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Carlos Marx nació en Trier (Alemania) el 5 de mayo de 1818 y murió el 14

de marzo 1883 en Londres (Reino Unido). Provenía de una larga saga de


rabinos por ambas partes de su familia. Fue filósofo, economista, periodista,
intelectual y militante comunista. Durante toda su vida estuvo viviendo entre
Berlín, París, Bruselas, Colonia y Londres.

Entre sus trabajos más conocidos se encuentran el Manifiesto


Comunista, considerado de los manuscritos políticos más influyentes de todo
el mundo y El Capital que es el texto teórico fundamental de la filosofía
comunista.

Consiguió borrar todas las antiguas jerarquías haciendo que la gente ya no


creyera que la ascendencia determina su estatus de vida.

Las teorías de Carlos Marx sobre la sociedad, la economía y la política son


conocidas como el marxismo. Creía que el comunismo era el inevitable final
de un proceso de la evolución que empezó con el feudalismo, pasando por
el capitalismo y el socialismo.

Las aportaciones de Carlos Marx a la sociedad son de las más


importantes, ya que es una de las figuras más influyentes de la historia.
Las ideas originales de Carlos Marx han sido frecuentemente modificadas y
sus significados se han ido adaptando a una gran variedad de circunstancias
políticas.

Su verdadero nombre fue Vladimir Ilich Ulianov Blank. Nació el 22 de abril


de 1879 en Simbirsk (Rusia). Sus padres fueron Iliá Uliánov y Maria Blank.
Se graduó como abogado en la Universidad de San Petersburgo en 1892.
Abrazó el marxismo y sufrió destierro a Siberia en 1897. En 1905 se exilió
en Suiza, donde escribió "Materialismo y empiriocriticismo".

Regresó a Petrogrado en 1917, cuando Rusia venía perdiendo la Primera


Guerra Mundial. Entonces proclamó su famosa "Tesis de Abril" exigiendo
retirarse de la guerra e instaurar el socialismo. En noviembre de 1917 sus
seguidores tomaron el Palacio de Invierno y lo nombraron Presidente del
Consejo de Comisarios del Pueblo por el Congreso de los Soviets de Rusia.

En 1919 fundó la Internacional Comunista (Komitern). Fundó, junto a León


Trostski, el Ejército Rojo, que venció al Ejército Blanco de los enemigos de la
revolución. Sometió a los opositores anarquistas y desde 1921 aplicó la
Nueva Política Económica (NEP), que restauró la propiedad privada en
algunos sectores de la economía, sobre todo en la agricultura.

Falleció en Gorki el 21 de enero de 1924 por un infarto cerebral.


El rincón de Adam Smith

Adam Smith nació en 1723 en Kirkcaldy en el seno de una familia modesta de las tierras
bajas de Escocia.

A los catorce años ingresó en la Universidad de Glasgow, donde recibió la influencia de la


escuela histórica escocesa al estudiar, entre otros, con Francis Hutcheson. Continuo sus
estudios en el Balliol College de Oxford gracias a la concesión de una beca, pareciéndole
esta universidad decadente.

En 1748 es invitado a dictar una serie de conferencias sobre literatura y otros temas. La
experiencia fue tan positiva, que en 1751 es nombrado catedrático en la Universidad de
Glasgow primero la cátedra de Lógica, y más adelante de la cátedra de Filosofía Moral, y
en ese momento de su vida traba amistad con David Hume. En 1759 se publica La teoría
de los sentimientos morales, su primer libro.

Existe un consenso en que Adam Smith es considerado el padre de la economía


política. Su obra llamada Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza
de las naciones(1776) es la que señala una de sus más grandes reflexiones sobre
aspectos económicos: “Es el interés propio el que dirige todos los aspectos del
comportamiento y la actividad humana”. Esto es, según sus ideas, lo que hace que
se impulse la división del trabajo y la acumulación de capital, originando a su vez
un incremento en la productividad.

Para Smith, es el trabajo el único factor de producción que genera la riqueza de una
nación.
“El trabajo anual de cada nación es el fondo que en principio provee de todas las
cosas necesarias y convenientes para la vida, y que anualmente consume un país.
Dicho fondo se compone con el producto inmediato del trabajo o con lo que
mediante dicho producto se compra a otras naciones”, dice Smith.

Sin embargo, para él, la riqueza varía en cada país por dos cuestiones: por la
aptitud y destreza con que se ejercita el trabajo, así como por la proporción entre el
número de trabajadores en una labor útil y aquellos que no lo están.

