Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ehidrocarburos PDF
Ehidrocarburos PDF
MEDIO AMBIENTE
PROBLEMAS SOCIO-AMBIENTALES DE
LOS HIDROCARBUROS EN BOLIVIA
ESTUDIO DE CASO
Marco Octavio Ribera Arismendi
Coordinador de Investigación y Monitoreo
Titulo:
Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia
Autor:
Marco Octavio Ribera Arismendi
Diseño portada:
Jorge Dennis Goytia Valdivia
Créditos fotografía portada:
ASE-Chuquisaca
Diagramación:
Jorge Dennis Goytia Valdivia
Edición:
Eloisa Molina
Impresión:
Depósito Legal:
4 - 2 - 74 - 09
Las opiniones expresadas son de absoluta responsabilidad del autor y no comprometen necesariamente a
LIDEMA.
Cualquier persona que considere útil el fotocopiar la presente publicación para fines de difusión o capacitación,
puede hacerlo sin restricción alguna.
LIDEMA
Liga de Defensa del Medio Ambiente
Av. Ecuador Nº 2131. Casilla 11237
Teléfonos (591-2) 2419393 – 2416044
Fax: (591-2) 2412322
lidema@lidema.org.bo
www.lidema.org.bo
La Paz, Bolivia
2008
Problemas Socio-ambientales de los Hidrocarburos en Bolivia
Indice
Presentación................................................................................................ 5
ESTUDIO DE CASO............................................................................................ 7
Definición del problema.................................................................................... 7
El Agotamiento del Petróleo en el Mundo....................................................... 8
ESTADO............................................................................................................. 11
Resumen histórico de los hidrocarburos en Bolivia...................................... 11
Hitos Históricos en el Sector de Hidrocarburos en Bolivia........................... 12
El Panorama antes del 2005.......................................................................... 23
La Nacionalización.......................................................................................... 26
La Refundación de YPFB............................................................................... 29
Clasificación de las Actividades del Sector.................................................... 32
Complementación de la Reestructuración del Sector................................... 34
La Extracción Petrolífera y Gasífera............................................................. 37
Zonas de Operaciones Hidrocarburíferas y Gasíferas.................................. 39
El encuentro de las Mega-inversiones Petroleras y Mineras....................... 46
Ductos y el Transporte.................................................................................... 47
El Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH)............................................ 48
Conflictos Regionales...................................................................................... 50
PRESIÓN........................................................................................................... 52
Estado de Conocimiento................................................................................. 53
Composición de los Hidrocarburos y Potencial Tóxico.................................. 54
Impactos por Exploración y Explotación de Gas-Hidrocarburos.................. 60
Impactos y Riesgos del Transporte................................................................ 62
El Derrame Río Acero – Monteagudo............................................................ 64
El Derrame del Desaguadero:
La Verdadera Cara de las Empresas Petroleras........................................... 65
Impactos Socio Culturales.............................................................................. 72
Efectos sobre Ecosistemas y Vida Silvestre................................................... 75
Principio Precautorio...................................................................................... 78
Evaluación de Riesgos.................................................................................... 79
Regiones y Zonas de Operaciones Hidrocarburíferas................................... 82
Presentación
Estudio de caso
De cualquier forma, los precios en alza del petróleo, (antes de Octubre del
2008), se relacionan tanto con la creciente demanda del Asia como con la
abrupta caída del dólar, lo cual influye en las grandes compañías en invertir
más en nuevas tecnologías y alcanzar yacimientos de más difícil acceso. Sin
embargo hay algo llamativo, que a pesar de los altos precios, en constante
Debido a que los costos de producción son más altos en campos pequeños,
en la actualidad, gran parte del petróleo utilizado en el mundo proviene
de grandes yacimientos que se están aproximando a su agotamiento. En
regiones como el Mar del Norte y parte de Alaska, la producción se está
desplomando.
Estado
Como resultado de los beneficios que este código otorgaba a las empresas
transnacionales, catorce compañías norteamericanas ingresaron al país de
manera inmediata, entre las que se encontraba la Gulf Oil Company.
1972: Puesta en marcha las plantas de gas de Colpa y Río Grande. Se inicia
la exportación de gas a la Argentina.
1974: Se logra un gran crédito del BID para ampliación de las refinerías de
Cochabamba y Santa Cruz.
1986: YPFB anuncia que el país cuenta con 5 billones de pies cúbicos de
reservas de gas natural
Enero 2006: Se emite el Decreto Supremo 28701 (“Héroes del Chaco”), que
nacionaliza los hidrocarburos, por el cual el Estado asume el control de
los hidrocarburos y las 10 empresas petroleras que operaban en el país
aceptan las condiciones de la nueva Ley.
Campos
Empresas Responsables
Petroleros y Número Departamentos
Hasta el Año 2005
Gasíferos
Productores 10 Santa Cruz,
Chaco Sa.
Reservas 10 Chuquisaca y Tarija
Productores 10
Andina Sa. Santa Cruz
Reservas 8
Productores 5 Santa Cruz y
Maxus Bolivia Inc.
Reservas 1 Chuquisaca
Productores 3
Pluspetrol Boliva Corp. Tarija, Santa Cruz
Reservas 7
Vintage Petroleum Productores 4
Tarija, Santa Cruz
Bolivia Reservas -
Productores 4
British Gas Tarija
Reservas 2
Productores 2
Petrobras Sa. Tarija
Reservas -
Productores 2
Pecom Energia Santa Cruz
Reservas -
Productores 2
Matpetrol Santa Cruz, Tarija
Reservas -
Productores 1
Dongwon Santa Cruz
Reservas -
Productores -
Total Ep Tarija
Reservas 1
Productores -
Canadian Energy Santa Cruz
Reservas 1
La Nacionalización
La nacionalización de los hidrocarburos, que empezó a ser delineada en
el referendum del año 2004, culminó con la emisión del Decreto Supremo
28701 (“Héroes del Chaco”), de nacionalización de los hidrocarburos el
año 2006, situación que significó en los siguientes meses un vendaval
de argumentaciones y críticas a favor y en contra. Las posiciones más
radicales afirmaban que no hubo tal nacionalización, de cualquier forma
el hecho de que la Argentina venda gas a Chile (en gran parte gas
boliviano) al doble de precio por unidad BTU del comprado a Bolivia.
