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GLACIARES

Introducción
El tema seleccionado se debe a que en la actualidad el planeta Tierra está en un proceso de
calentamiento, al que lleva a muchos científicos a investigar el por qué y cómo podemos
colaborar para que este proceso no sea tan rápido y por lo tanto el deshielo de los glaciares
sería más lento.
El mundo se encuentra sumido en un proceso febril que altera todos sus sistemas naturales.
Los glaciares son extremadamente importantes porque responden rápidamente a los cambios
climáticos y su pérdida afecta directamente a las poblaciones humanas y ecosistemas. Las
consecuencias de este fenómeno podrían ser nefastas.
De continuarse con el incremento de la velocidad de deshielo, el planeta perdería buena parte
de su superficie habitable, provocaría desabastecimiento de agua, como también los niveles
del mar podrían elevarse. Por todo esto todo ser humano tiene que colaborar y cuidar el
planeta.
Por medio de este trabajo se propone:
 Concientizar a las personas para que tomen medidas en el asunto.
 Averiguar y tener en cuenta cómo afectaría geográficamente a nivel mundial el derretimiento de los
glaciares.
 Proteger al planeta en todos sus aspectos, para contribuir a que esa situación no sea tan precipitada.
 Cuidarlo día a día para nosotros y las generaciones futuras.
“Concepto y Clasificación”
 Concepto
El glaciar es una gruesa masa de hielo que se origina en la superficie terrestre por
compactación y recristalización de la nieve, mostrando evidencias de flujo en el pasado o en la
actualidad. Su existencia es posible cuando la precipitación anual de nieve supera la
evaporada en verano, por lo cual la mayoría se encuentra en zonas cercanas a los polos,
aunque existen en otras zonas montañosas. El proceso del crecimiento y establecimiento del
glaciar se llama glaciación. Consta de tres partes: cabecera o circo, lengua y valle o zona de
ablación.
Un 10% de la Tierra está cubierto de glaciares, que almacenan unos 33 millones de km3 de
agua dulce, mientras que durante las glaciaciones se extendían por zonas de baja altitud y en
todas latitudes.
 Clasificación
Los glaciares se clasifican de acuerdo a su tamaño y a la relación que mantienen con la
geografía.
 Glaciar alpino: Esta clase incluye a los glaciares más pequeños, los cuales se caracterizan por estar
confinados en los valles montañosos: razón por la que se los denomina glaciares de valle o alpinos o de
montaña, la tasa de alimentación de nieve es elevada y su velocidad también: 60m/mes.
 Casquete glaciar: Consiste en enormes capas de hielo que pueden cubrir una cadena montañosa o un
volcán; su masa es menor que la presente en los glaciares continentales. Estas formaciones cubren gran
parte del archipiélago de las islas noruegas de Svalbard, en el Océano Glacial Ártico.
 Glaciar de desbordamiento: Los casquetes glaciares alimentan glaciares de desbordamiento, lenguas
de hielo que se extienden valle abajo lejos de los márgenes de esas masas de hielo más grandes. Por lo
general, los glaciares de desbordamiento son glaciares de valle, que se forman por el movimiento del
hielo de un casquete glaciar desde regiones montañosas hasta el mar.
 Glaciar continental de casquete: Los glaciares más grandes son los glaciares continentales de casquete:
enormes masas de hielo que no son afectadas por el paisaje y se extienden por toda la superficie, excepto
en los márgenes, donde su espesor es más delgado. La Antártida y Groenlandia son actualmente los
únicos glaciares continentales en existencia. Estas regiones contienen vastas cantidades de agua dulce. El
volumen de hielo es tan grande que si Groenlandia se fundiera causaría que el nivel de mar aumentase
unos 21 m a nivel mundial, mientras que si la Antártida lo hiciera, los niveles subirían hasta 108 m. La
fusión combinada resultaría en una elevación de cerca de 130 m.
 Glaciar de meseta: Los glaciares de meseta son glaciares de menor tamaño. Se parecen a los glaciares
de casquete, pero en este caso su tamaño es inferior. Cubren algunas zonas elevadas y mesetas. Este tipo
de glaciares aparecen en muchos lugares, sobre todo en Islandia y algunas de las grandes islas del
Océano Ártico (Baffin, Ellesmere, Devon, etc.).
 Glaciar de piedemonte: Los glaciares de piedemonte (o de pie de monte) ocupan tierras bajas, amplias
en las bases de montañas escarpadas y se forman cuando dos o más glaciares alpinos surgen de las
paredes de confinamiento de los valles de montañas y sus lenguas se unen. El tamaño de los glaciares de
piedemonte varía mucho: entre los más grandes se encuentra el glaciar Malaspina, que se extiende a lo
largo de la costa sur de Alaska. Abarca más de 5.000 km² de la llanura costera plana situada al pie de la
elevada cordillera San Elías.
 Glaciar de Exhutorio (outlet glacier): Morfológicamente, los glaciares efluentes ocupan depresiones
del lecho glacial y valles encajonados, labrando la base rocosa por efectos de la acción del hielo en las
márgenes de los campos de hielo y son limitados por terrenos libres de hielo o ice-free ground.[] Su flujo
adopta características de corriente o colada de alta velocidad y rápidos movimientos, provocando
acanaladuras y deformaciones en el hielo.
El drenaje de los campos de hielo considera la existencia de glaciares emisarios,[] los cuales
se originan desde el interior de grandes masas de hielo (campos de hielo o hielos
continentales), adoptando la forma de corrientes de hielo. Las cuencas por las cuales fluyen
estos glaciares emisarios son depresiones de la superficie del sistema mayor que los alberga.
Su cuenca de alimentación puede ser identificada por la presencia de grietas transversales.
Brüggen (1928), considera a los glaciares emisarios como glaciares marginales,
pertenecientes a la zona de ablación de un sistema, que involucra la existencia de un campo
de hielo correspondiente a la zona de acumulación o alimentación. La función principal de
estos glaciares marginales es entregar el exceso de hielo a canales en forma de témpanos, es
decir, descargar el hielo desde zonas centrales (o grandes acumulaciones) a zonas
periféricas.
La producción de témpanos, se relaciona con la tasa de descarga y de flujos que permiten la
eliminación del exceso de carga proveniente de las partes altas y por ende, son uno de los
mecanismos de pérdida de masa del glaciar. Otra característica es la velocidad del flujo, la
cual puede ser más rápida y no seguir la dirección de la totalidad de la masa de hielo. Uno de
los principales factores internos que provoca el desprendimiento de témpanos en los
márgenes frontales de un glaciar es la sustentación que otorga la base en que se está
desplazando o reptando ese cuerpo.
Huges (2002), ha demostrado que los desprendimientos se deben a la pérdida de fuerza del
hielo que se presenta agrietado, y a la tensión provocada por su propio peso. La prolongación
de las rupturas en las grietas hasta la base del hielo produce quebraduras de bloques
completos provocando la caída de la pared de hielo. Los procesos de desprendimiento se ven
acelerados si el lecho glaciar se encuentra en flotación, debido a la disminución de estabilidad
que provoca el agua.
En ambientes de alta montaña, los glaciares pueden presentar una cobertura detrítica
superficial continua, conocida con el nombre de debris covered glacier. Esta capa produce,
tanto en la zona de acumulación, como en la zona de ablación, un proceso progresivo de
adelgazamiento de masa que genera una importante acumulación de detritos en ambientes
supraglaciales.
Este tipo de glaciares recubiertos representan la fase intermedia dentro del continuum de los
sistemas glaciales (dependientes del flujo de detritos y del hielo dentro del sistema), desde
glaciares descubiertos a glaciares rocosos.
El origen de los detritos supraglaciales se asocia a la existencia de una secuencia: cara libre,
talud en laderas con escarpes rocosos, que presentan alta sensibilidad a la meteorización y
descargan detritos en forma directa sobre la superficie glacial.[] La acumulación de detritos
supraglaciales influye directamente sobre los procesos de ablación y de flujo de hielo, debido
a alteraciones en el albedo y en la conductividad térmica del glaciar. En este sentido, Strem