A su criterio, sobresale una institución económica: la división del trabajo. Ésta


aumenta la destreza de cada trabajador, estimula la invención de herramientas que
se lo faciliten y, sobre todo, ahorra tiempo. ¿Cómo se logra la división del trabajo?
Smith dice que es resultado de una mayor alza en la cantidad de trabajo que las
personas pueden realizar, y, a la vez, lo que genera el alto nivel de vida.

Adam Smith también es conocido por defender el libre mercado. Empleó como
metáfora el uso de una ‘mano invisible’ que regulaba todo el mercado de bienes y
servicios, por lo que la intervención del gobierno en la economía debía limitarse a
sólo ciertos puntos clave, como en defensa interior y exterior.

John Locke es considerado uno de los padres del liberalismo y del empirismo.
Nació el 29 de agosto de 1632 en Wrington (Inglaterra) y pasó sus primeros años
en la Westminster School y en la Christ Church de Oxford. En 1658 ejerció de
tutor y de profesor de Griego y Retórica.

John Locke
A partir de ahí empezó a interesarse por las ciencias, la medicina y la política.
Tanto es así que regresó a Oxford para cursar la carrera sanitaria. Tras terminarla,
fue contratado como médico por lord Ashley (que luego sería conde de
Shaftesbury). A esta vida al servicio del lord, se le unió un interés por lo público
y la política. Durante algunos años ocupó cargos públicos pero se vio obligado a
abandonar todo en 1683. Su abierta oposición al absolutismo de los Estuardos le
causó grandes problemas y le forzó a trasladarse a Francia y a los Países Bajos.
Esta estancia en el extranjero aumentó los conocimientos y las influencias
filosóficas de Locke.
En 1689 volvió a Inglaterra y, poco después, publicó una de sus primeras obras
más afamadas: “Cartas sobre la tolerancia”. En ella, niega al estado el derecho
de intervención en el terreno religioso. Un año más tarde publicó “Tratados sobre
el gobierno civil” y “Ensayo sobre el entendimiento humano”. Fue su incursión en
el mundo de la política desde el punto de vista filosófico.
Pretendía ofrecer alternativas al modelo que existía por aquel entonces. Su
preocupación por las cuestiones económicas, políticas y religiosas le llevó a
escribir “Algunas consideraciones sobre las consecuencias de la baja del interés”
(1692), “Pensamientos sobre la educación” (1693) y “El cristianismo racional”
(1695).
Para Locke, el sujeto de la soberanía nacional es el pueblo y el poder del
estado emana de la libre convención recíproca y, por este motivo, el estado debe
proteger los derechos de los súbditos (como por ejemplo los de propiedad y libertad
personal). Veía el derecho a la felicidad como algo natural a la constitución de la
sociedad.
El filósofo inglés creía firmemente que un gobierno debería estar constituido
por un rey y un parlamentoen el cual se expresara los deseos de la soberanía
popular y donde se legislara, no sólo para el pueblo, sino para todos. Para él, el
estado debía sostenerse en los principios de soberanía popular y legalidad,
respetando los derechos de todos los ciudadanos.
Muchos historiadores ven a Locke como a una de las principales influencias
de la política moderna. No sólo porque sus postulados fueran el inicio del
liberalismo moderno, sino porque tuvo una gran repercusión entre los pensadores
de la época. John Locke describió una separación de poderes entre el poder
legislativo y el ejecutivo, algo que más adelante ampliaría Montesquieu.
Además, otros filósofos como David Hume y Condillac bebieron de las teorías
de Locke. Sin embargo, probablemente la mayor influencia que ejerció el pensador
inglés fue sobre las distintas declaraciones y los distintos tratados liberales, como
son el caso de la Constitución Norteamericana y la Declaración de los
Derechos del Hombre.
En el “Ensayo sobre el entendimiento humano“, Locke realiza una formulación
clásica del empirismo inglés, ya que trata de demostrar que en la mente humana
no hay ideas innatas. La mente es una página en blanco en la que los sentidos
registran las informaciones que llegan del mundo exterior y las que resultan de la
propia actividad de la mente. Esto es lo que Locke llama “reflexión”. Niega toda
existencia de absolutismos, excepto los matemáticos y aquellos pertenecientes al
orden moral de las cosas. En definitiva, sólo podemos conocer la realidad
experimentándola y la verdad sólo está reflejada en el discurso lógico.