Un elemento que ha sido relacionado con la falta de inversiones, es
el descenso crítico en la producción de gas y petróleo o sus derivados,
lo cual ha significado un constante incumplimiento de las cuotas de
importación de gas al Brasil y a la Argentina: 30 MMCD al Brasil y 27
MMCD a la Argentina, existiendo hasta en más de un 80% de déficit,
así como etapas de desabastecimiento al mercado interno. La ausencia
de inversiones para incrementar la producción de crudo y la ausencia e
insuficiencia de procesos de transformación, nos hace dependientes de
crecientes importaciones de carburantes (diesel, incluso gas licuado), lo
cual ha ocasionado una carencia marcada.A esto se suma la política de
subvención de los carburantes, lo cual significa que que sean muchos
más baratos que en los países vecinos, estimulando el contrabando de
carburantes a gran escala. También la carencia e incertidumbre en la
provisión de carburantes, ha dado lugar a que el sector agroindustrial
soyero-oleaginoso, aproveche la oportunidad para iniciar campañas en
favor de los agrobiocombustibles, como una alternativa “sostenible”.
En todo esto, tanto YPFB como la Superintendencia de Hidrocarburos,
recibieron fuertes críticas por el mal manejo de la situación y la
insuficiencia institucional que presentaron.
La Refundación de YPFB
El Decreto Supremo “Héroes del Chaco” del 2006, abre la intervención de
YPFB en calidad de socia en las empresas de exploración y explotación
CHACO y ANDINA y las de transporte, almacenaje y refinación:
TRANSREDES, CLBH y PETROBRÁS REFINACIÓN BOLIVIA,
respectivamente. Este Decreto Supremo indica que las empresas que
operan en el país están obligadas a entregar a Yacimientos Petrolíferos
Fiscales Bolivianos (YPFB) toda su producción, será la empresa estatal
petrolera quien comercializará esos recursos en el país y tendrá a su
cargo los convenios de exportación. El Decreto también obliga a las
empresas petroleras a suscribir nuevos contratos, estableciendo un
régimen de regalías del 82% en favor del Estado boliviano.
Las plantas que permiten separar el hidrocarburo del agua o del gas son
de dos tipos principales: baterías que son plantas de separación simple
entre el agua y el petróleo en tanques y las segundas que son plantas de
procesamiento de gas que separan el condensado de petróleo del gas y el
agua. Las plantas de procesamiento a su vez pueden ser plantas de gas
con un módulo de criogénico o no. Este módulo es el que permite separar
el gas húmedo extrayendo del mismo el GLP. Debido a que en muchas
instancias los hidrocarburos no fluyen a la superficie por cuenta propia
existen métodos artificiales de extracción a través de bombeo mecánico e
hidráulico.
Campos más
Región Número de Campos-Pozos
Representativos
Nº campos 9 Camiri,
Monteagudo,
Subandino Sur
Nº de pozos en producción 86 Sábalo, San
Alberto, Tatarenda
Nº campos 11 Escondido,
Llanura Sur Madrejones,
Porvenir,
(Chaco) Nº de pozos en producción 74 Villamontes,
Vuelta Grande
Nº campos 11 Caranda,
Llanura Centro Naranjillos,
Palmar, Río
(Santa Cruz) Nº de pozos en producción 152 Grande, Víbora,
Yapacani
Nº campos 11 Bulo Bulo,
Boomer Chapare Carrasco,
Nº de pozos en producción 70 Patujuzal, Surubí
Empresa
Tipo de Año
Campos Región Estado Ubicación hasta
producción descubr.
el 2004
YPFB-
Bermejo SA-S CP TJ P, G, C 1924-1986
Pluspetrol
Sanandita SA-S A TJ P 1926 --
YPFB –
Camiri SA-S CP SCZ P 1927-1953
Andina
Camai-
SA-S A CHQ P 1931 --
tindi
YPFB –
Guairuy SA-S CP SCZ P 1947-1990
Andina
YPFB
Toro SA-S CP TJ P 1954
Pluspetrol
Los Mo- McCarthy
SA-S A TJ P-G 1955
nos CHACO
Buena
SA-S A CHQ P 1956 YPFB
Vista
YPFB
Barredero SA-S R TJ P 1963
Pluspetrol
Tataren- YPFB
SA-S CP SCZ P 1964
da Matpetrol
YPFB
Tigre SA-S R TJ P 1966
Pluspetrol
Montea- YPFB-
SA-S CP CHQ P,G,C 1967
gudo MAXUS
San Al- YPFB
SA-S CP TJ P,G,C 1967-2000
berto Petrobrás
YPFB
Caigua SA-S R TJ P,G,C 1973-1980
MAXUS
YPFB
Cambeiti SA-S A SCZ P 1976
CHACO
YPFB
Huayco SA-S CP TJ G 1982
Pluspetrol
Churu- YPFB
SA-S R TJ G 1994
mas CHACO
Palo Mar-
SA-S R TJ C,G 1995 TESORO
cado
Ibibobo SA-S R TJ C,G 1996 TESORO
Margarita SA-S CP TJ G,C 1999 MAXUS
Sábalo SA-S CP TJ G,C 2002 Petrobrás
Itaú SA-S R TJ G,C 2002 TOTAL
San Tel- YPFB
SA-S R TJ G,C 1960
mo Pluspetrol
