las poblaciones locales. Esto ha dado
como resultado que muy pocos avances se han logrado desde fines de
los años 90, cuando dichas iniciativas de buenas intenciones salían a la
luz.
En términos generales, hay mucho espacio entre lo que declaran los
altos ejecutivos de las empresas, o lo que dicen las políticas ambientales
de éstas, en términos de buenas intenciones y prácticas (declaraciones
que normalmente parten desde oficinas en lujosos penthouses de
grandes ciudades) y lo que realmente se cumple en terreno, donde
los niveles de capacitación del personal técnico y la supervisión por
parte de la empresa y del Estado, muestran profundas deficiencias.
Se ha declarado desde la EBI, la importancia de implementar buenas
prácticas ambientales con fines de mejorar la reputación e imagen de
las empresas; esto supuestamente sería una carta de presentación
aceptable ante los gobiernos a la hora de realizar inversiones. Sin
embargo, la experiencia muestra que esto no tiene asidero, al menos
en los países latinoamericanos, donde los malos antecedentes de las
empresas petroleras no constituyen obstáculo alguno para generar
nuevas alianzas con los gobiernos de turno.
También se afirmaba en el ámbito del la EBI que: “Los criterios
para determinar si un riesgo o un impacto es significativo, variarán
dependiendo del lugar y del proyecto. Cada compañía tiene su propia
definición de trascendencia y su propio nivel de tolerancia al riesgo,
basado en valores, experiencias y procesos de la compañía”. Afirmación
que deja un margen bastante amplio de interpretación, al no existir

Observatorio Ambiental de lidema 131


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

claridad de como los niveles de trascendencia empresarial podrían llegar


a conciliar sinceramente, con los niveles de importancia, prioridad y
tolerancia establecidos en cada país y región.

Ejemplos de Falencias Actuales de Gestión


A pesar del nuevo marco normativo del sector hidrocarburífero que
incorpora con mayor sustancialidad los temas ambientales y sociales,
es decir más allá del discurso, las nuevas políticas hidrocarburíferas
en función a la necesidad de reactivación de YPFB, presentan similar
grado de agresividad hacia los espacios naturales protegidos y las
TCO´s, por ejemplo al abrir nuevas zonas “reservadas” a la exploración
y explotación, incluso en las zonas núcleo de áreas protegidas como el
Parque Madidi y proponer la “flexibilización” de las normas ambientales
con el fin de facilitar dichos ingresos.
Se observa por ejemplo, el incremento del área reservada para YPFB en
el Bloque Madidi con el último Decreto Supremo 29224 (Nuevo Bloque
Madidi con 690.000 Ha.) relacionado con el anterior Decreto Supremo
28467 (Antiguo Bloque Madidi con 242.500 Ha.).
Es evidente que el último Decreto Supremo que reserva y otorga áreas de
interés para YPFB, así como los anteriores, no observan lo dispuesto en el
artículo 32 de la Ley de Hidrocarburos Nº 3058 que textualmente indica:
“El Ministerio de Hidrocarburos, el Ministerio de Desarrollo Sostenible
y el Servicio Nacional de Áreas Protegidas previo a las nominaciones
de áreas de interés hidrocarburífero, coordinarán actividades en el
marco de sus competencias cuando las mismas coincidan en áreas
geográficas. Las actividades de hidrocarburos, en sus diferentes fases,
podrán desarrollarse en áreas protegidas, reservas forestales, tierras de
producción forestal permanente, reservas de patrimonio privado natural
respetando su categoría y zonificación, cuando el Estudio Ambiental
Estratégico, previo a la autorización o concesión, lo apruebe y no se ponga
en riesgo los objetivos de conservación, servicios ambientales, recursos
genéticos, espacios arqueológicos y socio – culturales, en el ámbito del
desarrollo sostenible. Estas actividades estarán sujetas a reglamentos

132 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

específicos, requiriéndose en todos los casos un Estudio de Evaluación de


Impacto Ambiental.”.
Al margen de la decisión política, hecha manifiesta a través del
Decreto Supremo de reserva de áreas para YPFB, se debe efectuar una
representación y gestión oficial ante las instancias competentes a fin
de dar cumplimiento con lo dispuesto en la Ley Nº 3058, en cuanto a
la aplicación de la política hidrocarburífera, que en lo sustentable
establece el desarrollo equilibrado con el medio ambiente, resguardando
los derechos de los pueblos, velando por su bienestar y preservando sus
culturas, enmarcados a los Principios del Desarrollo Sostenible, dando
cumplimiento a las disposiciones del artículo 171 de la Constitución
Política del Estado, la Ley del Medio Ambiente 1333 y la Ley 1257 que
ratifica el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT) y reglamentos conexos.
Así también es de alta prioridad formular y concretar la normativa sobre
EAEs con participación de los actores involucrados tanto del estado como
de la sociedad civil, en particular con las instancias representativas de
las poblaciones indígenas, originarias y campesinas, dada la naturaleza
estratégica de dicho instrumento de evaluación.
En términos de aplicación de los instrumentos de gestión ambiental, los
procedimientos de evaluación de la ficha ambiental para la exploración
de PETROANDINA (PDVSA-YPFB) en el Bloque Liquimuni, parecían
iniciarse con mal paso. Hacia fines de septiembre del 2008, llamó
la atención la inusitada premura con la cual se hizo revisión de la
ficha ambiental, dejando a la autoridad nacional (Viceministerio de
Biodiversidad-Dirección de Medio Ambiente) un margen de evaluación
de la mencionada ficha de unas pocas horas, habiendo quedado el
documento en las oficinas de la autoridad sectorial por espacio de
varios días. A pesar de que la autoridad sectorial ya había conferido la
categoría 1 (integral) que era lo más indicado, existía la preocupación
de que el consorcio petrolero pretendía una igualmente rápida
aprobación del EEIA, el cual estaba siendo elaborado a la par de la
Ficha Ambiental, lo cual implicaba que las observaciones realizadas
a la misma, difícilmente serían incorporadas en el estudio de impacto
ambiental. La ficha del bloque Liquimuni (elaborada por Empresa y

Observatorio Ambiental de lidema 133


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Ecología, no hacía especial referencia a que la exploración se realizará


en una región densamente poblada tanto por indígenas (Mosetenes,
Lecos) como por colonos. Tampoco mencionaba el tema de las consultas
sociales previstas por la norma y que deberán figurar de forma central
en el EEIA, especialmente en una región con intensa actividad humana.
El mapa presentado, aparte de las deficiencias de escala y precisión,
mostraba tres líneas sísmicas en el extremo Sudeste, que se salen del
bloque Liquimuni y se proyectan hacia las TCOS Chimanes (Bosque
Chimanes), de lo cual no se mencionaba nada. La ficha presentada no
mencionaba el riesgo de las líneas sísmicas abiertas como sendas que
faciliten la penetración de personas que se asientan en zonas frágiles,
corte de madera, caza furtiva, etc. hasta narcotráfico en caso extremo.
No se mencionaba tampoco este riesgo. Se mencionaba que el bloque
está próximo a áreas protegidas (Madidi y Pilón Lajas), sin embargo
no se profundiza el análisis en cuanto a la necesidad de aumentar el
nivel de cuidado y responsabilidad o fortalecer los sistemas de control
y respuesta ante emergencias, al ser una zona de influencia inmediata
También se observó, la decisión de usar la exploración sísmica de
tipo 2D, donde se espera una mayor perturbación de los ecosistemas
en superficie y mayores detonaciones para segurar un mejor efecto de
reflexión (pero con peores efectos en una región de alta fragilidad) que
si se utilizara la sísmica 3D, que es más cara pero implica menor costo
ambiental. La intención de abaratar los costos de exploración, pone en
mayor riesgo a los ecosistemas de elevada fragilidad de la región.
En Noviembre del 2008, se inauguraron los trabajos de exploración en
el Bloque Liquimuni, seguramente con el EEIA y la Licencia Ambiental
aprobadas, sobre los cuales no se tuvo conocimiento alguno, ni de la
forma en que se salvó la situación de no haber realizado una consulta
pública con la TCO Mosetene, aspecto que claramente constituye
una violación de las normas ambientales vigentes. Los próximos
pasos de PETROANDINA, se dirigen al interior del Parque Madidi;
desafortunadamente, los antecedentes de Liquimuni, no nos permiten
ser demasiado optimistas.

134 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Avances y Logros
Desafortunadamente los avances y logros son muy reducidos en
comparación con los impactos y retrocesos:
l Difícilmente se puede considerar un logro, las acciones de
limpieza realizadas por SHELL-TRANSREDES después del
derrame del Desaguadero, tanto por su carácter parcial como por
la exposición de riesgo a la que estuvo sujeta la propia población
local contratada.
l El año 2000, a partir de una dura resistencia social e institucional
que incluyó a municipios, organizaciones campesinas, ONG´s y el
mismo SERNAP, se impidió el ingreso de la empresa ANDINA al
Parque Nacional Amboró una joya natural, abierta en la época
de Banzer a la exploración petrolera. Igualmente, con las nuevas
políticas de YPFB, nuevamente el Amboró está en la lista de
zonas exploratorias de las petroleras.
l El SERNAP el año 2002, logró de alguna forma impedir el ingreso
de la empresa PETROBRAS con las operaciones de exploración
en el Bloque Río Hondo (Parque Madidi), aunque éste aparente
logro puede ser desvirtuado si se considera que dicha intención
de ingreso ocultaba más bien una posibilidad de compensación en
otros sectores más promisorios en la zona tradicional.
l En relación al Parque Nacional Aguarague, ante el requerimiento
del SERNAP de un análisis de alternativas que considere la
posibilidad de paso por el túnel de PETROBRÁS construido el
año 2002 a fin de evitar impactos por encima de la cota 900, se
logró que el estudio se realice en dos oportunidades hasta lograr
la definición de un trazo que cuente con la autorización de las
instancias competentes, previo cumplimiento de la consulta
pública respectiva.
l En lo técnico, se puede considerar como un avance en términos
de apertura de caminos para la sísmica, a partir de la simple
habilitación de sendas de 1,5 m de ancho, aspecto que coadyuva a
la recuperación natural y asistida de la vegetación afectada.