Maximilien François Marie Isidore de Robespierre,1 más conocido


como Maximilien Robespierre2 (Arras, 6 de mayo de 1758-París, 28 de
julio de 1794), fue un abogado, escritor, orador y político francés apodado «el
Incorruptible». Fue uno de los más prominentes líderes de la Revolución
francesa, diputado, presidente de la Convención Nacional en dos oportunidades,
jefe indiscutible de la facción más radical de los jacobinos y miembro del Comité
de Salvación Pública, entidad que gobernó Francia durante el periodo
revolucionario conocido como el Terror.
Robespierre, jurista de profesión, inició su carrera como juez penal de la diócesis
de Arras,3 además de ejercer como defensor legal, especialmente de los sectores
más desposeídos, lo cual, junto con su entonces fuerte oposición a la pena de
muerte y la notoriedad que acumuló como escritor, lo convirtieron en uno de los
más notorios abogados de Arras. Su notoriedad pronto lo llevó a la política,
resultando electo diputado por el Tercer Estado en los Estados
Generales en 1789, encarrilándose desde entonces hacia un rápido ascenso
político, hasta alcanzar la presidencia de la Convención Nacional y transformarse
en uno de los más poderosos líderes de la Revolución.
Entre 1793 y 1794, lideró el denominado «Reino del Terror», durante el cual
gobernó Francia de forma autocrática, sumiendo al país en un período de
persecuciones políticas, incertidumbre generalizada y continuas ejecuciones
por traición, sedición, conspiración, entre muchos otros crímenes. Este periodo
presentó a un Robespierre firme, autoritario y decidido a purificar a Francia de
cualquier opositor a la Revolución, llegando a justificar en su defensa el uso de
la pena de muerte a la que tanto se había opuesto en el pasado.
Finalmente, tras la muerte de Danton, se desencadenaron una serie de divisiones
políticas dentro de la Convención Nacional, y Robespierre reaccionó
concentrando cada vez más poder en el Comité de Salvación Pública. Esto sólo
agravó aún más la situación, provocando que un cuerpo de soldados opuestos a
sus políticas asaltaran el Ayuntamiento de París, donde él y varios de sus
allegados se encontraban. Durante el asalto, resultó herido en la mandíbula en
circunstancias inciertas. Fue arrestado y guillotinado el 28 de julio de 1794 (10
de Termidor) junto a veintiún seguidores.
Robespierre acabó sucumbiendo a su caída política ocasionada por la propia
inestabilidad que él mismo había generado. Su muerte fue seguida de
una reacción termidoriana que desmanteló el régimen del Terror e hizo añicos el
gobierno puramente revolucionario, que fue reemplazado por el Directorio, de
carácter más conservador.

Marie Joseph Paul Yves Roch Gilbert Motier, marqués de La Fayette o


Lafayette; Chavaniac, Auvernia, 1757 - París, 1834) Militar y político francés.
Este joven y rico aristócrata, oficial del ejército de Luis XVI, dejó pronto el
ejército y se interesó por la ideología política liberal.

Gilbert Motier, marqués de La Fayette

La Fayette tuvo una intervención destacada en la Guerra de la Independencia


de las trece colonias británicas de Norteamérica: primero organizando un
cuerpo de voluntarios para combatir junto a los insurgentes americanos, por
iniciativa propia y contraviniendo las órdenes del rey (1777); luego
contribuyendo a intensificar la intervención oficial de su país en apoyo de los
revolucionarios (1779); y, finalmente, mandando las tropas francesas que
colaboraron con el ejército de George Washington contra los británicos, tarea en
la que obtuvo la decisiva victoria de Yorktown (1781)
Terminada la guerra en 1783 con la independencia de Estados Unidos de
América, La Fayette regresó a Francia. En 1789 fue elegido diputado por el
brazo nobiliario para los Estados Generales, cuya convocatoria
desencadenaría, tras la proclamación de la Asamblea Nacional, la Revolución
Francesa. Adherido desde el comienzo a la causa revolucionaria, su prestigio
como defensor de la libertad en la pasada guerra contra Gran Bretaña hizo
que fuera nombrado presidente de la Asamblea Nacional y comandante de la
Guardia Nacional.
Durante los primeros años de la Revolución el «héroe de dos mundos» fue
muy popular, al encarnar a la nobleza liberal y al brazo armado del nuevo
régimen; pero tuvo también un papel de moderador, defendiendo el
mantenimiento de la monarquía constitucional e impidiendo los ataques
contra la familia real. En 1791 fue La Fayette quien trajo a París al rey Luis
XVI, sorprendido en Varennes cuando intentaba huir de Francia; pero el
marqués también ordenó disparar sobre las masas de manifestantes que,
como consecuencia, pedían su destronamiento (matanza del Campo de
Marte).
Tras la formación del régimen republicano de la Convención (1792), La
Fayette dio la razón a quienes dudaban de su lealtad, al huir de Francia
después de haber fracasado en el intento de sublevar a sus tropas en favor
del rey. Sin embargo, los enemigos de Francia en aquel momento no le
acogieron como un aliado y le mantuvieron prisionero, primero en Prusia y
luego en Austria; fue Napoleón quien obtuvo su liberación tras derrotar a los
austriacos en 1797.
Durante la época del Imperio se mantuvo al margen de la política; pero más
tarde contribuyó a forzar la abdicación final de Napoleón (1815) y encabezó
la oposición liberal contra Luis XVIII y Carlos X. Durante la Revolución de 1830,
la aclamación de las masas le llevó de nuevo al mando de la Guardia
Nacional. Desde aquel puesto apoyó el acceso al Trono de Luis Felipe de Orleans;
pero volvió a las filas de la oposición tan pronto como comprobó que con la
«Monarquía de Julio» no se realizaban sus anhelos de libertad política (1831-
34).
Martín Lutero fue un teólogo y fraile católico agustino, impulsor de la
Reforma Protestante en Alemania, que suponía una crítica a la Iglesia
Católica.