Madrejo- BOC
LLS CP TJ P,G,C 1959-2001
nes Pluspetrol
La TESORO-
LLS CP TJ P,G,C 1977
Vertiente BG
YPFB
Ñupuco LLS CP TJ G,C 1977-1985
Vintage
Vuelta YPFB
LLS CP CH G,C 1978
Grande CHACO
OXY
Porvenir LLS CP CH G,C 1978
Vintage
El Espino LLS A SCZ G,C 1979 YPFB
TESORO-
Escondido LLS CP TJ G,C 1980
BG
TESORO-
Taiguati LLS CP TJ G,C 1981
BG
TESORO-
Los Suris LLS CP TJ G,C 1981
BG
San Ro- YPFB
LLS CP TJ G,C,P 1981
que CHACO
YPFB
Tacobo LLS R SCZ G,C 1982-2002
Pluspetrol
Villamon- YPFB
LLS CP TJ G,C 1987
tes Matpetrol
Chaco Sur LLS CP TJ G 1999 Vintage
Tajibo LLS R TJ G,C 2002 Pluspetrol
Itatiqui LLS R SCZ G,C 2001 MAXUS
BOGOC
Caranda LL-SC CP SCZ P,G,C 1960-1999
Petrobrás
BOGOC
Colpa LL-SC CP SCZ P,G,C 1962
Petrobrás
YPFB
Sirari LL-SC CP SCZ G,C 1985
Andina
YPFB
Boquerón LL-SC R SCZ G,C 1985
Andina
YPFB
Cascabel LL-SC R SCZ G,C,P 1985
Andina
YPFB
Víbora LL-SC CP SCZ G,C,P 1988-1989
Andina
YPFB
Patutju LL-SC R SCZ G 1989
Andina
San Igna- YPFB
LL-SC R SCZ G 1990
cio Andina
YPFB
Cobra LL-SC R SCZ G 1991
Andina
YPFB
Junín LL-SC R SCZ G 1991
Andina
Puerto YPFB
LL-SC R SCZ G 1992
Palos Andina
YPFB
Tundy LL-SC R SCZ P 1992
Andina
Los Peno-
LL-SC CP SCZ P 1999 Andina
cos
Arroyo
LL-SC CP SCZ P 2001 Andina
Negro
Los Sau-
LL-SC CP SCZ G,C 2001 Andina
ces
El Dorado LL-SC R SCZ G,C 1999 CHACO
YPFB
Carrasco SA-C CP CBBA. G,C,P 1991
CHACO
YPFB
Katari SA-C R CBBA. G,C,P 1992
CHACO
Surubí SA-C CP CBBA. G,C 1992 MAXUS
Kanata SA-C CP CBBA. G,C 2002 CHACO
Paloma SA-C CP CBBA. G,C 1996 MAXUS
Surubí
SA-C CP CBBA. P 2003 MAXUS
NW
YPFB
Patujuzal LLCB CP SCZ P 1993
CHACO
Patujuzal LLCB CP SCZ P 2001 W CHACO
Yuquis LLCB R SCZ G 1993 YPFB
YPFB
Los Cusis LLCB R SCZ P 1994
CHACO
Pando LLN R PND p 1991 OXY
Ductos y el Transporte
La red de ductos de diversos tipos en Bolivia, tienen una extensión de
seis mil kilómetros, los cuales atraviesan áreas pobladas, zonas agrícolas
y ganaderas, bosques y ecosistemas frágiles además de cuerpos de agua,
con un elevado riesgo debido a que su vida útil ha sido sobrepasado,
dado que la mayoría fueron construidos hace más de 30 años (IWGIA/
CEJIS, 2003).
OLEODUCTOS GASODUCTOS
Camiri – Santa Cruz Taquipirenda-Camiri-Monteagudo-Sucre
Santa Cruz – Sica Sica –Arica Camiri-Tarabuco–Tapirani-Cochabamba
Camiri - Bouibe – Villamontes –
Tarabuco – Sucre – Potosí
Yacuiba
Cerrillos – Camiri Río Grande–Cochabamba-Oruro–La Paz
San Alberto-Yacuiba–Villamontes- Santa
Tita – Santa Cruz
Cruz
Río Grande–Santa Cruz-
Río Grande–Santa Cruz-Carrasco
Carrasco
Margarita– Villa Montes Caranda - Santa Cruz
Porvenir – Nancaroinza Villamontes-Tarija-Camargo
Caranda – Víbora – Carrasco Yacuiba – Río Grande II
Conflictos Regionales
La explotación de los hidrocarburos y las expectativas de la riqueza
generada ha sido siempre un motivo para la ocurrencia de varios
conflictos regionales, entre las regiones y el gobierno central
El Decreto Supremo 27124, emitido en el gobierno del ex presidente
Carlos D. Mesa, generó polémica y conflicto entre Santa Cruz y
Chuquisaca, que hasta ahora no ha sido resuelto. La disposición
establecía que ambos departamentos debían compartir las regalías
proveniente del pozo Incahuasi X-1, con supuestas reservas inmensas
de gas natural. Esta reserva fue encontrada por la petrolera TOTAL
en un área aparentemente compartida por las provincias Cordillera de
Santa Cruz y Luis Calvo de Chuquisaca, situación que generó una serie
de susceptibilidades entre autoridades y dirigentes de las dos regiones.
En esa oportunidad, Santa Cruz planteó una resistencia regional
a compartir regalías con Chuquisaca, si acaso el pozo Incahuasi X-1
llegase a confirmar las reservas de gas en los siguientes seis meses. Los
cruceños alegaron que existe una ley, aprobada por el ex presidente
Germán Busch, por la cual se exige respeto a los recursos que tiene una
determinada región y la exclusividad de aprovecharlos en su beneficio.
Ante la polémica, la empresa petrolera dejó que sea Yacimientos
Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) la que deba aclarar la ubicación
del pozo Incahuasi X-1. La compañía francesa aseguró que toda la
información disponible fue entregada a YPFB, en su rol de autoridad
tutelar de estas actividades y en cumplimiento de disposiciones
contractuales y reglamentarias.