Observatorio Ambiental de lidema 135


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

l La reinyección de lodos de perforación constituye una medida


importante de mitigación durante las fases de perforación
exploratoria, proceso que en pocas oportunidades ha sido
desarrollado. La reinyección de lodos debe ser realizada según
norma, en sedimentos por debajo de 200 metros de los acuíferos
aprovechables.
l En procura de dar atención a los problemas antes mencionados,
en la aplicación del EEIA en Áreas Protegidas, el SERNAP
durante la gestión 2005 impulsó la elaboración de un documento
técnico denominado “Términos de Referencia de EEIAs en Áreas
Protegidas”, mismo que actualmente se constituye en la base
para el establecimiento de una Guía Técnica para EEIAs en
Áreas Protegidas, a través de procesos de consulta y discusión
con entidades técnico – científicas, guía proyectada para su
elaboración hasta mediados del año 2008.
El citado documento incluye aspectos ambientales que permiten
mejorar los diversos temas que se abordan en los EEIA, incluyendo
la descripción de proyecto, descripción del Estado Actual del
Ambiente (línea base), pautas metodológicas para la identificación
y evaluación de impactos, criterios técnicos y de congruencia para
el desarrollo de los Programas de Prevención y Mitigación (PPM),
Planes de Aplicación y Seguimiento Ambiental, Programas de
Abandono y Restauración y Planes de Adecuación y Remediación
Ambiental.
l Hasta donde se conoce, en Bolivia no se han utilizado las
tecnologías innovativas que reducen los impactos ambientales
como la tecnología 3D de exploración o la perforación en diagonal
de los pozos.

Respuesta Desde la Sociedad


En Bolivia destaca la lucha y resistencia de la Asamblea del Pueblo
Guaraní (APG) en contra de los numerosos desmanes cometidos
por las empresas petroleras en los últimos 15 años al amparo de los
sucesivos gobiernos. A pesar de la posición clara y firme en contra de
la intromisión inconsulta de la petrolera, las “negociaciones” fueron

136 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

obviamente adversas a los guaraníes y muy favorables a la empresa,


desde luego con el apoyo de los altos funcionarios de gobierno que
participaron en la vergonzosa negociación en calidad de “abogados” de la
empresa (M.Gavalda, 2003). Fue destacable la posición de la Subcentral
y organizaciones comunales del Isiboro Sécure (TIPNIS) a fines de
los años 90, así como de las federaciones de colonos del Chapare, en
contra de las acciones altamente irregulares de REPSOL en el proceso
de exploración sísmica y perforatoria. También destaca de manera
fundamental la resistencia campesina del año 2000, en defensa del
Parque Nacional Amboro, ante el intento del gobierno de concesionar un
bloque de exploración petrolera a la empresa ANDINA. A esta lucha se
sumaron los municipios de la región, ONG´s ambientalistas y el propio
SERNAP (en abierta contradicción al propio Ministerio de Desarrollo
Sostenible al cual pertenecía).
También el año 2000 fue un tiempo de resistencia social en las tierras
altas ante el atropello de las empresas petroleras. El derrame de crudo
en el Desaguadero, generó una fuerte resistencia y denuncia por las
comunidades locales que se vieron engañadas por TRANSREDES,
sumándose varias organizaciones ambientalistas como FOBOMADE y
LIDEMA.
Ejemplos relevantes de movimientos y resistencias sociales en contra
de las petroleras en Latinoamérica son (Bravo, 2005): Los procesos
judiciales en una corte de Nueva York por pobladores indígenas de la
Amazonía ecuatoriana en contra de la empresa TEXACO y CONOCO
que desarrollan actividades de alto impacto ambiental y social en
espacios como el Parque Nacional Yasuní o el territorio Shiwiar, del
mismo modo la reacción de los pueblos Shuar y Achuar en contra de
la empresa ARCO. También destacan la lucha de los campesinos de
la región de Tabasco en México, en contra de las actividades de la
poderosa empresa estatal PEMEX que ocasionaron derrames e intensa
contaminación ambiental. En Venezuela destaca la lucha del pueblo
Warao en la región del delta del Orinoco, que es la nueva frontera de
expansión petrolera en ese país.
Otra confrontación se suscitó en el Perú, entre la Defensoría del Pueblo
el Movimiento - AIDESEP - CONAP y la empresa PERUPETRO,

Observatorio Ambiental de lidema 137


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

debido a las poco éticas declaraciones del entonces presidente de dicha


empresa estatal, Sr. D. Saba, respecto a la condición de los pueblos
indígenas incontactados en regiones naturales, a ser afectados por las
operaciones petroleras. La idea de este ex-ejecutivo de PERUPETRO
llegó al colmo de lo indigno y absurdo, al afirmar que la empresa estatal
del petróleo en el vecino país, promocionaría un estudio en la zona de
los pueblos en aislamiento voluntario… “para conocer la posición de
los pueblos indígenas en aislamiento voluntario”, “puesto que nadie les
había consultado sobre el tema petrolero en sus espacios”.
También la AIDESEP del Perú, solicitó a la comisión Interamericana
de Derechos Humanos intermediar ante el Estado peruano para la
paralización de las operaciones petroleras de las empresas BARRETR
RESOURCES y REPSOL YPF, en los lotes 67 Y 39 en la selva de Loreto
(Napo Tigre) y en la zona del Madre de Dios por existir pueblos indígenas
en aislamiento voluntario (Mashco Piro, Yora, Arahuaca). Similares
situaciones de riesgo cultural enfrentaremos en Bolivia, respecto a las
operaciones de exploración en diversas zonas interiores del Parque
Nacional Madidi por parte de PETROANDINA, y se avasallen los
espacios tradicionales del grupo en aislamiento voluntario Toromona.
En agosto del 2006 el pueblo indígena Shipiba de Cashiyacu (Ucayali)
tomó las instalaciones de la empresa MAPLE GAS CORPORATION
debido a la contaminación no mitigada y falta de compensación. En
diciembre del 2006 se agudizó el conflicto entre las comunidades del
Madre de Dios y la empresa SAPET (sucursal de CHINA NATIONAL
PETROLEUM CORP.) debido a un EEIA pobremente presentado.
En el otro lado de la figura, es notoria otra forma de respuesta social
al tema hidrocarburífero y es el de una notable complacencia y
aceptación de las operaciones de exploración y explotación petrolera o
gasífera, esto en función a una expectativa favorable, proyectada hacia
los beneficios económicos provenientes de las regalías e impuestos
directos a las regiones, subprefecturas y municipios. Esta actitud social,
favorable al desarrollo hidrocarburífero, se hace efectiva principalmente
en las poblaciones mayores y ciudades intermedias (p.e. Camiri,
Villamontes, Yacuiba, Entre Ríos, Caraparí) y no precisamente en las

138 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

comunidades rurales que son las principales afectadas por los desmanes
hidrocarburíferos.

CONCLUSIONES
l La actividad petrolera en el país empezó a fines del siglo XIX y
comenzó a generar importantes impactos ambientales y sociales
desde hace varias décadas, principalmente de la zona tradicional
o sur del país y especialmente en Tarija y Santa Cruz. Al respecto
existen numerosos pasivos ambientales acumulados provenientes
de pozos exploratorios abandonados o productores agotados.
l La región hasta ahora más impactada por las operaciones
hidrocarburíferas es el subandino y Chaco Sur (Tarija, Santa
Cruz y Chuquisaca), también llamada zona tradicional. Sería
importante la realización de una evaluación socio ambiental
de tipo peritaje audital trans-discpliplinario, para establecer la
magnitud e intensidad de las afectaciones, tanto por impactos
actuales como por pasivos.
l En cuanto a los riesgos y amenazas derivadas de las futuras
proyecciones de YPFB y las empresas asociadas (PETROANDINA,
PETROBAS, REPSOL YPF, etc.), éstas se concentran mayormente
en el Subandino Amazónico Norte de La Paz. La preocupación
radica en el decreto que otorga zonas reservadas a la exploración
y explotación a favor de YPFB, incluso dentro de áreas protegidas
fuera y dentro de la zona tradicional (Madidi, Pilón Lajas,
Amboró, Manuripi, Iñao, Aguaragure), destacando entre los
nuevos contratos de exploración petrolera el realizado con PDVSA
de Venezuela y la formación de una nebulosa Sociedad Anónima
Mixta o SAM. Dicho decreto que establece las zonas reservadas a
YPFB, fue declarado sin que exista el proceso de consulta pública
y social, establecido por las normas vigentes, lo cual muestra el
accionar arbitrario del sector energético en el Estado.
l De esta forma, como en ningún momento de la historia del
Sistema de Áreas Protegidas, creado el año 1992, en la actualidad
se ciernen amenazas de incursiones petroleras sobre 10 áreas
protegidas, la mayor parte de ellas constituyendo, al mismo