(1959), NAakawo & Yonng (1981, 1982) (en Ferrando, 2003) y Benn & Evans (1998) definen
un umbral inferior a 1 cm en la capa de detritos como el espesor que favorece la fusión del
hielo y una capa de detritos de 1 cm o más como aislante del hielo subyacente.
Los procesos de fusión del hielo pueden favorecer el aumento en la capa detrítica
supraglacial, debido a la incorporación de material intraglaciar al manto del debris covered
glacier o cobertura detrítica glaciar. Esta situación, puede generar fenómenos de ablación
diferencial, generando procesos de inversión del relieve, caracterizados por la fusión «in situ»
del hielo intersticial de la cobertura detrítica en las zonas recubiertas del glaciar; este proceso
es conocido con el nombre de Karst glacial o Criokarst.
El incremento de detritos sobre la superficie glacial, puede provocar en casos extremos,
procesos de ablación con tasas que tienden a cero, generando, en consecuencia, una
ineficiente evacuación de los detritos y un proceso cada vez mayor de control topográfico en la
dinámica del sistema, además de un mayor desarrollo de morrenas mediales y centrales.
“Formación Movimiento y Velocidad de los Glaciares”
 Formación
Los glaciares se forman en áreas donde se acumula más nieve en invierno que la que se
funde en verano. Cuando las temperaturas se mantienen por debajo del punto de congelación,
la nieve caída cambia su estructura ya que la evaporación y recondensación del agua causan
la recristalización para formar granos de hielo más pequeños, espesos y de forma esférica.
A este tipo de nieve recristalizada se la conoce como neviza. A medida que la nieve se va
depositando y se convierte en neviza, las capas inferiores son sometidas a presiones cada vez
más intensas. Cuando las capas de hielo y nieve tienen espesores que alcanzan varias
decenas de metros, el peso es tal que la neviza empieza a desarrollar cristales de hielo más
grandes.
En los glaciares, donde la fusión se da en la zona de acumulación de nieve, la nieve puede
convertirse en hielo a través de la fusión y el recongelamiento (en períodos de varios años).
En la Antártida, donde la fusión es muy lenta o no existe (incluso en verano), la compactación
que convierte la nieve en hielo puede tardar miles de años. La enorme presión sobre los
cristales de hielo hace que éstos tengan una deformación plástica, cuyo comportamiento hace
que los glaciares se muevan lentamente bajo la fuerza de la gravedad como si se tratase de
un enorme flujo de tierra.
El tamaño de los glaciares depende del clima de la región en que se encuentren. El balance
entre la diferencia de lo que se acumula en la parte superior con respecto a lo que se derrite
en la parte inferior recibe el nombre de balance glaciar. En los glaciares de montaña, el hielo
se va compactando en los circos, que vendrían a ser la zona de acumulación equivalente a lo
que sería la cuenca de recepción de los torrentes. En el caso de los glaciares continentales, la
acumulación sucede también en la parte superior del glaciar pero es un resultado más de la
formación de escarcha, es decir, del paso directo del vapor de agua del aire al estado sólido
por las bajas temperaturas de los glaciares, que por las precipitaciones de nieve. El hielo
acumulado se comprime y ejerce una presión considerable sobre el hielo más profundo. A su
vez, el peso del glaciar ejerce una presión centrífuga que provoca el empuje del hielo hacia el
borde exterior del mismo donde se derrite; a esta parte se la conoce como zona de ablación.
Cuando llegan al mar, forman los iceberg al fragmentarse sobre el agua oceánica. En los
glaciares de valle, la línea que separa estas dos zonas (la de acumulación y la de ablación) se
llama línea de nieve o línea de equilibrio. La elevación de esta línea varía de acuerdo con las
temperaturas y la cantidad de nieve caída y es mucho mayor en las vertientes o laderas de
solana que en las de umbría. También es mucho mayor en las de sotavento que en las de
barlovento.
El avance o retroceso de un glaciar está determinado por el aumento de la acumulación o de
la ablación respectivamente. Los motivos de este avance o retroceso de los glaciares pueden
ser, obviamente, naturales o humanos, siendo estos últimos los más evidentes desde 1850,
por el desarrollo de la industrialización ya que el efecto más notorio de la misma es la enorme
producción de anhídrido carbónico o dióxido de carbono (CO²) el cual absorbe grandes
cantidades de agua (directamente de los glaciares cercanos) para formar el ácido carbónico,
con lo que los glaciares de valle van retrocediendo.
Es el caso de los glaciares alpinos europeos, en cuyas proximidades se asientan grandes
factorías y ciudades turísticas que consumen ingentes cantidades de combustibles que
generan ese dióxido de carbono, además de aumentar la temperatura ambiente.
Por el contrario, algunos glaciares escandinavos han avanzado en los últimos cuarenta años,
lo que no parece tan sencillo de explicar, aunque es probable que el crecimiento de la energía
hidroeléctrica a expensas del consumo de carbón y combustibles derivados del petróleo haya
venido a reducir la producción de termoelectricidad tanto en Suecia como en Finlandia y,
sobre todo, en Noruega: tengamos en cuenta que es la energía termoeléctrica la que da
origen a un calentamiento atmosférico a escala local que podría afectar los glaciares (brisas
de valle) pero la energía hidroeléctrica sólo sirve para generar calor en el interior de las
viviendas y no en la atmósfera, ni siquiera a nivel local.
Los glaciares de Groenlandia y de la Antártida resultan mucho más difíciles de medir, ya que
los avances y retrocesos del frente pueden estar compensados por una mayor o menor
acumulación de hielo en la parte superior, presentándose una especie de ciclos de avance y
retroceso que se retroalimentan mutuamente dando origen a una compensación dinámica en
las dimensiones del glaciar.
En otras palabras: un descenso de la altura del glaciar de la Antártida, por ejemplo, podría
generar un mayor empuje hacia afuera, y al mismo tiempo, un mayor margen para que se
acumule de nuevo una cantidad de hielo similar a la que existía previamente: recordemos que
esta altura (unos 3 km) está determinada por el balance glaciar, que tiene una especie de
techo determinado sobre el cual no se puede acumular más hielo por la escasa cantidad de
vapor de agua que tiene el aire a más de 3000 m.
 Movimiento
El hielo se comporta como un sólido quebradizo hasta que la presión que tiene encima
alcanza los 50 metros de espesor. Una vez sobrepasado este límite, el hielo se comporta
como un material plástico y empieza a fluir. El hielo glaciar consiste en capas de moléculas
empaquetadas unas sobre otras. Las uniones entre las capas son más débiles que las
existentes dentro de cada capa, por lo que cuando el esfuerzo sobrepasa las fuerzas de los
enlaces que mantienen a las capas unidas, éstas se desplazan unas sobre otras.
Otro tipo de movimiento es el deslizamiento basal. Éste se produce cuando el glaciar entero
se desplaza sobre el terreno en el que se encuentra. En este proceso, el agua de fusión
contribuye al desplazamiento del hielo mediante la lubricación. El agua líquida se origina como
consecuencia de que el punto de fusión disminuye a medida que aumenta la presión. Otras
fuentes para el origen del agua de fusión pueden ser la fricción del hielo contra la roca, lo que
aumenta la temperatura y por último, el calor proveniente de la Tierra.
El desplazamiento de un glaciar no es uniforme ya que está condicionado por la fricción y la
fuerza de gravedad. Debido a la fricción, el hielo glaciar inferior se mueve más lento que las
partes superiores. A diferencia de las zonas inferiores, el hielo ubicado en los 50 metros
superiores, no están sujetos a la fricción y por lo tanto son más rígidos. A esta sección se la
conoce como zona de fractura.
El hielo de la zona de fractura viaja encima del hielo inferior y cuando éste pasa a través de
terrenos irregulares, la zona de fractura crea grietas que pueden tener hasta 50 metros de
profundidad, donde el flujo plástico las sella. La rimaya es un tipo especial de grieta que suele
formarse en los glaciares de circo y tiene una dirección transversal al movimiento por
gravedad del glaciar. Podría decirse que es una grieta que se forma en los puntos donde se