En 1994, el ex alcalde de Yacuiba, Adolfo Reynoso, ejecutó algunas
obras en San Antonio y llegó a posesionar un subalcalde en la
comunidad Weenhayek de Capirendita, lo que fue considerado como
una provocación a Villamontes. A raíz de ambos hechos, los pobladores
Presión
Estado de Conocimiento
Existe importante información ambiental y social relacionada al sector
hidrocarburífero, en su mayoría referente a los análisis críticos del
Los operadores de la planta en Chile se dieron cuenta del faltante, dos días
después y lo comunican a TRANSREDES en Bolivia. Pero la máquina que
medía la presión del petróleo moviéndose por el ducto en la Estación de
Sica Sica no estaba funcionando al momento del accidente lo que significó
que la empresa demorara dos días en darse cuenta de lo ocurrido. Luego de
la llamada de Chile, los operadores de TRANSREDES tardaron 12 horas
en localizar el derrame y cerrar las válvulas en ambos lados del río.
zona donde la gente tiene que caminar varias horas para conseguir un
teléfono. Como no podía ser de otra manera, algunos años después, el BID,
en su revista BID América, mencionó, respecto a la ENRON y la SHELL:
“Cómo un derrame de petróleo ayudó a una compañía energética boliviana
(supuestamente TRANSREDES) a convertirse en un ejemplo de ciudadanía
corporativa”, adicionando a esta afirmación la sarta de mentiras mediáticas
que las empresas habían difundido años antes.
Algo que raya en la ignominia es que los informes médicos sobre el suceso,
solamente mencionan el petróleo para negar cualquier relación entre
el contaminante derramado y la deteriorada salud de los pobladores de
la región. Por su parte los veterinarios informaron que las muertes y
trastornos del ganado se debieron a que consumieron “hierbas venenosas”.
El 7 de junio, TRANSREDES declaró públicamente, contradiciendo los
informes de algunos profesionales de la propia empresa, que luego de
revisar miles de animales de la zona, ninguno mostraba síntomas por
efecto de la contaminación. A ello se sumó la irrisoria cantidad de forraje
que ofreció la empresa, ante lo cual la gente tuvo que permitir el forrajeo en
los pastizales contaminados (lo que ocasionó enfermedades o su muerte), o
llevarlos a zonas muy alejadas.
Entre las incongruencias del proceso, figura que CARE la oficiosa agencia
que aceptó viabilizar el tema de la compensación, distribuyó en forma de
proyectos, 1.2 millones de dólares a unas 4.000 familias; el monto recibido
por su trabajo (más de 800.000 dólares) significó 68 centavos por cada dólar
distribuido. En suma el monto final de compensación directa que se dio a
las comunidades, llegó a ser menos del 2.5% de los 48.2 millones de dólares
que la compañía aseguró haber gastado luego del derrame.
Dos años después del derrame y ante mucha presión social y de diversas
instituciones, el entonces Ministerio de Desarrollo Sostenible, ordenó una
auditoria ambiental, la cual inicialmente fue un fraude, pues la empresa
contratada utilizó los datos obtenidos por los laboratorios contratados por
las empresas que afirmaban que no había contaminación de riesgo, aunque
posteriormente en algunos anexos del extenso estudio se pudo develar
la verdad que quiso ser camuflada por TRANSREDES y sus empresas
matrices. Años después muchos animales y hasta personas nacieron con
deformidades o muertos, diversas dolencias aún afectan a la gente de la
región, la riqueza de aves acuáticas y otros animales silvestres ya no es
como antes y la productividad de la región ha disminuido.
Nota.- En Diciembre del 2006, seis después del desastre del Desaguadero
y con la confianza de que el grueso de la opinión pública nunca se llegó a
enterar de la verdadera cara de TRANSREDES, se podía leer en la prensa
(Razón 31/12/06): “TRANSREDES está comprometida con desarrollo
sostenible y considera que el éxito de la compañía está ligado al éxito de
Bolivia. Los resultados de una encuesta sobre Reputación Institucional,
muestran que la empresa fortalece sus “indicadores de liderazgo cada año”.
Dicho estudio-encuesta, medía la relación entre TRANSREDES con líderes
institucionales, medios de comunicación y organizaciones de la sociedad
civil.
Principio Precautorio
En la dinámica de impactos socio-ambientales es de gran importancia
la consideración del principio precautorio, derivado del derecho
internacional ambiental y considerado entre los principios de la
Conferencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo (CNUMAD)
de Río 92: ….con el fin de proteger el medio ambiente, los Estados
deberán aplicar ampliamente el criterio de precaución conforme a sus
capacidades. Cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la falta
de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para
postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para
impedir la degradación del medio ambiente (principio 15). Un principio
que desafortunadamente ha sido absolutamente inaplicado por los
Estados del mundo o por las empresas.
Este principio acuñado por el ecologista Ernest Mayer, hace referencia
a que las decisiones sobre problemas ambientales y a favor del medio
ambiente, deben tomarse aún cuando no existan investigaciones o
pruebas concluyentes sobre la magnitud o gravedad del problema en
cuestión. En otras palabras, dicho principio sostiene que la ausencia
de pruebas científicas definitivas, no debe utilizarse como razón para
posponer medidas que protejan el medio ambiente o la salud humana,
allí donde hay amenazas de daños graves e irreversibles para uno u
otra.
Diversos sectores científicos y activistas consideran que es la manera
más efectiva de combinar ciencia y ética, como un correctivo necesario
para hacer frente al estilo de crecimiento desarrollista confiado y poco
responsable que ha dominado la economía global durante los últimos
cincuenta años. De hecho, no son solo los promotores económicos los que
se muestran hostiles hacia el principio precautorio, muchos científicos
han puesto en duda su validez científica, profundamente recelosos de la
manera en que parece amenazar la autoridad de la ciencia inductiva y
reduccionista basada en la relación causa-efecto.