Observatorio Ambiental de lidema 139


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

tiempo, espacios tradicionales de diversos pueblos indígenas,


siendo consideradas de elevada fragilidad ecológica y elevada
importancia en términos de proteger el patrimonio natural del
país.
l Un elemento recurrente en el historial de las políticas públicas
del país, es la debilidad crónica de la gestión ambiental y este
es sin duda, una de las raíces fundamentales de la proliferación
de impactos ambientales y sociales, derivados de los sectores
extractivos como hidrocarburos o minería.
l No existe una efectiva coordinación interinstitucional e
interorganizacional, que permita optimizar la gestión en materia
socio – ambiental. Predomina una gestión pública inconexa y
fragmentada.
l No se ha efectivizado la fiscalización y el monitoreo socio –
ambiental, como tampoco se han generado las capacidades
técnicas que se requieren para tal efecto. Existen limitaciones en
cuanto a recursos económicos para tal efecto.
l Al momento no se ha logrado un real compromiso del sector
para el cumplimiento de la Ley del Medio Ambiente Nº 1333 y
su reglamentación, incluyendo el Reglamento General de Áreas
Protegidas, así como la propia Ley de Hidrocarburos Nº 3058
y los Reglamentos de Monitoreo Socio – Ambiental y Consulta
Pública junto con las disposiciones del Convenio 169 de la OIT
ratificada por Ley de la República 1257. Ello implica que no se
está garantizando que el sector Hidrocarburos esté enmarcado en
la Política Nacional para “Vivir Bien”. El sector hidrocarburífero
considera a los temas socio ambientales como simples trabas u
obstáculos al libre desarrollo de sus actividades.
l No se han concretado las Evaluaciones Ambientales Estratégicas
en las áreas de interés hidrocarburífero, vinculadas con
áreas protegidas y TCOs, y no se ha garantizado una amplia
participación de los actores sociales e instituciones involucradas
en los procesos.
l La ausencia de inversiones en el sector hidrocarburífero,
atribuible a muchas circunstancias, tiene una connotación social
más importante que en el caso de la minería, ya que está en

140 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

juego el consumo energético interno, además de los compromisos


contractuales de exportación en la región.
De cualquier forma, el riesgo de ocasionar impactos sociales
y ambientales se incrementaría, si el ritmo de inversiones
aumentara, considerando: la debilidad de la gestión ambiental
desde el Estado, el desprecio a los temas socio ambientales por
parte del sector hidrocarburos y la falta de responsabilidad por
parte de las empresas.
l YPFB ha mostrado serias inconsistencias e insuficiencias, no sólo
en lo ambiental, sino en aspectos netamente administrativos,
situación atribuible a la elevada inestabilidad funcionaria
ejecutiva y técnica o al hecho de que está recién en una etapa de
re-estructuración, después de la capitalización de los años 90.
l El proceso de refundación de YPFB, no ha previsto contar con los
recursos económicos necesarios para fortalecer sus unidades socio
– ambientales, a fin de hacer efectivas las exigencias establecidas
por Ley, esto constituye una fuerte limitación en términos de
atender los problemas ambientales derivados del sector.

l El componente ambiental en YPFB no está jerarquizado ni tiene


protagonismo institucional, al no existir una gerencia ambiental
propiamente. Tampoco en el Directorio de YPFB se cuenta con la
participación de representantes del Ministerio de Planificación,
Ministerio de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente,
así como representantes de organizaciones sociales, aspecto que
requiere modificación de sus Estatutos.
l El mayor desafío de YPFB en relación a la conexión Ley 1333
y Ley 3058, es integrar políticas ambientales y buscar mejoras
continuas, en procura de lograr certificaciones de calidad (Ej.:
ISO 14000) y el cumplimiento de la norma.
l Todas las empresas petroleras se han caracterizado a lo largo de
muchos años, en Bolivia, en Ecuador, en Nigeria o en el Cáucaso,
por su extraordinaria habilidad para hacer emulaciones de
la verdad y fingir cualidades o valores de responsabilidad
ambiental y social en realidad inexistentes, habilidad superada
por su arrogancia y prepotencia. Esto ha significado un mal

Observatorio Ambiental de lidema 141


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

desempeño socio-ambiental y una perversa manipulación del


sector hidrocarburífero del Estado de acuerdo a sus intereses.
l Se ha denotado a partir de varios estudios y denuncias, el mal
desempeño social de las empresas petroleras. Se ha puesto de moda
entre las empresas petroleras, mineras e industriales, jugar a la
“responsabilidad social”, es decir gastar los saldos de las jugosas
ganancias, en techar escuelas, regalar cuadernos y balones,
organizar concursos, arreglar plazas, etc., con el fin de aparentar
un compromiso que en realidad no existe. Mientras blanquean su
imagen en lo social, aplican la “ley del mínimo esfuerzo” (sí es que
lo hacen), en aspectos de prevención, remediación y mitigación
ambiental. A tal punto ha llegado el “compromiso social”, que
TRANSREDES publicaba recetas de cocina gourmet en costosos
suplementos de la prensa nacional.
l La volatilidad de los contratos petroleros y los numerosos
cambios, transferencias, alianzas, etc., por parte de las empresas,
suscitados en tiempos relativamente cortos, ha ocasionado que
los impactos y contravenciones ocasionadas en las diversas
regiones de operación con anterioridad, no tengan seguimiento y
adscripción de responsabilidad.
l Aparentemente la información sobre los antecedentes de las
empresas no es lo suficientemente conocida por los gobiernos en
turno de poder. De otra forma es difícil explicar que los gobiernos
hayan dado un constante aval a una empresa como REPSOL que
tuvo un accionar de prepotencia e irresponsabilidad en el tema
ambiental. Similar situación se dio en la “amistosa negociación”
con SHELL primero y con TRANSREDES después (primera
y segunda nacionalización) quedando pendientes los cargos
ambientales y sociales por el desastre del Desaguadero.
Aparentemente y como siempre ha ocurrido con los diversos
gobiernos cualquiera sea su línea, y en especial al poderoso sector
energético (Ministerio de Hidrocarburos), poco o nada les parecen
importar los malos antecedentes de las empresas petroleras en
cuanto a temas socio ambientales.
l En resumen, es extraordinariamente llamativo, que prácticamente
nunca podamos encontrar en la historia hidrocarburífera de

142 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Bolivia, un solo proceso que sea transparente y que haya sido


llevado con responsabilidad socio ambiental por las empresas.
l Desafortunadamente, al igual que el resto de países pobres del
mundo, dependemos de los capitales de las poderosas empresas
transnacionales de petróleo, cosa similar ocurre con la minería,
de manera que de una forma forzosa mantenemos relaciones
contractuales indeseables, en la cual aparentemente nunca
podremos realmente ganar y menos en el tema ambiental.

l El impuesto directo a los hidrocarburos (IDH), que implica


cuantiosas regalías actuales o potenciales a las regiones, además
de haber generado un mar de rencillas, no sólo entre las regiones,
sino entre las regiones y el nivel central del Estado, no ha
aportado ni un centavo para fines de fortalecimiento efectivo de
la paupérrima gestión ambiental del gobierno central o de las
prefecturas. Paradójicamente, no se ha previsto ningún insumo
para el sector ambiental, que es precisamente el más vapuleado
por las actividades hidrocarburíferas.
l A lo anterior se debe sumar el hecho de que las ofertas de desarrollo,
desde el sector hidrocarburífero (por ejemplo en el Norte de La
Paz) parecen no tener las adecuadas contenciones ambientales,
por lo que se hace necesario, diseñar canales alternativos de
articulación entre conservación y desarrollo, que puedan ir más
allá que la aplicación de instrumentos y recaudos ambientales
clásicos como el principio precautorio. Esto es evidente cuando
llegan a las regiones recursos del IDH, que producen un apoyo
social regional incondicional a la explotación petrolera o gasífera,
situación que no se daba antes.

Observatorio Ambiental de lidema 143


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Anexos

ANEXO 1

Problemas y recomendaciones sobre los EEIA en Bolivia fuente:


Coello (2007)
De acuerdo al Reglamento General de Gestión Ambiental de la Ley del
Medio Ambiente Nº 1333, se reconocen dos tipos de instrumentos de
regulación, los de alcance general, que corresponden a los Reglamentos
existentes en materia ambiental (RGG, RPCA, RGRS, RMCH, RMCA,
RASP y otros)

PROBLEMA RECOMENDACIÓN

1. La diferencia entre EEIA de Se debe establecer la profundidad en la que


categoría 1 y 2 se centra en el deben abordarse cada uno de los factores am-
número de factores ambientales bientales comprometidos de acuerdo a la cate-
comprometidos, más que en la goría de EIA asignada. En APs es recomenda-
necesidad de profundizar el aná- ble asignar la máxima categoría (Cat.1) para
lisis de los factores involucrados macroproyectos considerando la mayor sensi-
en la categoría más exigente. bilidad ambiental de dichos ámbitos.
En la práctica se han rechazado AOPs duran-
2. En el proceso de categoriza- te el proceso de categorización. Sin embargo,
ción no existe la “categoría cero”
en caso de que se asigne una categoría para
que significaría la incompatibi-
lidad de la AOP, con el área de una AOP incompatible con el AP, el EEIA
intervención propuesta. debe tender a demostrar de forma contunden-
te dicha incompatibilidad.

144 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Es necesario definir dicho criterio, consideran-


do que impacto no significativo se relaciona
3. Para la categoría 3, no hay directamente con las siguientes característi-
una definición operativa sobre el cas: duración temporal del impacto, extensión
término de “impactos no signifi- localizada del impacto, capacidad de recu-
cativos” dando lugar a una libre peración reversible y recuperable del medio
interpretación y subjetividad de impactado(considerando su resiliencia así
los umbrales de aceptación de como la eficiencia y eficacia de las principales
un impacto ambiental. medidas correctivas a implementarse), y en
suma la magnitud promedio de los impactos
negativos –1 (en una escala de –1 a –3)
4. El contenido del MM-PASA
(Cat. 3) no está claramente ti-
pificado en el RPCA. Sólo se
Se requieren mayor especificaciones técnicas
muestra el contenido mínimo
sobre el contenido del MM-PASA., ya sea como
del PASA y se deja a la discre-
ción del Representante Legal de TDR guía o como norma complementaria.
la AOP la estructura del docu-
mento en lo que hace al MM.