separa la nieve del fondo del circo del hielo que todavía está bien adherido en la parte
superior.
III- Velocidad
La velocidad de desplazamiento de los glaciares está determinada por la fricción. Como se
sabe, la fricción hace que el hielo de fondo se desplace a una velocidad menor que las partes
superiores. En el caso de los glaciares alpinos, esto también se aplica para la fricción de las
paredes de los valles, por lo que las regiones centrales son las que presentan un mayor
desplazamiento. Esto fue confirmado en experimentos realizados en el siglo XIX en los que se
utilizaron estacas alineadas en glaciares alpinos y se analizó su evolución. Posteriormente se
confirmó que las regiones centrales se habían desplazado mayores distancias. Sucede
exactamente lo mismo, aunque a menor velocidad, que el agua de los ríos moviéndose en sus
cauces.
Las velocidades medias varían. Algunos presentan velocidades tan lentas que los árboles
pueden establecerse entre los derrubios depositados. En otros casos, sin embargo, se
desplazan varios metros por día. Tal es el caso del glaciar Byrd , un glaciar de
desbordamiento en la Antártida que, de acuerdo a estudios satelitales, se desplazaba de 750
a 800 metros por año (unos 2 metros por día).
El avance de muchos glaciares puede estar caracterizado por períodos de avance
extremadamente rápidos llamados oleadas. Los glaciares que exhiben oleadas, se comportan
de una manera normal hasta que repentinamente aceleran su movimiento para después volver
a su estado anterior. Durante las oleadas, la velocidad de desplazamiento es hasta 100 veces
mayor que bajo condiciones normales.
“Erosión y Transformación del terreno”
 Erosión
Las rocas y los sedimentos son incorporados al glaciar por varios procesos. Los glaciares
erosionan el terreno principalmente de dos maneras: abrasión y arranque.
A medida que el glaciar fluye sobre la superficie fracturada del lecho de roca, ablanda y
levanta bloques de roca que incorpora al hielo. Este proceso conocido como arranque glaciar,
se produce cuando el agua de deshielo penetra en las grietas y las diaclasas del lecho de roca
y del fondo del glaciar y se hiela recristalizándose. Conforme el agua se expande, actúa como
una palanca que suelta la roca levantándola. De esta manera, sedimentos de todos los
tamaños entran a formar parte de la carga del glaciar.[]
La abrasión ocurre cuando el hielo y la carga de fragmentos rocosos se deslizan sobre el
lecho de roca y funcionan como un papel de lija que alisa y pule la superficie situada debajo.
La roca pulverizada por la abrasión recibe el nombre de harina de roca. Esta harina está
formada por granos de roca de un tamaño del orden de los 0,002 a 0,00625 mm. A veces, la
cantidad de harina de roca producida es tan elevada que las corrientes de agua de fusión
adquieren un color grisáceo.
Una de las características visibles de la erosión y abrasión glaciar son las estrías glaciares
producidas sobre las superficies rocosas del lecho; fragmentos de roca con afilados bordes
contenidos en el hielo marcan surcos a modo de arañazos finos. Cartografiando la dirección
de las estrías se puede determinar el desplazamiento del flujo glaciar, lo cual es una
información de interés en el caso de antiguos glaciares.[]
La velocidad de erosión de un glaciar es muy variable. Esta erosión diferencial llevada a
cabo por el hielo está controlada por cuatro factores importantes:
 Velocidad del movimiento del glaciar.
 Espesor del hielo.
 Forma, abundancia y dureza de los fragmentos de roca contenidos en el hielo en la base del glaciar.
 Erosionabilidad de la superficie por debajo del glaciar.
Derrubios
Una vez que el material es incorporado al glaciar, puede ser transportado varios
kilómetros antes de ser depositado en la zona de ablación. Todos los depósitos dejados
por los glaciares reciben el nombre de derrubios glaciares. Los derrubios glaciares se
dividen por los geólogos en dos tipos distintos:
 Materiales depositados directamente por el glaciar, que se conocen como tiles o barro glaciar.
 Los sedimentos dejados por el agua de fusión del glaciar, denominados derrubios estratificados.
Los grandes bloques que se encuentran en el til o libres sobre la superficie se denominan
erráticos glaciares si son diferentes al lecho de roca en el que se encuentran (esto es, su
litología no es la misma que la roca encajada subyacente). Los bloques erráticos de un glaciar
son rocas acarreadas y luego abandonadas por la corriente de hielo. Su estudio litológico
permite averiguar la trayectoria del glaciar que los depositó.
Morrenas
Morrena es el nombre más común para los sedimentos de los glaciares. El término tiene
origen francés y fue acuñado por los campesinos para referirse a los rebordes y terraplenes de
derrubios encontrados cerca de los márgenes de glaciares en los Alpes franceses.
Actualmente, el término es más amplio, porque se aplica a una serie de formas, todas ellas
compuestas por till.
Morrena terminal
Una morrena terminal es un montículo de material removido previamente y que se deposita al
final de un glaciar. Este tipo de morrena se forma cuando el hielo se está fundiendo y
evaporando cerca del hielo del extremo del glaciar a una velocidad igual a la de avance hacia
delante del glaciar desde su región de alimentación. Aunque el extremo glaciar está
estacionario, el hielo sigue fluyendo depositando sedimento como una cinta transportadora.
Morrena de fondo
Cuando la ablación supera a la acumulación, el glaciar empieza a retroceder; a medida que lo
hace, el proceso de sedimentación de la cinta transportadora continúa dejando un depósito de
til en forma de llanuras onduladas. Esta capa de til suavemente ondulada se llama morrena de
fondo. Las morrenas terminales que se depositaron durante las estabilizaciones ocasionales
del frente de hielo durante los retrocesos se denominan morrenas de retroceso.
Morrena lateral
Los glaciares alpinos producen dos tipos de morrenas que aparecen exclusivamente en los
valles de montaña. El primero de ellos se llama morrena lateral. Este tipo de morrena se
produce por el deslizamiento del glaciar respecto a las paredes del valle en el que está
confinado; de esta manera los sedimentos se acumulan en forma paralela a los laterales del
valle.
Morrena central
El otro tipo son las morrenas centrales. Este tipo de morrenas es exclusivo de los glaciares
alpinos y se forma cuando dos glaciares se unen para formar una sola corriente de hielo. En
este caso las morrenas laterales se unen para formar una franja central oscura.
Morrena superficial
Están situadas en la superficie del glaciar.
Morrena de frente
Se sitúan en la parte delantera del glaciar
Valles glaciares
Antes de la glaciación los valles de montaña tienen una característica forma de V, producida
por la erosión del agua en la vertical. Sin embargo, durante la glaciación esos valles se
ensanchan y ahondan, lo que da lugar a la creación de un valle glaciar en forma de U.
Además de su profundización y ensanchamiento, el glaciar también alisa este valle gracias a
la erosión. De esta manera va eliminando los espolones de tierra que se extienden en el valle.
Como resultado de esta interacción se crean acantilados triangulares llamados espolones
truncados, debido a que muchos glaciares profundizan sus valles más de lo que hacen sus
afluentes pequeños.
Por consiguiente, cuando los glaciares acaban retrocediendo, los valles de los glaciares
afluentes quedan por encima de la depresión glacial principal, y se los denomina valles
colgados. Las partes del suelo que fueron afectadas por el arranque y la abrasión, pueden ser
rellenadas por los denominados lagos paternoster, nombre del latín (Padre nuestro) que hace
referencia a una estación de las cuentas del rosario.
En la cabecera de un glaciar hay una estructura muy importante, se llama circo glaciar y tiene
una forma de tazón con paredes escarpadas en tres lados, pero abiertas por el lado que
desciende al valle. En el circo se da la acumulación del hielo. Éstos empiezan como
irregularidades en el lado de la montaña que luego van aumentando de tamaño por el
acuñamiento del hielo. Después de que el glaciar se derrite, estos circos suelen ser ocupados
por un pequeño lago de montaña denominado tarn.