Evaluación de Riesgos
Si bien pueden existir diversos enfoques sobre la gestión de riesgos entre
las empresas y las organizaciones conservacionistas, es oportuno aclarar
que en Bolivia así como en otros países que cuentan con legislación
ambiental, el tema esta incorporado al proceso formal de Evaluación
de Impactos Ambientales, tal como lo establece el Reglamento de
Prevención y Control Ambiental (RPCA) que en e) del Art. 23 indica
que para Estudios de Evaluación de Impacto Ambiental se requieren
entre otros elementos un Análisis de Riesgo y Plan de Contingencias,
siempre y cuando el proyecto, obra o actividad, involucre la explotación,
extracción, manejo, almacenamiento, transporte, tratamiento y/o
disposición final de sustancias peligrosas, de acuerdo a lo establecido
en el Reglamento para Actividades con Sustancias Peligrosas o que
involucre alto riesgo sobre núcleos poblacionales.
Podría entenderse que, según el RPCA, el componente “análisis de
riesgo” está estrechamente y únicamente relacionado a actividades con
sustancias peligrosas o actividades que una Actividad, Obra o Proyecto
(AOP) involucren alto riesgo sobre núcleos poblacionales. Es evidente
el reducido alcance que el reglamento confiere al análisis de riesgo
dado que no toma en cuenta el riesgo sobre entornos naturales que
pueden presentar elevados niveles de sensibilidad a las intervenciones
petroleras, tal es el caso de las Áreas Protegidas y/o TCOs. Es altamente
recomendable que el análisis de riesgo también sea practicado en
dichos entornos. Un análisis realizado por Ribera (2007) define el
Riesgo como la posibilidad de que se produzca un daño o catástrofe en
el medio ambiente natural o social por causa de un fenómeno natural
o inducidos por una acción humana. El concepto de riesgo implica un
elemento potencial de pérdida, destrucción, degradación. El concepto
de riesgo tiene directa relación con los conceptos de peligro, amenaza,
vulnerabilidad.
A partir de la gestión de riesgos, el Riesgo Ambiental se define como la
condición de amenaza o vulnerabilidad sobre algún componente medio
ambiental (agua, aire, paisaje), ecosistemas, hábitats de especies,
procesos ecológicos, debido a potenciales impactos o perturbaciones.
Tiene una amplificación hacia los ámbitos sociales y económicos.
ZONA TRADICIONAL
Campos
Región Ecoregiones
Representativos
Bermejo, Camiri,
Bosque de yungas tucumano
Subandino Monteagudo, San
boliviano-piso inferior subandino-
Sur Alberto, Toro,
y Bosque del Chaco serrano y
Cambeiti, Sábalo,
transiciones.
Huacaya
Madrejones, La
Llanura
Vertiente, Vuelta Complejo de Bosques secos
Chaqueña
Grande, Porvenir, del Chaco basal, matorrales,
Sur
Suris, San Roque, palmares y sabanas.
Villamontes
Para
exploración Bosque de yungas tucumano
Iñao
(PNANMI boliviano -piso inferior subandino-
Iñao)
ZONAS NO TRADICIONALES EN PRODUCCIÓN Y RESERVA
Campos
Región Ecoregiones
Representativos
Llanura Caranda, Río Grande,
Bosque de transición Chaco –
Chaco-Santa Colpa, Palmar,
Amazonía-Chaco, Bosque húmedo
Cruz Yapacaní, H.Suarez,
de llanura
Víbora
Llanura
Chaco Patujusal Bosque húmedo de llanura
beniana
Subandino
Bulo Bulo, Carrasco, Bosque pluvial pedemontano y
Centro
Paloma, Surubí, transiciones a Bosque pluvial de
(o Boomerang
Kanata llanura
Chapare)
ZONAS NO TRADICIONALES PREVISTAS PARA EXPLORACIÓN
Región Zonas Previstas Ecoregiones
PN Amboró Bosque muy húmedo subandino
Bloque Espejos
(Sta.Cruz) norte
Liquimuni
– Chepite – Bosque húmedo aluvial
Bloque Liquimuni
Pilón Lajas subandino norte amazónico
(La Paz-Beni)
PNANMI
Madidi Bosque húmedo aluvial
Bloque Río Hondo
(Norte de La subandino norte amazónico
Paz)
Pando
Bosque húmedo de la llanura
- Madre de Bloque Madre de Dios
amazónica
Dios
ÁREAS EXPLORADAS EN ZONAS NO TRADICIONALES
La Boya
Bosque pluvial subandino norte
(Subandino Serranía La Boya.
amazónico
Beni)
Isiboro
TIPNIS-Snia. Eva Bosque pluvial subandino norte
Secure-
Eva-Chapare (PN. amazónico, Bosque pluvial de
Eva Eva –
Carrasco) llanura
Chapare
Bosque pluvial subandino norte
Iturralde- Prov. Iturralde y
amazónico, Bosque pluvial de
Madidi actual PN Madidi
llanura
Manuripi- Actual Reserva Bosque húmedo de la llanura
Pando Manuripi amazónica
Prov. Ingacio, Manco
Altiplano de
Capac, Omasuyos, Puna húmeda y Puna seca
La Paz-Oruro
Carangas
Región Chiquitania,Santiago, Complejo de Bosque subhúmedo-
Chiquitana- Tucavaca, Santo seco Chiquitano, matorrales y
Robore Corazón sabanas
El año 1998, con motivo de una reunión con los indígenas, la empresa
REPSOL declaró que: “en el Estudio de Impacto Ambiental se presentaban
todas las medidas extraordinarias de prevención, restauración y contingencia
que serían cumplidas al pie de la letra”. Ni uno solo de los aspectos que
menciona el EEIA, fueron cumplidos. En ninguna de las fases contaron con
un técnico o supervisor ambiental. Posteriormente, tampoco se realizó una
auditoría ambiental, dado el contubernio entre las empresas y los gobiernos
de entonces.
Según Max Gavalda: “Se llevó a cabo una política de engaño y soborno a las
comunidades afectadas y sus dirigentes, mediante promesas incumplidas,
convenios escritos despreciados y una política de donaciones insignificantes
y ridículas que no satisfacen las necesidades de las poblaciones locales.”.