Se identifica un primer nivel cuando se tra-


tan las políticas, planes y programas, en tal
caso se trata de la aplicación de una Evalua-
ción Ambiental Estratégica. (en la práctica
se tiende a considerar también en este nivel
a los macroproyectos que tienen implicancias
regionales o nacionales).
5. En la práctica no hay una
clara definición del momento en El segundo nivel que se aplica en la EIA del
que debe aplicarse la EIA. de AOP (propiamente dicha) debiera ser abor-
una AOP (ej. en prefactibilidad, dado gradualmente en todos los momentos
factibilidad, diseño final) previstos (considerando que la eficiencia de
las consideraciones ambientales tiende a ser
inversamente proporcional al grado de desa-
rrollo de la AOP) hasta su culminación en la
fase de diseño final, momento en el que se ofi-
cializa la EIA a través del procedimiento esta-
blecido en el RPCA, aunque las disposiciones
normativas no son muy claras al respecto.

Observatorio Ambiental de lidema 145


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

6. En la práctica las descripcio-


nes de las AOPs en los EEIA, Se recomienda mejorar el reporte de la AOP,
tienden a ser muy superficiales estableciendo la obligatoriedad del uso de SIG
y descriptivas en relación a la utilizando mapas de base de escala (1:100.000
información de las acciones que a 1:50.000), y proyección y datum estandari-
pueden generar impactos am- zados por el SERNAP.
bientales.

Se recomienda exigir la presentación y aná-


7. No es habitual la presenta- lisis de alternativas, justificar técnica, econó-
ción y análisis formal de alter- mica y ambientalmente la elección, poniendo
nativas sobre el tipo de AOP (en especial énfasis en el último componente por
función de los objetivos que se tratarse de un área protegida (con mayor pon-
persiguen), la locación de puntos
deración en caso de utilizarse métodos de aná-
fijos (edificios, campamentos,
caminos, otros), la tecnología lisis cuantitativos). Se recomienda superpo-
(de construcción, de suministro ner las distintas alternativas, principalmente
energético, de aprovechamiento de locación, sobre el mapa de sensibilidad del
de RRNN, de prevención y mi- AP, a fin de obtener la calidad y cantidad de
tigación de impactos y otros), valor conservativo afectado por cada alterna-
el acceso (forma de llegar a las tiva.
áreas de intervención), el cro-
nograma (época húmeda, seca, El análisis de alternativas debe basarse en
razones sociales), etc. los mapas de valoración conservativa o sensi-
bilidad del AP. Los mapas de valoración con-
En los contados casos donde se
muestra, solamente se refiere a servativa nos permiten calcular la cantidad y
alternativas de locación, sin la calidad ambiental afectada en cada alternati-
suficiente justificación y correcta va, cálculo que permite una comparación nu-
aplicación metodológica durante mérica con los costos económicos de cada al-
su análisis. ternativa y lleva las negociaciones a un plano
absolutamente racional.
Se debe definir y justificar la zona de influen-
cia de la AOP, para lo cual se recomienda
considerar la superficie de intervención de
8. No se define con claridad y la
la AOP¨ y de modo estimativo la zona de in-
suficiente justificación técnica
fluencia directa e indirecta considerando las
los límites del área de influencia
de la AOP. características ambientales y sociales del en-
torno. Se pueden definir zonas de influencia
por factor ambiental y de modo integrado con
la suma de éstas.

146 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

La zona de influencia base es un punto de


partida definido a priori para delimitar los
alcances del estudio. Si se descubriese que
la distribución de los efectos ambientales es
incongruente con la zona de influencia base,
la superficie estimada debe ser ajustada pos-
teriormente a partir de la nueva información
que se reporta constituyendo de este modo la
zona de influencia definitiva.
Se recomienda que la Línea Base de los
EEIAs sea más analítica y ponga énfasis en
los aspectos de sensibilidad, y su caracteriza-
ción cuantitativa, de cada uno de los factores
ambientales involucrados, tal como se indica
en el análisis de la EIA en Áreas Protegidas
9. La línea base reportada en realizado con el Dr. Adrián Monjeau el año
los EEIAs, muestra un nivel de 2004, considerando además considerando la
generalidad alarmante, tendien-
elaboración de cartas temáticas de sensibili-
do a ser de carácter meramente
descriptivo, situación que afecta dad ambiental
significativamente al desarrollo
Se recomienda que para las AP las EEIA pre-
del estudio, puesto que no apor-
senten en su descripción de línea base mapas
ta con los elementos de análisis
y sensibilidad requeridos, parade sensibilidad ambiental basados en los ma-
una correcta identificación y pas de valor conservativo. Sobre esta base, el
evaluación de impactos ambien- equipo consultor puede hacer una estimación
tales. cuantitativa de la cantidad y calidad de valor
conservativo afectado por cada acción del em-
En los estudios de impacto am-
prendimiento.
biental clásicos, siempre se ha
considerado el medio receptor de Los mapas de sensibilidad (escala 1:100.000 o
los impactos, como una superfi-
escala 1:50.000 en APs) deben cubrir mínima-
cie invariante, sin realizar estu-
dios de la variación espacial de mente toda la zona de influencia identificada
la sensibilidad del medio recep- y justificada en el apartado correspondiente
tor, para cada capa temática. al interior del EEIA. El laboratorio SIG del
SERNAP puede ofrecer servicios (remunera-
dos) a los equipos de consultores proveyendo
los mapas de sensibilidad, en la medida de
que los mismos hayan sido elaborados, esta
situación es recomendable para mejorar la
calidad de los EEIA en cuanto al grado de

Observatorio Ambiental de lidema 147


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

certidumbre de los datos base que se habrían


utilizado para el análisis de sensibilidad co-
rrespondiente y para la compatibilización de
escalas, proyecciones y datum.

Para cada una de las variables y factores


ambientales, debe realizarse una estimación
cuantitativa de sensibilidad para cada capa
temática siguientdo los lineamientos del sis-
tema de monitoreo del SERNAP y proponien-
do un método de transformación alternativa
cuando una determinada carta temática no
esté metodológicamente ejemplificada en el
Sistema de Monitoreo. Esta información de-
berá presentarse en capas temáticas georefe-
renciadas siempre que sea posible.

Para mejorar el análisis de los factores so-


ciales, se debe superar la práctica meramen-
te descriptiva que se ha empleado en este
ámbito, para lo cual se recomienda ahondar
en el análisis, no solamente de aspectos de-
mográficos, sino que se consideren también
las características socio-culturales, políticas,
socioeconómicas y socio-políticas, que hacen
a cada uno de los grupos sociales que se en-
cuentran en la zona de influencia de la AOP.
Este aspecto tiene especial importancia para
establecer las bases técnicas, para el diseño e
implementación de la consulta pública que se
requiere como parte del EEIA.
10. Es de esperar que pese a las Se recomienda aplicar el criterio de “me-
mayores exigencias técnicas a nor error”, basado en el principio de precau-
nivel de línea base, existan aún ción (requerido oficialmente en el art. 34 del
importantes vacíos de informa-
RPCA), teniendo en cuenta que se trata de un
ción que deben ser reportados y
área protegida donde la incertidumbre se debe
considerados al momento de es-
tablecer la identificación y eva- interpretar a favor de la conservación, bajo el
luación de impactos, al estable- eslogan en una acción responsable “conservo
cer las medidas de prevención y porque no se que es lo que hay”, teniendo en
mitigación, entre otros. cuenta que se trata de un Área Protegida.

148 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Se valora positivamente el uso de modelos de


simulación, especialmente en las zonas donde
11. No es habitual el uso de existen registros acumulados de varios años o
modelos de simulación, para donde se justifica la obtención de información
reportar predictivamente el primaria por las implicancias ambientales en
comportamiento de los factores zonas de alta sensibilidad, como ocurre con las
ambientales. Areas Protegidas. Los modelos de simulación
sirven para tener una mejor aproximación a
los impactos esperados con y sin AOP.
Se requiere identificar el tipo y la magnitud
de los impactos (directos e indirectos) que
pueden afectar a cada uno de los actores con-
siderados en el análisis de acuerdo a su sen-
sibilidad, y sus implicancias a corto, mediano
y largo plazo, así como la posibilidad de que
surjan impactos y/o efectos acumulativos o si-
nérgicos.

Para facilitar la vinculación de capítulos la


identificación de impactos deberá desarro-
llarse aplicando la metodología de matrices
12. No existe una adecuada vin- interactivas, con la siguiente secuencia de lle-
culación entre la línea base y el nado:
capítulo de identificación y eva-
luación de impactos. a) Enlistar todas las actividades del proyecto
en sus distintas etapas, en orden secuencial;

b) Identificar los impactos potenciales ocasio-


nados por cada una de las actividades;

c) En caso que se identifiquen impactos adi-


cionales a los detallados en la matriz, se debe
incluir los mismos en columnas adicionales;

d) Describir cada uno de los impactos identifi-


cados en la matriz presentando un mapa geo-
referenciado con la superficie de ocurrencia
del impacto.

Observatorio Ambiental de lidema 149


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

La predicción de impactos deberá efectuarse


siguiendo técnicas reconocidas, destacándose
el uso de modelos y funciones de transforma-
ción.

La predicción de impactos debe efectuarse de


forma individual para cada impacto, y sin con-
siderar la aplicación de medidas de preven-
ción, mitigación, reducción o compensación.

La valoración de impactos debe ser efectua-


da mediante la metodología explicitada en el
sistema de monitoreo, que permite obtener
valores que reflejan cualitativa y cuantitati-
vamente los cambios en los distintos atribu-
tos y/o factores ambientales que puedan ser
provocados por las actividades del proyecto,
13. Escasa credibilidad y expe- respecto a la línea base.
riencia en la predicción y valora-
ción cuantitativa de la magnitud La valoración de la magnitud del impacto in-
del impacto ambiental cluye: intensidad (i), Duración (d), Extensión
(e), donde la magnitud del impacto (M) se cal-
cula según lo especificado en el sistema de mo-
nitoreo (M es la raíz cuarta de i2+d+e).