A veces cuando hay dos glaciares separados por una divisoria, y ésta, ubicada entre los
circos, es erosionada se crea una garganta o paso. A esta estructura se la denomina puerto
de montaña.
Los glaciares también son responsables de la creación de fiordos, ensenadas profundas y
escarpadas que se encuentran en las altas latitudes. Con profundidades que pueden superar
el km, son provocados por la elevación postglacial del nivel del mar y, por lo tanto, a medida
que éste aumentaba, las aguas marinas iban penetrando hacia el interior del valle glaciar. El
fiordo escandinavo más largo es el de Sogne, con más de 200 km tierra adentro.
En latitudes más bajas, el aumento postglacial del nivel del mar produjo también un fenómeno
similar que se denomina ría: un valle, en este caso fluvial, ocupado por las aguas marinas
después de las glaciaciones del Pleistoceno por el propio aumento del nivel del mar al haberse
derretido los grandes glaciares continentales de Eurasia y América del Norte.
Aristas y horns
Además de las características que los glaciares crean en un terreno montañoso, también es
probable encontrar crestas sinuosas de bordes agudos que reciben el nombre de aristas y
picos piramidales y agudos llamados horns.
Ambos rasgos pueden tener el mismo proceso desencadenante: el aumento de tamaño de los
circos producidos por arranque y por la acción del hielo. En el caso de los horns, el motivo de
su formación son los circos que rodean a una sola montaña.
Las aristas surgen de manera similar; la única diferencia se encuentra que en los circos no
están ubicados en círculo, sino más bien en lados opuestos a lo largo de una divisoria. Las
aristas también pueden producirse con el encuentro de dos glaciares paralelos. En este caso,
las lenguas glaciares van estrechando las divisorias a medida que se erosionan y pulen los
valles adyacentes.
Rocas aborregadas
Son formadas por el paso del glaciar cuando esculpe pequeñas colinas a partir de
protuberancias del lecho de rocas. Una protuberancia de roca de este tipo recibe el nombre de
roca aborregada. Las rocas aborregadas son formadas cuando la abrasión glaciar alisa la
suave pendiente que está en el frente del hielo glaciar que se aproxima y el arranque aumenta
la inclinación del lado opuesto a medida que el hielo pasa por encima de la protuberancia.
Estas rocas indican la dirección del flujo del glaciar.
Colinas asimétricas
Las morrenas no son las únicas formas depositadas por los glaciares. En determinadas áreas
que en alguna ocasión estuvieron cubiertas por glaciares de casquete continentales existe una
variedad especial de paisaje glacial caracterizado por colinas lisas, alargadas y paralelas
llamadas colinas asimétricas.
Las colinas asimétricas son de perfil aerodinámico compuestas principalmente por til. Su altura
oscila entre 15 a 50 metros y pueden llegar a medir hasta 1 km de longitud. El lado empinado
de la colina mira la dirección desde la cual avanzó el hielo, mientras que la pendiente más
larga sigue la dirección de desplazamiento del hielo.
Las colinas asimétricas no aparecen en forma aislada, por el contrario, se encuentran
agrupados en lo que se denomina campos de colinas. Uno de ellos se encuentra en
Rochester, Nueva York, y se calcula que contiene unas 10.000 colinas.
Aunque no se sabe con certeza cómo se forman, si se observa el aspecto aerodinámico, se
puede inferir que fueron moldeadas en la zona de flujo plástico de un glaciar antiguo. Se cree
que muchas colinas se originan cuando los glaciares avanzan sobre derrubios glaciares
previamente depositados, remodelando el material.
Derrubios glaciares estratificados
El agua que surge de la zona de ablación se aleja del glaciar en una capa plana que
transporta fino sedimento; a medida que disminuye la velocidad, los sedimentos contenidos
empiezan a depositarse y entonces el agua de fusión empieza a desarrollar canales
anastomosados. Cuando esta estructura se forma en asociación de un glaciar de casquete,
recibe el nombre de llanura aluvial y cuando está fundamentalmente confinada en un valle de
montaña, se la suele denominar tren de valle.
Las llanuras de aluvión y los trenes de valle suelen estar acompañados de pequeñas
depresiones conocidas como kettles o marmitas de gigante, como se les denominan en
español (término adoptado del francés), aunque es una forma menor del relieve que se forma
en las corrientes fluviales, por lo que no debería considerarse en sentido estricto como un
término relacionado con los glaciares, aunque son muy frecuentes en terrenos fluvioglaciares.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que un molino glaciar puede producir marmitas de
gigante en el fondo de los glaciares y quedar al descubierto tras el retroceso de los mismos.
Las depresiones de glaciar se producen también en depósitos de till.
Las depresiones mayores se producen cuando enormes bloques de hielo quedan estancados
en el derrubio glaciar y después de derretirse dejan huecos en el sedimento, dando origen,
casi siempre, a un sistema formado por numerosos lagos interconectados entre sí con formas
alargadas y paralelas entre sí, con una dirección más o menos coincidente con la dirección del
avance del hielo durante las glaciaciones del Pleistoceno.
Es una morfología glaciar muy frecuente en Finlandia (que suele denominarse "el país de los
10.000 lagos), en Canadá y en algunos de los estados de Estados Unidos como Alaska,
Wisconsin y Minnesota. La amplitud de estas depresiones, por lo general, no supera los 2 km,
salvo en Minnesota y otras partes, aunque en algunos casos llegan a alcanzar los 50 km de
diámetro. Las profundidades oscilan entre los 10 y los 50 metros.
Depósitos en contacto con el hielo
Cuando un glaciar disminuye su tamaño hasta un punto crítico, el flujo se detiene y el hielo se
estanca. Mientras tanto, las aguas de fusión que corren por encima, en el interior y por debajo
del hielo dejan depósitos de derrubios estratificados. Por ello, a medida que el hielo va
derritiéndose, va dejando depósitos estratificados en forma de colinas, terrazas y cúmulos. A
este tipo de depósitos se los conoce como depósitos en contacto con el hielo.
Cuando estos depósitos tienen la forma de colinas de laderas empinadas o montículos se los
llama kames. Algunos kames se forman cuando el agua de fusión deposita sedimentos a
través de aberturas en el interior del hielo. En otros casos, sólo son el resultado de abanicos o
deltas hacia el exterior del hielo, producidos por el agua de fusión.
Cuando el hielo glaciar ocupa un valle pueden formarse terrazas de kame a lo largo de los
lados del valle.
Un tercer tipo de depósito en contacto con el hielo está caracterizado por sinuosas crestas
largas y estrechas compuestas fundamentalmente de arena y grava. Algunas de estas crestas
tienen alturas que superan los 100 metros y sus longitudes sobrepasan los 100 km.
Se trata de los eskers, crestas depositadas por los ríos de aguas de fusión que fluyen por
debajo de una masa de hielo glaciar que avanza lentamente. Estos ríos sirven de aliviadero al
agua de fusión que forma el glaciar en contacto con el suelo y ocupan una especie de cuevas
muy alargadas bajo el glaciar.
El origen de estas colinas alargadas se encuentra en la distinta capacidad de arrastre de
sedimentos entre el hielo (que es mucho mayor) y el agua: en el cauce de estos ríos
subterráneos se van acumulando materiales arrastrados por el glaciar que el agua no puede
seguir transportando. De aquí que los eskers sean colinas alargadas por donde pasaron los
ríos internos de un glaciar. Son muy frecuentes en Finlandia y suelen presentar una dirección
en el mismo sentido de desplazamiento del glaciar.
“Glaciación”
 La glaciación
En 1821, un ingeniero suizo, Ignaz Venetz, presentó un artículo en el que sugería la
presencia de rasgos de paisaje glaciar a distancias considerables de los Alpes. Esta
idea fue negada por otro científico suizo, Louis Agassiz, pero cuando se encaminó a
demostrar su invalidez, en realidad terminó acreditando las presunciones de este
colega y otros que le siguieron, como De Saussure, Esmark y Charpentier. En efecto, un
año más tarde de su excursión con Charpentier (1836), Agassiz planteó la hipótesis de
una gran época glacial que habría tenido efectos generales y de largo alcance. Su