Antecedentes
La posible existencia de petróleo en el Norte de La Paz a partir de ciertos
indicadores, más concretamente en el corazón del Parque Nacional Madidi,
ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de esta área protegida, patrimonio
natural de Bolivia y zona de altísimo valor en cuanto a biodiversidad. Este
hecho preocupa a la Liga de Defensa del Medio Ambiente LIDEMA, por los
funestos efectos de una incursión empresarial a la zona, en una primera
fase de exploración y posterior explotación.
Riesgos y Amenazas
Las afectaciones a la calidad ambiental provenientes de la actividad
petrolera y gasífera, derivan principalmente de las acciones de exploración
y explotación, sin una eficaz regulación y fiscalización de todas las fases
del proceso, además del mediocre nivel de compromiso de cumplimiento
por parte de las empresas. Algo a ser enfatizado es la notable debilidad
crónica que ha tenido la gestión ambiental en los países pobres como
Bolivia, Ecuador o Perú, en los cuales los temas ambientales han sido
sistemáticamente relegados a un segundo o tercer plano en función a las
visiones desarrollistas plenamente concordantes con las lógicas neoliberales
impuestas.
A lo largo del año 2006 y primeros meses del 2007 especialmente, se produjo
una fuerte presión al gobierno, por parte de organizaciones cívicas del
Norte de La Paz, algunas organizaciones campesinas contrarias al Parque
Madidi y de la bancada congresal del departamento, en demanda de la
exploración y explotación petrolífera en esa zona, bajo el argumento de la
existencia de hidrocarburos, a partir de emanaciones de hidrocarburos en
ciertas regiones del subandino.
están alineadas, faltan una o dos empresas que lo hagan confiamos que
lo harán hasta el 20 de agosto”, dijo, luego de reunirse con el Ministro de
Hidrocarburos, Carlos Villegas, en una visita calificada de “mera rutina”.
Representantes del Comité Cívico de La Paz, expresaron su júbilo por la
firma del convenio entre los gobiernos de Bolivia y la República Boliviariana
de Venezuela.
Respuestas
Realidades Paralelas
A modo de comparación es interesante analizar el problema administrativo
de la gestión ambiental en el Perú, el cual es absolutamente homólogo
y afín al de Bolivia, observándose las mismas debilidades y las mismas
inconsistencias.
La reacción burocrática ante la disgregación en el tratamiento de
problemas, tan típica en las administraciones públicas, consiste en
reforzar la centralización, llevando hacia arriba la toma de decisiones
o imponiendo estándares de actuación a las unidades periféricas
(Echevarria, 2001). En materia ambiental con frecuencia los problemas
no son comprendidos de manera integral sino mas bien fragmentada,
lo cual implica una lógica de fragmentación institucional, que da
lugar a estancos especializados pero inconexos (Alza e Ipenza, 2007).
Inclusive algunas organizaciones especializadas ven en los procesos de
coordinación una amenaza a sus cuotas de poder regional o sectorial.
De acuerdo a Alza e Ipenza (2007) las “bureau-patologías” se exacerban
en la administración estatal de la siguiente forma:
l La especialización tiende a fragmentar la actividad creando nichos o
estancos organizacionales. Las relaciones antes que ser entendidas
en términos de coordinación y proactividad son interpretadas
en forma de competencia, exclusión y conflicto o confrontación.
Los estancos “desconcentrados” o “descentralizados”, hacen más
difícil los procesos colectivos y una cultura común colaborativa.
l Las decisiones se imputan a la jerarquía organizativa y al
interesado se le percibe como un sujeto abstracto titular de
derechos y obligaciones.
l La responsabilidad de muchos termina siendo la responsabilidad
de nadie.
l Los sub-organismos ambientales sectoriales (autoridades
competentes) generan una figura ambigua en la cual cada
instancia es juez y parte en la temática.
Las tendencias neoliberales a nivel mundial, impulsadas ávidamente
por las grandes transnacionales, promueven autoridades ambientales
otra parte una salida desesperada ante lo inevitable del gasoducto pero que
también tuvo una buena dosis de oportunismo desde luego, e incluso como
un error de cálculo. Esto significó para el proyecto, un idóneo “maquillaje
verde”, sostenible, ecológico, pero un duro golpe a la imagen y credibilidad
del movimiento conservacionista y ambiental de Bolivia en general, desde
el cual, de cualquier forma se emitieron numerosos pronunciamientos en
contra de esta situación anómala, pronunciamientos que dieron la vuelta
al mundo. Debido a ello, WWF se retiró posteriormente del proceso aunque
el daño ya estaba hecho.
Fue duramente rebatido el trazo directo del gasoducto que implica 360
Km. de recorrido, cruzando el relicto de Bosque Seco Chiquitano y el área
protegida San Matías, además de ser espacio tradicional de las etnias
Chiquitana y Ayoreode. Un trazo alternativo implicaba alargar el tramo
desde San Miguel hacia el norte hasta Ascensión de la frontera y desde allí
en paralelo a la ruta este hasta San Matías, sin embargo esto representaba
un costo económico que las multimillonarias empresas no podían atribuirse
en un país empobrecido como Bolivia.
Si bien los primeros años se efectivizó un control social de la vía, con apoyo
de la propia FCBC, posteriormente decayó la efectividad y el gasoducto se
convirtió en vía de acceso facilitado de cazadores, abigeistas y taladores de
maderas preciosas (El Deber 11/07/03). El gasoducto entró en funcionamiento
el año 2001 a cargo de la empresa GAS ORIENTE (subsidiaria de ENRON
y SHELL). El año 2006 se suscitó un conflicto con la organización indígena
Chiquitana, debido al incumplimiento de los compromisos de indemnización
por parte de la SHELL.