Una vez obtenido el valor de magnitud del im-


pacto ambiental y su distribución en el mapa
base, mediante el uso de un SIG se superpone
cada impacto al mapa de sensibilidad o valo-
ración conservativa (S) obteniendo como sín-
tesis de la línea de base y se obtiene el índice
de conflictividad (IC) entonces IC = S x M.

La obtención del mapa que refleje los princi-


pales conflictos entre las acciones del proyecto
y el medio receptor es una herramienta fun-
damental para el estudio de alternativas y
medidas de mitigación.

150 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Se propone un enfoque metodológico que se


aplica para la identificación, predicción, valo-
ración y evaluación de impactos ambientales
potenciales generados por las actividades de
la AOP o por fuentes externas que puedan
afectarla, con la finalidad de contar con infor-
mación que permita formular medidas de pre-
14. No se analiza e integra sufi-
vención y mitigación para los impactos am-
cientemente los riesgos ambien-
bientales negativos. Básicamente se propone
tales (impactos ambientales po-
tenciales) a la EIA. la aplicación de la siguiente relación para de-
terminar la peligrosidad de un impacto poten-
cial (P) que resulta de la multiplicación de S
x M x pi , donde (M) representa un riesgo de
que un impacto de magnitud (M) tenga una
probabilidad (pi que fluctúa entre 0 y 1) de
ocurrir sobre un medio de sensibilidad (s) en
un escenario futuro.
Se recomienda la inclusión de un capítulo en
15. No se analiza, a profundidad el EEIA, que desarrolle a profundidad tal as-
la evaluación del futuro induci-
pecto, preferentemente articulado con una
do (Ej. sísmica de hidrocarburos,
EA-E previa. En este apartado es pertinente
aspecto que facilita la obtención
de la DIA en desmedro del me- la aplicación de modelos de simulación, cuan-
dio ambiente) do sea posible para la estimación del futuro
inducido y sus efectos en el medio ambiente.
Se cuenta con una propuesta, para la consulta
pública elaborada al interior de la DMA, en la
que se establece la necesidad de realizar pre-
16. La Consulta Pública y docu- viamente un diagnóstico de actores y poste-
mento de divulgación en la prác- riormente un consulta pública en dos fases, la
tica han sido muy poco produc- primera informativa y la segunda consultiva.
tivos para los fines requeridos, El proceso de consulta pública no sólo debe
presentándose como instrumen- restringirse al momento de identificación de
to de manipulación y validación impactos, sino que se amplíe a varios momen-
de intereses particulares a favor tos desde la elaboración de la Ficha Ambien-
de la obtención de la Licencia tal, hasta la conclusión del EEIA y durante
Ambiental.
la implementación de la AOP, incluso debe
preverse momentos de consulta al momento
de efectuar evaluaciones ambientales estraté-
gicas de las políticas, planes y programas que

Observatorio Ambiental de lidema 151


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

tengan injerencia en el área. Se requieren


trabajar instrumentos que permitan aplicar
correctamente la consulta pública.

El documento de divulgación debe estar cali-


brado al tipo de destinatario, a fin de garan-
tizar su comprensión y propiciar el análisis y
participación. Este aspecto no debe afectar la
calidad y cantidad de información a ser divul-
gada, ya que debe tener un contenido similar
al documento síntesis, mostrando no solamen-
te una parte del proyecto y sus impactos, sino
un resumen integral de todos los aspectos
importantes de la EEIA, andragógicamente
adaptados.
La lógica de los programas de prevención y
mitigación en los EEIA, debería cambiar ar-
ticulando las acciones propuestas en los PPM
con el análisis de sensibilidad y evaluación de
17. El Programa de Prevención
y Mitigación, incluyendo las impactos.
actividades de restauración, se
Se requiere medidas específicas de prevención
constituyen en relatorios repeti-
tivos (“cut” and “paste”) de me- y mitigación, en aquellas acciones que se con-
didas escasamente articuladas sideren altamente impactantes en Áreas Pro-
con los otros capítulos del EEIA, tegidas.
con implicancias obviamente ne-
gativas en su pertinencia. Las medidas tomadas en el PPM, deberían po-
der calcular la disminución del daño ambien-
Las empresas tienden a tener tal, después de aplicadas las medidas, sobre
un protocolo paralelo, distinto la base del cálculo, hecho antes de aplicadas
para establecer las medidas de
las medidas.
prevención y mitigación, proto-
colo que responde a sus entida- El programa de restauración, debe garantizar
des matrices, con suerte, porque
el restablecimiento de las condiciones natura-
en medio están los contratistas
que generan ruido en el proceso
les de la zona de influencia del proyecto, tal
y provocan daños ambientales como se encontraron antes del inicio del AOP.
importantes
La revegetación de las áreas impactadas, debe-
rán realizarse con especies nativas, propias de la
formación afectada y en relación igual a la abun-
dancia y distribución natural de cada especie.

152 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Los EEIA deben reportar los impactos residua-


18. No se reportan en la mayo-
les como resultado de la segunda evaluación
ría de los casos los impactos re-
siduales de impactos, considerando el establecimiento
de las medidas de prevención y mitigación.
Aquellas áreas o elementos que no pueden ser
completamente restaurados, se consideran
dentro de la categoría de impacto residual y
están sujetas a la compensación correspon-
diente, a fin de que se puedan realizar accio-
nes de post mitigación y se cubran los gastos
de gestión, que dichas acciones requieren (su-
pervisión, monitoreo y otros), hasta el resta-
blecimiento definitivo de dichas áreas.
19. No se reporta la forma de
compensación ni los aspectos a
Se recomienda que cada AP cuente con ma-
ser compensados
pas de valor conservativo (base del análisis de
sensibilidad), indispensables en el contexto de
estudios ambientales de AOPs. En este caso
permiten calcular la cantidad (área) y calidad
ambiental (valor conservativo del área), afec-
tada por las acciones de un emprendimiento y
qué superficie debería compensarse en el caso
de producirse un impacto ambiental irreversi-
ble (imposibilidad de resilencia ecológica).

20. El PASA, muchas veces no Se recomienda la aplicación de matrices vincu-


muestra una clara articulación lantes que permitan dar seguimiento y trata-
con el PPM y que ambos no tie- miento a los aspectos más relevantes, identifica-
nen generalmente un asidero dos en línea base y en los capítulos precedentes.
técnico basado en el análisis de Dichas matrices deben permitir rescatar el
sensibilidad de línea base y la análisis de sensibilidad y el valor conservativo,
evaluación de impactos (directos
involucrado en las áreas a ser afectadas (direc-
e indirectos) de la AOP, en cam-
bio se convierten en capítulos ta o indirectamente) por la AOP.
descriptivos, generales, que se
Se recomienda que la información del PASA,
aplican a todos los EEIA indis-
tintamente con la cómoda opción ingrese a la base de datos del sistema de mo-
“cut” and “paste”. nitoreo, expresada en unidades de magnitud
de impactos ambientales mitigados y su ex-
En la práctica se reconoce que el presión cartográfica. Para hacer efectiva esta
PASA tiende a verificar más que propuesta, el equipo consultor debe presentar

Observatorio Ambiental de lidema 153


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

el listado de indicadores que utilizará para


verificar la eficiencia de la aplicación de las
el cumplimiento de las medidas medidas de mitigación.
de mitigación, el cumplimiento
de las actividades de la AOP. Estos indicadores tienen que especificar el
Este problema se da por la di- parámetro a medir, el nivel aceptable por la
ficultad técnica de realizar un norma, y especificar el equipo y laboratorios
efectivo monitoreo de impactos, autorizados para la evaluación de estos indi-
aspecto que debe cambiar, inte- cadores, tal como lo requiere el anexo C del
grándose el PASA al sistema de RPCA, anexo que no es habitualmente uti-
monitoreo para cumplir su ver-
lizado, pese a su requerimiento formal. La
dadero rol. En la actualidad el
PASA verifica el cumplimiento información proveniente del PASA, ingresa-
de las medidas de mitigación da al sistema de monitoreo, se procesa de tal
propuestas, sin ahondar en la manera que la efectividad de la aplicación de
verdadera eficacia de las medi- las medidas de mitigación se ve reflejada en
das implementadas. la ecuación:
En este apartado, el RPCA no ic = s x m
establece el contenido mínimo
del reporte de monitoreo, se deja
..en la que el índice de conflictividad, disminu-
a la discreción del Representan- ye después de las medidas de mitigación, debi-
te Legal de la AOP la estructura do a la disminución del factor m (magnitud). A
del documento aspecto que inci- su vez este resultado es expresado en el mapa
de negativamente en la calidad de conflictividad como una disminución en la
y orientación del reporte.. intensidad de los colores de referencia, en la se-
maforización cartográfica que expresa el nivel
de conflictos en un gradiente de rojo a verde.
21. Se observa en la práctica
una deficiente formulación del El documento síntesis debería sacar provecho
documento síntesis y una escasa
de la virtud sintética que tienen los mapas,
aplicación del mismo, cuyo fin es
los gráficos y las tablas para mostrar las di-
dar a conocer a la ciudadanía, a
través de la AAC, los aspectos ferencias ambientales antes y después de la
más importantes del estudio AOP.
realizado.