contribución a la llamada Teoría Glacial consolidó su prestigio como naturalista.
Con el tiempo, y gracias al refinamiento del conocimiento geológico, se comprobó que hubo
varios períodos de avance y retroceso de los glaciares y que las temperaturas reinantes en la
Tierra eran muy diferentes de las actuales.
Se ha establecido una división cuádruple de la glaciación cuaternaria para Norteamérica y
Europa. Estas divisiones se basaron principalmente en el estudio de los depósitos glaciares.
En América del Norte, cada una de estas cuatro etapas fue denominada por el estado en el
que se encontraban depósitos de esa etapa eran patentes.
En orden de aparición esos períodos glaciales (o glaciaciones, s.a.) son los siguientes: Günz
(Nebrasquiense en Norteamérica), Mindel (Kansaniense en Norteamérica), Riss (Illinoisiense
en Norteamérica), y Würm (Wisconsinense en Norteamérica). Esta clasificación fue refinada
gracias al estudio detallado de los sedimentos del fondo oceánico. Gracias a que los
sedimentos del fondo oceánico, a diferencia de los continentales, no están afectados por
discontinuidades estratigráficas, sino que resultan de un proceso continuo, son especialmente
útiles para determinar los ciclos climáticos del planeta.
De esta manera, las divisiones identificadas han pasado a ser unas veinte y la duración de
cada una de éstas es de aproximadamente 100.000 años. Todos estos ciclos están ubicados
en lo que se conoce como la glaciación cuaternaria.
Durante su auge, el hielo dejó su marca en casi el 30% de la superficie continental cubriendo
por completo unos 10 millones de kilómetros cuadrados de América del Norte, 5 millones de
km² de Europa y 4 millones de km² de Siberia. La cantidad de hielo glaciar en el hemisferio
norte fue el doble que en el sur. Esto se justifica porque en el hemisferio sur, el hielo no
encontró para cubrirlo más territorio que el antártico.
En la actualidad se considera que la glaciación empezó entre hace 2 y 3 millones de años,
definiendo lo que se conoce como Pleistoceno.
 Efectos del período glacial cuaternario
Todavía se evidencian. Se sabe que especies de animales y plantas se vieron obligadas
a emigrar mientras que otras no pudieron adaptarse. No obstante, la evidencia más
importante es el actual levantamiento que experimentan Escandinavia y Norteamérica.
Por ejemplo, se sabe que la bahía de Hudson en los últimos miles de años se elevó
unos 300 metros.
El motivo de este ascenso de la corteza se debe a un equilibrio isostático. Esta teoría
sostiene que cuando una masa, como un glaciar, pandea la corteza terrestre, esta
última se hunde por la presión, pero una vez que el glaciar se derrite, la corteza empieza
a elevarse hasta su posición original, es decir, a su nivel de equilibrio, al liberarse del
peso del propio glaciar. A esta especie de rebote también se le denomina movimiento
eustático.
III. Causas de las glaciaciones
A pesar del conocimiento adquirido durante los últimos años, poco se sabe acerca de
las causas de las glaciaciones.
Las glaciaciones generalizadas han sido raras en la historia de la Tierra. Sin embargo, la Edad
de Hielo en el pleistoceno no fue el único evento de glaciación ya que se han identificado
depósitos denominados tilitas, una roca sedimentaria formada cuando se litifica el till glacial.
Estos depósitos encontrados en estratos de edades diferentes presentan características
similares como fragmentos de roca estriada, algunas superpuestas a superficies de lecho de
roca pulida y acanalada o asociadas con areniscas y conglomerados que muestran rasgos de
depósitos de llanura aluvial.
Se han identificado dos episodios glaciares Precámbricos, el primero hace aproximadamente
2.000 millones de años y el segundo hace unos 600 millones de años. Además, en rocas del
Paleozoico tardío, de una antigüedad de unos 250 millones de años se encontró un registro
bien documentado de una época glacial anterior.
Aunque existen diferentes ideas científicas acerca de los factores determinantes de las
glaciaciones las hipótesis más importantes son dos: la tectónica de placas y las variaciones de
la órbita terrestre.
Tectónica de placas
Debido a que los glaciares se pueden formar sólo sobre tierra firme, la idea de la tectónica de
placas sugiere que la evidencia de glaciaciones anteriores se encuentra presente en latitudes
tropicales debido a que las placas tectónicas a la deriva han transportado a los continentes
desde latitudes tropicales hasta regiones cercanas a los polos. La evidencia de estructuras
glaciares en Sudamérica, África, Australia y la India avalan esta idea, debido a que se sabe
que experimentaron un período glacial cerca del final del Paleozoico, hace unos 250 millones
de años.
La idea de que las evidencias de glaciaciones encontradas en las latitudes medias está
estrechamente relacionada al desplazamiento de las placas tectónicas y fue confirmada con la
ausencia de rasgos glaciares en el mismo período para las latitudes más altas de
Norteamérica y Eurasia, lo que indica, como es obvio, que sus ubicaciones eran muy
diferentes de las actuales.
En otro orden de ideas, el que actualmente se exploten minas de carbón en el archipiélago de
Svalbard también sirve para corroborar la idea del desplazamiento de las placas tectónicas, ya
que no existe actualmente en dicho archipiélago una vegetación suficiente como para explicar
estos yacimientos de carbón mineral.
Los cambios climáticos también están relacionados a las posiciones de los continentes, por lo
que han variado en conjunto con el desplazamiento de placas que, además, afectó los
patrones de corrientes oceánicas lo que a su vez llevó a cambios en la transmisión del calor y
la humedad. Debido a que los continentes se desplazan muy despacio (cerca de 2 centímetros
al año), semejantes cambios probablemente ocurren en períodos de millones de años.
Variaciones en la órbita terrestre
Debido a que el desplazamiento de las placas tectónicas es muy lento, esta explicación no
puede utilizarse para explicar la alternancia entre climas glacial e interglacial que se produjo
durante el Pleistoceno. Por tal motivo, los científicos creen que tales oscilaciones climáticas
del Pleistoceno deben estar ligadas a variaciones de la órbita terrestre. Esta hipótesis fue
formulada por el yugoslavo Milutin Milankovitch y se basa en la premisa de que las variaciones
de la radiación solar entrante constituyen un factor fundamental en el control del clima
terrestre.
El modelo está basado en tres elementos:
 Variaciones en excentricidad de la órbita de la Tierra alrededor del Sol;
 cambios en la oblicuidad, es decir, los cambios en el ángulo que forma el eje con el plano de la órbita
terrestre, y
 La fluctuación del eje de la Tierra, conocido como precesión.
A pesar de que las condiciones de Milankovitch no parecen justificar grandes cambios en la
radiación incidente, el cambio se hace sentir porque cambia el grado de contraste de las
estaciones.
Un estudio de sedimentos marinos que contenían ciertos microorganismos climáticamente
sensibles hasta hace cerca de medio millón de años atrás fueron comparados con estudios de
la geometría de la órbita terrestre, el resultado fue contundente: los cambios climáticos están
estrechamente relacionados a los períodos de oblicuidad, precesión y excentricidad de la
órbita de la Tierra.
En general, con los datos recogidos se puede afirmar que la tectónica de placas es sólo
aplicable para períodos de tiempo muy largos, mientras que la propuesta de Milankovitch,
apoyada por otros trabajos, se ajusta a las alternancias periódicas de los episodios glaciales e
interglaciales del Pleistoceno. Debe tenerse en cuenta que estas proposiciones, están sujetas
a críticas. Todavía no se sabe con certeza si hay otros factores involucrados.
“Los efectos del cambio climático en los glaciares del planeta”
 Los glaciares de la Patagonia en Sudamérica.
Los hielos de la Patagonia chilena y argentina, la mayor masa de hielo del Hemisferio Sur
después de la Antártida, se derriten más rápido que cualquier otro glaciar en el mundo.
En los últimos 7 años han perdido 42 kilómetros cúbicos de hielo por año, lo que equivale al
volumen de 17 millones de piscinas olímpidas. Según un estudio reciente de la NASA y del
Centro de Estudios Científicos de Chile, la velocidad del deshielo, que hoy provoca casi el