Biografía
Martin Luder nació en Eisleben, Alemania, el 10 de noviembre de 1483.
Estudió en varias escuelas en Mansfeld, Magdeburgo y Eisenach.
En 1501, a los 18 años, Lutero ingresó en la Universidad de Erfurt y estudió
derecho. Su vida cambió cuando un rayo cayó cerca de él, aterrorizado,
gritó: «¡Ayuda Santa Ana! ¡Me haré monje!», y así lo hizo. En 1505 entró en
el monasterio agustino de Erfurt el 17 de julio de 1505.
En 1507 Lutero fue ordenado sacerdote, y en 1508 comenzó a enseñar
Teología en la Universidad de Wittenberg. En 1515 fue nombrado vicario de
su orden, quedando bajo su cargo once monasterios.
Se sumergió en el estudio de la Biblia y de la Iglesia primitiva. Términos
como la penitencia y la probidad tomaron un nuevo significado para Lutero.
Lutero empezó a enseñar que la salvación es un regalo exclusivamente de
Dios, dado por la gracia a través de Cristo y recibido solamente por la fe.
Lutero definió y reintrodujo el principio de la distinción propia entre la Ley de
Moisés y los Evangelios que reforzaban su teología de la gracia.
Lutero predicó sermones contra las indulgencias en 1516 y 1517. Pero su
enojo siguió creciendo y, según la tradición, el 31 de octubre de 1517 fueron
clavadas las 95 tesis en la puerta de la Iglesia del Palacio de
Wittenberg. Las 95 tesis condenaban la avariciay el paganismo en la
Iglesia como un abuso, y pedían una disputa teológica en lo que las
indulgencias podían dar. Además negaba abiertamente la autoridad papal y
se refirió al Papa como el Anticristo. A raíz de esto se le declara como
hereje y es excomulgado en 1521.
El emperador Carlos V inauguró la Dieta imperial de Worms, y decide
perseguir a Lutero.
Exiliado en 1522 se avocó a la traducción del Nuevo Testamento.

¿Qué hizo?
Martín Lutero fue el principal artífice de la Reforma Protestante, en la
que tuvo un papel mucho más destacado que otros reformadores.
Lutero se caracterizó por exhortar a que la Iglesia cristiana regresara a
las enseñanzas originales de la Biblia.
Sus traducciones de la Biblia ayudaron a desarrollar una versión estándar
de la lengua alemana y se convirtieron en un modelo en el arte de la
traducción.
Cuando Lutero tradujo la Biblia al idioma alemán, la mayoría de la sociedad
era analfabeta. Lutero hizo posible el acceso al conocimiento, la
información y la educación, desmitificando la Biblia con el fin de lograr
la búsqueda de la verdad.
Lutero facilitó la propagación del protestantismo, fue la primera persona
que imprimió un libro.
Su matrimonio con Catalina de Bora inició un movimiento de apoyo al
matrimonio sacerdotal dentro de muchas corrientes cristianas.
Las opiniones de Lutero sobre los judíos han sido descritas
como antisemitismo racialpor unos o religioso por otros.

Obras
El número de libros atribuidos a Martín Lutero es bastante alto.
El estilo literario de Lutero era polémico, en parte porque cuando le
apasionaba un tema llegaba a insultar a sus oponentes. Al igual que otros
reformadores era muy intolerante con otras creencias y con los puntos de
vista opuestos al suyo.

Vida Privada
Se casó con Catalina de Bora el 13 de junio de 1525 y tuvieron tres hijos y
tres hijas.

Muerte
Martín Lutero falleció el 18 de febrero de 1546 en Eisleben, la ciudad donde
nació. Fue enterrado en la Iglesia del Palacio de Wittenberg.

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