154 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Se recomienda que esta determinación sea


incluida en una normativa complementaria
sobre EIA en APs. Se observa la necesidad
22. No se observa en la práctica de que el equipo sea funcionalmente multi-
que el equipo consultor respon- disciplinario, es decir que participe en las di-
sable del EEIA sea realmente ferentes instancias de la EIA, situación que
multidisciplinario y demuestre debe ser reportada en el apartado del Equipo
la suficiente experiencia y for- Técnico del EEIA (Ej. nombre del profesional,
mación profesional idónea para disciplina, temáticas y/o aspectos del EEIA a
encarar el EIA de AOPs en APs. su cargo). Se valora positivamente que exista
el respaldo de instituciones científicas, reco-
nocidas en el medio nacional e internacional,
que avalen el reporte técnico del EEIA.
Se debe detallar la procedencia de cada dato
reportado, mediante la cita completa de re-
ferencias precisas, y en el caso de las EEIA
cat.1, esta recopilación bibliográfica debe ser
exhaustiva, siendo aplicable también el tra-
bajo de campo, sobretodo como corroborativo
23. No existe rigurosidad en la
o como esfuerzo nuevo en los casos en los que
presentación bibliográfica ni en
se necesite cubrir un vacío de información im-
las referencias científicas y téc-
nicas. portante. Entendiendo lo dificultoso de estas
tareas de elaboración de una línea de base re-
finada, es que el SERNAP, se ha abocado a
la tarea de proveer servicios de cartografía de
línea de base a los equipos consultores, como
por ejemplo, los mapas de sensibilidad de cada
área protegida.
24. No es frecuente la presenta-
Se requiere la indicación de las metodologías
ción de las referencias metodoló-
utilizadas para la evaluación ambiental, ex-
gicas pese a que así se requiere
según el art. 34 del RPCA. plicando la lógica de cada una de ellas.

Observatorio Ambiental de lidema 155


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

ANEXO 2

Aspectos no considerados en los estudios de evaluación de impac-


to ambiental, de los proyectos hidrocarburíferos
(Fuente propia)
El tratamiento de un impacto puede darse ex–ante o cuando todavía es
una amenaza potencial o probable (caso de los Estudios de Evaluación
de Impacto Ambiental), cuando se inicia o desencadena (actual), o
sobre los efectos posteriores cuando el impacto está en curso (ex–
post). Los parámetros fundamentales en la evaluación de impactos
implican la espacialidad (localización, distribución y cobertura), la
magnitud e intensidad y sus variaciones, la temporalidad (data de
origen o permanencia, el tipo de ocurrencia y periodicidad, la fuente
o agente de emisión (causa), los efectos primarios y secundarios y los
componentes biofísicos afectados. Las acciones de gestión sobre los
impactos se concentran generalmente en torno al control para evitar
su intensificación y amplificación, y en la mitigación para reducir los
efectos adversos.
La mayoría de los estudios de evaluación de impacto ambiental en el país,
se han caracterizado por su escasa consistencia y profundidad científica.
En general, han sido meros formalismos de elaboración, por parte de
las empresas y sus alcances, además de escasamente significativos por
seguir formatos repetitivos de la teoría internacional. Las evaluaciones
de biodiversidad se han concentrado en la determinación general y poco
detallada de los aspectos ambientales, la simple descripción de los tipos
de formaciones de vegetación, o adjuntar inventarios de especies de
flora y fauna, denotándose una escasa inversión de tiempo y esfuerzo de
trabajo de campo. En muchas oportunidades las listas y bases teóricas
son simplemente copiadas y burdamente acomodadas a partir de otros
estudios similares. Normalmente se utilizan escalas muy pequeñas, lo
cual incide en que la descripción de las unidades ecológicas de referencia,
sea muy general y no se realice un desglose del mosaico ecoregional a
ecosistemas, habitats y ecotonos.

156 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Los niveles de generalización y agregación de la información ambiental


constituyeron una constante que repercutió en una escasa efectividad de
los posteriores procesos de prevención y control, durante las operaciones
y en las acciones de mitigación de los impactos.

Ecosistemas
De inicio se asume una elevada heterogeneidad ecológica en casi
cualquier región ecológica, expresada en una gran diversidad de
ecosistemas distribuídos a manera de mosaicos y/o pisos ecológicos,
además de innumerables ecotonos entre ecosistemas. Esta visión del
espacio ecológico, puede permitir llegar a niveles más desagregados
de información y escala, pudiendo diferenciar una gran diversidad de
habitats y biotopos específicos. Esta situación se da claramente en
regiones de Selvas de Montaña a partir del elevado número de diferentes
situaciones topográficas, o en las Selvas de la LLanura aluvial en
virtud a la diferenciación de zonas con diversos grados de inundación o
anegación lo que da lugar a complejos mosaicos de vegetación.
Es importante definir, si una determinada formación de vegetación
o ecosistema, tiene una amplia distribución o extensión en el
territorio nacional, o por el contrario es única, rara, singular, o de
carácter relictual, por tanto amenazada. Se quiere inferir cuál es el
grado de representatividad de la formación o ecosistema a impactar
específicamente, respecto del total o del resto de la formación o ecosistema
a nivel regional o nacional. La distribución de muchas especies de
árboles, en las zonas tropicales boscosas, es muy dispersa y espaciada,
lo cual implica niveles poblacionales reducidos, es decir son especies
“raras”, escasas y comúnmente un importante conjunto de fauna y flora
asociada (epífitas) muy especializada los acompaña.
En otros casos, en atención a las preferencias a ciertas condiciones
de habitat o procesos reproductivos, ciertas especies arbóreas se dan
en manchas o parches en los cuales la abundancia de dichas especies
es mayor que en el resto de zonas, razón por la que localmente estos
“parches” se denominan por el nombre vernacular de la especie: maral,
castañal, cedral, guayabochizal, corochal, etc. Es importante determinar
y diferenciar estos aspectos, e incluso poder llegar a mapearlos, con el

Observatorio Ambiental de lidema 157


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

fin de que se reduzcan los impactos sobre especies amenazadas y de


importancia para la conservación.
Un primer acercamiento constituyen los tradicionales estudios de
vegetación, en los cuales se identifican y mapean los tipos o formaciones
mayores de vegetación de una región. La desagregación de la
información, buscará identificar y si es posible mapear, subunidades en
cada formación vegetal, estas subunidades coincidirán con ecosistemas
específicos, comunidades naturales localizadas o hábitats determinados.
Por ejemplo en la formación del bosque nublado (pluvio-nebular) de
ceja de Yungas, es posible identificar numerosas situaciones ecológicas
diferentes, o tipos de ecosistemas propiamente:
a) Bosque de ladera con inclinaciones mayores a 40 % y suelos muy
superficiales,
b) Bosque de talud o coluvial (en pie de monte de laderas),
c) Bosque de valles en terrazas aluviales altas, o bajas,
d) Bosque en crestas expuestas a lluvias orográficas y constantes
neblinas sobre suelos superficiales,
e) Bosque en planicies de mesetas sobre suelos orgánicos muy
gruesos, hasta pantanosos (bogs).
Así mismo se asume la existencia de una elevada diferenciación, en
cuanto a la calidad ecológica y ambiental de los ecosistemas o hábitats,
esta diferencia de calidad se puede discriminar en diversos gradientes,
por ejemplo de: fragilidad, sensibilidad, vulnerabilidad, singularidad,
pristinidad, calidad escénica. A partir de la definición de estos gradientes
de calidad ecológica, se pueden determinar los niveles de prioridad o
importancia en términos de conservación y de reducción de incidencia
de impactos.
De igual manera, se puede aplicar un criterio de diferenciación a
partir de gradientes para las diversas especies o subespecies (y sus
poblaciones) de flora y fauna, considerando los aspectos de fragilidad,
sensibilidad y vulnerabilidad. Esto permitirá discriminar aquellas
especies y subespecies (y sus poblaciones) que pueden tener una mayor
importancia o prioridad en términos de conservación.

158 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Una especie dada puede ser identificada e inventariada en una región,


lo cual es ya un aporte valioso de información, aún más si se logran
datos sobre su abundancia relativa (común, rara, etc.). Sin embargo,
es también de gran importancia conocer ciertos elementos sobre su
distribución poblacional (p.e. si está en toda el área regularmente o
por el contrario en algunos manchones dispersos muy localizados). El
conocer si existen poblaciones más o menos aisladas, de una especie en
determinadas zonas de la región (lo cual la hace rara en dicha zona), es
de gran importancia cuando dicha región va a ser impactada de alguna
manera, aún cuando la misma especie pueda tener una distribución
más regular y abundante, en otras partes de la región. Muchas especies
de aves en boques del Subandino y Yungas, tienen una distribución en
parches (fragmentada, disyunta).
Otros elementos ausentes o subrepresentados en los estudios de
evaluación de impacto ambiental son: el grado de riqueza biológica
de la ecoregión o ecosistema, ¿es megadiversa? o al contrario posee
comunidades biológicas oligárquicas; el estado de conservación de los
ecosistemas al momento de la intervención, y los niveles de resiliencia
de los ecosistemas o hábitats ante impactos humanos o tensores
naturales.
Situaciones en las cuales los EEIA deberían realizarse con un mayor
grado de rigurosidad:
l Áreas protegidas en diversas categorías de manejo
l Zonas Núcleo y Zonas de Amortiguación interna de áreas
protegidas, en cualquier categoría de manejo.
l Espacios territoriales tradicionales indígenas (mayormente con
predominio de ecosistemas naturales o poco intervenidos) como
TCO´s u otras modalidades. Muchas veces coinciden con áreas
protegidas.
l Masas de Bosques primarios regularmente extensas, como únicos
remanentes bien conservados y con alto grado de pristinidad a
nivel macroregional. Estos espacios naturales caen dentro de la
categoría “hábitats naturales críticos” recomendada por el Banco
Mundial, y son fundamentales como conectores de regiones
naturales en corredores ecológicos.