10% del aumento en el nivel del mar causado por los glaciares de montaña, se está
acelerando.
El último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), un organismo
de Naciones Unidas formado por más de 2.500 científicos de todo el mundo, predice que este
siglo el nivel del mar aumentará entre 15 y 99 centímetros. Hoy en día la mitad de la población
mundial vive en zonas costeras, por lo que esta subida tendrá un enorme impacto. Sólo en
Bangladesh, si el nivel del mar aumentara metro y medio, afectaría a 17 millones de personas.
¿Por qué se derrite tan rápido el hielo? Por los efectos del cambio climático: el aumento de la
temperatura en el aire y el descenso de las precipitaciones. Sin embargo, estos factores, por
sí solos, no son suficientes para explicar la velocidad del deshielo.
La otra causa parece ser la especial vulnerabilidad de los glaciares de esta región frente al
cambio climático. La mayor parte de los glaciares de la Patagonia están en proceso de fusión.
Es decir, van a morir a océanos o lagos donde se desprenden en forma de iceberg y tienen
una dinámica distinta a los glaciares que mueren en tierra. El cambio climático tiene mayor
efecto sobre los glaciares en proceso de fusión, por lo que esta área es especialmente
sensible a este fenómeno.
Las regiones heladas del norte de la Patagonia en Chile y las del sur de la Patagonia en Chile
y Argentina tienen 13.000 y 4.200 kilómetros cuadrados respectivamente. Estas zonas, que se
extienden por la cordillera de los Andes, están poco habitadas y la dureza del terreno y el mal
tiempo limita el acceso de los científicos.
Las precipitaciones son de 30 metros de nieve al año. Los glaciares desprenden hielo y agua
al océano por el oeste y a los lagos por el este. La mayoría de las lenguas de estos glaciares
han retrocedido durante los últimos cincuenta años o quizá más.
Desgraciadamente, la situación de las zonas heladas de la Patagonia no es única. En todo el
mundo las consecuencias del cambio climático se hacen sentir de muchas maneras y los
científicos predicen que estos efectos serán cada vez más frecuentes y más intensos.
El cambio climático es una amenaza para la gran mayoría de los ecosistemas, entre otros, los
glaciares, los arrecifes de coral, los manglares, el ecosistema ártico, el ecosistema alpino, los
humedales y los pastizales. El cambio climático aumentará el riesgo de extinción de ciertas
especies y la pérdida de biodiversidad de los ecosistemas en todo el planeta. No sólo tiene
efectos sobre la naturaleza, también tiene repercusiones devastadoras para los seres
humanos.
 Impactos sobre los glaciares del planeta
En todo el mundo, los glaciares están desapareciendo debido al calentamiento global, no sólo
en los trópicos también en las zonas templadas.
Kilimanjaro
Los casquetes del Kilimanjaro están desapareciendo rápidamente debido a que la nieve y el
hielo se están fusionando. Se espera que las nieves perpetuas del Kilimanjaro desaparezcan
por completo de los próximos 10 a 20 años. Entonces, las poblaciones que dependen de ello
para su suministro de agua tendrán serios problemas durante la época de sequía.
En febrero de 2001, el geólogo Lonnie Thompson del Centro de Investigación Byrd Polar de la
Universidad de Ohio, publicó un estudio que demostraba que el 80% del volumen de los
casquetes había desaparecido desde 1912, fecha en la que se cartografiaron 12 kilómetros de
nieve, hielo y glaciares en el Kilimanjaro. Su investigación también señalaba que el 33% de la
masa de hielo había disminuido desde 1989. Un paisaje africano único se perderá para
siempre.
Monte Kenia
El glaciar Lewis, el mayor del Monte Kenia, ha desaparecido un 40% desde 1963.
Himalaya
Las prospecciones en el Tibet, en el hielo del glaciar Dasuopu que tiene dos kilómetros de
ancho, muestran que la última década del siglo 20 ha sido la más calurosa de los últimos
10.000 años. A pesar del duro invierno, el glaciar Dokriani Barnak, en la India, disminuyó 20
metros en 1998. Y el glaciar Gangorti retrocedió 30 metros. Los científicos predicen que, a
este ritmo, todos los glaciares del centro y este del Himalaya habrán desaparecido en el 2035.
Los glaciares del Himalaya alimentan a los siete grandes ríos de Asia que atraviesan China e
India, las naciones más pobladas del mundo, asegurando el abastecimiento anual de agua a
2.000 millones de personas.
Los Andes
Los casquetes del Quelccaya, con un diámetro de 154 metros, han disminuido un 20% desde
1963.
Pirineos
La mitad de los glaciares que existían en 1980 han desaparecido.
Alaska
El glaciar de Bering tiene 5.170 kilómetros cuadrados. Es el glaciar más grande de Norte
América y en algunos lugares tiene un grosor de 800 metros. Durante el último siglo, la lengua
del glaciar se ha reducido en 130 kilómetros cuadrados. Fotos aéreas muestran que, durante
los últimos 50 años, su grosor ha perdido 130 metros.
“Causas y Consecuencias del cambio climático”
 Cambio Climático
El cambio climático está directamente asociado al consumo de energías fósiles. El
calentamiento de la Tierra es el resultado del aumento de las emisiones de los gases de
efecto invernadero. La causa principal es el aumento de los niveles de dióxido de carbono
CO2, que se libera a la atmósfera por el uso de combustibles fósiles como el carbón, el
petróleo o el gas.
La producción excesiva de dióxido de Carbono aumenta la existencia de los gases con efecto
invernadero que son aquellos que captan los fotones infrarrojos que proviene de la tierra al ser
calentada por el sol pero no generan ninguna reacción química, rotan aumentando la
temperatura del aire.
La temperatura media global aumentará entre 1.4 y 5.8 grados durante los próximos 100 años.
 Calentamiento Global y sus consecuencias
El calentamiento global refiere a un aumento gradual de la temperatura en la atmósfera
terrestre y en los océanos registrada en las últimas décadas. Si bien no lo indica el término,
suele ser asociado este aumento de la temperatura a las actividades realizadas por el hombre.
El calentamiento global se convierte en un tema que reclama una mayor atención por parte de
los gobiernos y de los seres humanos en general.
Las consecuencias de este fenómeno podrían ser nefastas. De continuarse con el incremento
de la velocidad de deshielo, el planeta perdería buena parte de su superficie habitable,
generando un éxodo masivo de personas y conflictos internacionales nunca antes vistos por la
humanidad, en busca del último rincón habitable.
Entre los países con mayor riesgo se encuentran Ecuador, Perú y Bolivia, donde el agua
derretida de los glaciares andinos abastece a millones de habitantes durante las épocas de
sequía.
En tanto, los países isleños como Tuvalu en el Océano Pacífico, podrían quedar bajo las
aguas si aumenta el nivel del mar producto del derretimiento de los glaciares.
Los niveles del mar podrían elevarse más si dos de los casquetes de hielo más grandes del
mundo, en la Antártida y en Groenlandia, se derriten sustancialmente, aunque el informe les
dejó fuera de su evaluación debido a su imprevisibilidad.
Las proyecciones en el tiempo acerca del calentamiento global, si se toma como base las
medidas e incrementos actuales son terribles, peligran lo glaciares y los polos, todo eso hielo
derretido generaría inundaciones mortales y un desequilibrio ecológico imposible de controlar.
La tala descontrolada de árboles empeora de manera alarmante la situación. Grandes
extensiones de selvas y bosques son desforestadas para el uso de la madera o para liberar la
tierra y plantar semillas nocivas como la soja que agotan la tierra en dos cosechas dejándola
seca y pedregosa o para usarlas para el pastoreo continúo.
Esto implica la pérdida de la biodiversidad del planeta. Es verdad que las grandes empresas y
fábricas son muy responsables de esta situación. Más real aun es que si no se refuerzan las
políticas ecológicas y las leyes que controlen las causas del calentamiento global, los
esfuerzos aislados se perderán.
Pero la responsabilidad se extiende de manera individual a cada persona que habita el
planeta, por habitarlo y porque aun estamos a tiempo de revertir la situación entre todos. Este
plazo de posibilidad conjunta se cerrara en diez años.
III. Impacto hidrológico