Tratando de Conciliar
Se han dado algunas iniciativas mundiales para conciliar las actividades
hidrocarburíferas (en especial exploración y explotación) promovidas
en algunos casos por organizaciones internacionales de conservación
(Rosenfeld et al. 1999) y en otros por colectivos institucionales-
empresariales: Conservation International o CI, TNC, IUCN,
Smithsonian Institution, CHEVRON TEXACO, SHELL, STATOIL (EBI,
2003), situaciones que si bien han merecido algunos elogios, en otros
casos han recibido fuertes críticas, consistentemente fundamentadas
en la escasa seriedad y poca ética de las empresas, denunciado al
mismo tiempo, el oportunismo de las organizaciones de conservación.
La iniciativa ha sido calificada desde los ámbitos de denuncia radical
(www.oilwatch.org; www.grain.org) como un intento de maquillar de
verde la verdadera cara de las empresas petroleras.
Algunas intenciones de integrar la actividad petrolera y la conservación
ya se habían dado en el Perú (SI/MAB, 1997) a partir de intensivas
jornadas de inventariación de la biodiversidad en zonas donde se tenía
prevista la incursión de actividades petroleras, por ejemplo la realizada
por el Smithsonian Institution en el Perú y bajo apoyo de la SHELL.
El resultado es un mayor conocimiento de las zonas a ser impactadas y
un posible monitoreo con el fin de ir verificando en el peor de los casos,
las pérdidas de biodiversidad asociadas a la actividad petrolera y los
efectos colaterales.
Según miembros de la Iniciativa de Energía y Biodiversidad (EBI):
“las compañías energéticas toman decisiones operativas y políticas en el
contexto de un sistema de gestión del riesgo de base amplia que evalúa
los costos y los beneficios de diferentes opciones, basadas en criterios
Avances y Logros
Desafortunadamente los avances y logros son muy reducidos en
comparación con los impactos y retrocesos:
l Difícilmente se puede considerar un logro, las acciones de
limpieza realizadas por SHELL-TRANSREDES después del
derrame del Desaguadero, tanto por su carácter parcial como por
la exposición de riesgo a la que estuvo sujeta la propia población
local contratada.
l El año 2000, a partir de una dura resistencia social e institucional
que incluyó a municipios, organizaciones campesinas, ONG´s y el
mismo SERNAP, se impidió el ingreso de la empresa ANDINA al
Parque Nacional Amboró una joya natural, abierta en la época
de Banzer a la exploración petrolera. Igualmente, con las nuevas
políticas de YPFB, nuevamente el Amboró está en la lista de
zonas exploratorias de las petroleras.
l El SERNAP el año 2002, logró de alguna forma impedir el ingreso
de la empresa PETROBRAS con las operaciones de exploración
en el Bloque Río Hondo (Parque Madidi), aunque éste aparente
logro puede ser desvirtuado si se considera que dicha intención
de ingreso ocultaba más bien una posibilidad de compensación en
otros sectores más promisorios en la zona tradicional.
l En relación al Parque Nacional Aguarague, ante el requerimiento
del SERNAP de un análisis de alternativas que considere la
posibilidad de paso por el túnel de PETROBRÁS construido el
año 2002 a fin de evitar impactos por encima de la cota 900, se
logró que el estudio se realice en dos oportunidades hasta lograr
la definición de un trazo que cuente con la autorización de las
instancias competentes, previo cumplimiento de la consulta
pública respectiva.
l En lo técnico, se puede considerar como un avance en términos
de apertura de caminos para la sísmica, a partir de la simple
habilitación de sendas de 1,5 m de ancho, aspecto que coadyuva a
la recuperación natural y asistida de la vegetación afectada.
comunidades rurales que son las principales afectadas por los desmanes
hidrocarburíferos.
CONCLUSIONES
l La actividad petrolera en el país empezó a fines del siglo XIX y
comenzó a generar importantes impactos ambientales y sociales
desde hace varias décadas, principalmente de la zona tradicional
o sur del país y especialmente en Tarija y Santa Cruz. Al respecto
existen numerosos pasivos ambientales acumulados provenientes
de pozos exploratorios abandonados o productores agotados.
l La región hasta ahora más impactada por las operaciones
hidrocarburíferas es el subandino y Chaco Sur (Tarija, Santa
Cruz y Chuquisaca), también llamada zona tradicional. Sería
importante la realización de una evaluación socio ambiental
de tipo peritaje audital trans-discpliplinario, para establecer la
magnitud e intensidad de las afectaciones, tanto por impactos
actuales como por pasivos.
l En cuanto a los riesgos y amenazas derivadas de las futuras
proyecciones de YPFB y las empresas asociadas (PETROANDINA,
PETROBAS, REPSOL YPF, etc.), éstas se concentran mayormente
en el Subandino Amazónico Norte de La Paz. La preocupación
radica en el decreto que otorga zonas reservadas a la exploración
y explotación a favor de YPFB, incluso dentro de áreas protegidas
fuera y dentro de la zona tradicional (Madidi, Pilón Lajas,
Amboró, Manuripi, Iñao, Aguaragure), destacando entre los
nuevos contratos de exploración petrolera el realizado con PDVSA
de Venezuela y la formación de una nebulosa Sociedad Anónima
Mixta o SAM. Dicho decreto que establece las zonas reservadas a
YPFB, fue declarado sin que exista el proceso de consulta pública
y social, establecido por las normas vigentes, lo cual muestra el
accionar arbitrario del sector energético en el Estado.
l De esta forma, como en ningún momento de la historia del
Sistema de Áreas Protegidas, creado el año 1992, en la actualidad
se ciernen amenazas de incursiones petroleras sobre 10 áreas
protegidas, la mayor parte de ellas constituyendo, al mismo
Anexos
ANEXO 1
PROBLEMA RECOMENDACIÓN
ANEXO 2
Ecosistemas
De inicio se asume una elevada heterogeneidad ecológica en casi
cualquier región ecológica, expresada en una gran diversidad de
ecosistemas distribuídos a manera de mosaicos y/o pisos ecológicos,
además de innumerables ecotonos entre ecosistemas. Esta visión del
espacio ecológico, puede permitir llegar a niveles más desagregados
de información y escala, pudiendo diferenciar una gran diversidad de
habitats y biotopos específicos. Esta situación se da claramente en
regiones de Selvas de Montaña a partir del elevado número de diferentes
situaciones topográficas, o en las Selvas de la LLanura aluvial en
virtud a la diferenciación de zonas con diversos grados de inundación o
anegación lo que da lugar a complejos mosaicos de vegetación.