Observatorio Ambiental de lidema 159


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

l Sitios de especial relevancia para la conservación, que


corresponderían a “Hábitats naturales críticos”, normalmente
inmersos en regiones o zonas de mediana o incluso baja
sensibilidad.
l Bosques pluvio-nebulares (nublados lluviosos), como protectores
de cabeceras de cuenca y prestadores de servicios ambientales
l Áreas Protegidas propuestas (sin base legal oficial) y que tienen
una justificación en cuanto valores naturales relevantes
l Áreas de importancia para la conservación de las aves, la mayor
parte de ellas coinciden con las áreas protegidas.
l Reservas Forestales, bajo formas legales de actual manejo y
aprovechamiento forestal, y que cumplen objetivos de protección
de cuencas y regulación hídrica

Procesos Ecológicos
Los procesos ecológicos esenciales son comúnmente obviados en la may-
oría de los estudios de impacto ambiental, sin embargo su importancia
radica en que la estabilidad de toda una región o un ecosistema, puede
depender de que no sean alterados significativamente.

l Formación de ríos y dinámica fluvial (cabeceras, zonas de


recarga)
l Formación de aguas freáticas o subterráneas
l Formación de suelos, acumulación de horizontes orgánicos, ciclos
de mineralización.
l Procesod de renovación natural de poblaciones de especies
animales y vegetales
l Sucesión natural de comunidades naturales

Vida Silvestre-Especies
En cuanto al tratamiento de la vida silvestre, considerando especies-
subespecies y poblaciones, los siguientes aspectos, normalmente son
obviados o sólo tratados de manera muy superficial:

160 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

l Sistematización de información general sobre la distribución


espacial y grado de abundancia o rareza de las especies de
vertebrados y plantas superiores importantes para la conservación.
Lo anterior implica la verificación del status de conservación
a nivel regional y nacional. Por ejemplo, si las especies o
subespecies son endémicas, de rango localizado, raras, en peligro
o amenazadas, etc., de acuerdo a listas y estudios realizados. A
partir de este análisis y las listas de inventario se puede realizar
una selección preliminar de las especies (y subespecies) de flora
y fauna, consideradas claves y en las cuales se profundizan otras
evaluaciones.
l Lo anterior debería contrastarse con información de evaluación
rápida, obtenida en terreno sobre la densidad o abundancia
relativa y frecuencia. Esto definirá o confirmará el grado de
abundancia o rareza de las especies de mayor importancia.
l Tipo de distribución de la o las poblaciones de especies animales y
plantas de mayor importancia, por ejemplo especies amenazadas
(¿están uniformemente o regularmente distribuidas en la región
o por el contrario se distribuyen en manchones muy localizados y
dispersos).
l Grado de motilidad (fauna) y de la capacidad de dispersión
(flora y fauna), potencialidad de colonización (flora y fauna),
identificación de corredores naturales de paso o dispersión de las
especies en la zona a ser afectada.
l Datos generales sobre las dinámicas reproductivas, por ejemplo
épocas de apareamiento, tiempos de gestación, migración para
desove, desove, épocas de parición, de cuidado de las crías,
zonas y hábitats reproductivos, aspectos generales sobre el
comportamiento reproductivo, etc. Esto por ejemplo, para que no
coincidan las épocas críticas (parición o cuidado de las crías) con
mayor intensidad de las actividades de exploración.
l El grado de fugitivismo y sensibilidad de la fauna, ante la presencia
humana o ruidos, lo cual permite identificar, si las perturbaciones
pueden tener un efecto negativo sobre el mantenimiento de
“territorios” o el éxito reproductivo y el consecuente impacto sobre
las dinámicas poblacionales y la conservación de las especies.

Observatorio Ambiental de lidema 161


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

l Aspectos generales sobre la regeneración natural de especies de


flora, datos fenológicos básicos, bancos de semillas, ciclos vitales,
épocas de floración, etc.
l Tipos de aprovechamiento de los recursos – especies, por las
comunidades humanas locales como recurso (usos actuales, usos
potenciales).

En cuanto al uso de hábitats:


a) Diferenciación de hábitats como sitios reproductivos, sitios de
forrajéo, refugios nocturnos o diurnos, dormideros.
b) Determinación de hábitats (y de recursos del hábitat) esenciales
o clave (“key stone” resources) en ausencia de los cuales las
especies ciertamente corren el riesgo de desaparecer.
c) Determinación de hábitats (y de recursos) secundarios o
marginales, sin embargo que en determinadas épocas (por
ejemplo época seca o de escasez de recursos) se constituyen en
claves para la supervivencia de la especie.
d) Identificación de hábitats o sitios “claves” o críticos para la
reproducción o renovación de la especie, sin los cuales el éxito de
supervivencia es incierto.

En cuanto a las relaciones o conexiones comunitarias (biocenóti-


cas):
l Identificación básica de las cadenas o redes tróficas más
importantes
l Identificación de especies de flora y fauna que constituyen
recursos esenciales o claves para determinadas especies de fauna
y cuya disminución o remoción afectaría notablemente, el grado
de supervivencia de otras.
l Identificación de relaciones básicas de competencia interespecífica
por sitios reproductivos o recursos tróficos. Se debe asumir que
los eventos de afectación, pueden alterar las relaciones entre
las especies y repercutir sobre los niveles de abundancia y la
supervivencia de las mismas en diversos grados.

162 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Agrobiodiversidad
Especial consideración por las connotaciones socio-culturales debería
tener la agrobiodiversidad o biodiversidad cultural: Paradójicamente,
este tema es inexistente en la mayoría sino todos los estudios de
impacto ambiental de proyectos que generan afectaciones severas a
los pueblos indígenas. Normalmente en la evaluación socio-cultural
solamente se aborda una clasificación y descripción somera sobre las
poblaciones locales y el uso de los recursos, sin embargo es altamente
relevante complementar estas evaluaciones en cuanto a la riqueza de
biodiversidad acumulada y manejada a lo largo de siglos o milenios por
el hombre, así como a las manifestaciones que permitieron lograr ello.
El objetivo es identificar regiones de alta agrobiodiversidad, confiriendo
importancia a los siguientes temas:
l Sistemas productivos tradicionales (indígenas y campesinos),
con un elevado grado de pervivencia de prácticas y valores de
conocimiento relacionado al aprovechamiento del suelo y manejo
de los recursos y que se constituyen en parte representativa del
Patrimonio Cultural Vivo de la Nación.
l Especies, subespecies, variedades y razas de plantas y animales,
nativos domesticados, o formas introducidas pero “naturalizadas”
o adaptadas (y seleccionadas), durante siglos (caso plátano, arroz,
trigo).
l Especies, subespecies o variedades semidomesticadas
(semisilvestres) de plantas y animales, en proceso de
domesticación.
l Especies o subespecies silvestres emparentadas filogenéticamente
con especies o variedades domesticadas.
l Especies o subespecies silvestres de plantas y animales que son
de uso frecuente y tradicional y que influyen o determinan en
gran manera la seguridad alimentaria de los grupos humanos e
incrementan su potencial de supervivencia y su calidad de vida.

Observatorio Ambiental de lidema 163


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Determinación de Gradientes de Calidad Ecológica


La determinación de los gradientes implica una calificación de los
ecosistemas-hábitats y de especies (principalmente, aunque puede
referirse a procesos u otros componentes), considerando los siguientes
criterios:
a) Fragilidad,
b) Sensibilidad,
c) Vulnerabilidad,
d) Singularidad,
e) Pristinidad,
f) Calidad Escénica.
De éstos, al menos los tres primeros son de especial relevancia para la
determinación del nivel de prioridad o valor de importancia, en términos
de conservación. En algunas circunstancias se han tratado de manera
homóloga los criterios de fragilidad y sensibilidad.

1. Ecoregiones, Ecosistemas, Hábitats


Fragilidad Ecológica.- Condición de alta suceptibilidad de degradación
o derrumbe de un ecosistema o hábitat debido a la prevalencia de
determinados agentes de presión críticos. Algunos factores que
determinan que algunos ecosistemas o hábitats sean altamente frágiles
son:
l Pendientes pronunciadas, zonas escarpadas.
l Inestabilidad tectónica, fallas y microfallas.
l Suelos lábiles, deleznables, superficiales.
l Elevadas precipitaciones pluviales, altos niveles de escurrentía.
l Cabeceras de cuencas y ecosistemas protectores de cabeceras de
cuencas.
l Terrazas aluviales sujetas a fuertes procesos de socavación e
inundaciones.
l Escasa cobertura vegetal y alto riesgo de erosión.

164 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

l Alta ocurrencia de tensores naturales que determinan


inestabilidad (quemas, derrumbes).
l Cuerpos de agua lénticos (lagos, lagunas, meandros, pantanos).

Sensibilidad Ecológica.- Condición de un ecosistema o hábitat


para generar respuestas o cambios, o determinados procesos, ante
impactos o afectaciones. También se refiere a una condición intrínseca
de ciertos ecosistemas que implica elevado riesgo de grandes pérdidas,
en términos de biodiversidad u otros valores del Patrimonio Natural.
Algunos factores que determinan que algunos ecosistemas o habitats
sean altamente sensibles son:
l Superficies o extensiones reducidas en términos totales.
l Condición de relictualidad.
l Distribución fragmentada en manchones o parches aislados o
localizados.
l Elevada a extraordinaria riqueza de biodiversidad, con presencia
de numerosas especies raras o poco abundantes.
l Gran densidad de arroyos y cursos de agua, que facilitan la
dispersión de contaminantes.
l Condición de pronunciada aridez o sequedad que hace que el
ecosistema sea altamente suceptible a quemas extendidas e
incendios forestales.
Vulnerabilidad.- Situación de alto (e inminente) riesgo o amenaza
potencial de afectación de un ecosistema o hábitat por acción del hombre.
Algunos factores que determinan que algunos ecosistemas o hábitats
sean muy vulnerables son:
l Superposición con recursos no renovables como minerales o
petróleo.
l Presencia de especies de alto valor y demanda comercial (p.e
bosques con mara) o alta riqueza de fauna, las cuales estimulan
la tala o la caza.
l Zonas de topografía suave y fácil acceso.