Un efecto de estos cambios en los glaciares se refiere al régimen hidrológico de las cuencas,
que varía en función del volumen de masa helada en las montañas.

En varios lugares de los Andes se ha notado desde hace unas décadas un aumento
significativo de los volúmenes escurridos en cuencas con glaciares (Cordillera Blanca), a
pesar de una disminución de las precipitaciones (por ejemplo en Chile entre los 27° y los 40°
de latitud sur).

En Cordillera Blanca del Perú, los caudales glaciares han aumentado significativamente desde
el Pacific shift de 1976 y van a seguir aumentando en el futuro (según los escenarios del
IPCC) hasta una fecha a partir de la cual van a disminuir. Esta fecha depende mucho de la
tasa de glaciación que existe en dichas cuencas, según los expertos reunidos en Huaraz.

Varias de las comunicaciones del congreso también han permitido relacionar mejor la
evolución de los glaciares con los parámetros climáticos regionales. Por ejemplo, las
precipitaciones de verano sobre el Altiplano son relacionadas con el flujo de monzón que viene
del Atlántico vía la Amazonía, a pesar de que las precipitaciones son debidas principalmente a
la convección afectando el aire húmedo sobre el Altiplano mismo.
Las precipitaciones de invierno (temporada seca) son asociadas a situaciones sinópticas bien
particulares (“bajas segregadas” o “cut-off”, y otras).

VI. Aumento de las temperaturas

En el pasado, la multiplicación de esas anomalías de precipitación de temporada seca podrían


haber tenido una influencia importante sobre los balances de masa de los glaciares,
aumentando el albedo en la entrada del verano. En los Andes, muchas regiones conocen
actualmente un aumento significativo de temperaturas (Chile y Argentina centrales, Andes
centrales de Bolivia y Perú).

En el Chile central, la isoterma 0°C (isotermas son las líneas que unen los puntos del mapa en
los que existe la misma temperatura) ha subido de 170m a 245m en los últimos 30 años y las
precipitaciones tienden a bajar, lo que explica probablemente el déficit generalizado de los
glaciares de la zona.

En los Andes Argentinos, las precipitaciones aumentan al norte (frontera con Bolivia) y bajan
en el Sur (Patagonia), reflejando un origen atlántico más dominante de dichas precipitaciones.
Al contrario de los glaciares alpinos, que experimentan un largo periodo de acumulación en
invierno y un breve periodo de ablación en verano, los glaciares tropicales están
permanentemente sometidos a un régimen de pérdidas en su parte inferior, que alcanza su
nivel máximo durante el verano austral, de octubre a abril. En esa época es cuando coinciden
el mayor calentamiento del Sol y las máximas precipitaciones.

V. También en otras latitudes

El proceso andino no es el único, ya que el deshielo afecta también a otros glaciares. En el


Ártico, la capa de hielo es casi un 40% más delgada que hace 40 años mientras en la
Antártida los glaciares pierden 1,2 metros de grosor cada año, lo que eleva progresivamente el
nivel del mar.

En Europa se estima que dentro de un siglo se producirá la casi total desaparición de los
glaciares del viejo continente, de los cuales sólo quedarían restos debajo del permafrost que,
con el transcurso del tiempo, también desaparecerían.
“Desaparición de los glaciares”
I. Desaparición en 20 o 30 años

En América Latina, los glaciares tropicales están ubicados mayoritariamente en la Cordillera


de los Andes: 71% en Perú, 20% en Bolivia, 4% en Ecuador y 4% en Colombia. Estos
glaciares tropicales presentan un retroceso acelerado desde mediados de los años 70.

Sólo algunos glaciares parecen avanzar, pero esto se debe, bien a condiciones climáticas
locales (Perito Moreno, Argentina), bien a cortos períodos de tiempo (Quelccaya o el glaciar
15 del Antisana, en Ecuador) durante la última fase fría del ENSO (El Niño-Southern
Oscillation), un modo de variación climática oscilatorio a escala inferior a la década.