Es importante definir, si una determinada formación de vegetación
o ecosistema, tiene una amplia distribución o extensión en el
territorio nacional, o por el contrario es única, rara, singular, o de
carácter relictual, por tanto amenazada. Se quiere inferir cuál es el
grado de representatividad de la formación o ecosistema a impactar
específicamente, respecto del total o del resto de la formación o ecosistema
a nivel regional o nacional. La distribución de muchas especies de
árboles, en las zonas tropicales boscosas, es muy dispersa y espaciada,
lo cual implica niveles poblacionales reducidos, es decir son especies
“raras”, escasas y comúnmente un importante conjunto de fauna y flora
asociada (epífitas) muy especializada los acompaña.
En otros casos, en atención a las preferencias a ciertas condiciones
de habitat o procesos reproductivos, ciertas especies arbóreas se dan
en manchas o parches en los cuales la abundancia de dichas especies
es mayor que en el resto de zonas, razón por la que localmente estos
“parches” se denominan por el nombre vernacular de la especie: maral,
castañal, cedral, guayabochizal, corochal, etc. Es importante determinar
y diferenciar estos aspectos, e incluso poder llegar a mapearlos, con el
Procesos Ecológicos
Los procesos ecológicos esenciales son comúnmente obviados en la may-
oría de los estudios de impacto ambiental, sin embargo su importancia
radica en que la estabilidad de toda una región o un ecosistema, puede
depender de que no sean alterados significativamente.
Vida Silvestre-Especies
En cuanto al tratamiento de la vida silvestre, considerando especies-
subespecies y poblaciones, los siguientes aspectos, normalmente son
obviados o sólo tratados de manera muy superficial:
Agrobiodiversidad
Especial consideración por las connotaciones socio-culturales debería
tener la agrobiodiversidad o biodiversidad cultural: Paradójicamente,
este tema es inexistente en la mayoría sino todos los estudios de
impacto ambiental de proyectos que generan afectaciones severas a
los pueblos indígenas. Normalmente en la evaluación socio-cultural
solamente se aborda una clasificación y descripción somera sobre las
poblaciones locales y el uso de los recursos, sin embargo es altamente
relevante complementar estas evaluaciones en cuanto a la riqueza de
biodiversidad acumulada y manejada a lo largo de siglos o milenios por
el hombre, así como a las manifestaciones que permitieron lograr ello.
El objetivo es identificar regiones de alta agrobiodiversidad, confiriendo
importancia a los siguientes temas:
l Sistemas productivos tradicionales (indígenas y campesinos),
con un elevado grado de pervivencia de prácticas y valores de
conocimiento relacionado al aprovechamiento del suelo y manejo
de los recursos y que se constituyen en parte representativa del
Patrimonio Cultural Vivo de la Nación.
l Especies, subespecies, variedades y razas de plantas y animales,
nativos domesticados, o formas introducidas pero “naturalizadas”
o adaptadas (y seleccionadas), durante siglos (caso plátano, arroz,
trigo).
l Especies, subespecies o variedades semidomesticadas
(semisilvestres) de plantas y animales, en proceso de
domesticación.
l Especies o subespecies silvestres emparentadas filogenéticamente
con especies o variedades domesticadas.
l Especies o subespecies silvestres de plantas y animales que son
de uso frecuente y tradicional y que influyen o determinan en
gran manera la seguridad alimentaria de los grupos humanos e
incrementan su potencial de supervivencia y su calidad de vida.
Bibliografía
Documentos jurídicos
l SERNAP, 2004. Guía práctica de procedimientos por infracciones
administrativas en Áreas Protegidas, Servicio Nacional de Áreas
Protegidas, Proyecto GEF II, La Paz, Bolivia.
l Reglamento General de Áreas Protegidas, Decreto Supremo
24781 del 31 de julio de 1997.
l Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT),
Ley de la República Nº 1257 del 11 de julio de 1991.
l Constitución Política del Estado, Ley Nº 2650, abril 2004
l Ley del Medio Ambiente Nº 1333 del 27 de abril de 1992.
l Ley de Hidrocarburos Nº 3058, del 17 de mayo de 2005.
l Reglamento Ambiental del Sector Hidrocarburos de la Ley de
Hidrocarburos 1689 del 30 de abril de 1996.
Direcciones Electrónicas:
Lista de Siglas
Zonas concesionadas a YPFB para explotación petrolera dentro del PNANMI Madidi. En verde
zona de uso extensivo, en gris zona de protección estricta. Círculo rojo corresponde a la zona
del Bloque Liquimuni. (Fuente: WCS).
Megacampos hidrocarburíferos: 1: San Alberto (Sábalo), 2: San Antonio,
3: Margarita (Tarija), 4: Huacaya (Chuquisaca). (Fuente base Google earth)
Superposición de áreas protegidas y regiones con operaciones hidrocarburíferas: ZONA
TRADICIONAL: 1. Subandino Sur, 2. Llanura Chaqueña Sur, ZONA NO TRADICIONAL 3.
Llanura Chaco-Santa Cruz, 4. Subandino Centro-Chapare, 5. Llanura Chaco beniana. En
trapecios, zonas de exploraciones proyectadas, en pentágonos zonas exploradas en anteriores
décadas. (Fuente SERNAP)
Zona Tradicional:
1. Subandino Sur
2. Llanura Chaqueña Sur
Zona No Tradicional:
3. Llanura Chaco - Santa
Cruz
4. Subandino Centro
- Chapare (Boomer
Chapare)
5. Llanura Chaco beniana
6. Subandino de La Paz y
Amazonía de Pando