Observatorio Ambiental de lidema 165


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Singularidad.- Condición especialmente particular y de especial valor


patrimonial
l Una determinada superficie de una ecoregión o ecosistema
es de alta singularidad cuando es determinante para la
representatividad ecológica de la región o del país.
l Cuando es raro hasta único a nivel nacional o inclusive
mundial.
l Cuando es de carácter relictual y constituye una muestra
remanente de una distribución mayor que ya ha desaparecido.
Pristinidad.- Grado de presencia de ecosistemas pristinos.
l Se considera pristino, un ecosistema que no ha tenido nunca
un nivel de intervención directa o indirecta por el hombre, o al
menos en los últimos cuatrocientos años y no significativamente.
Presumiblemente en zonas interiores, casi inaccesibles y remotas
de áreas protegidas, normalmente en las zonas núcleo.
Calidad Escénica.- Calidad de la oferta visual o panorámica de
determinados sitios, ecoregiones o ecosistemas. Un sitio, ecoregión
o ecosistema con alta calidad escénica, presenta las siguientes
características:
l Gran panorámica en función a una marcada diferencia de alturas
y niveles topográficos (barrancos, crestas, picos, laderas altas y
valles profundos, mesetas altas).
l Profundidad de escenarios y sucesión de planos visuales
l Alternancia de espacios cerrados (bosques) con espacios abiertos
(sabanas, lagunas).
l Valores geomorfológicos superlativos (cañones, farallones,
cataratas, etc.)
l Árboles emergentes, de portes gigantescos (40-50 mts).
l Buen estado de conservación de la vegetación natural o de los
cuerpos de agua.
Similares diferenciaciones de gradientes ecológicos, pueden establecerse
para la vida silvestre (especies, subespecies de fauna o flora):

166 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Fragilidad.- El sentido es análogo al empleado para ecosistemas y


hábitats. Las especies-poblaciones que presentan una elevada fragilidad
ecológica tienen las siguientes características:
l Poblaciones muy reducidas (escasa densidad poblacional).
l Bajo potencial de reproducción o renovación natural.
l Uso exclusivo de hábitats o sitios reproductivos muy raros
(escasos) y amenazados.
l Diocismo en plantas, (individuos machos y hembras están
separados).
Sensibilidad.- El sentido es análogo al empleado para ecosistemas
y hábitats. Las especies-poblaciones que presentan una elevada
sensibilidad ecológica, tienen las siguientes características:
l Rango geográfico reducido, poca extensión o superficie ocupada.
l Distribución localizada en parches o manchones dispersos y
aislados.
l Uso de hábitats muy específicos (uso intensivo del espacio,
estenoicas).
l Baja capacidad de dispersión y colonización.
l Procesos reproductivos (fauna), altamente sensibles a
perturbaciones, por ejemplo por ruido.
Vulnerabilidad.- El sentido es análogo al empleado para ecosistemas y
hábitats. Las especies-poblaciones que presentan una alta vulnerabilidad
tienen las siguientes características:
l Alto valor y demanda comercial (incentivo para tala y caza).
l Aprovechamiento extremadamente selectivo de individuos o sus
derivados (huevos, miel, plumas).
l Gran biomasa (fauna) que implica una preferencia de caza o
captura.
l Fácil detección, captura o extracción.

Observatorio Ambiental de lidema 167


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Singularidad.- El sentido es análogo al empleado para ecosistemas


y hábitats. Las especies-poblaciones que presentan una importante
singularidad tienen las siguientes características:
l Las poblaciones de una zona determinada contribuyen de gran
manera a incrementar la representatividad de la riqueza biológica
del país.
l Son raras, únicas, de rangos muy localizados o endémicas.
l Tienen particularidades morfológicas, biológicas, etológicas, de
especial importancia.
l Especial importancia como recurso de supervivencia para los
pobladores locales.
La determinación de los gradientes se puede realizar a partir de una
cualificación de intensidad (muy alta, alta, mediana, baja), basada en
estimaciones o cálculos de porcentajes o valores asignados. A partir de
esta información se pueden elaborar mapas de ecosistemas o hábitats
y de distribución de especies, según diferentes grados de fragilidad,
sensibilidad, singularidad u otros aspectos.

168 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

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l SERNAP, 2004. Guía práctica de procedimientos por infracciones
administrativas en Áreas Protegidas, Servicio Nacional de Áreas
Protegidas, Proyecto GEF II, La Paz, Bolivia.
l Reglamento General de Áreas Protegidas, Decreto Supremo
24781 del 31 de julio de 1997.
l Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT),
Ley de la República Nº 1257 del 11 de julio de 1991.
l Constitución Política del Estado, Ley Nº 2650, abril 2004
l Ley del Medio Ambiente Nº 1333 del 27 de abril de 1992.
l Ley de Hidrocarburos Nº 3058, del 17 de mayo de 2005.
l Reglamento Ambiental del Sector Hidrocarburos de la Ley de
Hidrocarburos 1689 del 30 de abril de 1996.

172 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Direcciones Electrónicas:

Las direcciones electrónicas enlistadas a continuación, fueron


consultadas entre mayo 2007 y Diciembre 2008:
Google Earth
www.bolpress.com
www.energypress.bo
www.eldeber.com.bo
www.laprensa.com.bo
www.larazon.com.bo
www.eldiario.com.bo
www.lapazpro.bo
www.amazonia.bo.
www.oilwatch.org
www.grain.org
www.tierramerica.org
www.panoramaenergético.com
www.greenfacts.org
www.accion-energia.com
www.ecoportal.net
www.greenpeace.org
www.nationalgeographic.com
www.ambiental.net
www.geofísica.onam.mx
www.cbh.org.bo.

Observatorio Ambiental de lidema 173


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

Lista de Siglas

AAC Autoridad Ambiental competente


ANMI Área Natural de Manejo Integrado
AP Área Protegida
APG Asamblea del Pueblo Guaraní
AOP Actividades, Obras y Proyectos
BID Banco Interamericano de Desarrollo
BM Banco Mundial
BTX Hidrocarburos volátiles bencénicos
BTU Unidades Térmicas Británicas
CIDOB Comunidades Indígenas del Oriente Boliviano
CLHB Compañía Logística de Hidrocarburos de Bolivia
CPILAP Central de Pueblos Indígenas de La Paz
DAA Declaratoria de Adecuación Ambiental
DIA Declaratoria de Impacto Ambiental
DGB Dirección General de Biodiversidad
DCMA Dirección General de Medio Ambiente
DS Decreto Supremo
EAE Evaluación ambiental estratégica
EEIAE Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental
Estratégico
EEIA Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental
FA Ficha Ambiental
FOBOMADE Foro Boliviano para el Medio Ambiente y el Desarrollo
FCBC Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano
GLP Gas Licuado de Petróleo
GSA Gas Supply Agrement
GTL Compañía Gas to Liquid

174 Observatorio Ambiental de lidema


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

IDH Impuesto directo a los Hidrocarburos


ISO International Standard Office
LA Licencia Ambiental
LIDEMA Liga de Defensa del Medio Ambiente
LMA Ley del Medio Ambiente
MA Manifiesto Ambiental
MDRAMA Ministerio de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio
Ambiente
MDS Ministerio de Desarrollo Sostenible
MDSMA Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente
MDSP Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación
OIT Organización Internacional del Trabajo
OMS Organización Mundial de la Salud
OSC Organización sectorial competente
OTB Organización Territorial de Base
PAH Hidrocarburos Policíclicos Aromáticos
PAASH Plan de Acción Ambiental del Sector Hidrocarburos
PASA Plan de Aplicación y Seguimiento Ambiental
PDVSA Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima
PIB Producto Interno Bruto
PPM Programa de Prevención y Mitigación
PN Parque Nacional
PNCC Programa Nacional de Cambios Climáticos
PLUS Plan de Uso del Suelo
PNANMI Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado
RAMSAR Convención Internacional para la Protección de
Humedales
RASH Reglamento Ambiental del Sector Hidrocarburos
RASIM Reglamento Ambiental del Sector de Industria
Manufacturera
RB Reserva de la Biosfera

Observatorio Ambiental de lidema 175


Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia

RPCA Reglamento de Prevención y Control Ambiental


RGGA Reglamento General de Gestión Ambiental
RNVS Reserva Nacional de Vida Silvestre
SAM Sociedad Anónima Mixta
TCO Tierra Comunitaria de Origen
TGN Tesoro General de la Nación
TIPNIS Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Securé
VBRFMA Viceministerio de Biodiversidad, Recursos Naturales y
Medio Ambiente
YPFB Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos

176 Observatorio Ambiental de lidema


Bloques de Explotación Reservadas para YPFB en color azul, afectan al menos siete áreas pro-
tegidas de carácter nacional (Fuentes SERNAP, Coello, 2008).

Zonas concesionadas a YPFB para explotación petrolera dentro del PNANMI Madidi. En verde
zona de uso extensivo, en gris zona de protección estricta. Círculo rojo corresponde a la zona
del Bloque Liquimuni. (Fuente: WCS).
Megacampos hidrocarburíferos: 1: San Alberto (Sábalo), 2: San Antonio,
3: Margarita (Tarija), 4: Huacaya (Chuquisaca). (Fuente base Google earth)
Superposición de áreas protegidas y regiones con operaciones hidrocarburíferas: ZONA
TRADICIONAL: 1. Subandino Sur, 2. Llanura Chaqueña Sur, ZONA NO TRADICIONAL 3.
Llanura Chaco-Santa Cruz, 4. Subandino Centro-Chapare, 5. Llanura Chaco beniana. En
trapecios, zonas de exploraciones proyectadas, en pentágonos zonas exploradas en anteriores
décadas. (Fuente SERNAP)
Zona Tradicional:
1. Subandino Sur
2. Llanura Chaqueña Sur

Zona No Tradicional:
3. Llanura Chaco - Santa
Cruz
4. Subandino Centro
- Chapare (Boomer
Chapare)
5. Llanura Chaco beniana
6. Subandino de La Paz y
Amazonía de Pando

(Fuente base Googleearth)

Zonas con mayor


concentración de impactos
socio ambientales por
operaciones
hidrocarburíferas

(Fuente base Google earth)

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