Muchos de los glaciares de los Andes pierden densidad rápidamente y según el IPCC (panel
de la Organización de las Naciones Unidas que agrupa a las deferentes investigaciones
internacionales sobre el cambio climático) estos glaciares desaparecerán completamente en
20 o 30 años.

Marco Zapata, Coordinador General de la Unidad de Glaciología del INRENA, señaló al


respecto que en 1970 existían en el Perú 18 grandes áreas glaciares o cordilleras que cubrían
una extensión de 2,041 kilómetros cuadrados, pero que esta extensión se había reducido a
1.595 kilómetros cuadrados en 1997, lo que significa que en sólo 27 años se produjo una
reducción del 21.8%.

Asimismo, tal como reflejó el INRENA en un comunicado, Zapata anunció la próxima


desaparición de los glaciares ubicados por debajo de los 5.500 metros, siempre que se
mantengan las tendencias climáticas actuales.

II. Tendencia desde los 70

La tendencia al retroceso de los glaciares andinos se ha amplificado desde finales de los años
setenta, período en el que el fenómeno climático conocido como El Niño se hizo más
frecuente e intenso.

Para averiguar la posible relación entre El Niño y la evolución de los glaciares andinos, el
Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) de Francia, junto con el Instituto de
Hidráulica e Hidrología de Bolivia y el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología de
Ecuador, montaron en 1991 una red de observación de la decena de glaciares presentes a lo
largo de la cordillera de los Andes.

La red observó particularmente a dos glaciares representativos de la región, el Antizana, entre


5,670 y 4,800 m de altitud, en Ecuador, y el Chacaltaya (5,375 m a 5,134 m), en Bolivia.
Lamentablemente, pocos glaciares en la Cordillera de los Andes son observados regularmente
por su balance de masa, por lo que la mayor parte de las observaciones proceden de
imágenes de satélites o de fotos aéreas.

El análisis de los datos recopilados en este tiempo, y dados a conocer en el congreso de


Huaraz, muestra que el balance de la masa de los glaciares (es decir, la diferencia entre la
acumulación de nieve y hielo y su desaparición) está directamente relacionado por el ENSO.
Durante las fases calientes de El Niño, los glaciares pierden al año un grosor de 600 a 1.200
milímetros. Sin embargo, durante el período opuesto (La Niña), más frío y húmedo, los
glaciares se equilibran y llegan en ocasiones a alcanzar un excedente que impide
temporalmente su declive.

El efecto amplificador de El Niño sobre el deshielo de Los Andes se relaciona con el fenómeno
conocido como albedo, que es el poder reflectante de las radiaciones solares sobre el glaciar.

Durante El Niño, las precipitaciones bajan y la atmósfera se recalienta. La capa de nieve


disminuye con el albedo, lo que acelera la pérdida de masa helada. El fenómeno resulta más
inquietante porque se superpone al calentamiento global, que afecta también a la región.

Un ejemplo citado por los especialistas se refiere al déficit anual medio del glaciar de
Chacaltaya en Bolivia, que pasó de 0,6 m de agua entre 1963 y 1983, a 1,2 m entre 1983 y
2003. A este ritmo, los expertos predicen su completa desaparición antes de 2015.

Conclusión
Los glaciares son maravillosas masas de agua helada consideradas bellezas naturales del
mundo. El fin de estos es a causa del calentamiento global, la contaminación, entre otras
cosas que hacen que cada vez sean más y más continuos. Pero también a nosotros influimos
en que no tomamos conciencia de las consecuencias drásticas que pueden llegar a pasar
dentro de un tiempo indefinido.
Podemos considerar que esta fecha es lejana, o mejor dicho el año en que se produciría este
desastre, pero realmente no se puede saber debido a que año a año, el calentamiento global
empeora la citación de los glaciares en el mundo.
Muchos investigadores son los que pronostican los desastres ecológicos que se esperan, y a
su vez, son los que tratan de hacer tomar conciencia a todo el planeta, pero no logran que los
gobiernos tomen seriamente este tema, tanto como diferentes desastres naturales que grupos
ecologistas tratan de combatir.
El planeta esta en peligro de perder territorios debido a las inundaciones que producen los
deshielos, también a que muchos de estos territorios son costas. Muchas personas perderán
sus hogares donde vivir, y muchas otras podrían perder su vida.
No se sabe si se puede frenar el derretimiento de los glaciares utilizando energía ecológica,
productos renovables, dejando de emitir radiaciones perjudiciales para la capa de ozono, para
el aire, frenando la emisión de gases nocivos a la atmósfera, pero tampoco sabemos cambiar
la conciencia de todos, que sepan que no hay que perder el tiempo y que si llegara a haber
una solución al deshielo y se esta dispuesto a frenar el derretimiento, revertir la situación, no
solo de parte de la comunidad si no también con políticas estatales que deben ser
implementadas por el gobierno de turno.
Crear conciencia de la realidad y de los efectos de las acciones es la única posibilidad de
corregir los efectos nocivos de la actividad humana. No hay razones para no solucionar este
problema puesto que se cuenta con la información y los medios necesarios para hacerlo.
Una forma de colaborar para reducir los efectos de la contaminación en el cambio climático es
que existan, como se dijo anteriormente, maneras sencillas para disminuir el calentamiento
global, debido a que implican directa o indirectamente una menor producción de dióxido de
carbono con efecto invernadero.
 Cambia tus focos de luz por aquellos clasificados como de bajo consumo.
 Restringe al máximo tu uso de agua y en particular de agua caliente.
 Recicla tu basura aunque el consejo exacto es producir la menor cantidad de basura posible.
 No conduzcas, utiliza medios de transporte que no produzcan dióxido de carbono, la bicicleta es una
buena opción.
 Compra papel reciclado y recicla tu papel.
 Siempre educa respecto a estos temas a niños y también a adultos.
Bibliografía
http://es.wikipedia.org/wiki/Parque_Nacional_de_los_Glaciares#Glaciares
http://eco21.com.ar/2008/ley-de-glaciares-23-entidades-pidieron-ratificar-el-texto-original.html
http://www.dna.gov.ar/DIVULGAC/CAPT03.PDF
http://www.greenpeace.org/raw/content/espana/reports/los-efectos-del-cambio-climati.pdf
http://www.editum.org/El-Calentamiento-Global-Causas-Y-Consecuencias-p-58.html
http://www.cambioclimatico.com/contenido/calentamiento-global-la-evidencia-de-los-
glaciares-colombianos
http://www.argentinianexplorer.com/espanol/glaciar-perito-moreno.asp
http://www.ojocientifico.com/2008/03/17/el-derretimiento-de-los-glaciares-y-sus-
consecuencias-destructivas
http://www.maraustralis.com/1511noalamina.html
http://www.tendencias21.net/Se-precipita-el-retroceso-de-los-glaciares-andinos_a405.html
http://axxon.com.ar/not/133/c-1330002InfoGlaciares.htm.
Índice
Introducción…………………………………………………………………………4
Capítulo I “Concepto y Clasificación”…………………………………………….5
Capítulo II “Formación Movimiento y Velocidad de los Glaciares”……………10
Capítulo III “Erosión y Transformación del terreno”…………………………….15
Capítulo IV “Glaciación”……………………………………………………………24
Capítulo V “Los efectos del cambio climático en los glaciares del planeta”….29
Capítulo VI “Causas y Consecuencias del cambio climático”………………….33
Capítulo VII “Desaparición de los glaciares”……………………………………..37
Capítulo VIII “Legislación y Proyecto Pascua Lama”……………………………40
Conclusión y Propuesta…….………………………………………………………49
Bibliografía……………………………………………………………………………55

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